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TEMA 7: LA DICTADURA FRANQUISTA

(1939-1975)
1. EL PRIMER FRANQUISMO (1939-1950)
Una vez acabada la Guerra Civil, y enterradas las instituciones republicanas, los
vencedores de la guerra debían enfrentarse a la tarea de construir un nuevo estado. Ni
sus propios constructores tenían claro que carga ideológica darle, el propio Franco sólo
sabía que sería un estado autoritario, nacionalista y católico. En él, Franco ejercería la
máxima autoridad política (asumiendo los cargos de Jefe de Estado y Presidente del
Gobierno) y militar, presentándose al exterior como un régimen católico y
anticomunista. De hecho, se ha afirmado que es más fácil definir al franquismo por
aquello a lo que se opone que por lo que defiende.
Para consolidar el nuevo régimen en los primeros momentos, se debía primero exaltar
éste régimen y anular a toda la oposición que no pudo huir al exilio una vez acabada la
Guerra Civil.

1.1- La exaltación del régimen


Para dicha
exaltación,
Franco debía
realizar dos
tareas: la
acumulación de
poder y una
presentación
laudatoria, que
le daría
particularidades de infalible e irrepetible. A Franco se le nombró Generalísimo
de los 3 ejércitos y jefe del partido único FET y de las JONS (Falange Española
Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista). El 9 de agosto
de 1939, la Ley sobre Organización del Estado aumentó el poder de Franco,
que se extendía tanto al poder legislativo, gobernando mediante unos decretos
refrendados por unas Cortes que reflejaban la voluntad personal de Franco y que
debían someter su iniciativa legislativa a la voluntad del dictador, como al poder
judicial dónde se extendieron los
tribunales militares, se depuró a
los jueces civiles republicanos y
siempre se impartía justicia en
nombre del dictador.
Por otra parte, se instauró una
propaganda laudatoria y un culto a la
personalidad de Franco. Se le rodeó de
una serie de símbolos (Águila de San
Juan, Yugo y Flechas), de virtudes personales y militares, que mostraban su idoneidad
para la dirección del país.
Hay que señalar también, que Franco recibió el apoyo incondicional de la llamada
España tradicional del momento, es decir, los sectores conservadores que habían
participado en el turno político de la Restauración, que habían colaborado con la
dictadura de Primo de Rivera y que habían apoyado al bando nacional en la Guerra
Civil. Empresarios, terratenientes, militares y religiosos ofrecieron el apoyo a Franco y
acumularon enormes beneficios en una época de miseria generalizada, debido a que
Franco garantizaba el orden social que tanto deseaban.
1.2- La represión de la oposición
Los vencedores
impusieron una política
de terror y represión en
las zonas donde se
sabía que tenían menos
apoyos, buscando
eliminar todo vestigio
republicano para
asegurar la
supervivencia del
franquismo. A esto,
contribuyó que la parte
más formada y
destacada de la
oposición se encontrase en el exilio. Una vez acabada la guerra, o en sus últimos días,
los puertos de Gandía y Alicante fueron el salvoconducto de los republicanos que
pretendían huir de los franquistas. Sirva como ejemplo que de las 20 000 personas que
esperaban en el puerto de Alicante, sólo 2000 pudieron coger el Stanbrook, último barco
que partió con exiliados españolas rumbo a Argel. Aquellos que pudieron huir, se
instalaron en Francia o en México y los que no, se vieron obligados a la reclusión en
campos de concentración considerados más duros que los alemanes.
Para ejercer la represión, las fuerzas del orden público se multiplicaron casi por tres, y
se impuso la justicia militar sobre la civil. En 1939, empezó la llamada Causa General
Sobre la Dominación Roja, impulsada por el ministro de Justicia Eduardo Aunós, en la
cual hasta 1969, estuvo vigente la persecución de colaboradores de la República, siendo
acusados siempre de “adhesión a la rebelión”, que llenó España de condenados a muerte
o a cadena perpetua.
También se depuraron todos los
funcionarios republicanos, se
convocaron las llamadas oposiciones
patrióticas, a las cuales opositores y
tribunal acudían de uniforme, y se
obligaba a todos los funcionarios a
prestar un juramento de fidelidad al
régimen. Además, los altos puestos de la administración fueron ocupados por militares y
falangistas extendiéndose la corrupción.
Se instauró un clima de “caza de brujas” donde las delaciones estaban a la orden del día
y donde los recelos personales podían culminar en falsas acusaciones que derivaban en
juicios sumarios.
1.3- Los años azules del franquismo
En los años posteriores a la guerra, el régimen adoptó toda la parafernalia fascista que
rodeaba al partido Falange Española. Por eso, a nivel político, el primer franquismo
recibe el nombre de los “años azules”, en referencia a la camisa azul, emblema del
uniforme falangista. Pero pese a eso, Falange no era el único pilar del régimen sino que
debía compartir este privilegio con dos instituciones más: el ejército y la Iglesia,
creando un régimen fascista que tendría su demostración en el conjunto de leyes que se
iban dictando.
1.4- Ejército y nacionalpatriotismo
Este primer pilar del régimen, el nacionalpatriotismo, defendido por el ejército, hacía
referencia a la unidad de España, y a la actitud contraria al reconocimiento de las
regionalidades y las
autonomías, llevando a
España a uno de los
períodos más
centralizadores de su
historia. Se trata de una
defensa de la integridad
territorial en la que todo
atisbo de regionalismo era
tachado de intención
separatista. Un ejemplo de
ello fue la prohibición del
uso público de cualquier
lengua regional que no
fuese el castellano. Al ser el principal pilar del régimen, los militares coparon los
principales puestos de la Administración, como ministerios, secretarías de estado o
presidencias de colegios oficiales. Pese a esto, no faltaron las protestas dentro del
ejército contra acciones como el alineamiento con los nazis, la corrupción o la
promoción de militares jóvenes.

1.5- Falange y nacionalsindicalismo


El nacionalsindicalismo hace referencia a la ideología política franquista. En ella se
sobreentiende la eliminación del pluralismo político, de la pluralidad de partidos, y de la
pluralidad de sindicatos. Sólo se admitía un partido único y un sindicato único, la
Organización Sindical Española, o sindicato vertical, en el que estaban integrados
patronos y trabajadores, a través del cual el Estado mediaba en los conflictos entre
empresarios y trabajadores. Si bien es cierto que, al estar considerados como miembros
del aparato de producción estatal, y cuyo trabajo se encaminaba al progreso de la
nación, los conflictos laborales estaban prácticamente prohibidos. La solidaridad
nacional era la base de esta ideología. Además, el partido único aportaba al régimen sus
elementos antiliberal, antimarxista y antidemocrático, basando su ideología en el
fascismo italiano. Al igual que los fascismos europeos, Falange se dividió en secciones
como la Sección Femenina para las mujeres, el Frente de Juventudes para los jóvenes
o la Organización Juvenil Española para los infantes.

1.6- Iglesia y nacionalcatolicismo

Este último pilar hace referencia


al carácter católico y confesional
del Estado. Una vez finalizada la
guerra, Franco usó a la Iglesia
como un instrumento más de su
poder, para poder así controlar
todos los aspectos de la vida
pública española. Además, se
reservó el derecho de presentación
de obispos ante el Vaticano, así
Franco se aseguraba qué religiosos podían ser promocionados a cardenales y por
consiguiente qué religiosos españoles podían elegir y ser elegidos como Papa. Se le dio
preeminencia ideológica a la Iglesia, se le concedió el monopolio de la enseñanza, se
suprimió la legislación laica tanto en lo religioso como en lo social de la República, y la
no participación ciudadana en los actos religiosos podía ser causa de exclusión social.
1.7- Los pilares institucionales del Estado
Dentro de su odio democrático, Franco prohibió el uso de la palabra partido para
referirse a cualquier asociación política que estuviera dentro de su régimen, para así
usarla solamente para referirse a aquellos que colaboraron con la República. Así, el
régimen de Franco pasó a ser conocido como el Movimiento Nacional. Además, Franco
prohibió cualquier constitución y todos los aspectos legales respectivos al régimen
estaban contenidos en las llamadas Leyes Fundamentales que eran las siguientes:

 Fuero del Trabajo: 1938. Donde contenían los derechos laborales de los
españoles, los seguros por enfermedad o vejez y donde se contemplaba la
creación del sindicato vertical.
 Ley Constitutiva de Cortes: 1942. Contemplaba la creación y funciones
de unas cortes, normalmente consultivas, que se limitaban a aprobar las
leyes presentadas por el dictador y a proponerle leyes, que no podían ser
promulgadas si Franco no lo deseaba.
 Fuero de los españoles: 1945. Recogía los derechos y deberes de los
españoles aunque sin ninguna garantía de aplicación ni reivindicación
por parte del pueblo.
 Ley de Referéndum Nacional: 1945. Intento de dar una apariencia
democrática al régimen argumentando que los españoles tenían derecho a
voto en asuntos estatales. Pero ese voto estaba sujeto a todo tipo de
manipulaciones y propagandas.
 Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado: 1947. En ella se contenía el
carácter vitalicio del gobierno de Franco y la facultad de éste de designar
libremente a su sucesor.
 Ley de Principios del Movimiento Nacional: 1958, disponía todas las
obligaciones a cumplir por los españoles cumplir su papel como
ciudadanos, y las conductas que serían reprimidas.
 Ley Orgánica del Estado: 1967, reforma que afirmaba el poder de les
tecnócratas, separaba los cargos de Jefe de Estado y Presidente de
Gobierno, aumentaba el número de procuradores de cortes y preveía la
creación de asociaciones políticas.

1.8- Política internacional del primer franquismo


En esta etapa, la Segunda Guerra Mundial condicionará toda la política internacional, e
incluso la nacional, puesto que las consecuencias de dicha guerra forzarán al franquismo
a revisar todos sus planteamientos ideológicos, sobre todo a nivel de imagen exterior,
para no caer en el aislamiento. Dos son las etapas de dicha política internacional: la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y los años del aislamiento internacional (1945-
1953)
En el momento de estallar la guerra mundial, el régimen mantenía excelentes relaciones
con las potencias fascistas, pero pese a ello, las condiciones del país, en ruinas por la
Guerra Civil, obligó a Franco a adoptar una política de neutralidad. Pero las arrolladoras
victorias fascistas al principio de la guerra hicieron que esa neutralidad cambiara a una
no beligerancia. En este cambio de actitud, influyó el cuñado de Franco, Ramón Serrano
Súñer, Ministro de Exteriores y muy proclive a la ideología nazi. Con la no
beligerancia, Franco no intervenía en la guerra pero mostraba abiertamente su
alineamiento con el bando fascista. Además, se reunió con el mismo Hitler en el verano
de 1940 en Hendaya, para intentar negociar la entrada de España en la guerra, pero las
condiciones del país, y las pretensiones franquistas de quedarse con buena parte del
imperio colonial francés y británica hicieron que Hitler declinase la posibilidad de que
España entrase en la guerra. Pese a ello, Franco continuó enviando materias primas a
Hitler para la fabricación de armamento, y envió un cuerpo de voluntarios, la famosa
División Azul, formada por españoles que querían colaborar en la lucha contra el
comunismo y que fueron enviados al frente ruso de Leningrado, sufriendo innombrables
penurias. Pero en 1943, las cosas en la guerra cambiaron y se atisbaba la derrota de las
potencias fascistas. Por eso, Franco, temía que su colaboración con lo fascismo fuese
vista como comprometedora desde el punto de vista internacional, razón por la cual,
retiró la División Azul, destituyó a Serrano Súñer y volvió oficialmente a la política de
neutralidad.
Pero una vez acabada la guerra, estos intentos de disimulo, no surtieron efecto y el país
sufrió un bloqueo internacional. La relación con los fascismos era evidente, la recién
creada ONU, prohibió la entrada a España, en la conferencia de Potsdam de julio de
1945, se recomendó el derrocamiento del régimen de Franco por medios pacíficos, y en
1946, la ONU recomendó la retirada de embajadores de España, cosa que la mayor parte
de los países hicieron, quedando solo embajadores de los países árabes independientes,
Portugal y los países sudamericanos sobre todo Argentina. Todo esto animó a la
oposición en el exilio y propició a Franco la posibilidad de presentar todas estas
acciones aislacionistas, como el resultado de un complot de los españoles
antifranquistas en el exilio, que Franco tachó como la “conspiración judeomasónica”.

1.9- Política económica:


autarquía y recesión
La política y la situación
económica del país en los
años 40 y 50 estará causa
tanto por circunstancias
internas (Guerra Civil,
ruina del país), como externas (aislamiento internacional), esto provocará una política
económica autárquica, que pretendía establecer el autoabastecimiento, puesto que según
fuentes oficiales, España sería capaz de obtener sus propios recursos en solo 4 años.
La Guerra Civil había desprovisto al país de mano de obra, a lo cual había que sumar a
los exiliados y los presos políticos, y por otra parte, muchos de los protagonistas del
exilio eran personas cualificadas por lo que los puestos laborales necesitados de
personas con formación superior estaban desiertos, lo que provocó una ruralización de
la economía, donde las actividades del sector primario ocupaban al 50% de la mano de
obra española.
Debido a esto, el Estado practicó una política intervencionista basada en la autarquía.
Franco pretendió así controlar la vida económica: se fijaron precios, se racionó el
consumo, se establecieron cupos de producción y se fijaron los salarios. Se buscaba la
autosuficiencia para conseguir la independencia económica del exterior: se redujeron las
importaciones al mínimo posible, se prohibieron las inversiones extranjeras al 25% del
capital de las empresas españolas, y sobre todo se invirtió dinero público para reflotar
sectores económicos necesitados. Para esta finalidad se creó el INI (Instituto Nacional
de Industria) en 1941, que invirtió en siderúrgica, química y naval.
Pero esto no propició los resultados esperados: no se satisfacían las necesidades básicas
de la población, no se recuperaba la producción agrícola ni industrial de preguerra, la
gestión burocrática fue pésima en se vivió una contrarreforma agraria, donde en los
campos, los terratenientes recuperaron su poder ejerciendo un nuevo tipo de
caciquismo.
Todo esto propició uno de los fenómenos típicos de la posguerra: el racionamiento de
los alimentos. El Estado, distribuyó unas cartillas con cupones para alimentos, que se
distribuían en oficinas oficiales. La gente tenía acceso a los alimentos de primera
necesidad de forma gratuita pero en cantidades que no satisfacían las necesidades
mínimas. El pan por ejemplo, pasó a ser casi de lujo y se buscó otras formas de hacer
pan con otros cereales como el centeno, que daban el famoso “pan negro”, y por causa
del cual se instauró el famoso de grito de “menos Franco y más pan blanco”, por el cual
se pedía menos propaganda y más acción para sanar los males del pueblo. Esta escasez
hizo que las familiar buscaran el sustento por otros canales como el del mercado negro o
estraperlo, donde era fácil conseguir esos productos pero al triple de precio que en los
mercados oficiales. La inflación y la falta de impuestos provocaron que los salarios
fueran míseros y los precios subieran, mostrando la miseria de la población y las
diferencias sociales entre ricos y pobres.

1.10- La primera oposición antifranquista


Después de la guerra, la
prohibición de las asociaciones
políticas hizo que los militantes
republicanos y antifranquistas
pasaran a la clandestinidad o se
exiliaran. Esto provocó que la
oposición antifranquista se
ejerciera mediante dos frentes:
interno y externo. Hay que
señalar, que esta primera
oposición, todavía tenía el
recuerdo y el conocimiento de la
guerra, y estaba constituida por
aquellos perdedores de la guerra
con ansias de revancha. La
Guerra Civil era el núcleo
vehicular de dicha oposición.
A nivel interno, esta primera
oposición fue llevada por los
excombatientes republicanos que
pudieron huir de la justicia franquista. Fueron los llamados “maquis”, guerrilleros
escondidos en las zonas montañosas del país, que realizaban sabotajes, atentados, robos
a franquistas, e incluso asesinatos de destacados militares. Pero realmente, su número
era muy reducido, el acoso de las autoridades franquistas contra ellos era implacable y
sus acciones descoordinadas, el progresivo reconocimiento internacional del franquismo
propiciará su desaparición. Su acción más importante fue un intento de invasión del
Valle de Arán en 1944.
A nivel externo la cosa era bien diferente. En el exilio se encontraban las grandes
personalidades políticas republicanas. Pero las
desavenencias que dieron lugar a los
malentendidos durante la época de la Guerra
Civil continuaron a nivel externo. Los
enfrentamientos entre socialistas y comunistas
no conseguía unir a la oposición exterior y ni
siquiera la derrota fascista en la Segunda
Guerra Mundial ayudó a los opositores que
solo crearon la Alianza Nacional de Fuerzas
Democráticas en 1944.
Hay que destacar que en el exilio, surgió una
figura muy importante para la oposición, Don
Juan de Borbón, hijo del último rey de España
en el momento, Alfonso XIII. Don Juan tenía
seguidores en España y destacados franquistas
se sumaron a su causa, hasta el punto de
publicar Don Juan el llamado manifiesto de
Lausana, en marzo de 1945, a través del cual reivindicaba el fracaso franquista y la
restauración monárquica. Esto complicó mucho las relaciones con Franco, ya tensas de
por sí, que se suavizaron cuando en 1948, Don Juan decidió enviar a su hijo Juan
Carlos, a acabar su formación estudiantil en España bajo la supervisión de Franco,
buscando dejar todas las vías posibles abiertas a la restauración de la monarquía.
A todo esto, hay que sumarle todas las huelgas y manifestaciones de los sindicatos
clandestinos UGT y CNT que fueron duramente reprimidas tanto por la policía como
por el ejército.

2. LOS AÑOS DE LA CONSOLIDACIÓN POLÍTICA Y EL DESARROLLISMO


ECONÓMICO (1950-1975)

2.1- La rehabilitación internacional del régimen


Esta rehabilitación fue posibilitada sobre todo por el contexto internacional de Guerra
Fría que se creó al final de la Segunda Guerra Mundial. España, empezaba a ser vista
como un aliado en Occidente de gran valor estratégico en el Mediterráneo, lo que la
propaganda franquista usó para autodenominarse como“el centinela de Occidente”.
Todo esto culminó en 1953 con la firma de un tratado bilateral con los EEUU, por el
cual los americanos establecieron en España las bases de Rota, Morón, Torrejón de
Ardoz y Zaragoza, y los españoles recibieron una gran ayuda económica y material
militar proveniente de la Guerra de Corea. España empezó a entrar en las
organizaciones internacionales como la UNESCO en 1952, la ONU en 1955 y el Fondo
Monetario Internacional en 1958. El gran colofón a la consolidación internacional del
régimen, fue la visita en 1959 del
entonces presidente de los EEUU
Dwight Eisenhower. Además. En 1953
se firmó también un nuevo Concordato
con la Santa Sede, que legitimó
moralmente el régimen, y reservó una
gran dotación económica a la Iglesia.

Pero en Europa se mantuvieron las


reticencias hacia el franquismo, puesto que se le prohibió la entrada en la recién creada
CEE (Comunidad Económica Europea) en 1957, debido al carácter dictatorial del
franquismo. Pese a esto, las fronteras se fueron abriendo permitiendo la salida de
españoles y sobre todo la llegada de turistas.

2.2- El fin de la autarquía. 1950-1959


Hacia 1959, el fracaso del modelo autárquico resultaba muy evidente, e incluso los
burgueses dudaban de la rentabilidad del modelo ya que la pobreza implicaba un bajo
nivel de consumo con el que era imposible hacer despegar la producción industrial, por
lo que veían mucho más rentable llevarse sus capitales fuera de España. Para evitar esto,
el gobierno empezó las primeras medidas liberalizadoras.
Estas medidas se introdujeron de forma muy lenta, las primeras afectaron duramente a
la población como el aumento de los precios de los transportes públicos de 1951 que fue
respondido por un boicot que fue seguido masivamente, sobre todo en Bilbao y
Barcelona, donde la gente se negó a usar el transporte público. En 1951, Franco cambió
la mayor parte de su gobierno, consolidándose figuras como Joaquín Ruiz Giménez,
como ministro de Educación, figuras de corte más liberal. Las primeras ayudas
económicas permitieron liberar la economía, los créditos permitieron aumentar las
importaciones, la mejora de la agricultura hizo que en 1952 se suprimiera el
racionamiento oficial, se liberalizaron precios y mercancías y se incentivó las
exportaciones. En 1954 ya se había recuperado el nivel económico anterior a la Guerra
Civil. Pero pese a la buena situación, fue imposible equilibrar la balanza de pagos
española puesto que España exportaba materia prima e importaba productos
manufacturados.

2.3- La formación de la nueva oposición


A partir de 1955, la oposición al franquismo empezó a sufrir unos cambios muy
significativos. Esta nueva oposición, no tenía el recuerdo de la Guerra Civil. Sus
miembros, no habían nacido antes de la guerra o habían conocido la guerra en edades
muy tempranas. Esto, les hacía alejarse de los viejos cuadros de la oposición en el exilio
y además, pertenecían a la cada vez más numerosa clase media española puesto que
eran opositores que provenían de los sectores de los nuevos estudiantes universitarios.
Tres fueron los fenómenos que marcaron la oposición al franquismo a partir de la
segunda mitad de los 50:
1-Revueltas
estudiantiles: la gran crisis universitaria se dio en 1956. La llegada de Ruiz Giménez al
ministerio de educación había propiciado una apertura dentro de las políticas educativas,
permitiendo la vuelta de profesores exiliados o expulsados de sus puestos, creando
revistas aperturistas y nombrando rectores de corte muy liberal. En febrero de 1956,
grupos de estudiantes de izquierdas y de asociaciones católicas progresistas solicitaron
un permiso al ministerio para celebrar un congreso al margen del SEU (Sindicato
Español Universitario). Como respuesta a esto, miembros del SEU tomaron la ciudad
universitaria provocando luchas callejeras y la dimisión obligada del ministro.
2-Descolonización de Marruecos: Franco siempre guardó unas excelentes relaciones
diplomáticas con el mundo árabe pero aun así, cuando Francia en 1956 cedió la
independencia a su parte del protectorado marroquí, los desórdenes de la zona española
propiciaron que el gobierno tomara la misma decisión. Esto hirió el orgullo de muchos
militares que habían forjado su carrera en Marruecos, y delante de las críticas, Franco
prescindió de casi todos los falangistas del gobierno, dando entrada a los llamados
tecnócratas, miembros todos del Opus Dei, que promulgaron la Ley de Principios de
Movimiento Nacional en 1958, que recogía las nuevas normas que debían regir el
franquismo. Empezaba con los tecnócratas, una nueva forma de hacer política que
ayudaría a España a encauzar el mayor crecimiento económico de su historia.
3-Oposición interna y externa: la oposición interna fue ganando protagonismo frente a
la oposición en el exilio debido al refuerzo del régimen por la Guerra Fría, la
paralización de la oposición monárquica y el envejecimiento de la oposición en el exilio
y su anclaje en el recuerdo de la Guerra Civil. En el interior la oposición obrera, mostró
su capacidad de movilización con huelgas seguidas masivamente como la de tranvías de
1951, las fábricas vascas de 1956 o la minería asturiana de 1957. La formación de
comisiones de obreros al margen del sindicato vertical, embrión del futuro sindicato
Comisiones Obreras, marcó el protagonismo de la lucha antifranquista. Además, hay
que sumar la acción de los partidos políticos: el PSOE y el PCE sufrían diferencias entre
sus directivas internas y externas, y el ascenso al liderazgo comunista de Santiago
Carrillo propició la política de reconciliación nacional con los sectores de la derecha
moderada.
Pero si hay un fenómeno que marca el antifranquismo de los 50 es el del año 1959,
cuando una escisión de radicales del PNV creó un grupo juvenil llamado Euskadi Ta

Askatasuna (libertad y patria vasca), más conocido como ETA, que empezaría su
andadura terrorista en la década siguiente. Hay que añadir también, que empezaban a
surgir las figuras de los nacionalismos internos como la de Jordi Pujol, famoso por ser
detenido por cantar el himno catalán “els segadors”, durante la visita de autoridades
franquistas al Palau de la Música de Barcelona.

2.4- Evolución política del gobierno: aperturismo e inmovilismo


Los años sesenta propiciaron un cambio en la jerarquía franquista, dando el poder a los
reformistas y los tecnócratas. Estos tecnócratas, recibían este nombre por tener una
formación técnica, universitaria, dándose por primera vez la situación en la cual los
ministerios estaban ocupados por gentes especialmente formadas para dichas tareas.
Entre éstos destacó Laureano López Rodó, ministro de economía que proponía
liberalizar los aspectos económicos, enfrentándose asó a los principios conservadores
del régimen. Además, dentro de Falange surgió una tendencia reformista encabezada
por Manuel Fraga o José Ruiz Solís, que se presentaban como personas abiertas, que
viajaban por el país y contestaban a cualquier pregunta de prensa.
Todos estos políticos y estas nuevas tendencias tenían un objetivo claro: homologar el
Estado del Bienestar español al de los países europeos. Para ello, se realizó la siguiente
legislación:
- Ley de Convenios Colectivos de 1958: negociación directa de salarios y condiciones
de trabajo entre patrones y trabajadores sin la mediación del Estado.
- Ley de Bases de la Seguridad Social: de 1963, integraba el antiguo sistema de
prestaciones en una institución única, y ampliaba los servicios de la sanidad pública y
gratuita.
- TOP: tribunal de orden público, de 1963, creado tras la muerte de Julián Grimau y la
campaña internacional de protesta que siguió su ejecución, reinstauraba la jurisdicción
civil.
- Ley de Prensa: 1966, anuló la censura previa.
- Ley de Libertad Religiosa: 1967, libre ejercicio de cultos distintos al católico.
- Ley Orgánica del Estado: 1966, instauración de la democracia orgánica, un tercio de
los diputados de cortes se elegirían por sufragio (tercio familiar).
- Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado: 1969, nombramiento de Juan Carlos de
Borbón como sucesor de Franco a título de Rey.

2.5- El reforzamiento de la oposición


La oposición se extendió por
sectores cada vez más amplios y
por primera vez aglutinó a los
miembros de la Iglesia. La
respuesta del régimen era la
represión continua, que propició
una respuesta internacional cada
vez más agresiva.
1962 es quizá una de las fechas más
significativas del movimiento
opositor. En dicho año, se reunió en
Múnich, un conjunto de representantes de la oposición interior y exterior, para pedir la
democratización de las instituciones españolas. Lo realmente importante es que a esta
reunión se sumaron miembros de la derecha española. Este hecho fue tildado por el
régimen como el contubernio de Múnich, y buena parte de sus asistentes no pudieron
regresar a España, viéndose obligados a un exilio forzoso.
Por otra parte, la Iglesia empezó a
sumarse a la oposición, sobre todo
por la actitud represiva del
régimen hacia los obreros.
Movidos por el ansia de
renovación del Concilio Vaticano
II, se formaron asociaciones
católicas obreras como la HOAC
(Hermandad Obrera de Acción
Católica), y se nombró jefe de la
Iglesia española a Vicente
Tarancón, que abrió la conservadora ideología religiosa. Además, en el País Vasco y
Cataluña, los religiosos empezaban a reivindicar el uso de la cultura y lengua propias.

A partir de 1962, la oposición interior empezó a radicalizarse, y a practicar un nuevo


tipo de oposición, el entrismo. Esto consistía en usar los cauces del sistema franquista
para penetrar en él y sabotear los principios franquistas desde dentro. Así, el recién
creado sindicato Comisiones Obreras, aprovechando la posibilidad de participación del
Sindicato Vertical, copó la mayoría de representantes sindicales en las elecciones de
1966, siendo así ilegalizado.
Por su parte, el PCE contó con la mejor organización interna, y colaboró en cualquier
movimiento antifranquista, siendo el único partido de masas del momento.
Finalmente, ETA, comenzó su campaña de asesinatos contra las fuerzas del orden en
1968.

2.6- La decadencia de la imagen franquista


La avanzada edad de Franco, la dinámica de la oposición y las limitaciones económicas,
pusieron de relieve las limitaciones del franquismo. En 1969, estalló el mayor caso de
fraude la historia franquista, el caso MATESA, donde dicha empresa cobraba créditos a
la exportación por mercancía que no producía. Dos falangistas, Fraga y Solís,
destaparon el fraude y como “premio” fueron destituidos del gobierno y en 1969 se
formaba un gobierno por primera vez de un solo signo, dominado por los tecnócratas.
Pero esta represión, intentaba ser camuflada con medidas aperturistas como la Ley de
Asociaciones Políticas, que en 1969, permitió la creación de grupos políticos cercanos
al poder y distintos de Falange. Y la Ley Sindical de 1971, donde se otorgaron más
derechos a los trabajadores. En educación se aprobó la Ley General de Educación, una
de las mejor y más longevas de la historia española, que instauró la EGB (Educación
General Básica) obligatoria hasta los 14 años, y creó los planes de Formación
profesional. La estructura educativa creada por la ley y sus planes de estudios,
permanecieron inalterados pese a las nuevas leyes educativas, hasta 1998 cuando se
instauró el vigente sistema de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria).
Aun así, la represión continuó de manera más dura y su eficaz sistema hizo pensar en la
posible liquidación de ETA. En 1970, en el llamado proceso de Burgos, se condenó a
muerte a 16 etarras pero la presión internacional, sobre todo del Papa Pablo VI, hizo que
Franco conmutara las penas de muerte por prisión. Lo que ETA aprovechó para en
1973, asesinas al almirante Carrero Blanco en la llamada Operación Ogro, eliminando
así al presidente del gobierno y encargado de continuar el franquismo a la muerte del
dictador.
2.7- El milagro económico español: 1959-1973
En 1959, la alarmante situación económica de España hizo que los tecnócratas
convencieran a Franco de la necesidad de liquidar la política autárquica e
intervencionista, por otra aperturista de tipo liberal. Los resultados fueron
espectaculares y España creció al mayor ritmo de su historia. En los años 60, sólo Japón
superó el crecimiento español a nivel mundial. Estos éxitos llevaron a esconder los
fracasos anteriores y justificar la ausencia de libertades en el país. Pero esto no debe
esconder unos límites del crecimiento traducidos en un crecimiento descontrolado, y
muy desequilibrado. Son los llamados años del “desarrollismo”.
La base de todo este crecimiento, y donde se contenía toda la política liberal española.
Fue el llamado Plan de Estabilización de 1959. En 1958, la incorporación de España al
Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial se hizo con la esperanza de
conseguir buenos créditos. Aunque dichas instituciones internacionales solicitaron a
cambio la apertura de la economía española, medidas de apertura recogidas en dicho
Plan. El control del gasto público, el ajuste de la moneda española a los cambios
internacionales, el impulso de las exportaciones y las inversiones extranjeras lograron
sanear la economía y sentar las bases del desarrollo.
4 fueron los factores que contribuyeron al desarrollo:

1-Liberalización económica: para poder a provecharse del crecimiento europeo, y para


que llegaran las inversiones de fuera, y para favorecer la exportación de productos
agrícolas como también productos básicos de consumo como el calzado.

2-Migraciones externas e internas: la población agraria sobrante, resultado de la


mecanización de la agricultura, se desplazó a las zonas industriales y turísticas de la
periferia para cubrir los puestos de trabajo de la industria y del turismo. Pero más
importante fue la salida de emigrantes. Los españoles eran considerados como la mejor
mano de obra barata y muchos de ellos emigraron sobre todo a Francia, Alemania y
Suiza para cubrir las demandas laborales de dichos países. Lo destacado de estos
emigrantes es que enviaban remesas de dinero a sus familias españolas, esto supuso una
entrada de divisas muy suculenta para los bancos españoles. Las familias españolas,
recibían moneda extranjera e iban a cambiarla por moneda española a los bancos
españoles. Esto favorecía terriblemente a los bancos por la siguiente razón: la peseta era
una moneda muy pobre en Europa, muy poco competente y a los bancos españoles les
costaba demasiado hacer operaciones internacionales en pesetas. Pero de repente, al
poder hacer dichas operaciones en Francos Franceses, Marcos Alemanes o sobre todo
Francos Suizos, los bancos españoles se convirtieron en unos de los más competentes
del continente. Este enriquecimiento bancario fue potenciado por el gobierno creando el
INEX, Instituto Español de Extranjería, que daba todas las facilidades a los españoles
que desearan salir de España en busca de trabajo
.
3-Turismo: en la segunda mitad de los 60, fue un fenómeno de masas que cambió la
economía, la sociedad y la mentalidad españolas como posteriormente se explicará, y
potenció la llegada de divisas a España, puesto que los turistas, aprovechando los bajos
precios españoles, realizaban el cambio de moneda en España, llenando de moneda
extranjera las arcas de los bancos españoles.

4-Planificación económica: contenida en los Planes de Desarrollo, que


complementaban el plan de Estabilización, con inversiones estatales en las zonas o
sectores más deprimidos.

2.8- Explosión industrial y turística


Todo este desarrollo fue básicamente industrial. La estructura industrial se modernizó
con la tecnología extranjera y se diversificó la producción. La industria metalúrgica
despuntó potenciando el crecimiento de la industria automovilística, tanto de
automóviles nacionales (el famoso SEAT 600), como la instalación de fábricas de
macas extranjeras en España (Ford en el municipio valenciano de Almussafes). La
industria química, potenció la instalación de refinerías de petróleo como las de
Tarragona o la BP de Castellón. La construcción se disparó aunque se hizo a un ritmo
desordenado y muchas veces descontrolado. La demanda energética se solventó de dos
maneras: con las masivas importaciones de petróleo o con la creación de centrales
energéticas españolas como las hidroeléctricas, térmicas o las primeras centrales
nucleares españolas. Famosas fueron las visitas de Franco en la inauguración de
pantanos o embalses dedicados a la creación de energía hidroeléctrica.
Igual de importante que el desarrollo industrial, lo fue el desarrollo turístico. La entrada
de turistas fue masiva, por la excelente combinación entre unos precios muy bajos y un
clima desconocido para los europeos. En España en 1960, entraron 6 millones de
turistas mientras que en 1973 entraron 34 millones, y los 300 millones de dólares
provenientes del turismo de 1960 se convirtieron en más de 3000 millones en 1973. A
nivel interno, el turismo supuso un impulso al trabajo español puesto que creó millones
de puestos de trabajo aunque de forma estacional, supuso un gran impulso a la
construcción aunque fuese rápida y descontrolada, pero sobre todo supuso un enorme
impacto en la mentalidad conservadora del momento. Se impondrán nuevos modelos,
gustos y modas procedentes de Europa, el régimen tendrá unas actitudes muy
permisivas con los turistas que no tenía con los españoles y éstos pedirán un trato
igualitario, y finalmente, los emigrantes que vuelven de Europa, traerán la fascinación
por el modo de vida y nivel de vida europeos.

2.9- El paso a la agricultura comercial


Todas las transformaciones anteriormente expuestas también tuvieron su reflejo en la
agricultura, que sufrió el paso de una agricultura tradicional a una comercial. Los
objetivos eran: aumentar el rendimiento agrícola mediante la eliminación del
minifundismo (Plan de Concentración Parcelaria, 1952), y mediante un programa de
regadío para potenciar la agricultura de exportación (Plan Badajoz, 1950). Además, se
concedieron créditos agrícolas para potenciar la mecanización, se produjo gracias a esto
un aumento del rendimiento, de los salarios y del nivel de vida de los agricultores, y
sobre todo la exportación masiva de productos agrícolas.

2.10- Consecuencias demográficas y sociales del desarrollo


La consecuencia más importante fue la modernización del país: de la España agraria y
rural se pasó a la España de la sociedad de consumo, que se demuestra con un aumento
de los salarios, de la renta per cápita, del nivel de vida, se mejoran las pautas de
consumo, la alimentación, la dotación de los hogares, pero lo que más demuestra la
sociedad de consumo es la fuerte demanda de automóviles.
A nivel demográfico, se produjeron dos fenómenos: primero el de la explosión
demográfica. Las mejoras sanitarias y alimenticias redujeron drásticamente las cifras de
mortalidad y esta reducción, combinada con un mantenimiento de las tasas elevadas de
natalidad, propició que la población española pasara de 25 millones de personas en 1940
a 35 en 1973. Además, el crecimiento y nivel económico permitía mantener familias
numerosas. Y el segundo fue el de las migraciones tanto como internas como hacia el
exterior. A nivel interno, el éxodo rural es la migración más destacada. Millones de
españoles pasan del campo a la ciudad, provocando el crecimiento de las ciudades,
donde industria y servicios absorben la mano de obra proveniente de la mecanización
del campo. A nivel externo, más de 3 millones de españoles emigraron a países
europeos como Alemania, Francia o Suiza, en busca de unas oportunidades y
condiciones de vida impensables en España, y fueron bien recibidos por dichos países,
necesitados de mano de obra barata no cualificada.
La población se urbanizó, pero fue una urbanización descontrolada, la especulación y la
corrupción urbanística se disparó, se crearon espacios urbanos sin servicios sociales
básicos y se creó el fenómeno de las ciudades dormitorio.
Pero fue a nivel social donde el desarrollo español tuvo la mayor consecuencia. La
estructura social pasó a ser la propia de un país desarrollado, por primera vez la
población activa de los sectores secundario y terciario era superior a la del primario, y
se deshará la polarización social entre ricos y pobres en beneficio de la creación de las
necesitadas clases medias.

3. LA CRISIS FINAL DE LA DICTADURA (1973-1975)


Estos dos años, estuvieron marcados por la decadencia física de Franco, la
incertidumbre de futuro y la intensa represión. Después de la muerte de Carrero Blanco,
Carlos Arias Navarro fue nombrado presidente de gobierno, debido a que Franco, por
motivos de salud, se vio obligado por primera vez a separar los cargos de Jefe de Estado
y Presidente de Gobierno. Arias, nombró un gobierno con ministros del Opus Dei y en
su investidura, el 12 de febrero de 1974, llamada “el espíritu del 12 de febrero”,
anunció medidas liberalizadoras como la posibilidad de asociación política. Estas
medidas, unidas a la limitación de la censura de prensa, provocaron la oposición entre
dos nuevas familias políticas del régimen: los “aperturistas” y el “búnker”. Esto
también se tradujo a nivel legislativo, donde se combinaron leyes como la de
Asociaciones Políticas, con ejecuciones y represiones como la de Salvador Puig Antich.
3.1- La organización opositora
Delante del incierto futuro, la oposición aumento su actividad y sus protestas. Las
movilizaciones sindicales congregaban a miles de obreros y los partidos políticos
empezaron a intentar coordinarse tanto dentro como fuera de España. El PCE en julio de
1974 promovió en París la Junta Democrática mientras que el PSOE, que en noviembre
de 1974 en Suresnes había vivido el cambio generacional con el ascenso al poder de
Felipe González, promovió en junio de 1975 la Plataforma de Convergencia
Democrática. Ambas instituciones se unieron más tarde en la llamada “Platajunta”.
En Cataluña, en 1971 se promovió la Asamblea de Cataluña, y en 1974 se fundó
Convergència Democrática de Catalunya, con Jordi Pujol al frente. En el País Vasco, el
PNV perdió el carácter católico que tanto le había lastrado lo que le permitió ganar una
base social enorme. Por otra parte, las tensiones armadas alcanzaron una tensión enorme
con la formación de grupos armados de extrema izquierda como el FRAP (Frente
Revolucionario Antifascista y Patriótico), y de extrema derecha como los Guerrilleros
de Cristo Rey o el Batallón Vasco Español.
3.2- La crisis económica de 1973-75
En 1973, estalló una crisis mundial que afectó a España a partir de 1973. A diferencia
de crisis anteriores, no fue una crisis financiera sino energética causada por el aumento
del precio del barril de petróleo por parte de los países de la OPEP (Organización de
Países Exportadores de Petróleo). Este aumente se apreció con fuerza en España debido
a la excesiva dependencia española del petróleo extranjero. Los precios, tuvieron que
pagarse en moneda extranjera lo que provocó una fuga de divisas del país, además, este
desvío de dinero salió de la supresión de puestos de trabajo. Si una empresa quería
seguir manteniéndose a flote, debía asegurar el suministro de energía y el aumento de
los precios provocó que no se pudiera seguir pagando al mismo número de trabajadores
y mantener el abastecimiento energético. La consecuencia fue el principio del aumento
del paro en España. Además, se redujo el flujo de turistas y muchos de los españoles en
el extranjero fueron despedidos de sus trabajos regresando al país, y pasando a aumentar
las listas del paro cada vez más crecientes.
Todo esto sacó a relucir los límites y contradicciones del crecimiento anterior: se
mostraron las diferencias entre regiones atrasadas y avanzadas, las clases medias no
lograban compensar aún la gran diferencia entre ricos y pobres, y el Estado del
Bienestar aún no era comparable al de Europa puesto que el poco peso de los impuestos
en el PIB del país impedía su correcta financiación.
3.3- Problemas exteriores y desaparición de Franco
Toda esta crisis se vio agravada por su traslada al campo de las relaciones
internacionales. El régimen dictatorial de Franco se vio cada vez más aislado después de
la caída de la dictadura militar portuguesa y la dictadura de los coroneles de Grecia,
ambas en 1974. La ejecución de opositores desató una fuerte oleada de protestas
internacionales, incluso por parte del Vaticano y el fantasma del aislamiento volvía a
recorrer España. Además, la publicación de una durísima Ley Antiterrorista en Agosto
de 1975, y la ejecución de 3 militantes del FRAP y dos de ETA incentivó aún más las
protestas.
Aprovechando esta situación, el entonces rey de Marruecos Hassan II, inició la llamada
Marcha Verde, un movimiento de ciudadanos marroquíes que se movilizaron para
reivindicar la soberanía sobra la colonia española del Sáhara Occidental. La situación
española no permitía una acción militar y mediante el Tratado de Madrid de 14 de
noviembre de 1975, España cedió la soberanía a Marruecos y Mauritania, sin atender a
las reivindicaciones nacionalistas del pueblo saharaui, reunidos en el llamado Frente
Polisario, reivindicaciones que siguen hoy en día.
Seis días después de esto, y cumpliendo con sus deseos de morir el mismo día
que José Antonio Primo de Rivera, Franco fallecía dando por concluido su gobierno.

VOCABULARIO DEL TEMA

AUTARQUÍA: política económica en la cual un país busca producir sus propios


recursos para auto abastecerse y así depender al mínimo de las importaciones de países
extranjeros. Fue la política económica oficial del franquismo desde el final de la Guerra
Civil hasta principios de los años 50, con la que se intentó hacer frente a la situación de
aislamiento internacional vivido por España.

CAUSA GENERAL: nombre del proceso judicial y del conjunto de leyes represivas,
en vigor en España desde 1939 hasta 1969, por el cual se persiguió de manera
retroactiva toda colaboración con la II República, siendo calificada dicha colaboración
como “adhesión a la rebelión”.

ANTIESPAÑA: nombre con el cual el régimen franquista calificaba a todas aquellas


personas que mostraban su descontento con el franquismo, o que por sus acciones,
constituían una oposición a los valores conservadores defendidos por el régimen.
Oposición exterior, interior, librepensadores, escritores…todo este tipo de gente
constituía la llamada AntiEspaña.

LEYES FUNDAMENTALES: nombre del conjunto de leyes del franquismo que


constituían todo el eje fundamental de la organización legislativa franquista y
constituida por: los fueros del Trabajo y de Los Españolas, y las leyes de Referéndum
Nacional, Sucesión, Constitutiva de Cortes, de Principios del Movimiento Nacional y
Orgánica del Estado.
BUNKER: nombre que recibieron los sectores más conservadores del franquismo y que
se oponían a cualquier tipo de apertura o renovación política cuando ya se veía cerca el
final del franquismo.

APERTURISTAS: miembros del aparato franquista opuestos a los miembros del


búnker, de formación universitaria y de clase media, eran partidarios de la liberalización
de las instituciones franquistas, de su transparencia, pero sin modificar los pilares que
justificaban el franquismo. Posteriormente fueron los encargados de conducir al
franquismo hacia su normalización democrática.

TECNÓCRATAS: miembros de los gobiernos franquistas a partir de los años 50, de


formación universitaria acorde a las funciones para las que eran nombrados.
Protagonizaron la primera generación de políticos con una formación específica para los
cargos que se les designaba. Fueron los responsables de la liberalización económica y
social del régimen.

NO BELIGERANCIA: postura adoptada frente a una guerra internacional en la que un


país, no participa de manera activa en los combates pero se declara simpatizante de uno
de los bandos enfrentados y le ayuda desde el punto de vista humano y militar. Fue la
posición oficial de España en la Segunda Guerra Mundial entre los años 1941 y 1943
cuando empezó a ayudar material y humanamente a las potencias fascistas, convencido
Franco del rápido triunfo de dichas potencias.

MAQUIS: nombre de la organización guerrillera protagonista de la oposición interna al


franquismo, inmediatamente posterior al fin de la Guerra Civil. Eran los antiguos
combatientes del ejército republicano, y se dedicaban a los sabotajes y atentados, desde
sus remotos escondites de las montañas españolas.

DEMOCRACIA ORGÁNICA: nombre con el que Franco definió su régimen, para


intentar esconder el carácter dictatorial fascista del mismo, y con el que pretendía
obtener el reconocimiento internacional. Para esto, usaba simulados procesos de
participación electoral en el que el pueblo solo podía votar afirmativamente en los
referéndums o a los candidatos propuestos por el régimen en las elecciones a cortes
franquistas.

CENSURA: sistema por el cual unas publicaciones, declaraciones, o incluso programas


de difusión audiovisual deben pasar unos controles para su aprobación. Normalmente
suele estar presente en las dictaduras para controlar que todo lo que su publique, edite o
emita, no sea contrario al régimen o contradiga los valores del mismo. En España,
estuvo presente durante toda la dictadura y actuó sobre libros, películas, prensa y
programas de radio y televisión. Aunque en los años 60 se anuló la censura previa por lo
que muchos contenidos prohibidos pudieron evadir la censura.

DESARROLLISMO: nombre que se le otorga al crecimiento económico español entre


los años 1959 y 1973, caracterizados por la radical transformación de las estructuras
socioeconómicas de España, y que llevó a España de ser un país atrasado a ser un país
industrial y moderno. Este desarrollismo fue posible gracias al Plan de Estabilización de
la Economía de 1959, que se aplicó con los Planes de Desarrollo.

MOVIMIENTO NACIONAL: nombre que recibió durante el franquismo todo el


mecanismo totalitario de inspiración fascista, que pasó a ser la única posibilidad de
participación española en la vida pública. El partido único, el sindicato, las leyes, la
justicia, los principios sociales, todo el conjunto de normas franquistas era lo que
formaba el Movimiento Nacional.

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