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Las experiencias que viviste en tu infancia, están guardadas en el alma de tu niña

interior. Ella representa la parte de ti misma que almacena intacta las vivencias
buenas o malas que te sucedieron, éstas vivencias regulan tu día a día desde lo
más profundo de tu inconsciente, sin que apenas puedas notarlo.

Tu niña interior conserva creencias que aceptaste como verdades universales


porque no conocías otra cosa, heridas que te obligaron a construir un caparazón
para protegerte, herramientas emocionales automáticas que fueron útiles en su
momento.

Si deseas sacarle brillo a tu poder interior, tienes que establecer contacto con
la niña que habita en ti, porque ella tiene un poder de vibración elevado que te
brinda la capacidad de realizarte plenamente a lo largo de tu vida.

Tu niña interior solo quiere protegerte y verte feliz.


Para cumplir ese propósito es necesario que
aprendas a identificar emociones y sentimientos
negativos que albergas dentro de ti, con el fin de
perdonar a las personas o hechos que te los causaron
e iniciar tu sanación.

La energía de la niña interior tiene un poder de


transformación elevado.

Te invito a que trabajes con ella de la mano y la


abraces con el corazón.
Y ¿Dónde habita tu niña interior? Ella vive en tus emociones. Una de las formas
de detectar cuando actúas a través de tu niña interior es con las actitudes y
conductas:

- Hacer berrinches cuando las expectativas no se cumplen- Sucede que


cuando algo falla, la pasas exageradamente fatal. Cuando esto pase lo que
debes hacer es ubicarte en el contexto y analizar tu percepción.

- Chantaje emocional a los demás- Se utiliza al mostrarte vulnerable al


entorno para obtener algo de la gente de afuera. “Me muestro débil para
que en consecuencia alguien venga a solucionar mi vida”

- Dependencia- Creas dependencia y te convences de que no puedes tu sola,


te sientes indefensa e insegura.

Para apoyarte con esa introspección y en la detección de conductas propias de


tu niña interior, imprime el siguiente cuadro y durante una semana obsérvate y
señala en él, las conductas que de acuerdo a tu percepción estás llevando a cabo.

Situaciones Horarios, Personas o


¿Realizas
en las que has meses o ambientes
Conducta esta
observado épocas del que la
conducta?
que se activa año provocan
Busco
frecuentemente
la aceptación de
los demás
Necesito el
reconocimiento
de otras
personas
Me quejo
cuando no
recibo lo que
quiero.
Me la paso
complaciendo a
los demás y
haciendo a un
lado mis
necesidades
Quiero que
otras personas
se hagan cargo
de mis asuntos
No puedo
expresar lo que
siento
Me siento
insegura
Siempre busco
el apoyo y la
opinión de los
demás para
sentir que hago
lo correcto
Me desilusiono
de forma
constante
Tengo
problemas para
autoregularme
Descuido mi
alimentación
Tengo
problemas para
asumir el
compromiso.

Ahora que ya tomaste conciencia de las conductas que manifiesta tu niña


interior, es importante reconocer que también existen características positivas
que debes tener en cuenta, ya que son las que te darán fuerza para vivir de una
forma consciente, sin tanto estrés, seriedad, aburrimiento.

A continuación, te menciono algunas de esas características que puedes rescatar


para vivir tu día a día:
1. Capacidad de asombro. Los niños son intuitivos y curiosos por naturaleza,
su esencia es observar y descubrir, y en esa línea entre fantasía y
realidad, van creciendo y fortaleciendo su forma de conocer y cada que
conocen algo nuevo se asombran. Recupera esta capacidad, mira con
nuevos ojos las cosas, asómbrate cuando veas un amanecer, cuando
escuches el llanto de un niño.

2. Imaginación. Seguramente recuerdas cuando eras niña, tu vida


transcurría a través del juego, jugar era elemental, hasta que los adultos,
padres, maestros, figuras de autoridad te dijeron que tomaras la vida con
mayor seriedad, entonces el juego terminó para ti.

Tengo una amiga que de niña le gustaba dibujar grandes casas, edificios,
puentes, y siempre se imaginaba como decorarlos, de qué color pintarlos,
étc. Le hubiera gustado ser arquitecta, pero en su familia todos eran
maestros, así que estudio en una escuela
normal para maestros y no se sentía
totalmente satisfecha con su labor. Hasta
que se decidió a los 35 años a estudiar
arquitectura, recordando que eso es lo que le
gustaba cuando era niña. Ahora es muy feliz
ejerciendo su profesión. ¿Y tú, a que
jugabas? ¿Estás realizando tu verdadera
vocación?

3. Observación. Otra característica que


tienen los niños es su capacidad de
observación, pueden pasarse horas observando una hoja de un árbol, una
hormiga y son capaces de detectar cosas que no son percibidas a simple
vista.

Con el paso de los años vamos perdiendo esa capacidad y perdemos de


vista las cosas importantes y sencillas que alegran la vida. Los niños tocan,
huelen, prueban, y ¡Cuantas veces los adultos los restringen! Es ahí cuando
el niño se comienza a limitar para no ser amonestado.

Este proceso de observación se encuentra en nosotros, solo es cuestión


de darle su espacio. Date el tiempo para observar la naturaleza, salir a
caminar, oler las flores, observando todo como si fuera la primera vez, con
todos tus sentidos.

Comenzar el viaje de sanación de tu niña interior, es un camino


que vale la pena transitar.

Recuerda qué si quieres profundizar en este tema, sanar a tu


niña interior y comprender de qué forma te has venido
relacionando en pareja, el programa “Sana tu corazón roto y
encuentra tu sentido de vida”, te dará las herramientas para
lograrlo. ¡No pierdas la oportunidad de superar la crisis y
recuperar tu felicidad!

http://www.almalimarti.net/sana-tu-corazon-roto-y-encuentra-
tu-sentido-de-vida/

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