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ESTALLIDO POÉTICO LOCALIDAD CHAPINERO

VIERNES 12 DE NOVIEMBRE DE 2022


PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
CONVERSATORIO: “El oficio del escritor y la literatura en el estallido social
colombiano”
Por: Jerónimo García Riaño, Luz Mary Giraldo. Moderador: Juan Camilo Rincón.
RECITAL DE POESÍA
POETAS: Yirama Castaño, Adriana Carrillo, J.J. Junieles, Natalia Montejo, Johann Rico,
Mauricio Guzmán, Nikolay Rodríguez.

Mínima para un malabarista

Opuesto a lo que algunos


puedan pensar o escribir,
la poesía sirve para profanar.
 
Y este verbo es mucho más
que sacar la tierra de los muertos,
o llegar hasta el tú después de excavar en el yo,
o espiar por la rendija del paraíso.
 
Profanar es habitar el silencio
para darle forma de boca roja.

YIRAMA CASTAÑO

Tierra

Tengo una fe madurada


Jugosa, tibia para el mal de ojo
arrítmica,
Protegida de aquellos que pisaron su raíz
la cargo en el dedo menor, en la yema de un girasol
la arrastré con mi centro deshojado
la extravié hace un tiempo
como un rito de agujas que buscan hilo
Tal vez la olvidé en el parque de las llaves perdidas
y al abrir la puerta de las angustias
las abuelas me vieron con las manos limpias
y les dio dolor de vientre
de lodo que busca las manzanillas que no sembraron en mí
Lloré cada tarde
hasta que mi fe se hizo altar
ungí las velas y escribí en cada pared
No soy la misma, aunque tenga esguinces en la memoria.

ADRIANA CARRILLO MORENO


Rituales
Toma una vela roja, y con un clavo escribe en ella el nombre de quien amas, enciéndela y
déjala alumbrar lo que dura un padre nuestro, luego apágala con tu saliva.

Toma un plato lleno de azúcar, escribe tu nombre y el que ocupa tus sueños. Llévalo al
patio, y recógelo cuando las hormigas hayan terminado.

Enciende tres velas blancas con fósforos diferentes; con la vela que más dure enciende un
papel verde donde hayas escrito tus peticiones, abre la ventana y sopla las cenizas.

Coloca en un plato con miel dos clavos viejos de herradura de caballo en forma de cruz,
unta con la miel la punta de un lápiz negro y escribe en el espejo donde te peinas el nombre
de todos tus miedos.
Luego, a la medianoche, lávalo con tu orín y sécalo con las páginas del calendario.

Después de todo esto no olvides:


lavarte la boca, 
lustrar tus zapatos,
y robar la cartera de tu padre.

J.J. JUNIELES

Ruego
Cántame una canción nocturna
hazme lenguaje de la noche
riega esta sequía de palabra.
Deseo
—Noche, ojalá pudiera llevarte en mis brazos, vestir tu azul, peinar tus nubes, brillar tus
estrellas,
perfumar tu luna…Ojalá, Noche, fueras mi hija, pero eres mi madre —dijo Poesía.

JOHANN SEBASTIAN RICO

Equilibrio

De tantas cosas se hablan en casa:


el ser hombre y mujer
del cuento aquel que los hombres solo amaban a las mujeres
y las mujeres a los hombres
Pero,
Qué podía hacer yo
sí en esos pasillos de la escuela
no había más que aroma a sudor de jóvenes jugando futbol
Hombres,
que corrían tras de otros para darse golpes en los descansos
buscando demostrar quién era el más fuerte

Qué podía hacer yo


cuando a la salida de la escuela todos buscaban una mano femenina
para mostrar esa hombría enseñada
Salíamos al patio
yo no gustaba de correr tras un balón
prefería observar las piernas velludas y gruesas que las pantalonetas dejaban admirar
Mi voz era gruesa, pero delgada era mi voluntad
debía sentirme “macho" entre "machos"
porque la hombría no se mide por cuantas mujeres besas o tomas de la mano
por cuál novia presentas para pasar las fiestas en familia

La hombría es mostrarte sereno


cuando tus manos tiemblan al tener otro igual tan cerca
Cuando su rudeza aflora tus más profundos y sensuales deseos
Cuando solo se puede decir parce y no mi vida

cuando le dices marica a otro hombre que se arriesga


Y el marica eres tú
Cuando debes mostrarte tan heteronormativo 
en un entorno tan homoafectivo.
Equilibrio
fue estar al borde del abismo
la inquisición de un papá que mira su hijo "macho"
y un hijo que mira a los "machos" como sus hombres.

NIKOLAY RODRIGUEZ
El poema, verdad científica
 
Lo invisible es velocidad, sólido invertido;
las cuchillas tañen.
Somos lo invisible de otros,
sus fantasmas,
no nos ven, no los vemos.
La materia, aun lo sólido, es invisible,
fantasma más fantasma.
[El poema es ciencia exacta, verdad científica].

MAURICIO GUZMÁN
***
El adjetivo en el psiquiatra
—Son los poetas, doctor, 
me espantan. 
Sus rostros reflejan vergüenza.
Si aparezco en su escritura,  
soy el granuja, 
el desdeñoso, 
el que no tiene temor de Dios. 
Me tachan, 
me quiebran, 
me limpian, 
me borran. 
En mi pecho cargo la insignia amarilla.  
Soy el que no debe aparecer en la fiesta. 
Pero cuando la noche deja de ser noche 
y es blanca, 
o la leche, 
negra, en la voz de Celan, 
me miran de reojo 
y ruegan que no los abandone.  
Eran otros tiempos 
en los que fui feliz.
Hoy soy El hombre del saco, 
atemorizo 
al poeta.  

NATALIA MONTEJO

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