Las primeras prácticas de gestión humana se dieron en el medio estadounidense a mediados del

siglo XIX con el desarrollo de las grandes empresas y el inicio de la consolidación del modelo
capitalista y su sistema de producción industrial (Barley y Kunda, 1995) desde entonces los
avances que se han presentado en materia de concepción y aplicación permitieron a las
organizaciones tener un capital humano más especializado con sus puestos de trabajo, siendo esto
a su vez una ventaja competitiva frente a otras organizaciones.

Entonces, la gestión humana está influida por el desarrollo de las teorías organizaciones, sociales y
de gestión, por lo cual tenemos que cuando prima la teoría comportamental de tipo psicológico,
se tiene que la actividad de dirección de las personas estaba centrada en buscar el
comportamiento adecuado para el cumplimiento de la tarea, mientras que con el paso del tiempo
y el surgimiento de nuevas teorías como la de recursos y capacidades, lo que se precisaba era el
logro de los objetivos organizacionales gracias a la alineación estratégica.

Pero ahora bien, definiendo la gestión del talento humano, esta consiste en identificar que
competencias profesionales, actitudes y aptitudes necesita reunir el personal para desempeñar
correctamente cada uno de los puestos de trabajo. Partiendo de ello tenemos que en la actualidad
las organizaciones buscan mejorar el capital humano para con ello agregar valor estratégico a la
organización teniendo como eje central que la gerencia del talento humano no se trata de
gerenciar a personas sino más bien gerenciar con las personas.

Teniendo en cuenta lo anterior se tiene que la gestión del talento humano debe ser un proceso
proactivo que vaya de la mano de todos los ejes y sectores que se encuentran dentro de la
organización con el fin de identificar y actuar ante las necesidades que surjan.