Fausto: descripción del mito universal y su presencia en textos

literarios, obras musicales, pictóricas, cinematográficas, etc.

«Alejaos de mí, no ayuda la fe, no ayuda el conocimiento, todo es vanidad».

Fragmento de Fausto, de Goethe.

1. Descripción del mito universal

Fausto es un personaje de ficción, protagonista de varias obras literarias, elegido

por diversos autores para tratar el tema del pacto del hombre con el diablo. Dicho
tema aparece por primera vez en una leyenda alemana del siglo VI y reaparece en
todas las épocas y en numerosos países, hasta adquirir, con Goethe y su obra Fausto
verdadera trascendencia universal.

Entre los autores literarios que escribieron obras con Fausto como protagonista
destacaremos a Marlowe y Lessing, pero como sabemos, fue Goethe quien dio fama
mundial al personaje.

A continuación, realizaremos un breve recorrido por las diferentes versiones

literarias del mito de Fausto.

La primera versión conocida sobre Fausto fue publicada a finales del siglo XVI
(1587) por el librero Johann Spies y su autor se desconoce. Aunque no destaca por su
calidad literaria la obra tuvo una gran acogida y pronto fue traducida a varios idiomas.
Es considerada como la primera versión del mito fáustico, y en ella el tono
moralizador es constante.

Pocos años después de la publicación del Fausto de Spies, el autor de teatro

isabelino Christopher Marlowe, contemporáneo de William Shakespeare, escribió La
trágica historia del Doctor Fausto. Esta obra comparte con la anterior algunos aspectos
morales medievales, pero su protagonista tiene una personalidad humanista,
renacentista.

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 El escritor alemán Lessing escribió en el siglo XVIII un drama, del que solo se
conoció un fragmento, en el que el personaje se redimía.

Ese mismo rumbo tomó en el siglo XIX Goethe en Fausto (1832), obra trágica
enteramente dialogada, concebida más para ser leída que para ser representada. Se trata
de la obra más famosa de Goethe y está considerada como una de las grandes obras de
la literatura universal. En ella, el protagonista es un hombre sabio insatisfecho por la
limitación de su conocimiento e incapaz de ser feliz; entonces se le aparece Mefistófeles
para ofrecerle los placeres de la vida y realiza con él un pacto en el que accede a
venderle al Diablo su alma a cambio de juventud hasta que muera. Juntos realizarán un
largo camino en el que otros padecerán la falta de responsabilidad del personaje
principal. Margarita es el objeto de deseo por el cual Fausto entrega su alma, atraído por
la pureza y castidad de la joven. Con su forma de actuar, Fausto se convierte en el
causante de que Margarita enloquezca y muera. Él se da cuenta de la destrucción que
causa y siente un gran remordimiento durante el resto de su vida. Cuando finalmente le
llega el momento de la muerte es precisamente ese gran remordimiento y el amor que
aún siente lo que le permite salvar su alma y escapar de Mefistófeles.

El mito de Fausto creado por Goethe nos habla del inútil empeño del hombre por
superar las limitaciones que le impone su naturaleza, tanto en el aspecto físico (pérdida
de la juventud) como en el intelectual (ignorancia de los misterios de la vida y del
universo). Este mito, además, nos habla de:

-La lucha del hombre por encontrar la luz dentro de las tinieblas. En esa búsqueda de la
felicidad puede verse reflejado todo ser humano.

-La tragedia del hombre enfrentado a su destino. Fausto es un hombre de ciencia que
rompe ese destino en busca de la felicidad del amor.

-El peligro de sobrepasar los límites de lo humano.

-La búsqueda de la felicidad por encima de todo.

[-La búsqueda de lo salvaje. El filósofo Walter Benjamin lo expresó así: «Cuanto más
tiempo pasa, más decididamente avanza el ansia de Fausto hacia lo ilimitado».]

En definitiva, este mito nos habla de una preocupación común del individuo: la
búsqueda de la felicidad y los límites de lo humano.

[Argumento de Fausto, de Goethe: Fausto era un destacado filósofo y estudiante de teología que quería
saber más acerca de la naturaleza de Dios. Abandona la teología y se hizo estudiante de magia hermética
ya que guardaba la esperanza de encontrar allí respuestas. Pero, incluso estas investigaciones prohibidas
lo dejan insatisfecho por lo que quedó sumido en una profunda melancolía. En esta situación se le
aparece Mefistófeles, el espíritu del mal y de la negación y se ofrece para darle respuestas. Establecieron
un pacto, sellado con sangre, según el cual Mefistófeles serviría a Fausto en este mundo y Fausto accedía
a servir a Mefistófeles en el otro. Fausto no había comprendido que lo que estaba empeñando para toda
la eternidad era su alma mortal, un alto precio. Durante algún tiempo Fausto se siente emocionado por
los misterios que Mefistófeles le mostraba, pero gradualmente el erudito desarrolla una sensualidad y un
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orgullo cada vez mayores. Fausto desea a una joven llamada Margarita a quien Mefistófeles incitó a caer
en manos del filósofo. Fausto la deja embarazada y, cuando la abandona, ella se vuelve loca y,
desesperada, mata a su hijo, siendo ejecutada por el crimen. Fausto se da cuenta de la destrucción que
causa y siente un gran remordimiento durante el resto de su vida. Cuando finalmente le llega el momento
de la muerte es precisamente ese gran remordimiento y el amor que aún siente lo que permite que su
alma escape de Mefistófeles y llegue a las esferas celestiales].

2. Presencia en textos literarios, obras musicales, pictóricas, cinematográficas, etc.

El mito de Fausto ha ejercido una influencia destacada en la literatura y el arte.

Destacaremos a continuación diversos hitos de su influencia posterior.

-Este mito influyó poderosamente en la literatura y la filosofía alemanas: el autor

romántico Heine trata el mito de Fausto; Friedrich Nietzsche retoma a finales del siglo
XIX la figura de Fausto en diversas ocasiones, estando el personaje relacionado, por su
ansia de superación y superioridad, con el concepto de “superhombre” del filósofo
alemán. En el siglo XX, el escritor Thomas Mann publica la novela Doktor Faustus
(1947), historia de un músico que vende su alma al Diablo para superarse en su arte.
Esta venta es paralela a la “venta” intelectual y cultural de Alemania al
nacionalsocialismo de Hitler.

-En otras literaturas, destacaremos al poeta francés Paul Valèry, que también trató el
mito de Fausto.

-En el apartado musical destacaremos las canciones que Richard Wagner compuso para
la primera parte del Fausto de Goethe.

-En cuanto a versiones cinematográficas y teatrales, destacaremos la versión alemana de

los años veinte, Fausto, del director Murnau, dentro del movimiento del cine
expresionista. Muchos años después, encontramos la película Fausto 5.0, realizada en
España en 2001 por Isidro Ortiz y el grupo de vanguardia La Fura dels Baus, quien
también puso en escena una versión teatral.

[En Fausto 5.0 el doctor Fausto es un hombre cuya vida se desmorona; es especialista en el campo de la
medicina terminal, toda su vida se desarrolla entre pacientes al borde de la muerte. Fausto es un hombre
sin sueños, más cerca de la muerte que de la vida. En una convención sobre medicina terminal el doctor
se encuentra con Santos Vella, un antiguo paciente que le propone convertir sus deseos en realidad. Este
sueño comienza a realizarse pero se convierte en la peor de las pesadillas. Su deseo es una carretera que
dibuja el camino hacia el infierno].

Como conclusión, podemos decir que el mito de Fausto enfrenta al hombre a

cuestiones eternas como la búsqueda de la felicidad, y por su conexión con
preocupaciones universales se ha convertido en fuente de numerosas obras artísticas.

Monólogo de Fausto con el que comienza la obra de Goethe:

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«Física. Metafísica. Derecho,

Medicina después, y Teología

También, ¡ay. Dios! por mi desgracia, todo,

todo lo escudriñé con ansia viva,

y hoy, ¡ pobre loco de infeliz mollera!

¿qué es lo que sé? Lo mismo que sabía.

¡Sólo pude aprender que no sé nada,

y el alma en la contienda está rendida!

Bachiller o doctor, seglar o preste,

nadie su ciencia iguala con la mía;

ni escrúpulo ni duda me atormentan:

ni demonio ni infierno me intimidan;

y así. de sombras y de espantos libre,

huyó todo el encanto de mi vida.

Al hombre inútil; para el bien estéril,

nada puedo enseñar que de algo sirva,

y sin caudal, ni crédito, ni honores,

vida arrastro que un can despreciaría.

Doyme a la Magia. pues. ¡Oh, si pudiera

el vigor del Espíritu, que anima

al Verbo humano, la secreta clave

revelarme de todos los enigmas! […]

Otros fragmentos de la obra:

“Con ardiente afán, ¡ay!, estudié a fondo la filosofía, jurisprudencia, medicina y también, por mi mal, la
teología; y heme aquí ahora, pobre loco, que no sé más que antes”.
(Noche – Fausto)
 
“Tú eres, al fin y al cabo…lo que eres. Ponte pelucas de millones de rizos; calza tus pies con coturnos de

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una vera de alto, y a pesar de todo, seguirás siendo siempre lo que eres”.
(Gabinete de estudio – Mefistófeles)
 
“Si un día le digo al fugaz momento: “¡Detente!, ¡eres tan bello!”, puedes entonces cargarme de cadenas,
entonces consentiré gustoso en morir. Entonces puede doblar la fúnebre campana; entonces quedas
eximido de tu servicio; puede pararse el reloj, caer la manecilla y finir el tiempo para mí”.
(Gabinete de estudio – Fausto)
 
“Todo lo perecedero no es más que figura. Aquí lo Inaccesible se convierte en hecho; aquí se realiza lo
Inefable. Lo Eterno-femenino nos atrae a lo alto”.
(Barrancos, selvas, peñas, soledad – Coro Místico)

Citas literarias extraídas de Fausto, de Goethe:

 Para el hombre que conoce al mundo nada hay bueno.

 Nunca lograreis admirar a los hombres si vuestra elocuencia no brota del fondo del
corazón.

 Nunca abandona la esperanza al hombre que piensa en miserias.

 Para mí los goces del espíritu consisten en un libro, en una hoja, en una página

 Nunca como al anochecer conoce el hombre lo que vale su morada.

 No es raro ver despreciar a los hombres las cosas que no pueden comprender y
murmurar ante lo bueno y hermoso que los importunan.

 Preciso es que el placer tenga sus penas y el dolor sus placeres.

 Una mirada, una palabra tuya dice más que toda la ciencia de este mundo.

 Todo eso que el mundo llama inteligencia y ciencia no es más que vanidad y orgullo.

 El sentimiento es todo. El hombre es solo el humo que nos vela la celeste llama.

 Los pueblos son como las mujeres, por mucho que uno haga por ellos, la juventud es
siempre la preferida.

 Nunca se aman tanto dos esposos como después de haber estado mucho tiempo
separados.

 Es innegable que la sociedad da muerte al deseo.

 Vivir, aunque sea por un solo instante, es el deber y la misión más alta que debemos
cumplir

 Afea una triste noticia al más bello mensajero.

 Cuanto mejores son las condiciones de su existencia, mayor es su rebeldía.

 Alejaos de mí, no ayuda la fe, no ayuda el conocimiento, todo es vanidad.