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INDICE
I. INTRODUCCION 03
1.1. ANTECEDENTES 05
1.2. NECESIDAD 06
1.3. ETIMOLOGIA .07
1.4. PREGUNTA .08
1.5. DEFINICION 08
1.6. ORIGEN 08
II. ANALISISI Y DESCRIPCION 10
2.1. CARACTERISTICAS 11
2.3. CLASIFICACION 12
2.4. PROBLEMA12
2.5. CAUSAS 13
2.6. CONSECUENCIAS…………………………………………………………………………………………………13
III. CONCLUSIONES15
3.1. EJEMPLOS……………………………………………………………………………………………………………19
3.2. SINTESIS 19
3.3. RECOMENDACIONES 20
3.4. APLICACIONES 21
3.5. PROYECCIONES 22
IV. BIBLIOGRAFIA 27
2
I. INTRODUCCION
3
versus pobladores rurales , o pobladores migrantes versus pobladores
urbanos . Pocos estudios transversales han contrastado las prevalencias de
consumo de alcohol y tabaco en migrantes de zona rural a urbana, tanto con
pobladores que residen en zonas rurales como pobladores que residen en
zonas urbanas, para determinar tendencias de consumo. De esta manera,
hemos encontrado solo tres: un estudio en India [18], dos estudios en China y
un estudio que evaluó datos de China, Ghana, India, México, Rusia y
Sudáfrica. Los resultados de estos estudios no son homogéneos, lo que
sugiere diferencias importantes entre los contextos y los procesos de
aculturación evaluados por los mismos.
Aunque los estudios transversales son importantes para evaluar la asociación
entre el consumo de sustancias y los grupos poblacionales según migración, se
requieren estudios longitudinales para entender la epidemiología del consumo
de alcohol y tabaco y su asociación con el riesgo de enfermedades no
transmisibles y muerte, así como para identificar intervenciones preventivas
apropiadas en migrantes de zona rural a urbana. Sin embargo, a nuestro
conocimiento, solo dos estudios longitudinales prospectivos han evaluado el
consumo de tabaco o alcohol en migrantes de zona rural a urbana. El primer
estudio fue realizado en Tanzania, y evaluó el consumo de alcohol y tabaco
antes de la migración, y realizó un seguimiento de uno a tres meses después
de la migración.
El segundo estudio fue realizado en Indonesia, y evaluó la iniciación del
consumo de tabaco y cambios que se suscitaron en el número de cigarrillos
que se fuman a diario, entre migrantes de zona rural a urbana, la mayoría de
los cuales tuvieron menos de tres años de
haber migrado. El consumo de alcohol y tabaco son comportamientos cuyo
impacto en la salud está estrechamente relacionado a la cantidad y frecuencia
de consumo. Sin embargo, antes de valorar a profundidad la cuantificación del
consumo, resulta importante evaluar los patrones de consumo, con el fin de
identificar enfoques preventivos importantes Por otro lado, los estudios
epidemiológicos usan definiciones diferentes para identificar el consumo de
alcohol y tabaco, las cuales impiden que estos estudios se comparen
adecuadamente. Por ejemplo, el concepto de “fumar actualmente” ha tenido
varias definiciones, y las prevalencias reportadas calculadas con cada
definición son diferentes.
Por ello, es necesario comparar estas definiciones y evaluar sus fortalezas y
debilidades al momento de realizar estudios epidemiológicos en migrantes de
zona rural a urbana.
En Perú, del estudio Género, Alcohol, Cultura y Daño (GENACIS) evaluó a
1100 personas de la ciudad de Lima y 421 personas en Ayacucho, encontró
prevalencias de consumo excesivo ocasional de alcohol entre 30,0% a 64,9%
en varones y entre 22,5% y 26,7% en mujeres, por grupos de edad [29].
Asimismo, la encuesta de DEVIDA reporta la prevalencia de vida de consumo
de alcohol de 94,2% y una prevalencia anual de 75,1%.
4
consumo de tabaco de 68,0% y una prevalencia anual de 37,5% [30].
Asimismo, estos estudios más pequeños sobre consumo de tabaco realizados
en Perú sobre consumo de tabaco fueron el Latin American consortium of
studies in obesity (LASO) y el estudio Cardiovascular Risk Factor Multiple
Evaluation in Latin America (CARMELA).
Estos han reportado una baja prevalencia de fumadores actuales y fumadores
diarios Las poblaciones migrantes parecen tener un riesgo incrementado del
consumo de sustancias dañinas como alcohol y tabaco, por lo que se requiere
realizar estudios locales en estos grupos poblacionales, para encaminar el
diseño de políticas, que resultarán de especial utilidad en las regiones donde la
migración de zonas rurales a zonas urbana es común. Por ello, este estudio
tuvo por objetivo comparar las prevalencias del consumo de tabaco y del
consumo intensivo de alcohol (binge drinking) entre pobladores de zonas
rurales, pobladores de zonas urbanas, y migrantes de zona rural a urbana en
dos regiones de Perú; así como comparar las incidencias del consumo de
tabaco y del consumo intensivo de alcohol en el seguimiento a cinco años.
1.1. ANTECEDENTES
5
litros en 1973) (8). En el Altiplano boliviano y en la zona serrana del Perú, las
poblaciones indígenas consumen, casi exclusivamente, bebidas de elaboración
artesanal (chicha y cañazo ‘) (9). Las cifras de consumo parecen indicar que los
países que muestran preferencia por las bebidas fermentadas, tienen un
promedio anual más elevado de alcohol absoluto por habitante. Sin duda, las
pautas de consumo de los bebedores de vino y cerveza los inducen a ingerir
mayores cantidades y con más frecuencia.
Al igual que los italianos, los argentinos y chilenos beben vino a diario durante
las comidas; pero también, como en Francia, lo consumen a deshora,
particularmente los trabajadores manuales en zonas rurales y en
áreas urbanas menos favorecidas.
En América Latina el consumo excesivo de bebidas alcohólicas se ve
favorecido tanto por la tradición como por hábitos establecidos más
recientemente. De ahí que haya una marcada tolerancia cultural hacia el abuso
alcohólico en comunidades indígenas y mestizas como parte integrante de
reuniones, festividades y celebraciones
Lo mismo sucede en los centros urbanos e industrializados, donde la venta de
bebidas alcohólicas carece de las restricciones con respecto a locales y
horarios, que se aplican en otras regiones (por ejemplo: Canadá,
Estados Unidos y Escandinavia). Aunque el abuso alcohólico tenga un papel
importante en la vida social latinoamericana, es necesario señalar que el
comportamiento agresivo y otras manifestaciones de desinhibición causadas
por la embriaguez son poco toleradas y provocan una reacción punitiva.
1.2. NECESIDAD
6
relativamente recientes, han comenzado a desarrollarse movimientos
asociativos para defenderse del alcoholismo, por parte de los propios pacientes
y sus familiares. La sensibilidad de los medios sanitarios ante los problemas
que el alcoholismo planteaba en una sociedad en desarrollo industrial, fue alta,
en una época en que la higiene y la prevención de las enfermedades eran
metas que los países europeos iban logrando con éxito creciente. Por esta
razón, la actitud higienista integró también la lucha contra el alcoholismo como
uno de sus pilares para el logro de una sociedad mas sana.
Desde sus primeras asambleas nacionales, así como en todas sus actividades
la Liga Española de Higiene Mental concedió una atención especifica de primer
orden a los problemas relacionados con el alcoholismo y las otras
toxicomanías, proponiendo medidas y soluciones tanto para los aspectos
preventivos como asistenciales, con consciencia de sus implicaciones sociales
y sanitarias generales, siempre considerándolos en la perspectiva psiquiátrica y
de salud
mental. La mayor parte de sus propuestas, como la inmensa mayoría de las
referentes a otras cuestiones psiquiátricas, no pudieron ser atendidas ni
entonces ni posteriormente. En algún aspecto, se logró alguna modificación.
Dos fueron particularmente relevantes para la asistencia a los pacientes
alcohólicos: la normativa legal para la asistencia psiquiátrica, y el proyecto de
los dispensarios de higiene mental y toxicomanías.
1.3. ETIMOLOGIA
a) TABACO. Viene del árabe "tubbaq" que era como designaban ciertas
plantas medicinales que marean al usarlas. Así que cuando llegó Colon
7
a América, no sólo confundió el ají con la pimienta, sino también el pety
con el tabaco. "Pety" viene del guaraní y significa "tabaco".
1.4. DEFINICION.
1.5. ORIGEN
En los años 1900, principalmente en el auge de la industria
cinematográfica de Hollywood, el cigarro tenía un “Glamour” todo
especial. Era “chic” fumar. No tenía héroe, principalmente de guerras o
buen tipo del “oeste estadounidense” sin un cigarro encendido
entre los dedos.
No había contraindicación conocida y el atractivo comercial era muy
grande. La industria del tabaco creció de forma acelerada tornándose
económica y políticamente poderosa en muchos países, como la “tierra
de Marlboro”. Con la evolución del conocimiento médico, el hombre
descubrió los maleficios del humo. Poco a poco, voces se añadieron
8
contra el tabaquismo. Cálculos hechos comienzan a mostrar las
pérdidas
económicas, además de la salud, en función del cigarro; como por
ejemplo, los gastos con tratamientos cada vez más dispendiosos.
A pesar del poder económico, ejemplificado en el patrocinio del más
caro de los deportes, carreras de Fórmula I, la industria del cigarro no
tuvo como resistir y paulatinamente el cigarro, en todo el mundo, está
siendo banido de los hábitos socialmente aceptados. Si difícilmente irá
desaparecer, hoy se puede afirmar que quedará reducido a un hábito
marginal de pocos.
Entre las explicaciones para ese cambio de comportamiento en todo el
planeta, puede estar el hecho de, históricamente, la convivencia de la
sociedad con el tabaco ser relativamente reciente (500 años?;
descubierta de las Américas?), siendo que el uso realmente intensivo del
fumo no tiene mucho más de 200 años, en el último o dos últimos siglos
(siglos 19 y 20).
Quizá este hecho, junto a la constatación de que solo hay daños del
humo, tenga ayudado en el cambio de comportamiento del hombre,
considerando todo el poder económico de las industrias de tabaco que
siempre apoyaron deportes y recreaciones como carreras de coche y
cine.
Por otro lado, la convivencia del hombre con el alcohol es milenaria.
Culturalmente, el alcohol en sus variadas formas hace parte de los
hábitos de vida de inúmeros pueblos, desde siempre.
Hay, incluso, lo que se podrá llamar de marca registrada de cada pueblo
con su bebida. Como ejemplo, hay los países europeos latinos —Italia,
Francia, Portugal y España con el vino; los Ingleses, Escoceses e
Irlandeses con el whisky; el Alemán y la cerveza; la
vodka y los Rusos y Poloneses, el sake y el Japón, el ron en Cuba; la
aguardiente de cana en Brasil el champán y la Francia; el gin y la
Holanda, aún tenga sido difundido por los ingleses; el coñac y los
Franceses y Españoles; la tequila en el Méjico. Es muy grande la lista de
los pueblos que tienen como una de sus marcas registradas, un símbolo
de su cultura y habito, una bebida alcohólica. Para inúmeros rituales
religiosos la bebida alcohólica siempre
fue parte integrante de las ceremonias. Lo que ocurre en los cuatro
rincones del planeta. Así, mientras el humo históricamente es algo
reciente en la historia humana, el alcohol hace parte de la historia de los
pueblos desde los tiempos remotos de la humanidad. Se resalta que eso
no es característico de uno u otro pueblo, de uno u otro continente, pero
de todo el planeta.
Además de esos aspectos, mientras los daños a la salud avenidos del
humo son muchos y fácilmente identificados, siendo por así decir más
directos, los daños a la salud causados por el alcohol, en su mayor
parte, son daños indirectos más complejos de ser percibidos por la
población.
9
Se suma a eso el hecho de que en pequeñas dosis el alcohol no es
dañoso, porque es incluso parte del hábito alimentar de los europeos de
origen latina, como el vino.
Mientras el humo siempre irá hacer mal, con el alcohol eso puede no
ocurrir y efectivamente no ocurre, no siendo más una cuestión
dicotómica: consume o no consume, para tornarse algo más complejo,
una cuestión de dosis.
Un gran sanitarista brasileño, Prof. Dr. Walter Leser, decía que la
diferencia entre veneno y medicación está en la dosis utilizada.
Así, el combate al alcohol pasa a ser mucho más difícil y delicado que a
todas las otras drogas, sean lícitas o ilícitas.
Además de la fuerza económica de las industrias de bebida, que es
innegable, aspectos sociales, culturales y religiosos, todos históricos,
dificultan mucho la actuación de los profesionales de salud en esta área.
El camino debe ser otro, que no la propuesta de eliminación, de
prohibición pura y simples como es hecho con el cigarro hoy en día.
Dos vertientes deben ser atacadas de modo simultáneo.
Enseñar el uso moderado, o sea, reducción de daños para la sociedad
como un todo; el aspecto educacional en ese caso es de extrema
importancia; y enseñar a beber con moderación, lo que está
comenzando a ser hecho entre nosotros.
En paralelo a esto, mensurar los diversos daños indirectos causados por
el alcohol es importante, divulgando los resultados de eses estudios,
para que poco a poco toda la sociedad pueda tomar una mayor
conciencia al respecto de ese problema.
De esa manera, estudios de hábitos, de uso en estudiantes, los
problemas ligados al suicidio y al embarazo, los problemas con la
atención bien como la capacitación de profesionales, además de todas
las comorbilidades ligadas al uso del alcohol, todo esto, incluso la
violencia causada por el uso de alcohol como accidentes de transporte y
homicidios, son líneas de investigación cada vez más utilizadas en ese
tema.
Sólo con la divulgación de la infinidad de problemas relacionados al uso
de alcohol y sus consecuencias el hombre conseguirá disminuir los
efectos dañosos del uso abusivo del alcohol, evitando así las
consecuencias mayores a la salud, individual y colectiva.
10
Lo cierto es que la sociedad recibe respecto al alcohol mensajes francamente
contradictorios, y que los mensajes a transmitir desde una perspectiva de salud
pública no son simples.
En este caso se ha hecho además un esfuerzo por inventariar todas las fuentes
de información disponibles para España, y por presentar los datos más
recientes en el momento de redactarlo, en el contexto de los documentos
internacionales de referencia más recientes.
En su construcción se ha mantenido especial cuidado en usar la terminología
estandarizada por la OMS en este terreno, evitando el uso de términos que
incorporan connotaciones sociales ambiguas respecto al consumo de alcohol.
Los datos de consumo de etanol en litros por persona y año son un indicador
de gran valor potencial. En un país, proporcionan una aproximación a la
magnitud del consumo. No permiten segmentar entre subgrupos, pero si se
recogen datos sistemáticamente aportan una visión general. Típicamente se
construyen combinando los datos de producción con los de comercio
internacional (importaciones y exportaciones), a los que se deberían restar los
del alcohol destinado a usos distintos del consumo humano.
2.1. CARACTERÍSTICAS
Se realizaron muestreos aleatorios en tres grupos poblacionales diferentes:
Pobladores que residen en zonas rurales, compuesta por personas que han nacido
y actualmente habitan en el poblado de San José de Secce, en Ayacucho,
localizado a 3239 metros sobre el nivel del mar. 2) Migrantes de zona rural a
urbana, personas que han nacido en áreas rurales de Ayacucho, pero que han
migrado y actualmente habitan en la ciudad de Lima. 3) Pobladores que residen
en zonas urbanas, compuesto de personas que han nacido y actualmente habitan
en la ciudad de Lima.
Las poblaciones migrante y urbana fueron obtenidas de Las Pampas de San Juan
de Miraflores, un área periurbana localizada en la ciudad de Lima.
11
En la localidad rural evaluada, las personas usualmente trabajan en actividades
de
agricultura o ganadería, realizando una mayor actividad física. Por otro lado, en
la localidad urbana evaluada, las personas suelen trabajar en industrias y
fábricas, y suelen invertir su tiempo libre mirando televisión. Además, la
pobreza y el analfabetismo fueron menores en la localidad urbana que en la
localidad rural (18% vs 80%, y 2% vs 33%, respectivamente). Información
adicional está disponible en el protocolo publicado del estudio
Para diferenciar las áreas rural y urbanas, se tuvo en cuenta el tamaño de la
población, de acuerdo a los puntos de corte propuestos por el Department of
Agriculture's Rural-Urban Continuum Codes de los Estados Unidos, que han
sido ampliamente utilizados [36, 37]. De esta manera, se definen áreas rurales y
áreas urbanas como las que cuentan con más o menos de 2500 personas
respectivamente. Para el año 2006, las áreas rural y urbana evaluadas tuvieron
alrededor de 1000 y 350 000 habitantes respectivamente.
El estudio de línea de base fue realizado en el periodo 2006-2007, luego de un
censo general en ambas localidades de estudio. Un muestreo aleatorio
estratificado por sexo y edad fue realizado en los tres grupos poblacionales.
Trabajadores de campo entrenados aplicaron los cuestionarios. Durante el
periodo 2012-2013, una visita de seguimiento fue realizada, la cual también
incluyó la aplicación de cuestionarios.
2.2. CLASIFICACION
2.3. PROBLEMA
12
Asimismo, etros estudios más pequeños sobre consumo de tabaco realizados
en Perú sobre consumo de tabaco fueron el Latin American consortium of
studies in obesity (LASO) y el estudio Cardiovascular Risk Factor Multiple
Evaluation in Latin America (CARMELA).
13
2.4. CAUSAS
El consumo de alcohol y tabaco es un problema de salud pública. Los
motivos para su consumo, en los estudiantes, frecuentemente están
relacionados con ambientes estresantes y pueden de origen social,
psicológico y físico.
2.5. CONSECUENCIAS
14
En mujeres que fuman durante el embarazo, sus hijos presentarán
con mayor incidencia prematuridad, un bajo peso al nacer, muerte al
nacer, muerte súbita del lactante e incluso infertilidad en la edad adulta.
En mujeres postmenopáusicas, la osteoporosis tiende a ser más
importante entre aquellas que fuman, manifestándose como un aumento
del riesgo de fractura de fémur.
b). EL CONSUMO DE ALCOHOL
15
- TDAH
- Trastornos de Personalidad
- Trastornos psicóticos
- Trastorno del sueño
- Alteraciones de la Conducta Sexual
- Trastornos del Comportamiento asociados al alcoholismo
- Enfermedad Mental Grave y Sinhogarismo
- Conducta Violenta
- Conducta Autodestructiva
- Violencia hacia la pareja
- Abusos físico o sexual en la infancia
- Actividad sexual no protegida
- Otras Conductas Adictivas asociadas al alcoholismo
- Adicciones Químicas
- Adicciones comportamentales
III. CONCLUSIONES
16
El abuso de alcohol podría ser la puerta de entrada hacia el
consumo de otras drogas.
El 90% de las personas entre 15 y 35 años que abusan de drogas
ilegales presentan además alcoholismo y el poliabuso de
sustancias (drogas + alcohol) es un patrón de abuso asociado a
más graves consecuencias.
En España, casi uno de cada tres hombres presenta “atracones”
de bebida (ingesta de 5 o más consumiciones por ocasión, 4 o
más en mujeres, en unas 2 horas).
Los “atracones” de bebida pueden producir un estado de
intoxicación aguda que causa un deterioro de la capacidad de
razonamiento, la toma de decisiones y el auto-control, que
conducen a graves alteraciones del comportamiento y a un
elevado riesgo de accidentes e incidentes de violencia y
victimización.
Las propiedades desinhibidoras del alcohol pueden deteriorar la
capacidad de razonamiento y desatar conductas destructivas o
antisociales. Si 1 de cada 3 hombre presentan “atracones” de
bebida, se puede considerar que el impacto indirecto del alcohol
alcanza prácticamente a toda la sociedad.
El alcohol es, entre todas las drogas, la que causa un mayor
“daño” a terceras personas del entorno del bebedor, por delante
de las drogas consideradas como más perjudiciales.
La amnesia de los hechos que sucedieron cuando estaba más
intoxicado dificulta que la persona tome conciencia de las graves
alteraciones de su comportamiento y también del riesgo que
conlleva una nueva intoxicación.
El consumo crónico de alcohol causa un deterioro de la memoria,
aprendizaje, funciones visuo-espaciales, velocidad de
procesamiento psicomotor y funciones ejecutivas, que mejoran
considerablemente con la abstención continuada de alcohol, pero
que reaparecen rápidamente cuando el paciente reanuda el
consumo de alcohol.
La neuroadaptación al alcohol puede dar lugar a alteraciones del
comportamiento, debido a una mayor impulsividad y desinhibición,
agravadas durante los estados de intoxicación alcohólica.
Las lesiones cerebrales causadas por traumatismos cráneo-
encefálicos, por accidentesvasculares cerebrales o por el propio
abuso crónico de alcohol, contribuyen a un mayor descontrol con
la bebida y también en el comportamiento, cuando la persona se
encuentra bajo los efectos del alcohol.
El Espectro de los Trastornos Alcohólico-Fetales cursa con
alteraciones del comportamiento, déficits de memoria, atención,
percepción social y habilidades matemáticas, que conducen a
importantes dificultades de aprendizaje y de adaptación.
La exposición prenatal al alcohol puede ser un factor de riesgo de
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), de
17
trastorno del aprendizaje y/o de trastorno de conducta de tipo
negativista-desafiante.
Los trastornos psiquiátricos asociados al alcoholismo pueden ser
“inducidos” por el efecto tóxico crónico del alcohol o
“independientes” del alcoholismo.
Los trastornos psiquiátricos independientes suelen preceder al
inicio del alcoholismo, e incluso pueden incrementar la
vulnerabilidad del paciente hacia el alcoholismo.
La depresión, asociada al alcoholismo predice pobres resultados
para el tratamiento del alcoholismo, por lo menos en varones y un
aumento del riesgo de conductas suicidas.
El consumo excesivo de alcohol interfiere con la recuperación de
otro trastorno psiquiátrico asociado, como depresión o ansiedad.
Con frecuencia, el consumo perjudicial o el abuso de alcohol,
pasan desapercibidos a los cínicos que trabajan en salud mental.
Los procedimientos estandarizados de cribaje, como el
cuestionario AUDIT y la evaluación de comorbilidad psiquiátrica y
adictiva, facilitan el diagnóstico del alcoholismo.
Según el estudio NESARC, el 5,28% de la población de Estados
Unidos presentaba un trastorno depresivo mayor, (en los últimos
12 meses).
Entre ellos, el 40% presentaban además alcoholismo, 40%
presentaba un trastorno de ansiedad y más del 30% un 270
Monografía sobre el alcoholismo trastorno de personalidad.
Por tanto, los trastornos psiquiátricos tienden a presentarse de
manera agregada y polimorfa.
La depresión, asociada al alcoholismo predice pobres resultados
para el tratamiento del alcoholismo y un aumento del riesgo de
conductas suicidas. El consumo excesivo ocasional (=>5
consumiciones por ocasión) está directamente relacionado con la
depresión.
Según el estudio NESARC, el 33% de los pacientes que se
encontraban en tratamiento por alcoholismo presentaban un
trastorno de ansiedad y durante la recuperación de su
alcoholismo, la presencia de un trastorno de ansiedad resultó
predictor de un elevado riesgo de recaída.
La propia neuroadaptación al alcohol puede causar ansiedad de
rebote o por abstinencia del alcohol, que se pueden manifestar en
forma de ansiedad generalizada, crisis de angustia, trastorno del
sueño y/o “craving” de alcohol.
El alcoholismo podría aparecer después de un trastorno fóbico
social o de una fobia específica, pero antes de los demás
trastornos de ansiedad, tales como ansiedad generalizada,
pánico, agorafobia, e incluso depresión mayor y distimia.
El consumo excesivo de alcohol interfiere con la recuperación de
los trastornos psiquiátricos asociados, (como depresión o
ansiedad) y puede dar lugar a lo que algunos denominan
trastorno “refractario” al tratamiento. Por tanto, evaluar el
18
consumo de alcohol es algo que debería hacerse de rutina en la
exploración de cualquier trastorno depresivo, sobretodo cuando
va acompañado de ansiedad.
El trastorno bipolar es, entre todos los trastornos psiquiátricos, el
que tiene más probabilidades de estar asociado al alcoholismo.
El trastorno bipolar puede ser considerado como un factor de
riesgo para el desarrollo del abuso de sustancias, por tanto
conviene explorar síntomas de bipolaridad en personas que
presentan alcoholismo.
Los pacientes del espectro bipolar menor podría cursar con un
descontrol apetitivo, emocional y conductual, que puede
manifestarse en diversas áreas: impulsiva, alimentaria, apetitiva,
adictiva, conductas de riesgo (imprudencias), promiscuidad o
derrochar dinero; y su conexión con el abuso de alcohol y drogas
es también frecuente.
El médico suele ver la asociación dpresión-alcohol en el paciente
bipolar y el paciente suele considerarse como un enfermo
depresivo, por tanto, cuando su ánimo mejora puede sentirse
curado y abandonar el tratamiento. Un nuevo episodio de abuso
de alcohol puede llevarle de nuevo a la depresión y reiniciar el
tratamiento.
Los trastornos de personalidad podrían llegar al 52% en los
pacientes bipolares con alcoholismo, (frente al 24% de los
bipolares sin alcoholismo).
Los pacientes bipolares presentan un mayor riesgo de suicidio
cuando sufren un alcoholismo comórbido. La desinhibición
conductual, (debida a la intoxicación alcohólica aguda) y los
estados afectivos mixtos, (con elevados niveles de disforia),
podrían favorecer el paso a la acción.
El trastorno bipolar, el trastorno disocial en la infancia y el
Trastorno Antisocial de la Personalidad (TASP) (en el adulto) -
comórbidos con el TDAH-, aumentan el riesgo de un trastorno por
abuso de sustancias de inicio precoz (antes de los 20 años). Pero
un TDAH que no va asociado a los mencionados trastornos no
parece aumentar el riesgo de abuso de sustancias.
Un 28,6% de personas que presentan alcoholismo tienen además
por lo menos un trastorno de la personalidad. Los trastornos de
personalidad más asociados al alcoholismo serían el antisocial,
histriónico y por dependencia.
Además, casi la mitad de las personas que presentan un trastorno
afectivo o de ansiedad tienen también un trastorno de
personalidad.
Encontramos que la prevalencia de consumo de tabaco fue mayor
en pobladores que residen en zonas urbanas, intermedia en
migrantes de zona rural a urbana, y menor en pobladores que
residen en zonas rurales. Esto indica que luego de la migración
los sujetos están expuestos a un contexto con mayor consumo de
tabaco, y experimentan mayor consumo de tabaco. Por otra parte,
19
la prevalencia e incidencia del consumo intensivo de alcohol
fueron similares entre pobladores que residen en zonas urbanas,
pobladores que residen en zonas rurales, y migrantes de zona
rural a urbana.
III.1EJEMPLOS
III.2SINTESIS
1. El alcohol y el tabaco son, con gran diferencia, las drogas con el mayor
número de adictos en el mundo. Son también las sustancias que
comportan el mayor coste sanitario y social. Comparten legalidad y ello
les permite estar omnipresentes en nuestra sociedad.
20
4. La prevalencia de tabaquismo y dependencia del alcohol en pacientes
psiquiátricos es más elevada que en población general. Por ejemplo, son
fumadores entre el 62% y 76% de los pacientes esquizofrénicos, y estos
son dependientes al alcohol en un porcentaje del 33%.
III.3RECOMENDACIONES
21
8. Enséñele a su hijo a saber decir NO.
Fortalezca la seguridad y confianza en sus hijos para que aprendan a
decir “NO” ante la presión de sus compañeros frente al consumo de
drogas. Pongan reglas claras en su familia con respecto al uso y
abuso de alcohol, tabaco y drogas ilegales.
9. Fomente actividades saludables.
Impulse a su hijo para que se involucre en actividades saludables,
como practicar algún deporte, actividades artísticas, culturales u
otras que le resultan interesantes, atractivas y divertidas.
10. Qué debe hacer si sospecha de consumo de drogas en sus
hijos.
Aprenda a identificar las señales asociadas al consumo de drogas
(cambio de amistades, comportamiento rebelde, constantes
actividades fuera de casa) Actúe con calma, hable con su hijo y
coméntele sobre las dudas que usted tiene sobre su posible
consumo de drogas, apóyenlo si le dice que las esta usando, no lo
Agreda. Acuda al Centro Nueva Vida o al DIF de su localidad, ahí les
brindan mayor información y orientación para atender este problema.
Aun cuando no exista ninguna sospecha acuda para recibir la
información necesaria para que la droga no llegue a sus hijos.
3.4 APLICACIONES
Los proveedores de atención médica consideran que usted está bebiendo más
de lo que es médicamente seguro cuando usted:
22
Lleve la cuenta de cuántos tragos toma durante la semana en una
pequeña tarjeta en su cartera o en su calendario o en su teléfono.
Evite las personas o lugares que lo hagan beber cuando usted no desea
hacerlo, o que lo tienten a beber más de lo que debería.
Planee otras actividades que no impliquen beber para los días en que
tenga ganas de tomar.
Elabore un plan para manejar sus ganas de beber. Recuerde por qué no
desea beber, o hable con alguien de confianza.
23
3.5 PROYECCIONES
19 de diciembre de 2019
24
1 093 000 millones en 2018 (es decir, el 82% de los 1 337 000 millones de
consumidores de tabaco del mundo).
Sin embargo, como dato positivo, el nuevo informe muestra que el número de
hombres que consumen tabaco ha dejado de crecer y se prevé que disminuya
en más de un millón en 2020 (esto es, 1 091 000 millones) en comparación con
los niveles de 2018, y en 5 millones para 2025 (1 087 000 millones).
25
Otras conclusiones importantes del informe son:
26
del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud
Mental de la OPS Washington. “Ante esta enorme amenaza, la
respuesta debe ser igualmente agresiva. Las medidas de control
funcionan y debemos avanzar más rápidamente en la aplicación
de todas ellas”.
- Estas medidas de control, conocidas como MPOWER y
establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en
2008, han contribuido a reducir los consumidores, que pasaron de
representar el 28% de la población en la región en 2000 al 16,3%
en 2020, la segunda prevalencia más baja del mundo. Además,
en 2020 Sudamérica se convirtió en la primera subregión libre de
humo de las Américas, es decir, donde está absolutamente
prohibido fumar en lugares públicos y de trabajo cerrados y en el
transporte público.
- Según el Informe sobre el control del tabaco para la Región de las
Américas 2022 de la OPS, las medidas en el 2021 se han
aplicado en solo 26 de los 35 países de la Región de las
Américas.
27
Bibliografía
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enforcing bans on tobacco advertising, promotion and sponsorship: executive
summary. 2013.
2. Ezzati M, Henley SJ, Thun MJ, Lopez AD: Role of smoking in global and regional
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4. Duelberg SI: Preventive health behavior among black and white women in urban
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5. Hodge FS, Fredericks L, Kipnis P: Patient and smoking patterns in northern
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6. Völzke H, Neuhauser H, Moebus S, Baumert J, Berger K, Stang A, Ellert U, Werner
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