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Bloque 5: La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): Liberalismo frente a

Absolutismo

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814) Y LA CONSTITUCIÓN


DE 1812.

Índice:

- Introducción
- Guerra de la Independencia
o Causas de la guerra
o La sociedad española ante el conflicto
o Rasgos, desarrollo y consecuencias de la guerra
- Las Cortes de Cádiz: convocatoria y origen socio-profesional de los
diputados
o La Constitución de 1812
- Conclusión

Introducción

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, coincidiendo con el reinado de
Carlos IV (1788-1808), la monarquía española había iniciado un proceso de
descomposición debido al colapso fiscal por la gigantesca deuda pública generada por
las guerras contra la Francia revolucionaria (1792-1795) y los interminables conflictos
con el Reino Unido por el control de las rutas atlánticas y las riquezas americanas. A
esto se unía el malestar social causado por la subida de impuestos y la crisis de
subsistencia. La invasión francesa y la guerra agravarían aún más la situación.

La Guerra de la Independencia (1808-1814)

● Causas de la guerra

En 1805, tras la batalla de Trafalgar, Napoleón, emperador de Francia, decretó el


Bloqueo Continental que prohibía a los países europeos comprar productos británicos y
de esta forma arruinar la economía de este país. Sin embargo, Portugal, tradicional
aliado del Reino Unido, se negó aceptarlo y Napoleón decide invadirlo, pero para ello
necesitaba cruzar España. En octubre de 1807, Manuel Godoy, valido de Carlos IV, y
Napoleón firman el Tratado de Fontainebleau, donde se acordó la invasión
franco-española de Portugal, por lo que Godoy permitió el paso del ejército napoleónico
por territorio español a cambio de repartirse el país vecino. Pero había un motivo oculto,
la ocupación de España y el control de los recursos de su inmenso imperio colonial.

La presencia de las tropas francesas empezó a adquirir un tono amenazante


mientras avanzaba por territorio español al ocupar ciudades y lugares estratégicos. En
marzo de 1808 la corte y la familia real se trasladan a Aranjuez por miedo a la actitud de
los franceses y en caso de un empeoramiento de la situación dirigirse a Sevilla y
embarcarse hacia América. El 17 de marzo, tras correr el rumor de la salida de la corte,
estalla una revuelta contra Godoy. Detrás del levantamiento popular se encontraba la
nobleza cortesana, descontenta con la política de Godoy, y el clero por las
desamortizaciones, y todos dirigidos por el príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII.
El 19 de marzo, los amotinados hacen prisionero a Godoy y obligan a abdicar al rey. El
Motín de Aranjuez, que podemos definir como un golpe de estado, es el síntoma de la
gravísima crisis política y dinástica que vivía España.

Napoleón se convierte en árbitro de los enfrentamiento dentro de la familia real


española y en Bayona, una ciudad al sur de Francia, los reyes españoles Carlos IV y
Fernando VII renuncian a sus derechos a la Corona a favor de Napoleón, y este en su
hermano José Bonaparte, que reinará como José I. España, pues, se convertía en un país
satélite de Francia, es decir, subordinado a los interés de esta.

● La sociedad española ante los conflictos.

Ante la situación descrita más arriba, la sociedad española se divide en dos, los
afrancesados y los patriotas. Los primeros, una minoría de ilustrados, altos funcionarios
y parte del alto clero, estaban de acuerdo con las decisiones tomadas en Bayona y
pensaban que los Bonapartes seguirían con las reformas que España necesitaba para su
modernización. Los segundos, los patriotas, eran contrarios a los proyectos franceses, a
su vez se dividían en tradicionalistas y liberales. Los primeros eran partidarios de
mantener el Antiguo Régimen y los liberales defendían el abrir un proceso
revolucionario para acabar con la monarquía absoluta, la sociedad estamental y los
restos del feudalismo.

● Rasgos, desarrollo y consecuencias de la guerra

El 2 de mayo de 1808 el pueblo madrileño se levantó contra los franceses y esta


revuelta se considera como el comienzo de la guerra pues durante las semanas
siguientes la insurrección se expandió por toda España. Ante la falta de un ejército
eficaz, surgieron partidas de voluntarios civiles que se organizaron en grupos más o
menos numerosos que atacaban a los soldados franceses gracias al conocimiento del
territorio, estas guerrillas le dieron un carácter popular al conflicto. Los guerrilleros más
destacados fueron el cura Merino y el Empecinado. La participación directa de los
civiles en la guerra hizo que estos sufrieran especialmente la represión de los invasores.
También destacar la resistencia de algunas ciudades como Gerona y Zaragoza.

Nos encontramos, pues, ante un conflicto largo y sangriento. Donde podemos


distinguir tres fases.

★ 1ª fase (1808-1809). El avance francés en Andalucía se frenó con la victoria


española en Bailén. La gravedad de esta hizo que el ejército napoleónico y José
I abandonasen Madrid y se replegasen en la orilla norte del Ebro. Al mismo
tiempo, un ejército británico, al mando del duque de Wellington, participaba en
la guerra.
★ 2ª fase (1809-1812). Napoleón, tras Bailén, se hace cargo del ejército y entra en
Madrid. La victoria francesa en Ocaña (noviembre de 1809) permitió un nuevo
avance sobre Andalucía que fue ocupada excepto la ciudad de Cádiz.
★ 3ª fase (1812-1813). Las victorias hispanobritánicas en los Arapiles, Vitoria y
San Marcial significaron la derrota francesa en España. La firma del tratado de
Valençay (1813) puso a fin a la guerra cuando Napoleón reconocía a Fernando
VII como rey de España y aceptaba la retirada de su ejército.

Seis años de guerra supusieron la muerte de unas 250.000 personas y el exilio de


decenas de miles de afrancesados. A la tragedia humana se sumó la destrucción material
con la pérdida de cosechas, la reducción a escombros de infraestructuras (caminos,
puentes) y de ciudades como Zaragoza. Igualmente se produjo una falla ideológica entre
los seguidores del Antiguo Régimen y los partidarios de la revolución liberal. España en
1814 era un país devastado.

Las Cortes de Cádiz: convocatoria y origen socio-profesional de los


diputados

Paralelamente a la guerra se convocaron Cortes para dar una respuesta a la


crítica situación del país, empeorada por las derrotas militares. La convocatoria fue el
primer paso hacia la revolución liberal en España. Las Cortes se reunieron en Cádiz
porque era la única ciudad importante española que no estaba ocupada por el ejército
napoleónico gracias a su magnífico sistema defensivo y a la ayuda de la armada
británica.

Las Cortes se inauguraron el 24 de septiembre de 1810. La mayoría de los


diputados eran eclesiásticos, seguidos de lo que podemos llamar burguesía pues sus
componentes eran abogados, médicos, funcionarios, comerciantes, etc. Los
representantes de la nobleza eran una minoría. Desde el punto de vista ideológico no
formaban un bloque homogéneo pues se distinguían absolutistas o partidarios del
Antiguo Régimen, los reformistas, herederos de los ilustrados del siglo XVIII, y
finalmente los liberales, defensores de cambios profundos siguiendo el modelo
revolucionario francés de 1789. Entre estos destacaron diputados como Agustín
Arguelles o el conde de Toreno. Finalmente se impusieron estos últimos de aquí que las
Cortes comenzaran a legislar para desmantelar el Antiguo Régimen.

Unas de las primeras medidas consistió en destruir el régimen feudal con la


abolición de los señoríos jurisdiccionales, es decir, el fin de la dependencia de la
población de los señores, tanto nobles como eclesiásticos. A esta siguió la derogación
de los gremios para facilitar la libertad económica y las desamortizaciones de bienes
civiles y eclesiásticos, con estas dos medidas se establecía el capitalismo. También se
suprimió la Inquisición.
Sin embargo, la gran obra de las Cortes fue aprobar la primera Constitución
española, promulgada el 19 de marzo de 1812.

La Constitución de 1812 estableció las bases del régimen liberal en España y


recogió los siguientes principios fundamentales:

➔ Reconocía el principio de soberanía nacional frente a la monarquía de derecho


divino.
➔ División de poderes: legislativo compartido entre el rey y las Cortes, el ejecutivo
residía en el gobierno y el judicial en los tribunales.
➔ Igualdad ante la ley.
➔ Los impuestos se pagarían según la riqueza de cada contribuyente y
desaparecían los privilegios fiscales.
➔ Declaración de derechos civiles, como la libertad de expresión, y políticos, como
el sufragio universal masculino. Los electores elegirían mediante un complejo
sistemas de compromisarios una cámara única.
➔ Estado confesional, es decir, el Estado se declaraba católico y esta era la única
religión permitida.
➔ La creación de escuelas en cada municipio y la obligación de una educación
básica.
Como ha dicho Solé Tura, profesor de Derecho Constitucional y ponente de la
Constitución de 1978, la Carta Magna de 1812 fue un paso fundamental para la
modernización de la vida política y supuso el nacimiento del liberalismo español y, en
algunos casos europeos, pues su influencia se extendió a algunos reinos italianos y a
Portugal.

Conclusión

La Guerra de la Independencia (1808-1814) agravó la crisis del Antiguo


Régimen y favoreció el comienzo de la revolución liberal en España.

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