Universidad Nacional de La Plata

Neuroanatomía y Neurofisiología

Alumna: Jamnia Samaniego

Legajo: 107817/6

Prof. María Natalia De Rosa

TP 3 Comisión 13

Vea el siguiente video:

 https://www.youtube.com/watch?v=wsvlhmdFulU

Responda:

¿Qué áreas corticales disminuyeron su función durante el derrame? ¿Cuáles quedaron

preservadas?

En el video, Jill Bolte Taylor, relata cómo fue su experiencia y lo que vivió cuando un
coágulo de sangre obstruyó un vaso sanguíneo provocándole una apoplejía en el
hemisferio izquierdo del cerebro. El cerebro se halla dividido en dos hemisferios, el
izquierdo y el derecho, a cada uno le corresponde una función, y trabajan de manera
conjunta. El hemisferio izquierdo, es quien se encarga de las funciones racionales, el
habla, la escritura, la habilidad científica y el control del lado derecho del cuerpo. Al
haberse dado el derrame en este hemisferio, se obstruyeron y disminuyeron ciertas
funciones. Taylor presentó problemas para reconocerse a sí misma, quién era y qué
estaba haciendo, perdió el control de sus movimientos, habla, percepción, audición y
visión. A esto se puede decir que durante el derrame, las áreas afectadas de las corteza
fueron: Las áreas primarias y secundarias, ubicadas en sus respectivos lóbulos: Lóbulo
frontal, área motora primaria y secundaria, a esta segunda área corresponde la área pre-
motora, área suplementaria y en ella, el área de Broca, ambas trabajan en conjunto para
planificar y llevar a cabo los movimientos. La primera se encarga de los movimientos
conscientes, es decir, del control de ciertas partes del cuerpo, como las extremidades,
los dedos, labios, párpados, y poder girar la cabeza de un extremo a otro, la segunda, de
los movimientos complejos, como el de sujetarse de algo o el movimiento de las
extremidades inferiores. El área de Broca, que en conjunto con los movimientos de los
músculos de la cara, laringe y la boca, se produce el habla. Y el área prefrontal, que se
encarga de la concentración y la planificación y al verse afectada, se es imposible
pensar. Cuando ocurrió el derrame, Taylor se encontraba sentada en una máquina de
ejercicio físico, sujetada a ella, pero se mantuvo en esa postura y actividad, sus
extremidades aún respondían, lo que cambió fue su percepción de la realidad, no se
reconocía a sí misma ni lo que hacía y conforme pasaba el tiempo, su cuerpo se volvía
más pesado y difícil de manejar, para luego perder el equilibrio por completo, aquí
también se podría decir que el cerebelo se vio afectado, ya que a él corresponde las
funciones de equilibrio, coordinación y movimiento. El área de Broca también se vio
afectada ya que cuando intentó pedir ayuda, no pudo articular palabras y emitirlas.
Tiempo después perdió el control total de la motricidad de su lado derecho del cuerpo.
En el lóbulo temporal se halla el área sensorial primaria auditiva y el área sensorial de
asociación secundaria auditiva. Se podría decir que la primera área no se vio muy
afecta, ya que a la primera corresponde detalles del sonido, como el tono, el acento y la
intensidad del mismo. Con respecto al área auditiva secundaria, se vio muy afectada, ya
que cualquier sonido resultaba inaudible. Taylor tuvo problemas para entender,
interpretar y reconocer los sonidos externos y los que ella mismo emitía, como el habla.
No obstante, esto sólo fue al inicio del derrame, con el paso de los días, recuperó este
sentido. En este mismo lóbulo, entre el parietal y cerca del occipital, se halla el área
cognitiva lingüística o de Wernicke, esta área no solo se encarga de la comprensión del
lenguaje hablado, también ayuda a comprender las oraciones e ideas, ya sean
formuladas por nosotros o provenientes del mundo externo, esta área es la responsable
de la sensación de estar hablando con nosotros mismos, la destrucción o falla en esta
área, perjudica la manera de pensar y razonar. Como decía Tylor: “Había una pequeña
voz dentro de mi cerebro que me hablaba y me decía o recordaba lo que tenía que hacer
y de pronto esa voz desapareció, hubo un silenció total en mi mente”. Esto se debió a
que esta área de Wernike se halla en el lado izquierdo del cerebro, y fue ahí en donde
ocurrió el derrame. En este lóbulo también se halla la memoria, y se vio afectada a corto
plazo, ya que olvidó quién era, a qué se dedicaba y mucha información que en ese
momento no pudo recordar, esto se puede ver cuando Taylor menciona que se sintió
ligera y en un estado superfluo ya que no había en ella preocupaciones y conciencia.
Poco después, la memoria y esa pequeña voz volvieron a la normalidad, pero no del
todo.

En el lóbulo parietal se encuentra el área somato-sensitiva primaria y secundaria, la

primaria es la que recibe la información sensitiva y la envía a las distintas áreas de la
corteza cerebral, también es la que recibe de manera directa las señales sensitivas por
medio de los receptores sensitivos que se encuentran en todo el cuerpo, además, puede
distinguir las sensaciones específicas que se hallan en alguna parte del cuerpo. El área
secundaría puede interpretar esas señales pero no distinguirlas. Al verse estas áreas
afectadas, se pierde sensibilidad a diferentes estímulos y hay una dificultad para
procesar esa informa. Se puede decir que Taylor no perdió la capacidad del dolor, ya
que siempre estuvo presente pero si se vieron afectadas ambas áreas somato-sensitivas,
en parte porque esa sensibilidad se volvió muy fuerte, así como la sensibilidad a la luz y
los ruidos a esto también se suma la desorientación.

Y por último, el lóbulo occipital: En este lóbulo se encuentra el área visual asociativa,
que se divide en área sensorial primaria visual y secundaria. La primera se encarga de
interpretar la información visual que llega por medio del sentido de la vista y la segunda
puede distinguir formas, texturas y colores. Se puede decir que el área primera no se vio
tan afectada en el sentido de discapacidad total, ceguera, ya que este sentido visual
estuvo funcionando, quizás porque el derrame inició de adelante hacia atrás o porque
sólo afecto a un hemisferio, pero Taylor no logró reconocer qué era lo que estaba
viendo. Al inicio del derrame, el área visual fue una de las áreas que más se vio
afectada, luego del área prefrontal, ya que fue cuando Taylor se dio cuenta de que algo
andaba mal, percibía una imagen distorsionada de su realidad, tuvo alucinaciones y no
puedo reconocer quien era, no lograba distinguir las texturas y las formas que la
distinguen del mundo exterior.