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Tratamientos

Tratamientos del Alcoholismo


Existen distintos tipos de tratamientos de acuerdo a las necesidades de cada persona ya que cada uno es un ser diferente.  
El Método de Fundación Manantiales® es un tratamiento de avanzada y superador del modelo Minessota basado en los
doce pasos de Alcohólicos Anónimos (AA) y Narcóticos Anónimos (NA).  
Basicamente es una síntesis de estos aportes, mas los desarrollos de Comunidades Terapéuticas profesionales, las
terapias cognitivas- conductuales,  las terapias grupales, el psicodrama, la terapia familiar sistémica, la PNL, el análisis
transaccional, la terapia gestáltica y los aportes de las neurociencias y psiquiatría, fusionándolos y mejorándolos, lo que nos
permite obtener uno de los porcentaje de recuperación más alto de Latinoamérica. 
Por eso, cada tratamiento es planeado tomando en cuenta estas necesidades y los recursos disponibles para cada caso.
Es fundamental lograr un equilibrio entre el ambiente y los tipos de tratamientos, y los problemas y necesidades particulares
de cada individuo. De este modo, será posible para cada persona que viene en busca de ayuda tener éxito y regresar a
funcionar productivamente en la familia, el trabajo y la sociedad.

Las dificultades que se pueden presentar  en la recuperación son:  

- Abandono prematuro del tratamiento. 


- Recaídas
- Pensamientos desde un esquema de la soberbia alcohólica, de pensar que uno ya está curado 

Los tratamientos además de la terapia de grupos con pares y dirigidas por alcohólicos recuperados, incluyen interconsultas
medicas, psiquiátricas y diversas técnicas de probada eficacia como:

Las dificultades que se pueden presentar en la asignación adecuada de las diferentes técnicas son:  
- Abandono prematuro del tratamiento.

Heterogeneidad de la población alcohólica en función de cuatro tipos de variables: sociodemográficas, dependencia del
alcohol, de personalidad y psicopatológicas.

TERAPIAS COGNITIVAS

Fundamentos teóricos: Mantiene una concepción psicológica basada en los procesos mentales (el razonamiento, la
memoria y la atención) y desde un punto de vista intrapsíquico. Se utiliza para tratar distintas alteraciones psiquiátricas
como la ansiedad, la depresión y las fobias.

Objetivos: Modificar las creencias y pensamientos erróneos que los pacientes alcohólicos poseen acerca del consumo de
alcohol.

Dependencia Psíquica: La persona siente una urgente necesidad de consumir drogas y, de no conseguirla, experimenta
un malestar y una caída emocional. Las sensaciones que obtiene al consumir lo llevan a buscar nuevamente las drogas.

Desarrollo:Generalmente se realizan entre 15-20 sesiones estructuradas, es decir, que tienen un método definido para
lograr los objetivos. El proceso psicoterapéutico experimentado por el paciente depende de las necesidades reconocidas
por el psicoterapeuta y la metodología. Los tipos de psicoterapias cognitivas más reconocidos son:
- La terapia de Beck, centrada en los pensamientos negativos automáticos.
- La terapia de Ellis, centrada en los pensamientos irracionales.

La terapia de Beck, centrada en los pensamientos negativos automáticos.

La terapia de Illis, centrada en los pensamientos irracionales.

Resultados: Diversos estudios comprobaron que en determinados grupos de pacientes sometidos a esta técnica se puede
observar una mejoría, y es especialmente útil para aquellos pacientes que presentan depresiones, fobias o ansiedad.
TERAPIAS COGNITIVO-CONDUCTUALES

También se las denomina “terapias de amplio espectro”. Están destinadas a mejorar las habilidades cognitivas y de
conducta para cambiar el consumo de alcohol y mantener la abstinencia. En otras palabras, ayuda a los pacientes a
reconocer las situaciones de consumo, evitarlas y enfrentarse a ellas. Es una estrategia terapéutica estructurada, orientada
hacia objetivos concretos, y centrada en los problemas inmediatos. Sin embargo, es flexible y adaptable a las necesidades
individuales de cada paciente y es compatible con cualquier otro tipo de intervención terapéutica.

Fundamentos teóricos: El alcoholismo es resultado de un proceso de aprendizaje mal adaptado y el objetivo es corregir
dicha conducta y reemplazarla por otras más adaptadas. En los últimos 15 años, han aparecido diversas técnicas que
varían en duración, contenido, espacio, etc; pero todas utilizan los mismos componentes:

Análisis funcional: se trata de identificar los pensamientos, sentimientos, circunstancias y estímulos externos relacionados
con el consumo de alcohol que facilitan el mantenimiento de la enfermedad o inducen a recaídas en el futuro. 

Dependencia Psíquica: La persona siente una urgente necesidad de consumir drogas y, de no conseguirla, experimenta
un malestar y una caída emocional. Las sensaciones que obtiene al consumir lo llevan a buscar nuevamente las drogas.

Entrenamiento en habilidades: se enseña, mediante entrenamiento, hábitos más sanos y estrategias de enfrentamiento a
los problemas cotidianos de la vida que pueden haber olvidado o nunca aprendido. Al principio, el aprendizaje está
destinado a controlar el consumo de alcohol; posteriormente, el entrenamiento se centra en conseguir habilidades
interpersonales e intrapersonales.

Objetivos:
Aprender habilidades para mantener la abstinencia.

Identificar las situaciones de alto riesgo o factores precipitantes, tanto internos como externos.

Fomentar el manejo de situaciones dolorosas.

Mejorar el funcionamiento interpersonal.

Cambiar los refuerzos contingentes.

Desarrollo: Es una terapia breve, pues consta de 12 sesiones (de una hora), en las cuales el terapeuta participa muy
activamente. El desarrollo de cada sesión está estructurado claramente. Al inicio de cada sesión, se realiza una revisión de
las tareas realizadas en casa y una valoración del estado actual; después se pasa a la explicación y desarrollo de un tema
(hay temas cuyo desarrollo es obligatorio y otros son de libre elección del paciente). En última instancia se realiza el
aprendizaje de habilidades mediante la escenificación de determinadas situaciones.

Resultados: Diferentes estudios han señalado que las personas sometidas a este tratamiento presentan una evolución
positiva. Si se compara esta técnica con otras su efectividad es similar o mayor a ellas. Además, esta efectividad se
incrementa cuando se añade a otros tratamientos. Es muy útil en determinados grupos de pacientes como personas con
trastorno antisocial de la personalidad o con trastornos psicopatológicos asociados, y en pacientes con pocos síntomas de
dependencia, así como también en situaciones de riesgo de recaída.

TERAPIAS MOTIVACIONALES

Son intervenciones sistematizadas destinadas a provocar un cambio en los pacientes con problemas de alcohol. Están
basadas en los principios de la psicología motivacional, es decir, en que las personas sólo cambian si tienen suficiente
motivación (tanto interna como externa) y, en el modelo transteórico del cambio de Prochaska y Di Clemente, según el cual
la persona pasa por diferentes fases hasta alcanzar el cambio. Los elementos comunes que componen las terapias
motivacionales son:

Feedback: mostrar los resultados y ponerlos en relación con el consumo de alcohol, o bien reafirmar la favorable evolución.

Responsabilidad: mostrar que es el paciente quien tiene que tomar la decisión de cambiar y elegir las posibilidades de
intervención para evitar el abandono.

Advertencia: señalar las razones para el cambio y recomendar cómo hacerlo.

Posibilidades: ofrecer varias alternativas para conseguir la abstinencia.

Empatía: dar apoyo, atención, simpatía; todo lo contrario de confrontación, suspicacia y actitud directiva.

Auto-eficacia: mostrar optimismo sobre las posibilidades del cambio.

INTERVENCIONES BREVES

Un problema muy frecuente entre las personas que presentan problemas derivados del consumo excesivo de alcohol es el
bajo porcentaje de estos que acude a un servicio solicitando ayuda. Una solución a estas dificultades es la intervención en
atención primaria.

Se realizan entre 1 y 4 sesiones de 30-60 minutos. La intervención breve se inicia con una evaluación global del paciente y
del consumo de alcohol mediante una entrevista estructurada, cuestionarios, y pruebas biológicas. Luego, se presentan los
hallazgos de la evaluación de una manera neutra, objetiva, clarificando los hallazgos y solicitando opinión o parecer al
paciente. Posteriormente, se da consejo respecto del consumo de alcohol o se pacta con el paciente el nivel de consumo.
Se suele dar material de apoyo acerca de la enfermedad y sus consecuencias.

PREVENCIÓN DE RECAÍDAS

Fundamentos teóricos: Se sostiene que la recaída es un proceso transitorio en la evolución de la enfermedad, no un fracaso
terapéutico, y empieza bastante antes de reiniciar el consumo de alcohol. Un aspecto central de este modelo son los
factores de riesgo que pueden precipitar una recaída, y las respuestas que el sujeto da a estos factores. Las personas con
respuestas ineficaces a estas situaciones experimentarán falta de confianza que, junto con las expectativas positivas por el
consumo de alcohol, pueden provocar el mismo consumo generando sentimientos de culpa, que con el efecto positivo del
alcohol le inducirá a seguir bebiendo. 

Los factores de riesgo se dividen en dos clases:


Determinantes inmediatos: situaciones de alto riesgo (como estados emocionales negativos) que pueden ser causados
por percepciones intrapersonales ante ciertas situaciones, o, como respuestas al ambiente; situaciones de conflicto
interpersonal; situaciones de presión social y estados afectivos positivos (celebraciones). Después sucede el desliz
(consumo ocasional de alcohol), que puede no conducir a una recaída, pero es un riesgo muy grande. Frecuentemente,
después del desliz suelen aparecer sentimientos de culpa, que junto a las expectativas positivas del alcohol, conllevan
nuevamente al consumo y finaliza en la recaída. Las personas que atribuyen el desliz a un fracaso personal experimentan
ansiedad, depresión, sentimientos de culpa que les puede inducir al consumo de alcohol, pero pueden llegar a pensar que
de los errores se aprende. En cambio, las personas que atribuyen el desliz a una incapacidad de controlarse recaen con
más frecuencia.

Antecedentes ocultos: como el estilo de vida que lleva el paciente o el nivel de estrés al que está sometido, que pueden
conducir a que el sujeto se ponga en situación de riesgo. También determinados factores cognitivos como racionalización,
negación y deseo de gratificación inmediata, que pueden provocar mayor vulnerabilidad ante el alcohol.
Relación sin límites, abusiva, invasiva

Objetivos:
Prevenir y anticipar las recaídas.

Manejar adecuadamente una recaída de manera que las consecuencias adversas sean mínimas y sacar provecho de la
experiencia.

Buscar un estilo de vida equilibrado y reducir los peligros que afectan a la salud.

Desarrollo: Es una técnica breve, muy estructurada, con un desarrollo de cada sesión perfectamente establecido y muy
similar a la técnica anterior. Se asignan tareas para realizar en casa y se realiza la escenificación de diferentes situaciones
de riesgo. Hay dos fases; primero se analizan las situaciones de riesgo actuales y/o futuras, y luego, se aprenden
habilidades para enfrentarse mejor a esas situaciones. Las estrategias que se utilizan son variadas, pero todas persiguen
aprender habilidades de enfrentamiento, conseguir una reestructuración cognitiva y buscar un equilibrio en el estilo de vida
del paciente.

Resultados: Los estudios realizados hasta la fecha han comprobado su eficacia tanto en la reducción del número de
recaídas como en su intensidad. De todos modos, la tasa de pacientes abstinentes es similar a otro tipo de terapias, aunque
el número de días de consumo de alcohol está reducido y la evolución mejora si se añaden psicofármacos u otras
modalidades terapéuticas.

TERAPIA DE PAREJA/FAMILIA

Fundamentos teóricos: Es común comprobar que la dependencia del alcohol provoca conflictos de pareja y situaciones
familiares complicadas como discusiones, aparición de celos, separación, divorcio, violencia y agresividad. Por otra parte la
familia juega un papel importante en el inicio y mantenimiento de esta enfermedad. Las relaciones deterioradas de pareja
pueden mantener el consumo de alcohol, pues éste puede tener funciones adaptativas (como facilitar la expresión de
sentimientos o el contacto interpersonal). En la abstinencia, los conflictos pueden persistir y pueden precipitar una recaída.

Actualmente, el modelo teórico de abordaje de la familia que predomina es el modelo sistémico que pone el énfasis en las
interacciones familiares conocido como “Familia Alcohólica”. La conducta alcohólica puede tener dos funciones: la señal de
alarma de un mal funcionamiento familiar y puede tener una función organizadora del sistema familiar y favorecer el
mantenimiento del mismo como unidad. Ambos factores pueden suponer una dificultad añadida para la extinción de la
conducta alcohólica. A corto plazo, el consumo de alcohol puede tener una función adaptadora en la familia que refuerza el
mantenimiento de esa conducta. Posteriormente, el consumo de alcohol, probablemente con matices de dependencia
alcohólica, se integra en el sistema familiar afectando a los rituales, solución de problemas y otras conductas específicas de
la familia. En este momento, la familia busca y pone en marcha mecanismos de afrontamiento que comprometen su propio
crecimiento y desarrollo.

Objetivos:
Eliminar o reducir el consumo de alcohol y apoyar los esfuerzos que el paciente hace para cambiar, para lo cual es
necesario cambiar los patrones (pasados o futuros) de interacción relacionados con el alcohol.

Mejorar y modificar el sistema familiar, recuperar relaciones sociales y resolver conflictos.

Mantener la abstinencia.

Desarrollo:
Después de unas sesiones de valoración, tanto de la dependencia como de las relaciones matrimoniales, y en las que
pueden surgir algunos inconvenientes (como acudir a la sesión bajo los efectos del alcohol, riesgo de violencia o situación
de crisis familiar), comienza la terapia que se desarrolla a lo largo de 10-20 sesiones perfectamente estructuradas. Las
primeras sesiones se centran en la reducción y abstinencia del alcohol mediante el establecimiento de un compromiso, en el
que se especifican las tareas que cada miembro de la pareja/familia debe realizar y la posibilidad de tomar aversivos del
alcohol bajo la supervisión de la familia. Una vez conseguida la abstinencia, las sesiones se centran en las relaciones
matrimoniales, marcadas por el resentimiento y miedo al futuro del cónyuge, y culpa y deseo de reconocimiento en el
paciente, que pueden ocasionar tensión. Para ello, es necesario incrementar los intercambios positivos (realizar actividades
pensando en la otra persona, planificar actividades recreativas conjuntamente, introducir objetos y acontecimientos de
significado especial para la pareja) y resolver los conflictos mediante el entrenamiento en habilidades de comunicación,
resolución de problemas y cambios de conducta.

Resultados:
Múltiples estudios señalan que es positiva la participación de la familia en el tratamiento del alcoholismo: hay un mejor
cumplimiento terapéutico, la evolución es más favorable y, en el seguimiento, las familias “abstinentes” funcionan mejor que
las familias de los pacientes alcohólicos que han recaído.

GRUPOS DE AUTOAYUDA

Fundamentos teóricos: La dependencia del alcohol es una enfermedad con componentes emocionales y físicos que
puede ser detenida, pero no curada totalmente.

Objetivos: Conseguir la abstinencia aceptando que es una enfermedad crónica y progresiva, que las personas poseen una
incapacidad para controlar el consumo de alcohol y que la abstinencia absoluta es la única alternativa. Para ello es
necesario saber que se necesita la ayuda de un poder superior.

Desarrollo: Todos los grupos de autoayuda surgen cuando uno o varios pacientes con dependencia del alcohol encontraron
que los recursos existentes eran inadecuados a sus necesidades. Todos organizan reuniones con diferentes modelos o
formatos; el desarrollo y dirección de la reunión varía ampliamente entre los diferentes grupos. Una parte muy importante de
los grupos es la ayuda del compañero o padrino; veterano que ayuda y comparte su experiencia con las personas más
noveles.

Resultados: En un estudio comparativo entre terapia de grupo de alcohólicos anónimos, terapia cognitiva y terapia
motivacional, durante tres años de seguimiento, los pacientes de los tres grupos experimentaron mejoría de su enfermedad,
pero los que acudían a grupos de autoayuda estaban más comprometidos con el tratamiento de su enfermedad.

TERAPIA DE GRUPO

Para muchos autores, la terapia de grupo es el método de elección en el tratamiento del alcoholismo. Sin embargo, no
existe una técnica específicamente diseñada para el tratamiento de esta enfermedad; más bien existen múltiples
orientaciones teóricas. Hay terapias de grupo de orientación dinámica, psicodrama, terapia emocional correctiva de Ellis,
cognitiva-conductual (muchas de las técnicas explicadas anteriormente pueden realizarse en grupo) y grupos de discusión. 

La terapia de grupo puede ser una experiencia de apoyo, terapéutica y educativa, que puede motivar y mantener a los
pacientes en abstinencia. Los factores terapéuticos que intervienen son: identificación, comprensión de la influencia que el
consumo de alcohol tiene en su vida, comprensión de sus reacciones y de los demás y aprendizaje en la comunicación de
sentimientos.

ESTRATEGIAS DE REDUCCIÓN DEL CONSUMO

El objetivo de las técnicas psicológicas, descritas anteriormente, es la abstinencia del alcohol. Algunos pacientes que no
reúnen criterios de dependencia, aunque presentan alguno o varios problemas derivados de su consumo, no se han
planteado abandonar el consumo de alcohol por lo que es conveniente emplear otro tipo de estrategias como control y
reducción del consumo. En estos casos se han empelado diversas estrategias psicológicas como:
Objetivos:
Monitorización del consumo de alcohol: consiste en el registro del número de unidades de alcohol consumidas en cada
ocasión, junto con el cálculo del total semanal. Hay que señalar la duración del período de consumo, así como otras
circunstancias como situaciones en las que éste se realizó, compañías, consecuencias y si utilizó alguna estrategia de
reducción del consumo.

Establecer objetivos específicos para reducir el consumo: Aunque los objetivos los debe poner el paciente, puede ser útil
dar orientaciones como:
 Número máximo de unidades por semana.
 Número de días de abstinencia a la semana.

 No consumir en situaciones de alto riesgo.

 Frecuencia del consumo en cada unidad de tiempo.

 Reducir o cambiar el tipo de bebida.

Utilizar técnicas cognitivo-conductuales para aprender a responder de forma diferente en situaciones de riesgo y modificar el
consumo.

Tratamientos
Introducción
Dependencia Física: En caso de interrumpir el consumo se produce el "síndrome de abstinencia" caracterizado por fuertes
trastornos fisiológicos debido a que el organismo "necesita" las drogas, es decir, se vuelve dependiente. 

Dependencia Psíquica: La persona siente una urgente necesidad de consumir drogas y, de no conseguirla, experimenta
un malestar y una caída emocional. Las sensaciones que obtiene al consumir lo llevan a buscar nuevamente las drogas.

Tratamientos individualizados:

Existen distintos tipos de tratamientos de acuerdo a las necesidades de cada persona ya que cada uno es un ser diferente.

El Método de Fundación Manantiales® es un tratamiento de avanzada y superador del modelo Minessota basado en los
doce pasos de Alcohólicos Anónimos (AA) y Narcóticos Anónimos (NA). 

Básicamente es una síntesis de estos aportes, mas los desarrollos de Comunidades Terapéuticas profesionales, las
terapias cognitivas- conductuales,  las terapias grupales, el psicodrama, la terapia familiar sistémica, la PNL, el análisis
transaccional, la terapia gestáltica y los aportes de las neurociencias y psiquiatría, fusionándolos y mejorándolos, lo que nos
permite obtener uno de los porcentaje de recuperación más alto de Latinoamérica. 
Por eso, cada tratamiento es planeado tomando en cuenta estas necesidades y los recursos disponibles para cada caso.

Es fundamental lograr un equilibrio entre el ambiente y los tipos de tratamientos, y los problemas y necesidades particulares
de cada individuo. De este modo, será posible para cada persona que viene en busca de ayuda tener éxito y regresar a
funcionar productivamente en la familia, el trabajo y la sociedad.

El tratamiento no abarca solamente el uso de drogas de la persona, sino todas sus múltiples
necesidades:

Estas incluyen cualquier otro problema psicológico, social, vocacional y/o legal. 

El plan de tratamiento del paciente es continuamente evaluado y, de ser el caso, modificado para asegurar que se
adecue a los cambios en las necesidades de la persona. 
Los servicios y tratamientos que un paciente requiere pueden variar durante el curso de su recuperación. Además del
asesoramiento y psicoterapia, el paciente necesita un control médicos, seguimiento psiquiátrico (en caso de ser necesario),
terapias familiar, multifamiliar, grupos para padres, rehabilitación vocacional y servicios sociales y legales. Es esencial que
la forma de tratamiento sea apropiada para la edad, el sexo y la cultura del paciente.

Duración:

Para que el tratamiento sea efectivo es esencial que el paciente lo continúe durante un período adecuado de
tiempo. 

La duración apropiada del tratamiento depende de los problemas y necesidades de cada uno. Las investigaciones indican
que en la mayoría de los pacientes se comienza a ver una mejoría significativa después de tres meses de tratamiento. En
este punto, los tratamientos adicionales pueden lograr una recuperación acelerada. Ya que muchas personas con
frecuencia dejan el tratamiento prematuramente, los programas incluyen estrategias que comprometen y mantienen a los
pacientes bajo tratamiento.

LABORATORIO PARA SCREENING DE DROGAS

Se ha instalado en la Sede Central un laboratorio para análisis de drogas en orina - pudiéndose realizar determinaciones
cualitativas de las drogas utilizadas por un consumidor en 10 minutos. Estos análisis se utilizan en la fase diagnóstica así
como también en los diversos tratamientos para control del paciente.

ESPACIOS TERAPÉUTICOS PARA TRATAMIENTOS 

Las terapias de comportamiento constituyen componentes críticos del tratamiento efectivo para la adicción.  Durante las
terapias, los pacientes tratan sus problemas de motivación, desarrollan habilidades para rechazar el uso de la droga,
reemplazan actividades donde se usan las drogas por actividades constructivas en las que no entra el uso de drogas y
mejoran sus aptitudes para resolver problemas. También facilitan las relaciones interpersonales y mejoran la habilidad del
individuo para funcionar dentro de la familia y de la comunidad.

Terapia Individual

Objetivos: Elaboración de conflictos intrapsíquicos.


Coordinación: Licenciado en Psicología.  
Frecuencia: 1 sesión semanal de 50 minutos de duración.

Terapia Familiar

Objetivos: Esclarecimiento y elaboración de problemáticas contextuales. 


Coordinación: Licenciado en Psicología.
Frecuencia: Semanal o quincenal según la necesidad. 50 minutos de duración.

Terapia Grupal

Objetivos: Elaboración de conflictos inconscientes vinculares. 


Coordinación: Licenciado en Psicología.
Frecuencia: 5 días a la semana de 2 horas de duración.

Terapia de parejas
Objetivos: Resolver conflictos de pareja provocados, o que provoquen, el consumo.
Coordinación: Licenciado en Psicología. 
Frecuencia: Semanal de 50 minutos de duración.

Entrevistas Psiquiátricas (sólo para aquellos que lo requieran)

Coordinación: Médico Psiquiatra. 
Frecuencia: Semanal o quincenal.

Control Clínico

Coordinación: Médico clínico.
Frecuencia: Semanal.

Nutricionista

Objetivos: Evaluación e implementación de planes alimentarios. 


Coordinación: Licenciados en Nutrición.
Frecuencia: Semanal o quinquenal.

Grupos para Padres, Hermanos y Cónyuges.

Con frecuencia semanal se realizan reuniones para los familiares del paciente en tratamiento. Consiste en una instrucción
psico-educacional para saber cómo actuar cuando el paciente regrese al hogar. Además, se realizan dinámicas donde se
establecen puntos comunes en las familias que pueden favorecer o perpetuar la enfermedad. En este último caso, se
buscan estrategias para el cambio.

Grupos de Prevención de la Recaída

Es un programa especialmente diseñado para aquellos pacientes en la última etapa del tratamiento: Reinserción Social. Su
objetivo es tratar la prevención de la recaída a través del entrenamiento psico-educativo en situaciones de riesgo,
situaciones sociales generadoras de ansiedad y estrés, desarticulación de pensamientos y emociones nocivas, y el trabajo
sobre el sistema de creencias.

Otros espacios terapéuticos ofrecidos:

 Acompañamientos terapéuticos: Según las necesidades del paciente y previa evaluación del equipo terapéutico.

Trabajo social: Acompañamiento en causas judiciales, búsqueda laboral, trámites legales.

Cursos de Formación: Por fuera de la institución y según las necesidades de cada paciente evaluándolos desde sus
deseos como también después de haber realizado una Orientación Vocacional con nuestros profesionales.

Tipos de Tratamientos

1- Internaciones:

Consiste en un tratamiento residencial en un medio altamente organizado mediante reglas propicias para la rehabilitación
del adicto. Se lleva a cabo en un predio alejado y especialmente adaptado para estos fines contando con todos los servicios
de hotelería y esparcimiento, generando un clima óptimo para la reflexión y el encuentro con uno mismo. Las internaciones
tienden a ser lo más breves posibles y, según los criterios de admisión, se realizarán en:
 Comunidad terapéutica de San Miguel: 
Se trata de una casa rural con jardín y piscina. Para los adolescentes o adultos que no han finalizado los estudios primarios
o secundarios funciona una escuela dentro de la comunidad a la cual concurren los pacientes por la mañana.

Comunidad terapéutica urbana de Capital Federal: 


Es una casa amplia y confortable que cuenta con habitaciones privadas para las internaciones y preparada para el trabajo
con grupos pequeños de pacientes, pudiendo hacerse un trabajo personalizado con cada uno de ellos. Posee un rápido y
cómodo acceso para los padres y pacientes ambulatorios.

En ambas comunidades, los pacientes ocupan su tiempo con:

Grupos terapéuticos diarios.

Talleres de teatro para trabajar la expresión corporal, encontrar otros modos de expresión más allá de la palabra, liberar
sentimientos y conectarse más con el cuerpo y sus emociones.

Taller de lectura de diarios para no perder el contacto con la realidad desde un espacio dirigido al debate.

Taller literario y cine debate en el que se trabajan libros y películas que sirvan como disparadores terapéuticos para trabajar
conflictos internos, sin dejar de ser un espacio de pensamiento y cultura.

Educación física dos veces por semana y fútbol. 

Todos los días, incluyendo fines de semana y guardias nocturnas, la institución cuenta con la presencia de profesionales
con sólida experiencia y calidad humana. Asimismo cuenta con un equipo de emergencias médicas las 24 horas.

2- Hospital de día:

Es una variable intermedia, válida y eficaz entre el Tratamiento Ambulatorio y la Comunidad Terapéutica, combinando
elementos de ambos abordajes. El paciente concurre de 9 a 18 hs. de lunes a viernes (de ser necesario pueden acceder a
un programa de medio día). 

El cronograma de actividades es similar al de la Comunidad Terapéutica con excepción de que el paciente duerme en su
hogar.

3- Centro de Noche:

En la Sede Central, los pacientes que tengan una actividad laboral durante el día pueden realizar su tratamiento por la
noche, luego de finalizar su horario de trabajo. En muchos casos, la noche implica un mayor riesgo de consumo por falta de
contención, y el centro de noche es especialmente útil para ellos.

4-Tratamiento Pre- Ambulatorio:

El objetivo es la reducción del daño ocasionado por el consumo de drogas. Una vez lograda la abstinencia de consumo, se
pasa a otro tipo de tratamiento.

5- Tratamiento Ambulatorio:

Asistiendo a terapias individuales, familiares y grupos reducidos de pacientes.

6- Reinserción Social:

Es la última fase de los tratamientos en la cual el paciente se re-inserta en la sociedad tanto desde el punto de vista familiar
como social y laboral orientado por nuestro equipo de profesionales.

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