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JUNTA DE ESTUDIOS
HISTÓRICOS
DE TUCUMÁN N° 17
Coordinadoras:
Elena Perilli
de Colombres Garmendia
SAN MIGUEL DE TUCUMÁN
Sara Peña de Bascary SEPTIEMBRE 2022
Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Revista de la
Junta de Estudios Históricos
de Tucumán
— N° 17 —
Septiembre 2022
Revista de la
Junta de Estudios Históricos de Tucumán
Nº 17
San Miguel de Tucumán, septiembre de 2022
Directora:
Sara Peña de Bascary
Comisión de Referato:
Mgr. Irene García de Saltor
Dra. Olga Paterlini de Koch
Dr. Facundo Nanni
ISSN 0327–1560
Editoras:
Prof. Elena Perilli de Colombres Garmendia
Sra. Sara Peña de Bascary
Edición gráfica:
Gustavo Sánchez
Sumario
Miembros de la Junta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
De la Revista de la Junta de Estudios Históricos . . . . . . . . . . . . 11
Artículos
Normas de edificación en San Miguel de Tucumán:
su incidencia en la definición de la forma urbana
entre 1897 y 1997 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
O lga P aterlini de K och
Memoria
Actividades destacadas de la Junta de Estudios Históricos
de Tucumán durante 2018 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
— Comisión Directiva —
2021-2025
Presidente
Prof. Elena Perilli de Colombres Garmendia
Vicepresidente
Mgr. Irene García de Saltor
Secretaria
Dra. Sara Graciela Amenta
Prosecretario
Dr. Facundo Nanni
Tesorera
Arq. Marta Beatriz Silva
Protesorero
Dr. Félix Alberto Montilla Zavalía
Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Vocales
Dra. Olga Paterlini de Koch
Arq. Alberto Nicolini
Sra. Sara Peña de Bascary
Revisores de Cuentas
Dr. Pedro León Cornet
Dr. Florencio Gilberto Aceñolaza
Miembros de Número
Arq. Alberto Nicolini (1972)
Lic. Teresa Piossek Prebisch (1988)
Dra. Celia Terán (1988)
Sra. Sara Peña de Bascary (1988)
Prof. Elena Perilli de Colombres Garmendia (2001)
Dra. Olga Paterlini de Koch (2001)
Dra. Cristina López (2006)
Mgr. Irene García de Saltor (2006)
Arq. Marta Beatriz Silva (2006)
Dr. Félix Montilla Zavalía (2010)
Dr. Pedro León Cornet (2013)
Dra. Gabriela Tío Vallejo (2014)
Dr., Florencio Gilberto Aceñolaza (2017)
Dra. Sara Graciela Amenta (2017)
Dr. Facundo Nanni (2020)
Mgr. Cecilia Guerra Orozco (2020)
Dra. María Lelia García Calderón (2021)
Dra. Georgina Abbate (2021)
Dra. Marisa Davio (2021)
Lic. Gloria Zjawin Gentilini (2022)
Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Miembros Correspondientes
— Tucumán —
Dr. Eduardo Berberián
Prof. Lucio Reales
Prof. Silvia Eugenia Formoso
Lic. María Florencia Aráoz de Isas
Prof. Olga Liliana Asfoura de Adad
Prof. María de las Mercedes Cerviño de Rodríguez
Prof. Marta Inés Zavalía
Dra. Beatriz Vitar Mukdsi
Dr. Agustín María Wilde
Dr. Emmanuel Parrado
— Catamarca —
Mgr. Gabriela de la Orden.
Lic. Marcelo Gershani Oviedo
— Mendoza —
Dr. Juan Carlos Marinsalda
— Salta —
Sr. Leandro Plaza Navamuel
Sr. Gregorio A. Caro Figueroa
De la Revista de la Junta
de Estudios Históricos
Normas de edificación en
San Miguel de Tucumán: su
incidencia en la definición de la
forma urbana entre 1897 y 1997
Introducción
2
Jorge, Grimaldi, «Estudio sobre la población realizado para la Municipalidad de San
Miguel de Tucumán», 1994, inédito.
18 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
3
Olga Paterlini de Koch, San Miguel de Tucumán 1850-1920: La gestión de la ciudad,
Tesis Doctoral. Universidad Nacional de Tucumán, 2006. Inédita.
O. Paterlini de Koch, «Normas de edificación en S. M. de Tucumán en el s. XX» 19
4
Paulino Rodríguez Marquina, Anuario estadístico de la Provincia de Tucumán, 1895,
pág. 105.
5
Carlos Ricardo Viola, «Inventario del Patrimonio en el Área Central de San Miguel
de Tucumán», Municipalidad de San Miguel de Tucumán, en Bases Técnico-legales para el
Área de Arquitectura Especial de San Miguel de Tucumán, Comisión Nacional de Museos y de
Monumentos y Lugares Históricos y Municipalidad de San Miguel de Tucumán, 1992. Inédito.
20 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
6
Distintas obras de arquitectura, particularmente viviendas, que construyeron los parti-
culares de acuerdo a la norma, fueron reconocidas posteriormente como edificios singulares,
categorización que conservan hasta el presente.
O. Paterlini de Koch, «Normas de edificación en S. M. de Tucumán en el s. XX» 21
7
Miguel Marranzino, en Breves contribuciones del Instituto de Estudios Geográficos.
Universidad Nacional de Tucumán, 1988, pág. 34.
O. Paterlini de Koch, «Normas de edificación en S. M. de Tucumán en el s. XX» 27
8
A ntonio C orrea , Geografía de la Provincia de Tucumán, Universidad Nacional de
Tucumán, 1925, pág. 96.
9
Miguel Marranzino, op. cit, pág. 46. Datos para 1980.
O. Paterlini de Koch, «Normas de edificación en S. M. de Tucumán en el s. XX» 29
Perfil urbano.
34 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
10
La Ordenanza 333/78 refiere al CPU/78; fue modificada como Ordenanza 614/81
y Ordenanza 1681/91. En 1998, fue reemplazada por el CPU/98 (Ordenanza 2.648/98),
aún vigente.
11
I. Salas. y M. del Río, «Código de Planeamiento Urbano, Análisis y evaluación de
los resultados obtenidos durante su aplicación». Municipalidad de San Miguel de Tucumán,
1990, s/p.
O. Paterlini de Koch, «Normas de edificación en S. M. de Tucumán en el s. XX» 35
12
Elena Forgas, «Informe sobre el retranqueo en la ciudad de Tucumán», Municipa-
lidad de San Miguel de Tucumán, 1993.
36 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
13
Boletín Municipal, Ordenanza 2.648, Municipalidad de San Miguel de Tucumán,
pág.13
O. Paterlini de Koch, «Normas de edificación en S. M. de Tucumán en el s. XX» 37
Paseo de la Independencia.
Alturas interiores: hasta 1930, la altura exigida para los locales per-
mitió un ordenamiento de fachada en PB, dos niveles y remate para
los edificios de mayor jerarquía; después de esa fecha, se reduce la
altura interior de los locales y el edificio adquiere un ordenamiento
espacial de PB y 7 niveles, por ejemplo, y con ello un nuevo orde-
namiento para la fachada; 2. El tratamiento de las fachadas: durante
80 años el rigor formal se centra en ellas (se prohibe blanquear
hasta 1930; deben ser revocadas hasta 1978). Las innovaciones del
CPU llevan a un prediseño del volumen a edificar en el intento de
obtener alguna compatibilización con la ciudad existente (que no se
logra); se altera el significado de los elementos usados hasta 1978
(«cuerpo saliente», «retiro») y se introducen otros («basamento»,
«línea de frente interno», etc.); 3. La ocupación de las parcelas y de
las manzanas: en los primeros 40 años se concreta sobre la base
de porcentajes de ocupación y en los siguientes 60 años se limita
cada vez más, definiendo distintos tipos de patios y una reserva de
un tercio de la manzana como complemento del espacio urbano
(pulmón de manzana); esto no produjo los efectos deseados: las
alturas permitidas a partir de 1930 deterioran las condiciones de
habitabilidad del área de reserva pues el pulmón permanece en
sombra hasta un 95% durante el invierno.
Trazado de las vías de circulación: Calle de 12 vs. (10,30m) y calle de Calle de 20vs (17.32m) Bulevares
Confirmación de las vías en el ronda de 24vs de 30.00m
casco fundacional.
Nuevo diseño para la zona del
ensanche.
Edificación anterior a las normas Algunos edificios existentes o en construcción hacia 1897
estudiadas (anteriores a la Ordenanza de 1897) *
Sólo se mencionan edificios cons- La Catedral/ I. de Santo Domingo/ Estaciones del FFCC: Central Cór-
Antecedentes
truidos a partir de 1850 y hasta el I. de San Francisco/Cabildo remo- doba/ del Noroeste Argentino/ San
Reglamento de 1897 delado/ Teatro Belgrano. Cristóbal. 1887
Viviendas a patios, tipo chorizo, Central Argentino/
vivienda-negocio, con miradores. Hospital Mixto Na. Sra. de las
Mercedes.
Ochavado. Casa Remis/ Banco de la Pcia./ Soc. Iglesia de las Hnas. Josefinas/
CF: h máx. 15.00m/ Sarmiento/ Banco Español/ Banco Col. P. Roque Correa/ Teatro Al-
con retiro =/< a 20.00m Nación/ Banco Francés. berdi/ Conjunto de Teatro, Casino
14 años
Calles de ancho = o < a 18m La Cosechera/ Casa de Juan B. Terán/ Casa Posse/ Palacio de Tribunales/
Homogeneidad para 252 manza- Caja Popular de Ahorros de la Pcia./ Automóvil Club Argentino/ Policlíni-
nas: Área Central co Ferroviario/ Cine Plaza/ Mercado del Norte
h mín: 18.00m, h máx: 21.60m Edificio “La Continental”/ Banco Comercial del Norte/ Mercado de Abas-
48 años (hasta 1978)
Plano límite hasta los 28.80m to/ Mercado del Sur/ Colegio Guillermina Leston de Guzmán/
Entorno de la Plaza: Palacio de Tribunales/ El Hipódromo/ Hogar Escuela Presidente Perón/
h mínima: 16m Hospital de Niños.
Calles de ronda:
h máx: 24m
plano límite: 32m
Avenidas:
h max: 36m
con retiro: 48m
Quiebre de la distinción entre CF
y CL.
Planes Urbanos
1936. Plan regulador de la ciudad de Tucumán. Ángel Guido
20 a.
1955. Estudio del Plan Regulador del Municipio de San Miguel de Tucumán, 1956-1986. Cino Calcaprina
1998. Nuevo Código de Planea- El Centro Histórico y el Área de Arquitectura especial (AE1)
23 a.
miento Urbano
O. Paterlini de Koch, «Normas de edificación en S. M. de Tucumán en el s. XX» 41
Reflexiones finales
Bibliografía
2 a dolfo l uis r ibEra , «El Mobiliario del Río de la Plata», en: Historia General del
arte en la Argentina, Vol. II, Academia Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 1983, pp
143-243.
3 GuillErmo furlonG Cardiff, s.J., Los jesuitas y la cultura rioplatense, Montevideo
1946, p. 102.
46 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Tenían amplia demanda, tanto los cueros «al pelo» como los
curtidos. Los primeros, llamados crudos, servían para la fabrica-
ción de tientos, riendas, lazos, etcétera. Todos los elementos del
ensillado se hacían de este material imprescindible en las faenas
rurales.
Esto llevó al desarrollo de la «curtiduría» o «tenería», que ab-
sorbía una regular cantidad de mano de obra. El producto resul-
tante era la suela.
El cuero y la suela tenían múltiples usos: calzado, aperos, vai-
nas, baúles para transportar mercaderías, petacas, canastas, reci-
pientes; se empleaba en sillas, hamacas y mobiliario en general, se
hacían techos, toldos (para las carretas). Para traslado y almace-
namiento de vinos, mieles y otros líquidos (noques, lagares, odres)
se usaba cuero crudo.
Hacia fines del período colonial, los cambios económicos tra-
jeron aparejada la aceleración del tráfico mercantil, la apertura de
los puertos al comercio internacional, la demanda de nuevos pro-
ductos americanos y el papel del capital comercial en el desarrollo
de algunas actividades productivas. Esto multiplicó la demanda de
la confección de suelas reclamadas por el mercado del puerto. De
las estancias de los particulares se desplazó a las unidades fami-
liares.4
De la producción de suelas dependían varios sectores sociales
de Tucumán, reunidos en tres grupos: los grandes hacendados, que
hacían matanzas de su ganado en las estancias de su propiedad y
repartían los cueros en pequeñas cantidades entre los curtidores,
algunos tenían sus propias curtiembres. El segundo grupo eran los
pequeños y medianos estancieros que completaban sus ingresos
mediante esta actividad, eran habilitados por los mercaderes que
acopiaban cueros. El número de unidades que producían variaba
entre 20 y 50 suelas. El tercer y último grupo estaba integrado por
artesanos menores, eran provistos de materia prima por los abas-
tecedores de la ciudad.5 La actividad beneficiaba mayormente a los
intermediarios, en detrimento de los productores.
La curtiduría
Leyes. Impuestos
14 Disminución de derecho de tránsito a varios artículos. Art 1º) Los cueros vacunos
y suelas de Salta y Jujuy o de cualquiera provincia que pasen por esta pagaran un medio
real por cada una de derecho de transito. 2º) Se reputará por cueros de Salta o Jujuy o
cualquiera otra provincia los que vengan con guías de sus respectivas aduanas con destino
a pasar por estas a las del sur. Actas de la Sala de Representantes (desde 1823 hasta 1852)
Vol. II, 1836-1852, Tucumán, 1939, pp. 264-265, 4-VII-1849.
15 AHT, Sección Hacienda, Toma de Razón, Vol. 7, f. 60 v. 17-XI-1854.
16 AHT, Sección Hacienda, Toma de Razón, Vol. 7, f. 132, 6-III-1857.
56 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
La talabartería
El azúcar
25Carlos PáEz dE la torrE (h) «Tucumán y el azúcar a través de los años,» (folleto),
Fundación Banco Liniers, Tucumán, 1990.
E. Perilli de Colombres Garmendia, «Tucumán: cuero y azúcar (1800-1876)» 63
28 Domingo Navarro Viola, «Azúcar, arroz, tabaco y otras. (1864)», en: Miradas sobre
Tucumán. Antología de textos. Colección del Bicentenario, Vol. 11, Fundación Miguel Lillo,
Tucumán, 2016, p. 75.
E. Perilli de Colombres Garmendia, «Tucumán: cuero y azúcar (1800-1876)» 65
Yo quería conferir este destino a una de dos personas, que sin duda, son
las más respetables que existen en esta provincia. Sus luces, su moralidad,
su patriotismo los han hecho un objeto de culto en este pueblo. El primero
de ellos, fray Manuel Pérez, se excusó porque la constitución o regla de su
convento lo prohibía aceptar este empleo, bajo pena de excomunión, pero
lo ha aceptado el segundo. Es el doctor Colombres, cuyo nombre debe Ud.
conocer y de cuyas cualidades morales estará ya instruido. Ud. decidirá si
este hombre hubiera aceptado el título de ministro para no serlo en realidad,
y se puede estar perdido en la opinión, un gobierno de quien es el parte
integrante.30
Conclusiones
Bibliografía
3
El corte en el Gobierno de Heredia es provisorio, continuará en la segunda parte
de este trabajo.
4
Documentos Tucumanos. Actas del Cabildo. Vol. V, 1810-1816, págs. 42-44. Introduc-
ción y notas de Manuel Lizondo Borda, Manuel, UNT. Instituto de Historia Lingüística y
Folklore, Tucumán, 1939.
5
Pierre Bourdieu afirma: «Es lo que pretendo transmitir cuando describo el espacio
social global como un campo, es decir, a la vez como un campo de fuerzas, cuya necesidad
se impone a los agentes que se han adentrado en él, y como un campo de luchas dentro
del cual los agentes se enfrentan, con medios y fines diferenciados según su posición en la
estructura del campo de fuerzas, contribuyendo de este modo a conservar o a transformar
su estructura». Cf. Pierre Bourdieu. Intelectuales, política y poder, EUDEBA, Bs. As., 2000.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 77
6
Cf., D avid E aston , Esquema para el análisis político. Amarrortu, Buenos Aires,
1969.
7
Cf. Jean Pierre Dedieu, Victoria López Cordón Cortezo y Juan Luis Castellanos,
La mitra, la pluma y la espada, Edit. Marcial Pons, España, 2000. Estudios de Constitucional
Moderna. passim.
8
Cf, Alejandro Agüero, «La antigua Constitución y la Constitución tradicional» en
Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales, Facultad de Derecho UNC y CONICET, Córdo-
78 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
11
Pasaron muchos gobiernos en pocos años, de la Primera Junta al Directorio. Luego,
desarticulación del gobierno central, Congreso del 24, Presidencia de Rivadavia, creciente
ruido de armas, nueva disolución del gobierno central, gobiernos locales, Convención Cons-
tituyente de Santa Fe, disolución, ruido de armas, asesinato de Dorrego...
12
Autores especializados en el tema consideran a la sociedad rioplatense de ese tiempo
como «cerradamente católica» e incompatible con un constitucionalismo moderno. Cf. Ale-
jandro Agüero, en Anuario del Instituto de Historia Argentina», Nro. 13, 2013, ISSN 2314
-257x. Universidad Nacional de La Plata. Centro de Historia Argentina y Americana. Dossier
«Asamblea del Año XIII» passim. Roberto Di Stefano, El Púlpito y la Plaza. Clero, sociedad
y política de la monaruía católica a la república rosista... Siglo Veintiuno editores, Argentina,
2004, págs. 93-100.
13
Cf. «La religión y los derechos particulares», en Natalio Botana, Repúblicas y Mo-
narquías. La encrucijada de la Independencia. Ensayo Edhasa, Buenos Aires, 2016, págs.
167-169.
14
Cf. Irene García de Saltor, La construcción del espacio político. Tucumán en la pri-
mera mitad del siglo XIX, Proyecto CONICET 4979, «La Argentina ante transformaciones del
80 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
mundo contemporáneo desde la perspectiva del NOA». IHPA, Facultad de Filosofía y Letras,
UNT, Tucumán, 2003.
—— «El dilema de la organización nacional», en Junta de Estudios Históricos de Tu-
cumán, Cuatro Bicentenarios: 1810-1812-1814-1816, Tucumán, 2010.
—— «Sociedad y Revolución en Tucumán», en Primer Congreso Argentino. General
Martín Miguel de Güemes, héroe nacional, Municipalidad de la ciudad de Salta, Dirección
General de Cultura y Deportes, pág. 111-1118.
—— «Apuntes sobre los Pueblos de la República», en Sara Mata de López y Nidia
Aredess. Historia Regional. Estudios de Casos y reflexiones teóricas, EDUNSA Editorial de la
Universidad Nacional de Salta, 2006.
15
El 29 de mayo de 1810 se creó el Ejército. En sus manos llegó a las provincias la
invitación para mandar representantes a Buenos Aires. ¿Sería que desde el comienzo se
diseñó el modelo de «seguridad, territorio y población» para llegar a la gubernamentalizada
«pastoral», propia del sistema liberal, como es la hipótesis de Foucault? Si así fuera, nada
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 81
tiene que ver con el pastoreo de origen cristiano que sostiene este autor. Cf. Michel Foucault
(2006). Seguridad, territorio y población. Curso en el Collège de France 1977-1978 (Horacio
Pons Trad.). Fondo de Cultura Económica.
16
Una síntesis del proceso muy bien lograda por JOSÉ E. Portillo Valdés, expresa que
la revolución involucra «el tránsito del derecho foral al derecho constitucional». Tarea difícil
y fundamental para afianzar la gobernabilidad. Cf. José E. Portillo Valdés. La Revolución
Constitucional en el Mundo Hispánico. Universidad del País Vasco. Center for Basque Stèdies,
University of Nevada (Reno).
17
Cf. Tulio Halperin Donghi, Revolución y Guerra, Siglo XXI, Buenos Aires, tercera
edición, 1994, passim.
18
Cf. Marcela Ternavasio, La revolución del voto, política y elecciones en Buenos Aires
1810, 1852. Siglo XXI. Segunda edición. 2015, pág. 75-98.
82 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
19
Cf. José Luis Ossa, Alejandro Rabinovich., «Directores, Dictadores y Protectores.
Las formas de la política revolucionaria en el Cono Sur, 1820-1824». Revista de Indias, ISSN
00348847, Vol. 81, Nro. 2021, pág. 19-49. Conviene recordar, también, los principios de la
legitimidad señalados por Max Weber: Legitimidad legal, legitimidad tradicional y legitimidad
carismática. El carisma personal refuerza, a las otras dos formas de legitimidad. Cf. Max
Weber, Economía y Sociedad, Fondo de Cultura Económico. México, 1944, págs. 706-716.
20
La política, según Ernesto Laclau, supone relaciones de combinación, tensión o
mutua exclusión. A través de su historia los espacios mencionados raramente mantuvieron
relaciones amistosas con la capital del Virreinato.
21
En este caso aludo a los sectores locales de la comunidad, reconocidos por ser
portadores de prestigio, linaje, poder, comunicación que se relacionaban con importantes
sectores de otras jurisdicciones, configurando redes sociales, culturales, económicas y políti-
cas. Apoyan el movimiento, aun cuando su economía ya comenzaba a resentirse y la guerra
exigía permanentes aportes. Przevorsky en un artículo reciente, reafirma la importancia
del acuerdo de las élites para sostener la gobernabilidad, de distintos regímenes inestables,
en nuestros tiempos. Cf. Adam Prewoski, «Insatisfacción económica y división en la élite
son letales para líderes como Putin». Entrevista. La Gaceta, Mundo, Tucumán, 25 de marzo
2022, pág. 11.
22
Algunas figuras notables, como el vasco Agustín Francisco de Gondra, padre de
Adeodato de Gondra, debieron emigrar a otro país o pagar los costos y erogaciones impuestas
por su condición de españoles.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 83
23
Todas las autoridades «recibían de la Nación una última referencia legitimante».
Natalio Botana, Republicas y Monarquías, op. cit., pág. 151.
24
Cf. Documentos Tucumanos. Actas del Cabildo. op. cit., 1940, págs. 191 y ss.
84 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
25
Es interesante observar una curiosidad poco advertida en estos tiempos tan con-
vulsionados. Juan Bautista Paz fue Secretario del Gobernador Bernabé Aráoz y hasta habría
colaborado en la redacción de la Constitución de 1820 (a ella dedicamos otro trabajo pre-
vio). Luego sería funcionario del gobernador López. En los últimos tiempos capitulares sería,
simultáneamente, miembro del Cabildo y Secretario de la Sala de Representantes cuando
ambas instituciones estaban en conflicto. Más adelante, en momentos de guerras civiles, se
lo verá ejercer altos cargos en sucesivos gobiernos unitarios y federales.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 85
26
C. Beatriz Bragoni, Los hijos de la Revolución. Familia, negocios y poder en Mendoza
en el siglo XIX. Taurus, Buenos Aires, 1999.
27
Cf. JURGEN HABERMAS. Historia y crítica de la opinión pública. La transformación
estructural de la vida pública. Gustavo Gili, Barcelona, 1981.
86 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
28
La ciudad de San Miguel de Tucumán, fundada en 1565, pertenecía al Virreinato
del Perú, en la ciudad capital (Lima) residía el Virrey, en Charcas, una de las universidades
jesuíticas y la Audiencia; la Gobernación del Tucumán tenía su sede en la ciudad de Córdoba,
donde estaba localizada otra universidad. Los circuitos mercantiles tenían su eje legal en
Potosí, eje de una economía de subsistencia. Allí convergía la riqueza metalífera, los pro-
ductos de la economía de subsistencia y el comercio que ingresaba por el Pacífico. La gente
se dedicaba preferentemente a la ganadería, al comercio y a la industria de las carretas con
las que surcaban los amplios espacios.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 87
29
El Cabildo seguía funcionando con su natural importancia. El Tribunal de la Con-
cordia no dejó huellas significativas de su existencia.
30
Más allá de esta generalidad, es imposible dejar de mencionar los valiosos aportes
historiográficos de Paul Groussac, Ricardo Jaimes Freyre y Juan B. Terán.
31
Rubén González O.P., «Los dominicos de Tucumán y su acción cultural en la primera
mitad del siglo XIX» en; Primer Congreso de Historia Argentina y Regional. Academia Nacional
de la Historia», Buenos Aires, 1973.
—— «El estudio del convento dominicano en Tucumán, Argentina 1888-1899», en
«Los dominicos y el Nuevo Mundo. Siglo XVIII y XIX». Actas del IV Congreso Internacional,
Santa Fe de Bogotá, 1993, passim.
32
Cf. Gabriela Tío Vallejo, «Tucumán en la Historiografía. PDF. Repositorio Digital
de la Academia Nacional de la Historia, http://repositorio.anh.org.ar/jspui/handle/anh/278,
2016, 30 págs.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 89
33
Cf. José Carlos Chiaramonte, La Ilustración en el Río de la Plata, Cultura eclesiástica
y cultura laica durante el Virreinato, Puntosur, Buenos Aires, 1989; «Fundamentos iusnatura-
listas de los movimientos de independencia», en Boletín Nº 22, Instituto de Historia Argentina
y Americana, Dr. Emilio Ravignani, 2000, passim.
34
Nancy Calvo, Roberto Di Stefano, Klaus Gallo (coord.), Los curas de la Revolución.
Vidas de eclesiásticos en los orígenes de la Nación, Buenos Aires. Emecé. S.A. 2002, passim.
35
Edberto Acevedo, La Intendencia de Salta de Tucumán en el Virreinato del Río de la
Plata. Mendoza. 1965; «Fray Blas Cabello Mayoral y sus ideas sobre la reforma del Estado
Español», en Archivum. Revista de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina. Tomo 3, Cua-
derno 2, julio-diciembre 1945-1050. Buenos Aires, 1959, p. 278-292. Guillermo Furlong
S.J., Guillermo (sacar) Diego León de Villafañe y su «Batalla de Tucumán» (1812), Theoría,
Buenos Aires 1949. Facundo Nanni y Cecilia Guerra Orozco, «No pongáis en confusión el
orden establecido. El obispo Molina como figura rectora del Tucumán del temprano siglo
XIX», en Elena Pedicone de Parellada (compiladora), Tucumán y España, a propósito de la
multiculturalidad, Ed. de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Tucumán,
2011. Georgina Abbate, «Notas sobre la vida intelectual en Tucumán 1767-1820», en Aca-
demia Nacional de la Historia, Undécimo Congreso Nacional de Historia Argentina. Buenos
Aires. 2001. Separata.
90 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
36
Documentos Tucumanos. Actas del Cabildo, op. cit, pág. 32-35.
37
Evidentemente, se trataba de una elección al uso tradicional, libre de toda relación
con las nuevas ideas.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 91
38
Cabe destacar que notables tucumanos ejercieron importantes funciones en juris-
dicciones vecinas. Entre ellos: Nicolás Laguna, Asesor de la Provincia en Salta y, luego,
de Santiago del Estero; Domingo García Gobernador Intendente de la Provincia en Salta.
Adeodato de Gondra, Ministro de Ibarra en Santiago del Estero del Estero.
39
Cf. María Angélica Arias, «Familia, poder y sociedad en CONICET_Digital_Nro.
de4e4ac68-0288-49f-9568.
40
Cf. Jurgen Habermas, Historia y crítica de la opinión pública. La transformación
estructural de la vida pública, Edit. Gustavo Gili, 2005
41
Facundo Nanni, «El arte de la difamación: las disputas al interior de la élite en el
Tucumán de la década de 1820», Revista Navegamerica. Universidad de, Murcia (España). Nº
11, 2013. http://revistas.um.es/navegamerica/article/view/183631/1528d. Más adelante,
Alejandro Heredia —antes de que se concrete la acción conflictiva— trataba de resolver
el problema con medios «preventivos». En los mismos años, Ibarra en Santiago del Estero,
cuando se anoticiaba de levantamientos o invasiones, empleaba la estrategia de los pueblos
originarios, la técnica de «tierra arrasada», donde no podían subsistir los opositores. En
92 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
última instancia, ambos gobiernos no pudieron dar fin al enfrentamiento armado, los fusi-
lamientos y otras penalidades.
42
Por tal motivo en trabajos anteriores se consideró la actuación de varios letrados
que respondían a las mismas características. Ahora se procura averiguar su singularidad y
su proyección en tiempo y territorialidad.
43
Cf. Vicente Osvaldo Cutolo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750-1930) T.
V, Editorial ELCHE Buenos Aires, 1978, pág. 348 ss.
44
Cabe advertir que buen número de laicos y sacerdotes no tenían concepciones uná-
nimes respecto del proceso de emancipación ni sobre los criterios de gobernabilidad. Los
unía el conocimiento de la ley y la aspiración de lograr el buen gobierno sin que las formas
concebidas fueran las mismas. Algunos, como Pedro Ignacio de Castro Barros muestran
notable singularidad en todas estas cuestiones que son de carácter terrenal. Entre los laicos
una figura muy notoria y singular es la de Bernardo de Monteagudo.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 93
45
Cf. Documentos Tucumanos Actas del Cabildo, 1810-1816, op. cit, pág. 23 y 24.
94 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
46
Entre las rencillas locales se cuestionó la asignación otorgada a Paz. En octubre de
1812 el Alférez Real planteó que, por decreto de la Superioridad, «había cesado todo empleo
de Consejo» y que por lo tanto se ponía en cuestión «excesivo precio con que es dotada la
asesoría del Ilustre cuerpo» que estaba a cargo de Juan Bautista Paz, en su carácter de Fiel
Executor. Se reclamaba que había obras públicas absolutamente necesarias (la construcción
de las casas consistoriales y la cárcel de mujeres) que estaban paralizadas a causa de esas
erogaciones. Sin embargo, el Alcalde de 1er. Voto sostuvo que el Cabildo debía «tener Asesor
para evacuar los muchos asuntos correspondientes» y que la asignación de cuatrocientos
pesos había sido aprobada por «el Excelentísimo Superior Gobierno».
47
Documentos Tucumanos. Actas del Cabildo, Ibid., p. 214.
48
Ibíd., p. 262.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 95
49
Cf. Gabriela Tío Vallejo, Antiguo Régimen y Liberalismo. Tucumán, 1770-1813, Fa-
cultad de Filosofía y Letras, UNT, p. 211-219.
96 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
50
A.H.T., Sección Administrativa, Vol. 25, 1816, f. 85, 86. Según Easton, la relación
«centro periferia» es de mucha importancia en la estabilidad de los sistemas políticos.
51
Estas son cuestiones estudiadas de manera más pormenorizada por otros miembros
del mismo equipo de investigación. En cuanto a las fiestas y a los símbolos de la revolución
en el espacio tucumano pueden consultarse los siguientes trabajos Silvina Correa: «Cere-
monias Tucumanas. ·La construcción de la Legitimidad Política del período Tardo–Colonial
a la Revolución», II Jornadas Nacionales Espacio, Memoria, Identidad, Rosario, octubre de
2002; «Celebraciones patrias», en Sociedad, cultura y política. Tucumán en la primera mitad
del siglo XIX, IHPA, Fac. de Filosofía y Letras. Irene García, Silvina Correa, y. Javier Ruejas,
«Entre Ceremonias y Prácticas Políticas. Tucumán 1832-1838», VII Jornadas Inter-Escuelas y
Departamentos de Historia, Salta, 2001, Georgina Abbate. «Unanimismo y cultura política»,
Juan José Villalón, «Representación e identidad de Tucumán en dos obras de Alberdi» IHPA,
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 97
Fac. de Filosofía y Letras UNT. Además, Juan Carlos Garavaglia, «A la Nación por la fiesta:
Las fiestas mayas en el origen de la nación en el Plata». Boletín del Instituto de Historia Ar-
gentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani» 3ª serie, n º 22. Buenos Aires, 2000; «El teatro
del poder: Ceremonias, conflictos y tensiones en el Estado Colonial».
52
Raúl Fradkin, ¿Qué tuvo de revolucionaria la revolución de independencia?», en
Nuevo Topo, Revista de Historia y Pensamiento Crítico Nro. 5. Buenos Aires 2008, págs. 15-
43, «El retorno de un viejo problema. Los sectores populares y la Revolución», en Anales
de la Educación Común. Tercer Siglo, Año 6, Pensar la política, un desafío en la tarea de
educar Nro. 10, Publicación de la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia de Bue-
nos Aires. Versión digital del artículo publicado en págs. 216-234 de la edición en papel (2
l11). Flavia Macías y Paula Parolo, «Guerra de independencia y reordenamiento social. La
militarización en el norte argentino (Primera mitad del siglo XIX)» Iberoamericana. Amé-
rica Latina-España-Portug, 10(37), 9-38. https://doi org10.18441/ibam.10.2010 37. 19-38.
Marisa Davio, «Una sola mano no aplaude: la participación de los sectores populares en
Tucumán durante el proceso revolucionario». (1806-1820), en Cuadernos Sur, Hist., Bahía
Blanca, n. 35-36, 2007.
53
Es bueno recordar que en Tucumán son muchos los letrados que se destacaron en
sus funciones con valiosos aportes, tan o más importantes que Juan Bautista Paz, tanto en
la gestión local como en la representación en instituciones nacionales.
54
Laguna se hallaba con licencia en el cargo de Alcalde de 1er. Voto, desde comienzos
de ese año, por «hallarse enfermo y con urgente necesidad de salir al campo a restablecer
su salud». Mucho se ha escrito sobre este notable letrado, quizá el más importante de todos.
Cfr.: https.cendi.gob.ar
98 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
55
Documentos Tucumanos. Actas del Cabildo, Vol. II, 1816-1824, Introducción y Notas
de Manuel Lizondo Borda, Tucumán, 1938, p. 91.
56
Aun en los momentos más azarosos de estos años, Juan Bautista Paz está presente.
Así, en 1822, es funcionario del Cabildo y también de la Sala cuando esas instituciones se
encuentran en conflicto y el Cabildo está a punto de desaparecer.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 99
57
Puede advertirse que en ese tiempo el gobierno de Tucumán, del que participaba
Juan Bautista Paz, respondía al sector unitario.
58
Vicente Osvaldo Cutolo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750-1930). T. V,
pág. 349. Edit. ELCHE, Buenos Aires, 1978.
100 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
59
También en esta estrategia es posible encontrar cierta semejanza con expresiones
de Foucault a la que caracteriza como «la existencia de todo un conjunto de técnicas y
de instituciones que se atribuyen como tarea medir, controlar y corregir a los anormales»
para conseguir ubicarlos, disciplinarlos y estabilizar el poder. El objetivo sería conquistar su
«subjetividad». Cf. Michel Foucault (2002), Los anormales. Buenos Aires: Siglo XXI. Michel
Foucault (2001), Vigilar y Castigar. Buenos Aires: Siglo XXI.
60
Cf, Andrés Figueroa. Papeles de Ibarra, Molinaria, Santiago del Estero, 1941, pág. 34.
61
Alberdi consideraba que el aspecto más importaba de la política era la política
exterior.
I. García de Saltor, «Notas sobre la gobernabilidad. Tucumán, 1810-1834» 101
Palabras finales
62
Cf. Irene García de Saltor, «Heredia y los Gobernadores de la Confederación», en
X Jornadas Interescuelas / Departamentos de Historia. Escuela de Historia de la Facultad de
Humanidades y Artes de la Universidad Nacional del Litoral, Rosario, 2005.
63
Pero, como vimos, es una conducta recurrente en su trayectoria desde los años 20.
actúa en gestiones de distintos colores partidarios y distintos partidos confían en él como
asesor.
102 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Bibliografía
Georgina Abbate *
2
Marcela Ternavasio, «La supresión del cabildo de Buenos Aires: ¿crónica de una
muerte anunciada?» Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ra-
vignani» Tercera serie, núm. 21, 1er. Semestre, Facultad de Filosofía y Letras, 2000, pp.
33-73.
3
Hilda Sábato y Marcela Ternavasio, «De las repúblicas rioplatenses a la república
argentina. Debates y dilemas sobre la cuestión republicana en el siglo XIX» en Pilar Gonzá-
lez Bernaldo de Quirós (Dir.) Independencias iberoamericanas. Nuevos problemas y aproxi-
maciones, Fondo de Cultura económica, 2015, pp. 242-243; 249. Hilda Sábato y Marcela
Ternavasio, «Introducción», en Hilda Sábato y Marcela Ternavasio (coords.) Variaciones de
la república. La política en la Argentina del siglo XIX, Prohistoria ediciones, 2020, p. 13.
4
Alejandro Agüero, «La extinción del Cabildo en la República de Córdoba, 1815-1824»
en Bol. Inst. Hist. Argent. Am. Dr. Emilio Ravignani [online]. 2012, n.37 [citado 2022-05-29],
pp.43-84. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0524
97672012000300002&lng=es&nrm=iso
5
Para el caso tucumano conf. Gabriela Tío Vallejo, Antiguo Régimen y Liberalismo.
Tucumán, 1770-1830, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán,
2001 y Gabriela Tío Vallejo, «La «buena administración del cabildo. Tucumán, 1770-1820,
en Bol. Inst. Hist. Argent. Am. Dr. Emilio Ravignani 18, 3ª serie, 2do. Semestre, Buenos Aires,
1988, pp. 35-38; para el caso de Córdoba, conf. Edgardo Dainotto, Política y poder en Cór-
doba borbónica. Instituciones, espacios y prácticas (1783-1797), Centro de Investigaciones de la
108 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
7
Conf. también, Gabriela Lupiañez, «Autonomía y «nombramiento» de representantes
a reuniones generales en tiempos del autonomismo en el Río de la Plata (1810-1811). La
ciudad de San Miguel de Tucumán y su diputado a la Junta Grande», en Americanía Revista de
Estudios Latinoamericanos. Nueva Época, número especial, mayo 2015, Sevilla, pp. 92-122.
8
Conf. Gabriela Tío Vallejo, Antiguo Régimen..., cit.
9
En nuestros trabajos hemos propuesto la diferencia entre las reuniones del cabildo
más los electores, que tuvieron como fin la elección de diputados hasta 1815, y los cabildos
abiertos cuya convocatoria y objetos de reunión fueron diversos, en discrepancia con la pro-
puesta de Tío Vallejo que los identifica. Conf. Georgina Abbate, «Trayectorias del cabildo en
territorios insurgentes. Experiencias políticas en el Río de la Plata (Tucumán, 1809-1824)»,
Temas de Historia Argentina y Americana, n. 26, 2018, pp. 8-30.
10
Georgina Abbate, «Trayectorias del cabildo…», cit. y Gabriela Lupiañez, «Autonomía
y soberanía en los usos de la noción de «pueblo»: disputas políticas en torno del Estatuto
Provisional en Tucumán en 1815, en Prohistoria, año XIX, núm. 26, dic. 2016, pp. 27-52.
110 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
El Cabildo de Tucumán
y el gobernador de la Provincia
11
Actas del Cabildo (introducción y notas de Manuel Lizondo Borda), Vol. II, Univer-
sidad Nacional de Tucumán, Tucumán, pp. 191-192.
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 111
12
Marcela V. Tejerina, «Que el gobierno sea compuesto del Ayuntamiento...». Ante-
cedentes jurídico políticos del cabildo gobernador en el Río de la Plata y su relevancia en
la configuración provincial» ponencia presentada en las XI Jornadas De Historia Moderna y
Contemporánea, 14 de abril de 2021, organizadas por Universidad Nacional del Sur, Depar-
tamento de Humanidades. Bahía Blanca, Argentina.
13
Convocó a tres camaristas de Charcas residentes en la provincia, los Doctores Sil-
vestre Ycarate, Mariano José de Ulloa y José Serrano y a tres doctores tucumanos Domingo
García, Serapión Arteaga y Juan Bautista Paz, Conf. Actas del Cabildo, cit. p. 192.
14
Actas del Cabildo..., cit., p. 192.
15
Actas del Cabildo..., cit., p. 193.
16
En el gobierno anterior de Aráoz (1814 y 1817), el Congreso residente en la ciudad
había conferido al general Manuel Belgrano el grado de Capitán General de la Provincia
por lo que desde el punto de vista militar, Aráoz se encontraba subordinado a este. En esta
ocasión, el apresamiento y traslado a Buenos Aires del jefe del Ejército Auxiliar permitían
la reunificación del mando político y militar en el jefe tucumano. Actas del Cabildo, cit., pp.
194-195.
112 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
17
Actas del Cabildo..., cit., p. 194. El resaltado nos pertenece.
18
Alejandro Agüero, «La extinción del cabildo...», op. cit.; Marcelo Marchionni ,
Política y sociedad en Salta y el Norte Argentino, (1780-1850), Eucasa-Fondo Editorial de la
Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta-ICSOH, Salta, 2019.
19
El Congreso ordenaría nuevas elecciones de diputados tucumanos «en odio» a la
forma tumultuosa con que se había practicado su elección en la Ciudadela. Conf. Georgina
Abbate, «Entre la ciudad y el partido. Los dilemas de la representación tucumana en el Con-
greso de 1816». En Folquer, C y Avalo, E (coords.) La independencia en Tucumán, historia y
celebración, Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, 2016, pp. 22-36, EPUB.
20
Conf. Romina Zamora. «Tradiciones jurídicas y pervivencias oeconomicas en la ge-
nealogía constitucional. El caso de Tucumán en 1820», en Derecho PUCP, núm. 82, 2019,
pp. 61-91. https://doi.org/10.18800/derechopucp.201901.003
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 113
El congreso provincial
y el Presidente de la República del Tucumán
21
Félix Alberto Montilla Zavalía, Historia del poder electoral de Tucumán (1565-2006)
Junta electoral provincial, 2010, p. 40.
22
En el listado remitido por el cabildo de Tucumán en 1818 ya se encontraba el nom-
bre de Bernabé Aráoz. Conf. Actas del Cabildo, cit., pp. 179-182.
23
Actas del cabildo, cit., pp. 219-220.
24
Actas del Cabildo, cit., p. 222.
114 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
25
Actas del Cabildo, cit., p. 222.
26
Félix Alberto Montilla Zavalía, Historia del poder constituyente de Tucumán (1565-
2006), Centro Cultual Alberto Rougés, Tucumán, 2009, p. 38.
27
Gabriela, Tío Vallejo Antiguo Régimen y liberalismo..., op. cit., pp. 304-308; Ire-
ne García de Saltor, «Ensayos institucionales. Textos tucumanos producidos entre 1820 y
1852», en Irene García de Saltor, La construcción del espacio político. Tucumán en la primera
mitad del siglo XIX, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Tucumán, 2003,
pp. 247-271; Gabriela Tío Vallejo, «Campanas y fusiles. Una historia política de Tucumán
en el siglo XIX en Gabriela Tío Vallejo (comp.) La república extraordinaria. Tucumán en la
primera mitad del siglo XIX, Prohistoria ediciones, pp. 21-77, Rosario 2011; Félix Alberto
Montilla Zavalía, Historia del poder constituyente…, cit.; Pablo S. Iramain y José E. Reveand,
«Actores, representaciones y acciones entre la República del Tucumán y el periodo rosista» en
Cristina del C. López, Orden y Conflictos. Tucumán, de la Colonia a la Organización Nacional,
Prohistoria Ediciones, Rosario, 2013, pp. 113-146; José Carlos Chiaramonte, Raíces históricas
del federalismo latinoamericano, Buenos Aires, Sudamericana, 2016; Alejandro Agüero, «De
privilegios fundacionales a constituciones. Territorio y jurisdicción en el origen de las provin-
cias argentinas», en Alejandro Agüero, Andrea Slemian, y Rafael Diego Fernández Sotelo
(coord.), Jurisdicciones, soberanías, administraciones. Configuración de los espacios políticos en
la construcción de los Estados nacionales en Iberoamérica, El colegio de Michoacán – Editorial
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, 2018, pp. 441-476; Romina Zamora, «Tradiciones
jurídicas y pervivencias…», cit.; Facundo Nanni y Ana C. Wilde, «El ideal y lo posible. Las
reformas tucumanas en la construcción del estado provincial (1820-1852)» en: Trabajos y
Comunicaciones, núm. 54, 2021, https://doi.org/10.24215/23468971e155
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 115
28
Conf. Alejandro Agüero, «La extinción del cabildo…», cit.
29
Conf. Gabriela Tío Vallejo, «Antiguo Régimen y liberalismo...», op. cit., pp. 221-222,
Irene García de Saltor, «Hacia la construcción del espacio político. Entre lo nuevo y lo viejo
en los albores de la Revolución de Mayo», en Irene García de Saltor, La construcción del
espacio..., cit., pp. 76-87.
30
En relación con la diferencia entre el espacio indisponible y el espacio disponible para
el soberano, Conf. Alejandro, Agüero, «De privilegios fundacionales a constituciones...», cit.
31
En el análisis del contenido de la constitución fue muy frecuente, desde su hallazgo,
su comparación con el texto de 1819. Remitimos a la bibliografía citada en nota 27.
116 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
32
Se trataría del primer intento organizativo, en el territorio de la antigua unión, que
prescindía de los cabildos pues, en Buenos Aires, se declararían extintos al año siguiente.
Conf. Gabriela Tío Vallejo (Coord.) La república extraordinaria..., cit., p. 40.
33
Conf. Marcela Ternavasio, La supresión..., cit.
34
Actas del Cabildo..., cit., p. 272.
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 117
Del
cabildo restaurado
a la Sala de Representantes (1821-1822)
35
Sobre las tensiones políticas de la década anterior, conf. Georgina Abbate, «Entre
la ‘ciudad’…», cit.
36
Actas del Cabildo, cit., p. 293.
37
Actas del Cabildo, cit., pp. 294-295.
38
Facundo Nanni, «Primeros periódicos, libelos y rumores. Apuntes sobre las formas
de expresión del Tucumán de la primera mitad del siglo XIX» en Nélida Robledo; Elena
Perilli de Colombres Garmendia; Gabriela Tío Vallejo (Comp.) Ramón Leoni Pinto —in
memoriam— Jornadas de Historia de Tucumán. Junta de Estudios Históricos de Tucumán, Centro
Cultural Alberto Rougés de la Fundación Miguel Lillo, Instituto de Investigaciones Históricas
Ramón Leoni Pinto de la Facultad de Filosofía y Letras, UNT, 2009, pp. 247-256.
118 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
40
Conf. Manuel Lizondo Borda, Prólogo a la edición de las Actas de la Sala de Re-
presentantes, (dirigida y anotada por Alfredo Coviello), Vol. 1, Universidad Nacional de
Tucumán, Tucumán, 1933, p. IX y, Félix Alberto Montilla Zavalía, Historia del poder cons-
tituyente…, cit.
41
Conf. G abriela T ío V allejo , Antiguo Régimen..., cit. y G abriela T ío V allejo , La
republica extraordinaria…, cit.
42
Actas del Cabildo, cit., pp. 325- 326.
43
Actas del Cabildo, cit. p. 337.
120 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
44
Se deslindan las jurisdicciones de los principales partidos de la campaña que pasan a
ser atendidos por dos alcaldes en lugar de uno. También se divide la ciudad en ocho cuarteles
y se designan los alcaldes de barrio respectivos. Actas del cabildo, cit., p. 361.
45
Actas del cabildo, cit., p. 371, 377.
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 121
46
Actas del cabildo, cit., p. 393.
47
Actas de la Sala de Representantes, cit., p. 5.
48
Conf. las variables del análisis sobre la extinción del cabildo local en Gabriela Tío
Vallejo, Antiguo Régimen y liberalismo…, cit., pp. 293-295; 308-311, y Gabriela Tío Vallejo,
«Presencias y ausencias…», cit.
122 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
49
Actas del cabildo, cit., p. 396. El alcalde de barrio había presentado el pasquín que
decía: «El público se queja de la Pulpería de Mañán porque estanca las harinas y todos los
demás abastos».
50
Actas del cabildo, cit., p. 395.
51
Actas de la Sala de Representantes, op. cit., pp. 25-27; 33-34.
52
Actas del a Sala de representantes, cit., p. 75.
53
Conf. Acta del cabildo, cit., p. 393 y Actas de la Sala de Representantes, cit., p. 20.
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 123
tivas del cabildo.54 Tal vez para evitar el dilema de conformar dos
juntas, la constituida como Sala y la junta electoral constituyente
del cabildo, y resinificando la antigua práctica de los cabildos colo-
niales, la Sala facultó al cabildo saliente a elegir al entrante.55
El desenlace se precipitó a comienzos de 1824 con un altercado
entre capitulares y diputados por el desplazamiento que los prime-
ros habían hecho de Juan Bautista Paz, por su doble ejercicio como
asesor del cabildo y secretario de la Sala. El asunto terminó con la
renuncia de cuatro miembros del ayuntamiento, tras ser restituido
su asesor por orden de la Sala. Cinco días después, ésta sancionaba
la extinción del cuerpo, en los siguientes términos:
54
Conf. el caso de Mendoza, en el que se cuestiona que miembros de dos entidades
de diferente naturaleza política emanaran de un mismo órgano electivo. Eugenia Molina,
«Herencias, proyectos y agenda pública para un orden provincial. El caso de Mendoza, 1820-
1828» en Trabajos y Comunicaciones, 2da. Época, Nº 54, julio-diciembre 2021. https://www.
trabajosycomunicaciones.fahce.unlp.edu.ar/article/view/tyce151/14177
55
Actas de la Sala de Representantes, cit., p. 20.
56
Actas de la Sala de Representantes, cit., pp. 77-78.
57
Conf. Eugenia Molina, «Herencias, proyectos y agenda...», cit.; Alejandro Agüero,
«La extinción del Cabildo...», cit. y Marcela Ternavasio «La supresión del cabildo...», cit.
124 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
58
Actas de la Sala de Representantes, cit., p. 12.
59
Actas de la Sala de Representantes, cit., p. 52.
60
Actas de la Sala de Representantes, cit., p. 18.
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 125
61
No obstante el resultado de la deliberación de la Sala, el destino final de la moneda
tucumana fue su total extinción, pues terminó primando la voluntad del gobernador. Actas
de la Sala de Representantes, cit., pp. 51-52, 54-56, 66.
62
Conf. Hilda Sábato, H. y Marcela Ternavasio, El voto en la república. Historia del
sufragio en el siglo XIX, en Hilda Sábato Marcela Ternavasio et al. Historia de las elecciones
en la Argentina, 1805-2011, Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 2011, pp. 71-74.
63
Actas de la Sala de Representantes, cit., p. 90.
64
Actas de la Sala de Representantes, cit., p 46.
126 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Palabras finales
Referencias
Fuentes documentales:
Actas del Cabildo (Introducción y notas de Manuel Lizondo
Borda), Vol. II, Universidad Nacional de Tucumán, 1940.
Actas de la Sala de Representantes, (dirigida y anotada por
Alfredo Coviello), Vol. 1, Universidad Nacional de Tucumán, Tucu-
mán, 1933.
G. Abbate, «Dinámicas institucionales en Tucumán, 1819-1824» 127
Bibliografía
2
La alusión al periodo de plenitud del reformismo remite a la interpretación de una
parte del proceso reformista que según la historiografía había comenzado con el primer
borbón y llegó a su máxima expresión con Carlos III. Cfr. Enciso Recio, L.M. y otros (1991)
Los Borbones en el siglo XVIII (1700-1808). Historia de España 10. Gredos, Madrid.
3
Agustín guimerá (1996), El reformismo borbónico. Una visión interdisciplinar. Alianza
Universidad, pp. 9-33.
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 133
4
Romina Zamora (2007) «El vecindario y los oficios de gobierno en San Miguel de
Tucumán en la segunda mitad del siglo XVIII». Revista Historia del Derecho. Instituto de
Investigaciones de Historia del Derecho, 35; 12-2007; pp. 457-479.
5
Cfr. Gabriela Tío Vallejo (2001) Antiguo Régimen y Liberalismo. Tucumán 1770-1830.
Cuadernos Humanitas N° 62. Facultad de Filosofía y Letras. UNT.
6
Ibídem. Antiguo Régimen y Liberalismo..., cit., pp. 58 y 78.
134 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Familias y poder
7
Ibídem. Antiguo Régimen y Liberalismo..., cit.
8
Algunas de estas prácticas del sector principal de la sociedad fueron expuestas por
James Lockhart (1990) «Organización y cambio social en la América española colonial»
en Historia de América Latina; Cambridge University Press, pp. 65 y 66. Para Tucumán, Ana
María Bascary (1999) Familia y vida cotidiana. Tucumán a fines de la colonia. Universidad
Pablo Olavide de Sevilla, España, Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional de
Tucumán, pp. 131-147.
9
Se rastreó una variedad de fuentes, tales como actas de matrimonios y bautismos,
testamentos, protocolos notariales, actas de cabildo —entre otras—, en busca de datos para
la reconstrucción de los grupos familiares (nombres completos de progenitores, origen geo-
gráfico, nombres de hijos legítimos e ilegítimos, padrinos, testigos, etc.)
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 135
10
Datos referidos a las familias mencionadas se encuentran en varios trabajos de
historiadores tucumanos. Entre los más recientes: Ana María Bascary (1999) Familia y vida
cotidiana... cit.; Cristina López de Albornoz (1999) «Negocios familiares. Redes familiares
y redes de parentesco en Tucumán colonial» En: Revista del Departamento de Historia, núm.
7, año 7, UNT. De la misma autora «Redes de parentesco y poder en la «frontera» de Tucu-
mán: la familia Alurralde. En Cristina del Carmen López (comp.) (2003) Familia, Parentes-
co y Redes Sociales. Red de estudios históricos, poblacionales y socioculturales (REHPOs),
Instituto de Estudios Geográficos. Facultad de Filosofía y Letras, UNT; y «Familias, negocios y
revolución: actores y prácticas mercantiles en el comercio de importación (1800-1820)» En
Sara Mata de López y Nidia Areces (2006) Historia Regional. Estudios de casos y reflexiones
teóricas. EDUNSA. Salta; Pablo Iramain «El proceso de independencia a través de las fami-
lias principales. Tucumán entre 1810 y 1820» En Irene García de Saltor y Cristina López
(comp.) (2005). Representaciones, sociedad y poder. Tucumán en la primera mitad del siglo
XIX. Facultad de Filosofía y Letras, UNT.
11
Es el caso de Pedro Antonio Aráoz, Francisco Javier Sánchez de la Madrid, Martín
León García y Joseph de Ojeda.
12
En esta estuvieron Miguel Gerónimo Sánchez de la Madrid como Diputado ecle-
siástico, José Antonio Deheza y Helguero como escribano, y como Diputados por el Cabildo
Miguel Aráoz, Pedro Antonio Aráoz y Francisco Javier Villafañe para nombrar algunos.
13
Cristina López de Albornoz (2003), Los dueños de la tierra. Economía, sociedad y
poder en Tucumán (1770-1820). Facultad de Filosofía y Letras, UNT, p. 319.
136 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
14
En la segunda mitad del siglo XVIII emergieron nuevos apellidos en el cabildo de San
Miguel como Escobar, Fernández Moure, García Cárdenas, Ojeda, Paz, Posse, Reboredo, Ruiz
Poio, Tejerina, Terri, Zavalía y Zavaleta que eran en su mayoría comerciantes españoles que
habían llegado atraídos por la nueva situación económica regional y quedaron incluidos ya
entre los vecinos. El reacomodamiento de la élite en el marco de las reformas borbónicas ha
sido estudiado por Cristina López de Albornoz, «Inversionistas en tierras en el área rural de
San Miguel de Tucumán a fines del periodo colonial (1760-1810)». En Sara Mata de López,
(1999) Persistencias y cambios: Salta y el Noroeste argentino. 1770-1840.Prohistoria, Rosa-
rio, p. 124. También Cristina López de albornoz (2003) Los dueños de la tierra. Economía,
sociedad y poder en Tucumán (1770-1820)..., cit., p. 316.
15
Ana María Bascary (1999), Familia y Vida cotidiana..., cit., p. 192.
16
Gabriela Tío Vallejo (2001), Antiguo Régimen..., cit., p. 66.
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 137
17
«Veinticuatro» era la designación empleada en las ciudades andaluzas y luego ex-
tendida a las ciudades castellanas para designar a los regidores desde fines del siglo XIII.
La frecuencia de tal número de regidores dio lugar a la generalización de este nombre que
se identificaba con el oficio. Diccionario de Historia de España (1952), Revista de Occidente,
Madrid.
18
Don Diego Domínguez vecino y regidor propietario de San Miguel de Tucumán
renunció a su cargo el 17 de abril de 1737. Archivo Histórico de Tucumán (AHT). Sección
Administrativa (S.A.) Vol. 2. Años 1705-1742. Fol. 411-412.
19
El 14 de septiembre de 1739 renunció a su cargo de regidor Veinticuatro el Sargento
Mayor D. Juan Gregorio de Bazán, vecino feudatario de San Miguel «por hallarme imposibi-
litado de poderlo ejercer... no tener persona en quien haré caiga su derecho...» AHT. S. A. Vol.
2. Años 1705-1742. Fol. 434 y vta.
20
El General Don Pedro Bazán Ramírez de Velazco había renunciado al cargo de
regidor veinticuatro a favor de Felipe Antonio de Alurralde el 15 de febrero de 1742 pero
esa diligencia fue declarada nula en agosto del mismo año. En consecuencia el interesado
hizo postura para arrendamiento del oficio de regidor veinticuatro de primer voto en un
«subido precio de 30 pesos por cada año... sin perjuicio de la propiedad» por lo que el oficio
quedó rematado en el maestre de campo D. Felipe Antonio de Alurralde. AHT. S.A. Vol. 2,
Años 1705-1742. Fol. 522-529.
21
Ana María Bascary (1999) Familia y vida cotidiana…, cit., p. 195.
138 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
22
El cargo de alcalde mayor provincial se mantuvo por tres generaciones en la misma
familia: hasta 1758 fue ejercido por Juan Francisco Deheza y Helguero. En ese año lo cedió
a su cuñado Francisco Javier Sánchez de la Madrid quien en 1792 lo pasó a su yerno José
Antonio Álvarez Condarco. Ana María Bascary (1999) Familia y vida cotidiana…, cit., p. 194.
23
A lo largo del siglo XVIII el cargo de alguacil mayor fue ocupado por miembros de
la misma familia: fue ejercido por Baltasar de Medina hasta su muerte en 1758 habiendo
renunciado en su yerno Francisco de Tejerina quien lo ocupó hasta 1794, año en que el
gaditano Joaquín Monzón compró el cargo. Ana María Bascary (1999) Familia y vida coti-
diana…, cit., p. 194.
24
Carlos Páez de la Torre (h) (1987) Historia de Tucumán. Plus Ultra. Buenos Aires,
p. 111.
25
Jorge Corominas (1987) Matrimonios de la Catedral de Tucumán. 1725-1765. Fuentes
Históricas y Genealógicas argentinas. Buenos Aires, p. 31. El 5-IX-1752 Don Francisco Javier
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 139
María de Villafañe
y Guzmán
Diego de Aráoz José de
Aranguren
María de Corbalán
y Castilla Francisco Sánchez de Lamadrid
Ignacio de Thames
Miguel Francisca Sánchez
Ignacio de de Aráoz de Lamadrid
Aguilar
Miguel Gerónimo
Sánchez de Lamadrid
Francisca Martínez Petronila García
José de Garro de Iriarte Catalina Sánchez de Lamadrid
Bartolomé Santos de Aráoz
Sánchez de La Madrid se casó con Doña Claudia Aráoz, hija de Don Bartolomé Santos de
Lizarralde y Aráoz y de Doña Catalina Echave, p. 31. En 1758 Don Francisco Javier Sánchez
de La Madrid viudo de Doña Claudia Aráoz, se casó con Doña Clara Paz natural de Santiago
del Estero, p. 38.
140 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
El gráfico 2 muestra las relaciones de varones y mujeres con miembros de la familia Villafañe
y Guzmán. En el centro se ubica Don Diego de Villafañe y Guzmán vinculado con integran-
tes de la familia Sánchez de la Madrid, Bazán y Aráoz, Villafañe y Guzmán, Aguilar y otras.
26
AHT. Documentos Coloniales. Relativos a los jesuitas. Siglo XVIII. Serie I. Tomo I. Vol.
VII, Tucumán, 1994, p. 56.
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 141
Miguel Gerónimo
Sánchez de Lamadrid
Pedro de Sierra
Bartolomé Domínguez
Francisco Sánchez
José de de Lamadrid
Chauxi Gabriela de Aráoz
María de Villafañe y Guzmán
Javier Sánchez
de Lamadrid
27
Ver gráfico N° 3, en esta página.
142 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
28
Archivo General de la Nación. Testimonio de la declaración y diligencias reservadas
del ex jesuita Don Francisco José de Marcano y Arismendi. Buenos Aires.1780 En Ana María
Bascary (1999) Familia y vida cotidiana…cit. p. 192. Sobre Marcano y Arismendi se descubrió
que no fue jesuita, su nombre era falso y aparentemente no fue sacerdote según Sara Peña
de Bascary (2001) «Los franciscanos reciben el Colegio y templo jesuíticos de Tucumán» En:
Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán, núm. 11, Tucumán, p. 162.
29
Ver gráfico N° 1.
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 143
30
Eduardo Saguier (1992) «La lucha contra el nepotismo en los orígenes de las re-
formas borbónicas. La endogamia en los cabildos de Salta y Tucumán (1760-1790). ANDES,
núm. 5, Salta.
31
Los vecinos de facultades mayores tenían un patrimonio de 20.000 a 50.000 pesos
según el padrón de los vecinos parroquianos de este curato formado para arreglar las con-
tribuciones que deben hacer para la reedificación de la matriz. 1794. AGI. Buenos Aires 297.
En este sector se incluía a José Velarde, Manuel Posse, José Ignacio Garmendia, Cayetano
Fernández Moure, Miguel Laguna, José Ojeda, Manuel Erazu, Manuel Reboredo, Francisco
de Monteagudo, Salvador Díaz de la Peña, Luis Santos del Pino, Juana de Medina, María
Josefa de Villafañe, Cayetano Rodríguez, José Miguel Medina y José Gabriel García. Ana
María Bascary (1999) Familia y vida cotidiana…, cit., p. 74.
32
Los españoles que arribaron a San Miguel de Tucumán entre fines de 1760 y 1790
fueron registrados como «residentes y del comercio», no como «vecinos». Muy poco tiempo
después, en 1794, las mismas personas ya eran consideradas como vecinos de «facultades
mayores.» Ana María Bascary (1999) Familia y vida cotidiana..., cit., p. 74.
33
Cristina López distingue a los comerciantes mayoristas del resto de los mercaderes
minoristas y pulperos de la región. Siguiendo la documentación de la época se encuentran
denominaciones como: «mercader tratante», «del comercio» y «comerciante» seguidos gene-
ralmente de la palabra «residente» hasta 1780 cuando muchos de ellos comenzaron a figurar
como vecinos. En Cristina López de Albornoz (1999) «Negocios familiares...», cit., p. 8.
144 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
34
Cristina López de Albornoz (1999), «Negocios familiares...», cit., p. 18.
35
AHT. Actas Capitulares (A.C.) Vol. VII-XI, 1750-1810.
36
Algunos integrantes de familias principales eran eclesiásticos como Miguel Gerónimo
Sánchez de la Madrid, cura rector propietario entre 1757 y 1782; Gerónimo de Aguilar e
Ignacio Norry maestro y presbítero hermano y sobrino de Don Luis de Aguilar respectiva-
mente; José Sebastián Ojeda cura y vicario de Chicligasta (1780-1799); Diego Villafañe,
varios de los Aráoz, Ojeda, Molina, entre otros. Ana María Bascary (1999), Familia y Vida
cotidiana..., cit., p. 197.
37
Entre los cuadros de oficiales de las milicias tucumanas se contaban miembros de las
principales familias como Andrés y José Diego y Pedro Villafañe, José Pascual Alurralde, Juan
Silvestre, José Silvestre y Ramón Deheza y Helguero, Fermín y Gregorio Tejerina. Gabriela
Tío Vallejo (2001), Antiguo Régimen y Liberalismo…, cit., pp. 99-100.
38
Máximo Méndez (h) (2001), «Apuntes sobre la descendencia tucumana del capitán
Don Bernardo de la Zerda Maraval». Boletín del Centro de Estudios genealógicos de Córdoba,
núm. 29. Córdoba, p. 74.
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 145
39
Cristina López de Albornoz (1994) «Evolución de la propiedad rural de la jurisdic-
ción de San Miguel de Tucumán, 1765 a 1775. Inédito, Tucumán, p. 29.
40
En este testamento Ojeda hace inventario y adjudicación de sus bienes a sus diez
hijos de su segundo matrimonio con Teresa Carrasco: Miguel Antonio, María Catalina, José
Alejo, Xavier Eugenio, María Teresa, María Ignacia, María Josefa, María Manuela, María
Celestina y María Xaviera. AHT.S.A. Serie A. Protocolo. 28 de abril de 1805.Fol. 70v. De su
primer matrimonio con Doña Carrizo tuvo un solo hijo: D. Francisco Javier Ojeda quien nació
en 1752 y falleció en 1836. Archivo de la Catedral de Tucumán (ACT), Libro 7. fs. 89.
41
C orominas , J orge (1996) «Los Vascos en Tucumán. Origen y descendencia 1565-
1810»Linaje de Alurralde. En Los Vascos en América. Fundación Vasco-Argentina Juan de
Garay, Buenos Aires, p. 118.
42
Julián Ruiz de Huidobro- Aráoz se casó después con Petrona Martina Albo Ibiri, con
la cual sí tuvo amplia descendencia. Cfr., Carlos Páez de la Torre (H) (2007) «Los Ruiz
Huidobro» en Familias Tucumanas. Rev. CCC. Año XX. Nº 246. Tucumán, pp. 64-65.
43
Doña Mercedes era hija de Don Miguel Aráoz y Echávez y Catalina Sánchez de La
Madrid. Su hermana Catalina contrajo matrimonio en segundas nupcias con Don José Fermín
Ruiz Poio quien llegó a ser presidente de la junta municipal de Temporalidades.
146 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
44
El 1º de enero de 1775 reunidos los cabildantes se hicieron las elecciones correspon-
dientes. Los electores eran el alcalde de 1º voto Don Francisco Javier Sánchez de la Madrid,
de 2º voto Don Juan Bautista del Campo, el alférez real Don Simón Chávez Domínguez, el
alguacil mayor Don Francisco Tejerina y Barreda, el fiel ejecutor Don Pedro Antonio Aráoz
y el vocal para completar el número de electores, Don Domingo Villafañe. Contaron con la
asistencia del coronel Don Diego Aráoz comisionado nombrado por el gobernador para pre-
sidir las elecciones. Todos eligieron de común acuerdo. AHT. A.C. Vol. X. 1775-1788. Fol.1.
45
Gabriela Tío Vallejo (2001) Antiguo Régimen y Liberalismo…, cit., p. 92.
46
Fue concuñado en segundas nupcias del Subdelegado de la Real Hacienda José Sil-
vestre Ojeda hijo de José de Ojeda y de Catalina Gutiérrez, suegro de Miguel Pérez Padilla,
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 147
del boticario Hermenegildo Rodríguez y de José Fermín Molina, hijo de José Miguel Molina.
Eduardo Saguier (1992) «La lucha contra el nepotismo en los orígenes de las reformas bor-
bónicas: la endogamia en los cabildos de Salta y Tucumán…, cit., p. 107.
47
Jorge Corominas (1987) Matrimonios de la Catedral de Tucumán, 1727-1765, Buenos
Aires, p. 43.
48
Tuvo apoyo en el ministro José de Gálvez, a quien le debió la carrera política.
148 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
49
José María Posse (1993) Los Posse, el espíritu de un clan. Ed. Estrella Federal, Coop.
Secretaria de Postgrado. UNT. Tucumán, pp. 27-37.
50
Ver gráfico N° 2 y Cfr., Jorge Corominas, Matrimonios de la Catedral..., cit. Matri-
monio Tejerina-Domínguez. 27 de octubre de 1762. Padrinos Don Simón Domínguez y Doña
Josefa de Paz y Figueroa, p. 43; Matrimonio Villafañe-Domínguez. 4 de mayo de 1755.
Padrinos Don Miguel de Aráoz y Doña María de Villafañe, p. 34.
51
Jorge Corominas, Matrimonios de la Catedral... Cit. Matrimonio Thames-Sánchez de
la Madrid. 14 de abril de 1755. Testigos: Don Francisco Javier Sánchez de la Madrid y Don
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 149
José Antonio Deheza y Helguero. No figuran los padrinos, p. 34; Matrimonio Thames- Gutié-
rrez. 10 de enero de 1761. Padrinos Don Miguel de Aráoz y Doña María de Villafañe, p. 42.
52
Jorge Corominas, Matrimonios de la Catedral… cit. Matrimonio Rubert - López. 9
de abril de 1764. Se casa con Doña María López hija de Don Francisco López y de Doña
Damiana Aráoz. Sus padrinos de boda fueron Don Prudencio Zavaleta y Doña Catalina
Sánchez de la Madrid, p. 46.
53
Vicente de Escobar fue elegido como alcalde de 2º voto en enero de 1770. AHT. A.
C. Vol. IX. 1765-1774. Fol. 193.
54
Bárbara Aramendi (2017) El distrito de la Puna y su primer subdelegado. Intenden-
cia de Salta del Tucumán, 1784-1795. Fronteras de la Historia, vol. 22, núm. 1, pp. 12-37,
2017-Instituto Colombiano de Antropología e Historia.
55
AHT. A. C. Vol. VII. Fol. 101 v.
150 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
56
Gabriela Tío Vallejo (2001) Antiguo Régimen y Liberalismo…, cit., p. 114.
57
El primer Subdelegado intendente fue Vicente Escobar en 1784, luego en 1797 se
nombró a José de Ojeda y en 1805 a Bartolomé Aráoz. Gabriela Tío Vallejo (2001) Antiguo
Régimen y Liberalismo…, cit., p. 182.
58
Edberto Oscar Acevedo (1969) La rebelión de 1767 en el Tucumán. Universidad
Nacional de Cuyo. Mendoza.
59
Ana María Lorandi (2008) Poder central, poder local. Funcionarios borbónicos en el
Tucumán colonial. Un estudio de antropología política. Prometeo, Buenos Aires.
60
Entre otras contribuciones Gabriel Cori (1998) «La expulsión de los jesuitas en
Santa Fe. Elite, política y sociedad. 1760-1780», I Encuentro de Historia regional compara-
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 151
da. Siglo XVI a principios del XIX. Rosario. Inédito; Raquel Bisio de Orlando (1999) «Las
Temporalidades de Córdoba del Tucumán» en Jesuitas 400 años en Córdoba. Tomo 4, UNC;
Córdoba; Quarleri, Lía (2001) «La administración laica de los bienes de los jesuitas en La
Rioja: producción, ingresos y malversación fiscal». Mundo agrario, versión on line, VI, núm.
2. La Plata ene/jun; Sara Peña de Bascary, (2001) «Los franciscanos reciben el Colegio y
Templo jesuíticos de Tucumán» Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán, Núm.
11.
152 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
61
Juan José de Vértiz gobernador de Buenos Aires y presidente de la junta provincial
de temporalidades había señalado como presidente de la de San Miguel a Don Miguel de
Aráoz o al más idóneo, dejando al cabildo la designación de los demás constituyentes. El
cabildo de San Miguel hizo caso omiso por considerar a Aráoz de la parcialidad de Fernández
Campero y eligió a Vicente de Escobar, generando un conflicto de jurisdicciones. A.H.T. S.A.
Vol. 6. Fol. 29; A.C. Vol. VII. Fol. 25 y 101 v.
M. L. García Calderón, «Dinámica social en S. M. de Tucumán a fines del s. XVIII» 153
62
Cfr. Gabriela Tío Vallejo (2001) Antiguo Régimen y Liberalismo…, cit.
63
AHT. Documentos coloniales relativos a los jesuitas. Siglo XVI, XVII y XVIII. Serie I.
Vol. XI, Tomo V, 2001 pp. 42-44.
154 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Fuentes documentales
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4
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5
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exhortaciones durante la guerra en el Alto Perú (1810-1814)», Nuevo Mundo Mundos Nue-
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6
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guerras de independencia en el sur-andino. 1805-1825», en Dossier: Las guerras frente a la
crisis del orden colonial. Hispanoamérica, Buenos Aires, Programa Buenos Aires de historia
política, 2010 [en línea] http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/sobrevilla.pdf.
7
Pablo Ortemberg afirma que ambos bandos utilizaron el culto mariano en la práctica
guerrera de acuerdo con una larga tradición del antiguo régimen español. El nombramiento
de vírgenes generalas de ejércitos regulares y ya no patronas de regimientos constituyó una
novedad en la historia de la guerra en América. En segundo término, esa instrumentalización
consciente por parte de los generales tuvo diferentes énfasis y matices según las maniobras
del enemigo en el marco de una guerra de propaganda. Cfr. Pablo Ortemberg, «Vírgenes
generalas: acción guerrera y práctica religiosa en las campañas del Alto Perú y el Río de la
Plata. (1810-1818)», en Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio
Ravignani, Buenos Aires, nro. 35, 2do. semestre 2011.
162 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
8
David Velázquez Silva, «Patria», en JAVIER FERNÁNDEZ SEBASTIÁN -director- Diccio-
nario político y social del mundo iberoamericano, Madrid, Universidad del país vasco, Centro
de estudios políticos y constitucionales, 2014.
9
Raúl Fradkin, «La Revolución: guerra y orden social», en Dos siglos después. Los
caminos de la Revolución, Prohistoria ediciones, Rosario, 2010, pp. 37-41.
10
Clement Thibaud, Repúblicas en armas los ejércitos bolivarianos en la guerra de Inde-
pendencia en Colombia y Venezuela, Bogotá: IFEA-Planeta, 2003; MANUEL CHUST Y CLAUDIA
ROSAS, El Perú en la Revolución…, op. cit., p. 8.
11
Scarlett O’phelan, La independencia en los Andes. Una historia conectada, Lima:
Fondo editorial del Congreso del Perú, 2014.
M. Davio, «¿Patria o Rey? Dilemas con la guerra de independencia (1809-1825)» 163
12
Julio Luqui Lagleyze, Historia y campañas del ejército realista, tomo I, Buenos Aires,
Instituto Nacional Sanmartiniano- Fundación Mater Dei, 1996.
13
José Luis Roca, quien concibe al territorio en disputa, el «Alto Perú», como un
espacio social que construyó un proyecto político diferente al pretendido por el virrey del
Perú o los revolucionarios Buenos Aires, que planeaban usurpar el territorio de acuerdo con
sus propios intereses económicos y políticos. Cfr. José Luis Roca, Ni con Lima ni con Buenos
Aires. La formación de un Estado Nacional en Charcas, Plural, La Paz, Bolivia, 2007.
14
Julio Siles Salinas, Historia de la independencia de Bolivia, Plural, La Paz, Bolivia,
2009; María Luisa Soux (coordinadora) Bolivia su Historia, Tomo III, Reformas, rebeliones
e independencia. 1700-1825, La Paz: Coordinadora de Historia, 2015.
15
Según Alejandro Rabinovich, la batalla de Huaqui llegó a crear una especie de pánico
entre los integrantes de las tropas revolucionarias, dejándolas completamente desmorali-
zadas, situación que habría generado la inmediata desintegración de los cuerpos militares
del Ejército Auxiliar del Perú. Cfr. Alejandro Rabinovich, Anatomía del pánico. La batalla
de Huaqui o la derrota de la Revolución, Sudamericana, Buenos Aires, 2017, pp. 11-19. Ver
también: Alejandro Rabinovich, Ser soldado en las guerras de independencia, Sudamericana,
Buenos Aires, 2013.
164 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
16
Carmen Mc Evoy Y Ana María Stuven -editoras- La República peregrina. Hombres de
armas y letras de América del Sur. 1800-1884, IFEA-IEP, Lima, Perú, 2007; Scarlett O’phelan
y Georges Lomné -editores- Abascal y la contra-independencia en América del Sur, Fondo edi-
torial, PUCP, Lima, 2013; Carlos Contreras y Luis Miguel Glave (editores) La independencia
del Perú. ¿concedida, conseguida, concebida?, IEP, Lima, 2015; Pablo Ortemberg, «Vírgenes
generalas…op. cit.; Carmen Mc Evoy y Alejandro Rabinovich (editores) Tiempo de guerra.
Estado, Nación y conflicto armado en el Perú. Siglos XVII-XIX, IEP, Lima, 2018.
17
Cfr. Gabriel Di Meglio, ¡Viva el bajo pueblo! La plebe urbana de Buenos Aires y la
política entre la Revolución de Mayo y el rosismo, Prometeo, Buenos Aires, 2006; Raúl Fra-
dkin, ¿Y el pueblo dónde está? op. cit.; Sara Mata De López, «La guerra de Independencia
en Salta y la emergencia de nuevas relaciones de poder», en Andes, Salta, Número 13, Año
2002; Los gauchos de Güemes, Eudeba, Buenos Aires, 2007; Beatriz Bragoni y Sara Mata,
«Militarización e identidades políticas en la revolución rioplatense», Anuario de Estudios
Americanos, 2007, 64, I. Sevilla, pp. 221-256; Gustavo Paz, «Reordenando la campaña: La
restauración del orden en Salta y Jujuy, 1822-1825», en Raúl Fradkin, ¿Y el pueblo dónde
está?..., op. cit., pp. 209-222; Beatriz Bragoni, «Esclavos, libertos y soldados: La cultura
política plebeya en Cuyo durante la Revolución», en ¿Y el pueblo dónde está? op. cit., pp.
107-150; Gabriel; entre otros.
18
Tulio Halperin Donghi, Revolución y guerra. Formación de una élite dirigente en la
Argentina criolla, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 1994.
19
Cfr. Raúl Fradkin, ¿Y el pueblo…, cit., p. 23; Raúl Fradkin y Jorge Gelman (compila-
dores) Desafíos al Orden? Política y sociedades rurales durante la Revolución de Independencia,
Prohistoria ediciones, Rosario, 2008.
M. Davio, «¿Patria o Rey? Dilemas con la guerra de independencia (1809-1825)» 165
20
Raúl Fradkin, «Cultura política y acción colectiva en Buenos Aires (1806-1829) Un
ejercicio de exploración», en Raúl Fradkin (editor) ¿Y el pueblo…, cit., pp. 28-66; Gabriel
Di Meglio; «¡Viva el bajo pueblo!», op. cit.
21
Beatriz Bragoni y Sara Mata (compiladoras) Entre la Colonia y la República. Insur-
gencias, rebeliones y cultura política en América del Sur, Prometeo, Buenos Aires, 2008.
Para el caso de Tucumán, la militarización y movilización de amplios sectores de la
población comenzó a observarse con mayor sistematicidad a partir de la batalla de 1812, a
causa de la necesidad y urgencia por defender los intereses y recursos locales. Cfr. Marisa
Davio, Morir por la patria…, op. cit.
22
Paula Parolo, «El impacto social de la guerra en el Tucumán post-independiente»,
en Americanía, Revista de Estudios Latinoamericanos, Nueva época, número especial, Sevilla,
pp. 19-239, mayo de 2015; Alejandro Morea y Facundo Nanni, «A City transformed by the
army. Atlantic networks in San Miguel de Tucumán, 1812-1819», Annals of the Fondazione
Luigi Einaudi Volume LIV, June 2020, pp. 57-82.
23
Según Ana María Bascary, la posesión de determinados bienes o indumentarias
permitían reconocer la posición social dentro de la sociedad. Por ello, «el análisis de la vida
material habla de un complejo universo simbólico en el cual la imagen social juega un rol
esencial». Ana María Bascary, Familia y vida cotidiana. Tucumán a fines de la Colonia, Uni-
versidad Nacional de Tucumán/Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, 1999, p. 15.
166 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
24
Tamar Herzog, «La vecindad: entre condición formal y negociación continua: Re-
flexiones en torno a las categorías sociales y redes personales», en Anuario IEHS, Nº 15,
Buenos Aires, 2000, pp. 123-133
25
Marisa Davio, Morir por la patria…, op. cit.
26
Ibidem.
27
Clement Thibaud, República en armas…, op. cit.
M. Davio, «¿Patria o Rey? Dilemas con la guerra de independencia (1809-1825)» 167
28
Cfr. Hilda Sábato, «Horizontes republicanos en Hispanoamérica. Una perspectiva a
largo plazo», en Bragoni, Beatriz y Mata, Sara, Entre la Colonia…op. cit., p. 321.
29
Fernando Díaz Venteo, Las campañas militares del virrey Abascal, EEHA, Sevilla,
1948; Julio Siles Salinas, Historia…op. cit.; Julio Albi de la Cuesta, El último Virrey, S.L.
Ollero y Ramos Editores, Madrid, 2009.
30
Nos referimos específicamente a la constitución liberal de Cádiz de 1812 y su im-
plementación en los territorios leales al Rey en América.
168 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
¿De qué manera repercutió la causa del Rey defendida por las
autoridades y jefes militares que conformaron el llamado «Ejército
Real del Perú» destinado a la lucha contra la insurgencia en el es-
pacio sur-andino en las diferentes poblaciones y en las tropas subor-
dinadas a tales mandos? En base a este cuestionamiento, pensamos
que, ante el avance progresivo del ejército patriota, la repercusión
y la defensa de la causa del Rey, estuvo relacionada con las fuer-
zas militares estacionadas en diferentes regiones que posibilitaron
prolongar la lucha y lograr adhesiones a la causa, como, asimismo,
«confiarse» en la esperanza de la llegada de fuerzas militares pro-
venientes de la metrópoli, prometidas desde hacía tiempo.31
Ahora bien, en todo este espacio mencionado, los actores debie-
ron acomodarse a la nueva situación política experimentada desde
la crisis monárquica de 1808 y la cuestión de la soberanía real au-
sente, para lo cual debieron optar, en ciertos contextos y de acuer-
do con sus posibilidades, recursos e intereses para así perseguir y
defender una causa política en base a la situación experimentada
que exigía tomar una postura al respecto.
Por ejemplo, si hablamos del espacio rioplatense, las provincias
de Salta y Jujuy estuvieron ocupadas por las fuerzas realistas en
siete oportunidades, entre los años 1814 a 1821, lo cual obligó a
la población local a sostener una cruenta lucha, movilizando a las
tropas conformadas por gauchos milicianos que, mediante guerrillas
al mando del general Martín Miguel de Güemes, resistieron cons-
tantemente hasta lograr la total retirada de las fuerzas del Rey a
la región altoperuana.32
31
Cristina Mazzeo, «Los nudos de la desunión: conflictos y divergencias en la diri-
gencia del ejército realista durante la emancipación del Perú. 1810-1824», Revista de Indias,
247, Madrid, 2009, pp. 105-135.
32
La experiencia de las invasiones realistas en las provincias de Salta y Jujuy, junto
con la guerra de guerrillas liderada por Martín Miguel de Güemes y sus «gauchos infernales»
fueron analizadas por Sara Mata. Cfr. Sara Mata, «Tierra en armas: Salta en la Revolución»,
en Sara Mata de López (compiladora) Persistencias y cambios: Salta y el NOA (1770-1840)
Prohistoria, Rosario, 1999; «La guerra de Independencia en Salta y la emergencia de nuevas
relaciones de poder», en ANDES, Salta, Nº 13, Año 2002; «Conflicto social, militarización
y poder en Salta durante el Gobierno de Martín Miguel de Güemes» en Fabián Herrero
Revolución. Políticas e ideas en el Río de la Plata durante la década de 1810, Ediciones coope-
rativas, Buenos Aires, 2004; Los gauchos de Güemes, Emecé, Buenos Aires, 2007; «Paisanaje,
insurrección y guerra de independencia. El conflicto de Salta, 1814-1821», en Raúl Fradkin
y Jorge Gelman, Desafíos al orden. Política y sociedades rurales durante la Revolución de In-
dependencia, Prohistoria, Rosario, 2008, pp. 61-82.
M. Davio, «¿Patria o Rey? Dilemas con la guerra de independencia (1809-1825)» 169
33
Cfr. Elena Perilli de Colombres Garmendia, «¿Realistas o revolucionarios? Entre
el Rey y el nuevo orden», Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán, Tucumán,
diciembre de 2018, pp. 47-67; El cura Miguel Martín Laguna (1762-1828) Su azarosa vida
y su Historia social y política del Tucumán,-Centro Cultural Alberto Rougés, Fundación Miguel
Lillo, Tucumán, 2011.
34
Carlos Páez De La Torre (h) «Dos siglos, la batalla de Salta», en Elena Perilli de
Colombres Garmendia y Sara Peña De Bascary (coordinadoras) Belgrano. La Patria al norte,
Junta de Estudios Históricos de Tucumán, Tucumán, 2020, pp. 37-69.
170 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
35
Marisa Davio, «La gran máquina…op. cit.
36
José M anuel De Goyeneche, Potosí, 20-X-1812, en Luis Herreros de T ejada , El
General José Manuel de Goyeneche, primer Conde de Huaqui. Apuntes y datos para su historia,
Oliva de Vilanova, Barcelona, 1923, p. 466
37
Archivo y Bibliotecas Nacionales De Bolivia (ABNB), Fondo Joaquín de la Pezuela.
Documento 0049.
38
ABNB, Fondo Joaquín de la Pezuela. Documento 00256, Potosí, 16 de julio de
1814.
M. Davio, «¿Patria o Rey? Dilemas con la guerra de independencia (1809-1825)» 171
39
María Luisa Soux, Bolivia…, op. cit.
40
Cristina Mazzeo, «Los nudos…, op. cit.
41
Para el caso de Tucumán, las mismas élites políticas de la época colonial continuaron
gobernando luego de la Revolución de Mayo, adaptándose a la nueva situación política, si
bien hubo algunos recambios y ampliación en la participación de otros sectores de las élites.
Cfr. Gabriela Tío Vallejo, Antiguo Régimen y liberalismo. Tucumán. 1770-1830, Cuadernos de
Humanitas, Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, 2001; Pablo Iramain, «El proceso de
independencia a través de las familias principales. Tucumán entre 1810 y 1825», en Irene
García De Saltor y Cristina del Carmen López, Representaciones, sociedad y poder. Tucumán
172 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
en la primera mitad del siglo XIX, FFYL, Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, 2005,
pp. 85-162.
42
Cfr. Marisa Davio, «Con la espada…, op. cit; «La Gran Máquina…, op. cit, «Construir
la Revolución…, op. cit.; «La lucha por la Patria…, op. cit.
43
En el espacio sur-andino, la guerra entre ambos bandos se desarrolló con mayor
profundidad en Charcas y en las provincias de Salta y Jujuy, que en varias ocasiones fueron
ocupadas por las tropas del Rey. En estos espacios, es posible observar los problemas que
debieron enfrentar buena parte de las autoridades y los grupos étnicos que participaron en
una verdadera pugna de intereses e identificación con una u otra causa a seguir, en base a
sus propios requerimientos y pactos constituidos desde tiempos coloniales. A ello, se sumó
el sistema de guerrillas que pronto llegaría a implementarse. María Luisa Soux, Bolivia…,
op. cit., pp. 212-220.
44
Julio Luqui Lagleyze, Historia y campañas…, op. cit., p. 65.
45
Patricio Alvarado Luna, «Los virreyes Abascal y Pezuela frente a Chile: políticas
contrarrevolucionarias del virreinato del Perú, 1810-1818», en Manuel Chust Y Claudia
Rosas, El Perú en Revolución…op. cit. pp. 249-253.
M. Davio, «¿Patria o Rey? Dilemas con la guerra de independencia (1809-1825)» 173
II. Conclusiones
46
Julio Luqui Lagleyze, Historia y campañas…, op. cit., p. 56.
47
Ascensión Martínez Riaza, La independencia inconcebible. España y la «pérdida del
Perú. 1820-1824», Instituto Riva Agüero, Fondo Editorial PUCP, Lima, 2014, p. 261.
174 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
que debieron optar por seguir a un bando u otro, más allá de las
levas forzadas que evidentemente existían y se llevaban a cabo.
No obstante, como ya hemos expresado, se pusieron en práctica
—desde ambos bandos— una serie de concesiones, traducidas en
licencias, condecoraciones, efectivización de pagos de sueldos, pa-
gos a viudas o soldados heridos, para evitar las deserciones o las
fugas masivas.
Seguir a la «patria» o seguir al «Rey», constituyó en algunos
espacios más que en otros, un verdadero dilema a resolver, ante la
sucesión de los hechos acontecidos, la prolongación del conflicto
y la posibilidad ofrecida en cierto momento por los realistas, de
alcanzar ciertas libertades y concesiones durante los dos períodos
en que se intentó implementar la constitución gaditana, es decir,
entre los años 1812 a 1814 y luego, durante el trienio liberal, de
1821 a 1824.48
Por otra parte, los bandos políticos enfrentados defendieron
dos proyectos políticos en construcción que ofrecieron dos alter-
nativas a seguir ante las transformaciones y disconformidades ex-
perimentadas ya desde las Reformas borbónicas del siglo XVIII y
los cambios derivados a partir de la crisis de legitimidad política,
tras la invasión napoleónica a España, alternativas que parecían
para ciertos actores y regiones, viables de proseguir en base a los
acontecimientos sucedidos tanto en España como en América. A
esto se sumaron los frecuentes «cambios de bando» por parte de
individuos pertenecientes a regiones en donde se prolongó la lucha
por la independencia, a causa de la constante incertidumbre sobre
la resolución del conflicto y los intereses puestos en juego entre los
sectores sociales que tomaron partida a favor de uno u otro bando
enfrentado, en base a las noticias recibidas sobre la situación políti-
ca sucedida en España y en el territorio americano. Es decir, dentro
de los estudios que proliferaron en los últimos años en torno a las
conmemoraciones de los bicentenarios de las independencias en los
países de América hispana, se impulsó el abordaje de las experien-
cias y expectativas visualizadas en muchos actores que participaron
48
En España, la etapa que comprende de 1820 a 1823, se caracterizó por el restable-
cimiento de la constitución de 1812, la reimplantación de una política liberal basada en la
reducción del monarca a la voluntad de las Cortes. Edmundo Heredia, Los vencidos. Un estudio
sobre los realistas en la guerra de independencia hispanoamericana, Programa de Historia de
las relaciones internacionales, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, 1997, p. 14.
M. Davio, «¿Patria o Rey? Dilemas con la guerra de independencia (1809-1825)» 175
III. Bibliografía
Fuentes documentales
Introducción
En búsqueda de un botánico
3
Carta de Rodolfo Schreiter a Alberto Rougés, 21 de marzo 1933. Archivo Fundación
Miguel Lillo en: Sara Peña de Bascary, cit.
4
AHT. Carta de Alberto Rougés a Ernesto Padilla; 7.5.1933. Archivo Ernesto Padilla.
En Sara Peña de Bascary, cit.
184 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Nos enteramos por los diarios que se daba una nueva organización a
los Museos bajo la dirección de Palavecino. Este es el Director General y Don
Rodolfo Jefe de la Sección Zoología. Hay una sección geología, cuyo jefe es
Peirano y otra de Botánica cuyo jefe es Descole. Este es especialista en hon-
gos. El Instituto Lillo entra en esta organización, bajo la administración de
la Comisión Asesora. Pero del texto de la Resolución se desprende que, por
ser el Instituto la sección Botánica del Museo, lo dirigirá el joven Descole,
y que don Rodolfo quedará desplazado de él. (...) Y don Rodolfo, discípulo
de Lillo, es el más indicado para dirigir el Instituto. No es lógico que se dé,
sin hablar con la Comisión una nueva organización al Instituto como se ha
hecho. (...) Se espera el regreso del rector para resolver.7
5
Universidad Nacional de Tucumán; Resolución del 17.12.1937. Archivo Fundación
Miguel Lillo y Cfr. Florencio Gilberto Aceñolaza.; La cuestión Lillo- Aporte a una secuencia
histórica. Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo. UNT. 1989, pag. 9.
6
Florencio Gilberto Aceñolaza, 1989, cit.
7
AHT. Carta de Alberto Rougés a Ernesto Padilla; 13.4.1937. Archivo Ernesto Padilla.
8
Sara Peña de Bascary, 2018, cit.
F. G. Aceñolaza, «Científicos y profesores extranjeros que jerarquizaron el Lillo» 185
9
Florencio Aceñolaza, 1911 Carta de Hicken a Miguel Lillo. 10/1/1813. Colección
personal.
186 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
10
Carta de Rodolfo Schreiter a Alberto Rougés, 21 de marzo 1933. Archivo Fun-
dación Miguel Lillo.
11
Memoria de la Comisión Asesora 1937. Fundación Miguel Lillo 1937.
F. G. Aceñolaza, «Científicos y profesores extranjeros que jerarquizaron el Lillo» 187
12
AHT. Carta de Ernesto Padilla a Alberto Rougés. 14 de marzo de 1938. Archivo
Ernesto Padilla.
188 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
13
Carta de Horacio Descole a Ernesto Padilla 10.1.1938. Archivo Jorge Rougés. Cfr.
Sara Peña de Bascary, 2018. cit. Y en: Colección personal Dr. Horacio Descole.
F. G. Aceñolaza, «Científicos y profesores extranjeros que jerarquizaron el Lillo» 189
14
Archivo Histórico de la Universidad Nacional de Tucumán En adelante AHUNT. En
el caso de los investigadores y docentes se usó datos de los legajos personales obtenidos.
F. G. Aceñolaza, «Científicos y profesores extranjeros que jerarquizaron el Lillo» 191
15
Ante una pregunta que le hiciera al Dr. Descole sobre el porqué trajo al Lillo tantos
científicos extranjeros tuve la siguiente respuesta: «Porque el ingreso de ellos me aseguraba
calidad científica y profesional y además cada uno, de larga trayectoria, venían con el conoci-
miento, relaciones y contacto con sus colegas de América y Europa, lo que ponía al Instituto a
nivel internacional». Eso fue absolutamente cierto ya que a partir de entonces el Lillo pasó
a ser conocido en todo el mundo académico y científico.
192 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
1. Instituto de Botánica
2. Instituto de Entomología
16
AHUNT, cit. Datos de los científicos mencionados del Instituto de Botánica.
194 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
3. Instituto de Genética
17
AHUNT. cit. Datos de los científicos mencionados del Instituto de Entomología.
F. G. Aceñolaza, «Científicos y profesores extranjeros que jerarquizaron el Lillo» 195
4. Nemátodos
5. Ornitología
18
AHUNT. cit. Datos de los científicos mencionados del Instituto de Genética.
19
AHUNT. cit. Datos de los científicos mencionados de Nemátodos.
20
AHUNT. cit. Datos de los científicos mencionados de Ornitología.
196 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
21
AHUNT. cit. Datos de los científicos mencionados de Anatomía Comparada, Embrio-
logía y Herpetología.
F. G. Aceñolaza, «Científicos y profesores extranjeros que jerarquizaron el Lillo» 197
22
AHUNT. cit. Datos de los científicos mencionados.
198 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Latinoamericanos
Agradecimientos
23
AHUT cit. Datos de los científicos mencionados.
200 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Archivos consultados
Bibliografía
Introducción
Los Puestos
Al mismo tiempo el auge azucarero —en Tafí del Valle los pro-
pietarios de las Estancias de El Mollar (Frías Silva), Las Carreras
(Avellaneda Silva) y los Cuartos/Angostura (Chenaut) tenían inte-
reses en la industria azucarera— impuso modificaciones profundas
en Tafí debido a que muchos de los obreros en la zafra eran peones
de las estancias, lo que implicaba que entre mayo/octubre el valle
quedara casi deshabitado, con el consiguiente abandono de la ac-
tividad de los puestos.
F. A. Montilla Zavalía, «Arquitectura andina tucumana en el valle de Tafí» 207
1
Julio S. Storni, Toponimias indígenas de la Provincia de Tucumán, Tucumán, 1953,
pág. 26.
2
Juan Alfonso Carrizo, Cancionero Popular de Tucumán, Tomo I, Buenos Aires, 1937,
págs. 13-15.
214 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
La Municipalidad alterada
La intervención Taboada
2
El señor Pedro N. Padilla había renunciado a su cargo, y la vacante quedó cubierta
recién con el nombramiento de Taboada.
3
Taboada dejaba su puesto de presidente del Banco de la Provincia de Tucumán para
asumir la intervención municipal. Había sido diputado nacional por el Partido Liberal en
los años 20 del siglo pasado. De familia santiagueña, estaba casado con la tucumana María
Teresa Nougués.
228 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
4
La Gaceta, Tucumán, martes 24 de marzo de 1931, p. 4.
5
El Orden, Tucumán, jueves 25 de junio de 1931, p. 4.
6
Boletín Municipal de la ciudad de Tucumán, N° 125, Mayo de 1931, pp. 162-164.
7
El sabio Miguel Lillo había fallecido el 4 de mayo de 1931 en su casa en la zona
oeste de la ciudad.
8
Boletín Municipal de la ciudad de Tucumán, N° 126, Junio de 1931, pp. 209-210.
9
Craviotto era secretario de Hacienda e interinamente estuvo a cargo de la Secretaría
de Administración y Asistencia Social del municipio.
A. M. Wilde, «Noticia sobre la fundación de la plaza Rivadavia (1931)» 229
10
Es la actual plaza Los Decididos de Tucumán, que se inauguró el 23-09-2014 y cuya
denominación alude a los vecinos que tomaron la decisión de unirse al Ejército del Norte
para dar batalla en Tucumán en 1812.
11
Carlos Páez de la Torre (h): Historia de Tucumán, Buenos Aires, Pimeld Ediciones,
1983, p. 197.
12
La Gaceta, Tucumán, martes 24 de marzo de 1931, p. 4.
13
Boletín Municipal de la ciudad de Tucumán, N° 124, Abril de 1931, pp. 105-106.
230 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
La Plaza Rivadavia con el busto del prócer, según el aspecto que presentaba
a comienzos del presente siglo (gentileza Archivo La Gaceta).
14
El 20 de mayo de 1880 en la plaza Victoria, Mitre realizó la apoteosis de Rivadavia
al sentenciar que «es el más grande hombre civil de los argentinos, padre de sus instituciones
libres, cuyo espíritu renace en este día a la vida de la inmortalidad en los siglos».
15
José Alico nació en Santiago del Estero a fines del siglo XVIII y murió en Potosí en
1855. Sirvió como baqueano en el ejército independentista y en las filas unitarias, y le fue
otorgado el grado de teniente coronel.
16
Este pasaje lindaba también, como indica el decreto municipal, con el entonces
Hospital de Aislamiento, lugar donde en tiempos del peronismo se empezó a levantar la
Dirección de Profilaxis Social y más tarde se edificó el Hospital de Niños.
A. M. Wilde, «Noticia sobre la fundación de la plaza Rivadavia (1931)» 231
17
Ventura Murga y Carlos Páez de la Torre (h): Las calles de San Miguel de Tucumán,
La Gaceta, Tucumán, 2005, p. 162.
18
Boletín Municipal de la ciudad de Tucumán, N° 125, Mayo de 1931, pp. 164-165.
19
Boletín Municipal de la ciudad de Tucumán, N° 126, Junio de 1931, pp. 208-209.
20
Ibídem, p. 216.
232 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
21
Se la invitaba especialmente porque la Sociedad de Beneficencia había sido fundada
en Buenos Aires por el ministro Rivadavia en 1823.
22
El Orden, Tucumán, martes 30 de junio de 1931, p. 3.
23
Boletín Municipal de la ciudad de Tucumán, N° 127, Julio de 1931, p. 274.
24
Dichas autoridades asumieron el 3 de septiembre de 1931, con el doctor Ernesto
Rusiñol Frías al frente de la intervención municipal.
25
Llegó a nuestras manos junto con otros papeles del periodista Casiano Flores Franco,
por medio de su hija, la profesora Eugenia Flores de Molinillo. Pensamos que fue distribuido
en el acto de inauguración de la plaza.
A. M. Wilde, «Noticia sobre la fundación de la plaza Rivadavia (1931)» 233
El trasfondo político-ideológico
A) Discrepancias políticas
El movimiento militar que derrocó al presidente Yrigoyen el 6 de
septiembre de 1930, con el apoyo de civiles y de la opinión pública,
implicó la primera ruptura de la continuidad constitucional en la
República Argentina. Como necesaria consecuencia, el líder de aquel
primer golpe de Estado, el teniente general José Félix Uriburu, se
puso a la cabeza del gobierno provisional formado de inmediato,
y las provincias y los municipios tuvieron, por ende, la experiencia
primigenia de ser gobernados por autoridades de facto.
El grupo político que respaldaba al general Uriburu era un
conglomerado de contornos imprecisos, pero de un tono definido:
el núcleo principal lo formaban las agrupaciones de la juventud
nacionalista, a las que se sumaba un puñado de conservadores na-
cionalistas y una porción minoritaria del ejército; en fin, se trataba
de todos aquellos que estaban situados en la extrema derecha del
arco político. Pero como adolecían del suficiente peso específico,
Uriburu debió buscar apoyo en otras posiciones políticas cercanas:
los sectores conservadores liberales.
Por esta razón, existían discrepancias políticas muy marcadas
en la cúpula gubernista. «Liberales y nacionalistas chocaron en el
gobierno de Uriburu como desenlace de la heterogeneidad de fuer-
zas que habían confluido en favor del movimiento revolucionario».27
26
Julio Costa (1856-1939) era periodista e historiador, y había sido gobernador de
Buenos Aires en el período 1890-1893. Su hijo, el doctor Francisco Costa Paz, fue ministro
de Hacienda, O. Públicas e Industrias del interventor Arata.
27
La Nación. Un siglo en sus columnas. Número Extraordinario del domingo 4 de
enero de 1970, p. 72.
A. M. Wilde, «Noticia sobre la fundación de la plaza Rivadavia (1931)» 235
28
Roberto Azaretto: Historia de las Fuerzas Conservadoras, Buenos Aires, Centro Editor
de América Latina, 1983, p. 80.
29
Félix Luna: Historia de los argentinos, T.2, Buenos Aires, Planeta, 1994, p. 277.
30
Manuel Seoane: Rumbo Argentino. Biblioteca América Vol. N° XI, Santiago de Chile,
Ed. Ercilla, 1935, p. 147.
236 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
B) Uniformidad ideológica
31
https://www.educ.ar/recursos/129235/discurso-ministro-matias-sanchez-sorondo-
reivindicando-golpe/download/inline (18-04-2022).
32
Fernando Devoto y Nora Pagano: Historia de la historiografía argentina, Buenos
Aires, Ed. Sudamericana, 2009, p. 255.
A. M. Wilde, «Noticia sobre la fundación de la plaza Rivadavia (1931)» 237
35
Alberto Lettieri: La Historia Argentina. Nacional y Popular. De los orígenes hasta la
actualidad, Buenos Aires, Prometeo Libros, 2018, p. 162.
36
Rodolfo y Julio Irazusta: La Argentina y el imperialismo británico, Buenos Aires,
Ediciones Argentinas Cóndor, 1934, p. 136.
240 Revista de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán Nº 17 (2022)
Bibliografía
Fuentes documentales
Marzo 2019
Mayo 2019
Julio de 2019
Octubre-noviembre de 2019
Diciembre de 2019
Marzo de 2020
Septiembre 2020
Años 2021-2022
Febrero 2021
Jornadas - Libro
Distinciones
Auspicio
Noviembre 2021
Diciembre 2021
Publicaciones
Auspicio
Otras acciones
Roca»; «El San José de los Molina», «La ciudad de Tucumán es una
de las más bonitas de la República. Paulino Rodríguez Marquina», «La
Iglesia de San Ignacio de la Cocha».
– Marisa Davio: «El General Manuel Belgrano. La Bandera Na-
cional y su actuación en las campañas del Alto Perú.
– María Lelia García Calderón. « A propósito del 17 de agosto».
– Georgina Abatte: «La gran victoria del “ejército pequeño”, Tu-
cumán, 1812».
– Se reeditaron notas de: Teresa Piossek Prebisch: «Rescatando
recuerdos de los años 30.» De Pedro León Cornet: «Los jardines de
infantes». De Alberto Nicolini «Recordando a Sarmiento», de Lucia
Piossek Prebisch «Juan Bautista Alberdi», Y, con nueva diagramación
e imágenes: «Revisitando el éxodo jujeño» de Marta Beatriz Silva y
«Alberdi, su padre y el General» de Sara Peña de Bascary.
– También se publicó el «Catálogo General con el índice de Pu-
blicaciones de la Junta».
Entrevistas
Para finalizar:
La Nueva Comisión Directiva 2021-2025
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En este nueva edición de la Revista que damos a conocer, se publican una serie
de artículos de diversas temáticas de nuestra historia.