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La democracia puede surgir independientemente en diferentes lugares siempre que existan las condiciones adecuadas, al igual que otras invenciones como el fuego o la escritura. Aunque los griegos, romanos y repúblicas italianas fueron pioneros en gobiernos populares, sus instituciones no se emularon en los nuevos estados-nación de Europa y América del Norte debido a su tamaño más grande. El futuro de la democracia depende en parte de nuestras acciones para comprender sus requisitos y preservar sus ideas y
La democracia puede surgir independientemente en diferentes lugares siempre que existan las condiciones adecuadas, al igual que otras invenciones como el fuego o la escritura. Aunque los griegos, romanos y repúblicas italianas fueron pioneros en gobiernos populares, sus instituciones no se emularon en los nuevos estados-nación de Europa y América del Norte debido a su tamaño más grande. El futuro de la democracia depende en parte de nuestras acciones para comprender sus requisitos y preservar sus ideas y
La democracia puede surgir independientemente en diferentes lugares siempre que existan las condiciones adecuadas, al igual que otras invenciones como el fuego o la escritura. Aunque los griegos, romanos y repúblicas italianas fueron pioneros en gobiernos populares, sus instituciones no se emularon en los nuevos estados-nación de Europa y América del Norte debido a su tamaño más grande. El futuro de la democracia depende en parte de nuestras acciones para comprender sus requisitos y preservar sus ideas y
La democracia puede ser inventada y reinventada de manera
independiente dondequiera que se den las condiciones adecuadas. Como el fuego, la pintura o la escritura, la democracia puede haber sido inventada más de una vez. Cuando los antropólogos y los historiadores descuben fue instrumentos y prácticas similares han aparecido en diferentes tiempos y lugares, generalmente desean saber por qué se producen estas apariciones separadas.
Los griegos, los romanos y los líderes de las repúblicas italianas
fueron pioneros en la creación de gobiernos populares, y sus filósofos y comentaristas ejercieron una influencia enorme en el pensamiento político posterior. Pero sus instituciones políticas no fueron emuladas por ulteriores fundadores de gobiernos democráticos en los Estados-nación de Europa del norte y de Norteamérica. Como ya había demostrado la expansión de Roma, estas instituciones no cuadraban con asociaciones políticas considerablemente más grandes que la ciudad-Estado.
La democracia, tal parece, es un tanto incierta. Pero sus
posibilidades dependen también de los que nosotros hagamos no somos meras víctimas de fuerzas ciegas sobre las que no tengamos ningún control. Con una adecuada comprensión de lo que exige la democracia y la voluntad de satisfacer sus requerimientos, podemos actuar para preservar las ideas y prácticas democráticas y, aún más, avanzar en ellas