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“En el marco de este proyecto surgió en el equipo del Área de Trabajo y Organizaciones de
la Universidad Diego Portales el interés por levantar información que nos permitiera
evidenciar una serie de presupuestos sobre la relación entre los modos de organizar el
trabajo y su impacto en la salud mental. Entre ellos, las hipótesis de que las nuevas formas
de organizar el trabajo propias del capitalismo flexible, en cuanto intensifican y extienden
jomadas de trabajo, implican un mayor uso de las funciones psíquicas y cognitivas de los
trabajadores y que, en consecuencia, aumentan las posibilidades de que los sujetos
presenten sintomatología propia de los desordenes mentales.”
Todo esfuerzo cognitivo implica un esfuerzo psíquico, pero a su vez, son dos esfuerzos que
corren en paralelo pero son cosas distintas.
El cognitivo varía:
1) el coeficiente intelectual
Las mismas estan fijadas en las estructuras de cada quien, a partir de cuestiones psíquicas y
cuestiones biológicas .También hay un determinante social, alguien puede tener un buen
coeficiente intelectual pero no desarrollarlo por donde vive.
Cuando uno habla de esfuerzos, en el siglo 19 y siglo 20, en el modelo inicial en la fábrica del
taller, el esfuerzo tenía una cuestión meramente física. Lo que se jugaba era la cuestión de
la potencia física.
1. Actualmente, donde el tema del capital de conocimiento es cada vez más que esta
presente en el trabajo, el esfuerzo físico se traslada al esfuerzo/desgaste psíquico y
cognitivo. La fatiga física no otorga estrés, hay un desgaste físico pero no aporta
estrés. Lo que desgasta es el desgaste desde el punto de vista mental.
Toda la vida humana en nuestra sociedad, tiene mandatos sociales que son distintos según
la época.
2. “Los modelos de gestión y de organización del trabajo presentan una paradoja: los
altos grados de responsabilidad que es transferida a los trabajadores respecto de los
objetivos de la empresa no se correlacionan necesariamente con la autonomía
necesaria para llevar a cabo las tareas”
Esto es un segundo elemento que aporta el nivel de estrés, cuando uno le da determinados
objetivos a un sujeto y lo hace responsable por los objetivos, debería abrirse un nivel de
autonomía necesario, espacio para analizar el problema en función de organizarse y hacer
un diagnóstico. Cuando analizo diagnóstico y planteo una planeamiento de como
solucionarlo.
Una persona que trabaja así durante años, eventualmente, se puede enfermar
408:
Cuando nos piden algo que no podemos hacer, genera una cuestión violenta, no es una
violencia física, es violento que se me pida algo que se sabe que no se puede hacer -
siguiendo con el ejemplo. Lo peor, es que generalmente se hace, ya que hacen “trampa” las
reglas de la empresa, los diez pasos que se tiene que cumplir insume un tiempo y un tipo de
recursos. La mayor cantidad de accidentes o incidentes, lo tiene gente experimentada
(porque sabe los tres pasos que me puede ahorrar para hacerlo más rápido), la trampa para
llegar a hacer algo es consecuencia de “hacer lo que puedas” o el hecho de quedarse más
tiempo trabajando.
Si el jefe le pide a gente que lo ayude, es otra cosa, porque ahi SI hay un reconocimiento en
términos subjetivos, es una señal de reconocimiento reductora de atención.
408: “el consultado de los trabajadores por aquellas situaciones o problemas que afectan la
calidad de vida, refieren en los dos primeros lugares como la gran responsabilidad con una
aceptación de un 64,08% y la gran atención y concentración con un 52,4% respectivamente.
Los modos de organización del trabajo, principalmente por la intensificación de éste como
por la sensación creciente de inestabilidad, tienen repercusiones en la percepción de la
calidad de vida de los trabajadores”
409: “entonces tal como sostiene Houtman y Jettinghoff, los trabajadores hoy deben
enfrentar: diversas presiones por una mayor competitividad, por una mejor calidad del
trabajo, presiones por aprender nuevas destrezas; además deben enfrentar nuevas formas
de trabajar que suelen ser más competitivas y con menos espacio y tiempo para los
compañeros de trabajo y procesos de socialización”
Estas organizaciones del trabajo se pueden comparar con instituciones totales -obvio que no
es lo mismo- pero de las 24 hs, 10 estas trabajando, 6 o 7 durmiendo, el remanente es lo
que dedicamos a familia o amigos. La mayor parte del tiempo que estamos vivos estamos en
posición de trabajo, el trabajo es absolutamente personal.
Cuestión del retiro: es algo del orden de la pérdida. Se encuentran solos. Pierden el lugar de
socialización.
Las empresas exigen competencias cada vez mas exigidas, el sector tanto publico y privado.
La presencia de exigencias permanentes hace que las organizaciones también “levantan” las
exigencias a exigir competencias.
Las empresas deben contar con una capacidad de reacción y adaptación más veloz que
nunca, la demanda se diversifica crecientemente, la competencia aumenta y aquello que
constituía valor agregado ayer, hoy se hace más exigente.
Esto las obliga a tener una porosidad con el entorno muy grande, esto las hace vulnerables o
poderosas según sea su capacidad de reacción. No obstante, deben procurar un balance
entre las necesidades de adaptación externa (con el entorno) y las necesidades de
integración interna.
Esta cuestión de la velocidad y la continua ganancia de eficiencia cae sobre el trabajador,
todo esto implica un cambio permanente y una necesidad de adaptación permanente. Esto
genera ansiedad, hoy en día la ansiedad es constante, esa sensación de no poder perder
tiempo.
Elisa lo que plantea es que hay que analizar si las nuevas condiciones y formas de
organización del trabajo permanecen en el campo yoico o si se ha pasado a pensar desde el
ideal del yo. ¿Es un mandato social que viene de afuera del sujeto, que es una demanda
superyoica? o A partir de este hecho del que sujeto de neoliberalismo es el sujeto de auto-
desarrollo, desarrollándose a si mismo por fuera de la demanda exterior, ¿es del ideal del
yo, o se instala como posición yoica?
El punto aca es que yo no necesito como sujeto en cuanto a sujeto la demanda externa para
saber que tengo que esforzarme, esto forma parte del ideal de una época, esto tiene
consecuencia en la capacidad psíquica.
Por ende ¿lo que hacemos es del ámbito del yo o del superyó?:
¿Comparto los conocimientos cuando tengo un problema? Podemos no ayudar al par sin
problemas porque no sufrimos y encima nos pueden aumentar, por ende no estamos en un
posicionamiento super-yoico porque no podría con mi propia culpa.
Cuando pasa una catástrofe como incendios, por dos semanas la gente no se resfría, porque
el cuerpo sostiene al organismo en un máximo nivel de tensión. En términos psicológicos
pase algo parecido, en el momento de tensión todos respondemos, salvo aquel que se
paraliza que es otro caso.
La pandemia, implicó un cambio en el medio ambiente como nunca había pasado en la
historia, cambió en términos subjetivos y relacionales. Ese nivel de estrés que se procesa
puede tener consecuencias.
Toda la gente que trabaja en el sistema de salud ha tenido que elaborar el miedo pero
además dar un servicio de salud que te llevaba a una mayor posibilidad de riesgo. El hacer
un trabajo de elaborar el miedo hace que uno se enferme menos, si uno no procesa el
miedo puede enfermar más.
416:
El yo puedo estar vaciado del apoyo psicosocial que no encuentro en los compañeros.
Con Dejours al igual que esta autora, trabajamos también el hecho de que la enfermedad
mental surge cuando los mecanismos de defensa no son exitosos
Resto de la guia:
5. Los efectos de la organización del trabajo son más intangibles e inespecíficos a corto
plazo. (Ver ISTAS 21 en la bibliografía ampliatoria de la Unidad).
Los efectos de la organización del trabajo son más intangibles e inespecíficos. A corto plazo,
se manifiestan a través de procesos conocidos popularmente como estrés e incluyen
diversos aspectos de la salud, tanto física como mental y social. Se trata de mecanismos
emocionales, cognitivos, comportamentales y fisiológicos.
El trabajo así como puede ser fuente de bienestar y salud, también ha sido demostrado que
puede ser causante de sufrimiento y enfermedad. Existen un par de iniciativas que permiten
vislumbrar la relación existente entre el trabajo y el deterioro de la salud mental. Entre
estas, merece la pena mencionar en lo legal, la reglamentación de las denominadas
“neurosis ocupacionales”, donde una investigación financiada por el gob canadiense
investiga las políticas y las prácticas asociadas a problemas de salud mental y trabajo en
Chile, desde una perspectiva de género.
La salud puede ser comprendida como un proceso de desarrollo, algo que se puede ir
perdiendo o logrando, y que no solo es fruto del azar, ya que las circunstancias que rodean a
las personas y la voluntad de las mismas juegan un papel importante en ello.
Y es el contexto de trabajo, con las condiciones actuales que ofrece, el que puede estar
influenciando de modo importante la aparición de sintomatología relativa a los problemas
de salud mental.
La relación entre el trabajo y la salud es regulada legalmente por el Estado de Chile en el año
1968 mediante la ley de enfermedades y accidentes profesionales. En los últimos dos años
en el marco regulatorio chileno ha tenido 3 reformas sustantivas que tienen implicancias en
la relación de salud y trabajo:
Las condiciones de trabajo pueden ser definidas como el conjunto de factores técnicos y
sociales que participan en el proceso de trabajo y que influyen sobre el bienestar físico y
mental de los trabajadores/ (Duhart y Echeverría, 1988). Cuando se señala la presencia de
riesgo en relación al trabajo, se entiende desde el punto de vista de la salud laboral como
"toda situación del trabajo que pueda ocasionar daño al trabajador" (Ibid), con lo que los
riesgos de las condiciones de trabajo se encontrarían en todas aquellas situaciones laborales
en que los factores técnicos y/o sociales propios del proceso pueden producir daño mental a
los trabajadores. Los riesgos de naturaleza psicosocial, consi derando las situaciones a las
que se exponen los trabajadores a lo largo de la jornada laboral, tienen su origen en el
ámbito de la organización del trabajo y, aunque las consecuencias de éstas no son tan
evidentes como las asociadas a los factores fisico-ambientales, no por ello son menos reales.
8. Dos preguntas básicas: ¿Puede el trabajo ser causante de sufrimiento físico, y hasta de
problemas mentales? ¿Qué es lo que, en el trabajo, está cuestionado como fuente
específica de nocividad para la vida mental?
Aubert, N. y Gaulejac, V. (1993) sostuvieron que los modos de gestionar las empresas
estaban impactando profundamente los fenómenos identitarios. Sostienen la aparición de
un nuevo tipo de individuo: el hombre managerial. Este sujeto moderno ha internalizado las
demandas de la organización y se ha autoimpuesto exigencias que exceden su capacidad de
realización.
En términos psicodinámicos lo que ocurre es que las demandas ya no provienen del Super
yo sino de un Ideal del yo que genera una imagen sobrevalorada de sí mismo. Este
imperativo de éxito, si no es realizado, desencadena contra el yo una critica implacable que
es generadora de sufrimiento y/o enfermedad mental.
Karaseky Theorell (1990) proponen un modelo simple que permite identificar la relación
entre demanda psicológica, autonomía decisional y apoyo social en el trabajo.
Este modelo trabaja con dos hipótesis centrales, la primera relativa a la tensión en el
trabajo: se concluye que una alta demanda psicológica (requisitos de las tareas, imposición
de plazos, cargas de coordinación, interrupción constante, etc.), sumada a una escasa
"latitud" en la toma de decisiones (entendida en su doble vertiente la del control respecto a
los procesos de trabajo y la discrecionalidad del uso de las capacidades) potenciará la
posibilidad de experimentar tensión psíquica, inútil para la productividad y duradera en el
tiempo que, una vez acumulada residualmente, será un precursor de los trastornos o
problemas de salud mental.
La segunda hipótesis se refiere al aprendizaje activo: sostiene que cuando el control sobre el
trabajo es elevado y las demandas psicológicas también, pero no de un modo excesivo, los
efectos que se predicen sobre el comportamiento son los del aprendizaje y el crecimiento.
El aprendizaje entonces se produce en situaciones que exigen tanto el gasto de energía
psicológica como el ejercicio de la capacidad de toma de decisiones.
Se denomina trabajo “activo” a aquel que requiere que el individuo haga elecciones
respecto a cómo enfrentar un nuevo estresor en el trabajo y esta respuesta resulta eficaz,
por lo que aquel tipo de conductas quedan incorporadas al repertorio personal de
estrategias del sujeto, lo cual constituye el aprendizaje. Por el contrario, cuando el contexto
de trabajo impone escasas demandas al sujeto y éste cuenta con poca capacidad de toma
de decisiones, provocará en los sujetos denominado “aprendizaje negativo”, en tanto lleva
al individuo a una pérdida gradual de capacidades adquiridas con anterioridad.
Este modelo supone que son las formas de organización del trabajo las que pueden ser
modificadas para promover la salud y prevenir la aparición de tras. mentales.
Así, cuando estamos en presencia de una demanda psicológica sobrecargada y una escasa
autonomía para la realización del trabajo encontramos, entre sus consecuencias, la
presencia de tensión psíquica.
Modelo de Siegrist:
El modelo de Siegrist propone que lo que puede enfermar a las personas en el trabajo es el
desbalance entre el esfuerzo invertido y las recompensas recibidas.
De los modelos anteriormente expuestos se puede deducir que los elementos que
propiciarían o generarían condiciones desencadenantes para una mala salud son de carácter
psicosocial y están relacionados con el contenido del trabajo y las condiciones de trabajo.
Por ello resulta pertinente considerar que los modos actuales de organizar el trabajo
implican un aumento de la carga mental y de la responsabilización del trabajador con
impacto en la triada cognitiva, afectiva y conductual y, que en consecuencia, se puede ver
afectada la salud mental de los trabajadores produciendo efectos contraproducentes tanto
para los sujetos como para los objetivos de las organizaciones. Resulta relevante
preguntarse entonces, si las nuevas formas de organizar el trabajo y el impacto directo que
asumen estas en la subjetivación y la salud de las personas es o no funcional a los intentos
crecientes de mejorar la productividad en las empresas.