Está en la página 1de 5

Revista Judicial. Órgano del Tribunal Superior.

Fecha: 31 de mayp de 1922.


Año: XV
Número: 328 y 329.
(p. 909)

SENTENCIA

Tribunal Superior del Distrito Judicial. -Manizales, tres de marzo de mil novecientos veintidós.

SALA DE DECISIÓN

VISTOS. -El veintiocho de septiembre de mil novecientos veintiuno, se reunió por primera vez el
Jurado Calificador para decidir este proceso y en vista del veredicto negativo el señor Juez 2° Superior
declaró la notoriedad injusta de tal decisión en providencia del tres de octubre del mismo año. El
defensor apeló de tal resolución y al ser ésta revisada por el Tribunal, en sentencia del diez de
diciembre último se expresó en los siguientes términos:

Tribunal Superior del Distrito Judicial. -Manizales, diez de diciembre de mil novecientos veintiuno.

SALA DE DECISIÓN

VISTOS. -El Alcalde Municipal de Santuario inició las anteriores diligencias procesales con el proyecto
de averiguar el delito de fuerza y violencia consumado en la persona de Raquel Bolívar, niña de cuatro
a cinco años de edad.

“Reconocida ésta por expertos expusieron: ……. A la simple vista aparecían los grandes labios un poco
tumefactos y una mancha de sangre fresca en el punto de unión de los grandes labios en el monte de
Venus. (p. 910) Al apartar los muslos y separando los labios ya mencionados encontramos el himen
intacto, horquilla sana y ninguna desgarradura, sólo había un enrojecimiento en la parte del himen en
las partes laterales de la mucosa vulvar. En sus vestidos había gran cantidad de manchas de sangre
fresca………….”.

“Inmediatamente después de consumado el crimen surgieron varios indicios que denunciaron a Jesús
María Villegas como su autor responsable. La víctima del atentado lo denunció en los siguientes
términos:

“……….. Venía de la casa de mi mamita Josefa iba pa la suya Ninina (Rosalina) cuando iba en el
camino me cogió de la mano el mono (Jesús María), me entró a su casa, me metió debajo de la cama
estaba solita y se acostó con yo y me chuzaba, cerró las puertas y la una la trancó con una vara (palo
grueso) de leña y la otra puerta la trancó con el pasador; yo no lloré, vide que tenía sangre en la bata y
me fui (para él) chorro a lavarme allí me encontró mi hermana Marta y me llevó pa la (para la) casa de
Ninia (Rosalina) ………..”.

“Villegas fue reconocido por peritos y su calzón y calzoncillos presentaron varias manchas de sangre.
Al examinar el pene se le halló una desgarradura en el frenillo y en la parte del prepucio
correspondiente”.

A folio 28 aparece la indagatoria de Villegas en la cual confiesa ingenuamente su delito con la


modificación de que no la forzó pero bien sabido es que este delito perpetrado en los impúberes
presume la fuerza de donde se colige que el Jurado al ser interrogado sobre el delito consumado de
violo debió contestar afirmativamente”.

Pero reunido el Jurado Calificador contestó negativamente la siguiente cuestión: ¿El acusado Jesús
María Villegas es responsable de haber intentado abusar deshonestamente de la impúber Raquel
Bolívar, hecho ocurrido en la población de Santuario el día siete de septiembre del próximo año
pasado?”.

“En virtud de la negación del Jurado, el Juez declaró injusto su veredicto en providencia del tres de
octubre último y la parte interesado apeló para ante esta Superioridad”.

“El cuestionario fue formulado para recibir un veredicto negativo y más si se tiene en cuenta que en el
Jurado actúo un facultativo de versación en la materia”.

“Desde luego el proceso no deja lugar a duda de que el delito de violo se consumó a pesar de no haber
existido la desfloración de la niña, y sin embargo de ésto el Juez a quo interrogó a los jurados sobre
simple atentado. Y es evidente que los Jueces de hecho tenían que contestar negativamente”.

“De modo que lo que se impone en este caso no es la declaración de injusticia notoria sino la nulidad
del proceso por cuanto que el interrogatorio está en desacuerdo con los hechos procesales, ya que no se
trata de la tentativa de violo sino del hecho consumado”.

“La exposición pericial dá perfecta cuenta de que se consumó el coito perineal anterior, lo cual es
físicamente posible sin que se verifique la desfloración, requisito éste que no es indispensable para la
consumación del delito”.

“El doctor Enry Coutagne a este respecto dice: “La Ley ha omitido definir el violo, pero generalmente
se admite que este delito está constituído por un atentado al pudor con violencia física y con
introducción del miembro viril en las vías genitales. El atentado al pudor con la denominación de violo
comprende ordinariamente las maniobras tendientes al acercamiento sexual elevado a efecto bajo una
forma fisiológica o anormal.
En las condiciones ordinarias de la práctica médico legal en materia de violo la desfloración es
excepcional entre los menores de once años. Tardieu sólo ha citado un caso de nueve años y otro de
seis. Los culpables en este caso ordinariamente se limitan a introducir el miembro viril entre los
grandes labios o en el espacio constituído por el perineo. De allí que el crimen de violo puede por ende
consumarse subsistiendo la virginidad”.

Para Lacasagne carece de importancia la ruptura del himen. Según este autor el violo consiste
únicamente en la penetración violenta del miembro viril en la cabidad vaginal, admitiendo desde luego
el violo o coito perineal anterior”.

“El Tribunal Superior de Medellín en sentencia del veinte de agosto de mil novecientos quince calificó
como delito consumado el violo en que la ofendida no estaba desflorada y en que las desgarraduras
pudieron ser efecto de un simple frotamiento sin intromisión. El fallo aludido se fundó en la siguiente
exposición pericial: “…….Hemos reconocido a la niña N.N. y le encontramos señales evidentes de que
sobre élla se ha practicado un coito reciente, pues aunque por la estrechez y falta de desarrollo de la
vagina no pudo haber una intromisión completa, sí tiene una ligera desgarradura y erosiones en el
vestíbulo de la vulva”.

“Si pues en el presente caso hubo manifestaciones de violencia, por la tumefacción en los grandes
labios, por las manchas de sangre fresca en los puntos de unión de los grandes labios en el Monte de
Venus; por le enrojecimiento del himen y las partes laterales de la mucosa vulvar; por todo esto es
evidente que se consumó el violo o coito perineal anterior, concepto que se confirma con el examen
hecho en el pene del procesado al cual le fue hallado el frenillo con una desgarradura así como también
en la parte del prepucio correspondiente”.

“Por lo expuesto, oído el concepto fiscal, el Tribunal administrando justicia en nombre de la República
y por autoridad de la ley, declara nulo el presente proceso desde la audiencia en adelante y ordena al
Juez formule el cuestionario en forma de delito consumado”.

Notifíquese, cópiese y devuélvase.

VÍCTOR M. URREA

ADOLFO VÉLEZ

ALEJANDRO ARANGO B.

Tiberio Duque A., Secretario.


________________________________
Devuelto el negocio al Juzgado de su origen y formulado el interrogatorio nuevamente de acuerdo con
las normas dadas por esta corporación, el Jurado volvió con una respuesta negativa lo cual provocó por
segunda vez la declaratoria de injusticia notoria en la providencia suscrita por el Juez a quo el siete de
febrero, año que rige, resolución que sustenta dicho Juez en la siguiente forma:

“………. Como la causa arroja plena prueba tanto respecto al cuerpo del delito como a la
responsabilidad del acusado, el veredicto negativo es notoriamente injusto”.

“El cuerpo del delito está establecido con el reconocimiento de peritos de folio 1 vuelta y 2, con la
inspección ocular de folio 2 y 2 vuelta y con la partida de bautismo de la ofendida de folio 20, prueba
que acredita que la niña Bolívar era menor de doce años en la época del delito y el artículo 683 del
Código Penal presume la fuerza en el abuso deshonesto con los menores de aquella edad”.

“La ofendida acusa a Villegas como autor del delito (folio 9). Este confesó los hechos a Bonifacio (p.
911) Gómez (folio 11) y por último, llanamiento confiesa el acusado su delito en su indagatoria de folio
27”.

“Para la resolución de notoria injusticia se funda el suscrito en el artículo 50 de la Ley 169 de 1896.”

Y porque el defensor apeló de tal fallo procede el Tribunal a revisar lo ya que no se observa nulidad en
lo actuado.

La injusticia del veredicto es a todas luces evidente ya que el proceso arroja la prueba del cuerpo del
delito y del delincuente. El reconocimiento pericial de folio 1 y 2 y la confesión expresa y clara de folio
27 y 28 constituyen una verdad jurídica que no puede desconocerse sin violar principios rudimentarios
de lógica.

El Tribunal ha hecho un severo estudio de este sencillo y claro negocio y en verdad no se ha explicado
que motivo de conciencia obligó al Jurado a dar un veredicto que no se compadece ni con la lógica ni
con la moral. No con la lógica porque las pruebas son abrumadoras y no le dan campo al juzgador para
orientarse por atajos. No con la moral porque delitos de esta clase donde se ve la impunidad precoz e
infantil merecen correctivo severo. La impunidad en estos casos de delitos contra el pudor que están
tomando caracteres alarmantes, provocan el desquiciamiento de los fundamentos básicos de la
sociedad. Y a pesar de esto el Jurado parece que sistemáticamente en estos casos tiene el prejuicio de la
absolución.

Por estos motivos, de acuerdo con el señor Fiscal y administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la ley, el Tribunal confirma la providencia apelada.

Notifíquese, cópiese y devuélvase el expediente.

VÍCTOR M. URREA
ADOLFO VÉLEZ

ALEJANDRO ARANGO B.

Tiberio Duque A., Secretario.

También podría gustarte