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EL AGUA Y SU USO EN

LA INDUSTRIA
USO DE AGUAS EN CALDERAS
TRATAMIENTO
EXTERNO DEL AGUA
TRATAMIENTOS
TRATAMIENTO INTERNO DEL
AGUA PARA CALDEROS
tratamiento de calderas empleando soda cáustica, aditivos orgánicos

Una caldera es una maquina cuya principal función es la


de generar grandes cantidades de vapor de agua.
El principio básico del funcionamiento de una caldera es
a través de una cámara donde se produce combustión
con la ayuda de aire comburente y a través de una
superficie se lleva a cabo la transferencia de calor.
En los últimos años ha habido un crecimiento y demanda
de calderas de uso industrial en distintas verticales
importantes, como en los procesos industriales de la
producción de alimentos y bebidas, así como en plantas
industriales para la generación de energía eléctrica, en la
industria petrolera, en la industria hotelera en usos como
lavandería, cocinas y habitaciones, además del creciente
uso en hospitales para la esterilización de material
médico.
Puesto que el agua es la principal fuente de
alimentación de las calderas, es fundamental conocer
las características de este recurso. Esto permitirá
seleccionar correctamente los equipos de tratamiento
de agua necesarios destinados a eliminar impurezas y
controlar el arrastre de materia orgánica,
sedimentación y corrosión.
El tratamiento del agua de una caldera de vapor o agua caliente es fundamental para asegurar una larga
vida útil libre de problemas operacionales, reparaciones de importancia y accidentes. El objetivo principal
del tratamiento de agua es evitar problemas de corrosión e incrustaciones, asegurando la calidad del agua
de alimentación y del agua contenida en la caldera. El aseguramiento de la calidad del agua de alimentación
y agua de la caldera se consigue cumpliendo con los requerimientos de las normas, que definen los límites
recomendados para los parámetros involucrados en el tratamiento del agua.
Tratamientos de aguas para calderas

Tratamiento interno
Trata el acondicionamiento de impurezas dentro del sistema de la
caldera. Puede aplicarse dependiente o independientemente del
tratamiento externo. Su finalidad es reaccionar de forma adecuada a la
dureza del agua de alimentación, acondicionar los lodos, eliminar el
oxígeno y evitar que se formen espumas en el agua de la caldera. El
tratamiento interno siempre es necesario aún cuando las calderas
operan a presiones bajas o moderadas, cuando grandes cantidades de
vapor son usadas como agua de alimentación o cuando hay
disponibilidad de agua bruta de alta calidad.
• El tratamiento interno puede ser considerado como el único
tratamiento necesario en los casos en los que las calderas operan
a presiones bajas o moderadas, cuando grandes cantidades de
vapor consensado son usadas como agua de alimentación, o
cuando hay disponibilidad de agua bruta de alta calidad. El
objetivo del tratamiento interno es:
1) reaccionar con cualquier dureza del agua de alimentación y
prevenir su precipitación en la caldera formando incrustaciones;
• 2) acondicionar cualquier sólido suspendido, como por ejemplo
lodo u óxido de hierro, en la caldera y hacer que no se adhiera al
metal de la caldera;
• 3) proporcionar protección anti espuma para permitir una
concentración razonable de sólidos disueltos y suspendidos en el
agua de la caldera sin que ocurra arrastre de espuma;
• 4) eliminar oxígeno del agua y proporcionar suficiente alcalinidad
para prevenir la corrosión de la caldera.
• Además, como medidas complementarias, un tratamiento interno
debe prevenir la corrosión e incrustación del sistema de
alimentación de agua y proteger contra la corrosión en los sistemas
de condensación de vapor.
• Durante el proceso de acondicionamiento, el cuál es un
complemento esencial del programa de tratamiento de aguas,
dosis específicas de productos acondicionadores se agregan al
agua. Los productos más comúnmente empleados incluyen:
 Fosfatos-dispersantes, polifosfatos-dispersantes (productos
químicos de ablandamiento)
 Dispersantes naturales y sintéticos
 Agentes inhibidores
 Eliminadores de oxígeno
tratamiento interno de agua de calderas empleando soda caustica

Propiedades físicas para el hidróxido de sodio ( soda caustica)

Propiedades químicas
El Hidróxido de Sodio es una base fuerte, se disuelve con facilidad en agua generando gran cantidad de
calor y disociándose por completo en sus iones, es también muy soluble en Etanol y Metanol. Reacciona
con ácidos (también generando calor), compuestos orgánicos halogenados y con metales como el
Aluminio, Estaño y Zinc generando Hidrógeno, que es un gas combustible altamente explosivo
Se reconoce por otros nombres como Soda Cáustica, Lejía, Lejía de Soda e Hidrato de Sodio
A temperatura ambiente el Hidróxido de Sodio es un sólido cristalino, blanco, sin olor y que absorbe
rápidamente Dióxido de carbono y humedad del aire (delicuescente). Es una sustancia muy corrosiva. Cuando
se disuelve en agua o cuando se neutraliza con algún ácido libera gran cantidad de calor, el cual puede ser
suficiente para hacer que material combustible en contacto con el hidróxido haga ignición. Se usa
generalmente como solución del 50% en peso o como sólido que se comercializa como pellets, hojuelas,
barras y tortas
• Agentes antiespumantes: son una mezcla de agentes de superficie activa que
modifican la tensión superficial de un líquido, eliminan las espumas y previenen el
transporte de partículas finas de agua en la corriente de vapor
Los productos químicos empleados para el ablandamiento incluyen ceniza de
sosa, sosa cáustica y varios tipos de fosfato de sodio. Estos productos reaccionan
con los compuestos de calcio y magnesio presentes en el agua de alimentación.
• Hay dos enfoques generales para acondicionar el lodo dentro de una caldera:
mediante coagulación o dispersión. Cuando la cantidad total de lodo es elevada
(como resultado de una dureza elevada en el agua de alimentación), es preferible
coagular el lodo para formar grandes partículas floculantes. Éstas pueden ser
eliminadas mediante purga. La coagulación se consigue mediante el ajuste de las
cantidades de álcalis, fosfatos y compuestos orgánicos empleados para el
tratamiento. Cuando la cantidad de lodo no es muy elevada (poca dureza en el
agua de alimentación), es preferible emplear un mayor porcentaje de fosfatos en
el tratamiento. Los fosfatos forman partículas de lodo separadas. Se utiliza un
mayor porcentaje de dispersantes de lodo orgánico en el tratamiento para
mantener las partículas de lodo dispersas en el agua de la caldera.
• Los materiales utilizados para el acondicionamiento de lodos incluyen varios
compuestos orgánicos de la clase de los taninos, lignina o alginato. Es
importante que estos compuestos hayan sido seleccionados y procesados de
forma adecuada para que actúen de una forma efectiva, además de ser
resistentes a las presiones de operación de la caldera. Ciertos compuestos
orgánicos sintéticos se emplean como agentes antiespumantes. Los
productos químicos utilizados como eliminadores de oxígeno incluyen sulfito
de sodio e hidracina. Varias combinaciones de polifosfatos y compuestos
orgánicos son empleados para prevenir las incrustaciones y la corrosión en
los sistemas de alimentación de agua. Las aminas volátiles y los inhibidores
de película se utilizan para prevenir la corrosión del sistema de condensado
• Los métodos de alimentación interna de productos químicos incluyen
el uso de tanques de disoluciones químicas y bombas dosificadoras.
Por lo general, los productos químicos de ablandamiento (fosfatos,
carbonato sódico, cáustico, etc.) se añaden directamente al agua de
alimentación en puntos cercanos a la entrada de la caldera. Sin
embargo, también pueden ser introducidos mediante líneas
separadas que descargan en el tambor de agua de alimentación de la
caldera. En cualquier caso, los productos químicos tienen que ser
introducidos en la sección de la caldera destinada a la alimentación
de agua, de tal forma que la reacción ocurre antes de que el agua
pase a la zona de formación de vapor. Los productos de
ablandamiento se pueden añadir de forma continua o intermitente
dependiendo de la dureza del agua y de otros factores. Los productos
químicos añadidos para reaccionar con el oxígeno disuelto (sulfatos,
hidracina, etc.) y aquellos empleados para prevenir la formación de
incrustaciones y corrosión en el sistema de alimentación de agua
(polifosfatos, compuestos orgánicos, etc.) deben ser introducidos en
el sistema de alimentación de agua de forma continua.
Parámetros Tratamiento de Agua Los principales parámetros
involucrados en el tratamiento del agua de una caldera, son
los siguientes:
pH. El pH representa las características ácidas o alcalinas del
agua, por lo que su control es esencial para prevenir
problemas de corrosión (bajo pH) y depósitos (alto pH).

Dureza. La dureza del agua cuantifica principalmente la


cantidad de iones de calcio y magnesio presentes en el agua,
los que favorecen la formación de depósitos e incrustaciones
difíciles de remover sobre las superficies de transferencia de
calor de una caldera.

Oxígeno. El oxígeno presente en el agua favorece la corrosión


de los componentes metálicos de una caldera. La presión y
temperatura aumentan la velocidad con que se produce la
corrosión.
Hierro y cobre. El hierro y el cobre forman depósitos que
deterioran la transferencia de calor. Se pueden utilizar filtros
para remover estas sustancias.
Dióxido de carbono. El dióxido de carbono, al igual que el
oxígeno, favorecen la corrosión. Este tipo de corrosión se
manifiesta en forma de ranuras y no de tubérculos como los
resultantes de la corrosión por oxígeno.

Aceite. El aceite favorece la formación de espuma y como


consecuencia el arrastre al vapor.

Fosfato. El fosfato se utiliza para controlar el pH y dar


protección contra la dureza.

Sólidos disueltos. Los sólidos diosueltos la cantidad de sólidos


(impurezas) disueltas en al agua.
Sólidos en suspensión. Los sólidos en suspensión representan
la cantidad de sólidos (impurezas) presentes en suspensión (no
disueltas) en el agua.
Secuestrantes de oxígeno. Los secuestrantes de oxígeno
corresponden a productos químicos (sulfitos, hidrazina,
hidroquinona, etc.) utilizados para remover el oxígeno residual
del agua.
Sílice. La sílice presente en el agua de alimentación puede
formar incrustaciones duras (silicatos) o de muy baja
conductividad térmica (silicatos de calcio y magnesio).
Alcalinidad. Representa la cantidad de carbonatos,
bicarbonatos, hidróxidos y silicatos o fosfatos en el agua. La
alcalinidad del agua de alimentación es importante, ya que,
representa una fuente potencial de depósitos.

Conductividad. La conductividad del agua permite controlar la


cantidad de sales (iones) disueltas en el agua.

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