La Voz Narrativa

Rinconete y Cortadillo está narrado en la tercera persona. Es un observador externo. El

punto de vista del narrador es limitado. El narrador no sabe los pensamientos de todos los

personajes. De hecho, el narrador no dice mucho sobre los pensamientos de los personajes en la

historia. Pero en el fin, el narrador discute los pensamientos de Rinconete. El narrador revela

como Rinconete se sentí. Rinconete “admiraba la seguridad que tenían” y “suspendía la

obediencia y respecto” (38). La historia es en la tercera persona pero los pensamientos del

Rinconete son revelados.

El narrador es fidedigno. No hay razón para pensar que el narrador fuera indigno de

confianza. El narrador no tiene prejuicios claros. También en el fin de la historia el narrador es

muy objetivo. Es posible que el autor usa los pensamientos de Rinconete en el fin para hacer

algunos de los comentarios que no son posible durante el secuencia del los eventos en el texto.

El texto es un gran comentario social sobre muchos de los problemas en sociedad a este

tiempo, el siglo XVII, y por lo tanto es posible que el autor usa la voz narrativa como un juicio a

las acciones y eventos durante el texto. Pues, aunque el narrador es fidedigno con los eventos

actuales es posible que el narrador es indigno de confianza con los comentas en el fin del texto—

la parte donde las acciones del texto son juzgadas. El tono del texto cambia hacia el fin después

de la acción, cuando el narrador refleja en los eventos, acciones y cosas que ocurrieron en el

texto y las posibilidades para el futuro de los personajes del texto. En este parte, este cambia del

tono es donde la confianza en el narrador cambia también.