El paradigma crítico asume el sentido de la organización como construcción social al mismo tiempo que considera que queda mediatizada por la realidad socio cultural y política más amplia. No se trata sólo de comprender el conjunto de significados que conforman una organización y sus procesos de desarrollo, sino analizar las razones por las que la realidad se manifiesta así y no en otra forma. Desde el paradigma socio crítico se trata de elaborar un conocimiento sobre la organización que debe llevar a sus miembros a la autoconciencia de las contradicciones implícitas que hay en la vida organizativa y a descubrir las formas de falsa conciencia que distorsionan el significado de las condiciones organizativas y sociales existentes. Fuentes claves de inspiración para explicar las teorías de este enfoque son: Habermas (Jürgen Habermas Düsseldorf, 18 de junio de 1929, es un filósofo y sociólogo alemán conocido por sus trabajos en filosofía política, ética y teoría del derecho, así como en filosofía del lenguaje. Habermas es el miembro más eminente de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt y uno de los exponentes de la Teoría crítica desarrollada en el Instituto de Investigación Social), y Giroux (Henry Giroux, Providence, 18 de septiembre de 1943, es un crítico cultural estadounidense y uno de los teóricos fundadores de la pedagogía crítica en dicho país. Es bien conocido por sus trabajos pioneros en pedagogía pública, estudios culturales, estudios juveniles, enseñanza superior, estudios acerca de los medios de comunicación, y la teoría crítica). Aspectos como la autoridad exclusiva del maestro (propia de la educación tradicional), la participación democrática organizada por Dewey. La libertad individual limitada por Neil, la cogestión de maestros y alumnos (Freinet), la autogestión limitada por derecho al veto (Oury y Vázquez), la autogesión total (Lobrode y Lapassade) o la misma experiencia española de Ferrer y Guardia, se sitúan a menudo en el conjunto de realizaciones propias de este enfoque. El enfoque crítico intenta superar visiones positivistas e interpretativas para llegar a planteamientos, que buscan la transformación social, cultural, política o educativa. De alguna manera, trata de superar defectos fundamentales en el estudio de las escuelas.
• Haber soslayado o tratado marginalmente el análisis sociológico.
• Estar deformado por el uso de modelos e imágenes adecuadas. • Tener desconcertantes desviaciones de orientación epistemológica y paradigmática. En definitiva, considera que la educación se puede entender si se sitúa en sus contextos socio-históricos. Defiende así, una lectura de carácter ideológico para los fenómenos sociales y los procesos de adquisición y desarrollo del conocimiento. González propone tres ideas básicas para el análisis crítico de las instituciones: 1.- Las escuelas son una realidad construida como organización no independientemente de la estructura social dominante. Esta estructura legitima determinadas relaciones, estructuras y condiciones organizativas. 2.-Las organizaciones son construcciones sociales en la que pueden distinguirse dos niveles; uno superficial, la organización que se ve, se encarga de ocultar y distorsionar a la profunda, denominada también subestructura organizativa, constituida por una compleja red de relaciones. 3.-La realidad organizativa, una vez constituida, aparece envuelta por un componente ideológico que la protege del examen crítico. El cambio organizativo solo puede producirse, de acuerdo con los teóricos críticos, a través de la eliminación de las formas de dominación, sólo cuando los miembros de las organización comprenden y son conscientes de la estructura profunda, es posible liberarse y explorar otros modos de pensar la escuela. Según Bush los modelos políticos son: a) Se centran más en los grupos que en la institución como unidad, b) Se basan en los interés y grupos de interés, c) Hay con frecuencia conflictos en las organizaciones, d) Los fines de la organización son ambiguos y perseguidos de muchas formas, e) Las decisiones surgen después de un periodo GRECIA ATENEA GORDILLO RUIZ LECTURA 4. ENFOQUE CRÍTICO MATERIA: PLANEACIÓN
de negociación, f) El concepto de poder es central, g) Tiene importancia la influencia externa en a toma de
decisiones, h) Son particularmente apropiados para entender , la distribución de recursos, en las instituciones educativas. Esta visión crítica de la organización representa una superación indudable de los criterios de racionalidad del paradigma funcionalista, y quizá de la perspectiva aséptica propia de los enfoques centrados en las relaciones humanas, pero es posible, también que se subestime la inevitabilidad del conflicto o se subestime la posibilidad de desarrollar estrategias colaborativas sin intereses partidistas dentro de las organizaciones , particularmente puede ser válida esta perspectiva en organizaciones escolares cuyos valores implícitos conllevan finalidades en la dirección mencionada. Torres señala que la escuela se rige en su interior de acuerdo con unos códigos caracterizados por una fuerte desigualdad de poder entre docentes y estudiantes; códigos que tienen como misión facilitar la transformación de éstos en modelos que los adultos deciden. La escuela llevaría a cabo su papel no de una manera explícita, sino de una manera más difusa, a través de las modalidades organizativas y de las rutinas que imperan en los centros y aulas escolares, lo que Jackson llama el curriculum oculto. Los diálogos socráticos Los Diálogos Socráticos son conversaciones basadas en textos en que la función principal del docente es guiar el diálogo a través de preguntas buscando la fundamentación de las mismas de parte de los educandos. Estos diálogos mejoran el pensamiento crítico, el autorrespeto, la comunidad en la sala de clases, la iniciativa, la originalidad, la lectura, la escritura, las habilidades auditivas y verbales, y finalmente pueden crear estudiantes que busquen el conocimiento por puro placer, sin importar su ambiente cultural o preparación académica. En los Diálogos Socráticos, los educandos aprenden la habilidad de aprender. Pueden usarse con todos los grupos materias y niveles de habilidad. Los Diálogos Socráticos pueden ser integrados a una variedad de otros enfoques educacionales, proporcionando algún elemento o pregunta clave para la motivación y la coherencia intelectual que impulsa todas las actividades en la sala de clases. El compromiso con los Diálogos Socráticos es compatible con el pluralismo metodológico en la práctica pedagógica. La clave de tal pluralismo es respetar el juicio independiente, sea cual sea el método pedagógico que se esté usando. En definitiva, enseñar por medio de Diálogos Socráticos aspira a crear una cultura de profundización en los saberes, y mientras más amplia sea su base, más se fortalecerá esa cultura. Los Diálogos Socráticos ofrecen una solución a algunos de los problemas centrales que encaran los educadores y todos aquellos interesados en la educación. Muchos profesores se ven enfrentados a cursos de estudiantes desmotivados y/o rebeldes con una amplia gama de habilidades y madurez. Muchos tienen un apoyo familiar inadecuado para el logro de éxitos académicos y escaso interés en leer dentro o fuera del aula. Los Diálogos Socráticos crean un ambiente donde los educandos descubren que las ideas expresadas en difíciles textos humanistas les resultan personalmente interesantes. Los estudiantes declaran que los diálogos los han hecho interesarse en política, literatura e historia, y que las clases de diálogo les han ayudado a entender el cálculo matemático por primera vez o despertado un interés en la biología. Los estudiantes con una mente interesada y activa serán más capaces de cualquier tarea académica. Llevar a los educandos a tal punto exige que los profesores o sistemas escolares renuncien al menos temporalmente a la meta de transmitir enormes cantidades de hechos. Un Diálogo Socrático se inicia con una pregunta, los estudiantes deben tener el texto asignado en la mente y en la mesa frente a ellos, el trato debe ser cortés y sensible, todos deben participar y argumentar sus opiniones —cuando eso se ha expresado, se ha dicho todo. No hay ningún otro método. El resto se desarrolla como una conversación natural.