ORGANIZACIONES POPULARES
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Organización
Popular indígena.
A lo largo de la historia de Colombia ha
venido ocurriendo una serie de
reivindicaciones sociales las cuales presentan
unas características especiales ya que la
inserción política en el país es producto de
una serie de corrientes únicas, como lo son, la
religión, los espacios sociales e incluso la
situación geográfica del país. La importancia
de la anterior hipótesis radica en que es
necesario conocer nuestros antecedentes
geopolíticos, para llegar a tener una postura
crítica sobre las decisiones que toman los
dirigentes de la nación. Así entonces,
formulación doctrinaria y la práctica de los
partidos en Colombia, siempre han estado
marcadas por el contexto internacional como
el hundimiento del imperio español, cuando a
mediados del siglo XIX se forman los
partidos liberal y conservador en Colombia
(bipartidismo liberal-conservador),
permeándose su influencia hasta la
actualidad, en donde siguen viéndose como
éstas son las únicas corrientes políticas que
pueden tomar parte sobre las decisiones que
se llevan a cabo en el país, razón por la cual
se encuentra una falta de cultura y de sesgo
con respecto al reconocimiento del otro como
par y la incapacidad por aceptar sus
diferencias.
Los actos de violencia a los que ha estado
sometida la población con los cuales han
crecido y vivido toda la vida, además, de la
falta de políticas que prescinden en la
aplicación y formulación de los derechos para
ser parte de una sociedad justa e igualitaria,
son los parámetros por los cuales la sociedad
se ve abocada a formar organizaciones con un
carácter social y que presenten soluciones a
problemáticas actuales y propias de su
entorno. Así entonces las organizaciones
populares funcionan en representación de la
ciudadanía, es decir desde el constituyente
primario que se organizan con un único fin,
conformando sindicatos o juntas de acción
comunal que se establecen como mecanismos
de participación ciudadana para hacer frente a
la represión del sistema bajo la cual realizan
sus actividades.
Para la conformación de organizaciones, estas
en primera instancia se encuentran desde la
representación de grupos étnicos, raciales e
indígenas, es decir son conglomeraciones de
personas que quieren responder a sus
problemas particulares; asimismo
encontramos la formación de sindicatos que
buscan generar espacios de socialización para
el reconocimiento de derechos o de
recuperación de espacios perdidos por el
hambre del capitalismo, es decir hablamos de
grupos feministas, los de vivienda de interés
social o los ecológicos, como los más
significativos.
Así, para el 2002 se encuentra un total de 4
´500.000 personas censadas de la población
colombiana que hacían parte de este tipo de
organizaciones, siendo significativa su
participación en espacios populares,
proponiendo y esclareciendo puntos de vista
propios a los que el resto de la población es
ajena, no teniendo acceso a la información,
sin embargo también se debe objetar el
peligro al que deben estar sometidos por un
gobierno opresor que no permite un cambio
en su estructura constitucional, además de
todo el terror infundido por grupos
paramilitares y guerrilleros que buscan callar
las diferencias de opinión por una falsa
expectativa, influenciada por la diferencia de
opinión. Una vivencia clara es la que se hoy
se vive en el país con la negociación de Paz,
donde a partir de una experiencia con más de
300 organizaciones sociales y populares,
mediante el proyecto Planeta Paz, cuyo
objetivo fue el de construir propuestas para la
paz en Colombia, las cuales fueron mandadas
a las mesas de conversaciones, que no fueron
tenidas en cuenta, pero consideran que la
construcción de la paz es un problema de
todos y no se sienten representados ni por la
guerrilla ni por el Estado, se reconoce que no
es posible que todo se debata en la mesa, es
necesario tener en cuenta temas de cómo el
desarrollo minero energético y las
consecuencias ambientales que ocasiona, o el
de la soberanía y la seguridad alimentarias.