Tarea: Medio Ambiente y Salud (OMS)

a) Hacer esquema y resumen de la conferencia del Dr. Nicolás Olea Serrano sobre la exposicion a agentes tóxicos y su efecto
en la salud humana.
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La contaminación química y sus consecuencias para la salud.

Se ha sugerido como hipótesis que algunos efectos adversos sobre la salud humana y de poblaciones animales, como el
incremento de determinados tipos de neoplasias, las malformaciones y disfunciones del aparato reproductor, algunas formas de
neurotoxicidad o el fracaso en la respuesta inmune, podrían deberse a la exposición a sustancias químicas con capacidad de alterar
el equilibrio hormonal. La evidencia de esta asociación, demostrada en la vida salvaje, ha generado el contexto doctrinal en el
que se basa la hipótesis de la disrupción endocrina. Es cierto que en humanos la exposición a disruptores endocrinos (DE) es un
hecho bien demostrado, sobre todo para aquellos compuestos químicos mimetizadores hormonales que han sido motivo de
atención de investigadores por sus características particulares de lipofilidad y bioacumulación. Los DE son sustancias químicas,
exógenas al organismo animal o humano que tienen actividad hormonal o antihormonal y que, actuando como agonistas o
antagonistas hormonales, pueden alterar la homeostasis del sistema endocrino. Debido a que los valores de hormonas circulantes
varían en función de la edad, sexo o momento preciso de la medida, cualquier intento de estimación realista de las consecuencias
de exposición a los DE debe tener presente el patrón hormonal de cada individuo y cómo pequeñas variaciones de la normalidad
pueden afectar a la funcionalidad del sistema en su totalidad. Existe una relación entre la metamorfosis y la disrupción endocrina
ejemplo de esto el pez Robayo y la rana sufren metamorfosis surgieron hipotesis de la radiación ultravioleta y el efecto
invernadero.

Parece evidente que, en este momento en que la disrupción endocrina se ha convertido en un problema emergente, el marco más
apropiado para dar respuesta a los interrogantes planteados, e identificar cuáles son los elementos que contribuyen al riesgo de
carcinogénesis y problemas reproductivos, neurotóxicos e inmunológicos asociados a la exposición a DE, debe seguir el
paradigma clásico de la estimación del riesgo. Los disruptores endocrinos interfieren en el funcionamiento del sistema hormonal
suplantando a las hormonas naturales, bloqueando su acción y aumentando o disminuyendo sus niveles. En una situación normal,
la hormona se une al receptor celular que desencadena la reacción esperada, al nivel esperado. En una reacción bloqueada el
disruptor endocrino mimetiza a la hormona natural, se une al receptor e interfiere la reacción. Los disruptores endocrinos también
pueden unirse al receptor y generar una reacción más potente de la normal y en el momento inadecuado o generar una reacción
más débil de la normal y en el momento inadecuado.

Teniendo en cuenta que el impacto ambiental esta dado por las consecuencias provocadas por cualquier acción que modifique
las condiciones de subsistencia o de sustentabilidad de un ecosistema, parte de él o de los individuos que lo componen, se han
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estado realizando estudios que permitan conocer la presencia de los disruptores en el medio ambiente y los efectos ocasionados
sobre los organismos vivos. La dispersión de estos contaminantes se debe a la combinación de factores, incluyendo liberación
accidental o deliberada en el medio ambiente, seguida de transporte atmosférico a largo alcance. Grandes masas de aire arrastradas
a través del Pacífico, han trasladado una gran variedad de contaminantes de Asia Central a la costa oeste de los Estados Unidos,
virtualmente no diluidos, incluyendo ozono, metales pesados y compuestos organoclorados. Se adiciona también los llamados
procesos de destilación global (repetidas secuencias de volatilización y condensación), que transportan compuestos semivolátiles
desde los sitios de producción, uso y venta a regiones mas frías, particularmente a altas latitudes y altitudes. Dentro de la
contaminación deliberada se encuentran los plaguicidas, sustancias biológicamente activas por diseño y dispersadas
intencionalmente en el entorno con diferentes propósitos: agricultura, actividades sanitarias en el control de insectos y roedores,
tratamiento de agua para consumo humano, etc.

Existen suficientes evidencias en diferentes países del mundo: Estados Unidos, Europa y Asia, donde se han realizado estudios
que revelan un vínculo entre los agentes químicos contaminantes ambientales y las anomalías detectadas en los sistemas
reproductivos y el comportamiento sexual en animales de vida silvestre. Estos hechos sugieren la necesidad de realizar una
investigación interdisciplinaria que permita conocer los efectos de la contaminación sobre los patrones reproductivos en animales
en todos los países, con la finalidad de definir e instrumentar posibles medidas encaminadas a eliminar tales efectos. La magnitud
de este problema requiere de una atención inmediata que supone una gran inversión de recursos, por lo que se hace imprescindible
una colaboración internacional coordinada.

b) Analizar la exposición individual a agentes tóxicos diversos según sus hábitos de consumo, modo de vida y entorno.

Los denominados disruptores endocrinos son en realidad toda una serie de sustancias químicas capaces de alterar el sistema
hormonal del organismo humano y generar su disfunción, lo que puede llegar a causar diferentes enfermedades relacionadas con
la salud reproductiva de la mujer (cáncer de mama, infertilidad, pubertad precoz, etc.), trastornos de la función reproductora
masculina (afecciones de próstata, pérdida de la calidad seminal, malformaciones congénitas del aparato reproductor), trastornos
metabólicos (diabetes u obesidad), enfermedades neurológicas (trastornos del comportamiento, déficit de atención e
hiperactividad, enfermedad de Parkinson, etc.), cáncer de tiroides o trastornos cardiovasculares.
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El problema fundamental es que por lo general el efecto de los disruptores endocrinos sobre el organismo es acumulativo e
irreversible y se pueden transmitir de una generación a otra sin que se haya manifestado patológicamente. Estas sustancias están
por todas partes y convivimos permanentemente con ellas, pues forman parte de nuestra vida de forma habitual, sea en el hogar,
el trabajo, en la calle o incluso en el campo:

Alimentos.
Pesticidas.
Productos de higiene personal y de limpieza.
Materiales de construcción.
Materiales plásticos.
Ambientadores.
Materiales de decoración.
Insecticidas.
Ropa.
Juguetes.
Electrodomésticos.
Aparatos electrónicos, etc.