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Análisis de la Sentencia Núm.

239-02-2017-SSEN-00099

Dicha sentencia fue emitida en el Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del


Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Montecristi, localizado en uno
de los salones del pasillo del fondo de la primera planta del edificio que aloja el
Palacio de Justicia de Montecristi, ubicado en la calle Prolongación Pimentel, No.107,
sector Las Colinas, de la ciudad de Montecristi, presidido por Martha Eligia del
Sagrario Sanz Ferreira, Jueza Presidente, Rafael Darío Lozano, Juez Primer
Sustituto de Presidenta, Mercedes María Reyes Jerez, Jueza Miembro, quienes
dictan esta sentencia en sus atribuciones penales y en audiencia pública constituida
por la infrascrita secretaria, Ingrid Josefina Marte Jiménez y la alguacil de estrados
de turno.

Con motivo de la acusación pública presentada por Ybelca Castillo, Procuradora


Fiscal del Distrito Judicial de Montecristi, actuando como ministerio público en
representación del Estado Dominicano, en lo adelante parte acusadora.

Comparecen además las señoras Adriana Altagracia Guzmán, dominicana, mayor de


edad, soltera, empleada privada, portadora de la Cédula de Identidad y Electoral No.
001-161 6418- 7, domiciliada y residente en la calle Restauración, casa No. 6B, del
barrio Salomón Jorge de esta ciudad de Montecristi, en representación de su hija
Y.D.G.G., y Kenia Rafaela Zapata Domínguez, dominicana, mayor de edad, unión
libre, conserje, portadora de la Cédula de Identidad y Electoral No. 041-0013847-0,
domiciliada y residente en la calle Humberto Marzán, casa No.17, del barrio Salomón
Jorge de esta ciudad de Montecristi, en representación de su hija menor J.A.T.Z.,
representadas por sus abogadas Licda. Madeline Nicole Núñez Imbert, dominicana,
mayor de edad, cédula No. 402-2110249-0, matrícula No. 70673-135-16, con
domicilio procesal en la calle Hipólito Herrera Billini, Centro de los Héroes, tercer
nivel del edificio viejo de la Suprema Corte de Justicia, Santo Domingo, por sí y por la
Licda. Liyana Pavón, en lo adelante parte querellante y actora civil.
Parte Acusadora: Argumentar y concluir: Primero: Que se declare responsable a la
imputada Rossy Tatis de violar de violar los artículos I, 3 y 7 literales a, d, y, de la Ley
137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, artículo 396 inciso a, b
y c, así como el artículo 412 de la Ley 136-03, que instituye el Código para el sistema
de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescente, en
perjuicio de las menores de edad envueltas en el proceso, las mismas representadas
por su madre Adriana Altagracia Guzmán y Kenia Rafaela Zapata Domínguez, y 4
letra a), 6 letra a), y 75 de la Ley 50-88, que tipifica la simple posesión de cannabis
sativa de la República Dominicana, en consecuencia que sea condenada a veinte
(20) años de reclusión, y multa de ciento setenta y cinco (175) salarios mínimos.
Segundo: Que sea condenada al pago de las costas del procedimiento.

La Abogada de la Parte Querellante Misión Internacional de Justicia: Argumentar y


concluir:
Que el tribunal tenga a bien a que se declare responsable la imputada de violar los
artículos 1, 3 y 7 literales a, d, y de la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y
Trata de Personas, artículo 396 inciso a, b y e, así como el 412 de la Ley 136-03, que
instituye el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de
Niños, niñas y Adolescente, en perjuicio de la menores de edad envueltas en el
proceso, la misma representada por su madre Adriana Altagracia Guzmán y Kenia
Rafaela Zapata Domínguez, 4 letra a), 6 letra a), y 75 de la Ley 50-88 que tipifica la
simple posesión de cannabis sativa en la República Dominicana, por haberse
demostrado prueba que comprometen la responsabilidad penal de la imputada, por
vía de consecuencia este tribunal tenga a bien imponer la pena de veinte (20) años
por una justa reparación de los daños ocasionados a la víctima, a la sociedad, a la
ONG y con esto el tribunal hace una sana y justa justicia.

La Abogada de la Parte Querellante y Actora Civil, Adriana Guzmán y Kenia Rafaela


Zapata Domínguez: Argumentar y concluir:
Nos adherimos en lo que es el ámbito penal al Ministerio Público. Segundo: Que sea
condenada la imputada al pago de una indemnización de cien mil pesos
(RD$100,000.00), para cada una de las víctimas menores de edad, debidamente
representadas por sus madres Kenia Zapata y Adriana Guzmán.

Defensa: Argumentar y concluir de la manera siguiente: (sic)


Declarar la nulidad de los informes psicológicos de fecha 19 de noviembre del 2015,
practicados por el Lic. Carlos Céspedes, en función de psicólogo del CONANI, en
virtud de haber sido realizados sin la autorización del tribunal correspondiente
conforme lo exige el único párrafo del artículo 266 y el artículo 267 de la Ley 136-03,
y en virtud de los artículos 26 y 166 del Código Procesal Penal, sobre la ilegalidad de
la prueba, por vía de consecuencia se declare la nulidad de las declaraciones
informativas números 65 y 66, del 24 de noviembre del 2015, por haber hecho el
tribunal, mediante recurso de oposición, una interpretación errónea sobre la posición
de la defensa respecto de la práctica de la entrevista complementaria ordenada por
este órgano, dado que en el momento procesal indicado lo que alegó la defensa fue
la violación al derecho fundamental de defensa y al principio de contradicción
establecidos en la norma y en la Constitución para la práctica de las mismas, sin la
presencia de la defensa en dicha entrevista. Declarando la nulidad de las pruebas
denominadas auditivas, por no haber sido reproducida en esta audiencia con
claridad, si quiera meridiana, conforme lo exige la norma en la parte final del artículo
140 y el artículo 139 del Código Procesal Penal.

Declarar también nulo el proceso, además por haberse violentado la cadena de


custodia con respecto a la sustancia controlada (marihuana) cuya obtención se
produjo el 19 de noviembre del 2015 y su evaluación el 25de febrero del año
siguiente. Restándole valor probatorio a las 41 actas de transcripción de diferentes
fechas por no ser vinculantes con las menores de edad envueltas en este proceso.
Restando además valor probatorio a los certificados médicos ambos de fecha 20 de
noviembre del 2015, por contener contradicciones con lo especificado en la
acusación en cuanto a la práctica de prostitución de dichas menores, y al resultado
emitido en dicha evaluación por la médico legista, específicamente que una de la
menores presenta himen desflorado incompleto, lo que no demuestra tal actividad
sexual de dicha menor indicada en la acusación y el otro certificado médico
manifiesta la realización o la ocurrencia de los hechos con un (1) año de antigüedad
a la fecha de la investigación.

En consecuencia se dicte sentencia absolutoria con respecto al tipo penal de trata de


personas encasillado en la acusación por no darse los elementos constitutivo de
dicho tipo penal en este caso, y por ser insuficientes las demás pruebas presentadas
por los acusadores, con las cuales no se han destruido la presunción de inocencia de
nuestra representada, conforme lo prevé el artículo 337 párrafo 11 del Código
Procesal Penal, rechazando en esa tesitura las pretensiones civiles de indemnización
por no haberse demostrado lo principal, y por no haberse demostrado el daño
material, moral o psicológico, del que se hace referencia, mediante prueba alguna al
respecto, conforme lo exige el artículo 297 del Código Procesal Penal, en ese sentido
se ordene el cese de la medida de coerción actual que pesa en contra de nuestra
representada, su inmediata puesta en libertad desde esta sala de audiencias,
declarando de oficio las costas del proceso por estar ésta ciudadana representada
por la defensa pública.

Las partes ratificaron sus conclusiones:


 Víctima Indirecta: Kenia Rafaela Zapata Domínguez, madre de la menor J.A.
quien manifestó: La comunicación de ella (refiriendose a la imputada) sigue
con mi hija igualita, lo que ustedes decidan (en cuanto a lo que espera del
juicio).

 Víctima Indirecta: Adriana Altagracia Guzmán, madre de la menor Y.D. G.G.,


después del hecho fue que mi hija se casó, espero que se haga justicia.

 Parte Imputada: No hizo uso de su derecho constitucional de declarar.


Por medio de la Sentencia Núm. 239-02-2017-SSEN-00099 el Tribunal Colegiado de
la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Montecristi
resuelvo lo siguiente:

Se declara a la señora Rossy Tatis Tatis, dominicana, mayor de edad, soltera, ama
de casa, sin cédula, domiciliada y residente en la calle Gastón Deligne No. 06, del
barrio Las Flores, de esta ciudad de Montecrist, culpable de violar los artículos I, 3 y
7 letra e de la Ley 137-03, sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Tarata de Personas, y
396 letra a) y b) de la Ley 136-03, Código para el Sistema de Protección y los
Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes de la República
Domincana, en perjuicio de la menor de edad Y.D.G.G., y el artículo 396 de la Ley
136-03 en perjuicio de la menor de edad J.A.T.Z., así como también los artículos 4
letra a), 6 letra a) y 75 de la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas de la
República Dominicana en perjuicio del Estado dominicano, en consecuencia se le
impone la sanción de quince (15) años de reclusión mayor y el pago de una multa de
ciento setenta y cinco (175) salarios mínimos vigentes a la fecha.

Se condena a la imputada al pago de las costas penales del proceso.

Se ordena la destrucción de la droga envuelta en la especie, acorde a las


disposiciones del artículo 92 de la Ley 50-88.

Se acoge en la forma la demanda civil hecha por las señoras Adriana Altagracia
Guzmán y Kenia Rafaela Zapata Domínguez, en representación de sus hijas
menores de edad Y.D.G.G. y J.A.T.Z., respectivamente en contra de la demandada
Rossy Tatis Tatis, en cuanto al fondo, se condena la demandada al pago de una
indemnización resarcitoria de cien mil pesos (RD$ 100,000.00) a favor de la parte
demandante.

Se condena a la demandada al pago de las costas civiles del proceso.

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