Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Artículo de Revisión
Resumen
En Junio de 2018, la OMS aprobó su versión prefinal de la 11ª revisión de la Clasificación de
Enfermedades y Problemas relacionados con la salud (CIE-11) para estadísticas de mortalidad
y morbilidad. Está establecida la fecha de su entrada en vigor el 01 de Enero de 2022. En lo
que respecta a la revisión del Capítulo sobre Trastornos Mentales y Conductuales, se
incorporan numerosas novedades. El objetivo de este estudio es analizar y exponer las
novedades respecto a la clasificación de los trastornos afectivos.
Fuentes de datos: Versión 04/2019 de la ICD 11 for Mortality and Morbidity Statistics en la
página web de la WHO (www.who.int/classifications/icd/en).
El origen de la CIE-10
William Farr recibió el encargo, junto a Marc d´Espine, en el I Congreso Internacional de
Estadística (1853), de preparar una clasificación uniforme de las causas de defunción. La idea
de Farr de clasificar las enfermedades según su localización anatómica se impuso y se
construyó una Clasificación de Causas de Defunción con 139 enfermedades (1).
los aspectos técnicos de la revisión del capítulo de la CIE-10 para los Trastornos Mentales y de
la Conducta. Para asistir en todas las fases del proceso de revisión, el Departamento de Salud
Mental y Abuso de Sustancias designó un Grupo Asesor Internacional para la Revisión de la
CIE10, con representación global y multidisciplinar (5).
En la CIE-10 se produjeron cambios substanciales en el Capítulo V con respecto a la
clasificación anterior. Entre éstos:
- Se aumentó considerablemente el número de categorías disponibles para la clasificación, a
partir de un sistema de clasificación alfanumérico de códigos de una letra, seguida de dos
números, que completan el nivel de tres caracteres. De este modo, de treinta categorías de
tres números, el capítulo V pasó a cien categorías que no se utilizan todas para permitir la
introducción de cambios sin necesidad de rediseñar el sistema entero. Las categorías
principales van desde el F00 hasta el F99 y describen los diferentes trastornos mentales
agrupados a partir de criterios muy prácticos, en el que poco o nada han tenido que ver
criterios etiológicos, evolutivos o pronósticos.
- El término trastorno se usa a lo largo de la clasificación para evitar los problemas que plantea
el utilizar otros conceptos tales como enfermedad o padecimiento. Aunque trastorno no es
un término preciso, se usa para señalar “la presencia de un comportamiento o de un grupo de
síntomas identificables en la práctica clínica, que en la mayoría de los casos se acompañan de
malestar o interfieren con la actividad del individuo"(OMS, 1992, pág.26). Como se desprende
de esta definición, el principio ordenador utilizado para clasificar es esencialmente el de las
manifestaciones clínicas del paciente.
Hay que destacar que se puede realizar el diagnóstico de manía o hipomanía sin el de trastorno
bipolar, ya que hay un grupo de pacientes que solo tienen un episodio en su vida. Cuando se
repite un episodio, es cuando se realiza el diagnóstico de trastorno bipolar.
Para el diagnóstico de hipomanía el humor tiene que estar elevado o irritable, estableciéndose
que debe ser “claramente anormal” para el individuo afectado. Y es importante el dato de que
la duración para considerarse un episodio de hipomanía es de al menos 4 días consecutivos.
Se establece un listado de 7 síntomas de los cuales han de estar al menos 3 y que deben de
interferir con el funcionamiento normal de la vida diaria.
Respecto a la manía, se sigue considerando que la alteración del humor puede ser por exceso
(“exaltado, expansivo”) o irritable. El valor temporal para considerar un episodio es de al
menos una semana. Se establecen dos grandes grupos según existan o no síntomas psicóticos
(considerándose síntomas psicóticos las alucinaciones y los delirios, y diferentes a los descritos
para la esquizofrenia) y dentro de los que presentan síntomas psicóticos, si estos son
congruentes o incongruentes con el estado de ánimo.
El diagnóstico de trastorno bipolar exige la presencia de un episodio afectivo previo, de
polaridad maniaca o depresiva. El episodio actual ha de ser hipomaniaco, maniaco o mixto
(entendiendo por mixto “una mezcla o una sucesión rápida de síntomas hipomaniacos,
maniacos y depresivos y estos deben ser prominentes durante al menos dos semanas”) si el
primer episodio fue depresivo, y se consideran las mismas subdivisiones de sin/con síntomas
psicóticos y si estos son congruentes o incongruentes con el estado de ánimo. Si el episodio
es depresivo, debe tener episodios previos hipomaniacos, maniacos o mixtos.
Entre los procesos terapéuticos encontramos; TCC, beneficioso en contrarrestar pensamientos y
creencias inadecuadas, por conductas y emociones positivas; Terapia centrada en familia; avitual en
todos los trastornos psicológicos; Interpersonal social, manejan efectivamente el sueño y otros horarios
implicados en los síntomas. se incluyen componentes interpersonales (relaciones-pensamientos)
En los episodiosdepresivos se establece un criterio de intensidad en grados leve-moderado-
grave según el número de síntomas que presente. Al igual que con los episodios maniacos,
puede o no existirsíntomas psicóticos y que estos sean congruentes o incongruentes con el
estado de ánimo.
aumento de la fatigabilidad. Se postulan unos síntomas accesorios (siete) que van a determinar
el grado de gravedad del episodio depresivo: 6 (2 principales más 4 accesorios) para el episodio
moderado, 8 (2 principales más 6 accesorios) para el grave. Se considera la posibilidad de
poner un especificador, con o sin síndrome somático, haciendo referencia a los síntomas que
clásicamente se han considerados “melancólicos” o “endógenos” (desaparece la depresión
melancólica).
La presencia de síntomas psicóticos, es decir, ideas delirantes o alucinaciones (diferentes a las
descritas como típicas en la esquizofrenia), así como el estupor depresivo, definen a la
depresión grave con síntomas psicóticos.
El tiempo de duración mínimo para establecer el diagnóstico de episodio depresivo son de 2
semanas.
La categoría de otros episodios depresivos serviría para incluir aquellos trastornos depresivos
considerados atípicos.
Cuando el episodio depresivo tiene antecedentes previos de otros similares, se diagnosticará
como trastorno depresivo recurrente acompañado del episodio actual (que puede ser leve,
moderado, grave sin/con síntomas psicóticos). También se puede añadir la ausencia o
presencia de síndrome somático.
aumento de la fatigabilidad. Se postulan unos síntomas accesorios (siete) que van a determinar
el grado de gravedad del episodio depresivo: 6 (2 principales más 4 accesorios) para el episodio
moderado, 8 (2 principales más 6 accesorios) para el grave. Se considera la posibilidad de
poner un especificador, con o sin síndrome somático, haciendo referencia a los síntomas que
clásicamente se han considerados “melancólicos” o “endógenos” (desaparece la depresión
melancólica).
La presencia de síntomas psicóticos, es decir, ideas delirantes o alucinaciones (diferentes a las
descritas como típicas en la esquizofrenia), así como el estupor depresivo, definen a la
depresión grave con síntomas psicóticos.
El tiempo de duración mínimo para establecer el diagnóstico de episodio depresivo son de 2
semanas.
La categoría de otros episodios depresivos serviría para incluir aquellos trastornos depresivos
considerados atípicos.
Cuando el episodio depresivo tiene antecedentes previos de otros similares, se diagnosticará
como trastorno depresivo recurrente acompañado del episodio actual (que puede ser leve,
moderado, grave sin/con síntomas psicóticos). También se puede añadir la ausencia o
presencia de síndrome somático.
Otra consideración para clasificación de los trastornos afectivos es si estos presentan
continuidad prolongada en el tiempo sin fases de mejoría prolongadas o ausencia de síntomas,
incluso de años, normalmente con clínica más atenuada. Se establece pues una categoría
denominada trastorno afectivo persistente. Esta incluiría la ciclotimia (aunque aquí si se señala
que puede haber periodos intermedios de estado de ánimo normal) y la distimia. La ciclotimia
anteriormente se incluía en los trastornos de la personalidad. En ambos el criterio temporal
debe ser de al menos dos años. En la ciclotimia hay cambios de polaridad; en la distimia
siempre la polaridad es depresiva. En la ciclotimia nunca debe aparecer un cuadro maniaco,
ya que sería definitorio trastorno bipolar.
La CIE-11
En Junio de 2018, la OMS aprobó su versión prefinal de la 11ª revisión de la Clasificación de
Enfermedades y Problemas relacionados con la salud (CIE-11) para estadísticas de mortalidad
y morbilidad en su 194 países miembros, para su análisis y preparación para la implementación
(9). Era de esperar que en mayo de 2019 fuese aprobada y que después de la aprobación, los
países miembros comenzarán un proceso de transición de la CIE-10 a la CIE-11, y la notificación
de las estadísticas de salud a la OMS utilizando la CIE-11 comenzará el 1 de Enero de 2022 (10).
El Departamento de Salud Mental y de Uso de Sustancias de la OMS se ha encargado
de coordinar el desarrollo de cuatro capítulos de la CIE-11: trastornos mentales, conducta y
neurodesarrollo; sueño-vigilia; enfermedades del sistema nervioso; y trastornos relacionados
con la salud sexual (en conjunto con el Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones
de la OMS). Además desarrolló para los profesionales de la salud mental las Descripciones
Clínicas y Guías Diagnósticas (CDDG) de los Trastornos Mentales y de la Conducta de la ICD-10,
informalmente conocidas como el “libro azul”, que tienen como finalidad su uso clínico general
educativo y de servicio (11). Para cada trastorno se proporcionó una descripción de las
principales manifestaciones clínicas y asociadas, seguida de guías diagnósticas más
operacionalizadas que fueron diseñadas para ayudar a los profesionales clínicos de la salud
mental a establecer un diagnóstico seguro. El Departamento publicará una versión equivalente
a las CDDG para la CIE-11 lo más pronto posible después de la aprobación del sistema general
por la Asamblea Mundial de la Salud.
Cabe destacar que una de las metas fue minimizar las diferencias aleatorias o arbitrarias entre
la CIE-11 y el DSM-5, aunque se han permitido diferencias conceptuales justificadas.
Uno de los principales cambios en el diagnóstico de la CIE-11 es que se evitan los umbrales
arbitrarios y requisitos precisos relacionados con los números de síntomas y su duración. Este
enfoque se ajusta más a la forma en que los profesionales clínicos establecen diagnósticos en
la práctica habitual.
y su duración e intensidad son superiores a los trastornos del estado del ánimo característicos
de la intoxicación por tal sustancia. No se pueden explicar por un proceso primario (no
aparecen previamente al consumo de la sustancia, ni duran tan prolongadamente después del
consumo. No hay tampoco antecedentes de episodios de trastornos del estado de ánimo fuera
del contexto de consumo). Los tóxicos que quedan catalogados como agentes productores
son el alcohol, la cocaína, opiáceos, sedantes-hipnóticos-ansiolíticos, estimulantes, catinonas
sintéticas, alucinógenos, inhalantes volátiles, MDMA, ketamina y fenciclidina.
• Se crea la nueva categoría de trastorno mixto de ansiedad y depresión dentro de los trastornos
depresivos. Este se caracteriza por síntomas de ansiedad y depresión la mayor parte de los
días durante un periodo de dos semanas o más. Ningún conjunto de síntomas, considerados
por separado, es lo suficientemente grave, numeroso o persistente para justificar el
diagnóstico de un trastorno de episodio depresivo, distimia o relacionado con ansiedad y
miedo.
• El trastorno disfórico menstrual se incluye dentro de los trastornos depresivos, con el código
GA34.41 (cuya entidad padre es enfermedades del aparato genitourinario, en la subdivisión
dolor pélvico femenino asociado a órganos genitales, trastornos premenstruales o ciclo
menstrual-trastornos premenstruales). De este modo se puede hacer un diagnóstico de esta
patología partiendo de dos grupos padres diferentes, pero con un mismo código.
• Respecto al concepto de episodio depresivo, son dos los síntomas nucleares: el estado de
ánimo depresivo y la disminución del interés en las actividades (en la CIE-10 se añadía la
disminución de la energía o fatigabilidad). La desesperanza se ha añadido como un síntoma
cognitivo adicional debido a fuerte evidencia de su valor predictivo para el diagnóstico de
trastornos depresivos (12).
• También es importante tener en cuenta la diferenciación de grado en los episodios depresivos
(tanto en depresiones unipolares como bipolares) de leve-moderado-grave. Esta ya no es por
un número determinado de síntomas, sino por la intensidad de los síntomas y su interferencia
con la vida laboral, social o doméstica (toma protagonismo lo funcional). El nivel leve tiene
algún grado de dificultad, aunque no considerable. El moderado tiene “considerable
dificultad” y el grave” es incapaz de funcionar en lo personal, familiar, social, educativo,
ocupacional o en otros dominios importantes de la vida”.
Conclusiones
La CIE-11 va a incorporar una serie de novedades importantes como la incorporación
de nuevas entidades como el trastorno mixto de ansiedad y depresión o el trastorno bipolar
tipo 2. Se tiene en cuenta el factor de comorbilidad sobre todo con la ansiedad, de curso
(remisión parcial, remisión completa, ciclación rápida, persistencia) y de épocas especiales
como el embarazo y el puerperio o la estacionalidad. Se amplían con grupos que
anteriormente eran excluidos como los trastornos secundarios del estado de ánimo y los
inducidos por sustancias. Respecto a los criterios diagnósticos se deja atrás la rigidez de
cumplir una serie de números de síntomas, lo que se aproxima más al diagnóstico clínico
habitual; la gravedad está más centrada en el criterio de afectación de la funcionalidad y se
sigue con la diferenciación entre bipolar y monopolar como división fundamental de estos
trastornos.
Tabla 1
F30-F39 TRASTORNOS DEL HUMOR (AFECTIVOS)
F30 Episodio maniaco F30.0 Hipomanía
F30.1 Manía sin síntomas psicóticos
F30.2 Manía con síntomas psicóticos
.20 Con síntomas psicóticos congruentes con el estado de ánimo.
.21 Con síntomas psicóticos no congruentes con el estado de ánimo.
F30.8 Otros episodios maníacos.
F30.9 Episodio maníaco sin especificación.
F31 Trastorno bipolar F31.0 Trastorno bipolar, episodio actual hipomaníaco.
F31.1 Trastorno bipolar, episodio actual maníaco sin síntomas psicóticos
F31.2 Trastorno bipolar, episodio actual maníaco con síntomas psicóticos.
.20 Con síntomas psicóticos congruentes con el estado de ánimo.
.21 Con síntomas psicóticos no congruentes con el estado de ánimo
Tabla 2
Bibliografía
1. CIE-10 (I): Introducción, historia y estructura general. Pápeles Médicos 2002;11(1):24-35
Psiquiatria.com – ISSN: 1137-3148
Psiquiatria.com 2021 VOL 25