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Diez Principios Que La Iglesia Primitiva Puso En

Practica
Introducción:
Con frecuencia nos preguntamos cuál o cuáles fueron las
causas que hicieron posible que en tan pocos años aquellos
débiles e intrascendentes galileos hicieron una monumental
obra de propagación del Evangelio a grado tal que sus
enemigos tuvieron que afirmar que "habían trastornado al
mundo entero". (Hechos 17:6)
Por supuesto, la pregunta anterior la hacemos los que
estamos interesados en obedecer el mandamiento del
Señor de que su obra se lleve a cabo tal como El la diseñó:
en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra.
Los creyentes de la iglesia primitiva no tenían los recursos
técnicos con los que cuenta la iglesia en el siglo XXI y la
oposición en aquellos días era peor que la amenaza de los
gobiernos comunistas en los decenios anteriores y de la de
los regímenes de corte teocrático musulmán como ocurrió
con los talibanes en Afganistán y como sucede en Irán.
Sin embargo, a pesar de todos los contras de los primeros
creyentes, la obra del Señor se hizo tal como Cristo la
ordenó. Se tuvo que pagar un precio, pero por causa de
Cristo, cualquier precio vale la pena. Observemos, pues, con
cuidado la información bíblica y obedezcamos los principios
que Lucas nos enseña en este precioso libro llamado: "Los
Hechos de los Apóstoles".
1. Principio de la unidad. 1:4
Esta unidad es de la que habló el Señor Jesucristo en Juan
cap. 17. Esta unidad debe estar cohesionada por la doctrina
bíblica y la presencia del Espíritu Santo. Enseñemos a los
hermanos la importancia de la unidad; prediquemos los
principios del Salmo 130. Esta unidad era resultado de un
espíritu de oración. A través del libro se nos enseña que los
líderes de la iglesia enfocaron su ministerio en la oración y
la prédica de la Palabra. En el cap. 6 la oposición surgió del
seno de la iglesia misma, pero los hermanos con sabiduría
de Dios eligieron personas para que se dedicara al
ministerio de la asistencia social y los líderes dedicados a
orar y a predicar el Evangelio del Señor Jesucristo.
2. Principio de la apropiación del poder del Espíritu Santo.
1:8.
El Señor Jesús prometió que recibirían el poder del Espíritu
Santo. No se puede hacer la obra del Señor sin la presencia
del Espíritu Santo. Los salvos fundamentan la salvación en
tres pilares gloriosos de la fe cristiana: Belén, El monte
Calvario y el aposento alto en el día de Pentecostés: en
Belén tenemos el hecho histórico de la Natividad; en el
monte Calvario tenemos el sacrificio expiatorio de
Jesucristo y en el aposento alto tenemos la venida gloriosa
del Espíritu Santo para quedarse con y en la iglesia; en Belén
Dios está con nosotros, en el Monte Calvario Dios muere
por nosotros y en el Pentecostés Dios comienza a vivir en
nosotros. Los creyentes no necesitamos otro Pentecostés
como tampoco necesitamos otro Belén y otro monte
Calvario. Siempre la obra de Dios es perfecta.
3. Principio del liderazgo dirigido por el Espíritu Santo.
2:4,14
Los líderes se sometieron a la dirección del Espíritu Santo.
En los primeros capítulos del libro el hombre clave es Simón
Pedro. Pedro hace uso de la autoridad que da el Espíritu y
ningún miembro de la iglesia puso en entredicho tal
autoridad. El líder que se somete a Dios tiene autoridad
espiritual. Lucas cap. 7 nos informa que el Señor Jesús sanó
al siervo de un Centurión y en dicho relato aflora el principio
de autoridad. El Centurión era un hombre que obedecía a su
jefe y por tanto él tiene autoridad para dar órdenes y que,
por supuesto, se le obedezca. Con harta frecuencia
observamos en las iglesias locales de líderes que protestan
hasta el cielo porque los demás no se les someten, pero
ellos no son obedientes ni a Dios ni a los que están sobre
ellos en la organización cristina. Los líderes llenos del
Espíritu Santo tienen autoridad espiritual para que otros les
obedezcan.
4. Principio de la explicación de las Escrituras. 2:16.
Pedro explico el fenómeno a la luz de la enseñanza de la
Escritura. Pedro no se preocupó por darle explicación
científica o psicológica al suceso de Dios. Se limitó a decir el
apóstol que aquel acontecimiento tenía una explicación a la
luz de las Escrituras. Todo predicador debe decir: "La Biblia
dice"; el predicador no debe decir: "La iglesia dice", "Mi
organización eclesiástica dice" o "Yo digo". Los ministros
que predican la Palabra de Dios gozan de la bendición de
Dios; las iglesias que predican la Palabra de Dios son
estables y bendecidas por Dios.
5. Principio de la predicación basada en la persona del
Señor Jesucristo. 2:22.
Pedro predicó la Palabra enfocándola en la persona del
Señor Jesús. Los apóstoles exaltaron a Jesucristo. Jesucristo
es el poder atractivo de la iglesia. Estimado colega predique
a Jesucristo, ame a Jesucristo. El diablo odia al Señor
Jesucristo, pero nosotros los creyentes amamos a
Jesucristo. Son millones de personas que creen en
Jesucristo, pero son pocos los que aman a Jesucristo.
6. Principio del pueblo compartiendo a Jesús. 3:31
Todos los creyentes debemos testificar de Jesucristo.
Debemos compartir en el poder del Espíritu Santo.
Recordemos que Dios dice que somos testigos; no somos
jueces, ni abogados; somos testigos de Jesucristo y llenos
del poder del Espíritu Santo.
7. Principio de la actitud positiva. 2:44,45.
En los ministros e iglesia del Señor no debe haber
negativismo ni espíritu de amargura. En el cielo no habrá
negativismo. El negativismo es una actitud que limita el
poder y la soberanía de Dios. En el capítulo 4 aprendemos
que los apóstoles fueron torturados, pero eso no los
amargó, sino que fue para ellos un motivo de alabanza al
Dios soberano; en capítulo 16 los misioneros fueron
azotados pero eso no los amargó, sino que fueron
provocados para seguir alabando al Señor.
8. Principio de dar una invitación. 2:20
Debemos aprender a cosechar la semilla que sembramos. El
apóstol llamó a la gente a Jesús. Debemos informar a la
gente con el mensaje bíblico, pero también debemos retar a
las personas a una decisión personal con respecto a la
persona de Jesús: La gente debe decir: "si", "no", "tal vez
mañana" o "nunca".
9. Principio de la adoración con gozo. 2:46
La gente quiere estar donde hay un ambiente de gozo.
Nadie quiere estar donde se oyen cánticos parecidos a los
fondos musicales de las películas de Drácula.
10. Principio del crecimiento cuantitativo. 2:47.
Cristo dijo: "Edificaré mi iglesia". No es mi iglesia ni la iglesia
suya, sino la iglesia del Señor Jesucristo. Está bien claro en
la Palabra de Dios que los principios que hicieron que la
obra del Señor se extendiera por todo el Imperio Romano
estaban basados en una relación adecuada de los creyentes
con el Señor Jesucristo. Yo le invito, estimado lector, a que
haga una meditación profunda de la Palabra del Señor.
Medite todo el libro de Hechos; hágalo en oración y pida al
Señor que le ayude a obedecer los mandamientos del Señor
y Dios bendecirá su ministerio.

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