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Barreras de

Barreras biológicas: son el conjunto de mecanismos que permite a los


animales y otros seres vivos reconocer las sustancias extrañas, neutralizarlas
y eliminarlas cuando las mismas se introducen en alguna parte de sus
sistemas.

Primarias: piel, mucosas, saliva y lágrimas.


Secundarias: (glóbulos blancos) macrófagos, fagocitos, basófilos,
neutrófilos, eosinófilos y monocitos.
Terciarias: (glóbulos blancos) linfocitos T y linfocitos B.

Los seres humanos vivimos constantemente acompañados por


microorganismos, virus y bacterias, que están en los alimentos que
ingerimos, en el polvo del suelo y hasta en los objetos que utilizamos
inocentemente a diario: nuestra ropa, nuestro peine, nuestro cepillo de
dientes
Barrera Primaria: la piel, las mucosas, la saliva y las lágrimas

Cuando la piel esta íntegra y saludable, es probable que los virus no puedan
penetrar. En el caso de las mucosas, actúan como una sola, existe un sistema
común de mucosas, es decir, todas ellas se comunican, por eso si una de ellas
no está sana, es probable que el resto tampoco lo esté. Es por esto que cuando
tenemos problemas en la piel nos aconsejan que cuidemos el intestino, puede
parecer un sin sentido, pero arreglar la primera mejora la segunda.

Barrera Secundaria o inmunidad


innata
La segunda muralla son los glóbulos blancos en sus diversas formas, como
macrófagos, basófilos, neutrófilos, eosinófilos y monocitos. Cuando las
barreras primarias no consiguen actuar correctamente, se ponen en
funcionamiento las barreras secundarias. La primera medida de control de las
invasiones de microorganismos es la fagocitosis. Este proceso lo llevan a cabo
los glóbulos blancos, sus leucocitos nos defienden de virus, bacterias,
parásitos o sustancias extrañas, y eliminan (e incluso reciclan) los tejidos
muertos. Pero para cumplir su misión necesitan células especializadas como
los macrófagos y neutrófilos.
Barrera Terciaria o inmunidad adquirida

Cuando tenemos una infección, aumenta la cantidad de microorganismos en el organismo. La


aparición de estos microbios, junto con sustancias liberadas durante la fagocitosis, ponen en
marcha la defensa de nivel terciario. En la tercera barrera encontramos linfocitos B y linfocitos T.
Los linfocitos se fabrican en la médula ósea y maduran allí hasta convertirse en linfocitos B, o bien
se desplazan jóvenes hasta la glándula del timo donde permanecen hasta que migran de nuevo a la
medula ya como linfocitos T maduros.

Pérdida de la eficiencia inmunitaria


La Pérdida de la eficiencia inmunitaria ocurre cuando algún componente de
este organizado sistema inmunitario es poco eficiente. Las personas
inmunodeficientes tienen reducida esta capacidad de producir anticuerpos y
eso provoca que virus y bacterias encuentren un sistema defensivo debilitado
y puedan penetrar con facilidad saltando todas las barreras.
Hay muchas causas:
 Factores sociales (malnutrición, hábitos tóxicos, etc.)
 Factores físicos (sobrepeso, obesidad, genética, etc.)
 Factores psicológicos (estrés, estado de ánimo)
 Edad o sexo.

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