Está en la página 1de 12

Armando Rojas Claros

UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA


FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES

EL ORIGEN DE LA UNIVERSIDAD

1. La escuela

Las primeras formas de educación podríamos ubicarlas en occidente desde las


primeras escuelas. El origen de la Escuela es remoto, tal vez desde Tales de Mileto
(550 a.C.), pasando por la Escuela Pitagórica, la de Platón (427-347 a.C.), la de
Aristóteles y la Escuela Neoplatónica de Alejandría (125 a.C.), todas ellas conformadas
por un grupo de discípulos y un maestro o un grupo de ellos, quienes lo eran por mérito
propio: por su consagración al estudio, la investigación, el análisis, la discusión, la
búsqueda permanente de la verdad, el conocimiento de lo superior y para lo superior.

La etimología de la palabra escuela (en español) proviene del idioma griego


pasando por el latín; en latín se dice schola (pron.:"escola"), en griego es la palabra:
σχολή (pronunciación clásica: "eskolé"). En su etimología griega el significado era el del
momento de recreo incluso de diversión, tenía el sentido de "pausa, suspensión (del
trabajo)" y pertenece a la raíz también griega "échein", que tenía los significados de
"detener, detenerse, hacer una pausa" (y alguno más, pero en esos sentidos). El
vocablo griego "escholé" pasó al latín ya con ese sentido de "pausa en el trabajo,
detención del trabajo" pero fue tiñéndose poco a poco de matices que se referían al
aprovechamiento de ese tiempo de pausa. Así, si bien es cierto que en latín llegó a ser
sinónimo de "ocio, descanso" (sin más, sin hacer nada), lo cierto es que el sentido que
más cuajó en esa lengua fue el de "ocupación científica durante el tiempo de ocio" y
también el de "clase, aula". La instrucción en una materia se impartía a menudo en ese
tiempo de pausa en el trabajo.

Este sentido latino de "schola" es el que se expandió a través de todos los monjes que
dedicaban un tiempo a la instrucción, cuando hacían pausas de sus tareas en los
monasterios que llenaron Europa a lo largo de la Edad Media. El sentido que hoy se da
a "escuela" (y a los otros términos que se quedaron en las diferentes lenguas europeas)
es el mismo que conocemos nosotros en español (así ocurre con el francés "école", el
italiano "scuola", el inglés "school", el alemán "Schule", el holandés "school" o el polaco
"szkola"). Su significado actual más frecuente es el de un "establecimiento público" en
donde se dan enseñanzas." Igualmente designa diversas concepciones metódicas y
corrientes de pensamiento de quienes siguen un maestro.

1
Armando Rojas Claros

1.1 Platón: la Academia

En el 387 a.C. Platón fundó la Academia, primera escuela de filosofía organizada,


origen de las actuales universidades. La Academia fue pensada según el modelo de las
sedes pitagóricas de las cuales es heredera. Los estudios de la Academia tuvieron que
ver con el conjunto de disciplinas necesarias para la formación de los filósofos
gobernantes, tal como se presentó en el libro VII de la República: la aritmética (522
a.C.), la geometría (526 a.C.), la astronomía (528 a.C.), la música (531 a.C.) y la
dialéctica (532-537a.C.).

La escuela estaba ubicaba en los jardines consagrados al héroe Academos, por lo que
recibió el nombre de "Academia". La formación se impartía mediante lecciones dadas
por el propio Platón, sus discípulos y los visitantes ilustres que llegaban a la ciudad.
También el diálogo servía de método de enseñanza.

1.2. Aristóteles Liceo

Cuando el rey Filipo de Macedonia murió, su hijo Alejandro lo sucedió en el trono. La


tarea de Aristóteles como educador del joven heredero había concluido y El Estagirita
decidió retornar a la ciudad de Atenas. Platón había fallecido y Aristóteles, en vez de
reincorporarse a la Academia, decidió fundar su propia escuela, contando para ello
con el apoyo de su amigo Antipater, que regía a Grecia en nombre del emperador
Alejandro. Corría el año 336. Por su ubicación, muy cercana al templo de Apolo
Liceio, recibió el nombre de "Liceo". Y como sus miembros acostumbraban a
desarrollar las clases en un paseo cubierto llamado "Perípatos", recibieron el apodo
de "Peripatéticos" o "Paseantes".

Aristóteles dirigió la escuela personalmente hasta el año 323, año en el que murió
Alejandro Magno. La situación política se tornó inestable y Aristóteles por su origen
macedónico, era visto por algunos con malos ojos. Sintiendo que su vida peligraba, dejó
Atenas y se radicó en la isla de Eubea, donde murió al año siguiente. El Liceo era un
centro de investigación con un marcado carácter enciclopedista y acumulaba todo lo
necesario para realizar sus tareas: dibujos, libros, mapas, plantas, minerales, etc.), se
estudiaba astronomía, botánica, filosofía y biología; de ahí que se considera a
Aristóteles como uno de los primeros biólogos, dado que se dio a la tarea de clasificar
unas 500 especies de peces, entre otros animales.

No sólo Aristóteles debió dejar Atenas, también lo hicieron otros miembros de su


escuela. Por ejemplo, Demetrio de Falera fundó el Museo y la Biblioteca de
Alejandría, con el apoyo del rey Ptolomeo I Soter. Durante la segunda mitad del
siglo II a.C., el Liceo fue saqueado repetidas veces. En el 84 a.C. fue destruido.
Finalmente, dejó de existir en 529 de la era cristiana cuando el emperador Justiniano
de Bizancio, con el fin de dar prioridad a los estudios cristianos sobre los paganos, dio
la orden de cerrar todas las escuelas filosóficas de Atenas.

2
Armando Rojas Claros

2. La Paideia

La Paideia recoge los ideales de la formación o educación griega, era para los antiguos
griegos, la base de educación que dotaba a los hombres de un carácter
verdaderamente humano. Como tal, no incluía habilidades manuales o erudición en
temas específicos, que eran considerados mecánicos e indignos de un ciudadano; por
el contrario, la paideia se centraba en los elementos de la formación que harían del
individuo una persona apta para ejercer sus deberes cívicos. El primero en
configurar la paideia como un humanismo cívico integral fue el orador y pedagogo
griego Isócrates. Bajo el concepto de paideia se subsumen elementos de la gimnasia, la
gramática, la retórica, la poesía, las matemáticas y la filosofía, que se suponía debían
dotar al individuo de conocimiento y control sobre sí mismo y sobre sus expresiones.

El dominio y cuidado de la lengua griega distinguía a los locales de los forasteros e


inmigrantes; la expresión oral, cuidadosamente elaborada, respondía la obligación de
mostrarse como un individuo refinado en el ágora (era la plaza pública de las ciudades-
estado griegas, el centro cultural, comercial y político. Las asambleas de ciudadanos se
realizaban en dicho recinto), donde las habilidades persuasivas resultaban cruciales.
Las ciencias puras indicaban una disposición de ánimo objetiva y poco concernida con
los asuntos mundanos, una cualidad deseable en un potencial legislador. Las proezas
gimnásticas confirmaban el dominio de sí y el carácter viril garantizado por el
comportamiento en combate, completaban el perfil aristocrático.

A mediados del siglo XX, el filólogo alemán Werner Jäger publicó el más detallado
estudio sobre la noción de paideia hasta la fecha, bajo el título "Paideia: Los Ideales de
la Cultura Griega".

3. La educación griega

Lo primero que se ha de decir es que las niñas no pisaban nunca la escuelas sólo
lo hacían los varones. Todo lo que aprende una joven ateniense -esencialmente las
labores domésticas: cocina, tratamiento de la lana y tejido, y tal vez también algunos
rudimentos de lectura, cálculo y música- lo aprende con su madre, con una abuela o las
criadas de la familia. De hecho, las muchachas jóvenes apenas salen siquiera al patio
interior de su casa, ya que deben vivir lejos de toda mirada, alejadas incluso de los
miembros masculinos de su propia familia.

La educación griega se basaba en dos realidades fundamentales, la virtud (areté en


griego) y el saber el conocimiento, como caminos posibles que permitían ir en búsqueda
de la verdad (aletheia en griego). A los siete años el niño comienza su "paideia", o
formación cultural, pasando a la escuela, siempre de profesores particulares, donde
cursaban tres asignaturas: gramática, música y gimnasia. Pero resulta de vital interés
destacar que los pilares básicos de la educación griega los constituyen la gimnasia y la
música. Gimnasia para el cuerpo, música para el alma.

3
Armando Rojas Claros

• La Gramática: el niño empezaba por aprender a leer y luego a escribir. Aprendía a leer en
voz alta y luego seguía haciéndolo igual, pues da la impresión de que no se practicaba la
lectura en silencio. El alumno practicaba después la escritura de las letras sobre una tablilla
de madera barnizada de cera. No había pupitres, y los alumnos se sentaban en taburetes
alrededor del maestro. En cuanto sabía leer y escribir con facilidad tenía que aprender versos
de memoria, y luego fragmentos cada vez más extensos de los poetas. El primero era el más
grande de todos, Homero, el autor de la Ilíada y la Odisea. Los griegos consideraban que
Homero enseñaba todo lo que debía saber un hombre digno de tal nombre.
• La Música: La educación musical para los atenienses de la antigüedad, se entendían
como el aprendizaje vocal e instrumental. Una vida culta implicaba el dominio de la lira,
la danza lihera y el canto, de modo tal que quien no sabía intervenir y desempañar
correctamente su parte en un coro, no habrá recibido una verdadera educación. No
debemos olvidar que al aprendizaje de éstas disciplinas se añaden la lectura y la escritura
como medio de profundizar en el conocimiento de la lengua materna.
• La Gimnasia: No se sabe exactamente a qué edad comenzaba el joven ateniense a
ejercitar su cuerpo, tal vez a los ocho años, pero es más probable que fuera a los doce,
cuando ya hacía varios años que acudía a la escuela del gramático y a la del citarista. La
gimnasia se practicaba en la palestra: terreno deportivo al aire libre, cuadrado y rodeado
de muros. En uno de los lados había unas habitaciones que servían de vestuarios, de salas
de descanso con bancos, de baños y de almacén de arena y aceite. Tres son los rasgos
distintivos de la gimnasia griega: la total desnudez del atleta, las unciones de aceite y el
acompañamiento de oboe durante los ejercicios. Los deportes más practicados eran la
lucha, la carrera, el salto y el lanzamiento de disco y de jabalina. Además podían practicar
el boxeo y el pancracio. Los niños de buena familia practicaban también la equitación
desde muy pequeños.

El objetivo de la educación: Desde Sócrates sostenían que la finalidad de la


educación era la bella actividad conducir a los hombres al bien. Según ellos, esto
requiere del conocimiento y de la virtud. Consideran que el hombre necesita de la
verdad para obrar el bien, para ser virtuoso. El maestro debe saber que la ciencia, como
a virtud, se encuentran en el interior del hombre. La labor pedagógica es sólo de
conducción, pues se reduce a utilizar el método adecuado para que el discípulo tome
conciencia de la verdad ya poseída. Dar a luz la verdad existente de antemano en el
discípulo es la labor del maestro.

4. Los Juegos Olímpicos


Los juegos olímpicos datan del año 776 antes de Cristo, en la ciudad de Olímpica en
Grecia hasta el año 393 dC. Allí se reunían atletas de diferentes regiones para competir
en las diversas modalidades deportivas de la época. De los atletas se esperaba el mejor
desempeño para orgullo de su ciudad natal. A cambio se les proclamaba como héroes,
colocándoles una corona hecha de ramas de olivo y los campeones ofrendaban su
trofeo al dios Zeus. La práctica deportiva era realizada sin ropa y con los píes
descalzos. Se excluían las mujeres y les era vedada su participación como
espectadoras. Cualquier violación a la norma se pagaba con la muerte. En la temporada
de los juegos se mantenía una tregua sagrada en todo el país dándosele al evento una
connotación de paz y armonía que no podía ser violada bajo ninguna circunstancia.

4
Armando Rojas Claros

5. La universidad Medieval
Primeramente qué significa “universidad”, universitas tenía en Europa de la Edad Media
(siglo XIII) el sentido sociológico corporativo de todos ellos, un grupo cohesionado en
entidad jurídica.

• En 1219 se habló de Doctorum et discipulorum Universitas y, en 1221, con orgullo y


conciencia plena de grupo, maestros y estudiantes de la ciudad se referían a sí mismos
con satisfacción y apoteosis: “Nosotros, la universidad de maestros y estudiantes
residentes en París” [Nos universitas magistrorum et scholarium Parisius
conmorantium].

• Ya en 1229 era conocida la expresión universitas magistrorum et scholarium, que


denotaba a un grupo sociológico determinado: conjunto de personas aglutinadas
espontáneamente al oficio del saber.

5.1. La Patristica:

La importancia de este grupo de escritores radica en su doctrina en conjunto: son los


puntos en común entre ellos los que se toman en cuenta. Sus enseñanzas tuvieron
gran peso en el desarrollo del pensamiento y la teología cristiana según su
interpretación de las Sagradas Escrituras, la incorporación de la Tradición y la
consolidación de la Liturgia. Los Padres de la Iglesia a menudo tuvieron que dar
respuesta a cuestiones y dificultades morales y teológicas en medio de un ambiente
convulsionado por persecuciones externas y conflictos internos producidos por herejías
y cismas de la Iglesia post apostólica.

El título de “Padres” para este grupo aparece desde el siglo IV, tal como puede
observarse en las palabras de san Basilio: “Lo que nosotros enseñamos no es el
resultado de nuestras reflexiones personales, sino lo que hemos aprendido de los
Padres”. Al estudio y análisis de la obra de estos importantísimos escritores de los
primeros tiempos de la Iglesia se le llama Patrística.

5.2. La Escolástica:

En las escuelas cristianas, especialmente después de principios del siglo sexto, era
costumbre llamar al líder de la escuela magister scholae, capiscola, o scholasticus.
Conforme pasó el tiempo, se usó el último de estos apelativos exclusivamente. El
compendio de esas escuelas incluía la dialéctica entre las siete artes liberales.
Consecuentemente, el nombre "escolástica" fue usado y sigue usándose para designar
al método y al sistema que creció del compendio académico de las escuelas o, más
definidamente, de la enseñanza dialéctica de los maestros de las escuelas.

5
Armando Rojas Claros

5.3. Escuelas Catedralicias del siglo XI

La educación en la Alta Edad Media descansaba, sobre todo, en el clero, es decir, en


los monjes. No había exámenes en los cursos individuales, pero los estudiantes tenían
que pasar un examen oral completo para obtener un grado. Aunque las escuelas
monásticas fueron centros de aprendizaje desde el siglo IX, fueron rebasadas en el
curso del siglo XI por las escuelas catedralicias, organizadas por el clero secular
(monástico).

Escuelas Monásticas: Las prácticas monásticas implican la exigencia de una


dedicación diaria al trabajo manual y a la oración comunitaria. Por consecuencia
lógica, esta última promovió entre los monjes el cultivo de la lectura y la escritura.
Todavía hoy podemos admirar los maravillosos trabajos manuscritos con que
fueron copiadas las obras de la antigüedad clásica, sobre todo latina, y los libros
litúrgicos que guiaban la plegaria común. Ambos tipos de obras fueron realizadas
por los amanuenses en los scriptoria monacales, bajo la mirada vigilante del
bibliotecario.

En esta línea, los monasterios, sobre todo los benedictinos que se expanden por
toda la Europa Medieval, fueron los primeros en lograr un ordenamiento
educativo-curricular. Bien es verdad que éste fue muy simple en su inicio, pero
es el precursor de todas las demás organizaciones curriculares hasta nuestros
días. Es en las Scholae (Escuelas) Monásticas donde nace este proto-currículum
que incluía las siguientes "rnaterias": Gramática Latina (lectura y escritura) y
Aritmética (las cuatro operaciones).

La población atendida por estas instituciones adosadas a los monasterios estaba


constituida por los hijos varones de la nobleza, por los hijos de aldeanos y
artesanos que aspiraban a la vida monástica y por los expósitos o donados al
monasterio, cuando se les veía alguna inquietud intelectual por la que pudieran
aspirar a mayores responsabilidades dentro de la vida monacal.

En general, la relación educativa directa con la población civil era sumamente


restringida, al igual que la atención educativa a la mujer. Esta actividad se
consideraba patrimonio femenino familiar y, en algunos casos, era objeto de los
monasterios femeninos. Sin embargo, en cualquiera de esas circunstancias, la
educación estaba dirigida a introducir a la mujer en las funciones consideradas
propias de su sexo y en las actividades familiares a su cuidado.

Con Carlomagno se inicia el florecimiento de las Escuelas Palatinas, con un


carácter más secular y abierto que las anteriores. un poco después de las
Escuelas Palatinas aparecen las Escuelas Catedralicias, con el fin de facilitar la
participación en el canto del oficio divino a los miembros del Cabildo, pues para
ello debían leer los libros litúrgicos.

6
Armando Rojas Claros

Escuelas Catedralicias: La importancia de las escuelas episcopales estuvo


ligada al principio, a la calidad de sus profesores y al prestigio de la sede titular.
Localizada por lo general en el claustro y con una clara finalidad religiosa, la
enseñanza de cada una de las escuelas fue adquiriendo con el tiempo, sin
embargo, cierta especialización, dictada por la personalidad de los propios
maestros. Tal fue el caso de Chartres con la filosofía, París con la dialéctica,
Orleans con la gramática y retórica, etc. Las escuelas catedralicias se
extendieron con rapidez en el siglo XI. Había veinte en el año 900, pero para el
año 1000, su número había crecido cuando menos hasta doscientas, ya que
cada ciudad catedralicia se sentía obligada a establecer una. Las más famosas
fueron las de Chartres, Reims, París, Laon y Soissons, todas ubicadas en
Francia que era, en verdad, el centro intelectual de Europa en el siglo XII.

En el norte de Europa, la Universidad de París se convirtió en la primera universidad


prestigiosa. Varios maestros —que habían recibido su licencia para enseñar de la
escuela catedralicia de Notre Dame, de París— comenzaron a aceptar estudiantes
extra por una paga. A finales del siglo XII estos maestros de París formaron una
universitas, o gremio de maestros.

6. ¿Cuándo nació la primera Universidad?

El origen de la Universidad se remonta a la Edad Media El 13 de abril de 2006 se


conmemoró el aniversario 775 de la primera universidad que obtuvo reconocimiento
como entidad jurídica y académica, por la bula Parens Scientiarum del papa Gregorio
IX: La Universidad de París, en 1231. Pero hay que tener en cuenta que el orden
cronológico del origen de la universidad es el siguiente, universidad de Bolonia 1119 en
Italia, Universidad de París en 1150 y Universidad de Oxford 1167, de Inglaterra.

7. Conjunto de los Estudios en la Edad Media

Las Artes liberales: La expresión artes liberales, usada principalmente durante la Edad
Media, no significa artes en el sentido en el que entendemos estas palabras hoy en día,
sino aquellas ramas del conocimiento que fueron enseñadas en las escuelas de aquel
tiempo. Son llamadas liberales (Lat.liber, libres) porque sirven al propósito de entrenar
al hombre libre, en contraste con las artes illiberales, que tienen fines económicos; su
fin es preparar al estudiante no para ganarse la vida, sino la búsqueda de la ciencia en
el sentido estricto del término, es decir, la combinación de filosofía y teología conocida
como escolástica.

• Llevados de otras intenciones, incluido el orden social, los antiguos distinguían entre
los saberes, los oficios y las dedicaciones del siervo o esclavo, y hablaron de las artes
serviles o manuales, en contraste con los conocimientos propios del hombre libre y sus
dedicaciones intelectuales: estas fueron las artes liberales. Aparentemente, la medicina
curativa y la práctica arquitectónica (y de la ingeniería) desaparecieron del escalafón de
las artes liberales por su carácter manual.

7
Armando Rojas Claros

El currículo de las artes liberales

• Las artes liberales insinuaron su incipiente disposición curricular, organizadas para


efectos de la administración académica en dos grupos: El trivium o trivio de las
disciplinas verbales: la gramática, la lógica y la retórica, en otras palabras, las ciencias
del lenguaje. El quadrivium o cuadrivio por las disciplinas basadas en el número: la
aritmética, la geometría, la astronomía y la música, es decir, las disciplinas matemático-
físicas, conocidas como las artes reales, o physicae.

• “Siete son las disciplinas de las artes liberales. Primera la gramática, o sea, la pericia
en el hablar. Segunda la retórica, que por el brillo y la abundancia de la elocuencia se
considera necesaria principalmente en las cuestiones civiles. Tercera, la dialéctica, por
otro nombre lógica, que con sus raciocinios sutiles separa lo verdadero de lo falso.
Cuarta, la aritmética, que trata de los números y sus divisiones. Quinta, la música, que
consiste en versos y cantos. Sexta, la geometría que comprende las dimensiones. Y
séptima, la astronomía, que estudia las leyes de los astros” [San Isidoro de Sevilla,
(570-626), libro I]. Así, las siete artes liberales con miembros de un sistema de estudios
que abraza a las ramas de la lengua como las más bajas, las ramas matemáticas como
intermedias, y la ciencia propiamente dicha como el grado superior y terminal (filosofía y
teología).

8. Métodos de Enseñanza
Los métodos de enseñanza en la universidad medieval se pueden reducir a tres, a
saber:
A) LA LECTIO (LA LECCIÓN)
B) LA QUAESTIO (LA CUESTIÓN)
C) LA DISPUTATIO (LA DISPUTA)

La disputa tenía una doble modalidad ORDINARIA Y LIBRE. La disputa ordinaria era
utilizada en todas las universidades pero la última era típica de la Universidad de París.
A) la lección:
La pedagogía medieval se inicia en base a la lectura de textos y la escolástica (schola,
escuela) institucionaliza este tipo de trabajo intelectual. La lección consiste en la
transmisión de los conocimientos ya adquiridos por otros, es la adquisición de la ciencia
a través del estudio de los textos antiguos. Todos los universitarios inician sus estudios
encausados por este método. Es la fase de información.
B) la cuestión:
La cuestión nace como flor del texto. En el transcurso de la "lección" van surgiendo las
"cuestiones" en la cual entran ya en juego los instrumentos racionales de la lógica y de
la dialéctica. El intelectual escolástico se eleva así a un género literario que responde
mejor a la inspiración creadora. Ya no estamos en la información sino en la

8
Armando Rojas Claros

investigación y creación. Todas las verdades se ponen en cuestión, son roblematizadas,


se duda de todo. Así surge la palabra típica que encontraremos repetidamente en los
escolásticos: "si" (utrum). Los escolásticos no comienzan afirmando verdades
dogmáticas, su primer paso es siempre la duda.
El hombre reflexivo de la Edad Media no acepta pasivamente las cosas que lee, sino
que analiza críticamente doctrinas y acontecimientos en busca de la verdad. La calidad
del profesor no se valora por "los argumentos de autoridad" sino por las
comprobaciones racionales de que disponga, por la claridad científica con que ilumine y
solucione los problemas, las cuestiones.

c) La disputa ordinaria:
La disputa es el "torneo de los intelectuales". Consiste en la discusión de un problema.
El problema se ventila públicamente al nuevo estilo escolástico: ante maestros,
bachilleres y estudiantes, ante todo el público universitario.
La celebración de una disputa consta de dos partes una por la mañana y otra por la
tarde. El maestro publica con anticipación el tema que se va a debatir y la fecha.
Llegado el día anunciado se suspenden todas las lecciones de la mañana para que
todos, maestros y estudiantes puedan asistir. Los clérigos y personalidades de la ciudad
también lo hacen, especialmente si el tema es interesante y el maestro famoso. Un
bachiller, a quien previamente ha adoctrinado el maestro, es quien habla, quien plantea
el problema. El maestro solo interviene cuando el bachiller se enreda. Los asistentes
también intervienen. El bachiller responde y contrarreplica defendiendo la posición de
su maestro. Este ejercicio disputativo ocupa prácticamente toda la mañana. Es la parte
más motivada y animada.
La segunda sesión recibe el nombre de determinación magistral. El maestro ordena en
sucesión lógica las objeciones presentadas contra su doctrina. Seguidamente establece
argumentos a favor de la doctrina que va a defender, y en tercer lugar, expone su
pensamiento sobre la cuestión debatida. Finalmente responde a las objeciones
presentadas contra su tesis. La exposición del pensamiento del maestro se llama
"determinación": sentencia o formulación con autoridad de una doctrina. Determinar o
definir es un derecho reconocido a los maestros y del que carecen los bachilleres. Era
una verdadera búsqueda comunitaria de la verdad. En la universidad de Paris se solían
celebrar estas disputas cada quince días y dieron gran vitalidad al sistema pedagógico
medieval.

d) La disputa libre:
Dentro del mismo género y estilo nace y se desarrolla un tipo de disputa muy original: la
llamada disputa libre, general, de cualquier cosa. De ahí su denominación "quodlibetal".
Se discutían los temas mas variados, desde las altas especulaciones metafísicas hasta
los más pequeños problemas de la vida diaria, pública y privada. Era su característica la
multiplicidad y la heterogeneidad de problemas, la participación imprevisible de los
asistentes (incluso público extra-universitario) y su duración indefinida.

9
Armando Rojas Claros

La mecánica de su celebración es semejante a la disputa ordinaria pero con mucha más


solemnidad y solo se celebran en dos épocas del año en la proximidad de la navidad y
durante los días de la fiesta de resurrección. El interés de estas disputas se halla más
en la amplitud de los temas que en la profundidad de su tratamiento. Lo interesante es
la actualidad de las cuestiones y de las respuestas, la vivacidad de los choques
ideológicos las reacciones del maestro y de los oyentes. Este tipo de disputas señala el
culmen de la pedagogía medieval, pedagogía activa que exigía que estudiantes y
profesores estuvieran al tanto de los problemas cotidianos (nacionales, internacionales
y regionales), manteniendo así a la universidad en contacto permanente con la vida.
Esta es la pedagogía de la escolástica del S. XIII, manejada por hombres de inteligencia
preclara, sagaces, agudos, exigentes y briosos cuyo máximo representante es Santo
Tomás de Aquino. Analicemos como estamos trabajando hoy en día y retomemos de la
Escolástica del S. XIII el valor de la lectura, la importancia del análisis y la crítica y la
necesidad de la confrontación de ideas para llegar al conocimiento de la verdad.

9. La estructura Universitaria y el Studium (Facultades)

• Durante el siglo XV, la estructura por facultades comenzó en París y se propagó


por toda Europa. El conocimiento enciclopédico cedió su lugar a la
especialización: Medicina, Teología, Derecho y Filosofía.
• La Facultad de las Artes era la escuela de las siete artes liberales, divididas en
el trivium (materias filológico-filosóficas) y el quadrivium (las materias científicas).
• Para que una universidad se calificara como un Studium Generale, sólo
necesitaba alguna de las cuatro facultades especialistas y la facultad de Artes.
En términos generales la enseñanza universitaria básica era la siguiente:
ARTES duraba seis años (desde los catorce hasta los veinte años aproximadamente)
después se estudiaba MEDICINA O DERECHO que duraba seis años (desde los 20 a
los 26 años aproximadamente) o TEOLOGÍA que duraba ocho años la edad mínima
para obtener el título máximo era de treinta y cinco años. No se realizaba exámenes
sino en el momento de obtener algún título. El candidato era presentado por un
profesor, juraba que había asistido a los cursos y que no sobornaría a los profesores. El
día del examen se le señalaba el tema para que lo preparase por la mañana y lo
comentara por la tarde en un lugar público ante un jurado de maestros y doctores, estos
deliberaban y votaban en privado sobre el resultado. Aprobado el examen el estudiante
pasaba a ser LICENCIADO, es decir, con licencia de enseñar, pero no ejercía la
plenitud del profesorado sino hasta ser MAESTRO O DOCTOR previa defensa de un
tema en público.
• Para satisfacer las demandas de una sociedad cada vez más abierta y una población
con más movilidad, las universidades medievales tuvieron que poner en práctica el
principio de acceso libre a las diferentes ramas del conocimiento a estudiantes y
maestros.
– Pero sólo a los hombres, las mujeres sólo ingresaron a las universidad en el siglo
XIX.

10
Armando Rojas Claros

– Y sólo a los cristianos, pues fue a partir del siglo XV que se permitió a varones de
otras religiones, como los judíos, el ingreso a las universidades.
– A principios del siglo XVIII Prusia prohibió a sus ciudadanos estudiar en
universidades extranjeras.

10. La Universidad en América

1218: hacia este año el rey Alfonso IX de León funda el Estudio General, Universidad
de e salamanca. Sus privilegios serán confirmados y aumentados por reyes posteriores
y no puede ser puesto en duda que la Universidad de Salamanca destaca por su
influencia y proyección en Latinoamérica. Muchas de las Universidades del Nuevo
Continente ó más de treinta, entre los siglos XVI y XIXó nacieron y se desarrollaron
guiadas por los Estatutos, Ceremoniales y costumbres de la Universidad de Salamanca.
Sus fundadores y primeros docentes habían estudiado en Salamanca, y llevaron
consigo la filosofía universitaria que todavía subsiste en la actualidad.

Luego del descubrimiento de América en 1492, llegaron al nuevo mundo españoles de


todos los niveles culturales, incluyendo sacerdotes y laicos con formación universitaria.
Las primeras universidades fundadas entonces son la Universidad Autónoma de Santo
Domingo en La República Dominicana (1538), la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos en Lima (1551) y la Universidad Nacional Autónoma de México (1551).

En Bogotá Colombia se fundó la Universidad de Santo Tomás de Aquino, por Bula


papal de 1580, obtuvo autorización real recién en 1630, extinguida en 1861, la nueva
fue fundada en 1966. U. Javeriana (Jesuitas, 1621); San Nicolás, (Agustinos, 1694),
Colegio mayor de San Buenaventura (p. Franciscanos, 1708).

11. La Universidad Moderna

En cuanto a la universidad moderna el eje orientador que hemos de tener en cuenta es la


confianza en el uso de la razón que ponen los pensadores de esta época, desplazando la
concepción del mundo a partir de la visión teológica. De acuerdo con ello el ideal de la
modernidad estaba enmarcado en la realización de la libertad, igualdad y fraternidad que serian
posibles mediante el adecuado uso de la razón y el desarrollo de las ciencias, de acuerdo al
modelo matemático.

11
Armando Rojas Claros

12. La Universidad Hoy

Centro de la educación es la persona humana

Reflexión del Padre Alfonso Borrero S.J. (educación en lo superior y para lo superior)

La Educación es en lo superior y para lo superior’ es un descubrimiento, tan obvio y simple que


casi me sonrojo de reforzarlo ante vosotros: ¿Ha existido acaso alguna vez en la historia
alguien que eduque hacia lo inferior? En toda educación en lo superior y para lo superior es
imprescindible la presencia del maestro, cuya figura obtiene derecho de asilo permanente en la
memoria del discípulo. Padre y madre generan el ser físico; el maestro acrecenta las herencias
espirituales, intelectuales y físicas. Nadie nace del todo. El nacimiento natural es ingreso a la
vida; la educación continúa el trayecto hacia la eternidad; y el maestro, aunque desaparecido,
es siempre guía del espíritu. (...).

Dice Jaspers que hay categorías de maestros. Unos enseñan lo que se les prescribe y
asigna —asignaturas—, y lo hacen con honestidad. Otros pareció que intentaron
enseñarlo todo y de todo, con arrogancia impositiva. Hay los que enseñan lo que saben,
mas no sólo; sobrepasan las barreras de su saber sincero para hacer dádiva del propio
ser.

Se nos antoja que el maestro adquiere su dignidad y preeminencia por reconocimiento de sus
pares y acatamiento de sus alumnos. Y ello parece cierto. Ser maestro no es grado académico
que se otorgue tras discusión ni se someta a exámenes y concurso. Es consenso espontáneo.
No es función burocrática que se asigna. Cualquiera sea el dominio intelectual del maestro, hay
algo que lo señala como modelo. La maestría muestra, sin necesidad de demostrarla, la
conquista del hombre sobre sí mismo.

Por otra parte, vivimos en la época de los ‘medios’. Gozamos con ellos, pero con el peligro de ir
dejando en el olvido la responsabilidad personal de educar hacia lo superior a la totalidad del
ser del educando. Como se vive una cultura ‘marcada por el conocimiento’ y sumisa a la
defectible premura de acrecentarlo desde la cuna hasta la muerte. Podemos olvidarnos del
sentido de la universidad y de su misión salvadora de educar siempre hacia lo superior. Ni se
satisfagan con limitarse a ser simples expendios de información actualizada. Hay negocios que
llevados de nuevos enfoques de la economía de la educación, podrán hacerlo con mayor
agilidad de servicio al día y a la hora.

Es tarea de la universidad, que adquirirá su más justo sentido de misión universitaria si se la


lleva a cabo no sólo por los exclusivos intereses del progreso científico sino, ante todo, por
realizarla con pasión y con altura a propósito de una docencia de verdad orientada a la
formación y elevación del talento del ser humano.

12

También podría gustarte