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Expediente Judicial N.

º 03888-2021-75-1601-JR-PE-03
Especialista Legal: MARIA ELENA ZAPATA RUIZ
MINISTERIO PUBLICO: FISCAL ROBERTO UCEDA LOPEZ

ABSUELVE TRASLADO DE LA ACUSACIÓN FISCAL:


 SOLICITA EL SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA.
 OBJETA MEDIOS DE PRUEBA OFRECIDOS POR EL FISCAL
 OFRECE PRUEBAS PARA UN EVENTUAL JUICIO.

SEÑORA JUEZ DEL TERCER JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA DE TRUJILLO:

LUIS ALBERTO GUTIERREZ ALVA, Abogado Defensor del imputado LUIS


ORLANDO MONCADA ALBITRES, en los seguidos por Abuso de
Autoridad, en el supuesto agravio de Orlando Velá squez Benites, ante Ud.
con el debido respeto me presento y digo:

I. PETITORIO:
Que, invocando Tutela Judicial Efectiva y de conformidad a lo previsto en los incisos d) y f), del
Numeral 1, del artículo 350º del Có digo Procesal Penal, a través del presente ABSOLVEMOS EL
TRASLADO DE LA ACUSACIÓN FISCAL, OBJETANDO LA ACUSACIÓN POR DEFECTOS
FORMALES, SOLICITANDO EL SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA Y OFRECIENDO PRUEBAS
PARA JUICIO, todo ello, de conformidad con los argumentos que será n esbozados a
continuació n:

II. SOLICITA EL SOBRESEIMIENTO:


De conformidad con lo previsto en el inciso “d”, numeral 1 del Artículo 350 del Có digo
Procesal Penal, en concordancia con lo estipulado por el artículo 344° numeral 2, inciso d):
SOLICITA EL SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA, a favor de mi patrocinado, por cuanto de los
hechos descritos en la Acusació n Fiscal, son atípicos, y no existen elementos de convicción
suficientes para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del imputado para lo cual
solicitamos que al declararse FUNDADO, SE PROCEDA CON EL ARCHIVO DEFINITIVO DEL
PRESENTE PROCESO, en mérito a los siguientes fundamentos que exponemos:

2.1. El delito de Abuso de Autoridad, (artículo 376 del Có digo Penal), requiere como conducta
típica que se cumpla como elementos constitutivos del delito que el funcionario pú blico
“comete” u” ordena”, en este caso, un acto arbitrario que cause perjuicio a alguien. En
cuanto al verbo ordenar (mandar a hacer algo), se debe verificar una relació n de
causalidad entre el i) el funcionario pú blico que ordenó ; ii) la atribució n en la que se
extralimitó y iii) el acto abusivo perjudicial.
El acto arbitrario será calificado como tal, siempre y cuando, esta revista algunas
características, así: “a) lo arbitrario entendido como decisió n caprichosa, vaga e infundada
desde la perspectiva jurídica; b) lo arbitrario entendido como aquella decisió n despó tica,
tirá nica y carente de toda fuente de legitimidad; y c) lo arbitrario entendido como
contrario a los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurídica” 1

1
Exp. N° 90-2004-AA/TC-Lima.
2.2. En la descripció n de los hechos que se detallan en la acusació n fiscal, se indica que el día
22 de agosto en sesió n extraordinaria de Consejo Universitario, se acordó suspender a la
persona de Orlando Velá squez Benites en resguardo del principio del interés superior del
estudiante, con carácter temporal y preventivo en merito a las resoluciones legislativas N.º
016-2017-2018-CR y las acusaciones constitucionales en trá mite, disponiéndose ademá s
que su reincorporació n como Profesor principal a D.E en el departamento de Arqueología
y Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo
seria hasta que se resuelva su situació n jurídica en prevenció n de las medidas que se
deriven en las instancias segú n lo previsto en los artículos 99 y 100 de la Constitució n;
ademá s deniegan las solicitudes presentadas por el Dr. Orlando Velá squez Benites,
acuerdo que fue plasmado en la resolució n de Consejo Universitario Nº 0385-2018/UNT,
de fecha 29 de agosto del 2018.
2.3. El Ministerio Publico advierte que el consejo universitario se habría irrogado facultades
que no le correspondían y abusando de sus atribuciones acordó y expidió la resolució n de
Consejo Universitario Nº 385-2018/UNT de fecha 29 de agosto de 2018 que dispuso
suspender de manera perfecta, sin remuneració n, temporal y con cará cter de preventivo la
reincorporació n del docente Orlando Velá squez Benites, toda vez que ha dicha fecha no
contaba con ningú n proceso disciplinario administrativo por inconductas funcionales
como docente de la Universidad Nacional de Trujillo.
Posteriormente, mediante Resolució n de Consejo Universitario Nº 170-2020/UNT de
fecha 29 de abril del 2020, se resolvió dejar sin efecto la resolució n de Consejo
Universitario Nº 0385-2018/UNT, por no ajustarse a los presupuestos factico legales, que
configure la calificació n de sanció n por suspensió n, y ademá s se aprobó la
reincorporació n del docente Orlando Velá squez Benites como profesor principal D.E en el
Departamento de Arqueología y antropología de la facultad de Ciencias Sociales a partir
del 01 de marzo del 2020.

2.4. Si bien es cierto, se le atribuye ese grado de autoría, y conducta que se encuentra tipificado
en el artículo 194 concordante con el artículo 195, por tratarse el bien de un vehículo
automotor, en este caso como bien se dijo una motocicleta, por ello se imputa esta
agravante; sin embargo, de la descripció n de los hechos, se hace alusió n a que él conducía
una moto robada, pero no se indica qué conducta típica realizó , si recibió en donació n,
adquirió , lo guardó , o lo escondió , o lo vendió , o negoció , pues así como se detalla el hecho
de conducir un vehículo robado, esta conducta sería atípica.
2.5. “exceder o abusar de las facultades o prerrogativas que le fueron concedidas”
Sobre el particular, son dos los posibles escenarios. Primero, que el funcionario ejercite
una funció n que se enmarca dentro de sus atribuciones, pero que en el caso concreto no se
den los presupuestos para su ejecució n (intervención). Segundo, que el funcionario ejercite
una funció n, propia de sus atribuciones, que en el caso concreto se den los presupuestos
para su ejercicio, pero que se extralimite en su ejecució n (extralimitación), aunque
la intervención de algú n modo importa extralimitación, puesto que de no darse los
presupuestos para el cumplimiento de una determinada atribució n, la norma le impone al
funcionario abstenerse de cualquier actuació n, en otras palabras, en dicha circunstancia, el
límite al funcionario viene dado por la prohibició n de ejercitar su funció n.
VI.- Tipo subjetivo
El delito de abuso de autoridad contenido en el artículo 376º del Có digo Penal es un delito
doloso. Para la configuració n del dolo[35] se requiere que el funcionario pú blico sea
consciente de que está realizando un acto arbitrario en perjuicio de un tercero, que puede
ser tanto una persona natural o jurídica. Se requiere la conciencia de que se está
extralimitando en sus funciones y perjudicando a una persona.
En la Jurisprudencia pueden observarse diversos pronunciamientos orientados a subrayar
el carácter doloso del tipo y las posibilidades de error en la comisió n del delito. Así, se
indica que una actuació n dolosa del funcionario pú blico supone una actuació n “con
voluntad y conocimiento de que abusa de las atribuciones que posee, en infracció n de las
leyes y reglamentos (…) Cabe acotar que no es un acto arbitrario la conducta del agente
que está amparada por la ley o se encuentra fundamentada en una decisió n discrecional,
ajustada a los principios del Derecho, la Constitució n y el ordenamiento jurídico. En ese
sentido, también podría concurrir en un error de tipo¸ por desconocimiento de que el acto
era ilegal y abusivo; en tanto esta circunstancia es un elemento determinante de la
tipicidad concreta del delito en cuestió n”[36]. Asimismo, se ha desarrollado la idoneidad
del ‘error de tipo’ en la figura delictiva bajo aná lisis. Tal es el caso donde la autoridad de
manera equivocada ordenó una medida cautelar contra un vehículo de propiedad de una
empresa distinta a la que iba dirigida tal acció n procesal -debido a la similitud de la razó n
social-, afirmando que “siendo ello así debe considerarse que segú n refiere
dicho error habría sido cometido de forma involuntaria, versió n que no ha sido
desvirtuada en autos, pues no existe ningú n medio probatorio que demuestre lo contrario;
en tal sentido, no se ha acreditado de forma fehaciente que el encausado haya actuado
con ‘dolo’, es decir con conocimiento y voluntad, por tanto no se ha probado de manera
indubitable la configuració n de los elementos constitutivos del delito imputado, teniendo
en cuenta que el dolo es un elemento esencial del tipo materia de aná lisis”[37]. En similar
sentido, la Corte Suprema puntualizó -en otro caso- que “la sentencia condenatoria debe
fundarse en suficientes elementos probatorios que acrediten fehacientemente la
responsabilidad del imputado, contrario sensu procede su absolució n; que de autos se
advierte que no se ha acreditado una conducta dolosa por parte del acusado, no
contemplando ademá s el ilícito -materia del proceso- un accionar culposo, lo que amerita
su absolució n”[38].
 

2.6. Por otro lado, tampoco existe razó n suficiente, para determinar sobre la base de
suficientes elementos de convicció n que pudieran fundamentar que existe
razonablemente la necesidad de llevar este proceso a una etapa de juzgamiento, por
cuanto, no existe ningú n elemento de convicció n que acredite tampoco, que mi
patrocinado conocía que la moto que conducía era robada, o tampoco existe la posibilidad
de acreditar que el pudo presumir que dicho vehículo tenía u origen delictuoso.

2.7. Pues, de la propia investigació n se tiene la declaració n de mi patrocinado donde indica que
fue otra persona que le dio la moto porque pensaba vendérselo, siendo que se lo dio con la
finalidad de probarlo, y precisamente, fue luego que en el día de la intervenció n tomó
conocimiento que habían asesinado a una persona, por lo que en compañ ía de sus primos
subieron a la moto, y se fueron a ver por curiosidad la noticia que en ese momento se
había propalado, siendo que al ser intervenido por efectivos policiales y al solicitarles
documentos, y al no contar con los mismos, fue que lo detuvieron a él y a sus primos,
asimismo, adjuntó una fotografía donde se aprecia el supuesto vendedor de la moto subida
en él.

2.8. É sta declaració n es corroborada por la madre del imputado quien en el despacho fiscal ha
reconocido ser la madre del vendedor que viaja en la moto y que fuera intervenido
posteriormente, quien ademá s ha aceptado que la supuesta “moto robada” estaba en
posesió n de su hijo, quien le había manifestado que se la habían vendido y como no tenía
papeles, ella misma le sugirió que se deshaga de la moto, siendo que luego su hijo lo había
vendido antes de que éste viaje a Chile, y que efectivamente la persona que aparece en la
foto que se le pone a la vista se trata de su hijo donde se aprecia que está subido en la
moto robada.

2.9. Es por ello, que no existen má s elementos de convicció n suficientes que permitan
determinar si mi patrocinado tenía conocimiento de que la moto era robada, o que debía
presumir de su origen, por cuanto se le ofreció la venta de una moto usada, conocido como
“de segunda mano”, y cuyo precio ofertado era acorde al estado de conservació n de la
moto, y que má s bien, quien debería responder sobre la procedencia de la moto, o có mo es
que obtuvo en su poder una moto robada es la persona del vendedor, ya que como bien lo
manifiesta su propia madre, fue él quien tuvo la moto en su poder antes de vendérselo a
mi patrocinado.

3. OBJETA MEDIOS DE PRUEBA OFRECIDOS POR EL FISCAL:


Mediante el presente procedemos a objetar las documentales y testimoniales ofrecidos
por la representante del Ministerio Pú blico, las cuales está n consignados en el escrito de
requerimiento acusatorio, en el IX (relació n de medios de prueba ofrecidos) ítem a), b), c),
d), d), e), f), g), los cuales no guardan relació n con los hechos materia de acusació n, así
como también del ítem 2.1), y 2.2), relacionados con las testimoniales.

4. OFRECE PRUEBAS PARA UN EVENTUAL JUICIO ORAL:


De conformidad con lo previsto en el inciso “F”, numeral 1 del Artículo 350 del Có digo
Procesal Penal, OFRECEMOS PRUEBAS PARA UN EVENTUAL JUICIO ORAL, los cuales
constituyen en documentales y testimoniales, los cuales se detallan a continuació n:

 TESTIMONIALES:
 Declaración Testimonial de la madre del vendedor, identificado con DNI N°
jdjdjdjdjd, el mismo que deberá ser notificada en su domicilio ubicado en
jdjdjdjdjd, Distrito jdjdjd, Provincia de kdjdjdjdj, Departamento La Libertad, la
conducencia, pertinencia y utilidad, versa en tal sentido que ésta persona tiene
conocimiento sobre la procedencia de la motocicleta que materia de receptació n el
mismo que estuvo en poder de su hijo antes de que éste lo vendiera a mi
patrocinado.

 DOCUMENTALES:
- Fotografía a color, donde se aprecia a la persona de Lorenzo Bryan Valderrama
Calderó n sentado en la moto materia de sustracció n, el mismo que ha sido reconocido
por la madre de este ú ltimo.
POR LO TANTO:

Solicito a Ud., Señ or Juez tener por absuelto el traslado de la acusació n, debiendo declararse
fundado nuestros fundamentos del sobreseimiento, en apego de las normas procesales invocadas
y tener por ofrecidos nuestros medios probatorios.

Trujillo, 17 de noviembre del 2022.

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