Está en la página 1de 30

- Dayali Acuña Mendoza

- Estefani Rodriguez Vera

1
INDICE
I. INTRODUCCION 03
1.1. ANTECEDENTES 05
1.2. NECESIDAD 06
1.3. ETIMOLOGIA .07
1.4. PREGUNTA .08
1.5. DEFINICION 08
1.6. ORIGEN 08
II. ANALISISI Y DESCRIPCION 10
2.1. CARACTERISTICAS 11
2.3. CLASIFICACION 12
2.4. PROBLEMA12
2.5. CAUSAS 13
2.6. CONSECUENCIAS…………………………………………………………………………………………………13
III. CONCLUSIONES15
3.1. EJEMPLOS……………………………………………………………………………………………………………19

3.2. SINTESIS 19

3.3. RECOMENDACIONES 20

3.4. APLICACIONES 21

3.5. PROYECCIONES 22

IV. BIBLIOGRAFIA 27

2
I. INTRODUCCION

El consumo de alcohol y de tabaco son causas importantes de muerte


prevenible alrededor del mundo. Fumar es la causa de aproximadamente seis
millones de muertes por año, secundarias al desarrollo de diferentes tipos de
cáncer y de diversas enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Por su
parte, el consumo de alcohol está asociado con más de 200 tipos de
enfermedades y accidentes, causando el 5,1% de la carga mundial de
morbilidad El consumo de alcohol y tabaco suele diferir en poblaciones urbanas
y rurales. Sin embargo, estas diferencias no son similares en todos los países
en las que se ha estudiado.
De esta manera, mientras que algunos estudios han encontrado mayores
prevalencias de consumo en poblaciones urbanas que en rurales, en otros
sucede lo opuesto. Esto puede deberse a que los patrones de consumo de
alcohol y tabaco tienen diferentes características en poblaciones urbanas que
en rurales. Entre los factores de mayor importancia está el acceso a estas
sustancias, que suele estar asegurado en áreas urbanas, pero no así en ciertas
áreas rurales, especialmente en las más remotas.
Otro factor importante es el estrés, que es considerado un factor de riesgo para
el consumo de estas sustancias, el cual también suele ser mayor en áreas
urbanas que en rurales Otro factor importante es la aceptabilidad social de
consumo de alcohol o tabaco, que generalmente es mayor en áreas urbanas
que en rurales.
Asimismo, las costumbres y el contexto cultural de cada lugar,
independientemente de su grado de urbanización, pueden explicar la
heterogeneidad de los antecedentes; puesto que en lugares donde el consumo
de estas sustancias sea una costumbre arraigada en ciertas fechas o
ceremonias su prevalencia de consumo será mayor y relativamente menos
dependiente de otros factores Esto nos ayuda a entender los patrones de
consumo que pueden presentar las personas que migran de entornos rurales y
migran a entornos urbanos (migrantes de zona rural a urbana), quienes pueden
estar en riesgo de incrementar su consumo de tabaco y alcohol, no solo debido
a que estos usualmente migran de áreas de menor consumo a áreas de mayor
consumo, sino también porque los migrantes a menudo sufren de altos niveles
de estrés, ansiedad, depresión, y otros problemas de salud mental, lo cual está
asociado con un mayor consumo de alcohol y tabaco. Sin embargo, algunos
estudios han encontrado que, en ciertos lugares, el consumo de alcohol y
tabaco en los migrantes de zona rural a urbana no aumenta, e incluso puede
disminuir, lo cual podría ser atribuido a diversos factores protectores como los
hábitos y costumbres rurales, o las dificultades económicas por las que pasan,
las cuales previenen la compra de estas sustancias Muchos de los estudios
publicados sobre migrantes de zonas rurales a zonas urbanas han sido
realizados con diseños transversales, y comparan la prevalencia de fumar y
tomar alcohol entre dos o tres grupos poblacionales: pobladores migrantes

3
versus pobladores rurales , o pobladores migrantes versus pobladores
urbanos . Pocos estudios transversales han contrastado las prevalencias de
consumo de alcohol y tabaco en migrantes de zona rural a urbana, tanto con
pobladores que residen en zonas rurales como pobladores que residen en
zonas urbanas, para determinar tendencias de consumo. De esta manera,
hemos encontrado solo tres: un estudio en India [18], dos estudios en China y
un estudio que evaluó datos de China, Ghana, India, México, Rusia y
Sudáfrica. Los resultados de estos estudios no son homogéneos, lo que
sugiere diferencias importantes entre los contextos y los procesos de
aculturación evaluados por los mismos.
Aunque los estudios transversales son importantes para evaluar la asociación
entre el consumo de sustancias y los grupos poblacionales según migración, se
requieren estudios longitudinales para entender la epidemiología del consumo
de alcohol y tabaco y su asociación con el riesgo de enfermedades no
transmisibles y muerte, así como para identificar intervenciones preventivas
apropiadas en migrantes de zona rural a urbana. Sin embargo, a nuestro
conocimiento, solo dos estudios longitudinales prospectivos han evaluado el
consumo de tabaco o alcohol en migrantes de zona rural a urbana. El primer
estudio fue realizado en Tanzania, y evaluó el consumo de alcohol y tabaco
antes de la migración, y realizó un seguimiento de uno a tres meses después
de la migración.
El segundo estudio fue realizado en Indonesia, y evaluó la iniciación del
consumo de tabaco y cambios que se suscitaron en el número de cigarrillos
que se fuman a diario, entre migrantes de zona rural a urbana, la mayoría de
los cuales tuvieron menos de tres años de
haber migrado. El consumo de alcohol y tabaco son comportamientos cuyo
impacto en la salud está estrechamente relacionado a la cantidad y frecuencia
de consumo. Sin embargo, antes de valorar a profundidad la cuantificación del
consumo, resulta importante evaluar los patrones de consumo, con el fin de
identificar enfoques preventivos importantes Por otro lado, los estudios
epidemiológicos usan definiciones diferentes para identificar el consumo de
alcohol y tabaco, las cuales impiden que estos estudios se comparen
adecuadamente. Por ejemplo, el concepto de “fumar actualmente” ha tenido
varias definiciones, y las prevalencias reportadas calculadas con cada
definición son diferentes.
Por ello, es necesario comparar estas definiciones y evaluar sus fortalezas y
debilidades al momento de realizar estudios epidemiológicos en migrantes de
zona rural a urbana.
En Perú, del estudio Género, Alcohol, Cultura y Daño (GENACIS) evaluó a
1100 personas de la ciudad de Lima y 421 personas en Ayacucho, encontró
prevalencias de consumo excesivo ocasional de alcohol entre 30,0% a 64,9%
en varones y entre 22,5% y 26,7% en mujeres, por grupos de edad [29].
Asimismo, la encuesta de DEVIDA reporta la prevalencia de vida de consumo
de alcohol de 94,2% y una prevalencia anual de 75,1%.

En cuanto al consumo de tabaco, eEl Global Youth Tobacco Survey (GYTS)


realizado en estudiantes de 13 a 15 años de edad en cuatro ciudades del Perú
(Lima, Huancayo, Tarapoto y Trujillo) encontró que entre el 17,5% y 21,8% de
los participantes consumía actualmente tabaco en estas ciudades [31].
Mientras que la encuesta de DEVIDA reporta la prevalencia de vida de

4
consumo de tabaco de 68,0% y una prevalencia anual de 37,5% [30].
Asimismo, estos estudios más pequeños sobre consumo de tabaco realizados
en Perú sobre consumo de tabaco fueron el Latin American consortium of
studies in obesity (LASO) y el estudio Cardiovascular Risk Factor Multiple
Evaluation in Latin America (CARMELA).
Estos han reportado una baja prevalencia de fumadores actuales y fumadores
diarios Las poblaciones migrantes parecen tener un riesgo incrementado del
consumo de sustancias dañinas como alcohol y tabaco, por lo que se requiere
realizar estudios locales en estos grupos poblacionales, para encaminar el
diseño de políticas, que resultarán de especial utilidad en las regiones donde la
migración de zonas rurales a zonas urbana es común. Por ello, este estudio
tuvo por objetivo comparar las prevalencias del consumo de tabaco y del
consumo intensivo de alcohol (binge drinking) entre pobladores de zonas
rurales, pobladores de zonas urbanas, y migrantes de zona rural a urbana en
dos regiones de Perú; así como comparar las incidencias del consumo de
tabaco y del consumo intensivo de alcohol en el seguimiento a cinco años.

1.1. ANTECEDENTES

El uso de bebidas alcohólicas era práctica corriente en América Latina aún


antes del arribo de los europeos. Sin embargo, los datos disponibles indican
que se trataba de preparaciones domésticas, de bajo tenor alcohólico y difícil
conservación, producidas mediante procedimientos simples de fermentación.
Estas bebidas se consumen aún en algunos países de la región, por ejemplo,
el pulque 2 y el tesgüino,3 en México; la chicha,’ en los países andinos; la
aloja,5 en Argentina, el cauim 6 en Brasil, etc. Aunque en su gran mayoría
dichos productos se elaboren de manera artesanal, la extensión de su uso
adquiere importancia epidemiológica en ciertos países con poblaciones rurales
indígenas numerosas (ej. : México,
Guatemala, Ecuador, Perú y Bolivia) (3). En la actualidad, el consumo de
alcohol en América Latina incluye (toda clase de bebidas, cuya producción o
importación varían de acuerdo con factores históricos, geográficos, culturales y
económicos. Los grupos inmigratorios de origen mediterráneo, que representan
la mayoría en el Continente, encontraron en la zona sur condiciones adecuadas
para el mantenimiento de sus hábitos tradicionales; en consecuencia, el vino es
la bebida de mayor consumo en Argentina, Chile y algunas regiones de Brasil y
Uruguay. El uso de bebidas destiladas y tiene mayor prevalencia en el resto del
Continente donde la industria local de estos productos de alta graduación
alcohólica es importante. Algunos de ellos han adquirido reputación
internacional y se exportan en cantidades considerables (ej., tequila, ron y
pisco) (cuadro
Las bebidas provenientes del contrabando, la destilación clandestina y los
productos alcohólicos folklóricos constituyen una importante proporción del
consumo y no figuran en este cuadro. En Costa Rica, por ejemplo, se estima
que la destilación ilegal de guaro 7 es comparable a la del monopolio estatal
(aproximadamente cinco millones de

5
litros en 1973) (8). En el Altiplano boliviano y en la zona serrana del Perú, las
poblaciones indígenas consumen, casi exclusivamente, bebidas de elaboración
artesanal (chicha y cañazo ‘) (9). Las cifras de consumo parecen indicar que los
países que muestran preferencia por las bebidas fermentadas, tienen un
promedio anual más elevado de alcohol absoluto por habitante. Sin duda, las
pautas de consumo de los bebedores de vino y cerveza los inducen a ingerir
mayores cantidades y con más frecuencia.
Al igual que los italianos, los argentinos y chilenos beben vino a diario durante
las comidas; pero también, como en Francia, lo consumen a deshora,
particularmente los trabajadores manuales en zonas rurales y en
áreas urbanas menos favorecidas.
En América Latina el consumo excesivo de bebidas alcohólicas se ve
favorecido tanto por la tradición como por hábitos establecidos más
recientemente. De ahí que haya una marcada tolerancia cultural hacia el abuso
alcohólico en comunidades indígenas y mestizas como parte integrante de
reuniones, festividades y celebraciones
Lo mismo sucede en los centros urbanos e industrializados, donde la venta de
bebidas alcohólicas carece de las restricciones con respecto a locales y
horarios, que se aplican en otras regiones (por ejemplo: Canadá,
Estados Unidos y Escandinavia). Aunque el abuso alcohólico tenga un papel
importante en la vida social latinoamericana, es necesario señalar que el
comportamiento agresivo y otras manifestaciones de desinhibición causadas
por la embriaguez son poco toleradas y provocan una reacción punitiva.

1.2. NECESIDAD

En el plano social, la lucha contra el alcoholismo, en relativamente poco


tiempo, pasó a situarse en íntima relación con cuestiones como la vivienda, la
organización del trabajo y el ocio, y la alimentación, cuestiones que afectaban a
las clases más débiles económicamente.

La salubridad de las viviendas, la composición de la dieta alimentaria posible, el


papel de la taberna como centro de ocio preferente, la cuestión del descanso
semanal y la jornada de trabajo, eran objetos de debates no solo en los medios
de comunicación, sino también en medios institucionales como el Instituto de
Reformas Sociales que comenzó sus actividades por aquella época,
lográndose algunas modificaciones legales.

La existencia de Asociaciones y Ligas contra el Alcoholismo, en España ocurrió


relativamente tarde y como movimiento cívico, tuvo poco y efímero desarrollo y
poca influencia real en el devenir de las actividades antialcohólicas. Como más
antiguas y también de breve existencia, se citan la Sociedad Española contra el
Alcoholismo, de carácter oficial, y la Liga Antialcohólica
Española, de carácter privado. Los movimientos de temperancia de raíz cívica
e incluso religiosa han sido en general muy escasos y débiles. Solo en épocas

6
relativamente recientes, han comenzado a desarrollarse movimientos
asociativos para defenderse del alcoholismo, por parte de los propios pacientes
y sus familiares. La sensibilidad de los medios sanitarios ante los problemas
que el alcoholismo planteaba en una sociedad en desarrollo industrial, fue alta,
en una época en que la higiene y la prevención de las enfermedades eran
metas que los países europeos iban logrando con éxito creciente. Por esta
razón, la actitud higienista integró también la lucha contra el alcoholismo como
uno de sus pilares para el logro de una sociedad mas sana.
Desde sus primeras asambleas nacionales, así como en todas sus actividades
la Liga Española de Higiene Mental concedió una atención especifica de primer
orden a los problemas relacionados con el alcoholismo y las otras
toxicomanías, proponiendo medidas y soluciones tanto para los aspectos
preventivos como asistenciales, con consciencia de sus implicaciones sociales
y sanitarias generales, siempre considerándolos en la perspectiva psiquiátrica y
de salud
mental. La mayor parte de sus propuestas, como la inmensa mayoría de las
referentes a otras cuestiones psiquiátricas, no pudieron ser atendidas ni
entonces ni posteriormente. En algún aspecto, se logró alguna modificación.
Dos fueron particularmente relevantes para la asistencia a los pacientes
alcohólicos: la normativa legal para la asistencia psiquiátrica, y el proyecto de
los dispensarios de higiene mental y toxicomanías.

La importancia de la problemática sanitaria y social, determinó la consideración


específica del alcoholismo en los Planes de Desarrollo, determinándose por
una parte la extensión de los dispositivos asistenciales extrahospitalarios
análogos al Dispensario Antialcohólico, en un Programa sanitario para el
alcoholismo, que se llevó a efecto en dieciséis provincias, creando
equipos multiprofesionales integrados en Secciones de Psiquiatría y
Dispensarios de Higiene Mental existentes en los Institutos provinciales de
Sanidad. En estos nuevos equipos se integraron y desarrollaron sus
actividades con entusiasmo y magníficos resultados psiquiatras y grupos de
trabajo que venían desarrollando sus actividades en áreas del alcoholismo con
carácter pionero en diversas provincias En íntima relación con las actividades
asistenciales, la red de los dispensarios antialcohólicos, realizó gran número de
actividades informativas en diversos ámbitos (generales, sanitarios, educativos,
laborales, y muchos otros, a veces muy específicos, como por ejemplo
personal
policial, jurídico o militar, entre otros). Algunas de estas actividades originaron
también trabajos de investigación sobre aspectos de la problemática alcohólica
en diversos contextos.

Tanto la realización de las actividades informativas como los investigadores,


dieron lugar a la edición de medios de difusión (folletos, diapositivas, etc.) y así
mismos instrumentos para trabajos de campo y de valoración clínica y
diagnóstico, como una clasificación poli dimensional de los alcohólicos, que
tuvo repercusión internacional.

1.3. ETIMOLOGIA
a) TABACO. Viene del árabe "tubbaq" que era como designaban ciertas
plantas medicinales que marean al usarlas. Así que cuando llegó Colon

7
a América, no sólo confundió el ají con la pimienta, sino también el pety
con el tabaco. "Pety" viene del guaraní y significa "tabaco".

b) ALCOHOL. Etimológicamente la palabra alcohol proviene del árabe


andalusí ‘al-kuhúl’ y éste del árabe clásico ‘kuḥl’, cuyo significado literal
era ‘(el) sutil’ y hacía referencia al ‘antimonio’, un elemento químico de
cuya disolución se obtenía antiguamente el cosmético utilizado por las
mujeres para pintarse los ojos.

gracias a la popularización que le dio a este vocablo el alquimista


suizo Teofrasto Paracelso a partir del siglo XVI cuando se refirió
al etanol (C2H5OH) que se extraía del vino por destilación y que se
denominaba ‘espíritu de vino’ y de ahí que algunos tipos de licores de alta
graduación se les llamé ‘bebidas espirituosas’.

1.4. DEFINICION.

- TABACO. El tabaco es una planta nativa del continente americano que


cuenta con hojas de gran tamaño, flores dispuestas en racimo y un fruto
que alberga numerosas semillas. Perteneciente a las solanáceas, se
caracteriza por tratarse de una planta narcótica gracias a la presencia de
nicotina.
La hoja de la planta y el producto que se obtiene de ella también se
conocen como tabaco. Es importante destacar que el tabaco
es estimulante: puede incrementar la presión arterial y generar
taquicardia. Además, por las sustancias que contiene, puede
provocar adicción.

- ALCOHOL. En química se denomina alcohol a aquellos compuestos


químicos orgánicos que contienen un grupo hidroxilo (-OH) en
sustitución de un átomo de hidrógeno, de un alcano, enlazado de
forma covalente a un átomo de carbono, grupo carbinol (C-OH).
Además este carbono debe estar saturado, es decir, debe tener solo
enlaces sencillos a ciertos átomos1(átomos adyacentes). Esto
diferencia a los alcoholes de los fenoles.

1.5. ORIGEN
En los años 1900, principalmente en el auge de la industria
cinematográfica de Hollywood, el cigarro tenía un “Glamour” todo
especial. Era “chic” fumar. No tenía héroe, principalmente de guerras o
buen tipo del “oeste estadounidense” sin un cigarro encendido
entre los dedos.
No había contraindicación conocida y el atractivo comercial era muy
grande. La industria del tabaco creció de forma acelerada tornándose
económica y políticamente poderosa en muchos países, como la “tierra
de Marlboro”. Con la evolución del conocimiento médico, el hombre
descubrió los maleficios del humo. Poco a poco, voces se añadieron

8
contra el tabaquismo. Cálculos hechos comienzan a mostrar las
pérdidas
económicas, además de la salud, en función del cigarro; como por
ejemplo, los gastos con tratamientos cada vez más dispendiosos.
A pesar del poder económico, ejemplificado en el patrocinio del más
caro de los deportes, carreras de Fórmula I, la industria del cigarro no
tuvo como resistir y paulatinamente el cigarro, en todo el mundo, está
siendo banido de los hábitos socialmente aceptados. Si difícilmente irá
desaparecer, hoy se puede afirmar que quedará reducido a un hábito
marginal de pocos.
Entre las explicaciones para ese cambio de comportamiento en todo el
planeta, puede estar el hecho de, históricamente, la convivencia de la
sociedad con el tabaco ser relativamente reciente (500 años?;
descubierta de las Américas?), siendo que el uso realmente intensivo del
fumo no tiene mucho más de 200 años, en el último o dos últimos siglos
(siglos 19 y 20).
Quizá este hecho, junto a la constatación de que solo hay daños del
humo, tenga ayudado en el cambio de comportamiento del hombre,
considerando todo el poder económico de las industrias de tabaco que
siempre apoyaron deportes y recreaciones como carreras de coche y
cine.
Por otro lado, la convivencia del hombre con el alcohol es milenaria.
Culturalmente, el alcohol en sus variadas formas hace parte de los
hábitos de vida de inúmeros pueblos, desde siempre.
Hay, incluso, lo que se podrá llamar de marca registrada de cada pueblo
con su bebida. Como ejemplo, hay los países europeos latinos —Italia,
Francia, Portugal y España con el vino; los Ingleses, Escoceses e
Irlandeses con el whisky; el Alemán y la cerveza; la
vodka y los Rusos y Poloneses, el sake y el Japón, el ron en Cuba; la
aguardiente de cana en Brasil el champán y la Francia; el gin y la
Holanda, aún tenga sido difundido por los ingleses; el coñac y los
Franceses y Españoles; la tequila en el Méjico. Es muy grande la lista de
los pueblos que tienen como una de sus marcas registradas, un símbolo
de su cultura y habito, una bebida alcohólica. Para inúmeros rituales
religiosos la bebida alcohólica siempre
fue parte integrante de las ceremonias. Lo que ocurre en los cuatro
rincones del planeta. Así, mientras el humo históricamente es algo
reciente en la historia humana, el alcohol hace parte de la historia de los
pueblos desde los tiempos remotos de la humanidad. Se resalta que eso
no es característico de uno u otro pueblo, de uno u otro continente, pero
de todo el planeta.
Además de esos aspectos, mientras los daños a la salud avenidos del
humo son muchos y fácilmente identificados, siendo por así decir más
directos, los daños a la salud causados por el alcohol, en su mayor
parte, son daños indirectos más complejos de ser percibidos por la
población.

9
Se suma a eso el hecho de que en pequeñas dosis el alcohol no es
dañoso, porque es incluso parte del hábito alimentar de los europeos de
origen latina, como el vino.
Mientras el humo siempre irá hacer mal, con el alcohol eso puede no
ocurrir y efectivamente no ocurre, no siendo más una cuestión
dicotómica: consume o no consume, para tornarse algo más complejo,
una cuestión de dosis.
Un gran sanitarista brasileño, Prof. Dr. Walter Leser, decía que la
diferencia entre veneno y medicación está en la dosis utilizada.
Así, el combate al alcohol pasa a ser mucho más difícil y delicado que a
todas las otras drogas, sean lícitas o ilícitas.
Además de la fuerza económica de las industrias de bebida, que es
innegable, aspectos sociales, culturales y religiosos, todos históricos,
dificultan mucho la actuación de los profesionales de salud en esta área.
El camino debe ser otro, que no la propuesta de eliminación, de
prohibición pura y simples como es hecho con el cigarro hoy en día.
Dos vertientes deben ser atacadas de modo simultáneo.
Enseñar el uso moderado, o sea, reducción de daños para la sociedad
como un todo; el aspecto educacional en ese caso es de extrema
importancia; y enseñar a beber con moderación, lo que está
comenzando a ser hecho entre nosotros.
En paralelo a esto, mensurar los diversos daños indirectos causados por
el alcohol es importante, divulgando los resultados de eses estudios,
para que poco a poco toda la sociedad pueda tomar una mayor
conciencia al respecto de ese problema.
De esa manera, estudios de hábitos, de uso en estudiantes, los
problemas ligados al suicidio y al embarazo, los problemas con la
atención bien como la capacitación de profesionales, además de todas
las comorbilidades ligadas al uso del alcohol, todo esto, incluso la
violencia causada por el uso de alcohol como accidentes de transporte y
homicidios, son líneas de investigación cada vez más utilizadas en ese
tema.
Sólo con la divulgación de la infinidad de problemas relacionados al uso
de alcohol y sus consecuencias el hombre conseguirá disminuir los
efectos dañosos del uso abusivo del alcohol, evitando así las
consecuencias mayores a la salud, individual y colectiva.

II. ANALISIS Y DESCRIPCION


Las bebidas con alcohol son productos de uso muy difundido en nuestro país, y
bien valorados socialmente.
Y sin embargo, el alcohol es una sustancia peculiar. Como el tabaco, tiene
capacidad adictiva. Pero a diferencia del tabaco, es posible un consumo de
alcohol sin consecuencias adversas para la salud y de hecho la mayoría de los
consumidores no presenta criterios de abuso o dependencia. De todas
maneras, en términos poblacionales su impacto negativo en la salud es
notable, y afecta también a muchas personas que no realizan un consumo
elevado.

10
Lo cierto es que la sociedad recibe respecto al alcohol mensajes francamente
contradictorios, y que los mensajes a transmitir desde una perspectiva de salud
pública no son simples.

El estudio de carga global de enfermedad de la OMS (GBD, por las siglas de


Global Burden of Disease study), que valora el peso de diversos factores
causales frente a la esperanza de vida con buena salud en términos de años
de vida ajustados a la discapacidad ha puesto de manifiesto que en Europa el
alcohol es uno de los factores de riesgo de morbilidad y muerte prematura más
importante, y los datos españoles son preocupantes. Muestran el impacto del
consumo de alcohol en términos poblacionales, y no sólo por las personas de
riesgo elevado.
La medida del consumo de alcohol y de su impacto en la salud es compleja, y
algunos autores recomiendan aproximarse a ella aportando elementos de
distintas fuentes para construir una imagen más integral a partir de
componentes diversos, que por separado son necesariamente incompletos.
El objetivo de este trabajo es aportar una visión amplia de cómo medir el
consumo de alcohol y sus consecuencias en la salud con una perspectiva
poblacional, continuando los esfuerzos integrales previos de otros autores.

En este caso se ha hecho además un esfuerzo por inventariar todas las fuentes
de información disponibles para España, y por presentar los datos más
recientes en el momento de redactarlo, en el contexto de los documentos
internacionales de referencia más recientes.
En su construcción se ha mantenido especial cuidado en usar la terminología
estandarizada por la OMS en este terreno, evitando el uso de términos que
incorporan connotaciones sociales ambiguas respecto al consumo de alcohol.

Los datos de consumo de etanol en litros por persona y año son un indicador
de gran valor potencial. En un país, proporcionan una aproximación a la
magnitud del consumo. No permiten segmentar entre subgrupos, pero si se
recogen datos sistemáticamente aportan una visión general. Típicamente se
construyen combinando los datos de producción con los de comercio
internacional (importaciones y exportaciones), a los que se deberían restar los
del alcohol destinado a usos distintos del consumo humano.

2.1. CARACTERÍSTICAS
Se realizaron muestreos aleatorios en tres grupos poblacionales diferentes:
Pobladores que residen en zonas rurales, compuesta por personas que han nacido
y actualmente habitan en el poblado de San José de Secce, en Ayacucho,
localizado a 3239 metros sobre el nivel del mar. 2) Migrantes de zona rural a
urbana, personas que han nacido en áreas rurales de Ayacucho, pero que han
migrado y actualmente habitan en la ciudad de Lima. 3) Pobladores que residen
en zonas urbanas, compuesto de personas que han nacido y actualmente habitan
en la ciudad de Lima.
Las poblaciones migrante y urbana fueron obtenidas de Las Pampas de San Juan
de Miraflores, un área periurbana localizada en la ciudad de Lima.

11
En la localidad rural evaluada, las personas usualmente trabajan en actividades
de
agricultura o ganadería, realizando una mayor actividad física. Por otro lado, en
la localidad urbana evaluada, las personas suelen trabajar en industrias y
fábricas, y suelen invertir su tiempo libre mirando televisión. Además, la
pobreza y el analfabetismo fueron menores en la localidad urbana que en la
localidad rural (18% vs 80%, y 2% vs 33%, respectivamente). Información
adicional está disponible en el protocolo publicado del estudio
Para diferenciar las áreas rural y urbanas, se tuvo en cuenta el tamaño de la
población, de acuerdo a los puntos de corte propuestos por el Department of
Agriculture's Rural-Urban Continuum Codes de los Estados Unidos, que han
sido ampliamente utilizados [36, 37]. De esta manera, se definen áreas rurales y
áreas urbanas como las que cuentan con más o menos de 2500 personas
respectivamente. Para el año 2006, las áreas rural y urbana evaluadas tuvieron
alrededor de 1000 y 350 000 habitantes respectivamente.
El estudio de línea de base fue realizado en el periodo 2006-2007, luego de un
censo general en ambas localidades de estudio. Un muestreo aleatorio
estratificado por sexo y edad fue realizado en los tres grupos poblacionales.
Trabajadores de campo entrenados aplicaron los cuestionarios. Durante el
periodo 2012-2013, una visita de seguimiento fue realizada, la cual también
incluyó la aplicación de cuestionarios.

2.2. CLASIFICACION

Para el análisis longitudinal, usamos dos desenlaces:


- Nuevos fumadores y nuevos bebedores intensivos. Los nuevos fumadores
fueron individuos clasificados como “nunca fumadores” en la encuesta de
base de línea, pero que reportaron haber fumado alguna vez en el último mes
en la encuesta de seguimiento.
- Los nuevos bebedores intensivos fueron individuos que en la encuesta de
línea de base reportaron no haber hecho consumo intensivo de alcohol o
haberlo hecho menos de una vez por mes, pero en la encuesta de seguimiento
reportaron consumo intensivo de alcohol al menos mensualmente.

2.3. PROBLEMA

a). CONSUMO INTENSIVO DE ALCOHOL


En Perú, del estudio Género, Alcohol, Cultura y Daño (GENACIS) evaluó a
1100 personas de la ciudad de Lima y 421 personas en Ayacucho, encontró
prevalencias de consumo excesivo ocasional de alcohol entre 30,0% a 64,9%
en varones y entre 22,5% y 26,7% en mujeres, por grupos de edad [29].
Asimismo, la encuesta de DEVIDA reporta la prevalencia de vida de consumo
de alcohol de 94,2% y una prevalencia anual de 75,1%

b). CONSUMO INTENSIVO DEL TABACO


En cuanto al consumo de tabaco, eEl Global Youth Tobacco Survey (GYTS)
realizado en estudiantes de 13 a 15 años de edad en cuatro ciudades del Perú
(Lima, Huancayo, Tarapoto y Trujillo) encontró que entre el 17,5% y 21,8% de
los participantes consumía actualmente tabaco en estas ciudades [31].
Mientras que la encuesta de DEVIDA reporta la prevalencia de vida de
consumo de tabaco de 68,0% y una prevalencia anual de 37,5% [30].

12
Asimismo, etros estudios más pequeños sobre consumo de tabaco realizados
en Perú sobre consumo de tabaco fueron el Latin American consortium of
studies in obesity (LASO) y el estudio Cardiovascular Risk Factor Multiple
Evaluation in Latin America (CARMELA).

El consumo de alcohol y tabaco son comportamientos cuyo impacto en la salud


está estrechamente relacionado a la cantidad y frecuencia de consumo. Sin
embargo, antes de valorar a profundidad la cuantificación del consumo, resulta
importante evaluar los patrones de consumo, con el fin de identificar enfoques
preventivos importantes.

13
2.4. CAUSAS
El consumo de alcohol y tabaco es un problema de salud pública. Los
motivos para su consumo, en los estudiantes, frecuentemente están
relacionados con ambientes estresantes y pueden de origen social,
psicológico y físico.

2.5. CONSECUENCIAS

El consumo de algunas substancias, como el alcohol y el tabaco, tienen un


efecto especialmente nocivo para la salud.
El consumo de algunas substancias, algunas de ellas de adquisición legal en
casi todos los países, tiene demostrado un efecto especialmente nocivo para la
salud.
Dentro de las más usadas desembocan en hábitos sociales que pueden llevar
a dependencias físicas y/o psicológicas; así, el tabaquismo o el alcoholismo
son las que afectan a un mayor número de personas. Otros hábitos son el
consumo de otras moléculas, muchas de ellas consideradas drogas ilícitas y
cuyas consecuencias pueden ser muy importantes para la salud.

a). EL CONSUMO DE TABACO

Las consecuencias nocivas sobre el organismo, producidas por el consumo de


productos derivados del tabaco son importantes sobre muchos tejidos, órganos
y sistemas, produciendo importantes patologías y pérdidas se salud. Así, se
calcula que los productos del tabaco son los principales responsables cada año
de centenares de miles de muertes y de enfermedad crónica en millones de
personas. Los muertos por culpa del hábito tabáquico son muy superiores a las
muertes sucedidas por enfermedades como el SIDA o la Tuberculosis, por el
consumo de cualquier otra droga, por accidentes de circulación, suicidios y
asesinatos.
Así, las consecuencias principales del tabaquismo son el desarrollo de:

 Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica: con sus manifestaciones


más importantes, la bronquitis crónica y el enfisema, las enfermedades
pulmonares son de aparición casi constante en los pacientes fumadores.
 Enfermedades cardiovasculares: la arteriosclerosis es más intensa en
pacientes fumadores, así  como la hipertensión y sus manifestaciones
como infarto de miocardio, enfermedad arterial periférica o accidentes
vásculo-cerebrales son mucho más frecuentes en pacientes fumadores.
 Cáncer pulmonar y otros cánceres producidos o influidos por el
hábito de fumar, como: cáncer de labio, cavidad oral, faringe, laringe,
esófago, páncreas, cuello uterino, riñón y vejiga.

14
 En mujeres que fuman durante el embarazo, sus hijos presentarán
con mayor incidencia prematuridad, un bajo peso al nacer, muerte al
nacer, muerte súbita del lactante e incluso infertilidad en la edad adulta.
 En mujeres postmenopáusicas, la osteoporosis tiende a ser más
importante entre aquellas que fuman, manifestándose como un aumento
del riesgo de fractura de fémur.
b). EL CONSUMO DE ALCOHOL

El alcoholismo es otro hábito muy extendido en todas las sociedades, con


consecuencias negativas muy importantes para los consumidores.

- El alcohol se absorbe rápidamente y pasa al torrente sanguíneo.


- En su paso por el hígado, las moléculas del alcohol son tratadas por este
órgano como un veneno, dedicando todos sus esfuerzos metabólicos a la
destrucción del alcohol y postergando cualquier otra vía metabólica para
cuando ya no exista alcohol circulante; por ello, el metabolismo de la
mayoría de fármacos cambia en presencia del alcohol y su efectividad y
efectos indeseables pueden incrementarse.

- Si la concentración de alcohol en sangre es superior a las posibilidades


de metabolismo del hígado, aparecerán los efectos clínicos de la
intoxicación alcohólica, en especial una depresión del ritmo cardíaco y
respiratorio, vasodilatación arterial periférica y pérdida de los mecanismos
de control del cerebro.

- Por ello, las manifestaciones clínicas de la intoxicación alcohólica pueden


variar desde el deterioro de las habilidades para realizar acciones
complejas (conducir), reducción de las inhibiciones sociales, disminución
de la capacidad de atención y concentración, deterioro de la memoria, de
los procesos de pensamiento y de la coordinación motora.

- Los efectos del alcohol en el cuerpo se agravan con la concentración de


alcohol circulante, llegando a aparecer una sedación que puede llevar al
individuo al coma y a la muerte.

- Así y por muy diversas razones, el alcoholismo agudo o crónico se


relaciona con los accidentes de circulación, con la malnutrición, con la
transmisión de enfermedades sexuales, con el riesgo de embarazos no
deseados, con abortos espontáneos por alcoholismo fetal, con
enfermedad hepática crónica (cirrosis y cáncer hepáticos), cánceres de
cabeza, cuello, estómago y mama, síndrome depresivo y otros trastornos
psiquiátricos, pérdida de soporte social, exclusión social y muerte.

Trastornos mentales asociados al alcoholismo son las siguientes:


- Ansiedad
- Depresión
- Trastorno Bipolar

15
- TDAH
- Trastornos de Personalidad
- Trastornos psicóticos
- Trastorno del sueño
- Alteraciones de la Conducta Sexual
- Trastornos del Comportamiento asociados al alcoholismo
- Enfermedad Mental Grave y Sinhogarismo
- Conducta Violenta
- Conducta Autodestructiva
- Violencia hacia la pareja
- Abusos físico o sexual en la infancia
- Actividad sexual no protegida
- Otras Conductas Adictivas asociadas al alcoholismo
- Adicciones Químicas
- Adicciones comportamentales

III. CONCLUSIONES

 El alcoholismo es el trastorno mental que tiene una mayor


prevalencia de vida, junto con los trastornos de ansiedad y los
trastornos afectiva.
 El alcoholismo tiene una elevada prevalencia de comorbilidad
homotípica con el abuso de drogas y también una elevada
comorbilidad heterotípica con los trastornos de ansiedad,
afectivos y de personalidad.
 La prevalencia del alcoholismo es más elevada que la de todos
los trastornos afectivos y casi tan elevada como todos los
trastornos de ansiedad.
 La prevalencia del alcoholismo equivale al doble de la del abuso
de todas las otras drogas (juntas).
 La mayoría de personas que abusan de drogas ilegales presentan
además alcoholismo.
 Por tanto, el abuso de drogas ilegales suele ir acompañado de
alcoholismo y se debería considerar como poliabuso de
sustancias.
 Las personas que presentan alcoholismo tienen una mayor
prevalencia de comorbilidad con otros trastornos mentales (que la
población general), lo cual refuerza la necesidad de un buena
detección del alcoholismo en los pacientes atendidos en los
centros de atención médica, psiquiátrica o por otras conductas
adictivas.
 Tanto los trastornos psiquiátricos comórbidos como el abuso de
otras sustancias contribuyen a la progresión del abuso de alcohol
hasta llegar a la dependencia (del alcohol).
 El alcoholismo es un trastorno mental gravemente estigmatizante.
A los pacientes alcohólicos se les hace más responsables de su
enfermedad, son víctimas de un mayor rechazo social y tienen un
mayor riesgo de ser discriminados.

16
 El abuso de alcohol podría ser la puerta de entrada hacia el
consumo de otras drogas.
 El 90% de las personas entre 15 y 35 años que abusan de drogas
ilegales presentan además alcoholismo y el poliabuso de
sustancias (drogas + alcohol) es un patrón de abuso asociado a
más graves consecuencias.
 En España, casi uno de cada tres hombres presenta “atracones”
de bebida (ingesta de 5 o más consumiciones por ocasión, 4 o
más en mujeres, en unas 2 horas).
 Los “atracones” de bebida pueden producir un estado de
intoxicación aguda que causa un deterioro de la capacidad de
razonamiento, la toma de decisiones y el auto-control, que
conducen a graves alteraciones del comportamiento y a un
elevado riesgo de accidentes e incidentes de violencia y
victimización.
 Las propiedades desinhibidoras del alcohol pueden deteriorar la
capacidad de razonamiento y desatar conductas destructivas o
antisociales. Si 1 de cada 3 hombre presentan “atracones” de
bebida, se puede considerar que el impacto indirecto del alcohol
alcanza prácticamente a toda la sociedad.
 El alcohol es, entre todas las drogas, la que causa un mayor
“daño” a terceras personas del entorno del bebedor, por delante
de las drogas consideradas como más perjudiciales.
 La amnesia de los hechos que sucedieron cuando estaba más
intoxicado dificulta que la persona tome conciencia de las graves
alteraciones de su comportamiento y también del riesgo que
conlleva una nueva intoxicación.
 El consumo crónico de alcohol causa un deterioro de la memoria,
aprendizaje, funciones visuo-espaciales, velocidad de
procesamiento psicomotor y funciones ejecutivas, que mejoran
considerablemente con la abstención continuada de alcohol, pero
que reaparecen rápidamente cuando el paciente reanuda el
consumo de alcohol.
 La neuroadaptación al alcohol puede dar lugar a alteraciones del
comportamiento, debido a una mayor impulsividad y desinhibición,
agravadas durante los estados de intoxicación alcohólica.
 Las lesiones cerebrales causadas por traumatismos cráneo-
encefálicos, por accidentesvasculares cerebrales o por el propio
abuso crónico de alcohol, contribuyen a un mayor descontrol con
la bebida y también en el comportamiento, cuando la persona se
encuentra bajo los efectos del alcohol.
 El Espectro de los Trastornos Alcohólico-Fetales cursa con
alteraciones del comportamiento, déficits de memoria, atención,
percepción social y habilidades matemáticas, que conducen a
importantes dificultades de aprendizaje y de adaptación.
 La exposición prenatal al alcohol puede ser un factor de riesgo de
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), de

17
trastorno del aprendizaje y/o de trastorno de conducta de tipo
negativista-desafiante.
 Los trastornos psiquiátricos asociados al alcoholismo pueden ser
“inducidos” por el efecto tóxico crónico del alcohol o
“independientes” del alcoholismo.
 Los trastornos psiquiátricos independientes suelen preceder al
inicio del alcoholismo, e incluso pueden incrementar la
vulnerabilidad del paciente hacia el alcoholismo.
 La depresión, asociada al alcoholismo predice pobres resultados
para el tratamiento del alcoholismo, por lo menos en varones y un
aumento del riesgo de conductas suicidas.
 El consumo excesivo de alcohol interfiere con la recuperación de
otro trastorno psiquiátrico asociado, como depresión o ansiedad.
 Con frecuencia, el consumo perjudicial o el abuso de alcohol,
pasan desapercibidos a los cínicos que trabajan en salud mental.
Los procedimientos estandarizados de cribaje, como el
cuestionario AUDIT y la evaluación de comorbilidad psiquiátrica y
adictiva, facilitan el diagnóstico del alcoholismo.
 Según el estudio NESARC, el 5,28% de la población de Estados
Unidos presentaba un trastorno depresivo mayor, (en los últimos
12 meses).
 Entre ellos, el 40% presentaban además alcoholismo, 40%
presentaba un trastorno de ansiedad y más del 30% un 270
Monografía sobre el alcoholismo trastorno de personalidad.
 Por tanto, los trastornos psiquiátricos tienden a presentarse de
manera agregada y polimorfa.
 La depresión, asociada al alcoholismo predice pobres resultados
para el tratamiento del alcoholismo y un aumento del riesgo de
conductas suicidas. El consumo excesivo ocasional (=>5
consumiciones por ocasión) está directamente relacionado con la
depresión.
 Según el estudio NESARC, el 33% de los pacientes que se
encontraban en tratamiento por alcoholismo presentaban un
trastorno de ansiedad y durante la recuperación de su
alcoholismo, la presencia de un trastorno de ansiedad resultó
predictor de un elevado riesgo de recaída.
 La propia neuroadaptación al alcohol puede causar ansiedad de
rebote o por abstinencia del alcohol, que se pueden manifestar en
forma de ansiedad generalizada, crisis de angustia, trastorno del
sueño y/o “craving” de alcohol.
 El alcoholismo podría aparecer después de un trastorno fóbico
social o de una fobia específica, pero antes de los demás
trastornos de ansiedad, tales como ansiedad generalizada,
pánico, agorafobia, e incluso depresión mayor y distimia.
 El consumo excesivo de alcohol interfiere con la recuperación de
los trastornos psiquiátricos asociados, (como depresión o
ansiedad) y puede dar lugar a lo que algunos denominan
trastorno “refractario” al tratamiento. Por tanto, evaluar el

18
consumo de alcohol es algo que debería hacerse de rutina en la
exploración de cualquier trastorno depresivo, sobretodo cuando
va acompañado de ansiedad.
 El trastorno bipolar es, entre todos los trastornos psiquiátricos, el
que tiene más probabilidades de estar asociado al alcoholismo.
 El trastorno bipolar puede ser considerado como un factor de
riesgo para el desarrollo del abuso de sustancias, por tanto
conviene explorar síntomas de bipolaridad en personas que
presentan alcoholismo.
 Los pacientes del espectro bipolar menor podría cursar con un
descontrol apetitivo, emocional y conductual, que puede
manifestarse en diversas áreas: impulsiva, alimentaria, apetitiva,
adictiva, conductas de riesgo (imprudencias), promiscuidad o
derrochar dinero; y su conexión con el abuso de alcohol y drogas
es también frecuente.
 El médico suele ver la asociación dpresión-alcohol en el paciente
bipolar y el paciente suele considerarse como un enfermo
depresivo, por tanto, cuando su ánimo mejora puede sentirse
curado y abandonar el tratamiento. Un nuevo episodio de abuso
de alcohol puede llevarle de nuevo a la depresión y reiniciar el
tratamiento.
 Los trastornos de personalidad podrían llegar al 52% en los
pacientes bipolares con alcoholismo, (frente al 24% de los
bipolares sin alcoholismo).
 Los pacientes bipolares presentan un mayor riesgo de suicidio
cuando sufren un alcoholismo comórbido. La desinhibición
conductual, (debida a la intoxicación alcohólica aguda) y los
estados afectivos mixtos, (con elevados niveles de disforia),
podrían favorecer el paso a la acción.
 El trastorno bipolar, el trastorno disocial en la infancia y el
Trastorno Antisocial de la Personalidad (TASP) (en el adulto) -
comórbidos con el TDAH-, aumentan el riesgo de un trastorno por
abuso de sustancias de inicio precoz (antes de los 20 años). Pero
un TDAH que no va asociado a los mencionados trastornos no
parece aumentar el riesgo de abuso de sustancias.
 Un 28,6% de personas que presentan alcoholismo tienen además
por lo menos un trastorno de la personalidad. Los trastornos de
personalidad más asociados al alcoholismo serían el antisocial,
histriónico y por dependencia.
 Además, casi la mitad de las personas que presentan un trastorno
afectivo o de ansiedad tienen también un trastorno de
personalidad.
 Encontramos que la prevalencia de consumo de tabaco fue mayor
en pobladores que residen en zonas urbanas, intermedia en
migrantes de zona rural a urbana, y menor en pobladores que
residen en zonas rurales. Esto indica que luego de la migración
los sujetos están expuestos a un contexto con mayor consumo de
tabaco, y experimentan mayor consumo de tabaco. Por otra parte,

19
la prevalencia e incidencia del consumo intensivo de alcohol
fueron similares entre pobladores que residen en zonas urbanas,
pobladores que residen en zonas rurales, y migrantes de zona
rural a urbana.

III.1EJEMPLOS

- Consumo de alcohol en las discotecas o fiestas de cualquier tipo.


- Consumo de tabaco en el cigarro en reuniones sociales o fiestas.

III.2SINTESIS

La relación entre consumo de tabaco y alcohol es una relación


poco estudiada, y tenida en cuenta por los profesionales
sanitarios. Tanto el alcohol como la nicotina son drogas
psicoactivas que se potencian mutuamente, y comparten el uso
de las «gafas de no ver» de los profesionales sanitarios, en este
caso el uso de las dobles “gafas de no ver” (poca disposición a
ver el problema y a intervenir).

Como queda reflejado en el artículo de El País, el consumo de alcohol se hace


en mucha ocasiones en un contexto social en el que el tabaco puede estar
presente y relacionarse ambos consumos. De hecho se ha estudiado bastante
la relación entre consumo de tabaco y alcohol en jóvenes que van unidos, y en
los que intervienen factores psicosociales. Pero no hay que olvidar otros
factores que pueden influir, en los que predominan los aspectos adictivos de
ambas sustancias (la “cara poco amable” de la que nadie quiere hablar pero
que se teme):

1. El alcohol y el tabaco son, con gran diferencia, las drogas con el mayor
número de adictos en el mundo. Son también las sustancias que
comportan el mayor coste sanitario y social. Comparten legalidad y ello
les permite estar omnipresentes en nuestra sociedad.

2. Sabemos que un porcentaje muy alto de personas que tienen


dependencia al alcohol (hasta las tres cuartas partes) son, a su vez,
dependientes del tabaco. También hay relación entre el consumo de
riesgo de alcohol y la probabilidad de ser fumador.

3. También sabemos que hay una relación entre la adicción al alcohol, la


severidad de la adición a la nicotina, y la intensidad de los síntomas de
la abstinencia a la nicotina al dejar de fumar.

20
4. La prevalencia de tabaquismo y dependencia del alcohol en pacientes
psiquiátricos es más elevada que en población general. Por ejemplo, son
fumadores entre el 62% y 76% de los pacientes esquizofrénicos, y estos
son dependientes al alcohol en un porcentaje del 33%.

III.3RECOMENDACIONES

3.3.1. PARA PREVENIR EL CONSUMO DE ALCOHOL,


TABACO Y DROGAS ILEGALES EN SUS HIJOS

1. Apoyo con el ejemplo.


Los padres de familia son los modelos más importantes para los
hijos. Enséñeles que se pueden superar los problemas y salir
adelante sin necesidad de consumir drogas.
2. Conozca a los amigos de sus hijos.
Motive a sus hijos para que invite a su casa cuando usted esté
presente y relaciónese con otros padres de familia, así podrán estar
atentos y unidos para detectar a tiempo cualquier problema.
3. Fomente en su hijo valores positivos hacia la vida.
Cuando un hijo vive con principios y valores claros y éstos se le
refuerzan y reconocen, sabrá decir NO al consumo de drogas y evitar
amigos o lugares que lo pongan en riesgo.
4. Motive a sus hijos a tener amistades positivas.
Impulse a su hijo para frecuentar ambientes positivos y sanos, de
esta manera tendrán una buena influencia en los amigos que ahí
hagan. Se apoyaran entre ellos y serán menos probable que
consuma alcohol, tabaco o drogas ilegales.
5. Escuche a su hijo.
La comunicación es muy importante, si escucha a su hijo, compartirá
con usted sus experiencias y sentimientos, problemas y logros. Será
más fácil si usted escucha con atención e interés y sin juzgarlo.
6. Fortalezca la autoestima de su hijo.
Demuestre su cariño y afecto cuando elogie y corrija a su hijo.
Los límites son MUY importantes, siempre con cariño evite herirlo.
Valore sus esfuerzos y logros.
7. Hable con sus hijos sobre las drogas.
Apoye a sus hijos con información sobre daños a al salud,
económicos y legales que ocasionan el consumo de drogas. Que
sepa que el uso y el abuso de alcohol y tabaco no son necesarios
para el éxito social.

21
8. Enséñele a su hijo a saber decir NO.
Fortalezca la seguridad y confianza en sus hijos para que aprendan a
decir “NO” ante la presión de sus compañeros frente al consumo de
drogas. Pongan reglas claras en su familia con respecto al uso y
abuso de alcohol, tabaco y drogas ilegales.
9. Fomente actividades saludables.
Impulse a su hijo para que se involucre en actividades saludables,
como practicar algún deporte, actividades artísticas, culturales u
otras que le resultan interesantes, atractivas y divertidas.
10. Qué debe hacer si sospecha de consumo de drogas en sus
hijos.
Aprenda a identificar las señales asociadas al consumo de drogas
(cambio de amistades, comportamiento rebelde, constantes
actividades fuera de casa) Actúe con calma, hable con su hijo y
coméntele sobre las dudas que usted tiene sobre su posible
consumo de drogas, apóyenlo si le dice que las esta usando, no lo
Agreda. Acuda al Centro Nueva Vida o al DIF de su localidad, ahí les
brindan mayor información y orientación para atender este problema.
Aun cuando no exista ninguna sospecha acuda para recibir la
información necesaria para que la droga no llegue a sus hijos.

3.4 APLICACIONES

Los proveedores de atención médica consideran que usted está bebiendo más
de lo que es médicamente seguro cuando usted:

Es un hombre saludable hasta de 65 años y bebe:

 5 o más bebidas en una ocasión al mes o incluso a la semana

 Más de 14 bebidas en una semana

Es una mujer saludable de cualquier edad o un hombre saludable de más de


65 años y bebe:

 4 o más bebidas en una ocasión al mes o incluso a la semana

 Más de 7 bebidas en una semana

Esté más atento a sus patrones de consumo de alcohol y planee con


antelación. Esto puede ayudarle a reducir su consumo de alcohol. Registre la
cantidad que bebe y establezca algunas metas.

22
 Lleve la cuenta de cuántos tragos toma durante la semana en una
pequeña tarjeta en su cartera o en su calendario o en su teléfono.

 Sepa cuánto alcohol hay en un trago estándar: una lata o botella de


cerveza de 12 onzas o 355 mililitros (mL), una copa de vino de 5 onzas
(148 mL), una mezcla de vino con refresco, o 1 cóctel o 1 trago de licor
fuerte.

Cuando esté bebiendo:

 Fije el ritmo usted mismo. No tome más de 1 bebida alcohólica cada


hora. Tome agua, gaseosas o jugo entre los tragos con alcohol.

 Coma algo antes de beber y entre tragos.

Para controlar la cantidad que bebe:

 Evite las personas o lugares que lo hagan beber cuando usted no desea
hacerlo, o que lo tienten a beber más de lo que debería.

 Planee otras actividades que no impliquen beber para los días en que
tenga ganas de tomar.

 Mantenga el alcohol fuera de su hogar.

 Elabore un plan para manejar sus ganas de beber. Recuerde por qué no
desea beber, o hable con alguien de confianza.

 Piense en una manera amable pero firme de rechazar un trago cuando


se lo ofrezcan.

Conseguir ayuda de otras personas profesionales


Solicite una cita con su proveedor o doctor de confianza para hablar sobre su
consumo de alcohol. Usted y su proveedor pueden elaborar un plan para
suspender o reducir su consumo. El doctor:

 Le explicará cuánto alcohol es seguro tomar.

 Le preguntará si usted a menudo ha estado sintiéndose triste o nervioso.

 Le ayudará a averiguar qué más acerca de su vida puede estar


llevándolo a beber demasiado.

 Le dirá dónde puede obtener más apoyo para disminuir el consumo o


dejar de tomar alcohol.

Solicite apoyo de personas que pueden estar dispuestas a escuchar y ayudar,


como su cónyuge u otra persona importante o amigos abstemios.

23
3.5 PROYECCIONES

LA OMS PRESENTA UN NUEVO INFORME SOBRE LAS TENDENCIAS


MUNDIALES DEL CONSUMO DE TABACO

El número de hombres que consumen tabaco en todo el mundo está


disminuyendo, lo que demuestra que los esfuerzos de control dirigidos por los
gobiernos sirven para salvar vidas, proteger la salud y vencer al tabaco

19 de diciembre de 2019 

Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud observa que el número


de hombres que consumen tabaco está disminuyendo, lo que refleja un
poderoso cambio en la epidemia mundial de tabaquismo. Esta conclusión,
publicada hoy en un nuevo informe de la OMS, demuestra que la acción
gubernamental puede proteger a las comunidades del tabaco, salvar vidas y
evitar que las personas sufran daños relacionados con el tabaco.

La disminución del consumo de tabaco entre los hombres marca un punto de


inflexión en la lucha contra el tabaco, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus,
Director General de la OMS. «Durante muchos años hemos sido testigos del
aumento constante del número de hombres que consumen productos de
tabaco mortales. Pero ahora, por primera vez, estamos viendo una disminución
en el consumo masculino, impulsado por el hecho de que los gobiernos están
siendo más duros con la industria tabacalera. La OMS seguirá colaborando
estrechamente con los países para mantener esta tendencia a la baja.»

Según el Informe mundial de la OMS sobre las tendencias de la prevalencia del


consumo de tabaco en 2000-2025 (tercera edición), durante casi las dos
últimas décadas el número total de consumidores de tabaco a nivel mundial ha
disminuido de 1 397 000 millones en 2000 a 1 337 000 millones en 2018, lo que
supone aproximadamente una reduccción de 60 millones de personas.

Esto se ha debido en gran medida a la disminución del número de mujeres que


consumen estos productos (346 millones en 2000, frente a 244 millones en
2018, lo que supone una reducción de alrededor de 100 millones).

Durante el mismo período, el número de hombres consumidores de tabaco


aumentó en unos 40 millones, pasando de 1 050 000 millones en 2000 a

24
1 093 000 millones en 2018 (es decir, el 82% de los 1 337 000 millones de
consumidores de tabaco del mundo).

Sin embargo, como dato positivo, el nuevo informe muestra que el número de
hombres que consumen tabaco ha dejado de crecer y se prevé que disminuya
en más de un millón en 2020 (esto es, 1 091 000 millones) en comparación con
los niveles de 2018, y en 5 millones para 2025 (1 087 000 millones).

Para 2020, la OMS prevé que habrá 10 millones menos de consumidores de


tabaco —tanto hombres como mujeres— en comparación con 2018, y otros 27
millones menos para 2025, lo que equivale a 1 299 000 millones. Alrededor del
60% de los países han experimentado una disminución del consumo de tabaco
desde 2010.

«Las reducciones del consumo mundial de tabaco demuestran que los


gobiernos, cuando introducen y refuerzan sus acciones integrales basadas en
la evidencia, pueden preservar el bienestar de sus ciudadanos y
comunidades,» dijo el Dr. Ruediger Krech, Director de Promoción de la Salud
de la OMS.

A pesar de estos avances, los progresos en el cumplimiento de la meta mundial


fijada por los gobiernos de reducir el consumo de tabaco en un 30% para 2025
siguen sin estar bien encaminados. Sobre la base de los progresos actuales, se
logrará una reducción del 23% para 2025. Solo 32 países están actualmente en
vías de alcanzar la meta de reducción del 30%.

Sin embargo, la disminución prevista del consumo de tabaco entre los


hombres, que representan la inmensa mayoría de los consumidores de tabaco,
puede aprovecharse para acelerar los esfuerzos encaminados a alcanzar la
meta mundial, dijo el Dr. Vinayak Prasad, Jefe de la Unidad de Control del
Tabaco de la OMS.

«Ha disminuido el número de personas que consumen tabaco, lo que


constituye un paso importante para la salud pública mundial», dijo el Dr.
Prasad. «Con todo, queda mucho por hacer. Si no se intensifican las medidas
nacionales, la reducción prevista del consumo de tabaco seguirá sin estar a la
altura de las metas mundiales de reducción. No debemos cejar en la lucha
contra las grandes tabacaleras.

25
Otras conclusiones importantes del informe son:

 Niños: Aproximadamente 43 millones de niños (de 13 a 15 años)


consumían tabaco en 2018 (14 millones de niñas y 29 millones de
niños).
 Mujeres: El número de mujeres consumidoras de tabaco en 2018 era de
244 millones. Para 2025, debería haber 32 millones menos de mujeres
que consumen tabaco. La mayoría de los avances se están logrando en
los países de ingresos bajos y medios. Europa es la región que progresa
más lentamente en la reducción del consumo de tabaco entre las
mujeres.
 Tendencias en Asia: La Región de Asia Sudoriental de la OMS tiene la
tasa más alta de consumo de tabaco, que es de más del 45% de los
hombres y mujeres de 15 años o más; sin embargo, se prevé que para
2025 la tendencia disminuirá rápidamente a niveles similares a los
observados en las Regiones de Europa y el Pacífico Occidental
(alrededor del 25%). Se prevé que la Región del Pacífico Occidental,
incluida China, supere a Asia Sudoriental como la región con la tasa
media más alta entre los hombres.
 Tendencias en las Américas: Quince países de las Américas están en
vías de alcanzar la meta de reducción del consumo de tabaco en un
30% para 2030, lo que la convierte en la región con mejor desempeño
de las seis regiones de la OMS.
 Medidas normativas: un número creciente de países están aplicando
medidas eficaces de control del tabaco que están teniendo el efecto
deseado de reducir el consumo de tabaco. Los impuestos al tabaco no
solo ayudan a reducir el consumo de tabaco y los costos de la atención
de la salud, sino que también representan una corriente de ingresos
para la financiación del desarrollo en muchos países.

Cada año, más de 8 millones de personas mueren a causa del consumo de


tabaco, lo que representa aproximadamente la mitad de los consumidores. Más
de 7 millones de esas muertes se deben al consumo directo de tabaco,
mientras que alrededor de 1,2 millones se deben a la exposición de no
fumadores al humo ajeno. La mayoría de las muertes relacionadas con el
tabaco se producen en países de ingresos bajos y medios, áreas que son
objeto de una intensa injerencia y actividad de comercialización por parte de la
industria tabacalera.

- Washington, DC / República Dominicana 15 de agosto de 2022


(OPS)- El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para
seis de las ocho causas más frecuentes de muerte en el mundo,
así como para las cuatro enfermedades no transmisibles más
prevenibles y prevalentes (cardiovasculares, diabetes, cáncer y
respiratorias crónicas).
- “El tabaco causa casi un millón de muertes anuales en la región y
es el único producto de consumo legal que mata hasta a la mitad
de los que lo consumen”, afirmó el doctor Anselm Hennis, director

26
del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud
Mental de la OPS Washington. “Ante esta enorme amenaza, la
respuesta debe ser igualmente agresiva. Las medidas de control
funcionan y debemos avanzar más rápidamente en la aplicación
de todas ellas”.
- Estas medidas de control, conocidas como MPOWER y
establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en
2008, han contribuido a reducir los consumidores, que pasaron de
representar el 28% de la población en la región en 2000 al 16,3%
en 2020, la segunda prevalencia más baja del mundo. Además,
en 2020 Sudamérica se convirtió en la primera subregión libre de
humo de las Américas, es decir, donde está absolutamente
prohibido fumar en lugares públicos y de trabajo cerrados y en el
transporte público.
- Según el Informe sobre el control del tabaco para la Región de las
Américas 2022 de la OPS, las medidas en el 2021 se han
aplicado en solo 26 de los 35 países de la Región de las
Américas.

27
Bibliografía
World Health Organization: WHO report on the global tobacco epidemic, 2013:
enforcing bans on tobacco advertising, promotion and sponsorship: executive
summary. 2013.
2. Ezzati M, Henley SJ, Thun MJ, Lopez AD: Role of smoking in global and regional
cardiovascular mortality. Circulation 2005, 112(4):489-497.
3. World Health Organization: Global status report on alcohol and health, 2014.
2014.
4. Duelberg SI: Preventive health behavior among black and white women in urban
and rural areas. Social Science & Medicine 1992, 34(2):191-198.
5. Hodge FS, Fredericks L, Kipnis P: Patient and smoking patterns in northern
California American Indian clinics. Cancer 1996, 78(7S):S1623-S1628.
6. Völzke H, Neuhauser H, Moebus S, Baumert J, Berger K, Stang A, Ellert U, Werner
A, Döring A: Urban-rural disparities in smoking behaviour in Germany. BMC
public health 2006, 6(1):146.
7. Williams EC, McFarland LV, Nelson KM: Alcohol consumption among urban,
suburban, and rural Veterans Affairs outpatients. The Journal of Rural Health
2012, 28(2):202-210.
8. Sarvela PD, Cronk CE, Isberner FR: A secondary analysis of smoking among rural
and urban youth using the MTF data set. Journal of School Health 1997,
67(9):372-375.
9. Plotnikoff RC, Bercovitz K, Loucaides CA: Physical activity, smoking, and obesity
among Canadian school youth: comparison between urban and rural schools.
Canadian Journal of Public Health/Revue Canadienne de Sante'e Publique
2004:413-418.
30
10. Warren JC, Smalley KB, Barefoot KN: Perceived Ease of Access to Alcohol,
Tobacco, and Other Substances in Rural and Urban US Students. Rural and
remote health 2015, 15(4):3397.
11. Colby JP, Linsky AS, Straus MA: Social stress and state-to-state differences in
smoking and smoking related mortality in the United States. Social science &
medicine 1994, 38(2):373-381.
12. Chow CK, Lock K, Teo K, Subramanian S, McKee M, Yusuf S: Environmental and
societal influences acting on cardiovascular risk factors and disease at a
population level: a review. International journal of epidemiology 2009:dyn258.
13. Yang T, Wu J, Rockett I, Abdullah A, Beard J, Ye J: Smoking patterns among
Chinese rural–urban migrant workers. Public health 2009, 123(11):743-749.
14. Unwin N, James P, McLarty D, Machybia H, Nkulila P, Tamin B, Nguluma M,
McNally R: Rural to urban migration and changes in cardiovascular risk factors
in Tanzania: a prospective cohort study. BMC Public Health 2010, 10(1):272.
15. He J, Klag MJ, Whelton PK, Chen J-Y, Mo J-P, Qian M-C, Mo P-S, He G-Q: Migration,
blood pressure pattern, and hypertension: the Yi Migrant Study. American
Journal of Epidemiology 1991, 134(10):1085-1101.
16. Nguyen LT, Rahman Z, Emerson MR, Nguyen MH, Zabin LS: Cigarette smoking and
drinking behavior of migrant adolescents and young adults in Hanoi, Vietnam.
Journal of Adolescent Health 2012, 50(3):S61-S67.
17. Jirapramukpitak T, Prince M, Harpham T: Rural–urban migration, illicit drug use
and hazardous/harmful drinking in the young Thai population. Addiction 2008,
103(1):91-100.
31
18. Ebrahim S, Kinra S, Bowen L, Andersen E, Ben-Shlomo Y, Lyngdoh T, Ramakrishnan

28
L, Ahuja R, Joshi P, Das SM: The effect of rural-to-urban migration on obesity and
diabetes in India: a cross-sectional study. PLoS Med 2010, 7(4):e1000268.
19. Bhugra D: Migration and mental health. Acta Psychiatrica Scandinavica 2004,
109(4):243-258.
20. Cui X, Rockett IR, Yang T, Cao R: Work stress, life stress, and smoking among
rural–urban migrant workers in China. BMC public health 2012, 12(1):979.
21. Quisumbing A, McNiven S: Moving forward, looking back: The impact of
migration and remittances on assets, consumption, and credit constraints in the
rural Philippines. The Journal of Development Studies 2010, 46(1):91-113.
22. Chen X, Stanton B, Li X, Fang X, Lin D: Substance use among rural-to-urban
migrants in China: a moderation effect model analysis. Substance Use & Misuse
2008, 43(1):105-124.
23. Torun B, Stein AD, Schroeder D, Grajeda R, Conlisk A, Rodriguez M, Mendez H,
Martorell R: Rural-to-urban migration and cardiovascular disease risk factors in
young Guatemalan adults. International Journal of Epidemiology 2002,
31(1):218-226.
24. Lin D, Li X, Yang H, Fang X, Stanton B, Chen X, Abbey A, Liu H: Alcohol intoxication
and sexual risk behaviors among rural-to-urban migrants in China. Drug and
alcohol dependence 2005, 79(1):103-112.
25. Chen X, Stanton B, Li X, Fang X, Lin D, Xiong Q: A comparison of health-risk
behaviors of rural migrants with rural residents and urban residents in China.
American journal of health behavior 2009, 33(1):15-25.
26. Oyebode O, Pape UJ, Laverty AA, Lee JT, Bhan N, Millett C: Rural, urban and
migrant differences in non-communicable disease risk-factors in middle income
32
countries: A cross-sectional study of WHO-SAGE data. PloS one 2015,
10(4):e0122747.
27. Lu Y: Mental health and risk behaviours of rural–urban migrants: Longitudinal
evidence from Indonesia. Population studies 2010, 64(2):147-163.
28. Ryan H, Trosclair A, Gfroerer J: Adult current smoking: differences in definitions
and prevalence estimates—NHIS and NSDUH, 2008. Journal of environmental
and public health 2012, 2012.
29. Taylor B, Rehm J, Caldera J, Aburto C, Bejarano J, Cayetano C: Alcohol, género,
cultura y daños en las américas. Reporte Final del Estudio Multicéntrico
Washington DC: Pan American Health Organization 2007.
30. Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas - DEVIDA: Informe
Ejecutivo de la Encuesta Nacional de Prevención y Consumo de Drogas 2002:
Lima (PE): DEVIDA; 2003.
31. Warren CW: Tobacco use among youth: a cross country comparison. Tobacco
Control 2002, 11(3):252-270.
32. Miranda JJ, Herrera VM, Chirinos JA, Gómez LF, Perel P, Pichardo R, González A,
Sánchez JR, Ferreccio C, Aguilera X: Major cardiovascular risk factors in Latin
America: a comparison with the United States. The Latin American consortium
of studies in obesity (LASO). PLoS One 2013, 8(1):e54056.
33. Champagne B, Sebrié E, Schargrodsky H, Pramparo P, Boissonnet C, Wilson E:
Tobacco smoking in seven Latin American cities: the CARMELA study. Tobacco
Control 2010:tc. 2009.031666.
34. Miranda JJ, Gilman RH, García HH, Smeeth L: The effect on cardiovascular risk
factors of migration from rural to urban areas in Peru: PERU MIGRANT Study.
BMC Cardiovascular Disorders 2009, 9(1):23.
33
35. Centro de información del Instituto Nacional de Estadística e Informática
[https://www.inei.gob.pe]

29
36. Hart LG, Larson EH, Lishner DM: Rural definitions for health policy and research.
American Journal of Public Health 2005, 95(7):1149-1155.
37. Isserman AM: In the national interest: Defining rural and urban correctly in
research and public policy. International Regional Science Review 2005,
28(4):465-499.
38. Group GTSSC: Tobacco questions for surveys: a subset of key questions from the
Global Adult Tobacco Survey (GATS). Atlanta Centers for Disease Control and
Prevention 2011.
39. Office of National Statistics of United Kingdom: Labour Force Survey - User Guide:
UK Data Archive; 2015.
40. Centers for Disease Control Prevention: Vital signs: current cigarette smoking
among adults aged≥ 18 years--United State.
https://www.who.int/es/news/item/19-12-2019-who-launches-new-report-
on-global-tobacco-use-trends

30

También podría gustarte