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Acta numero 13 - Lic.

María Gimena Ayub

La cultura represora hunde sus raíces superyoicas no solo en las áreas de


salud nomeclando pacientes, castrándolos con la consecuente pérdida de
identidad, aniquilando la trama vincular, convirtiendo se en un panóptico
de control de subjetividades. Sino que también genera rivalidades
propiciando la rivalidad a modo de exterminio del contrario (sea sujeto
empresa, etc.). Cuando esta situación aparece en el vinculo padre – hijo, la
castración se hace inminente como exterminio de la capacidad deseante
del hijo. Aparece un traspaso del tabú del incesto al tabú del deseo, donde
no hay ningún otro habilitado. El padre se convierte en protopadre,
rivalizando con los hijos. Freud plantea que el tabú incluye: el carácter
sagrado de personas o cosas, la índole de la restricción que surge de ese
carácter, la sacralidad o impureza que está determinada por violar esa
prohibicióni.

La competencia sana está relacionada con el padre libidinal, que


acompaña y coopera con los hijos, es amigo de ellos. A diferencia del ser
compinche donde se borra las diferencias entre las funciones parentales.

Dado lo anteriormente planteado sobre la sacralidad y la prohibición


¿Cómo se construye el pensamiento?

El pensamiento es preparatorio del acto. En la N. Obsesiva no se piensa el


acto, el sujeto es pensado por el acto que es el ritual. El neurótico es
pensado por su conflicto. Toda la preparación para el acto tiene valor en sí
mismo. El pensamiento se diferencia de la racionalidad y del pensamiento
mágico.

En los deportes se presenta el pensamiento motor. Freud plantea la


alucinación motora y sus relaciones con el juego. En el juego el sujeto está
en estado alucinatorio, hay un involucramiento total de pate de la
persona.

Jugar es implicarse, ser neutrales es negar maniacamente nuestra


participación en los vínculos, especialmente el terapéutico.

La implicación es teórica, política, de género, de clase, etc.


No implicarse impide poder denotar las transferencias que se pueden
hallar en la relación con el paciente.

TRANSFERENCIAS

Transferencia positiva

 Tierna:
 Erotizada

Trasferencia negativa: hostil.

Alianza terapéutica: sublimatoria, que permite la construcción de


pensamiento. La trasferencia positiva participa también aquí.

La trasferencia hostil y erotizada siempre se presentan como resistencias.

En la clínica se puede visualizar como pacientes presentan esta variedad


de trasferencia, pero muchas veces también el cuestionamiento sobre la
dependencia con el profesional tratante. Posiblemente el conflicto sea
referido a seguir sometido a su Super Yo. El análisis es una trama vincular.

La trasferencia negativa genera impacto negativo en el analista.

En ocasiones llegan al análisis pacientes donde el conflicto es con su


identidad.

Considérese Identidad por:

 Mandato: cultural, ideológico.


 Deseo: identidad autopercibida (entre 2 y 4 años).

Cuando mandato y deseo coinciden no aparece el conflicto. La cultura


represora se moviliza por el mandato, como continuidad del Edipo en
otros medios. Lleva a la muerte del infracto, ej.: suicidio de niña
transexual.

Podríamos preguntarnos si un heterosexual quiere serlo o no. Las teorías


no están divorciadas de las ideologías.

Cuando no hay sinergia en la identidad se presenta el conflicto.


Entendemos conflicto como dinámica de oposiciones. En las
nomenclaturas de trastornos no hay conflicto, solo una palabra que castra
la identidad del sujeto. A diferencia del conflicto que puede resolverse
con la aparición de la terceridad, donde la palabra circula.

En relación a la palabra, se puede apreciar el tema del Pre- conciente


como concepto. Para Freud es el lugar de la representación cosa más la
representación palabra. Cuando se toma la palabra por la cosa estamos a
un nivel psicótico. En el inconciente esta la representación cosa, como lo
visto y lo oído, percibido en la relación parental. Modelo clásico.

La representación palabra puede abrirse con letra y concepto. La palabra


adquiere estatuto de concepto cuando le damos un sentido explicito. El
concepto tiene forma racional y se apoya en una definición.

Por ejemplo el concepto de familiaridad esta en relación con lazos de


afinidad. Y el concepto de familia en relación con los lazos filiales.
i
S. Freud. Tótem y Tabú.: “El tabú y la ambivalencia de mociones de sentimiento”. Tomo XIII. Ed. Amorrortu.

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