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Obra sobre el amor propio y las relaciones tóxicas

(2 personajes)
Obra de reflexión acerca de cómo a veces nos aferramos a cosas que nos hacen mal
y lo beneficioso de soltarlas.

Título: Por mi hijo

Autora: Lorena Alvarez

2 Personajes:

1. Diana: Mujer de 25 años. Tiene buen cuerpo, ropa holgada, peinado cebolla, . Sufrida,
preocupada, frustrada. Se percibe en sus gestos una tristeza.
2. Mónica: Mujer de negocios de unos 40 años. Tiene el aspecto de una persona muy
vanidosa: juvenil, segura, buen humor y alegría genuinos.

ACTO ÚNICO

Personajes que intervienen en este acto: Diana y Mónica


Escenario:  Tienda de Ropa: percheros, ropa tienda estilo vintage

Dentro de esta tienda la decoración es estilo vintage los vestidos son elegantes

Diana está observando los vestidos. Desanimada, hace ademanes de medirse


la ropa.

Apagan las luces


Diana vestida de rojo ( vestido largo elegante) moldea su figura cabello bien
peinado y suelto, tocones y hermosa gargantilla.

Ella se siente como en un sueño.

Baila dando vueltas va desapareciendo de escenario

Música de fondo jazz.

Se apaga la luz

Diana nuevamente con el cabello recogido u la ropa holgada con el vestido


rojo en la mano poniéndose hacia su cuerpo

(Se acerca Mónica, sonriente).

–Mónica  ¡Buenas tardes! ¿puedo ayudarle en algo?

(Diana no le contesta. Se limita a hacerle un gesto señalándole el vestido.)

– Mónica: (la mira detenidamente) ¡ Hoy es un día muy especial! ¿Le gustó la


tienda?

–Diana: (Seca) No es mi estilo. Mi cuerpo no está como para lucir un vestido así,


además no creo que mi esposo le agrade mucho busco algo más sencillo para mí de
acuerdo a lo personalidad. Solo estoy mirando, pero por lo visto no conoce mis
gustos. (Pone el vestido en la perchera) esto es moda para mujeres que tienen
tiempo de salir, que no tienen hijos que cuidar yo solo miro por curiosidad.

– Monica: (Se ríe con carcajadas auténticas) Disculpe, pensé que le había


gustado mucho porque noté como acariciaba el vestido

Diana: (Muy avergonzada)¡Discúlpeme! No sabía que estaba mirándome.

Mónica: No se preocupe, no me molesta… ¿le sucede algo?

– Diana: (con mucha tristeza) autoestima baja, estrés frustración, miedo. Hace 5


años me casé y no es lo que yo imaginaba, me salí de la universidad cuando quedé
embarazada y me dediqué a cuidar mis hijo, él ya no es el mismo de antes me grita,
me es infiel… no me pega pero sus palabras son peor que un golpe en la cara su
desprecio y la forma como me mira no me separado por el niño por darle un hogar.
descansar.

(Mónica se queda pensando)

– Mónica: ¿Por el niño me dijo?

– Diana: Sí. Por mi hijo

– Mónica: … ¿Y sus sueños?: 

-Diana:¿Cómo dice?

– Mónica: Si, sus sueños, ¿cuáles son sus sueños?

– Diana: (Se impacienta por no entender la pregunta) Disculpe, no entiendo su


pregunta.

– Mónica: (Sonríe) Le pregunto cuáles son sus sueños que dejó atrás por dedicar
la vida a un hombre que no la merece.

– Diana: (Lo mira un poco molesta)No sé. No se me ocurre ninguno.

– Mónica: Cualquiera que se le ocurra. Esos que le vienen a la cabeza y lo desvelan


cuando está lista para dormir que dejó de hacer y quiere.

(Diana duda. No está muy segura de querer seguir la charla.)

– Diana: (Luego de una pausa) quise ser bailarina profesional

(Se queda callada)

– Mónica: ¿Otra cosa que la inquiete?

– Diana: Divorcio… – quiero hacerlo pero tengo miedo no se hacer nada no tengo


trabajo y quién cuidaría a mi hijo si yo trabajo. Mire mi teléfono tengo 10 llamadas
perdidas
– Diana: (Advirtiendo la mirada de Mónica) si no contesto el teléfono pensará otra
cosa y yo aquí solo mirando un vestido.

– Mónica: ¿Sabe?, usted me recuerda tanto a alguien.

(Mónica saca una foto de un cajón y se la muestra a Diana. Ésta la mira sin muchas
ganas, sin darle mucha importancia)

– Diana: (Con una sonrisa un poco impostada) ¿Su madre?

– Mónica: (Se ríe enérgicamente). ¡No! Soy yo, unos cuatro años atrás. -Llevaba
una vida muy parecida a la suya. Vivía frustrada, engañada, con miedo no comía
me veía vieja y cada día me consumía en mi dolor. Hasta que un día me desperté
mire al lado de mi cama, vi un hombre a mi lado y me pregunte quién era y me di
cuenta que estuve sola durante muchos años sin darme cuenta éramos mi hija y yo
entonces tome la decisión de divorciarme y emprender un camino en busca de mis
sueños, y aquí estoy empoderada con una vida tranquila y feliz.

(Diana la escucha, ahora sí prestándole atención)

–Mónica: ¿Sabe? Ahora no tengo ni idea qué es de la vida pasada porque estaba


viviendo una vida que no era la mía. Creo que estaba tan equivocada de pensar que
mi niña le ataba e una relación tóxica pero estoy segura que me di cuenta a tiempo

Que es lo que le voy a enseñar a mi hija de ser una mujer independiente y segura
que no vive entre una batalla por el egoísmo de solo que nos vea juntos así no
prevalezca el amor y respeto. (sonríe) con eso me basta

(Pequeña pausa)

–Mónica: Tampoco se que es sentirme menospreciada ya porque ahora me veo en


el espejo y no necesito qué un hombre me diga lo bella que estoy porque lo soy .
Ahora me encargo de vivir plenamente cada momento. Ahora los domingo cuando
descanso salgo con mi hija y compartimos. Esa es la señal de que va a ser un día
importante… importante de verdad.

(Diana se torna reflexiva. Parece empezar a entender…

(Pausa)
– Mónica: ¿Sabe?, la diferencia entre mi vida antes y ahora es que me siento libre
y útil.

(Los dos se quedan pensativos mirando el horizonte.)

– Diana: sonríe, mira a Mónica ¡gracias! Me llevo el vestido rojo

Mónica lo dobla lo mete en un elegante bolsa y se la pasa a Diana

_Mónica: Fue un gusto recuerde por aquí siempre a la orden mi nombre es Mónica

Diana recibe la bolsa con un suspiro de libertad y con agradecimiento en el rostro.

_Diana: el gusto fue mío, camina a la salida con la frente en alto y regresa la mirada
a Mónica.

_Diana: yo soy Diana

FIN

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