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Indigestiones
Causas o Etiología
Patogenia
Síntomas
Diagnóstico
Oclusiones intestinales
Acetonemia o cetosis
Tratamiento
Indigestión Vagal
Etiología y patogenia
Otras causas menos comunes son el traumatismo faríngeo, que afecta a la parte
má s proximal del nervio vago y la compresió n esofá gica por abscesos o
neoplasias, como el linfosarcoma. El timpanismo de gas libre también puede
producirse por obstrucció n esofá gica debida a la presencia de cuerpos extrañ os o
masas dentro de la luz. Sin embargo, esto es típicamente una afecció n aguda y
por lo tanto no se corresponde con la definició n de indigestió n vagal.
La indigestió n vagal de tipo II o interrupció n del transporte omasal es el
resultado de cualquier afecció n que impida el paso de la ingesta, a través del
canal omasal, hasta el abomaso. Las adherencias y los abscesos (reticulares o
abscesos ú nicos del hígado) son la causa má s comú n. Se encuentran
normalmente en la pared derecha o medial del retículo, cerca de la trayectoria
del nervio vago. Los abscesos y adherencias reticulares son casi invariablemente
secuela de la reticuloperitonitis traumá tica. La obstrucció n mecá nica del canal
omasal por sustancias ingeridas (por ejemplo, la placenta) o por masas (por
ejemplo, un lirnfosarcoma, un carcinoma de células escamosas, granulomas o
papilomas) también puede causar distensió n ruminoreticular cró nica debida a la
interrupció n del transporte omasal.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
El calcio se administra mejor por vía subcutá nea, usando un preparado que no
lleve dextrosa. El ejercicio ayuda a estimular la motilidad del rumen. Los
catá rticos ruminales pueden ser ú tiles en la evacuació n del rumen, sin embargo,
el tratamiento continuado no está indicado porque se puede producir una
alcalosis metabó lica grave. Debe haber disponible agua limpia y alimento normal.
La transferencia de flora durante la cirugía y/o por sonda gá strica puede ayudar
a restablecer la flora ruminal normal en vacas con anorexia cró nica. Se deben
administrar antibió ticos si la causa subyacente es infecciosa o si se ha creado una
fístula ruminal. La elecció n de antibió tico debe estar basada en los resultados del
cultivo, si fuera posible.
El pronó stico para los animales con indigestió n vagal de tipo 1 suele ser
favorable. Después de la creació n de la fístula ruminal, los signos de indigestió n
vaga! se resuelven en casi todos los casos. Sin embargo, puede ocurrir que los
animales con enfermedad respiratoria cró nica o traumatismo faríngeo no se
recuperen de la afecció n subyacente. El escape de ingesta por las fístulas puede
producir mal sabor en la leche. Puede producirse peritonitis por escapes
alrededor de la fístula o como secuela de la rumenotomía; sin embargo, esto no
debería ocurrir si la técnica quirú rgica es correcta.
Unidad II
Causas o Etiología
Patogenia
Síntomas
Puede presentar laminitis aguda y cró nica que sobreviene en semanas o meses
después. En periodo terminal presentan postració n, coma, hipotermia,
disminució n de la presió n sanguínea con cianosis y muerte.
Diagnóstico
El diagnó stico suele ser rá pido y fá cil; ademá s se confirma con la historia clínica,
signos y el examen del contenido ruminal mediante determinaciones del pH por
medio de tiras reactivas.
Alcalosis
Indigestió n simple
Tratamiento
Aplicació n de carbó n activo 10-15 gr. 3 veces al día oralmente mezclado con el
alimento o agua de bebida para elevar el pH.
Meteorismo intestinal
Etiología
Patogenia
En los équidos, ya durante la ingestió n del pienso, parte del contenido gá strico
entra en el intestino delgado y, dos horas después de ingerido alcanza el grueso,
los alimentos fá ciles de fermentar originan abundantes gases en todo el tubo
gastroentérico, excepto en el colon menor, poco después de ingeridos. El
estímulo producido por la distensió n, así como el estímulo químico de los gases
(á cido carbó nico, metano, á cidos grasos), aumentan el peristaltismo y motivan
espasmos entéricos, que causan temporalmente dolores có licos.
Síntomas
El ciego meteorizado se reconoce por su situació n debajo del ijar derecho, por
su forma y el curso de sus cintas, así como por las bolsas de sus paredes. Las
demá s porciones del abdomen se hallan llenas de asas intestinales en forma de
embutido, muy insuflada y tensa. Ademá s hay disnea, aceleració n del pulso hasta
60 y má s, cianosis y sudoració n.
Meteorismo en perro
Tratamiento
En los casos idiopá ticos de poca gravedad en los équidos, se procura evacuar los
gases por las vías naturales, recurriendo al estímulo de los movimientos
intestinales con irrigaciones de agua fría en el recto, así como con masajes
externos o, con cuidado, internos por vía rectal, cuando la tensió n de las asas
intestinales es muy fuerte, se suprimirá n las masajes internos.
Como quiera que una parte de los gases intestinales busque su salida a través del
estó mago, es recomendable el vaciamiento gá strico (repetido si es necesario). Si
la distensió n de los intestinos no es muy manifiesta, se puede emplear la lentina
por vía subcutá nea (2-4 mg.), fisostigmina (0,02-0,06 gr.) o prostigmina. Para
atenuar los dolores có licos se aplicará novalgina (20 c. c. intravenosos), luminal
só dico o hidrato de cloral (4-6 gr. por 100 kg. de peso, por vía endovenosa); la
atropina está contraindicada porque interrumpe los movimientos intestinales.
La papaverina no es muy ú til, ya que en estos casos los dolores có licos son una
simple consecuencia de la excesiva distensió n de las paredes intestinales.
Cuando sobrevienen una agravació n rá pida, meteorismo secundario y, sobre
todo, intensa disnea, se debe efectuar la punció n del intestino, en los casos
idiopá ticos, del modo conocido, en el punto má s saliente del ijar derecho, en la
cabeza del ciego, dejando clavada la cá nula del trocar durante algú n tiempo, una
vez evacuados los gases, para facilitar la salida de los que se forman de nuevo.
Reticulítis
es el nombre que reciben las afecciones del retículo de los bovinos, en particular
se refiere a la perforació n de la pared del retículo, denominada reticulítis
traumá tica acompañ ada de inflamació n e infecció n, es causada casi siempre por
objetos metá licos punzo cortantes que se incrustan en los tejidos y que
dependiendo de la trayectoria que sigan y los ó rganos afectados, es el cuadro
clínico que presentan los animales y es el nombre que recibe el síndrome, como
son la retículo pericarditis, retículo peritonitis, retículo hepatitis, retículo
esplenitis, retículo neumonitis, retículo diafragmitas, etc.
Etiología.
Patogenia.
Cuando los cuerpos extrañ os se atoran en el esó fago y provocan una obstrucció n
parcial o en procesos cró nicos se distiende el esó fago formando una bolsa
denominada megaesó fago, el cuadro clínico es muy aparente por la anorexia,
ausencia de rumia, babeo denominada sialorrea, expresió n de angustia y
regurgitació n, si la obstrucció n es total se suspende la salida de gases por medio
del eructo y el animal puede morir sú bitamente por un timpanismo gaseoso.
Los cuerpos extrañ os se pueden clasificar en exó genos como los clavos,
alambres, geosedimentació n etc. y los cuerpos extrañ os endó genos como los
fitobezoarios y los tricobezoarios, dentro del rumen se pueden formar bolas de
pelo denominadas tricobezoarios o de forraje fibroso llamados fitobezoarios,
estos llegan a ser tan grandes, duros y pesados que pueden interferir en el
transito de los alimentos y causan impactació n, timpanismo o obstrucció n que
provocan anorexia, postració n e inclusive la muerte.
Con respecto a los cuerpos extrañ os exó genos que son los má s comunes hemos
encontrado después de haber realizado rumenotomías o al estar realizar
necropsias, una variedad tan grande de objetos que seria difícil mencionarlos
todos, algunos de estos se han encontrado parcialmente digeridos, como son,
plá sticos de diferentes tamañ os y grosores como bolsas, costales, pedazos de
lonas, pantalones, zapatos, tenis, botas, trozos de lazos, sogas, marañ as de
mecates y cuerdas de diferentes materiales como plá stico o ixtle, huesos de
mango, aguacate, etc. ropa de diferente materiales, gorras, objetos varios de
plá stico, madera y metal, trozos de cristales, vidrio, de envases de refrescos rotos
y en una ocasió n relacionado con un cuadro clínico nervioso, como el de una
intoxicació n, pilas grandes de lá mpara, parcialmente digeridas.
El consumo de objetos metá licos o tierra pueden estar relacionados con una
deficiencia de minerales o con pica, malacia, apetito pervertido, depravado o
desmedido, producido por diversas causas como pueden ser enfermedades
nerviosas como rabia, meningitis infecciosa, abscesos cerebrales por acidosis,
etc. aunado a esto, cuando se construyen o arreglan instalaciones y dejan tirados
objetos metá licos como clavos, tornillos, rebabas, grapas, restos de soldadura,
etc. los bovinos los buscan deliberadamente y los ingieren provocá ndose las
reticulítis. Muchos casos clínicos no se reconocen y pueden tener complicaciones
incurables, otros pueden recuperarse espontá neamente con lesiones traumá ticas
residuales.
Los alambres que comú nmente encontramos incrustados en el retículo son los
utilizados para empacar la alfalfa o la avena, por lo que todos los bovinos
alimentados con pacas estará n predispuestos a la reticulitis, en países
desarrollados estas prá cticas son obsoletas ya que actualmente se utilizan
cuerdas de ixtle para sujetar las pacas.
La tierra y piedras que acompañ a a los alimentos mal procesados o que se
encuentran en los comederos sucios o que ingieren los bovinos junto con las
raíces al estar sobre pastoreando una pradera, por gravedad caen a la parte baja
del retículo y esto lo podemos constatar al realizar una rumenotomía, metemos
la mano hasta lo má s profundo del retículo y podemos sacar puñ os de tierra con
piedras, en esta regió n ú nicamente es una geosedimentació n que no causa dañ o
en el sector gá strico anterior constituido por le rumen y el retículo, pero cuando
cró nicamente esta geosedimentació n pasa al omaso puede provocar una
impactació n omasal, difícil de tratar y diagnosticar por lo que pude causar
perdidas al productor y casi siempre la muerte del animal.
Los síndromes má s frecuentes que pueden estar presentes segú n la trayectoria
del objeto punzo cortante son:
Reticulitis Traumática
Este proceso tiene lugar cuando un cuerpo extrañ o, metá lico o no, de naturaleza
puntiaguda se aloja en el interior del retículo y, como consecuencia de los
movimientos pulsá tiles de éste, acaba perforando su pared. Este hecho conduce a
la inflamació n e infecció n de la zona afectada. El proceso inflamatorio y el dolor
que se produce producen inhibició n de la motilidad de los preestó magos,
interrupció n parcial de flujo alimenticio y anorexia.
El diagnó stico diferencial con otros procesos patoló gicos de este grupo se basa
en:
rampa).