Está en la página 1de 20

ÍNDICE

Introducción ………………………………………………………………… 3

Inicio ………………………………………………………………………… 4

Contenido ……………………………………………………………………
5

Artículos …………………………….……………..………...………………
7

Libertad, igualdad u propiedad ……………………..……….…………… 9

Efectos en el derecho constitucional francés…………..……..………. 10

Los fundamentos inmediatos …………………………..………………. 12

Los antecedentes del debate …………………………………………….


13

La elaboración de la declaración ………………………………………..


14

Conclusión ……………………….……………………………………….. 16

Bibliografía ……………………………………………………………….. 19

Anexo ……………………………………………………………………… 20

2
INTRODUCCION
Rememorar el acontecimiento que culmino en agosto de 1789, en el marco mas
amplio de la Revolución Francesa, es reflexionar también para el presente y para
el futuro. No es una mera evocación de un hecho pasado, es la cristalización de
un primer alumbrar del paradigma de los derechos humanos, que ha seguido
evolucionando y matizándose hasta hoy y que permite pensar, sin llegar a hacer
historia profética, líneas de proyección prospectiva para el horizonte del año dos
mil.
En otros lugares he señado que los derechos humanos son un concepto histórico
y que no se pueden entender plenamente prescindiendo de los materiales historia
nos proporciona, y este estudio mas sosegado con motivo del segundo centenario
de la Declaración Francesa, viene creo a confirmar ese punto de vista, que ya
había sostenido al estudiar los albores de la aparición del concepto en la cultura
jurídica y política moderna.
La declaración de 1789, como los textos de las colonias inglesas que se separan
de metrópoli, declaración de independencia de 4 de julio de 1776, declaración del
buen pueblo de virginia de 12 de junio de 1776 y mas tarde las diez primeras
enmiendas a la constitución federal de 1787, que se aprueban en 1791, son el
ultimo eslabón de una primera generación de los derechos humanos, que
arrancan del siglo XVI en el marco de una preocupación de la burguesía por limitar
el poder del modero estado absoluto.
La desconfianza ante ese poder absoluto y ante alguna de sus consecuencias,
como la intervención de la fuerza estatal en el ámbito religioso y de las
conciencias, o la dependencia de los tribunales del monarca y la arbitrariedad de
las penas y de los procedimientos, irán creando progresivamente un consenso a
partir de ese disenso previo sobre la necesidad de garantizar el individuo frente al
poder. Será por consiguiente en torno a la protección de la conciencia cuando
empiezan a surgir primero en Europa y luego en las colonias inglesas de
Norteamérica, las primeras reflexiones teóricas plasmadas mas tarde en los
primeros derechos a la tolerancia y a la libertad de conciencia.
Tengo la impresión que seguir la evolución histórica que conduce a 1789, en el
ámbito del pensamiento filosófico moral y en el de la positivación de los derechos
es fructífero y, por otra parte, una aproximación abstracta seria aquí un sinsentido,

3
puesto que tratamos de comprender un texto situado en el tiempo. Una
comparación de aquella declaración con la situación actual de los derechos y con
algunas líneas de tendencia que se pueden identificar hacia el futuro permitirá
también llegar a algunas conclusiones con las cerraremos el trabajo. Es evidente
que no vamos a renunciar a un intento de comprensión racional ni a un esfuerzo
de sistematización, pero será en todo caso contando con los materiales y con las
reflexiones que nos proporcione el análisis diacrónico. (anexo 1)

INICIO

Todo empezó cuando en el Juramento del Juego de Pelota el 20 de junio de 1789,


los diputados franceses de la Asamblea Nacional se fijaron como misión principal
la de dar por primera vez una Constitución a Francia, y crearon con este fin un
comité que preparase el "orden de trabajo sobre la constitución del reino". El
mismo día que la Asamblea adoptó el nombre de Asamblea Nacional
Constituyente, el 9 de julio de 1789, Mounier presentó ante la Asamblea el informe
del comité, en el que se recomendaba redactar un preámbulo que enumerase los
derechos fundamentales que la Constitución debía respetar. Se llegaron a leer 21
proyectos de declaración, incluido uno de La Fayette, uno de Robespierre y otro
de la ciudad de París. El 19 de agosto, la Asamblea acordó que la declaración
sería debatida por los diputados a partir del proyecto de 24 artículos propuesto por
el 6º Bureau, que fue el proyecto más votado por delante del presentado por
el Abad Sieyès.3 Los artículos fueron debatidos, redactados y votados uno por uno
en los días siguientes (del 20 al 26 de agosto), modificándose sustancialmente el
contenido de la declaración que quedó en 17 artículos. Se aprobó el último
artículo, el 17 relativo al derecho a la propiedad, el 26 de agosto de 1789.

La Declaración fue promulgada por patente real el 3 de noviembre de 1789, junto


con otros textos aprobados por la Asamblea Nacional desde el de 1789. Aquella
noche se había aprobado la abolición de los privilegios en los que se basaba la
sociedad del Antiguo Régimen, poniendo fin al sistema feudal.

4
Contenido
La declaración establece los principios de la sociedad que serán la base de la
nueva legitimidad, acabando con los principios, las instituciones y las prácticas
del Antiguo Régimen: "El principio de toda soberanía reside esencialmente en la
nación". La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano considera
legítima la revuelta de los diputados en contra de la monarquía absoluta, al
declarar como derecho imprescindible del hombre la "resistencia a la opresión".

La declaración tiene un alcance general y orientado hacia el futuro. Los


Constituyentes enumeran lo que no son derechos creados por los revolucionarios,
sino que son derechos constatados. Es la consecución de la filosofía del Siglo de
las Luces. Los derechos naturales e imprescriptibles del hombre, que son
anteriores a los poderes establecidos y son considerados como aplicables en
cualquier lugar y cualquier época, se enumeran en el artículo 2. Son cuatro:
la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Muchos artículos son dedicados a la libertad:

 Artículo 1: "Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en


derechos";
 Los artículos 4 y 5 intentan definir y circunscribir la libertad. Es definida
como "lo que no perjudica a nadie" y solo la ley le puede poner límites;
 Los artículos 7, 8 y 9 precisan las características de la libertad
individual: presunción de inocencia e irretroactividad de la ley;
 Los artículos 10 y 11 se refieren a la libertad de opinión, de prensa y de
conciencia.

5
El principio de igualdad es establecido en el artículo primero, la igualdad ante la
Hacienda Pública en el artículo 13 (en respuesta a la reivindicación más repetida
en los Cuadernos de quejas), y la igualdad frente a la ley en el artículo 6 (igualdad
para acceder a los cargos públicos solo con base en las capacidades
individuales).

La propiedad es un derecho inviolable y sagrado (artículo 17). Según este artículo


"Nadie puede ser privado de ella, excepto cuando la necesidad pública,
legalmente constatada, lo exige con evidencia y con la condición de una
indemnización previa y justa."

Los artículos que definen al ciudadano dentro de la organización del sistema


político son menos precisos y son condicionados por el recelo hacia el Antiguo
Régimen. El artículo 6 afirma que la ley es la expresión de la voluntad general, la
expresión de la soberanía y la fuente de los poderes públicos. Según el artículo
15, los agentes públicos son responsables de su gestión y la sociedad tiene el
derecho de pedirles que rindan cuenta de ella. No se mencionan sin embargo los
derechos sociales, que proceden de una definición distinta de la palabra
"derecho": la Declaración determina la legitimidad de los actos, mientras que los
derechos sociales definen garantías materiales.

El artículo 16 es el precepto en el cual están consagrados los fundamentos de


todo Estado que se jacte de tener Constitución; el artículo en comento señala que
un Estado que no garantice los derechos humanos y no establezca la separación
de poderes, carece de Constitución.

Los miembros de la Asamblea Constituyente manejaban ideas generales y


conceptos teóricos, pero no definieron las condiciones concretas en las que se
debía de establecer el gobierno del pueblo, dado que se trataba de un preámbulo
a una Constitución. Plantearon principios trascendentales cuya aplicación concreta
quedó definida en la propia Constitución. Este texto servirá de base a todos los
regímenes que se inscriben dentro de una tradición republicana.

La Declaración de 1789 ha inspirado un gran número de textos similares en


Europa y América Latina. La tradición heredada de la Revolución francesa está

6
también presente en la Convención Europea de los Derechos Humanos, firmada
en Roma el 4 de noviembre de 1950.

Artículos
Los artículos de la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano son los siguientes:
1. Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las
distinciones sociales solo pueden fundarse en la utilidad común.
2. La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos
naturales e imprescriptibles del hombre. Esos derechos son la libertad, la
propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
3. La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la nación; ningún
individuo, ni ninguna corporación pueden ser revestidos de autoridad alguna que
no emane directamente de ella.
4. La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a los
demás. El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, no tiene otros
límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el disfrute de
los mismos derechos. Estos límites solo pueden ser determinados por la ley.
5. La ley solo puede prohibir las acciones que son perjudiciales a la sociedad. Lo
que no está prohibido por la ley no puede ser impedido. Nadie puede verse
obligado a aquello que la ley no ordena.
6. La ley es expresión de la voluntad de la comunidad. Todos los ciudadanos
tienen derecho a colaborar en su formación, sea personalmente, sea por medio de
sus representantes. Debe ser igual para todos, sea para proteger o para castigar.
Siendo todos los ciudadanos iguales ante ella, todos son igualmente elegibles
para todos los honores, colocaciones y empleos, conforme a sus distintas
capacidades, sin ninguna otra distinción que la creada por sus virtudes y
conocimientos.
7. Ningún hombre puede ser acusado, arrestado y mantenido en confinamiento,
excepto en los casos determinados por la ley, y de acuerdo con las formas por

7
esta prescritas. Todo aquel que promueva, solicite, ejecute o haga que sean
ejecutadas órdenes arbitrarias, debe ser castigado, y todo ciudadano requerido o
aprendido por virtud de la ley debe obedecer inmediatamente, y se hace culpable
si ofrece resistencia.
8. La ley no debe imponer otras penas que aquellas que son estrictas y
evidentemente necesarias; y nadie puede ser castigado sino en virtud de una ley
promulgada con anterioridad a la ofensa y legalmente aplicada.
9. Todo hombre es considerado inocente hasta que ha sido declarado convicto. Si
se estima que su arresto es indispensable, cualquier rigor mayor del indispensable
para asegurar su persona ha de ser severamente reprimido por la ley.
10. Ningún hombre debe ser molestado por razón de sus opiniones, ni aún por sus
ideas religiosas, siempre que al manifestarlas no se causen trastornos del orden
público establecido por la ley.
11. Puesto que la libre comunicación de los pensamientos y opiniones es uno de
los más valiosos derechos del hombre, todo ciudadano puede hablar, escribir y
publicar libremente, excepto cuando tenga que responder del abuso de esta
libertad en los casos determinados por la ley.
12. Siendo necesaria una fuerza pública para garantizar los derechos del hombre
y del ciudadano, se constituirá esta fuerza en beneficio de la comunidad, y no para
el provecho particular de las personas a las que ha sido confiada.
13. Siendo necesaria, para sostener la fuerza pública y subvenir a los gastos de
administración, una contribución común, esta debe ser distribuida equitativamente
entre los ciudadanos, de acuerdo con sus facultades.
14. Todo ciudadano tiene derecho, ya por sí mismo o por su representante, a
constatar la necesidad de la contribución pública, a consentirla libremente, a
comprobar su adjudicación y a determinar su cuantía, su modo de amillaramiento,
su recaudación y su duración.
15. La sociedad tiene derecho a pedir a todos sus agentes cuentas de su
administración.
16. Una sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la
separación de poderes determinada, no tiene constitución.
17. Siendo inviolable y sagrado el derecho de propiedad, nadie podrá ser privado
de él, excepto cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exige de
manera evidente, y a la condición de una indemnización previa y justa.

8
Libertad, igualdad u propiedad
Si entramos en el contenido de los derechos y dejando aparte el tema de la
resistencia a la opresión, las ideas del articulo primero, << los hombres nacen y
permanecen libres e iguales en derechos>> y del articulo segundo al considera
entre los derechos naturales a la libertad y a la propiedad, desarrollados después
en el artículo 4° y 17°, respectivamente, son originariamente lockianos. Por otra
parte, el concepto de seguridad que se configura también como un derecho
natural en ese articulo segundo de la declaración, es el fin primordial del contrato
en el pensamiento del autor del <<Ensayo sobre el gobierno civil>>. En el capitulo
I <<Del estado natural>> parte Locke de la idea de que los hombres son libres e
iguales en derechos y esa es una idea que encontramos en otras partes de su
obra como un argumento central para explicar el sentido del contrato en la
sociedad política, como <<mutua objeto salvaguardia de sus vidas, libertades y
tierras>> con el único objeto de conseguir la paz, la seguridad y el bien de la
población.
En cuanto a la propiedad, aunque no es única, puesto que la de los fisiócratas,
mas cercana en el tiempo, debe ser muy tenida en cuenta, también la influencia de
Locke es destacada. El capitulo V del ensayo sore el gobierno civil se cupa de la
propiedad, con una argumentación que la funda inicialmente en el trabajo, pero
que el crecimiento de la población y de los recursos, mediante el empleo del
dinero hicieron que la tierra escasease y adquiriese cierto valor y
consiguientemente que se regulase por medio de leyes, ya que, en el estado de
sociedad, las propiedades de los individuos. Así fue como el acuerdo y consenso
mutuos establecieron definitivamente la propiedad que el trabajo y la
industriosidad habían iniciado. No es la propiedad un derecho natural sino civil, y
serán los fisiócratas los que aporten la justificación vinculándole como el derecho
principal y casi único del estado de naturaleza, aunque si es Locke existe el
derecho natural a defender la propiedad es decir su vida su libertad y sus bienes.
Finalmente, también de Locke se desprenderá, igual que hemos visto con el
iusnaturalismo racionalista, esa ambigüedad de unos derechos naturales que sin
embargo necesitan del poder en la sociedad civil para ser eficaces, vinculando,
como hemos visto, esa libertad a la ley que se aprueba el poder legislativo a
trabes del juego del principio de las mayorías, como procedimiento para fijar la
voluntad jurídica, aunque con el limite de esos derechos naturales. En esa tensión

9
moralidad positividad se moverán desde entonces los derechos naturales que no
lo son plenamente si no se positivizan, y esa problemática paradójica responderá
también el articulo 16 de la declaración toda la sociedad en el cual la garantía de
los derechos no este asegurado ni la separación de poderes establecida, no tiene
constitución.

Efectos en el derecho constitucional francés


De acuerdo al preámbulo de la Constitución de la Quinta República de Francia
(adoptada el 4 de octubre de 1958, y actual constitución), se establece que:

 Las legislaciones de impuestos o prácticas que parezcan hacer alguna


innecesaria diferencia entre ciudadanos son desechadas como
anticonstitucionales.
 Las propuestas de clara discriminación con bases étnicas son
descartadas porque infringen el principio de igualdad, ya que deberían
estar en igualdad.

Memoria del Mundo


Desde 2003, el conjunto de los textos y documentos referentes a la proclamación
de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano ha sido
seleccionado por la UNESCO para integrar la lista del registro de la Memoria del
Mundo. Este registro recopila el patrimonio documental de interés universal, con el
propósito de asegurar su preservación.

Derechos de las Mujeres


La Declaración reconoció muchos derechos como pertenecientes a ciudadanos
(que solo podían ser hombres). Esto a pesar del hecho de que después de la
Marcha sobre Versalles el 5 de octubre de 1789, las mujeres presentaron la
Petición de la Mujer a la Asamblea Nacional en la que propusieron un decreto que
otorga a las mujeres los mismos derechos. En 1790, Nicolas de Condorcet y Etta
Palm d'Aelders pidieron sin éxito a la Asamblea Nacional que extendiera los
derechos civiles y políticos a las mujeres. Condorcet declaró que "el que vota en
contra del derecho de otro, cualquiera que sea la religión, el color o el sexo de ese
otro, ha abjurado del suyo". La Revolución Francesa no condujo a un
reconocimiento de los derechos de las mujeres y esto llevó a Olympe de Gouges a
publicar la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana en septiembre
de 1791.
10
La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana se basa en la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y es irónica en su
formulación y expone el fracaso de la Revolución Francesa , que se había
dedicado a la igualdad . Se afirma que:
Esta revolución solo tendrá efecto cuando todas las mujeres se den cuenta de su
deplorable condición y de los derechos que han perdido en la sociedad.
La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana sigue los diecisiete
artículos de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano punto por
punto y ha sido descrita por Camille Naish como "casi una parodia ... del
documento original" . El primer artículo de la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano proclama que "los hombres nacen y permanecen libres e
iguales en derechos. Las distinciones sociales pueden basarse solo en la utilidad
común". El primer artículo de la Declaración de los Derechos de la Mujer y la
Ciudadana respondió: "La mujer nace libre y sigue siendo igual al hombre en
derechos. Las distinciones sociales solo pueden basarse en la utilidad común".
De Gouges también llama la atención sobre el hecho de que, según la ley
francesa, las mujeres eran totalmente castigables, pero se les negaba la igualdad
de derechos, declarando que "las mujeres tienen derecho a montar el andamio,
también deben tener el derecho de montar la tribuna del orador".

Esclavitud
La declaración no revocó la institución de la esclavitud, como lo presionaron
Les Amis des Noirs de Jacques-Pierre Brissot y lo defendió el grupo de
plantadores coloniales llamado Club Massiac porque se encontraron en el Hôtel
Massiac. A pesar de la falta de mención explícita de la esclavitud en la
Declaración, los levantamientos de esclavos en Saint-Domingue en la Revolución
haitiana se inspiraron en ella, como se discutió en la historia de CLR James de la
Revolución haitiana, The Black Jacobins .
Las condiciones deplorables para los miles de esclavos en Saint-Domingue, la
colonia de esclavos más rentable del mundo, llevaron a los levantamientos que se
conocerían como la primera revuelta de esclavos exitosa en el Nuevo Mundo. Las
personas libres de color fueron parte de la primera ola de revueltas, pero luego los
antiguos esclavos tomaron el control. En 1794, la Convención dominada por los
jacobinos abolió la esclavitud, incluso en las colonias de Saint-Domingue y
Guadalupe. Sin embargo, Napoleón lo restableció en 1802 e intentó recuperar el
control de Saint-Domingue enviando miles de tropas. Después de sufrir las
pérdidas de dos tercios de los hombres, muchos por fiebre amarilla, los franceses
se retiraron de Saint-Domingue en 1803. Napoleón renunció a América del Norte y
aceptó la Compra de Luisiana por los Estados Unidos En 1804, los líderes de

11
Saint-Domingue lo declararon como un estado independiente, la República de
Haití , la segunda república del Nuevo Mundo.

LOS FUNDAMENTOS INMEDIATOS: LA PRODUCCION DE


LA DECLARACION DE 1789

La declaración de los derechos del hombre y del ciudadano fue aprobada por un
cuerpo formado en total por 1,315 diputados, aunque no todos coincidiesen al
mismo tiempo en la Asamblea Nacional, denominación que asumieron los Estados
Generales, sobre todo a partir del 27 de junio, cuando el Rey cede a las presiones
y también a las revueltas populares, e invita a la nobleza y el clero a unirse al
Tercer Estado en una única cámara que decide por votos y no por estamentos. El
proceso se consumará el 9 de julio cuando la Asamblea se autoproclama como
constituyente.
Pero ya antes de esa fecha el 19 de junio, Target entre las propuestas de
organización de los trabajos, había sugerido la dedicación << a la gran obra de la
Declaración de Derechos, adoptada por todos los mandatos. El 6 de julio, la
Asamblea que se había organizado en treinta comisiones, formadas por cuarenta
miembros, el primer día de ese mismo mes, estableció una especie de Junta de
Portavoces, llamada <<Comité particular para preparar la distribución del
trabajo>> formado por treinta miembros, donde había un representante de cada
una de las comisiones.
La primera propuesta que se presentó el 9 de julio, fue la del moderado Mounier,
que suponía afrontar la redacción de cinco declaraciones, previas a la constitución
como preámbulo de la misma, pero que fueran provisionales hasta una
formulación definitiva que se estableció concluida la elaboración del texto. Estas
serían las siguientes:
1) Derechos humanos naturales e imprescriptibles
2) Principios del Gobierno Monárquico
3) Derechos de la Nación Francesa
4) Derechos del Rey
5) Derechos de los ciudadanos bajo el gobierno francés

Desde esa fecha inicial hasta el 26 de agosto transcurre mas o menos mes y
medio, y en ese corto periodo de tiempo y con muchas vicisitudes, interferencias y
problemas, se termina un texto que servirá de paradigma a toda la humanidad.

12
LOS ANTECEDENTES DEL DEBATE

Ya en los Cahiers de Doleances está muy presente la idea de los derechos del
hombre. En realidad, en los Cahiers se condesará toda la problemática que
veremos con la revolución y que acabará con el antiguo régimen. Tocqueville, una
vez mas con su lucidez habitual, señalara el fenómeno.
“Leí atentamente los cuadernos que redactaron las tres ordenes antes de reunirse
en 1789; Digo las tres orquestas, la nobleza y la del clero, así como la del tercer
estado. Solo voy aquí o pido el cambio de una ley, allá de una costumbre y tome
nota. Yo también prosigo hasta el final esta inmensa obra, y cuando llego a reunir
todos estos especiales deseos, me doy cuenta con una especie de terror de que lo
que se pide es la abolición simultanea y sistemática de todas las leyes y de todos
los usos vigentes en el país”.
Con esa mezcla de resignación y de esperanza tan característica de los
diagnósticos y de las valoraciones políticas de Tocqueville se pone el dedo en la
llaga de la importancia potencial que encierran los <<Cahiers>> y también, por
supuesto en el tema de los derechos.
Al margen de los Vahiers habían circulado antes de la constitución de los estados
generales, proyectos de declaraciones de derechos con o sin formulaciones
competas de sus contenidos. Entre ellos podemos señalar la aportación del Duque
de Orleans, con su instrucción que se difundió mucho y que sin duda influyo en
algunos Cahiers de Doleances y desde luego en la opinión pública.
También se pueden tomar en consideración los proyectos de Lafayette Condorcet
o el de Jacques Pierre Brisssot. (ANEXO )
El texto de Lafayette no se llega a publicar, pero es difundido y contendrá la
primera de tres redacciones que consultará con Jefferson, coautor de la
Declaración de Independencia Americana de 1776 y entonces Embajador en
Paris. La idea de la igual natural, limitada por distinciones que tengan como base y
como medida la utilidad general, de la propiedad, la libertad, el honor y la vida, de
la igualdad de procedimiento, la de prensa, la de la industria y del comercio, y
también de la libertad religiosa, de donde se desprende la influencia americana,
son aspectos que se recogen en su formulación. (Anexo 2)

13
LA ELABORACION DE LA DECLAMARACION

A partir del 9 de julio, con la propuesta de Mounier empieza la cuenta atrás que
llevara a la producción de la <<Declaración de los Derechos del Hombre y el
ciudadano>>. La iniciativa no será bien acogida, porque como dice Rials, el
centrismo de Mounier no es apreciado ni por la derecha ni por la izquierda, y
Lafayette dará paso a una nueva propuesta el día 11, donde intentará transmitir su
experiencia americana y sin duda alguna las reflexiones de Jefferson. Durante
todos los debates, que se fueron muy vivos, la presidencia de la Asamblea se
desempeño por diversos diputados, con lo cual no conto tampoco aquel debate,
en el que se pueden señalar el inicio del parlamentarismo en Francia, con una
presidencia fuerte. En efecto, Lefranc de Pompignan presidio hasta el 18 de julio,
el Duque de Liancourt hasta el 3 de agosto, Le Chapelier hasta el 17 de agosto
con un breve interregno, con dimisión de Thouret, y a partir de esa fecha en los
momentos decisivos, el Conde de Clermont-Tonnerre. Hay que decir igualmente,
que el reglamento aprobado el 29 de julio y presentado por Rabaut Saint-Etienne,
no fue tampoco seguido y que una cierta anarquia reino en muchos momentos ya
que el precepto que obligaba a los diputados a inscribirse previamente para
intervenir, no se amplia ni tampoco las mociones que se defendían, obedecían al
principio de inscripción previa. Estas condiciones favorecían la confusión que se
veía potenciada por la cantidad de propuestas presentada ante los Comités o el
Pleno, entre veinte y treinta, según Mirabeau explico en su informe a la Asamblea
el 17 de agosto y por el gran numero de diputados que intervinieron alrededor de
ciento veinte, según el estudio de De Baecque.
Hay que decir también que una serie de problemas previos contribuyeron
asimismo a la moderación del optimismo inicial que pensaba que la concreción de
unas verdades comunes y evidentes por sí mismas no ocuparían largo tiempo a
los constituyentes. Mirabeau en su intervención citada del 17 de agosto, para
presentar el informe del Comide de los Cinco. El pluralismo de las propuestas y los
obstáculos a la misma idea de la declaración, llevo a Creriere a preguntarse por
virtualidad de seguir manteniendo que se trataba de un proyecto apoyado con
consenso universal:<< Nuestros derechos son invariables, siempre constantes,
siempre los mismos, y sin embargo aumentan o disminuyen según la opinión de
los autores de los proyectos de declaración de derechos...>>.

14
Finalmente, no puede olvidarse que durante los debates se produjeron
acontecimientos dramáticos y violentos el 14 de julio o la noche del 4 de agosto o
lo que se llama (el gran miedo) que sin duda influyeron en la orientación de la
producción de la declaración. Una vez más los hechos históricos desmienten al
ingenuo optimismo racionalista.
Con estas observaciones generales podemos examinar el proceso de la
elaboración de la constitución, desde dos puntos de vista: el de los obstáculos
previos y el de los pasos que llevaron hasta el 27 de agosto en que se interrumpió
indefinidamente, el proyecto con 17 artículos aprobados que se convirtieron por
ello en el texto definitivo que conocemos, al no reanudarse nunca los debates
suspendidos.
Entre el viejo derecho y el nuevo paradigma
Este debate se generará entre los partidarios del modelo inglés, de reforma de la
vieja constitución monárquica frente a las propuestas de una declaración de
derechos, que exprese los llamados derechos naturales. Ante el impulso
imparable del pensamiento de la Ilustración, se opone un planteamiento como el
que se justificara la posición crítica de Burke.

La declaración después de la constitución


Aun que era difícil en la Asamblea estar directamente contra la declaración, se
intento a primeros de agostos impedir el avance del debate con la propuesta de
que este se produjera después de aprobada la constitución. Como en aquellos las
se vivían momentos de agitación, los moderados temían que la declaración
pudiera acentuar hasta el paroxismo las reivindicaciones populares y preferían que
la constitución fijase las reglas del juego. Escritos y opiniones en la prensa,
contribuían a ese clima e incluso lo superaban. Así el panfleto "El abuso de la
libertad" abusaba a esta idea como “el nuevo ídolo, a quien todo sacrificio, a quien
todo es sacrificado”. Todo ese planteamiento empujaba a los mas moderados en
la Asamblea a propugnar hacer primero las leyes empezando con la Constitución.
En la realidad se trata de un enfrentamiento político entre partidarios y adversarios
de la Declaración. Entre estos últimos están el Duque de Levis del grupo del futuro
Luis XVIII, aunque este matizadamente Champion de Cice, Malouet y el Obispo de
Langres, La Luzerne, entre otros.

15
CONCLUSION
Del análisis realizado hemos podido apreciar que en la actualidad se habla de los
Derechos del hombre y ciudadano, pero en realidad existe un desconocimiento de
lo que son verdaderamente estos derechos.

Se evidencio también que no hay un acuerdo en cuanto al concepto y fundamento


de los derechos humanos ya que siempre dependerá de la perspectiva, del
contexto de cual se mire, lo que se ha de entender como Derechos hombres y
ciudadanos; para mí particularmente considerando el preámbulo de la Declaración
Universal, son el conjunto de derechos que sirven de base y fundamento para la
protección de la dignidad humana.

Los derechos están en constante evolución como nos demuestra su historia; estos
se han ido adaptando a las realidades de la época y creando diferentes
organismos que amparen su protección para de este modo cumplir con su
objetivo, reflejado en su reconocimiento y respeto.

Así mismo, queda claro que las restricciones y suspensión de los derechos es son
excepcionales y se realizar de acuerdo con la ley, para evitar un uso abusivo de
estas posibilidades.

La singularidad de esta clase de derechos da lugar a que se busque lograr un


Estado comprometido con el bienestar de los individuos, que no únicamente
enuncie derechos en sus textos constitucionales, sino que proporcione los medios
para hacer efectivo su cumplimiento, a través de garantías que permitan esa
protección y que “busca optimizar los valores que inspiraron inicialmente el
Estado de derecho, como la garantía de los derechos de los ciudadanos”.

16
El estado debe entonces tener con fin principal hacer efectivo el ejercicio de los
derechos humanos a través de mecanismos que maximicen la tutela de los
mismos, así mismo en este contexto es de destacar la labor preponderante de los
jueces constitucionales en la creación de derecho. La práctica judicial deja de ser
una operación de subsunción lógica para convertirse en una operación de
argumentación y de interpretación.

En síntesis, en el Estado Constitucional, el juez termina por abandonar aquella


labor pasiva, mecánica de subsunción positivista y se transforma en el garante de
la democracia constitucional y de los contenidos materiales plasmados en los
derechos fundamentales.

Así el papel del juez constitucional resulta preponderante para el resarcimiento del
derecho violado, especialmente en materia de derechos humanos.

De análisis realizado se desprende que no se justifica que el derecho internacional


y el derecho interno sigan siendo abordados a partir sus problemas de
compatibilización como si se tratara de dos ramas totalmente ajenas, que se
oponen la una a la otra. Más bien es evidente que estas dos ramas del derecho se
necesitan y se complementan mutuamente.

Consideramos importante señalar que no es concebible existan países que no


acepten la las recomendaciones y fallos de organismos internacionales de
derechos humanos y más bien decidan alejarse del sistema de protección de
derechos humanos, fortaleciendo así un obstáculo que es necesario atravesar
para que realmente las personas y el mundo crean en que sí es posible un
mecanismo efectivo de protección y promoción de derechos humanos.

Un sistema de protección que no tenga bandera, del cual todos seamos parte con
el firme compromiso de trabajar para que realmente sea efectivo, promocionarlo
hasta el grado en que adquiera solidez y no exista un gobierno capaz de librarse
de su fuerza.

17
Mientras las sociedades no acepten o no entiendan la importancia de respetar los
derechos humanos, el atropello a los mismos seguirá siendo un problema de
grandes proporciones.

Es inconcebible que algunos países de nuestro planeta sean los primeros


promotores en el respeto a los derechos, pero que en circunstancias especiales
sean los primeros en desconocer la autoridad de las instituciones supranacionales,
rompiendo de esta forma con los postulados universales de unión, solidaridad y
legítima defensa.

Es evidente entonces que el problema de los derechos humanos es un problema


interno como internacional, por ello no podemos limitarnos a la simple defensa, es
decir esperar la violación de estos derechos para actuar. Estamos llamados por
ética a promover y promocionar los derechos, en efecto el desarrollo del individuo
y el progreso de una sociedad descansa sobre esta ética que es el principio de
respeto a la dignidad de cada persona.

18
BIBLIOGRAFÍA
Libros y revistas:

 Georg Jellinek, Die Erklärung der Menschen- und Bürgerrechte,


Duncker&Humblot, Berlín, 1895.

 Vincent Marcaggi, Les origines de la déclaration des droits de l'homme


de 1789, Fontenmoing, París, 1912.

 Giorgio Del Vecchio, La déclaration des droits de l’homme et du citoyen


dans la Révolution française: contributions à l’histoire de la civilisation
européenne, Librairie générale de droit et de jurisprudence, París, 1968.

 Stéphane Rials, ed, La déclaration des droits de l’homme et du citoyen,


Hachette, París, 1988, ISBN 2-01-014671-9.

 Claude-Albert Colliard, La déclaration des droits de l’homme et du


citoyen de 1789, La doumentation française, París, 1990, ISBN 2-11-
002329-5.

 Gérard Conac, Marc Debene, Gérard Teboul, eds, La Déclaration des


droits de l'homme et du citoyen de 1789; histoire, analyse et
commentaires, Economica, París, 1993, ISBN 978-2-7178-2483-4.

 Realino Marra, La giustizia penale nei princìpi del 1789, in «Materiali per
una storia della cultura giuridica», XXXI-2, 2001, pp. 353-64.
 Libro sobre el Escritos de derechos fundamentales, Eudema Madrid
1988
 Transito a la modernidad y derechos fundamentales de Mezquita-
Alhambra 1982.
 Libertad, poder, socialismo civitas 1978
 Derechos positivos de los derechos humanos 1987
19
 Orígenes de la declaración de derechos del hombre y ciudadano 1984
 Sobre el fundamento de los derechos humanos 1989

ANEXOS
ANEXO 1

Anexo 2

20

También podría gustarte