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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL

ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA
DISCAPACIDAD, ATENCIÓN PREHOSPITALRIA
Y DESASTRES

CARRERA DE FISIOTERAPIA

CÁTEDRA: FISIOTERAPIA DEPORTIVA

GUSTAVO MATEO ARGOTI FAJARDO

CURSO: SÉPTIMO SEMESTRE

QUITO, 18 DE SEPTIEMBRE 2021


INFORME DE REHABILITACIÓN

ANTECEDENTES:

Paciente, NOMBRE PROTEGIDO, de 22 años, deportista amateur, de la disciplina de Basquetbol,

cumpliendo con un partido de baloncesto nos comenta que realizo un cambio brusco de dirección,

con el pie izquierdo apoyado sobre el piso, lo cual le genero dolor instantáneo y restricción al

movimiento normal de la articulación de la rodilla.

Debido al mentado impase, la paciente acude a nuestro consultorio fisioterapéutico con la

intención de realizar tratamiento fisioterapéutico.

Al realizar la anamnesis, se puede constatar que la paciente padecía un dolor lumbar de grado 4 en

la escala de EVA, al realizar una evaluación se verifica que los músculos isquiotibiales de la

paciente se encuentran retraídos, producto de la mecánica que utilizan los jugadores de basquetbol

al realizar los lanzamientos, de esta manera podemos deducir que la retracción de isquiotibiales

producen un desbalance muscular, generando una antero versión de la pelvis, lo cual

desencadenara en una lumbalgia como la que presenta nuestra paciente.


Posterior en la evaluación verificamos que nuestra paciente se encuentra con una fascitis plantar,

sospechando que puede ser precedida por un mal uso en el calzado del paciente, tanto en su diario

vivir como en la realización de su deporte.

Dicha fascitis le impide realizar una técnica adecuada en los movimientos de drible y cambios de

dirección, además de que dicha fascitis de seguro perturba la coordinación y el equilibrio de nuestra

paciente, así como los cambios de dirección, saltos, aceleración y desaceleración por no tener un

apoyo completo dado por el dolor y la alteración anatómica y fisiológica.

Pruebas especiales

Prueba de compresión de Apley o prueba de Apley

Se usa para evaluar los meniscos de la rodilla. Para realizar la prueba, el paciente se tumba en

decúbito prono en una camilla y flexiona la rodilla en un ángulo de 90 grados. Entonces el

examinador coloca su propia rodilla a través de la cara posterior del muslo del paciente. Entonces

se comprime la tibia en sentido craneal, hacia la articulación de la rodilla, mientras se rota


externamente. Si esta maniobra produce dolor, esto constituye una prueba de Apley positiva y

probable daño en el menisco.

Prueba de McMurray

Con flexión máxima de rodilla efectuando rotaciones extremas en ambos sentidos. La aparición

de un chasquido o resalte articular audible o palpable, en ocasiones doloroso, es compatible con

un desgarro meniscal, probablemente de localización posterior. Si completamos esta maniobra con

extensión máxima de rodilla valoramos la integridad del menisco interno, siendo positiva si

aparece dolor en interlínea medial, denominándose prueba de Bragard.


Signo de valgo forzado (signo del bostezo):

Evalúa ligamento colateral interno, positivo si se abre la cara interna de la rodilla en rangos fuera

de lo normales o si provoca dolor, siempre correlacionar con el lado sano.


La paciente, a su ingreso se le realiza una evaluación donde presenta:

• Dolor a la palpación (grado 7 EVA)

• Dolor a la movilidad del miembro afectado (grado 6 EVA)

• Inflamación (++++)

• Alteración de la marcha por dolor (+++)

• Inestabilidad articular de rodilla izquierda.

Dadas estas pruebas y a través de lo analizado, podemos concluir que la deportista acude a

nuestra consulta bajo el Dx: Esguince grado 2 de ligamento colateral medial de rodilla

izquierda + meniscopatia.

Plan de Tratamiento

FASE AGUDA
FASE MEDIA

FASE RESOLUTIVA

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