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Ensayo

Literatura inglesa del siglo XIX y su Influencia del Movimiento Prerrafaelit

La literatura inglesa del siglo XIX está marcada por dos grandes corrientes que bien
expresan el pensamiento y la cultura de un Imperio Británico protagonista del
colonialismo, el positivismo científico y la revolución industrial. Estas dos corrientes son
el Romanticismo y la época Victoriana, y en el marco de las dos se produjeron grandes
obras que reflejaron el pensamiento y el sentir de un siglo de grandes cambios que
cambiaría el curso de Inglaterra y del mundo.

Influencia del Movimiento Prerrafaelita en la literatura

La hermandad Pre-Rafaelita tenía como objetivo reformar de alguna manera la


literatura y el arte. Se originó en 1848 con la fundación de la Hermandad por los artistas
John Everett Millais (Ophelia – 1852), Dante Gabriel Rossetti (Beata Beatrix – 1870),
William Holman Hunt (The Scapegoat – 1854). La fuente de inspiración de este grupo de
artistas era la admiración por la pintura anterior a la era de Rafael (n. 1483-m. 1520). Sus
valores se fundamentaban en el rechazo al academicismo, enfatizaban las conexiones
artísticas entre literatura, pintura, escultura… y representaban fielmente la naturaleza. Las
innovaciones defendidas por los prerrafaelitas atrajeron una condena generalizada, pero
obtuvieron el importante apoyo del escritor, crítico de arte y sociólogo John Ruskin (The
Garden of San Miniato near Florence – 1845).

Los prerrafaelitas fueron fundamentales en la difusión del gusto por el medievalismo en


varios aspectos de la literatura y las artes victorianas (sobre todo en las leyendas
artúricas). En la década de 1860, el prerrafaelismo experimentó una segunda ola, asociada
a la obra de Edward Burne-Jones, que se apartó del realismo de las primeras obras
prerrafaelitas y viró hacia la representación del mito y el esteticismo. A pesar de que los
orígenes de esta corriente se encuentran en la pintura, las ideas fundamentales se
extendieron a la literatura, especialmente a la poesía. Algunos de los poetas más
importantes fueron Dante Gabriel Rossetti, Tennyson (aunque no pertenecía al
movimiento, se observa la influencia), Christina Rossetti, A. C. Swinburne (Poemas y
Baladas – 1866), William Morris y Walter Pater.

Características de la poesía del Romanticismo

El concepto de poesía y la figura del poeta:

Las principales características de la poesía del romanticismo son el pensamiento y los


sentimientos individuales ya que se entiende a la poesía como el medio por el cual se
genera la verdad absoluta. El poeta es un individuo que se distancia de sus allegados por
la intensidad de sus sentimientos y experiencias, en este sentido la poesía romántica se
distancia de la concepción mimética, de imitación del neoclasicismo y pone especial
énfasis en la creatividad y la expresión de experiencias únicas e individuales. Esta
experiencia lleva a ahondar en los intrincados caminos de los sueños, la infancia, y así
surge lo sobrenatural y lo fantástico, ya que no hay restricciones del pensamiento
racionalista (ver “El sueño de la razón produce monstruos” de Francisco de Goya,
Capricho 44).

Literatura Inglesa Victoriana

La era victoriana es el periodo que abarca la segunda mitad del siglo XIX, comienza con
la coronación de la Reina Victoria en 1837 hasta 1901. Tiene realmente tres periodos en
los que se ve claramente que los valores van cambiando:

Temprano (1830 – 1848)

Está caracterizada por la “democratización” de la literatura ya que el libro se convierte en


un pasatiempo no sólo restringido a las clases altas, sino que los costes de producción se
abaratan por los avances técnicos, por lo que el objeto del libro también reduce su coste
de venta, así mucha más gente puede acceder a ellos. Es el auge de otras formas literarias
como los periódicos, las revistas y la novela se convierte en la obra narrativa por
antonomasia.

Mediados (1848 – 1870)

Las condiciones laborales en las fábricas empiezan a regularse. Comienzan las


exposiciones universales y es un periodo en el que la corriente del positivismo tiene gran
influencia. Es la época dorada en la que los valores victorianos y las apariencias en
sociedad tienen mucha importancia, aunque esta ideología entrará en decadencia y habrá
un cisma en la fe ya que Charles Darwin introduce la duda con la teoría de la evolución
de las especies. Finalmente es la época de oro en la novela manierista, doméstica y se
desarrolla el realismo psicológico con George Eliot y Henry James (Daisy Miller 1878).

Tardío (1870 – 1901)

La corriente del escepticismo se extiende por la decepción y la decadencia de los


principios victorianos. Los temas que se tratan en la literatura no difieren demasiado de
aquellos que se dieron durante el Romanticismo ya que la Revolución Industrial y los
avances tecnológicos siguieron provocando crisis morales y de fe en la religión. Un tema
muy amplio es la doble moral y la hipocresía que se daba en la alta sociedad, lo que estaba
aceptado en público frente al ámbito privado y a la intimidad, los valores y convenciones
sociales eran muy rígidos. También surgió movimiento crítico hacia los escritores
pasados, hacia el exceso de subjetividad de los poetas románticos y lo que intenta el
movimiento literario en la época victoriana es combinar esta subjetividad con la
“objetividad” que se dio en la época Augusta (primera mitad del siglo XVIII) ya que fue
la era del surgimiento de la no ficción con diccionarios, gramáticas, ensayos, entre otros.
Por lo que en la literatura victoriana encontramos la representación de la realidad de las
personas, aunque en muchos casos, se hace uso de elementos fantásticos para
representarla. Los movimientos principales dentro de la literatura victoriana son: el
prerrafaelismo, el decadentismo, esteticismo, realismo y naturalismo.

El romanticismo en las islas británicas del siglo XIX

El romanticismo es una corriente artística, literaria y filosófica que abarca desde el final
del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XIX (1785 – 1830). Es importante señalar
que los artistas pertenecientes a este periodo no se consideraban o se referían a sí mismos
como “románticos” hasta que el crítico alemán August Wilhelm von Schlegel en 1808
estableció una clara distinción entre las cualidades “orgánicas” y “plásticas” del arte de
este periodo y la rigidez del clasicismo. El movimiento romántico se centra en la
relación del hombre con la naturaleza y sus raíces, es una celebración del mundo
natural y de la experiencia individual con los tonos melancólicos y de soledad, así como la
nostalgia al pasado; este sentimiento y argumento consideraba a lo moderno y el
progreso como algo destructivo, ya que partían de las ideas ilustradas que habían
concluído en un baño de sangre como la Revolución Francesa.

El romanticismo es entonces una época marcada por las nuevas influencias ideológicas
de la Revolución Francesa (1789 – 1799) las cuales fueron acogidas y apoyadas por
grandes escritores ingleses como Mary Wollstonecraft (Vindication of the Rights of
Men – 1790) quien luego escribiría uno de los primeros tratados feministas de la
historia: Vindication of the Rights of Women (1792). También hay que destacar a William
Wordswoth (El Preludio– 1850), Samuel T. Coleridge (The Rime of the Ancient
Mariner – 1798), John Keats (Al Otoño – 1820), William Blake (Canciones de
Inocencia y Experiencia – 1789) y Lord Byron (Don Juan – 1819). Es la primera era
literaria en el que las mujeres escritoras comienzan a florecer y a ser verdaderas rivales
para los hombres; les eclipsan en ventas y en reputación. Encontramos mujeres
como Jane Austen (Orgullo y Prejuicio– 1813), Mary Shelley (Frankenstein –
1818), Elizabeth Barret Browning (Sonetos del Portugués – 1845-1846) o Christina
Rossetti (El mercado de los duendes – 1862).

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