Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuando Jesús les dijo: “llorad por vosotras mismas”, Él quiso decir
que ellas debían llorar por los pecados que habían cometido, que hicieron
necesario que Él sufriera y muriera para salvarlas. El Apóstol Pablo puso
en claro que había dos clases de lamento cuando dijo:
Las mujeres que lloraban por Jesús sólo tenían “la tristeza del mundo”. Tal
dolor sólo es una emoción pasajera. No conduce a la conversión. Una
persona que sólo siente dolor por Jesús puede enorgullecerse de eso, y
pensar: “Yo estoy cerca de convertirme en un Cristiano”. Pero están muy
lejos de convertirse en un verdadero Cristiano si todo lo que sienten es
lástima. Toda lástima en relación al sufrimiento de Jesús es inútil, incluso
cuando trae lágrimas a los ojos. El Dr. Lenski dijo: “Deja que los pecadores
lloren por ellos mismos y por sus pecados, déjenlos llorar como Pedro
(Lucas 22:62); puede que sus lágrimas los conduzcan entonces a algo que
valga la pena” (traducción de R. C. H. Lenski, D.D., The Interpretation of
St. Luke’s Gospel, Augsburg Publishing House, 1946, p. 1128; nota sobre
Lucas 23:28).
¡Las lágrimas que llevan a la verdadera conversión son lágrimas de
dolor por el pecado! Un verdadero entendimiento del pecado sólo puede
venir por ver cuan lejos estás de la santidad que la ley de Dios exige. La ley
dice:
¿Haz hecho eso? ¿Puedes decirte honestamente a ti mismo que has amado
a Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas? ¿Los
has hecho?
Con toda honestidad, en realidad ¡apenas piensas en Dios para nada!
¡Admítelo! Y cuando piensas en Él, no tienes verdadero amor por Él.
¡Admítelo! Dios casi nunca está en tus pensamientos cuando no estás en la
iglesia. ¡Admítelo! ¿No haz, entonces, continuamente roto el más grande de
todos los mandamientos? ¿No es cierto que haz pecado contra Dios en tu
corazón a través de tu vida? Y, ya que sí es cierto, ¡admítelo ante Dios con
dolor por tu pecado! El Catecismo Corto de Westminster dice:
Jesús dijo:
Llorad por vosotros mismos, como Charles Wesley lo hizo, quien escribió:
Ahora me arrepiento,
Deja mis pecados lamentar;
Quítame mi rebelión,
Que Llore, crea, y no peque más…
Ahí por mi el Salvador está,
¿Hay clemencia aún allí?
¿Reservada para mí?
CUANDO LE ESCRIBAS A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS LE ESTÁS
ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si estos sermones te
bendicen por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo pero siempre
incluye de qué país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es
rlhymersjr@sbcglobal.net (oprime aquí) (mailto:rlhymersjr@sbcglobal.net). Puedes
escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible. Si
deseas escribirle a Dr. Hymers por correo postal, su dirección es P.O. Box 15308, Los
Angeles, CA 90015. Puedes llamarle por teléfono al (818) 352-0452.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“Depth of Mercy” (por Charles Wesley, 1707-1788).
EL BOSQUEJO DE
“No lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas” (Lucas 23:28).
(Isaías 52:14)