Reformados y Pactantes

Fundamentos Bíblicos de la Fe Reformada Bernardo Collao C.
REFORMADOS Y PACTANTES
Recuperando los principios bíblicos de nuestra tradición reformada.
I) PRESUPOSICIONALISTA
“En el principio Dios”

Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que él existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan.
Hebreos 11:6
Quiero comenzar una serie de mensajes que eh llamado Reformados y

Pactantes, y que buscan resumir y fundamentar bíblicamente algunas doctrinas
medulares y estructurales de nuestra fe reformada. El primero de estos
mensajes enfocado en la doctrina presuposicionalista.
La existencia de Dios es la gran presuposición de la teología, y de la fe
cristiana. Y es que no podemos hablar del conocimiento de Dios, oh de Su
palabra, o del evangelio, a menos que se admita que Dios existe.
Hoy en día el gran problema del mundo no es la religión, sino la existencia y la
fe en el único Dios verdadero.
Berkhoff nos dice que el cristiano acepta por la fe la verdad de la existencia de
Dios. Y es aquí que aparece el gran tema que nos acoge, la fe. Es por la fe que
presuponemos que Dios existe.
El autor del libro de los hebreos nos dice que sin fe es imposible agradar a
Dios. Esta palabra imposible, <adúnatos>, podemos traducirla como
imposibilitado, es decir que el que no tiene fe está imposibilitado de creer y
además esto va endureciendo su corazón, haciéndolo de piedra. Jesús nos
enseña en Mateo 13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido;
con dificultad oyen con los oídos, y han cerrado sus ojos; no sea que con sus
ojos vean, y con sus oídos oigan, y con su corazón entiendan Y se vuelvan a
mí, Y yo los sane.” Jesús nos enseña que este corazón endurecido es el que
no permite que la gente pueda creer.
1.- Una fe fundada
La fe no es algo ciego, sino algo que se basa en la evidencia fundada en la
Escritura como Palabra inspirada por Dios, y es que la Biblia presupone la
existencia de Dios desde la primera declaración en Genesis 1 <En el principio
Dios…> Creer significa entonces, un acto del entendimiento que ha aprobado
la evidencia. Solo cuando creemos que El existe, es que podemos acercarnos
a Él. Por lo tanto, como dice William Ames, creer en Dios, es agarrarse de
Dios por medio de créele. La recompensa que nos habla el autor aquí es este
conocimiento de Dios, que no es un mero conocimiento del intelecto, sino un
conocimiento intimo de la experiencia, que nace de la luz interna que produce
el Espíritu Santo en los creyentes. Juan Calvino nos dice que Dios ha impreso
las señales de su gloria en todas sus obras, y estas incluyen al hombre, pero
también nos advierte, que, así como la experiencia muestra que hay una
semilla de la religión plantada en todos por una secreta inspiración de Dios, así
también, por otra parte, con gran dificultad se hallará uno entre ciento que la
conserve en su corazón para hacerla fructiferar. Esto es lo que Jesús nos
enseña en la parábola del sembrador en Mateo 13, que solo en los corazones
donde ha sido depositada la fe, el evangelio dará fruto. Herman Bavinck lo
resume así, toda la doctrina de la fe, en su totalidad y en sus partes, se
convierte en una proclamación de la alabanza a Dios, una exhibición de sus
excelencias, una glorificación de su nombre.
2. Un Dios conocible
Una vez que sabemos que existe, debemos saber que existe la posibilidad de
acercarse a Él. El mismo Bavinck nos dice que, una vez que hemos recibido el
principio de la vida eterna en nuestros corazones no podemos dejar de desear
conocer siempre más de Aquel que nos concedió esa vida.
Dios se ha dado a conocer, y lo ha hecho a través de Su Hijo, y es que Dios tal
como es en Sí, nos dice William Ames, no puede ser entendido por nadie más
que por sí mismo, y es que Pablo enseña en 1 Timoteo 6:16 que Dios habita
en luz inaccesible, por lo que solo a través de Jesucristo es que podemos
conocerle, cuando ponemos nuestra fe en El, Dios está más cerca de nosotros.
Todo lo que podemos conocer de Dios es su suficiencia y su eficiencia.
Entonces, a pesar de que Dios es incomprensible, puede ser conocido, y no
solo eso, conocerle es un requisito para ser salvo. Y ésta es la vida eterna: que
te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Juan 17:3.
La teología reformada, nos dice Berkhof, afirma que Dios puede ser conocido,
insiste además en que no hay caminos del hombre hacia Dios, sino solamente
de Dios hacia el hombre.
No por nada Pablo enseña en Romanos 1:19-20: Para ellos, lo que de Dios se
puede conocer es evidente, pues Dios se lo reveló; porque lo invisible de Dios,
es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se hacen claramente visibles
desde la creación del mundo, y pueden comprenderse por medio de las cosas
hechas, de modo que no tienen excusa.
3. Una fe experiencial.
Cuando entendemos que sin fe no podemos agradar a Dios, y que este Dios
que existe puede ser conocido, debemos entender que no puede quedarse
meramente en el intelecto.
Brian Abshire nos dice que cuando el cristiano intenta «probar» su caso al
incrédulo apelando a la razón o a las pruebas, las pruebas siempre serán
insuficientes porque el hombre autónomo, partiendo de sí mismo, no puede ni
quiere razonar ante un Dios soberano.
Una cosa importante que debemos prestar atención es meditar en que Dios
estamos creyendo, porque la fe en el Dios vivo nunca será una fe solamente
lógica, sino una fe viva que confía en que El, recompensa a los que le buscan
de todo corazón. Es Calvino quien escribe que, por conocimiento de Dios, el
entiende, no sólo que hay un Dios, sino también comprender lo que acerca de
Él nos conviene saber, y lo que es útil para su gloria.
Nunca podremos disfrutar y experimentar de la grandiosa gracia de Dios, sin
tener claridad de que El existe, y esta seguridad solo la da Dios mismo, por lo
que cuando tenemos flaqueza en nuestra convicción, debemos clamar a Dios
que avive el don de la fe que nos ha dado.
Para terminar, me gustaría dar algunas aplicaciones.
Aplicaciones:
1.- Cuando predicamos el evangelio debemos recordar que la gente tiene el
corazón endurecido, y que no van a recibir el mensaje, a menos que el Espíritu
Santo haga un trabajo de regeneración en sus corazones. Solo así, cuando el
don de la fe sea puesto en ellos, podrán creer. Por este motivo no debemos
desanimarnos cuando predicamos y no vemos resultados, sino que debemos
seguir fieles en nuestra predicación, pues Dios hará todo a su tiempo.
2.- Si nuestra fe flaquea, el Señor nos ha proporcionado medios de gracia para
fortalecerla, debemos hace uso de ellos para que nuestra fe no mengue, y
nuestro conocimiento de Dios no sea algo solo conceptual.
GUÍA DE ESTUDIO
Los creyentes conocen los misterios de Dios por revelación de su Espíritu, en
palabras inspiradas por el Espíritu, dándoles la mente de Cristo. Esto es lo que
enseña John Frame, argumentando que este conocimiento sobrenatural
contradice las afirmaciones de la gente que no conoce al verdadero Dios.
Por su parte el Greg L. Bahnsen enseña que una vez que somos regenerados
en Cristo pasamos a tener nuevas presuposiciones y un nuevo Señor sobre
esos pensamientos. El cristiano en vez de luchar por la neutralidad intelectual,
está "arraigado en Cristo", caminando según la manera en que lo recibió: en la

fe, por la iluminación del Espíritu Santo, bajo la autoridad suprema de
Jesucristo—no según los patrones de pensamiento de la sabiduría mundana.
Es decir, el cristiano presupone la palabra verdadera de Dios como su estándar
de verdad y dirección.
Cuando la Biblia nos llama a dar defensa de nuestra fe (1 Pedro 3:15), este rol
apologeta está vinculado a nuestras presuposiciones, las razones de nuestra fe
que no son nada que hayamos hecho ni que hayamos meramente leído, sino a
la luz interna del Espíritu Santo cuando experimentamos una comunión con el
Dios verdadero.
Esto es lo que da forma a nuestra cosmovisión, la manera en que observamos
el mundo está ligada a esto axiomas, las presuposiciones que tenemos.
La fe reformada es presuposicionalista por que asume las siguientes verdades:
1. Dios existe y se ha dado a conocer por medio de Jesucristo.
2. Las escrituras no solo contienen la Palabra de Dios, Son la palabra de Dios
y no contienen errores.
3. Jesucristo es cien por ciento hombre y cien por ciento Dios.
4. Dios es uno y trino, y se relaciona por medio de pactos.
5. Jesucristo vino y volverá a juzgar a los vivo y a los muertos.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. Individuales
a) ¿Cómo ha sido tu experiencia al compartir el evangelio a no creyentes?
¿Has podido darte cuenta de la dificultad de las presuposiciones?
b) ¿Has podido darte cuenta de cómo, cuando estas cinco presuposiciones
no son claras afectan tu vida espiritual?
2. Grupales
a) ¿De qué forma las cinco presuposiciones dadas se relacionan con la fe
de tu comunidad?
b) ¿Cómo podrías compartir mejor el evangelio teniendo clara estas
presuposiciones?
BIBLIOFRAFÍA RECOMENDADA
Ames, W. (2016) Capítulos III y IV (pp. 27-38). La Medula de la Sagrada
Teología, Tinta Puritana.
Bavinck, H. (2020) Nuestro Dios Maravilloso, Publicaciones Kerigma
Berkhof, L. (2016) La existencia de Dios (pp. 19-30) Teología Sistemática,
Libros Desafío.
Calvino, J. (2006) Capítulos II, III y IV, Libro 1, Tomo I. (pp.5-13) Institución de
la religión cristiana, FELiRe.
Van Til, C. (2019) Apologética Cristiana, Tinta Puritana.
Varios. El Argumento Trascendental para la existencia de Dios.
Presuposicionalismo.
II) CONFESIONAL
Una fe pública
Hermanos, les ruego por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se pongan de
acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén perfectamente unidos
en un mismo sentir y en un mismo parecer.
1 corintios 1:10
Hoy en día existe un resurgir de las confesiones de fe históricas, incluso entre

aquellas iglesias históricas, ha nacido un fuerte deseo de conocer más
ampliamente los fundamentos de su fe.
La confesión de fe no es La Biblia, tampoco es inspirada, eso es algo que
reconocemos, y es importante que lo tengamos claro. La fe reformada es
confesional, y esto no quiere decir que reemplacemos la Biblia, por ningún
motivo.
El motivo principal es las confesiones es presentar la Biblia, sin cambiarla, de
forma sistemática y que sea fácil de comprender a quien la lea. Estos, son
documentos concisos y ordenados de las doctrinas bíblicas.
En este pasaje, podemos observar al apóstol Pablo exhortando a la Iglesia en
Corintos a la unidad. El escribe que se pongan de acuerdo y que no haya
divisiones entre ustedes. Es muy común hoy en día escuchar el llamado a la
libertad de conciencia, y es cierto, nuestra conciencia está sujeta solo a Dios y
Su palabra, pero como podemos observar, son las Escrituras las que nos
invitan a ponernos de acuerdo, y una forma en la que nos ponemos de acuerdo
es por medio de confesiones escritas.
1. Una misma fe.
Cuando nuestro Señor Jesucristo fue acusado de expulsar demonios en
nombre de Beelzebú, el respondió «Todo reino dividido internamente acaba en
la ruina. No hay casa o ciudad que permanezca, si internamente está dividida
(Mateo 12:25). De esta forma, es que podemos entender como la unidad en
cuanto a nuestra fe, nuestras creencias y practicas son un tema importante
para Dios. La iglesia desde un comienzo entendió la necesidad de llegar a un
común acuerdo respecto a las diferentes doctrinas, es por esto, que para
combatir aquellas herejías que se levantaban, se reunían y redactaban
primeramente credos, y luego confesiones de fe. Esto es precisamente lo que

enseña Pablo a la iglesia de Filipos, podemos ver en el capítulo 1, versículo 27:
Sólo compórtense ustedes como es digno del evangelio de Cristo, para que ya
sea que vaya a verlos, o que me encuentre ausente, sepa yo que ustedes
siguen firmes, en un mismo espíritu y luchando unánimes por la fe del
evangelio, es decir, podemos ver como Pablo está llamando a los hermanos, y
nos llama hoy, a estar firmes en un mismo espíritu, teniendo una fe en común.
La iglesia desde siempre ha confesado su fe, dicho, creemos en esto o en
aquello, y esto ha ayudado a que permanezca la unidad y el amor, y, además,
a que se preserve la verdad.
2. Una confesión escrita.
El hombre es un ser caído, y aún en la regeneración, existe una lucha
constante entre lo que sabe que debe hacer y lo que hace. No solo eso, la
memoria es algo frágil. Son pocos los que pueden recordar lo que dijeron hace
20 años atrás, o lo que aprendieron hace 30, es más, muchos olvidamos lo que
comimos el mes anterior. Por este motivo, es que la iglesia siempre busco
poner los credos y confesiones por escrito, para de esta manera, fuera más
sencillo dar luz de su fe. En el tiempo de la reforma, poner por escrito las
confesiones ayudo a las diferentes iglesias, saber en que estaban de acuerdo y
en que discrepaban, y de esta forma, ir, a la luz de la escritura cambiando
aquellas presuposiciones que estaban erradas.
No es de extrañar que las iglesias nacidas de la reforma hayan adoptado esta
práctica, y que existan similitudes en sus declaraciones. Luego de muchos
debates, llegaron a tener esta fe en común, en la que podemos abarcar
diferentes iglesias, evitando la división, en pos de la unidad por medio de la fe
reformada.
3. Una fe histórica
Algo en que nos ayuda el tener estas confesiones de forma escrita, es que
podemos recurrir a ellas, y observar que no estamos solos, sino que existe
unidad, un mismo sentir y un mismo parecer, con hermanos que vivieron hace
doscientos, trescientos y hace dos mil años. Pese a las dificultades, el Señor
ha preservado a Su iglesia, y siempre ha habido hermanos que, luchando por
permanecer fieles, han declarado estas verdades que hoy podemos ver.
Nuestras confesiones nos atan a un precioso patrimonio de fe recibido del
pasado y son un legado por el que podemos transmitir a nuestros hijos la fe de
sus padres. Esto es algo medular, pues contribuye a la estabilidad eclesial,
demostrando que no somos una anomalía histórica, sino que estamos unidos a
través del tiempo y el espacio a un mismo cuerpo.
Aplicaciones:
1. Ante un abanico de cosas en que creer que el mundo, y la religión hoy nos
ofrecen, es necesario que tengamos claridad de lo que creemos y por qué
lo creemos. Es necesario que repasemos nuestras confesiones de fe, y no
las miremos solo como un documento antiguo, sino que, si creemos que
ellas son un resumen fiel y sistemático de las doctrinas bíblicas,
adscribamos a ellas completamente, y no de forma parcial. Necesitamos
una suscripción estricta de nuestros estándares doctrinales.
2. La relatividad doctrinal debilita los muros, solo cuando estemos unidos y
persuadidos de una misma fe, lograremos dar cara al enemigo y avanzar en
pos de la misión que se nos ha encomendado. No existen dos evangelios ni
dos maneras de vivir. Somos una iglesia confesional, y debemos conocer
nuestro legado confesional y profesarlo.
GUIA DE ESTUDIO
Son pocos los credos que se formaron antes del tiempo de la Reforma, y estos se
refieren a los principios fundamentales del cristianismo, especialmente la Trinidad
y la persona de Cristo. En el tiempo de la reforma estos se fueron multiplicando y
cambiando sus temas principales, para de esta forma agrupar la fe común de los
creyentes y defender la doctrina que a la luz de La Escritura consideraban más
verdadera.
Algunos de estos credos antes de la reforma, y que se consideran universales o
comunes a toda la fe cristiana son 1) El Credo de los apóstoles, 2) El Credo
Niceno, y 3) El Credo Atanasiano o Símbolo Quicumque.
Por su parte, durante el tiempo de la reforma, las iglesias que nacieron de esta,
adoptaron principalmente tres posiciones diferentes. Por un lado, los luteranos con
1) La Confesión de Augsburgo con sus respectivos catecismos. 2)Los Artículos de
Esmalcada y 3) la Formula Concordiae.
Por su parte, los anabaptistas se reunieron principalmente bajo la Confesión de
Schleitheim, y, en tercer lugar, las iglesias reformadas o calvinistas, que fueron las
más diversas y amplias, que casi por cada país desarrollaron una confesión de fe.
Algunos ejemplos son 1) La Segunda Confesión Helvetica, 2) El catecismo de
Heildelberg, 3) Los Treinta y nueve Artículos de Inglaterra, 4) La Confesión de Fe
de la Rochelle, 5) La Confesión de Escocia, 6) Los Cánones del Sínodo de Dort y
finalmente, 7) La Confesión de Fe de Westminster con sus dos catecismos. Que
fue recibida por una amplia diversidad de Iglesias que encontraron en ella un
resumen fiel de las doctrinas bíblicas.
Como podemos observar, el cristianismo es una religión con contenido, y la iglesia
desde un comienzo a buscado permanecer fiel al mandato de nuestro Señor, no
solo de creer en nuestros corazones, sino, también de profesar con nuestros

labios lo que creemos.
R. C. Sproul nos dice que necesario que cada generación aclare sus creencias
contra los constantes ataques y distorsiones a su cuerpo de verdad. Por lo tanto,
debemos revisar nuestra Confesión de Fe a la luz de La Escritura, y, a pesar que
creemos que las confesiones no pueden atar la conciencia, si creemos que esta
es fiel a La Palabra, una suscripción parcial no sirve, pues significaría que no
creemos que es completamente fiel.
Finalmente, Samuell Miller nos dice: “sin un credo explícitamente adoptado,
difícilmente pueden los ministros y los miembros de cualquier iglesia en particular,
o inclusive de una gran denominación de cristianos, mantener la unidad entre
ellos.
1) Individuales
a) ¿Crees que es importante para una comunidad confesar una misma fe?
b) ¿Crees que las confesiones de fe ayudan o entorpecen el desarrollo de
la Iglesia?
2) Grupales
a) ¿Cómo afecta o beneficia el uso de las confesiones en el evangelismo?
b) ¿Conoces la Confesión de Fe de Westminster? ¿Crees que ella es un
resumen doctrinal fiel? ¿Por qué?
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
David. G. (2020) Confesión de Fe de La Rochelle. Ediciones del Pueblo.
Hodge, A.A. (2018) Breve historia de los Credos y Confesiones (pp.1-10)
Comentario de la Confesión de Fe de Westminster. Iglesia Reformada.
Miller, S. (2021) La Utilidad e Importancia de los Credos y las Confesiones.
Editorial Doulos.
Sánchez, M. (14 de enero de 2022). La Legitimidad y Uso de las Confesiones, por
Robert Paul Martin. Reformado Reformándome. URL:
https://reformadoreformandome.wordpress.com/2014/04/19/la-legitimidad-y-uso-
de-las-confesiones-por-robert-paul-martin/
Sproul, R.C. (2019) Prefacio (Edición Kindle) Truths We Confess: A Systematic
Exposition of the Westminster Confession of Faith. Reformation Trust.
III) PACTUAL
Hijos de la promesa
Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abrahán y a su simiente. No dice: «Y a las
simientes», como si hablara de muchos, sino: «Y a tu simiente», como de uno, que es
Cristo. Digo, pues, que el pacto previamente ratificado por Dios no puede ser anulado
por la ley, que vino cuatrocientos treinta años después, pues invalidaría la promesa.
Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a
Abrahán mediante la promesa.
Gálatas 3:16-18
La fe reformada es pactual, creemos en un Dios de pacto que se relaciona por

medio de pactos con su pueblo.
O como lo expresa Herman Hanko, el fundamento más profundo del pacto de
gracia debe ser encontrado en la verdad de que Dios vive una vida Pactual en
Sí mismo incluso aparte de las criaturas que Él creó.
En este pasaje de la carta a los Gálatas, vemos al apóstol Pablo hablando de
las promesas que fueron hechas dadas a Abrahán y su simiente. ¿Cuál es esta
simiente?
1) La simiente de la fe.
Cuando Las Escrituras nos hablan de que las promesas del pacto son también
para la simiente, nos lleva a preguntarnos si esta simiente se trata solo del
pueblo de Israel, pero la Escritura aquí mismo en Gálatas en el versículo 7, ya
nos ha respondido: Sepan, por tanto, que los que son de la fe son hijos de
Abrahán. Los de la fe somos los que hemos creído en Cristo Jesús como
nuestro Señor y Salvador. Las escrituras nos declaran, además, que nuestro
Sumo Sacerdote, que es Jesucristo, es mediador de un mejor pacto, con
mejores promesas. Esto no quiere decir que invalida el pacto hecho con
Abrahán, sino que viene a ampliar sus promesas, lo que podemos ver en todo
el Capítulo 8 de hebreos. Este nuevo pacto es el pacto de gracia, que
reemplaza al pacto de obras que ha fallado, no por Dios, sino por el hombre.
Cuando hablamos del pacto de gracia, nos dice Hanko, estamos hablando de
revelación. Es decir, toda la revelación es Dios hablando acerca de Sí mismo.
Y esta revelación de Dios hablando de Sí mismo, particularmente de la vida
pactual que Él vive en Sí mismo. Cuando Dios revela Su propia vida pactual al
hombre, entonces, y sólo entonces, el pacto de gracia se establece con el
hombre.
Por la fe somos simiente de Abrahán, y este pacto ha sido hecho también con
nosotros, ya que como seres caídos, cuando somos regenerado, es por medio
de este pacto, que nos relacionamos con nuestro Señor.
2) Un pacto perpetuo
La teología del pacto reconoce la unidad orgánica y el carácter progresivo de la
revelación, indicando además que la piedad religiosa es producto y meta de
esta relación del pacto.
Este pacto que parte de Dios hacia los hombres, es fiel a los atributos divinos
de quien lo realiza, por ende, el pacto es fiel e inalterable. Pero como escribe
Bavinck, aunque este pacto es inalterable en su esencia, cambia en sus formas
a través de las dispensaciones, sin embargo, rescata el carácter orgánico que
tiene el pacto.
La promesa principal de Dios que incluye a todas las promesas, están
contenidas, nos dice Berkhof, en la declaración de Genesis 17:7 “Estableceré
mi pacto contigo y con tus descendientes. Será un pacto perpetuo, y yo seré tu
Dios y el de tu descendencia”. Y como ya vimos, esta descendencia son lo que
por la fe han creído. Este autor nos dice también, que esta promesa se
cumplirá perfectamente cuando por fin la nueva Jerusalén descienda del cielo
de Dios, y el tabernáculo de Dios acampe entre los hombres. El hecho que
sea eterno, es que podemos llamarlo testamento. Este es esencialmente igual
en todas las dispensaciones, pero lo que va a ir cambiando son la forma de
administrarlo. Esto nos permite tener seguridad de que nuestra fe es la misma
que las que tuvieron los hombres del pasado, que las promesas dadas a
Abrahán, y reafirmadas por medio de Moisés y David son también para
nosotros hoy. Romanos 9 lo dice claramente que no todos los hijos de la carne
son hijos de la promesa, sino los de la fe.
Este pacto, en el que Dios concede un fiador que cumple nuestras
obligaciones, es El también, quien, mediante su gracia revelada en la obra del
Espíritu Santo, capacita al hombre para vivir conforme a las responsabilidades
del pacto.
No debemos tener en menos el pacto, pues, así como los pactos en la
antigüedad tenían sus castigos cuando se incumplían, Dios no tendrá por poco
a los que menosprecien el sacrificio pactual de Cristo.
Aplicaciones:
1. La vida pactual que Dios vive en Sí mismo es una vida “familiar”. El Dios
trino es un Dios “familiar”. Esta vida “familiar” es reflejada en nuestras
propias vidas familiares cuando hay verdadera comunión. Por este motivo
debemos prestar especial atención a mantener el ministerio de la familia,
cumpliendo las obligaciones que Dios nos ha dado tanto a hombres como a
mujeres, como en el rol de padres e hijos.
2. Tener una visión pactual nos ayuda a ver la continuidad de las promesas de
Dios a través de la historia bíblica, dando esperanza y seguridad a la
iglesia, de que Dios es fiel y permanecerá fiel a las promesas que ha dado
a su pueblo.
GUÍA DE ESTUDIO
Todos los pactos entre Dios y el hombre son dipleuricos (bilateral) en su
administración, esto es lo nos dice Joel Beeke, sin embargo, estos pactos tienen
un énfasis monopleurico en la obra de Dios.
Ante la interrogante de cómo funciona esto, Hanko responde que: Dios viene al
hombre con la propuesta, por medio de la predicación del evangelio, de que Él
salvará al hombre y le dará todas las bendiciones salvíficas merecidas en la cruz
de Jesucristo. Pero esta promesa de Dios no tiene efecto real hasta que el hombre
esté de acuerdo con ella y asuma ciertas condiciones que deben ser cumplidas.
Estas condiciones asociadas a la promesa son obligatorias para el hombre y son
principalmente que el hombre debe aceptar la promesa como la suya, debe estar
de acuerdo en caminar fielmente en el medio del mundo, y debe mantener la
fidelidad al pacto de Dios.
En la historia del pueblo de Israel, podemos observar cómo estos son una
solemne promesa de devoción a Dios, de una entrega total, sin reservas, a su
servicio. O como lo escribe John Murray, el pacto implica una estrecha relación de
entrega total a las cosas acordadas. En toda la historia bíblica, lo que se echa a
ver, es la fidelidad de Dios y sus ordenanzas providenciales.
Alguno de los pactos que podemos observar son 1) Pacto de obras, 2) Pacto de
Redención y 3) Pacto de Gracia. Este último en todas sus dispensaciones
(Postdiluviano-Abrahámico-mosaico-davídico-neotestamentario).
En el Pacto de Gracia, Dios nos ofrece la salvación que Cristo consiguió, según lo
estipulado en el pacto de Redención que fue necesario tras fracasar en el Pacto
de Obras.
1) Individuales
a) ¿Cómo afecta tu vida espiritual una mayor comprensión de la forma
pactual en que Dios se relaciona?
b) ¿Cómo se relaciona la fe con las promesas del pacto?
2) Grupales
a) ¿Qué beneficios trae la comprensión de la teología del Pacto para la

forma en que se relaciona tu comunidad?
b) ¿Cómo una correcta comprensión de la forma en que Dios se relaciona
puede ayudar en el evangelismo?
Bavinck, H. (2020) El pacto de gracia (pp. 197-211) Nuestro Dios Maravilloso,
Publicaciones Kerigma.
Beeke, J. () Vida y obra de Herman Witsius (pp. 276-294). La Espiritualidad
Puritana y Reformada. Faro de Gracia
Berkhof, L. (2016) El hombre en el Pacto de Gracia (pp.313-337) Teología
Sistemática, Libros Desafío.
Hanko, H. (2018) El eterno Pacto de Gracia de Dios. Editorial Doulos.
Murray, J. (2013) El Pacto de Gracia. FELiRe
Viveros, A. (2021) Introducción a la Teología del Pacto. Dort Publicaciones.
IV) REINADO MEDIATORIAL DE CRISTO
Cristo Señor de todo

Respondió Jesús: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo,
mis servidores lucharían para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no
es de aquí.» Le dijo entonces Pilato: «¿Así que tú eres rey?» Respondió Jesús: «Tú
dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo: para
dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.» Le dijo
Pilato: «¿Y qué es la verdad?» Y dicho esto, salió otra vez a decirles a los judíos: «Yo
no hallo en él ningún delito.
Juan 18:36-37
Esta es quizás uno de los pasajes que mayor intriga ocasiona en la mente de
los creyentes, y es que imaginar esa escena que nos narra Juan, es algo digno
de uno de los mejores diálogos de un guion. Jesús ha sido entregado por los
judíos a Roma, y Poncio Pilato lo interroga para tener mayor claridad de lo que
se le acusa. Y cuando a Jesús se le pregunta si es rey, contesta con una
impactante declaración: Mi reino no es de este mundo. Quizás el pasaje que
mejor profundice esta idea es Mateo 28:18: Toda autoridad me ha sido dada en
el cielo y en la tierra.
Algo de no podemos dudar de estas afirmaciones, es el hecho de que Jesús,

no niega su reinado ni su condición de rey, es más, declara enfáticamente que
le ha sido dada toda potestad. La palabra que los apóstoles usaban para
referirse a Él es Kýrios, que significa Señor, título que se le daba al Cesar. Los
discípulos reconocían en Jesús el oficio de Rey, y sabían que todo poder
provenía de Dios.
Nuestras normas confesionales nos enseñan que Cristo es mediador, esto es
lo que podemos ver el capítulo VIII de la confesión, que por cierto lleva este
título de Cristo el mediador, donde se nos dice que el Padre en su oficio de
mediador puso en sus manos todo juicio y poder.
La doctrina del Reinado Mediatorial de Cristo ha sido enseñado por los
principales Reformadores de diferentes corrientes reformadas, esta es muy
importante ya que no solo es distintiva del Presbiterianismo Reformado, sino
que tiene implicaciones no solo religiosas, sino también sociales y políticas.
1. El reino mediatorial
Lo primero que se nos enseña en este pasaje de Juan, es que Dios el Hijo,
como la Segunda Persona de la Santa Trinidad, es Rey sobre todas las cosas.
Cuando reflexionamos sobre quien gobierna todo lo creado, ninguno
respondería contrario a la afirmación de que Dios es quien tiene toda potestad
sobre su creación. Pero tú, hombre, ¿quién eres para discutir con Dios?
¿Acaso el vaso de barro le dirá al que lo formó por qué lo hizo así? Eso es lo
que enseña Pablo en Romanos 9:20. Así también, el Señor Jesucristo, el
Mediador entre Dios y el hombre, reina como un Rey Mediatorial sobre todas
las cosas, para el beneficio de su Iglesia para la gloria del Padre. O como lo
explica Berkfof, en su carácter de segunda Persona, el Hijo eterno,
naturalmente, participa del dominio de Dios sobre todas sus criaturas.
Lo que esta doctrina nos enseña es que Jesucristo, como Mediador, gobierna
todas las criaturas y todas sus acciones para su propia gloria. A Él le es debida
sumisión por todos los hombres y ángeles. Todos los hombres, en cualquier
relación y condición posible, están bajo la obligación de promover sus
graciosos propósitos de acuerdo con su ley. Los ángeles santos ministrarán,
bajo su dirección, a los herederos de la salvación.
Esto es lo que el autor de hebreos declara: así que, si Dios puso todas las
cosas debajo de sus pies, entonces no dejó nada que no esté sujeto a él.
Hebreos 2:8.
O el mismo Pablo en Filipenses 2:9 cuando escribe: Por lo cual Dios también lo
exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre. Y lo que
nos enseña el apóstol aquí, es que el Dominio Mediatorial es adquirido,
diferente al dominio que tiene como Dios, ya que fue adquirido por su
obediencia en la cruz, y comprado a precio de sangre. Cuando Jesús mantiene

el dialogo con Pilato, aún no había muerto, es por eso que él, pese a ser Rey,
no da afirmaciones explicitas, pues debía cumplirse todo como estaba escrito,
para exaltarse como el Rey Mediatorial, es por eso que sus palabras son: Tú
dices que soy rey, y para eso he nacido, para esto he venido al mundo.
2. Un reino invisible
Un punto que debemos tener claro, es que Jesús afirma que su reino no es de
este mundo. Ante esto, debemos hacer la distinción entre la noción de un reino
sobrenatural meramente espiritual, y un reino invisible dado por una potestad
sobrenatural. Esta distinción es necesaria, ya que Cristo no solo es Señor de la
iglesia, sino también de las demás esferas en las que los redimidos se
desenvuelven. Debemos recordar que este reino mediatorial esta fundado en
la obra de redención, en donde Cristo pago el rescate por todos los que son
suyos y mediante su espíritu les aplica los méritos de su sacrificio perfecto.
Berkhof enseña también que en la dispensación del Antiguo Testamento este
reino quedó delineado en el reino teocrático de Israel, pero aún allí, se fundó
únicamente en la vida íntima de los creyentes. Y ahora con la llegada de la
nueva dispensación, vemos como brota la realidad espiritual del Reino de
gracia, que él identifica con el reino de los cielos, y en donde Cristo es su Rey
medianero. La autoridad de Cristo como Rey, nos enseña William Ames, se ve
en su poder para dispensar y administrar todas las cosas pertenecientes a la
salvación del hombre, ejerciendo un gran poder en las almas y conciencias de
los hombres.
Entonces, cuando Jesús dice que su reino no es de este mundo, se refiere a
que su reinado trasciende lo terrenal, y está enfocado en lo que no se ve. No
hemos de olvidar, además, que el reinado mediatorial de Cristo es ejercido no
sobre una denominación específica, sino, sobre todos sus escogidos, la Iglesia
invisible.
3. Implicaciones de este reino
Aunque este reino sea invisible, tiene implicaciones en la vida de los creyentes
en todas las esferas. Como dicen, no hay un centímetro cuadro en donde
Cristo no gobierne, y esto es una realidad cuando hablamos de los creyentes,
no porque no tenga potestad sobre los incrédulos, sino, por que estos
pertenecen como dice Jesús en Juan 8:44 a su padre el diablo, y quieren
cumplir con los deseos de su padre.
Cuando afirmamos que Cristo es el Rey Mediatorial de los Santos, estamos
declarando que la Iglesia es su Reino de Gracia, por lo que Cuando vemos
este aspecto particular del Reinado Mediatorial de Cristo, debemos asumir que
hay implicaciones para la doctrina, disciplina, gobierno, y adoración. Se debe
afirmar que estas cuatro áreas sólo son determinadas por la palabra de Cristo
que puede estar «expresamente expuesta en las Escrituras, o por buena y
necesaria consecuencia deducida de ellas.
Cuando Jesús declara que si Su reino fuera de este mundo, Sus servidores
habrían luchado, está haciendo un preámbulo de lo que implica este reinado.
Su reino es sobrenatural, pero una vez que se ha concretado el Pacto de
Redención, y Él ha triunfado en la Cruz, comprando así con Su sangre a los
escogidos, éstos, le deben honor y obediencia total, en todas las áreas de sus
vidas.
Aplicaciones
1. Si decimos que Cristo es nuestro Señor, este Señorío no puede ser parcial,
El exige dominio total sobre aquellos que ha comprado, y demanda lealtad
absoluta de aquellos que por gracia ahora pasan a ser Su cuerpo.
Esto nos lleva a considerar la unión eclesiástica. Nadie puede negar que
este es un propósito deseable y exigido por Cristo. Pero, ignorar una parte
de los mandamientos de Cristo para cumplir otra parte está equivocado.
Una es pecaminosamente ignorada y la otra no es verdaderamente
realizada. Por lo que la unión debe ser una unión en la verdad. Cualquier
verdadera unión en la Iglesia de Cristo debe ser una unión en la verdad,
donde los que antes estaban divididos llegan a un consenso en su
entendimiento de los graciosos decretos del Rey.
GUÍA DE ESTUDIO
Algunos autores como John Brown de Haddington, nos dicen que este reino
mediatorial tiene tres distinciones, el primero, es su reino de poder, en el cual
tiene el poder sobre todas las cosas en el cielo y la tierra, para el bien de su
iglesia.
En segundo lugar, Su reino de gracia, cuya forma externa consiste en la
profesión, adoración y servicio conjunto de los hombres a Dios en Cristo, por
medio de oficiales y ordenanzas de su propia designación. Con respecto a
esto, los hombres que a menudo sólo fingen sujeción a él, serán echados
fuera. Por este motivo, este reino consiste en la subordinación espiritual de los
verdaderos creyentes a Cristo como su Esposo, Salvador y Señor, y en justicia,
paz y gozo en el Espíritu Santo.
Finalmente, Su reino de gloria, que también es llamado el reino del Padre, es
dado a los hombres redimidos, y reina en él de una manera más inmediata,
dejando a un lado las ordenanzas y los oficiales de la iglesia, y la sujeción de
Cristo, como hombre y Mediador, a él, más plenamente manifestado,

preparando, por ejemplo, el cielo para el momento señalado de su muerte, así
como ellos para él, y admitiendo prontamente sus almas difuntas en las
mansiones celestiales.
PRGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. Individuales
a) ¿Estas sujeto a Cristo como Señor total de tu vida?

b) ¿Has estado pecando ignorando las implicaciones del reinado mediatorial de
Cristo? ¿Qué puedes hacer para cambiar eso?
2. Grupales
a) ¿De qué forma afecta un mal entendimiento o la ausencia de esta doctrina
en la vida de tu Iglesia?
b) ¿Como afecta el evangelismo la comprensión de esta doctrina?
Ames, W. (2016) Capítulos XVIII, XIX y XX (pp. 113-122). La Medula de la
Sagrada Teología, Tinta Puritana.
Bavinck, H. (2020) El mediador del Pacto (pp. 213-233) Nuestro Dios
Maravilloso, Publicaciones Kerigma.
Berkhof, L. (2016) El oficio real (pp.482-488) Teología Sistemática, Libros
Desafío.
Brown, J. (16 de enero de 2022). El Dominio mediador de Cristo y los dos
Reinos. Purely Presbyterian.
URL: https://purelypresbyterian.com/2018/04/09/christs-mediatorial-dominion-
and-two-kingdoms/
Confesión de fe de Westminster (1903) Capitulo VIII
https://www.puentedevida.cl/wp-content/uploads/2020/03/Confesi%c3%b3n-de-
fe-de-Westminster-1903.pdf
Pockras, P. (16 de enero de 2022). Cristo, El Rey de todo. Presbiteriana
Reformada.
URL: https://presbiterianareformada.wordpress.com/recursos/reinadodecristo/
V) CATÓLICA
Unidad en la diversidad
Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora
comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de
Dios.
Efesios 2:19
Antes estábamos dispersos, caminando por nuestros propios caminos, pero Dios
que es rico en amor y misericordia, en la eternidad decidido hacer un pueblo para
Si mismo para que le glorificara eternamente. En este pasaje el apóstol Pablo nos
indica una de las verdades más hermosas del cristianismo, que antes éramos
extranjeros, alejados de Dios, pero ahora, por los méritos de Cristo, somos
miembros de la familia de Dios.
Esta gran familia de Dios no tiene un solo origen, sino como enseña Pablo en
Efesios 2:14: De dos pueblos hizo uno solo. Aludiendo a las palabras de Jesús en
la parábola del buen pastor en Juan 10:16: también tengo otras ovejas, que no son
de este redil; también a aquéllas debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un
pastor.
1. Una Iglesia, un pueblo
Lo que estos textos nos buscan enseñar es que solo existe “un” pueblo de Dios.
Esto puede ser un poco confuso y contradictorio ante la realidad actual, donde
existe una infinidad de denominaciones, sin embargo, RC Sproul, nos dice que la
iglesia es una, santa, católica, y apostólica. La iglesia es una. Aunque está dividida
en denominaciones, los escogidos están unidos por un Señor, una fe, y un
bautismo.
La elección comprende una gran multitud de todas las generaciones, idiomas,

pueblos y naciones. Como hemos visto anteriormente, cuando hablamos de la
confesionalidad de la iglesia y su carácter pactual, nos unen con otros creyentes
en todo el mundo, y del pasado.
Sobre esto, Herman Bavinck enseña que, en su rica variedad, la Iglesia de Cristo
sigue siendo una unidad, pero esta unidad es espiritual. Aquí es donde hablamos
de la iglesia invisible. Pero esta unidad que fue siempre el propósito de Cristo, se
vio interrumpida por el pecado manifestado por las herejías y cismas.
2. Una Iglesia Católica.
Cuando Cristo entró en su ministerio, en un comienzo se dirigió solo a las ovejas
de la casa de Israel, pero el reino que predicó era católico. Por ese motivo, Berkfof
nos dice que los Reformadores y las confesiones reformadas expresan su
creencia en una iglesia católica visible. Y es que esta familia de Dios, es una que
se relaciona orgánicamente.
RC. Sproul nos dice la Iglesia desde el siglo IV ha proclamado esta catolicidad con
el Concilio de Nicea, donde se declara que la iglesia verdadera es una, santa,
católica y apostólica. El añade que la iglesia católica es la iglesia invisible, la cual
se extiende alrededor del mundo.
La fe Reformada es católica, por que pese a las fronteras físicas que se pueden
encontrar, proclama una misma fe, que se puede resumir es las Tres formas de
Unidad, que son El catecismo de Heidelberg, La confesión belga y Los cánones de
Dort, que se vienen a sumar a los Credos Ecuménicos aceptados por toda la
cristiandad.
3. Una iglesia Apostólica
La fe reformada dentro de su catolicidad, confiesa también ser apostólica, y es
este atributo el que la hace más universal y al mismo tiempo inculca unidad en
ella, pues declara que la iglesia en todo el mundo está parada sobre un mismo
fundamento.
Como bien enseña Sproul, cuando Cristo estableció la comunidad del pacto del
Nuevo Testamento, primero dio el oficio de apóstol. La autoridad primaria de la
comunidad cristiana primitiva estaba en los apóstoles, y desde ahí nacieron
marcas que identificaban a la verdadera iglesia 1) la predicación verdadera de la
Palabra de Dios, (2) el uso de los sacramentos de acuerdo con su institución, y (3)
la práctica de la disciplina de la iglesia, que resultaron importante pues le
permitían identificarse de otros grupos, y al mismo tiempo mantenerse santa en
medio de la institucionalización pecaminosa.
Aplicaciones:
1. Una aplicación que me gustaría dar, es lo que nos enseña Sproul, que,
aunque los cristianos deberían estar solemnemente precavidos de no
convertirse en cismáticos en su espíritu, o tener espíritu de división o
discusión, también deberían estar advertidos de su obligación de apartarse
de comuniones falsas o apóstatas. Es decir, la unidad es algo que debemos
buscar, ya que somos una iglesia católica, sin embargo, debemos tener
claridad de las marcas de la verdadera Iglesia, para de esta forma evitar
relaciones que en nada se aprovechen ni edifiquen el verdadero cuerpo de
Cristo. Debemos trabajar en post de esta catolicidad. La fe reformada
ampara visiones divergentes, y es nuestra tarea no crear división, sino
exponer la verdad, y que esa verdad sea luz para los temas confusos.
Fuera de eso debemos instar a nuestros hermanos a perseguir la unidad,
recordando siempre las marcas de la verdadera Iglesia.
GUIA DE ESTUDIOS
La confesión de fe de Westminster nos enseña que esta iglesia católica ha sido
más visible en unos tiempos que en otros. Esto es algo que podemos observar a
lo largo de la historia de la iglesia. Además, nos enseña que las iglesias
específicas que son parte de ella, son más puras o menos puras, de acuerdo
como se enseñe y se abrace la doctrina del Evangelio, se administren los
sacramentos y se celebre con mayor o menor pureza el culto público en ellas.
Esta iglesia católica visible se le ha dado por medio de Cristo el ministerio, los
oráculos y los sacramentos de Dios, para reunir y perfeccionar a los santos en
esta vida y hasta el fin del mundo, pero aún las más puras iglesias bajo el cielo
están expuestas tanto a la impureza como al error, y algunas han degenerado
tanto que han llegado a ser, no iglesias de Cristo, sino sinagogas de Satanás. Sin
embargo, siempre habrá una iglesia en la tierra para adorar a Dios conforme a su
voluntad.
Las tres formas de unidad.
Dejando de lado los Credos ecuménicos que unen toda la cristiandad,
encontramos algunos documentos que son transversales para la fe reformada,
sirviendo algunos de ellos como base para nuestros Estándares Doctrinales de
Westminster. Estos son:
1) El catecismo de Heidelberg
Este Catecismo fue compuesto en 1563 a petición de Federico III, Príncipe elector
del Palatinado, en Alemania, redactado por dos catedráticos de la universidad de
Heidelberg, Zacarías Ursino y Gaspar Oleviano. El motivo que llevó a la
composición fue la gran ignorancia del pueblo, especialmente de la juventud. Este,

se divide en 52 secciones, de forma que su contenido puede ser tratado
exactamente en un año, con preferencia en los cultos del domingo por la tarde.
2) Confesión Belga
Esta confesión fue compuesta por Guido de Brés, quien se sirvió de la Confesión
de las Iglesias de Francia, de 1559 (la llamada Confesión Galicana). Fue escrita
en francés y la traducción al holandés tuvo lugar en 1562.
3) Cánones de Dort
Las disputas con los arminianos necesitaron exponer algunos puntos de la fe más
extensamente que se hacía en el Catecismo de Heidelberg y en la Confesión
Belga. Por este motivo es que en la ciudad de Dordrecht, se reunieron no
solamente teólogos holandeses, sino también de otros lugares del extranjero, y se
dedicaron a estudiar los temas que habían originado serias divergencias. El
trabajo resultante se divide en 5 artículos o capítulos, los que tratan de: la manera
de la predestinación (condicional o incondicional); el tema de a quienes es útil para
salvación la muerte de Cristo; de la depravación total del hombre caído; del
carácter irresistible de la gracia de Dios y de la perseverancia de los santos.
1. Individuales
a) ¿Proporciona algún consuelo el entendimiento de la catolicidad de la
Iglesia? ¿Cuál?
b) ¿Eres consciente de este atributo de la Iglesia o vives una comunión
meramente denominacional?
2. Grupales
a) ¿Qué implicancias tiene la catolicidad de la Iglesia en cuanto a cómo nos
relacionamos con cuerpo con otras congregaciones?
b) ¿De qué manera las tres formas de unidad pueden ser un medio de
bendición para el cuerpo entendiendo que la Fe Reformada es católica?
c) ¿Es esencial para la unidad de la iglesia visible una sola institución u
organización externa?
Bavinck, H. (2020) La iglesia de Cristo (pp. 395-418) Nuestro Dios Maravilloso,
Publicaciones Kerigma.
Berkhof, L. (2016) La naturaleza de la Iglesia (pp.671-690) Teología Sistemática,
Libros Desafío.
Confesión de fe de Westminster (1903) Capitulo XXV
https://www.puentedevida.cl/wp-content/uploads/2020/03/Confesi%c3%b3n-de-fe-
de-Westminster-1903.pdf
Green, G. (Ed), (2017) Confesiones y Credos Cristianos. CLIR
Sproul, R.C., (1996) Capitulo 76-77 (pp.245-248), Las grandes doctrinas de la
Biblia. FLET
Sproul, R.C., (2015) La Iglesia católica y apostólica (pp.279-283), Todos somos
teólogos, una introducción a la teología sistemática. Editorial Mundo Hispano.
VI) ADORACIÓN SALMÓDICA
La excelencia en la adoración
Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cánticos espirituales; canten y alaben al
Señor con el corazón.
Efesios 5:19
¿Cuál es la mejor forma de adorar a nuestro Señor? RC Sproul nos dice que
vivimos en una época en la que hay una crisis evidente de adoración en la
Iglesia. Casi la mayoría de nuestros cultos carecen de una liturgia o forma, sin
embargo, no podemos tener adoración corporativa sin forma.
Una vez que hemos decido una forma, debemos preguntarnos si es legítima o
no, y es que el punto central de la adoración no es lo que nos estimule o
emocione a nosotros, sino lo que agrada a Dios.
En este pasaje podemos observar una forma, y es que el apóstol nos dice que
debemos hablar entre nosotros con salmos, himnos y canticos espirituales.
Este mismo llamado es hecho en la carta a los colosenses 3:16: La palabra de
Cristo habite ricamente en ustedes. Instrúyanse y exhórtense unos a otros con
toda sabiduría; canten al Señor salmos, himnos y cánticos espirituales, con
gratitud de corazón. De esta forma observamos que la adoración no es algo
menor, sino algo que tiene importancia para el apóstol, y no solo eso, sino que,
al revisar la historia de la salvación, observamos a Un Dios que exige que se le
adore y como vemos en Éxodo 20, es un Dios celoso de su pueblo, que exige
una adoración exclusiva para El, dando instrucciones contantemente de como
se le ha de adorar.
1. Principio regulador del culto.

Una de las primeras cosas que debemos rescatar respecto a la forma de la
adoración, es la existencia de un principio regulador. A la interrogante ¿Cómo
debemos adorarle? Debemos responder: como Él quiere que se le adore.
Nuestra confesión de fe en el capítulo 21, párrafo 1 afirma este principio
diciendo que: el modo aceptable de adorar al verdadero Dios ha sido instituido
por él mismo, y está tan determinado por su voluntad revelada que no se debe
adorar a Dios conforme a las imaginaciones e invenciones de los hombres, o a
las sugestiones de Satanás, bajo alguna representación visible o de otro modo
que no sea el prescrito en la Santa Escritura. Y es que el Señor ha sido claro
en Su palabra cuando declara en Deuteronomio 12:32: Cuidarás de hacer todo
lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.
Este principio regulador podemos entonces resumirlo como: "Todo lo que ha
sido ordenado por Dios para su culto es obligatorio, y todo que no ha sido
ordenado por Dios se encuentra prohibido."
Para Calvino esto es algo en lo que debemos prestar atención, pues nos dice
que el Señor de una manera justa para afirmar Su derecho total de dominio,
impone estrictamente lo que Él quiere que hagamos, y rechacemos
inmediatamente todo artificio o invención humana que están en desacuerdo
con Su mandato, uniendo así la adoración a la doctrina ya vista del reinado
mediatorial.
El Señor nos pone límites, dice Calvino, para que, al fabricar maneras
perversas de adoración, no provoquemos Su ira contra nosotros. Debemos
entonces prestar especial atención a la forma en que estamos adorando, y
realizando el culto que es para Su adoración, para evitar caer en pecado como
Nadab y Abiú en Levítico 10:1, ofreciendo un fuego extraño, que él nunca pidió.
2. La adoración con salmos
Una segunda cosa que podemos observar de este pasaje, es que el apóstol
nos habla de Salmos, himnos y cantos espirituales. En el griego existe una
clara distinción en psalmós, júmnos y odé, sin embargo, los dos últimos hacen
referencia al canto de una porción de un salmo, y es que debemos buscar
pensar como lo hacían los apóstoles, que pese a escribir en griego pensaban
como hebreos.
Cuando Jesús instituye la Santa Cena, podemos observar que al terminar
algunas versiones nos dicen que canto el salmo, otras el himno, pero los judíos
durante la pascua cantaban los salmos Hallel, que corresponden del 113 al
118, por lo que sabemos que Jesús canto un salmo. Continuando en cuanto al
significado de las palabras del apóstol, debemos notar que lo que él hace es
traducir las palabras hebreas mizmorim, tehilim y shirim, todas ellas hacen
referencia a los salmos.
De la misma forma, cuando revisamos la historia del pueblo de Israel,
observamos que se practicó el canto de los salmos. Pese a que existe
evidencia de los primeros años de la iglesia, hemos de suponer que
manteniendo esta tradición, continuó cantando salmos, prueba de esto es una
de las cartas de San Agustín en donde expresa que los donatistas los acusan
de que en la iglesia salmodiaban con sobriedad los divinos cánticos de los
profetas, mientras ellos inflaman su embriaguez al son de los salmos,
compuestos por el ingenio humano, como a exhortación de trompetería,
haciendo una clara distinción entre lo que la iglesia cantaba. Esto es lo que la
fe reformada también ha creído y profesado. Es nuestra confesión de fe la que
nos indica en el capítulo xxi, párrafo 5 sobre lo que debemos hacer en el culto
público, que debemos cantar salmos con gracia en el corazón. Con esto no
quiero decir que debemos abrazar una salmodia exclusiva, sino más bien
prioritaria. Nuestra rica herencia presbiteriana ha sido dotada de innumerables
compositores a través de los siglos, pero, entre escoger adorar al Señor con
algo bueno y con lo más excelente, debemos priorizar el canto de salmos en
nuestros cultos públicos.
3. El corazón de la adoración
Por ese motivo creo que es más correcto hablar de una salmodia inclusiva, no
por que debamos incluir los salmos, sino porque los salmos ocupan el primer
lugar, y podemos incluir otros cantos que nos ayuden en el Servicio al Señor.
Cuando en 2 Samuel 23:2, durante las últimas palabras de David, este nos
dice El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi
lengua, debemos meditar en cuantos de nuestros compositores modernos
pueden decir lo mismo.
Cuando el apóstol nos dice canten y alaben al Señor con el corazón, esto es
también parte de la forma, pero también una característica de la adoración. No
por nada Jesús, citando a Isaías recita las palabras este pueblo de labios me
honra; Mas su corazón está lejos de mí. Y es que la adoración es algo integral,
algo que va más allá solo de la forma externa, pues, podemos cantar salmos y
mantener el principio regulador, pero si por dentro nuestro corazón sigue
siendo una piedra dura, en la que el fuego no arde, algo está pasando.
J.I. Packer nos dice que la adoración es esencialmente doxología, es decir un
acto de darle gloria, alabanza, honor y homenaje a Dios, por lo que toda
verdadera piedad es adoración. Solo un corazón regenerado, puede adorar a
Dios de manera aceptable, pues solo un corazón en donde el Espíritu
vivificador ha obrado, puede ir a Dios en adoración y auto sumisión. Toda
adoración que emane de una naturaleza muerta, no es más que un servicio
muerto.
Aplicaciones
1. Antes de pensar en que cantar al Señor, debemos examinar nuestros
corazones, meditar en lo que Dios está haciendo en nosotros, pues
nuestras vidas son una expresión de nuestra adoración. No vaya a ser que
con nuestras bocas alabemos y glorifiquemos a un Dios, que está lejos de
nosotros. Solo un verdadero creyente con una mente renovada
espiritualmente, tiene un singular deleite en todas las instituciones y
ordenanzas de la adoración divina.
2. El canto de los salmos nos une a la iglesia universal, pues son un canto
común dado por Dios para toda la iglesia. Debemos aprender a cantarlos,
pues su uso trae prosperidad espiritual. Si queremos experimentar un
avivamiento en nuestra iglesia, debemos prestar especial atención a
nuestra adoración y a la forma en la que la estamos llevando.
3. Finalmente, nosotros que creemos en la Sola Scriptura, la inerrancia de la
Palabra y en su suficiencia, deberíamos aborrecer y rechazar toda clase de
innovación en el servicio a Dios. Si nos atrevemos a inventar nuestra propia
manera de adoración, cuando Dios nos ha dicho del cielo lo que Él requiere
de nosotros, nuestro pecado será muy mayor que el de los Israelitas bajo la
antigua administración del pacto, pues ahora ha sido instituida por
Jesucristo.
GUIA DE ESTUDIO
La adoración debe ser como dijo Cristo en Espíritu y en Verdad. Esto es lo que
nos dice J.I. Packer. ¿Pero qué significa esto? Pues que la adoración debe ser
interna, es decir una cuestión del corazón, y al mismo tiempo una respuesta a la
realidad revelada de la voluntad y la obra de Dios, aplicada al corazón por El
Espíritu Santo.
En el tiempo de la reforma, el problema con la adoración católica romana no era la
forma de adoración sino el formalismo, que era meramente una cuestión externa,
ya denunciada en el pasado por Jesús a los fariseos.
Como herederos de la reforma, debemos procurar que la forma no se convierta en
el fin, sino que se mantenga como el medio. Si hubo un grupo heredero de esta fe
reformada que entendió esto, fueron los puritanos. Estos, decían que hay tres
esferas de la adoración cristiana, la esfera pública, en la iglesia local; la esfera
doméstica, en el círculo familiar; y la esfera privada, en lo secreto; siendo las dos
últimas preparadoras de la primera, que resultaba más importante para ellos.
Este tiempo de alabanza, no es una oportunidad para volverse irracional y dejarse
llevar por la emotividad. Más bien, debemos meditar sobre las palabras que
cantamos, y considerarlas, ¿Son estas palabras adecuadas para ser cantadas en
alabanza al Todopoderoso?” ¿Cómo podemos determinar qué palabras Dios
quiere que cantemos?
El principio regulador nos hace escudriñar las Escrituras para obtener la

respuesta, la cual es irrefutable, Dios nos ha dado un libro de alabanzas, los
Salmos, y estos deben estar en nuestro corazón y en nuestros labios en el servicio
a Dios.
1. Individual
a) ¿Preparas tu corazón para la adoración pública de Dios, por medio de la
adoración personal y familiar?
b) ¿Crees que, si Dios ha dado una forma en la que debemos adorarle, que no
fue derogada por Cristo, debemos mantenerla en sus principios? ¿Por qué?
2. Grupal
a) ¿Tu iglesia local da la importancia debida a la adoración en Espíritu y en
verdad?
b) ¿Qué cambios puedes hacer o impulsar en tu iglesia local para que la
adoración pública sea una experiencia mucho más enriquecedora?
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
Confesión de Fe de Westminster (1903) Capítulo XXI, P. 5
Packer, J.I. (2020) El acercamiento puritano a la adoración (pp.313-328) En pos
de los puritanos y su piedad. Faro de Gracia.
Salinas, J. (2019) ¿Por qué cantar solo Salmos en el culto de adoración? Una
argumentación simple a favor de la Salmodia Exclusiva. Fe Reformada
URL: https://fereformadagt.wordpress.com/2019/02/22/por-que-cantar-solo-
salmos-en-el-culto-de-adoracion/
San Agustin. Carta 55: 18.34
https://www.augustinus.it/spagnolo/lettere/lettera_055_testo.htm
Sanchez, M. (2017) ¿Qué es la adoración reformada? Reformado
Reformandome.
URL: https://reformadoreformandome.files.wordpress.com/2017/10/adoraciocc81n-
reformada-bolivia-2017.pdf
Scharenberg, M. (2010) El principio regulador del Culto cristiano. Rama de
Almendro.
Sproul, R.C. (2019) La forma de la adoración (pp.11-24) ¿Cómo debemos rendirle
culto? Faro de Gracia.
Williamson G.I. (18 de enero de 2022) La Base escritural para el principio

regulador de la adoración. Presbiteriano Reformado URL:
https://www.presbiterianoreformado.org/doctrina/
BaseScripturalPrincipioReguladordeAdoracion.pdf
VII) PREDICACIÓN EXPERIENCIAL
Lógica con fuego

Ni mi palabra ni mi predicación se basaron en palabras persuasivas de sabiduría
humana, sino en la demostración del Espíritu y del poder.
1 corintios 2:4
He titulado este ultima tema, usando las palabras que describían la predicación
de uno de los predicadores reformados más influyentes del siglo XX, Martyn
Lloyd-Jones.
Y es que, si buscamos ser fieles a la escritura, no podemos evitar tener en
consideración esta porción de ella, en la que vemos al apóstol caracterizando
su predicación como algo experiencial.
Muchos hemos escuchado predicaciones que llenan la mente, pero no llenan el
alma. Estas son predicaciones llenas de sabiduría humana, la mejor doctrina,
pero sin demostración del poder del Espíritu. Ahora, existe otro pecaminoso
extremo, predicaciones que tocan el corazón, pero no la mente, es decir una
experiencia emotiva sin ningún valor nutricional.
Martyn Lloyd-Jones nos dice que hay mucho en la iglesia que esta mal, como
el tradicionalismo, el formalismo y la ausencia de vida, y todo esto tiene que
ver con la falta de una predicación bíblica.
1. Predicación Expositiva
Cuando el apóstol dice que su predicación no fue con humana sabiduría, lo
primero que podemos entender es que su predicación estaba marcada por una
sabiduría divina, es decir, estaba empapada de la verdad de la Escritura. Como
dice David Helm, la exposición bíblica lleva a cabo el pesado levantamiento
que hace falta para edificar una iglesia, y esto es algo que Pablo entendía
perfectamente.
La predicación expositiva no es mas que exponer la Palabra con fidelidad, y
como el mismo apóstol nos menciona algunos versículos antes (v.2) su
predicación tenía un objetivo, no saber de ninguna otra cosa, que Jesucristo, y
éste crucificado. Cristo es el centro de la escritura, es el maestro quien nos
enseña que las Escrituras dan testimonio de Él. Y Es el mismo Cristo quien nos
muestra el método expositivo, como vemos en Lucas 24:27: Y partiendo de
Moisés, y siguiendo por todos los profetas, comenzó a explicarles todos los
pasajes de las Escrituras que hablaban de él.
Sobre esto, David Helm también dice: La predicación expositiva es la
predicación poderosa que somete correctamente la forma y el énfasis del
sermón a la forma y el énfasis del texto bíblico. De este modo, extrae del texto
lo que el Espíritu Santo puso allí.
2. Predicación en el Espíritu
Sin embargo, la eficacia de la predicación depende de la obra del Espíritu
Santo que ocurre en tres instancias: Preparación del Sermón, entrega del
mensaje y recepción de éste. O como Rosther Guimarães lo escribe: La
eficacia depende de la iluminación del Espíritu Santo.
Cuando en este pasaje Pablo habla de la predicación, observamos el especial
énfasis que hace, diciendo que lo hace en la demostración del Espíritu y de
poder. Frente a esto, Leonard Ravenhill se preguntaba ¿podría ser que la
debilidad en la congregación sea causada por la iniquidad en el pulpito?, pues
para él, una predicación en el Espíritu, venían acompañada de lágrimas, no
como signo de debilidad, sino, precisamente, un efecto causado ante el Poder
del Espíritu confrontando el alma del predicador, y haciéndole sentir el peso de
lo que predica ante la realidad de la congregación. Este es el cariz sagrado del
que Richard Baxter hablaba, y que su falta en muchos predicadores, generaba
que, aunque hablaran cosas espirituales, pareciera que trataban asuntos
corrientes. A esto, John Stott lo llamaba una predicación somnífera, de
aquellos que Lloyd-Jones llama pulpiteros, este último nos enseña que la
predicación en el Espíritu, Es Dios dando poder y capacitando al predicador, a

través del Espíritu, a fin de que pueda hacer esta obra de una manera que lo
eleva por encima de los esfuerzos y tentativas del hombre hasta una posición
en que es utilizado por el Espíritu y se convierte en el canal a través del cual
obra el Espíritu.
Predicar en el Espíritu es la única forma de predicar de corazón a corazón. La
manera en que él predicador experimenta a Cristo influirá directamente en la
congregación.
3. La predicación experiencial Reformada
La predicación experiencial reformada une ambas cosas, una exposición fiel de
Las Escrituras, unida al poder del Espíritu. Joel Beeke, escribe que esta, usa la
verdad de las Escrituras para hacer brillar la Gloria de Dios en las
profundidades del alma.
Esta predicación tiene dos características que la hacen única y necesaria. La
primera es que es discriminativa. Esto quiere decir que hace distinción entre
los que son cristianos y no lo son. Como Pablo en romanos 8:9, declaran
desde el pulpito: Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu,
si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu
de Cristo, no es de él.
Es además discriminativa, por que se adapta a los diferentes estados y etapas
de la vida espiritual de los cristianos. El ministro reformado debe tener en
cuenta que tiene dos tipos de oyentes, los que son salvos y los que no lo son.
También, esta predicación es aplicativa, pues aplica el texto a cada área de la
vida de los oyentes, y promueve una religión que no solamente tiene
apariencia de piedad, sino también eficacia de parte Dios.
Aplicaciones:
1. La predicación bíblica característica de la fe reformada enseña que la fe
cristiana debe ser experimentada, probada y vivida a través del poder
salvador del Espíritu Santo. Solo cuando ambas cosas ocurran,
comenzaremos a experimentar un avivamiento en nuestras iglesias. Los
corazones endurecidos, la falta de piedad en la congregación, la poca
participación e interés de parte de la escasa membresía, está relacionada
íntimamente con la falta de piedad en los púlpitos. Tenemos excelentes
maestros, pero que solo alimentan el intelecto, que fácilmente es
reemplazado por otros conocimientos que el mundo ofrece, y que a la
mente caída son más atractivos.
2. Cuando Cristo es predicado fielmente y presentado como el gran objeto de
la fe, podemos esperar que el Espíritu Santo bendiga a las almas de los
oyentes, llevándolos a experimentar, saborear y vivir el poder salvífico de
Cristo. Toda la escritura es útil para nosotros, y debemos predicar con

fidelidad toda la Palabra, no solo aquellas partes que nos agradan. Pablo
nos enseña que el evangelio es Poder Dios, por lo tanto, debemos
mantenernos fiel a este ejercicio, y predicar expositivamente las verdades
reveladas.
GUÍA DE ESTUDIO
Si hubo una época en la que estos principios fueron entendidos y llevados ala
practica fielmente, fue en el periodo de los puritanos en Inglaterra, y los
pactantes en escocia. Es quizás por ese el motivo que los predicadores que se
nutrieron de su predicación, llegaron a ser grandes predicadores como Chales
Spurgeon, George Whitefield, Jonathan Edwards, Charles Simeons, Martyn
Lloyd-Jones, J.I. Packer. Este tipo de predicación práctica, enfocada en la
experiencia con Dios, fue característica de los reformadores. Pero, ¿Cómo era
esta predicación en palabras sencillas?
Este tipo de predicación era expositiva en su método. Quien predicaba se veía
a si mismo como un portavoz de Dios y el siervo de Su palabra, y era
consciente de que debía predicar solo lo que Dios dice en su palabra. En
segundo lugar, esta predicación era doctrinal en su contenido, los puritanos y
los pactantes creían que la Biblia era una revelación autosuficiente y auto
interpretativa que provenía de la mente de Dios. Es, además, ordenada en su
composición, lo que les permitía ser claros y lo más lógico posible, facilitando
así la comprensión y memorización de los oyentes. También, este tipo de
predicación era cristocéntrica en su orientación, y experiencial en sus
intereses, mostrando de esta forma a Cristo en la escritura, y Su rol como
Mediador del pacto de gracia, y llevando a los fieles a ser más como Él en
cada predicación. Para esto, la predicación reformada debía ser penetrante en
sus aplicaciones, y finalmente, era poderosa en su forma. Estos predicadores
anhelaban la unción en el pulpito y ninguna de sus predicaciones era
preparada con menos de doce horas de meditación y oración.
Claramente la predicación experiencial reformada no es la regla, pero si la
forma bíblica de predicación que por siglos ha dado vida a los huesos secos,
no por el poder de los predicadores, sino por el poder de Dios presente en
ellos.
Como dice Joel Beeke, la predicación reformada es la proclamación de la
verdad reformada que lleva a la espiritualidad reformada.
1. Individuales
a) ¿He podido experimentar el poder de Dios en mi vida a través de la

predicación?
b) ¿Esta mi vida y mis palabras llevando a otros a un conocimiento más
profundo de Cristo?
2. Grupales
a) ¿Es la predicación en mi iglesia una guía para los creyentes hacia una
espiritualidad más profunda y robusta, y una alerta para los incrédulos?
¿Por qué?
b) ¿La predicación en mi Iglesia esta dando vida a los muertos o solo esta
llenando la mente de los oyentes?
c) ¿De que forma podemos recuperar la riqueza de la predicación
reformada en nuestras congregaciones?
Baxter, R. (2009) La vigilancia del Rebaño (p.104) El pastor renovado. El
estandarte de la Verdad.
Beeke, J. (2020) La predicación reformada experiencial definida y descrita (pp.31-
122) La Predicación Reformada. Faro de Gracia.
Guimarães, R. (2015) La doctrina bíblica de la predicación. (pp. 17-26) Predicando
con fidelidad. Edición del autor.
Helms, D. (2014) La predicación expositiva. IX Marks
Lloyd-Jones, M. (2003) Demostración del Espíritu y de poder (pp.336- 359) La
predicación y los predicadores. Editorial Peregrino.
Packer, J.I. (2020) La predicación puritana (pp.351-366) En pos de los Puritanos y
su piedad. Faro de Gracia.
Ravenhill, L. (2011) ¿Es la predica desde el alma ardiente un arte perdido? (pp.
51-55) Por qué no llega el avivamiento. Peniel.
Stott, J. (2000) Sinceridad y seriedad (pp. 255-288) La predicación puente entre
dos mundos. Libros Desafio.

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