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UNIVERSIDAD TECNICA DE AMBATO

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES


CARRERA DERECHO
CODIGO CIVIL – CONTRATOS
Nombre: Alexandra Velasquez
Nivel: Séptimo “A”
Fecha: 28/9/18
Ensayo sobre los orígenes del Contratos, sus características y clasificación
El origen del contrato nace, desde la época romana en el Corpus Iuris Civilis de
Justiniano, donde se cita que existe contrato donde hay un cambio de promesas o
promesas cambiadas, pero en otro texto se dice, en oposición al primero que hay
contrato donde hay cambio de una prestación por una promesa, es decir en esa época el
contrato aparecía como una forma de acuerdo, en donde las partes concretaban el acto
con el consentimiento. En la edad media el contrato no tiene una aportación importante,
debido a las condiciones económicas precarias que se desenvuelve, las guerras
constantes, la escasez de comunicaciones y una cultura que encierra en los monasterios
impiden que el derecho privado y su institución esencial. Uno de los contratos
sobresalientes en esta época el contrato de feudo, consistía en poner frente a frente a
quien iba a servir y a quien deseaba ser jefe. El vasallo ponía sus manos unidas entre las
del señor, con lo que significaba sumisión. Por lo que el contrato no es tomado en
cuenta como principal sino como un acto supletorio por lo tanto se lo definía como el
acuerdo de voluntades que convergen con el perfeccionamiento del mismo,
denominando su proveniencia del latín contratus o acuerdo.

En la actualidad cabe recalcar, que el contrato se constituyó como una de las fuentes de
las obligaciones, por lo tanto es pertinente mencionar que las obligaciones nacen, del
concurso real de las voluntades de dos o más personas, como en los contratos o
convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la
aceptación de una herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de
un hecho que ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los delitos y
cuasidelitos; ya por disposición de la ley, como entre los padres y los hijos de familia.

Siendo los elementos de las obligaciones el sujeto activo de la obligación (acreedor),


que es aquél que tiene la investidura legal para exigir el cumplimiento del otro; el sujeto
pasivo (deudor), que es el obligado en cumplir con la prestación y a quien se le puede
exigir dicho cumplimiento; y, el objeto mismo de la prestación, que consiste en una
acción de dar, hacer o no hacer algo. De acuerdo con lo mencionado podemos decir que
como fuente de la obligación el contrato es el vínculo jurídico o acuerdo entre dos o más
personas que se obligan voluntariamente entre sí, para hacer, no hacer o dar algo. Este
acto se ve legitimado en el cumplimiento de condiciones de validación como son:
Capacidad la misma que puede ser:

Absoluta: son incapaces absolutos aquellas personas que no pueden ejecutar acto
jurídico alguno, por ejemplo:
 Dementes
 Sordomudos (que no pueden dar se a entender de forma escrita)
 Impúberes (niñas menores de 12 años y niños menores de 14 años)
Relativa: aquella que sufren ciertas personas cuyos actos, pueden tener valor legal, por
ejemplo:
 Toxicómanos
 Disipadores
 Ebrios
 Menores adultos
 Personas jurídicas
Voluntad: Las partes se obligan recíprocamente por consentimiento.
 Objeto licito: Cuando lo pactado no vaya contra las imperativas o a la moral, y
si es contraria a la moral se dice que hay causa torpe.
 Causa licita: Aquellas cosas que no estén fuera del comercio de los hombres.
Dar: consiste en hacer tradición o traslados de un derecho de propiedad que
determinada persona ejerce sobre una cosa. Las mismas pueden ser: ciertas o inciertas,
Sumas de dinero o Cantidad de cosas
Hacer: es la ejecución de un hecho en función de los conocimientos, es decir, es la
prestación de servicios profesionales y es indispensable contar con un título
universitario.
No hacer: es abstenerse de realizar un determinado hecho, estas pueden ser:
posibilidades físicas y posibilidades Morales
Clasificación de los contratos
Unilateral: Cuando una sola de las partes se obliga
hacia la otra sin qu
Conmutativo: Cuando los provechos y los gravámenes
son ciertos y conocidos desde la celebración del
contrato; es decir, cuando la cuantía de las
prestaciones puede determinarse desde la celebración
del contrato.
Aleatorios: Cuando los provechos y los gravámenes
dependen dependen de una condición condición o termino, termino, de tal manera
que no pueda determinarse la cuantía de las
prestaciones en forma exacta, sino hasta que se realice
la condición o termino.
Reales: Son aquellos que se constituyen por la entrega
de la cosa. Entre tanto no exista dicha entrega, solo hay
un ante contrato, llamado también contrato preliminar
o promesa de contrato.
Formales: Son aquellos en los que el consentimiento
debe manifestarse por escrito. Con un requisito de
validez, de tal manera que si no se otorga en escritura
pública o privada, según el acto, el contrato estará
afectado de nulidad relativa.
Consensuales: En oposición a los formales, son
aquellos que para su validez no requieren que el
consentimiento se manifieste por escrito y, por lo
tanto, puede ser verbal, o puede tratarse de un
consentimiento tácito, mediante hechos que
necesariamente lo supongan.
Principales: Son aquellos que existen por si mismos.
Accesorios: Son aquellos que siguen la suerte de los
principales porque la nulidad o la inexistencia de los
primeros originan a su vez, la nulidad o la inexistencia
del contrato de accesorios.
Estos contratos accesorios son llamados también “de
garantía”, por que generalmente se constituyen para
garantizar el cumplimiento de una obligación que se
reputa principal.
Cabe recalcar que la importancia de los contratos se ve reflejada en las relaciones o
actividades que realizamos en la vida diaria, estableciendo las obligaciones y las
responsabilidades que asume cada una de las partes involucradas. Así, en el caso de que
alguna de las partes lo incumpla y sea necesario recurrir a la justicia.

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