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. el equilibrio
El equilibrio
en el deporte,
la danza, la
educación física
y la vida
Sugerencias de lectura
Juanjo Rojas
Técnicas de
relajación
500 ejercicios p a ra el eq u i l i brio
GENNARO PALMISCIANO
l
EDICIONES OBELISCO
Si este libro le ha interesado y desea que le mantengamos informado
de nuestras publicaciones, escríbanos indicándonos qué temas son de su interés
(Astrología, Autoayuda, Ciencias Ocultas, Artes Marciales, Naturismo,
Espiritualidad, Tradición . . . ) y gustosamente le complaceremos.
Printed in Spain
11
El texto no se limita al tratamiento teórico, sino que también ofrece
elementos de estudio y consejos para aquellos lectores que estén interesa
dos en posibles aplicaciones operativas.
Los profesionales en el campo de la educación física y del deporte en
contrarán en este texto una serie de racionalizaciones que puede resultarles
muy útil para el estudio y la enseñanza del equilibrio, que es el compo
nente esencial e inevitable del desarrollo físico y mental del ser humano.
GIORGIO GARUFI
12
Ca pítulo 1
Defini ción d e eq u i l i b rio
1 ntrod u cci ó n
13
lencia depende de la naturaleza del individuo-atleta, referida en estudios
realizad.os en el campo de las ciencias de la educación física y del deporte
bajo dos aspectos diferentes, el psicopedagógico (en nuestro caso psico
motriz) y el biofísico (en nuestro caso biomecánico) .
Desde un punto de vista psicomotriz, el equilibrio es una cualidad
coordinativa específica. Es el resultado del sentido de la posición equili
brada del cuerpo (sentido del equilibrio o baropsicomotriz) . El equilibrio
se caracteriza por una capacidad que permite el mantenimiento y la re
cuperación de la posición estática o dinámica funcional con respecto a la
fuerza de la gravedad. Como prerrequisito psicomotriz del movimiento
y parte del esquema corporal, ha experimentado sensaciones posturales
(de correcta posición del cuerpo) estáticas, dinámicas, en vuelo. Pero para
vivir momentos de equilibrio se pasa por el desequilibrio.
Desde un punto de vista físico (biomecánico) , el cuerpo humano está
_ en equilibrio cuando la suma de las fuerzas y momentos aplicados es cero,
y el cuerpo está posición adecuada con respecto a la línea de gravedad (la
línea vertical que pasa por el centro de gravedad). Todas las fuerzas inter
nas deben garantizar el mantenimiento de la posición.
Se entiende por fuerza la causa de un movimiento. El movimiento
puede ser lineal si la fuerza pasa a través del centro de gravedad; rotatorio
(angular) si la fuerza no pasa a través del centro de gravedad; o compuesto
si resulta de una fusión de los dos tipos anteriores.
El momento es la medida de la rotación en el campo deportivo a menu
do generada por un par de fuerzas.
El par está formado por dos fuerzas que tienen la misma dirección
e intensidad, pero sentido opuesto, y que se aplican a dos puntos dife
rentes del cuerpo. El momento es proporcional al valor de las fuerzas y
a la distancia entre los puntos de aplicación (llamado brazo de rotación).
Cuanto mayor sea el valor escalar de las fuerzas y/o el brazo, mayor será
el momento.
Se dan fuerzas y momentos aplicados, es decir, externos al cuerpo hu
mano, y fuerzas internas, que se generan dentro del cuerpo por contrac
ciones musculares.
Por baricentro se entiende el centro de gravedad del cuerpo. punto en
el que se puede considerar aplicada su fuerza-peso.
14
En física (mecánica), de un modo más general, se habla de centro
de masa (CM), que se múeve como un único punto material, que tiene la
misma masa que el cuerpo y está sometido a las mismas fuerzas externas.
En el caso de que la única fuerza aplicada sea el peso, el CM adquiere
el nombre de baricentro.
Si pasamos a un compañero un bolígrafo haciéndolo rodar sobre una
mesa, el movimiento del CM es prácticamente lineal, como el desplaza
miento del bolígrafo, pero el de los demás puntos del bolígrafo es mucho
más complejo. Así, el movimiento del CM se denomina movimiento tras
lacional del cuerpo, ya que indica el desplazamiento lineal (traslación) del
cuerpo.
En todos estos casos el cuerpo se considera rígido, es decir, indefor
mable, de tal manera que las distancias relativas entre los puntos que lo
componen son invariables.
Sería bueno releer estas líneas antes de empezar el capítulo 3. '
El equilibrio del hombre (y de los animales) es muy diferente al sim
plemente mecánico, ya que el sistema «hombre» es capaz, cuando está a
punto de perder el equilibrio, de llevar a cabo reacciones de acomodación
y de recuperación, actuando especialmente sobre las sinergias tónicas. Así,
se habla de equilibrio biomecánico, caracterizado por una pseudoestabi
lidad.
Por otra parte, el centro de gravedad del hombre, a causa del apoyo
bípedo (menos estable que el cuadrúpedo) y de la respiración, se mueve
de continuo.
15
Capítulo 2
E l eq u i l i b rio, facto r
psi comoto r
I ntro d u cc i ó n
La posición que debe ser mantenida, entonces, puede ser ideada por
el sujeto, por ejemplo,. un bailarín improvisando, o puede ser, y éste es el
caso más frecuente, asignada. En esta situación, es necesario que el sujeto
esté adecuadamente motivado para lograrlo, y sobre todo, si la posición
es acrobática o inusual, no es nada fácil. Os habréis dado cuenta de que
algunas chicas se echan a reír cuando tienen que hacer algunos ejercicios
en particular, como los ejercicios de relajación, y a veces incluso solo
con la gimnasia; o que los niños se niegan de plano a hacer una simple
voltereta.
En ambos casos, la falta de experiencias motrices y deportivas causa
no sólo desventajas físico-motrices, sino también peligrosos prejuicios de
naturaleza psicológica.
Pasando a considerar otro aspecto, en la vida, para mantener el equi
librio, con bastante frecuencia es suficiente que la posición alcanzada ga-
17
rantice el mantenimiento contra la fuerza de la gravedad. En educación
física, y aún más en el deporte, las posturas deben ser adecuadas también
para el éxito de las acciones motoras. Así, por ejemplo, no será suficiente
estar en equilibrio, sino que también se deberá mantener cierta posición
dictada por la técnica, y estar en condiciones óptimas de equilibrio (véase
también 3 . 1 ) .
1) Capacidad de control.
2) Capacidad de aprendizaje motor.
3) Capacidad de adaptación.
18
1 ) Combinación de los movimientos (o combinadón motora) .
2) Anticipación mótora.
3) Destreza final.
4) Fantasía motora.
5) Orientación.
6) Diferenciación espacio-temporal.
7) Diferenciación dinámica (también llamada diferenciación mus
cular) ./
8) Reacción,
9) Transformación.
1 O) Equilibrio.
1 1 ) Elasticidad de movimiento.
1 2) Ritmo.
1 3) Memorizáción motora (o memoria motriz) .
1 4) Realización en tiempo breve.
1 5) Coordinación óculo-segmentaria (ojo-mano, óculo-podálica) .
19
Todos los requisitos previos de orden psicomotor son elementos del es
quema corporal, y, por tanto, el equilibrio es un elemento del esquema cor
poral. Pero para esta cualidad es particularmente evidente la relación con la
imagen corporal. Las prácticas de equilibrio han experimentado sensaciones
posturales de correcta posición del cuerpo estáticas, dinámicas y en vuelo,
que contribuyen, e incluso determinan la formación de la propia imagen
estática y en movimiento, es decir, la formación del esquema corporal.
Recordemos que los requisitos previos del movimiento se dividen en
psicomotores o funcionales {los diversos elementos del esquema corporal) ,
y estructurales o fisiológicos (aparato locomotor, sistemas cardiovascular y
respiratorio; fuerza, velocidad, resistencia, flexibilidad) .
Desde un punto de vista psicomotor existen tres formas de equilibrio:
estático, dinámico y en vuelo.
Se corresponden, en orden, a la progresión ontogénica (es decir, que se
produce en el desarrollo).
El bebé primero hace uso de los patrones posturales estáticos. Cuando
después aprende a caminar, experimenta un equilibrio dinámico, y cuan
do el niño comienza a correr y luego a saltar, experimenta el equilibrio en
vuelo.
20
Buytendijk señaló que existe una relación constante entre la sensa
ción del cuerpo, la sensación del movimiento y el movimiento real que
constituye un momento clave en el equilibrio. Es un mecanismo de tipo
feedback.
Las tareas de equilibrio se llevan a cabo gracias a un amplio foco de
atención interno, es decir, la atención y la concentración actúan en gran
medida en el momento en que a nivel interno se representa visual y cines
tésicamente, en tiempo real, el ejercicio a realizar. Pero desde un punto de
vista cognitivo, los deportes presentan situaciones muy diferentes.
Cei ha hecho hincapié, por ejemplo, en la diferencia existente entre los
saltos de trampolín, en los que, dada la brevedad de la ejecución, la aten
ción se dirige al gesto en su totalidad, y no a los detalles individuales, y la
natación sincronizada, caracterizada por cierta lentitud de los ejercicios,
gracias a la cual se puede prestar atención a los elementos analíticos, lo que
satisface con más facilidad la precisión requerida. Por eso, los métodos de
entrenamiento de la atención deben ser específicos para cada deporte, e
incluso personalizados (Cei), diferentes de un sujeto a otro, dependiendo
del estilo emocional individual.
La cadena cinética de las tensiones mínimas que garantizan la posición
erguida es la actividad basal del equilibrio, y es reconducible al tono mus
cular (de músculos formados por fibras predominantemente rojas).
El equilibrio es una conquista constante. De hecho, para vivir momen
tos de equilibrio se pasa por el desequilibrio. El desequilibrio, o la inesta
bilidad, es la ruptura del equilibrio, la carga de la ansiedad, entre tensión
muscular y abandono: es la necesaria crisis del sistema (casi la antítesis
dialéctica) a la que hay que referirse de manera positiva en la construcción
de las habilidades y de las destrezas de equilibrio.
La experiencia, es decir, el conjunto de las experiencias psicomotrices
vividas (que determina el comportamiento psicomotriz), se organiza en
una mutua relación contraste-integración (en nuestro caso, equilibrio
desequilibrio). El equilibrio se realiza a través de un proceso de reequilk
brío entre interiorización y transformación, contraste y elaboración.
Por otra parte, la concepción de Piaget de equilibrio es de tipo di
námico: a un desequilibrio incipiente introducido por cambios de fuer
zas corresponde una intervención de fuerzas equivalentes, pero opuestas,
21
que lo compensan. El equilibrio motor es un momento de asimilación de
datos P.ropioceptivos y exteroceptivos que provocan la acomodación a la
situación.
1 . Han sido estudiadas por Rademaker y por muchos otros autores, pero en el ámbito
médico y con objetivo diagnóstico. Nosotros hemos adaptado sus resultados al campo
de la educación física y del deporte.
22
·
casos, por la inadecuación de la programación cinética. En estas
situaciones, el equilibrio está ligado a una corrección oportuna y
rápida del movimiento en curso. En general, con el concepto de
equilibrio se enfatiza precisamente la función de adaptación, que se
ve reforzada en el equilibrio dinámico, caracterizado por el control
de la ejecución de los movimientos, esta última correlacionada con
la postura y la orientación.
2. Neisser sostiene que el hombre es guiado por «esquemas» que son anticipaciones per
ceptivas.
23
está en la base de todas las acciones motrices: el equilibrio siempre se recu
pera. Tt:;ngamos en cuenta que el centro de gravedad del cuerpo humano
en una posición vertical fluctúa continuamente. Parece mejor decir que en
ciertas situaciones este aspecto resulta más evidente. En cualquier caso,
conservamos la nomenclatura (véase sección 3.2).
La búsqueda del equilibrio depende más de la capacidad de recu
perarlo que posee el sujeto cuando lo pierde que de la capacidad de no
perderlo. Esto en el sentido de que el equilibrio no está representado por
una situación postura! definitiva, sino que se deriva de una adaptación de
coordinación tónico-postura! continua.
24
siosas son influenciadas de manera negativa en las tareas de equilibrio por
factores de perturbacionés y de estrés, mientras que los poco ansiosos no
se ven afectados en absoluto.
25
extremo libre. Ahora vamos a analizar las diferentes etapas de maduración
y desar�ollo motores.
Los dos términos no son sinónimos. La maduración se refiere a las
funciones orgánicas, y con el aumento de las dimensiones, caracteriza el
proceso del crecimiento. El desarrollo es el resultado de la interacción
entre maduración y aprendizaje.4
26
nada); salto de una pequeña zanja; caminar sobre un tablón de 6 cm;
saltar sobre un solo pie;'saltar a la cuerda; mantener el equilibrio sobre
un solo pie.
2.3.2. El desarrollo .
27
También se puede llegar a caminar a 'los 22 meses, pero a los 3 años el
niño d<:be ser capaz de deambular sobre un terreno particularmente acci
dentado; antes ha aprendido a subir y luego a bajar escaleras. El proceso de
mielinización de los nervios motores se completa hacia los 3 años y permi
te al niño un mejor control de sus habilidades motoras. Es precisamente
durante este período cuando el niño empieza, por esta maduración del
sistema nervioso, el aprendizaje de los movimientos más complejos: ir en
bicicleta, patinar, esquiar, jugar a la pelota, etc. De hecho, hacia los 3 años,
la maduración del cerebelo {que se completa a los 5 años) conduce a un
primer control de los equilibrios en vuelo, y en general más complejos. A
esta edad es cuando el niño empieza a desarrollar la carrera. Sin embargo,
carece de una coordinación adecuada entre aferentes de la periferia e im
pulsos eferentes, con lo cual los segmentos dorados de mayor velocidad
y momento de inercia están mal controlados: por ejemplo, el segmento de
_ la pierna-pie se desvía lateralmente. Si hacemos correr al bebé a lo largo
de una línea trazada dando importancia a la correcta trayectoria (técnica de
la trayectoria), lo ayudamos a adquirir una correcta orientación espacial.
A los 4 años de edad, el niño es capaz de mantener el equilibrio sobre
un solo pie.
Hasta los 6 años, la lateralización insuficiente, combinada con la escasa
fuerza muscular, impide que el niño salte obstáculos más altos que su in
gle, por lo que los equilibrios en vuelo se entrenarán preferiblemente con
saltos hacia abajo.
A los 8-9 años, se estructura la lateralización de las extremidades: las
inferiores, en el salto, ya no se ponen en línea. La especialización en fun
ciones prensiles de una extremidad, y en funciones posturales de la otra,
combinadas con la maduración de los equilibrios en vuelo, ayudan a me
jorar el salto, cuyo factor crítico sigue siendo la falta de fuerza.
En el joven adulto el sistema vestibular está maduro, tanto es así que
los estímulos que le causaban vértigos cuando era niño son bien tolerados
una vez ha crecido.
La maduración del equilibrio acompaña a la conquista del entorno.
Pensemos en el niño que finalmente es capaz de deambular. En el anciano,
en cambio, se produce un proceso inverso.
28
2.3.3. La educación del equilibrio en el bebé
29
Ca pítulo 3
B i omec ánica d e l eq u i l i b rio
I ntrodu cci ó n
3 . 1 . E l eq u i l i b r i o estáti co
Para que7 un cuerpo esté en equilibrio estático deben producirse tres con
diciones:
6. La mecánica es la rama de la física que estudia las leyes del movimiento y del equilibrio
de los cuerpos, con particular atención a las fuerzas motrices y a las máquinas (de las
que toma el nombre).
7. El enunciado general ( 1 . º criterio: los criterios nos dicen cuándo se verifica el equilibrio)
q
del e uilibrio estático, definido por tres puntos resaltados, abarca tanto un cuerpo in
móvil, como un cuerpo que respecto al sistema de referencia se mueva con movimiento
rectilíneo y uniforme (es decir, con una velocidad lineal constante), como un cuerpo
que gira con movimiento circular uniforme (es decir, con una velocidad angular cons
tante). Para simplificar, y sobre todo por practicidad, consideramos en la definición de
los criterios, especialmente en el 2.° y un poco en todo el apartado, el caso particular del
cuerpo inmóvil y en contacto con el suelo, y sobre el que el agente como única fuerza
externa es la fuerza de gravedad (no hay oponentes que empujen al sujeto, por ejemplo).
Wase también: Palmisciano V. Biomecdnica della danza y della ginnastica rítmica. Alfredo
Guida editor, Nápoles, 1990. Este trabajo pueden entenderlo mejor aquellos que han
practicado un poco de baile o de gimnasia rítmica, pero el capítulo inicial Richiami di
Biomeccanica es un resumen de los principios y de las leyes fundamentales de esta rama
de la física, muy útil para aquellos que desconocen completamente esta disciplina.
31
1) La suma (la resultante) de todas las fuerzas externas aplicadas al cuer
po debe ser cero (l.ª ley de Newton, o principio de inercia) .
2) La suma de todos los momentos externos aplicados al cuerpo debe
ser cero (l.ª ley de Newton del movimiento angular).
3) Todas las fuerzas internas deben asegurar el mantenimiento de la ·
Cuanto más cerca del centro del polígono cae la línea de gravedad, tanto
más estable es la postura del cuerpo. En el ser humano se habla de la zona
de equilibrio óptimo, de la zona de mantenimiento del equilibrio y de la
zona de equilibrio precario. La primera corresponde a la parte más inter
na del polígono delimitado por los márgenes interiores de los dos pies y
por las líneas que unen el dedo gordo del pie al otro dedo gordo del pie
y del talón al otro talón. La zona de equilibrio precario es, en cambio, la
parte más externa del polígono de apoyo: sus dimensiones varían según la
preparación física del individuo. Con la preparación física, en particular,
siempre se expande más, fuera de los márgenes de los pies. La zona de
mantenimiento del equilibrio, la más amplia, es intermedia a las dos zonas
anteriores.
Si la línea de gravedad incide dentro de la zona de equilibrio precario,
el equilibrio todavía se mantiene gracias al sistema biomecánico hombre
atleta, sobre todo por la cualidad fuerza, pero de un modo inestable. Es
más o menos la misma situación que se produce cuando levantamos un
cubo (dado) sobre un lado, hasta llevar la línea de gravedad sobre el borde
que queda como única base de apoyo en la mesa. Mientras la línea cae en
la proyección de la base del cubo, el equilibrio es estable (el dado tiende
a recuperar la posición de equilibrio estable inicial) . Cuando cae más allá,
32
el borde se vuelve inestable (más adelante veremos que e� te tipo particular
de equilibrio se llama met�estable) .
33
anulan. De este modo se verifica la condición de los primeros dos puntos
del pi:imer criterio. El tercer punto está garantizado por las contracciones
musculares (fuerzas internas) , que aseguran el mantenimiento de la posi
ción: si cede un solo músculo, ya no hay equilibrio estático.
La presencia del saco y de la maleta en 2 y 5 en la fig. 2b determina la .
formación de un par entre la nueva reacción de apoyo y la fuerza-peso del
objeto, y, por tanto, un momento. Los desplazamientos 3 y 6 permiten la
formación de un nuevo equilibrio entre fuerzas y momentos. En particu
lar, el desplazamiento en 6 del hombro izquierdo hacia abajo y hacia fuera
genera una fuerza, que forma un par con la reacción de apoyo, que anula
el par evidenciado en 5.
· · -< • :>- · - - h ·
______..,,,,,,,.
1
1
1 2 3 4 5 6
Fig. 2b: En un hombre con un saco sobre los hombros, el centro de gravedad
del sistema saco-hombre se desplaza hacia atrás y hacia arriba, determinando
la flexión del torso hacia delante (y hacia abajo) para conservar el equilibrio.
Un hombre que lleve una maleta con una mano, en cambio, tenderá a desplazar
el cuerpo desde el lado opuesto y a elevar la otrá mano para mantener ·el equilibrio.
Véase también el texto.
34
Cuando la línea de gravedad queda fuera del perímetro de la base de
apoyo, el cuerpo tiende -l perder el equilibrio (el sujeto cae) .
Cuanto mayor es el área de la base de apoyo, mayor es el movimiento
del cuerpo (o más bien, del centro de gravedad), porque la línea de grave
dad sale de la base de apoyo, y, por tanto, mayor es el equilibrio. Es eviden
te que se debe mantener una posición tal que la dirección de la fuerza-peso
pase a través del centro de la base de apoyo o al menos que caiga cerca.
Al desplazar el cuerpo de modo que la línea de gravedad salga del po
lígono de la base de apoyo, caerá (considerando el cuerpo rígido) como
resultado de un momento cuya fuerza es la fuerza-peso y cuyo brazo de
rotación (que varía durante la rotación) es la distancia horizontal entre el
centro de masa y el punto, colocado en el suelo, en torno al cual gira el
cuerpo al caer. Por ejemplo, apoyado sobre la planta de un solo pie, con
la dirección de la fuerza-peso que cruza el centro de la base de apoyo, si
desplazamos el cuerpo hacia el talón, el brazo de rotación es la distancia
horizontal entre los puntos del talón que hacen de pivote al rotar (forman
do parte de los puntos del perímetro de la base de apoyo) y la dirección
de la fuerza-peso. Así, será más conveniente también para esto hacer caer
la línea de gravedad hacia el centro de la base de apoyo, estando de este
modo tan distante como sea posible de los puntos del perímetro de la base
de apoyo (que constituyen los posibles nodos de la caída).
De ello se desprende que cuanto mayor es la extensión de la base de
apoyo, más fácil es él equilibrio. Pensemos, en cambio, en lo difícil que
es caminar sobre una superficie estrecha, por ejemplo, sobre la barra de
equilibrio. En el esquí, los bastones representan un sistema para ampliar
la base de apoyo. Vtfase también la fig. 3a.
A paridad de forma y posición, un cuerpo que tiene tanto mayor
equilibrio cuanto mayor es su masa (debido a la mayor inercia) . Esto
encuentra aplicación en los deportes de combate. Por este motivo exis
ten las categotías de peso, a fin de que los pesos más ligeros no tengan
desventajas.
Cuanto más alto está el centro de masa, menor es el ángulo que des
cribe (considerando el cuerpo rígido y con la misma base de apoyo) con
respecto a un mismo punto del pie (uno cualquiera) para hacer salir la
línea de gravedad de la base de apoyo. Así, será más difícil mantener el
35
equilibrio. Esto favorece a los braquitipos (flg. 3b) y a las mujeres en la
posición erguida.
¡",
/
/ ',
) --- 7
11
/cM /
( / 2
' /
/ 1
y
---J.-." '
l
�/
/
/
y
36
En última instancia, un cuerpo · conserva mejor su estabilidad cuanto
más cerca del centro de l; base de apoyo cae la línea de gravedad, cuan
to mayor es su base de apoyo y su masa, y cuanto más bajo es el centro de
gravedad (flg. 4).
La amplitud del tronco en sentido lateral implica una estabilidad
transversal natural de éste, mientras que la mayor amplitud de la base
(pie) en sentido sagital implica un mejor control de las oscilaciones y de la
estabilización de lá columna vertebral y de la pelvis en la actividad motora,
tanto estática como dinámica.
A B e
37
Si la dirección de la resultante de las diversas fuerzas aplicadas al cuer
po nQ pasa a través de la base de apoyo, se cae (considerando el cuerpo in
móvil en una postura dada) rotando con respecto a la base de apoyo.
En particular, si se empuja a un sujeto (y, por tanto, se le aplica una
fuerza con un fuerte componente horizontal) , la resultante de la fuerza
peso y de la fuerza aplicada será tal que, cuanto más rápido caiga el cuer
po, mayor será la componente horizontal de la fuerza aplicada (empuje),
cuanto más arriba se aplique la fuerza de empuje (será mayor el brazo de
rotación y por tanto también el tiempo) y menor sea la fuerza-peso y la
base de apoyo. Esto tiene especial aplicación en los deportes de combate, y
también, por ejemplo, en la asistencia a la vertical en aparatos, que cuanto
más arriba se efectúa, más favorecida resulta.
Para que haya equilibrio estático en un cuerpo suspendido, el centro
de gravedad debe estar situado en vertical por debajo del punto de suspen
sión, o, en el caso de dos puntos de suspensión, se debe situar en el plano
vertical que pasa a través de los dos puntos.9
Un cuerpo rígido desplazado desde una posición puede (fig. 5):
38
cuerpo, que en nuestro caso está constituido por un aparato o por el suelo,
puede asumir varias posi�iones de equilibrio. Para simplificar, suponga
mos que el cuerpo del atleta es rígido. Así, podemos tener las siguientes
posiciones (véase también Manoni):
/\
I \
I \
I \
Eq uilibrio indiferente Equilibrio estable Equil ibrio inestable Equilibrio metaestable
39
La utilidad de estas clasificaciones es que siguen un criterio de interés crecien
te para.la educación física y el deporte. De hecho, los equilibrios metaestables
son los que prevalecen en la movilidad humana, mientras que el equilibrio
estable, y aún más el indiferente, son mucho menos frecuentes. Un ejemplo
de tipo de equilibrio metaestable (de tipo oscilatorio) es la posición erguida.
Las posiciones de equilibrio requieren diferentes fuerzas que las manten
gan. Consideremos, en los ejercicios de anillas, la diferencia entre la posición de
la cruz, muy dura, y el apoyo sobre los brazos en la posición vertical, casi
de descanso. Por tanto, generalizando, un cuerpo mantiene su estabilidad
tanto mejor cuanto más económica desde el punto de vista energético es la
posición que debe mantener. Cabe destacar, no obstante, que ni la fuerza ni
la resistencia constituyen el factor determinante para el equilibrio.
Debemos tener en cuenta que los límites del polígono de apoyo efecti
vo no coinciden con los contornos formales de la superficie de apoyo del
atleta, ya que los tejidos blandos que rodean el esqueleto no dan un sopor
te rígido mecánicamente. Estando de pie en el área de apoyo, disminuye
de un 1 O a un 20 %; estando en la vertical, disminuye de un 40 a un 50 %.
En caso de cansancio se da una posterior disminución.
Consideraciones similares pueden hacerse para el polígono suspensión.
Sin embargo, en una posición vertical, gracias al fenómeno de fricción
(véase el apartado 3.8) se recupera del 10 al 20 %, y el polígono de apoyo
corresponde exactamente al de la figura 1 .
El atleta no es asimilable a un cuerpo indeformable, geométrico (como
un paralelepípedo), sino que es un complejo formado por una serie de
partes articuladas, los huesos, en los que se insertan, determinando los
movimientos, los músculos.
Se entiende por par biocinético el conjunto de dos huesos que se arti
culan y los músculos que los mueven.
El atleta biomecánico, entonces, está formado por numerosos pares
biocinéticos, que interactúan de una manera compleja, formando cadenas
cinéticas, a su vez constituidas por pares concatenados. 10
10. Son entonces las cadenas cinéticas (y los músculos asociados) las que aseguran la posi
ción mediante su acción.
40
Por consiguiente, el sistema hombre-atleta se co � porta de manera
muy diferente a un sistema geométrico. Por ejemplo, mientras que el pa
ralelepípedo de la figura 3a ve elevarse el centro de gravedad para pasar de
la posición estable a la inestable, y esto a costa del trabajo que aumenta
la energía potencial del cuerpo, el atleta que está en vertical sobre los an
tebrazos como se muestra en la figura 4b, cuando las piernas ceden hacia
atrás, en dirección a un equilibrio inestable, ve, en cambio, bajar su centro
de gravedad, con xeducción de la energía potencial y sin trabajo muscular.
La principal conclusión es que, en la mayoría de los casos, después
de alejarse de la condición óptima, la educación física y el deporte deben
trabajar para restablecer el equilibrio.
41
El elemento clave general para la recuperación del equilibrio es la ge
neracipn de un momento, gracias a una fuerza que no pase por el centro
de masa.
En la recuperación del equilibrio se activan tres tipos de movimientos:
3 . 3 . E l eq u i l i b rio di n á m i co
42
Al estar en condición más inestable, es más fácil desplazarse: la posi
ción recomendada, sin émbargo, varía dependiendo de las situaciones.
En la salida de atletismo, la posición es sobre la parte delantera del pie,
o con un pie en el suelo y el otro apoyado en la parte delamera, con las
piernas una plegada y la otra casi tensa, respectivamente. En cambio, en la
mayoría de los deportes de equipo, la posición de espera y de movimiento
rápido es (Slater-Hammel; Cotten y Denning) aquella con ambas rodillas
flexionadas y ambos pies en el suelo. En efecto, en teoría, la posición con
las piernas tensas y sobre la parte delantera del pie es la más inestable, pero
no es capaz de asegurar la aceleración necesaria, como permite la posición
con las rodillas flexionadas, con las plantas de los pies en el suelo y con el
cuerpo desequilibrado.
Para obtener una mejor activación nerviosa, también se recomienda
esperar, por ejempfo, el rechace del oponente en el voleibol, desplazándose
sobre un pie y luego sobre el otro, alternando el apoyo, en una condición
de equilibrio inestable.
Hemos visto que en el equilibrio estático la fuerza-peso debe caer en
la base de apoyo. En el equilibrio dinámico, la salida de la fuerza-peso del
perímetro de la base de apoyo no puede tener un efecto negativo si hay
fuerzas equilibradoras, de manera que la suma de las fuerzas aplicadas al
cuerpo sea cero, y que la resultante de las fuerzas pase por el vínculo de
apoyo (véase 3. 6 para el concepto de vínculo) .
Por ejemplo, consideremos un atleta en la carrera de curvas (véase la
figura 6a), que se inclina en el interior de la curva, pero no por eso se
desequilibra, como debería ocurrir por la presencia de la fuerza centrífuga
(que tiene una dirección radial) . Esto se debe a que existe igualdad de mo
mentos Mp = Fp x a y Mfc = Fe x b, uno debido a la fuerza-peso (Fp) , y el
otro a la fuerza centrífuga (Fe). Si no se inclinase, la Fe lo haría caer hacia
el exterior: esta fuerza tiende a poner el cuerpo sobre una trayectoria en
línea recta perpendicular a la tangente del recorrido. Dado que Fe = mv2'',
se deduce que cuando más elevada es v, la velocidad poseída, y/o cuanto
menor sea r, el radio de la pista (cuanto más interna) , mayor debe ser la
inclinación de equilibrio. Los corredores de doscientos metros lisos, como
Mennea, deben inclinarse tanto más en las curvas cuanto más interna es
la pista.
43
Mp = Fp X a
Mtc = Fe X b
A B
"·
44
el equilibrio, gracias al equilibrio de los momentos Mp y Mfc (véase la
fig. 6B y la 6C). Una adaptación de carácter tecnológico que permite
aumentar la estabilidad en las curvas es la construcción de pistas inclina
das, como los velódromos. De hecho, la reacción en el apoyo siempre es
perpendicular al plano de contacto, y, por tanto, en la curva inclinada está
orientada hacia el interior de la pista, lo que ayuda a equilibrar la Fe y a
estabilizar al corredor.
Un ejemplo de equilibrio dinámico por suma vectorial cero de momen
tos de signo opuesto se da en la gimnasia artística en los molinos en el
potro con aros, con el centro de gravedad muy fuera de la base de apoyo,
que está formada por la presa de las manos en el aparato (se anulan los
momentos de la fuerza centrífuga y de la gravedad con el momento de la
reacción del vínculo) .
La situación es diferente cuando alguien chuta un balón hacia delante:
aquí aparece una reacción en el apoyo11 dirigida hacia atrás (en sentido
opuesto), y, por las acciones compensatorias de las otras partes del cuerpo
para mantener el equilibrio, varía el ángulo de las articulaciones de apoyo.
De lo dicho anteriormente se desprende que para un atleta en movi
miento los elementos fundamentales son:
-Hacia adelante, con el cuerpo que sufre una frenada (disminución del
desplazamiento hacia delante) y un momento (rotación) hacia atrás.
-Hacia abajo, con el cuerpo que se somete a una fuerza dirigida hacia
arriba.
45
-Hacia atrás, con una aceleración del cuerpo hacia delante y rotación
hacia delante.
3 . 4. El eq u i l i brio en vuel o
46
En saltos con translocación, que son más difíciles qu� los efectuados en
el mismo sitio, se debe inclinar la pierna de llegada para que la dirección
de la velocidad del CM atraviese la base de llegada. Esta última debe estar
conformada con respecto a la proyección horizontal del movimiento del
CM durante la fase de vuelo de tal manera que este último quede com
pensado por una mayor dimensión de la base de llegada, porque el equi
librio aumenta con esta, por lo que también se mejora la amortiguación.
Parece evidente, en todo tipo de equilibrio, el papel central de las fuer
zas internas, especialmente de las tónicas.
Al inicio de la amortiguación el cuerpo todavía tiene cierta cantidad de
movimiento y cierto momento relativo, que deben anularse. El propósito
principal de la amortiguación debe ser la disminución del pico de la fuerza
de interacción, 12 que se consigue mediante el aumento de su duración. El
cuerpo, que tiene ·una cantidad de movimiento (es decir, que está mo
viéndose), aplica al acto de la interacción cierta fuerza, que no estando,
en general, dirigida centralmente, es decir, que no pasa por el centro de
gravedad, determina un momento, que tiene un efecto desestabilizador.
Las fuerzas internas consiguen prevenirlo mediante una amortiguación
adecuada.
En un análisis final, la amortiguación permite: proteger al aparato lo
comotor de las lesiones; mantener la estabilidad; reducir el ruido y prepa
rar la siguiente acción, evitando la interferencia desfavorable de las fuerzas
externas (gravedad, empujes, etc.) sobre las internas.
Durante la amortiguación pueden verificarse movimientos del apoyo
(por ejemplo, de las colchonetas al aterrizar) o reacciones inesperadas (te
rreno demasiado duro o demasiado blando). Estas variaciones del apoyo y
de su fuerza de reacción generan momentos de difícil control, como saben
quienes han aterrizado sobre una colchoneta que se ha movido, o que es
demasiado dura en comparación con lo que se esperaba.
Así que es necesario disponer de buenas colchonetas para la asistencia
y hacer probar a los alumnos su consistencia durante el calentamiento.
47
3 . 5 . E l eq u i l i b r i o rotato rio
48
o actuando sobre el brazo, aumentándolo. Por ejemplo, para hacer girar a
una bailarina sobre sí misma, conviene tomarla por las caderas (brazo más
grande y también mayor proximidad al centro de gravedad, lo que evita
dispersiones kinesiológicas) . O, en gimnasia rítmica, conviene realizar gi
ros de la cuarta posición con respecto a la quinta, debido al mayor brazo
(véase la figura 7 bis) .
) M ·t l·Q
Impulso angular Momento angular
M
Fig. 7: El eje de rotación del par es perpend icular al brazo y a las fuerzas.
1 es el momento de inercia; Q es la velocidad angular.
49
el suelo manteniendo una fuerte fricción, por muchos lanzamientos de
brazos ,que haga no puede rotar, y sus esfuerzos lo llevarán como máximo
a torcer el torso.
r---�---------�....�
.. y
• 5.ª
50
Al realizar la translocación sobre el eje, los alumnos extienden los bra
zos, usándolos precisamente como equilibradores. Los niños, en general,
al realizar una acción de equilibrio difícil, extienden sus brazos (para esta
bilizarse) y las piernas (con el fln de incrementar el polígono de soporte) .
Los ancianos, en cambio, abren y flexionan ligeramente las piernas (y así
también bajan el centro de gravedad) .
3 . 6 . E l v ín cµ l o
51
perficie (menor fricción) , más fuerza deberá ejercer. Normalmente, por
eso en �l deporte conviene aumentar la fricción. 15
En conclusión, un cuerpo puede ser libre si su movimiento no está
sujeto a vínculos (y si es dirigido por las fuerzas internas y externas apli
cadas, en cuanto la fuerza es precisamente la entidad capaz de modificar
el estado de reposo o de movimiento de un cuerpo) , o bien vinculado, si,
en cambio, su movimiento sólo puede tener lugar en torno a un eje fijo, o
sobre una superficie fija.
1) Con más de dos puntos de apoyo: en las manos, las rodillas y los
pies; en las manos y en la cabeza; en las manos y en los hombros.
2) Con dos puntos de apoyo: en los pies; en las manos.
3) Con un punto de apoyo: en un pie; en un brazo.
52
En la práctica, la fricción tiende a adherir dos cuerpos. Evita que los
cuerpos en contacto se de5licen, y, por tanto, permite las diversas formas
de translocación (marcha, correr, andar, etc.) .
En patinaje, a causa de la menor fricción, es menor la fuerza transmiti
da al suelo (en el salto, por ejemplo), y, por tanto, menor es la reacción (el
salto), mientras que el deslizamiento se ve favorecido (basta un empuje re
lativamente pequeño para obtener un movimiento grande y rápido), con
los relativos riesgos de caída. Cuando dos cuerpos del todo lisos están en
contacto, para que se dé equilibrio estático de uno sobre el otro es necesa
rio que la acción y la contrarreacción actúen a lo largo de la perpendicular
común a la superficie de contacto (que es un segmento en el patinaje sobre
hielo, en el que el patín constituye la base móvil e inestable) . Así debe
ocurrir en el patinaje.
En cualquier c:aSo, la fricción puede definirse como una fuerza que
se opone al movimiento de dos cuerpos en contacto entre sí. Se puede
determinar a partir de las acciones y las reacciones de contacto, en cuanto
su causa es la atracción entre las partículas de los cuerpos. Las fuerzas de
contacto actúan perpendicularmente al plano horizontal (de contacto) .
mientras que la fricción tiene dirección tangencial. Ésta coincide con la
del movimiento sobre el plano de contacto, mientras que su dirección es
en sentido opuesto a la de la fuerza aplicada en el plano de contacto, que
determina el movimiento .
Se ha demostrado· que, en igualdad de masas y fuerzas, la fricción es
tática que está presente entre dos cuerpos estacionarios es mayor que la
dinámica, que actúa entre cuerpos en movimiento.
En general, la fricción actúa cuando sobre un cuerpo estacionario ope
ran fuerzas externas, o cuando éste está en movimiento, en la práctica siem
pre, en el ámbito motor y deportivo. En el deporte se utilizan, además, za
patillas con clavos o tacos, previstos para aumentar la fricción y así facilitar
los desplazamientos sobre superficies deslizantes (hierba, barro, hielo, etc.).
Este particular aspecto biomecánico del equilibrio se presenta decidida
mente multiforme y variable también en lo que respecta a su insignifican
cia. Por ejemplo, si estamos en vuelo y giramos, la fricción entre el cuerpo
y el aire es prácticamente irrelevante. Si, en cambio, estamos en el suelo y
giramos, la fricción entre el pie y el suelo es mucho más importante.
53
La fricción es tanto menor cuanto ,mayor es la suavidad de las super
ficies de contacto y la lubricación. En cambio, aumenta al incrementarse
la fue�za de empuje normal a las superficies de contacto (presión) . En
comparación con la velocidad de translocación, la fricción primero dis
minuye con el aumento de ésta, y a continuación aumenta de acuerdo
con una tendencia parabólica. También varía dependiendo de los ma
teriales en contacto, así como del tipo de movimiento (de traslación,
rotatorio, etc.).
En el caso de los ejercicios rotatorios, éste depende de la amplitud de
la superficie de contacto. Rotando sobre la punta del pie, la fricción se
notará menos. Rotando sobre la planta se notará más.
Analicemos una situación práctica, las rotaciones, por ejemplo. Los
giros sobre un pie: mientras el gimnasta trata de actuar sobre el suelo con
un momento sobre el plano horizontal de mayor intensidad que la de la
fricción, los pies se deslizan. La fricción, en estas situaciones, aumenta al
incrementarse:
54
La adherencia implica una zona de equilibrio óptimo más amplia, es
pecialmente en condiciones estáticas.
En el sistema biomecánico hombre-atleta, sin embargo, en lugar de las
adherencias, son las acciones tónicas activas ancidesequilibradoras las que
determinan el mantenimiento y la recuperación del equilibrio.16
1 6. Palmisciano Vincenzo es el autor de los apartados 3.4 y 3.8, mientras que Palmisciano
Gennaro es autor de los apartados restantes.
55
Ca pítulo 4
Anato m ía y fisi o l og ía
d e l eq u i l i b rio
Pre m is a
I ntrod u cci ó n
57
central.17 Por tanto, encabeza el sistema filogenéticamente más antiguo
después de la médula espinal.
H �y varias estructuras anatómicas implicadas en el mantenimiento del
equilibrio. Entre ellas, el aparato vestibular juega un papel fundamental.
4. 1 . E l a pa rato vesti b u l a r
17. Los cinco niveles son, de acuerdo con la jerarquía funcional fruto de la evolución: el nivel
medular, que tiene como actividad principal el reflejo; el nivel vestibular-cerebelar, cuya
actividad principal es el equilibrio; el nivel tálamo-cuerpo estriado, que controla los auto
matismos; el nivel cortical motor, que preside el movimiento voluntario (deambulación)
y el nivel cortical asociativo, cuya expresión funcional es el gesto (expresión y creación).
58
Por tanto, el canal superior de cada lado es paralelo al c�al posterior del
lado opuesto, y los canales'laterales se hallan en el mismo plano (figura 8b) .
E n el laberinto vestibular encontramos dos tipos de receptores: las crestas
ampulares y las máculas (figura 9).
Fig. 8 a : Esquema del la berinto óseo y del membranoso. Los canales semicirculares
desembocan en el utrículo (u), conectado con el sáculo (s).
Las crestas ampulares son tres por cada lado, una para cada ampolla: esta
última consiste en una dilatación del canal semicircular. Las células cilia
das de las crestas ampulares están recubiertas por la cúpula, formada por
una masa de sustancia muco-gelatinosa.
Los tres canales semicirculares están orientados aproximadamente según
las tres dimensiones del espacio: el lateral en el plano horizontal, el superior
en el plano frontal y el posterior en el plano sagital. En presencia de movi
mientos rotatorios de la cabeza, la endolinfa, por inercia, actúa en sentido
opuesto a la rotación sobre las crestas muco-gelatinosas, que, a su vez, estiran
los cilios. Es como si el líquido fluyera en sentido opuesto al movimiento de
la cabeza. La excitación de las células ciliadas es recogida por las dendritas
de la célula sensorial vestibular (protoneurona sensorial vestibular) .
59
C.P. C.P.
c.s.
< c.s.
La presencia de un canal por cada plano, y en doble pareja, una por cada
lado, permite una lectura clara de la dirección de la rotación. Teniendo
en cuenta que cada aparato vestibular es la imagen especular del otro, los
movimientos endolinfáticos, que en ambos se originan en la misma direc
ción, se perciben como opuestos. Se ha puesto de relieve que prevalecen
los estímulos que se originan en el lado en el que la endolinfa fluye hacia
la ampolla.
En el utrículo y en el sáculo se encuentra, en cambio, una mácula,
cuyo epitelio es similar al de las crestas ampulares, pero sobre la sustancia
muco-gelatinosa están los otolitos, granos de carbonato de calcio. Éstos
son sensibles al efecto de la fuerza de la gravedad, y, teniendo un peso
específico triple con respecto a los líquidos y tejidos circundantes, trans
miten las variaciones de aquélla a las células ciliadas, cuya e:x;citación es
recogida por el mismo tipo de célula sensorial. De esta manera, las mácu-
60
las funcionan como receptores de la posición de la cabe�a y de las acele
raciones lineales.
otolitos
kinocilio
célula ciliada kinocilio
célula
ciliada dendritas de la
endritas de la .,..,.....,..,_ protoneurona
rotoneurona sensorial
sensorial
células de
apoyo
Cada célula ciliada tiene muchos cilios pequeños y un kinocilio más gran
de, que en las crestas ampulares siempre se encuentra en el mismo lado
61
con respecto a la orientación de la célula: de lo que se deriva la sensibilidad
direccional
. de los canales semicirculares, que se convierte en excitación o
inhibición en función de si los cilios se desplazan en una dirección o en
la dirección opuesta. En las máculas, en cambio, se da una orientación
variada, funcional de acuerdo con su rol, con el mismo mecanismo de
activación. El kinocilio en la cresta del canal lateral está orientado, en
particular, hacia el utrículo, mientras que en los canales verticales lo está
en la dirección opuesta, de modo que si los estereocilios se pliegan hacia
el kinocilio causan excitación, mientras que si se desvían en la dirección
opuesta causan inhibición (figura 1 0). Las máculas del utrículo se sitúan
en un plano horizontal con los relativos cilios verticales, mientras que en
el sáculo están colocadas en un plano sagital con los cilios horizontales.
Inhibición .. Activación
Estereocilio Kinocilio
. '
(.)
V
"1
Fig. 1 O: Las cél ulas ciliadas de las crestas ampulares son de dos ti pos.
De hecho, tenemos receptores con forma de matraz (tipo 1) y cilínd ricos (tipo 1 1 ).
La sinapsis en la cél ula de tipo 1 es en forma de cáliz y la fibra eferente (que va desde
el sistema nervioso central al receptor) no termina en el receptor, sino en las fibras
aferentes (que van desde el receptor al sistema nervioso central). Las fibras eferentes
intervienen en la habituación.
En las máculas existe una línea ideal (Spo�ndlin) que divide el receptor en
.
dos partes, en cada una de las cuales la dirección de tracción de los cilios
62
útiles para que se produzca excitación es opuesta a la de l� otra; así las má
culas tienen un doble mecanismo de recepción, que las hace más fiables.
Los cambios en los utrículos, a través del reflejo, provocan un aumen
to del tono de los flexores y de los extensores, evitando caer hacia atrás o
hacia delante. Por su parte, los sáculos evitan la caída de lado y el aumento
del tono de los flexores contralaterales y de los extensores ipsilaterales,
pero sólo en los animales. De hecho, en los seres humanos, los sáculos, co
nectados tambiénJ a la orientación (identificación de la procedencia de un
sonido) y a la sensibilidad acústica vibratoria (vibraciones lentas) , no par
ticiparían en el mantenimiento del equilibrio. Así, en los seres humanos se
ha conservado activa, en las funciones de equilibrio, la mácula orientada
sobre el plano horizontal, que es donde se produce la gran mayoría de los
estímulos de aceleración lineales en la vida normal del ser humano. La po
sición de la cabeza inclinada alrededor de un eje horizontal, para despla
zamientos de hasta 30º, se evalúa correctamente; para valores superiores a
30º, se evalúa por exceso, y, luego, por defecto (Graybiel) .
El estudio de los impulsos de las células ampulares ha aclarado su me
canismo de acción, similar al de las células maculares. En reposo, la célula
ciliada emite una ráfaga de 1 5 pulsos por segundo, que aumentan al inicio
de la rotación. Si continúa la misma aceleración angular, la frecuencia de
los estímulos disminuye, hasta retornar en 20 segundos a la frecuencia
basal, y esto es así porque la endolinfa, que ha comenzado a girar, en
20 segundos estabiliza su posición. Cuando la rotación se detiene, se pro
duce el proceso inverso: la endolinfa continúa girando, mientras que el
canal semicircular está estático: los estímulos al final de la rotación au
mentan para luego estabilizarse. Así, los canales semicirculares indican el
comienzo y el final de la rotación, o más precisamente la variación de
la velocidad de rotación, es decir, la aceleración angular. Además, el re
ceptor es sensible a la rotación (o mejor, a la aceleración angular) en los
tres planos, en cuanto se verifica siempre, en al menos uno de los canales
semicirculares, el desplazamiento de la endolinfa. Algunos experimentos
han aclarado que la mínima aceleración angular necesaria, en los seres hu
manos, para estimular los canales semicirculares, es de aproximadamente
O, 1 º por segundo al cuadrado (Guedry) . Es decir, partiendo, por ejemplo,
de una velocidad de 1 20º/seg, la velocidad angular deberá asumir al me-
63
nos los valores de 1 20, 1 º/seg al final del primer segundo, de 1 20,2º/seg
al final del segundo, de 1 20,3º/seg al final del tercer segundo, etc.; por
tanto : los canales semicirculares son muy sensibles. Estudios recientes han
evidenciado que todo esto es válido en las rotaciones rápidas. La tendencia
de los estímulos en las rotaciones lentas (como cuando se gira la cabeza ·
para mirar) depende no de la aceleración angular, sino de la velocidad
angular instantánea. De esta manera, el receptor es sensible a las pequeñas
aceleraciones, sin serlo demasiado a las grandes.
Garantizan la exactitud de la interpretación de las señales las informa
ciones procedentes de todas las ampollas y de las máculas de ambos lados,
cuyos efectos se suman algebraicamente como las corrientes endolinfáticas
relativas.
Si destruyen los canales semicirculares, las máculas son capaces de
compensar su ausencia. No obstante, el sujeto pierde la capacidad carac
terística de anticipar los efectos de las rotaciones, lo que demuestra que la
peculiaridad de los canales semicirculares consiste en que se anticipan a las
consecuencias de las rotaciones.
El aparato vestibular es un receptor antiguo (filogenéticamente) y poco
preciso. Ensayos sobre orientación realizados con los ojos cerrados en una
piscina (la presión del agua anula las sensaciones táctiles) han detectado
errores de decenas de grados.
Margada ( 1 958) llevó a cabo experimentos en una piscina con los ojos
vendados, con severa desorientación en las primeras pruebas; el error, des
pués de un entrenamiento, se estableció en tomo a los 20º.
Di Giorgio ( 1 959) informó, con los ojos simplemente cerrados, erro
res de 1 0 a 30º. Más allá de los 1 0 metros, con la profundidad se pierde
buena parte de la orientación (falta la luz y se vuelve a las condiciones de
Margaría, registrando de nuevo graves errores) .
Garten (en Scano) estudió los errores de percepción con los ojos cerra
dos sobre una superficie giratoria, que iban desde los 3 a los 20º. Aquellos
individuos sometidos a la extirpación de los laberintos se orientan muy
mal. Los sordos de nacimiento, con atrofia del laberinto bilateral, se orien
tan mejor que los extirpados.
Para complementar estos resultados podemos mencionar nuestra pro
pia experiencia, realizada con sordos de nacimiento y con atletas: después
64
de una voltereta, los sordos se desplazaban en la barra de equilibrio mejor
que los atletas (sufren mends desorientación vestibular) .
65
sólo si la cabeza gira, mientras que si también se mueve el cuerpo se tiene
nista�mo. Si la aceleración continúa, se tiene, como veremos más adelan
te, el nistagmo posrotatorio. Supongo que os habrá sucedido de niños,
después de dar muchas vueltas sobre vosotros mismos, que habéis visto
que el campo visual se movía a saltos, sintiendo una fuerte desorienta..:.
ción. La causa está en los movimientos de los ojos, precisamente llamados
nistagmo.
Corteza
cerebral - - .,.
Mesencéfalo
.. ....
Cerebelo
' CUERPO
' G EN ICULADC
66
vegetativas puedan ser originadas .por una función defensiva (evitar la
exposición del sujeto a situaciones de estrés desde el punto de vista ves
tibular) .
4 . 2 . E l ce re b e l o
67
El cerebelo controla principalmente el equilibrio en los movimientos
de rotación con input de los canales semicirculares, anticipadándose de
una manera adaptativa. La anticipación de los ajustes ha sido demostrada
por Gurfinkel y Ebner ( 1 973) . El cerebelo, gracias a las aferencias propio
ceptivas, conoce la posición del cuerpo {equilibrio estático) ; por tanto, ·
1 9. El cerebelo también controla la pausa del movimiento, preparando las diferentes du
raciones de los trenes de potenciales de acción {conjunto de estímulos) enviados a las
motoneuronas, según las diversas energías requeridas. Los potenciales· de acción no
están aislados, sino que viajan a lo largo de los nervios como los vagones de un tren.
68
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69
4 . 3 . E l eq u i l i b r i o refl ej o : l a fo rm a ci ó n reti cu l a r**
4. 3. 1 . El endereza miento *
70
El enderezamiento reflejo, sin ·embargo, es evocado principalmente
por los propioceptores del cuello en cooperación con el vestíbulo: este
mecanismo es utilizado por los buceadores. De hecho, en un buceador el
movimiento está guiado por informaciones vestibulares y propioceptivas
(de las articulaciones del cuello especialmente) . El rol de los reflejos de
enderezamiento extralaberínticos es secundario. El vestíbulo informa al
buceador de la posición de la cabeza en el espacio, mientras que los recep
tores del cuello le .permiten localizar el cuerpo.
El complejo de las actividades reflejas desempeña un papel importan
te en la economía de los equilibrios. En el campo de la educación física
y deportiva, sin embargo, las metodologías, más que estructurar reflejos
condicionados puntuales en respuesta a inputs ambientales rígidos y mo
nótonos, tienen como objetivo la adaptación activa del sujeto a situacio
nes cambiantes. En 'este sentido, el equilibrio reflejo no importa mucho.
El hecho de que sea el más estudiado y que sea muy importante en la
economía de la estática de la persona no impide que nuestra atención de
educadores físicos y deportivos se dirija a otro lado.
El equilibrio se basa en reflejos y automatismos, pero se estimula, so
bre todo, la aplicación de los estudiantes a la tarea motriz específica y a la
toma de conciencia de los equilibrios.
4.3. 2. La postura
71
El mantenimiento de la postura erguida y extendida, como hemos se
ñaladq antes, se lleva a cabo a través de los reflejos laberínticos vinculados
a las sensaciones propioceptivas del cuello, que lleva a un enderezamiento
de la cabeza. En sucesión inmediata intervienen en cadena los reflejos
extralaberínticos de enderezamiento del cuerpo (con enderezamiento del ·
cuerpo, precisamente).
A decir verdad, en estas situaciones también están activos los refle
jos vestibulares fásicos, que actúan desde el vestíbulo permitiendo actos
posturales anticipatorios y dinámicos: un sujeto desequilibrado de lado
anticipa la pérdida de equilibrio recuperando la posición gracias a la inter
vención de los extensores. 20
En este equilibrio, que preside la postura erguida, también los meca
norreceptores plantares son muy importantes (por el fenómeno del im
pacto extensor reflejo: véase también 4.6) .
4. 3. 3. El tronco en cefálico**
20. Otro reflejo vestibular, mediado por la mácula, es el de enderezamiento, que informa al
sistema nervioso de la posición de la cabeza (y, por extensión, del i:;uerpo); en el caso de
una posición acostada, interviene con el endereZ:imiento (que es un reflejo de origen
retículo-vestibular).
72
en el espacio en vuelo. Éstos intervienen en el salto de trampolín: primero
la cabeza asume la posición normal usando las informaciones vestibulares
(reflejos laberínticos de enderezamiento). Después intervienen en cadena
los propioceptores del cuello, como se mencionó anteriormente, y los re
flejos de enderezamiento extralaberínticos. Si dejamos caer a un gato de
espaldas, por ejemplo, éste primero endereza la cabeza y luego el cuerpo.
En última instancia, el mantenimiento de la postura consiste en se
cuencias de acciones, integradas en los centros motores del tronco del
encéfalo, y reflejos tónicos de enderezamiento, de manera que la muscu
latura del organismo entero es coordinada para el efecto deseado. Los cen
tros motores del tronco encefálico reciben, a su vez, influjos de los centros
superiores, especialmente del cerebelo, para la coordinación de la motili
dad de apoyo.
a) Propioceptivo.
b) Articular, cutáneo y visceral (este último de los presorreceptores y
los tensorreceprores viscerales)
c) Propioespinal (por ejemplo, de los receptores articulares y de los
tensorreceptores del cuello se propagan estímulos en la médula de
un segmento a otro) .
a) Vestibular.
b) Reticular (de la formación reticular) .
c) Cerebelar (cerebelo).
73
cipalmente por los receptores articulares, cuya actividad es sustancialmen
te consciente (entra antes y mejor en la memoria) , mientras que el control
de las tensiones musculares, que es una actividad automática y subcortical,
se adapta (Farfel, Obuchova, Komarov) . Esto no quiere decir que estos
dos mecanismos de regulación sigan siendo independientes entre sí. 21
2 1 . Recordemos que los receptores articulares son del tipo corpúsculos de Pacini, corpús
culos de Ruffini y también hay terminaciones libres.
74
Máximo tono extensor
Con respecto a fa postura erguida (un eje se inclina a 3°: Farfel, Kra
pivinzeva; estudios sobre la oscilación de las diversas partes del cuerpo:
Pribylski, Farfel; todos los estudios citados por Farfel) , han destacado el
papel de los analizadores cinestésicos de las extremidades inferiores, no
secundario en comparación con el analizador vestibular.
Dietz ha estudiado, en el mismo orden de ideas, el movimiento an
gular tibiotársico sobre apoyo oscilante, destacando el papel del reflejo
miotático y de la cinestesia. Otras experiencias han demostrado que el
entrenamiento conduce a una significativa economización de las posturas,
con un esfuerzo muscular cada vez más bajo.
Chochracova, citado por Farfel, estudió la deambulación con los ojos
cerrados, poniendo de relieve cómo las desviaciones del tronco de la
línea recta están relacionadas con los movimientos asimétricos de las
75
extremidades inferiores (en particular d.e los pies) y no con la actividad
vestibular.
Biriuscov, citado por Farfel, se ha dedicado al estudio de las aferencias
vestibulares en relación con la postura. La posición invertida de la cabeza
altera las relaciones coxofemorales, induciendo a error.
Ceburaiev, también citado por Farfel, ha estudiado la desviación del
cuerpo de la vertical después de dos rotaciones, respectivamente sobre la
silla de Baran, sobre la silla de Renskl y en las anillas. El mismo Biriuscov
ha integrado sus investigaciones en las de Ceburaiev. Se analizaron en la
máquina del primero sujetos entrenados en la rotación.
Estas investigaciones han establecido en su conjunto, como de hecho
era previsible dada la antigüedad filogenética del sistema vestibular y su
relativa imprecisión, que la información vestibular está ampliamente inte
grada en un contexto en el que los propioceptores, en especial los articu
lares, juegan un papel importante, también porque su información es más
consciente. La información visual asume una importancia primordial,
mientras que los receptores cutáneos superficiales (táctiles) o profundos
(presores) tienen un papel más secundario.
La estimulación laberíntica también genera alteraciones de la motrici
dad, tanto menores en los gimnastas cuanto más entrenados estén. Esto
apoya el beneficio y la eficacia del entrenamiento vestibular, que propo
nemos más adelante.
4 . 5 . La ca beza*
76
hacia delante, la cabeza, después de la separación, se flexiona hacia delan
te; en las acciones de inversfón, el sentido de rotación (planchas) y en otras
acrobacias, la cabeza tiene la misma función de guía.
La flexión de la cabeza a la izquierda favorece la flexión del tronco a la
izquierda, el desplazamiento del cuerpo sobre la pierna opuesta y el des
plazamiento hacia atrás del brazo izquierdo, bajado o elevado; en cambio,
complica el movimiento simétrico del brazo derecho.
La posición de/ la cabeza también puede revertir la sensación vestibu
lar. De hecho, al girar en el sentido de las agujas del reloj con la cabeza
flexionada hacia delante, la sensación vestibular es la correcta, mientras
que si la cabeza se flexiona hacia atrás se invierte (en el sentido contrario
a las agujas del reloj) . Lo mismo ocurre si está en vertical. Wase también la
figura 1 4 (influencia de la posición de la cabeza para la aferencia vestibular
que determina la postura) .
"
'
77
4.6. E l meca n o rrece pto r p l a nta r*
4 . 7 . El vé rti g o
78
culada con el desequilibrio entre · las sensaciones a integrar (porque es
una relación inusual) . Por ejemplo, si un sujeto se coloca sobre una pla
taforma en forma de disco y gira con los ojos cerrados, experimenta una
sensación de desplazamiento circular. Si el disco se detiene, la endolinfa
sigue girando por inercia y el sujeto percibe todavía la sensación de rota
ción. Si el sujeto en ese momento abre los ojos, se dará un contraste entre
las sensaciones laberínticas y las visuales, lo que provocará vértigo. En
general, las acelemciones rotatorias provocan trastornos de la orientación
tales como sensación ilusoria de la propia contrarrotación o incluso de
la del ambiente. Están acompañados por reacciones negativas vegetativas
(vértigos y también descenso de la presión, alteración del pulso y de la
respiración) .
En el conflicto sensorial se da preferencia a las informaciones no visua
les (Sparvieri) . Es decir, se da preferencia a las sensaciones vestibulares con
respecto a las visuales.
El aparato vestibular es el principal órgano sensorial del equilibrio,
pero su información es poco consciente y discernible, y a menudo condu
ce a vértigos o ilusiones.
El rol de las informaciones procedentes de los receptores de la retina
y somáticos es secundario en la génesis del vértigo, como evidencia el
estudio de varias enfermedades relacionadas con el vértigo. Dejamos la
profundización del tema a la iniciativa personal del lector.
En condiciones de iluminación escasa, las ilusiones aparecen con ma
yor facilidad, ya que las informaciones de la retina son menores, y, por
tanto, es menor su contribución al delicado equilibrio excito-inhibidor
en la base de las síntesis sensoriales correctas. En el vértigo prevalecen los
estímulos excitatorios vestibulares.
En la vida cotidiana se habla también de vértigo para designar la desa
gradable sensación de vacío que se siente cuando se camina sobre un muro
alto, o cuanto ·se está en un aparato como el cuadro sueco o la pértiga a
una altura inusual. En este caso se trata precisamente de la relación inusual
entre las sensaciones visuales y las sensaciones táctiles la que genera el
trastorno. La síntesis indebida resultante genera vértigo, más fuerte en los
sujetos neuróticos o sin experiencias previas. En realidad, con el entrena
miento nos acostumbramos a estar en aparatos altos. Así que el problema
79
es que sólo hay que encontrar el tiempo·y la oportunidad de llevar a cabo
estos ej,ercicios, teniendo cuidado de utilizar la ayuda de colchonetas.
Los nativos americanos, debido a factores hereditarios, poseen una
constitución física particularmente refractaria (resistente) al vértigo. Por
eso, en Estados Unidos se les confía la limpieza de las ventanas exteriores
de altísimos rascacielos.
De acuerdo con Caillois, la búsqueda de vértigo es uno de los cuatro
componentes básicos del juego. En sus juegos espontáneos, los niños giran
muchas veces sobre sí mismos, hasta que caen al suelo, presas del vértigo.
También en este caso interviene el nistagmo para generar la síntesis verti
ginosa indebida: al niño le gusta esta forma de aturdimiento.22
4 . 8 . La d e s l a b e ri nta c i ó n **
22. Los otros componentes del juego son el agón o competición, basado en el mérito
personal, el azar o sentencia de la suerte, es decir, ·el riesgo, y la mímica o d simulacro,
o bien la imitación.
80
La integración inicial se produce en el tronco del encéfalo (formación
reticular) y se hace consciénte en la corteza.
En la regulación del equilibrio, los centros superiores son más precisos,
pero también más lentos que los centros inferiores.
81
4. 1 1 . E l n ista g m o y l a eva l u a ci ó n cl ín i ca **
23. Es decir, simultáneo, de modo que se mantienen paralelos los ejes visuales de los ojos.
24. Por convención, la dirección del nistagmo es designada por la fase rápida.
82
Dirección de la
sacudida rá pida
Dx Sn
Dirección de la rotación
83
Todo esto responde a la ley de Flotirens, según la cual «el nistagmo
ocular sucede en el plano del canal semicircular estimulado».
Estudios en vivo sobre las corrientes endolinfática han demostrado que
el movimiento lento de los ojos al principio de la rotación se produce en el
mismo sentido que la corriente endolinfática.
En cuanto al nistagmo calórico, puede ser causado por agua
fría (nistagmo hacia el lado opuesto al que se estimuló) o por agua calien
te (nistagmo hacia el lado estimulado) .
Describen, en general, el reflejo de nistagmo la primera ley de Ewald:
«Cuando se estimulan los canales semicirculares laterales sólo son efecti
vas las corrientes directas hacia la ampolla o �l utrículo, llamadas ampu
lípetas o utriculípetas»; la segunda ley de Ewald: «Cuando se estimulan
los canales semicirculares verticales sólo son eficaces las corrientes en
dolinfáticas ampulífugas o utriculífugas»; y la tercera ley de Ewald: «El
movimiento endolinfático genera nistagmo con fase lenta del lado de la
corriente».
La electronistagmografía ha aclarado que el nistagmo obedece a la ley
de la inervación recíproca, de modo que el giro de un ojo corresponde al
giro del otro.
De las dos fases del nistagmo, la primera, lenta, tiene una mayor im
portancia funcional y es más resistente (por ejemplo, a la anestesia) . Es de
evidente origen vestibular en el nistagmo laberíntico.
En cuanto a la génesis de la sacudida rápida, Gernandt ha identifi
cado en los núcleos vestibulares cuatro grupos de neuronas que, estimu
lados, responden con nistagmo, pero de diferentes maneras. Esto, junto
con otras evidencias clínicas, sugiere que la sacudida rápida surge en los
núcleos vestibulares, pero que también la formación reticular contribuye
a su regulación.
La electronistagmografía (ENG) es una técnica que se basa en la detec
ción de cambios en los potenciales eléctricos presentes en el globo ocular
entre la retina y la córnea, que tienen carga negativa y positiva, respecti
vamente. Las oscilaciones de este bipolo córnea-retina reproducen el nis
tagmo, lo que permite su detección objetiva, incluso con los ojos cerrados
y durante las pruebas de rotación. El registro se lleva a cabo por medio de
electrodos aplicados alrededor de los ojos.
84
Son estudiados el nistagmo espontáneo, el adquirido, que tiene una gé
nesis cervical (determinadÓ a partir de cierta posición de la cabeza con
relación al tronco, con rotación de la cabeza) , el de posición (por cierta
posición de la cabeza en el espado, sin rotación de ésta) y el provocado
(por estímulo laberíntico: prueba rotatoria pendular y prueba calórica;
por estímulo retina!: nistagmo óptico-cinético) .
Con la electronistagmografía se han estudiado sujetos portadores de
paradismorfismo (Sahlstrand; Sibilla), y se han detectado anomalías (con
respecto a sujetos sanos), que demuestran en su génesis un papel de las
aferencias vestibulares y cervicales.
El potencial evocado consiste en el registro de la media de las variacio
nes de potencial eléctrico en ciertas áreas del cerebro en respuesta a una
estimulación sensorial. Es útil para detectar la integridad de las vías sen
soriales (puede evidenciar lesiones) y, junto con la electroencefalografía,
puede informar sobre la activación nerviosa y la tipología circadiana (es
decir, si el sujeto es madrugador, que está más activo por las mañanas, o
por las tardes, etc.) .
4. 1 2 . Eq u i l i b ri o y fá r m a cos*
85
prometer el funcionamiento del equilibrio (debido a un posible descenso
de la presión) .
Las alteraciones disminuyen con la interrupción del consumo de estos
fármacos, y, por tanto, no son peligrosas, pero es aconsejable evitar la
administración de estas sustancias cuando hay que correr o realizar un
esfuerzo; deberían sustituirse por fármacos no tóxicos (otros antibióticos
o antiinflamatorios en una dosis no tóxica).
Un caso aparte lo constituyen los antihistamínicos, que provocan cier
ta sedación, pero que en realidad se utilizan para la cinetosis, es decir, el
mareo por movimiento (así como la hioscina, la atropina, etc.) .
Durante un viaje en barco, en avión, e incluso en automóvil, las acele
raciones bruscas y repetidas pueden causar estímulos anormales en el caso
de viajes por recorridos accidentados, que afectan en particular, aunque
no exclusivamente, al centro del vómito, causando cinetosis. La desapari
ción del trastorno se produce después de que haya cesado la causa, es decir,
el «baile», y no después del vómito. Las sustancias anteriormente mencio
nadas previenen los síntomas, pero no los curan si ya existen.
Los fármacos que interfieren en gran medida en la capacidad de equi
librio son todos los tranquilizantes, los anticonvulsivos (por ejemplo, los
antiepilépticos) y los analgésicos (medicamentos contra el dolC?r), sobre
todo los narcóticos y los estupefacientes (morfina y sus derivados) . El uso
de este tipo de medicamentos, por su acción sobre el sistema nervioso,
debe evitarse a toda costa.
A veces, los calmantes para la tos contienen derivados del opio o de la
morfina, como la codeína, que es considerada un analgésico estupefaciente.
En general, nunca deben tomarse fármacos sin supervisión médica di
recta, debido a la sensibilidad y la complejidad de la elección de la terapia,
que siempre debe ser individualizada. Así que no hay que automedicarse,
y mucho menos pensar en curar a los alumnos.
En el caso de los sujetos epilépticos, que deben hacer uso de antiepilép
ticos, hay que tener en cuenta la acción limitadora de estos fármacos, pero
no debemos crearnos excesivos problemas, ya que los nuevos productos
existentes en el mercado son menos peligrosos.
Las sales de plomo presentes en grandes cantidades en algunos tintes
para el cabello son igualmente ototóxicas.
86
Incluso la diabetes j uvenil y la aiotemia alta (una complicación propia
de las enfermedades renale�) tienen un efecto negativo en la capacidad de
equilibrio.
87
Desde un punto de vista fisiológico, es posible distinguir un equilibrio voluntario, u n
equilibrio automático y un equilibrio reflejo. Si se analiza, partiendo del vestíbu lo, el
modelo cibernétic o por bloques:
CORTEZA
·-
•'
•
•
•
·--
VESTÍBULO
1 = TRONCO ENCEFÁLICO
2 = FORMACIÓN RETICULAR
3 = NÚCLEOS VESTI BULARES
V
M ÉDULA ESPI NAL
(motoneuronas)
El sistema vestibular -> 3.2 -> la médula es responsable de la rigidez del equil ibrio
reflejo. El sistema vesti bular -> cerebelo -> la médula es responsable de las
reacciones anticipatorias. La interrelación cerebelo <=> corteza interviene
en el equilibrio voluntario. El equilibrio automático surge del voluntario
a través de la repetición y es controlado por el cerebelo.
88
En medicina, los primeros se llaman de postura (posición del cuerpo) o de
actitud (posición de las ext�emidades) ; los segundos, de enderezamiento,
hecho que resulta en el mantenimiento de una estación en posición vertical.
En la deambulación intervienen, asimismo, muchos mecanismos: la
inervación recíproca, los reflejos ipsilateral flexor y contralateral extensor,
la inducción espinal sucesiva y el rebote. En la inducción espinal sucesi
va, la contracción-relajación del agonista-antagonista se facilitan y se re
fuerzan mutuameme. En el rebote, falta la inhibición de una contracción
dada, lo que refuerza la estimulación que tiene lugar.
El gran número de mecanismos reflejos que intervienen en el equili
brio y que se tratan en su totalidad y complejidad, con vocación de ex
haustividad, no debe dar lugar a confusión, sino que más bien debe seña
larnos lo muy limitados que son nuestros conocimientos. Aunque a.hora
sabemos mucho sobre el sistema nervioso y sobre el equilibrio, también es
cierto que hay mucho más que no conocemos.
Además, los reflejos se han estudiado principalmente en animales es
pinales o descerebrados, es decir, en animales a los que se les provocó
lesiones en los centros nerviosos superiores con el fin de estudiar las activi
dades refléjas residuales. Es como si se estudiara la motricidad humana en
personas con daños cerebrales: hay mucha diferencia entre estas últimas y
un atleta. Estos estudios son muy útiles para obtener información sobre
los mecanismos inferiores, en los que se inserta la regulación superior, así
como para las aplicaciónes en rehabilitación.
En resumen, debemos tener en cuenta que la postura erguida en los
cuadrúpedos es una función tónica antigravitatoria, vinculada al tono de
los músculos rojos, mientras que en el ser humano es el resultado de correc
ciones intermitentes de la postura. Las funciones fundamentales (Nash
ner, 1 98 1) en la postura erguida son: la vestibular; la propioceptiva (sobre
todo del cuello, pero también el reflejo miotático y los mecanorreceptores
plantares contribuyen en gran medida a su mantenimiento) y la visual. En
la deambulación también participan los propioceptores del cuerpo.
Por otra parte, ya Bass (1 939) indicó tres mecanismos en la regulación
del equilibrio: la función de los canales semicirculares; la de las sensacio
nes cinestésicas y la percepción visual. La habilidad para coordinar estas
tres fuentes diferentes era considerada decisiva por Bass.
89
La tabla 1 puede ser útil en los c�pos de la educación física, del de
porte y de la rehabilitación como esquema de recapitulación de referencia.
Se puede destacar, en particular, que los centros inferiores proporcionan
respuestas reflejas muy rápidas.
En este punto podemos entender por qué el equilibrio es un fenómeno
multimodal en el que intervienen las diversas sensaciones y los distintos
mecanismos fisiológicos que apenas hemos expuesto, así como los aspec
tos psicológicos y los elementos biomecánicos.
Si establecemos una jerarquía entre los analizadore:s, hay que decir que
en el hombre, el más importante es el visual. Proporciona una serie de
referencias sobre el ambiente circundante (puntos de apoyo visual) . Consi
dérese el signo de Romberg, que consiste en la imposibilidad de mantener
la postura erguida con los ojos cerrados y los pies juntos en caso de lesión
vestibular, lo que demuestra que la información visual compensa así la falta
de la vestibular. Si no queremos recurrir a la patología, basta considerar la
diferencia que existe entre la translocación sobre la barra de equilibrio con
los ojos abiertos y con los ojos cerrados, esta última muchísimo más difícil.
En el segundo nivel se encuentra la información táctil-propioceptiva
integrada por la vestibular.
Las informaciones táctiles garantizan la localización consciente de las
superficies gravadas por el peso del cuerpo. Del mismo modo, los recepto
res articulares proporcionan informaciones conscientes sobre la posición
y el movimiento de los segmentos del esqueleto, mientras que los otros
receptores cinestésicos nos informan (inconscientemente) de la elonga
ción del músculo y de la velocidad con la que varía, así como sobre la
fuerza aplicada a los tendones. Como las sensaciones procedentes de los
receptores articulares son más conscientes, tienen un rol primario en el
ámbito del analizador táctil-propioceptivo, y especialmente en el equili
brio voluntario.
Para aclarar el rol de la información táctil-propioceptiva, además de
las investigaciones que ya se han mencionado (apartado 4.4) proporciona
mos una experiencia sobre terreno accidentado (abultamientos de 1 5 cm
90
de largo y 5 cm de alto en una secuencia irregular) sin ver el terreno, en
penumbra. Hemos detectaáo que la adaptación del pie era prácticamente
inmediata, a través de mecanismos subcorticales propioceptivos (automá
ticos), gracias a la plasticidad del 'apoyo (tibio-társica) .
La información vestibular es, sin embargo, fundamental con los ojos
cerrados, en la oscuridad y en natación. En tales situaciones, el receptor
vestibular es capaz de garantizar una información de la posición y de las
posibles aceleraciones de la cabeza (y, por extensión, del cuerpo) suficien
temente adecuada, adaptada a orientar el cuerpo y el movimiento mismo
con respecto a la gravedad.
91
4. 1 5 . E l eq u i l i b ri o y l a re ed u ca c i ó n postu ra !
92
Delacato, una progresión se divide en cuatro etapas: movimiento sin des
plazamiento (desde el naci� iento hasta que el bebé consigue desplazar
se) ; arrastre (crawling) , ir a gatas (creping); la última etapa comienza con
la conquista de la postura erguid� y de la deambulación (walking) . Esta
progresión nos señala el hecho de que, al ser el crawling una actividad
motora muy temprana, con la misma precocidad se puede iniciar a los
bebés en las primeras experiencias acuáticas (que algunos recomiendan a
los 7-8 meses) .
En reeducación postura! cinesioterápica se respeta una escala creada
bajo un criterio ontogénico. El primer equilibrio que se reeduca es el supi
no. En el tratamiento de los paradimorfismos vertebrales, la segunda etapa
es sentado, para después pasar a depie. A veces se hace uso de herramientas
especializadas para el equilibrio, tales como bancos o discos oscilantes.
La escuela lionesa· basa su metodología cinesioterápica de los paradi
morfismos en la reeducación insistente del equilibrio (figura 1 7), para
sensibilizar y afinar el ajuste postura! de la columna vertebral en la vertical.
Esta escuela argumenta la importancia de las aferencias vestibulares en la
génesis del equilibrio.
Muy a menudo en niños con discapacidad intelectual los movimientos
oculares son continuos, hasta llegar a afectar al equilibrio.
A estos niños se les invita a mirar fijamente una línea vertical en la pa
red, después un punto en la pared y posteriormente se les conduce poco a
poco a adquirir la habilidad de mirar a su alrededor con libertad mientras
deambulan.
El control postura! y de equilibrio son esencialmente funciones extra
piramidales, pero en reeducación se aprovecha la capacidad cortical de
reelaboración de los patrones estático-motores relacionados, remodelando
así los automatismos en un sentido funcional. Se conduce al sujeto a la
concienciación y a la automatización de las posturas óptimas.
En la reeducación de los sujetos espásticos las etapas serán más nu
merosas: posición en decúbito prono con elevación de la cabeza; esta
bilización de la cabeza en posición supina y sentada; rotaciones pasivas
y activas; educación de la posición sentada; posición a gatas; posición
de rodillas; postura erguida. Pero siempre se respeta la progresión on
togénica.
93
A B
Dos co n s i d e ra ci o n es fi n a l es
94
ducción de los movimientos coordinados de los ojos y de la cabeza
que se producen cu�do un individuo desplaza la mirada de un
objeto a otro. Los movimientos de los ojos y de la cabeza empiezan
juntos después de la aparició n del segundo objeto, pero, debido a su
mayor inercia, la cabeza llega después.
2) Es interesante observar la distribución desigual de las fibras en los
núcleos vestibulares. Parece que falte una somatotopía, o algo equi
valente (cenrrifugotopía, estereotopía, etc.) . Es decir, parece que no
hay una distribución ordenada de las fibras de acuerdo con un cri
terio somático (o acelerativo) , como es el caso de otros sistemas sen
soriales. O, quizá, aún no ha sido identificada. En cualquier caso,
esto es una confirmación adicional de las peculiaridades del antiguo
analizador vestibular.
95
;
Ca pítulo 5
La o rie nta ci ó n y el eq u ili b rio
I ntrod u cc i ó n
97
5 . 1 . La o r i e nta ci ó n
26. En el sentido de que la orientación temporal en la vida (en general) cumple con la defmi
ción dada por Scano, y en el ámbito psicomotriz (en particular) se convierte en estructu
ración del tiempo como duración del propio movimiento o del de los otros (el contraste
largo-corto conduce a la adquisición de las nociones antes-después, pronto-tarde, etc.).
98
En la práctica, cuando un conductor está en un estado de desorienta
ción, conoce la posición de su cuerpo (orientación absoluta) , pero no sabe
situarla en el espacio que rodea al avión (desorientación espacial) .
La psicomotricidad surge como técnica de recuperación de las per
sonas con discapacidad o de personas que sufren trastornos del esquema
corporal. Presta atención a los elementos que contribuyen a la formación
y estructuración de la imagen corporal, y después se ha extendido, con
función de aproximación metodológica, al campo de la educación física y
del deporte. Esta aproximación nos parece correcta en el ámbito de la psi
comotricidad infantil, si bien es cuestionable su extensión a otros campos
(por ejemplo, actividades para adultos) . La estructuración del espacio cer
cano, del espacio lejano y del temporal constituye, de hecho, los primeros
elementos básicos sobre los que se forma el esquema corporal.
Desde una perspectiva metodológica constructiva, para aplicar a nues
tro campo estas contribuciones, pondremos atención en la educación pos
tura! (orientación absoluta: hay que adoptar las posiciones correctas), en la
estructuración del espacio de acción y en aquella, más general, del espacio
ambiente, en la evaluación de las distancias y en la estructuración del
tiempo, todos ellos elementos que confluyen en la estructuración espacio
temporal (evaluación de las velocidades y de las trayectorias) .
Pero no se puede pasar por alto que todos los estudios sobre el tema
coinciden en que la orientación es principalmente una gestalt, es decir, que
los diversos factores (orientación próxima, espacial y temporal) integrados
son percibidos como una entidad global.
El hemisferio cerebral derecho, que tiene una mayor capacidad de in
tegración, está más estrechamente relacionado con la orientación (tam
bién por esta razón habría más campeones zurdos) . Esto lo corrobora la
observación de que las lesiones del hemisferio cerebral derecho sobre todo
causan problemas de orientación.
Se puede distinguir una orientación simple, propia de las actividades clo
sed, en la que las condiciones ambientales son estables (la gimnasia, el salto
de trampolín, etc.), y una orientación compleja, característica de las activi
dades que requieren open skills (habilidades abiertas, plásticas) , en la que
la situación del medio está en constante cambio (deportes de situación,
y especialmente los juegos deportivos, en los que abundan las variables) .
99
El primer tipo es más rápido, y �Úa característica contribuye al ma
yor grado de acrobacia del que son capaces los atletas en sus respectivos
deportes. El segundo se refiere a las capacidades técnico-tácticas, lo que
demuestra que éstas también dependen de elementos de coordinación,
como, precisamente, la orientación.
En la situación ambiental es posible distinguir elementos conocidos y
elementos desconocidos.
En la transición de la orientación simple a la discriminada aumentan
los elementos desconocidos. Con la experiencia, elementos situacionales
antes no conocidos se convierten en conocidos, y también se estructuran
las relativas respuestas-adaptaciones. Así, en. los deportes de situación, tie
ne gran peso la experiencia, que también consigue compensar la involu
ción del rendimiento atlético-condicional (disminución de la velocidad,
de la flexibilidad, ett.) .
Por tanto, la adquisición de los esquemas motrices se dirige a la dis
ponibilidad variable, es decir, el esquema motriz debe ser aprendido y
resultar útil en muchas situaciones, cuyos matices difieren entre sí. Éste es
un principio metodológico fundamental que subyace en las tecnologías de
afinación de las capacidades de coordinación.
Algunos experimentos, descritos por Farfel, demuestran que el tiempo
de la reacción motriz compleja, con el ejercicio, se acerca cada vez más al de
la reacción motriz simple y al de latencia. En la práctica, el tiempo para lle
var a cabo el acto, llamado tiempo de reacción motriz, que también está
vinculado a elementos decisionales, se acerca al tiempo de latencia, es de
cir, al tiempo requerido para que, a partir de un estímulo dado, se dé
el inicio de la respuesta motriz. Se define como reacción simple aquella
que responde a un estímulo no específico, conocido y estándar, por ejem
plo, el encendido de una bombilla, mientras que la reacción compleja es
aquella que responde a un estímulo específico motor-deportivo. Con el
alejamiento, el tiempo de reacción compleja puede llegar a ser menor que
el de la reacción simple.
Esto es posible gracias a la anticipación, actividad de la que están parti
cularmente dotados los campeones, y que se enriquece con la experiencia.
La orientación en los deportes de situación se produce justo sobre la base
de esta capacidad.
1 00
Estudios realizados por otros investigadores han confirmado, como de
hecho era de esperar, dado que está más cerca del modelo de la prestación,
que la reacción compleja, y no la simple ni el tiempo de latencia, es la
verdaderamente significativa en l� condición de forma. En consecuencia,
en cualquier test debe medirse el tiempo de reacción compleja.
La orientación también se relaciona con elementos decisionales, hasta
el punto de que, como no hay cootdinación sin equilibrio, no existe deci
sión sin orientación.
En el ámbito deportivo, la visión periférica tiene una gran importancia
para la orientación y sus decisiones motrices. Atletas de un equipo nacio
nal ruso de voleibol sorprendieron a los periodistas que los seguían en su
paseo de compras por su capacidad de visión periférica, que entrenaban en
el gimnasio y en la calle. En realidad, eran capaces de enumerar los objetos
de los escaparates sin. la ayuda de la visión central (veían de lado) .
La vertical óptica (es decir, del campo visual) también es de gran ayuda.
En general, en los deportes de situación, sobre todo en los juegos de
portivos, la capacidad de adaptación, como capacidad coordinativa gene
ral, es la de transformación, y, en orden de importancia, la de orientación
y la de equilibrio, como capacidades coordinativas específicas, son las más
significativas. En cambio, en los deportes individuales asume importancia
la capacidad de control (capacidad coordinativa general), y, en orden de
importancia, el equilibrio y la capacidad de combinación (habilidades
de coordinación especifica) . ·
Pero queremos recordar que la división entre las capacidades coordi
nativas generales y específicas y las capacidades condicionales sigue siendo
artificiosa, porque en los gestos, la intervención de estos factores del mo
vimiento es inseparable. Sin embargo, esta distinción puede ser útil para
dirigir mejor el entrenamiento hacia los objetivos que nos hemos fijado.
Hemos visto (capítulo 2) que no existe coordinación sin equilibrio.
Este último también tiene que ver con la orientación individual,27 que
determina las decisiones psicomotrices. Por eso, al equilibrio y a la orien-
27. El aparato vestibular y el cerebelo parecen las sedes anatómicas de la estrecha interrela
ción entre el equilibrio y la orientación.
101
tación se les reconoce un rol de primer orden en el ámbito de las capa
cidaqes coordinativas. A pesar de ser específicas (en el sentido de que se
evidencian y se afinan en situaciones específicas) , y no generales, afectan
a todas las destrezas, de las cuales constituyen prerrequisitos constantes, o
mejor dicho, prerrequisitos obligados28 en el ámbito de la capacidad coor
dinativa general de control.
La orientación dinámica (en el suelo) es esencialmente bidimensional.
En cambio, en vuelo es tridimensional, y es mucho más compleja. Piénse
se en la diferencia entre la: orientación en la conducción de un vehículo y
en la de un avión. En el primer caso, la elección recae sólo entre adelante
atrás (marchas) e izquierda-derecha (dirección); en el tercer caso, también
entre alto-bajo (palanca de mando).
El valor de los elementos psicológicos de la orientación y el equilibrio
se hace más evidente en situaciones de desorientación. Mantener la calma
y tener confianza en uno mismo son elementos decisivos.
La situación de desorientación, que hay que superar positivamente,
debe ser aceptable a un nivel emocional.
Para contribuir a la aparición de la desorientación, también contribu
yen ilusiones vinculadas a las estimulaciones de los canales semicirculares,
lo que refuerza la importancia de los receptores vestibulares.
La estimulación laberíntica también provoca tensión, que debe ser su
perada positivamente. Los ejercicios de equilibrio, por tanto, cuyo objeti
vo es el control postura!, no puede sino favorecer el control psicomotriz.
5. 1 . 1 . El deporte de orientación
28. Los otros prerrequisitos obligatorios son: la anticipación motriz, la diferenciación es
pacio-temporal, la diferenciación muscular, la élasticidad de movimiento, el ritmo y la
memoria motriz (Palmisciano G.).
1 02
El alumno, al comienzo de la carrera, recibe un mapa topográfico con una
indicación de los puntos d� paso y de su orden, y una brújula. Basándose
en sus capacidades interpretativas (del mapa) y decisionales (¿es mejor
recorrer un camino largo o una sección corta de sotobosque?), y según
sus características físicas, elegirá el recorrido que considere más oportuno.
Gemelli, citado por Scano, señaló que la capacidad de usar el mapa
topográfico es mayor en aquellos que consideran el espacio exterior como
una construcción �xterna a sí mismos, que en aquellos que, en cambio,
configuran su comprensión del ambiente situándose como centro del mis
mo. Por eso, en nuestros jóvenes alumnos tenderemos a estructurar la
primera actitud (el espacio exterior como una realidad en sí misma).
'• 1 1
- ..
5 8
1 1 1
j
1 03
Soluciones:
1) B; 2) Ninguna.
.
1 04
Ca pítulo 6
D i d á cti ca d e l eq u i l i b ri o
G e n e ra l i d a d e s
29. En sus experimentos con ratones, Tolman ha identificado los mapas de aprendizaje mo
triz rígido y los mapas de aprendizaje motriz elástico; los primeros requieren closed ski/Is
(habilidades cerradas), y los segundos open ski/Is (habilidades abiertas). El método analí
tico permite el aprendizaje de una habilidad motriz mediante la repetición rígidamente
controlada de sus elementos-base. De hecho, proporciona la descomposición del gesto
en unidad-base y, sobre todo, la precisión de su ejecución: de esto se deriva, a través de
la sucesiva adición, la adquisición correcta del esquema motriz relativo a la habilidad.
1 05
en actividades específicas, aunque no rígidas en la demanda) ; y también
es posible partir del todo (global) para llegar a lo específico (analítico)
utiliz�ndo transfert (según el método global-analítico-global) , o incluso
acercarse al equilibrio de forma global, pero no especifica (juegos con va
lor de equilibrio) .
Para el aprendizaje de la voltereta hacia delante con el método global,
la situación-estímulo se orientará a su adquisición (actividad específica:
voltereta) , pero sin proporcionar un modelo preestablecido (demanda no
rígida) . El aprendizaje es inducido (por eso se hablar de inferencia) y
no construido rígidamente como en el método analítico.
Incluso para el aprendizaje de la voltereta hacia delante, por dar un
ejemplo de la importancia del juego con valor de equilibrio, podemos pro
poner el juego de la zona fulminante: se extienden tres esteras en el suelo a
4 metros de distancia las unas de las otras. El niño hace rodar la pelota por
el suelo e inmediatamente da una voltereta, tratando, cuando se pone de
pie, de atrapar la pelota antes de que haya alcanzado la zona fulminante, a
saber, la siguiente colchoneta. Si lo consigue, continúa con otra voltereta;
de lo contrario, es descalificado y vuelve atrás.
Un tipo de juego con valor de equilibrio es el circuito de cuento. Se
trata de un recorrido cuyas partes están animadas, presentándolas como
episodios de una historia. Está claro que elegiremos a personajes que exci
ten la imaginación de los alumnos, extraídos preferiblemente de cuentos y
de películas de aventuras. He aquí un ejemplo para ayudar a la compren
sión: Indiana Jones, el aventurero en busca de tesoros.
Dispondremos varias tarimas de manera que los niños puedan caminar
sobre ellas: representarán un río que Indiana Jones debe vadear. Inmedia
tamente después colocaremos unas sillas en fila, por debajo de las cuales
pasarán los niños, y que representarán el túnel que conduce al tesoro. Pero
se ha abierto un precipicio. Indiana sólo encuentra una cuerda para supe
rarlo, como un equilibrista: la barra de equilibrio. Una vez franqueada la
barra, aparece la selva infestada de serpientes: el cuadro sueco. Trepando
por encima, y pasando de un extremo al otro, los niños pueden evitar las
serpientes (cuerdas extendidas por el suelo bajo el cuadro) . Llegamos al
tesoro. Pero hay una última prueba a la que enfrentarse: el campo de hielo,
que se compone de numerosos palillos colocados en montones. Los niños
1 06
tendrán que recorrerlo. He aquí el tesoro: «la pelota sagrada», un balón
medicinal, que dará la vida eterna a los que se puedan mantener de pie
sobre ella durante al menos 5 segundos, por ejemplo.
Antes del circuito se pueden hacer juegos que necesiten las habilidades
requeridas en las partes específicas del circuito, como por ejemplo, despla
zarse por la barra de equilibrio. Esta situación se presentará de una manera
diferente: por ejemplo, «caminamos por las ramas». Los niños recorrerán
la barra de uno en JlnO.
En un segundo momento pueden establecerse, para aquellos que co
meten errores, pruebas adicionales especiales (que constituyen un reco
rrido didáctico de recuperación). Por ejemplo, para recuperar la vida des
pués de caer desde la barra de equilibrio, tendrá que permanecer durante
1 O segundos sobre un solo un pie. Mientras tanto empezará otro niño.
El niño resucitado reanudará el recorrido en el punto en que ha caído.
O si se cae en el bosque infestado de serpientes, tendrá que agarrar una
de las cuerdas (serpiente) y saltar a la comba cuatro veces.
Los juegos con valor de equilibrio, y los métodos globales en general,
permiten obtener una serie de respuestas motrices, que en pedagogía se
denominan «valor» (éxito) . El esquema estímulo-respuesta-refuerzo de los
métodos clásicos, en los que la respuesta motriz corresponde a una técnica
precisa (como en el método analítico), en la didáctica moderna se apoya
con el estímulo-valor-refuerzo.
Así, tenemos varias- metodologías, que se integran en el proyecto edu
-
cativo estratégico, es decir, que no está ligado rígidamente a un solo méto
do, sino abierto a desarrollos inesperados y eclécticos (que sabe recurrir a
los elementos positivos de las diferentes técnicas educativas) .
Además, es necesario proponer diferentes situaciones de estímulo, no
cansar y saturar, pero con elementos de constancia, a fin de garantizar la
automatización y el aprendizaje de los esquemas de equilibrio psicomotriz.
Se debe tener en cuenta, entonces, la fase auxológica de los alumnos:
los períodos de rigidez se prestan bien a la educación del equilibrio, mien
tras que los de relajación, por su alteración orgánica y psicológica, no son
los más aptos.
1 07
Las técn i ca s d e e nt re n a m i en to
1 08
podemos variar la velocidad de ejecución, ralentizando la ejecución de la
rueda cada vez más o, al contrario, acelerándola. En general, cuánto más
rápidamente se realice la técnica, más aumenta la dificultad de ejecución,
pero ralentizar la ejecución de la rueda también crea una carga coordina
tiva y de equilibrio psicomotriz. La misma rueda puede hacerse ancha o
estrecha (variación de amplitud) , o con mayor empuje (fuerza) contra el
suelo. Puede lograrse una mejora adicional mediante la adición de movi
mientos suplement;arios: en el mismo ejemplo de ejecución de la rueda, se
juntan y se separan las piernas en la fase del paso vertical antes de llevarlas
al suelo.
La técnica B incluye variaciones del entorno de ejecución: eliminar la
peana del potro crea un problema de coordinación, vinculado a la varia
ción de las distancias; lo mismo que eliminar la peana de la barra para la
entrada. También un gimnasio muy ancho trastorna nuestros puntos de
referencia, pero por la variación de las longitudes. Al variar la consistencia
de las colchonetas de apoyo se crea una dificultad suplementaria para la
ejecución de la rueda, así como al realizar una translocación sobre la barra,
no ya en una superficie plana, sino en una superficie curva, por la varia
ción de los aparatos o de las superficies de apoyo. También ejercitándose
(por ejemplo, en la voltereta) en un ambiente con poca luz se refina aún
más el equilibrio: esto es lo que sucede en muchos gimnasios de la zona
meridional.
La técnica C consiste, por ejemplo, en la combinación de la ejecución
de la horizontal, una figura de equilibrio, con el mantenimiento de una
vara en equilibrio sobre la mano (unión de dos habilidades, en este caso
ambas de equilibrio).
La técnica D es una aplicación de cuanto dijimos acerca de la variación
de la velocidad de ejecución. En el ámbito deportivo, en general, deben
buscarse las ejecuciones en tiempos cada vez más cortos, igual que en el
campo de las prestaciones de equilibrio, incluso en tiempos inferiores a los
de las competiciones de velocidad.
Como ejemplo de la técnica E, se puede proponer (como una situa
ción de estímulo para desarrollar el equilibrio) permanecer estacionarios
sobre una sola extremidad inferior, excluyendo el analizador óptico (con
los ojos vendados) . En este punto, para afinar la orientación, podemos
1 09
pedir que se adivine la posición de una tercera persona, que hace botar un
balón contra el suelo o habla.
P�eden excluirse uno o más analizadores. Mediante la ejercitación de
un sujeto con una carencia alternada de analizadores específicos, se desa
rrollan más los otros, que deben compensar la ausencia de los primeros.
La carrera con giros alternados a derecha e izquierda es un ejemplo
de ejercicio para desarrollar el equilibrio en carrera con una interferencia
vestibular. En cambio, una ejercitación después de carga vestibular (téc
nica G) es la recepción de una pelota de voleibol después de una voltereta
hacia delante. O bien la translocación sobre la barra de equilibrio después
de girar sobre sí mismo.
En el ámbito de la técnica E, también están las interferencias cinestési
cas, que se realizan teniendo, por ejemplo, un aparato en la mano.
En la técnica G t.ambién entra el ejercicio bajo condiciones de relativo
cansancio. Si, en general, es bueno afinar el equilibrio en condiciones de
frescura, a veces también es conveniente entrenar después de una carga
física, por ejemplo, 20 minutos de carrera.
La técnica F se adopta ahora ampliamente en los gimnasios de apa
ratos: también los atletas masculinos se ejercitan con apoyo musical, al
ritmo del cual adapta el ritmo de la ejecución. La acentuación rítmica
consiste, en cambio, en la acentuación del ritmo propio de la acción. Los
dos tipos de entrenamiento deben coordinarse e integrarse para lograr la
elegancia y la armonía del gesto.
La técnica H se aplica, por ejemplo, en la ejecución de las carreras. En
particular, las oficiales, son muy efectivas como entrenamiento desde el
punto de vista de la tecnología H, especialmente en individuos jóvenes
y, por tanto, sin experiencia. Debe hacerse hincapié en que deben seguir
siendo un instrumento, y no el fin de la actividad. De hecho, nuestro
objetivo es el desarrollo completo e integrado de la persona del alumno
adeta.
Es posible (técnica I) combinar también más factores; por ejemplo,
efectuar 4-5 giros del tronco, juntar las piernas y cerrar los ojos, quedando
en equilibrio (en un solo pie) .
1 10
6 . 1 . Ca ra cte rísti cas fu n d a m e nta l e s
d e l os ej e rcicios d e eq u i l i bri o
111
6 . 2 . E l eq u i l i b ri o e n l as d ife re ntes e d a d es :
l a fase sen s i b l e
1 12
en primaria) . No nos parece superfluo añadir que ésta debe ser confiada o
al menos coordinada por un profesor bien preparado y profesionalmente
cualificado, como los graduados en INEF.
La capacidad de equilibrio disminuye con rapidez si no se entrena,
sobre todo en las acrobacias de alto rendimiento. Con el desarrollo de la
personalidad se refuerza cada vez más el instinto de autoconservación, que
actúa como un antagonista del entrenamiento de acrobacia aérea. Después
de los 30 años de edad (decadencia deportiva), la cualidad decae aún más
por la regresión in�ipiente de las funciones del sistema nervioso, a pesar
de que hay que esperar hasta el climaterio para registrar una disminución
significativa para fines laborales (decadencia social) .
Con la senectud, el desarrollo artrítico (especialmente de las vértebras
cervicales) establece elementos de verdadera degeneración (debido a la in
suficiente irrigación del laberinto) .
El ejercicio, específico, permite contrarrestar de manera evidente esta
involución, manteniendo primero óptimas, y después válidas, las destrezas
de equilibrio.
La movilidad de las articulaciones aumenta las posibilidades biomecá
nicas de recuperación, permitiendo una economía de las intervenciones
musculares.
Con el ejercicio se mantienen activos y eficaces los circuitos nervio
sos de recuperación y control, específicos para las diferentes acciones mo
trices. El acróbata que: controla equilibrios de virtuosismo y arriesgados
.
también a edades no tan juveniles, ya que se ejercita ampliamente en esas
acciones motrices, sabe que una suspensión del entrenamiento dará lugar
a la pérdida de gran parte de su habilidad y destreza.
1 13
da, óptima, como promoviendo la adquisición, por parte de la persona
cuerpo, de la confianza en sí misma para hacer frente a las situaciones
cambiantes e inestables. Ayudan a la exploración del ambiente. Pensemos,
según el ejemplo más obvio, en el niño que finalmente se las arregla para
mantenerse de pie y caminar.
Si el mantenimiento del equilibrio es defectuoso, capta la energía y la
atención del alumno, en detrimento de los otros elementos problemáticos
de la actividad.
La estimulación del sentido del equilibrio requiere al esquema cor
poral. Este último, en nuestra opinión, ha sido tan celebrado, que al
gunas escuelas más allá de los Alpes lo han elevado a la categoría de
único objetivo y referente (punto de referencia) de la educación física
y deportiva.
Sin exagerar, como hacen tanto los franco-dependientes, se debe re
conocer que la imagen corporal obtiene de los ejercicios de equilibrio,
a través de los relativos feed-back (es decir, a través de la información de
retorno de la actividad en sí) muchos detalles que la hacen cada vez más
rica, consolidada y precisa.
Llegados a este punto, nos gustaría hacer hincapié en un elemento
metodológico que es de suma importancia. La imagen del cuerpo está
en constante evolución, incluso después de su definición completa. Mu
tan las condiciones orgánicas, que caracterizan la condición de forma; y
también lo hacen las condiciones estructurales, que definen el biotipo del
individuo; lo mismo que las mismas funciones psicomotrices que, armó
nica pero variadamente, intervienen en las acciones motrices. Por tanto,
también basándonos en el apartado anterior, podemos decir, generalizan
do, que los esquemas motrices se invocan una y otra vez, variándolos, si es
necesario, lo poco que se necesita.
6 . 4 . E l iti n e ra ri o d i d á ctico
1 14
2) Ejercicios de sensibilidad cinestésica.
de percepción vestibular
de percepción y se siente la presión
de percepción visual
de percepción auditiva.
3) Juegos de movimiento de carácter predominantemente de equili
brio.
4) Ejercicios de equilibrio estático y dinámico, primero a cuerpo libre y
q
luego con pe ueños aparatos, ejercicios de equilibrio dinámico y en
vuelo en aparatos grandes (estudio del plinto para el equilibrio
en vuelo) y, finalmente, en los grandes aparatos específicos para el
equilibrio.
5) Preacrobacias a cuerpo libre.
6) Ejercicio preacrobáticos en aparatos.
7) Acrobacias a cuerpo libre y después en aparatos.
8) Equilibrios especializados (patines, monopatín, zancos, esquíes,
etc.) .
1 15
6.4. 1. Metodología 4): los ejercic:;ios de equ ilibrio
1 16
O bien se propone el triángulo. Después de la explicación del triángulo
y de sus vértices, se invita p. los niños a sentarse en el suelo. Así, mante
niendo los brazos extendidos hacia delante, levantan, imitando al profe
sor, las piernas, manteniendo el equilibrio en las nalgas (el trasero) , a fin
de formar un triángulo en equilibrio sobre un vértice.
33. Los números en negrita se refieren a las figuras de las tablas del equilibrio estático.
1 17
6 7 8 9
11 12 13
14 15 16 17 18
1 18
19 20 21
25
22 24
26
27 28
1 19
30
;r: e r g
32
1 20
-Eliminar el elemento visual, reproduciendo los mismos ejercicios con
los ojos vendados, o al menos en condiciones de luz muy baja.
-Mantener objetos en equilibrio sobre una parte del cuerpo: la mano
(20), los pies, la frente, etc.; después se puede complicar la acción,
adoptando determinadas posiciones de equilibrio (2 1).
-Colocarse en un aparato (dar importancia a la altura, con el compo
nente psicológico de miedo que aumenta la dificultad).
-En particular, estando de pie en parejas sobre un banco (o barra de
/
equilibrio), empujarse para hacer caer al otro del banco (22) ; repetir
la acción sobre un solo pie, con una mano contra la otra (23) .
-Colocarse en un aparato inclinado; en el aparato de superficie es
trecha; en el aparato de superficie curva.
-Colocarse sobre un aparato inestable y móvil, sobre plataformas os
cilantes: sentados; de pie; a gatas; de rodillas (24) , con los pies sepa
rados en el plano sagital; sobre un disco oscilante: de pie con los pies
separados en una base amplia, luego sobre una más estrecha� después
sobre un solo pie (25), a continuación, sobre un solo pie y realizan
do figuras: la horizontal prona (26) ; rotaciones; traslaciones; con el
balón medicinal: de pie; traslaciones; sobre cilindros Le Boulch: sen
tados a lo ancho, luego a lo largo; de pie a lo ancho (perpendiculares
a la longitud del aparato); después a lo largo, de lado a lado, y luego
uno detrás del otro; sobre semiesferas. 34
-Repetir estos ejercicio� siguiendo con los ojos un objeto en movi
miento (movimiento pendular) (27) .
-Efectuar determinadas posiciones de equilibrio (a: el ánfora o
«pies en la cabeza», un tipo de equilibrio en anillo; b: de rodillas
en la barra de equilibrio, con la otra pierna flexionada hacia de
lante y los pies apoyados; c: la silla; d: la horizontal prona [véase
26] ; e: la horizontal supina; f: la golondrina; g: la separada, o se
paración s�gital; h: la separación frontal; i: el puente; etc.) des-
34. Los cilindros Le Boulch están hechos de troncos de madera cortados por la mitad, de
50 cm de largo por 15-20 de ancho. Primero se utilizan con la parte curva hacia arriba,
luego hacia abajo. Las semiesferas están huecas y tienen una anilla de agarre en el inte
rior similar a las anillas, aparato para las que son propedéuticas.
121
pués de haber oscilado o después_ de una (o más) rotaciones de la
cabeza o del torso, tras un giro alrededor del eje longitudinal del
cuerpo (28 a), después de girar en el suelo alrededor de la mano
con el brazo extendido (29 a) , o tras una voltereta. Con los niños
se puede proponer la «congelación» (mantener una posición está
tica) al dar una señal, después de cualquier rotación o giro. En un
primer momento, con el fin de simplificar la propuesta, también
se puede formar un círculo tipo ronda, y pedir que den un salto, tras
el cual hay que congelarse en cualquier posición. Después se puede in
vitar a que imiten varias posiciones de congelación (las más curiosas
o más difíciles). Por último, realizarán rotaciones o giros, tras lo cual
deberán congelarse.
-Lo mismo, pero en un aparato (30, 3 1 : b, c, e, f, g, h) .
-Reconocer y decir el número mostrado por el profesor o por un com-
pañero, mientras se mantiene una determinada posición de equilibrio
estático (con el fin de verificar su automatización).
-De pie sobre la espalda de un compañero que se desplaza hacia delan
te y hacia atrás a gatas (32).
1 22
dones entre el centro de gravedad y la base de apoyo. El piincipal objetivo
en nuestro campo es esta toma de conciencia.
El equilibrio dinámico puede asumir un carácter peculiar en la ines
tabilidad. Los jugadores de baloncesto expertos, a pesar de poder ser
desequilibrados en una entrada, a veces, gracias a la coexistencia de estos
tipos de equilibrios con la inestabilidad, son capaces de recuperar la coor
dinación para tirar a canasta.
En el vuelo, las informaciones sensoriales o desaparecen (tacto, pre
sión) o se alteran (�estíbulo, propioceptores articulares) haciendo más di
fícil este tipo de equilibrio. Además, en el vuelo, el alumno se ocupa de:
1 ) mantener ciertas relaciones entre los segmentos de cuerpo (uno o más
actitudes) , codificadas o, en general, requeridas por la situación-estímulo,
que debe llevarse a cabo correctamente; 2) construir la proyección pros
pectiva del equilibrio.para la llegada al suelo o para el aterrizaje con amor
tiguación.
Cuanto más larga sea la trayectoria de vuelo, más rápida será su ejecu
ción, y más difícil será el equilibrio.
Irbenik, con Farfel, llevó a cabo un estudio sobre el lanzamiento en sus
pensión en los jugadores de baloncesto, señalando que la percepción del
punto más elevado de la fase de vuelo es poco clara incluso en atletas
de cierto nivel, y también evidenciando lo difícil del movimiento en la
fase de vuelo, en particular, en el punto muerto. Volkov (citado por Farfel)
ha realizado estudios spbre l a percepción del punto muerto y del punto
.
medio de oscilación en suspensión en las anillas.
Estas investigaciones han puesto de manifiesto la necesidad de infor
mación rápida y objetiva sobre el éxito de la acción, ya que cuanto más
rápido y detallado es elfeed-back externo objetivo (es decir, la información
de retorno sobre la acción, medida a través de mediciones instrumentales) ,
más se reducen los errores de ejecución.
El control de� movimiento y de las posturas en los saltos de trampolín
(Danilov, en Farfel) se basa en la percepción del tiempo y no en elementos
espaciales visuales; tanto es así que los saltos con los ojos cerrados son in
cluso mejores que los saltos con los ojos abiertos. Por tanto, para mejorar
el equilibrio en vuelo se entrena la sensibilidad temporal y rítmica del
gesto, además del analizador visual y vestibular.
1 23
Como ejercicio útil para este propqsito, por ejemplo, el alumno salta
y debe decir una vocal en el punto más alto del vuelo. Si se equivoca, se
le corrige de inmediato: «¡No, demasiado pronto!» o «¡Te has equivocado,
demasiado tarde!».
Estos ejercicios no sólo son útiles para los niños; también lo son en la
gimnasia geriátrica, es decir, la gimnasia dirigida a las personas mayores,
que está creciendo en importancia debido a la mayor función social de la
1 24
1 2 3 4
5 6 7
8 9
t 10 11
125
12 13 14
15
16
17
TABLA 2 D E L EQU I LI B RIO DINÁM ICO
1 26
-Realizar varios tipos de desplazamientos, inicialmente derivados de
las marchas, y luego 'omplicarlos poco a poco: paso lateral; paso
lateral transversal (15); desplazamiento con impulso de la pierna
extendida; con flexión hacia delante de la pierna y luego con rota
ción de la pierna flexionada, que cuando llega atrás (16) se extien
de de nuevo (primero al paso, luego con fase de vuelo); paso con
salto; girar a un lado, dar un paso, girar al otro lado, dar un paso y
así sucesivamente, etc. Se pueden crear estímulos posteriores me
diante la col;cación de bloques o aros en el suelo. El alumno pone
un pie en cada bloque, pasando de uno a otro, como si vadeara un
riachuelo, al principio valiéndose de cierto intervalo de tiempo de
permanencia en cada bloque. Se aumenta gradualmente la distan
cia entre los bloques. Si utilizamos los aros, entonces se le puede
pedir que salte de un aro a otro con los pies juntos (con un posible
giro en una fase didáctica más avanzada) ; luego alternando el apo
yo, con ritmo regular de ejecución; finalmente saltando · siempre
con el mismo pie.
1 27
un salto. Nos estamos refiriendo claramente a la voltereta hacia delante
(1 8), cuyo aprendizaje debe preceder al de la voltereta hacia atrás.
La �oltereta hacia atrás se aprende primero desde la posición sentada
(19), eventualmente con las piernas separadas para facilitar su realiza
ción, y después desde la posición de pie, con las piernas juntas (20) .
La llegada después de la voltereta hacia delante se realiza con las
piernas juntas, y después la voltereta hacia atrás con las piernas a hor
cajadas.
También la vertical (2 1) es anterior a la rueda, o más bien ejercen una
influencia (transferencia) mutua positiva.
Los siguientes son ejercicios sucesivos:
-Desplazarse (hacia delante, hacia atrás, hacia los lados) : sobre el ban
co; sobre dos barras de equilibrio adyacentes; sobre una sola barra de
equilibrio; sobre una barra con tres apoyos (22 sin venda); sobre la
barra con uno dos apoyos menos, ascendente (23) o descendente, o
mixta (24) ; sobre una barra de las paralelas.
-Recorrer una superficie de apoyo móvil (alfombra o colchoneta blan
da; alfombra o un banco o una barra que los compañeros desplazan
lateralmente y en otras direcciones; palos dispuestos en el suelo próxi
mos unos de otros; tabla superpuesta a un poste en el suelo; escaleta
curvada colocada en el suelo de manera que haga de balancín) .
-Correr sobre un trazado dibujado y tras una señal especificada (pal
mada, toque de silbato), detenerse, o hacerlo de puntillas, sobre una
extremidad (la otra está flexionada o extendida hacia delante o hacia
atrás) , en una determinada posición de equilibrio (25) .
-Como el anterior, pero en lugar de detenerse, tras la señal, realizar
un giro.
-Llevar a cabo diversos recorridos (circuitos) , que prevean flexiones,
subidas y bajadas de aparatos, pasar por debajo de aparatos, rotacio
·
1 28
18 19
20 21
22
24
La secuencia, una vez realizada, se debe repetir. Los alumnos elegirán las
secuencias más bellas, que todos realizarán.
1 29
palma de una mano. En particular, .caminar y luego correr hacia una
meca. Una vez que los alumnos tengan práctica, se les puede propo
ne� que hagan carreras. O bien:
36. Se empezará caminando en parejas con los ojos cerrados (uno de los dos, con los ojos
abiertos, guiará al otro con las manos, luego por los hombros), para más tarde caminar
en grupitos en fila agarrados de la mano, para llegar a caminar solos (con las manos
por delante): esta didáctica gradual es válida para los niños y para las personas mayores.
Después, podrán efectuarse poco a poco los demás ejercicios de la secueqcia didáctica
anterior.
1 30
-Lanzar una pelota hacia arriba y recogerla después de un giro alrede
dor del eje longitudinal, moviéndose en una línea (26) (y luego sobre
un eje) .
-Lanzar la pelota y recogerla después de dar una voltereta, moviéndose
a lo largo de una línea (27) .
-Caminar sosteniendo un objeto (bolsa, pelota, palo) en equilibrio
sobre el cuerpo (28).
-Caminar y rec9ger objetos (colocados sobre el eventual aparato) . En
particular, el banco prepara para la barra de equilibrio. Presentamos
una sencilla secuencia progresiva de ejercicios en el banco:
131
26 27
28 29 30 31
32 33 34 35
-En pares sobre el mismo banco, pasarse la pelota (43) ; luego hacer
lo mismo al ritmo de un metrónomo o efectuando desplazamientos
hacia delante y hacia atrás.
-Dar saltitos en el banco con los pies juntos (44) ; a continuación, des
plazándose. Por último, saltar sobre un solo pie, sosteniendo el otro
con las manos por delante.
132
36 37 38
39 40 41
�u JP
42
'
43
44 . 45 46
TABLA 5 DEL EQUI LIBRIO DI NÁMICO
1 33
da sobre dos pares de colchonetas a I� lados (para crear una elevación
desde el suelo) con una distancia adecuada (aparato de fantasía), o sobre
una de 'las barras paralelas (otro aparato; es un ejercicio de transferencia
propiamente dicho).
Como ejercicio útil para verificar la automatización de los equilibrios,
se puede proponer al alumno que reconozca y diga el número mostrado
por el profesor (o por un compañero) durante la ejecución de algunos de
los ejercicios anteriores.
Hemos visto cómo combinar o añadir dos o más factores de entre
namiento, creando muchas posibilidades. Pueden ofrecerse otras com
binando el ejercicio de equilibrio con diversas tareas tales como realizar
rotaciones (aunque sean incompletas) del torso, de los brazos, de los
pies, o rebotar, correr y sostener objetos, llevando un vaso de agua, ob
servando un objeto en movimiento, y así sucesivamente. También he
mos visto cómo se obtienen más complicaciones y variedad de estímulos
· jugando con la perturbación de algunas informaciones sensoriales, por
ejemplo mediante la realización de rotaciones rápidas sobre sí mismos
o efectuando rotaciones de la cabeza, perturbando así las sensaciones
vestibulares, y luego realizando un ejercicio (por ejemplo, de transloca
ción sobre la barra de equilibrio) . En muchos deportes se puede utilizar
el trastorno vestibular para mejorar las capacidades acrobático-técnicas.
Por ejemplo, en el fútbol se pueden efectuar paradas después de una (o
más) volteretas hacia delante o hacia atrás. Otro efecto desorientador es
el empujón. Por ejemplo, en parejas, tratar de desequilibrarse entre sí
empujándose con una mano, saltando, manteniendo una pierna flexio
nada sujeta por el tobillo con la otra mano (correspondiente, contra el
glúteo) .
La ed uca c i ó n d e l eq u i l i b ri o e n l o s a n c i a n os
Wase sobre este tema la parte inicial del entrenamiento del equilibrio es
tático y de la secuencia didáctica para el equilibrio dinámico, con las co
rrespondientes referencias.
1 34
La capacidad d e l l e g a d a a l s u e l o ( s a l i d a )
135
Fig. 1 8: A paridad de altura y trayectoria del CM, la medida resultante varía y
también notablemente: las fuerzas internas juegan un papel decisivo para el éxito
deportivo, determinando las diferentes actitudes· del cuerpo en la fase de vuelo
y en la llegada. El CM se encuentra situado en diferentes puntos (véase también
la figura 2a) y en el fosbury pasa, además, a través o por de bajo del listón.
Ej e rc i c i o s pa ra e l eq u i l i b ri o en v u e l o
37. Los números en negrita, de ahora hasta el final d e l a sección sobre el trampolín elástico,
se refieren a las figuras de las tablas de equilibrio en vuelo.
1 36
-1/---,-S�
TABLA 1 DEL EQU I LI BRIO EN VUELO
7
1 37
\
--� 11
TAB LA 2 DEL EQU ILIBRIO EN VUELO
1 38
12
.
13
.
15 . 16
1 39
1 0) La secuencia progresiva de 4) � 9) llevada a cabo en el potro y en
la barra de equilibrio.
1 1 ) Saltar y tocarse las puntas de los pies con las piernas extendidas
(14).
1 2) Saltar un obstáculo (15).
1 3) Saltando u n obstáculo con diversas actitudes en vuelo (16); saltar
desde un plano inclinado en un terreno plano, o bien en el mis
mo plano inclinado, o incluso alternando los terrenos (inclinado
y plano) .
D) Los lanzamientos:
38. Cuanto más alta sea, mejor podrá realizar los movimientos en vuelo, durante el ma-
. yor tiempo disponible. Por ejemplo, realizando giros, la velocidad angular requerida
disminuye al aumentar la altura de la parábola de vuelo. Pero una parábola más alta
requiere un mayor empuje en la llegada, y una mayor fuerza de frenado en la amor
tiguación. En situación de vuelo con una parábola más larga, la llegada posee, con
respecto a un vuelo de parábola más corto, una mayor velocidad horizontal, lo que
representa un mayor problema, en cuanto que es anulada en la amortiguación. En
general, un vuelo con una parábola alta y corta es más fácil, en comparación con el
mismo vuelo con una parábola baja y larga.
1 40
E) Por último, la colchoneta y el trampolín elástico:
E l t ra m po l ín e l á stico
-Primero rebotes .verticales sobre el lugar (con los brazos a lo largo del
cuerpo) , utilizando sólo las extremidades inferiores (17) .
-Rebotes verticales con las piernas levantadas (18) ; rebotes como en el
anterior, pero juntando las piernas durante el vuelo (19).
-Rebotes con los pies juntos separando las piernas en el vuelo (20).
-Rebotes como en los ejercicios anteriores, pero lanzando los brazos
hacia delante (21 ) .
-Rebotes lanzando las piernas hacia delante y hacia atrás: una extremi
dad {22, 23) , o ambas; a diferentes velocidades.
-Rebotes con 1 /4 (24) 112, 1 vuelta completa (25), etc.
-Rebotes desplazándose a derecha e izquierda en la colchoneta, o ade-
lante y atrás (26), etc.
-Rebotes verticales: con el cuerpo hiperextendido, con los brazos hacia
fuera y hacia arriba; o con el cuerpo tenso, las piernas separadas y los
brazos hacia fuera {27); realizando separación sagital con los brazos
hacia fuera {28); con el torso erguido y las piernas flexionadas hacia
delante (29) o hacia atrás, o recogidas por delante o por detrás; con
el cuerpo recogido y con las piernas juntas, etc.
1 41
! l ),
17
Á A� �A
18 19 20
Á� !� j�
27 28 29
142
6 . 5 . E l e ntre n a m i e nto vesti b u l a r
Por tanto, los parámetros en los que trabajar son: elementos vestibula-
res (estimulación de los canales semicirculares y del utrículo, combinado
de maneras diversas) ; elementos psicológicos (esencialmente, desorienta
ción, o situaciones que por su repetición sean muy estresantes) .
Es importante que los ejercicios sean realmente factibles por los alum
nos. Refiriéndonos a .la preacrobática a cuerpo libre,39 proponemos un
ejemplo de ejercicios progresivos:
-Ejercicios para llevar a cabo en los dos sentidos: girar sobre sí mismo
dando pequeños pasos con desplazamiento en el mismo sitio; pivo
tando sobre una pierna, con los brazos hacia fuera, dar giros; sentado,
girar varias veces pivotando sobre los glúteos; en posición supina, con
las piernas semiflex.iona�as y separadas, sujetando los tobillos con las
manos, rodar por el suelo describiendo un círculo; de pie, en parejas,
uno frente al otro, sujetarse las manos con los brazos extendidos, con
los pies juntos, girar; ejecutar volteretas en pareja, sosteniendo con las
manos los tobillos del otro (tabla 2).
-Un giro en el aire (alrededor del eje sagital); giros en el aire; giros en
el aire desde el plinto; giros sobre sí mismo en el plinto y luego hacer
los giros en �l aire.
-Un giro en el suelo (rodando) ; dos o tres giros en el suelo; rodar por
el suelo por un tramo determinado.
143
\
voltereta en parejas,
sujetando con las manos
los tobil los del otro
1 44
-Balanceo sobre la espalda; voltereta hacia delante; voltereta con- lanza
miento hacia delante; voltereta con lanzamiento desde el banco bajo;
voltereta en el potro hacia delante.
-Balanceo, ponerse de pie y efectuar un giro, parándose en una po
sición de equilibrio (al inicio recto con las manos extendidas hacia
fuera) .
-Voltereta hacia delante, giro y detenerse en una posición dada (los
dos últimos ejercicios son válidos también para el entrenamiento del
equilibrio estático) .
-Voltereta hacia atrás empezando sentado con las piernas separadas;
voltereta hacia atrás empezando de pie (¡mantener las piernas exten
didas durante la caída!).
-Vertical apoyado en la cabeza, cerca de la pared; lo mismo sobre una
colchoneta y lejos de la pared.
-Vertical sobre las manos cerca de la pared; lo mismo lejos de la pared.
-Vertical y luego caída con voltereta.
-Voltereta hacia atrás y luego vertical.
-Una, y luego varias, rotaciones del tronco agarrándose a las anillas
con agarre poplíteo.
-Rueda.
-Desplazamiento vertical.
-kippe; rondada; rondada con salto final y caída con los pies juntos;
flic-flac; mortal hacia delante; mortal hacia atrás, etc. Todas estas si
tuaciones se combinan para crear situaciones de estrés vestibular y
psicológico. Por ejemplo:
14 5
D) Voltereta hacia delante; salto como en B), dar un paso, voltereta
hacia atrás, dar un salto, dar un paso atrás y reanudar; a continua
�ión, puede aumentarse el número de saltos o de volteretas (2-3).
E) Salto hacia abajo desde un plinto, que será el elemento inicial de las
progresiones B) y C).
F) Trabajo sobre una colchoneta elástica, que produce efectos com
parables a los pasos G positivo (+G), G negativo (-G) y viceversa.40
vertical kippe
40. Es decir, los pasos de una aceleración cabeza-pie a una pie-cabeza. Por el principio
de inercia, los efectos de las aceleraciones se manifiestan físicamente en el sentido
opuesto a las aceleraciones. Se les llama, por tanto, resultantes inerciales y están re
presentados por el símbolo, que también actúa corno una unidad de medida, G (igual
a la aceleración de la gravedad). Cuando el cuerpo se eleva está en una condición de
G +, cuando desciende, de -G. Estas aceleraciones en el deporte son modestas, y tienen
pocos efectos negativos sobre la presión arterial cerebral. En el campo aeronáutico, en
cambio, son más fuertes, y causan la tracción y el desplazamiento de los órganos, y,
especialmente, un desplazamiento de la masa sanguínea, con acumulación de sangre
en las piernas o en la cabeza.
1 46
En algunos deportes (gimnasia, salto de trampolín, patinaje) , la eleva
dísima carga vestibular relationada con los canales semicirculares provo
ca reacciones oculomotrices,41 nistagmo, sensación de vértigo, reacciones
vegetativas y reflejos vestibulares-motrices, fenómenos negativos para el
rendimiento de los deportistas. En tales casos, la habituación implica la re
ducción de las reacciones negativas, la mejora de las capacidades cognitivas
(espacio-temporales, relativas a la estructuración espacio-temporal del am
biente, y psicomotrjces, relativas a los esquemas motrices), y la subsiguiente
optimización del rendimiento, ya que mejora el control del movimiento.
Por esta razón se habla de entrenamiento vestibular rotatorio. Algunos
estudios han puesto de manifiesto que no sólo disminuye la sensibilidad
vestibular, sino que también se da una inhibición central.
Es interesante observar que en estos mismos deportes (en particular
en gimnasia artística) , con el fin de mantener los equilibrios, es aconse
jable poner rígido el cuerpo, en contraste con el principio general del
equilibrio estático económico, en relativa relajación. Esto demuestra que
los principios generales se enfrentan a las necesidades específicas de cada
situación.
Bajcenko y Graceva, citados por Surkov, estudiaron la precisión del
analizador vestibular y las características de umbral en piragüistas, en cos
monautas jóvenes y en individuos no atletas. El umbral de estimulación
vestibular, índice de la excitabilidad del analizador, fue mayor en los cos
monautas, y esto es comprensible debido a que son sujetos habituados,
aunque de forma pasiva. Sin embargo, la estabilidad fue baja, sin duda
inferior a la de los piragüistas, aunque siguió siendo mejor que la de los
individuos no atletas. Los piragüistas, de hecho, cuanto más expertos, más
estables resultaron, lo que indica que con la experiencia no sólo se habi
tuaban, sino que, sobre todo, se perfeccionaban. Otros estudios sobre la
postura erguida han confirmado estos resultados.
Así que la habituación sólo es útil en determinados contextos, y siem
pre debe ir acompañada de afinamiento vestibular.
4 1 . Los estudios han demostrado que la primera reacción a estímulos vestibulares estresan
tes es el desplazamiento de la referencia visual.
147
Por otra parte, además de la estabilidad del gesto, debemos evaluar el
aparato vestibular, entendiendo por tal tanto su umbral como su dinámica
(capa¿idad de discriminación) .
1) Aceleración de la rotación.
2) Realización de movimientos combinados de la cabeza, las piernas,
el torso y el cuerpo.
3) Incremento del número de repeticiones.
4) Disminución del tiempo de recuperación.
a) Erguida.
b) Inclinada 30º hacia delante.
c) Inclinada 60º hacia atrás.
d) Inclinada hacia la izquierda o hacia la derecha (aproximadamente
90º, en la dirección opuesta a la de rotación o en la misma dirección) .
La primera (a) sólo es una posición inicial, preparatoria. Las otras cuatro
(véase el apartado 4. 1 1) son posiciones de carga máxima para diferen
tes canales semicirculares. Las posiciones distintas. a estas cuatro implican
corrientes endolinfáticas mixtas, que se suman algebraicamente, y cuyas
reacciones vestibulares ampulares también son mixtas.
Los elementos progresivos son (véase la tabla 3, tratada por Schaw
bowski, y modificada por nosotros basándonos en nuestra experiencia) :
148
-El antepié con aceleraciones.
-El antepié con aceleraciones y desaceleraciones.
-El antepié con flexión y extensión de las piernas.
-El antepié con flexión y rotación del torso.
-El antepié con rotación de la cabeza.
1 49
......
VI Tabla 3: ENTRENAMIENTO VESTIBULAR ROTATORIO
o
Es factible un entrenamiento vestibular puramente rotatorio y un entrenamiento vestibular rotatorio combinado.
.
POSICIÓN DE LA CABEZA
GRADO DE Erguido Con inclinación adelante Con inclinación lateral en Con inclinación lateral en Con inclinación hacia
INCREMENTO de la cabeza (30º) sentido contrario al de la el sentido de la rotación atrás*
rotación (70-90º)* (70-90º)*
2 1 O giros/20" (antepié) 1 O giros/20" (antepié) 1 O giros/20" (antepié) 1 O giros/20" (antepié) 1 O gi ros/20" (antepié)
4 1 O giros/1 O" (antepié) con 1 O giros/1 O" (antepié) con 1 O giros/1 O" (antepié) con 1 O giros/1 O" (antepié) con Ídem
aceleración aceleración aceleración ·aceleración (ta mbién describiendo
y desaceleración y desaceleración y desaceleración y desaceleración círculos con la cabeza)
5 1 O giros/20" con flexión y 1 O giros/20" con flexión y 1 O giros/20" con flexión y 1 O giros/20" con flexión y 1 O giros/20" con flexión y
extensión de las piernas o extensión de las piernas o extensión de las piernas o extensión de las piernas o extensión de las piernas o
con flexión y movimiento con flexión y movimiento con flexión y movimiento con flexión y movi miento con flexión y movimiento
circular del torso circu lar del torso circular del torso circu lar del torso circular del torso
IMPORTANTE: debe respetarse un intervalo de 1 5-20" después de cada serie por lado.
(*) = La angulación del primer va lor tenderá al seg undo, a u mentando 1 Oº por período (microciclo). En cam bio, en 70º se puede partir de 40º si es necesario).
B) Programas seleccionados para el entrenamiento combinado
Grupo de ejercicios
GRADO DE A B e D E
INCREMENTO Mover en círculos, Mover en círculos el torso Flexiones, oscilaciones Saltos con rotación Enlace de
inclinar, rotar la cabeza del torso formas estáticas
y dinámicas
1 Rotar, inclinar la Mover en círculos en el plano Flexionar el torso hacia delante 4 saltos sobre el m ismo sitio 4 giros sobre
cabeza 8- 1 O veces horizontal el torso con las rápidamente y enderezarse. Repetir con los pies j u ntos con el antepié y
piernas separadas. 8 giros haciendo m uelle con las piernas 1h giro. 2 veces a la paso rápido a la
a la izquierda y 8 a la derecha 8-1 0 veces izquierda y 2 a la derecha horizontal prona
durante 3-8"
2 Rotar, inclinar la Mover el torso en círculo sobre Torsión del torso 4 veces a la 4 saltos en el mismo sitio 8 giros so bre el
,
cabeza 8-1 O veces. el plano horizontal y erguirse izquierda y 4 a la derecha. Piernas con los pies juntos con antepié y paso
Mover en círculos de golpe sobre los antepiés, separadas sagitalmente y pierna 1 giro 4 veces a la izquierda rápido
la cabeza 8 veces 4 veces a la izquierda y 4 a la izquierda adelante, flexionar y 4 a la derecha a la horizontal
a la izquierda derecha el torso adelante. Repetir con prona 3-8"
y 8 a la derecha la derecha. Piernas separadas 2 veces a la
frontal mente, flexionar lateralmente izquierda y
el torso 4 veces a la izquierda 2 veces a la
y 4 a la derecha derecha
3 Rotar, inclinar la cabeza Mover en círculos el torso Desde la posición erguida ponerse 4 saltos en el m ismo sitio 8 giros sobre
8-1 O veces. Mover en sobre el plano horizontal con rápidamente en decúbito lateral 4 con los pies juntos con 1 el antepié y
círculos la cabeza aceleraciones y desaceleraciones veces a la izquierda y 4 a la derecha giro 4 veces a la izquierda paso rápido a
8 veces a la izquierda con las piernas separadas. y 4 a la derecha. 4 saltos en decúbito lateral
y 8 a la derecha O bien rotar en e l mismo sitio y el mismo sitio con los pies d u rante 3-8" 4
al mismo tiempo llevar el torso juntos, recogimiento en veces a
sobre el plano horizontal 8 veces vuelo y 1 giro 4 veces a la la izquierda y 4
a la izquierda y 8 a la derecha izquierda y 4 a la derecha a la derecha
Estos grupos de ejercicios (A, B, . . . ) se pueden luego combinar. Por ejemplo: a) mover el torso en círculos (1 ), moviendo también en círculos la cabeza: 8 giros por
lado armónica mente o no ( a rmónica mente si la cabeza gira hacia el mismo lado que el torso; no armónicamente si el giro de la cabeza y del torso van en sentidos
1--' opuestos); b) flexión del torso hacia delante ( 1 ) con rotación de la cabeza, primero de manera alternada, después de manera iterada (la manera iterada es con la
V\ cabeza hacia el mismo lado en cada ejecución; alternada es claramente con alternancia del lado de la ejecución).
1--'
Sparvieri, informó del caso de un piloto militar italiano cuyas actuaciones
eran excelentes en Italia, y en cambio pésimas por la aparición de crisis de
vértig�s en un curso de formación en EE. UU. , donde se sentía expuesto
a observaciones y críticas.
Crear un ambiente sereno y facilitar la resolución de los conflictos y las ·
inhibiciones sólo puede fomentar el rendimiento y el crecimiento, no sólo
en el deporte, sino también en las relaciones sociales.
Siempre dirigido hacia elementos psicológicos, en el campo del entre
namiento vestibular, también se usa el entrenamiento mental (Leonardi;
Nideffer) .
En las situaciones de estrés vestibular, o también de desorientación,
se identifica un vacío psico-ideo-motriz. El atleta no consigue represen
tar mentalmente lo que Lurija llama melodía cinética. Cada movimiento
va precedido por su representación mental, el patrón de acción, que es
modulado, como una melodía, por el cerebro. Cuando se efectúa un mo
vimiento por primera vez, el patrón correspondiente es burdo, como tam
bién es, por ejemplo, burda la primera ejecución de una pieza musical en
el piano. Con la repetición, el patrón se hace más preciso en los detalles, y
también más fluido. Del mismo modo que la ejecución en el instrumento,
la melodía cinética se hace armónica y expresiva. Ahora bien, se puede
tener una idea de la situación naciente de desorientación si se piensa en un
virtuoso del piano a quien se le ha pedido que ejecute una pieza estando
tumbado encima del piano, en posición prona, con los pies hacia la cola
y la cabeza hacia el teclado: pierde toda su habilidad, y difícilmente con
sigue tocar la pieza. El vacío psicomotriz que se mencionó anteriormente
se evita con el entrenamiento vestibular, que ya hemos visto, acoplado al
mental o ideomotriz.
1 52
partes subrayadas del movimiento deseado. Por último, se sigue el gesto
objeto del entrenamiento. "
Hablamos de las partes subrayadas, porque se adiestra un solo pará
metro del movimiento (tiempo, frecuencia, ritmo, etc.), o sólo algunos
detalles significativos. Las instrucciones se establecen por escrito. Pero en
el entrenamiento mental es importante que el gesto se vea fluir, todo
en secuencia, y no en los detalles que estamos trabajando.
En el caso panicular de las acciones con fuerte solicitación vestibular,
el entrenamiento ideomotriz permite mejorar la representación mental de
los gestos acrobáticos, asegurando la lucidez del atleta.
Con este propósito se utilizan diversas técnicas:
1 53
En términos generales, las visualizadones guiadas constituyen un mé
todo d<; terapia imaginativa, relativamente simple de aplicar en el ámbito
deportivo.
Su eficacia «terapéutica» se fundamenta en la acción del símbolo y de la
imaginación. Se invita al sujeto a visualizar una situación, que resulta pro
picia para el éxito deportivo. Por ejemplo, en la escuela VV.F. Capannelle,
en la translocación del eje equilibrio, cada alumno imaginaba que tenía el
pelo largo, del que le tiraban desde arriba, mientras cruzaba el eje. De esta
manera, mantenía la cabeza muy alta, lo que mejoraba sensiblemente la
ejecución. Además, ese apoyo le daba una sensación de seguridad.
La experiencia demuestra que las visualizáciones deben ser personali
zadas con el fin de entender que esto le permite optimizar la coordinación
instintiva entre el pensamiento y la acción.
Del mismo modo que el entrenamiento ideomotriz, las visualizaciones
. evitan que pensamientos negativos se abran camino en la conciencia del
atleta.
Por último, se debe considerar que la visualización de ejecuciones pre
cisas, además de permitir la adquisición del patrón ideomotriz correcto,
proporciona seguridad. Si un atleta se imagina repetidamente que lleva a
cabo coordinaciones con éxito, adquirirá mayor confianza en sus propias
posibilidades.
6 . 6 . D e p o rtes d e eq u i l i brio
43. Esta última es una actividad motriz en lugar de un deporte, por razones históricas y
culturales, así como técnicas.
1 54
Se caracterizan por:
1 55
nerario didáctico mencionadas en el apartado 6.4, de tipo 1), 2), 3) y
elementos de 4).
Un niño que realiza por primera ve:z un salto de trampolín no consigue re
presentarse mentalmente el espacio-ambiente y el movimiento del cuerpo
en él. La situación inusual ha inutilizado los esquemas motrices, debido a
la falta de coordenadas de referencia.
En general, durante la fase de vuelo de los saltos, la falta de reacción
de apoyo, la exclusión del reflejo antigravitatorio y el empeoramiento de
la orientación en el espacio por la falta de apoyos visuales, en una caída
rápida acompañada de rotaciones combinadas de manera diversa, hacen
que el equilibrio (en vuelo) sea bastante difícil.
Es aconsejable comenzar a la misma edad que en la gimnasia artística,
que constituye un buen deporte preparatorio y complementario.
Por el hecho de que el salto se hace al agua, las experiencias acuáticas
(véase el apéndice 1 de este capítulo) siempre deben preceder, e incluso a
edad muy temprana, a la iniciación a los saltos.
1 56
Por tanto, en el patinaje es necesario que el sujeto se inicie alrededor
de los 4 años de edad44 para ganar confianza, jugando con los patines, que
son también un aparato. Debemos preparar al alumno para el uso de los
patines con ejercicios de equilibrio; en particular, en este orden, con reduc
ción 1) de los apoyos, y 2) de la superficie de apoyo, con 3) elevación de la
base de apoyo, y 4) con los ojos cerrados. Posteriormente, al principio del
entrenamiento técnico, el alumno aprenderá a marchar (llevar el peso
del cuerpo de una,pierna a la otra; levantar el patín y ponerlo delante) ; a
continuación, a deslizarse, y así sucesivamente.
Los elementos técnicos más significativos del patinaje artístico son las
peonzas y los saltos con rotación.
La peonza es una rotación continua sobre uno mismo, precedida por
una preparación (translocación rectilínea) . Es esencial que el eje de· rota
ción pase a través dd centro de gravedad, con el fin de evitar desequilibrios
y caídas. La aceleración angular durante el vuelo es biomecánicamente
favorecida (véase el equilibrio rotatorio) por el cierre de las extremidades,
mientras que la apertura de los brazos y de la pierna libre en la llegada al
suelo permite controlarla y anularla con rapidez.
Las peonzas pueden realizarse en una posición erguida, recogida o de
ángel. La dificultad aumenta al pasar de la posición interna y atrás a la
externa y atrás, y la externa y delante (posición externa del cuerpo, y en la
segunda también abierta) , y a la del ángel.
En general, los saltos con rotación se llevan a cabo en sentido contrario
a las agujas del reloj (sólo por convenio) .
Los patinadores tienen el problema del nistagmo. Para evitarlo, fijan la
vista durante el vuelo en puntos internos del sistema «cuerpo giratorio».
Por ejemplo, los patinadores diestros fijan la mirada en la mano izquierda
en el momento del despegue y la derecha en la llegada.
44. No debe asustar el hecho de que hablemos del inicio en el patinaje a los cuatro años
de edad, o a los seis años en la gimnasia y en los saltos de trampolín. Inicio, en estos
casos, significa efectuar no un entrenamiento rígido, sino llevar a cabo experiencias
lúdicas de patinaje, de gimnasia, de saltos, polivalentes e integrados en un punto de
vista multidisciplinar.
1 57
6 . 7 . La fl exi b i l i d a d
1 58
Apé n d ice 1
E l eq u i l i b ri o acuát ico
Premisa
El equilibrio acuático
1 59
libramos mejor (más adelante, más acr':ís), basándonos en las sensaciones
táctiles plantares. En el agua esta fuente de información desaparece.
'
En 1a fase de vuelo también desaparecen las referencias visuales habi
tuales, las estructuras verticales, tales como las paredes, ya no constituyen
una referencia espacial, porque el contexto aferente altera las descargas de
inputs, acelerando las modificacione.s angulares. Las estructuras verticales
visuales constituyen las referencias de equilibrio y de orientación habitua
les. Dada la aceleración angular, dichas estructuras se alteran tanto que
resultan inútiles. La ausencia de la reacción de apoyo sobre el suelo,
que caracteriza al vuelo, hace asumir una importancia decisiva a las fuer
zas internas, pero de una manera muy particular en comparación con la
motricidad de costumbre.
Se produce así un vacío ideomotriz. Es decir, la falta de experiencias
previas similares implica la ausencia de cualquier representación mental
del gesto. De hecho, a edad preescolar opera un mecanismo de aceptación
por feed-forward de la motricidad, que en este caso no puede operar, ya
que no encuentra sustrato alguno de referencia.
En los adultos se mantiene activo un mecanismo de regulación, con
trol y corrección del movimiento llamado feed-back, que es muy rápido
(actúa en 1 50 milisegundos) .
El feed-back permite, por ejemplo, corregir cualquier error de estilo
mientras se nada. Un chico en el que el feed-back ya haya madurado siente
cómo está nadando.
En los niños, este mecanismo no ha madurado todavía, y opera, en
cambio, el feed-forward, una regulación que permite la corrección después
de realizar el acto, y no durante este último. Se requieren al menos 500
ms. La experiencia demuestra que un bebé necesita un mes, si no un año,
para entender el error y corregirlo.
También debido a esta inmadurez nerviosa, a un niño pequeño no se le
puede someter a una exigencia técnica altamente estructurada.
La situación de vacío ideomotriz y de una síntesis adecuada relativa
se acompaña de una experiencia que puede manifestarse ansiogénica. En
realidad, lo que es verdaderamente temido es el contacto con el agua,
que tiene un carácter fantasmagórico dependiendo del estado .emocional
y afectivo del niño. «No me meto en el agua porque hay mucha profun-
1 60
didad», «Hay peces», «Hace frío», pero la piscina es siempre la misma, la
misma del día anterior. El niño está proyectando sus fantasmas, que son
generalmente fóbicos, es decir, que se manifiestan con temores, no tanto
relacionados con la situación contingente o con experiencias previas rela
cionadas, sino como un trastorno afectivo-relacional
En el salto el equilibrio ya depende de la vista, como en la gran mayo
ría de ocasiones. Si lanzamos al aire a un gato con la espalda hacia abajo
interviene primerp el receptor vestibular, cuya información permite ende
rezar y orientar la cabeza correctamente. Después, el gato endereza el cuer
po, debido a la intervención de los propioceptores del cuello (y del resto
del cuerpo) . En los seres humanos, el salto es una acción que depende del
vestíbulo y de los propioceptores del cuello. Danilov (en Farfel) llevó a
cabo un estudio comparativo entre saltos con los ojos abiertos y con los
ojos cerrados en atletas avanzados. Los saltos con los ojos cerrados dieron
una media de resultados mejor que aquellos que se efectuaron con los ojos
abiertos, confirmación lo que se ha dicho.
Flotar constituye una habilidad motriz muy particular: las sensacio
nes táctiles de presión en el cuerpo son difusas y suaves; el equilibrio
estático se consigue con el cuerpo tendido, inmóvil o en deslizamiento;
las reacciones al apoyo son vagas; el campo visual está limitado por refe
rencias aún por construir. Pensemos en lo que sucede cuando nadamos
en el mar, que tenemos que detenernos de vez en cuando para ver hacia
dónde nos dirigimos:
En la orientación psicomotriz crece la importancia del analizador ves
tibular. La condición que se crea en el agua es tan particular que Margaría
( 1 958) y Di Giorgio ( 1 959) llevaron a cabo los primeros estudios sobre la
precisión del analizador vestibular, analizando precisamente la orientación
de sujetos inmersos y con los ojos vendados o cerrados. Pero en el crawl,
por los movimientos de la cabeza, los propioceptores del cuello interfie
ren con la información vestibular, alterándola en gran medida. Pueden
hacerse consideraciones similares para toda natación con movimientos de
la cabeza.
En resumen, existen diferencias entre la natación bajo el agua, guia
da sustancialmente por el receptor vestibular, sobre todo en un entorno
en el que la vista no tiene puntos de referencia, y el crawl, en el que los
161
movimientos de la cabeza alteran la información vestibular, y en el que la
orientación recae, en cambio, en la vista (se sigue la línea de orientación,
trazada �n el fondo de la piscina).
Consideraciones finales
Esta situación tan poco común, en un medio que puede reservar mu
chas sorpresas desagradables (agua fría, respiración impedida, deglución
de agua, escozor en los ojos) , puede generar un rechazo del medio acuático
por parte del niño.
El dominio aceptable del equilibrio y de la orientación del cuerpo y de
la acción se adquiere con los numerosos intentos, que deben tener lugar
en una atmósfera que proporcione seguridad, pero no sobreprotectora. El
niño debe ser ayudado, pero no guiado con un control estricto.
Las experiencias acuáticas garantizan la familiarización con el agua,
elemento inusual e insidioso, y conducen hasta su dominio. La acepta
ción es menos traumática, pero no es imposible llegar a una adaptación
sin el conocimiento del ambiente acuático. En Nápoles, a pesar de que
no existen las piscinas de ambientación, y, por tanto, a pesar de que no
se puede practicar como en otras partes, la actividad de los jóvenes en
los deportes acuáticos es próspera, con buenos resultados cual_itativos y
cuantitativos.
1 62
Las situaciones propuestas deben tener un carácter lúdico y de prepa
ración para la actividad adulta (natación, saltos, sincronizada, waterpolo,
etc.) . Hay que tener en cuenta que la natación, aunque con una aproxi
mación global y polivalente, debe ser uno de los principales objetivos de
las experiencias educativas acuáticas.
1 63
Apé n d ice 1 1
E l e m e ntos d e física
acuáti ca a p l icada
Estática
El agua actúa sobre un cuerpo sumergido con una fuerza (de repulsión)
vertical directa hacia arriba. La magnitud de esta fuerza se determina me
diante el principio de Arquímedes: «Un cuerpo sumergido en un líquido
recibe un empuje hacia arriba igual al peso del líquido desplazado».
Si el peso del agua desplazada es mayor o igual que el peso del cuerpo,
este flota, y si es menor, se hunde.
La fuerza de gravedad del cuerpo se aplica al centro de gravedad y actúa
en vertical hacia abajo. En cambio, la fuerza del agua (hidrostática) se aplica
al centro del volumen de la masa de agua desplazada por el cuerpo.
La presencia (si se da) de una distancia horizontal entre la dirección de
estas dos fuerzas determina un par y, por tanto, un movimiento angular
del cuerpo, hasta que las dos direcciones coinciden (momento nulo) .
Cuando un atleta está en posición supina en el agua, por lo general se
hunden las extremidades inferiores hasta cierta profundidad. Si tiene los
brazos extendidos por encima de la cabeza, hay más probabilidades de que
el centro de gravedad y el centro de empuje del agua se encuentren en la
misma línea vertical.
En particular, el cuerpo está en equilibrio indiferente cuando el centro
de empuje del agua y el centro de gravedad coinciden. En cambio, el cuer
po está en equilibrio estable en la flotación cuando el centro de gravedad
del agua desplazada se encuentra por encima del centro de gravedad del
1 65
cuerpo: de hecho, en este caso, el par entre las fuerzas aplicadas en ellos
tiende a devolver el cuerpo a su posición inicial.
Cu�ndo un cuerpo se sumerge completamente en el agua, por el prin
cipio de Arquímedes recibe un empuje hacia arriba igual al peso de un
volumen de agua idéntico al volumen del cuerpo.
La relación entre un volumen dado y su peso (el inverso del peso espe
cífico) es mayor en la grasa, menor en los musculosos y menor aún en los
huesos. Por tanto, si el cuerpo del sujeto tiene bastante cantidad de grasa
(que tiene un peso específico menor), flota más fácilmente en compara
ción con el de un sujeto musculoso y con huesos grandes.
Después de una respiración profunda es más fácil flotar.
Ahora resulta claro por qué algunas personas flotan estando inmóviles
en el agua, mientras que otras tienen que empujar el agua hacia abajo para
poder flotar.
Y por qué se intenta nadar con los pulmones llenos de aire.
Dinám ica
El agua opone al cuerpo que se mueve en ella una mayor resistencia que el
aire. Experimentalmente se ha observado que la resistencia que encuentra
un cuerpo en movimiento en el agua es mayor cuanto mayor es la veloci
dad con la que se mueve (con una dependencia cuadrática) , y cuanto ma
yor es el área máxima perpendicular al movimiento del cuerpo. Por otra
parte, esta resistencia también depende de la inclinación y de la forma del
cuerpo con respecto al movimiento, y del volumen del cuerpo.
Por tanto, un alumno, nadando a la misma velocidad, con el cuerpo
más sumergido en el agua, encuentra una mayor resistencia hidrodi
námica, así que para superar esta resistencia y mantener una velocidad
constante, se somete a un esfuerzo mayor. En general, se debe reducir la
resistencia del agua en el sentido en el que nos movemos, e incrementar
la resistencia del agua en el sentido opuesto. Ejemplo: en el estilo braza,
mientras que los talones se llevan hacia las nalgas, las piernas y los mus
los están paralelos (área pequeña y mejor forma) . Durante la sucesiva
extensión (y empuje) de las extremidades inferiores hacia atrás, las pier
nas se separan, de modo que la resistencia que ofrece el agua de detrás al
1 66
movimiento de las piernas es más alta, por lo que el nadador es capaz de
aplicar al agua una fuerza ínayor y así obtener un mayor empuje hacia
delante.
Entonces, al nadar conviene mantener el cuerpo extendido y cerca del
eje longitudinal, después de haber recibido la reacción del agua, mante
niendo la cabeza siempre en horizontal.
La resistencia que encuentra el cuerpo que se mueve en el agua tam
bién depende, por tanto, de la habilidad técnica del nadador.
Los giros en el agua tienen, ciertamente, una menor velocidad angular
que los giros llevados a cabo en el ambiente aire ante la misma fuerza ejer
cida. Esto adquiere importancia en la natación sincronizada, en la que los
giros se realizan a velocidades más bajas que en los aparatos, y, por tanto,
requieren una atención diferente (Cei) .
1 67
-La natación alternando una brazada en crawl y otra de espaldas (rea
lizando así una traslación hacia delante con una rotación simultánea
con respecto al eje longitudinal).
1 68
, Ca pítulo 7
Los test d e l eq u i l i b rio
I ntrod u cci ó n
1 69
Lo que comúnmente se considera oomo test de Romberg consiste en
permanecer con los ojos cerrados en la postura erguida con los pies juntos.
Bas� estudió luego numerosas variaciones del test de Romberg, elabo
rando también un test del equilibrio dinámico. Los estudios de este autor
siguen siendo fundamentales en la actualidad.
Algunos de estos test (Romberg) todavía se utilizan parcialmente en
medicina. En el campo médico se analizan para evaluar la eficiencia vesti
bular, el reflejo vestíbulo-ocular y el reflejo vestíbulo-espinal de posición
para fines de diagnóstico. En el estudio de los primeros se utiliza la elec
tronistagmografía para evaluar los movimientos oculares en relación a los
estímulos vestibulares.
Seashore ha estudiado el test de la barra de equilibrio (llamado beam
walking test) en niños de entre 5 y 1 1 años en el campo de la medicina,
revelando utilidades que dependen de la edad.
Sandborn ha modificado el test de la barra de equilibrio, variación del
de Romberg (con los ojos cerrados) , en el estudio del equilibrio aplicado
a la gimnasia artística, con fines predictivos. Ha sido el primer autor que
ha aplicado estos test en el campo de la gimnasia.
Fleishman, en particular para evaluar el equilibrio estático, ha pro
puesto el siguiente test, llamado test de la barra, variación del de Rom
berg: el sujeto pone el pie sobre una barra de 2 cm de ancho, 3 cm de alto
y 40 cm de largo (soportada por dos elementos transversales de 5 cm de
altura), y cerrando los ojos, levanta el otro pie del suelo, al tiempo que
trata de permanecer el mayor tiempo posible en equilibrio.
El cronómetro se pone en marcha cuando el pie se levanta del suelo, y
se detiene cuando vuelve a apoyarlo. Cunningham et al. han reelaborado
el test de la barra (aconsejando la posición con los brazos cruzados) y el
test de Romberg.
Wiegersma et al. han creado el «test de Hamm-Marburg sobre la coor
dinación del cuerpo en los niños», que implica el uso de la barra.
Drowatzky observó, entre varios test del equilibrio (test de Romberg,
test de la barra, etc.), un bajo coeficiente de correlación.
También nosotros hemos llegado a resultados análogos. Esto demues
tra el hecho de que entre los diversos tipos de test no hay variables (como
en nuestro caso) en común. O bien, en nuestra opinión, es más probable
1 70
que el equilibrio esté determinado por muchos factores, entre los que se
incluyen la capacidad de éste (una capacidad general), la fuerza específi
ca, la tipología emocional, y, en nuestra opinión, sobre todo, el tiempo
dedicado a la tarea específica o a tareas similares; tanto es así que pueden
identificarse familias de acciones de equilibrio.
Los resultados de los estudios de Cunningham, de Wiegersma, etc.
son discordantes; a veces muestran una tendencia que depende de la edad,
mientras que en o.tras ocasiones es independiente. El motivo de esta dis
crepancia radica en los diferentes grupos de edad estudiados.
Nelson ha ideado el «test combinado de equilibrio estático y diná
mico», una prueba que consiste en saltos sobre bloques espaciados, con
el mantenimiento del equilibrio sobre algunos de ellos, y translocación
sobre un eje específico, en parte a paso lateral (una vez a la izquierda:, una
vez a la derecha) , en ·parte con deambulación normal hacia delante. En la
práctica es un circuito muy simple, que evalúa la capacidad de equilibrio
tanto estático como dinámico.
Peltenburg et al. han evidenciado que los resultados de los test de equi
librio entre los 8 y los 1 1 años de edad son estables, no siendo influencia
dos por la edad, la altura y el peso. Así, la estabilización se produce antes
de los 8 años de edad.
Los test estudiados fueron dos en particular: translocación sobre el eje
con los brazos cruzados sobre el pecho (como recomienda Cunningham) ,
pasos cortos y rápidos; sobre un eje de 2,50 m de largo y una anchura,
respectivamente, de 8, 6, 5, 4 cm (a 5 cm se obtuvieron resultados bien
discriminados), con los ojos abiertos (la primera vez) y cerrados (dos veces
más); variante del test de Romberg, que consiste en estar de pie con la pierna
flexionada detrás de la nalga, sujeta por ambas manos, con los ojos cerrados,
sobre un eje de 8 cm, hasta que el sujeto se caiga o abra los ojos (tiempo
máximo: 30 segundos; 3 ensayos por pierna) . No hubo gran diferencia entre
la pierna izquierda y la pierna derecha, por lo que se tomó un valor medio.
Se ha estudiado la correlación con datos antropométricos (altura, peso,
longitud del pie) , lo que podría interferir en el rendimiento; los resultados
no son notablemente influenciados por estos factores.
Como el estudio de Peltenburg se dirigía a test predictivos, él se plan
teó también el problema de si los test eran influenciados por el entrena-
171
miento. Lo descartó basándose en el h�cho de que había usado una barra
más estrecha (en algunas pruebas incluso de manera significativa) que las
de co �petición y entrenamiento. Es importante señalar que el resultado
más discriminado se obtuvo con una barra mucho más pequeña (y difícil)
que la de competición, aunque no demasiado (la barra de 4 cm era dema
siado difícil) .
En cuanto al equilibrio rotatorio, Ornitz et al. observaron en las prue
bas rotatorias que la maduración vestibular se alcanza alrededor de los
7 años de edad.
Bakarinov ha ideado un test de equilibrio rotatorio que prevé la ejecu
ción de tres rotaciones sucesivas a una velocidad media, realizadas sobre
una pierna, manteniendo los ojos cerrados, para permanecer luego en un
apoyo único. El cronómetro se pone en marcha cuando se completa la
última rotación y se detiene con el inicio de la caída.
Pedemonte, fundamentándose en los estudios de Bondarchuk, ha re
tomado el test de Bakarinov en relación a la predictibilidad de los talentos
en el lanzamiento del martillo: la pierna de rotación debe ser la fuerte;
se realizaban tres pruebas en niños de 1 O años, y cinco en niños de 1 2 a
1 4 años de edad, teniendo en cuenta los valores medios. El autor ha ob
servado que los niños pierden la cuenta de las rotaciones, por lo que se les
ayudaba contando en voz alta el número de rotaciones, al término de cada
una de ellas. Las rotaciones se llevaron a cabo sobre las puntas de los pies
con los brazos horizontales hacia fuera, sin progreso evidente.
Su estudio concluyó que la velocidad de rotación progresa con la edad,
especialmente entre los 1 O y los 1 2 años. Después de las 5 rotaciones en
niños de hasta 1 O años de edad, se pierde velocidad, a diferencia de
los niños de edades mayores, en los que el número de rotaciones debe au
mentar para un entrenamiento vestibular. En general, con el incremento
del número de rotaciones empeora el equilibrio rotatorio.
La capacidad de velocidad rotatoria no depende de la velocidad lineal
ni del equilibrio estático (de hecho, falta la correlación con respecto al test
de Fleishman) pero mantiene relación con el equilibrio rotatorio.
Makarov ha identificado el alcance del máximo rendimiento en las
prestaciones vestibulares entre los 1 2 años (niñas) y los 1 3 a�os de edad
(niños).
1 72
Entre los 8 y los 1 3 años se da una mejora de las reacciones vestibula
res. El autor también ha arralizado a niñas de entre 4 y 5 años de edad, en
las que ha estudiado la correlación entre el equilibrio rotatorio y el equi
librio estático. En particular, ha propuesto un test (administrado con el
de Romberg) de rotaciones activas: las niñas realizaron 1 O vueltas con los
ojos cerrados en 20 segundos 1) en posición erguida, 2) dobladas sobre las
piernas y con la cabeza bajada, y 3) en posición erguida con la cabeza in
clinada hacia la de�echa y caminando hacia delante a lo largo de 5 metros.
El autor ha demostrado la utilidad del entrenamiento rotatorio, que se
debe desarrollar sobre los tres planos.
Rodríguez (en Johnson) ha estudiado varios test utilizando una tabla
oscilante con nivelómetro (Balance Challenger) : sobre dos pies; sobre un
solo pie; test de las cuatro esquinas.
Johnson (en Johnson y Nelson) ha preparado un test para la evalua
ción del equilibrio invertido, compuesto de 5 subunidades (tripod balan
ce, head balance, head andforearm balance, handstand), de las cuales, en
nuestra opinión, la primera no es válida para sujetos en edad universitaria.
De todos modos, el suyo sigue siendo el mejor estudio sobre este tipo de
equilibrio.
Hyldon ha preparado para los patinadores estos dos test: a) translo
cación con los ojos vendados sobre el eje colocado en el suelo sin apoyo,
de 1 5 cm de altura y 2,80 m de largo; b) translocación en el mismo tipo de
eje, pero de 1 O cm de altura, con las manos a los lados; llegado al final
del eje, apoyándose en un solo pie, había que recoger un aro del suelo,
dar media vuelta y volver al punto de partida, superando el aro con cada
paso. En las dos pruebas se detectó sólo el número de errores. Es un estu
dio no muy riguroso, cuya particularidad consiste en el hecho de que se
llevó a cabo en el ámbito del patinaje, un deporte que no atrae a muchos
investigadores.
Ahora queremos hacer hincapié en un elemento fundamental. Bass
primero y Fleishman después han subrayado la necesidad de recurrir a ba
terías de test para cuantificar el equilibrio. De hecho, se necesitan nume
rosos test, dirigidos adecuadamente, a fin de evaluar de manera correcta
esta capacidad. Tkalcic llegó a estudiar 44 test para el equilibrio, de un
modo muy apreciable.
1 73
Aplicando este principio metodológico, la Escuela del deporte ha
propuesto recientemente las baterías de test en un abanico de pruebas
motri �es multidireccionales (véase AA.VV. y Carbonaro) . La participa
ción de un elevado número de personas hace que este estudio sea de
referencia ineludible. Los investigadores han alcanzado resultados signi
ficativos. Sin embargo, no todos los test indicados específicamente para
el equilibrio han demostrado que se relacionaban de manera indudable
con esta capacidad. Otros estudiosos que se han ocupado de los test de
equilibrio son los de Stuurgroep Jong, Furthermore y Broadhead. En
tre los test elaborados recordamos el stork-standing test, que consiste en
permanecer sobre un solo pie con la otra pierna flexionada (del pie a la
rodilla) hacia fuera, como las cigüeñas.
Nosotros hemos llevado a cabo estudios e investigaciones sobre esta
cuestión (Palmisciano G. y V., 1 987; Palmisciano G., Mosca, Monti,
1 988; Palmisciano G., De Luca, 1 989) . Entre otras cosas, hemos desa
rrollado una tabla de test, que han sido probados y verificados. Estos
test son sólo motrices, pero estamos estudiando la posibilidad de una
integración instrumental (nivelómetro, electronistagmografía, potencial
evocado) . También estamos estudiando la manera de cuantificar de un
modo estándar el tiempo de aprendizaje y el tiempo de adaptación y de
transformación, que nos parecen variables significativas para la identifi
cación de los talentos.
1 74
nes, se debe llevar a cabo un test cada vez y realizar todos los test durante
2 o 3 sesiones.
1 75
-Test Al ( translocación sobre el eje): equilibrio dinámico sobre base
de apoyo estrecha.
-Test a (salto hacia abajo) : equilibrio en vuelo (con estimulación vesti
bular y aterrizaj e con amortiguación; la prueba también está en rela
ción con la capacidad de giro) .
-Test a (vertical) : equilibrio invertido, estático sobre base de apoyo
inusual. Para ser administrado en dos formas.
-Test D (equilibrio rotatorio): equilibrio estático con perturbación
vestibular. Cabe señalar que el test B es dinámico, mientras que este
es estático.
Los elementos que hay que tener en cuenta para la correcta organización
de la administración son: instructor/es; fichas para el registro de datos;
aparatos e instalaciones; atletas.
El instructor conoce bien la modalidad de desarrollo y ha tratado de
medir algunas pruebas anees de llevar a cabo los test.
Las fichas se preparan previamente; contienen notas informativas, el
currículo, los datos antropométricos y todo lo que se consi_dere signifi
cativo.
1 76
Los aparatos se preparan, obviamente, en función del test antes de
la llegada de los niños. Cómo regla general, si se han preparado test ex
tenuantes, durante la misma sesión se llevarán a cabo antes los test de
carga nerviosa, y después los de carga física. En este caso faltan los test
extenuantes.
Los atletas realizarán un breve calentamiento específico para las prue
bas que llevarán a cabo.
Se les informara sobre los objetivos de los test, motivándolos a realizar
las pruebas y comunicándoles los resultados obtenidos. Si los chicos mues
tran falta de interés, serán estimulados y alentados con discreción.
Los test deben llevarse a cabo siempre por la mañana, para preservar
los ritmos circadianos. Durante las veinticuatro horas del día, las capaci
dades, especialmente aquellas relacionadas con la actividad nerviosa, tie
nen un comportamiento cíclico. Se han descrito varios tipos al respecto
(los mañaneros, los vespertinos, etc.). Por tanto, es importante llevar a
cabo los test de una capacidad siempre en el mismo período del día.
En la administración de test de equilibrio debe prestarse atención a
la hora de evitar los ruidos, que además de alterar la concentración, in
terfieren en el rendimiento del equilibrio, dada la proximidad anatomo
flsiológica del aparato estático (vestíbulo) y del acústico (caracol) .
El orden de administración tiene razones organizativas (los test se des
criben como si se tratara de una guía, la evaluación propuesta se obtuvo
de jóvenes en edad universitaria) .
7 . 3 . Descri p c i ó n
Material y su disposición:
-Eje de equilibrio.
-1 cronómetro.
1 77
Descripción: el sujeto pone un pie sobre el punto de partida, recorre el
eje co � los brazos abiertos (más fácil; con las manos a los lados si queremos
una prueba más difícil: nosotros hemos estudiado el modo más simple), se
detiene al final del eje, eleva una pierna extendida por encima del vientre,
la vuelve a colocar sobre el eje y baja al suelo.
Observaciones: el sujeto realiza una prueba no cronometrada antes de
efectuar el test.
Comportamiento del controlador: pone en marcha el cronómetro cuan
do el sujeto separa el segundo pie del suelo y lo detiene cuando los dos pies
tocan el suelo. Se mide el tiempo en décimas de segundo de dos pruebas.
Evaluación: se obtiene dividiendo 400 por el tiempo medio46 de las
dos pruebas en décimas. Por ejemplo, si el tiempo medio ha sido 5"8 se
aplicará 400: 58 = 6,89.
Instrucciones para el sujeto: se le explica el ejercicio en todas sus eta
pas. Por último, se le dice: «Si te caes, continúa desde el punto en el que
te has caído».
Comentario: el test también se puede llevar a cabo pidiendo la realiza
ción de una figura final (figura del ángel, por ejemplo), con el fin de evitar
que los niños hagan carreras desordenadas sobre el eje. El método que
proponemos es el más simple.
Las pruebas se deben evaluar objetivamente, eliminando aquellas en
las que el sujeto no se ha detenido en equilibrio antes de descender del eje.
TEST 2: VOLTERETAS
Material y su disposición:
-2 colchonetas bajas.
-1 pizarra.
46. Repetir la prueba y extraer el valor medio permite en las pruebas con una alta diferencia
entre el valor máximo y el mínimo reportado obtener un resultado más convincente y
representativo de la situación. De esta manera también la fiabilidad de la prueba, medida
mediante el test/retest, asume un valor aceptable, aumentando la precisión con respecto
a la característica medida. Nosotros no recomendamos repetir más veces la prueba
cuando las lecturas son suficientemente estables.· Esto no quiere decir que no se pueda
elegir el valor medio de más pruebas para un mayor rigor.
1 78
Serán dispuestos de modo que la luz no interfiera en las pruebas (debe
,
evitarse la luz de frente) .
Descripción: el sujeto debe efectuar en sucesión y de forma correcta la vol
tereta ejecutada por el instructor e ilustrada en la pizarra (véase la figura 20) :
a) voltereta hacia delante con ayuda de las manos; b) voltereta hacia delan
te sin ayuda de las manos al ponerse de pie; c) 2 volteretas hacia delante
sin ayuda de las manos.
Observacionesj. se realizará una única prueba de calentamiento, a elegir
entre las diversas volteretas.
Comportamiento del controlador: observará la ejecución excluyendo
al sujeto de las realizaciones posteriores en caso de error.
Instrucciones para el sujeto: «Cuidado con la llegada de pie».
Evaluación: si no tan sólo la primera voltereta se realizara correctamen
te, obtendrá O. La primera voltereta vale 3,34; las demás, 3,33 cada una.
Fig. 2 0
1 79
TEST 3: SALTO HACIA ABAJO CON GIRO (dos modalidades)
Material y su disposición:
-1 aparato (por ejemplo, el plinto) de 70 cm de altura.
-2 colchonetas de goma.
- 1 rollo de cinta adhesiva de embalar o una tiza.
-1 trozo de cuerda de 70 cm de largo.
--
11
Fig. 21
1 80
Descripción: el sujeto se coloca sobre el aparato con los pies juntos. Sin
flexionar las piernas y sin' mover los pies, realiza un salto hacia abajo, gi
rando alrededor de su eje longitudinal lo más rápidamente posible, prime
ro en un sentido, luego en el otro (en la segunda modalidad se permite la
carga y la flexión). Se llevan a cabo dos pruebas sucesivas en cada sentido.
Observaciones: se permite una prueba no evaluada en ambos sentidos.
Comportamiento del controlador: observará la posición de los pies en
la llegada al suelq con el fin de evaluar la prueba en octavos de giro. En el
caso de que los pies no estén paralelos, se considerará la posición del torso.
En el caso de llegada en condiciones de equilibrio precario se anulará la
prueba, como cuando se produzca un uso inadecuado de los pies o de las
piernas (en la primera modalidad) .
Instrucciones para el sujeto:
181
\
TEST 4: ROLLING
Material y su disposición:
-1 colchoneta.
-1 rollo de cinta adhesiva.
-1 cronómetro.
1 82
TEST 5 : VERTICAL
Material:
-1 cronómetro.
Primera forma:
Descripción: el sujeto se coloca · frente a una pared y realiza una vertical
recta sobre los brazos, antes de inclinarse contra la pared; a continuación,
se separa de la pared (que garantiza cierto grado de seguridad) . El tiempo
máximo es de 5 ".
Observaciones: se permite una prueba no cronometrada.
Comportamiento de los controladores: un controlador ayuda al sujeto
y el otro cronometra desde el momento en que se inicia la vertical sepa
rada de la pared (al' separarse las piernas de la pared) hasta que una pierna
toque el suelo.
Comentario: los test de equilibrio son muy específicos, especialmente
los de equilibrio estático. En consecuencia, puede ocurrir que un alumno
obtenga un mal resultado en la vertical, no consiguiendo completarla,
m ientras que en otros test los resultados sean discretos. Como consecuen
cia, para el equilibrio estático es necesario agregar otros test similares. Por
eso hemos propuesto también la siguiente forma:
Segunda forma:
Descripción: el sujeto se coloca en el suelo apoyando en él las manos y
.
la frente, mientras que las piernas flexionadas se apoyan en los codos.
Separa la frente del suelo y mantiene el equilibrio, como se muestra en la
figura 22. El tiempo máximo es de 30".
Observaciones: se permite una prueba no cronometrada.
Comportamiento del controlador: cronometra desde el momento en
que la cabeza y las piernas se separan del suelo, hasta que la cabeza o una
pierna tocan el suelo.
Evaluación:
Primera forma: vertical no conseguida = O puntos; hasta 5 / 1 0 = 1 punto;
hasta 1 " = 2 puntos; hasta 1 "5 / 1 0 = 3 puntos; hasta 2" = 4 puntos; hasta
1 83
2"5/ 1 0 = 5 puntos; hasta 3" = 6 puntos; hasta 3"5/ 1 0 7 puntos; hasta 4"
= =
1 0 puntos.
Para obtener el resultado total, se multiplica el resultado de la forma 1
por 3, y a éste se le suma el de la forma 2, y se divide por 4 (media pon
derada) .
Material:
-1 metrónomo.
-1 cronómetro.
1 84
termina cuando pone el pie en el suelo (forma 1 : figura 23) . El tiempo
máximo es de 5 " .
La dificultad de esta modalidad, junto con l a consideración de que es
una acción rara en el campo motriz, nos ha llevado a modificar la prueba,
realizando la rotación en el plano sagital (forma 2) . Pero la modalidad más
correcta sigue siendo la de la forma 1 . El tiempo máximo de la forma 2
es de 36".
Observacione&: no se permiten pruebas previas.
Comportamiento del controlador: explicará bien el funcionamiento
de la prueba. Empezará a cronometrar el tiempo cuando el sujeto levanta
el pie y terminará cuando lo apoya en el suelo.
Evaluación:
Forma 1: sin equilibrio = O puntos; hasta 5/ 1 0 = 1 punto; hasta 1 " 2 pun =
tos; hasta 1 "5/lO = 3 puntos; hasta 2" = 4 puntos; hasta 2"5/ 1 0 = 5 puntos;
hasta 3" = 6 puntos; hasta 3"5/ 1 0 = 7 puntos; hasta 4" = 8 puntos; hasta
4"5/ 1 0 = 9 puntos; hasta 5" = 1 0 puntos.
Forma 2: hasta 2" = O puntos; hasta 5" = 1 punto; hasta 8" = 2 puntos;
hasta 1 2" = 3 puntos; hasta 1 6" = 4 puntos; hasta 20" = 5 puntos; hasta
1 85
24" = 6 puntos; hasta 28" = 7 puntos; h'a.sta 32" = 8 puntos; desde 32" en
adelant,e pero sin llegar a 36" = 9 puntos; 36" = 1 O puntos.
Material:
-1 cronómetro.
-1 metrónomo.
1 86
derecha se detienen sobre el pie izquierdo, por las consiguientes ventajas
'
biomecánicas.
Evaluación: sin equilibrio = O puntos; hasta 1" = 1 punto; hasta 2" = 2 pun
tos; hasta 4" = 3 puntos; hasta 6" = 4 puntos; hasta 8" = 5 puntos; hasta
1 0" = 6 puntos; hasta 1 3" = 7 puntos; hasta 17" = 8 puntos; hasta 20",
excluido = 9 puntos; 20" = 1 O puntos.
7 .4. D i s cu s i ó n
1 87
recho, ha demostrado que es la condidón más favorable para el equilibrio,
sobre tpdo para el rotatorio. Creemos que esto se debe a que las tareas de
coordinación se dividen, en este caso, entre los dos hemisferios, con una
economía de diseño y construcción, y un adecuado flujo de información.
También mejoraría la integración entre el cerebro y el cerebelo.
Los zurdos han demostrado que tienen un equilibrio un poco mejor
que los diestros, pero no de manera significativa.
En el test de equilibrio rotatorio, los diestros (95 %) mantienen mejor
el equilibrio después de haber girado a la izquierda, los zurdos ( 1 00 %) ,
hacia la derecha. En el lanzamiento de martillo, que requiere precisamente
este tipo de equilibrio, también se hace uso de esta mejor capacidad psi
comotriz, además de la ventaja biomecánica, que por sí sola es suficiente
para justificar la técnica adoptada.
188
Otro elemento clave desde un punto de vista biomecánico es: 5) la fuerza
de apoyo (véase 3.3) . Y, por último, deben considerarse: 6) los cambios de
actitud y/o postura, influenciados significativamente por 7) la velocidad
de ejecución.
Desde un punto de vista sensomotriz se pueden identificar dos factores
complejos que determinan el equilibrio: el campo de referencia del gesto
y la forma física del sujeto.
El campo de/referencia del gesto resulta de: 1) la discriminación tácti
lo-propioceptiva (es decir, la capacidad de discriminar estas sensaciones) ;
2) el estado táctilo-propioceptivo (que varía si se tiene un objeto en las
manos o no; si se va descalzo o se llevan zapatillas) ; 3) el umbral vestibu
lar; 4) la dinámica vestibular (la finura discriminatoria) ; 5) el estado ves
tibular (las aferencias resultantes integradas) ; 6) el campo visual en el que
asume particular importancia la presencia de 7) puntos de apoyo visuales.
Las actitudes de vuelo, en particular, implican la participación .significati
va de todos estos factores.
En el ámbito de los aspectos condicionales se reconocen tres elementos
que participan en la prestación de equilibrio: 1) la fuerza específica, y, en
particular, un aspecto de ésta denominado mantenimiento (que consiste
en la capacidad de mantener las contracciones isométricas); 2) la flexibili
dad; 3) el estado de cansancio (que depende, en particular, de la resisten
cia, con dos componentes: uno general, más importante, y otro específico,
de menor influencia).
Desde el punto de vista psicoideomotriz, adquieren significación junto
a 1) la capacidad de equilibrar y 2) la capacidad de orientación (véase el ca
pítulo 5), 3) la capacidad de reacción y 4) la capacidad de transformación
(ambas implicadas en la recuperación del equilibrio ); 5) el estilo ansioso
del sujeto (los sujetos más ansiosos son menos competentes en la realización
de las tareas de equilibrio); 6) el estado de ansiedad (la presencia de estrés
o no); 7) la aceptación emocional de la situación (cómo la situación, por
ejemplo, la presencia de otras personas que juzgan, es experimentada
por el sujeto); 8) la visión de un modelo; 9) las experiencias previas (que
favorecen la estructuración de un modelo, y, al mismo tiempo, constitu
yen la memoria psicomotriz del equilibrio) . Éstas corresponden al tiempo
dedicado a tareas específicas o a tareas similares.
1 89
Tanto los factores sensomotrices como' los psicoideomotrices48 son fuer
temente. estimulados por situaciones inusuales, o más bien por familias de
acciones y situaciones inusuales.
En conclusión, las acciones difíciles y las inusuales son las que estimu
lan especialmente el equilibrio.
Cuantos más de estos factores estén implicados en las habilidades de
un deporte determinado, mayor será la importancia que asume el equili
brio. En voleibol, los cambios bruscos de dirección, de actitud y de pos
tura, con especial referencia a los saltos de trampolín (que se llevan a cabo
en posturas de vuelo), efectuados incluso en estado de fatiga, son los ele
mentos que llevan a hablar de las prestaciones de equilibrio también en
este deporte. En el fútbol, el papel del portero posee la mayor carga de
equilibrio. Evidentemente, en los aparatos, en el patinaje o en los saltos
de trampolín intervienen casi todos los factores anteriores.
48. Se pueden identificar otros cofactores (la tipología circadiana del sujeto; el campo
auditivo, etc.), pero hemos expuesto sólo los fundamentales.
1 90
Apé n d ice 1 1 1
Las p ru e bas d e G u l l e m a n
2 años
3 años
Desde una posición de pie con los brazos a los lados en caída natural y
con los pies j untos: poner una rodilla en el suelo sin mover los brazos ni
el pie opuesto. Mantener la posición vertical del torso (sin sentarse sobre
los talones) durante 1 0". Después de 20" de descanso, realizar el mismo
ejercicio con la otra 'pierna.
Se permiten 2 pruebas.
Se consideran errores: el desplazamiento de los pies o el movimiento
de los brazos y de la rodilla; sentarse sobre los talones; mantener la posi
ción durante menos de 1 0".
4 a ños
Con los ojos abiertos, los pies juntos y las manos a la espalda, flexionar el
torso en ángulo recto y mantener la posición durante 1 0".
Se permiten 2 pruebas.
Advertencia: se consideran errores eventuales los desplazamientos, la
flexión de las piernas o mantener la posición durante menos de 1 O".
191
5 años
Con los·ojos abiertos, permanecer de puntillas, con los brazos a los lados
de manera natural, y los pies juntos, durante 1 O".
Se permiten 3 pruebas.
Se consideran errores un eventual desplazamiento y tocar el suelo con
los talones.
6 años
7 años
8 años
1 92
Se consideran errores: doblar . las piernas tres veces; moverse; tocar el
suelo con los talones.
9 a ños
Con los ojos abiertos, mantener el equilibrio sobre la pierna izquierda du
rante 1 5", con la planta del pie derecho apoyada en la corva de la rodilla
izquierda y las manos sobre los muslos.
Se permiten 2 pruebas para cada pierna.
Se consideran errores: dejar caer la pierna; perder el equilibrio; levan
tarse sobre la punta del pie.
1 0 a ños
Con los ojos cerrados, permanecer de puntillas, con los brazos en caída
natural a los lados, y las piernas y los pies juntos, durante 1 5".
Se permiten 3 pruebas.
Se consideran errores: moverse; tocar el suelo con los talones; oscilar
significativamente (se permiten pequeñas oscilaciones) .
1 1 años
Con los ojos cerrad?s, mantener el equilibrio sobre la pierna derecha du
rante 1 O", manteniendo ia pierna izquierda flexionada en ángulo recto,
con el muslo izquierdo paralelo al derecho, ligeramente abiertos, con los
brazos en caída natural a los lados. Después de 30" de pausa, realizar el
mism� ejercicio con la otra pierna.
Se permiten 2 pruebas con cada pierna.
Se consideran errores: bajar más de 3 veces la pierna; tocar el suelo con
la pierna doblada; desplazarse; dar saltitos.
1 2 años
Con los ojos cerrados, mantener la posición de pie, con los brazos en caída
natural a los lados y los pies en línea recta, uno delante del otro, con el
1 93
calón derecho tocando la punta del pi� izquierdo (posición de Telema),
durante 1 5".
Se permiten 2 pruebas.
Se consideran errores: pérdida del equilibrio; un desplazamiento; even
tuales oscilaciones.
1 94
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Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
3.6. El vínculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 69
7. 1 . Historia del test del equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 69
7 .2. Generalidades acerca de los test estudiados y propuestos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 74 .
7.3. Descripción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 77
.
7.4. Discusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . 1 87
7.5. Análisis factorial de la prestación de equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 88 .
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 95
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