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Cinco principios del Dr.

Bizan Suzuki (Principios de


Salud)
Solo por hoy. Realmente solo existe un eterno
presente. El pasado es solo un sueño y el futuro
depende de tu presente. Lo que somos ahora es el
resultado de lo que fuimos antes. Lo que seremos en
el futuro, será el resultado de lo que somos ahora. Por
tanto, debemos tratar de mantener la mente en el
presente, aquí y ahora, porque es lo verdaderamente
real. Imagina que vas por la calle, absorto en
pensamientos sobre el pasado o sobre el futuro y a tu
paso aparece una gran bolsa llena de billetes de 500
euros. Es la solución a tus problemas pero pasarás de
largo porque no la verás. Ni estas allí, ni estas aquí.
No me preocupo. Preocuparse implica sufrir por algo
que aun no ha llegado o que ya ha pasado. Lo cual es
absurdo y nos hace perder mucho tiempo. Todos
hemos actuado mal en el pasado, nos hemos
equivocado y hemos hecho daño a seres queridos.
Pero está bien, eso formaba parte del aprendizaje y
en aquel momento lo hicimos lo mejor que pudimos,
siempre tendremos nuevas oportunidades para
hacerlo mejor. No deberíamos ser tan duros con
nosotros mismos. Preocuparse por el futuro es
absurdo, porque el futuro está sucediendo ahora
mismo, cada instante puede ser el último y por tanto,
debemos apartar el miedo de nuestras vidas y seguir
luchando, confiando y jugando con las cartas de la
vida, aprendiendo a fluir con el ritmo del universo.
No me irrito. Los enfados y la irritación suelen tener
origen en nuestras ganas de tenerlo todo y a todos
bajo control. Cuando algo escapa a nuestro control,
nos enfadamos. Y las ganas de tenerlo todo
controlado, tienen su origen en el miedo. Como
tenemos miedo, necesitamos controlarlo todo. Hay
que aprender a relajarse y a confiar en los demás.
Con agradecimiento. Ser agradecido es una virtud. Si
nos acostumbramos a sonreír y agradecer lo que
recibimos, el universo se complace y nos entrega aun
más cosas, pero si recibimos y no lo agradecemos,
pronto dejaremos de recibir. Nosotros mismos lo
experimentamos, cuando nos entregamos a alguien
ofreciéndole lo mejor, pero esa persona no nos da ni
las más míseras gracias, al final acabamos por no
entregarnos con el mismo entusiasmo y simplemente,
cumpliremos con lo reglamentariamente establecido
y poco más. No solo agradecer a las personas todo lo
que nos dan, sino también agradecer secretamente al
Universo todo cuanto nos ha sido entregado, cada
experiencia, cada nuevo día, cada batalla que nos
enriquece, debemos agradecerla, incluso agradecer
los malos momentos, pues gracias a ello hemos
crecido y llegado a este momento.
Me trabajo intensamente. El trabajo personal de
cada uno de nosotros es importante. Todos ocupamos
un puesto crucial en la sociedad y el trabajo forma
parte de la porción de energía que entregamos al
mundo, para que funcione mejor. Debemos trabajar
con alegría y tratar de hacerlo con el corazón,
entregando lo mejor de nosotros mismos en ese
trabajo para beneficio de todos. Pero este Principio va
mucho más allá del trabajo laboral. Realmente aquí el
Maestro Usui nos indica la necesidad de trabajarse
intensamente por dentro, dedicar tiempo al estudio
de las propias emociones y la mente, trabajarse a uno
mismo intensamente para mejorar como persona y
elevarse en las altas frecuencias de la Luz y el Amor,
para así ser más feliz e irradiar esa felicidad en todas
direcciones.
Soy amable y respetuoso. Ser amable es una de las
más importantes cosas que podemos hacer para
ayudar a mejorar el mundo. Un rostro amable y feliz
va irradiando Luz por la calle, mientras que un rostro
enfadado e irascible, crea mal ambiente a su
alrededor. Los budistas dicen que hay que cultivar el
hábito del contento, ellos siempre sonríen a pesar de
las adversidades. Una palabra amable puede alegrarle
el día a alguien, generando así mucha Luz, pero una
palabra cruel puede hacer sentirse fatal a alguien y
hacer que genere mucha energía negativa.
Publicado 20th June 2011 por Anonymous
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Estar presentes
La vida es como un lienzo en blanco. Dentro de ella caben todas las posibilidades, no
sabemos que se dibujará allí. Tan sólo lo descubriremos en tanto se vaya revelando nuestras
ideas y las vayamos plasmando en la tela. Este momento es como es, porque así debe ser.
No podemos forzar a que las cosas salgan siempre como queremos, porque estamos
limitando el flujo de las posibilidades a un camino finito, cuando en realidad existen otros
caminos que nos conducirán de manera efectiva, aunque no quiere decir que sea
necesariamente fácil, pero será lo más adecuado para nosotros siempre y cuando tengamos
fe, paciencia y estemos abiertos a aprender de Escada situación.
Muchas veces el hecho de apegarnos a un solo resultado terminamos enojándonos o
entristeciéndonos porque no llega, quizás dejamos de lado signos, mensajes, pistas que nos
dicen que ese objetivo no es el adecuado para nosotros, aun así seguimos empecinados con
ese resultado.

Debemos abrirnos a todas las posibilidades, aun así mantener al frente nuestros deseos y
objetivos, que es lo único que podemos tener claro y estar abiertos a adaptarlo a las
circunstancias, lo único de lo que no podemos tener verdadera certeza es de cual es el
camino que nos conducirá hasta allá, es una incertidumbre y eso es lo que lo hace tan
mágico.

Se van relevando ante nosotros hechos que nos van guiando hacia nuestra meta, estamos
descubriendo a cada paso las pistas que nos están llevando hacia nuestro objetivo más
elevado. Esa magia reside en la sorpresa, y en ser observador de todo lo que está
sucediendo, ya que de esa manera estaremos más atentos a las señales. Además
apreciamos más cada momento, estaremos situados completamente en el presente.

El presente es lo único que tenemos realmente, es donde nos situamos “aquí y ahora”. Es
donde desempeñamos cada acto que va construyendo nuestro día a día. El pasado y el futuro
son construcciones de la mente.

El pasado nace en el recuerdo, en la memoria y el futuro corresponde a un espacio temporal


que todavía no ocurrió y en el que proyectamos esperanzas, expectativas y deseos como
resultado de experiencias que hemos vivido o estamos viviendo.

Cuando tenemos expectativas hacia el futuro, tendemos a apegarnos a ese resultado, que
muchas veces conlleva a la frustración cuando no se da como queremos.

Generalmente nos cuesta permanecer en el “aquí y ahora”, ya que la mayor parte del tiempo
estamos pensando en lo que nos hicieron, en lo que no hicimos bien o añorando “viejos
tiempos”, entre otras cosas. Mientras que los que viven en el futuro esperan a que las cosas
sean mejor que ayer u hoy, pero estamos tan preocupados por el mañana que el hoy queda a
un lado y pasan a nuestro lado las oportunidades para estar bien en el presente.

Debemos conectarnos con el ahora, con este momento. Cuando permanecemos presentes,
gran parte de nuestros problemas desaparecen, porque en este momento, este preciso
segundo no está ocurriendo nada de lo que preocuparnos.

Publicado 13th November 2013 por Anonymous

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