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Andrés David Correa Bustamante

Trabajo de investigación
Katherine Buitrago
Universidad La Gran Colombia

Trabajo de investigación sobre la leyenda de Fausto a través de la


historia en diferentes perspectivas del arte

1) Para las categorías macro, se han tenido en cuenta los siguientes ítems:

● Enseñanza
● Didáctica
● Literatura
● Estados del arte

2) El carácter del siguiente estudio, tiene un fin investigativo-descriptivo, documental e


histórico, por lo cual, es necesario hacer relación entre la primera leyenda de Fausto y otras
expresiones artísticas que se han inspirado en esta para hacer sus representaciones.

Objetivo general: Recopilar las diferentes interpretaciones del arte desde un punto específico
como lo es el Fausto, a partir de la leyenda germánica.

Objetivo específico: Determinar el proceso histórico a través de una línea de tiempo de cómo
el personaje de Fausto ha influido en diferentes fuentes artísticas como la literatura, la música
y el arte pictórico.

3) ¿Cómo la interpretación del personaje de Fausto ha evolucionado a través de la


historia?

Para darle un orden específico al proceso de descubrimiento del Fausto a través de la historia, es
necesario hacer una especie de línea de tiempo donde se evidencie el proceso casi evolutivo que ha
tenido el Fausto. Cabe recalcar que la base con la cual se ha partido, es la leyenda de La trágica
historia del doctor Johann Fausten, editada por Johan Spies, en 1587, y de la que hasta el momento
se ha conocido como la versión más antigua de la leyenda.

Esta leyenda ha sido el producto de distintas narraciones orales de aquel entonces, por lo que esa
edición se le atribuye a Spies como el autor, pues no se ha determinado con exactitud a quién o a
quienes se les podría atribuir la creación de esta obra que ha inspirado desde el teatro hasta a la
música.

Esta historia no dista mucho de las contemporáneas. Cuenta la historia de un reconocido mago y
nigromante, que desea tener fama y mucho conocimiento, para lo cual por una serie de conjuros,
convoca al diablo para que este se los cumpla. Con esta idea, Christopher Marlowe se inspiró, pero
poco después, para presentar su teatro La trágica historia del doctor Fausto en 1592.

Estas versiones son las más antiguas que se conocen hasta el momento, pero hay otras versiones
que si bien por su carácter original, no escapan a esa fuente primera de inspiración. Un poco después
apareció una pintura extraordinaria que refleja a la perfección, o por lo menos hace una muy
aproximada versión de la descripción gráfica de Fausto, y es Luis Ricardo Falero, también autor de
Brujas yendo al Sabbath, que en 1880 pinta El sueño de Fausto, donde Fausto se encuentra en un
profundo sueño prendado de mujeres desnudas, el cual es descrito en el Fausto, de Johann von
Goethe, de 1808.

En la música del siglo XX, hay un referente que ha evocado musicalmente al personaje de Fausto
por medio de una historia, es el caso de Freddie Mercury y su canción Bohemian rhapsody, que
cuenta la historia de un sujeto que ha matado a otro, y en últimas decide contarle el hecho a su madre,
pero ya es demasiado tarde y le toca irse, como en este fragmento:

Demasiado tarde, mi hora ha llegado,


manda escalofríos por mi espalda,
el cuerpo duele todo el tiempo.
Adiós a todos, tengo que irme,
dejaros a todos atrás y afrontar la verdad.

En la música sinfónica ocurre algo parecido. Fausto no ha quedado desprovisto de buenas


interpretaciones, como las versiones de Héctor Berlioz, la Sinfonía Fausto, de Franz Liszt, el Fausto
de Hans Pfitzner, que es una sinfonía y el de Charles Gounod que lo musicaliza por medio de una
ópera.

Metodología
Para el desarrollo de esta investigación, se ha contado con un compendio de obras tanto
literarias, musicales y pictóricas, teniendo en cuenta que el análisis parte desde una obra en particular.
Es por ello que el rastreo de obras se ha hecho con base a un hilo conductor que ha comunicado una
obra con otra, sin diferir el carácter de su creación.

Luego de haber reunido la información necesaria, se procede a la organización de la misma,


para lo cual se ha planteado una línea de tiempo cuyo proceso cronológico, parte del orden preciso de
todas las representaciones artísticas del personaje de Fausto.

Una vez cumplido lo dicho, se hace una presentación escrita de todas las características que
giran en torno a este personaje y sobre cómo influyó en los artistas que se tomaron el atrevimiento de
darle una representación desde cada una de sus habilidades.

Justificación
Este estudio está enfocado a reunir todas las interpretaciones que el arte puede tener el mito
de Fausto, y analizar la relación y similitudes que tienen entre sí. Dicho compendio de formas
artísticas, sirve para reconocer cómo el arte se puede documentar partiendo desde un punto de vista
específico, cuyo fin está en la libre aplicación desde figuras artísticas como lo es el cine, la literatura,
el arte y la música.

Teniendo en cuenta este factor, el estudio del arte, referente a otras investigaciones
concernientes al tema, se evidencia que relación del Fausto, desde el factor literario, va mucho más
allá de lo escrito. Con esta investigación se pretende abrir un poco más el espectro artístico con las
diferentes posturas de los diferentes artistas que han influido en una época determinada, y le han dado
su “toque” distintivo a un personaje que nació como un mito germánico.

El interés por esta temática, surge durante un proceso de descubrimiento, que se podría decir
escalonado, pues cada descubrimiento llevó al siguiente. En este proceso, que comenzó a partir del
factor netamente literario, se hizo cada vez más extenso hasta tal punto que de un género artístico a
otro, fue importante dar saltos para comparar y entender las diferentes concepciones de Fausto. Es por
este motivo que Belmar (2020) en su tesis doctoral, señala:

“Fausto recoge temas, motivos, planteamientos y preocupaciones anteriores para


ajustarlas al arquetipo de individuo moderno; generando una máscara a partir de
varios personajes –algunos universales, otros más desconocidos– y dejando, en el
último siglo, que sean otros quienes recojan la suya para hacer que el público se
cuestione sobre esos mismos temas que intrigaron a nuestros antepasados”. (Belmar,
2020, p. 24).

Es por ello que el interés por transmitir un razonamiento que logre reunir lo más relevante de
todos los Faustos, toma un tinte casi como de ritual. Es un trabajo que toma tiempo, pues,
musicalmente hablando, hay piezas operísticas que, por su duración, ameritan buena escucha y
paciencia.

Es por eso que uno de los fines de esta investigación, es crear un puente entre las diferentes
formas de arte. El Fausto no ha escapado de la imaginación de grandes artistas, como lo son Eugene
Delacroix desde una visión romanticista del siglo XIX y su pintura Fausto y Mephistopheles, hasta la
música más contemporanea como la citada anteriormente, y mucho menos desde el barroco, con el
Fausto, de Johann Wolfgang von Goethe en 1808, hasta las literaturas vanguardistas, como ofrece un
gran ejemplo Thomas Mann con su Doctor Faustus, de 1947.

Lo interesante del caso, es que el mito de Fausto no ha respetado épocas. Es decir, no ha


quedado por fuera de ningún movimiento artístico. Más aún, uno de los factores que más llama la
atención, es la lucha moral que está presente en todas las manifestaciones. Como lo dice Galarreta
(2019):

“Dios representa la entidad del bien y Satanás representa la entidad del mal. El
cristianismo corrige esta aseveración porque asegura que, aunque satanás tiene poder
es limitado y no se compara al poder de Dios porque él no es igual a Dios, cuyo
atributo es ser Todopoderoso. El otro motivo es que Satanás fue creado por Dios en la
forma de un ángel antes que cayera del cielo por su orgullo y rebelión”. (Galarreta,
2019, p. 32).
Y con esto es manifiesta la constante lucha, una especie de rifirrafe (pero de mucha
importancia), donde se pone en juego la vida de Fausto, que en definitiva es la encarnación de la
moral y la consciencia humana, y la lucha constante entre el bien y el mal, como muestra la siguiente
imagen:

Figura 1. Mefistófeles apuesta con Dios. Fuente: YouTube.

En la cinta de Fausto (1926) de F.W. Murnau, se puede apreciar de la manera más gráfica
posible la lucha por el bien y el mal a la mejor manera de el Fausto, de Goethe, donde la disputa se
narra de la siguiente manera:

EL SEÑOR
Aunque ahora me sirva sólo ofuscadamente,
Pronto le llevaré a la claridad.
pues sabe el jardinero, cuando el arbusto verdece,
que flor y fruto adornarán los años venideros.

MEFISTÓFELES
¿Qué os apostáis? ¡Pues todavía habréis de perder
si me dais permiso
para llevarlo con tiento a mi camino!

EL SEÑOR
Mientras viva sobre la tierra
No te será vedado
Que yerra el hombre en tanto aspira.1 (Fausto, p. 19)

Es evidente que Murnau tuvo que estar inmensamente influenciado por el carácter simbólico
que tiene la moral en la literatura. Pero no fue el único. En la música sinfónica también hay autores
1
Texto literal, tomado de la edición de Editorial El Tiempo, 2001.
que, más que tomar como punto de partida el primer Fausto, de Spies, de 1587, toman a Goethe como
referencia para sus grandes creaciones y puestas en escena. Tal es el caso de la Ópera Fausto, de
Charles Gounod:

Figura 2. Fausto explica a Margarita la cuestión con Mefistófeles. Fuente: YouTube

Como vemos, la ópera tampoco ha quedado vedada del mito de Fausto. En todas las
representaciones artísticas, prima el conflicto interno que tiene el Hombre, hablando en temas
antropológicos, pues Fausto es la representación metafórica de la conducta humana. La Psicología del
individuo, de Alfred Adler,2 sugiere que los impulsos del Hombre están mediados por su “impulso
agresivo” corresponde a sentimientos de inferioridad en comparación con experiencias ajenas. Es
decir, Fausto, en la ópera de Gounod, es un ser desmotivado, lleno de impulsos que han terminado por
degradarse de la vida, y que en últimas lo hacen tomar la decisión de tomar el suicidio como solución
a sus problemas. En efecto, en ese momento aparece Mefistófeles para mostrarle lo diferente que
puede llegar a ser la existencia.

Marco teórico

Cine
La humanidad siempre ha procurado retratar todos los eventos que le han impactado. Desde la
edad de Bronce hasta nuestros días. La época contemporánea se ha ensañado con la representación de
todos los eventos que pueden causar interés en un grupo determinado de personas. La moral de la

2
Pertenece a las tres escuelas de psicología de Viena. La primera es Freud con el psicoanálisis, y la
tercera es Frankl con la logoterapia.
sociedad siempre se ha puesto en cuestión, pues en una constante crítica sobre los patrones de
comportamiento humano donde se evidencian nuestras pasiones inherentes a nuestra condición.

Como dijimos anteriormente, los impulsos son inherentes a nuestra condición como humanos.
Es por ello que por naturaleza siampre vamos a encontrar limitaciones donde no las hay. Una
metáfora de ello la propone Murnau (1926) en su Fausto, cuando él está desesperado y esto se
conpensa con el reto que Mefistófeles le hace a San Miguel:

Figura 3. Mefistófeles logra convencer a Fausto devolviéndole la juventud. Fuente: YouTube.

Uno de los ejemplos más plausibles, está en el surrealismo, que, según la Real Academia
Española, es “movimiento artístico y literario iniciado en Francia en 1924 con un manifiesto de André
Breton, y que intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico mediante la expresión
automática del pensamiento o del subconsciente”. Pero cabe resaltar lo siguiente. No solo el
surrealismo se encuentra en la literatura y en el arte pictórico: en el cine también se ha podido retratar
esta forma del arte.

Cuando Jan Svankmajer toma como referencia todas las expresiones artísticas de Fausto
previas al suyo, muestra una alternativa distinta. Murnau ya había hecho una representación fantástica
en 1926, que atinadamente muestra las características esenciales de Historia del doctor Fausto, de
Spies de 1587. Es tan surrealista que juega como con dos películas al mismo tiempo. Está la
personificación de Fausto como un tipo normal, común y corriente, pero su personaje se alterna con
otro, en la medida de que hay un juego de roles donde acontece la vida normal del sujeto, y otra donde
el mismo actor interpreta, en una obra de teatro, la vida y la condena del Fausto teatral.

Las marionetas son las principales protagonistas en esta historia. Son las encargadas de
escenificar de la mejor manera la vida de Fausto, pero que por medio de un hechizo captan la atención
del desprevenido sujeto, que es quien se toma el trabajo de darle forma a Fausto:
Figura 4. El personaje que encarna a Fausto hace el conuro para invocar a Mefistófeles. Fuente
YouTube.

En este preciso instante es cuando el personaje en cuestión, invoca a la figura del mal, que de
manera casi humorística, se presenta haciendo referencia a que llegó allí por casualidad. Previo a este
evento, se puede inferir en que el personaje que le da forma a Fausto, no ha sido elegido como una
especie de predilección de las fuerzas divinas. Quien va a interpretar a Fausto, es un simple sujero,
común y corriente que toma la decisión de investigar conforme al folleto recibido en la calle. Pero lo
relevante aquí, es que el mismo folleto ha sido entregado a muchos transeúntes que deambulaban por
el mismo lugar donde él se encontraba:

Figura 5. El hombre decide investigar luego de haber recibido el folleto. Fuente: YouTube.
Es aquí donde se genera el quiebre entre la tentación y la necesidad. Nuestra “naturaleza que
todo lo encamina a lo mejor, y que no le da inmediatamente más deseos que los necesarios para su
conservación y las facultades que bastan para satisfacerlos” (Rousseau, 1762, p. 72). Es decir, como
conclusión, nuestros deseos no pueden ser mayores que nuestras necesidades, pues como dice
Rousseau, entraríamos en un estado de infelicidad. Pues esto es lo que le ocurre al personaje en
cuestión, hasta tal punto que opta por hacer el contrato con el demonio siendo él quien se lo propone;
como si ya supiera de qué se trata de manera instintiva el hecho de “venderle el alma al diablo”.

Pintura

Como dijimos anteriormente, el hombre, desde tiempos inmemoriables, ha procurado tomar


como referencia todo el mundo que lo rodea para darle una interpretación distinta a la realidad. El srte
como se conoce hoy día, es dinámico y obedece a ciertas corrientes que confluyen con las necesidades
de expresión de un momento determinado:

“No sabemos cómo empezó el arte Igual que ignoramos Cuál fue el comienzo de
lenguaje si tomamos la palabra arte para significar actividades Cómo construir
templos y casas realizar pinturas y esculturas otras áreas que más no hay pueblo en el
mundo que carezca de arte”. (E.H. Gombrich, 2010, p. 37).

Para este trabajo solo hemos tenido en cuenta pinturas que por la relevancia que tienen por el
tema, es justo darles el lugar que merecen. Vale la pena también señalar que el estudio del arte es muy
extenso y que en este trabajo solo esbozamos una parte de lo que en verdad se refiere al tema en
cuestión. Esta selección de pinturas se limita explícitamente a las pinturas referentes a Fausto y todo
lo concerniente a él.

Primero, pero no el menos importante, es El sueño de Fausto, de Luis Ricardo Falero, donde
retrata de la mejor manera, también inspirado en el Fausto, de Goethe, a un Fausto cansado y ya
imbuido en el hechizo de Mefistófeles:

Figura 6. Mefistófeles muestra a Fausto los placeres de la vida. Fuente:


https://historia-arte.com/obras/el-sueno-de-fausto.
Aquí se evidencia la lucha del bien y el mal. Otro ejemplo que por su relevancia no puede
quedar lejos de esta apreciación de carácter documental, es el Fausto y Mephistopheles, de Eugene
Delacroix. Esta pintura es esencial, ya que retrata el intante donde Fausto tiene que firmar con sangre
el contrato que le propone Mefistófeles:

Figura 7. Mephistopheles conoce


a Fausto y le hace formar el
contrato. Fuente:

https://arthive.com/es/eugenedelacroix/works/406411~Fausto_y_mefistfeles

Música

En la música sinfónica, que es la que más relevancia ha tenido concerniente al tema de


Fausto, encontramos representaciones tanto sinfónicas como operísticas. Tal es el caso de las óperas
de:
 Charles Gounod (1859)
 La ópera La condenación de Fausto, (1846) de Héctor Berlioz

Cada una con una duración de dos horas. Así también autores como:
 Hans Pfitzner (1930) con su representación dramática de Anastacius cuando le vende el alma
a Asmodeus. Y la ópera:
 Mefistófeles (1868), de Arrigo Boito

En la parte sinfónica está Fausto representado por Franz Liszt, y su Sinfonía Fausto (1854).

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