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1.

PROYECTO HUGUES
Al parecer no se trata de un fenómeno nuevo. Se cree que
sucede desde hace por lo menos 48 millones de años y
ya en 1850 el naturalista británico Alfred R. Wallace
lo había observado en Indonesia.

En 2016, una nueva investigación


reveló cómo el hongo ‘ophiocordyceps
unilateralis’ se desarrolla en la
cabeza de las hormigas carpinteras
tropicales (capmnotus leonardi) y las
manipula hasta lograr las condiciones
ideales para su reproducción.

Los resultados del estudio, realizado en Tailandia por


un equipo internacional dirigido por el Dr. David
Hugues, director del Departamento de Entomología del
Laboratorio de Humane, perteneciente al Centro Nacional
de Microbiología (NMC), fueron publicados en la revista
especializada BMC Ecology:

“En lugar de limitarnos a documentar la relación entre


este hongo y las hormigas, (…) hemos podido ‘mirar
dentro’. (…) Esto nos ha permitido tener una mejor idea
de esa relación parasitaria y estamos comenzando a
entender los mecanismos que usa el hongo para
controlar a las hormigas”.
2. CARRERA CIENTÍFICA
El impacto del proyecto Hugues fue tal que los
principales laboratorios científicos del mundo
comenzaron sendas investigaciones y proyectos
ultrasecretos en pos de averiguar la viabilidad del
descubrimiento en el ser humano.

Financiados por el Kremlin, los


científicos rusos pusieron en marcha 6
de las 18 plantas del antiguo
laboratorio Biopreparat, de la ciudad de
Sverdlovsk, a cargo del experto en armas
biológicas Ken Alibek, destinadas
exclusivamente a la investigación.

Fueron ellos quienes dieron el primer paso aislando y


descifrando la secuencia de la proteína SR, lo cual
supuso un paso de gigantes en la militarización del
proyecto.

La CIA por su parte contó con el padre


del proyecto, David P. Hugues a quien
ofreció financiación ilimitada y vía
libre para comenzar los ensayos
inoculando pequeños mamíferos primero,
mamíferos medianos y humanos.

“Si se actuó con cierta ética o no es algo que poco


importa ya. Igual que en la llegada del hombre a la
luna o el desarrollo de la bomba atómica se cometieron
errores. Errores que costaron vidas humanas. Errores
que cambiaron el mundo”.
3. REVUELTAS
Las noticias no tardaron en expandirse por todo el
mundo. Pese a que los gobiernos de las principales
potencias se esforzaban por acallar a los medios
críticos y censuraban cualquier tipo de información al
respecto. La opinión pública recibió con estupor la
sucesión de noticias.

Las manifestaciones en las principales ciudades del


mundo se sucedieron cada vez con mayor violencia. El
ejército reprimió duramente a los manifestantes, se
contaron cientos de muertos en las ciudades de todo el
mundo víctimas de la creciente escalada de tensión.
4. FUERA DE CONTROL
Se podría hablar de crónica de un desastre anunciado:

“Al principio no nos dijeron nada, pero el ejército tomó


el control del laboratorio.
Nos ordenaron usar máscaras y trajes de protección
química y nos aislaron en grupos de cuatro en las
salas en las que habitualmente trabajábamos. Pasamos
dos días con sus dos noches sin recibir ninguna
explicación hasta que uno de mis compañeros de sala
comenzó con fiebre muy alta y convulsiones. Intentamos
ayudarle con acetaminofén y lacosamida, pero sumido
en el delirio pudimos ver atónitos cómo su vida se fue
apagando poco a poco.
Juro por Dios que lloramos su muerte hasta quedar
exhaustos. Y en algún momento, de repente, volvió a
cobrar vida. Se levantó vacilando, con los ojos
hundidos y rojos, de su boca salían sonidos guturales,
como instintivos, carentes de toda racionalidad. Se
acercó a otro compañero y lo mordió.
Ahí fue cuando los militares entraron a la sala y
dispararon a bocajarro a ambos. Perdí la noción del
tiempo, no recuerdo nada más. Ahora soy yo la que tiene
fiebre, no sé qué se sentirá, pero sé que voy a morir”.
5. EL CAOS
No sabemos cómo está el resto del mundo. Por las pocas
noticias que nos han ido llegando parece que las
grandes ciudades del mundo se han sumido en el
apocalipsis. Cayó Nueva York, cayó Moscú, cayó Beijing,
una tras otras como una montaña de naipes que se
desmorona.

Millones de muertos por todo el mundo que se levantaban


en busca de nuevas víctimas por las que expandirse. Un
meteorito extinguió a los dinosaurios, ¿acaso la raza
humana va a tener un final tan lamentable?

La ciudad de Los Santos no fue una excepción. Los no


muertos tomaron las calles una a una sin oposición.
Para entonces la ciudad ya había sido evacuada en su
mayoría. El ejército fletó aviones desde el sur a los
tres campamentos clave del norte. Por orden del Gobierno
se intentó recuperar el control de las calles, pero fue
una tarea estéril, por lo que se encomendó a militares y
voluntarios de distinta procedencia, construir un muro
para aislar el caos y la barbarie de lo que aún restaba
de civilización.

Estamos solos.
Tenemos miedo.
Esto es una maldita invasión.
La invasión zombie.

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