Está en la página 1de 5

Historia de España 2º de Bachillerato.

Profesor Antonio Luis Díaz García


IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

TEMA 2.- LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN

• Texto nº 3: La Constitución de 1812

1.- LA CRISIS DEL REINADO DE CARLOS IV


Desarrolla a partir del libro los siguientes puntos:
• Carlos IV y Godoy
• Enfrentamiento con Francia
• Alianza con Francia y enfrentamiento con Gran Bretaña. Batalla de Trafalgar.
• Dificultades económicas
• Tratado de Fontainebleau e invasión francesa
• Motín de Aranjuez
• Abdicaciones de Bayona
• José Bonaparte, rey de España
• El reformismo de José I

2.- LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA: CAUSAS, DESARROLLO Y


CONSECUENCIAS
La Guerra de la Independencia es el enfrentamiento de los españoles contra las
tropas francesas que, tras el Tratado de Fontainebleau y las abdicaciones de Bayona, han
ocupado el país. Se desarrolla entre 1808 y 1814.
Sus causas son:
• La crisis del Antiguo Régimen: una vez que Carlos IV, por miedo a la Revolución
Francesa, paraliza las reformas ilustradas la crisis del Antiguo Régimen se hace
patente: crisis económicas, malestar popular, epidemias, hambre; luchas por el poder
entre la familia real (motín de Aranjuez) que reflejan la debilidad de la monarquía
absoluta española. Esta debilidad y la incapacidad de estabilizar la situación obliga a
ambos “pretendientes” a dejar en manos de Napoleón la decisión sobre quién
recaerá la corona española. Éste aprovecha esta situación para nombrar a su
hermano como rey de España (abdicaciones de Bayona).
• Expansionismo territorial de Napoleón que aprovecha la debilidad de la
monarquía española para ocupar fácilmente España.
• Sublevación popular contra el dominio francés que, con la formación de Juntas y la
reunión de las Cortes de Cádiz, se transforma en un proceso de revolución liberal

Desarrollo:
Revuelta popular y formación de Juntas
La Guerra de la Independencia comienza con una sublevación popular contra el
traslado del resto de la familia real a Francia, donde ya se encontraban Carlos IV y
Fernando VII, tras las abdicaciones de Bayona. Es el 2 de mayo de 1808. La sublevación es
duramente reprimida por los franceses (cuadros de Goya), pero su ejemplo cundió por todo
el país y la sublevación popular contra los franceses se generaliza. Ante el vacío de poder
producido por las abdicaciones de Bayona, para dirigir la guerra contra los franceses se
organizan Juntas locales y provinciales que asumen la soberanía, declaran la guerra a
Napoleón y buscan el apoyo de Gran Bretaña. En septiembre de 1808 representantes de
cada junta provincial constituyen una Junta Suprema Central, que coordina la lucha y dirige
al país, reconoce a Fernando VII como rey y asume el mando hasta su vuelta. Es una
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

ruptura con las instituciones de la monarquía absoluta que habían aceptado las
abdicaciones y la ocupación francesa.
La resistencia
Napoleón creyó que la invasión sería rápida y fácil. Sin embargo la resistencia de
algunas ciudades sitiadas por los franceses como Girona o Zaragoza y la derrota francesa
en la Batalla de Bailén (julio 1808) obligó a José I a abandonar Madrid y a un repliegue hacia
el norte de los soldados franceses.
Para dirigir la contraofensiva, Napoleón se desplazó a España en noviembre con un
ejército de 250.000 hombres que hacia 1809 ha ocupado prácticamente todo el país.
Ante la incapacidad del ejército español para hacer frente a los franceses surgió una
forma espontánea y popular de lucha: las guerrillas. Eran pequeños grupos locales, con
partidas de hasta 50 hombres, compuestas por miembros de las clases populares.
Hostigaban al ejército francés por sorpresa: destruían sus instalaciones, asaltaban los
convoyes de avituallamiento, etc., sometiendo a los franceses a una presión y desgastes
permanentes que minaban su moral.
En 1812 Napoléon se ve obligado a retirar miles de soldados para la campaña de
Rusia. Este hecho fue aprovechado por las tropas españolas, apoyadas por la guerrilla y por
el ejército británico para derrotar a los franceses en la batalla de Arapiles (julio de 1812), lo
que dio un vuelco a la guerra. José I abandonó Madrid. Hacia 1813 las tropas francesas
abandonan la Península y Napoleón se ve obligado, por el tratado de Valençay, a devolver
el trono de España a Fernando VII.
Actitudes políticas
Una parte de los españoles, los llamados afrancesados, entre los que se
encontraban intelectuales, altos funcionarios y una parte de la nobleza, colaboraron con la
monarquía de José I. Apoyaban su programa reformista y apostaban por un poder fuerte
que modernizase España. Al final de la guerra tuvieron que exiliarse ante la persecución
iniciada por Fernando VII.
Otra parte, los liberales, vieron en la guerra una oportunidad para realizar un cambio
político e implantar un sistema liberal.
La mayor parte de la población afrontó la guerra como un movimiento de resistencia
contra el invasor francés, y defendían el retorno de Fernando VII y los privilegios de la
Iglesia, pero su rebeldía frente a las autoridades francesas supuso una actitud
revolucionaria, al asumir el derecho a decidir sobre su propio destino.
Consecuencias
El resultado de la guerra fue catastrófico: crisis demográfica (por muertes en guerras
y pestes, o no nacidos) y económica en todos los sentidos (destrucción de comunicaciones,
industria, comercio, desórdenes rurales por la pervivencia de partidas de guerrilleros,
epidemias, problemas con la ganadería y agricultura, etc.). La recuperación fue muy lenta y
trajo como consecuencia la aparición del intervencionismo militar en la vida política. El
conflicto bélico también influyó notablemente en el desmoronamiento del Antiguo
Régimen, con la introducción de nuevas ideas y el desarrollo de un proceso de
revolución liberal con las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

3. LAS CORTES DE CÁDIZ: CONSTITUCIÓN, COMPOSICIÓN Y OBRA LEGISLATIVA


3.1.- La convocatoria de Cortes en Cádiz.
En 1810 se disuelve la Junta Suprema Central, que había dirigido la guerra contra los
franceses, y cede el poder a un Consejo de Regencia pero antes realiza una convocatoria
de Cortes para que los representantes de la nación decidan sobre su organización y futuro.
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

Las Cortes se reunirán en Cádiz ya que se mantiene independiente del dominio


francés y defendida por la flota británica. La convocatoria es a la Nación para restablecer y
mejorar la Constitución fundamental de la monarquía (consideraban así el conjunto de leyes
tradicionalmente españolas, aunque no escritas) en un momento de vacío de poder en
España. La convocatoria de Cortes es primeramente por estamentos, pero por presiones
liberales se convocan unicamerales.
3.2.- Los componentes de las Cortes.
A la convocatoria asisten representantes de las distintas provincias, y de aquellas
que no pueden llegar son sustituídos por gaditanos normalmente de ideología liberal. En
estas Cortes se manifiestan tres tendencias muy diferentes (según la ideología de los
participantes que acudieron):
- Absolutistas: partidarios de la soberanía real y de volver al sistema social y
económico del Antiguo Régimen (monarquía absoluta).
- Liberales: defensores de la libertad, igualdad y derecho a la propiedad; contrarios a
la sociedad estamental y partidarios de una sociedad de clases. Defienden la
soberanía nacional, la monarquía constitucional y la separación de poderes (las
Cortes tendrían el poder legislativo).
- Jovellanistas: representan una vía intermedia entre absolutistas y liberales, pues
apoyaban una soberanía compartida y un sistema bicameral; pero no defendían la
Constitución, sino que apoyaban la renovación de las viejas leyes y costumbres de
los reinos españoles (aunque renovándolas).
Esas Cortes estaban compuestas mayoritariamente por diputados de clases medias
(abogados, funcionarios públicos, militares, comerciantes, escritores...), lo que favoreció el
triunfo de las ideas liberales; aunque también hubo representantes de la nobleza (8) y el
clero (97), de un total de 271. De la provincia de Extremadura acudieron doce diputados,
entre los que destaca Diego Muñoz Torrero, quien formó parte de la comisión redactora de
la Constitución y representó posiciones liberales, defendiendo la soberanía nacional y otros
principios de esa tendencia.
3.3.- La obra política y legislativa
La obra de las Cortes supone la ruptura de todo el sistema del Antiguo Régimen, y su
labor se plasmó en una serie de decretos y en la elaboración de la Constitución de 1812.
Esta primera carta magna es tan importante que se convierte en la base ideológica y en
bandera del movimiento liberal, incluso sirve de influencia a países como Portugal e Italia.
Pero el hecho de que ante el vacío de poder las Cortes de Cádiz asuman la
soberanía nacional, la representación de la nación española, es ya de por sí la primera
medida revolucionaria que supone una ruptura con el Antiguo Régimen.
Tras muchas discusiones la Constitución fue aprobada el 19 de Marzo de 1812 (por
lo que se llamó la Pepa). Esta Constitución está inspirada en el racionalismo francés y
además influyó en otros países como Portugal, Italia y los países hispanoamericanos que
obtendrán pronto su independencia. Nace, pues, la Constitución como un símbolo, como un
arma en la lucha contra el invasor, y, sobre todos como solución a los problemas de España.
Sus principales principios son:
• Soberanía Nacional (artículo 3) este punto es uno de los fundamentales, puesto que
significa el fin del poder Real de origen divino. Dicho de otra forma, se deroga la
monarquía absoluta tradicional y, por tanto, se acaba con el Antiguo Régimen. El rey
pierde muchos de sus poderes. En su lugar se instaura la monarquía parlamentaria.
• División de Poderes:
• El Poder Legislativo recae en las Cortes (con cierta intervención del rey) las
cuales son la representación de la voluntad de la nación. Sus poderes son muy
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

amplios: elaboración de las leyes, decisiones respecto a la sucesión de la


Corona…
• Poder Ejecutivo: reside en el Rey, pero está muy regulado por la desconfianza
ante el posible retorno del absolutismo. El Rey posee la dirección del gobierno y
la administración e interviene en la elaboración de las leyes a través de la
iniciativa y la sanción, poseyendo veto suspensivo durante dos años.
• El Poder Judicial, es competencia exclusiva de los tribunales.
• Sufragio universal masculino: para elegir diputados a Cortes votan los hombres
mayores de 25 años, de forma indirecta a electores que tengan un determinado nivel de
renta.
• Libertad de imprenta (parcial): cualquier ciudadano podía escribir, imprimir y publicar
sus ideas sin censura previa, sólo se mantenía ésta en los escritos religiosos.
• Contribución única, que acababa con los privilegios fiscales de la nobleza.
• El Estado se proclama confesional: La Constitución establece la Religión Católica
Apostólica Romana como la única verdadera que es y será perpetuamente la de la
Nación Española y a la cual deben proteger las leyes. Es un compromiso con los
absolutistas, y un rasgo que no se da en otras constituciones europeas.
• Con respecto a la Instrucción Publica respondía a la concepción ilustrada de que sólo
el desarrollo cultural podía garantizar la economía y la felicidad pública, así como la
fortaleza del Estado mismo. La Constitución recogía taxativamente la responsabilidad
de promover escuelas de primeras letras en todos los pueblos de la monarquía.
• No se puede dejar de lado el artículo que considera iguales a los españoles de ambos
hemiferios (España y América), pero luego lo dejan casi sin valor por no aceptarse como
tales los descendientes de mezclas étnicas que hay en América.
• Reconocimiento de los derechos individuales: igualdad de todos los ciudadanos ante
la ley, garantiza la seguridad e inviolabilidad del domicilio, libertad de imprenta,
propiedad individual, derecho a la educación elemental. Pero también recogía algunos
deberes, como la obediencia a las leyes, el respeto a la autoridad, contribución a la
Hacienda pública, defensa de la patria, etc.

Además de la Constitución de 1812 las Cortes de Cádiz aprueban una serie de


decretos de gran importancia ya que pretenden eliminar el Antiguo Régimen:
• Abolición de los Señoríos (eliminación de todos los Señoríos Jurisdiccionales,
privilegios y tributos feudales) y la conversión de los Señoríos Territoriales en
propiedad privada (si los nobles podían demostrar con documentos su propiedad).
• Supresión de la Inquisición.
• Libertad de imprenta, excepto en cuestiones religiosas donde la Iglesia seguía
ejerciendo la censura.
• Desamortización de los bienes de manos muertas (enajenación de baldíos, tierras de
realengo y comunales), que pasarían a propiedad privada: según las ideas burguesas
y para favorecer a Hacienda.
• Supresión de gremios y establecimiento de libertad de trabajo, industria, comercio y
precios.
Con estos decretos se establece un régimen liberal que pretendía la modernización de
España. Sin embargo la situación de guerra impidió la efectiva aplicación de lo legislado y, al
final de la guerra, la vuelta de Fernando VII frustró la experiencia liberal, derogó la
Constitución y reimplantó el absolutismo.

4.- EXTREMADURA EN LAS CORTES DE CÁDIZ


Mientras se mantiene la guerra contra las tropas francesas, tiene lugar la reunión de
unas Cortes extraordinarias que trataban de dotar al país de una nueva organización política
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

de corte liberal: son las Cortes de Cádiz que como consecuencia final supondrían la ruptura
con el Antiguo Régimen.
La participación extremeña en las mismas fue destacada, siendo 12 el número de
diputados que representaron a la provincia. La composición de este grupo fue variada,
predominando los diputados pertenecientes al clero, la nobleza y en menor medida, al
ejército. Hubo sin embargo protestas de algunas localidades como Plasencia o Trujillo que
no contaban con representación propia.
Las primeras sesiones pusieron claramente de manifiesto la división de criterios en
este heterogéneo grupo, cuyos componentes se agruparon en torno a dos posiciones: los
absolutistas y los liberales.
Los absolutistas, entre los que se encontraban Pedro de Quevedo y Quintano,
obispo de Orense y presidente del Consejo de Regencia, defendían la restauración del
Antiguo Régimen una vez finalizada la guerra.
Los liberales, grupo al que pertenecían personajes como Muñoz Torrero,
Fernández Golfín o Manuel Luján pretendían romper con el pasado, creando un Estado de
corte liberal.
La intervención de los diputados extremeños fue especialmente destacada en los
siguientes asuntos:
• La libertad de imprenta. En este tema se pudo apreciar dos posturas: la de los
partidarios y la de los contrarios a ella. En el primer grupo se incluyeron diputados de
talante liberal como Muñoz Torrero y Antonio de Oliveros, mientras el segundo grupo
fue encabezado por diputados como Pedro de Quevedo y Quintano o Alonso de Vera
y Pantoja.
• La venta de baldíos y terrenos comunes.
• La supresión de la Inquisición, postura que fue defendida con gran ahínco por
Torrero y Oliveros.
• La supresión del régimen señorial.

En general predominó la defensa de los principios liberales: la lucha contra el régimen


absolutista, la necesidad de una Constitución, la crítica social (al papel de la nobleza o de la
Iglesia), la racionalización del sector administrativo; y, en definitiva, muchas de las ideas
propugnadas por los ilustrados de fines del siglo XVIII.
Entre los diputados extremeños en las Cortes de Cádiz, destaca especialmente Diego
Muñoz Torrero (1761-1828). Este ilustre político y sacerdote extremeño mostró desde
temprana edad un talante intelectual que le permitió desempeñar destacados cargos del
mundo de la enseñanza y la política. Con tan sólo 27 años fue nombrado rector de la
universidad de Salamanca. Durante la Guerra de la Independencia su participación fue muy
activa, colaborando en la insurrección popular y en la organización de la Juntas de Defensa.
El 23 de junio de 1810 fue nombrado representante a Cortes por la provincia de
Extremadura, participando activamente en las Cortes de Cádiz y en la elaboración de la
Constitución de 1812.
Sus ideas liberales le granjearon el odio de Fernando VII y le llevaron, durante el
Sexenio Absolutista, a la reclusión en el convento de San Francisco del Padrón ( A Coruña)
y durante la Década Absolutista al destierro en Portugal donde murió encarcelado y
torturado por los absolutistas portugueses.

También podría gustarte