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Resumen (300 palabras)
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Introducción
Los efectos de las sustancias tóxicas o venenos son reconocidos por el ser
humano desde tiempos muy remotos. Durante el siglo XX producto el desarrollo
industrial, el incremento de la producción y la amplia disponibilidad de productos
químicos, así como la aparición de enfermedades relacionadas directamente con
la exposición a estos, comienza a presentarse como un área independiente del
conocimiento.
Puede decirse que cada época historia ha tenido su toxico, y que los venenos gran
desempeñado un impórtate papel en la historia, sea con fines positivos (caza,
exterminio de plagas o animales dañinos, medicamentos, etc.) lo cual ha hecho
que su estudio, la toxicología, se haya desarrollado gradual y paralelamente a
estas prácticas. Muy probablemente fueron los productos de origen vegetal los
tóxicos primeramente manejados. (Rapetto y Sanz, 1995)
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Antecedentes
Un umbral de dosis es un nivel de la dosis por debajo del cual no hay ningún
efecto observable. Se cree que existen umbrales en el caso de determinados
efectos, como los efectos tóxicos agudos, pero no en el de otros, como los efectos
carcinógenos. Los contaminantes de mayor importancia son aquellos que causan
problemas de salud serios o afectan a muchas personas. Los problemas de salud
pueden incluir cáncer, irritación respiratoria, problemas del sistema nerviosos, y
defectos del nacimiento.
Objetivo
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3. Efectos de sustancias tóxicas en el organismo.
Los procesos para metabolizar toxinas varían según la especie, por lo que hay
consideraciones importantes en la evaluación toxicológica son la duración, el
numero, la frecuencia y la vía de administración de la dosis del compuesto toxico.
Estos parámetros pueden divergir significativamente entre humanos y otros
mamíferos, asa como los posibles efectos dañinos.
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Figura 1.- Diagrama: Destino de las sustancias toxicas en el cuerpo.
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3.3 Toxicidad aguda y crónica.
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produce tras la absorción del toxico durante un corto periodo de días. (Rapetto y
Sanz, 1995)
Los ejemplos que figuran a continuación son específicos de los efectos agudos por
dosis altas, que pueden desembocar en la muerte o en una incapacidad grave. No
obstante, en algunos casos la intervención puede producir efectos transitorios y
totalmente reversibles. El resultado estará determinado por la dosis o por la
gravedad de la exposición.
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de los primeros anestésicos, hay que recordar que “la dosis hace al veneno”. Si se
administra por ingestión o inhalación una dosis suficiente, el animal puede morir
por parada respiratoria. Cuando no se produce muerte anestésica, este tipo de
toxicidad suele ser fácilmente reversible cuando se aleja al sujeto de la exposición
o la sustancia se redistribuye o se elimina del cuerpo.
Efectos cutáneos. Los efectos adversos en la piel pueden ir, según la sustancia
que los causa, desde la irritación hasta la corrosión. Las soluciones ácidas y
alcalinas fuertes son incompatibles con el tejido vivo y son corrosivas, por lo que
producen quemaduras químicas y posible cicatrización. La formación de la cicatriz
se debe a la muerte de células de la capa profunda de la dermis, que es la
responsable de la regeneración. Con concentraciones más bajas el efecto puede
limitarse a irritación de la primera capa de la piel. Otro mecanismo tóxico
específico de la piel es el de la sensibilización química. Veamos un ejemplo. Se
produce sensibilización cuando el 2,4-dinitroclorobenceno se une a proteínas
naturales de la piel y el sistema inmunitario reconoce como material extraño ese
complejo proteico alterado. Al responder a ese material extraño, el sistema
inmunitario activa unas células especiales para eliminar la sustancia extraña
liberando unos mediadores (citoquinas) que provocan una erupción o dermatitis
(véase “Inmunotoxicología”). Es la misma reacción del sistema inmunitario que se
produce en la exposición a la planta llamada “zumaque venenoso” (género Rhus).
La sensibilización inmunitaria es muy específica de cada sustancia química, y se
precisan al menos dos exposiciones para que se desencadene la respuesta. La
primera exposición sensibiliza (hace que las células reconozcan la sustancia), y
las exposiciones ulteriores ponen en marcha la respuesta inmunitaria. Para tratar a
personas sensibilizadas suele ser eficaz interrumpir el contacto y aplicar una
terapia sintomática con cremas antiinflamatorias que contienen esteroides. En
casos graves o rebeldes se utiliza junto con el tratamiento tópico un
inmunosupresor que actúa a nivel sistémico, como la prednisona.
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Efectos oculares. Las lesiones oculares van desde el enrojecimiento de la capa
exterior (típico de las piscinas) hasta la formación de cataratas en la córnea y
lesiones en el iris (parte coloreada del ojo). Cuando se estima que no se van a
producir lesiones graves se realizan ensayos de irritación ocular. Muchos de los
mecanismos que provocan corrosión cutánea pueden producir también lesiones
oculares. Las sustancias corrosivas para la piel, como ácidos y álcalis fuertes (pH
inferiora2y superior a 11,5 respectivamente), no se ensayan en los ojos de
animales porque en la mayoría de los casos provocarían corrosión y ceguera
debido a un mecanismo similar al que produce la corrosión cutánea. También los
agentes tensoactivos como los detergentes y surfactantes pueden producir
lesiones oculares, desde irritación hasta corrosión. Un grupo de sustancias que
exige prudencia es el de los surfactantes de carga positiva (catiónicos), que
pueden producir quemaduras, opacidad permanente de la córnea y
vascularización (formación de vasos sanguíneos). Otra sustancia química, el
dinitrofenol, tiene un efecto específico de formación de cataratas. Parece que está
relacionado con la concentración de esta sustancia en el ojo, que es un ejemplo
de especificidad en la distribución farmacocinética. Con esta relación de ejemplos,
en modo alguno exhaustiva, se ha pretendido ofrecer al lector un panorama de los
diversos mecanismos de la toxicidad aguda.
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normalmente pone fin a la estimulación provocada por el neurotransmisor
acetilcolina. La inhibición leve de la AChE a lo largo de un período prolongado no
se ha asociado con efectos adversos. A niveles de exposición altos, la incapacidad
de poner fin a esa estimulación neuronal produce una sobreestimulación del
sistema nervioso colinérgico, lo que en última instancia provoca toda una serie de
síntomas, como parada respiratoria a la que sigue la muerte si no se trata. El
tratamiento fundamental consiste en administrar atropina, que bloquea los efectos
de la acetilcolina, y cloruro de pralidoxima, que reactiva la AchE inhibida. Por
consiguiente, tanto la causa como el tratamiento de la toxicidad por
organofosforados se abordan desde el conocimiento de la base bioquímica de los
mecanismos de toxicidad de estas sustancias.
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o sintéticas (como la bencidina, que se utiliza como colorante), o a agentes físicos
(la radiación ultravioleta del sol, el radón procedente del suelo, la radiación gamma
de las técnicas médicas o la actividad industrial). Sin embargo, hay sustancias
naturales y sintéticas (como los antioxidantes) y procesos de reparación del ADN
que desempeñan una función protectora y mantienen la homeostasis. Está claro
que la genética es un factor importante en el cáncer, pues síndromes patológicos
genéticos como el xeroderma pigmentoso, en el que el ADN no se repara como
sería normal, incrementan radicalmente la susceptibilidad al cáncer de piel
derivado de la exposición a la luz ultravioleta del sol.
Los niveles de referencia de salud son un ejemplo de un índice que las agencias
gubernamentales usan caracterizando los riesgos de salud no-cancerosos. Estos
niveles generalmente son desarrollados de niveles de exposición que no producen
efectos malsanos en animales experimentales. Estos niveles de exposición se
ajustan para responder de las diferencias animal-humanas (como el ritmo
respiratorio) y para las incertidumbres subyacentes (como la diferencia en la
sensibilidad entre los adultos saludables y las personas más sensibles como los
niños y los ancianos).
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3.7 Efectos cancerígenos.
Clasificación de Carcinogenicidad
De acuerdo con (EPA, s.f.), Para calcular el riesgo de la población son usadas
distribuciones de riesgo individual. El riesgo de cáncer de población es
normalmente expresado como la esperada incidencia aumentada de cáncer (es
decir, el número de nuevos casos cada año) para todas las personas expuestas al
contaminante. Por ejemplo, el riesgo de cáncer de población estimado puede ser
que el número de nuevos casos de cáncer por año esperados entre los residentes
dentro de 30 millas de cierta fuente amplia.
Descriptor Criterios
A Conocido Existe evidencia suficiente tanto en animales como
carcinógeno en poblaciones humanas.
humano
B Probable
carcinógeno
B1 (Sub-grupo) Evidencia animal suficiente y limitada evidencia en
estudios epidemiológicos.
B2 (Sub-grupo) Evidencia animal suficiente y evidencia inadecuada o
no existe evidencia en estudios epidemiológicos.
C Posible carcinógeno Evidencia inadecuada en animales y ausencia de
humano estudios epidemiológicos.
D No clasificable como Los datos en animales y en estudios epidemiológicos
carcinógeno se consideran inadecuados para evaluar la
humano. carcinogenicidad del producto o no existen datos.
E Evidencia de no Evidencia de no carcinogenicidad en al menos dos
carcinógeno especies animales y evidencia epidemiológica de no
carcinogenicidad.
Descriptor Criterios
Conocido/probable Las evidencias epidemiológicas y experimental son
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adecuadamente convincentes para demostrar el potencial
carcinogénico en humanos.
No puede ser Cuando las evidencias epidemiológica y experimental son
determinado sugestivas, pero conflictivas, limitadas o no son
adecuadamente convincentes.
No probable Cuando la evidencia experimental es satisfactoria para
decidir que no existe probabilidad de que la sustancia
provoque cáncer en el humano.
Descriptor Criterios
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factible que ocurra en humanos.
Descriptor Criterios
1 Carcinógeno en Existe evidencia suficiente de carcinogenicidad
humanos en estudios en humanos.
2A Probable La evidencia de carcinogenicidad en humanos es
carcinógeno en limitada, pero hay suficiente evidencia
humanos experimental en animales.
2B Posible carcinógeno La evidencia de carcinogenicidad es limitada en
en humanos humanos y en animales de experimentación.
3 No clasificable Es posible que exista evidencia en animales de
experimentación, pero el mecanismo implicado
en la carcinogenicidad en los animales no es
factible que ocurra en el hombre.
4 Probablemente no No hay evidencia de carcinogenicidad en
carcinogénico en humanos y en animales de experimentación.
humanos
3.11 Calculo de DL, DT, DNT (10, 50, 90 y 100), potencia, margen
de seguridad.
El calculo de
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modelos se utilizan para predecir los efectos en la salud humana a partir de datos
experimentales obtenidos principalmente por roedores, apoyados de variables de
respuesta como pueden ser diferencias de peso corporal, velocidad metabólica,
respiración y el flujo de sangre entre otros.
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Literatura citada.
Peña, Carlos E., Dean E. Carter and Felix Ayala-Fierro. 2001. Toxicología
Ambiental: Evaluación de Riesgos y Restauración Ambiental. Distributed on the
Internet via the Southwest Hazardous Waste Program website at
http://superfund.pharmacy.arizona.edu/toxamb/.
https://www.insst.es/documents/94886/161958/Cap%C3%ADtulo+33.+Toxicolog
%C3%ADa*
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Reporte técnico funcional.
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