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2. Explica por qué piensa Platón que tienen que existir objetos reales que
sean universales, necesarios e inmutables.
Porque si el ser humano puede poseer conocimientos universales,
necesarios e inmutables, es porque existen objetos reales que son
universales, necesarios e inmutables, ya que en caso contrario el
conocimiento científico carecería de valor, al no poseer un objeto al
que referirse, y la ciencia sería algo vacío.
3. Dado que en este mundo material y sensible los objetos son todo lo
contrario (particulares, contingentes y cambiantes), ¿qué tiene que
existir?
Platón se vio obligado a afirmar que, además del mundo sensible en el
que vive el ser humano, compuesto de objetos particulares,
contingentes y cambiantes, existe otro mundo, el inteligible, cuyos
objetos son universales, necesarios e inmutables: el mundo de las
Ideas.
8. ¿Cuál es, para Platón, la esencia de las mesas materiales del mundo
sensible?
Las Ideas de las cosas sensibles (así, la Idea de mesa frente a las mesas
materiales, imperfectas y aparentes: ciencia/opinión), son las
esencias, pues son universales y eternas. Y luego están los objetos
matemáticos, también inteligibles.
9. Explica qué quiere decir que las cosas participan de las Ideas.
Las cosas sensibles, materiales, que son copias imperfectas de las
Ideas, son sólo apariencias. El mundo sensible sólo es real en tanto
que participa de las Ideas (participación: mímesis, semejanza). Es
aparente, pues es sólo una copia imperfecta (Eros: amor platónico...).
11. ¿Cuáles son los dos puentes de contacto que según Platón ponen en
relación ambos mundos, el inteligible y el sensible?
Entre ambos mundos, el inteligible y el sensible, hay un abismo, pero
podemos señalar dos puentes de contacto, que nos muestran que en
realidad lo que hay es una jerarquía gradual (una línea...). El primer
puente de contacto es el Demiurgo.
13. ¿Por qué el Demiurgo no hace que el mundo material sea perfecto?
El cosmos material es imperfecto, no por voluntad del Demiurgo, sino
porque la materia es esencialmente limitada, cambiante, imperfecta.