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C
uando lo conocimos en los najes, contrarios y equívocos y has-
años setenta (había participa- ta paradógicos, siempre sacan una Magazín del Caribe
do en el concurso nacional de sonrisa o algo más extravagante sin Periódico cultural No. 83
cuentos 90 años de El Espectador) que el texto se resienta, más bien lo Julio - Septiembre 2022
era Ramón Virgilio Bacca Linares, fortalece. En la dura y áspera coti-
abogado que prestaba sus servicios dianidad, la vida del escritor se ave- Director: Álvaro Morales Aguilar
a Incora, después era juez en Fon- nía con algunos de sus personajes, tigremorales@gmail.com
seca, La Guajira, en plena bonanza haciendo amena con su presencia Editor: Roberto Montes Mathieu
marimbera, para replegarse luego a cualquiera reunión, aun cuando se romonthieu@hotmail.com
Barranquilla, siempre en la burocra- quejaba -era frecuente que lo hicie-
cia oficial. Cambió todo su mundo ju- ra- porque la plata no alcanzaba (ver Dirección: Cra. 85 No. 88 - 05
rídico y burocrático por la docencia, el cuento de David Sánchez Acab Bloque 3. Apto. 301
el periodismo y la literatura, o podría Monar y las serpiertes y algunas de Tel: (601) 388 2555
ser la literatura, la docencia y el pe- sus columnas) o no era reconocido Cels: 314 228 0644 - 316 753 4875
riodismo, aunque lo que daba para como escritor, aunque sí lo era, no Bogotá, Colombia, S.A.
vivir, en su caso, era la docencia, las con la extravagancia de un cantante
otras dos actividades complemen- vallenato, pero si en el ponderado Las opiniones y juicicios
taban la primera, una vocación no medio cultural y académico y entre expresados son responsabiblidad de
mercenaria que no requiere expli- sus amigos y seguidores, que los te- sus autores
cación. Con la docencia, resulta im- nía,lo celebraban.
prescindible decirlo, la Universidad El material de este periódico
Además de novelas y cuentos -con puede ser reproducido citando
del Norte le dio todo el apoyo hasta
obras que dejan huellas- mantuvo la fuente y el autor.
sus últimos días.
una gran actividad periodística como
Cuando empezó su protagonismo gran cronista, y tuvo destacada par- Colaboración Solicitada
en las letras ya se empezó a llamar ticipación en el desaparecido Diario
Ramón Illán, por El Conde Lucanor del Caribe y en El Heraldo, y fue ASECARIBE
(1335), libro de Don Juan Manuel, figura destacada dentro del Grupo NIT. 830130014-1
escritor en lengua castellana de la Caribe que publicó el mejor suple-
Edad Media, no porque significara mento literario que marcó un hito Nos Apoyan
algo especial, simplemente le gustó, en las letras barranquilleras y de
como sucedió con el rumano-fran- toda la Costa descubriendo nuevos
Martiniano Acosta Acosta
cés Emile N Ciorán, quien dijo que escritores y organizando concursos
se puso la N como una letra que no nacionales de cuentos. Fue además Oswaldo Karo Amaya
significa nada, buscando musicali- un gran investigador, recuperando Eunaldo Amaya Loiza
dad. Y así como Illán empezó a ser autores barranquilleros que se con- Francisco Atencia Gómez
conocido Ramón, desechando el sideraban perdidos, publicaciones Miriam Castillo Mendoza
Virgilio, qué ironía, que lo mostraba -entre ellas la revista Crónica-, anec- Ariel Castillo Mier
proclive a las letras. dotarios y un sin número de perso- Álvaro Del Valle Oviedo
najes olvidados. Ese era el maestro José Luis Díaz-Granados
Dotado de un gran sentido del hu- Ramón Illán Bacca, a quien el mejor Rafael Hernández Urueta
mor que trasciende en su obra a homenaje que se le puede hacer es
partir de los nombres de sus perso- Santiago Jiménez Trespalacios
leer y disfrutar sus libros. Manuel Guillermo Ortega
Pedro Olivella Solano
Clímaco Pérez Camargo
Contenido Ignacio Verbel Vergara
En busca de Ramón Illán Bacca........................................................... 3 Oscar Vega
Entrevista con Ramón Illán Bacca........................................................ 7
Ramón Illán Bacca.............................................................................. 11
El centenario de Gustavo Ibarra Merlano............................................ 11
Las letras en Colombia........................................................................ 13 Diseño e Impresión:
Una indagatoria metafísica de Miriam Castillo Mendoza.................... 17 Kualis Servicios Gráficos
La fortuna de los bendecidos.............................................................. 18 www.kualis.com.co
Bogotá, D.C.
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Homenaje
En Busca de
Ramón Illán Bacca
Roberto Montes Mathieu
una pasión mutua: el cine mexicano
que coincidíamos era antecedente
de los culebrones con toda su car-
ga de frivolidad y desastre, y la afir-
mación impúdica de que Joaquín
Pardavé era el mejor “actor” de la
época, de la talla de Clark Gable y
Charles Laughton. Así empezaron
a matizarse nuestros encuentros.
Pero esa noche los amigos me
llevaron a recorrer la ciudad en la
que había estado por primera vez
en 1957 de la mano de mi padre, y
había conocido la escalera eléctrica
de Almacenes Sears.
D
a eso de las 12 y algo del día 12
espués de haber quedado en el puente Pumarejo tuve el ac- que dijo que lo molestó (cosa que
finalista en el primer con- cidente automovilístico que cambió dudé desde un principio), reconoció
curso nacional de cuentos mi vida. Solo tuvo dos cosas bue- después en varias declaraciones
organizado por el Suple- nas: aparecer en la primera página que fue un acicate para dedicarse a
mento del Caribe, dominical del de El Heraldo y las permanentes su escritura. La mandó al concurso
Diario del Caribe de Barranquilla, visitas a mi lecho de convalecien- de Plaza y Janés y no ganó. Me dio
me convertí en colaborador, y creo te de amigos inolvidables: Diome- una copia que leí con rigor y le hice
que por medio del crítico de arte y des Daza, Alfredo Gómez, Carlos unas recomendaciones, especial-
narrador Alvaro Medina —mi vecino J., Ramón Bacca, Guillermo Tedio, mente relacionadas con Ciénaga y
entonces en Bogotá—, me relacio- José Luis Hereyra, Rafael Darío Ji- los sucesos de las bananeras que le
né con los integrantes de la Comi- ménez y otros que se me escapan. parecieron acertadas. Sigo creyen-
sión Coordinadora del suplemen- Hereyra todavía recuerda aquello do, y se lo dije en reiteradas ocasio-
to. Viajé a Barranquilla y la noche cuando oye a Víctor Piñeres can- nes, que era la mejor de sus nove-
de mi llegada nos reunimos en el tando Puente Pumarejo. Ramón y las, en lo que estuvo de acuerdo.
apartamento de Antonio Caballero Alfredo siempre llevaban material
Villa con Carlos J. María y Alfredo y leían algo. Alfredo, una extraña Siempre que venía a Bogotá nos re-
Gómez Zurek. Al salir de la reunión entrevista de Robert Oppenheimer uníamos. Unas de esas en el apar-
encontramos a Ramón (todavía no y la supuesta belleza del hongo ató- tamento de David Sánchez Juliao
era Illán) Bacca Linares que cruza- mico. Y Ramón, que pasaba todas en la calle 19. Un espectáculo ver-
ba una avenida jugueteando con un las noches porque vivía cerca de los una noche, con el fondo musical
bastón de entretención ajeno a los la clínica, leía apartes de Deborah de Carmen de George Bizet, can-
movimientos de la noche. Carlos Kruel, del manuscrito de su novela
lo llamó y entonces desvió su ruta en preparación, la samaria “oscuro
1. Una historia de la novela puede leerse en Sal-
y se acercó sorprendiéndome con objeto del deseo”. Como repetía lo tos y sobresaltos de Deborah Kruel, en Cró-
su parecido con Jean Paul Sartre leído en los días anteriores le dije nicas casi históricas, Universidad del Norte,
(y algo en la mirada que me hizo la frase que ha hecho carrera, para Barranquilla, 1990, del mismo Ramón. Ver tam-
bién la entrevista que le hizo Edmundo Ramos
recordar a James Dean). Nos pre- estimularlo a seguir trabajando: “la Vives, Revista Dominical No.443, El Heraldo,
sentaron y empezamos a hablar de improbable Deborah” (1) que aun- junio 17 de 1990.
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Homenaje
una vez que si él hubiera tenido
una hija con una hija del novelista
Carlos Emidio Gadda, los apellidos
serían Bacca Gadda. En fin tantas
cosas y más en la vida de este ami-
go que recordamos con cariño.
SUS LIBROS
Ocasionalmente ejerció su profe-
sión de abogado como juez y ase-
sor jurídico en entidades estatales,
y el periodismo en diarios barran-
quilleros donde mantuvo columnas
como Toque de conticinio y Puntos
de Bizca. Su destino de escritor lo
sostuvo como profesor de literatura
en la universidad del Norte de Ba-
rranquilla, que lo apoyó plenamen-
te y para la que realizó trabajos de
compilador y difusor cultural.
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Homenaje
como el testigo que cuenta la histo- Escribir en Barranquilla (1998), cró-
ria. Un argumento y técnica que lo nicas literarias sobre el Modernismo
aproximan a Agatha Christie. en la ciudad, una novela de José
Félix Fuenmayor, revista Voces y
La mujer barbuda (2011). Perpetuo otras publicaciones, el carnaval,
Socorro y María Perfecta son dos grupos literarios y algunos periodis-
hermanas gemelas que se diferen- tas y escritores.
cian por un detalle protuberante
que amarga la vida de la primera, Veinticinco escritores barranquille-
su abundante barba de varón que ros (2000), antología que rescata
sólo le sirve para exhibirse en un nombres como Olga Salcedo de
circo como raro espécimen o fenó- Medina y Lydia Bolena (Julia Jime-
meno. Al trasladarse el circo a Ve- no de Pertuz).
nezuela el barco naufraga frente a
la costa de La Guajira, dando lugar Voces 1917-1920 (2013), edición
a una serie de revelaciones o supo- íntegra, compilación de la famosa
siciones, como un complot contra el publicación barranquillera inspirada
general Rafael Reyes (quien renun- por Ramón Vinyes y dirigida por Hé-
ció a la presidencia desde Santa ctor Parias Oliver.
Marta). La novela, como es habitual
Crónica (2010) —Su mejor week-
en él, se estructura con diarios, car-
end— Semanario literario deportivo
tas, documentos…
de Barranquilla (1950-1951) contie-
Sus otros libros de cuentos indi- ne algunos de los ejemplares que
viduales son Señora Tentación se recuperaron de la publicación
gen, ascenso y caída sería el pre- (I994), que contiene los cuentos que dirigía Alfonso Fuenmayor y
texto para retratar la vida de tres de Marihuana para Goering y de cuyo jefe de redacción era GGM.
generaciones de la familia Anto- Cuatro narradores. El espía inglés
Había una vez en Barranquilla
nelli-Colonna, contrastándola con (2001), dieciséis cuentos. Cómo lle-
(2013) compilación de crónicas de
hechos históricos destacados del gar a ser japonés (2010), selección
periodistas y escritores de la ciudad
país, como la separación de Pana- de sus cuentos, y Gato suelto y feliz
má, la batalla de Ciénaga durante la y otros cuentos (2012). El arpa del paraíso y otros textos
Guerra de Los Mil Días, la matanza (2016) selección de sus columnas
de las bananeras y otros. La narrativa de Ramón Illán Bacca
periodísticas.
se identifica con el humor y la sátira,
Disfrázate como quieras (2002). Un en frases, giros, situaciones, donde
doble asesinato en pleno carnaval los personajes tienen nombres que
de Barranquilla —donde todo el son parodias que buscan impactar
mundo se disfraza— lo investiga un de entrada al lector; y combinación
juez incompetente, Sócrates Bruno de elementos históricos en un mar-
Manos Albas, quien se pierde en su co de versosimilitud con marcada
pasado de estudiante, aventuras influencia de novela negra y de es-
amorosas, escenas de la vida pro- pionaje, crítica social, frivolidades y
fesional y familiar y aunque surgen sesgos políticos.
indicios para aclarar el crimen, el
juez no hace nada, sin embargo, el OTROS LIBROS
impulso procesal es posible por las
cartas e información que llegan al Gran cronista como investigador y
despacho, entre ellas la de Goering compilador, sus conocimientos los
Bermúdez Díaz Granados, perso- plasmó en libros que enriquecen
naje de uno de sus cuentos más la bibliografía costeña y recuperan
conocidos. información que hubiera podría per-
derse. Son ellos:
La mujer defenestrada (2008), no-
vela corta sobre una mujer culpable Crónicas casi históricas (1990) que
de un asesinato que solo puede ser reúne crónicas y ensayos literarios
defendida por su amante, un abo- entre los que se destacan El na-
gado que resulta ser quien lo de- daísmo en Barranquilla, Saltos y
nuncia o delata ante sus lectores sobresaltos de Deborah Kruel.
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Homenaje
Entrevista Inédita a
Ramón Illán Bacca
Amaury Díaz Romero*
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Homenaje
celestial se acaba Nikita”, un ami-
go, mi compañero de farra, que era
laureanista, gritó por mamar gallo:
“¡Aquí hay un pollo marxista!”. Y se
volvieron contra mí. Si no me es-
condo en la sala de la gobernación
de Antioquia me hubieran linchado.
El rector de la universidad, monse-
ñor Félix Henao al saberlo, me gri-
tó delante de todos que él tenía la
responsabilidad por el alma de los
demás muchachos y que yo como
la manzana podrida que era los iba
a dañar, así que “¡fuera de aquí!”.
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Homenaje
MIS LIBROS SON UNOS
FRACASOS EDITORIALES
¿Qué proceso tiene para escri-
bir?
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Homenaje
No sabía que tenía humor negro.
Creo que es más bien humor blan-
co, pues nunca quiero herir. En rea-
lidad a Saki, el padre del humor ne-
gro no lo vine a leer sino ahora. Leí,
sí, a Chersterton, Bernard Shaw,
Oscar Wide en mi adolescencia,
pero no puedo decir que fueran los
autores que más me marcaron. El
hecho es que en nuestro país se
ríe poco en la literatura, algunos
episodios en García Márquez, al-
gunos excesos en Rojas Herazo,
un olvidado García Herreros. No
es mucho, la lista es corta, Daniel
Samper, Nachum Shwartz, Carlos
Ossio Noguera. Frente a esa lite-
ratura solemne y un poco trágica,
creo que es refrescante la risa, pero
la verdad es que no soy un teórico
del humor en la literatura.
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Homenaje
cado estoy en conversacio-
nes con una editorial, pero
todas tienen temor a una
edición de un autor relativa-
mente desconocido como
yo. Parece que mil ejempla-
res es excesivo en un país
de 35 millones de no-lecto-
res. Precisamente, en uno
de mis cuentos alguien le
grita al protagonista: “¡Eres
el éxito de todos los fraca-
sos!”, sin duda parece un
tanto autobiográfico.
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Homenaje
L
Y, más adelante, alguien aclara:
a diversidad de su obra im- el humor de Ramón Illán en el pró- “No es una cultura de muerte sino
presiona, así como su pro- logo de sus Crónicas casi históricas de vida la que nos rodea”.
ductividad. Su mundo era el (1990): “Por su gracia singular, por
de la literatura. su cabal eficacia, mediante la cual Ramón Illán fue un sociólogo de la
logra que en el lector se dibuje una cultura barranquillera que estudió
Lo vi por última vez en una feria del sonrisa que le invade toda la cara”. con el rigor de los historiadores, y
libro en Barranquilla, hace un par de con derroches de imaginación y
años. Estaba en su medio. Al cos- Una segunda edición de Crónicas sabiduría. Erudito como pocos, su
tado de los pabellones, lo rodeaba (2007), “revisada y aumentada”, mundo era el de la literatura: “A
un grupo de contertulios en la mesa dejó por fuera un cuento breve en el Bacca lo dejan las busetas de Ba-
donde tomaban café mientras le es- cual se explica el misterioso desplo- rranquila porque se pone a pensar
cuchaban, fascinados. me del balcón del Museo Román- en Proust mientras el vehículo lle-
tico, sitio que conserva nostalgias ga al paradero”, escribió Juan Gos-
“El juglar antiheroico”, llamó en una barranquilleras. sain al presentar su libro Marihuana
entrevista Marco Fabián Herrera para Göering, cuya primera edición
Muñoz a Ramón Illán Bacca (1938- Ramón Illán resolvió el misterio gra-
se vio frustrada por la quiebra de su
2021), quien murió en días pasa- cias a un cuento de Hans Christian
editor.
dos. Andersen en el que, al anochecer,
los juguetes salen a bailar. Y eso fue La diversidad de su obra impresio-
Sus anécdotas eran geniales. lo que sucedió: el piano de Amira na, así como su productividad. Ade-
Siempre llenas de humor, un humor de la Rosa comenzó a “complacer a más de sus novelas, cuentos, co-
que comenzaba por la burla de sí los espíritus del carnaval”, mientras lumnas de prensa y ensayos, editó
mismo. No me canso de repetir su la pipa de José Félix Fuenmayor tres volúmenes de Voces, la revista
respuesta cuando le pregunté por lanzaba “bocanadas dubitativas”. que estableciera Ramón Vinyes, el
su perfil para su columna en Diario Pero el “crac” ocurrió cuando los sabio catalán, en 1920. Sus más
del Caribe, ‘Toque de conticinio’: maniquíes de las reinas del carna- recientes artículos aparecieron en
“Abogado sin clientela, autor de va- val decidieron salir “al balcón a dar- Contexto (contextomedia.com). Y
rios cuentos inéditos y sin viajes al le un vistazo a la ciudad dormida”, dejó una novela y unas memorias
exterior”. al son de “Tú lo que quieres es que sin publicar. Sus lectores esperan,
me coma el tigre”. mientras celebran su extraordinario
legado.
El carnaval fue tema de reflexiones
en uno de los excelentes ensayos
* Historiador y periodista barranquillero.
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Homenaje
El Centenario de
Gustavo Ibarra Merlano
Redacción Magazín del Caribe
E
l 30 de septiembre de 2019
se cumplió el centenario del Nadie como él con marcada voca-
nacimiento del poeta car- ción por el mundo helénico, lo que
tagenero Gustavo Ibarra desde la adolescencia lo motivó a
Merlano sin actividades conmemo- estudiar griego para leer en su idio- De la Espriella y Carlos Alemán) se
rativas por razones ampliamente ma a sus poetas y filósofos, trági- reunían los mediodías en el hotel
conocidas, además de que en este cos y pensadores, y poder dictar Virrey, por las tardes en las oficinas
país centralista y excluyente poco la materia en reemplazo del padre de El Universal (calle San Jua de
interés se le concede a fechas que García Herreros en el colegio San Dios, a un lado de la iglesia de San
tenga que ver con los autores regio- Pedro Claver.Tanbién era gran co- Pedro Claver) y en el Camellón de
nales. nocedor de los clásicos castellanos, los Martires, a un paso de la famo-
especiamente del Siglo de Oro, de sa venta nocturna de comida en el
La importancia de nuestrro poeta los que llevaba un fichero en el que desaparecido mercado público co-
para las letras colombianas y en anotaba comentarios sobre el poeta nocida como La Cueva. Uno de los
especial de la Costa, empieza con y los versos más sobresalientes. amigos, Carlos Alemán, recuerda
su vinculación a Lunes Literario, que el centro de todos era Zabala,
página coordinada por José Nieto y TERTULIA 1948 hombre de gran cultura, melómano,
Francisco Fernández, ilustrada por conocedor de arte y gran escritor.
Enrique Grau y Cecilia Porras, del Es a partir de marzo de 1948 que De Gustavo Ibarra dice que “..era
diario El Fígaro que dirigía Eduardo empieza a atraer la atención como parco , callado como todo sabio,
Lemaitre.Aquí publicó poesía (alen- reconocido intelectual, cuando Do- gran conocedor de la cultura grie-
tado por Jorge Artel) y comentarios mingo López Escauriaza funda El ga que inició a Gabito en el teatro
culturales.Participó en las famosas Universal y nombra a Clemente griego y le tomaba exámenes de lo
tertulias del Café Astor frecuenta- Manuel Zabala jefe de redacción, leído, de ahí su admiración por Só-
das por Lácides Moreno Blanco, quien vincula a Héctor Rojas He- focles.”
Donaldo Bossa y Héctor Rojas He- razo y a GGM, este inicia aquí su
razo, y empezó a colaborar en la vida de periodista.Fueron famosas SÓFOCLES
revista Muros de Moisés Pineaud las tertulias que iban a modernizar
y Anibal Esquivia Vásquez,AVE. e impulsar las letras del Caribe co- En Vivir para contarla (2002) GGM
Estudió en la Escuela Normal de lombiano y dar renombre a las le- registra esa gran amistad, las veces
Bogotá -dirigida por el médico y tras colombianas en el mundo. Es- que lo visitó en su casa de Marbella,
cuentista José Francisco Socarrás- tos amigos (junto con los hermanos la sorpresa y felicidad al encontrar-
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Homenaje
Fue además el primer lector del
manuscrito de La hojarasca y quien
le encontró acercamiento con Antí-
gona de Sófocles. “Yo le dije a Ga-
briel, este es un tema de Sófocles.
Él abrió los ojos y exclamó: ¡Cómo!
Y se interesó de inmediato por su
lectura.A partir de entonces se con-
virtió en una de las lecturas más
constante de su vida. Yo le di los li-
bros y la metodología que había te-
nido para leerlos. Le dije, mira, pa-
seate este personaje en Esquilo, en
Sófocles, en Eurípides. Fíjate qué
hicieron, que desarrollo tienen tan
distinto y que interesante es, cómo
arroja de luces sobre el mismo per-
sonaje visto a través de los distin-
diciembre de ese mismo año. El
tos dramaturgos. La cita de Antígo-
Ministerio de Cultura como home-
na, en la novela, la puso después,
naje publica la Antología poética
cuando pudo leer íntegramente a
(1945-2001) en 2002 y la Universi-
se con doce metros de pared aba- Sófocles,”
dad Externado una selección de su
rrotada de libros bien organizados, poesía en la colección Un libro por
Y GGM: “Gustavo me aportó el rigor
y recuerda que “...Gustavo Ibarra centavos, Viento voluble en medio
sistemático que buena falta le hacía
Merlano, un ser adorable y hoy un del agua (2019) No.161. Poesía
a mis ideas improvisadas y disper-
gran abogado de aduanas, llegó un existencial que explora las inquietu-
sas, y a la ligereza de mi corazón.
día y me dijo Todas esas cosas que des del ser, la muerte, religiosidad,
Y todo eso entre una gran ternura y
lees, están muy bien, pero no tie- el perdón, la fe, la naturaleza, el
un carácter de hierro.”
nen piso. Te hace falta una base, y agua y el mar, la ciudad (Cartage-
durante dos años me dio una mano También leyó Ibarra los originales na) y el mundo caribe. Poesía de
de griego y de latines por los cuales de la primera novela de Hécto Ro- impecable factura y rigor formal que
le estaré agradeciendo toda la vida. jas Herazo, Entre los ojos de Filipo, refleja su gran formación.Se cono-
No es que me prestara a Sófocles, que sugirió cambiar el título por el ce poco por él mismo que concedía
es que me obligaba a estudiarlo, de Respirando el verano. poca importancia a la difusión y era
punto por punto y luego me hacía feliz manteniéndose alejado del bu-
exámen.Y como él era un filóso- llicio y la publicidad. Decía que “La
fo católico, me hizo leer a Kierke-
EL POETA
poesía-como la suversión-se ejerce
gaard, y el teatro de Paul Claudel. Intelectual integro, con una sólida clandestinamente”.
formación en los clásicos, fue uno
de los primeros críticos de cine del
país que, además, organizó y dictó
seminarios de orientación cinema-
tográfica en varias universidades y
durante veinte años dirigió la revis-
ta Criterios de Cine, registrada en
la Historia del cine colombiano de
Hernando Martínez Pardo, y del Bo-
letín de Cine Católico.
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Investigación
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Investigación
comprende uno claramente que si Como obra moderna, que dé parte
en la prosa cada frase se construye siquiera del espíritu nuevo, “La vida
su ritmo con entera libertad, se crea en la sombra” carece de importancia.
existencia individual, —haciéndose Somos los primeros en pregonar las
pintoresca, cómica, sutil, simbólica, bellezas que abundan en sus pá-
agria, sintética— en poesía, al con- ginas, explotadas ya o no. Pero, en
trario, no sólo las frases, también las justicia, reconocemos es un libro que
palabras, las sílabas, se enyugan ne- aún en Colombia pudo circular hace
cesariamente a leyes que las unen veinte años.
con las anteriores y a la vez con las
siguientes. RAFAEL VÁSQUEZ
Leyendo a Maya, nos encontramos A Rafael Vásquez debe exigirle la crí-
lejos de los poetas que insinúan, tica mucho más de lo que hasta ahora
sugieren. De los poetas que, como se ha contentado él con dar. Fuerte,
RASH ISLAS Pierre Drieu, La Rochelle, rozan y varonil, broncíneo, bien trajeado.
desaparecen. Nos toca el dedo de Poco le falta a Rafael para rimar con
una sensación, de una idea, y vienen el día. Tal vez no se da cuenta de la
No tarda uno en descubrir en Maya otras, otras. Del lector depende de- riqueza que confusa, subconsciente
una inteligencia mucho más espiritual sarrollar estas constantes insinuacio- aun, se forma en él. Puede llevarlo al
que profunda. nes. Lejos estamos de los motivos si- primer sitio, al pico más alto y ergui-
Cierto es que adivinamos al poeta, cológicos y unanimistas. Maya no es do. Para su fortuna, la vida se extien-
por su sensibilidad, más cerca del un renovador, no aspira a colocarse de, ancha, fecunda, ante sus años.
momento, que sus compañeros, can- entre las reivindicaciones y audacias
de los nuevos. Con calma, va tras de Hasta hoy, Rafael Vásquez se ha limi-
tores también de idénticos motivos,
los clásicos, adorando el orden, la tado a domar rimas difíciles, palabras
inclusive la casona paterna.
sencillez. vibrantes, como potros un gaucho.
Unos de los principales cuidados de No le censuramos de este esfuerzo
los nuevos poetas es el movimiento. Otro empeño de los nuevos, es la sino el que sea UN SOLO esfuerzo.
Maya no la sabe apreciar. Sólo hace imagen, imagen de tour novedoso, Las palabras valen para Rafael por su
cuadros, fija. Frecuentemente, el co- original, fuerte y sugeridora a un tiem- sonoridad, por su sentido y evocación
razón desaparece de sus poemas, po mismo, coloreada, movida, que es visual, quizás también por la arqui-
vencido por el ojo, por el negativo de para la comprensión un irrumpir de tectura de las letras. A este esfuerzo,
la retina. Su mayor dificultad principia luz en la oscuridad, ya sintéticas o debe unir otros esfuerzos, si quiere
cuando debe relacionar, unir, mover- visuales. Visuales, como las propias completarse. Si el deber de un poeta
se. Sus versos no producen emocio- del estilo de Maya, estilo no intelec- es únicamente ejercitar una actividad,
nes hondas, no sacuden. No nos des- tual sino sensible. cosa fácil resulta. Pero son muchos
lumbran con una nueva comprensión, los empeños que unidos hacen un
Las imágenes de Maya no revelan
no aclaran ninguna de nuestras con- gran poeta. Al rasgo gongorista que le
ninguna correspondencia, no unen
fusiones espirituales. Nos emperezan anotamos, debe Rafael Vásquez unir
objetos que hubiéramos creído dis-
en una emoción lenta, tranquila, arre- los necesarios para realizar la perfec-
tantes. Numerosos símiles tiene,
mansada. ción de su verso.
afortunados, justos, aunque a la ma-
Maya será poeta popular. Sus versos, nera antigua. Otros, no únicamente Hablamos arriba de la belleza incom-
al son de la guitarra y los tiples, se carecen de agilidad, belleza, equiva- pleta. Digamos ahora que entre nues-
cantarán en los solaces, aliviarán la lencia, sino se llenan de falsedad. tros escritores quedan incompletos
faena ingrata de las muchachas. Re- Te encontré, mi amada, inerte, los de la gran mayoría conformes con
voloteando como mariposas, llenarán tal como un vuelo taciturno cuidar una sola cualidad, con tañer
un hueco de la memoria, otro del co- una única cuerda de la lira. Uno, la
sobre el silencio de la muerte.
razón, cuando la mano que las trazó imaginación. Otro, la memoria visual.
—quizás olvidada— yazga inerte. Pero éstos detalles son los que no Aquel, el sentimiento. Los más, la
disminuyen el valor que ciertamente sensiblería.
Será popular, porque todos lo com- tiene el libro de Maya, si se le con-
prenden, porque no exige del lector Una breve meditación nos conven-
sidera incluido en nuestra producción
colaboración alguna. Todo lo dice. Su cerá, entre asombros, de la eterna
romántica, en la producción que tiene
imaginación no da saltos, no se lan- uniformidad de nuestros poetas. Si
por característica más general la utili-
za a los extremos. Sus exposiciones descriptivo, como Rivera, no hará
zación de los materiales poéticos del
toman un paso natural, no dejando nunca una excursión por el espíritu.
recuerdo, en la forma anotada.
subentendidos. Leyendo a Maya, En posición invariable reproduce la
15
Investigación
naturaleza. Llegados a la página 10 Son los autores de nuestra célebre
de Tierra de Promisión, conocemos poesía» sicológica. Tristeza, orfan-
ya al autor, adivinamos el contenido dad, parcas, abandono, olvido, ingra-
de las siguientes. La espera regocija- titud… Cuidadosa, esmeradamente,
da de sorpresas, de variedad, se mar- ante el público boquiabierto de estú-
chita. Adiós la novedad de corazón, la pida sorpresa, se han construido un
frescura de sensaciones, que según elevado monumento, con la publica-
Guyau debe siempre conservar un ción del clisé una vez por semana,
verdadero poeta. Rivera se entrega cuando más discretos. Con atinadas
íntegro desnudo, al primer instante. reproducciones de las gacetillas elo-
Ante sus nuevos libros —prosa, no- giosas. Interrumpen a los periodistas
vela, versos— sabemos lo que hay para mostrarles una carta zalamera,
dentro, sin necesidad de abrirlos. sin otro fin que el de obtener un suelto
que recuerde sus nombres gloriosos
Una poesía, como la nuestra fatal- a la admiración pública.
mente muere. Citemos, por significa-
tivos, para apoyar esta opinión, los Suprimidles la propaganda tan inte-
conceptos de un historiador. Habla de ligentemente manejada. ¿Queda? RAFAEL AMAYA
la literatura provenzal, eclipsada en la Romped de sus libros lo insignificante
segunda mitad del siglo XVIII, “por- —habrá trabajo largo—. ¿Qué resta? LA FALANGE DEL
que los trovadores sólo cantaban el PORVENIR
amor desgraciado o seductor, la pri- Juzgad por los poetas de hace 10 o
mavera siempre amable, la guerra y 15 años, algunos vivos aún, que entre No prolongamos las citas, la mención
el ardor de las batallas. La monotonía ruidos de notoriedad se harían pre- de las obras. Excesivamente largo va
de los objetos, la frecuente repetición sentes cada hora. Con la mano sobre este estudio. Nos proponemos com-
de las mismas ideas, de iguales giros, el corazón, decid. ¿Los recordáis? pletarlo próximamente, con algunos
de idénticas imágenes, condenaron ¿Quién los recuerda con la gratitud ensayos individuales de la generación
la poesía provenzal a perecer.” que por la belleza que crearon tenéis que hoy levanta la cerviz. Demostra-
para unos pocos, como Silva, diga- remos que por fortuna, diamantinos
Sólo podemos acudir a nuestros poe- mos? Pensad en lo que vivirá dentro talentos hay entre los nuevos, con ím-
tas cuando un deseo claro, fijo, limi- de una decena de nuestros Rash Isla, petus de reacción. Una falange que
tado, nos asalta. Lo mismo cuando Gómez Jaime, Nieto… aviva las esperanzas, cuando cerca
queremos sol de tierra caliente, nos estaban de perecer. Nombres evoca-
dirigimos a Girardot, cuando pique- Sed sinceros. No lo digáis en voz alta,
si contáis amigos entre ellos. Decidlo dores de perfiles enérgicos. Persona-
tear, a San Cristóbal, cuando rasurar- lidades que detienen la atención.
nos, a la barbería. para vosotros mismos, con voz tan
callada, que más que oír la respuesta, Si en el peligro inminente que escalo-
Lo anotado tiene como causa princi- la veáis. ¿Triste, muy triste, verdad? fría las letras, las artes, en Colombia,
palísima, la ignorancia. Lo auténtica- no encontráramos figuras capaces de
mente completo que encontramos en UN PARENTESIS definir el futuro, sería para arrancarse
tantos escritores nuestros. los cabellos y romperse las vestidu-
Al trazar aquellas líneas —que nos
ras, como los antiguos, en señal de
MIGUEL RASH ISLA, duelen— viene a consolarnos la grata
duelo.
memoria —ejemplo de aristocrática
OTROS
elegancia, de digna discreción— de
CUANDO EL SENTIMIENTO
un exquisito artista, Cirios Pérez
Veamos a Rash Isla. Y LA IMAGINACION HAN…
Amaya. La más visible oposición a los
Con varios libros a cuestas y no po- sistemas indicados. Sabe que el ver- –DICE MAURRAS
cas traducciones al y del portugués, dadero poeta no sólo aprisiona la be-
lleza en sus obras, sino embellece su Ahora, para concluir, breves observa-
con largos, invernales años, Rash
vida, hasta donde la dura presión de ciones.
Isla continúa siendo el poeta de igno-
rancia alarmante, insólita, agresiva. la realidad material lo permita. Nun- No se grite —como alguna vez se nos
Exponente de una pléyade que cree ca un acto feo, un gesto agrio, lasci- acusó— que nos proponemos insta-
saberlo todo, descubrirlo todo, en su nante. Jamás un conato de lanzar su lar aquí el futurismo, el dadaísmo, el
interior. Que conoció la fatiga del es- nombre a la multitud, jamás la tenta- verso sin rima, sin reglas.
tudio, hace lustros, en dos cursos de ción de la fama. Carlos Pérez Amaya,
colegio elemental. Que huye de las el más artista de los poetas. Goza de No. No somos partidarios de escue-
librerías como el pecador del confe- esencia obtenida de la maceración de la, ni nos proponemos iniciar ningu-
sionario. mil flores raras. na tendencia. Para los profesores
intransigentes del verso medido, esta
16
Investigación
afirmación desbarata sus argumen- Para el artista de genio las realiza- Y es que tenemos del cuento —y de
tos. Las innovaciones hechas hoy no ciones más difíciles encuentran am- tantas cosas— un concepto totalmen-
lo destruyen. Un soneto alejandrino plios principios. Baudelaire fue un te equivocado. Designamos así una
puede contener las inquietudes de la poeta de voluntad, de análisis. Hay narración cualquiera. Una historieta
época. Dentro de sus cánones caben modificaciones accesorias, débiles que luego de referir algunos detalles
las modalidades nuevas. en sí, faltas de valor intrínseco, que superficiales de nombre, físico, profe-
aprovechadas talentosamente por el sión, etc., de los personajes que con-
Si de alguna tendencia intentáramos poeta, “hacen revivir la reacción esté- tiene, nos proporciona con su final
hacernos voceros, sería precisa- tica muriente”. Muy explotada ha sido el placer de darles a los amigos una
mente del rotundo rechazo de toda la poesía galante, reidora, cortesana, sensación.
escuela. que recuerda de una época, de apo-
geo los nombres de Benserade y de Olvidamos las adustas dificultades
En arte —creemos— se debe profe- del verdadero cuento, sus exigencias
Voiture. Sin embargo, José Umaña
sar un sincero eclecticismo. Hemos insuplantables, quizás la lección sig-
Bernal, que suele cultivarla con buen
dicho que cada escuela posee sanas nificativa del fracaso sufrido en culti-
éxito, le sabe dar cierto color novedo-
simientes. El literato, el poeta, sin vio- varlo, por grandes escritores.
so, gracias a las modificaciones acce-
lentar su temperamento, puede ha-
sorias de que habla Bohn.
cer una selección. ¿No es, acaso, lo Es menester rechazar la anécdota,
acertado? ¿lo inteligente? El clasicis- Basta del imperio de la sensiblería, preferir lo difícil. Primero, por el goce
mo, las escuelas modernas —la tra- de sensibilité romanesque, de la im- profundo de realizarlo. Luego por la
dición, la evolución— entendiéndolos posición del objeto, de servirles imi- opinión que de nuestra; capacidad ha
bien, pueden completarse. taciones. La hora es propicia para de inspirar, si es que cuidamos nues-
volver a la inteligencia. Ideas, ideas, tro nombre.
Que el poeta no permanezca en el
ideas. Despreciemos lo fácil.
objeto, o sólo en su yo. Que realice Necesario es valorizar el cuento en
la armoniosa comunión. Asocie a los Colombia, con la creación de perso-
estímulos externos los movimientos REACCIÓN DE LOS najes que tengan alma, capaces de
del espíritu. Sensibilidad e inteligen- CUENTISTAS realidad, de vida. En vez del conflicto
cia.(1) de románticas imágenes, de interjec-
Entre los cultivadores de la prosa, los ciones sentimentales, las posturas
Escrito este estudio, agrego en las cuentistas —principalmente— deben del espíritu, en planos de síntesis,
pruebas una cita desprendida de la reaccionar. de sutil penetración. En vez de la
última obra de Paul Valery, Variété, referencia, presentación directa. Ac-
llegada a Bogotá hace 4 días, cuando En reducción inexplicable si no es
titudes humanas, exposición de sico-
hacía más de 5 que estas cuartillas consecuencia de incapacidad o de
logías. Si capaces somos, exploracio-
habían pasado a manos de nuestro ignorancia, los cuentistas, hasta aho-
nes por el subconsciente y Ah!… qué
Secretario de Redacción. ra, se han limitado a describir motivos
bien sería!…
anecdóticos y pedazos de la natura-
La veritable condition d’un véritable leza exterior. Se les anota también — Si hubo épocas de predominio abso-
poete est ce qu’il y a de plus distinet con pocas excepciones— un cuidado luto de la imaginación, las formas, los
de l’etat de reve. efectista, del desenlace. Para esta colores. Otras de predominio, tam-
escena, doblan la atención, emplean bién intransigente, del espíritu —con
Es decir, actividad distinta de la de estímulos patéticos, asumen actitu- altanero desprecio para el objeto—
los instintos, la sensibilidad, el in- des violentadas. iniciemos la época de la sensibilidad
consciente. Meditaciones, atención
controlada por el entendimiento. No
intensa, rebuscas, en fin, conciencia El lector de sentido crítico descubre
olvidar que la belleza nace de esta
despierta, colaboración del entendi- el artificio. Comprende que no lee
colaboración.
miento. una realidad, un episodio humano,
un cuadro desprendido de la vida. Ya que los sentimientos, la imagina-
Dice también Valery; Qui dit exacti- Encuentra el esfuerzo del artista — ción, han desorganizado las almas,
tude et style, invoque le contraire du intensificado— en las últimas líneas. entronado el desorden, arrepentidos
songe. Ce ne fut jamais un jeu d’oisif Ve que todo es como es, por exigen- del tiempo mal empleado, del pecar
que de soustraire un peu de grâce, un cias del desenlace. Frases premedi- de las obras publicadas, volvámonos
peu de clarté, un peu de durée, a la tadamente relacionadas —sin mayor como las hojas hacia el calor del sol,
mobilité des choses de l’esprit. expresión individual— con el único hacia el guía superior de la inteligen-
propósito de conducir al lector hacia cia, en el ejercicio de un arte noble,
Confirmación, con autoridad tan afir-
el efecto de la terminación, como los masculino, humano, completo.
mativa como la de Valery, de los con-
alambres llevan las palabras al auri-
ceptos que hemos expresado.
cular. Bogotá, julio de 1925.
17
Libro
asombren
de de la
de Sucre, del Colectivo
con
región,
Miembro del Encuentro Nacional de Declamadores y Poetas, de la
promoción
seriedad
de lectura
y escritura Alas para leer y escribir, del colectivo Declamadores y del
DE VELORIO
se
ante
E
Taller nacional de poesía Raúl Gómez Jattin. Es Académica asociada
Crónica contra la desmemoria
losen tesoros
Coordinadora arqueoantropoló-
de la Academia latinoamericana de literatura moderna y
Colombia de la Federación mundial de mujeres
sta investigación que pode-Grandesgicos
Mujeres.
que resguarda en sus
mos llamar arqueo-antro- entrañas la hermosa región
pológica, Los ritos cenú de que ellos apenas si habitan Academía de Historia del Sinú
Miriam Castillo Mendoza
velorio, Crónica contra la indiferentes, Colección Summa Poética
y recurran a la
el San Jorge y las Sabanas
18
Libro
L
esta historia de manera literaria.
a escritora barranquillera ¿La escribiste estando en Car-
Karina Medina Pino es pe- ¿Cómo fue el proceso creati- tagena o a la distancia?
riodista especializada en Co- vo de la novela?
municación organizacional La fortuna de los bendecidos la
y Magister en Escrituras Creativa Inicialmente tenía un narrador en escribí viviendo en Bogotá. Aho-
de la Universidad Nacional.Ha co- tercera persona pero no fluía con el
laborado en El Espectador y en El ritmo que yo quería. Cuando llegué
Universal de Cartagena. La fortuna al capítulo siete me di cuenta que
de los bendecidos (2021) en su pri- necesitaba una voz que hablara con
mera novela. ironía, alguien que “echara chispas
por la boca”. Así que pensé en una
¿Qué es La fortuna de los ben- mujer mal hablada y furibunda ante
decidos? el engaño de la viuda, que contara
esta historia a todo el que se le iba
Varios amigos periodistas me han cruzando en el camino. Así nace
dicho que mi novela es una fiesta Margoth. Entonces, reescribí la no-
del lenguaje caribeño y, la verdad, a vela desde el punto de vista de este
mí me gusta cuando me dicen eso, personaje “sin filtro”. Y sí que se de-
porque cuando la escribí me enfo- sató, ella cobró vida y a mí como
qué en celebrar nuestras ocurren- autora me dejó a un lado. Margoth
cias, refranes y expresiones popula- se expresó como ella quiso. Para
res. Creo que hay mucha gracia en lograr esa fluidez me tocó elaborar
las voces que se escuchan a diario un detallado perfil físico, social,
en nuestra realidad Caribe. En ese intelectual, familiar, laboral... datos
desparpajo de la gente de mi tierra que no aparecen en la novela pero
encontré el tono para narrarla. que yo necesitaba conocer de ella.
19
Libro
ra caigo en cuenta del porqué me rario. Yo no me considero novelista Totalmente. No me alcanzan las
enfoqué tanto en el lenguaje de los aunque quiera seguir explorando y palabras para expresar mi gratitud.
protagonistas. Creo que necesitaba buscando nuevos hechos y noticias No solo fue mi maestro, se convir-
escuchar esas voces tan divertidas para ficcionarlos. tió en mi amigo. Fue inmensamente
en medio del estrés capitalino. Me generoso en compartirme su cono-
acuerdo que cuando iba llegando ¿Cuáles son los escritores de cimiento, su sabiduría, sus secre-
al final de la novela la releía en voz los que has aprendido el ofi- tos literarios; incluso quería que yo
alta y así me animaba para termi- cio narrativo? también fuera amiga de sus ami-
narla. Por otro lado, estar lejos de gos. Me llevó a muchas tertulias, a
Cartagena también fue ideal para Aprendí mucho de John Cheveer. sus clases en la Universidad Cen-
poder escribirla. Bueno, más que Su novela Suburbio me ayudó mu- tral y en La Nacional, a su grupo de
ideal, diría que fue definitivo. No cho, me permitió encontrar una lectura Carpe Diem, y hasta me re-
solo encontré el cómo contarla sino manera clara para poder arrancar comendó en varias editoriales. Me
que pude desarrollarla bajo el mar- con mi historia. Cada uno de los dolió mucho su partida. Siempre
co de los recursos que encontré con personajes principales de Suburbio viviré agradecida con él.
la Maestría en Escrituras Creativas -Eliot Clavo y Paul Martillo- tiene su
de la Universidad Nacional. propio capítulo. En la tercera parte, ¿Cuáles crees que son los
estos protagonistas interactúan. problemas que debe enfrentar
La religión tiene una especial Yo adapté esta fórmula para em- el escritor del Caribe colom-
importancia en el libro pezar La fortuna de los bendecidos. biano?
De ahí viene la manera en que yo
Sí, las creencias de esta comuni- también presento a mis personajes. Ay, el mismo de muchos escritores,
dad marcan y se imponen en la Los introduzco paso a paso. Procu- el gran problemazo de la solvencia
historia. De hecho la estafadora se ro, como en este libro de Cheveer, económica. Ese problema es uni-
aprovecha de la ingenuidad y de la que el lector conozca bien a un versal. Cuando se tiene el tiempo y
fe de estas personas. Los protago- personaje antes de poner otro en la plata lo demás fluye (jajaja).
nistas estuvieron convencidos todo escena. También me gusta mucho
el tiempo de que esta mujer cum- la obra de Nicolái Gógol. Me emo- ¿Participas en encuentros de
pliría su palabra, tenían fe en sus cioné cuando leí su novela Almas escritores y en tertulias donde
promesas. Toda esa comunidad fue Muertas, porque este autor se vale vives?
seducida por Luzbella, fueron tenta- de refranes y dichos populares ru-
dos por el espejismo del dinero. De- sos, lo cual me inspiró para recrear Sí, ahorita estoy leyendo narrati-
jaron ver sus fragilidades y su sed mi relato con los adagios más repre- vas pacíficas con la Corporación
de codicia. Yo también soy creyente sentativos de la región Atlántica. No Literatura para todos y la organiza-
cristiana, pero como autora no hago solo encontré afinidad en el tema ción Manos visibles. Ha sido bello
juicios morales ni religiosos ante los sino en la manera como yo quería el descubrimiento de varios relatos
acontecimientos que suceden en contar también mi historia. que cuentan las debilidades, es-
esta historia. Dejo que los persona- peranzas de varias regiones como
jes expresen sus emociones ante La Costa ha tenido desde los Buenaventura, Tumaco y Quibdó.
las promesas y sueños que Luzbe- orígenes de nuestras letras, También ha sido muy fuerte cono-
lla les ofrece. aproximadamente quince mu- cer lo que viven los protagonistas
jeres novelistas, de las cuales de estas historias enfrentando el ra-
¿En cuánto tiempo escribiste siete son barranquilleras, tú cismo, el clasismo, la pobreza eco-
La fortuna de los bendecidos? incluida, ¿por qué crees que nómica …Uf, qué bueno que estos
textos estén tocando corazones y
Duré dos años escribiendo esta his-
sean tan pocas?
transformando vidas.
toria. Disciplinadamente, me senté No lo sé. Lo que sí sé es que este
todas las noches frente al computa- es el momento de las mujeres en la ¿Qué escribes actualmente?
dor hasta llegar al final. literatura, en la vida política, laboral Más bien, ahora, estoy dedicada a
y social. Cada vez conquistamos mi revista digital www.lachaza.com.
La periodista y la novelis- más espacios. Históricamente, las
ta ¿Quién le debe a quién y Ahí cuelgo mis reseñas y las en-
mujeres no podían superar intelec- trevistas que hago a escritores. En
cuánto? tualmente a un hombre. Ya esa his- esa página también tengo un cuen-
toria quedó atrás. to que se llama EL pañuelo, que
Soy periodista. Esta novela, de
hecho, parte de una noticia. Creo recién escribí. Me estoy tomando
Un amigo común lamentable-
que el periodismo señala el camino mi tiempo, voy a intentar con este
mente fallecido, el escritor género.
para contar bien una historia. To-
más Eloy Martínez siempre decía
Alonso Aristizabal, ¿incidió
que el periodismo es un género lite- en tu formación?
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