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OBSTRUCCION INTESTINAL (OI).

Definición.
Detención de flujo normal del contenido intestinal hacia distal por causa mecánica. También se
conoce como obstrucción o íleo mecánico (1,2,5). Es de importancia por la urgencia de su
tratamiento. Algunas referencias (3,4) no asocian inmediatamente el termino OI a una obstrucción
mecánica, sino que aclaran que puede referirse a una causa mecánica o adinámica.
Según la primera línea de pensamiento anterior, el termino íleo o pseudoobstruccion intestinal se
utiliza para referirse al íleo adinámico o paralitico, es decir, el que tiene causa médica, como el
íleo postoperatorio, por lo que no representa una obstrucción intestinal mecánica.
No se incluye ni la disfagia ni el síndrome pilórico (mal vaciamiento gástrico) como OI.
Entonces, alteraciones del duodeno, como tumores, de la 1era y 2da porción se comportan como sd
pilórico y, por lo tanto, se habla de OI cuando afecta al yeyuno, íleon y colon.
Epidemiologia.
Representa el 20% de las admisiones quirúrgicas agudas. Es uno de los trastornos quirúrgicos
más comunes del intestino delgado.
Su incidencia aumenta a mayor edad.
El 70-90% de las OI se producen en el intestino delgado (altas) en donde las bridas es la mayor
causa. Las operaciones que más se asocian a las bridas son: cirugía colorrectal > cirugías
ginecológicas > reparación de hernias > apendicitis.
Clasificación.
Se puede clasificar en alta/baja, aguda/crónica, completa/parcial, simple/asa ciega,
simple/complicada.
● La clasificación de alta o baja depende de según la posición respecto con la válvula ileocecal.
Esto es porque hay diferencias clínicas, la OI de intestino delgada suelen ser más floridas.
● Es completa o incompleta dependiendo si el lumen intestinal tiene una obstrucción total o
parcial. En el caso de la obstrucción parcial se permite el paso de algunos gases y líquidos por lo
que los eventos fisiopatológicos descritos ocurren más lentamente y el desarrollo de
estrangulación es menos probable.
● Una OI es de asa ciega cuando tanto proximal como distal (como los vólvulos).
● Una OI es simple cuando no hay compromiso vascular del asa intestinal. Hay una abdomen
depresible, poco sensible, sin signos de irritación peritoneal. Presentación típica, casi sin
taquicardia.
● OI complicada cuando hay estrangulamiento, se produce compromiso vascular del asa que
puede llevar a la necrosis y traslocación bacteriana. El dolor es mas intenso y permanente. Hay
mayor grado de compromiso general y de deshidratación (signos de hipovolemia, taquicardia,
hipotensión). Abdomen con signos peritoneales, mayor distensión, sensibilidad, resistencia
muscular, silencio auscultatorio o palpación de masas intestinales. Fiebre, leucocitosis y/o
acidosis metabólico también son sugerentes de OI complicada. Suele ser causado por hernias,
adherencias y vólvulos.
Esto se enfoca en la presentación clínica, la gravedad del cuadro y el requerimiento de tratamiento
prematuro.
Etiologías.
Existen diversas causas.

→ Adherencias y bridas. Causa más común de OI en el intestino delgado, común en adultos


secundarias a operaciones abdominales o procesos inflamatorios. En niños pueden ser congénitas.
Las adherencias son habitualmente tejidos conectivos laxos en forma de hilitos, a diferencia de
las bridas que son cordones de tejido conectivo más denso. Poca prevalencia en OI bajas.
→ Hernias. Las hernias pueden estar años o el paciente no saber de su presencia, una hernia
incarcelada puede pasar desapercibida en un examen físico difícil e incompleto sobre todo si es
femoral en un paciente obeso o puede ser una hernia interna en donde el anillo herniario es una
brecha mesentérica.
→ Neoplasias. Los tumores intrínsecos del intestino pueden ocluir progresivamente el lumen
intestinal o servir como punto de origen en la intususcepción, los síntomas pueden ser
intermitentes y el inicio lento. Las neoplasias extrínsecas pueden atrapar las asas intestinales
generando obstrucción. En intestino delgado es infrecuente, pero dentro de estos están los
carcinoides, linfomas, GIST y adenocarcinomas. Mucho más frecuente es el cáncer en el colon
(cáncer colorrectal)
→ Vólvulo. Habitualmente de sigmoides, corresponde a la rotación de las asas intestinales
alrededor de un punto fijo, a menudo a consecuencia de anomalías congénitas o adherencias
adquiridas, el inicio es abrupto y la estrangulación se desarrolla rápidamente. En lactantes la
malrotación intestinal es una causa de vólvulo, pero es rara en adultos.
→ Intususcepción intestinal. Es la invaginación de un asa intestinal dentro de sí misma. Se
presenta generalmente en niños de manera idiopática con dolor abdominal tipo cólico, rectorragia
color mermelada de grosella y masa palpable (segmento intususceptado). Se encuentra raramente en
adultos y en esos casos suele estar causado por una lesión intraluminal como pólipo o neoplasia.
→ Estenosis. El lumen se estrecha por una inflamación o fibrosis de la pared, isquemia,
radiación o trauma quirúrgico que puede resultar en OI. Por ejemplo, diverticulitis.
→ Hematoma. Puede desarrollarse de forma espontánea en pacientes con TACO o ser secundaria a
trauma abdominal.
→ Cuerpos extraños e íleos biliares. Bezoares y cuerpos extraños puede bloquear su lumen, lo
mismos con cálculos biliares que entraron al intestino por una fistula colecisto-entérica.
→ Fibrosis quística. Provoca OI del íleo distal y colon derecho en adolescentes y adultos. Es el
equivalente al íleo meconial del RN.

Lesiones intrínsecas del Obstrucción intraluminal. Lesiones extrínsecas del


lumen intestino.
Neoplásicas. Cálculos biliares. Bridas.
Inflamaciones (enteritis, Cuerpos extraños. Hernias.
diverticulitis).
Traumas. Fecalomas. Abscesos.
Malformaciones Bezoares. Tumores extraintestinales.
(malrotaciones, estenosis,
atresias, divertículos de
Meckel, quistes, ano
imperforado).
Invaginaciones. Parásitos.

La frecuencia de estas depende si la OI es alta (próxima a la válvula ileocecal) o es una OI baja


(colorrectal).
En la OI alta la causa más frecuente, por lejos, son las adherencias post operatorias y las
hernias, seguidos de tumores metastásicos. En conjunto representan > 90% de los casos.
En la OI baja la etiología tumoral y el vólvulo de sigmoides representan la mayoría de los casos.
Fisiopatología.
Independiente de la causa y nivel de obstrucción, se genera en el sitio proximal de la obstrucción
una acumulación de líquidos endoluminales (saliva, jugos gástricos, biliopancreaticos e intestinal
según el nivel), y gas (proveniente del aire deglutido y fermentación bacteriana), lo que se
evidencia en la distensión abdominal del paciente. Para superar la obstrucción, aumenta la
actividad intestinal que se manifiesta clínicamente como cólicos y diarrea.
Esta acumulación comienza a producir aumento de la presión intraluminal e intramural,
sobrecrecimiento bacteriano, edema de asas, en conjunto con la formación de un tercer espacio
que es sobre el nivel de la obstrucción.
Entonces, este tercer espacio, sobrecrecimiento bacteriano, edema de asas progresivo y pérdida
paulatina de las funciones absortivas, genera el secuestro de líquidos, electrolitos y proteínas en
el lumen intestinal dilatado por sobre la obstrucción (tercer espacio) que genera deshidratación,
desbalances hidroelectrolíticos y acido base, y toxicidad sistémica. Además, los vómitos
profundizan esta pérdida de líquidos.
El edema de asas se produce porque el aumento de la presión intraluminal colapsa el drenaje
linfático → edema → aumento presión intramural → colapso venoso → más edema y presión
intramural → se supera la presión de perfusión arterial → isquemia. Esto se conoce como
sufrimiento intestinal (4) y otras referencias (1,2) lo llaman OI estrangulada, pero la (4) indica
que es un proceso distinto en donde directamente se obstruye o hay torsión en el pedículo arterial,
como seria en una hernia. Esta isquemia, independiente de la causa o terminología, sumada al
sobrecrecimiento bacteriano puede derivar en necrosis y perforación intestinal que pueden llevar al
shock y la sepsis.
Es decir, a medida que avanza el cuadro sin tratamiento, la obstrucción mecánica completa
acarrea traslocación bacteriana, isquemia/gangrena y eventual perforación intestinal. El intestino
delgado es raro que se perfore y, cuando ocurre, se asocia a cuadros de enteritis actínica o
perforaciones tumorales metastásicas, en el caso del intestino grueso, si es más frecuente ya sea por
cáncer o distensión neumática e isquemia en el ciego.

Unas formas particularmente peligrosas de la obstrucción intestinal es la obstrucción en asa ciega


y obstrucción del colon con válvula ileocecal competente.
En la obstrucción de asa ciega el segmento de intestino se obstruye tanto proximal como
distalmente (por ejemplo, con un vólvulo). En tales casos, el gas y líquido acumulado no pueden
escapar ni por proximal ni por distal del segmento obstruido, lo que lleva a un rápido aumento de
la presión luminal, y una rápida progresión a la estrangulación. Esto también ocurre en la
obstrucción de colon cuando la válvula ileocecal es competente, si el colon no se descomprime a
través de la válvula ileocecal, se forma un bucle cerrado entre la válvula y el punto de obstrucción
(el colon se distiende progresivamente debido a que el íleon continúa vaciando gas y líquido en el
segmento obstruido). En el 10-20% de los individuos la válvula ileocecal es incompetente, y la
presión del colon se alivia con el reflujo hacia el íleon.
Clínica.
El cuadro clínico característico es dolor abdominal asociado a distensión, vómitos y falta de
eliminación de deposiciones y heces por ano. Es común el hipo en estos pacientes.
El dolor es el síntoma principal y el más presente en pacientes con OI, casi todos los pacientes lo
padecen. Este dolor es típicamente en el mesogastrio y de carácter cólico. El dolor no suele
responder a antiespasmódicos, pero si disminuir por desobstrucción o agotamiento del peristaltismo,
así como puede aumentar o ser continuo por irritación peritoneal (signo de compromiso vascular
intestinal).
• Entonces, el cuadro puede evolucionar empeorando por el compromiso vascular del asa intestinal
o con la disminución de los síntomas por alivio de la obstrucción o agotamiento de la peristalsis.
Es más frecuente y severo en obstrucciones alta (también depende del grado de obstrucción), en OI
baja es menos intenso, por lo que se cree que cólico cada 3-4 minutos orienta a OI alta y cada 15-
20 minutos a OI baja que pueden llegar hasta con dias de evolución.
Los vómitos son casi invariables, pero dependen del sitio de obstrucción, grado de oclusión y el
tiempo de evolución, se suele ver más en OI alta y cuando ya ha pasado un tiempo que requiere
para acumular líquidos que en un principio puede ser de bilis, moco y secreciones intestinal y
después ser fecaloideos (color naranja-café con olor fétido), esto último es más frecuente en OI ID
distal y no se suele ver en OI de colon.
La distensión abdominal tiene abdomen timpánico, es más llamativa en la OI baja y, el dolor
junto con los vómitos puede ser menos importante y más tardíos.
Sobre la constipación debemos saber que algunos pacientes pueden seguir eliminado algunos
gases y deposiciones aun varias horas después de iniciado el cuadro, esto porque se encontraban
distales a la zona de obstrucción, sin embargo, cuando se establece de forma completa, este síntoma
es muy sugerente de oclusión mecánica del intestino.
Entonces, se debe agotar bien estos síntomas para confirmar la sospecha diagnostica, orientarse
a localización y etiología. Por lo que no olvidar preguntar sobre historial de OI (y como se
manejó), antecedentes de cirugías abdominales, historias de canceres, trauma abdominal,
radioterapia, entre otras.
→ Las preguntas que se deben olvidar son “tiempo de evolución” ya que nos permite determinar si
el paciente ya cumplió el tiempo de tratamiento conservado o hay que operarle. La alimentación
desde los síntomas, ya que el apetito nos dice mucho. La diuresis y episodios previos.
Examen físico.
Primero hay que evaluar el estado general del enfermo y los signos vitales, poniendo énfasis en el
grado de deshidratación (mucosas secas) y su repercusión sistémica (hipotensión ortostática,
taquicardia, oliguria, etc). Evaluar los criterios de SIRS.
- Si hay fiebre en el contexto de sospecha de OI orienta a pensar en abscesos
intraabdominales y gangrena intestinal.
En la inspección se observa el grado de distensión, que da una idea del nivel de obstrucción, ver si
hay asimetrías (masas o vólvulos) y, buscar cicatrices y zonas de hernias. No es infrecuente
encontrar hernias atascadas ocultas, sobre todo femorales en mujeres ancianas. La masa por lo
general significa una obstrucción estrangulante en asa cerrada de intestino delgado.
La auscultación debe realizarse idealmente por varios minutos, en la OI mecánica los RHA se
encuentran aumentados de tonalidad alta, metálica y musicales, habitualmente coincidentes con
el cólico. El silencio auscultatorio es más propio del íleo adinámico, pero puede ser una OI
mecánica de larga evolución donde se produce atonía y fatiga. Un abdomen tranquilo no descarta
OI.
En la percusión buscamos timpanismo o matidez que indique asas dilatadas, masas o ascitis.
La palpación se debe realizar con gentileza buscando masas y signos de irritación peritoneal
(resistencia muscular, signo de rebote).
- En paciente ostomizados debe explorarse digitalmente el estoma para descartar estenosis a
nivel de la fascia.
En las maniobras se puede advertir el clapoteo (gástrico,), bazuqueo (intestinal, más agudo) y
borborigmos. También se puede realizar tacto rectal en búsqueda de tumores rectales,
impactaciones fecales o sangrados.
Estudios de laboratorio.
Estos exámenes no sirven para hacer el diagnostico sindromático de OI, pero si para darnos una
idea de la condición del paciente, repercusiones y complicaciones asociadas, como la
deshidratación y alteraciones hidroelectrolíticas.
→ Hemograma. Un hematocrito bajo podría orientar a patología neoplásica y menos
frecuentemente a hematomas intra o retroperitoneales como causa de la obstrucción. Lo mismo con
la leucocitosis y la desviación a izquierda que podrían orientar a enfermedades
inflamatorias/infecciosas, abscesos y, principalmente, a isquemia/necrosis intestinal, sobre todo
cuando se acompaña de LDH y lactato persistentemente elevados a pesar de la rehidratación del
enfermo, pero una leucocitosis no es patognomónica ni un valor normal permite descartar.
→ ELP. Por la alteracion hidroelectrolítica. El potasio puede aumentar por lisis celular por necrosis
(junto con la PCR, LDH y CK total).
→ Función renal. Cuidado con falla renal secundaria a la deshidratación (prerrenal).
→ Gases venosos. Nos ayudaran y guiara a reponer el equilibrio hidroelectrolítico y acido-base.
Una acidosis metabólico orienta a compromiso vascular.
→ Pruebas de coagulación. Paciente potencialmente quirúrgico.
→ Glicemia. Descartar diagnostico diferencial de complicación diabética aguda.
→ Lipasa en sangre. Descartar diagnostico diferencial de pancreatitis.
Estudios imagenológicos.
El diagnóstico es clínico y debe ser confirmado por imagen.
Radiografía simple:
Es útil por su amplio acceso, disponibilidad y entrega información útil, puede tomarse de pie o
decúbito, dependiendo de la condición del enfermo, pero lo ideal es tener de ambas.
Nos puede hacer el diagnostico sindromático de OI, también pesquisar complicaciones de esta
como neumoperitoneo y hasta ayudar con el diagnostico etiológico mostrando neumonía o derrame
que pudiera explicar el íleo.
Los principales marcadores de OI son la dilatación patológica de asa por encima de la
obstrucción, niveles hidroaéreos dentro de asas dilatadas en la placa de pie y ausencia de gas
distal al sitio de oclusión (el colon normalmente tiene gas, el intestino delgado no).
- El intestino delgado no puede medir > 4 cm de diámetro. El tamaño se puede comparar
con el de un cuerpo vertebral, si el intestino delgado tiene el mismo diámetro que un
cuerpo está obstruido o dilatado.

También se puede deducir el nivel de obstrucción. Si las asas distendidas son de intestino delgado,
la distribución es central, se visualizan las válvulas conniventes que atraviesan todo el diámetro
del intestino y se encuentran a pocos mm una de otro, el denominado signo de pila de monedas.
Si la dilatación corresponde a colon la distribución es más bien periférica, se visualización
haustras intercaladas, que no atraviesan todo el diámetro del colon.
En el caso de un vólvulo de colon sigmoides se pueden observar la imagen característica de “signo
de grano de café”.
En un íleo biliar, además de ver los niveles hidroaéreos y distensión de asas, se ve el cálculo (si
esta calcificado) y aire en la vía biliar (neumobilia).
La dilatación de asas de intestino delgado con presencia de aire en todo el colon y recto puede
traducir íleo adinámico u obstrucción parcial incompleta. También, la dilatación de porciones
proximales del colon, así como de las asas del delgado, hablan de una OI baja con válvula ileocecal
incompetente. Por eso se dice que puede ayudar a diferenciar un íleo mecánico de un paralitico.
Importante buscar signologias radiológicas de complicaciones como isquemias gangrenosas y/o
perforativas (neumatosis intestina o portal, neumoperitoneo), evaluar posibles obstrucciones de asa
ciega (niveles HA que no modifica en posición decúbito y de pie, imágenes típicas de vólvulos
intestinal) o manifestaciones de íleo biliar (patrón aéreo intestinal obstructivo acompañado de
neumobilia). Sin embargo, los elementos de sospecha de compromiso vascular son tardíos.
Tomografía computarizada:
La TC de abdomen y pelvis con contraste EV es el examen con mayor utilidad diagnostica
para OI, nos entrega evidencia de si hay distensión en rango patológico, punto de obstrucción,
hernias internas, la perfusión (si capta el contraste de manera adecuada), si tiene liquido libre,
neumoperitoneo. Entonces, se usa con mayor frecuencia para confirmar el diagnostico o descartar
complicaciones y otros diagnósticos diferenciales.
Tiene la ventaja que permite definir con mayor certeza el nivel de la obstrucción y su etiología. A
su vez, permite pesquisar precozmente complicaciones como estrangulamientos, pequeñas
cantidad de neumoperitoneo y/o neumatosis intestinal que pueden no verse en placas simples de
radiografía. Además, permite confirmar o descartar patologías neoplásicas o inflamatorias.
Entonces, la principal diferencia del TC con la Rx, es que esta primera da mayor certeza del nivel
de obstrucción, da información posibles etiologías (rx no), complicaciones en forma precoz y
diferenciales.
→ Se debe pedir en todos los pacientes con OI bajas por la alta sospecha de cáncer colorrectal ,
lo que permitirá identificar el tumor, la altura, metástasis a distancia, etc.
Lo que debemos ir a buscar en el escáner de manera dirigida:
• Dilatación de asa en rango patológico • Captación de contraste: permite observar edema,
obstrucción, liquido libre y la perfusión • Edema de mesenterio. • Liquido libre • Neumoperitoneo •
remolino mesenterio • No se debe buscar niveles hidroaéreos porque igual son típicos de otras
patologías.
Los estudios radiológicos contrastados son muy utilizados en otras partes del mundo como
herramientas diagnostica/terapéutica, ya que pueden clarificar claramente de OI completa y
eventualmente resolver una OI mecánica incompleta por bridas, en Chile no se utiliza mucho, pero
de hacerse se recomienda contrastes hidrosolubles, ya que el bario en teoría podría dificultar la
cirugía ulterior (1).
La RNM no es mejor que la TC, además de ser menos disponible y más cara.
En resumen, una buena historia clínica junto con el examen físico y radiografía simple es
suficiente para un diagnostico sindromático y tomar las primero medidas terapéuticas. Pero,
la TC de abdomen es aconsejable solicitarla si se encuentra disponible por ser superior en
cuanto al diagnóstico sindromático, etiológico, complicaciones de OI, lo que muchas veces
orienta al manejo.
Ecografía:
Se describe como buen método diagnóstico de OI, además de ser útil en embarazados y pacientes
críticos que no pueden movilizarse. Da varios marcadores sugerentes como observación simultanea
de asas dilatadas y colapsa das, peristalsis paradójica y liquido libre.
Las grandes desventajas es que es una técnica altamente operador dependiente y no siempre
disponible por falta de radiólogo.
Colonoscopia o rectosigmoidoscopia:
Puede ser de utilidad y necesario para el diagnóstico de OI de colon izquierdo o rectosigmoides.
De hecho, en algunos pacientes con vólvulo sigmoides puede ser terapéutica al realizar
descompresión por vía endoscópica. No se debe realizar si se sospecha de perforación.
Manejo.
En general el tratamiento es quirúrgico y de urgencia, ya que realizar una intervención quirúrgica
precoz reduce el riesgo de estrangulación intestinal, lo que se asocia con mayor morbilidad y
mortalidad (2).
Pero, debemos preguntarnos ¿Necesita o se beneficiaria de cirugía? ¿De emergencia o diferida?
¿O mejor tratamiento conservador? (1) esto debe ser evaluado según los signos clínicos, imágenes
y pruebas de laboratorio que nos permite diferenciar una OI simple de una estrangulada, antes
de la aparición de una isquemia irreversible.

Se podría plantear tratamiento médico en pacientes estables que se haya descartado OI en asa
ciega y sin evidencia de isquemia intestinal. De igual manera, estos paciente deben ser observados
de cerca y ser sometidos a exámenes seriados.
Las medidas generales que se pueden tomar son:
- Régimen 0.
- Hidratación, corrección de ELP y AB. Esto se produce por la limitación en la ingesta
oral, vómitos y, secuestro de líquido en el lumen del intestino y la pared. Se debe dar
abundante SF por VVP.
- Analgesia. Se suele utilizar paracetamol EV, hay que evitar los AINES en pacientes
prerrenalizados.
- ¿Fármacos? Se pueden utilizar procinético o antisecretores (como la somatostatina).
- Descompresión gastrointestinal. Se realiza una intubación nasogástrica (drenaje) para
extraer continuamente aire y liquido del tubo digestivo alto. Disminuye las náuseas,
distensión y, riesgos de vómitos y aspiración.
- Control evolutivo permanente con evaluación clínica y exámenes sanguíneos. Por esto,
dejarlo hospitalizado o en observación.
- ¿Antibioticoterapia por traslocación bacteriana?
- ¿Control radiológico seriado?
Estas medidas parecen ser la base del tratamiento conservador (2,4).
- Sonda vesical. Necesaria para calcular el balance hídrico de forma estricta.
- ATB de amplio espectro. Indicado en caso de compromiso vascular, gangrena intestinal o
profilácticos en caso de cirugía de OI simple.
- Cirugía. Se realiza de acuerdo con la etiología, se debe examinar el intestino afectado y
resecar el tejido no viable, independiente de la causa de la OI, para evaluar la viabilidad se
considera el color, peristaltismo, pulsaciones arteriales marginales.

Terapia conservadora. Terapia quirúrgica.


OI parcial del intestino delgado. OI complicada.
OI en postoperatorio temprano, suele ser parcial OI en asa ciega.
y rara vez se asocia a estrangulación.
OI por enfermedad de Crohn. OI por hernia incarcelada.
OI por carcinomatosis. OI de colon.
OI por neoplasia.
OI simple > 12-24 horas.
Elaboración propia en base a manual de patología quirúrgica UC.

Entonces, se puede realizar un tratamiento médico conservador dependiendo de la etiología, si es


una obstrucción intestinal simple por bridas o secundaria a un proceso inflamatorio
(diverticulitis aguda) o íleos a repetición (no así por hernias). Con clínica estable (sin mucho
dolor, taquicardia, fiebre ni PCR o leucocitos altos). Sin compromiso hemodinámico/vascular (OI
no complicada) ni signos de sufrimiento intestinal (poca captación de contraste, paredes con
imagen trilaminar, neumatosis intestinal, neumoperitoneo, liquido libres).
Se espera por 12-24 horas. Si la obstrucción no cede, se procede con el tratamiento quirúrgico.
Aunque habitualmente esta aceptado las 48 horas, en un par de casos se esperó hasta 4 dias sin
mortalidad asociada (6). Los signos de desobstrucción incluyen comienzo de expulsión de gases y
alivio del dolor. En caso de deterioro del paciente, como si comienza con el dolor abdominal
hay que operar al paciente ya que se está en juego vitalidad intestinal, lo que cambiaría la
morbilidad perioperatoria.
La OI de colon siempre es cirugía, que es más compleja que en intestino delgado.
La OI complicada por hernia atascada o compromiso vascular requiere cirugía de urgencia. En
caso de gangrena requerirá resección del segmento intestinal comprometido y aseo peritoneal.
Se debe estar muy atento en reconocer aquellos cuadros que requieren cirugía de emergencia,
ya que un diagnóstico y/o tratamiento tardío acarrea una muy alta morbimortalidad.
- Los vólvulos colónicos no sigmoideos también se consideran urgencias quirúrgicas
relativas debido a que rara vez responden a la terapia conservadora.
Y las complicaciones técnicas/quirúrgicas precoces que pueden manifestarse como obstrucción
intestinal (abscesos por filtración anastomótica, estenosis anastomóticas, hernias internas, estenosis
a nivel de ostomías).
• La OI puede recurrir después de lisis de las adherencias.

En este estudio realizado en Chile todas las obstrucciones parciales fueron resultas con tratamiento
conservador. De las completas, el 80% fueron operadas.
Hay una clasificación radiológica que se hace realizando una técnica imagenológica llamada
“tránsito intestinal hidrosoluble” lo que permite hacer esta clasificación, tomar decisiones y sirve
como pronostico, como se ve en los resultados del siguiente estudio:
Los tipos son: I, II, IIIA y IIIB. En el tipo I se observa una clara dilatación patológica proximal
cuando no se contrasta todo el intestino delgado. En el tipo II se ve que en todo el intestino delgado
se encuentra dilatado, pero no existe un claro punto de obstrucción y no pasa contraste al colon,
ósea que claramente hay una obstrucción imagenológica y funcional. En la tipo IIIA se puede ver
que pasa contraste hacia el colon, también queda contraste en el intestino delgado, pero no hay
dilatación o si la hay no hay una obstrucción funcionalmente completa. También se puede ver que
en al tipo IIIB pasó todo el contraste hacia el colon y no queda nada en el intestino delgado. Dentro
de este estudio lo que hicieron es operar directamente a los tipo I y II y los tipos IIIA y B los
manejaron de forma conservadora.
Complicaciones.
La deshidratación y desequilibrio electrolítico puede ser extremo y causar hemoconcentración,
hipovolemia, IR, shock y la muerte.
Si hay un compromiso vascular se genera isquemia, necrosis y perforación intestinal, con
desarrollo de peritonitis y sepsis producto de la traslocación bacteriana y derrame de contenido a la
cavidad abdominal.
La distensión abdominal extrema puede causar atelectasia por elevación del diafragma con
ventilación restringida y afección del retorno venoso a través de la VCI (puede filtrarse sangre al
lumen intestinal y en OI de segmentos importantes la pérdida de sangre puede ser considerable).
Tras cirugías donde se resecciono largas cantidades de intestino se puede desarrollar el síndrome
del intestino corto.
Pronostico.
Depende de la prontitud en el diagnóstico y manejo. Pero, la tasa global es del 20%.
Solo hay un 2% de mortalidad en OI simple.
Una OI estrangulada con tratamiento en < 36 horas tiene un 8% de mortalidad y, superior a ese
tiempo es del 25%. Si ya hay una perforación cecal es del 40%.
Si esta estrangulada y no se trata, la mortalidad puede causar la muerte en el 100% de los pacientes.
También es importante considerar factores asociados a mal pronóstico:
Diagnósticos diferenciales.

Íleos adinámicos.
Íleo prolongado.
Gastroenteritis.
Pancreatitis aguda.
Peritonitis de cualquier origen.
Cetoacidosis diabética.
Uremia.
Isquemia mesentérica aguda.
Rotura de AA.
El íleo prolongado puede ser postquirúrgico, por fármacos, metabólico, neurogénico o infeccioso.
Pabellón.
Calibre y viabilidad:
En la imagen de la izquierda se tiene una obstrucción intestinal y se puede ver que la asa superior
izquierda está dilatada en rango patológico. Se puede ver que su mesenterio está un poco hinchado,
equimótico y hacia distal el asa está colapsada. El asa superior es la asa aferente obstructiva y la
inferior la eferente obstructiva.
En la imagen de la derecha corresponde a una paciente que fue operada de una hernia estrangulada.
El asa proximal dilatada está tensa, se tiene el asa necrótica estrangulada, más que por congestión
venosa por isquemia arterial. En el caso del asa intestinal no es tan grosera, pero está menos
dilatada.
Congestión venosa:
Estos pacientes se obstruyen y generan un tercer espacio en el intestino y eso puede generar a nivel
intramural congestión linfática, venosa e hiperteraial, pero también las torsiones del intestino del
mesenterio en adherencia o cicatrices pueden generar la situación de la imagen. Este se encuentra
dilatado en rango patológico luego de ser liberado. El mesenterio se encuentra equimótico,
congestivo, edematoso, el intestino también está equimótico, contundido. Sin embargo, es
revitalizable, es decir, ponerlo dentro de la cavidad abdominal con compresas tibias y mirarlo en
unos 5 minutos tienen peristalsis.

¿Bridas o adherencias?
Este paciente se operó de un bypass gástrico y llegó obstruido. En la imagen de la izquierda se
puede encontrar la asa alimentaria en la zona superior, la asa biliopancreática inferiormente y el asa
común al medio la cual se encontraba obstruida. En este caso se pueden ver muchas adherencias por
el tejido conectivo laxo que se observa de tono rosado. Todas estas asas que ahora están liberadas
antes estaban envueltas como un ovillo adherido alrededor de todas estas adherencias. A diferencia
de la imagen de la derecha en donde se ve una brida que va desde el mesenterio hacia el peritoneo
parietal y genera una obstrucción significativa de esta asa.

Bibliografía.
1. Manual de enfermedades quirúrgicas, UCH 2020.
2. Manual de patología quirúrgica PUC, 2014.
3. Manual de cirugía, Universidad de los Andes, 2016. (AUN NO)
4. Charla obstrucción intestinal. Dr. Manuel Figueroa Guiralt, cirujano digestivo y docente
UCH.
5. Charla Obstrucción intestinal. Dra. Paula fluxa, cirujano digestivo y docente UCH.
6. Csendes J. A, Pereira P, Zamorano D. M, Arratia I, Gonzalez J, Carriel F. Tratamiento
médico o quirúrgico de la obstrucción intestinal alta. Rev Chil Cir. 2016;68(3).

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