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M

T R A D ICIO N ES

PERU N S
( R O PA VIEJA )

R IC A R D O P A L M A

M
iem bro Correspond iente de las R eales A c ademias Española y de la
H
istoria,

y D irec tor d e la B ibliotec a N ac iona l de L im a

T O M O I V

BA R C E L O N A

M O N TA N ER Y SI M ÓN ED ITO R ES

M
,

CA LLE D E A RA G O N , N Ú S .
3 9
0 Y 31 1

1 896
RO P A VIEJA
M
S EP T I A S E R IE D E T R A D IC IO N E S

La pri m era cam pana de Li m a Sastre y sisó n B arc h iló n Pasq u ín y c o n tra
. .

M
.

pasq uín La m ina de San ta B árbara El rosal de R o sa Los m o squ i to s d e


'

. . .

S an ta R o sa El c api tán Zapata


. R e frane ro otí n de lim eñ as U n li bro
. . .

tí o M
c o nd e nado

c id a.
o n oli to
La g ran q ue rella de los barb ero s
.

Lo s B arb o n es
.

Las c uatro P P P P de Li m a
.
El alac rá n de fray G ó m ez
La vic to ri a de las c am aro ne ras
El c astig o de u n trabaj o
.
.

U n fraile sui
El

Los pasqu i n e s .
.
.

d e Yauli De c ó m o u n prínc i pe fué alc ald e en e l Perú


. U n alc al de q ue sabía .

d ó n de le apre taba el zapato De m en o s h i z o Dio s á Cañ e te


. El ple i to d e los . .

p p
u l e ro s L
. os pac ay are s E l c o nd.e de la T o pa d a U n a c e re m o n i a d e Juev.es

San to . El retrato de Pizarro El garro te .Los bruj o s de Sh ulc ah uang a


. La .

t radi c ió n del h i m n o n ac ional Apología de l pic h ó n


. N o se peg a a la m uj e r . .

El c larín d e Can te rac El sec re to de c o n fe sió n


. La pro tec to ra y la li berta .

dora Có rdo ba El rey de los c am anej os Ir por lana y volver trasq uilado
. .

M
. .

U n despej e e n Ac h o La Salav e rrina


. H istoria de u n c anon c i to
. U na .

c o n spi rac ió n de c api tan e s Un aqu iavelo c ri ollo F ran c isc o Bolog nesi
V
. . . .

U n m onto n ero U n ven triloc uo . itores . .

4 09 3 1 2
e
—º

Lima Molino de presa


. . P atio interior del m olino de presa

L A P R IM E R A C A M P A NA D E L IM A

En cierta tarde de septie m bre del añ o 1 5 3 5 h allá banse e n u n h uerto,

situado en el terren o que h oy se llama el Mar tinete y que fué el lugar d on ,

de Pizarro esta bleció el primer molino de trigo y la pri m era panadería ,

e mpe ñ ados en una partida de h e c h as y palitro q u es cuatro caballeros ,

fl or y nata de los h ombres de la conquista .

Eran éstos el marqués D Francisco Pizarro gobe rn ador del Perú po r


.
,

Su Maj estad D Carlos V ; el capit á n de arc ab u c e ros y falc onete s D Pedr o


.
_
.

de Gandía caballero de espuela dorada ; el alc alde de la ciudad D N icol á s


, .

de Rivera el Viejo y D Blas de Atienza comp adre de su señ oría el m ar


, ,
.
,

qu es c umplido h idalgo y que fu e u n o de los o nce que e n Caja m arca se


opu sreron al suplicio de Ata h ualpa .

— Truco y ret ruco dijo D Francisco lan zan do la bola 6 boc h a que
— .
,

e n la mano tenía .


¡ Buen golpe señor,gober n ad o r ! exclamó Pedro de Cand ia

.


Mingo monigote y palos ¡ retrucar es i añadió Rivera aplaudiend o
, ,

,

l a dest reza de Pizar ro .

¡ a oración c aballeros l in terrump ió Blas de A tienza


L —

, .

Y todos se quitaron lo s c h am b erg os se pers i g n aron y r ezaron entre


,

die n tes ala vez que e n la calle se oía un recio toque de corneta y tam bo r
,
8 TR AD I C ION ES P E RU A NAS
meses de fu n dada lle vaba la ciudad de los Rey es ; y para congreg a r
O cho
a misa al vecindario así como para desi g n ar la h ora del A n g elu s y de
,

m ás acto s de religiosa prá ctica e m ple á b anse l os i n strum en tos bé licos


, .

Terminada la plegaria y v ué ltose c u b ri r los caball e ros dijo Blas d e ,

Atienza que era h o mbre por quie n Piz arro ten í a gra n respeto a la par
,

que muc h o ca ri ñ o :
P aré c e m e D Francisco que m á s que vida de ciud ad h ace m os vida

,
.
,

militante ; y ¡ pardiobre ! que las ve rdaderas corn etas del Señor son los
,

bronces sag rados que n o bocinas y parc h es


, .

Tiene razó n que le sobra v u esa merced co n te stó Pizarro



y h o lg a ,

rame de hallar entre nu estros compañeros artí ñ c e que de fun dir c ampa
nas ente n diera .

Pues p oco h an de valer mis tra z as é i nge nio d uo Pedro de Gan día
— —

— si en m i n o tiene su se ñ oría al h ombre que h a me n ester para el empeñ o .

Vengan esos cinco capit á n que palabra le tomo re puso el mar



, ,

qu es estrech ando la man o del hi dalgo


, .

Y yo en n ombre del Cabildo ag regó Rive ra el Viejo me obligo á



,

,

.

su m ini stra r los me tales y cuan to el h orno demande .

Pues a la obra desde ma ñ ana caballeros ; y v ol vá m onos a casa que



, ,

ya la n oc h e se n os vie n e encima á todo venir . .

Y en e fect o al día siguiente se princi pió el acopio de materiales y


, ,

en breve es tuv o f un cionando el h orno cuyos fuelles manejó c onstan te ,

men te el mis m o D F rancisco Pizarro . .

La campan a que pe s aba mil trescientas li bras y que resultó m u y so


,

n ora se dejó oir po r p rimera vez en la N oc h ebuena de diciemb re con


, ,

M
gran contentamiento del veci n dario limeño El puebl o la bautizó c on el
nom bre de la a rqu es i ta Fatalmen te e sta cam pana apenas fu n cionó por
.

men o s de n ue v e a ñ os ; pues en 1 5 44 an toj óse de ella el virrey Blasco N ú


.

ñ ez de Vela para fabricar arc ab u c es Verdad es que ya no h acía gran fal .

t a porque domi n icos mercenarios y franciscanos h abían fabricado cam


, ,

panas siend o u n a de ellas del peso de veinte quintales


, .

En cuant o a reloj público el primero que poseyó Lima fué u n o que


,

en 1 5 5 5 compró el Cabildo y que costó d os mil d oscie n tos pesos de oro


, ,

según lo afi rma el padre Cobo en su in teresante lib ro .


MM
C
R I AR D O PA LM A 9

D
º
í

S A S T R E Y S IS Ó N , D O S P AR E C E N Y U N O S O N


¡ Ea, Pedro G utiérrez d espavílese u sarce d po nga los huesos
ea ! , Sr .
, ,

d e p u n t a y v é n g ase co n migo al Cabildo que sus señorías los alcaldes don ,

Nic olá s de R ive ra y D Jua n Tello h an menester decirle cuatro raz ones.

al alm a Y no me venga co n ta n do mil ag ro s á mí que he sido arzo bispo


.
,
.

— Tengase all á D Currut ac o y cada u n o fume de su tabaco con tes —


, .
,

tó el llamado Pedro G uti é rrez q ue era u n h o m bre c illo co n u n a boca que ,

m á s que boca era bocacalle y unos oj uelos tan salton es que ame nazaba n

M
,

s alirs e de la j urisdicció n de la cara ¿Q u é tie n e el S r R ivera el Viej o .


— .

que v er e n cosas de m enes trale ría? ¡ P o r San illá n el Cogollu do ! ¿Q u ié n


lo m et e a Juan Zoquete e n si arremete ó n o arre m ete? Derog u e el Ca bildo
su ara n cel y habremos la fi esta e n paz
, .

— Tenga quie ta S r Pedro


G utié rrez e sa s u perl a de oro y no le v e n
,
.
, ,

ga por ella u n tabardillo pi n ta do c on la j ust ic ia i n terru m pió el alguaci l —

del Cabildo que n o era o tro el q u e recado ta n alar m a n te traía al menes


'

Déj ese u sarce d de ensaliV


,

t ral .

arm e la o rej a que alguacil s oy y t e n go ,

hipos d e gobiern o y á fuer de tal le ec h o la zarpa e n cima al m is m ísimo


,
.
,

lucero del alba y lo a pose n to e n la casa de poco trigo y m u c h as pu lgas


,
.

Co n qu e así n o juguem o s á la piz pirig añ a ni an dam os por caballetes d e


, ,

t ej ado n o sea que la ca ndela se h ie1e en la c h imenea y resulte peor lo


,

roto que lo descos ido Déjese querer maestro q ue n o todo h a de ser lo


.
, ,

u e tase un s astre y v engase co n migo en h az y e n paz a l o de sus s eñ o


q ,

rí as los alcaldes .

Yin osele a las mientes a Pedr o G utiérrez aq uello de que lo q ue n o h a


ce n tres ccc c h arrasc a capa y corazón n o lo h ará n otras tres occ c oraza
, , , , ,

capac ete y cobardía ; pú sose ca ndado e n la bocacal le y dic iéndose p ara ,

su sayo de tiri tañ a fl a m e n ca ( ¡ A Roma por b ulas l » echó a caminar a la ,

vera del alguacil .

Es to pasaba e n no vie m bre de 1 5 3 6 casi á l os d os años de fundada ,


.

Lim a .

Y era el caso que l os cua tro sastres ú n icos que la ciudad poseía para ,

vestir á poco m á s de mil pobladores espa ñ oles se h ab ian conchavado


. .

para cobrar preci os muy subidos por la h ec h u ra de u n j ubón ac u c h illa


do un os g reg ii esc os de p i ti p i ti u n reb o c illo parmesan o ó una falda de
,

.

damasco co n ton tillo de rebu sc a y corpiño de terciopelo que en ese sigl o ,


10 TR A D I C I O N ES P E RU A NA S
eran los sastres m odistas del sexo bell o ¿Qué limeña con h umos de ele .
,

n c i a se h abrí a dejado e n 1 5 3 6 ves tir por modista ó sa stresa ? También


g a ,

es cierto que aú n n o h abía lime ñ as


El Cabildo se propuso poner a raya alos sas tres y dictó u n a orden an ,

za ó arancel co n tra el cual se i n solentó Pedro G utiérrez q ue era el m á s


, ,

caracterizado del gremio Y d ióse á murmurar c on tanta destemplanza


. .

contra sus señorías los alcaldes q u e éstos se am os taz aron enviaro n al


, ,

alguacil e n busca del m aldic ient e le echaro n u n a peluca de padre y m u y


,

señor mío y por se is h oras lo enja u laro n e n la c á rcel En la m ar los len .

u a d o s y e n chir o u a los d e slenguados


g .
.

Pe ro Pe dro G uti é rrez el sastrec il lo era m á s tem plado que sus tijeras
, , ,

y elevó recurso al Cabi ldo ; recurso q ue sin alterar su ortogra fí a copio del , ,

tomo 42 de Documen tos del Arc h ivo de Indias .

( Mu y m agn ifi co señor y muy n obles señores ,

» Ped ro G u tiér rez sastre y v e z in o de esta Cid b ad beso la mano d e

V
, ,

uestra Se ñ o ría e Mercedes e d igo : Que por Vuestra Se ñ oría e Merce de s


,

fu é mandada tass a t la ropa de ves tir que faz en los sastres e cada u n o c o ,

brasse e le b e bieron d e pagar las dic h as ropas que ñ z c iesen en lo cu al yo ,

e lo s o tro s de mi o fi cio reci bi mos m u c h o daño e perj uicio an sí porq ue ,

n os ponen precios de las dic h as rop as e son m uy pequeño s de m an e ra ,

que co n ellos no ganamos de comer seg ú n eStá n los mantenimien tos de ,

p a n ,
9 vino 0 carne q u e v
,
alen t an c aro s que una h anega de maíz vale d o s

c astellanos e m á s u n a o v eja s iete pe so s e au n ass i n o se falla d e m ane


, , ,

ra q u e antes v e n do de l o que te n g o gan ado para c órn e r que n o lo gan o ,

de pre sente P o r tan to supl ic o a V u es tra Se ñ o rí a e Mercedes h ay an po r


.

bien qui tar la dic h a tassa e arance l e S i así Vuestra Se ñ or ía e Me rced e s,

lo ñ z c ie re n fará n bien e lo q u e e s de justicia e a lo q u e son ob ligad o s ;


,

p u es en Cas til la no h ay tas sas ni aran c ele s en lo de los ofi c ios de sas tre
rí a E donde n o lo q u i t asen V

q u
.

e x ar ante

ar ancel » .
su ajest M u est ra Se ñ orí a e Mercedes protes t o de m e
ad d e l agravio que recibo con la dic h a ta ssa e
,

El Cabild o se rec on c o m ió con la ame n aza del zu rcidor de tela de o c u ,

rrir al m ismo rey e n de m anda d e j u sticia y despu é s de al am b ic arl o e n ,

d os se sion es b orrasc osas d e c re t ó ,


aP ro veí d o lo q u e conviene est á bien proveído ; e de pre sente n o
, .

puede provee rse o tra c osa e q u é xese como q u e x arse le plu g uie re E y o
, .

,

Dom ingo d e la Pre sa esc rib an o e notari o p ú blico f uí p resente á lo q u e


, ,

proveído es e po r ende ñ z e este m í o sign o en testimonio de verdad


,
.

Dom i n g o d e la P resa . »

¡ Vaya u n ape l l ido m u y de escrib ano !


Para testarudo Pedro Gutiérrez Lo ofrec ro y lo cumplió Pid 10 co pi a . .
R IC A R DO P A LM A 11

de lo actuad o , drosela el de la P resa por su correspo n die n te cu m q w ¿ bu s ,

y m e m o r i a l í t o a E s paña Helo aquí : .

(( Sacra Ce s á rea Cath ólic a Majest ad


, ,

» P edro G u t iérrez sa stre v oz ino de la c ib d ad de los Reyes que es e n


, , ,

l a provincia del Perú digo : Que la j usticia e regimien to de dic h a c ib d ad


, ,

sin causa ni ra z ón algu n a solamente por sus propios i n tereses e por e n e

m istad que me t ienen tiz 1e ron cie rto arancel por el cual tassaron los pre
, ,

c ios que y o h abía de llevar por las ropas que ñ z iese ; e no emba rgante que

les pedí e requerí que lo re voc asen e me d esag rav iasen por ser fec h o en ,

erjuicio m i o 0 cosa nunca vista en est o s reinos ni e n todas las Indias


p , ,

mayormen te que gastaba co n mi muxer e fijos 6 casa muc h o m á s q ue , ,

se ga n aba al dic h o o fi cio por estar la tie rra m uy c ara la dic h a justici a
, ,

e regimien to no lo quisier o n fazer ni remediar S uplico á Vuest ra M ajes . .

tad q u e en la m e x o r forma 0 m anera que de derec h o haya lugar m and e


, ,

revocar lo p re ve nido e mandado por las dichas j usticia e regimiento que ,

y o me pre sen t o ante Vuestra Maje s tad en grado de apelación d e l ag ra ,

v io e inj us ticia que me f1 z ie ron e pido am pliam ie n to de j ustici a »

No sé si Carlos V
,

man dó decretar la pe tición po rque eso n o consta en ,

l os documen to s que á la vista tengo .

Al gober n ado r D F ra n cisco Pizarro no le sup o a mieles e s to de q ue


.

u n pobre d iab lo d e sas t re 0illº ap e lase y an te el mo n arca de la m anera , ,

c omo e n s u g o b ern aci ó n se adm inistrabajustici a Y presú m o lo así p orq ue

M
.

paseando u n a t a rde D Francisc o por la cal le de G ui tarre ros ( h oy d e Je


.

sú s aria e n la v e c i nda d de la Merced ) c alle donde v i vía la ma d re d e


, ,

l os hij os del conquistador vió a Pedro G utiérrez parado en la puer t a d e


,

s u tie n da y poniéndole la mano sob re el h ombro le dijo


, ,


Hermano Ped ro G utiérrez, n o sea cabeza dura y déj ese de andar al
morro c on el Ca b ildo que pez c h ico n o come a peje gran de A té ng ase a
, .

mi co nsejo y lib rará con ventura .


¿Y c u á l es el consej o de su se ñ o ría?

Que del pa ñ o saque las h echu ras .

Ped ro G u t ié rrez quedó por u n instante miran do c on aire ale1ado al


gobernador ; mas l uego d ió se u n a palmada en la fre n te como diciéndose ,

bruto ! ¡ Y n o oc urrí rsem e cos a tan sencilla ! » Sin e mbargo como el ,

s as tre n o era de los que da n puntada en falso q uiso ra ti fi ca c ión y pre , ,

g un tó

¿Es puridad de consejo 6 chiste d e su señoría?
_

Co nsej o , ma es tro y continuó D Fran cisco calle ade



, .


Pues contand o con la venia de su señoría , y o y m is c o m pañ er o s
n os ate n dremos al co n sejo .
12 TR A DI C ION ES PER U A NA S
Y desde entonces los sastres de Lima se creyeron su ficientemen te au
t o riz ad os para sin escr ú pu lo de concie n cia sisar e n la tela lo que dió ori
, , ,

g e n a l re fr á n : S a s tre
y s i só n d os p a rec en
, y u n o son .

B A R C H IL Ó N

( A D A n d
.rés A . S il va, en Caracas )

Ni el Dic ionario de la Rea l Academia en su última edición n i otro , ,

a lguno de los div ers os que he h ojeado y oje ado traen la palabra barc h i ,

L ó n muy familiar en Lima Y sin embargo pocas son las voces q u e me


, .
,

j o r der e c h o que ésta podr í an alegar para me re cer carta de n aturalización


e n l a le n gu a de Castilla Tuve h ace cinco años el honor de proponerl a
.

la Real Acade m ia q u e si bien aceptó m á s de d ºc e de los peru an is m os


,

q u e me atreví á indicarle
… me d e sai ró entre
,
otros el verbo exc u lp a r t an , ,

usado en n uestros tribun ales de j us tic ra; el adjetivo pl ebi sc i ta ri o emplea ,

d o en la pren sa política de mi tierra y el verbo p a n eg i ri z a r que n o c on


.
, ,

t rasta ciertam ente c on el verbo h i stor ia r que el diccionario t rae P or


, ,
.

muc h o que respete los moti vos que asistieran mis ilustrados c om pañ e
ros para desdeñarme estas y otras palabril las no quiero callar e n lo q ue ,

ata ñ e a la voz ba rch i lón Ella tiene hist oria e h istoria tradi cional que es
.
, ,

u n o tro íte m m á s Paso a n arrar 1a


. .

Siete años eran corridos desde que los alborotos provocados por la in ,

t emperancia del virrey Blasco N ú ñez y las ambicione s de G onzalo Pizarro

y de l os encome n de ros tuvieron fi n


, en la memorable rota de X a q u i x a

h uan a ó Saxa h uam an el 9 de abril de 1 5 48 El ve n cedor D Pe dro de la



, . .

G as ca ah orcó vencidos c o m o q uien a h orca ratas encarecie n do el precio ,

d el c á ñamo y h aciendo del de verd u go el m á s laborioso de todos lo s 0 6


c io s En cuerda y azote se gastaba m aese Ju an Enríquez verdugo real del
.
,

Cuzc o un dine ral y l os emolumentos del ca rgo n o eran para compens ar


, ,

d e rroc h e tama ñ o .

Pedro Fern á ndez Barch ilón natural de Córdoba en Espa ñ a fu é u no


, , ,

d e los piz arrist as condenados a muerte por haber militado como cabo ,

d e piq u e ros en la compa ñ ía del bravo Juan Acosta .


IC A R DO PA LM A R

Aj ustic iados G onzalo y sus ten ien tes Carvajal y A costa d ej óse para el ,

sigu ien te día la ej ecució n de Fer n á n dez Barc h iló n y de otros prisio n ero s

c aracterizados .

Deudo de n uestro perso n aje debió ser un D Luis Ferná n dez Barchi .

l ó n cura del valle de Moquegua que i mpuso a sus feligreses bajo pe na


, , , ,

de excomu n ión el compromiso de contribuir aprorrata á costearle los ci


, .

garros el café y el c h ocolate Trescientos pesos al año gastaban los mo


, .

q u e g u a n o s e n sat i s facer las tres premi osas exige n cias d e l cura de almas ,

amén de los g aj os parroquiales y de cuatro mil duros en que se calcula


b an los diezmos y primicias .

De socaliñas de esta especie se halla sembrada n uestra h i s toria colo n ial .

H asta el tes oro público era p ag an o de los vicios de los poderosos Así .
,

p o r ejemp l o f ué el Perú quien galardonaba alas queridas del cuar t o virrey


, ,

c onde de N ieva sus amorosas com placencias Y para que a m i que soy
, .
,

hombre m á s serio que el pri n cipio de un pleito no me tome n los lectores ,

p o r calum n iador y embustero ahí van d os partidas copiadas


,
al pie de la ,

l etra de los libros de las Caj as R eal es y a u torizadas por Pedro de Ave n
d añ o secret ario de la Audie n cia de Lima
, .

( A doña Julia de Sal d uen do que es tan verde como un alcacer ñ o ,

rido trescie n tos pesos de ren ta cada año por u n a vida A doña Leo nor
, .

d e Obando que vive en la ciudad de los R eyes y tie n e una h ija de buen
, ,

donaire y ambas son bien verdosas y ge n te men uda t rescientos pesos de


, ,

re n ta por una vida » .

Es tas y otras lindezas del vi rrey q u e por mujeriego tuvo tristí sim o fin , ,

¿ inmediaciones de la que hoy es plaza de Bolívar y a n tes fu é de la In


q u i si c i ó n las enco
, n trar á el lector en las int e
.resantes R e l a c i on es d e In

d i a s de n uestro amig o D Marcos Jiménez de la Espad a .

Digresió n á u n lado y sigamos con el cabo de piq u e ros


.
, .

Parece que n o era Ferná ndez Barch ilón h ombre de gran coraj e si n o ,

de los que h acen ascos á la muerte ; porque p u esto e n capilla aquella n o


.
,
r

c h e a c ong oj óse á punto de te n er pataleta como u n a doña melindres A u


, .

x i liab a á los se n tenciados el padre Ch á vez religioso franciscan o quien , ,

m ovido a lá stim a por el llan to y extremos del cabo de pi q u eros fu ese a ,

La G asca y pidió l e encarecidame n te que co n mutara la pen a impuest a


,

a ese pobre diablo de rebelde .

— Tan to v aldría señor gobernador ah orcar á un aliebre d ij o el fraile


, ,

— Si es ta n mandria ese b eli tre como su p aternidad lo pinta contestó —

La G as ca h aré m osle merced de la vida y que vaya a servir en las gal e


,

,

ras de S u Majestad a ració n y si n sueldo , .

Casi enloqueció de gozo Pedro Fern á ndez Barchilón cuando el fran ,

c is c an o le co m u n icó que qu edaba salvo de hacer z apate tas e n la horc a


14 T RADI C I ON ES P ERU A NAS
No se limitó a este servicio el buen padre Ch á vez si n o q u e llevan do , ,

s e a su celda al favorecido le p roporcio n ó recu rsos para que fugase d el


,

C uzco .

S an Juan de la Frontera 6 Huamanga ( hoy Ayacuc h o) fué fu n dada


p o r l o s capitan es Fran cisco de Cá rden as y Vasco de G ue vara te nien tes ,

d e D Francisco Pizarro Primitivamente se hizo la fundació n el 7 dem arz o


. .

d e 1 5 3 9 en el l u gar llamado Quinua ; per o en 25 de abril de 1 5 40 se tras


lad ó al sitio ac tu al atendiend o a lo frío llu v ioso é in salubre de Quinua
, ,
.

Dió se a la fund ación el n o mbre de San Juan en memoria de la bata ,

l la de Ch upas g an ada por los realis tas contra los r e beldes que c apitan ea
,

ba Alm ag ro el Mozo el d ia ví spe ras de aquella festividad El n om bre de


, .

l a F ronte ra nació de q ue el Inca Manco c on sus huestes ocupaba a la , ,

s az ó n las c restas de l o s A ndes f ronterizas á la nueva ciudad Y e n cu an .

t o a la voz G uam anga re fi ere la tra d ición q ue cua n do el Inca Yirac oc h a


,

realizó la conq u i sta de este terri to rio dijo da n d o de come r a su halcó n


,

M
,

favo rito : ¡ Hu a m a n c c a c a ! ¡ Há rt at e h alcón ! ,

á s tarde c am bió se el nomb re de San J uan de l a Frontera por el de


San J uan de la Victoria c onmem o ra nd o u n triun fo d e l as a rmas e spañ o
,

las s o b re los vasallos del in fo rtunad o Man co .

F undad o por el Cabildo en 1 5 5 5 el hospital de G ua m anga d rose la ,

a dmi nist ración de él a un h ombrecill o de cinco pies escasos de talla re ,

c h o n c h o barr igudo chato y con una cara sie m pre de pas cuas
, ,
.

Es te h ospital dis fruta de la pre rrogativa de tene r cinco días fijos e n


e l a ñ o para que los en fermos que logran la fortuna de mori r en u n o de

ell os vayan d erec h itos al cielo sin pasar por m á s aduanas sa lvo que sean ,

e s c ri ba n os para los cuales n o h ay p rivilegi o posible N o h ay tradició n de


,
.

q u e en el cielo h aya entrado ninguno de ese gremio .

El administrador era nada menos que Pedro Fern á ndez Barch ilón el an ,

t i g n o soldado de G onzalo Pizar ro qu ien llevab a su caridad h as ta el punto


,

de at e nder per sonalmente a l as m á s groseras n ece sidad e s de un en fermo .


¡ Ba r c h il ó n l

g ri t a ban l o s en fe rmos familia rizados
, c o n n uestro b o

n ac h ó n émul o de San Juan de Dios y él n o se hacía esperar pa ra aplicar


,

le un clister al n ecesitado .

Y como no siempre sabían los e nfermos el n ombre de l os dos 6 tres


i ndios que ayudaban a P edr o Fern án dez en su caritativa faena se dió
'

, ,

p o r g e ne r alización ,el nombre de b a rc h i lon es á l os sirvientes de h ospital .

De l de G uamanga pasó a l os de Lima y a los de Méjico y á los de .

t oda la América latina la pal abra ba rchi lón co n que se designa a la ul ,


R I CA R DO PA L M
A 15

ti ma je rarq u ía de si rvientes de h ospital Hasta los franc eses dicen m on .

s i et¿ r l e ba rc h i l ó n Sepal o la R eal Academia de la Len gua


. .

La que al prin c ipiºfué pe ru an is m o es ya reconocido a m erican ism o


.
,

¡ G loria a Pedro Fern á ndez Barc h ilón ! Su caridad inmor ta lizó su apellid o .

P A S Q U Í N Y C O N T RA P A S Q U Í N

Dicen unos que fué el Excmo Sr D Francisco Javie r de Venegas

M
. . .
,

t e n ien te general de los reales ejércitos y q uincuagésimo n oveno virrey de


éjico el perso n aj e de esta tradición ; y otros dicen que lo fué el Ex c e
,

l e n t í sim o Sr D A ndrés Hurtado de


. .
_

t ero mayor de Felipe II Sabid o es que el de Cañete apen as llegó al Pe rú


.
M
endoza marqués de Ca ñ ete y m on ,

, ,

p r obó que era h ombre bragado y de sangre en el oj o pues b as tó l e el sim ,

p le in forme de que los conquistado r es Piedra h ita y D í az el Me m brudo

e s taban siempre así listo s para un fregad o como para un bar rido e sto es , ,

c o n á nimo di spue sto al barullo para que sin m á s averigua d o exclam ase
, , ,

s u excelencia :

¡ Voto á l os
. pelos del diablo ! ¿ E sas tenemos S r A lo n so D í a z ? Pues , .

a de lante con calzones de ante ¡ Hola ! ¿Y el de Piedrah ita luce barba pin
.

t ada? ¡ Malo ! Barba de tres colores n o la g astan sino traidores ¡ P ard iobre ! .

Y mandó descabezar boch inch ero s .

Se a de ello l o que fuere virrey peruano 6 virrey mej i can o que ah o


, ,

g a rm e en tan poca agua sería com o dejarme c o rtar juego de mano y ,

c on cinc o estuc h es c u é n t ase por contadores de cuenta h istoria muy de


, , ,

c o n tar Y es ella que su excel e ncia hizo su entrada solemne en la capital


.

d e l virreinato (ll á mese Li m a 6 Méjico p ec ca ta m i n u ta ) lucien do modesta ,

c a pa j ubón y g reg ii e sc os I
, d e paño negro sin g u i rin d o la de e n cajes cru , ,

c e s veneras b o rdados n i relumbrones y que miró muy por encima del


, , ,

h o m bro a l os engreídos criollos serranos de la costa y m arisq u eadores ,

d e la sierra que asistieron al besamanos de palacio .

Fa m a traía el virrey de ser viejo de malas pulgas socarrón y de arre ,

q uives ,
n ada c o m ad re ro
,
y capaz el _
día en que ama n eciera c o n la vena
gruesa de ah orcar a topan ari c es y por vía de desay uno al m á s em pin
, ,

g o r o t a d o si,q u ie r fuese paranin fo de l o s ciel o s y campana gorda de la gua


peza Su excelencia e n vez de esp ada y daga toledana ceñía al cinto un
.
, ,

g u ad i f e ñ o de esos de virola y g p
ol e t i ll o que era como repetir l
, o que dij o
el virrey Blasco N ú ñez cuand o por su m ano dió muer te al factor Su á
,

rez de Carvajal : ( ¡ Oj o que conmigo no h ay tustus ni papelorios sino pu


, ,
16 T R A DI C I ON ES P ER U A N A S
ñ al ada li m pia y ten teperro ; que mal vinagre 6 bue n jerez para.
m í t od o
es igual .

Al otro d ia d e l recibimiento o fi cial apareció e n u n a de las puertas d e


,

alacio un ca rtel c o n los siguien tes vers os q u e litera riamente juzgad o s


p ,

n o valen un pi to c h e ó c o rac h í n ne g ro pero que en l o substa n ciosos e ra n


,

para ocasionar u n tabardi llo pintad o a gobe rn an te de poca enj u nd ia y .

menos c u ajo
< Tu c ara n o es de exc ele nc ia
ni t u t raj e de v i rrey

Dios pon g a t ie n to en t u s m an os

M
la ley

M
para q u e ac at e s . »

¡ Por vida de e n d o t i ril las pad re de


, e n t i rij i1] as que el pas quín e ra ,

in sol e nte ! Por aquellos tiempos en que la i m prenta n o era libre n i ,

esclava (pues tipos y pren sa vinieron al Pe rú treinta años m á s t arde) era


_ ,

el p asquín la vá l v ula de e scape de ese inñ ern illo llamado opinión p ú blica
El virrey q ue n o era h omb re de dej arse ensali v ar la orej a y q u e n o
,

se an d aba por c aballete de tejad o dij o p ara su capis ayo :


,


¡ O rza orza
,
de buen grado bergantín empa
, v esado ! ¡ N o que no ! L a

h a bi lidad del artillero es t á en poner e l punto en su p u nto y á mí n o se ,

m e h a de h elar la candela en la c h imenea ; que gato caminero embis te al


m u r en el agujero Y pues b ú l1e m e el papo por devol ve r la b u rbuj i11a
.
,

vam os a v er si salgo c on canto de perdiz d esm ac h ih em brada ó con argu


men to que prometa acaba r en pu n ta li so y raso menudo y repicado
, , .

Y su excelencia sen tó se a la escribanía c alóse ga fas venecian as y co , ,

m o Di os l e dió a entender compu so esta eSpin e 1a que mandó colocar e n ,

otro c arte li to debajo del primero :


c ara n o e s de e xc e le nc ia

ni

y te n g o
M
m i t raj e de v irrey ?
¡ Bie n ! as re pre se n to

u m n i t n i
al rey

s o po e c a .

Esta se n c illa adv e rten c ia


osh ag o por lo q u e i m porte .

La ley h a d e ser m i n o rte


y ¡ ay ! d e l q u e la u l tra e j
Con q u e y ¡ c u idado !

an t e s q u e pe sc u e z os c o rte

El como irse al tu e tan i! lo y d ejar la c ar n aza San


c on trapasq u í n f ué .

t o remedio como h u ese c i to de mon j a milagrera N adie vol vió a


, .

c a r a su exce l encia con c o pli tas ni b u fo n adas y e so que el s e ñor v i rre y


º
,

( que santa gloria haya ) nos jugó al g un as de premon st ratense y ab ad m i


t rado .
R ICA KDO PA LM A 17

L A M INA D E S A N T A B AR B A R A

Era el día de la festividad de l Corpus y c on tá base el añ o 1 5 6 4 de la ,

era c ri s tiana .

El Cabild o de la ciudad de G uamanga que apen as tenía un cuart o d e ,

siglo de fundada h abía ec h ado como se dice la casa por la ventana para
, , ,

c elebra r con es plendidez e l día solemne de la cri s tiandad En sólo ci rio s .

de cinc o li bras para alumbrar la igle sia pa rro q uial h abía gas ta do el Ca ,

hi ldo vein t e m il ducado s La cera fu é a rt íc u lo c arí s im o en los prime ro s


.

tiempos de la conquista
A l as once de la ma ñ ana f uncionando de maestro de cere m onias y
,

c on una c ampanilla de o ro en la mano s alió del templo D Fr ancis c o d e ,


.

Cárdenas luciendo l a venera y mant o de ca ballero de Santiago A c o m pa

M
.
,

ñ á ban lo c on campani 11as de pla t a D P e dr o de Con t reras y D G arc í a


, , . .

ar tín ez d eCastañ eda de la orden de A lc á n tara


, .

Ab ría n la procesión l os co fr ades de N ue s tra S eñora del Ro sari o c on s u


m ay ordom o el ric ac h o minero D J uan G arcía de Vega Lle va ban tod os . .

c ap ade gala y cirio de á libra .

Tra s la cofradí a venían veintiséis religio sos d e l convento d o m inico ,

fundado en 1 5 48 c on su prior fray Jeró nimo de Villanueva


, .

S eg u í an los t reinta franc iscanos orden f undada en 1 5 5 2 Y p residi d os


, .

por el comendad o r fray Seb asti á n de Castañ eda v en ian veinticinco mer ,

c en ario s Es tos tenía n la an tig ii e d ad de fu ndación en G u amanga


. .

Después de las comunidades religiosas y en medio de oc h o vecinos ,

acaudala d os iba D Amador de Cabrera llevand o el g u ión del S an ti


, .

simo .

S eg uían doce monaguill os c on pe be te ros de fi ligran a que despedían ,

nubes de aromad o i n ciens o y el palio pa rroqui al de bro c atel de seda


, , ,

c on v a rillas de plata sostenidas r eis regido es del Cabild


p o s r o .

Tra s el p á rroco y los eclesi á sticos que lo acompañaban baj o el pali o ,

llevando la Custodia de oro d eslumbradora de pedrería preci osa vení an ,

el alcalde D Juan de P al o mino de la ord en de Mon te sa y el c orregid o r


.
, ,

D Hern á n G u illén de M e n do z a c on el res to de cabild an te s y emple ado s


.

reales
MV
.

TO O I
18 TR AD I CION ES PE RU AN AS
estandarte de la ciudad os tentaba un c astillo de oro con u n corde
'
El
ro y una bandera y era c onducido por el al férez real D Miguel de Aste
, .

te natural de Calahorra el mismo que e n Cajamarca derribó á Atah u al


, ,

pa de las andas de oro e n que lo conducían sus vasallos y le arrancó la


borla im peri al En 1 5 3 5 Astete á quien h a bían tocado e n el repartimien
.
, ,

to del r escate nueve mil pesos de oro y tre scie n tos sesen ta marcos de
plata se fué á Espa ñ a en el navío S a n ig u el conduc t or de gran teso ro
,

para la corona Allí escribió una relación de la conquista que seg ún J i


M ,

.
,

m é n e z de la Espada se con serva inéd ita en u n o de los archivos Después


, .

de tres años de perman encia en su patria v olv ió se al Perú y fué u n o de , ,

l os principales fundadores de G uamanga .

Escoltaban la pr o cesió n cuarenta hidalgos en lujoso a taví o de alabar ,

deros reales capitaneados por D Francisco de An g ulo primer alcalde de


, .
,

min as y por el veedor D G onzalo de Reino so


,
. .

De tú vose la procesió n frente á t res soberbios altares cuya mesa era ,

formada por barras de plata .

La procesión que pasaba por e n tre arc os cubiertos de fl ores y joyas


, ,

n o h ab ría sido m á s sunt u osa ni en la capital del virreinato .

En el ar rabal ó barrio de Ca rm en c oa los nat u rales del país recibieron ,

al San tísi m o c on loas tarasca gigan tes y gigantilla danza de p a ltas y


, , ,

diversos festejos .

Los coh ete s atronaban el espacio y el contento de la m uchedumbre ,

era ind escriptible .

A las d os de la tarde una compañ ía de cinco comediantes traíd o s ,

a d h oc de Lima representó un auto sacramental que f ué ruidosamen te


.

aplaudid o .

D A m ador de Cabrera que lle vaba e n una m ano el guión parr oqui a l
. ,

y en la o tra el sombrero c on cintill o de o ro esmaltado de brillan te s q u e ,

riendo gozar á s u sabor del auto entregó el sombrero á su paje q u e , ,

era u n i n d iec ito de diez años h ijo de u n o de los caciques de Ga d a ea ,

vi lc a .

Pero ello fu é que en el baru ll o de Ca rm en cca vali os o cintill o y el e


, ,

gan te c h ap e o de sapareciero n de manos del muchac h o También éste s e .

h izo h umo .

Apenas
si Cabrera paró mientes en la pérdid a que n o era su merced ,

como D César G allego quien para soc orrer en una nece sidad a otro pai
.
,

san o suyo sacó un g ran tal eg o rebosando de m onedas tomó un duro y


, ,
M
20 TRADI C I O N ES PE R U AN AS
minero Jiménez d e la Espada y en dib uru proporcionan Haré pues .
, ,

una rapidísim a biog rafia y el que m á s extensa la quiera bú squela en


,

otras fuentes .

Am ad or de Cabrera n atural de Cuenca e n España emparentado con


, , ,

l os marqueses de Moya y condes de Ch inchó n vino al Per ú en 1 5 5 5 e n ,

busca de la madre gallega ( fortuna) en la comitiva del virr ey marqu é s


de Cañete Su excel en cia n o halló otra man era de protegerlo que c asá n
.

dolo c on la h ija del conquistador Hernando de Villalobo s h eredera del ,

rico repartimiento de Ang araes .

Poseedor de la Todos S a n tos Desca bri dora 6 Sa n ta Bá rba ra que por


, ,

estos tres nombres es c o n ocida la mina de ci n abri o rival de las de Alma ,

dé n c on v ino en 1 5 7 2 e n cederla á la corona por la suma de doscie n tos


,

cincuenta mil ducados Fi rmada y a la escritura de cesión arrepintióse


.

M
,

Cabrera alegando lesión en orm í s im a pues segú n dictamen de peritos la


, , ,

mina era de balde por un millón á s q ue el pleito la ambició n de poseer


.
,

un título de Castilla espoleó á D A mador de Cabrera que era sobrada


.
,

mente rico para emprender viaj e á España ; y cuando ya casi te nía c o n


,

seguido el tí tulo n o sé si de conde ó marqués sorpren d iólo la ñ a ta


¡
, ,

e n 1 5 7 6 La mina quedó incor porada a la real corona sin que por eso de
.
,

jara de ser semillero de li t igios con sobrinos y de ud o s del h idalgo c on


q u e n se .
R O SAL DE R O SA

( A m i h ij a Au gus ta)

Por los años de 1 5 8 1 el griego Miguel Acosta y los navieros y comer


,

c i an te s de Li m a h iciero n una colecta que e n menos de dos meses subió


, ,

á cuaren ta mil pesos para fundar u n h ospital destinado á la asistencia


,

de mari n eros gente toda q ue al llegar á América p a g a ba la c h a peto na


, , ,

d a frase co n la que nuestros mayores querían signi ficar que el ex tranj e


,

ro antes de ac lim atarse era atacado por la terc ian a y por lo que enton
, ,

c e s se llamaba bi c h o a lto y h oy dise n terí a

Estable c ióse así el hospital d el Espíritu Santo suprimido en 1 8 21 y


, ,

que desde en tonces h a servido de Museo N acional de colegio para señ o ,

ri tas de Escuela Mil itar de Filarmó n ica de cuartel de comisaría etc é


, , , , ,

tera etc Los pontífices acordaro n al h ospital del Espí ritu Santo gracias
, .

y preem in en c ias que n o dispen saron a otros establecimientos de igual


cará cter en Lima .

Al respaldo del sitio e n que se edi fi có el hospital quedaba un lote es


pacioso e n el cual el propietario G aS par Flores edi fi có toscamente (que
,

D G aspar n o era rico para emprender lujosa fá brica) unos pocos c u artu
.

chos en un o de los cuales naciera el 3 0 de abril de 1 5 8 6 su h ija Isa


,

bel ó sea San ta Rosa de Lima si en do pontí fice Sixto V , rey de España y
, ,
22 TR ADI C IO N ES PERU A NAS
sus col oni as Felipe II arzobispo de Lima Toribio de Mogrovejo y gober
,

n and o la Real Audien cia por muert e del virrey D Martí n En ríquez el
, .

Gotoso aquel q ue después de veintiú n meses de gobiern o se fué al m u n


, , ,

do de donde n o se vu elve sin h aber hecho n ada de me m orable en el país .

F ué de los gobern an t es que en pu n to a obras públicas realizan la d e


, ,

adoquin ar la vía l á ctea y secar el O céan o co n una es ponj a


G ran espacio de t erreno oc io so quedaba e n el c asaró n de D G as par .

Flores que s u hij a supo convertir e n huerto y j ardinillo


, .

Por aquel siglo m á s afi ció n tenían e n Lima al cultivo de á rboles fru
,

tales que á la ñ oric ul tura y tanto que e n los jard ines domésticos que
, ,

públicos no los h abía apen as si se veían plan tas de esas que n o reclam an
,

esmero La flor de luj o e ra el clave! en toda su variedad de especies


. .

Las rosas no se producían e n el Perú ; pues seg ún lo afi r m a G arcilas o


e n su s Com en ta ri os Rea les los jazmines mosquetas claveli n as azu c e
, , , ,

n as y rosas n o eran co n ocidas antes de la con quista G ran de fu é pues


, .
, ,

la sorpresa de la virge n limeña cuando se encontró c on que espont á n ea


men te h abía brotado un rosal en su j ardin illo; y rosal fué que de sus re ,

to ñ os se proveyeron las fami lias para embellecer corredores , y las limeñ as


para adornar sus rizas n egras y pro fus as cabelleras
, .

Y tan á la moda pusiéronse las rosas que el empi rismo médico dos ou ,

brió en ellas admirables propiedades medicinales ; y las h ojas secas de la


fl or se gua rdaban como oro en paño para emplear1as en el alivio ó cura
ción de co m plicadas dolencias
,

M ,

e n d iburu en su artículo Loz a n o dice

que las primeras rosas que se produjero n en Lima fuero n las del jard í n
.
, ,

del Espíritu S an to co n fundiendo éste por la vecindad co n el de n ues t ra


, , ,

eg regia limeña .

Cuentan que cua n do en 1 6 6 8 prese n taron al Papa Cleme n te IX el ex


e d i en te para la beati fi cación de R o sa no supo disimu lar el Padre S an t o
p ,

u n a l ige ra desco nfian za y murmuró en tre dientes :


,


¿S anta l ¿Y limeña ? ¡ Hum h u m ! T a n to daría una, lluvia de rosas .

Y milagro fué pate n te porque perfumadas hojas de rosa c ayeron so


,

bre la mesa de Su S an tidad .

Añaden que n ació de este incide n t e el en tusiasmo del Papa por Rosa
de Lima ; pues e n d os años expidió amé n del breve para su b eati ficación ,

( 1 2 de feb rero de otros seis en h o n o r de nuestra compatriota El .

ú ltimo fu é nombr á ndola patrona de Lima y del Per ú y re fo rmando la


constitución de Urbano V
,

III para acelerar los tr á mites de canonizació n ,

la que reali z ó su suce sor Clemen te X e n 1 6 7 1 junto con la de ¡San Fran


, , ,

c isco de Bor j a,
duque de G and í a y ge n eral d e los j esu i t as S a n ta R osa fu é .

c an onizada á l os cincuenta y cuat ro años de su fallecimiento .

Muerto Clement e IX en d iciembre de 1 6 69 , h allóse e n su testamento


R I CA R DO P A LM A 23

u n fuerte legado para con struir en Pistoy a su ciudad natal una espl en
, ,

dida capilla á S an ta Rosa de Lima .

El dominico Parra e n su R osa La u rea d a impre sa e n Madrid en 1 7 6 0


d ice que la p ri m era firma que como m o narca puso Felipe IVfu é para
, , ,

, , ,

p e dir la beati fi cación de Rosa ; y añade que el 7 de Octubre de 1 6 6 8 día ,

e n que celebraron l os madrileños las fi estas de beati ficación s e vió lucir ,

una estrella vecina al sol .

Cua n do en febrero de 1 6 7 2 sien do vir rey el conde de Lemus marqués


, ,

de Sarri a y duque de Tau rifan c o co n grandeza de Espa ñ a se e fectuaron , ,

l as fiestas solemnes de canonización las calles de Lima fueron pav im en


,

tadas c on barras de plata estim á ndose según lo afirman cro n istas que
, ,

presenciaron las fiestas en ocho millones de pesos el valor de ellas y el


,

de las al h aj as que adornaban los arcos y altares .

Fué entonces cuando D Pedro de Valladolid y D An drés Vilela pro


. .
,

p i e t ari os á la s azón de la casa y j ard in i ll o cedieron el


,
terre n o para que
en él se edi ficase el S antuario de R osa de Lima .

El rosal que ella cul tivara se trasplantó al jardín que tienen los padres
dominicos en el claustro principal de su convento
,
.
TR A D IC ION ES PERU ANA8

LO S M O S Q U IT O S D E S AN TA R O SA

Cruel enemigo es el zan cudo ó mosquito de t ro petilla cuando l e m ,

viene en aht6j 3 revolotear en torno de n uestra almohada , haciendo rm


'

posible el su eñ o co n su 1n c á6SAbl ei m usiq uerí a ¿Qué repósó para leer ni


/
.

para escribir tendrá un cristiano si e n l o mejor de la lectura 6 cuan do se


h alla absorbido por l os co n ceptos que del cere bro t raslad a al papel se ,

siente i n terrumpido por el impertinen te animalej o? N o hay m á s q ue c c


rrar el libro ó arrojar la pluma y coger el plumerillo ó aban ico para ah u
'

ye n tar al mal cri ado .

Creo que una nube de zancudos es capaz de acabar co n la pacienci a


de un santo aunque sea m á s cach azu doque Job y h acerlo renegar como
, ,

u n pos eído .

P or eso mi p a isan a San ta R osa , tan valien te para m ort iñ c arse y sopor

'
m
t ar dolores físicos h alló ue tor e nto superior á su s fuerzas morales era

%
el de su frir sin ¡ e Íí ffír o las pi cadas y la orquesta de los alados mu
'
º
,

siq u in es .

Y ahí va á guisa d e tradición lo que sobre tema tal refi ere u n o de los
, ,

biógrafos de la san ta limeña .

Sabido es que en la casa en q u e n ació y murió la Rosa de Lima h ub o


u n espacioso h ue rto en el cual edi ficó la santa una ermi ta J oratorio des
,

t in ad o al reco g imi en to y penitencia Los peque ñ os p antano s qu e las aguas


.

de regadí o form an so n , de m iri ad as de mosquitos y como la ,

s an ta n o po dia pedir á su Di vino esposo que en obsequio de ella al tera , ,

Se l as leyes de la n aturaleza optó por pañ aiioe n t ar con los mosquitos Así
,
.

decía

Cua n do me vi n e á h abitar esta ermita hicimo s pleito hom enaj e los
,

mosquito s y yo : yo de que n o los molestaría y ellos de que no me pica


, , ,

rían ni harían ruido .

Y el pacto se cumplió por ambas partes como n o se ,

los pactos poli tiqueros .

Au n cuando penetraban po r la puerta y ventanilla de la e rmita los ,

bu llang u erit os y 1anc eteros guardaban compostura h asta que con el alba ,

al levantarse la santa les d e cía : ,


¡ Ea a,m iguitos id á al
,
ab ar á Dios !
R ICAR DO PA LM A 25

Y em pez aba u n concierto de trompetillas q u e sólo terminaba cuando ,

Rosa le s decía :

Ya e s t á bien a m iguitos : ah ora vayan á buscar su ali m
, ento .

,
á
Y los obedientes s uc sorios se éspaí hi an por el h uerto
” '

Ya al anochecer los c on v oc ab a diciéndoles


Bueno será amiguitos aú bar c on m ig o al Señor que los ha su ste n
º “

, ,

tado h o y .

Y repetí ase el matinal concierto h asta que la bien aven tura da decía : ,

A réc og e rse am igos fo rm ali tos y sin h acer bu lla



, , .

Es o s e lla m a buena e d ucación y n o la que la mi mujer á nuestr o s


¿
,
V 1

nen es que se le in su bordin an y forman alg az ar cuando los manda á la


I

cama .

N o o bst ante parece q u e alguna vez se o lvidó la sant a de dar orden de


,
h a

buen comp o r tam iento á sus s ú bditos porque habiend o id o( á visitarla en ,

La Catalina a
e1
la er m i ta u n a b a ta ll
a m ada Catah n a 1 s mo sq ui tos se ceb aron en lla
f p
ire no aguantaba pulgas dió una manot ada y apl a
¿ /e
stó un
,
f
.

, ,

mosqui to .

¿

Qué h aces ,
hermana ?— d u o la santa —
¿Mis co m pañero s me matas .

de esa m anera?

Enemi g os mortales que n o compañeros d ij era y o replicó la beata ,

.

Mira éste cómo se h ab í a c eb a d o en mi sangre y lo gordo que se había


'


¡ ,

puesto !
Dé j al os vi vir h e rmana : n o me mates ninguno de estos pob re c i tos

, , _
_ ,

que te o frezco no volverá n á picarte s ino que tendrá n c ontigo la m isma ,

paz y am is tad que conmigo tienen .

Y el lo fué que en l o s ucesivo no h ubo zancudo que se le atrev1 era a


, ,

Catalina .

Ta m bién la santa en una ocasión supo valerse de su s amiguit o s para



castiga t I os re in i lgo s d e Frasquita Montoya b eats de la O rden Te rcera
O , ,

qu e se resi s tía á acercarse á la ermita po r mie d o de que la picasen l os


,

j j
en e n e s .

P u es tres t e
— de picar ahora dij o R osa u n o en nombre del
h an — lo ,

Padre o tro en nombre del Hijo y otro en nombre del Espírit u Santo
,
.

Y si mul t á neamente sintió la Montoya en el rostro el fg u ij ón de t res


mosqui t os .


Y compr oband oel dominio q u e tenía R osa sobre los bichos y an i ma
les domés ticos refi ere el cronista eléndez que la madre de nuestra san
,

ta éñ aba c o n mu ch o m i mo u n galli to que por lo extra ñ o y h ermoso de


M
,

la plu m a era la del icia de la casa En fermó el animal y pOstróse de m a


, .

nera que la dueña dij o



Si n o mejora hab rá que matarlo para c o merlo guisado
, .
26 TR AD IC I O N ES PER U A N A S
Entonces R os a
cogió el ave en ferma y acarici á ndola d i o
j , ,

Pollito m ío c anta de prisa ; pues si n o cantas te guisa


,
! /
.

Y el pol lito ¿acudió las alas encré! Spó la pluma y muy reg oc 1 ¡ ad o
, , _
sol

tó un
¡ Quiq u iriq uí l
(¡ Qué bue n esc ape el q ue dí ! )
Qu iq u iric uando
( Ya voy , q ue me e s t án

E L CA P IT AN Z A P A T A

—Quede pues v uesa merced mucho con Dios que yo h asta ve rme e n
, , ,

P o t osí n o d esc abalg o y p o c o h a de ac orrerm e la fortuna que ciega e s y


, ,

á l os audaces ampara si n o fino millonario


, .


C igale Dios señor capitá n y va y a mucho con él y no olvide que p a
, , ,

labra le tomo de sac arme de pobre c on las migajas de su dic h a contes t ó —


,

c o n sonrisa burlona el al férez de arc ab u c eros reales D R odrigo Pel á e z


, .
,

dand o una estrech a empuñada al capitá n de picas y sobresalientes d o n


Martín Zapata .

Tal fu é el fi nal de un di á l ogo que á la puerta del Cabildo de Lim a , ,

tuvieron en cierta tarde del añ o de gracia 1 5 5 7 d os bravos militares q u e ,

fama de e sfo rzado s conquistaro n batiéndose contra la rebeldía de F ra n


cisco Hern á ndez G irón .

Las guerras civiles de l os conqui s tadores habían llegado á su términ o


y ni semilla de b och inch eros quedaba en el extenso virreinato del Perú .

El capit á n Zapata c onvencido de que ya las ar m as n o o frecían porv e


,

nir á los h omb res de gue rra h abía decidido i rse á Potosí en pos de l a
,

m adre gallega y sin m á s alam b ic arlo arregló la male t a en frenó el caba


, , ,

llo y pian piano emprendió viaje al Alto Perú


,
.

Era po r ent o nces el capit á n un mancebo de veinticinco pascuas fl ori


das de m arcial ap ostu ra m oreno de color y c o n bigotes á la turca Había
, , .

llegado al Per ú seis añ os antes y cuan d o las rebeldías estaban candent e s .

S entó plaza de soldad o y b atió se c on tanto denuedo que g rad o á grad o


, ,

fu é ganan do ascens os N o se sabía á punt o fij o de cu á l de los reinos de


.

España era oriun do : unos lo c re ían an d aluz y otros castellano v iej o pue s ,

de amb as provincias h abl aba c o n ente ro c on o cimiento .

A pe sar de su mocedad n o despuntaba por el j uego el vino y los am o ,


28 TRA DI CI ONES P E R U ANAS
Avistaba ya las costas españolas cua ndo la n ave que lo co n d ucía fu é
,

a bordada por u n os piratas berberiscos u co n d ujeron al al fé re y á


, q e u
z s s

compañeros de viaj e cautivos á Argel y allí los vendi ero n como esclav o s
,

al visir Sig Al Em ir
— —
.

D Ro drigo co n varios de sus co m patri otas fu é d estinado al cult i v o


.
, ,

d e u n o de l os jardi n es que e n l os alred edores de la ciudad poseía el v i


sir ; y llevaba ya el i nfortunado español d os m eses de c autiverio si n co n o
c er á su am o y señor .

Al fi n una tarde c on gra n comi tiva de musulma n es fué Sig —Al—Emi r á


, ,

visitar su propiedad y apenas si favoreció co n una mirada desdeñ osa á


,

algunos de sus esclavos Hizo la Providen cia q ue u n a de esas miradas c a


.

y e so sobre el cautivo Pel á ez .

Por la n oc h e libre ya de acompañan tes el emir man dó llamar á s u


, ,

c á mara al esc lavo español y tan luego como se encontró 6 solas c on é l


, . ,

le dijo
— Ab rá z am e Rodrigo Pel á e z ¿N o me reco n oces?
, .

El capitá n Zapata era el vis ir de Argel .

La vida ave n turera de Zapata la relataremo s brevemente .

Muc h acho de doce años se embarcó como gr umete y u n n au frag io lo ,

llevó á las costas de España donde vagan do de pueblo en pueblo vivió


c omo á Dios plugo ayudarlo duran te sei s años V
, ,

í n ose al Perú alistó se .


,

e n la milicia , pasó á Potosí y enriqueció .

En los seis m eses de su residencia en Cá diz d rose maña para poco á


poco trasladar á Argel su cuantiosa fortu n a Con ella y c on lo despej ad o .

de su ingeni o alcan zó á conquistars e el cariño del sultá n quie n lo elevó ,

a l r ango d e visir .

Su fervor religioso en América y España fu é la m á scara tras la q u e


se escondía el m á s fi el de los s ectarios de Ma h oma Cuando e n 1 5 7 0 se e s .

tab l e c ió la Inquisición en el Perú empezó el capit á n Zapata á recelar


,

que por po n erse camisa limpia e n viernes n o comer galli n a degollad a ,

p o r mano de mujer lavarse


, l o s brazos de las manos á los codos 6 cu a l ,

quiera fu tesa del rito de Mahoma llegara á descubrirse la superchería y á


,

intimar relacio nes co n el Santo O fi cio P or eso se apuró á vender la mina


.

y poner mar de por medio entre él v l os ho m bre s de la cruz verde .


R IC AR DO PA L M A 29

R EFRA N ER O

ESTAR A TR ES O L S
D B E Y UN R EPIQU E

Vitigudi n o en Castilla era al lá e n las m o ce dades del festivo poeta y


señ o r d e la Torre de Juan de Abad u n pueblo de mil v ecinos c on n o po
,

c os terrones de buen culti v o Los v i tig u d in en se s parecían de raza de i n


.

mo rtales : todos llegaban á v iejos y hacían la m orisq u e ta del carnero lo


,

m ás ta rde que posible les era A sí es que el cura y el sacrist á n poco 6


.

nada pelec h ab an co n mis as de San G regorio responsos entierros y ca bos , ,

de añ o .

Lu quillas , que así se llamaba el pazguato que servía á la vez los im !

p ort an t í si m os cargos de sacrist á n y campanero c o n el pre de cuatro rea

les velló n á la semana tan luego como vino nuevo p á rroco hiz o ante él
,

formal renuncia del de stin illo salvo que su me rce d se aviniera á aum e n
,

tar1e la pitan z a que c on latín ro cín y fl orín se va del mundo h asta el fi n


, ,

6 co m o reza la copla

En e l c ielo m an da Dios ,
los diablos en el in fie rn o ,
y e n este pí c aro m u n do

el q u e m an da es e l dine ro .

El curi ta que era un socarrón de encargo emp ezó por endulzar al sa


, ,

c rist á n c on un par de c añ i tas de manzanilla y unas copas del tint o de

Rota y luego lo h izo fi rm ar un con trato c on arreglo al cual el p á rroco le


,

pag aría semanalmente seis reales vellón po r cada repique pero en cam ,

bio el campanero pagaría al cura d os reales vellón por cada doble .

Como l os v i tig u d in e n ses n o h abían dado en la fe a cos t umbre de m o


rirse e l c o ntrato n o podía ser m á s ventajoso para Luquillas Contab a
, .

c on la renta segura del repique dominical sin m á s merma que la de u n o , .

6 dos dobles por mes El pob rete n o sab ia que quien h iz o la ley h iz o l a
.

trampa .
30 TRA D IC I ON ES PERU ANAS
A mitad de seman a d íj ole e l cura

Luquillas h ij o ve m e en el cuaderni llo qué santo reza
, ,
h oy la .

Ig l e si a .

— San Ca ralampio m á rtir y con fesor


, .


¿ M á rtir dice ?

Sí padre cura ; m á rtir y con fesor
, .


Yo creo que á ti te e sto rba lo negro ¿N o te has equivocado homb re? . ,

Vuelve á leer .


Así como suena pa dre cu ra ; m á rtir y con fesor , .


Pu es hijo si fué m á rtir h ay que sacar á n ima del purgat orio S ube á
,
.

l a to rre y dobla .

Y no hub o tu tía sino doble en reg la , .

Y llegó el viernes y el cura preguntó al sacrist á n


,

¿ Qué día es h o y L u q u i11as? ,

Viernes padre cura , .

¿ Est á s segu ro h ombre ? ,


Sí padre cura
, .


Hombre tú h as bebido : n o puede ser por menos ¿Viernes h oy ? Im
, .

p o sible .


Sí padre cura Le j uro por esta cruz de Dios que h oy e s
, .
,

v i ern e s .


Pues h ij o ,lo creo p orque lo j uras Yo por nada de este mund o pec a .

d or dej o de sacar á nima en viernes Conque est á dic h o sube á la to rre y .


,

dobla .

Y sucedió que el s á bado la parea alg u ac i1ada por los rigores del in
, ,

v i e rno arrastró al h oy o á un n o nagenario ó m ac rob io del pueb lo v íc ti ,


,

m a de un reumati smo que el b o tica ri o el barbero y el al bé í tar de Viti ,

g u din o reunido
,
s
L
e n j unta declararon ser obra ma e s t
,
ra de reum a

tis m o s .

El d oble era de oblig ac ro n sin que el cura tuvi ese p ara qué rec o rdá r
,

,
se lo al sacrist á n .

El d omingo desp u és del repique de m isa mayor se pu so Lu q u i ll as á


, ,

arreglar sus j in a n z a s per ón el galicismo y ó que i


( d po r ) e n c o n t r se c on s ,

era acreedor á seis reales el repique también resultaba deudor de seis


po r ,

reales por los t res d o ble s de la sem a n a F u é se c o n su coima á la taberna .


,

q u e, como dij o un sabi o que debió ser gran bebedor el h ombre ha naci d o ,

p a ra emborrac h arse y la m u jer pa ra ac o mpa ñ arlo pidió u n ta ta r rete de ,

lo fi n o y cuando llegó el trance de paga r en buenos m arav ed ises del rey


, ,

le di j o al taberne ro :

Compadre fi em o u stéd h a s ta q u e Dios mejore sus horas ; porque esta
,

sem ana esto a tr d bl i


y es o es y u n rep q u e .
R ICARDO PA L M
A 31

E ST AR A LA C U A RTA P REG U NT A

En tiempos an tiguos digo hasta que se d esbau tiz ó al pejerrey para



,

l l amarlo pej epatria había en los juzga dos un formulario de preguntas


,

al que sin d iscrepar letra ni sílaba se ajustaba el escribano cuando to


, ,

m aba declaració n á c u alquier pelambre Estas preguntas después d el obli .


,

ga d o ju ramento eran cuatr o e n el orden siguiente :


,

N ombre y edad .

Patria y pro fesión .

R eligi ón y estado .

R en ta .

Lo general era que los litigan tes respon die n do á la cuarta pregunta
, ,

d ec l arasen ser p obres d e h a c h a ó de solemnidad co m o h oy decimos : lo ,

q u e les permitía emplear para l o s alegatos,


y dem á s garambainas j u di c i a

l es papel d el sello sexto que e ra el m á s barato


, , .

Sucedía que entrando en el me ollo de u n a declaración h iciera el j uez


, ,

a lguna pregunta que co n el bolsillo del decla ra n te se relacio na ra ; y é s te

c ontestaba remitiéndose á l o y a dic h o por él al responder á la cuarta pre

g unta . A sí el escribano re d actaba en estos 6 parecid o s té rminos p o r ejem ,

p l o : Preguntado si era ciert o q u e en la noc h ebuena de N avi dad gastó en


e sto y lo otro y l o de m á s all á dij o n o ser cierto , por esta r a la c u a rta ,

p gr e u n ta y responde
,
P reguntado . si se al lanaba a satis facer e n el acto
l os veinte pesos m o ti vo de la demanda dij o n o serle posible por esta r a
, ,

l a c u a rta preg u n ta y resp onde , .

Esta r a la c u a rta p reg u n ta era como decir est oy m á s pelado que u n a


rata ; soy m ás pobre que Carracuca ; no tengo un oc h avo moru no ni sobre

q u é c aerme muerto á n o ser sobre e l santo suelo


, .

Por lo demás es incuestionable que ah ora en punto á cu m qu i bu s los , , _

h ijos de esta patri a estamos en la con d ición de los litigantes del tiempo
del rey Para la caja fiscal se h a hech o mal crónico el esta r a la c u a rta
.

y á las exigencias de e m pleados y p ensionistas .

¡ EIATE EN EL JU STO Y NO C O RR A S !

stuve en presid10
Cuando y o e sí señ ores y o he sido presidiario , , ,

a quí donde ustedes m e ven ta n ce ij u n to y form alo te


j .
32 TRA D IC ION ES P ER U A NAS
All á e n mis tiempos de periodista e sto es ha m á s de un cuarto de si , ,

glo alguna c h ili n d rin a mía de esas c h ilin d rinas bes tialmen te inofen s i
, ,

vas debió in d ig está rsele al gobernan te de mi tierra ; pues sin m á s n i m e


,

nos me e n co n tré de la n oc h e a la mañan a enjau lado en el presidio ó Ca


,

samata del Callao en a m or y compana c on u n c ardu m en de revol uciona


,

ri o s ó pecadores políticos .

Si bien á l os poli tiqueros n os pusieron en depar tame n to dis ti n to al d e


los rem atados por delitos comunes eso n o impidió que fuese hués pe d del ,

presidi o y que por curiosi dad y novelería entablase relaciones c on un fá


mos o bandido que respo n día al apodo de V
,

, i bori ta conde n ado á quin c e ,

año s de cadena por robos est upros y asesinatos e n despoblado Era e l


, .

n iño una al h aja de las que e l diablo empeñó y n o sacó .

Una tarde le pregu n té :



¿ Es t á s contento co n la vida de presidio ?

¡ Desa brac a l me contestó N i alegre n i triste caballero ; porque

.

,

de mi volu n tad depe n de larg arm e c on viento fresco el día e n que se m e


an to o j .


¡ Palangana ! — murmuré no tan bajo q u e no alcan z ara él si

o í rme .

— Pues para que usted v ea se ñ or que n o es p a la n g a n a da


¡ j
A onj o li l , , ,

le prometo escaparme esta misma noch e y llevarme á los que quieran se


g u i rm e .


¡ Hombre e so es g o,
rd o l l e co n testé ¿C o n tar á s—
con la protecció n .

de alguno de los g uardian es?



¡ L a l eva ! Me bas ta co n la O ra ci ó n d el J u sto Ja ez q u e tengo en est e

escapulario .

Y d esprendié n d oselo del cuel lo puso en mis man os u n o de esos e sc a ,

pu l ari o s que trabajan las monjas del C arm e n y dentro del cual sent í ,

com o un papel en rollado Después de examinarlo se lo devolví y lo besó


.
,

antes de v ol v é rsel o á po n er .

Ayer me l o trajeron mi patró n y com o usted me h a metid o p u n


, ,

to aunque n o pensaba dejar tan pronto la casa ac abo de decidirme á fu


, ,

gar esta noche Tómeme la palabra ¡ ca ra ch i ta sl


.


Hombre á m i nada me importa que te vayas 6 te quedes ¿ Y cu á n
, .

tos de tus compañeros poseen e sa orac ion c i ta?



Y O soy el único e n to do el p residio patroncito ,
.

—Pues h ijo le repuse con t on o de burla y d esc reim ien to ¡ fíate en



,

tu Ju sto J y no corras ! recordan do el refrá n po pular que dice : fí a



_

te en la Magdalena y n o corras .

Y me separé del racimo de h orca si n dar la men or importan cia a su s


pal abras .
R IC ARDO PA LMA 33

A q u ell a noc h e á poco m á s de las doce me despertó gran alboroto en


, ,

el pre sidio Se ntí carreras gri tos y d e ton ac iones de ri fles


. , .


Va m os— dij e para mí ciert os han sido l os toros ,

.

Media hora m á s tarde tod o quedó e n silencio y proseguí mi in terrum ,

pido s u eño .

A l otro día supimos que trece bandidos encabezados por Viborita h a , ,

bí an logrado s orprender al o ficial y á los trein t a soldados de la guardia ,

ad u eñ á n d ose de algunos ri fl es y escalando l os muros del castillo .

Pasado el p á nico de la sorpresa , rehic iéron se los soldados y se lanza


ron en pe rsecución de l os fugitivos consiguiendo matar á u n o de ellos y ,

c aptu rar a nueve .

Preci samente el m uer to era Viborita que en vez de ponerse alas en ,

los talones qui so darla de g u ap o y perdió tiempo batiéndose c on la


, ,

trop a .

Cuando fui á ver el cad á ver en el pat io del presidio me llamó la aten ,

ción el escapulario en man os de un sol dado N o t uvo inconveniente para .

ce dé rm el o po r cuatro reales .

Ya en mi zaq u iza m í des h ice el e scapulario ; y en un pedaz o de papel


,

vitela escrita con sangre leí la Ora ci ón del Ju sto Ju ez que á la letra
, , ,

copio para satis facción de curioso s que h an oído y oyen h ablar de tal
amule t o .

(( H ay leones que vienen cont ra mí Deténga n se en sí propios como .


,

se detu vo mi Señ or Jesucristo y le dijo al Justo J uez : ¡ Ea Señ o r ! A m i s —


,

enemig os veo venir y tres vec es repito : oj os tengan n o me vean ; boca


, ,

tengan n o me h ablen ; man os tengan n o me toquen ; pies tengan n o me


, , ,

alcan c en La sangre l es beba y el corazón los parta Por aquella camisa


. .

en q ue tu Santísimo Hijo fu é envuelto m e h e de ver libre de malas le n ,

guas de prisio nes de h ech icerías y m aleñ c ios para lo cual me en c om ien
, , ,

do á todo lo angélico y sacrosanto y me h an de ampara r los Santos Evan

M
,

gel los y llegaréis derribadosá m i como el Señor derribó el día de Pascua


,

á sus enemigos Y por la Virgen ari a y Hostia consagrada que me h e


.

de ver lib re de pri si one s n i seré h erid o ni atropel lado ni m i sangre d e


, , ,

t ramada ni moriré de mue rte repentin a


,
Dios conmigo yo con El Dios —
, ,

delante yo tras El ¡ Jesús Ma ría y José ! »


,
.
,

Con el ejemplo de Viborita hay de sobra para perder la fe en la efi c a


cia y v irtudes de la oración ó amuleto .

El la llevaba sobre el pec h o c o mo c oraza que lo premunia co n tra las


balas traidoras y otro gallo le h abría cantado si hubiese ñ ado la salva
,

ció n á la ligereza de sus pi n reles m á s que á la tan famosa orac ion c ita
del Jus to Juez .

Y ya que he dado á co n o cer la famosa oración del Ju sto Juez n o cre o


MV
,

TO O I
34 TRADI CIONES PERU ANAS
fuera de lugar hac er lo mismo co n la que e n vuel ta en u n trozo de pied ra
,

im á n usan los rateros y ladrones de baja es to fa Dice así la Ora c ió n de


, .

l a p i edra i m á n

P oderosa piedra im á n
<<

q u e e n tre m á rm ole s n ac is te

l areni lla c om iste


y a

e n e l rí o del J ordán ,

donde te dej ó San J uan ,

ac ero debí as v e nc er

y al m is m o aire su st rae r;

lu eg o te c og i ó San P ed ro ,
q u e e s taba baj o de u n c e dro ,

ra e x te n de r tu v irtu d ,
pa

y c on m uy c rec ida luz


dij o q ue exc ele n te fueras .

Si u n v iv ie n te te c ogiera ,

h a de q uedar v ic torioso
y llam arse m u y dic h oso

c on t u prec iosa virt ud ,


sie m pre q ue te h ag a la c ruz

6 te te ng a e n c a on ada
j
sie m pre re vere n c iada
y
en donde no te dé el sol

pu e s Dios m is m o te dotó
para q u e s ola pari e se s

y q u e o t ra pie dra no h u biese


aligu al de tu n ac ió n .

Con sig am e tu orac ión

ac e rtado e n t e n di m ie n t o

para c o n se g u ir m i i n te nt o,
sigu ie n do c o n dev oc ió n ,
pie d ra i m á n d e l c o raz ó n

M
,

pie d ra i m á n de m i a le r
g a í
6. J esús J osé, y aría » .

SA LIR CO N U N DO M I N G O SI ETE

Esto es c on un despapu c h o sand e z ó a d ef esi o


, , .

(Y á pr opósito La voz a d ef esi o que much os escrib en a def eci o trae su


.
, ,

o rige n de la epístola del apóstol a d ef esi os Y para paréntesi s va este lar .


,

g o
,
y cierro ) .
36 TR AD IC I O N ES P ERU A N AS
.

Y f ué se al bosque e n la noch e del i n mediato


, aq uelarre ; y á tiempo y
sazón que las br uj as can taban :
Lu nes y m artes ,
<<

m i e rc ole s tres ;
j ue ve s y v ie rn e s ,

sá bad o se is , »

nu est ro h ombre c illo gri tó con toda la fuerza de sus pulmones : ( ¡ Domingo
sie te ! »

Esto sería verdad co m o un temp l o ; pero n o caía en verso y l as bruj as ,

se pagan mucho de la medida y de la rima ; así es que se arre m olin aron


y pusieron como aj í roc oto ec h aron la zarpa al e n trometido y en castigo
, ,

de su falta de c h i ru m en y para escarmiento de poetas c h ir 1es le ac om o ,

d aron sobre el pecho la maleta de que e n el an terior s á bado habían , ,

des pojado á su h omólogo .

P o r amplia c ió n del cuento cua n do cae e n siete el primer domi ngo de


,

un mes dice el pueblo : ( ¡ Con qué domi ngo siete nos sald rá este m es ! »
,

que es como vi vir prevenido á q ue n o le coj a á u no de nuevo un c ataclis


m o ó una crisis ministerial de esas que e n tre n osotros co n cluyen co n
,

algún d o m in go siete esto es en la forma m e n os prevista


, ,
.

Y sigui en do la ampliación sucede lo de ( víspera de much o y día de,


!

n ada » 6 bien aquel lo de ( por la n oche c h i c h irim oc h e y en la madrugada


,

c h ic h iri n ad a . »
Así por ejemplo ,
,
u n quídam que ve lo s toros de lej os y arrellanad o en
galería n o equivoca estocada ; u n militar c on el plano sobre la mesa de
, ,

s u cuarto dirige campañas y n o pierde batallas ; u n político desde l as


,

columnas de u n perió dico h ilb an a á pedir de boca lecciones de buen g o


bierno y z urce planes de h acienda que á realizarse permitirían al m ás , ,

desdic h ad o almorzar menudill os de galli n a comer fais á n dorado y cenar ,

pav o c on t ru fas Pero pó n galos ust ed c on las manos en la masa ; plante


.

al u n o en el re dondel con un c orn iv e 1e to á veinte pasos ; ent regue al otr o


,

s oldado s c on el enemigo al frente ; h aga por f m m inist ro al ú ltimo y , , ,

esp ere e l d o mingo siete .

Y pongo punto antes de que diga el lector q ue t ambién yo h e salid o


,

c on un domingo siete 6 me aplique lo de

Castilla n o sabe s,

v asc u en ce s ol vidas,

y e n on c e de v aras

t e m e te s c am isa .
M O T IN D E L IM E NA S

A quel día ,
era el 1 0 de febrero de 1 6 01 Lima estaba en eb ul lic mn
q u e ,
.

El siglo X V II que apenas c ont aba cuarenta días de nacid o empezaba con
, ,

b erridos y retortij on es de barriga Tanta era la alarma y agitación de la


.

capital del virreinat o que n o parecía sin o que se ib a á armar la gorda y a


,

proclamar la independencia rompiendo el y ugo de Cas tilla


,
.

En las gradas de la por ento n ces cate d ral en fá brica y en el espacio en


que m á s tarde se edi fi caron los portales veisse un gentío compacto y ,

que se arre m olin aba de rat o en rato como las olas de mar embrav ecido
, ,
.

En el patio de palacio h allá b an se la compa ñ ía de lanzas escolta de su ,

excelencia el virrey marqués de Salinas c on los caballos enj aez ad os ; un


,

tercio de in fan tería con mosquetes y c uatro morteros servid os por solda
,

dos de artillería c on mec h a azu frada ó cande lilla en m an o De c idi dam en


, .

te el gobierno n o las tenía t odas c onsigo


, .

A lgunos frailes y cabildantes ab rí anse paso por entre l os g rup os di ri


g nd o palabras tranquilizadoras á la muc h edumb re en la que las muje
ie ,

res e ran las que mayor clamoreo le vantaban Y ¡ cosa rara ! azuzando á .

las h e mbras de medio pelo v eí an se va rias damas de basquiña c on sop1i


, ,

llo ( abanico ) de filigrana c h apí n c on viri 11as de perlas y falda de gorgo


, ,

rán ver d e mari n o con ah u e c ad os ó fal d ellí n de campana .

¡ J uicio j uicio y no vayan á p recipitarse en la b oca del lob o ! gri


— —
, ,
38 T RA DICI ON ES P ERU AN AS
taba fray An tonio Pesquera fraile que por lo rech o n cho parecía un p ro
,

yecto de apoplejía comendador de la Merced ; que e n Lima desd e l o s


, ,

tiempos de Pizarro casi siempre anduvieron los m ercenarios en e s o s


,

tro t es .

— Tengan un p oquito de fl ema decía e n otro gru po D Dami á n S ala



.

zar regidor de alc abalas q u e n o todo ha de ser cata la gall ina cr u da


, ,

,

c á tal a c o cida y menu d a .

— N o hay que afarol arse perorab a m á s all á o t ro cabilda nte



q u e —

tod o se arreglará á pedir de boca seg ún acabo de oírselo decir al virr e y , .

Esperem os esperemos
,
.

O ye n do lo cual una mozuela c on peineta de corn alina y aroma s y ,

j azmines en los cabellos rizos mu rmu ró :


M
,

<< u c h os c on la e speranza

v iv en aleg res

m u c h os son los borric os


q u e c o m e n v e rde » .

— La R e al A udiencia contin aba el c mendador se está ahora m is



u o —

m o o cupando del asunto y tengo para mí que c u ando la resolución de


,

mo ra salv os somo s
,
.

B en ed i c a m u s d om i n e et ben ed i c tu s si t R eg em añadió en latín m a —

c arró n i c o el lego que acompañab a al pa dre Pesquera .

Las palabras del lego por lo mi smo que nadie las entendí a pesaron
, ,

en la muc h e dumbre m á s que los discursos del comendador y cabildantes .

Los á nimo s principiaron pues á aquieta rse , , .

Ya es tiempo de q ue pongamos al lector al corriente de lo que moti


v ah a el popular tumulto .

Era el caso que la víspera había ec h ado anclas e n e l Callao u n a esc u a


dra proc edente de la Co ruña y t raído el c aj ón d e Esp a ñ a com o si dij é
, ,

ram os h oy las bal ijas de la m ala re al .

N o porque la imp renta estuviera aú n relativamente c on su desa rroll o ,

act u al en pa ñ ales dej aban de l legam os gacetas A la s azón pu b lic á bas e


, , .

e n Madrid un se m anari o titu lad o E l A v i so y que durante l os reinados ,

del te rcero y cua rto Feli pe f ué pe riód ico c on pespuntes de o fi cial pero ,

e n el fondo una completa c rónica c alleje ra de la coronada villa del oso y

e l m adro ñ o .

Lo s A vi sos recibidos aquel día traían ent re div ersas reales cé dul as una
p ragm á tica prom u lgada por bando en t odas las p rincipales ciud ades de
Es paña e n j unio de 1 6 00 p ragm á tica q u e h abía bastado para alb orotar
,

aq uí el g alline ro ( Antes morir que o bedece r1a » dij er on á una las bu en as


.
,

m ozas de mi ti e rra record an do q ue ya se las h abí an tenido ti esas c on


,
R I C AR DO PA LMA 39

S an t o Toribio y su Co n cilio c uando ambos intentaron legislar co ntra la


!

s ay a y el manto

M
.

D e cía así la al arm adora pr agmá tica


( an da el rey nuestro señor que ninguna muj er de cualquier estado
y c ál i d ad que fuere pueda traer ni traiga g u ardain fan te por ser traje c os ,

t o s o y super fluo feo y desproporciona d o lascivo y ocasionado á pecar


, , ,

así á las que l os llevan como á los hombres por causa de ellas excepto ,

l as m ujeres que públicam ente so n malas de su perso n a y ganan por ell o .

Y t a m bién se proh íb e que ninguna m ujer pu eda traer jubones que lla
m a n escotados sal vo las que de público gan en co n su cuerpo Y la que
, .

l o c o n trario h ic iere incurrirá en p er d imiento del g uardai n fan te y j ubón


y vei n te m i l maravedis d e multa » .

P recisamente n o había ento n ces limeña que n o usara fal d ellí n c on aro ,

l o q u e era una especie de guarda in fante m á s exagerado que el de las os


p a ñ o las ; y en materia de escotes po r mucho que los ,frailes sermonearan
c o n t ra e llos mis paisan i tas erre que e rre
,
.

Todavía prosigue la real pragmá tica :


( Y asimismo se proh íb e q u e ni nguna mujer que an d u v iere en zapa
tos pueda usar ni traer v erd ug ados v irillas claveteadas de pied ras ti n as
, ,

c o m o esmeraldas y diam antes ni otra invención ni cosa que haga ruid o


,

e n las basqui ñ a s y que solamente pueda t raer los dic h os v e rd ug ad os c on


,

chapines que n o bajen de cinco dedos Item á las justicias negligente s .


,

en celar el cumplimie n t o de es ta pragm á tica se les impone e n t re otr as , ,

la pena de privación de ofi c io » .

Y al d em on c h e de las limeñ as q ue tenían (y tienen ) su diabl o en c a!


,

zar re m dn on am en te po r aquello de que p or la p a ti ta bon i ta se c a li en ta


,

la m a rm i ta (re frá n de mi abue la ) venir 1es el rey co n pragm á ticas con


,

tra el zapatito de raso y la ¡ Vaya un rey de baraja sucia !


¡ A ver si h ay h og a ñ o padre 6 marido que se a treva á legislar en s u

casa con tra el taquito á la Luis X V ! Desafí o al m á s g uapo .

Con u n a ric a m edia

y un bue n z apat o,

siem pre h arán las lim e ñ as

pe c ar á un beat o .

Afortunada m ente la Real Audiencia después de di scutirlo y alambi


, ,

carlo muc h o acor dó dejar la pragm á tica en la catego ría de h osti a s i n


,

con sa g ra r Es decir q u e n o se promulgó por bando en Lima y que Feli


.
, ,

pe II encontró aceptables las obser vaciones que respetuosamente form u , ,

laron los oid ores celoso s de la tranquilidad de los hogares quietud de la


, ,

república y conten tamiento de los vasallos y va sa llas .


40 T RA DI C ION ES P E RU A N AS
El d í a, q ue había empe z ado amen azan do te mpes tad , t ermi n ó pl ace n
teram e n te y c on general repique de campan as .

P or lan och e h ubo saraos aristocrá ticos se q uem aron voladores y se


,

en cendieron barriles de alquitrá n que eran las lu m inari as ó ilum inac i o


,

nes de aquel atras ado siglo en que


, h abría sido despapu c h o de feb ric i ta n
te soñar c on la luz eléct ri ca .
R ICA RD O PAL MA

U N L IB R O C O N D E NA D O

N O TICIAS S OBRE EL AU TOR Y SU OBRA

G al á n de cap a y espada é hidal g o de relumbrón e n ocasiones y en , ,

otras l egítim o mozo c u n d a y de todo juego era e n el primer cuarto del ,

siglo X V I I un D Pedro Mexia de O van do que así lucía guan tes de á mbar
.
, ,

ch apeo con e scudete de oro y plumerillo y parm esan a azul de paño vein
tidoc en o co n acuc h illados de raso carmesí en los opulen tos salones del ,

señorial pal acio de l os virreyes marqués de Montes Claros y prínci pe de —

Esq u i1ac h e como arrastraba su decoro e n los c h iribitiles de la Barran


,

q uita,
Pa m pa de L ara y Tajamar de l o s A l guaciles á la sazó n cuar t e l es ,

de los h am pones tah ures b aj am an eros proxen et as pec atric es y dem á s


, , , ,

g en tu al l a de pa s apo rte sucio y v e rg ii e n z a traspapelada .

N acido en Es paña é hijo segu n do de u n caballero del h á bito de San


tiago después de h aberse batido como b ravo en el combate n aval que en
,

la isla de Pinos sostuvo la real arm ada c on la escu adra del pirata Fran
c isco Drak e vino nuestro D Pedro al Per ú donde su hidalga al c u rn ia y

M
.
, ,

lo gallardo de su pe rsona le abriero n de par e n par 1as puertas de los m ás


aristocrá ticos salones de la ciudad de l os reyes á s tarde lo irregular de .

su co n ducta dió motivo para que se le recibiese co n t ibieza como si di ,

jé ram os á m á s n o pode r; y t ales serían los desaires co n que alguna h ija


de bue n solar l o abrumara en u n sarao que de spec h ado el man ceb o ech ó
, ,

se á escribir un libro c on el n ada c aball ere sc o propósito de bajar el cope

te á en copetada familia po n iéndola como diz que Di o s puso al pe rico


,
.

verde y e n estaca .

No llevaba veinticuatro horas de dado á luz el enge n dro cuando ya ,

media edición se h abía ve n dido y las familias de Lima andaban m á s al


,

borotadas que gallinero de aldea c on zorro á la vista ; pues n o pocas de


ellas aparec í an vulneradas con barras de bas tardía villan o abole n go 6 ,

cualqu iera otra má cula de poca limpieza de sangre Esto era gordo muy . ,

g o rdo e
,
n tiempos en que la sa n gre de la mayoría de los limeños n o e r a

roja 6 plebeya como b og añ o si n o de añi l subid o


,
.

Los satirizados pusieron el grito en el séptim o cielo de Mahoma y aun ,

hubo quie n pretendiera encomen dar el desagravio á forn ido negro capo
42 TR ADI C I ON ES P ER U A NA S
ral de h acienda el cual armado de gruesa tranca de algarrobo se c o m
, , ,

prometió á dej arla caer á plomo sobre las costillas del inso lente au to r y ,

seguir m en u dean d o los garrotazos h asta verlo m olido y como para l as


andas de la caridad Pero D Pedro que era tan vivo como un a ang uila y
. .
,

que sabía esc urri rse por entre los dedos acertó á esquivar la pal iza , .

El i n qui sido r D Andrés G aitá n azuzado por l os e n emigos de O v an


.
,

d o metió su cuc h arada e n el asunto y dijo que h abiéndose ocupado el


*

, ,

es critor de nombres y personas que según cons t aba en los registros del ,

Tri b unal eran i nf ec tos (des cendientes de h erejes) era el libro caso d e In
, ,

u i s i c i ó n Por ende y c o n la cali fi cación de u n domi n ico que en un


q .
, p ar

de h oritas h izo la digestión del libro su se ñ oría se ech ó sobre los ej em pla ,

res que aún quedaban en la imprenta de Jerónim o de Con t reras y man d ó ,

lee r en la catedral y en las parroquias edicto conminando con pen a d e


excomunión mayor á t odo el que teniendo el libro no lo ent regase en t é r
mino de t res días al Santo O ficio .

Era tan colosal el p á nico que la Inqui sici ó n i n spi raba á los cand o ro s o s
vecinos de Lima que apenas expirad o el p laz o tuvo el inquisidor Gai t á n
,

la complacencia de ver devorados en una h oguera que se enc endió en e l ,

p a t i e c i l lo de la casa del T ribunal cuatr o cient o s ,sese n ta y cuat ro ej e m


p l a r e s de una edición que a l c an z ó á l a ci fra de q uinientos oc h enta seg ú n ,

l o con signa el escritor c h ileno To ribio Medina en el s egundo tomo de s u


interesan te H i stori a d e la In qu i si c i ó n d e Li m a publicada en 18 8 7 , .

Item decre tó su se ñ oría que e l h e ral d ista fue se preso á l as c á rcel es de


la Inquisición ; pero c u ando acudieron por él los alguaciles ya el p áj a ro
h ab ia volad o y c on vuelo t an alt o que no paró h asta Méj ico d onde g o
, ,

be rn ab a c o mo vir rey el marqués de G elves deudo y favorecedor de d o n ,

Ped ro .

En el t o mo I del N obi li a ri o d e In di a s impreso en Mad rid en 1 8 9 2 , ,

se encuentra un ro mance publicad o en Lima c o ntra el aut or de la Ova n


d i n a y n o pocas noticias s o bre el libro
Algui e n h a con fundid o al autor de la Ova n d i n a c on D Diego de
x ia el sevillano aut o r de un t o mo de poe sí as titu l ad o P a rn a so A n tá rti c o
.

e . M
,

impreso en Sevilla por los a ñ o s de 1 6 08 poeta á quien Pedro de O ñ a e l o ,

g i ó calur o samente en dos de sus sone to s L a c o n fu s ión nace de que .d o n

Diego después de h aber residido d iez a ñ os en Lima consagrad o al c o m e r


,

c io en que le fu é pró spe ram en te se t rasladó también á M éj ico en 1 5 9 6 ;


, ,

esto es veinticinco a ñ os antes de que apareciera el lib ro que la Inqui s i


,

ción envia ra al cenic ero .

Com o el b raz o de la Inqui s i c ión e ra de una la rgu ra incon m ensur abl e ,

alcanzó h asta Méjic o d ond e si bi e n n o se enjauló al p róji m o se le pr ev i


, ,

n o que en ca so de rei m primi r el lib ro (s i h all ab a imp re sor ca paz de c ar


44 TRA DI CIO NES PER U A NAS
q ue se acuerde licen cia para la impresión , a fin de q u e n o q u ed e en la
obsc u ri d a d li bro ta n bi en tra baj a do y su a u tor si n el prem i o q u e m e re
ce Con tan autorizado dictamen no incumbía al virrey príncipe de Es

M
.

quilac h o m ás que decretar como lo hizo e n 3 0de enero de 1 6 20 ac ord a n


, ,

d o á D Pedro . e x í a de O van do diez años d e pri vilegio para i m presi ó n

y expendio de la obra .

Tras corta ded icatoria al virrey marqués de G elves de quien como d el , ,

d e Esquilach e asegura el autor ser pariente vie n e el prólogo e n el c u al


, , ,

da por razón de bautizar la Ova n di n a con su segu n do apellido la de se r


este libro el hijo primogé n ito de su entendimiento .

El volumen que á la vista tenemos compren de los d os primero s libros


de la O va n d i n a que e n c uan to á los dos restan tes á p es ar de e star esc ri
, ,

tos n o llegaron á imprimirse porque la Inquisición como h emos dich o ,


, , ,

lo s an ate m at iz ó Como tratado de h erá ldica 6 ciencia del bla són n o pu e


.
,

de desconocerse que D Pedro t uvo pasmosa erudición h istó rica y q ue al


.
,

ocuparse de en tron c am ien tos de familia po día dar tres tan tos y la s ali
da al m ejor rey de armas que comiera pa n e n los domi ni os vastísim os d e
la Católica Majestad .

Capítulos h ay e n el libro primero muy e n treten idos por el can dor c on


q u e el h e r a l d ista admite como verdades evangélicas p p
a a rru c h as d e

g rueso calibre Para solaz de los lectores voy á consignar la m á s gord a


. .

Dice D Pedro que fué en domi n go y día 25 de marzo cuando Di os


.

p rincipió á hacer el mundo y sobre este punto n o aguanta conversació n


, ,

m ani festá ndose resuelto á darse de c in taraz os con cualquiera que osare
c on t rad e c i rl o A pó y ase e n la autoridad de u n par de Santos Padr es fali
.

bles y de un Padre Sa n to in falible y n o e n tiendo en qué c á lculos m at e


,

m atico s sobre la letra dominical Cuéntan os después que A d á n ( ¡ píc aro


.

golo so !) sól o permaneció siete h oras e n el Paraís o que vivió 93 0 años y ,

que mu rió e n día viernes 3 0 de marzo Me parece q u e esto es estar bie n .

in formado y el que tenga m á s exactas n oticias que avise por correo


,
.

Capítulo especial consagra O vando a probar que ni Abel ni Caín n i


retoño algu n o de A d á n fuer o n caballeros h ij od al g os ni goza ro n de l as ,

p rerrogativas de la verdadera nobleza E n a q u el la e d a d ( dice. el a ut o r )

rc aram elad o Su Div ln a M


e ra Di os m u y j u sti c i ero f rase que nos o blig a á deduci r que b og añ o se h a
,

ajestad un t an tic o c on n osotros l os pecadore s


y n os da menos palo que el que repartía en l os primitivos tiempos Dec i .
,

d id am en te 1a h umanidad está de en h orabuena en el sigl o que vivimo s .

No t o do h a de ser rigor y tra tarlo á u n o a la baqueta c omo al in feliz


Ad á n Concluye D Pedro estableciendo que sól o desde N emrod h a h abi
. .

d o nobleza pues fu é ese babilónic o bandid o el prime r h o m bre que se i n


,

v is t ió con el altísimo título de rey .


R I CARD O PA L M A 45

Te n go para m i que este sería u no de los capítulos que sul furaron al


i nq u isidor Gait á n h asta el pu n to de encont rar masa de h ereje en el autor ;
y t a m bié n sospec h o que otro capítulo e n que O vando niega á cier tas fa

mil ias el derech o de an te poner la partí cula de al apellido debió levantar ,

g r a n polvareda en la sociedad limeña tan dada , á l o n obiliar io en t onces


c om o ahora en n uestra edad de m oc rá tic a e n q ue tratá ndose de h u m illos
,

ari s t o crá ticos n o sólo h ay c rem e si n o c rem e d e la c rem e ¡ Valiente bodrio ! .

El segu n do li bro de la O va n d in a se contrae exclusivame n te á en al te


c e r l a n obleza de algu n os ape llidos y principalme n t e los de Mex ia y O van
,

d o q u e so n los del autor así como el de l os B orja ó Borgia que era el del
, , ,

v i rrey príncipe de Esquilach e ¡ Fuego de Di o s y lo san ti ñ c ad o que pre

se nta al papa Alejandro V


.

I y lo aquilat ada que resulta en castidad y de


,

m á s virt u des la célebre Lucrecia Borgia !

M A l gu n as p á ginas dedi c a el her aldis ts á probar que l os del apellido


og ollón procedieron de los O van do y n o los O va n do de l os Mogollón

l o q u e nos hace presumir que e n tre ambas casas existía algu n a quisquilla
,

Hubo familias á las que por u n gri fo dragante barra arm iñ o losan , , ,

M
,

g e ,
panela vero, be sante
, escaque, 6 m o l de m á s ó de menos ocasionó do n
Pe dro ex ía de O vando u n d oloraz o de cabeza como sucedió con la de ,

l os R on de quienes dijo que te n ían por armas u n a boci n a de oro en cam


,

p o de azur y po r orla
, el mote l o s d e R o n c o m en d es te so n de sable ( n o ,

g ro ) en campo de o ro ¡ Calumnia
. de pr o tervo ! L os de R on p arece que si
g u ie ro n e n L ima proceso para probar q u e la l eyenda de su escudo n o era
e n sable si n o en g u les ( rojo) s obre camp o de oro
, .

His torietas graciosas como la de u n obispo parie n te del autor que fu é , ,

re s u citad o por San F rancisco , n o escasean en la Ova n d i n a Vaya de .

m ue stra una sobre D Trist á n de Puga se ñ or de Cotos en G alicia y de


.
, ,

a n ti gua y cuartelada nobleza Atacado ale v os am en te e n el camp o por un


.

ro busto pe c h e ro d e sen v ain ó D Trist á n la c h a rra sca y tiró un revés que


, .
,

p a rtió en d os partes mitad por mitad al ase s i n o E l de Puga exclamó


. e n

t o n ces maravillad o de la pujanza de su p ropio brazo : ¡ Corp o d e B eas c on


,

v i la o! ¡ Y c om o esta ba p od re! (¡ C uerp o de D i o s con el vill an o ! ¡ Y cómo


e s tab a de podrido ! )

Y h asta; que para dar á mis lectores idea del libro exco m ulgado por
la In quisició n de Lima sobra c on lo borron ead o
,
.
46 T RA DIC ION ES PER U A NA S

L A G RAN Q U ER ELL A DE L O S BAR BER OS

( A Em i lio G u t ié rre z de Q uintanilla)

Ba rbero d e Li m a c on su e frá n corri e n t e


ex c om u n i ón en ci m a , era r

e ntre las viej as de esta cor o nada ciudad de los reyes y a n o pocas s e lo ,

oí allá e n mis mocedades También recuerdo haberles oído este o t ro :


,
.

<<médic o viej o cirujano moz o y barbero que le apunte el bozo »


, …

Sin esta pícara a fi ción mía á revolver papeles viejos y respirar pol v o
y p olilla de fijo que me h ab ría quedado si n saber por qué los barberos d e
,

mi tierra cargan c on el moch uelo que c on caridad tan poca les colgab a n , ,

las abuelitas que no eran h e m bras de dar pu ntadas sin nudo y que p a ra
, ,

trata rl os de exc omulgados tendrí an j usti ficado m otivo En tram os pu e s .


, ,

en m ateria y tradición al canto


,
.

Un d omingo de agosto del añ o 1 6 26 h allá base agolpado gran conc u r ,

so de gente á la puerta de la catedral de Lima templo que apenas lle v a ,

ba diez meses d e consag rado leyendo un c arteló n ó edicto de c uya pa r


, ,

te c onsiderativa quiero h acer g racia al lec tor limitá ndome á copiar s ó lo ,

la dispositiva que á la letra dice


,

<<Mandamos que de aquí en adelante sea bien guardado el doming o


, , ,

día del Se ñ o r; que n o se ab ran las tiendas en día de fi esta ; ni afeiten l o s


b arberos ; ni se venda en el luga r que llaman Baratillo ; n i los panadero s
am asen en estos días ; ni de las h aciendas del camp o se traiga al fal fa ; por
que todas estas fatigas se pueden preven ir la v íspera y dejar siquiera u n ,

día de ali v io á la multitud de esclavos que n o miran posible otro d esc a n


S O q u e en su muerte Gon z a lo a rzobispo de los R eyes
.

,Ante m í lic e n .

,

ciado Di eg o d e Córd ova » .

Como todo tiene su razón de ser h ay que c onsiderar que el arzobis p o


,

d e Campo ( muc h os cr o nistas le llaman de O campo ) pret endió c on es te


e dicto ali via r la desventurada condición de los negros esclavos y de l o s

indios m i t ay os ó sujetos á las antiguas en comiendas á quienes amos y ,

e nc omenderos av arie n tos obligaban á trabajar c on br u tal exceso A sí s e .

e xplica u n o la abundancia de días festiv o s y de media fi esta como lla m a ,

ban á aquellos en los que sólo era forz oso t rabaj ar hasta las d oce de l a
m añ ana Los españoles que ponían o rejas de m ercader á las reales ó rd e
.
,

nes sobre la materia se quedaban tamañitos ante la m á s ligera i m posici ón


,
R IC AR DO PA LMA 47

de la autoridad ecles iá st ic a Res u ltó de aqu í q ue de los trescientos se .

sen ta y cinco días del añ o l a mitad fuesen de h uelga m á s ó menos com , ,

l ta A mi j uicio el edicto de su il t í im t to era polít i co omo


'

p e . u s r s, a an c

evangélico .

Sepan ustedes que sólo del c on


trat o aj ustado en j ulio de 1 6 9 6
entre el Co n sejo de Indias y la

c omp añ ía real de G uinea pa ra la

i ntroducción en América de treinta


m il n e gros correspondieron al
,

Perú d o ce mil esclavo s que se ven ,

diero n e n el Callao desde 3 00 h as


ta 400 pesos ensayados cada uno .

La sext a parte quedó en el servicio


domésti co y fué la menos d esdi
,

ch ada ; p ero el resto p asó a las ru

das fae n as agrícolas don de el lá ti ,

g o,
esg rimido por feroz caporal D G l ºd O m p ,
_ onza e ca o

an d ab a á n alg a ( l ll é quieres Ad i
'
c t b i p d Li ma .

u ar o arzo s o e

vinar se deja que el edicto arc h i


episcop a l fu é acogido con entusiasta aplauso por siervos y servidores y ,

visto d e mal oj o por la gente rica y acomodada ; pero los barberos cuya ,

condici ó n era excepcional pusieron el grito en el quinto cielo , .

ciencia cierta nadie sabe desde cu á ndo hubo barberos y navajas


A ,

sobre l a tierra Los j udíos contemporá neos de Cristo se afeitaban con


.
, ,

una especie de pied ra pómez y los griegos y romanos se aplicaba n á la ,

barba un lí quido corr o sivo que co n fre cue n cia les ocasionaba en ferme
dades de la piel Sólo desde los tiempos de N eró n tan h á bil para i n v e n
.
,

tar suplicios empieza la h istoria á ocuparse de los barberos d á ndoles


, ,

renombre de charla t anes y murmuradores y tanto que u n o de ellos que


; ,

por primera vez iba á palaci o le preguntó al rey : ,

¿C

óm o quiere vuestra majestad que le a feite ?
Sin c h is tar palabra contestó el monarca
— —
.

La h istoria cuenta que los barberos se h an en trome tido alg unas veces
_

en la política pe ro siempre con pícara estrella A Pedro Labrosse barbe


, .
,

ro de Felipe el A trevido y á O liverio el G amo barbero de Luis X I los


, ,
,

afeitó en toda regla el verdugo y si Bejarano barbero del tirano Francia


; ,

del Paragu ay no tuvo idéntico fi nal por lo menos le arrimaron d osc ien
, ,
48 TR AD I CION ES PER U AN A S
t os zurriagazos e n ple n a plaza de la Asunción Escarm en tados e n aq u e .

llos tres ejem plos los barberos de mi tierra no pasan en polític a de g ra


, , ,

cios os m rc id ores de bolas y su opinión es siempre la de la barba q ue ,

j ab o n an N i quita
. n ni ponen rey C o n un parroquiano son m á s g o b iern i s .

t as que el ministerio y c on otro m á s rev o luci o n arios q ue la dema gog ia


,

c on é s te jesui tas é intolerantes y c o n aquél maso n es y liberal es hast a l a ,

pared del fren te Lo s barberos son como el maná de los israelitas : se a c o


.

modan á todo paladar .

La h istoria contem po rá nea sólo n os h abla de dos barberos afort u n a


d os : é l del rey D Mi g uel de Portugal que por la suavidad de su n av aj a
.
,

y otras habilidades mereció d e l soberano el título de marqués de Queluz


, ,

y el famoso Jaz m ín tan eximio poeta co m o h abilidoso pe luquero cuyo s


, ,

vers os arrancaro n á la p lu ma de Carlos N odier los m á s entusiastas elogios .

Decidi damen te l os barberos en nuestro siglo del vap or y la luz e l é c


,

trica es tá n en vía de rehabi litación Me alegro por los perico tes . .

Volvam os al atrio de la catedral .

Casi l os t reinta que en ese añ o compon ían el g remio de !los d esuel la


caras estaban allí reunidos leyendo reley en d o y comentando el ca rtel ón
, , ,

h asta que el m á s letrado de entre ellos llam ado Pepe O rtiz tomó la p a , ,

l abra y di j o :

S e ñ ores si el abad de lo q u e canta yanta el barbe ro manduca de la
, ,

b a rba que retruca y entre Pupa y P u paj or Dios esc oja l o mej or Creo

M
, , .

que discurro c on lógica ¿Digo mal 6 dig o bi e n ?



¡ S í sí ! ¡
,
Muy bien ! ¡ u y bien !
— Entonces p rosig o Si traba j ando á destajo no nos cunde el trabaj o
,
.
,

y t odo es h o ra chiquita c o n sol y som b ri ta acatando el edicto vam os á ,

c olocarno s en la c ondición del asn illo de G il G arcía que c ada día men os ,

c omí a Probemo s pues que el vien to que corre muda la veleta


. , , mas n o ,

la t orre y si n m á s gori gori re clamemos del edicto


,
-
.

El palmoteo y los v i t ores fueron e strepitosos Dos 6 tres abraza ro n .

a l orad o r y o t r
,
o s le ap r etaron la mano diciénd o le : (( Pepe eres todo u n ,

h ombre y c o mo tú h ay p o c os »
,
.

Res tabl e c id a la calma uno que probablemente era el Celso Bazá n de , ,

aquel siglo , alzó el brazo com o quien pide venia para h ablar y dijo : ,

,

Compa ñ e ro bien pensado y mejor h ablado ; bien mascado y mej o r


,

remojado Se dice que por trabajar en domingo logramos medros y n o


.
, , ,

saben que en este mund o mezqui n o donde h ay para pan no h ay pa ra ,

tocino y que el barbero n o es fraile c uc arro que deja la misa por el jarro
, .
R ICA R D O PA LMA 49

Somos como los h 1j os de Medinilla que nunca salieron de papilla y lo de , ,

q ue c o n u n muc h o y d o s p o quitos se h acen r1 c os ¡ mamola !


eso y el queso e m pac h a y que se l o cue n ten al abate Cucarac h a Co nque
, .
,

c omo dice Pepe Dios sea con n osot ro s y á prot e star muc h ac h os
, , , .

El entusiasmo llegó á su Colm o y u n as mocitas con m á s sal q u e las ,

salinas de Huac h o que estaban de espect ado ras casi se comieron á besos
, ,

al ora d o r diciéndole :
,

Turronc it o de alfe ñ iq ue ,

botó n de pitim in í ,
si n o e st á s e n am orado

e n a m ó rat e d e m i .

El alm a m e h as robado ,
dam e la t uy a ,
q u e e l lad ró n e s prec i s o

q ue re s t i t u y a .

— Al t o y mientras descansas maja estas g ran z as


ah í , c am an d u len se,

saltó u n v iej o c on opal an d a y birre te fértil de o rejas viudo del oj o iz , ,

q uier d o y tartamudo de la pie rna derec h a a quien llamaban C uzcurrita ,

y q u e d iz que era el ba rbe ro de l os canónigos y de la cu ria un pob re ,

hombre que de á legua exh alaba ol or á v in aj e ras de sacristía Sabed .


lo cole s que espinacas h ay en la olla y que es herejía luterana ré


, ,

zougar c ontra l o quenmandan los ministros de la Iglesia Por eso dijo San .

11 que fu é San en fi n
alguien l o d
,

ij o y y o lo n á c en l e alas á la h orm iga para que se


,

pierda m á s aí na Co n que c omed y n o g im ad es soberbios de Luci fer ó g e


.
, ,

mid y n o c om ades He dich o Pajas al pajar y barbe ros á rap ar


. . .


H o mbre replicó Pepe O rtiz para mujer de á dos reales marido

,

,

de á d os migajas Para las barbas que tú d esuellas bien te está s con e llas
.
, ,

q ue sól o u n cristiano de j ado de D ios y de S anta María se pone en manos


de barb e ro zah orí que tiene un Crist o n egro pi n tad o en el cielo de la boca .


Ag u ilu c h o sin agallas insistió Cuzcurrita roj o de cólera ante ta

,

m aña i nj uria n o seré yo brujo y z ah orí como me apodas e l que por el


,

, , ,

alabado deje el conocido y véame perdid o Excomunión con u sarc ed es y .

no conmigo que n o pecaré de n ovedoso ni


,

M
Aq u í se acabó la paciencia de los del gremio y á los gritos de
¡ Fuera ! ¡ antear el monig o te ! ¡ Cá sc ale las liendre s ! ¡ Añ ój ale su sepan
se esc urrió Cuzcurrita en di rección al sagrario
,

Y alejado el ún ico de fe nsor del c artelón veintioc h o barb eros fi rmar on ,

un la rgo m emo rial que mitad en latín y mitad en castellano y po r su

MV
,

TO O I 4
TR AD I CIO N ES PER U A NA S
respecti vo c u a n to nos c on tri bu i stei s ( una onza de o ro) les redac tó el ,

ab ogado de m á s cam panillas que en Lima comía pan


Rec h azado s por el arzobispo ap elaron ante el j uez apostólico de G ua
,

manga y negada t ambién la apelación los rapabarbas lej os de ami la


, , ,

narse c o n una excomunión en pem pec tiv a cobraron bríos y fu é ronse á la ,

R eal A udiencia c on un …
(parece mentira tamaño co raje) c on u n
.
, … .

( h asta la mano me tiemb l a ) c o n , Avemaría p u rí si m a ! ) r ec u r so d e

f u e r z a. S i s e
,ñores c o mo, ustedes lo oyen r ec u rs o d e f u e r z
, a ¡ C óm o ! .

¿C r e ían u s tedes q u e l o s barbe r os eran gente de vo lverse atr á s p o r e x c o

m un ión m á s ó m e nos?
Y mient ras el fi scal y el pr omot o r an daban al m or ro con los Cá nones
y las Pandectas y las Decretales y el F ue ro Ju z g o y las Partidas y el
, , , ,

Patronato y la gurrumina el Celso Baz á n se llenaba la boca exclamando :


,

¡ A h o r a v a á saber el a r z o b ispi t o con quién casó C a ñ a h u e c a !

¡ R ecurs o de f u erza ! ¿Y c o ntra quién ? Contra el m á s engr e íd o de l o s ar


z ob ispos q u e el Pe rú tuvo h asta en t onces ¡ Contra un arzobisp o que tra í a .

en la carte ra el título de vi rre y para el c aso de que falleciese el marqu é s


de G uadal c azar ! ¡ Contra un arzo bispo á quie n Felipe IV
,

llamaba su oj i t o
de rech o y que era el ni ñ o mimad o de Su San t idad G rego ri o IX !
,

Pero com o ni el vi rrey ni los oid ores ni los cabildantes y de m ás gen te


, ,

de copete pudieran con formarse c on luc ir el do m ingo barba trasnoch a d a


ó de l a vís pe ra sucedió (m arav í 11en se ustedes que y o ya me h e mara vi
, ,

llado) que la R eal A udiencia fallara que el arzobi spo h a ci a f u erz a .

¡ Vict o r ia p o r l os barberos !
Verdad es también que la sentencia se pronunció veinticuatro h o ras
antes de que fue ra pública en Lima la noticia de que el arz obispo d o n
º
Gonzal o de Campo h abía fallecido en R ec u ay el L de diciembre en v e ,

me n ad o po r un cacique á quien desde el púlpito am on es tara de lo li n do


porque vivía amanc ebad o .

Si al am bi c am os bie n el suceso algo de complicidad en la muerte de ,

Su Il u s trí s i m a les cae encima á l os barberos ; p orque llamado el de R ec u a y


para aplicar u n a sang ría al m oribundo anduvo re tre c h ero c on las ox e n ,

sas de si e ra 6 n o e ra d o m in g o y de si el edicto callaba ó n o c allab a e n

e ste c as o cuand o vencid os sus escr ú pul o s se decidió á acudir empleó u n


, ,

cuarto d e h ora en buscar lanceta y á la p ost re f ué llevando una l an c e t a


roma Cu and o él e n tró en el do rmit o rio h acía ya m inuto y me di o u e e r a
.
q
D G on zal o alma de la otra vid a
.

De sde entonces los barb er os de Lima dis fru tan del privil egi o de t ra
baja r en d oming o g racias a su neq u e y c i rc u n sta nj la u c i a como di ri a
, ,

Celso B az á n mi barber o , .
52 TR A DIC ION ES P E RU A N AS

t ido del piropo con q u e agasajo á m i Angélica es lo que m e prop on g o , ,

amig o y camarada Prieto en esta tradición ,


.

El sastre paga deudas c on puntadas ; y yo no tengo otra man er a d e


satis facer la literaria que c on usted he contraído que dedicá ndole es t o s
c uatro palote s

Es te era un log o contemp orá neo de D Juan de la P ipirin dic a el de l a .


,

valiente pica y de San Francisc o Solan o ; el cua l lego d esempe ñ aba e n L i


,

ma en el convento de l os padres será ñ c os las funciones de reñ tolero e n


la en fer m ería ú h ospital de l os devotos frailes El pueblo lo llamaba fra y .

G ómez y fray G ómez l o llaman las crónicas c on v e n tu ales y la tradici ó n


, ,

lo c onoce por fray G ó m ez Creo que h as ta en el expediente q ue para s u


.

beatifi cación y canonización existe en R oma n o se le da otro nombre ,


.

Fra y G ómez h izo en m i tierra milagros á mantas sin darse cuenta d e ,

ellos y como quien no quie re la co sa Era de suyo milagrero com o aqu e l .

que h ablab a en pro sa sin s ospecharlo .

S u c e dió que un día i ba el leg o por el puen te cuando un caballo de s ,

b o cad o ar roj ó s ob re las lo sas al jinete El in feliz quedó patitieso con la .


,

cabeza h ech a una criba y arrojand o sangre por boca y n aric és .

Se d esc alab ró se d esc al abró ! gritaba la gente


,

¡ Que vay an á Sa n . .

Lá zaro por el santo óleo !


Y todo era b ullici o y al h araca .

Fray G ómez ac erc óse pau sadamente al que yacía en tierra pú sole S O ,

bre la b oca el co rdón de su h á bito e c h ó le t res bendiciones y sin m á s m é


, ,

dico ni m á s b o tica el descalabrad o se le vantó tan fresc o c omo si gol p e


,

e c

t a d
M
no h ubiera reci bido
¡
o r
ilagr
e
o ,milag
.

ro ! ¡ Viva F ray G ómez ! ex c lama ron


s y en su entu siasmo int e nta ron llevar en tri u n fo al lego Es t e
l o

s in fin itos e s

p , .
,

para sustraerse á la popular o vación ech ó á c o rrer camino de su c onven


,

to y se encer ró en su celda .

La crónica franci scana cue nt a esto último de m anera distint a Di c e


q u e f ra y G ómez para
, e s cap a r de s u s a p la u d id o re s se elevó en l os ai res y ,

v oló desde el puen t e h aata la torre de su co nvento Yo n i lo niego ni l o


/ .

afi r m o Puede que sí y puede que n o Tra t á nd o se de maravillas n o gas t o


.
, .
,

tinta en de fender1as ni en re fu tar 1as .

Aquel d ía estaba fray G ómez en vena de h ace r milagros ; pues cuand o


salió de su celda se encaminó á la e n fe rm ería d onde encont ró á San ,

Francisco Solano ac ostad o sob re u n a t arim a víctima de una furi osa j a ,

q ue c a P u l só l o el leg o y le
,
dijo
R ICA R DO PA LMA 53

Supatern idad está m uy débil y h a ría bien en tomar algún alimento , .

He rmano contestó el san to n o tengo apetit o



,

.

Haga un es fuerzo reverendo padre y pase siquiera u n bocado


, ,
.

Y tan t o i n sistió el reñ tolero que el en fer m o por libertarse de exigen , ,

ci a s q u e picaban ya en maj adería ideó pe dirle l o que h asta para el virrey ,

h a bría sido imposible conseg uir por no ser la estación propicia para sa ,

t i s fac er el antojo .


P ues mi re h ermanito sólo come ría c on gusto un par de pejerreyes
, , .

F ray G ó m ez metió la mano derec h a dentr o de la manga izquierda y ,

s a c ó un par de pejerreyes tan fresq u i tos que parecían acabados de salir


d e l m ar .


Aquí los tien e su paternidad y que en salud se le conviertan Voy ,
.

á g u isarlos .

Y ell o es que c on los benditos pejerreyes quedó San Francisco curad o


c o m o por en salmo .

Me parece que est os dos m ilag ri tos de que incidentalmente me h e


ocupad o n o so n paja picada Dejo en m i tintero ot r os much os de nues
,
.

t ro lego p orque no me he pr o puest o relatar su vida y milag ros


,
.

S i n e m bargo apuntaré para sati sfa c er curiosidades exigentes que so


, , ,
.

bre la puerta de la p ri m era celda del peque ñ o claustro que h asta h oy sir
v e de en fermería hay un lienz o pin tad o al óleo rep rese n tando estos d os
,

milagro s c on la siguiente inscripción


,

4 El Vene rable Fray G ómez N a mo en Extremadura en 1 5 6 0 Vistió .



.

el h á bito en Ch uquisaca en 1 5 8 0 Vin o á Lima en 1 5 8 7 En fermero fué .


cuarenta añ os ejercitando todas las virtud es dotado de favo re s y dones


, ,

c elestiales F ué su vida u n continu ado milagro Falleció en 2 d e Mayo de


. .

1 6 3 1 con fama de santidad En el añ o siguiente se c o locó el cad á ver en


,
.

la capilla de A ran z az ú y en 1 3 de O ctu bre de 1 8 1 0 se pasó baj o del al


, ,

tar m ay o r á la bóveda donde son sep u ltados los pad res del c o nvento
,
.

Presenció la traslación de los rest os el señ or d o ctor d on Bartol omé Marí a


de las He ras Se restauró este venerable ret rato en 3 0 de N o viembre d e
.

1 8 8 2 por M Za m udio » . .

Estabauna mañana fray G ómez en su celda entregado á la medita


cron cuando dieron á la puerta u n os discret os golpecitos y una voz de
, ,

quejumbroso timbre dij o :


—Deo ¡ Alabado sea el S e ñ or ! …


Por siempre j amá s amén Entre h erm an it o contestó fray Gómez ,
.
,

.

Y penetró en la h u m i1dí sim a celda un individuo algo desarrapado vera ,


54 TR A DI C ION ES P ER U A N AS
eñg i es del hombre á q uien a c ongojan pobrezas ; pero en c u yo rostro se de
jaba adivinar la proverbial h onradez del castellan o viejo .

Todo el mobi liario de la celda se co m ponía de cuatro sillon es de v a


queta una mesa mugrienta y una tari m a sin colch ón sá banas ni abrigo
, , ,

y con una piedra por cabezal ó almo h ada .


Tome asiento h ermano y dígame sin rodeos lo que por ac á lo trae
, ,

d ij o fray G ómez .


ES el caso padre que y o soy h ombre de bien á carta cabal
, ,
.


Se le conoce y que pers e vere dese o que así merecerá en esta vid a ,

terrena la paz de la c on ciencia y en la o tra l a bienavent uran za , .


Y es el caso que soy bu h oner o que vivo cargado de familia y que ,

m comercio n o cunde por falta de medios que no por h olgazanería y e s ,

c asez de indust ria e n m i .


Me alegro h er m ano que á quien h o n radamen te trabaja Dios le
, ,

acude .


Pe ro es el c as o padre que h asta ah ora Dios se me h ace el sord o y
, , ,

en ac orrerm e tarda …


N O d esespero h e rmano n o d esespero
, ,
.

— Pues es el cas o que á muc h as pue rtas h e llegado en dem anda de h á


bili tac ión por quinientos duro s y todas las h e enc ontrado con ce rrojo y ,

c e rroj i ll o Y es el c aso q u e an o c h e en mis c av il ac io n e s y o m i smo m e , ,

dije á mí mi smo : Jeromo bue n á nimo y vete á pedirle el dinero á


,

fra y G ómez ; que si él lo quiere mendicante y p o bre como es me d i o en , ,

c o n t rará para sacarte del ap u ro » Y e s el cas o que aquí esto y porque h e .

venid o y á su pate rnidad le pido y ruego que me prest e esa pu c h ue la


,

p o r seis meses segur


,
o que n o ser á po r mí por q u ien se d iga :

En el m u ndo h ay de vo tos
de c ie rto s sa n tos :

la g ra titu d les du ra
lo q u e e l m ilag ro ;

q ue u n b en efi c io
da sie m pre v ida á i n g ratos
desc on oc idos .

¿Cóha podi do imaginarse h ij o que en esta triste celda enco n


m o , ,

trará ese c audal?


Es el caso padre q u e n o ace rtaría á responderle ; per o t e ngo fe e n

, ,

q u e no me dejar á ir desc o ns o lad o .

La fe lo sal v ará h ermano Espe re un m om en to



,
. .

Y paseando los oj os por las desnudas y blanqueadas paredes de la c e l


d a v ió un alacrá n que caminaba tranquilamente sobre el marco de l a
,
ICAR DO PA L A R M 55

ventan a Fray G ómez arran có una pá gi n a de u n libro viejo


. la ,
dirig ióse á
v entana cogió c on delicadeza á la s abandija
,
la en vol vió en el papel y, ,

tom á n dose h acia el castellano viejo le dijo



To me buen hombre y e m pe ñ o esta al h a¡ 1 ta; no ol vide sí de vol ver
, , _ , ,

m el a den t ro de seis meses .

El bu h one ro se des h izo en frases de ag radeci m iento s e despidió de ,

fray G ómez y m á s que de prisa se encaminó á la tienda de un usurero


, .

La j o ya e ra esp léndida verdadera alhaja de reina morisca por decir


, ,

lo me n os Era un prendedor fig u rando un alacrá n El cuerpo lo formaba


. .

un a m a gní fi ca esmeralda engarzada sobre oro y la cabeza un grueso bri ,

llan te con d o s rubíes por ojos .

El u surero que era hombre conocedo r vió la alhaja c on codicia y


, , ,

ofreció al nece s i tado adelanta rl o dos mi ] du ros por ella ; p e r o nuestro es

p a ñ o l s e empe ñ ó en n o aceptar otro pr é stamo que el de quin ientos duro s

p o r sei s meses y c o
,
n un interés judaic o se entiende E x t
,
e n d ié ro n s e y .

ñ rm á ro n se los documentos 6 papele tas de es tilo acariciand o el agi o tista ,

la esperanza de que á la postre el due ñ o de la prenda acudiría pe r m á s


dinero q u e c on el recargo de in t ereses lo c o nve rtiría e n pro pi e tar io de
,

j oya t an vali o sa p o r su mérito int rín s eco y ar tístico .

Y c o n este c a pitalito fu é le tan prósperam en te en su comercio que á ,

la ter m inaci ó n del plazo pudo desempe ñ a r la prenda y envuelta en el ,

m i smo papel en que la recibiera se la de vol vió á fray G ómez


,
.

Est e tomó el alacrá n lo puso sobre el al fé iz ar de la ven tana le ec h ó


, ,

una be n dición y dij o : ,

A n im ali to de Dio s sigue tu camino


,
.

Y el alacrá n e c h ó á anda r l ib remen te por las paredes de la celda


. .

Y j
v ie a , pe llj
e a,

aq u í dió fi n la c on se a j .
TR A D I CIO N ES PER U ANAS

E L T IO M O N O L IT O

V algan verdades n i vista ni leída por mí pero en u n p eriódico de S u


, ,

cre leí que en el arch ivo del doc tor Samuel Velazco Fl o res existe au t ó
grafa la real cédula de Ca rlos IV comprobatoria de la presente tradici ó n .

Ah ora compadre lector encienda us ted un farolito


, , .

Era N uño Pérez a mediados del sigl o X V


, III si n o hombre de cienc ia , ,

por lo men os afi cio n ado á estudios geológicos arqueológicos y cerá micos , ,

afi ción que lo arrastró á dar u n paseo por las ruinas de Tiahuan aco d e ,

j án d ose de excavar h u aca s en la región costan era .

Como es n atural el buen N uño Pérez perdía su latín y d ab as o d e


, ,

cabezadas en su empeño por apreciar la civilización in c á sic a median te ,

el examen de los mon umentos prodigioso s que á cada paso se le o frecí an


en esos restos g ig á n teos de moles de piedra que parece fá bula hubieran ,

podido ser levantados por h ombre s á las alturas en que se encuen tran .

Cabezas simbólicas hec h as de una sola pieza y con peso que represe n
ta el de muc h os quintales aparecen sobre cumbres de maravillosa altura
,
.

¿ Cómo pudieron l os indios n o sólo labrar


,
si n o levantar hasta
,
elevació n
tanta moles tam añ as? Los h ombres no hemos logrado averiguarlo y cu an ,

to sob re tales prodigios se h a dich o n o pasa de conjeturas m á s ó men os


,

fundadas ó juiciosas Lo único que est á fuera de duda y cuestión y q u e


.
,

la crítica exh ibe como a rgumento en favor de la ya muy gen eralizada


creencia del origen asi á tico de l os pobladores de Amé rica es que entre ,

la es tatu aria egipcia y la nuest ra exi ste n los mismos rasgos distintivos
y peculiares que entre d os h ijos de la misma madre Sin ser compl e ta .

la semejanza h ay e n ell os un no sé qué u n q u i d di ui n u m algo q u e


, , ,

es como el c a ch et la marca el sello de familia N adie que contem ple


, , .

un h u a c o puede impedir que á su fan tasía vengan recuerdos de las le c


turas que sobre el Egipto y sus a rtes h aya h echo .

Sea de todo esto lo que fuere y poniendo punto adivagacio n es que n o


son de oportunidad diré que N uño Pérez á fuerza de diner o é indust ria
, ,

logró transpo rtar á Ch uq u iabo ( La Paz) u n enorme monolito ó cabeza d e


pie d ra que representaba un rostro de hombre con facciones asaz defo r
,

m es Los oj os saltones y los labio s gr uesos siendo el in fe rior me n os s a


'

.
,

lien t e que el superior daban á la cabeza el aspecto fe roz del hombre C O


,

1érico que en u n acces o de rabia se muerde el bel fo


, .
R ICA R DO P A LM A

Llegada la piedra a la ciudad n o quedó títere q ue no la v iese y pal ,

par a llegando a ser p opular creencia que cabeza tan desco m unal no po
,

d í a s e r o bra de n acidos sino del diablo e n persona , .

P or no sabemos qué quis q uillas de buen gobiern o el Ex cmo Sr don , . .

frey F rancisc o Gil Taboa da Lemos y Villamarin caballero pro feso de la


, ,

sagra d a religión de San J uan teniente ge neral de la real ar m ada y vi rrey


,

d e e s t os reino s de Pe r ú y Ch ile
p o r S u Majestad D Ca r los IVeu
.
,

vió á La Paz a D A dol fo Arias de.

Lond o ño h ij o del ri ñ ón de Vizca


,

ya c o n instrucciones para pes


,

q u i s a r la conducta admini s tra t iva


del g o bernador intendente D Ma .

n uel R uiz y Al c alde Entre su s .

i ns t r u cciones reser vadas t raía el


pesqu isador la de destituir a Al
cedo y nombrar reemplazante en
cas o d e resultar plenamente c o m
probado cierto punto de acusa
ción .

Co mo es fá cil de adivina rse ,

Arias de Lo n do ñ o y R uiz A lcedo


se m asc ab an y n o se tragaban y ,

había entre ambos la de m á .

tame la yegua que de ma ,

t arte h e el potro N i Lo ndo .

ñ o h allaba resquicio para


destituir a Alcedo n i és te se dej a ,

ba c oger pre n da que m o tivara en


j usticia la destitución I ban de g a. D F i A t i .E d ó
ran c sc o n on o sc an n

llo en gallo .
d é i m b i p d
un L i mc o arzo s o e a

Pero an toj ó sele una tarde a u n


m ozalbete que sus motivos tendría para n o que rer bien al gobern ador
,

intendente ec h ar a correr la especie de que su se ñ oría h abia dich o c on


, ,

tem plan d o el monolito :



¡ Ca ra c h o ! ¡ V
aya una semejanza de mil demonios la que encuent r o
en tre este monolit o y la ca ra de ese bellaco h i d ep erra de D Al fo ns o ! .

¡ P ara mi santiguada s i el u n o ,
no es retrato del otr o !
58 TR A DI CION ES P ER U AN A S
El dicho pasó co m o un susurro y de boca en boca ; mas por la n och e
ya era un coro general en la ciu d ad de La Paz que el intendente Rui z
A lcedo aseguraba q ue el monolito y A rias de Londoño se parecían co m o
d os gotas de agua .

La cosa llegó a la postre a oídos del mismo D Al fo nso que se en fu


, , .

re c ió co m o berrendo c on re h iletes de f uego y sin m á s av er1g u arlo desti , ,

tu y o en el acto al gobe rnador intendente Y aunque en su pliego de ins .

t ruc c io nes se le preven i a q u e llegado ese fatal caso nombra se pa ra e l


cargo a u n o de los vecinos m á s caracterizad os D Al fo nso se d ijo : ( G at o ,
.

e l que posee » y se nomb ró a si propio A qu i era el t rance de decir con e l


, .

obi sp o Pala fox atendiendo a la incompetencia de Arias de Londo ñ o par a


,

d esempeñar el puesto :

rí a
M arq u és

ó llore ,
mí o, no

c u a n do v e o
te as om bre

t an t os h om bres sin e m leo ,


p
t an tos e m ple os s in h om bre .

A R uiz Alcedo

d D Carlos I
le supo el desai re á rej alg ar c on v itriol o ; y sin h acer
escala en el Palacio de Lima ocur rió di rectamente c on la quej a a S u a
V Parece que en la c rte de
,

Madrid contaba su me
.

ce d
M
j e s t a . . o r

c on buenas aldabas y mejo res aldabones .

Francamente me gust ael sujeto por lo expediti vo y por lo que tien e


,

de parecido a m i N unca me encomiendo a los santos por muc h a que sea


.
,

l a fama de milagreros que dis fruten N o aguanto adu an illas intermedia


.

rias y me v o y derec h ito a Dios que todo l o puede cuando le viene en


,

gana q uerer concederlo todo .

Co n vencido el monarca de lo injusto y arbitr ario de la destitución


expidió en 1 7 9 3 una real cédula disponiendo que en castigo de lo abusivo ,

d e s u conducta f uese A rias de Londo ñ o conocido en adelante n o c on


, ,

e ste nombre sino por el de A l fons o A rias d e l Monolito .

M
,

El puebl o de Lima sie m pr e listo para jabonar á lo s m agnates d i o en


, ,

llamarl o el tí o o n u ¿i to y el se ñ or pesquisador se quedaba tan fres c o


'

como e ste servidor de ustedes á q uien nada le va ni le viene c on el mo te


,

ó a pod o.
60 T R ADICIONES P ER U AN A S
el convento que habitaron y que desde h ace cuarenta años es cuartel
,

caballería .

Estaban obligad o s los b ele th m it as a reunirse los lunes miércoles y ,

viern es en la capilla y a d isc ipli ,

na rse mien t ras durara el m i serere;


y los sá bad os a son de campanilla , ,

desde la pu es ta del sol h asta la me


dia n o c h e reco rría un h ermano la
ci udad pidiendo su fragi os por las
á nimas bendi tas del purgato rio y
c onversión de los que se h allas en
en pecado mortal N o era poco pe .

dir .

Al p rincipio los b ele th m i tas ,

pretendieron denominarse Com p a


ñ í a y no sólo ser ins titución h os
,

p i ta l a ri a sino también
,
docente ;
pe ro los j esu i tas lo s comb atie ro n
enérgicamente y dieron en tierr a ,

c on el propó si to .

Según sus primiti vos Estatu tos ,

D F y F
. ra i d S l A i t
ranc sc o e a es
pocorr e a
e v a n g é l i c ºs en mi concep to ,

d é im c b i p d L im
onon o arzo s o debían medicinar en SU S h ospitales
e a

ú nicamente a cristiano s Para c on .

los en fermo s de religión distinta no les era obligatoria la caridad Pero el .

Papa Inocencio X I por bu la de 26 de marzo d e 1 6 6 7 refor m ó l os Estatu


, ,

tos o rd en an d oles no exclui r de sus cuidad os a los in fi ele s y privá nd o l os


, .

de funci ones sacer dotale s po r n o ser los eje rcicios manuales y h umildes
decorosos para los ministros del altar También dis puso el Padre Sant o
.

q u e a los h ermano s as pi ran t e s se les en señase algo de b otá nica y medicina .

Veamos ah o ra cóm o nació en América la religión b eleth m i ta é h i st o ,

ri em os su rá pido eng randecimiento y su desapa rición n o men o s rá pid a

Por l os añ os d e 1 6 26 nac 1o en la is la de Teneri fe D Pedro Bethancourt . ,

d escen d iente del francé s D Juan de Be th ancou rt con q ui s tad or de Cana


.
,

rias á quien el rey D Jua n IIde Castilla enn obleció dá n dole el g o biern o
, .

de esas islas Las ar m as de los Beth ancourt eran escudo m an telado en


.
,

g ules y azur c o n cinco


,
flo res de lis en oro y leó n rampante tenie n do po r
,

o r1a o nce arm i ñ os c on cuatro ro ele s e n plata .


R ICAR DO P A LMA 61

D Fe rnando y D Jacinto Beth ancourt h ermanos de nuestro D Ped ro


. .
, .
,

vinieron al Perú por los años de 1 6 48 alcanzando el primero a investir ,

l a dignidad de canónigo e n Quit o y el segundo llegó á dese m peñar a lt o , .

e m ple o en las Caj as R eales .

Un año después de embarcados sus


h er m anos para el Per ú Pedro de Be ,

t h an c o urt llegó a la Habana de don ,

de tras co rta residencia se trasladó a


, , .

G u a temala .

Allí po r los a ñ os de 1 6 5 2 vis tió


, ,

e l h á bito de la O rde n Tercera , y dió

p rincipi o a la fund ación de un h o s .

p i tal de convalecientes al que bau tizó ,

c o n el nomb re de B eth lem Poc o a .

p oco fueron agreg á ndose devotos y á ,


.

s u mue rte acaecida en G uatemala el


,

25 de ab ril de 1 6 6 7 eran ya m á s de
,

treinta los h o spitalarios .

S ob re Pedr o Betha n court m á s ge ,

n eral m en te conocid o por el venerable

P edro de S an José h e m os leído c ró n i


,

c as que enaltecen su santida d y v i r


D J g d B n t or e e e aven e
t udes
.

de im t ob i p d Li m
.

c oc avo arz s o e a

El padre Juan Car rasco uno de l os ,

b iógra fos de nuest ro b el eth m i ta dice ingeni osamente parang on á n d olo con
,

e l fu ndado r de los j u an ded ian os

<<San J u an de Dios en Gra—n a da ,


y este P e dro e n G u at e —m a la ,
re alizaron , Dios m edian te ,
u n a c osa na da - m al a

'

sería interminable nuestro esc rito si fuéramos a relatar los i nfinitos


Y
milagros p racticad os ó que se atribu y en al ven erable B et h anc o u rt del ,

que se cuenta que ten ia largas pl á ticas c on las á nimas benditas y q u e u n a ,

de éstas para p on er té rmino a la curi osidad del bele th m ita po r saber lo


,

que pasa en el otro barrio se am ostaz ó h ast a el pun to de deci rle


,

<< A m i
g u i to , a m ig u i t o ,

en e l otro m u n do se h ila
m uy de lg adit a . »

Tengo
para m i q u e en nuestro siglo de espiritism o y de espiritista s
habría sido B et h ancou rt u n ex c ele n te m edi u m .
62 TR A DICIO NES P ER U A NA S
Pero si no puede negarse que e l venerable Bethancour t puso l os ci
miento s de la orden beleth m í tic a no fu é él sino su sucesor D Ro dri g o , ,
.

A rias de M aldo n ado 6 sea fray Rod rigo de la Cru z quien la dió ve rdade

M
, ,

ra organización .

Era D R odrigo A rias de al .

donado n u gal á n m ancebo nacido ,

en Má laga e n 1 6 3 7 y de l a fam ilia


de los condes de B enaven t e Nom .

brado su padre c api tá n genera l


d e Costa R ica vin o c on él D R o ,
.

d rig o en la cla se de al férez de m i


licias ; y po r muer te del aut o r de
su s días l o reemplazó cuan do só ,

lo co n taba veintidós añ os de edad ,

en el desempe ñ o de la capi t an ía
general Cua tro a ñ os después ter .
,

m inado su perí o do de g o bie rno ,

e l rey l o h izo marqués de Tala

m anca y entonces fué de pas eo a ,

G uatemala donde se enamoró lo ,

camente de una muj e r casada .

Ella añ c i on ó se también del g a llar


d o D R od rigo y una n oc h e acu .
,

dió á una cita y fué el c aso que la .


,

dama se le quedó muerta en casa


de éste ¡ Aquí de los apriet os del
D J é S b ti á d G y h
.

os e as n e o e nec e
v
.

ig é i m
s g d
o se b i p d L im
un o arz o
mancebo s
!
o
A cudió
e
al venerable a
B e

t h an c ou rt le reveló el con flicto ,

e n que se h allaba y el s iervo de Dios h i z o el milagro de re suci t ar a la di


,

funta Parece que las da m as g u ate m altecas tenían la fe ísim a cos tumbre
.

de mo rirse en casa de sus amantes a j uzgar por d os 6 tres m ilagrosas


resurrecciones de este calibre relatadas e n la V
,

¿ d a d el ven era ble P edro


,

d e Sa n José .

R e sultó del percance la c onvers i on del ex capi tá n g en eraljd e Costa Ri


ca y flamante marqués de Talamanca quien sin pérdida de tiempo vistió ,

el h á bito de h ospitalario t o mando el nombre de fray R odrigo de la Cruz


, .

Fué en 1 6 6 7 cuando fray Rodrig o redactó la Constitución 6 Estatutos


de los b ele th m i tas que Clemente X sancionó por bula de 2 de mayo de
,

1 6 7 2 si bien ya la reina gobernadora do ñ a Mariana de A u s tria por c é du


, ,

la de 26 de junio de 1 6 6 7 h abía autorizado la erección de h ospitales be


l e th m í tic os e n el Per ú y Méjico .
I
R CA R D O PA L MA 63

En 1 6 7 1 vino a Lima fray Rodrigo de la Cruz y patrocinado por el ,

v i rrey c onde de Lemus procedió á la fundación del hospital funda c ió n


,
.
,

a probada después po r R oma en bula de 3 de n o viembre de 1 6 7 4 .

Con m otivo de la fundación


d e l p rimer h ospital que se llamó
,

d e l Ca rm en y que f ué de s tin ado


a la c onvalecencia de las en ferma s
d e l de Santa A n a u n señor d o n
, ,

Juan Solano de Herrera le asig ,

n ó una renta de d o s mil pes os a l

a ñ o sobre un capita l de cuarenta

m il i m puesto en las Cajas Reales ;


,

pero fray Rodrigo se empe ñ ó en


q u e el donante emplease mejor
e sa s uma en la funda c ión de un

m o nasterio en G uatemala S olano .

H e rrera le contestó que caudal


t enía para ambas fun daciones ;

pe ro pocos días a n tes de morir ,

p retendió que l o gastado ya po r

él e n G uatemala se rein teg rase en


bene fi ci o del hospi tal de Lima El .

h ij o de Solano He rrera que era ,

u n clérig o quiso obl igar a su pa


,

dre que desistiese de tal deter


D M l A t ni B dini anu e n o o an
minación ; pero n o cediendo éste igé im t y t l b i p d Lim
,
v s
.

o c u ar o ac u a arzo s o e a

c onvinie ron en someter el asunto

á la d e cisión de la suerte (( Al e fecto ( dice u n cronista ) e scribier on t re s


.
,

cédulas c on l os nombres Sa n ta R osa Ca rm en y Jeru sa lén y llamaron a , ,

un niño pa ra que de u n a á n fora extrajese una de ellas saliendo la papele ta ,

Ca rm en en las tres veces que se h iz o el sorte o » De esta m a n era casi pro . .

dig i osa se acrecentó la renta del h ospital


, .

Como Su Santidad sanción de los Estatu tos fray Rodrigo


re tard ase l a ,

creyó c onveniente e m prende r viaj e a R oma y se embarcó en el Callao ,

por octubre de 1 6 7 1 dejando en Lima como superior 6 h ermano may or


,

a Andrés de San José y n ombrando para la casa de Guatemala a Fran


,

cisco de la Tri n idad Pero éstos mal aconsejados se p ropusieron segui r


.
, ,

el ejemplo de los j esu i tas y fundaron esc ue l as Al g o m á s : rompiend o


, .
64 T R ADICION ES P ER UAN AS
c on l os Es tatuto s, se orden aro n de sacerdote s el los y algu n os de su s par

t id arios .

noticia de lo que ocurría pú sose fray Rodrigo en viaj e para


Con la
A mérica y empe z ó po r enviar desterrado a G uatemala al revoltoso d e
,

Lima ; y c omo all á és te unido al hermano Francisco siguiese conspiran


, ,

d o cortó por lo llano expulsando a ambos de la orde n Fray R odrigo lle


,
.

v ab a bien puestos los pantalones y co n él n o había tiquis —m iq u is Era ,


.

h ombre acostumbrado a ma n dar y a hac erse obedecer .

Después de las de Lima y Cuzco fray Ro dri go hizo u n a fundació n en ,

Chac h apoyas la cual se suprimió e n 1 7 21 Casi


,
la vez que ésta realiz ó .

l as d e Cajamarca Piura Trujillo y Huanta adonde fueron llamados los


, ,
y ,

b ele th m i tas por el obispo de Huamanga D Cristóbal de Castilla Zam o


!

ra hijo natural del rey


,
.

Hechas estas fundaciones se dirigió nuevamente el i n fatigable fray ,

R odrigo a Españ a y R oma y obtuvo de Inocencio X I la bula re form ad o ,

ra segú n la cual la elección de pre fecto general se ejecutarí a cada sei s


,

años determin á ndose que en un período la elección se h iciese en Lim a


, ,

y en el siguien te en Méjico Los v otantes d e bía n hacerl o e n c e d


.u l il la s

idénticas en la forma a las que emplean los cardenales en co n clave .

En esta úl tima concesión ó prerrogativa fin c ab an su orgullo los b ele th


mitas ; pues su pre fecto general era el único superior entre los de todas ,

las órdenes religiosas de la cristiandad cuya elección se asemejara en a lgo ,

a la d e un Papa .

En 1 6 9 6 emprendió fray Rodrigo viaje de regreso N ada le quedab a .

ya por obtener de R oma y creía afianzada sobre bases sóli das la vida de
,

su instituto .

Llegado a Lima el vi rrey se negó a da rle el tratamiento que como á


,
.

prefecto ge neral le correspondiera ob stin á ndose en considerarlo sólo ,

c omo á provincial y privá ndolo de asiento en algunos actos de o ficial


,

publicidad Esto p rovocó un proceso 6 querella que en 27 de junio de


.
,

1 7 00 decidió el monarca en favor de fray R od rigo .

El pre fecto general despu é s de h acer fundaciones e n Pot osí Hua ra z


, ,

y Quito pasó a Méjico en cuya ciudad murió por consecue ncia de u n


, ,

ataque de go ta e l 23 de septiembre de 1 7 1 6 .

i n dios del Cuzco l es h izo creer algú n bel laco que l os b eleth m i
A l os
tas degollaban á los en fermos pa ra sacarles las enj un dias y h acer mante
ca para las boti c as de Su Majestad (sic ) Así cuand o encontrab an en la .
,

calle a un b eleth m i ta le g ritaban ¡ N a ca / ¡ N aca / (d eg ollad ores ó verdu


,
O P A L MA I
R CA R D 65

g o s ) lo, colmab a n de i njuri as le tirab an piedras ,


y aun sucedió que p o r ,

e quivocación matara n a un religioso de otra orde n .

F ray Rodrigo fué en cierta ocasión a u n pueblo situad o a ci n co leguas


d el Cuzc o Al pasar por una calle u n i n dio albañil empezó a gritar
.
,


¡ Maten a e s e n a a a!

Y al lanzar u n a piedra re sb alósºdel anda mi o pared y se de sc al ab ró


,
.

Con este trá g ic o acontecimiento empezó el pueblo a mirar con aire


d e supersticioso temor a los h ospitalarios y fu é preciso otro suceso casi ,

i dé n t ic o para que el temor se cambiase en respeto y au n e n cariño po


,

p ular por los b e le t h m i t as .

Aco n teció que unas h e m bras de esas de patente s u cia iba n por la c a
lle en compañía de unos m ozos taram b an as echando por esas bocas sa ,

p o s ,
laga rtos y c u l eb r o n es cuando acerta
,
ron ó d e sac e rtaron a pa sar d o s

b e l e th m itas .


Cá llate, mujer — d uo uno de los calaveras ,

y deja pasar a estos
a t s
s n o .


¡ Qué santos ni qué d roga i co n testó la moz a ¡ Bonita soy y o par

a —

c ui darme de estos perros n a c a s!

Y n o h abló m á s ; porque se le torció la boca y rostri t uerta habrí a ,

qu edado para siempre si los n a ca s n o h ubieran h ech o el milagro de cu


rarl a .

Es incuestionabl e que ninguna fundación h abría alcanzado en Am é


ri c a m ayor i m portan cia y popularidad que la de los bele th m i tas; p e ro
d espués de la muerte de fray R odrigo los mismos h ermanos se e n carga ,

ro n de d esac redi tarla con sus frecuentes quere ll as sobre inteligencia d e


l as Constituciones y Bre ves c on sus motines y si m o n í as y c o n esc á n d a
,

l os de otro gé nero e n G uadalajara Puebla de los Angeles Haba n a


c o y G uatemala Las cosas llegaron a extremo de que muc h os b ele t h m i
.
, éj i , ,
M
t as colgaro n los há bitos se casaro n en toda regla Verdad que podían .

h ac erlo ; pues no eran sacerdotes ni sus votos de los m á s solemnes , .

S ólo la cuestión de si los capítulos debían llamarse cong regación j n u ,

ta 6 dieta m oti v ó grandes tumultos ; y así po r cuestión de una palab ri

M
, ,

t a empezó la ruina de l os h ospitalarios en G uatem ala


, .

as e fu er de justiciero cronista quiero también dejar consignado

q u e l os b el e t h m ita s del Perú distaron muc h o de parec e rs e á sus h erm a

n os de los otros países de América e n cuanto a poca pureza de costum ,

b res y que por su caridad para con los pobres enferm os se h icieron siem
,

p re merecedore s de cariñoso elogio social y de bendicione s de l o s agrade

cidos co nv alecientes .

En su s mejores tiempos los b ele th m itas p eruanos asistía n en el h os


,

p ital del R e fugio ó de I ncurables h asta a ci n cue n ta i n felices al cargo d e

Tomo I V 5
66 T RA DICIONES P ER U A N A S

oc h o religiosos y en la casa grande de Barbones h ubo ocasión en que c u a


,

renta h ermanos atendieron a ciento sesenta e nferm ºs Y en el Cuzco .


,

donde la en fer m ería tu vo capacidad para admitir hasta ciento vei n te t a


rimas llegaron a veintioch o l os c on ventu ales
, .

Aquí d eb eri am os dar por terminada nuestra cró n ica ; pero n o lo h ar e


m os sin consagrar u n rá pi d o y fi nal capítulo al tan famoso n a c i m i en to
de Barbones pintá nd olo tal co m o tuvimos la suerte de co n ocerlo en la
,

niñez y aten ié n don os a n uestras re m iniscencias de muc h ac h o .

U no de nuestros m á s g ratos recuerdos de la ya lej an ísim a i n fancia e s


el del n a ci m i en to que los padres B a rbon es ex h ibían desde el 24 de d ic iem
bre hasta el 6 de enero en la capi lla de su c on vento En la Lima antigua .
,

aquellos eran quince días de Ges ta y jolgorio perenne ¿Qué madre lim e .

ña dejó de llevar a su nene al n a c i m i en to? Contesten las que h oy son bis


abuelas ; O riginariamente el convento de beleth m i tas estuvo en la v e
,

c in d ad del Cercado ; pe ro d estrui d o por el terremoto de 1 6 8 7 se trasladó ,

a los t errenos de Ba rbo n es .

Motivo de gran embeleso in fantil eran las fi guras de au tom á tic o m o


v im ien to para cada una de las cuales tenían una CO pl a las p a lta s q u e
,

bailaban frente al nacimiento 6 la ban da de cantores y m ú sic os diri gid a


,

p o r el
ch i n a M
maestro H u eso ó el m aest ro Bañ ó n y de la que formaban parte la
,

ón i c a la Ca n d el i ta d el m u la d a r la Si n m an i lla el N iñ o Ga to
,
'
,

no P a n con qu eso y no Ca c h i to pe rsonajes muc h os de ell os in m ortal iz a


— -

, ,

d o s po r el l á piz c aric at u resc o de Panc h o Fierro el G o y a limeño


Allí estaban la V
.
,

irgen San José y el N i ñ o q u e mo v ía la manita com o

M
,

para bendecir á los rapaz uelos q u e lo co n templ á bamos b o quiabiertos ,

mientras la c h i n a ón i c a alentada por un vasito de ori n es d el N i ñ o


,

que así llamaba el pu e blo a la d u lc ísim a aloja ó ch ic h a morada con que


los religiosos ag asaj ab an a la c oncurrencia cantaba : ,

A los n iñ os form ales


<<

Dios los be ndice ;


y á los q u e n o son b u en os
.

les da lom bric es .

A la n an a n an ita
V
,

de S an ic en te ,
q u e e l N iñ o de la ir geVn

a tie n e u n d ie n te »
y .

Allí
se veía a l os reyes magos el blanco el indio y el negro luj osa
, , ,

m ente ataviados descendiendo de u n cerro sobre el portal de Belé n y


,
68 TR ADI CION ES P ER U A N AS

Y el fraile del ros ario callej ero seguido de beatas y tapadas de


, say a

y m anto por las que ca n turreaba la Si n —m an i l la:


,

<< Arrímate alos frailes,


n iñ a , si pu ede s ;

p q
or u e lle van c orona

c om o los re y es .

Las m uj eres q ue llegan


al c uatro y c e ro ,

q uedan para c om parsa

del lj
cal e e ro » .

En primer término del n acimiento se veían d os muñecos represe n tan d o


a Rosi ta P i ti m i n í y a Ga z a rrap o que eran un matrimonio de e n an o s y
,

d os tipos populares de Lima en tiempos del virrey Abascal Los cantores .

festej aban la raquítica pareja c on es ta seguidilla

<< Ch iq uitita la novia ,

c h iq uit o el n ovio ,

c h iq uit ita la sala

y el dorm itorio;
c h ic o e l salero,

c hiq u it ita la cam a

el m osq u itero . »

Allí estaban Ch ep i ta la Cap u llo c on su saya de tiritas ; Ca n ti m plora


, ,

el alguacil del Cabi ldo con su alg uac ilesc a vara y el teniente Aj i a c o
, , ,

g u ard iá n del orden ; y el mo n igot e S op as en —Lec h e botella en


-
ma n o a , ,

quien le aplicaban esta copla :

(( San ta Rosa de Li m a,
¿ c ó m o c on sie n te s

q u e e n tu tierra se be ba
ta n to ag u ard ie n te ?

¡Q u e sí , q ue s i l ¡ Que no!

P or la falta de c abu y a

no bailo m i t ro m po y o . »

Yen fi n casi todos los tipos p opula res de la ciudad fi guraban en eti
,

gie en el nacimiento de Barbo nes .

Habia recuerdo como si la estuviera viendo una c ostu reri ta m uy


— —
I
R CARD O PA L MA 69

mo n a c º
, n su dela n tal de ºlá n y much os jazmi nes y aromas en el pei n a
,

dº de tre nz as a la que le can taban :


,

q ue ºj alaras ,
m uc h ac h a , j
o ales l,

m e ºj alaras c h u pa

c on alam ares » .

Y u napescadora de bagres y camarones que en el extremº del an ,

z uel º mostraba a un c u rru tac o de la época Por aqu ella prój im a decía la .

Ca n d ela d el m u la d a r:

<< P ara pe sc ar á
. . un h om bre
se neces ita

u n a cañ a bien larg a


c on m uc h a pita .

A los h om bres de ah ora


q u ere r os l poc o ,

y e n ese poc o tie m po


v olver os l lºc os . »

In terrum pién d ºla con estºs versos nº Ca ch i tº el m en tad ºbailador de


zam ac u ec as e n Aman caes

( A t u puerta , pelºn a,
pe rdí dos re ale s .

A !
¡ y ¡ P e lºn a , p
e lºn a l
t ú n º los vale s .

Los lim e ñ os no beben


c h ic h a e n botella ,
y á la m u
.
j e r m a ñ osa

ol
¡g p e c on e lla ! »

Desisto de la tarea de seguir describiendº el tan célebre n a ci m i en tºde


Barbo n es porque la posdata me resultaría m á s larga que la carta y este
, ,

capítulº nº es si n o incidental e n la crónica beleth m ític a de Lima Las c o .

plas q u e se can taban siempre regocijadas y picarescas eran hijas de la


, ,

m usa pºpular así españºla como limeña G u ard º en mi cartera de apun


, .

tes, para utilizarlas un día en trabajo de í n d ºl e m á s literaria muchas , ,

m uchí simas de esas rimas , acaso pobres de arte pero in c u estion ablem en ,

te ric as de inge n iº y travesura O í rlas cantar por las can toras y cantores
.

criºllos constituía el princ ipal atractivo para el crecidº co n cursº que se


arrem olin ab a en Barbo n es y así l o comprendiero n los be n ditºs hospi t a
,
70 TR ADICION ES P ER UA N AS
lari os que probaro n ser de manga a nc h a al no ºpo ner su vetº a ci ertas
,

j á caras licencios as
.

Y aquí pongo puntº re m ate y contera a mi mal hilva n ada cróni ca


, ,

diciendº como diría cualquiera de los parran d istas de cu a n d º en tró la


,

p a tri a :

<< En la c alle en q u e v iv o

(¡ m aldi t a se a ! )
v iven c u at rº m u c h ac h as

6
. c u al m ás fea .

Apag u e m ºs la vela

se acabó e l baile .

P or la pue rta , se ñ ore s ,

se va á la c alle » .
RICA R D O PA LM A 71

LA V ICT O R IA D E LA S C A M A R O N ER A S

H o m bre que estaba muy lejos de tener lºs tres defectºs del cuerno
duro vacíº y torcido y que pºr el contrario tenía sus tres virtudes
, ,

,

ñ rm e limpiº y agudo — era del tºdº al tº dº all á por l ºs tiempos del


, , ,
.

Excmo é Ilmo D Diego Ladrón de G uevara obispo de Quitº virrey y


. . .
, ,

gobe rn a dºr del Perú el Sr D G aspar Melc h or de Carbaj al y Quintanilla


, . .
,

procuradºr general de lºs naturales de esto s reinos alguacil mayor de ,

rastros y mercadºs de la ciudad de lºs reyes y cuñadº de lech e de un


ºidº r d e la Real A udie n cia por cuantº era hermano de lec h e de la s spo ,

sa de su se ñ oría .

Habitaba el tal unos c u art u c h os en la bara n da de a n dº Dem on i º 3;


Carn e que así llamaban nuestros abuelºs á la que fºrma el á ngulº de las .
M ,

calles d e l A rzobi spo y Pescadería R odeadº d e procesos in fº liºs y pape .


,

l otes y dan dº de ratº en rato un sorbo a la jícara de c h ocolate h allá ba


, ,

se eu s u escribanía cierta mañana del añ o de 1 7 16 cuandº se armó un ,

belén d e tºdºs lºs diablºs baj o sus balcones El procurador alz á ndose las .
,

g a fa s sobre la f rente empezó p ºr asomar ,la nariz receloso de que ll o viesen ,

pelºtas de arcabuz ; mas convencidº de que tºdº nº pa saba de b u l lan g a


popula c h era cobró á nimo levantó la c el ºsí a ó rej illa y sacandº medio
, , ,

c ue rpo fuera del antep echo gritó :

¡ Ea ea ! Que la ciudad n o es aldea y cada re n acuajo aténg ase a su



, ,

cuajº ; q u e el mercadº n º ha de ser como costal de carbonero sucio por ,

fuera s uciº por den tro Yo ºs digo muchach as lº que dijº el asno á las
, .
, ,

col es : p am vºbi s .

Y D G aspar Melc h or que era otro San c h o Pa nz a e n la condición ré


.
,

franesc a y que n o h ablaba de corri do sino h il v an an d º re fran ej ºs inte , ,

rrum i ó su discursº porque e n este instante el rebul licio calentaba y


p ,

tanto que u n c am otillº disparadº c on pretensiºnes de pedrada vi n o á , .

dar a su merced en plena calva .


¡ Je s u c ri st º! — e xclamó nuestro hombre tºc andºse el c h ichón y reco ,

g ndº del suelº el proyectil


ie —
¡ Para mi santiguada que si es de lºs .de a ,

cinc o en libra me desequilibra ! Bueno est á el c h i u i tí n para el puc h ero


q ; .

q e lo que nº h a costadº bie n llegadº Vamos á meter paz como es de mi


u , . .
,

ºbligación antes que me digan : Lucas ¿po r qué n o en c u c as? Que tºdº n º
, ,

ha de ser cama de novios bla n da y sin h oyos ni copo c on ded ura y c ebada
, , ,
72 TR ADICION ES P ER U AN AS

para la mul a Cºn razón dicen que cada m osca tiena su sombra y q ue ,

aquí como e n Huac h o tºdº borrico es m acho , .

Y tras calarse el chambergo tºmar la capa y coger la alg uac ilesca ,

vara bajó a escape la esc alera can turreando estos d ºs refran es :


, ,

<< H1j º, n º c om as lam prea,


u
q e
A
¡ y
u
!
l
M
t ie ne la boc a fea

i
adre , c asa r, casar,

º m
.

i i
q e e zarap c e q u ere p car .

Nº e uerdº en cu á l de
r c m is t ra d icio n es h e
apu n tadº que h as ta después
de en tra d a La p a tri a era la plaz a ayor el sitiº dºnde se hacía el mer
,

cadº y t an tº que hasta el rastro carn al ó matadero se h allaba situadº a


M
, ,

las inmediaciones en ter reno sobre cuya propiedad andan hºy ni ñ os


,

zang olotinos en litigio c on el Cabildº .

Así el virrey co n de de Castellar como sus sucesores duque de la P a ,

lata c onde de la Monclova y marqués d e Castelldºsrí us designaro n para


, ,

el gremiº de camaro neros y pescadºres de bagres el espaci o en la c all e ,

que aú n se conoce por la de la Pescaderia desde la reja de la cá rc el de ,

corte ( h oy Inten de n cia) hasta la puerta de palacio que dista sesen ta ,

varas de aquélla Las indi as mujeres de los c amaro neros eran las enc ar
.
, ,

gadas de vend er el artíc ulº; pero de prontº las expend edºras de pescad º ,

n º ºbstante te n er sitiº se ñ aladº e n la acera fronteriza al de las cam aro

neras empezaro n a invadir el terreno de éstas surgiendº de aquí fre


, ,

cuentes peloteras y teniendº siem pre que acudir gente de j usticia para
que el ºlivo de la paz die se frutº de aceitu n as A mbos bandºs gastaba n .

luego en papel selladº con gran provechº de tinterillos y escriban os y


, ,

los virreyes como h em o s dich o terminaban por decretar en favor de l as


, ,

camaroneras Las provisiones que comprueban e sta afi rmació n m í a se en


c u en tran en u n o de lºs tºmo s de manu scri t ºs de la Biblioteca N acional .

A quella ma ñ an a , las camarone ras se h abian congregadº e n la esqui n a


del Arzobispo ac au dillad as por V
, e re m u n d a la m á s guapa m ulat illa de ,

Li m a segú n decir de los c on d e si tos y c u rru tac os de la époc a


Era V
.
,

ere m un da u n a mozuela de veinte añ o s bien llevadºs color de ,

sal y pimienta que n º sie m pre h a de ser de azú car y can ela ; ojos negros
,

como el a bismo y grandes comº desventura de poeta r o m á ntico de es os ,

oj os que parecen frailes que predican muchas co sas malas y pocas buenas ;
b oca e n tre turrón almendrado y c ºn ñ tadº de cerezas ; h o y i to en la barba
t an mono q ue si fue ra pi 1ita m á s de cuatro tºma ran agua be n di ta ; tabla
, ,
I
R CA R D O PA LM A 73

d e p e c h º toda esperanza, comº e n vísperas de boda ; pie de relicario y pa n


t o rri ll as de ca tedral Al a n dar , unas veces titu b eá banl a las caderas comº
.
,

e n t re m erced y se ñ oría y otras se balanceaba como barco c º ,


n j uanetes y

e s c a n dalºsa e n mar de leva Vestía fald ell í n listado de an g ari pol a de Hº .

l a n d a medi as colºr carn e de dºncella zapatitºs negros c on le n tejuelas


, ,

d e p l a ta y camisolín de h ilº flamencº c on randas de la c osta a baj o de ,

j an d o adivinar por entre el desc ote u n par de prom inen c ias de caramelº
c o ra lino

Ve rem un da era la florista m ás favorecida en tre las que sentaban sus


.

re a l e s e n la vecindad del Sagrario lugar bautizado co n el n o mb re d e Ca bo ,

d e H o rn os porque tºdº gal á n que por ah í se arriesgaba a pasar a b u e n


, ,

li b ra r salía cºn u n c u artº de onza men os e n el bolsi llº gas t adº en u n ra ,

m o d e fl ºres 6 un p a c h eri tº de mixtura F u é se por si m patías de vec in .

d a d 6 porque las camaroneras se h abían prºpiciadº su apoyº c on rega


,

l ºs d e l ºs mejores bagres y m á s sucule n tºs camar ones lo ciertº es que


V
,

e re m u n d a era te n ida y acatada por capitana del gremio Es fama que .

el s e ri ºte D G aspar Melc h or de Carbaj al y Quintanilla se h acía flecos


.

p o r lºs e n c an t ºs de la m ix tu rera y andaba t ras ella como m as t i n pi l t ro fe

ro diciendº
,

<< N o t ie nes t ú la c u lpa,

ni y º te c ul po ,

de q u e Diºs te h ay a h ec h º
tan de m i g u s tº » .

Elseñor alguacil mayor metiéndose en u n grup o de pescadoras las , ,

aren g ó de esta manera :


¡ Arreb uj a arre buj a ! que aquí est á quien
,
d e s b u rb uj a C alma
,
m u .
,

chac h a que la lima lima á la lima y la pera nº espera mas la manzana


,
.
, ,

esp e ra N º ºs parezc á is á lºs perros de Zurita que eran pocos y mal ave
. .
,

n id ºs y lº peor d e tºdº pl e itº es que de u n o nacen cie n to y el que le


, ,

vanta la liebre siempre es para que o tro m edre Q u ita tú all á p ájaro g ra
, .
,

ner o que n º e n t rará s en mi t rig u ero


, .

Y blan di endo la vara di rig í ase a algunas de las revolt osas ,

Cá llate tú ovejita de Di o s antes que el diab lº me d espabi1e y en la



, , ,

c árcel te tras u ile S ilenciº t ú gran zamarro que al buen callar le lla
q .
, ,

man San c h o y al bueno bueno S anc h o Ma rtí n ez Déjame pasar arra


, ,
.
,

piezo y no me vengas c on tilín tilín comº el asn o de S an A n t olín q ue


, , ,

c ada día era m á s ruin .


74 TRADICION ES P ER U AN AS
Y penetrandº en med iº de las arrem olin ad as camaro n eras se , ex pre

só así
— cuerpo ! Que Dios dará paño Déjense de daca el gallº tºma
¡ Cuerpo ,
.

el gallo porque se quedará n cºn las plumas en la mano y tºdº será como
, ,
.

el desquite de P e re n tej º que perdió un d u c ad ºy ganó un conejo ó resul ,

M
,

tar c on el ajuar de la vente ra tres es tacas y una estera Hijas el q ue , .


,

pleitea nº lºgra canas ni quijadas sanas á s apaga bue n a palabra que .

caldera de agua y a las querellas h ay que decirles : marmolejo aquí te


, ,

h allé y aquí te dej o A la mar a la mar ch irl os mirlºs a buscar ; que


.
, ,

patº gan so y an sarón tres cosas suenan y una son N º h ay para qué t en
, ,
.

tarle el pulsº al g at º ni meterse en cosas de justicia que ella es como mi ,

c ompadre el del m olej ó n que a quien quie re amuela y á quien nº quiere, .

n on Quieta t ú Man o nga P érez que te pareces a Daroca la lºca gr an


.
, , ,

de cercº y villa poca ó al sonso Tin o c o much a fachada y sesº p o c o


Y apro ximá ndºse á V
.
, ,

e re m u n da le dijº m u y a la ore j a : ( Dio s te salve ,

vida y dulzura que tuyº sºy con tºdas mis coyunturas


,
.

» ¡ S ale ro ,
v iva lº tu y o !
¡ Sale ro,
v i va mi am or !

S ale ro ,
v i va la m adre ,
la m adre q ue te parió . »

El algu acil mayor de ra s tr os y mercados era de lºs que dicen : Cier


tas frutas en adviento lºs serm ones en el tem plº y la mujer en tºdº
,

tiempo .


Buen o buen o bueno contestó la rapaz az mas guarde Dios mi b u
, ,
— —

rra de t u centen o que aquí y en la Magdalena h ij itº el que nº trae n º


, , ,

cen a .


¿N o t iene tºca y pide arqueta la d arg ad an d e t a? A nda conciencia , ,

de Puertoalegre que vendes g at º por liebre


, .

Y la c h i n a que no era d e las que se muerden la lengua sino muy


, ,

criolla y de c id ora repusº poniéndºse las manos en la ci n tura como asas

M
,

de jarra filipina :

¿C óm o te va e n d o? N i llºr andº ni
, riendo R ebuzno de asno sin pe .

lo no llega al cielº ; y sin pedernal y estreg o ni salta chispa ni brota fuego


, , .

— Cº n la q u e lº dices lo atices grandísima arras trada ; que ya di rá la ,


.

ga ta al unto te barrunte y te barrunto


, .

Y el alguacil may or se alejó murmu rando ,


Coce s de y eg ua am o r p ara el rocín ¡ Santa Librada ! ¿Si será la sali
,
.
o

da como la en t rada?
P aré c em e que lºs re fr anes de D Melc h o r G aspar tenían para la c h us .

ma m á s elºcuencia que tºdºs lºs discurs os y c atilin arias de Demós ten es


U N F R A IL E S U IC ID A

( A l d ºc t ºr D . V
it e rbº Arias )

Vi lcar Gu am an (h oy G u an c av elic a) fu é en l ºs tiempos del c olon iaj e



,

d is trit o c o r regi m ientº ó sub delegación del que ah ora es de pa r tamentº


,
-

de Ay acuc h o y que e ntº n ce s se llamab a int endencia de Gu a m a n g a


V
.
,

ilcas G u am á n c o nquistadº por Tupac Yu panqui tu vº en l ºs d ías



,

,

del imp e ri o in c á sic º una g u arnición de treinta mil indios Huaina Capaº
.

obl igó a l os naturales a n o h a b lar su d ialec tº nativo sinº la lengua que


,

ch ua .

A unque la agricultura y ganadería n º son para desp reciadas en G ua n


c av e li c a la indu stria minera h a sidº y es la que m á s brazos ocupa s o bre
, ,

tºdº cu an dº es tuvieron en lab o reo activo l os az ogues de S anta Bá rb ara


y l as minas de plata de Castrovir reina .

En la g e n ti lid ad y ante s de ser in c orporados al imperi o lºs h uanca


, ,

v e lic an º s h acían a sus ídolos de pied ra sac ri fici os de víctima s h umanas .

Despu é s tuvieron templ o 6 casa c o n sag rada a las ví rgenes del Sol llam a ,

d as H u a i ra n a el la y cu y º n ú me ro fij o e ra de quinientas La que falta


, .

ba á sus votºs de doncellez pe rpetua era ah orcada por lºs pies ¡ P ºbre
. .

c ita !
I
R CA R D O PA L M A 77

D oña María Rita Zubizarreta de San Martí n era por lºs años de 1 7 1 5
la d a ma de m á s campanillas y de ma y or caudal que habitara e n G uan c a
v eli c a Sus h aciendas y minas le producían una renta de trei n ta mil d u
.

ros m al c on tadºs al año la que invertía en la co n str u cción del sa n tuari o


,

d el S e ñ or de A coria que segú n la p o pular consej a fué una imagen de


, , ,

Cris tº aparecida comº la del Se ñ or de los Milagros que veneran las naza
re n as de Lima .

Do ñ a María R ita después de se ñ alar renta para el san tua riº y m an to


,

n i m i e n tº del c apell á n dedicó su fºrtuna el la fá brica del suntuoso te m pl º


,

de S a n Francisco n o table por la belleza de su arquitectu ra pºr el artisti


, ,

c º t a llado de los re t ablºs y r tºdo lo que constituye el lujº de una


p o

casa c on sagrada a Dios . .

La se ñ ora a pesar de su g ran riqueza ten í ase por criatura muy des
, ,

dic h ad a Quince añ os llevaba de matrimo ni o y carecía de fruto de ben


.
,

d ic ió n Al fin San Fra n ciscº h izº el milagr o de que se la abul tara el vie n
.
,

tre d esopil á n d ºse co n el nacimien tº de u n ni ñ o


, .

Y al leer estº n º me venga algu n o ec h á nd ola de maliciosº y tray en


,

dº á l a me m o ria el cue n to de que en u n a n ave de cierta iglesia pedía u n


.

lego l imosna para los h u erfan itºs á la vez que en la opues ta h ac ia otro , .

igual petitºriº para reparaciones del templº .

( ¡ Para lºs pobres niños de la decía el u n o s¡ obra de nuestro .

padre San co n te s taba el otro ; que doña María R ita era h onra
da á carta cabal y comº la mujer de César supe rior a sospec h a pe c am i
.
, ,

nosa N o era ella como el judaico usurer o Juan de R obres que e n el tran
.
,

ce d e morir y para des cargar la conciencia de picardías ,

h ic iera u n san to h os pi tal


c om º an tes
( h iz o lºs pobre s

En 1 7 6 0 frayPedro de San Mar tín y Zubizarreta era guardi á n de los


fran ciscan os e n el conve n tº de G u an c av e lic a edi ficadº c o n l ºs caudale s

M
,

de su noble y cristiana madre doña María R ita Zubizarreta de San


artí n .

En 1 7 8 0 pudríaya tierra el guardi á n fray Pedro de San Martín y su ,

suces o r era fray Andrés de Talamant es aragonés severº y ce ijunto que


j , ,
78 TR A DICION ES P ER U AN AS
m etió a la comu nida d en un pu ñ o al reverso de fray Pedro que fu é to d º
, ,

man sedu mbre para con sus h ermanos .

Los franciscanos eran por entºnces l ºs re lig iosos m ás ilustrados d e


G u an c av elic a y en su s claustros se ence rraba un por te nto de oratºria s a
,

grada e n la persona de fray Casimiro N avarrete .

N º h abía ñ esta solemne si n sermón de su paternidad .

Pero fray Casimiro t enía muc h o de c al v atru eno ; y fué el caso q u e ,

comprometidº por su guardi á n para predicar en la fi esta !del Cºrpu s e n ,

l a parro q uia matriz de San A ntºnio llegó la h ora de que ocupase el pú l


,

pitº el oradºr y á é ste n º se le encontraba ni vivo ni muertº An daba d e


,
.

parranda y ca n tandº

<< Se lam e n taba un fraile


de dºrm ir s olº

¡q u i é n pu d ie ra e n su c e lda

m e te rle un tºro !
A la j ota , j ot a , de los bue n os frailes
q u e s ie m p j
re ºtea n e n t ºd ºs lo s b ai le s ;
á la j ota j ota, q ue si és ta n º ag rada
, ,

á m i, c ab alle ros , n º se m e da n ada » .

P ara salvar el d ecoro de la comunidad tuvº el gu ardi á n q u e su bi r á ,

la c á ted ra del Espíritu Santo y se desempe ñ ó como á Dios plugo ay udar


,
.

le j u ran dº para sus adentros castigar de ejemplar man era al tunan te


,

fraile que en t al at re n z º lº colºcara .

A lºs tres dí as dió fray Casimiro acuerdo de su persona present an d o ,

se m u y risue ñ o y comº si tal co sa e n su conventº Fray A ndrés de Ta l a


m an tes sin escuc h ar sus descargos l o mandó encerrar a pan y agua e n
, ,

el calaboz o constr uídº debajº del campanariº y cuya puerta colinda c o n


la c apilla de la Virgen de Dolo res .

Tres días llevaba y a de prisión fray Casimiro c u andº u n o de sus c o m ,

p a ñ e rºs se a proximó a la rejilla del calabozo E l recluso le pidió que s e .

e mpe ñ ase c o n el guardi á n para que le ah o rrase mo rti ficación física ; p u es

com o castigo moral su fi cientemente pen ad º e staba con la verg uenza d e l


,

e n cierro .


Que su fra ese fraile pícaro fue la respuesta del in flexible superi o r

.

En e sos tie m pos ni los Cabildºs eclesi á sticos h ac ian gala de bland u ra
,

p ara c ºn el sacerdºte pecadºr La mano izquie rda nº borraba h oy lo q u e


.

ay er fi rmara la derec h a ni se castigaba á u n can ó nigo con pri vació n d e


,
I
R CA R D O M
PAL A 79

as iste n c ia a l corº y sin m erm ar1e la re n ta lºque e n vez de cas tigo es pre ,

mio comº dijº un poeta


,
.

Eso era disciplina y nº juego de c h u c h u rum belas como h og añ o se es


, ,

t ila N os hemos vueltº tan de la


.

m an ga anc h a que decimos :


Si e n e l sext º n º h ay pe rdó n

n i e n e l s é pt i m o re ba a , j
bie n pue de la re lig ió n
llen ar e l c ie lo de paj a .

Tres dí as m á s tarde otro frail e


fué a cons olar al preso y éste le ,

H á game su reverencia la c a

ridad de deci rle al padre guardi á n

q u e si h oy nº me saca del c al ab o

z o ya ma ñ ana se rá tarde y la c on
, ,

c iencia le remorder á por s u d u

reza .

Cumplió el comisi o nadº ; perº


e l guardi á n no dió el b razº a t ºr

c er y se mantuvo fi rme A c ostóse .


,

y no pudº conci lia r el sue ñ o E l .

recadº de fray Casimiro le ca s ca

b e le ab a en el esp í ri tu .

A penas em pezó a c olºrear el


D J é A t iº d C b ll ºs n on
alba c u an dº pu s º su pa ternidad
. os e e a

d u dé im º b i p d Li m a o c arzo s o e
l ºs hueso s de punta y seg u idº de ,

d o s 6 tres frai les que enc o ntró en el claustro se encaminó á la mazmorra .

c on la fi rme deci s ión de poner en libertad al p ri si o nero .

¡ H o rr i bi l e v is a ! El cuerpº de f ray Casimir o pendiente del cordón de ,

su h á bitº se balanceaba suspenso de una viga que hasta ah ora existe


, ,

c omº tirant e de pared a pared .

A que lla noc h e el g u ardiá n despu és que á las nueve y apuradº el c h o


,

cola te en el refec t ºriº tºcaro n las campanas á silencio en c e rróse en su


'

.
,

celda y pú sose a h ojear el in foliº de un bolan d ista ó santº padre de la


Iglesia .

Cerró el libro y al levantarse para ir a tºm ar la h o rizontal en su lo


,

c h o en c on tró se con que al otrº ladº de la mesa estaba de pie un fraile


, ,

con la capilla calada lºs b razos cr u zadºs sobre el pechº y las manos eu
,

tre las mangas d e l san tº h á bitº .


80 TR A DICION ES P ER UAN AS
guardi á n se quedó inmóvil y alelad º El lan c e n o e ra p ara m enos
El .
,

y se lº dºy al m á s guapo .

Al so nar l as diez el fan tasm a h i z o u n a reverencia al su perior franci s


,

can o y desapareció .

Y desde entºnc es esta esce n a se reprodujo tºdas las noches


, .

En vano cambiaba el guardi á n de celda ó iba a al g ú n pueblº vecin o , ,

ó se hacía acompañar de amigos Siempre a la primera campan ada de las


.
,

nueve y visible sólº para él se presentaba el fatí dico fantasma ; y siem


,

pre después de una gl acial revere n cia se ev aporaba á la primera campa


, ,
.

nada de las rdiez .

Y es te su pliciº d uró treinta noc h es al cabº de las cuales fray And rés
o
,

de Talam an tes c ompleta m e nte lºco en tregó el alma al Hace do r


, , .

Hoy m is mº es pº ul ar c reen cia e n G u an c av el ic a que el alma del frai


.
p
le ahºrc ad º habit a emel calabºc illº y que de n u eve á diez de la noche se
_ , ,

oy e el c ruj i mientº; de ila 3 iga Así ser á Yo cuentº y n º comentº



. . . .
I
R CA R D O PA L MA 81

LA S C U A T R O P P P P D E L IM A

Arzobispode G uatemala era por lºs a ñ os de 1 7 5 0 el peruanº D fray .

Pedro Pablº Pardº a la vez que el carg o de c api tá n general gobernadº r


, ,

y presidente de la Real A udie ncia guatemalteca era d esem peñ adº por
ºtro per u a n o el Sr D J osé de Arauj º y Rí o
, . . .

Del ú ltimº nº sé m á s sino que antes de ser trasladadº a G uatemala


h abí a s e rvidº en Qui t º l ºs cargos de o idºr y p residente de la A udiencia .

En cuantº a D fray Pedro Pablº Pardº Figueroa sé q ue nació en


.
,

Li m a que pe rteneció a la ord en de mínimos de San Francisco de Paula


, ,

q ue como procurador de su conventº pasó tres años e n tre Madrid y R º


ma y que fu é el último obispo y el pri m er arzobispo que tuvº G u atem a
,

la Cº n siguió lº que en vano habían pretendidº sus diez y oc h º an tec eso


.

res; es t º es que la catedral de G uatemala fuese e n 1 7 42 e le v ad a a met ro


,

pºli tan a

En tiempo
.

bles Mu j eres Médico s y


— M
nº re m o tº se h a dic h o q ue Lima t iene tres M M nota
úsic os En lºs antiguos es decir h asta an te s

M
, , ,

de que en tra ra l a p a tri a t od º el mu n dº decía que Lima era la ciudad


,

de las c u atro P P P P Viejos y moz os h ablaban de estas c u atrº letras


.
,

sin cuidarse de ave rig uar a qué aludían G racias al Inca 00n co lºrco rbo .

y á su desvergonzado librej º La z a ri l lº de ca m i n a n tes h e lºgradº ave ri


.
,

g uar la signi fi cación de las enigm á ticas letras .

Cuenta Cºn c olºrc ºrbo que un día y escrita con almagre apare c w en , ,

la puer ta de la casa arz ob ispal de G uatemala la siguiente cºpla :

(( Reg alº c in c u e n ta pesos ,


c on m ás u n re fre sc o e n c i m a ,

al q ue á de sc ifrarm e ac ie rt e

las c uat ro P P P P de Li m a . »

Aquella n oche
el acertij º tema obligadº de cºn versación en la
fu é
tertulia de S u Ilustrí sim a; y como nadie diese en bola y f ues en lºs asis
tente s co rtesanos y adulador e s d ij º un canónigo : ,


¿ A qué d e v an arn os m á s l ºs s eso s caballeros ? Las cuatro P P P P ,

quie ren decir Pedro Pablº Pardo Perulero , , ,


.

Y tºdos aplaudieron y y a iba a darse por ej ec u tºriad a la lis onje ra


,

solución cu andº entró d e visita un caballero limeño que estaba a la sa

MV
,

TO O I 6
82 TR A DICION ES P ER UANA S

z ón de t rá nsitº en G uatemala y q u e a juzgar por la gallardía y compos ,

t ura de su persona y t raj e debía ser hombre de fuste de muchº fuste , , .

Vestía el tal sombrero c a ra m a n da c a c ºn toqui lla de cinta de la Ch i


n a asegurada por hebilla de oro guarnecida de brillan tes abrigá n dose
, ,

el cuellº c on un pañu elº de cl ari n bordadº de seda negra La capa era , .

de paño azul de Carcaso n a y la c h upa de terciºpelº n egro co n bot ºn es ,

de oro Los calzo n es eran de lºs llamadºs de tap a ba laz º tambié n de ter
.
,

c i ope lº y remataban sobre la rodil la c on u n a charretera de tres d e dºs


!

de ancho de galó n de oro Las medias eran de las mejores de seda fi lipi
, .

na y lºs zapatºs de cordob an de lustre a dºble suela c on estrellita de , ,

ºro sobre el emp eine En la mano lucía seis 6 siete riquísimas tu m b ag as


.
,

y de un ºjal de la ch aquetilla pendía gruesa cadena c on esmeraldas por


eslabones La camisa parecía ser de ñ ní sim o elef a n te (imitació n de o lá n
.

batista) con tres andan adas de tren cillas de Quitº y e n carrujados de eu


,

caje de Flandes .

Descrito el traje mis lectºres co n ve n dr án co n migo en que n o era un


,

p e l af u s tá n si n o muy e m i
p g
,
n o ro t ad a perso n a el limeñº q u e de visita e n ,

trara e n el salón de su paisano el arzºbispo .


A buen tiempo llega v u esa merced lo d ij º el arzobispo des pués —
,

de las fórmulas de salu dº que estos caballeros andan desde hace u na ,



,

h ora d á ndºse cabeza co n cabeza por d esenm arañ ar ciertº enig m a


,
.

Y lº p u sº al tantº de lo que ocurría .


¡ B a h bah bah ! — co
, n testó el limeño
, saca n dº una caja de oro q u e bien ,

p esaría libra y media y sorbien d º una n arigada del cucarac h ero ¿Y en


,

.

t an poca agua se ahogaban v u esas mercedes? Pues s epan de h ºy para ,

siempre que las cuatro P P P P de Lima son Pila Puente Pan


,
Pei n es , ,
.

Yo sabía que el virrey A mat c uan dº su querida la P e rri c h oli le pre ,

g u n t a b a qué novedades h abía en Lima solía co n testar : (( La Pila el P u e n


, ,

t e y el Pan como se estaban se , perº estº de lºs Fein es ¡ c u e r

no ! la verdad sea dic h a nº estaba e n mis libro s Ciertº que este virrey
, , .
,

en tre los juegos de aguas que prºyectó para u n paseo público llegó á ver ,
.

conclu i da una cascada (que h oy no existe) conocida con el nombre d e lºs


P ei n es; pero a ella mal podía aludir u n cuartº de siglº antes el mitr a do , ,

de G ua temala .

Ah o ra en el últi m o terciº del sig lº X I X prometº yo de regalº n o l ºs


, , ,

cincuenta duros y el refrescº del curioso c ºplero g uatemalteco si n o ,

c u alquiera futesa que n º sea plata ni cºsa q ue lº al que me


av e rig ií e qué pudieron º frecer de notable los peines de cuerno que se fa

b ric ab an en Li m a en el sig lº de nuestros abuelºs .


84 TRA DI CION ES P ER UA N A S
el que en bre ve se esconderá en la tumba n º puede perecer con él y á m i , , .

es tá encomendadº el t riun fo R en o vem o s pues a n te lºs restºs human o s


.
, ,

del q u e f ué nue s tro inc a y señor el j uram en tº de dar libertad a la pa t ri a


esc l av i z ad a .

Lºs pre sen tes c o n excepció n de un mestizº llamadº J o rge G obea e x


, ,

tendie ron el brazº derec h o h acia el sitiº dº n de se destacaba el a taú d y ,

con tes tarºn : ( Ju ram ºs » .

Y en p rocesión co n dujero n el c adá ve r a la cercana iglesia parroquial .

Eran lºs ac ºm pa ñ an t es m á s de cuaren t a entre mestizos é indios n o


bles caciques en s u mayor parte de los pueb los inmediatos a Lima
, , ,
.

A l salir del te m plº de S an Lá zar o el h ij º de Ch on g n i estrec h ó la m a ,

n o de cada unº de su s amigos d á ndºles esta consigna : ,


Te n presente h e rmano el día de S an Miguel A rc á n gel Pers : ve ra n
, , .

cia y fe Hasta en tºnces


. .


N o lo olvidaremos contestab an los conspiradºres ; p u es ya h abr á

.

c on o cidº el lector que m á s que de dar sepu l tura al di funtº se t ra t a b a


, ,

de alza r b an dera con tra Espa ñ a .

Y lºs conj u rad o s se aleja ron sile n ciosos en dir e cciones dive rsas .

M
J orge G o b ea aquel que no h abía extendidº el brazº para j ura r se e n
,

caminó a la plaza ayor dºnde paseandº alrededor de la monu m en ta l


,

pila que n o os tentaba el ja rdín m á rmoles ni la cincelada verja de nu e s


,

, ,

tros días lo e speraba un embozado


,
.


¡ Y bien ! dij éste al q u e llegab a
o ¿Has señaladº ya el día?
— —


S í exce len tís i m o señ or c o nte s tó el mestizo
,
Todo se apresta para

.

dentro de t res m e ses en el día de San Miguel A rcá ngel


,
.

Y el virrey conde de S u peru n d a que no era otro el emb o zado vol te ó , ,

la espalda al denunciante y enderezó sus pasos á palacio . .

El 26 d ej unio f u é día de g ra n ala rma en la ciudad ; porque el g ob i e r

no se ech ó a h ace r prisiones no sól o de indios principales sino de alg un o s


, ,

negros in fl uyentes en las cº fradías africanas .

La causa encomenda da al oidºr D Ped rº J osé Bravo de Casti lla g ra


, . ,

cias á la aplicación de torm en tº alºs reos que es el mediº m á s e x ped i t º ,

para h acer can tar h asta a lºs mudºs quedó terminada el 20 de j ulio ; y ,

el 22 seis de lºs caudil los fueron ah orcadºs y d esc uarti z ad os poniénd o se ,

. M
las c ab ezas en escarpias sobre el arco del Pu ente y e n las portadas d e L i
ma uc h o s de lºs comprometidos fueron condenados a pre sidio perp e
tu o en Ch ag re s Ce u ta y Juan Fe rn á ndez .
,
I
R C AR D O P AL MA
Tal fué el dese nlace de la h istóricamente con ocida co n el n ombre de
c o n sp i ra c i ón d e A m a n ca es
El virrey Manso de Velazco e n la Memoria 6 relación sobre los prin
,

c i pale s suceso s de su época de

gobiern o dic e que por dºs sacer


,

dºt e s tuvº noticias v agas de la


con spiración ; y que entºnces lo
g r ó i n t r o d u ci r u n e s pía en el se
no de lºs conjura d os ad q u irien ,

d º por tal m ed iº conocimien tº


seguro de tºdos lºs plan e s .

Parece que el sec re tº de la


con fesi ó n no era muy esc ru pu
lºsam e n te guardadº en lºs t iem
p o s del c o lo n i aj e C. lér ig o s reve
la ron a Franci sc o P iz ar ro el com
plot de lºs part idari ºs de Alma
g r o el Mozo , y a cad a p a s º en la
h i s tºria del vi rrei n atº enc on tra
m os a c uras y frai les d esem pe
ñ an d º papel de d e nuncian tes .

El centón de dºnde extractº


estas n o ticias a ñ ade : (( Se toma
ron grandes precauciºnes para
que lºs indios y mes t izo s n egros ,

m ula t ºs no se amo t inara n D P d A tº iº d B t n


y , e s . e ro n e arroe a

dé im ºt r i b i pº d L im
t ºrban d º la ejecuci ó n En la
c e c o arzo s e a
.

puerta de palacio se colºcó la


caball e ría del vi r rey ; frente al callejón de P e taterºs la caballería de mili ,

ci as ; en las gradas de la Catedral las dos compañ ías del comerciº ; y bajº
,

el Cabildº cuarenta indiº s n obles c ºn bala en boca Al p rimer reo el in


, .
,

d i o Ch on q u i se le ahorcó a l as ocho de la mañana y de media en media


, ,

h o ra se aj u st ic ió á lºs otros cinco »


. .

En la noc h e de ese fatal día desapareció de Li m a el m estizo denun


c i an te J o rge G obea Díj ºse q u e cuatro h ombres p uñ al en mano l ºhabían
.
, ,

s orpre n didº y fºrzadº a segui rlºs .

Desde 1 7 43 el i n dio Juan San tos en las mo n tañas de Chan chamay o , ,

s e había proc lam ad º inca baj º el nombre de A tahualpa II rey de l os An ,

des ; y á la cabeza de tribus salvajes se adueñó del cerro de la Sal a m a ,


86 TRADICIONES P ER UAN A S
gando invadi r Tarma Huancayo Huá nuco y otras poblaciones Las autº
, , .

rid ad es españolas se pusier o n a la de fensiva y arti llaron el fuerte de Qui

miri que á la p ostre cay ó en pode r de las h ues tes b á rbaras las que sin
,
.
,

compasión deg ollaron a los soldadºs prisioneros En 1 7 49 rug ióse que Juan .

S antos h abía sid º asesin ad º por sus vasallos ; y lºs indios de las pob lac iº
nes civilizadas que sim pati z ab an y au n mantenían inteligencia secre ta
,

c ºn aquel caudillo se ec h a ron abie rtamente a conspira r en Lima


, .

Las reuni o nes se e fectuaron desde ene ro de ese añ o en la pampa de


A mancae s ; y el n ú m e ro de los c o njurados en s ólº la capi t al del v irrei ,

nato excedía de d ºs mil He aquí el plan Ap rovech andº de que el 29 de


,
. .

septiembre fiesta de San Mig uel Arc á ng el e ra costumbre que indios y


, ,

negros formasen comparsas para las que amos y patrones les prestaban
,

escºpeta s y sables se prºponían a la vez que incendiar cuatro extremos


, ,

de la ciudad y desbordar uno de lºs brazos del río asesinar sorpresi va ,

mente en mediº del barull o de las llamas y de la inundación al vi rrey y


a t odºs lºs españ oles Tambié n el pre sidiº del Calla o debía sublevarse y
.
,

en la general matanza sólº serían pe rdºnadºs los sacerdºtes .

Eng añ ó se de m e dio a mediº el vi rrey Manso de Velazco al creer q ue


con los cadalsos levantadºs en Lima el 22 de j ulio h abía ate rrorizado á
lºs indios y hecho imp osi ble la rebelión

M
.

En 29 de septiembre día de San Miguel estalló la rev olución de una


, ,

manera imponente en Hu aro c h i rí casi a las puertas de Lima á s de c in


, .

cuenta e spañ oles fu e ron v ic tim ad ºs El espí ritu revoluciona riº se ex ten
.

dió al c o rregimientº de Canta y otros ; y aunque v en c idºs en ellºs por fal


t a de a rm as y de o rga n ización se rec on c e n tra ro n e n H u ar oc h iri m á s de
,

vein te mil indios decididos a combatir sin tregua .

Las t rºpas reali stas a ó rdenes del marqués de Monterricº y del con de
,

de Castillejo se encargaron de aniquilar la rev olución en su ú ltimo atri n


,

c h e ram ie n t o Pe ro los meses co rrían y l ºs rebeldes cob raban aliento de


.
,

h ora en h ora porque los s oldados del re y eran impotente s para bati r alºs
,

indios en las empinadas y risc osas b re nas .

Sin la ana rq u ía (y aun la traición) en el ca m po de los sublevadºs ºtrº ,

h abría sid º el éxitº de la contienda El virrey h ab ría tenido que tratar de


.

potencia a potencia con lºs de Huaroc h iri y alcanzadº éstºs conce sion es ,

y privilegios en f av o r de su tan abatida raza .

Desde m ayº d e 1 7 5 0 empezaron a obtener ventajas los realistas y el 6 ,

de juliº fueron ah o rcadºs en la plaza de Lima lºs dºs principal es candi


llo s de l a revoluc ión .
O
R ICA RD PA L MA 87

Esta reapareció en Huaroch iri e n 1 7 8 3 e n cabezada por Felipe Tupac


,

A m aru y Ciriaco Flores para ser n uevam e n te ve n cida y termi n ar sus pro
,

m ovedores en el cadalso .

El día de San Miguel al estallar la revolució n trajero n de una cueva


, , ,

d ºn d e lº habían m antenid º prisio n ero al traidºr mestizº J orge Gobea lº


, ,

a t aron á u n pos te le cort aron la le n gua


.
,
la ar rojaron á los perros
. .

El i nfeliz e x piró después de u n a ho ra de horrible ag on ia


,
.
88 TR ADICION ES P E RU AN A S

L O S P A S Q U IN ES D E Y A U LI

Dí ade gran excitación en el pueblº de San Antonio de Yauli fu é el


25 de diciembre primer día de Pasc u a de N avidad del añ o de gracia 1 7 80
,
.

Y c ºn razón .

En la puerta de la iglesia h abía


a parec id º pegadº con eng rudo el , ,

si g uiente p asquín :
S ep a n tºd os l os ag ra vi a d os de
la s a lc a ba l a s
y d e l os n u evos i m
p u estos ,
cºm o el señ or Em p era d ºr
Tu p a c A m a ru n os ti en e n otifíca

d os á tod os su s a m i g os d e esta p ro

vi n c i a d e Gu a rºc h i ri c om º ten e
m os y a a rm a s en las p a sca n a s d e
Chi c ºx i ra , á c u a tro leg u as d el
p u e bl º d e Ya u y , y
os en es te c a rtel
lºp a rti c ip º á lºs am i g os d e n u es

tro ba n d a p a ra q u e oc u rra n a l
,

p u e bl º d e Ya u y ,
os d ºn d e se l es h a

bi li ta rá d e a r m a s; p u e s y a n o f al

ta n a da p a ra e l di a c i ta d º en lºs
d ºs voc a blas d e la señ a . Vl
a ar, a m i

g os, ¿ q u i én sa be?

N º era
este el p rimer pasqu ín
D Di g º A t iº d P d
.

d é im ºq i tº
c
e

u n
n on

b i p d Li m
arz o s
subversiv
e

o
ara a

e
º q ue aparecía en Yauli ;
a
pues dºs m eses antes con motivo ,

de unas dan zas llamadas de l ºs n eg ri tºs y de una c o mparsa de pa lta s ,

la autºridad del pueblo había mani festadº c o mplacencia por las c ab riº
las de l ºs primeros y de sdén por el baile de lºs indios que resentidºs , ,

pusiero n este pasquín


De t ripas de
<< n eg rit os

h are m os c ue rdas ,

para m an d ar c h apet o n es

Elcorregidor de Huaroc h iri D Vicente de G á lv ez n º dejó diligencia


.

por h ace r para descubrir quién era el padre de lºs c uat ro reng lºn c itºs tan
I
R CA RD O PA L MA 89

s uci o s como amenazadores ; y aun el vi rrey Já ureg ui envió desde Lima a

M
un l e t radº para que ayudase al corr egi dor en la pesquisa ¡ Tiempo y tinta
perdi d ºs ! á s de cincuenta indios principales fuero n a la c á rc el y d e l
sumario n º apareció indicio acusa
.

dor contra ninguno Al fin la au tº .


,

ridad tuvo que darles s uelta ; pero


com o en el pu eb lº h abía una m a
ch ac h a de res pingón y ojo alegre ,

conocida c ºn el apodº de la Coq u e


ri ta ,
o riu n da de Huancayo que sa ,

bía lee r y escribi r y que siempre


andab a ec h an d º versos a su s gala
nes p o r si era 6 no ella la autºra del
,

a
p q s u i n c i to,
y sobre tºdº po r hacer
que h a cemos y c ontentar al virrey ,

resolvieron corregido r y letradº ex


pedir a uto co n fºrme a las ordenan
zas d e Birlibirloqu e y desterrar1a ,

D Di g d l G
del p u eblº en compañía de u n su
. e o e arro

d é im º rt º bi p d Lim c c ua arzo s o e a
herma n o c h ico di es tro en el subli
,

m e ar t e de la ru ñ an e rí a Alg u ien debía pagar el picante y la Coqu eri ta


.
,

fué la p agana .

El p a squín de N oc h eb u en a era sin duda muc h o m á s explícitº y alar


m ador que el atrib uid o a la Coq u eri ta ; y tantº que el vi rrey J á uregui y
la Real Sala del Crimen dictaron p rovidencia sobre providencia y envia ,

ron al co rregimiento con cua renta soldados al capit á n G assol y al fiscal


, ,

li c enciadº D J osé de Castilla


. .

Cº m o en la vez ante rior fu é muc h a gente ac h iron a y tampocº se sacó


, ,

nada e n cla ro ; perº c o mo lºs co m isionadºs recelasen que al d ec lararlºasí

se les til d arí a de frialdad en el ser vic io del rey 6 de torpeza para d e sc u

brir al c riminal ec h a ron guante y t raje ro n con grillºs y buena esc olta a
,

Lima a un muc h achº de diez y siete año s de edad que contaba tres m e ses ,

de residencia en Yauli dºnde ejercía el cargº de m aestrº de escuela La


,
.

c i rcunstancia de que algunas le tras de las u él escribía guardaban se


q e

mej an z a c on otras de las del pasqu í n pareció a l os j ueces de inves tiga


,

ción m á s que s uficiente p rueba de c riminalid ad .

Ll am á b ase el muchach º Pe pitº Al arcón era de raza bl anca y apenas , ,

nacido l º de ositaro n en el tºrno de la cas a de expósitos de dº n de a la


p ,

eda d de siete a ñ os l o sacó pa ra ed u carlo u n a caritativa se ñ ora A los quin .

ce años y con licencia de su protectora se m etió n o vicio en San t º Do


, ,

mingo ; pe ro h abiéndolo az o tadº un día el g uard iá n fug ó se el mocito y ,


M
90 T R ADICIO NES P ER U AN AS
n o paró hasta atucana de dº nde siguió peregri n ando has ta llegar á
,

Yau li y establecerse comº maestro d e escuela N 0 tuvo m á s que d ºs dis .

c í pulºs que fueron lºs h ijºs del alcalde D U bal d º López


, . .

Del proceso (que o rigin al existe


en uno de lºs tºmos de manuscritºs
de la Biblioteca de Lima) resultan
siete declaraciones con fºrmes de q u e
el muc h ac h o en el poco tiempo q ue ,

vivió en Yauli nunca dió nota de su ,

conducta aunque era u n tan tic o afi ,

c i on ad º a la Co u eri ta ; pues la es
q
c rib ió u n as décimas (¡ así se rían
ellas !) para que las can tase en tono
de y a ra vi .

Esto era grave muy grave ¿N º , .

se ría también cómplice de la Coq u e

ri ta en la fe n ecida causa del


p as

qu in de los n eg ri tos?

La R eal A udiencia compues t a á ,

la sazón de lºs oid ºres marqués de


Corpa Tagle Cavero Henri quez Re
, ,

,

El m rq é d Tº
a u s T gle
e rre zabal y Vélez ordenó que lºs escriba
a ,

n os Castellanos y Egusquiza en os ,

lidad de peritºs practicasen un cotejo de letras y ellºs dijeron que la t


, , ,

la e la b y la y eran igual es en la caj a a u n qu e n º en el p eryí l y que P e


, ,

p i t º Alarcón era pºr ende


, un pillet s revolucio
,
n ario que d i sfraz ab a su

letra .

En un pelº de pluma estaba pues el destino del in feliz ex novi cio


, ,
.

Pero la Providencia h izo que el corregidºr de Ja uja apresara a tres indios


sospec h osos l os cuales declararon se r ellºs los autºres del pasquín atri
,

bui dº a la Coqu eri ta y del de la nochebuena de N avidad y que en rea , ,

lidad eran cabecillas de un motín de i n dios que por causa que ex pu sie
, ,

ron menudamente no pudº estallar .

Así libró de ir a p residio pºr lº me n os el c alu m niad º m u ch ac h o


, , .
92 TR A DICION ES P ERU A N AS

t ir e la profana fiesta y llegar 6 tiempo de obte n er cómodº asien to alg u


.
,

n os cristianos q u e cristianos tibios sería n por andar a caza de pretextº

M
, ,

ol v ida b an c u mplir el ob ligadº preceptº de oir misa .

El Sr S obri n o y
. in ay o a pesar de la mitra era a fici onadº a la c a
, ,

m o rra ; y t an tº que la armó y go rda por poner en vigencia una ordenan


za de F elipe II la cual disponía que las h embras de enaguas airadas vis
,
.

tie ran pa ra n o se r con fundidas con las h onestas damas de paño pard º
, ,

c o n ad o rn os d e picos ; de dºnde por si us tedes lo ign ora n les diré q u e


, ,

tuvº o rigen la frase a n d a r a pi c os p a rd ºs El señor intendente dijº que .

e sº de legi slar s obre el vestido y la moda era asu n tº de sast res y c ostu
reras m á s que de la a u tº ridad ; que la regi a ordenanza h abía caídº e n

desuso ; y que por fin antes se pondría a clavar banderillas y a estºq u ear
, ,

un tºro b ravo que e n dimes y d iretes cºn el sexo q u e se viste por la c a


,

beza .

La cosa se ponía cada día m á s e n candela y la ciudad estaba dividida ,

en bandos : el que acataba los escr úpulos del ºbispo y el que sim patiz ab a ,

c o n lºs h u m os de resiste n cia de l a autºridad civil .

El o b ispo pl u m eab a largo y h a s t a h abía lºgradº que la Inquisición


,

tuvie ra c on º j º al margen el n o m bre del i n te n de n te comº sos pechosº e n ,

la fe ; v arapalº que también alca n zó a su t íº el virrey el que en u n regi s ,

t rº que o riginal existe entre l os manusc ri tºs de la Biblioteca de Lim a ,

fi gu ra co m o lectºr de l ibros pr oh ibidos .

Pºr su parte el int endente t ampoco tenía ºci osa la pluma y por l a ,

correo de Valles (q u e así llamaba n al que mensualmente llegaba a Lima


t rayendº la c o rrespo n dencia de l ºs pueblºs del N or t e) enviaba a la R eal ,

Audiencia y al virrey una resma d e º fi cios epí stolas y me moriales c on tra ,

el o bi s po En uno de ellºs acusaba su señoría al mitrado de desacatº á la


. .

majestad del monarca porque en el esc udº de armas de la ciudad c ºlº


, ,

c adº en el salón principal del seminario había sup rimidº la coro n a real ,
.

El es c u d º de arm as de Truj ill o fué dadº a la ciudad pºr Car lºs V .

Co n s t aba de u n s olo cuartel en e l que sºbre fon d º de azur se alzaba n


, , ,

d o s col u m nas en plat a sosteniendº una corona de oro Dºs bastºs de g u .

le s s ºb re fondº de aguas en sinople y en el centro de ellºs la l etra K


, ,

( inicial de K a ro l u s V ) f
,o rmaban un as pa c o n las c o lumnas E ste escudo .
,

m an te lad º e s taba sob re el pec h o de u n a á guila e n sable


, ,
.

En la c u estió n de l os tor os declaró la R eal A udiencia que era in dife


rente lidiarlos en día festivo ó de trabaj º; y q u e por lo tantº ni el i n ten ,

dente se h abía extralimitado n i el obispo fal tadº a su deber rec lam an d º


c ontra lº que e n co n cienc ia c reía in frac torio de presc ripciones ec lesiá s
, ,

ticas Dedada de miel a ambos p oderes


. .

En l º re lativo al l ºs pic os pardºs dijº la A udiencia que el obispº hacía


,
R ICA R D O PA LMA 93

m uy bi en e n q u e rer q u e la o v ej a limpia n o se con fun diese c on la o v ej a


s a rnosa ; pero que también el i ntendente hab í a estado en l ºjuici o s o de

clarandº que en Espa ñ a é Indias h abía caídº en desuso la pragm á tic a


re al d esde el adv e n i m ie n tº d e l c u artº Felipe al trono e S pañ º
, l O tra de .

d ada de miel .

En lo del e sc u d º resultó cul pable de des c uidº ó d istracción el pintºr ,

q u e la s ºga rompe siempre por l o m á s dé bil ; h onradº el o bis p o porque ,

compro bó habe r re pre n did º opo rtunamente al pin tam ºn as ; y enaltecido


e l intende n te p orque acre di t ó celo y amor a los fueros de la majes tad
,

real Para re partir con sagacidad dedadas de miel n º tenía parej a la Au


.
,

d ien c ia de Lima .

Au nqu e comº se h a v isto la Real A udiencia cuidó much o de nº agra


, _
,

v iar a n ing u n o de lºs contendientes abriénd o les así campº para una ré ,

c onciliación nº por eso cesaron ellºs de es t a r a m á tam e la yegu a; que de


,

m ata rte he el potro .

º
Vino el L de enero de 1 7 9 6 día en que el Cabi ldº debía procede r a

M
,

l a elección de alcalde de la ciudad cargo altamente h ono rí fico y que se


ariad ie g u e y un S r V
, ,

d ispu taban ese añ o ent re un Sr e lez m oro ambos


. .
,

h idalgos de sangre m á s az u l que el añil de Costa Rica y muy acaud ala ,

d u v ecinos de Trujillº El in t endente Gil patroc i n ab a la candidatura del


'

. .

p rimero y el obispo,
se dec la ró favorecedor entusiasta del antagoni s ta .

In fl uencias pºr a q uí é in fl u e ncias por all á i n trig u illas vienen é in tri .


,

u i ll as van ellº es que reun idºs l os veinticuatrº regido res co n v o z y


g
v oto resultó que d ºc e c e d u lil las s acar o n el nombre de V

M
,

,
e le z m ºro y las

o t ras doce el de ariad ieg u e .

Aplaz óse la elección para el siguiente día y cada partidº apro v ec h ó ,

las h oras t rabajandº c on tesón para conquistar un voto Pero el resu lt a .

d o f ué idéntico .

El 3 de enero debía e fectuarse l a v o tación decisi va Si el empa t e s ub .

sis tí a tocaba a la sue rt e decidi r Trujill o n º p odía q u edarse sin alcalde


,
. .

¡ Qué habrían dic h o en el ºtrº ba rrio las almas de F ranci s cº Pizarro f u n ,

d ad or de la ciudad y de Diego de Ag ií ero su prime r alcalde !


, ,

En la mañ ana de ese día t uvo el se ñ or obispo b arru n tºs de que u n o d e


l o s regidºres de su b an d º n ºjugaba limpio ; pue s una su h ija de esp í rit u
l e avisó baj o secretº de c o n feson ariº q u e a m e dia n och e h abían te n i d º
, ,

mi steriosa y larga conferencia i n tendente y cabildan te y que aquél se fro ,

taba con regocij º las manos c omo quien dice : s¡ Se divirtió el ob ispi llo !
,

¿ A dónde había de ir conmigº ?»


M
94 T RA DICIONES P ER UA N AS
No era el Sr Sobrino y in ay o hombre para d esc oraz on arse por t an
.

p oco y convocando
, sin pérdida de min u to a los, once reg id ºres e n c u y a ,

l ealtad ñ ab a les dij o ,

— Amigos míos h º nos parten


y p o r la hi,pote n usa si nos descuidam os ; ,

que el bellaco de D Teodºsio se h a comprometidº a hacernos una perra


.

d a Lo sé de buena tinta Pero ya que no podem os sacar avante a n uestro


. .

protegid o es muy h acedero e storbar el triu n fº del adve rsario


,
.


¿Y cómo ilustrís i m o señor
, ? pre guntaro n lºs cabilda n tes — .

De una manera muy sencilla Lanzando hoy a la arena un candid a



.

to tan pres tigioso que ha de te ner lºs g reg ii esc os muy bien amarradºs e l
,

regidºr que le niegue el voto .

Los v ele z m oristas se quedaro n boq uiabiertos Al fin uno de e ll o s . ,


e n cuentro señor obispo quién pu eda ser el personaje de tanto
No , ,

fu ste que nos saq u e del atren z o .

Pues no se devan en lºs sesos v uesas mercedes por enc on trarlº q u e ,

ya yo me he tºmadº ese trajín .

En t on ces cuente su señoría ilu strísim a con nuestros vot os ¿Y pue



, .

de si n o peca de indiscreta la pregunta saberse el n ombre del nu e vo al


, ,

calde?
Ca1men v u esas mercedes su impaciencia Mi secretario irá luego al

.

Cabildo y les llevará las c e d u lillas Ent retanto ten emos t res horas por
. .
,

delante que bien aprovech adas nos dará n colºsal victºria Mi carroz a
, , .

me aguarda y v ºy m e al campo enemigo Dios g uarde a ustedes c aba


, .
,

lle ros .

obispº una bendición


Ec h ó le s el ,
d ej óse besar el pastoral anillº y ,
los
once cabildan tes se retiraron .

de la tarde y por diez y ºcho votos contra seis fu é proc la


A las dºs , ,

mado alcalde de primer votº de la muy il ustre ciudad de Trujillo en el ,

Pe rú el excelentísimo Sr D Man uel Godºy príncipe de la Paz duque


de Alcudia ministro omnipotente de Carlos IVy aman te idolatrado d e
. .
, , ,

la reina María Luisa a la cual diz que en la guitarra solía cantarle c on


,

muc h ísimº salero esta cºpla

<< Be n dit os los n u e ve m e ses


q u e e st uvi s te , q u e e s tu v i ste,

e n e l v ien t re de tu m adre
p a c on solar
ar á un triste . »
I
R CA R D O PA L MA 95


Manuel —
una mañana
d íj ole val idº el monarca es pañol ¿cierto
asu ,

e s que te h an h echo alcalde?



Y tan ciert contestó sonriendº el avorito como que h e ac eptad º
o —
f —

l a h onra y q uie ro acompañar la aceptación con algunas p rovis iones que


, ,

v uestra majestad firm ará h ac ien d º mercedes á sus buenos y leales vasa
,

llos lºs trujillanos .

Y sacó tres pliegos de la cartera .

— Celebro que medres hombre y alé r n m comº propias tus biena


g a e u

d anzas Trae Manuel trae dijo Carlºs IVy sin leer el contenidº pu so
, ,


.
, , , ,

e l sacramental Yº el rey .

Pºr la primera de estas reales cédulas se acordaban muc h as preem i


n e n c ias al Cabildº y ciudad de Trujillo y que el alcalde de s egunda n º ,

m inación desempeñase las funciones que a G odºy c orrespondían .

Por la segunda se ennoblecía a la ciudad h asta dºnde ya no era posi


ble m á s ; porque se añadían a su escudº de armas tres ro c les de oro en ,

sautor sobre las columnas de plata Estº es metal sobre metal lº que en
,
.
,

herá ldica vale tan tº 6 m á s que ser pri mo hermano de Dios Pad re Desde -
.

entºnces lºs trujil lanos blaso n an y co n razón de ser tan nobles cºmo el
, ,

re y Lima con ser Lima nº luce en su escudº de armas m etal sºbre me


. , ,

tal H onra tamañ a es t aba reservada para Trujill o


. .

La ú ltima que a mi escasº ente n der era la m o r rocotuda e stablecía


, , ,

que lºs buques pudieran ir directamente de Cá diz a Huanc h aco lo que ,

imp ortaba poner a Trujillº e n condición superior a casi tºdos l ºs pueblºs


del virreinatº Con tal concesión prosperidad y riqueza eran c on sec u en
.
,

c i a se g u ra para el v e cinda rio

M
Cuan dº se recibier on en Truj i llº est as real es cédulas el obispo Sobri
nº y i nay o no pu dº h olga rse c on la lectura de ellas ; p o rque acababa de
pasar a mejor vida co m o dicen lºs que se precian de saberl o
,

, .

¡ Pero vean ustedes l ºi ngrata que es la humanidad y l o olvidadiz o s que


son l ºs pu e blo s ! A pesar de gangas y mercedes de tantº calibre Truji llº ,

fu é la p rimera ci udad del Pe rú que en el día de Inocentes ( 28 de diciem


bre de 1 8 20) proclamó en pleno C abildº la independencia patria exten ,

diendº y firm an dº acta por la que los vecinos j u rab an de fender nº sólº la

M
,

libertad peruana s ino tamb i én ( a usa n za de l os caballeros de Santiago


,

Al c á n tara y Calatrava) l a pu rez a d e a ri a S a n tí si m a ( sic )

que algu ien hizo al marqués de Torre Tagle (verdadera alma del pronu n
M
as parece


.
,

c iam ien t º) caer en l a cuenta de que era inconvenien t e esa m ezcolanza de


96 TR A DICI N ES O P ER UANAS
re lig i n

ac ta,
ó y pº l íti ca ; y al dí a si g ui e n te ( 29 d
s uprim i en d º en ella l º re la ti vo a la S an ta

P arlerí as
e di c i em b re ) se

M
ad re d e Jes ús

y m urm urac ion es env idi ºsas u n lad º Nadi e le q ui tará a


firm ó

.
.
n u ev a

Truj i ll º la g lºria d e habe r te ni dº po r al cal de a u n prí n ci pe ni la de que ,

en s u esc u d º de arm as haya l u c idº m e tal sºb re m e tal ( 1 )

( )
1 Tal vez , en c uan to 5 fec has , no sean de rig urºs a e xac titud las de esa t radi

M
c ió n ;

en
pero e

u n ic ipalidad
n lº q ue

Truj illº, m e dió


at añ e

de Truj ill º,
a las
si n º
reales c édulas e llas deben e xis t ir e n e l arc hi v o

h an desapare c idº En 1 8 6 8 hallá ndom e de t ránsi t º


leer el Sr Jºsé F é lix Gan oza la c éd ula
.
.
,

re la t i va
de la

las fran q uic ias


q ue o to rg ara G odºy al puerto de H ua nc hac º as eg urán dºm e q ue era c ºpia fiel de la ar
,

c hivad a en e l Cabildo .

T ruj illº . b
El Ca ildº
I
R CA R D O PA LM A 97

CA LL A O Y CH A L ACO

Ha vueltº a ponerse so bre el tapete de las disquisiciones la cuestión


re lativa al o rigen de las voces Ca l la º y Ch a lac o En 1 8 8 5 los diari os ( El .
,

P aís » y (( El Callao » me c ºm pelieron a emiti r una ºpinión Dije por e n tºn .

c es : (( Sin h um o s de mae s t ro 6 de autºridad e n asuntºs de h isto ria pa t ria


, ,

v oy ligeramente a borronear lo que comº resultadº de mi a fi ción a e se


,

g éne ro de estudios h e al c an z ad º a obtener sobre la fu ndación del p rim e r


,

p uerto de la R ep ú blica y origen de su nombre Llenº así el debe r de c o n.

t ribu ir siquie ra sea con un datº al esclarecimientº de puntºs o bscuros en


,

n uestro pasad º c o lºnial Dej º la cuestión en pie y para que otros digan
.

l a p alabra final limitá nd ome aacumular h ec h os y n o ticias que acaso sean


,

d e provech º para la j uventud est u diosa ; y sobre los datºs que a granel
e xhibo otro pod rá ir m á s adelante en la investigación »
, . .

He aqu i el artículº que publiqué por entºn ces y que h ºy reproduzc o ,

p or h aberse reabier to la discusión .

DA TO S P RE LI M IN A R ES

Que hasta d ºs añ o s después de la fundación de Li m a n o fu é el Callaº


m á s que h u m i 1d ísim a ranc h er ia de pescadºre s lo comprueba el ac u erd º ,

q u e celebró el Cab ild º de los R eyes en 6 de ma y o de 1 5 3 7 en vi rt ud del ,

cual dió licencia a Diego R uiz esp añol pa ra que edi fi case un tambo ó
, ,

m es ón de paredes sólidas Ya en 1 55 5 llegó a h aber h asta s e is casas d e


.

l adri llºs y adobes cinco bodegas ó almace n es del mism o ma terial y g ran
,

c rec im ie n tº en la ranc h eri a de P iti p i ti El 20 de septiemb re de este añ o


.
,

y a pe tició n de Juan de Astudillo Montenegro n om b ró el Cabildº a Cris ,

t ó b al G arzón para el ca rg o de alguacil del p u ertº y en 21 de oc t ub re re ,

u l a ri z ó el repartimientº de sol ares se ñ alan d ºd o s para iglesia y c asa del


g ,

p á r r oco .

El Callao empezó a tener c ará c te r fº rmal de p obl ación en 1 5 6 6 pue s ,

fu é e n 25 de enero de e se añ o c u an d º el Cabil d º de Lima le nombró un


al calde c ºn funciones en l o civil y en l o crimi n al Y tal sería la impo r
, .

tancia que fué conquist á ndose el Callao que en 1 6 7 1 el rey le acºrd ó ,

tí tu lº de ciudad

MV
.

TO O I
98 TRADIC IO N ES P ER U AN AS
j ui c i o d ebió ser d es pu é s de 1 5 49 c uan dº se g eneraliz ó el n om bre
A mi ,

Ca lla º para h a bl ar del pue rto vec i n o ; porqu e au tog rañ ada y a la vista , ,

ten gº una c ar ta de D P e dro de La Gas ca á l ºs p rí n c i pes de Hun g ría y


. .

Bo h emi a ( Maximilianº y María gobern adº res de Españ a dá n dºles c u enta ,

del es tad º de lºs as u n tos e n el Pe rú Ese d ºc u m e n to está as í datad o :


.

P u ertº de la ciudad de lºs Reyes a 6 de di ci e m b re de 1 5 49,


.

N º es argu m en t o que des truya e s ta ºpin ión m ia el d e que el Palen


tin o en su H i s to ri a de la s g u erras ci vi les de los cºn q u i sta d ºres h able
, ,

del Cal lao de Lima : pues el m in u c iºso c ronista em pe zó á esc ribi r su libro .

en 1 5 6 6 dá n do lº á la es tampa en 1 5 7 1
,
.

El Ca l la º llegó a su apºgeo des p u és del t re m e nd º te rre mo to d e l 20 de


octubre de 1 6 8 7 en q ue una salida del m ar in un dó la c iu dad En to nces
, .

f ué c u an d º quedó de fin i tivame n te arti llad a y am urall ad a e n fºrm a t rian


g ular y cuand,
º tuvo el palacio las si e te igles
,
i as y l ºs sei
que h abla el virrey con de de Su pe rund a en su em ºri a m ag nificen cias
to das que d esapareciero n en la ru in a del 28 de octubre de 1 7 46
s cºnvent os de

M ,

Cuand o el primer terrem o tº entre v ecin ºs y g uarni c 10 n c on


taba el Callao mil ochocientos habitan tes ; y en 1 7 46 se gún las relaci ones ,

de Llanos Zapata y del c apitá n D Vi c torin o Montero del Ag uila exc edían
.
,

d e sie te m il quinientos los vecinos .

En el ce n so de 1 8 3 2 figura el Callao con dºs mil tres cie n tos vecinos ; y


en el º ficial de 1 8 7 6 con m á s de t reinta y d ºs mil .

A l ºs que deseen ma y or copia de datos sobre el Callao antiguo los re ,

c o m e n d am os la lectura de la ca rta in forme del ma rqué s de O bandº acerca


d el terremoto de 1 7 46 y la de sc ripción que de ese pu ert º es c ribió e n 1 7 85


,

D Jºsé Ignaciº Le q u an d a contadºr de la Real A duan a N o m enos pre


.
, .

ciosas p á gin as noticie ras son las del j esu ita Bern abé Cºbo q u e de 1 6 50a ,

1 6 5 3 residió en el Callao como rector de la casa q u e allí tuvo la Compa


,

ñi a y las del erudito l ime ñ o Có rd ºv a y U rrutia , c u yo libro tie n e la im


,

port ancia de u n catá lºgo de datos curiosos .

no s O R Í GEN ES I N A CEP TA B LES L B


D E L A P A A R A CA LLAO
P ºr disposición
del conde de Toreno ministro de Fom en tº a la sazón , ,

se publicó en Madrid en 1 8 7 7 una luj osísim a obra de m á s de mil pá g inas


en folio mayor ti tulada Ca rta s d e In d ia s y de la que el gobie rno español
, ,

envió de reg alº un ejemplar a la antigua Bibli o teca de Lima Desapare .

cidº éste en 1 8 8 1 h a sidº reem plaz ad º con otrº ejempl ar obsequ i o del
, ,

Sr D J ºaq u i n J de O sma Al fi nal de la obra h ay u n vocabulario g eo


. . . .

g r á fi co en el que se
,
lee lo siguiente :
TRA DI CION ES P ER U AN AS
alguna cosa como terren a s a u reu s etc ; ni h ay n ombres derivadºs d e
, , .

c i udades 6 provincias como h i spa le n si s peru vi a n u s etc ; y en lugar d e


, , ,
.

é stos usan los indi ºs de los nombres sustantivos poniendo p rime ro el q u e ,

signi fi ca la m ateria de la cosa 6 la ciudad d ºm u s lap id ea ca la u ta , ,

( casa de piedra ) 6 bien h o m,ºc u z q u en s i s c u z co


-—h a u e
q ( h ombre d e l ,

Cuzco » .

Siguiendº esta regla y denominando c h a la ( costa) al Callao tendría


, ,

m os para designar al h o mbre allí n acidº c h a lla h a q u e del que por CO


, , ,

rru pc ió n pudº salir c h a la c o .

N º falta q u ien a fi rme que el n omb re Ch a la c o en el d epartam en tº de ,

Piura tiene idéntica derivación A ren a se dice t ambié n en aymara ch a


,
.
,

lla c u ch a l l la c u y como este pueblº está si tu ad º en arenales v en d ria su


-
, ,

nombre de c h a la—la cu ( arena ) y n o de c h a la (costa) 6 de c h a lla—ha qu e


( o m b re de la costa) Alcedo en su Dicci o nariº geográ fi cº dice que
h .

Ch a la c o es pueblº y asien tº de minas en el corregimiento de Piura y ,

r eh u y e en tra r en explicaciones sob re su n omb re .

Des d e luego ni la palabra Ca l la o ni la pal abra c h a lac o pe rtenecen al,

quech ua ; pues no se encuent ran en el vocabulario de esa lengua publica


d º en 1 7 07 por el jesu ita G onz á lez Ho lguín ; ni e n el del fran ciscanº Ho
n ori º Mossi impreso en S u cre en 1 8 6 0; ni en el que publicó el pad re To
,

rres R ubiº en R oma en 1 6 03 ; ni en el que se impri mió en 1 5 8 5 por orden ,

d el Cºncilio limeu se ; ni en el arregladº por Francisco del Cantº en 1 6 1 4 .

Tampocº se encuentran estas voce s en el v ocabulario c h a n c h a i su y º del


padre Figu eredo impreso en 1 700 n i en el y u n g a del p á rrocº D Fernan
, ,
.

d o de la Carre ra imp resº en 1 6 44 , .

A unque Col la º tiene al guna semejanza c ºn Ca lla o h ay que adve rti r ,

q u e la primera palab ra no pertenece al a y m a ra E sa palab ra es derivad a .

de c olla (mina) 6 c allº (ce rro ) en lengua yunga ; y el nombre Colla o da ,

d o a esa región puede aludir a la cadena de cerros y á lºs m inerales que


, .

e n ellos se encuentran Este d at º viene a probar que existió antagonismº


.

ent re los dialectos del antiguº imperiº in c á si c o En el yunga col la es c c .

rro ó mina y en el aymar a c on só lº el cambiº de u n a letra es costa 6


, , ,

arena : dos voce s rival la una de la otra c o m o lo fueron lºs pueblºs que

, ,

h ablar on esas lenguas .

¿ES CA S E T LLA N A LA v oz C A LLAO?

Ojeando m á s q u e h ojeando en un libro v iejo impresº en Londres


1 878
en 1 6 6 0 con e l títulº En g li sh
, n a vi g a tors e n c on tré m e cºn una relación
,
I
R C AR D O PA LM A 1 01

de las ex pe diciones de los piratas Drake y Caven dis h que como es sabi ,

dº p asearo n por estos mares á su reg aladº gu stº desde 1 5 7 7 h asta 1 5 8 8 ; , .


,

e stº es cuandº el puertº estaba tºdavía como si dijé ramos en mantillas


, , .

De s c ribiendo la playa dice u n o de ellos f


( c om posed º th e d ebr i s º
f

M
.…
,

m a ri n e sh ell n a m m ed Callao » , .

á s tar d e c o nsulté otra obra en cuatro volúmenes imp resa ig u alm e n ,

te en Londres en 1 7 7 4 con el mismº tí t ulº En g li sh n a vi g a tors En ella


,
.

encontré también un relatº de las empresas de Sir Drake ; perº la des


c ri pc ió n del Callaº e s rapid ísi m a y n º h allé repetida aquella noticia .

N º obstan te mi curiosidad se h abía des pertado y seguí in v esti


, ,

gando .

El j esu ita Domenico Col e ti en su D iz i on ari º stori co g eºg ra ñc º d el la


A m eri c a m eri d i on a le impreso en Venecia e n 1 7 7 1 dice , ,

( CALL AO ( Ca l la u m c a la vi a ) Popolazione col titolo di citta avuto


, .

nel 1 6 7 1 Gi orgiº Spelberg fece l assediº nel 1 6 1 5 e G iac omo Ge rmin


.
'

, ,

dito il ,Rºm ito nel 1 6 24 ma ambidue inutil m ente Era ricca popolosa e
, , .
,

ben fortiñ c ata


El datº carecía de importancia si al latinizar la palabra Ca lla o n º la ,

t radujese ca luc i a que es la voz c on que la marinería en algunos puntº s


, ,

de la costa itali ana designa al las tre , .

El P eti t D i c ti o n n a i re g eog r ap h i q u e d e l A m ari q u e esp ag n ole, im pre


,

so en París en 1 7 1 2, di c e en la pá g in a 1 03
L O ca i llºu Pºrt principale de Li m a etc »
( CA LA ,
.

Para lºs franceses la v oz c a l la o signi ficaba guij arro piedra pequeña ; ,

e stº es z ah o rra ó l astre


, .

El S r P az Sold á n en su D ic c i on a ri º d e p eru a n i sm os impr es e


.
, ,

en 1 8 8 3 c o ns agra un artic u lº á la palab ra Ca lla o Cºpiaré lo per ti


,
. .

n ente :

<< Aunque la v o z Ca ll a o nº se encuentra en el Diccionario de Sal v a n i

en el de la A cademia la trae el de Fern á ndez Cuesta en la acepció n d e


, ,

guija pela dilla de rí º y también en la de z ah orra q ue quiere deci r las


, , ,

tre Después de dar las de fi nici ones que preceden Fe rn á n dez Cues ta
.
,

ag rega que en tér m inos de mar ina c a l la o quiere decir una de las cal i
dades de fºndº y de play a acepción que parece decisiva en fa v or de la ,

e ti m o lºg í a E S igualmente voz


. portuguesa c a l l a o que vale g uijarro ; y n º ,

falta quien de rive c a l la o de la v o z griega x a l í w que signi fica lap i llu s , ,

ca la: si lew c ce m en te Tºdas las ace pciones de Ca l la o que dejamos regist ra


, .

das concurren en la desc ri pció n que del Callao h ace el padre Be rna rd º
Tºrre s en su c rónica ag u s tina publ icada en Lima e n 1 6 6 7 Dice : Su ,

playa limpia pedregosa m uy ú til para las tra r las naves que entran y sa
, ,

len del continente » .


1 02 TR ADICIONES P ER U A NAS

CO N C LU S ION

Minuciosa investigación h emos h ec h º pºr averiguar si a n t es de 1 7 47


se designó c ºn el n o mbre de c h a la cos á l ºs vecinos del pue rto N i e n I
. l
.

b ro ni en dºcumentº algun o h em os h alladº escri ta tal palabra sino c on ,

p oste rioridad al añ o del fam oso terremotº lº que h as ta c i ertº pu n tº es


,

arg u m e n tº contra la creencia de que c h a la c o es co rrupción de la voz i n

dig en a c h a l la h aq u e ( h omb re de la c osta ) .

Pa ra la construc c ión del actual Ca llao pºr ruina del antiguo a co u se


,

cuen c ia d el terrem o tº é in undación de 1 7 46 se emplearo n en c al idad d e


, ,

pe one s y albañiles neg ro s e sclav os de la tribu ó cº frad ías de lºs ch u las


,
.

Dícese que lºs li m e ñ os para b u rla rse de lºs nue v os pobladores del puertº
, ,

dieron en llamarlºs c h u la s c h a la c ºs Este o rige n n o pas a de ser una tradi


.

ción ó c on sej a popular y por lº tan tº no puede se r consideradº seriam e nte


, .

Y c omº no sé m á s en relación c on las v o ce s c a l la o y c h a la c o ni h e d e


, ,

e c h arme po r lºs e spacio s de la fan t asía 5 rebuscar o rígenes pongo pun t º


.
,

fi nal a e s tºs re n glº n es .


1 04 T R AD ICION ES P ER UAN AS
que un calamb re solterón y antip á tico Vivía es te señor en la calle q ue e l
, .

pueblº co noce por la de N úñez y que ¡ inj usticia popu1ac h e ra ! deb ia llamars e
calle de O lavide pues casa tuvº en ella el egregio limeño de este apellid o
, .

Habia por aquellos tie m pos su excelencia el virrey h ec h º promulg a r


, ,

ban d º proh ibiendº alºs negros y gen te de colºr el u so de armas so pe n a ,

de cien az o tes a plicadºs por ma n º del verdugo por tan d as de a v ein tic i n ,

c o en lºs cua trº á n g ulºs de la plaza


, .

Y fué el caso que un d ia á las once de la mañana h o ra en que el s e , .


,

ñ o r oidº r se h allaba en palaciº administran dº jus ticia en u n salón cu y as ,

ventanas caian sobre la plaza el j oven alcalde que andaba á caballº s e , ,


.

g u i d º de a l guaciles recorriendº la ciudad vió que el en g reído negro c a ,



lesero del Sr N úñez se pavoneaba con daga á la cintura Tºdº fué un o
. .
,

v e rlº el alcalde y g ritar



¡ A lg u acil ! A g á rr e m e us te d a ese n e gro y que el verdugo le dé ci e n

azotes .

Y mandadº y h ech o Fué el negrº a la c á rcel m on tó lo el verdugo s º


.
,

bre un asno y le aplicó los prim eros v e inticinco ramalazos fren te las ven
,

tanas de la R eal Audiencia n o sin que el n egro c lam orease a gritos : ,


¡ Mi am o señor oidº
,
r que me matan ! ¡ Mi am o se ñ or doc t º r N ú ñ ez ,

am pá re m e su m
, ,

. erced !
Hubo de o irlº el oidºr que n º era sordo y salió a la plaz a en auxil i o, ,

de su mimadº calesero a tiemp o que el de San Dºn á s llegaba a ver có m o


,

e l verdugo cumplía c on sus órde n es . A

Se armó la tremenda El oidº r erre que erre e n q ue h abía de suspen


.

derse el vapuleo de su negro y el alcal de erre que erre e n que esº se h arí a , _

después de la últi ma tanda El pu eb lº se arrem olin ó m anifes tandº su s . …


,

si m patí as pºr el de Palºmares y perdiendº s u gravedad el ºidor dijo , ,


¡ S o a l c al d i llº de ! ( aquí la palabra que Víctor Hugo pone en bºca

de Cambronne) .
X

El alcalde se en c al ab rin ó tamb ién y cont estó ,


¡ A lguacil ! A la c á rcel el se ñ or oidºr .


¿ A m i a la c á rcel ? x


¡ C l arinete ! A la c á rcel usia porq ue h a faltadº á la ciud ad en m i , .

pers ona .

El pueblº prorr u mpió en un atronador ¡ viva el señor alcalde ! ¡ viva el ,

se ñ o ritº Palomares !

Y e l oidº r fu é a c h iro u a y enj au lá ron le en un calabo zo y el alcalde ,

en p ersona manej ó el c an dad º de la maci z a puerta ec h á ndose la llave en ,

el bolsillo .

Y en es tas y las o tra s e l verdugo le plan tó a l negro el centésimo ra


,

m alaz º y ¡ a volar m a c u i tº/


, ,
I
R CA R D O PA L MA 1 05

La Real Audie n cia al tener noticia del percance ocurridº a s u t espe


,

t able miembro el dºctor N ú ñez acudió en corporación al virre y pidiend º , ,

l a libertad del compañero y el castigo del alcalde ; pero Manso de Velaz


c o que era un g o be rnante muy res pe t ad ºr de las leyes y de l os fueros y
,

p rivilegios de la ciudad de L ima les c o ntestó que lo


,
únicº que pod i a
h acer era interpon e r su s respetºs para que am ain ase en su se v eridad el de
P alºma res q uie n h abía e stadº en s u de rec h o para encarcelar al que en
,

s u persona agraviara a la ciud ad Con ferenció el vi rre y con el alcalde ;


.

p e ro su señoría el alcalde se mantuvº fi rme en sus t rece a g g


r e an d º que ,

n i por Dios y sus santºs d ej ari a lib re al de N ú ñez si éste nº le daba cabal ,

s a tis facció n por la mala palab ra lanzada en plena plaza .

El vir rey envió a su s ec reta rio a par lamentar co n el oidor y segú n ,

a fi rma Lavalle ni la de la paz de Utrech t fu é negociación m á s di fi cil y



,

c omplicada Al fin el de N ú ñ ez viendº que la noc h e av an z ab a y que iba


.
, ,

a p asarla sobre el san tº suelo convin o c on el secretario en un procesº


,

verbal que se cu mplió religiosamente por las altas partes contratantes


,
.

Sac ad º el dºctºr N ú ñ ez del calabozo fu é c onducidº a palacio donde ,

l o esperaban su excelencia y el d e San Doná s y según lº estipuladº di , ,

rigió al alcalde el siguiente discursº


¿ Señor alcal de Cuandº apod e a u sirí a de a lc a ld i llº
. ta l cometí ,

u n lap su s li n g u w Mi intención fu é llamarlº a lc a ld i llº d e m on teri lla


.
,

en lº que inj uria n o existe : a lca ld i llº por lºs cortºs años q u e u siría cuen ,

t a ; y de m on teri l la por la bizar ra montera que cubre su cabeza In i n


,
.

ten ti ºn e p ec c a tu m est y d ºn d e falt a la intención n º cabe pecado S a tisfa


º

.
,

g º
,
pues a,u si rí a satisfá g olo sat is fá g o lo »
, ,
.

El de Palº m ares c ontestó en e stºs términos igualmente con v enidºs


< Se ñ or oidor Cu an d º puse a u si rí a en pris i ón fu é bajo el concepto
.
,

de que me h abia malamente inju riado Erra re h u m a n u m est Pero desde . .

q u e n º f u é esa su intención sa t i s fag o a u,s i rí a s a t is fá g o lo sa t i s fá g ol º » , , .

A qu i terció el v irre y : señores un abrazº y vamos a cenar q ue , ,

su p o ngo a usirí as con apetito » .


1 06 T R A D ICIONES P ER U A N A S

D E M EN O S H IZ O D IO S A CA NET E

He aqui otra tradición ajena si n la que tampo c º puede pasarse mi li


,

bro y que en mi pluma n º es si n o rapid ísim o extractº de la q u e c on


, , , ,

much a galanura de fºrma y abundancia de p ormenores publicó en El ,

P erú Il u stra d º mi c arí sim o c o m pin c h e P erpetu o A n ta ñ ón Quiero si


añadir que la verdadera fuente de la h istºrieta se encuentra en lºs V
.

i aj es
6 Memori as de S tevenson sec retario de Lo rd Coch rane obra a la que re
, ,

mito en consulta a los que pretendan h acer m á s ampliº conocimi entº


, ,

con los dºs protagoni stas de la tradición .

el segun dº tercio del pasadº siglo y eran m u y popu l ares en


Cºn c l u í a ,

Lima d ºs m erc ac h ifles ó bu h oneros ambulant e s mozos que frisaban en ,

l os veinte eneros Hijo de la verde Eri n e ra e l u n o rubio comº unas c an


.
,

delas de ojos azules y vigorosº de formas y b au tiz á dºlº h abía el pueblº


, ,

con el nombre de A m brosi o el Ing lés Era el otrº un manceb o natu ral de .
,

S antander e n España m o ren o de color y agraciadº de fi gura 5 quien lºs


, , .

M
,

vecinos de esta n oble ciudad de lºs Rey es conocían pºr Ju a n i tº el


on ta ñ és .

Lo s dos m e rc ac h iñ es h ab ian principiado por h a c e rse cruda guerra ,

arrebat á ndose uno a ºtro la m a rch etn teri a lo que nos au toriza para ase ,

gurar que no po dian alcanzar much º medr o P or fin después de dos años .
,

de mutua enemiga entraron en razón y convinieron en asociarse lo q ue


, ,

fu é ac e rt ad í sim o ; pues desde ese dia empezaro n a p rospe rar que era una
maravilla .

Los d ºs eran mozos extremados e n tºdº y tantº comº se h abi an odiadº ,

asi se in tim aron en la a m istad A mbrosiº el Inglés y J u an i tº el Montañ és


.

durmieron bajº el mismo tec h o partieron de un pan y comieron en un ,

plato sin que hubiese entre ellos ni m io ni tuy º


¡ Bene
,

fi cios de la paz ! ientras existió e M


ntre l ºs d ºs m e rc a

lidad ab ierta ape n as si ganaban para m antenerse ; pero al añ o de es tar


c h i ñ e s riva
.

en armo ni a dieron balance y h allá ron se con que eran dueños de cien pe
,
:

lu c ºn as de esas que h oy no se ven ni en monetario


, .

Al monta ñ és se le despe rtó la codicia y pensó ya en c osas m ay ores ,


1 08 TR ADICION ES P ER UA N AS

Rl 6 de juniº de 1 7 9 6 fué día de fies ta solem nísi m a en Lima c om º q ue ,

en é l s e realizó la entrada del Excmo Sr D Am b rosio O Hig g ins m ar . . .


'

qu es de O sºrn º y virrey del Per ú co n oc idº en la h is to ria pat ria c on el


,

mote de El vi rrey i n g le19 Quien po rme n ores biog rá fic ºs c ºn oc e r qui era
.

sobre este pe rsonaje y su rá pid º e n c u m bram ien tº búsq uelos en n u es tra ,

tradición titulada ¡ A la c á rce l to dº Cri stº!


Di ce Pe rpe tuo An tañón ( y m u ch o d e es to tam bién c u en t a e n s u librº
e l viajero St evens on ) que tan luego como las c am panas de la c atedral

anuncia ron que el n uevo vir rey entraba en el palac iº de Pi za rro sali ó d el ,

de Toribio de Mogrovej o u n a mag n í fi ca c arroz a arras trada po r seis robus


t as mulas piu ran a n egras re t in t as co n duciendº al Ilmo Sr D Juan
s
, , . . .

Dom in go G o n z á lez de la Regu era cab all ero gran c ru z de Carlºs III y dé
,

c i m ose x t º arz o bispo de Lima a h acer la v is ita de etiqueta al re presen


,

t ante del monarca Cu an d º e l venerable prelad º se adelan taba á sal u dar


. .

le d escen dió el virrey del solio avanzó a su encuentro y le tendi ó lºs


, ,

b raz os en lºs que se arroj ó e l a rz obi s po qu ed á n d ºse largo ratº ti erna


, ,

mente estrech ado s con gra n aso m bro de los circuns tan te s Mientras así se .

tenían un oidºr que estaba c ercano di z q u e ºy ó á fu er de bue n ºidºr


, , ,

que se cambiaron en voz b aj ísim a es tas palabras


Juani to ! ¡ Quié n n os dije ra !
!

Ambrosio ! Te lº d ije De menos hizo Dios a Cañ e te .

E L P L E IT O D E L O S P U L P E R O S

Algo á que n o di por enton c es importan cia c on tó m e cuandº era est u


.

d iante ( porque han de saber ustedes que aunqu e lo di simule muc h o y o , ,

h e est u di ad º) un viej o g rand í si m o cue n tero sob re un ruid oso li t i g io q ue ,

tuvieron los pul pe ros de Lima con el Cabildº de la ciudad por los años

de 17 9 1 a 1 7 9 7 Perº reg is tran d º ayer un º de lºs t ºmos de manu s critos


de la Biblioteca N acional h eme encontradº con el expediente auté n ticº
, ,

q u e a u nque fal t º de á
p g i n as conse rva las
, precisas para justi ficar m i relat º .

septie m bre de 1 7 9 1 se presentó po r escritº ante el Cabildº Juan


En
,
i
Carabaja l n atural de los reinos de Españ a s olici tand o que para ben e/ ,
R ICAR D O PA M
L A 1 09

c i ar sic y
l a R ep ú bli c a
( ) bene fi ciar s e
, él a grego yo se le permities e , ,

p o n e r en la plaza Mayor una barraca ó rec o b a de madera de seis va r a s ,

e n cuadrº y montada sobre ruedas para vende r e n la noc h e licores y c º


,

m estib les obligá ndose a nº tºle ra r desó rdenes y a cuidar del aseo de la
,

p i la , á .la vez q ue de mantener en ella dºs faroles encendidos desde l as

se is de la ta rd e h asta el despu n tar del alba El m e m o rialí tº pasó por m á s .


_

a d uan as que en n uestros d i as un p royec t º para canalizar ac equias ado ,


q u in a r calles 6 establecer al u m bradº eléctricº ; que el Municipiº b l ason ó
si emp re de h ilar delgadito .

El alc alde marqués de Salinas pidió in forme al síndico y al m ay o rd º


m o de propios ; se emplearon tres sesiones en discuti r calurosamen t e el
as un t º; y al cab o con ac ue rd º de la may o ria de regidº res se oto rgó la
, ,

l ic enci a obligandº al postulante a depo sitar en areas doscientº s pesos


,

para responder por las mu ltas en que pudiera incu rri r Carabaj al propu .

so ex h ibi r fi anzas en v ez de pla t a ; perº el conde de la Vega del Ren y el


m arq ués de Casa Cal de ró n cabil d antes ambos dijer o n que nones y que
, ,

n º es taba n pa ra vuelve luego y reb uj in as c on d adores el d ia en que se

ofrecies e h a cer e fecti v o el pa g º de una m ulta Manos que n on dades ¿qué . ,

busc ad e s? era el arg u m en tº de sus señ orí as


, .

Carabajal n º tuvo m á s que incli n ar el cogote y exh ibir la mosca .

Plantaba ya lºs pri mero s maderos de la barraca c uan d º D Juan ,


.

Freyre recau dadºr de alc abalas del g remio de l os pu lperos dij o :


, ,

ah í m i amigo ! R atones arrib a que tºdº lo blanco n º es h arina » Y se fu é


, ,
.

al Cabildº aleg an d º que la concesión h ech a a Carabaj al arruinaba a los


bodegueros es tab lecidºs en las esquinas de las Man tas Santº Domi ngo , ,

Arzo bispo y esquina de J u d i ºs ó del Jamón Carabajal contestó que es ta .

ba llan o a pagar la alcabala que Freyre qui siera impone rle Este d ijo .

( ¡ Vaya en gracia ! A li q u i d c h u p a tu r » y el Cabild º con firmó su primer


,
.

de c re tº; que c o mo dijº Barbaran el de Sev illa (( quien nº mata pue rcº n º
, ,

c o m e morcilla » .

Los pu l pe rºs se a rre m o lin aron contra el al c abale ro Lº men os que con .

tra é l d ijero n fu é que se h ab ia dejadº untar la man o por Carabajal y ,

prese n taro n al marq ués de Salinas un recu rsº manu facturado por un ju
ri speri t º de nota c on pro f usión de l atinajos y pobreza de ra zones Pe ro
,
.

el Cabil dº e rre que erre in fl exible y la barraca se estableció en la plaz a


, ,
.

Eso de que la b ar raca f ué clºaca donde pescaban s in caña anc h o as y


tiburones las sa ce rd o t isas de Venus za h urda donde l os escolares de Baco
,

estudiaban á sus anc h as y zaquizamí dºnde rodaban de lº lin d º las mue


.

las de Santa Apºlonia t é ng ol º po r c h ism og rafí a y calumnia de pu l pe ros


,
.

¿Nº te parece lectºr? Aquí se puede decir con el re frá n : sarañ a ¿qui é n te
, ,

arañ ó? O tra a ra ñ a como yo » .


1 10 T R ADICIO NES P ER U AN A S
Yº creo que la barraca fué u n positivo be n e ficio para todº lime ñ o q ue
a media noc h e s i n tiera la nec esidad de g ustar un buen trago forrar el ,

estómago tirar de la orej a a J orge 6 dar u n mordi sco a la man zan a ve


,

dada Ya sab ia dónde encontrarlº bue n o baratº bien despachadº y c on


.
, ,

agradº La bar raca de la plaza f ué pues re fugiº de ne c esitadºs y nece


.
, ,

sitad as gente toda de buen vivir y vir t uosa hasta la punta de los pelºs
,
.

Y pasaban lºs meses y los años y cada dí a era mayor l a guerra s orda
,

de lºs pulperos al afºrtunadº c h ing anerº de la p laza Este que era mozo .
,

que sentía crecer la hierba cºmpre ndió que á la la rga h abía de ser ven
, .

cidº ; y para dejar el campo sin perder laureles resolv ió se vender ba ,

rrac a y privilegiº pºr d ºs mil cincue n ta duros a un su paisano ll amadº

Blasco Marin Pºr n oviembre de 1 7 9 4 real iz óse la magna tran sacción


.

me rcantil y Carabajal se largó a Espa ñ a co n el ri ñ ón cubierto y ap tº


, ,

para en tregarse a la vi ta bºn a y echarla de gra n señor en su terruñº .

Los pu l peros vieron e n la trans fere n cia m otivo para renovar l as h os


tilid ad es e n papel sellado El Cabildº e n co n tró lógi cº seg uir di spe nsando
.

su apoy º al suc esºr de Carabajal ; mas lºs pulperos supieron prºpic iarse
la p ro t ecció n del virrey que lº era D A mbrosio O Hig g ins Este rompió
'

, . .

abie rtamente co n el Cabildo se abocó c on la Real A udiencia la resol ución


,

del litigi o y pºr decreto de 27 de octubre decla ró que la barraca de la


,

plaza era un centro de vicios y por ende debía el dueño irse co n la má


sica a otra parte .

El bodeguero de la esquina del Jamó n sole m n iz ó la victºria de lºs del


gobiern º po nie n dº en la calle botija ab ierta para reg alº de lºs bo rrachi
,

nes de la parroquia que se desg añ ot aron gritan dº


, el virrey inglés »
'

De fijº q ue Blasco Marin empezó declamar desde ese i nstante la , ,

cºpla que dice :


Cue n tan de un h om bre aburrido,
y d e g e n i º fu ribu n do ,

q u e e x c la m a ba e nfurec idº
i
<< s e s c om o éste el ot ro m undº,
en llegandº me suic ido; »

porque si,

se sacó el
nº miente una apostilla que hay en el proceso Bl asco
tirá ndose del puen te abajo .
,
M
arín
1 12 TR ADICION ES P ER U A N AS
aristocracia colonial que h ac ia puntº de h o n rilla de c osas
, q u e para DO S

otros los demócratas pobre tes de hoy nada sig ni fican


, ,
.

El conde de P rem iº Real era all á por lºs años de 1 7 8 0 casadº c on



.

M
, ,

doña Ma riana Z ug as ti O rtiz de Fºrond a con temporá ne a y muy amiga de , .

dºña R osa Salazar y u ñ atºn es h ij a ú nica de D Agu stín y cºmo t a l , .


, ,

condesa de Monte Blanco esposa de D Fernandº Carri llº de Alborn o z y



,
.

Bravo de Lag unas de la o rden y caballería de Montes a y h erma n o del


,

conde de Monte mar cuyo tí tu lº h eredó m á s tarde Doña Rºsa poseía e n


, .
,

la época a que m e refi ero el P ac ay ar de Mo n te Blan co


,
-
.

P ºr consecuencia de un alumbramiento que dió por fruto a D Maria ,


.

n º de Lav alle y Z ug as ti que c o rrie n d º los tiempos llegó a ser oidºr d e


,

G uadalajara quedó dºña Mari ana ac h ac ºsilla y lºs gale n os la presc ri b ie


, ,

ron por tºdº recipe que tºmase aires de campo .

En ese enton ce s Ch orrill o s n º estaba a la mod a ni era m á s que u n a


,

ranch e ri a de pescadº res ; Ancón y el Barranco dº rmían aún en el limbo ;


Mira flores y la Magd alena eran dos miserables aldehuelas sin casas d e ,

alqu iler para el necesitadº é injuri a grande h abría sidº proponer pago de
,

arrendamiento á lºs p o cos señ orones que en lºs pueblec i tos veci n os a Li
ma poseían al gu na p ropiedad para su rec reo y el de sus famil ias .

Doña Mariana estimó lº m á s sencillº pedir a su camarada Rosi ta


que le prestas e su P ac ay ar para pasar en él una temporada de c on va le
cencia Así lº h izº ; perº con gran asombro é indignación suya se lo
.
,

negó do ñ a Rosa c on este 6 aquel pre textº y con palabras de bue n a


crianza .

In st ru idº el conde de lº ocurrido le di j º a su mujer ,

— N o te preocupes Mariana : ¡ que n o me llame yo J osé Antoniº de L a


,

valle si p ara el añ o entrante no v eran e as en pac ay ar mejor que el de R º .

sita !
En e fectº al d ia siguiente muy con el alba h izº el de Premio—Re a l
, , ,

poner su coc h e con cuatrº mulas y enderezó caminito de Surco All í re ,


.

unió a la comunidad de indios presidida por su alcalde y compró á c en s o


, ,
.

perpetuº irre dimible una sue rte 6 lote de terren o entre el cami n o real y
el m ar frente p rente del pac ay a de Mon te Blanco
,
o r f r — .

De regre so a Lima h iz o ap robar la venta pºr el oidor protector de n a


tu ral es de spac h ó un buque a G ua y aquil po r maderas y escribió por e l
, ,

prime r galeón a su p rimºgénitº residente en Españ a a la sazón para q u e, ,

le enviase el menaje de la quinta que se proponía fabricar .

A pocº an dar frente por frente y tapan d º la vista del mar al pac ay a r
,

de Monte Blanco se elevó un elegante edi fi cio que se llamó el P ac ay a r


-
, ,

de Premio Real q u e co stó—


, pesos y u n o y medio reale s y sobre c u ,
I
R CA R D O PA L MA 1 13

ya puerta de entrada se puso esta inscri pción , q u e ,


aunque c ºn trabajo ,

p u e d e leers e h ºy mi smo
Dºm zn us
'

custºdí a t in troitum tuum


'

et ex ztu m tu um

Al fallecimientº del conde de P rem iºReal en 1 8 1 5 se adjudicó el pa —


, ,

c ayar a su q u in t º h ij o el entºnces capitá n y después brigadier D Juan , .

Bau tista de Lavalle caballero de Al c á n tara en la can tidad de diez mil


, ,

p esos a censo
,
perpetuo al tres p o r c i e n t º y co n la obligación de pagar
c u arenta pesos al añ o pºr el terreno En 1 8 3 6 ó 3 7 p asó una tempora d a en .

e l pac ay ar el S upremo Protectºr de la Co n federación P e ru b oli v ian a dºn

A ndré s Santa Cru z y dió allí un magn í fi cº sarao Un año después el pre
, .

s idente O rbegoso que era pri m º del, due ñ o de la casa —quinta la h abitó ,

t ambié n durante los calºres del verano .

El pac ay ar para su nuevº prºpietario era u n a especie de ele fante


'

, ,

b l arí c o que en vez de dar algú n provec h o traí a el gastº ineludible de


,

,

t rescientos cu arenta duros al añ o Así lº h eredó el h ijº de D Juan Bau . .

t ista nues tro camarada de in fancia y compañero de labo r literar ia J osé


,

A ntonio de Lavalle Y aqu i va a ver el lector lo q u e es el sino 6 de stino


. .

En 1 8 5 8 concibió José A ntonio el p royectº de restauración del paca


y a r para pasar en él l os ver anos O c u pá b ase c on el arquitecto Ch aló n en .

l a discusión del plano c uan dº aconteció el asesinatº de D Jºaq u in Villa , .

n ueva en la h acienda de S anta Beatriz fu n d ºsituadº apocas cuad ras de


, ,

d istancia de Lima co m o quien dice en un arrabal de la ciudad La vida


, .

e n el campo se h ac ia insegura por la plaga de bandidºs ; y Lavalle p roce ,

di endº juiciosa m ente desistió del pro pósi tº y se resignó a dejar el paca
,

y a r comº se estaba y conser v arlo como lo que era : u n recuerdº de fami —

l ia y recuerd o improductivo
,
.

Pero en 1 8 6 1 D Juan Terry que cºmo Lavalle era diputadº a Cºn


, .
, , ,

g r es o le dijo
,
un d i a


Com pañ ero usted no se ocupa del pac ay ar
, ¿ Cu á ntº .

q u i e re usted pºr él?

—Hombre nada ; po rque no me produce sino gastos y molesti as Llé


, .

v eselº us t ed se l º re g alº y me h ace un ser v icio c on aceptarlo


,
.


P ºr ese precio no lº aceptº c o mpa ñ e ro ,
.


Pues dé usted lº que quiera El pac ay ar es suyº y h aga exten der las .

escrituras del caso .

Terry pagó en el ac tº a Lav alle cuatrº mil pe sos ; y c on ten tísim o des ,

pués de h acer ligeras reparaciones en el pac ay ar se fué a h abitarlo e n ,

c o m pañ i a de una linda joven cºn la que acababa de casarse

MV
, .

TO O I
1 14 TRA DICIONES P ER U AN A S
El pac ay ar ten ia que ser delicioso p ara u n matrim o ni o en plen a lu na
de miel .

Dos 6 tres meses desp u és e stan dº Terry tºm andº te c on su esposa en


,

el salón de la quinta fué asesin ad º pºr un a partid a de ban dºleros


, .

El pac ay ar sigue perte n ec ien d º a la i nfort un ad a vi u d a Ell a no ha


.

queridº restaurarlo y el edi ficiº amen aza ruina


, .

Aunque aún se m a n tien e n e n pie no est á n m en os m in osos lºs paca


,

y are s de Mºnte B lanco y de L ar ri ó n Ambos .h a n pas adº ( ignora m os e l


cómº ) á ser propi edad de la Cºng rega c ió n de la Virgen de la O
. .
l 16 T R ADICION ES P ERU AN AS

llón H vacante por muerte de G arcía de la Huerta Desg raciadamen t e


, .

n uestro c ompatri ota n º llegó a tomar posesión porque falleció un m e s ,

m á s tarde Lº reemplazó el h istºri adºr D José An tºniº Co nde tan ad m i


. .
,

rado por M o ratín En nuestros d ias el sillón H ha sidº ocupadº en tre


.
,

otras eminencias de la literatura españ ola por D Salustian o O ló zag a , . .

Sin embargo de que n º he t enidº entre mis man os libros de su señ o


ria el conde u n º de sus biógra fºs d ic e que esc ri bió y publicó los tres si
,

guientes : Id ea g en era l d el P er ú Elog i o d el vi rrey A m a t Desc ri p ci ó n


, ,

d e 0a ra ba y a .

Muertº el co n de dé m ic º sin sucesió n legiti ma legó el co n dadº á


—ac a
,
.

su prim o el limeñº D Manuel Díez de Re quej o , criºllº a l as derecha s


.
,

r n d i s ta j u g ad ºr y mujeriego en una palabra mozº n d a c m bi a n


p ar a , ; c u a , ,

u ero y de mucha c u erd a De a legua trasc en di a a ro tó x id º de t u n ante


g .
p .

Y aqu i empieza la tradición .

G r an concursº había el 8 de septiembre de 1 8 1 9 en la plazu ela de Cº


charcas : cºmº que se trataba nada menos que de festejar a la Virge n
pat rona de ese arrabal cºn fi estas que h oy mismo n º carece n de an i
,

m ación .

Despué s de la misa sole mne a que concurría el Cabildº eclesi á stico y


, ,

del panegí rico pron unciadº pºr canón igo de campanill as venia la su n tu o ,

sa mesa de once en el conventillº sentá n dose ella t ºdº lº que Lima ,

poseía de e m ping orotadº por pergam inos riqueza ó posición social Aun ,
.

virre y es h ubº que n º desde ñ a ron h o nrar la fi esta c on su presencia .

An tes de la corri da de to ros que principiaba á las tres de la tarde , ,

era cos tu mb re h acer una jugada de gallºs de siete t opadas Sin piroté c ni .

ca n octurna farolillos y b u ñ ºleras y si n tºros gallºs y danzas nº h abia


, , ,

fiesta p osi ble entre nos o tros .

En la jugada de gallºs h ab ia adem á s cierta rivalidad s o cial .

De un ladº la aristºc rac ia de l os pergaminos y del o t ro la aristºc ra ,

cia del dinero cruzaban sumas fabulosas en las apuestas Aquel añ o el


, .
,

fl amante c on d esitº de Ca s ta ñ eda de lºs Lamos era el je fe del parti dº n o


biliario y h abía re un idº siete gallºs cada uno de lºs que era u n Fiera
, ,

b ras c ºn c resta y espolones .

Jefe del bandº contrariº 6 popular era D Píº G arci a d eu d º del c on . ,

d esi tº ac au dalad º minerº del Ce rro de Pasco y que gozaba de inme nsº
,

re s tig iº en el altº y bajº c o merci o


p .

A las dos de la tarde el j uez de la can cha que lº era el reg id ºr del
, ,

Cab ildº mar q ués de Corpa tocó la campa n illa y D Manuel Diez de Re
, ,
.
O PAL A I
R CA R D 17 M
q ju e º se presentó en el circº c o n un ca z i l i j u n tó n y de muc h a cuartilla ,
.

S u an t agonista el minero exhibió u n ba rbi ta s m alatºb º goli 11a anaran ,

j a da b arrillón y de alcan ce
, .

Empezaron las apuestas y con ellas lºs cortes de man ga que son la , ,

pan tom ima u sual entre los afi cionados a la lid de gallºs .

Caread os éstos el b arr illó n después de una cita prolº n gada parti º en
, ,

v u e l º; mas su p eri tá n d olº el c az i li por ser de m á s ala y z af a n d o el ¡ m a ,

ranj ad º c on malicia co n testó co n un ti ro de suelº de esos de campani


, ,

lla eléctrica El ba rbi ta s lº d esp a rra m o en un seg u nd º


'

. .

Cinco parejas m á s saliero n al circo y cinco veces m á s los gallos de ,

Ca s tañeda de l os Lamo s besaron á su madre digo besaron la tie rr a c o n .


, , ,

g ran palm o teo del pueblº que si m pa tiz a b a pocº 6,


nada c on el círculº de
la n obleza .

D Manuel Diez de Requejº y Castañ eda estaba cºmo para v ºlarse la


.

t apa de lºs s eso s Las seis p elea s po r él perdidas afectaban a su ya mer


.

m adísim a fortuna en m á s de veinte mil dur o s Quedaba completamente .

arru in ad ºy casi reducidº a vivir de limosna .

Si también perdía la última jugada es decir si el partidº demócrata , ,

l ºg rab a dar cap ote ¿qué iba a ser del in feliz?


,

Para la séptima pelea que era de a pic º y n º de a n a vaj a como las


,

an te riores h abí a re servadº el c º


, n d esitº un gallº que co n taba m á s vi o to

rias que N apoleón Era un ca rm elo tosta d o ó aj i seco cabeza rota cola
.

, ,

bla n ca rem on tad ºr alegre y de m á s e stamp a q u e un San Miguel


,
.

El minero sacó un lech u za m ac h e tó n pata amarilla h ijo de c h u sc o , , ,

y galli n a terranova m al laminado aunque reciº de c uad riles y que en el


, , ,

careo casi cacarea y sale llorandº a bu scar piedra Estó animó infi nitº al
, .

partidº perdidoso y se triplic arºn las apuestas


, .

Ib a a darse la gra n batalla de W aterloo y aunque el pu eblº y los c º ,

m erc ian tes nº las ten ian todas consigº en fav o r del lech u z a , un puntillo
de amor p ropio h izo que no rec h azasen apuestas .

¡ A u de us t ed , a n de ,

q u e la m i ser ic o rd ia d e D ios es g ran de !

º
Cu a1q uiera h asta y o, h abría
,
dadº o ch º a siete en favor del c ºl ab lan c a .

U n rayo de espera nza cruzó por el espíritu de D Manuel y d irig ié n .


,

dºse al m inero dijo : ,

— Am i o es usted h ombre para acepta me u n en v i te?


g ¿ ,
r

— Como en ello se contiene y amén padre para que parezca oración , , ,

— contestó c o n tºda cachaza el int erpelado Eche por esa boca .



.
1 18 TR A DI CION ES P ER UAN AS
Apues to m i t í tu lº de co n de con tra tºdº lº q u e llevo perdidº en la


contestó el minero y enganc h e parie n te
Top o — —
, .

Y lo s adve rsarios se dieron una empu ñ ada cºra m p óp u lº .

Los dºs animalejos rivales que d aro n libres en el circo Re trec h ero s .
,

mirá ndºse de soslayo como quie n quiere y n º quiere y m idién dose el ,

u n º al otro ganandº el aj i sc cº un paso de terre n o y la d eá n d º


, se el m a

c h e tó n asi estuviero n si n querer de finir por u n minutº l argo m i nutº d e


, ,

prº fundº silencio y de indescriptible ansiedad para los es pectadºres .

El ca bez a rota parec ia decirle al lec h u za

N º m e m ire s d e lad º,
q u e es d e traidºres;
mi ram e cara a c ara,
q u e es de se ñ ºres .

Y a su turn o el , pa ta a m a ri l la parecia co n testarle

N º m e m ires c on o os j
atrave sad ºs;

m íram e c on los ºj os
q u e Dios te h a dadº .

De prontº el N apoleón se en cumbró sobre su ad versari o y é ste ap a , ,

rrag á n d º se pasó sorteandº bajº la cola y en el descenso d el rival se l e


, ,

re n di ó á l a m ec ha c on substa n cia y pro n titud a la vez q u e c ºn la pa t a


p ,

derech a le escobi lla ba el ºj o izquierdº .

Tres minutºs después W é lling ton can taba el q u i q u i ri q u í d e l a vic


to ria .

Al t º día y por ante el escribano de Cabildº D José aria la Rosa


o r

fºrm al iz ó se escritura e n virtud de la cual el ti tulº de c o n de d e Cas ta


. M ,

h eda de l os Lamos era trans feridº a D P io G arc í a quien al enviar á


s pa ñ a el dºcume n tº para su rati fi cació n por Fernandº V
. .
,

E , II cuidó de ,

acompañ arlº cº n bue n lastre de onzas en oro .

N o se olvidó por s upu esto de remitir también el expedien te sobre


, ,

limpieza de sangre expediente tantº m á s fá c il de organizar c uan tº q ue


,

el p ostulante era asturiano es decir h idalgo por derec h o de n acimie n tº


, , .

Los nacidºs e n esas privilegiadas merindades sale n del li m bo matern º


cºn un Dºn tam añ az º en mitad de la fren te .

La co n fi rmació n llegó tarde ; estº es cuan dº ya San Martín y lºs i n ,


1 20 TRADICION ES PER UANAS

L A T R A D IC IÓ N D E L H IM N O N A C IO N A L

Pºr lºs años de 1 8 1 0 existía en el co n ven tº de l os do m i n icos de Li m a


y también en el de los agustinos una Academ ia de música di rigida po r ,

fray Pascual N ieves , bue n teno r y mejor orga nista El padre N ieves e ra ,.

en su época la gran repu tació n artística que los peruleros nºs sentíamo s
,

o rgullºsos de poseer .

El primer pasante d e la A cademia era u n much achº de d ºce años d e


edad comº que nació e n Lima en 1 7 98 Llam á b ase J osé Bern ardº Alc ed º
, .

y vestia el h á bitº de dºnadº que lº humilde de su sa ngre le cerraba las


,

puertas para aspirar a ejerciciº de sacerdotales funcio n es .

A l os diez y ºc h º años de edad lºs m o te tes compuestos por A lcedº


, ,

que era en tusiasta apasion adº de Hayd n y de Mozart y una misa en re ,

m ay or sirvieron de base a su reputació n co m o músico


,
.

Jurada en 1 8 21 la independencia del Perú el protectºr D José de San


,
.

Martín expidió decretº convo candº concursº 6 certamen musical del q ue ,

resultaría premiada la composición q ue se declarase digna de ser adºpta


da por himn o nacional de la Repú blica .

Seis fue ron los autºres que entraron e n el concurso dice el galano ,

esc ritºr á quien e x trac tam os para zurcir este artí c ul o


. .

El d ia preñ j adº fuero n examinadas tºdas los composicio n es y ejecu


tad as en el orden siguie n te
La del músicº mayor del batalló n N u m a n ci a .

La del maestro Hu apay a .

La del maestrº Tena .

La del maestrº Filºme n o .

La del padre fray Cipriano Ag uilar maestro de cap illa de lºs agus
,

tin ian os .

del maestro Alcedº


La .

A pe n as terminada la ejecuci o n de la úl tima cuandº el general San


,

Martín poniéndºse de pie exclamó :


, ,

¡ e aquí el him n o nacional del P erú !


H

Al dia siguiente u n decretº con fi rmaba esta ºpini o n , expresada por el


g ober n ante en un ar ran q u e de entusiasmo .
I
R CA R D O PA M
L A 2l

El himno fué estren adº e n el teatro la noch e del 4 d e septiembre


d e 1 8 21 en que se festejó la capi tulación de las fºrtalezas del Callao
, ,

aj u stada por el general La Mar el 21 Rosa Meri n o la bella y sim pá tic a


.
,

ca n tatriz á la moda cantó las e s


.
,

t ro fas en mediº de in terminables


apl a usos .

La ovac 10n de que e n esa noche fu é


obj etº el humilde m aestro Alcedº es
i n descriptible para n u estra pluma .

Mejo res versos que los de D J osé .

de la Torre Ugarte m erec ia el m a


g i s t ral y s olemne h imno de A lcedo .

Las estrº fa s inspiradas en el patrio


te rism º que por es o s d ias dominaba
,

son pobres como pe nsam ien tº y des


d ic h adas en cuantº a corrección de
forma Hay en ellas mucho de fan fa
.

rro n e rí a portugue s a y poco de la ver

d ad e ra altivez republica n a Pero c on .

tºdos sus de fectºs n º debemos c on


,

s e n tir jamas que la letra de la canción D José B ernardºAl ed . c o

n acional se altere ó cambie Debem o s utº d la mú i del Hi m N w n l


.
a r e s ca no ac a

ac at a rl a comº sagrada reliquia que

nos legaron nuestro s padres l os que c on su sangre fec un d arºn la libertad


,

y la república N º tenem os derecho que seri a sacrilega profanación ni a


.
, ,

corregir una s ílaba en esas estro fas en las que se sien te a veces palpitar
,

el varonil espíri tu de n uestros mayores .

Concluyamos compe n dian do en breves línea s la biºgrafía del maes tro


Alcedo .

Tºdºs l os cuerpos del ejércitº solicitaro n del protectºr que les desti
nase al autor del h imno como músico may or y en la clase de subteniente ;
pero A lc ed º optó pºr el batallón n úmerº 4 de Chile e n el que concurrió ,

á las batallas d e To rata y Moquegua y a ºtras accio n es de guerra


. .

Cuan dº se dispuso e n 1 8 23 que el batallón regresase a Chile Al ce d º ,

pasó c on él a S antiago separ á n dºse


,
a poco del servicio .

El c an tº llano era casi ignoradº e ntre l ºs mo njes de Chile y francis ,

can oS dºmi n icanos y agustinos compr o metieron a n u estrº músico pa ra


,
1 22 TRA DICION ES P ER UANA S
que les diese leccio nes a la vez q ue el gobie rn o lº co n tra taba com o d i
,

recto r de las ban das militares .

Cuarenta años pasó en la capital chilena nuestro compatriota sien d º ,

en lºs vei nt e ú ltimos maestro de capilla de la catedral h asta 1 8 6 4 e n q u e


,

el gobierno del Perú lº hizo ve n ir para con fi arle la dirección y organ i z a


ci ó n en Lima de un co nservatºrio de música que nº lle g ó a estable c e r
,

se por la in stabilidad de nuestros h ombres públicos Sin embargo A l c e


.
,

do como directºr general de las bandas militares dis frutó h as ta s u


, ,

muerte acae cida en 1 8 7 9 el su eld º de dºscientºs soles al m es


, ,
.

Muchos p as os dºbles boleros valses y canciºnes fºrman el repertºr i o


, ,

del maestro Alcedo sobresaliendº entre t od º lºq u e compuso su músi c a


, , ,

sagrada

M
.

A lc edº fu é ta mbién esc ritºr y testimo ni º de ellº da su n o table li b ro


,

F i losof i a de la ú si c a , impre so e n Li m a e n 1 8 6 9 .
T RADI CIO N ES P ER U AN AS

UN ARBO L C EN EALOG ICO I NDI SP EN SAB L E P AR A LA L


C AR A I N TELI G ENC IA
DE ES TE A R T Í CU LO

Hace muchos muchos a ñ os n o sé a pun tºfij º cu á ntºs pero exceden


,

,

de siglo y medio que vivía en esta ciudad de lºs R eyes del Perú u n
,

señ o ró n de grandes campanillas que se llamaba D Luis de Santa Cru z y

M
.
,

G alla rdº el cual te n í a por títulº el de conde de San Juan de Luriganc h o


, ,

y por empleo el de tesorero por j uro de heredad de la R eal Casa de o


, ,

neda pºr el cual h abía u n o de su s ascendientes desembolsadº treinta mil


,

pes os gordos de a cincuenta y dºs pe niques cada u n o q u e nº de estº s


.
,

pesos fl acos 6 soles de menguada luz que vale n apenas treinta y tanto s
penique s y que en camin o v an de valer menos el d ia en que l as casas de
,

G ra h a m R o w s Bates S toc kes y dem á s giradoras que so n quienes h acen


, ,

la lluvia y el buen t iempo así lº tengan por conveniente


,
.

Este e m pleo que ten i a el sueldº de tres mil d u re te s era u n a bonita


, ,

colocación de capital ; pu estº que el de treinta m il in v ertid º en su c om


p r a redituaba u n diez p o r cientº al añ o y h onra y provecho d e b i an per
,

p e t u ars e en la familia po r sucesión regular ; estº es p re fi ri e n d º el prim o ,

génito al segundón y el varón á la h embra pudiendº h eredarl o ésta a .


,

falta de aquél en cuyº c asº desempeñaría el ca rgo su marido ó 10 ejer


, ,

c erí a po r ap o deradº idóneº a satis facción del vi rrey .

De su m at rim o niº c on una se ñ o ra del apellidº Centeno y Padilla tuvo


el tal se ñ orón un h ij º y tres h ijas y aqu i p o nga el lectºr su s cincº sen

tid o s en seguirme ; porque si n o su eltºla pluma y queda el artículº comº


,

e l c u e n t º de las cabras de San c h o Conque h emos dich o (¡ fíjense bien ! )


.

un h ij o y t res h ij as .

Primero D Dieg o de Santa Cruz y Centeno conde de San Juan de


. .

M
,

Lu riganc h o c o m o su pad re y comº él te sorero de la R eal Cas a de Mon s


,

da casó c on Do ñ a ariana Qu erej az u y de su matrim onio con la dic h a


, ,

tuvo u n a so la h ija que se llamó Do ñ a Mercedes Esta Do ñ a Mercedes casó .

c on D S e b as ti á n de Ali aga y Cºlm e n ares ma rqués de Celada de la Fuen


.

te y llevó a l a casa de los descendientes del conquistadºr Jeró n im o de


,

Aliaga los t itulºs de conde de Luriganc h º y de S an Pa scual Bailón y la ,

tes orería de la Moneda A la mue rte de Doña Mercedes pasó la t esorería


.

a su h ijo mayor D Juan de Aliaga y S an ta Cruz padre de D Juan de


.
,
.

Aliaga y de la Puente nue strº ex m ini s tro de G obiern o Policía y O bras


, ,
I
R CAR D O PA LMA 1 25

P ú b licas y ex gu ardia marina e n u n º de lºs barcos de guerra en que all á


, .

e n lºs tiempos de mi mocedad drago n eaba yº de comisariº en nuestra

d if u nta escuadra .

Segu n dº Do ñ a N arcisa Santa Cruz y Centeno que ca só c on D Fer


.
,
.

n an dº Arias de Saavedra ma rqués de Moscoso de quienes fué h ij º el , ,

c o ronel D Francisco A rias de Saaved ra c o nde de Casa Saavedra famoso


.
, ,

sp ortm a n ó jinete de aquellºs tiempos y abuelº por línea materna de ,

n u es tro q ueridº amigo y compa ñ ero e n la Real A cademia Española d ºn


José Anto niº de Lavalle .

Te rcero Doñ a Julia Santa Cr uz y Centeno q u e c asó co n D Javier


.
,
.

Bu endía y So tº marqu és de Castellón y Al férez R eal h ere d it ariº de esta


,

m u y n o bl e y le al ciudad de l o s Reyes Tuviero n por h ijo a D Juan Buen . .

día y Santa Cruz quien por e nlace c on Do ñ a Leonor Lezcano tuvº a do n

M
,

Juan Buendía y Lezcano el que casó c on Do ñ a Jose fa Carrillº de Albor


,

n oz hija del conde de Montemar y


,
on te bl an c º; y aD Antoniº Buendía .

y Lez cano que se u nió i n f a ci e ec c lesi ce c on una se ñ ora Noriega D J uan


,
— . .

Buen dí a y Lezcanº nº tuvo de su matrimoniº m á s que una h ija que fué ,

Do ñ a Clara Buen dí a y Carrillº de Albornoz la procesada en 1 8 1 9 por la ,

In quisición de Lim a .

Do ñ a Clara de spués de h aberse casadº en primeras nupcia s c ºn su


prim o D Diego de A liaga y Santa Cruz en segu n das c on un colºmbian o
.
,

Piedra h ita que amaneció asesin adº en su tá 1am º en terceras c on un se ,

ñ or S ºtapoy er y a quien la muerte impidió contraer el cuartº m atri m o


,

n io y seguir despachando maridos al ºtro barrio nº dejó prole pas an d º , ,

sus derec h os al marquesadº y al real alferaz g o a la rama seg un d ºg én ita .

Es ta rama es la provenien te del matrimoniº de D A ntºnio Buendía y .

Le z c an o c on la se ñ ora N oriega cuyº p rimogénitº es nuestro exce lente ,

am i go el general D Juan Buendía y N o riega marqués de Castellón y Al


.
,

ferez R eal hereditari o de la ci u dad de Lima l o primerº i n p a rti bu s i n li ,

del i u m y lº segu n dº e n reces o .

N º sé si el al fe raz g o costó a la casa de Buendía tan tº como a la casa


de S anta Cr u z h abi a costadº la tesorería de la Moneda ; pero si sé que
mi entras ésta produc í a al añ o tres mil m or1ac os para ayuda del puc h er o ,

aquél nº daba alos Bu e n d í a sinº h onores di spendiosos cºmo m ás adelante ,

veremos .

Cuartº Doña Isabel de Santa Cruz y Cente no que casó co n D Diego


.
,
.

de Castrillón marqués de O tero cuya familia se extinguió en sus nieto s :


, ,

D Diego coronel de artillería de ejércitº español y D Francisco cura de


.
, ,
.
,

este arzºbispadº .

A esta familia perten e c 1 0 el Dr D Francisco de O r n eta y Castrillón . .


,

nuestro ú ltim º venerable arzobispo .


1 26 TR ADICION ES P ER UA N AS

M
! N U CIO S IDA D E8

Las funciones de Al fé rez Real en gen eral eran las del actual port aes
, ,

t an d arte si bie n aquél era al t º pe rs o naje El Al férez R eal era el q ue lle


, .

v ab a en la guerra la ba n de ra real ; y l os de las órde n es militares las d e ,

e stas corporacio n es P ºr con siguiente se elegían para el cargº los m á s n o


.
,

bles v alientes y robustos guerreros Hºy se co n fía el estandart e al ú lti m o


, .

cade te siq uie r sea tisic º y enclenque Verdad es que y a c on frecue n ci a


, .
, ,

se en fundan y guardan las bande ras e n parte segura antes de e n trar e n


p elea A .s i lº h icier on l ºs alemanes en 1 8 7 0 E l Al fé rez R e al era pues e l .
, ,

q u e llevaba el pe n dó n de la ciudad cua n dº los v e cinos de ésta se ar m a

ban para de fen derla de un asal tº ó sal ian fuera de murallas a combat ir
,

con el enemigo Si la batalla de Mirafl ores el 1 5 de enero de 1 8 8 1 en q u e


.
,

derramaron valerosamen te su sangre lºs limeños se h ubiera libradº e n ,

tiem po del c ºlºniaj e claro es que an u estro camarada el general Buend í a


,

y no a o tro h ubiera c orresmn did º c o mo A l férez Real el h o n or de cae r


, ,

e n v u el tº en el pabellón de su tierra n atal .

Antes de la creació n de l os ejércitºs perma n e n tes inve n ció n que n o ,

va m ás atrá s del sig lº XV II cuandº h abía guerra ped ian lºs reyes á l a ,
.

n obleza y a las ciudades que fo rmasen trºpas y acudieran al campo re al .

A estº se llamaba en Es pa ñ a a lz a r ba n d era s p or el rey Los títulºs d e .

Castilla tenían la ob ligación de acudir co n cien lanza s 6 soldados de c a


balleria obligación que d espué s de la creació n de los ej é rcitºs perm ane n
,

tes se cambió e n el im puestº pecu n iario llamadº d e la n z as Las ciuda .

des según su importancia contribuía n co n u n n úmero de soldadºs de in


, ,

fan t e ri a .

Bueno es advertir que en aquellos tiempos n o h ab ia bandera n acio


nal invención del último c uartº del siglº pasadº Hoy m ism º n o la h ay
, .

en Inglaterra dº n de la reina t iene una bandera las escuadras otra los


, , ,

buques mercan tes otra y por ú ltim o cada regimientº una especial c on
, ,

lºs col ºre s de su u ni fºrme por l o que se llama c olºu rs y nº flag s En Es


,
.

pa ñ a é Indias la bandera real era las armas reales desplegadas en tºda la


,

ex t ensión de la tela ; y all i en t ºnces ( comº h oy e n Alemania y e n Ing la


te rra) el p abellón no se enarbo la ba si n º dºnd e estaba el monarca fuese ,

pal acio castillo navíº 6 tienda


, , .

Las plazas fuertes c o mº el Callao tenían una bandera esp ecia l Creo
, , .

que era la roj a y amarilla que ah ºra es la n acio n al c on las armas reale s
, ,
.

Lo s buques mercan t es usaban la misma perº si n armas ; y los de g u erra , ,


1 28 TRADICION ES P ER U AN AS
m ente en la proclamación y j ura de n uevo soberano en la canon izació n ,

de Santa Rosa y tal cual v ez e n su fi esta ; y ordinariamente dºs veces


,

c ada añ º el 6 de ene rº y el Jueves San t º Es tas ex h ibicio n es se e fectua .


b an del m o d º siguie n t e :
El L de enero eleg í a el ayu n tamientº lºs dºs alcaldes que de b ían
º

regir la ciudad e n el cu rsº del añ o de en tre los veci n os m á s no tables , ,

si n ser condición precisa n ombrarlos del seno del ayuntamien tº .

Los nuevos alcaldes se presentaban á la ci u dad e n un gra n p ase o que ,

t e n ía lugar en lºs di as 6 y 7 de enero y que se llamaba el paseo d el es


tan d a rte d e los a lc a ld es El día 6 a las cuatro de la tarde sali a de c asa
.
, ,

del alcalde de primer votº tºda la corporació n municipal a caballo en ,

direcc ió n al Cabild º dºnde se les unía el A l férez Real tam bién a caba
, ,

110 c on el estandarte Luego de sñ l ab a la comitiva e n el orde n siguient e :


,
.

Los clarines y l os timbales de la ciudad .

Los maceros llevan dº l as gran des mazas de plata co n las armas d e


,

Lima .

El Al férez R eal cºn el estandarte en mediº de l os alcaldes Casi sie m


, , .

pre aquél c ed ía al primer alcalde en esta ceremonia el derecho de lle , ,


'

var el es tandarte en el trayectº de las principales calles .

Los regidºres del Cabildº .

d
Lo s sín d icos ( que n o eran perpetu os , si n o e m pf adºs a sueldº) y l ºs .

as es o re s ,

Luego l ºs alguaciles , porteros y dem ás m u c h i tari£d cerran dº la mar ,

cha los pajes de l os cabildan tes c ºn sus respecti vas l i reas .

Este fastuoso cortejº se dirigía a la A lanie d a de l º Descalzos inva s ,

di da c on anticipació n por tºdas las calesas y carruajes de la ciudad ; reco


rria después l as principales calles se detenía en la puerta de la que f ué ,

casa de Francisco Pizarro dºnde el Al fé rez Real batia el estandarte y por


, ,

fi n se dispe rsaba en el domiciliº del alcalde de primer votº .

A llí se colºcaba en u n altar preparadº al efec t el estandarte de la


,
p,
ciudad rod ead º de farolillos y luces de colºres y luego segu ia una soi ree
'

, ,

ó tertulia º frecida por el alcalde a sus am ig qs y fam ilias de la aristºc ra


,

cia N º pocas veces concurrió el virrey a la fie Sta dºméstic a


.

Al d ia siguiente 7 de enero recibían lºs a c aldes en casa del de primer


,
l ,

v ot ºlas visitas de felicitación ; y a las cuat 1 e la ta rde se formaba ot ra


8¡ d
vez la comitiva de la víspera y después dee ig ual paseº era depositadº el,

estandarte en el Cabildº .

º
En la n o c h e lº h acía en fundar el Alferez y l o traslad aba a s u c as a ,

Así c o mo el sellº de la R eal Audiencia era gu rdado en a h abit a ción del


,a l ,

M
_

canciller ó g u ard asell o cargo que h oy corre sp o ndería ej ercer a nuestro


,

c olega el Dr D ariano Am ez aga descendiente del c onquistadºr Diego


. .
,
I
R CA R D O P A L M
A 1 29
d e Ag u ero primer a lcalde de Tru ullº
, así el A l férez Real de Lima c ustº _ ,

d i a ba e n su domiciliº el estan d arte de la ci udad .

O lvid á b amos apuntar que la noc h e en que dºr m ia el estandarte


en c a
s a del alcalde se le cos i a por la s spo
.
,

s a .
, h ija ó deudas de éste un parc h e
c i t º de raso amarillº en el que c on , ,

l e tras bordadas ó dºrad as se le í a u n a ,

i n s cripció n con memorativa De supo .

n e r es que la primitiva t ela del estan

d a rte h abria d e sapare c id º o fuscada


p o r tan tº pegote ; pues éstºs serian
y a l o s que la soste n drían pegada al

a s ta .

Desde 1 8 1 2 hasta 1 8 1 5 en que se ,

r e s tableció el régime n absolutº nº


,

h u bº paseo de alcaldes y por con si ,

g ie n te el estandarte se estuvo guar


u ,

d a do en casa del Al férez Real Largo .

s ería cºpia r l os parc h es de raso ama

r illo que éste t u vo ; zo


º

n o s limitaremos
pa r ar ,

u n a idea al lectºr a e ro
p , r

º
d ucir las ab ig arra i ns v a .

c ripc iº n es de lºs

ú l ti mos seis añ os
d e la dºm in ac ió n
e s pañ ola .

( En el pre se n
t e año de 18 1 5 ,

el Estand ar
D Fr nc isc O rneta . a o
te Real D José Anto n de Errea ( es
.
i
t m “ , m ob ¡ 5 po L,… e

te sujetº se suicidó p ºc o después , ,

arroj á ndose desde la torre d e la Merced) tenie n te coronel del reg im ien tº
'

de dragones de esta capital alcalde ordinario de primer votº » ,


.

( Sacó es te Estandarte R e al D Fran cisco M o reyra y Matute teniente .


,

c oronel de caballería Cº n ta r r mayor del Tribu n al y A udiencia real de


cuentas de estºs reinos alc al( ordinariº de la ciudad Añ o ,


.

€ Sac c este Estan darte Real n el presente añ o de 1 8 1 7 el Sr D Isidro


'
e
, . .
,


de Cºrt á zar y Ab arc a conde de San Isidrº y c apitá n de fragata de la Real
'

M
,

Ar m ada siendº a calde de p r me r votº »


l
i

, .

( Sacó este Esta n darte Real en el presente añ o d e 1 8 1 8 el Sr D a


MV
. .
, ,

TO O I º
1 30 T RADI CIO N ES P ER U ANAS
nuel de la P uente y Querej az u de la or den de San tiago marqués de V
, i ,

ll afu e rte y teniente coronel de dragon es de Carab aill o sien dº alc a l d e ,

ordinario » .

(( En el presente añ o de 1 8 1 9 sacó es te Estan darte R e al el Sr D Jo s é . .

Manuel Blanco de Azcon a de la orden de Alcá n tara tenie n te coro n el d e


, ,

milicias R egidºr de este excelentísimo Cab ild º y te n ien te alcalde d e


,

primer votº » .

sSac ó este Es tan dar te R ea l en el añ º de 1 8 20 el S r Dr D Tº m á s


, , . . .

José de la Casa y Piedra G arcia capit á n de gran aderos de in fantería d e


,

línea de v oluntarios distinguidºs de la Concordia española del P er ú tes o ,

rero de las rentas decimales del arzobispadº sien d º alcalde ordinario » ,


.

Ya en 1 8 21 las cosas andaban m á s que turbias para que hubiera h a b i


d o paseº de alcaldes y dem á s m oj ig an g as .

EL JUEV ES S AN TO

En septiemb re de 1 8 1 2 se recibió y promulgó en Lima el siguiente d e


c re tº de las Cºrtes de Cá diz comunicadº al virrey A basca l por el Cºn s e
,

iº de Regencia .

< Considerando que los actºs positivos de in ferioridad peculiares á l o s


pueblºs d e Ultramar monumentº del an tiguº sis tema de conqui sta y d e
,

c olonia deben desaparecer a n te la majestuosa idea de la igualdad :


, q u e —

da ab olidº el paseo del Estan darte Real que acostumbraba h acerse en l as


ciudades de A mérica como un testimoni o de lealtad y un monument º
,

de la conquista de aq uellos países Esta gran solemn idad del Estand ar te


.

Real se reserv ará como en la península só lº para aquellºs di as en que


, ,

se p roclame un nuevo m onarca » …

A b olidas las Cºrtes d e Cá diz y restab le c id os el régi m en absoluto y la


In q ui sición por el felón Fe rn an d ºV II volvió en Lima a veri fi carse el paseº
,

de alcaldes desde 1 8 1 5 h asta 1 8 20 en que lºs limeños prin c ipiam ºs á oste n


,

tar h u m illos republicanos y á revelar ciertºs antºjos de cambiar de patrón .

Dijimos e n el anterio r cap i tulº que el R eal Es tandar te de la ciud a d


s ó lº se lucía en p ú blico d ºs veces en el añ o Vam o s a la s egunda . .

El Jueve s Santº después de terminadºs lºs º fi cios e n la catedral v o l


, ,

v í ase el ay u ntami en tº á Cabildo y de allí á las cuatro de la tarde c ºn


, ,

avi so de h abe rse c on c lu id º ya el Lavatorio de lºs doce pobre s que repre

sent an al apostolado salía la corporación en es ta fº rma


,

El Al férez R eal ve stidº á la españ o la antigua y montadº pre c isam en


, ,

t e e u un soberbiº caballo blanco cº n caparazón de terciºpelº carmes í,


13 2 TR A DICIO N ES P ER U ANAS
Cºmº ella nº podia desempeñar las cargas del empleo fun cionó po r

M
,

ella su tio carnal D Fernan dº Carrillº de Albo rnoz conde de Montemar


.
,

y Mon t eb l anc o El Sr de e n d i b
.u ru vió
. sin duda en algún dºcumentº
que D Fernandº sacó el estan darte y de all i dedujo que el al feraz g o h á
.
,

bí a pasadº a la c asa de éste .

Quiz á la razó n que hubo para que represen tase á dºña Clara su tiº
matern o fué la de que era eximio j i nete con d ición cas i n ecesaria para el ,

buen desempe ñ o del alfe raz g o .

O
C NC L U S I ÓN
Lo de que el e standarte obsequiado por el Cabildº de Lima al gen e ral
San Ma rt in fu é el mismo que trajº Pizarro a la conquista nº pasa de u n a ,

p p
a arru c h a como largamente
, l º h emos co m probadº e n una de n uestras
tradiciones El estandar te de Pizarro fué el que sacó el mariscal S u cre
.

del Cuzco y que h oy se encuentra en Caracas


, .

San Martín que murió en Bologne el 1 8 de agostº de 1 85 0 á lºs seten


,

ta y dºs añ os de edad d ispusº en u n a cl á usula de su testamentº que el


,

estandarte de la ciudad c ºn la carta autógrafa del municipio fuese de


, ,

vuelto al Per ú La h istórica y preciosa bandera encerrada en una caja d e


.

jacarandá sobre la que en relieve dºradº se veían las armas de la rep u


,

blica permaneció algunos años arrinconada en el salón de uno de lºs m i


,

nisteri ºs h asta que desapareció e n u n o de l os patriºteros a taques de q u e


,

h a sidº v i c tim a nuestro vetus t o palaciº de lºs virre y es .


Tum b a d e P izarrº
en la b óv e da d e la c at e d ral

E L R ET R A T O

DE P IZ A R R O

Retratºde Franc isco P izarro, c opiado

del q ue exi ste en Li ma

El co n quistadºr del Per ú men os a fºrtunadº en estº q ue el de Méj ico


, ,

a p e n as si ha leg ad º a la po s teridad una copia de su ros t ro y es la que ,

existe entre lºs cuarenta y cinco retra tºs que co m ponen la galería de g c
h e rn adores y virreyes que el Pe rú tuvo en los siglºs del c olºn iaj e g ale ,

ri a que visi tan lºs viaj eros e n u n o de l ºs sal o ne s de la Bibli o t eca N a

c i o na l .

Entre lºs g rabados 6 lá mi n as de muc h os libros h emos en c o n trad º e l


b u stº de Pizarro ; pero siempre es un Pizarrº de fan tasia Lo representan .

c o n rostro oval y barba p o b lad ísi m a v es tid º de hierro y co n ca s c o e n


, ,

c u ya cimera fl ame s vistºso y elegante plumaje Es un Pizarro como e l .

p o eta y el artis t a se lº imaginan que debió ser y n o como fu


,é en rea
l i d ad
.

España misma n o tiene un re tratº de Pizarrº tal co m o se le co n oció


e n Lima y ni el Municipiº de las ciudades pºr él f undadas ( Lima y Tru
,

j il lº) pos e e la image n del fu ndador .

Tiempo es ya de reparar este descuido encomendan do los alcaldes á


,

n u estros m á s ave n tajadºs pintºre s cºpia del que existe e n la Bibli o teca

N ac io nal de Lima re tratº que empieza á deteriorarse m á s que por


, ,
l 34 TR ADICIO N ES P ER U AN A S

el tra nscurso de tres siglºs y cuartº por la i n curia en que antes se l e


!

tuvo .

En 1 5 7 1 bajº el gobierno del v irrey D Fra n cisco de Tºl e dº estº es á


, .
, ,

los treinta años de muertº Pizarro acordó el Cabildº de Lima colºcar e n


,

su sala de sesio n es el retratº del marqués y lºs de G asca Vaca de Castro , ,

N ú ñ ez Vela conde de N ieva y marqueses de Mond ej ar y de Cañete P a


, .

g ó se e n oc h enta ducadºs cada lie n zo y comº e n L ima no h ab


, i a aú n p in

tores q ue mereciese n el nomb re de artistas en c om en dóse el trabajº á tre s ,

españoles aficion adºs al arte de Ape1es .

El designadº para hacer el re t ratº de D Fran ciscº fu é u n andalu z .

cuyo n ombre n º h emos alcanzadº á descubrir El pi n tºr se h abia establ e .

c idº en Lima e n 1 5 3 8 conocidº y tratadº bastante al gobernador Pizarr o


, ,

que pasaba gra n parte de su tiempº recorriendº la ciudad para activar la


cons trucción de ediñ c ios .

El pintºr h izo pues un retratº de memoria ; y estandº vivos muchos


, ,

de l os contemporá n eos de Pizarrº pudº aten der observaciones fun dadas ,

y corregir descuidos ó faltas en que su pi n cel pudiera h aber i n c u

rrid o .

He aqu i el porqué sostenemos que el ú n ico retratº si no de c ompl eta ,

semejanza por lo men os apro ximadº q u e del m arqués Pizarro existe es el


, ,

que se conser va en la Bibliotec a El sabio Prescot t pensó como n osotros ,

y p º r e sº en la edició n que de su H i stºri a d el P eru apa r eció e n L o n dre s

en h izº grabar sob re acero una cºpia muy bien ejecutada del q u e , ,

estimamos real .

Sentimos te n er c on este arti culº que despoetizar la fig ura de Pizarro ;


pero el c u l tº que debem os tributar á la verdad h istórica nos obliga á
ell o
.

Pºr esº hemos dicho an tes de ah ora y lºrepetimos h oy que el Pizarro , ,

tan gallardº y apuestºque se ve en el famosº cuadro Lºs fu n era les d e A ta


h u a lpa de n uestro compat riota Luis Mo n tero es un Pizarro fantá sti c o
, , ,

c re ad º exclusivame n te po r el geniº y h á bil pi n cel del il u stre pi n tºr ; p e ro

nº el Pizarro human o y prosaico que Diºs creara Si bien es ciertº q u e .

en Viena se ex h ibe u n retrat o obra de pincel español como verdade ra


, ,

imagen del gran s oldadº extremeño n º h an faltadº o piniones que c om


,

batan tal afirmación P resú m ese que cuandº Pizarrº f ué a Españ a pa ra


.

celebrar con la rei n a madre las estipulacion es de Toledº se dejó retra t ar ,

por unº de los m á s afamadºs artistas El hech º es que la presu n ción n o


.

est á c omprobada .

Por conclusió n queremos apuntar también la idea de que seria m u y


d ig no del Cabild º de Lima levantar un monumentº ó estatua al fundad ºr
de la ciudad como la q ue se encuentra e n Trujil lº de Ex tremadura pº
, ,
136 TRADICIONES P ER U ANAS

EL GARR OT E

( A G u i l l e rm o B i l l i n g u rs t )

Por enerº de 1 8 1 3 recibió el virrey Abascal en tre otras resoluciones ,

de las Cºrtes de Cá diz u n a e n la que se le participaba quedar abolida l a


,

h orca en España y sus colº n ias y reemplazada co n el garrote Creíd o .

me tuve que sustitución tan se n cilla se realizó desde luego sin el me n or


tropiezº ; pero reg i stran d º ayer m amotretos e n la Biblioteca N acional di ,

me de manos a ojos c on un abultadº expediente en papel del sellº cuar


tº expediente tan original y curioso q ue n º h e podidº resistir á la ten
, ,

tación de h acer un rá pid º ex t rac tº de su contenido para solaz y regoc ij o ,

de los que n º hemos alcanzadº horca n i garrote en Lima si bie n hemo s ,

sidº tes tigos de atrocidades de igual 6 mayor cali bre .

D Sebasti á n
. de U g arriz a depositario de los fondos públi c os de esta
,

ciu dad de l ºs Reyes como si di j éramos el tesorero de la municipalid ad


, ,

se presentó el 21 de ag ostº de 1 8 1 3 ante el Cabildº q u erellá n d º se de q u e ,

h abiendº adela n tadº dºscientos cincuenta y seis pesos al maestrº he rre


rº J osé Antºnio Icaza y al armero del parque de artillería Fermín Vida

sola para que construyese n el garrote é stos pró j im o s andaban re tre c h e


,

rº s para cump l ir P or ende ped i a D S ebasti á n que se les obligase en u n


. .
,

término perentºrio á terminar la obra 6 devol ver la m osc a


V
, .

id asºl a é Icaza co n testaron que e n h er ramientas madera tornillos , , ,

j o rnales a c h
,
es y q u e s h ab i an
, g ast ad º la plata s egú n cuent a c o m prob a ,

toria que ex h ibían ; que el trabajo estaba muy av an z ad º; que el quere


llan t e exclusivamente ten ia la culpa de la paralización por resi stirs e á ,

continuar rasc á n dose el bolsillo y n º h aberles dadº aú n el m od elº de fini


tivo Instados los declarantes para q u e ñ rm asen esta exposición dij o
.
,

Icaza que él era muy respetuoso con sus superiores ; que por tal rec ºn o
cía á V id asol a que era el contratista de la obra y que la buena educación
, ,

le im pedí a fi rm ar antes que éste .

El escribano D José G allegos h alló legítima la exc u sa y pasó la pl u


ma de ave á V
.
,

id asol a para que ec h ase su g arab atº; pero éste salió con la
en fl autada de que gozaba de fuero militar pºr ten er paga de sarg en tºen ,

la maestranza de artillería que también Icaza dis frutaba de idéntico fu e


,
I
R CAR D O PA L MA 137

ro , como sold ad º del disti nguidº batallón ( Con co rdia » y que él n º d r ,

m aba si n anuenci a de su coro n el así lo h iciesen tajadas , .

Arg u y ó le el escriba n o present andole la siguiente cue n ta q u e ambo s


,

a c usadºs h ab ia n suscrito :

R a z ón d e lº q u e h em os tra baj ad º, p or ord en de l S r D Seba sti á n d e . .

U g a rri za , en u n a m á q u i n a d e g a rrote — A S AB ER : .

P or 40 li bras de fie rro y una c arg a de carbó n

V
.

P or 1 0 días trabaj º de idasola .

P ºr 1 0 días trabaj o de Ic aza .

P or 10 dias trabaj º de apre ndices .

P ºr h erram ien ta .

P ºr otros g as t ºs m e n udºs .

Son pesos …

Jose An tºn io Ic aza


'
.

Lim a , m arzº 4 de 1 8 1 3 .

Estas c uentas alegres á lo Gra n Capitá n parecen m á s de n uestra re


, ,

p ub lic an a era que de lºs tiempos a n tiguos E stá v is tº q u e t ambién e n .

tºn ces lºs gatos gastaban y largas


Re plicó V
.

id asola que las o rdenanzas n o rezaba n nada sobre el caso ,

p u es en recibir n o h ay e ngaño y que u n a higa h ay en R oma para quien


,

le dan y n o tºma ; pero que si h ablaban y g ordº en pu n tº a rec on oc im ien


t o de otra j urisdicción que n o fuese la mi litar .

U g arriz a prese n tó e n tº n ces nuevo rec u rso al Cabildº llamandº tram ,

posos á aquellºs s ujetos ; que esp erar á que cumpliese n su compromiso


era pe rder tiempo co n perj uicio para la administració n de justicia ; que
,

p o r f alta de garrote hab i a en la c á rcel reos que debía n estar pu d ri e n

dº tie rra e n el campo san tº; que él buscaría quien construyese la m á


qu i n a y que se pasase orden al comandante de artillerí a para que d es
co n t ase á V
,

id asola u n a parte de su haber h asta completar la suma de ,

doscientos ci n cuenta y seis pesos amén del j uiciº que por cuerda separa ,

da se prop o ní a seg ui r á lºs emba u cadores .

As í las cosas la tercera S ala de la A u d iencia N acio n al ( que en l ºs pc


,

c os año s de tra nsició n entre el libe ralismo de las Cortes y el absol u ti smo

de Fern an dº V II dejó de llamarse la R eal A udiencia) pasó un oñ c io al al


c alde co n stitucional D José 1g n ac io Palacios e x ig ié n d ºle que á la mayor
.
,

brevedad diese cuenta del estadº e n q ue se h allaba la co n strucció n del


g arrot e .

Con fecha 23 de septiembre co n testó el Cabildº que para el 3 0 estaria


13 8 TRADICION ES P E RU A NAS

expedita la m á qui n a según lo h abía ofrec idº D José Pequeño maestro


,
.
,

armero del reg im ien tº Real de Lima .

En e fecto au n que no en el día fijado si n o el 1 9 de octubre á l as d os


, , ,

de la tarde se constit uy eron en la sala de la cá rcel p ú blica el alcalde


,

Palacios los regidores del ay u n tam ien tº y vari os vecinos n otabl es; se
,

trajo un perro y puestº en disposició n de so focarlo el maestro Pequeño


, ,

dió al verdugo Manongo R amos las instrucciones del casº para el b u en


manejo del aparato Dos minut os permaneció el pescuezo del animal b aj o
.

la p resió n del g ar rote transcurridºs los cuales se dió la c on trav uelta y el


,

per ro ech ó a corre r lad rando furiosamente .

Preso en la c á rcel de corte por h aber vertidº en público conceptos


sub v e rsivos an á rquicos y republican o s e n c o n trá base á la sazón un fran
, ,

c é s vecino del Callao y con mujer é h ijos pe ruan os el c u al pre sentó u n


, ,

recu rso al Cab ildº compro m e t iéndose e n cambio de su libertad á co ns


tru ir el garrote seg ún dibujos que acompañaba y que est á n en el e x pe
,

diente que en la Bi bllºtec a existe El Cabildº pa trocinó la preten sión


.
,

elevá ndola á la A udie n cia la cual pidió vi s ta al fiscal ; pues era para ella
,

pu n to graví simo el pone r en la calle á un revol uci o nario sospech oso de


connivencias c ºn l os pa t riotas de Colombia y Ch ile .

P or su pa rte e l mae s tro Pequeño h izº q ue el abogadº D J osé Manuel .

de Villaverde le red actase un e scrit º de rec hu pete la rgo y substancioso , ,

para el Ca bildº Dice entre otras cosas el maestro armero q ue su m aqu i


.

na era pe rfecta ; pero q u e el brutº d e l verdugo la desl u c i ó por inquina y


mala v oluntad para con el expone n te Añade que nº lº h izº así constar .

e n el ac tº de la pr u eba pºr n º entrar e n dimes n i d ire t es c o n suj et º d e

t an v i l e st o fa Hace una di sertación anatómica sobre el cuer po h umano y


.

el c u erpo del perro : pide que se haga un nuevº ensay o c on asistencia de ,

m é dicos y termi na m anifestan dº que nº es regular que á u n espa ñ ol


,

que c o mo él h a dadº t antas pruebas de amo r al rey y a la j u sta c a u sa


, ,

se le ponga e n competencia c on un f ra n c h u te palangana demagogo y ,

merecedor de pre sidio .

Jura por una señal de f n o proceder de malic i a etc etc


º “
,
.
,
.

El fi scal opinó tºmandº en consideración el aleg atº de Pequeño y la


,

M
solicitud del Cabildo que nº era t odavía llegada la opo rtunidad de ac ep
,

tar el o frecimientº de onsieur Manuel Bien v en idº y que se practicase


n uevo ensayo del aparatº .

En consecue n cia se volvi ó á ordenar al alcalde del gremiº de aguado


res que ac opiase perros y el 1 1 de noviembre se constitu y eron por se
,

gunda vez en la c á rcel el alcalde Palaci os, el regidor D Jºsé aria G al


d ean o y el regidºr D J u an Berin d ºag a vizconde de San Don á s q u e
.
. M
, ,

corriendº los a ñ os su frió la pena de garrote pºr causa pol i tica y por la
1 40 TR ADICIO NES P ER U AN AS

( pap el de 5 del actual me h a e x pu est º el Ex cmo Ay un tam ien tº


En .

que merced a sus es fu erz os es tá ya pro n ta la m á qu i n a de dar garro te


, ,
.

En esta virtud , y para q u e el ejerciciº de la j usticia n º siga en sus pe n so


y la falta de castigo n o au men te el número de malhechores lo avis o a ,

V E para que se empiece á aplicar garrote á los con de nados Dios g u ar


. .

de á V E muchos a os El m a rq u és de la Con c ord i a »


. ñ —
. . .

Como se ve f ué n ecesario añ o y medio para hacer u n aparato ta n se n


,

c illº como el del garrote ; y el asu n tº t uvo m á s peripecias y di fi cult ad es

que las que h og añ o va presen tan dº el alumbradº de la ciudad por l u z


e léctrica por m u cho q ue los que n º te nemos accio n es d e g as ( que so m o s
,

una i n men sa mayoría de pagan os ) preñ ram ºs el n uevo sistema de alu m


brado que ll eva ya m ás pruebas 6 e n sayos q u e el garrote c anino
,
.

LA S B R UJ A S D E S H U L CA H U A N G A

( A Abe lardºGamarra)

En lacad en a q ue fºrm a la cordillera de O tuzco á Hu amachuco se v e


u n cerro elevadº y de fºrma cónica el cual desde l ºs tiempos in c á si c o s
,

se co n oce co n el nombre de Sh u lc a hu a n g a .

Termi n aba el añ ºde 1 8 1 8 c u an d º e n tre l os och enta mil i n dígen as q u e


compo nían la subdelegación de H u amachuco tomó creces el r u m or d e
que la cumbre del Sh u lc ah u ang a era h abitada por bruj os y bruj as
En e fectº d esde la parte llana v eían se b u ltos que iba n y ve nían y
, ,

aun e n algu n as noch es llamaradas y luces de co h etes voladºres .

Con la aparición de l ºs brujos e n Sh u lc ah u an g a coi n cidió la de pro


clamas y pasquines m an usc ritos en Huamac h uco U z q uil Cajabam ba , , ,

O tuzco Ch ota y otros pueblºs En grosero lenguaje se po ní a de oro y azu l


a Fern an dº V
.
,

II y en u n a caricatura se le representaba de hi n oj os an te
,

Tupac—A m aru En esos a n ónimos se disertaba largo y m en u dº sobre la ti


.

rania de lºs co n quistadores sobre el yugo á que vivia s ujeta la raza i n di


,

gena sobre lo ab usivo del trib u tº de la m i ta de l as socaliñas parroqu ia


, ,

les y dem á s t emas obli gadºs term in an d º por excitar a lºs pueblos á re
,

belarse co n tra el rey de España y sus si carios e n el Perú En las proc la .


I
R CAR D O PA L MA l 41

m as de lºs triu n fos que en Chile y en Cºlombia alcan zaban


h ablá base los
i n s urgen tes , y un a d e ellas terminaba c on e stos versos

Al fin , al fin ,
va á llegarle á lºs g ºdºs
su San artin M .

Tambiénlos particu lares eran v ic tim ad os en lºs pasqui n es Al vicari o .

d e Huamac h uco dºctor D Pedr o José S otº y Velarde que los domi n gos
, .
,

d e spués de misa mayor serm oneaba á lºs indios am en az an d º c on ex c o


m un ió n á lºs q ue e n trase n e n i n teligencias co n lºs patriotas le clavaro n ,

e n la p u erta de s u cas a u n c arteló n que asi decía :

( N º se m e ta en h onduras ,
pad re v i c ari o ,

y ºc upe se t a n sólº

de s u bre viario .

¡ S ot o ! ¡ S ot i to !

y a te desollare m os
c om a á c abri tº » .

pas qu i nes m á s ó me n os parecidºs aéste eran agas ajados los pri n


Cºn
c i pales re alistas y m á s que todºs D R amó n N oriega rico hace n dadº y
, .
,

h o mbre de in fl u encia social y políti c a al que e n tre otras li n d ezas le es


, , ,

c ri bieron :

( Antes de h acerte difunto,


g od o , re g ºdo , arc h igo do ,

te h are m os bailar por j un to


y a tad º c od º c o n c od º
el pu n to y el c on t rapu n tº» .

p ro c lamas en las que no esc aseaban l atinajos m al traidºs y peor


Las
/az d e la V
,

z u rc idos llevab an est e e n cabezamie n tº : Jose I erd a d sella d or


'

, ,

d e Rea l Tup a c A m a ru ,
l — á los p u eblºs d el P eru .

Pasqui nes y proclam as empezaron a pon er en eb ullició n á lºs indios ,

y alarm á n d ose el su b d e l eg ad º D Ma n uel Fer n á.n dez Llagu no y el alcalde


D Pedro Lu perd i man daron promulgar á u sa n z a d e g u erra con ba n d e
.
, ,

r a s desp leg a d a s y ta m bor ba ti en te bandº para armar y regimentar á los


,

b l an cos 6 se a españoles america n os Com o medida precautoria se h izº


, .

u n registro en la morada del cacique Pe ñ a y G amboa y e n el domiciliº

d e o tros in dios pri n cipales dand º minuciosa cue n ta de todo al Sr Gil y


, .

L em us i n ten de n te de Tr ujil lº Pero éste y su asesor D Teodoro Fern an


,
. .
1 42 T R ADICION ES P ER U AN AS

d ez de Córdova dieron poca import an cia a la cosa cali ficandº l ºs sub ,

v e rsi v os dºc u me n tos por obra disparatada de cerebros e n fermos y se li ,

m i tarºn a p rev eni r al su bdeleg ad º que siguies e adºptan dº las medid as


cau telosas que bien le parec ieren .

El vicariº Sotº y Velarde se desazon ó ant e la flema co n que el i n ten


dente acogía las alarm ad ºras n uevas y escribió al obispo Marfi l aseg u ,

rá n d ºle q u e los i n dios de la circ u n scri pc ión te rrito rial de Huamac h u c o

estaban pocº men os q ue alzados en lo q ue i n dudablemente an daría m e


,

tido algú n emisario de los i n surgen tes del Riº de la Plata Añadía el vi .

cario q ue si bi e n l as proclamas eran en la forma disparatadas en el fon ,

dº t enía n muc h o d e co n cept u oso y de apropiad º a la ruda i n teligen cia


de lºs indios .

El obispo Mar fil vió las co s as pºr prisma d istin tº al del señor int s u
de n te y escribió c on minuciosidad al virrey y á lºs oidºres Su ex c ele n
,
.

cia co n testó aplau d ien dº el celº del mitrado ec h an dºuna mó n ita al apa ,

tico inten den te y previniendº al sub deleg adº Llaguno que procedi ese
,

vi rg a f errea Con tal autori zació n éste se puso de acuerdº c on lº


. s hac e n

da dos y vecinos realistas armó gente ech ó guante a t od º títere sospe


, ,

c h oso de simpatizar c on la insurgenci a y pusº sitio al cerro de Sh ul c a ,

hu anga donde la v oz pública afi rmaba q ue lºs conspiradores celebrab a n


,

c on c iliá bu lo s .

A pareció entº n ces sobre la cima del S h u lc ah uang a un h ombre q u e


are ng ó á l ºs sitiadores en estos térmi n os

Y º soy José Lu z d e la Verdad y os requiero para que mate rs á l o s ,

patrones tiranos y á lºs curas esq u ilm adºres de las ovej as Es ta ti erra e s .

n u estra muy nuestra de los peruanos y n o de los españoles N º t oler a


, , .

mos m á s tiempo amos que vi enen de fuera a gobern ar en n uestra cas a ,

cargá ndonos de cadenas y tri butºs y c on v irtien dº en orº las gotas d e l ,

s udo r de nuestra fre n te ¡ Abajo la tiranía ! ¡ Viva la libertad !


.

Parece increíble ; pero entre lºs si tiadores que eran dºscientºs espa ,

ñ oles ame rican os y m á s de quinie n tos in diºs peo n es de las h aciend as , ,

hubo algo como una oleada de sim patía por las toscas frases del orad o r .

¡ A escalar el cerro ! ¡ Matar á ese i n surgente ! gritó el subdelegad o —


.

Pero lºs indios que estaban armados con palos y h on das perman e
, ,

c i eron impasibles Sól º una mayoría de bla n cos y me stizos empre n dió l a
.

ascensión .

En la cumbre y rodeandº al caudillo se presentó u n grupo como d e


, ,

cincuenta i n dios hombres mujeres y n iños que empezó a lanzar g a lg a s


, , ,

sobre los asal tan tes



.

Se iniciaba la luch a y baj º malºs auspicios para l os últimos Los peo


, .

nes de las h acien das se inclinaban 5 h acer causa común c ºn l ºs i n dios de l


.
1 44 TR A DICION ES P ER U A N AS
de barba rubia estuvo una noch e en el cerro e n animada pl á tica con Luz
de la Verdad y que de repen te el caballero empezó a ech ar chispas y á ar
,

der como Si fuese el demon io lº que aterrorizó i nfin itº á lºs compañero s
, ,

de Salinas Este los tranquilizó prometiéndol os que e n breve les darí a


.

muchº oro de u n a mina q u e según él se en co n traba en el cerro y q ue


, , ,

este caballero nº era el diablo sino el dueño de la mina Estº acaeció en


, .

marz o de 1 8 1 9 tres 6 cuatro dias an tes del desastroso fin de Luz de la


,

Verdad .

Del procesº se desprende n vagas presunciones contra D Luis José d e .

O rbegozo h ac en d ad º á la sazón de Ch oq u isong o y m á s tarde general y


,

presidente de la república y contra el dºctor Sá nchez Carri ón q u e d es


, ,

pués fué ministro de Bo li var y que entºnces se encontraba por orden d el ,

virrey con fina dº en Huamach uco El h ech o es que Lu z de la Verdad n o


, .

era si n º el age n te de e stºs ú otros partidarios de la i n depende n cia ame

ri can a .

P asan d º tres meses y n o sacan dº el sub d eleg adº nada en limpio se


, ,

decretó la libertad de lºs presos .

Para el pueblo lºs de Sh u lc ah u ang a quedaron n o e n conceptº d e


, ,

conspiradores sin º en el de b rujos pu estº que declaraban haber estad º


, ,

en tratºs y contratos co n el diablº patriota .

El general San Martin y el Congreso de 1 8 23 tenien dº en cuenta la ,

ten tativa revolucio n aria de 1 8 1 9 dieron á Huam ach uco que h as ta e n , ,

to n ces era p u eblº cabeza de prºvincia , el dic tadº de muy noble y fi e l


ci u d ad .

LA A P O LO G IA D EL P IC H Ó N P A LO M IN O

( Trad ic ió n b ib liºg rá f
i c a)

D J osé Pastºr de La rrinaga pro tºc iruj an º y exam inador conjuez d e l


.
,

real protºm edic atº del Perú cirujan o mayor del regimientº provinci a l
,

de dragones de Carabaillº y cirujano titular del conventº grande de Sa n


Francisco del real y m ilitar orden de la Merced y del h ospital de Sa n
,

Bartºlomé h a leg ad º á la posteridad un extravagante á la vez que dive r


,

tid isim o libro pu bl ic ad º en Lima en 1 8 1 2 por la imprenta de lºs Hué rfa


,

n os que administraba el poeta D Bernardin o R uiz Y tan convencidº d e


, . .

bió estar el autor que frisaba por entºnces en lºs se te n ta dic iem b re s d e
, ,
I
R CA R D O PA LM A 1 45

que había esc ritº un libro de inmortal mérito que lo dedicó n ada meno s ,

que al Excmo Sr D José Baq u ij an o y Carrillo conde de Vista Flºrida y


. . .
,

oidºr de esta A udiencia lime ñ o que pºr su riqueza pergamin os ilustra , , ,

ció n importancia polí tica y aun por sus vicios y vi rtudes gozaba en el
,

pais de mayor prestigio que el mi sm isimo vi rrey Abascal .

Oj eando m á s que h ojeando lºs tom os de P ap eles va ri os de la Bibli o teca


N aci o nal en c on tré m e en u n o de ellos un cuaderno de 25 0 p á ginas en
,

cuarto tipo ceñido ; que de tan tº necesitó el cacumen del escritor que em
, ,

piez a asegurandº al lectºr en unas cºplas infelices (pues de tºdº tiene el


libe o c omo el botiquí n de campaña)
,

q u e m ie n tras tan tº e m peñ o sat isfaga

es su am ig o P astor de Larrinaga .

En el n úmero 1 3 de la Ga ceta de Li m a corresp on diente al 1 8 de abri l ,

de 1 8 04 apare ció la noticia de que el día 6 en la c h acra d e l Pino propie


,

dad d el marqués de Fuente Herm osa á media legua de la ciudad una , ,

negr a terranova llamada Asunción h abía pari d º un pic h ón de palºma


, ,
.

A quellº p rodujo indescriptible sensación e n Lima y tºdº s se empeñ a ,

ron por v e r el fenómeno que dentro de un frascº de cristal lleno de alc º


,

h ol m ostraba á sus amigos el comadrón Larrinaga


*
.

En un anónimo que el autºr del lib ro atrib uye á D Hipólitº Unanue


, .
,

se di j o que el pic h ón palomino era un tram pan tºj o frase que bas tó para ,

s acar de quiciº al bueno de D J osé Pas tor quien alqui ló un cuar tº en la .


,

c as a de la Pila calle del Arzobispo y allí puso en p ú blica ex h ibición el


, ,

fenó m eno .

Tomó con e ste motivo creces la novelería popular el pic h ón pal omino ,

fué t e ma de todas las conversaci ones y l os h ombres de cienci a se vier on


comprometidos a dar una opinión .

N o carecía el Perú de eminenci as c ientífi c as Teníam os u n Unan u e .


,

un D á valºs un Valdez un Ta fur


, u n P ez et y un Chacaltana , médicos
, ,

c uy º ren o mbre h a llegadº h asta nuestr os di as .

D á valºs el lau readº en la universidad de Montpellier y Valdez el


, , ,

admi rable traductºr de l ºs S a lm os se encarga ron de hacer la disección ,

ana t ómica d el avec h u c h º en cuya molleja encontraron algunos grano s

M
,

de trigo Larri n aga dij o que estº era superch e ría de Dá valºs y protestó
.
,

del e xamen anatómic o as á pesar de la p rotesta la ºpinión de l os seis


.
,

facultativos fu é un á nime : <<Que h abía h ec h o muy mal La rrinaga en albo


ro tar al p úblico por un pedazº de carne que así era pic h ón como ellºs
arzo bispos » .

En tºn c es se echó Larri nag a á e scri bir el libro que ocho añ os de spués

TO MV O I
1 46 TRADI CION ES P ER UANAS

salió impreso Insiste en su creencia de que aquel era p alomino hechº y


.

derec h o ; y cuenta que en la c alle de San Ildefonso del h uev o de una


, ,

gallin a se extraj o u n fetº con figura h uman a ; que u n a mujer parió cinco
ratones alºs q ue u n g atº que h abia en la c as a se m an d uc ó sin ceremonia
, ,

y que hubo otra prój im a, á quien llam aban la h ija de vaca porque real ,

men te lo era ¡ Can doroso debió ser D Pastor Larri naga mi paisan o !
. .
,

D José Pastor de Larrin aga es autor de l a Orac i ón g ra tu la tori a que


.

en 1 7 8 1 dirig ió la Real y P ºn tifi c ia U niversidad de San Marcos al virrey

M
Já uregui pieza literaria de esc asisi m o mérito y publicó tambié n en el
,

erc u ri o P er u a n º e n 1 7 9 2 u nos pobres versos c ºn pretensiones h ist ó ri

c as sobre l ºs Incas y l os vi rreyes del Pe rú .


,

De d ºs disertaciones profesionales que hizo imprimir , sólo co n ocemos


el títulº La un a trata de un aneurism a en el labio in feri or c u rad º c on
. ,

la ºperación del picº de liebre y la otra es sobre si las mujeres pueden ó,

n o converti rse en h ombres .

En la época en que ya nos invad ia la fiebre de independencia el viejº ,

Larrinaga se jactaba de ser godo intran sigente y en prueba de su amor


n an d º V
,

p o r F e r II h izo colºcar en,el saló n de s u cas a un retratº al óleo

del monarca c on esta quintilla de caprich osa estructu ra :


,

( Si 6 la Europa
. el e g oí sm o

de los pue blos y los rey es


la h a postradº e n u n abism o ,
le dará Am éric a ley e s
de patriotism º) .

Larrinaga murió en Lima en 1 8 23 h abien d º sidº el médic o favoritº ,

d el egregio Morales y Du á rez limeño q u e presidió las Cºrtes español as


,

del año 1 2 y de las casas de los condes de Velayos Torre Velarde y otras
, ,
-

n º menos aristocr á ticas d e esta ciudad de l os Reyes .

Perº como nº existe obra tan mala en la que nº se encuentre siquier a


un datº q u e interese h ay en el libro de nuestro compatriota Larrinaga
,

curiosas n o ticias sobre la resistencia de ciertºs médicos devotos para re


c etar la quina porque ese espec í fi co tenía seg ú n ellos virtud es que ú n i
, , ,

camente el d iab lº podría h aberle comu n icado ( Lo m is m o añad e d on .


José Pas tor h a pasadº c ºn la vacuna ; p u es sacerdotes llegaron a predi


c ar e n el púl pi tº que el demonio h abía d ad º a Job l as viruelas por m e

d iºde la inoculació n »
Quien haya leídº el Di en te del P arn aso de Juan de Caviedes rec orda , ,
1 48 TRAD ICIO N ES P ER U A NAS

N O S E P E G A A L A M UJ E R

Cu enta n de un zapa te ro que por un quítame all á esas pajas sac udia
,

las costill as a su conjunta y no po rque ell a di e ra motivo para q u e de su


,

señor y dueñ o dije ran lo que reza es ta cºpla popular :

En c o n t ré t u m aridº
m an ºs a boc a ;
fui corrien dº y le dij e
¡ Carnero, to pa ! »
-
(

En unade las pel o teras entre l os cónyuges ac u dió a p oner paz un ,

su c ompa d re pul pe ro catal á n y h ombre de peso n ada pare cidº al q ue


, ,

<< Co m pad re , y º h e vis to u n torº


en la plaza de Je re z .

¡ Co m padre , si us ted lº viera !


T
¡ ºdº pare c idº á us ted ! »


¿Cómo
es eso? gritó ¿Se olvida usted compadre de que lleva
.

, ,

pan talones y d esciende hasta la in di g nidad de pegarle á una débil


,


¡ Así , c o m pad re l —
d g º gimoteando la zapatera .

Ríñ al º us t ed duro
á ver si tiene v erg ii en z a y nº vuelve a m altratarm e .

Al entado el catal á n c o ntinuó la reprimenda :



A la mujer compadre nunca se le
, , ¿lº entien d e
u sted? N unca m á s que una sola vez y eso h asta dejarla en el sitio pa ,

titiesa para que n o llegue á contar el caso á las vecinas y ande en l e nguas
el n ombre del marido O se pega en regla 6 n o se pega
. .

Doctrina completamen t e ºpuesta á la del pu lpero pro fesaba el G ran


Mari scal de Ay ac u c h º A ntonio José S ucre ; pues si no est á n mojados m is
papeles ni miente mi amigo Luis Capella Tºledo presen tó sel e un d ia al
, ,

Mariscal u n a rab ona c on el cuerpº magull ado y la cara ensangrentada ,

quej á ndº se de que así la h abía pu estº su marido sargentº primero del ,

bat allón R ij les .


I
R CA R D O PA L MA 1 49

Sucre , el comº lo llamaba Bolivar alu d ien d º á su pureza


i m pec a ble,
d e costumbres y á sus delicadez as para c on las h ijas de Ev a pºr humilde
q u e fuera la condició n de éstas le preguntó c ol é ri c º ,


¿Y por qué te h a p g
e ad º?
— P ºr nada de malo, ,

ta i ta y .


A yudante , trá igame u sted al
sarg en tº Uribe .

Y S ucre paseaba la h abitación ,

m urmurando :
de h aber
c o m b atidº en Pich incha !

Llegadº el sarg e n t ºle pregu n tó


S uc re :

¿P o r q u é has c o m e t i d º la vile

ento e
M
z a de mal tratar á esta i n feliz ?

i general contestó el sar


s mi mujer la h e

s orpren
g

, ,

d id º in fraganti con un o ficial y ,

m e h a faltad º val or para matarla .

S ucre se volvió h acia su j e fe de


Est ad º Mayo r y le dijº al oi do :
,


Co ronel indague usted el
,

n o m bre de ese ºfi cial y délo de ,

baj a en el ejército .

A c erc óse luego a la muj er y le ,

pre guntó :
¿ ES C iertº l º q u e dice tu m a n
º
El gran m ari sc al D A nt oniº
. J osé de Su cre


Celoso ,º ficial ab raz an d º yo no
S u cre nº pu d º dejar de sonreírse ; m as recobrando en breve su serie
d ad dij o
,

Desde h oy te está pro h ibida la e n trada en el cuartel y dentro de tres



,

dias te h aré proporcionar b ag aj es para que reg reses á t u pueblo El sar .

gent o Uribe ha m u ertº para ti nº lº olvides Y usted sargento vaya , .


, ,

arre stadº pºr un mes y sepa q u e un proverbio á rabe dice que á la m uj er


,

n o se le p eg a n i con u n a flºr .

El h eroico S ucre
murió asesinadº en la montañ a de Berruecos
La v oz pública señaló com o autor del crimen al coronel J o sé
Obando m á s tarde general y p residente de Cºlº m bia .
.

M ari a

,
1 50 TRADICION ES P ER U AN AS
O band º escribió tras articulº y publicó libro tras libro re c h a
artic u l º

z an d º t o da responsabilidad Tarea es téril


. La opinión proseg u ía ac us an
.

dolo A los veinte años ésta empezó á callar fatigada ; pero la Providen c ia
.

se h izo acusadora ¿Cómo? Lean us tedes


. .

En 1 8 6 0 O ba n dº cayó gravemen te h eridº e n el combate de la Cru z


V erd e; y comº si la Providencia hubiera queridº t º m ar también parte e n
el procesº h istórico el ú nico sacerdºte que la c asualid ad prºporcionó en
,

el campº de batalla para con fesar y absolver al moribu n dº se ll amab a ,

A n tºn i o José d e S u c re comº su tí o el G ran Mariscal de Ayacuc h o


,
.

O tra fatal y curio sa c oincidencia De las letras de q u e se compone el


apellidº Oban d º y d e Cr u z V
.

erd e sitio dºnde aquél murió la malici a h u


, ,

man a sacó un anagrama terriblemente acusadºr


De Oba n d º y d e Cr u z V
.

er d e con d os l igeras in c o rrec c iº


, n es ortºg rá ñ

cas resulta Ba n di d ºd e Berru ecos


,
.

¡ O h Providencia !
l 52 TRA DICIO NES P ER UANAS

Capit á n ,
déj eme morir ; pero acalle an tes ese clarín .

Y la caballería realista ganaba terreno ; y un sargento Sotº ( li m eñº ,

que murió en 1 88 2 en la clase de coman dan te ) tomaba prisionero á No ,

cochea poniéndolº á la grupa de ,

su corce l .

Puede escribirse que la de rro


ta estaba consumada El sol de los .

incas se ec lipsab a y la estrella de


Bol ivar palidecía .

De pronto cesó de oí rse el atro


n ador el m á gico clarín ¿Qué h a , .

bí a pasadº?
Un esc uadrón peruan o de re
c iente formación rec lu ta d ig á ,

m oslº asi al que por su impe rici a ,

h ab ia dej adº el general relegad º ,

carga b iz arram en te por un flanco


y por ret aguardia á los engreídos
v e n cedºres y el combate se resta ,

blec e Los derrotados se rehac en .

y vuelve n con brío sobre lºs es


c u ad ron es españoles .

El g en eral N e c 0 0h 6 3 rein
El gran m arisc al D M
arian o N ec oc h ea
.
86


roe d e la b
atal la de Junin orpora c .

¡ Vic t º ria pºr la p atria



l— di c 0
al pelotón de soldadºs realistas que lo co n du c ían prisio n ero .

¡ Victºria p or el rey ! c on testa el sargentº Soto



.

¡ N o ! insiste

el b ravo argen ti n o Ya no se oy e el clarín de Can te
.

rac está n ustedes derrotadºs


, .

Y así era en e fectº La tºrn adiz a victºria se d eclarab a por el Per ú y


.
,

N ecochea era rescatado .


¡ Vivan l os húsares d e Cº l ºm b ia l gri t ab a u n jefe apro xim á n dº se a

Bolívar .


¡ L a c ºn t e st ó el Libert

adºr que h abía pr e se n ciadº l o s ,

inciden tes todos del combate Vivan los húsares del Perú ! .

El capitá n Herrá n h abí a l ºg rad º to m ar pris ionero al in fatigable c l a


rin d e Can t erac y en el mismo c ampo de batalla l o prese n taba ren d id º
,

al general N ecoc h ea Este i rrit adº aún c ºn el recuerdº de las recientes


.
,

peripecias ó exameradº por el d ºlºr de las herid as dij º lac ónic amen t e: ,

Que l o
G eneral observó Herr á n interru m pié n dºlº
..

.
I
R CA R D O P AL MA 1 53

O q ue se m eta fraile
— añ adió N ecoch ea, como compleme n tan dº la

Mi ge n eral me h aré fraile contestó precipitadamente el prisionero


,
.

¿Me empeñas tu palabra? insistió N ecochea



.

— La empeño m i general
, .


Pues es tá s en libertad Haz de tu capa un sayo
. .

Terminada la g uerra de independencia el clarín de Can terac vi stió en


,

Bogot á el h á bitº de fraile en el conventº de San Diego .

La hi s t o ria lº conoce c on el nombre de el p a dre Ten a .


154 TR ADICIO N ES P ER U AN AS

UN VE N T R IL O C U O '

( i )

general D Antoniº V
El . alero je fe de Es tad º Mayor de lºs patrio t a s
,

que en 1 8 25 ased iaban el Callao valía por su inteligencia denuedo a c , , ,

ti vi dad y pre v isió n cas i tan tº comº un ejército .

Pertenecía á esa brillante pléy ade de generales jóvenes que realiz aro n
en la g u erra de independencia h azañ as dignas de ser can tadas por P i n
d aro y Homero .

( )
1 Re produ c ida esta tradic ió n pºr la pre nsa de V
e n ezu ela, lºs de sc e ndie n te s d e l

g e n e ral Vla ero dirig ieron al au tºr la sig u ie n te carta e n u n º de los diarios de Caracas .

SR . D R ICAR D O P AL
. MA

Carac as , 1 8 de se ptie m bre de 1 88 6

Se ñ or de t odº nu estro aprec io y Con s ide rac i ó n : De be m os á la bon dad osa . c om pla

ce n c ia del doc tor A rí s tides R oj as ,


e m i n e n te h istoriógrafo y public is ta patrio la fe liz , .

oport un idad de h aber le id ºe n la c ole c c ió n de Tra dic iones q ue us ted h a pu b li c adº, un a


en q u e c on s ag ra u n c a í tu lº á
p la m e m oria de n ues tro am ad ºprºg en it ºr Días despu é s .

fu é re prod uc ida La Op in ión N a c ion al , baj o el m ote de H on roso recuerdo


po r .

N ada m ás sa t is fac tori º q ue e st ºs rasg os podrí a exig ir u n h om bre pú blic o á la plu


m a de l h is t ºriad or; pero ac re c ie n ta e l m é ri tº de lºs h on rosos c onceptos c on q ue u s te d
lev an t a la m e m ori a de l g e ne ral Vl a e ro , la c on s ide rac ió n de q ue n o só lº es e l re n om
brado am e n izador de la h ist ori a su dam e ric an a q u ie n se l os prodig a , sin o a la pa r

q u ie n h a s ido de m asiadº se v e ro , i nj ustº e n e l se n tir de m uc h os , al j uz g ar á alg u n o s de


los pe rson aj es ac tores e n e l g ran dram a de n ue s tra e m an c ipac ió n pol itic a Esta apre .

c iac ió n n os b alag a al ac e pt ar c om o re c tº e Im parc ial e l c ri te ri o q ue le h a g u iadº al h a

M
ce r ese re c u e rdº de n ue stro

as n o

á la
q u e da

ve z c om o
a h í s o lam e n te
pa

e
dr

l
e

le v a n t a
.

m o tivº de
u sted un a es pe c ie
n u e stro ag radec im ie n t º para c on u ste d ,

de de sg rac iad a som bra ue a re ia


pu es q u e q p c

c u brir la t u m ba del gen eral Vl


a e ro , p q
or uh ec h a del il ustre próc er D Le o
e e xc epc i ón .

c adio G u zm án , de l g e n e ral Cape lla Tºle dº á q uien u ste d c ita , y de alg un os otros q ue
n o rec ordam os , e s c ri tores h a h a bidº q u e al h ist oriar h e c h os de ay e r en n ue stras m al

h adadas c on t ie n das dºm ést ic as, h ast a h an s u prim idº s u n om bre , au n h abién dole to
c adº se r ac t o r pri n c i pa l e n aq u é l las .

Los c on t e m porán eos n º pu eden se r h istoriadºres e n el se n t idº ge n u in o de e s ta pa

labra P resen te s los in te re ses person ale s vi v os los odios, c ande n tes las pasiºn e s de l
.
,

m om en t º y e n c h oq u e las rivalidades , apen as si pueden re c oger los suc esos y an ta


M
T RA DICION ES P ERU AN AS

que cu alquiera de sus c amaradas ilitó en España y fu é u no d e lºs de .


,

fen sºres de Zaragoza ; y m á s tarde en Méj ico Cºlºmbia y el Perú c om ,

batió en favor de la i n dependencia america na .

Valero h abia sidº favorecidº por la n atural eza c on u na cualid ad ra ,

risim a h oy mismo y q u e á principios del siglº se consideraba como sobre


,

natural maravillosa diabólica ; cualidad de cuya exis te n cia sólº la gen te


, ,

muy ilustrada en el Perú tenía algu n a n oticia m á s ó men os vaga .

El general Val ero ven tri loc u o .

Son i n fi nitas las anécdot as de v en trilºc uism o que sobre él cue n ta la


tradición y la fá cil pluma del gen eral colºmbia nº Luis Capella Toledº
,

ha escritº una h istºria de amor en que Valerº hi zo noble u so de esa h a


,

bilidad ó di sposició n orgá nica para o bligar á u na j ºven á q u e nº se apar


tase del cami n o del deber .

A un militar de lºs tiempos q u e fuero n oí re feri r que en u n banq ue te


se prºpuso Valero m or t c a al general S an ta Cr uz p u es al t ri n char un
i ñ r —
,

camarón éste le dijº c on voz lastimera :


,


¡ P or amor de D ios mi general ! N o
, me com a usted que so y padre de ,

familia y tengo a quie n hacer falta .

S anta Cruz dejó caer el t ri n ch an te m aravilladº de ºí r h ablar a u n ca



,

m aró n .

Puede asegurarse que h asta en to nc es n º tenia San ta Cruz la menor —

idea del fenómeno .

G racias a esta individual y e x t rañ a c ualidad salvó el gen eral Valerº ,

d e ser fusiladº por R odil .

Re ñ ram ºs el lance .

El castella n o del R eal Felipe tuvo aviso d e q u e º fi ciales patri ot as apro ,

v e c h an d º de la t in ieb la n octurna se aventuraban á pen e trar en el Callao


, ,

sin duda para c on c ertarse c on algunos desco n ten tºs y con spiradores Rºdil .

aumentó patrullas de ronda y e fectivamente consiguió apresar en diver


,

s as noch es u n o fi cial y d os soldados Demá s est á a ñ adi r que los e n vi ó a .

pudrir tierra .

Era una madrugada y el general Valerº em prend ien d º el regresº a su


, ,

c am pam e n t º de Bellavista después de haber pasad º un par de h oras en


,

c on ferencia con uno de lºs capitanes del castillº de San R afael iba a pe ,

n e t rar e n una callej uela cuandº sintió por el e xtremo de ella el ac o m pa , ,

sadº andar de una patrulla El audaz patriota estaba irremisibleme n te


.

p e r d i d º si seg u i a avanzando y retroceder le era también ,


imposible E n .

t ºnces ocultan dº el cuerpo tras el umbral de u n a puerta , apeló á su h a


,

bilidad de ventrilºcuo .

Cada soldad ººy ó sobre su cabeza y como si sa liera del cañó n d e su ,

fusil este gritº :


,
I
R CA R D O PA L M
A 157

¡ Viva la patria ! ¡ Mueran los godos !
Los de la ronda que eran och o hombres arrojaro n al suelº esos fusile s
, ,

en lºs que se h abía metidº el demonio f usiles i n surge n t es que h ab ian te ,

nid º la audacia de prorrumpir e n voces subversivas y ec h aro n á c o rrer ,

po seídos de terror .

Me dia ho ra después el general Valero llegaba á su campamento rié n


, ,

d o se aún de la peligrosa aventura 6 la vez que dan dº gracias á Dios por ,


.

h ab erlº h ech o ven tri lºcuo .

Desavenencias entre Salºm y Valero obligaro n a éste 6 separarse del .

asediº pocos mese s a n tes de la capitulación de Ro dil .

E L S E C R ET O D E C O N FE S IÓ N

( A Isid ºrº d e M M
ari a, e n on tevideo )

Ha pocos meses tuve la visita del padre prefec tº de los c ruc iferos de
San Camilº de Leli s quien me mostró una tarjeta fo tºgrá fi ca que de R oma
,

le enviaban en la cual se veía un sacerdote de la orden de agon izantes


, ,

ac ostad º e n un ataúd y 5 cuatro soldados d i sparan d º sobre él sus fu siles


, . .

En el fº n dº del cuadro al z á ban se las almen as de u n c astilld y la tºrre de


h onor sobre la que flameaba el pabellón de España viéndºse e n lonta
, ,

n anza el mar u n a isla y n av í os an clad os cerca de ésta P idióm e el padre


,
.

pre fecto p
,
o r encargo de su general e n R oma datos sobre el sucesº rep re ,

sen tadº e n la tarjeta y que segú n la carta acaeció e n el Perú F ru t º de


, , ,
.

m is i n vestigaciones es la tradición que va á leerse

M
.

Fray Pedro arielu z nació e n Tarma por lºs años de 1 7 8 0 y perten e ,

c í a 6 familia q u e gozaba de h olgada p osición Ed uc óse en el n oviciadº de


. .

lºs c ru c í fe rºs de Lima y en 1 8 05 recibió las órdenes sacerdotales


, .

Empezaban ya e n el Perú a calentar las cosas políticas y est á bamos en ,

via de i n d epen d i z a rn os La moda era ser patriota ; pe r o fray Pedro era re


.

frac tari o á ella Para él los patriotas n o eran si n o propagad o res de la h e


.

rej ia y excomulgados vitandos El padre arielu z era m á s realista que


el rey
. M
M
.

Cua n dº en j ulio de 1 8 21 aba n dº n ó La Serna la capital dej an dº aS an ,

artin expedita la e n trada en ella fu é el padre de la Buen am u erte u n o ,

de los q ue para n º someterse á la auto ridad del n uevo régime n siguieron


, ,
I5 8 TR ADI CION ES P ER UAN AS
al ej é rc i t º español Evirrey lo nom bró capellá n d e una de las divisiones
l .
.

y c on este cará cter estuvº en la sorpresa de la Macacona y e n otras accio


n es de guerra

M
P osesion ad º el brigadier D R amón R odil de l os castillos del Call ao
.

vino á u n í rsele el padre ariel uz c on el cará cter de vicario castrense .


,

Destru id º el poder militar de Es paña en la batalla de Ayacuc h o y si


tiad º el Callao por lºs vencedºres el padre
nar al castellano del Real Felipe
ariel u z se resi s tió á ab an d º

.
, M
Pero en septiembre de 1 8 25 d espués de nueve meses de ase diº y de
,

diariº res onar de los ca ñ ones la escasez de víveres y el escorbuto empe


,

z aron á introducir el desalientº entre los sitiados La c on spiración estaba .

ya en la atmósfera .

A tardecía el 23 de septiembre víspera del solemne día consagradº a ,

la Vi rgen de Mercedes cuandº tuvo el brigadier denuncia de que á las


, ,

nueve de la noc h e estallaría una revolución en forma encabezada por


, ,

el comandante Montero el m á s prestigioso de lºs tenientes de Rodil Los


,
.

h ombres de m á s c on fianza para éste figu raban entre los comprometidºs .

R o d il sin pérdida de minu t º p rocedió á apic sarl ºs ; pero por m á s es


, ,

fuerzos y ardides que empleara n º consiguió a rrancar1es la menor reve,

lación N egaron obstinadamente la existencia del complot revoluciona rio


. .

Entºnces el b rigadier para ah o rrarse qu ebraderos de cabeza res olvió f u


, ,

silar á todos j ustºs y pecad o res á las nueve de la n oc h e ; precisamente á


, ,

la h o ra misma en que se h abian propuestº lºs conjurados amarrarlo ó


aposen tar1e c u atro onzas de plºmº entre pech o y espalda .


Pad re vicario dijo R odil — son las seis y en tres h oras m e con fi esa

, ,

su paternidad a estºs insurgentes .

Y salió de la Casamatas .

A las nueve los trece sentenciadºs esta b a n ante la presencia de Dios


,
.

Hubo esa n oc h e u n drama c onmovedor El comandante Montero con .

traj o mat rimonio una h ora antes de ser fusilado con una bel li si m a j o ven
, , ,

que era ya viuda y virgen Su primer matrim oniº fué en el Cuzcº c on


.

un capitá n españ ol que apocos instantes de recibida la bendición nupcial


, ,

dió un be sº en la frente á su esposa y m ontó á c aballº para mori r en el


campo de batalla oc h o d ías m á s tarde La muerte asi stía siempre a l as .

n upcias de esta joven Cºmo el del primer esp o so e l beso de Mon t e ro fué
.
,

t ambién el beso del m oribundo .

La d o s veces viuda y siempre vi rgen tomó el v e lº de mo nja en un


monasterio de Lima Hay ent re mis lectores n o pocos que la h an c o n o
.

cidº ; pues su fallecimientº es de fresca data .

Algunos de l os tr ece fusiladºs dejaba n esp osa madre 6 herman a en ,

el castillº Rodil las hizº subir a lºs baluartes ó muros y por mediº de
.
,
1 60 TRADICION ES P E R UANAS


¡ Hola ! ¡ Capit á n cuatro bu d i n g as c on bala en boca
A quí
Y lºs bu d i n g a s , que así denominaba n á lºs rezag os de lºs ya casi ex
ting u id ºs ta la veri n os se presentaron i n mediatame n te
, .

En la h abitació n do n de ta n terrible esce n a pasaba había varios c aj o,

n es vacíos y e n tre ellos u n o que m e d ia d os varas .

¡ De rodilla,
s fraile ! —
rugió m á s que
, dij o la fi
,
era del castillo .

Y el sacerdote como si presintiera que el cajón le estaba d eparad º


,

para ataú d cayó de hi n ojos juntº a él


, .

¡ Preparen ! ¡ Apu n t e n ! ma

n dó R o d il .

Y volviéndose á la vic tim a dijo c on voz impon ente


,

— Pº r úl tima vez e n n o mb re del re y le ín tim o que declare


, .

En nombre de Dios me n iego a declarar co n t es tó el crucífero c on



,

ac e n t º débil pero reposado

M
.
,


¡ Fuego !
Y fray Pedro arielu z noble m á rtir d e la religión y del deber
, cayó ,

destrozadº el pecho por las balas .


O b servatoriº astron ó m i c o de Quitº

L A P R O T E CT O R A Y L A L IB E R T A D O R A

( M
on og rafias h istóric as)

O
D NA R S A CA O M P U SAN O

Te n dr ia y o el tradicionista de trece a catorce años y era alumno en ,

un c olegio de instrucció n preparatoria .

En tre mis condiscípulos h abía un n iño de la misma edad h ij º únic o ,

de D Juan W e n iger propietario de dos valiosos almacenes de c alz ad º en


.
,

la calle de Plateros de San Agust in Alejand ro que asi se llamaba mi c º


. ,

lega excelente m uchac h o que c orrien d º lºs tiempos murió en la clase


, , ,

de c apit á n e n u n a de n uestras desastrosas batallas ci v iles sim patiz ab a ,

mucho conmigo y e n l os d i as festiv os acostumbrá bam o s m a tap errea r


,

iuntos .

Alejandro era alumn o interno y pasaba lºs dºmingos en c asa de su


Padre alem á n hurañ o de cará cter y en cuyº dºmicili o al que y o iba c o n
, , ,

frecuen cia e n busca del compañero nunca vi n i sombra de faldas En m i .


,

cOnce t o A le andro e ra huér fano de madre


p j ,
.

TO MV
O I
16 2 TR A D C I ION ES P ER UAN AS

Como en ni ng ún colegiº faltan espíritus precoces para la m aled i c e n


cia en una de esas frecuentes con t ie n das esc olares trabó se Aleja n dro d e
,

palabras co n o tro chico ; y éste c on aire de quien lanza abrumadora inj u ,

ria le gri tó : ( ¡ Callate p rotectºr! » A lej an dro que e ra algo vigoroso sell ó
, , , ,

la boca de su ad versa rio c on tan ru dº puñe tazo que le rompió u n diente .

Con fieso que e n mi frivolidad sem i i nfan til n o paré m ien tes e n la pa
labra ni la e s tim ó i nj a riosa Verdad tambié n q u e yº ignoraba su sig n ifi
, .

cación y alcan ce y au n sospec h º que á la mayori a de mis compañ eros les


,

pasó lº mismo .

¡

P ro t e c tºr! ¡ Protec tor 2 murmur á bamos ——
¿Por qué se h abr á a fa ro .

l ad º tan t º este muchachº?


La ve rdad era que por tal palab rita n in gu n o de nosotros h abría he c ho
ec p i r sangre á u n coleg a En fi n cada c u a l tiene
. el genio que ,
Dios l e

ha dado .

Una tarde me dij o Alejandrº



Ven quiero presen tarte a mi madre
, .

Y en e fecto Me condujº á los altºs del edi fi ciº en que est á situada la
.

Bibli o teca N aciºnal y cuyo director que lo era por e n t ºn c es el ilust re


, ,

Vigil concedía h a bitación g ratuita á tres 6 cuatro familias q ue habí an


,

v enido á me n os .

En un d epartam entº compuestº de dºs cuartos v i ví a la m adre de mi


amigo Era ella una señora que frisaba e n los ci n cuenta de muy simpati
.
,

c a fisonomía delgada de mediana estatura colº r ca s i alabas tri n o oj os


, , , ,

a zules y expresi v os b o ca peq u e ñ a y ma n o delicada Veinte años atrá s de


, .

bié h aber sidº mujer seductºra pºr su belleza y gracia y t rab u c ad º el s eso
a muchos varones e n ej erc ic iº de su varo n i a .

Se apo y aba para an dar e n una muleta con pretensio n es de bas tón .

R en g u eab a lige rame n te .

S u c o nversación era entretenida y no escasa de ch iste s limeños si bie n ,

á veces me parec i a presuntuosa po r lo de rebuscar palabras cultas .

Tal era e n 18 46 ó 47 a ñ os en que la co n ocí la mujer que en la c ró ni


, ,

c a casera de la época de la independencia fué bautiz ada c on el apodº de

la P rotec tora y cuya mo n ogra fía v oy á h acer á la lige ra


'

, .

R osita Campusan o nació en G uayaquil en 1 7 98 A unque h ij a de fami .

lia que ocupaba m odesta posición sus padres se esmeraro n en educarla , ,

y á l o s quince años bailaba como u n a almea de O riente can taba como ,

una sirena y tocaba en el c lavec ín y en la vihuela t o das las can cio n e s del
repertorio musical á la moda Cºn e stos atractivos unid os al de su per .
,

sonal belleza y j uventud es clarº q ue el n úmero de s us enamorado s te ni a


,

q u e ser comº el de las estrellas i nfi nito , .


164 T R ADICIONES P ER UAN A S
las t rºpas republican as La causa de Españ a en el Perú quedó desde e s e
.

m o m en t º h e rida de mue rte .

En una revolució n que a principios de 1 8 21 debió en cabezar e n la fo r


taleza del Callao el comandan te del batallón Cantabria D Juan San ta11a .
,

fué doña R osa la encargada de poner a este je fe en rel ación c on l os p a


triºtas Pero S antalla que era u n b a rb aro te de ta n h ercúleo vigor que c ºn
.
,

só lo tres dedos doblaba un peso fuerte se arrepintió en el m om en tº pre ,

ciso y rompió c ºn sus am igos poniendº la t rama en c on oc im ien t º d e l


, ,

virrey si bien tuvº la h idalg uia de n o denunciar á ninguno de l os c o m


,

plicad os .

S an Martín antagónic o en es tº á su ministro Monte ag udº y al Lib e r


,

t ad or B o l iva r n o dió en Lima motivo de esc á ndalº por aventuras muj e


,

r ie g as Su s relaciones c on la Campusano fue ron de t apadi llo Jam á s se le


. .

vió e n público c on su querida ; pe ro como nada h ay ocultº baj º el s o l ,

algo debió trasl u c irse y la h er oína quedó bautizada c o n el sob renom b re


,

de la P rotectora .

O rganizada y a la O rden del Sol San Martín por d e c re tº de 1 1 de e n e , ,

ro de 1 8 22 creó c ie n t º doce c a ba l leresa s segl ares y treinta y d o s c a ba l le


,

resa s m onj as escogidas e n tre las m á s n o tables de los trece m o n aste rios
,

de Lima Entre las primeras se en con traron las condesas de San Isidro y
.

de la Vega y las marquesas de Torre Tagle Casa—Boza Castellón y Casa


,

, ,

Mu ñ oz .

El viajero S tevenso n que fu é sec retario de lºrd Cºc h ran e y q u e c o m º


. ,

t al participaba del enc o no de su j e fe contra San Martín critica en el t o ,

m o III de su curi osa y entretenida obra impresa en Lo n dres en 1 8 29 Hi s , ,

tor i c a l an d d esc ri p ti ve n a rra ti ve o f t w en ty y ea rs r es i d en c e i n 8 0 u th


A m éri c a que el Pr o tector h ubiera
,
in v estid ºá su f a vo ri ta la Campu sano
c ºn la banda bic o l o r (blanco y rojo) distintivo de las c a ba l leresa s Es t a ,
.

banda llevaba en letras de oro la inscripc ión siguiente : A l p a tri oti sm ºd e


la s m á s sen si bles P aré c e m e que en lºs alb o res de la i n dependencia la
.

se n si blerí a estuvo m u y a la m o d a .

Sin discu rri r sobre la convenienc ia ó inconveniencia de la creación d e


una O rden antidemo crá tica y aten die n d ºúnicamente al h ech o encuentrº , ,

injusta la crítica de S te venso n Es s eguro que a ning una otra de las os .

b alleresas debió la causa libertadora servicios de tanta magnitud comº


lºs prestad o s por do ñ a R os a En la h ora de la recompensa y de lºs h ono .

res n o era l í c i tº agraviar 1a c on in g rat º ol v ido


,

Con el alej am ien tº de San artín de la vida pú blica se eclipsa tam


bién la estrella de do ñ a Rosa Campusan o Con Boliv ar debia l ucir o trº
M .
.

astro femenin o .

Pºste riormente y cuando l ºs años y acaso las decepciones h abian


,
I
R C AR D O PA L MA 165

m arch itado á l a m ujer y traid ola á condici on estrech a d e rec u rsos para
l a v ida el Congreso del Perú asign ó á la c ab allere sa de la O rden del Sol
,

u n a m o desta pen sión .

La P rotec tºra murió e n Lima por l os añ ºs d e 1 8 5 8 a 1 8 6 0 .

O
D NA M AN U ELA S AENZ

El pue rtº de Paita por los años de 18 5 6 e n q u e era y o c on t ador á b o r ,

d º de la corbeta de guerra Loa nº era c ºn t o da la man sedumb re de su


, ,

ba hía y excelentes co ndiciones sanitarias muy h alag ii eñ a estación naval ,

p a ra los o fi ciales de marina La sociedad de famili as co n quienes re lac io

M
.

n a rse decorosame n te era re d u c idisim a En cambio para el b u rdo mari .


,

nero Pai ta c ºn su barrio de a i n tope h ab itad º u n a puerta si y otra t am ,

bién por proveedoras de h ospitalidad (barata pºr el momentº pe ro c arí ,

sima des pués por las co n secuencias ) era ot rº pa ra isº de Ma h oma c om , ,

p l e m e n t ad º con los nauseabundos g u i so te s de la fonda ó c o c i n e rí a de d o n

J o sé Ch epito person aje de inmortal renombre en Paita


, .

De m i sé deci r que rara vez desembarcaba pre fi rien d º per m anecer á ,

b o rd º e n treten id º c ºn u n libro ó co n la c h arl a jovial de mis cam aradas


d e n ave .

Una tarde en unión de un j o ven francés depen diente de c ome rci o


, ,

paseaba por calles que eran verdaderos arenales Mi compa ñ ero se detu .

v o á inmediaciones de la iglesia y me dij o :

M
,


¿Quie re usted D ,R icardo co n
. ocer l o m ej o r
,c i t º que h ay e n Paita ?
e en cargo de p resentarlo y le aseg u ro q u e será bien recibido
,
.

O c u rrió m e que se trataba de h acerme conocer alg una li n da much ach a ;


y c omo á l os veintitrés a ñ os el alma es retozona y el cuerpo pide jara n a ,

c o ntes té s in vacilar

A lo que estamos b en edic am ºs fran c h u te Andar y n o trºpeza r
, , . .


Pues en rou te m on c h er , .

Avanzamos media cuadra de camino y mi c i c eron e se detuvo á la ,

p u erta de una casita de h umilde apariencia Lºs muebles de la sala no .

d e sd ec ian en pobreza Un anc h o sil lón de cuero c on rodaje y m an iz u e1a


.

y veci n o á éste un escaño de roble co n cojines fºrradºs en lienzo ; gra n


m esa cuadrada en el centro ; una docena de silletas de estera de las que
, ,

algu n as pedia n inm ediatº reemplazº ; e n un extremo tosco arm ario con ,

platos y útiles de comedor , y en el ºpuestº una cómoda h amaca d e Gu a


yaquil .
166 TR ADIC ION ES PER UA NAS
En el sillón de ruedas y c on la m ajestad de u n a reina sobre su tro n o
, ,

estaba una an cian a que me pareció represen tar sesenta a ñ os á lo su m o .

Ves tía pobremente perº c on aseº ; y bie n se adivinaba que ese cuerpo h a
,

bí a usado en mejores tiempos g ro raso y terciopelº


,
, , .

Era una señora abu n dante de carn es ojos n egros y an im adí sim os e n ,

los que parec ia rec on c en trad º el resto de fuego vi tal que aún la que d a r a ,

cara redºnda y man o aris tocrá ti c a .

Mi señora doña Man uela dijo mi acompañan te p resen to a us t e d



,

este joven mari n o y poeta porque sé que te ndrá usted gust o e n hab l a r
, ,

c ºn él de versos .


Se a usted señor poeta bien venidº a esta su pobre casa— co n te s t o
, ,

la an ciana dirigi é ndºse a m i c on un tºn o tal de distinción que me h i z o


,

presentir a la dama que h abía vivi dº en alta esfera social .

Y c ºn ademá n lle n o de c ortesan a nat uralidad me brindó asiento , .

N uestra co n versación en e sa tarde fu é estrictamente ceremo n i o s a


, ,
.

En el acentº de la señora había a lgo de la m ujer superior acostumbra d a


al m an dº y á hacer i m perar su voluntad Era u n perfec tº tipo de la m u .

j e r altiva. S u palabra e ra fá cil correcta y


,
n ada presuntuosa domi n a n d º ,

en ella la iron ia .

Desde aquella tarde enc on tré en Pa ita u n atractivo y nu n ca fu í a ,

ti erra sin pasar un a horita de sabrosa pl á tica c ºn doña Manuela Sá e n z .

R ec u e rd º también que casi siempre me ag asaj ab a c o n d ulces h ec h os p o r


ella misma e n u n b rase ritº de h ierro que h ac ia colºcar ce rca del sill ó n .

La pobre señora h ac ia muchos a ñ os que se encontraba tullida U n a .

fi el criada la v es tia y desnudaba la se n taba en el sillón de r uedas y la


,

conducía a la salita .

Cuandº yº llevaba la conversación al terreno de las reminiscencias h i s


tó ricas ; c uandº pre ten d ia ob t ener de dº ñ a Manuela c on ñ den c ias sob re
Bol iv ar y S ucre San Martí n y Monteagudº ( 1 otr os pers o najes a quien e s
, ,

ella h abía conocidº y t ratadº c on l lan eza rehuía h á bilmente la respuest a ,

N º eran de su ag rad º las miradas retrospectivas y aun sospec h o que ob e ,

dec ía á c alc ulad º propó sitº al evitar tºda c h arla sobre el pasado .

Desde que dºña Manuela se e stableció en Paita lo que fué e n 1 8 5 0 s i , ,

la mem o ria n o me es ing ra ta cuantº v iaj erºde algu n a ilustración 6 im


,

portancia pasaba en lºs vapores bien con rumbo 5 Europa 6 con proc e,
.

dencia de ella dese m barcaba atraí d º por el deseo de conocer a la dam a


,

q u e lº g r ó encade n ar á B o l i va r A l pri
. n cipio doña Manuela recibió co n agr a

dº las v i s itas ; pero c o m p r e n d ie n d º en breve que era objetº de c u ri os i d a

d e s imperti n ent e s resolvió


,
admitir únicamente a personas que le f u e ra n
pre sen tadas por sus amigos íntimos del vecindario .

Esbocemos ahora la biºgrafia de n uestra amiga .


168 TRADICIO NES P ER UAN AS
m ás prominentes de la época tributaba n á la Sá e nz las mism as atenci o ,

nes que h abrían ac ord adºá la esposa legítima del Libertador Las señ or a s .

únicamente eran esquivas para con la favorita ; y ésta por su parte na d a ,

M
,

hac ia para conquist arse simp á tica be nevole n cia entre los seres de su sex o .

Al regresar Bolívar a Cºlombia quedó e n Lima dºña anu ela ; pe ro


,

c u an d º estalló en la división col ombiana la re v olució n e n cabezada po r

Bustaman te cont ra la Vitalicia de Boli var revolución que h alló eco en e l ,

Perú e n tero la Sá enz penetró dis frazada de hombre en u n o de los cu ar


, , ,

teles con el propósitº de reaccionar un batallón Frustrado su intento e l


, .
,

n uevo gobierno la in tim ó que se alejase del pais y doña Manuela se pu s o ,

en viaje hasta juntarse c ºn B olívar en Bogotá Allí Bolívar y su favori t a .

llevaron vida íntima vida enteramente c on y ugal ; y la s ociedad bogotan a


,

tuvo q ue h ace rse de la vi sta gorda an te tamañ º esc á ndalº La dama q u i .

te na h abitaba en el palacio de gobierno c on su aman te .

La Providencia re se rv aba á la Sá enz el papel de salvadora de la vi d a


del Libertador ; pues la n o ch e en que lºs septe m b ristas invadieron el pal a
cio do ñ a Manuela obligó á B olívar a descolgarse por un balcón y v ié n
, ,

d ol o y a salvo en la calle se encaró con lºs asesinos deteniénd ol os y ext ra


, ,

v iá n d o l os en sus pe s q ui sas pa ra ganar tiemp o y que su amante se alejas e

del lugar del c on fl ic t º


Co razón altam en te generoso obt uvo d oñ a Manuela que Bolí v ar c on ,

mutase en d esti er ro la pena de muerte que el Consejº de gu erra h abí a


im pue sto e n tre ot ro s d e lºs revolucionar ios á d ºs que fuer o n lo s que m á s
, ,

ultrajes la prod ig a ron Bolívar se resistí a a c om plac e r1a; pero su amad a


.

insistió ené rgicam ente y d os existencias fueron perd o nadas ¡ N un c a u n a .

favo rita pu d º e mpl e ar mej o r su in fl uencia para p racti c a r acción m á s


n oble !

Much o s añ os d e spués d e la muerte de Boliv ar ac ae ci d a en dicie m b re ,

de 1 8 3 0 el Congresº del Perú (y entiendº que ta m bién u n o de los t res


,

gobie rn o s de la ant igua Colo m bia) asignó pen sión v italici a á la Li berta
,

M
d ora a po dº c on q u e h as t a en la h istº ria con t e mpo rá n e a es c o nocid a
,

do ñ a anuela Al g o m á s En su v ejez n o se ofend ia d e que así la llama


. .

s en y en dive rsas oca si o n es vi ll ega r á su cas a p e rs o n as que c o mº quien


'
,

, ,

M
h ace la m á s nat u ral y s encill a de l as p reguntas dije r o n : aquí l a
,

Li berta d ora ? » Doñ a an u ela sonreía ligerame n te y c o nt estaba : ( Pase

usted ¿Qué quie re c on la Li bertad ora ? »


.

( )
1 N os sali o al e nc u e n t rº ( es c ribe D F lore n ti n º G on zá lez ,
. u no de los j e fe s de la
c on u rac ió n
j ) u na h e rm osa se ñ ora , c on u n a e s pada e n la m an o , y c on ad m irable pre
se n c ia d e án im o n os r
p g
e u n t ó q u e q u e rí a m os . U no d e los n uestros proñ rió alg u nas
am en azas c on tra aq ue lla s e ñ o ra º m e opu se á q u e las re aliz ara.
.
y y
I
R CAR D O P AL MA I6 9

¿Qué motivos tuvo la amada de Bolívar para venir á establ ecerse y a


mori r en u n o de los por entonces m á s t ristes l u garejos del Perú? La po
bre baldada me dijo u n di a en que aventuré la p regun ta que h ab ia ele
, ,

gido Paita por consej º de un médic o quien j uzgaba que c on ba ñ os d e,

a ren a re c o b rarian lºs n ervios de la en ferma la fl exibilidad perdida Al


. .

guie n h a esc ri tº q u e por orgullº n º qui so doña Manuela volver á habitar


en las grandes ciudades dºnde habia sid º admirada c omº astro esple n
,

doroso : temía exponerse á vengativos desde nes .

Cuandº vino d oñ a Manuela a residir e n Paita ya su e sposo el dºctºr , ,

D Ja ime Th or n e h abía muertº y de mala manera Th or n e asociadº c on


.
, , .
,

u n S r Esc obar trabajaba en la hacienda de Huay to sobre cuya propie


.
, ,

dad m antuvo ruidoso litigio co n el c o ronel D Justo Herc el les q ue alega .


,

ba también derec h o s al fundo como parte de su h erencia materna U n a


,
.

tarde de 1 8 40 ó 1 8 4 1 e n que Th orn e de brace ro c o n u n a buen a mo z a q u e


,

lº cons olab a probableme n te de las ya ra n cia s i n fidelidades de doña Ma


n u e1a pas e aba por u no de lºs callejones de la h acien d a se ec h aron sobre
, ,

él tres en mascarados y le diero n muerte a puñaladas La v o z p ú blica ( que .

c ºn frecue n cia se equivoca) acusó a He rc elles de h aber ar m ado el b ra z o

de lºs incógnitos asesinos Tambié n He rc elle s c oncluyó trá gic am ente u n o


.
,

6 d ºs a ñ os m á s ta rde ; pues caudillº de una revolución c o nt ra el g obie r


n o del p reside n te general Vidal fué fu silad º en Huaraz
, .

LA P R OTECTOR A Y LA LI BERTA DO R A

Yo que tuve la buena sue rte de co n oce r y trat ar a la favorita de San Mar
t í n y á la favorita de Bol i v ar puedº e s tablecer cardinales di fere n cias entre
,

ambas Física y m oralmente eran tip os contrapuestos


. .

En la Campusan o vi á la mujer c on toda la delicadeza de sen tim i en


tos y debilidades p ropias de su sexo En el corazón de Ro sa h abia un de
.

ó i t º de l á gr imas y de a fectos tiern os y Dios le co n cedió h asta el g o ce


p s ,

de la mat e rnidad q u e negó a la Sá enz


,
.

Do ñ a Manuela era u n a eq uivocación de la naturaleza que en formas ,

escultu ralmen te femen inas encarnó espiritu y aspiraci ones varoniles N o .

sabia llorar sino encolerizar se como l ºs h ombr e s de car á cte r duro


,
.

La P ro tec tºra amaba el h ogar y la vida muelle de la ciudad ; y l a Li


berta d ºra se encont raba c o mº en su centro en mediº de la turbulencia
de los cu arteles y del campam e n tº La p rimera n u n ca paseó si n o en cale
.

sa A la otra se la vió en las calles de Qui tº y en las de Lima cabalgada


.
I7 0 TRA DICIONES P ER UAN AS
á man era de hombre e n brioso corcel escol tada por dos lan ceros de Cº
,

lombia y v istien d º dol m an roj o con bran debu rg os de oro y pan talón
b o mbacho de coton ia bl anca .

La Sá enz ren u n ciaba á su sexo mientras la Campus an o se en org u lle


,

c ia de ser mujer Esta se preocupaba de la moda e n el traj e y la otra


.
,

v es tia al g u s tº de la costurera Do ñ a Man uela usó siempre d os arill o s de

oro 6 de coral po r pendie n tes y la Campusa n o d esl um b rab a por la pro


,

fu sión de pedrería fin a .

La pri mera educada por monj as y e n la austeridad de un claus tro e ra


,

librep e nsadora La seg unda que pasó su in fancia en medio de la agita


.
,

ción social era devota cre y ente


,
.

Aquélla dominaba sus nervios cºnse rvá ndose seren a y e nérgica en


,

m edi o de las balas y al fre n te de lanzas y espadas t intas en sangre 6 d el


a fi ladº puñal de lºs asesinos Es ta sabía desmay arse ó d i sf orz a rse como
.
,

tod os esos seres preciosos y eng re ídos que estilan vestirse por la cabeza ,

ante el graznar fatídico del bu h o ó la carrera de asus tadizo ratºn c illº .

La Campusano perfumaba su pa ñ uelº co n lºs m á s exquisito s ex tractos


in gleses La o tra usaba la h o m b ra n a ag ua de verbe na
. .

Hasta en sus gustos lite rarios h abía completa ºposici o n .

Cuando se restableció el absolutismo y c ºn él la Inquisición po rque ,

turbas estú pidas y embriagadas rodeaban e n Mad rid la carroza en que se


pav o neaba Fern an dº V II a los gritos de ( ¡ viva el rey ! ¡ vivan las cade
,

y el monarca c ºn aire socarrón les con testaba : cadenas ,

h ij it os? pues t ran q u i liz aos que se os complacerá á pedir de boca » el nom
, , ,

b re de do ñ a R o sa Campusano figuró en el regi s trº secreto del San t º O fi


c i o de Lima pºr lectora de E loi sa y A bela rd º y de libritºs pornogr á ficos .

Lluvia de l ib rej ºs tales h ubo en Lima por aquel añ o y precisame n t e la ,

persecución que l os padres de familia emp re n dieron para que aquéllos n o


se intro dujese n en el h ogar h izo q ue h asta las moj igatas se diesen u n
,

buen atracón de lectura para tener algo que co n tarle al frai le con fesor
,

en la c uaresma .

El galante A rriaza y el du l c í sim o Melé n dez eran lºs poetas de R osit a .

¡ Qué c o ntraste c ºn las a i


f ciones de doña Ma n u e la ! Esta le i a á T á c i t ºy
á Pluta rco ; estudiaba la h is t o ria de la pen í nsula en el padre Marian a y ,

la de América en Solís y G arcilasº ; era apasi o nada de Cervantes y para ,

ella n o h ab ia p oetas m á s all á de Cienfuegos Qu in tana y O lmed o Se sabia ,


.

de coro el Ca n tº á Jun i n y parlamentos enteros del P ela y o y sus ojos ,

un tan tº ab o targ ados y a por el pesº de los a ñ os c h ispe aban de en tu sias ,

mo al declamar los versos de sus vates predilectos En la época en que la .

conocí u n a de sus lecturas favoritas era la h ermosa tradu cción poética


,

de lºs S a lm os pºr el peruano Valdez Do ñ a Man uela empezaba a te ner


.
TRA DICIO NES P ER UANAS

C Ó R D OB A

( A A n í b a l G a l i n d º)

De i rºism ºverdade ro, del bravo entre lºs m ej ºres ,


fué u na e dad q u e y a se ale j
a .
q u e dij o : a rm a á d i sc rec ión,

¡ O s h ac e falta u n H om ero , y p asº de ven ced ºres


tie m pos de la patria v iej a ! oid me u na tradic ió n .

Espartan o en b izarría
e ra el g allardº dºn c el :
m oz o q u e á n.ad ie c edí a

del h eroísm º el lau rel .

Es la c ivil dise nsión

y e s u n c am po de batalla
de a nc h o llan o en la e xte n sión

sie m b ra m u ert ºs la m e t ral la .

t ran sportadº al
a lli d º el
M
Hérºe de la ant ig ua Grec ia

c om bate arrec ia
u n dº N ne vo ,

se ve im pá v idº al m an ce bo .

¡ O h ,
c u á n ta esté ri l h azañ a !
¡ Cuán tos taj os y revese s !

Así baj ºla g uadañ a


del seg adºr c aen las m ieses .

— R í ndete— le g rita alg uno ,


tu esp era n za es i lusoria .

S om os c ientºy eres u n o ,

y es n uestra y a la vi c tori a

Con tran q u ilº parec er


y a ltan ero sonreir :


Sí es im pos i ble ven cer,

n o es i mposi ble m orir


dij º el sob erbiº adalid
,

y espolean do su b ridón
El g eneral D . J osé M í
ar a Có rdº ba c ay ó e n la re vu elta lid
destrozadº e l c ºraz ón
De aq uel general q u e pu dº,
.

de Ay ac u c h o e n la vic toria ,
dej ar de p alm as desnud º
tod o el á rbol d e l a lºri a;
g
E L R E Y D E L O S CA M A N EJO S

( A J 08 6 M
arí a Z u viri a, en Buen os Aires)

La sacristía de la iglesia de la Merced en Arequipa se c o mpone de dos


salas u n a donde se revisten l ºs frai les para ir al te m plº á celebrar y q ue
, ,

com o tal sac ristí a en poco 6 n ada se di ferencia de la de cualquier c onv en


tºde la cristia n dad ; y la o t ra que podría llamarse a n te sacristía es el pa
,
-
,

sadizo ob li g ad º entre la iglesia y el clau str o .

Como todº el edi fi cio la sac ristí a est á c o nstr ui da de calicanto En el


,
.

centro de su bóveda h ay u n a claraboya idéntica á la que se ve en la Pe


,

niten c iari a de San Pedro e n Lima y cerca de ella u n agujero por el que
,

p as a la soga de la campa n a c ºn que se llam a á misa a l ºs fi eles .

Los muebles ape n as si son dignos de atenció n ; pues se limitan á u n a


rústica banca de madera y á d os c o n feson arios de la misma estirpe .

Colgados en las paredes h ay varios lienzos pintadºs al óleo ; pero de


tal an tig ii ed ad y tan mal conservados que ya te n dría tarea el que se pro
,

pu siese de scubrir l o que represent an .


1 74 TR A DICIONES P ER UAN AS
U no de estos cuadros que se h alla sobre la puerta que cae al c ºn ve n
,

tº y el único medianamente cuidado repre se n ta au n frai le reves ti d o co n


,

los orn ame n tºs de decir misa con los brazos abiertos y en actitud de pe
,

dir auxilio En la coronilla tiene u n a he rida de la que bro ta san gre v ié n


.
,

dose manc h as de ella en la c asu lla y el pavime n tº Pare c e que la esce na .

empezó en u n altar que se disting ue a la derech a y en el que se n otan ,

mi sal ab iertº sobre atril patena corporal y palmatoria q ue indican h a


, , ,

be r es tado el fraile celebrandº el Santº Sacrifi ciº c u an dº fu é atacadº po r


otro personaje que se ve a c orta dista n cia e n situación de repartir porra
zos con u n cá liz que en la m an º tie n e Este pe rsonaje es u n caballer o .

v e s tidº c º n calzó n á media pierna medias de acuc h illado zapatos c o n


, ,

v irillas de acero y capa fl otante de paño v ein ti dºsen o de S ego via .

Pºniendº puntº á este preá mbulº indispensab le vamos á la tradi ció n ,

e x plic at oria del emblem á tico l ienzo ¡ A la m ar agu a ! .


,

H asta 1 8 23 c om ia pan en la ciudad del Misti un h idalgo llam adº do n


Pedro P ab lº R osal n ac idº e n Arequipa é hijº de español em ping orotad a
,

y de are q u ipeñ a aristocrá tica .

Este sujetº que h abía rec ibid º la m á s esmerada educación que po r


,

aquellos tiempos dié rase á mozo de buen solar y que sobre tºdº tem a ,

disertaba con rec tº criterio habría pasadº hasta por h ombre de esclare
,

cidº talen tº y de buen seso si de vez en c u an dº n o se le escapara este


,

d espapu c h o :
— Yo n o soy un cualquiera ¿estamos? ,


¿ Quién lo duda S,
r R osel
.? l o contestaba alguno—de s u s t e rt u lios .

— S
épase usted mi amigo— conti n uaba D Pablo — que est á uste d h a
, .
,

b lan d º nada me n os que c on el príncipe heredero del trono de Cam an á ;


pero estos pícaros z a m bos de lºs Roseles (que as í cali fi caba á su paren te
la) me robaron c h iq u itº de palacio soborn an dº á las damas de ho n or
, ,

azafatas y me n inas de mi madre la rei n a y me trajeron á Are q uipa ,


¿Y cóm o h a llegadº Vuestra Majestad á descubrir tamaña villa n ía?

Por revelación del Arc á ngel San Miguel que en tres ocasiones se ,

me h a aparec id º y referid om e las cosas de pe á pa Pero pronto arrojaré .

d e l t rono al usurpador y esos zambos de lºs Roseles ver á n dó n de les da


,

e l ag ua .

Hemos dich o que fuera del tema de su locura en tºdº lo dem á s pro ,

cedía D Pedro P ablº co n juicio que le envidiaran l os cuerdos ; pues cºmo


.

a g ricu ltor y comerciante lº acompañaba el acierto progresandº su h a ,

c ie n d a de maravillosa manera .
1 76 TR A D ICION ES P ER UA N A S
la rehabilitación del te mplo perman eció é s te cerradº por algunos meses
, .

Después de lºs consiguien te s as perges latin az os y c an t º llano dºbles , ,

y repiques se di ó por n u lº y si n va lor t odº lo su c edidº y por limpi o y


,

puri fi cadº el pav i m en tº de la p ol lu ta iglesia .

Terminadas las fiestas de re h abilitación e n las q u e el padre Virrue t a ,

f ué el pr o tag o ni sta acordó la comunidad por votº un á n ime h acer pi n


, , ,

tar un cuad ro que c on m em orase el suceso y c oloc arlº cerc a d e l al t ar .

Pero el pad re Virrueta tomó por el susodic h o cuadro m á s ojeriza q ue


S ancho po r la man ta y mandó que se le trasladase á la sac ri s tí a d onde
, ,

es probable que permanezca muc h o tiempo to d av ia ; porque e l cuad ri t º h a


resistidº ya m á s de medio s ig lº sin s u frir desperfectº po r terremo to s in ,
.

c e n d i os y ag u aceros Has ta la poli lla y l ºs ra t ones le tiene n m i ed º y n o


.

le h incan diente .

Cºmo es de suponer la locura de R osel ºb ligó a la familia á ad ºpt a r


,

medidas no sólº para evitar con flic tos posterio res sin o también para cu
, ,

rarl º si posibilidad de e llº había en lºs recursos de la cie n cia Pero á


, .

pesar de galeno s el locº iba de mal en peor ; y p o niéndose cada d ia m á s


,

furioso era peligro permanente para vecinos y deud ºs S ól º su h ij a R eg i


, .

n a que n o era ninguna señ or i ti n g a as u s t ad iz a ejercía a lg ú n domini o so


, ,

bre él .

Se acordó d e ñ n iti v am en te por la familia conduci r á D Ped ro Pab lo .

a una casi ta de campo que en el pago de San Isidr o á u n a milla de l a


, ,

ciudad p o seía el alienado ; pero com o Regi n a no quis o consen tir en q u e


,

la t raslación se h iciera encerrando á su padre en una jaula h ubieron d e ,

con fabularse autoridad deudºs y médicos para arbitrar expedien te en


,

que la violencia el rigor ó la camiseta de fuerza quedaran ex c lu id os


, .

Una mañan a llegó á casa de R osel un al férez de carabinero s reales


c on seis so ldadº s lujosamente cabalgados y equipados el que h ac i en dº ,

g e n u ñ e x io n e s y cortes i a s di j o :


Majestad vengo en v iad º por vuestros leales vasal los de Caman á
,

para p oner en vues t ro aug u stº c on oc im ie n tº que el tron o es t á vacan te y ,

que todos gimen y suspiran por que os presentéis c u an tº antes y libert é i s


á la patria de ambici o s os y usurpado res que se disputan la corona Si f u e .

re vue stra sacra y rea l voluntad poneros en camino ah ora mismo brav a ,

y lucida escolta os o frezco .

El rey d an d º á besar su man o al emi sario contestó


,

M
,

— Lev á n t ate m arqués de la Buena N ueva que h acerte merced quiero


, ,

por tu ñ delidad para con tu soberan o i reino me ll ama y a su llam a .


,
R CA R DI O PA L M
A 1 77

m ie n tº acudiré pre steza N os pond remos en marcha después de re io


c on .

cilar el estómago Regina el almuerzo .


, .

En la mesa no anduvo c ortº el fl amante marqu és en pintar el en tu sias


mo de los c am an ej os por s u monarca pintura q ue escuch ó éste c on ai re ,

d e eso y muc h o m á s me mere z c o .


Ya verem os cómo h acer felices á esos pobres diablos parec i a decir —

la s on risa b on ac h o na de S u Majestad D Pedro P ablº I de Camaná . .

A l salir al patio u n o de lºs s o ldadºs h incando u n a rodilla en tierra


, , ,

lo presentó un c ab allº soberbia m e n te e nj aez ad o El monarca po n iendº la .


,

reg ia planta en el estribo le pregun tó ,

M Có m o te l lamas ?

¿

arcos Q ui spe Cºnd o ri tai ta i contestó el soldado que era un in
,

,

d io ru d º de la Pun a

M
.


Pues algo h a de tºcar te en la d ist ribu c m n de mis reales mercedes ,

arco s Quispe Condo ri Te h ago desde h o y caba ller o de espuela dorada


.
,

li b re de tºdº pecho y anata .

— Dios te lo pague ta i ta i , .

Y la comitiva emprendió e l camino de la A m a rg u ra en direcc i on al


Ca lva ri o .

Faltaba una cuadra para llegar á la casita de campo c u an d º se pre ,

s entaron de improviso h as ta veinte h omb res armados de escope tas y sa

bles mohosos g ri tan dº ( ¡ muera el re y ! »


,

El marqués de la Buena N ueva y sus seis j i ne tes al g ri tº de <4¡ viva el ,

re y ! » a rremetieron sobre lºs sedici o so s y éstos conte s t ar o n á e scopetaz os ,


.

La z ing ui z arra n º parecía de m e n tirij i l1as .

¿Qué creer á n ustedes que h izo S u Majestad ? Pues se ñ ores tuvº e l , ,

b u en sentidº y la grandeza de á nimo ( que lºs caudillos cue rdos nunca


t u vi e ron ) de sacar su pañ u elº blanco y c o n v oz alte rada por una g ran ,


M
e m oción gritó :
,

e rindº h ij o s m io s y que n o se derra m e sangre po r mi causa


, ,

Decididamente sólº un loco es c ap az de abnegación tamaña


.

,
.

Los vencedore s se ap o deraron de D Pedrº P ablº y lo encer raron en .

u n cuarto re m ac h á n d ºle antes al pie iz q u ie rdº una cadena s uje ta po r aro


,

de fie rro á la pared .

R egina acompa ñ ó á su pobre pad re e n el cautive ri o Probablemente .

la pérdida de la batalla ( y c ºn ella el destron am ien tº y la prisión) in fi n


ye t on favo rable m ente en e l sistema ner vios o de Rose l; pues lo ab andº n ó
to dº arrebatº de furia volvie n d º a su locu ra in ofen siva de exigir q ue se
le tratase c on la con si de ración debida á un rey en desgraci a Algo m á s : .

se n t ad º en un silló n de b aqu e ta de Co c h abamba recib í a á s us arre n d ata ,

rios con q u ieries después de arregl ar cuentas h abl aba juic iosament e sº ,

MV
,

TO O I
178 TRADICION ES P ER UAN AS

bre el regadíº y la se men tera Ta m bié n sus am igos lºs ex m in istros iban
.

á visitarlº en rato s perdidos maravilla de q ue n º podrá alabarse n i ng ú n


,

deroso c aid o : ( En tiempº de h igos abu n da n los amigos ; pero e n tie m


p o ,

pº agreste nos
,
huye n c o m o de la pe ste » .

Sólº el padre Virrueta le guardó al lºco , q u e casi lº descalabra , perpe


tua inquina S u pate rn idad era d urillº de en trañ as
. .

En su última e nfer m edad c re y ó se que R osel había recobradº tºda la


,

l ucidez de la razón ; pu es rechazó el tratam ien tº de majestad protestan ,

d º de semejante lºcura El médico y el co nfesor persuadidos de que el


.
,

moribundº gozaba de cabal j uic io convi niero n en q ue se le administrase


,

el Vi á tico sac ram entº que D Pedro Pablº pedía c ºn instan ci a


,
.

Trajero n pues al San tí sim o con acompañamien tº de mediº A requipa


, , ,

que R osel fu é vecino servicial honradº y muy querido Pero al o ir m usi


, .

c a y la campa n illa preguntó el en fermo qué ruidº era ese : contestá n dol e
,

el con feso r que era la Maj estad Divina que venia a despedirlo para la
eternidad q u edóse Ros al un ratº pensativo y c on v oz q ue apagaba ya la
, ,

muerte mu rmuró como h ab lan dº consigo m ismo :


,

¡ Bien ! Que p as e …S e ju n tar á n d ºs Majestades .

Con ta n clara prueba de que la l o cura era persi stente supondrá el le o ,


d

tor que el cura regresó si n administrar el Vi á tico .

Como en 1 8 23 n º exist ia aún El Com erci o n i diario algunº n otic iºso ,

no h e podidº averiguar si el rey de lºs c am anej os mereció o n º h onores


fúnebres de sus súbditos .
l 80 TR A DI CION ES P ER U AN A S
mi deudo hombre viejº y lisiado y por el lº i n capaz para cob rar desag ra
,

v io
po r su propio brazo .

Pero lºs camaradas del m acero sin atender apalabras lo ac o m e tierºn , ,

co n b rí o ; y aunque el atacadº se defen día c ºn coraje y destreza al cab o ,

eran t res contra uno y á la larga h abían de ven cerlo .

Tºdºs lºs pic otazos


v an 5 la .

¡ Q uie ra Dio s q u e m i g allº


salg a bien de esta !

Lo calculó Melch or Vá zquez que así se llamaba el hombre del garrote , ,

y lºgró ba tiénd ose en retirada ganar la calle Sus adversarios no 10 pe r


, ,
.

s iguier o n fuera de la casa y regresaron á soc o rrer al maltrecho D Fran

M
.
,

cisc o .

En la calle l o esperaba el deudo y D elc h or al e n fren tarse c ºn él


, .
, ,

le d ijo :

R eg oc íj ate Antºnio que ya est á bien c astig ad º ese p i carº por la
, ,

º fen sa q ue te in firió .


¿ Cas t igado dic e s ? contestó el otro

a c er c á n d ºs el e y a ñ a d ió c
,
on e s ,
.

pant o : ¿Y las narices h ombre de Dio s



,
?


¿ Qué narices ?

Las tuyas cristiano , .

Levantó V á zquez la mano y pasósela por la ensangrentada c ara sin


t ropezar c ºn la nariz Es t a había emigrado

¡ C a rr á sp i ta ! exclamó
.


e f u n d i er o

Y como un h u rac á n en tró se de nuevo e n cas a de Palomino en busca


n /. M .

de su nariz Halló ésta tirada en el sant isimo suelº y cerca de la puer ta


. .

Cºg ió la ligeramen te c o n la punta de lºs dedos y volvió a salir sin dar

M
,

tiempo á lºs c o m pin c h es de P alomino para nueva embestida



¡ e las
l iz d e sn ariz ado
re b a n

Y
a r

l
o n A
peor

ntºni
es
o

que
! ¡ e

ya
las
es
,

t á
re

n
b
f
a

r
n

í
a

as
ro

y
n l M
exclamaba
podr á á
el
rm
i n

e
f
1a
e

s

.

¡ o. n o p g
e

el fí sico !
Y Vá zquez y su deudo se fueron á toda prisa donde D Carlos Balles .

t e ro s que era en esa época la fi ligrana de oro entre lºs médicos y c iruj a
,

n o s de Lim a .

Este declaró que las narices eran di funtas ; q u e para ell as no h abia re
s u rre c c ió n y q u e lo ú nico acertadº que po d ia hacer su ex dueño en o bse
,

quio de ellas era mandar1as enterrar en sagrado


, .

La ri n op la sti a e s taba t o davía en el limb o Edmundº A b o u t n o h abia .

escri tº aú n s u ingenio sa novela La n a r i z d e u n n ota ri o .

Au nque el m ac robiº ó centenario D Juan R odríguez Fre sle en su fa .


,
I
R CA R D O PA L M A

m oso lib ro Ca rn ero c ronic ó n di vertid ísim o dice que Vá zquez se m andó
, ,

fabricar unas narices de ba rro m u y a l n a tu ra l otro e scrit o r asegura q u e ,

fuero n de c era n i c a rag il en se A lo que dice el últi m o me atengo


. .

Melchor Vá zquez Campuzano fu é en Lima la q uinta esencia de la tu


n an te rí a pasada po r alambique De bue n t alante rumboso e spadac h ín
.
, , ,

m á s alegre que día c o n sol de primave ra muy m i m ad º por las princes as


,

de a tres c uartill os .

La a v entura mal aventurada de las narices tuvo pa ra él por c onse ,

cuenci a final la de q ue su n ovia que era una lim e ñ ita que calzaba zapa
, ,

ticos que parecían h ec h os por mano de á ngel y para caminar s obre nu


bes le ex pidiera pasapo rte en regla y se ech ara á corresponde r las
'

c aran to ñ as y c u c am o n as d e l Perico Carrosela u n o de l os d e s n ari z ad ores


,
.

La niña era de esas que c on só lº mirarlas siente un cristiano calambre ,

en las piernas y t e m blor en la barba ¡ Digo seri a linda ! Co mpadezco al


.
,

gal á n que po r carencia de narice s no pudº dis frutar del pe rfume de es a


rosa pi ti m i n i Flº res tales no las h izo Dio s para lºs ch at os
. .

Melc h or Vá zquez Campuzano por miedº n o a los h ombres que buen


, , ,

acero llevaba al c in tº para mantenerlos a raya sino a las pullas c on que ,

sobre sus ñ n ad as narices y las de flamante ree m plazo l o abrumarían las


muc h ach as se escapó de Li m a y fué a sentar sus reales en Santafé de
,

B ogo t á donde tuvo otras aventu ras que he leid o relatadas por la galana
, ,

pluma de Soledad Acosta de Samper .

U N D E S P E J O E N A C IIO —

F uese porque á lºs c a ch i m bos ó guardias nacionales de la era co l o ni a l


los brotaran h u m os de ec h arla de militares en forma 6 p orque raz on e s ,

de alta poli tica que yo no atino á explicarme infl uyeran en el virrey A bas
cal ellº es que en lºs tiem pos de éste nació la costumb re d e que en l as
,

co rrid as de to ros s aliese al red ondel una c om pañ i a de soldadº s c on uni


forme de parada á h acer evol u cion e s en las q u e h ab í a casi siempre m u
,

c h o de baile de c ad ri llas c º n t renzado balancín y cambio de pa rejas


q
.

, ,

A es tº se bautizó con el nombre de d esp ej e y h asta h a po q uísimos años


, ,

e n que á Dios gracias y c o n sobra de buen se n ti d º por pa rte del g obiern o

tan ridícu la ex h ibic ión se h a p roscrito vimos desp ejos en q u e lºs ¡solda
,

dºs se arrodillaban y c o n flores sacadas de la ca rtuchera trazaba n letras


,
l 82 TR ADICIONES P ER U AN AS
e n el suelº h as ta poner u n V i va m i a m or que n o lo e s c ribiera m á s l in dº ,

p e n d ºl ista d e o fi cina .

En lºs tan renombradºs toros de la Con c ord ia fué c uan d º por prime
ra vez los º fi ciales del batalló n de tal nombr e que eran jó v e n es aca n da ,

l ados del c omerciº y de la aristocracia limeña idearon e sta m oj ig ang a


, ,

militar que fué muy del gustº del p ú blico y que hasta nuestros días si
,

guió sién dolo .

A S an Mart in y B olívar que no eran tau ró ñ l os n o les c o n vení a in di s


, ,

ponerse c on el pueblº c ortandº por lo sano y muy á su pesar toleraron ,

que lºs ve te ranos del ej é rc i tº continuaran ex h ibién dose en la plaza de


Ac h o G obiernos posteriores llegaro n hasta a con ferir as c en sb al capit á n
.

que ideaba un despejo lucid o en que lºs m ilitro n c h os formaban estrellas , ,

tri á ngul o s c irculºs pentá gonos y qué sé yº cu á n tas fi gur as geométricas


, , , .

Verdad que ni entonces ni después faltaron militares que prote stasen


contra lºs despej o s considerá ndolos como depresivos al decoro de la c a
,

rre ra d e las ar m as que ciert a mente no h a S id º el ejé rcitº c read º para di


,

v e rti m i e nto y s o laz de las turbas pº pulares En el campo de i n s trucción .

es en d o nde ú nic amen te es lí c i tº al soldad ºevolucionar cora m p óp u lº .

Y d e la prime ra y m u y ené rg ica p rotesta contra lºs despejos es de l a ,

que c ºn venia de ustedes voy a o cuparme .

El 8 de diciembre de 1 8 20 un gr anuja á quie n faltaban cinco meses ,

pa ra cumplir quince años después de e scap arse del colegiº de San Fer
,

nando se presen tó en Huaura al general San Ma rtín diciéndole que él


, ,

tambi é n era insurgente y que q u eria matar g o dos El Prote ct or lo agasa .

j ó mucho y ,
l o destinó como ca d ete en N u m a n c i a En esta clase asi sti ó .

el much ach o a tºdas l as peripe c ias del prime r sitiº del Callao y el 1 5 de ,

enerº de 1 8 22 recibió el tan a n h elad º t itu lº de o ficial .

Zepita J u n in Ay acuc h o y su c o ncu rrencia al segundº sitio del Callao


, , ,

en que raro fu é el día sin cambio de c on ñ tes de plomo h icie ron de n u es ,

t ro h om b re c i to á l ºs veinte años cabales tºdº u n s eñor capitá n con m an


, ,

d o de c om pañ i a .

Se aproximaba el 3 de septiembre de 1 8 26 día en que Bol iv ar deb ia ,

em barcarse para regresa r á Cºl o m bia d onde las cosas p olíticas andaban ,

m á s que turbias por in su bordin ac ion es de P á ez desaca t o s de Santander ,

y m a ri m o re n a del Co ngreso .

El Cab ild º de Lima q ue siempre fué t au ró m ano se pr opuso festejar


, ,

al Libertador por v ia de despedida con una función de c o rnú pe tos y el


, , ,

º
L de se ptiembre nº h ab ia en cuartos tablado ni g alerias asien tº sin ,

due ñ o Todo Li m a estaba allí á las dos en pun tº de la tarde


. .

Llegó D Simón c on la comiti v a pa l aciega y to m ó asi entº en la gale


.

ría del gobiern o mientras las m ú sicas militares lo saludab an tºc andº el
,
18 4 TRA DICION ES P ER UA N AS

LA S AL A V
ER R IN A

( A Jo a q u í n P a l m a, en G u a t e m a l a)

de febrero de 1 8 3 5 un jove n de vei n tioch o años de edad pues


El 23 ,

n ació en Lima el 2 de m ayo de 1 8 06 y que recien temente h abía obtenidº ,

el ascenso a gen eral de brigad a alzaba en la fºrtaleza del Callao la ban


,

dera d e la revolució n contra el gobiern º del presiden te constitucio n al


D Luis José de O rbegoso A l día siguie n te el pueblº de Lima armon izó
. .

con la cau sa y pri n cipios proclamados por el fl aman te je fe supremo .

Mal in spiradº el gobern ante legitimo sºlicitó y obtuvo la alian za de


n ación veci na y tropas extranjeras c ºn el c ará c ter de aliadas pisaro n el
,

territºriº peru an o Así desn ac ionaliz ó O rbegoso su causa y la del revo


.
,

lu c ion ari o general S alaverry gan ó en pres tigio pues tºda la j uve n tud se ,

agrupó e n tºrno del pabellón de la patri a simbolizadº en el j oven can di ,

llo El país se hizo salav errino


. .

Salaverry intelige n te simp á tico h on radº y bravo como u n N ey ó u n


, , ,

Murat un Nec oc h ea ó u n Córdºba era el ídolº del soldado La rigurosa


, , .

disciplina establecida por él en su pequeñº ejércitº dió por fru tº milita ,

res pu n d onorosos y valien tes has ta el heroísm o .

En agosto de ese año l ºs d ºs mil homb res q ue componía n el ej é rc i tº


estaban acanto n ados en Bellavista pueblecitºsituadº á dos mill as cortas
,

del Callao dº nde el gen eral Salaverry c on i n fatigable constancia se oc u


,

paba e n ejercicios militares y en l ºs últimos arreglºs para empren der


campañ a c ontra el i n vasor .

Salaverry que e n su n iñez h ab ia sid ºalum n o del conservatorio de m d


,

sica que h asta 1 8 20 t u vieron l os agusti n os del c on ven tº de Lima e n co n ,

traba poco bélicas las marchas y pasos dobl es que tocaban las dºs úni cas
ban das militares de su ejércitº y encargó a lºs j efes de batallón que es
,

tim u l aran á los m ú sicos mayores para que compusieran algo que en arde
ciera el á nimo del soldado , arrastrá n dolo co n irresistible impuls o á mori r
de fendiendo el ho nor de su bandera El q u eria otra a rsel lesa otro
Hi m n o d e R i eg o 6 algo siquiera co m o el Hi m n º d e Bi lba º; música e n
. M ,

, ,

f m de esa que hace hervir la san gre en las ven as y que c rea ó improvisa
,

valientes .

Ya en d os oc asion e s las bandas militares h ab ian tocadº e n la retrata ,


I
R CA R D O PA LMA 1 85

q u e noch es por semana daban a la puerta de la casa ocupada por Sa


d os
l av e rry ma rc h as 6 pasos dobles compuestos por músico s reputados en el
, ,

pai s ; pero el gen eral dijº en tales oportu n idades


¡ Eh !

Es a música ser á m u y bue
n a para bailar bole ros y z orong os ,

pero no para que lºs h ombres se h a


gan matar .

Una noche sonadas ya las n u e ,

ve y c on c lu ida la retreta el capitá n ,

baj º cuy as órdenes iban las dos ban


d as se ace rcó co mo era de ordenan
, ,

za al je fe supre m o y c u ad rá n d ose
, ,

militarmente le dijº

M
i general c on su permiso van
5 reti ra rse las bandas á su cuartel
.
,

Está bien contestó lacónica


— —

mente Salaverry .

Las d ºs bandas al ponerse en ,

m o v i mie n to rompieron en una mar ,

c h a a le gre en t usiasta e n la que h a


, ,

bía algo de fragor de c o mbate y dia


na de v ictoria ; marcha guerrera en ,

fin q u e repercutió en los nervios de


,

Salaverry quie n ec h ó a a ndar tras


,

de lºs músicos y entró j untº c ºn


ell ºs en el cuartel .

Coronel dijo diri g iéndºs e á


— —
,

Vivan co que era el subje fe de esta


,

dº mayor ¿Qué mú s ico


.

h a c o m
p u e s t º ese paso de ataque ?

Aqu i lo tiene vu e c elen c ia con —

testó V ivanco h ac ien dº adelantar a ,

un mulatº de veinticinco años y de

aspe c t º simp á tico á pesar de que El gen lS l e y era a av rr


,

l ucía un abdºmen comº un tambor .

¿ C

ómo se llam a esta marc h a mi am ig o?— l e pr egun t ó el j e fe supre ,

m o son rien d º ante la obesidad del m úsico


, .

La Sa la verri n a m i general

M
.
,

¿ Y

el nombre de ust e d ?

anuel Bañ ón servidºr de v uec elen c ia , .


P ues Sr Bañ ó n lo feli cito ; p o rque ha c om pu estº un paso doble que
, .
,
18 6 T RAD ICION ES P ER U AN A S
l levará á m is tropas á
la victoria Desde h oy queda usted n om b radº direc
.

tor de las bandas del ejé rcito con sueld º de capitá n Déme usted la mano
, . .

Y el h eroico Salaverry el í dolº de la j uventud limeña dió u n a e m


, ,

puñada al h umilde m ú sico ; y vol


vi é ndose al coro n el de carabineros
de la G uardia q u e se alistaba para
,

realizar c on dºscientos sesenta h o m


bres la ocupación de Cobij a añadió ,

en voz baja
Qui roga toma seis on zas de oro

,

de la caj a de tu batall ó n y obsé q u ia


solas á Bañ ó n .

Y La Sa la verri n a no se v o l v ió a
tºcar pºr las bandas del ej é rc i tº h as
ta el 4 de febrerº de 18 3 6 en el reñ í
dísim o com bate del puente de Uc h u
mayo en que salió derrotadº y h é
,

rid º el general boliviano Ballivi an ,

dejandº t rescientos quince mue rtºs


y dºscientos och enta y cuatro prisio
nero s El co ronel Cá rdenas fu é el h é
.

roe del combate .

S a lave rry o rdenó que desde ese

M
d i a La S a la verri n a del músico li
m eñ o an u el Bañ ó n se con o ciera con
el nombre d e El A ta qu e d e U c h u
m ay o .

Ha t ran sc u rrid º m á s de medio si


El g n
e l Vi n º
era va c
glo y el paso doble de Uc h umayo si
,

gue sien dº el predilectº del soldadº peruan o .

Aquí deberiam os dar por c on c lu i da la tradición ; pero habrá lectºres


que n os ag radezcan el que pºr vía de epí lºg o les demos a conocer el ex i
to de la revol ución encabezada por Salaverry .

El 7 de febre ro estº es tres días después del triu n fº de Uchumayo


, , ,

se dió la batalla de S ocabay a Eran las nueve de la mañ ana c uan d º la di


.

vi sión boliviana del general S agarnaga rompió fu eg o de cañón y fusilerí a

sobre lºs batallones Ch iclayº y Victºria á órdenes del coronel Rivas q ue


, ,

h abrían sidº arro llados si n la o port u na y vigorosa carga del escuadrón


h úsares m an d ad º por el bizarro Lagomarsino que per dió en ella la mi
, ,

tad de su ge n te .
188 TR ADICIO N ES P ER U AN AS

q u e quedó á una legua del campo perdida e n unos fangales y dos compa
, ,

ñ í as mandadas por el comandante Deustua que escoltaban a aqu é llas


, ,
.

El ej é rc itº boliviano constaba de dºs mil doscie n tºs hombres sin in ,

c l u ir l ºs se tecie n tºs de la división Quirós que llegó á S ocabaya d º


, s h oras

d espués de c esad º el fuego .

La batal la fué la m á s sangrienta que registra la h ist oria patria ; pues


se estimó e n un trei n ta y ci n co por c ien tº el n úmero de l ºs que por am
bos ejércitos quedaron fuera de combate .

En W a te rlºº Welli n g to n con c ien tº veintiocho mil h ombres ve n om á


,

los setenta y dos m il de N apo le ó n y h ubº ci n cuenta mil bajas ; es decir


, ,

e l veinticincº por c ien tº del t o tal de c o mba t ientes .

En n u es tra cl á sica batalla de Ay acuc h o en que por ambas partes fue


,

ron q u ince mil h ombres l os que entra ro n en acción h ubo tres m i l seis ,

c i en t o s entre muert os y h e ridºs ó sea el veinticuat ro po r cien t º


, .

P ri sionero Salaverry fué fusilad º po re l ven cedor ex t ranjero e n la plaza


,

d e Arequipa á las cinco de la tarde del 1 8 de febrer o en unión del general


, ,

Fe rn an d in i de lºs coronele s S olar Cá rde n as R ivas Carrillº y Valdivia y


, , , , ,

d e lºs c omandan te s Moya y P ic o ag a h ij o del brigadier español P i c o ag a


, ,

fusilad º por P u m ac ag u a Tºdºs reci bieron la muerte si n revelar la m enor


.

fl aq u ez a d e á nimo .
I
R CA R D O PA L MA 189

H IS T O R IA D E U N C A NO N C IT O

( A Leopºldº Dí az ,
en Bue n os Aires)

Si h ubiera escritºr d e vena que se encargara de recopilar tºdas las agu o

d e z as q u e d el ex preside n te gra n ma riscal Castilla se re fi eren dig o que ,

h a b ríamos de deleitarnos c ºn un li brº sab rosí sim o A consejo á otrº tal .

l ab o r literaria que y o me h e j urad º nº m e ter mi h oz e n la p arte de his


,

to ri a que c on lºs con temporá n eos se rel aci o n a ¡ Asi estaré de escamado ! .

D Ramón Castilla fué h ombre que h asta el la A cademia de la Lengua


.

le d ió le c ción al pel º y c om pru é bol º c on añ rm ar que desde m á s de vein


,

te años antes de que esa ilustrada corporació n pensase en retºrn ar la


or t ºgrafi a decre tando que las palabras finalizadas e n ó n llevasen la 6
,

ac e n tuada el general Castilla po n ía una v í rg u 1a ta m aña sobre su R a m ón


, .

Ah í es tá n in fi nitºs autógra fos suyos corr ob orando lo que digo .

Si ha habidº peruano que con ociera bien su tierra y á lºs h ombres de


su tierra ese indudablemente fu é D R amón Para él la empleoman i a e ra
, . .

la t entación ir resistible y el móvil de t ºd as las acciones e n no sot ros los ,

hij o s de la patria nueva .

Estaba D R amón e n su pri m era época de gobierno y era el día de su


.
,

cu m pleañ os ( 3 1 de ag ostº de En palaci o h abia lº que en tiempo de


lºs virreyes se llamó besa m a n o y que e n l os d i as de la re pú blica y pa ra
,

di fe renci ar se llama lº mismo Cºrporaciones y particulares ac u di ero n al


.

gra n s alón á felicitar al supremo mandatari o .

Ac erc óse un joven a su e xcele n cia y le obsequió e n pren da de afe c tº


u n dije para el relºj Era un mi croscóp icº c añ on c itº de oro m on tadº so
.
,

bre una c ure ñ i t a de filigra n a de p lata : un trabajo primoroso ; en En u n a ,

obra de hadas .


¡ Eh ! G racia s mil… graci,a s po r el cariño c o n testó el pr esidente

,

c orta n dº las frase s de la ma n era peculia r suya y só lº suya ,


.

— Que lo pongan sobre la co n sola de mi gabinete añadió volviénd os e —


,

a uno de sus edecanes .

El artí fice se e m pe ñ aba e n que su excelencia tomase en sus m ano s el


dij e para que examinara la delicadeza y gracia del trabajo ; pe ro D R a
,
.

m ón se excusó diciendo :

¡ E h ! n o est á c arg a d º n o j u guemos con armas pelig ro
19 0 TR ADICIONES P ER UA N A S

Y corrían lºs d ias y el c añ onc itº perma n ecía sobre la consola siendº
, ,

obj e tº de conversació n y de curiosida d para l º s a m igos del presidente ,

q uien no se ca n saba d e repetir :



¡ Eh ! h acerse á u n n o hay que el ca
ñ on c i tº n o sé si la pu n tería es alta 6 está cargado .

un d ia de estºs hará fuego n o hay que nº


respon d º de

Y tales eran lºs aspavientos de D Ramón que lºs palaciegos llegaron


.
,

a persuadirse de que el c añ on c i tº sería algo m á s peligroso q u e una bomba


O rsini ó u n torped º Wi th eh e ad .

Al cabo de un mes el c añ on c itº desaparec ió de la co n sol a para o c upar


,

sitio en t re lºs dijes que adornaban la caden a de reloj de su excelen c i a .

Por la noch e dij o el presiden te a sus tertulios :


¡ Eh ! ya hi zo f uego el p u n t e ri a baja
proyec til di m i n utº ya n o h ay examínenlo .

¿Qué h ab i a p asad º ? Que el artí fi ce aspira ba á una m o desta pla z a de


in spectºr e n el resguardº de la aduan a del Callao y q ue D Ramón a a , .
:

baba de ac ordar1e el empleo .

Moraleja : lºs regalos que lºs ch icos h ace n á los gran des son casi siem ,

pre comº el c añ on c i tºde D Ramón Traen en tripad º y pun teria lija Día
, . . .

menos día m á s ¡ pum ! lan zan el proyectil


, , .
l93 TR ADIC IO N ES P ERU A NA S
'

c m pa ra lºs d e la lºg ia regene rad o ra u n pecador empedernidº ; y si n mi


s e ric ord ia ni sa n tº 6 pad rin o que le valies e d ebia ser fusilado N o podía
, , .

c aber h o nradez valor


,
ilu s t ración,
ta l entº v i rtud, ni m é ri t º
, a lguno e n
hombres que por angas ó por
man gas h abian c on tribu id º á
en tronizar la pol i tica de G ama
rra que fué el p rimer caudillº de,

mo t ín que t uvº la pa tria n ueva


y el que fundó c á tedra de an ar
qu ia y boc h inch e .

Para lºs de la lºg ia cada


g e n e ra l cor o nel ó comandante , ,

a pesar de las c h arreteras re ,

l um brºnes y en t orc h ados n o pa ,

s aba de ser un escapado de pre

sidio u n racimo de h orca ó u n ,

complemen tº de ban q uillº pati


b u lario Deg ollin a c ºn ellºs o .

cuatro o n zas de plºmº en tre pe


c h o y espalda .

Como eso de leye s y co n s t i tu


c ion alidad nº pasaba de seru n a

especie de rat onera c on q u eso


rancio en la que cae n pe ric o ti ,

llos in oc en tu elos para que lºs


gatºs saquen el vien tre de m al
añ o los de la l º g i a p roclamaban
,

la dictadura de un joven y ¡ abajº ,

El m risc l S
a a R m ánan o an tig uall as ! que de la juven t ud ,

es el porvenir y sólº los muc h a ,

ch os saben h acer bien y en regla las cosas Los viejos ni siquiera sirven .

para dar h ij os rollizos a la pat ria que bien los ha menester


,
.

So capa de cie n cia su fi ciencia y experie n cia buenos petardos le h an


, ,

traid º al Per ú l ºs tales veje s torios Los ma n cebos de la lºg ia resolvieron


.

de clarar á la vejez en c esantía eterna y que tºdos los pues tos públicos
,

se repartiesen entre la gente moza Así c u ando g obernasen lºs muc h a


.
,

ch os lº p rimerº que ten d ria que h acer u n pretendiente n º se ria compro


,

bar competencia para el buen desempeño de un d estino sin o exhibir su ,

partida de bautismo A los h omb res de cua renta á cuarenta y cinco así
.
,

comº por caridad y para que nº mu riesen de gazuza se l es ocuparía en ,

empleos subalternos comº amanuen ses ó po rtapliegos Después de lºs


, .
I
R CA RD O PA L MA 193

cu aren ta y ci n co ni para p ortero seria y a útil un prój i mo Así y para n o


, .
,

experimentar sinsab ores y agravios lo mejor que podria hacer tºdº peru a ,

n o se ria morirse antes de llegar á l ºs ci n cuenta . .

En l o sucesivº n o habría e n el
P e rú gen erales ni coman dantes ,

p o rque estºs títulºs llevaban e n si


e n c arn ad º el v i ru s de tºdº lo m a

10 ¡ Basta de lan go stas ! En lo su


.

c e siv º nº habría en el escala fó n

m i litar m á s que capitanes y te


n ien tes : esto es (digo y o y perd ó

n esem e la comparación) l ºs mis ,

m os mastines co n sólº d os coll a ,

ri n es.

El dictador sería un capit á n ,

i rresponsable y c ºn facultades
o m nímodas para hacer y deshacer

á su an t oj o Estaba y a desig n ad º
.

p a ra el ejercicio de las au tº c rá ti
c as funcio n es el capit á n D Ju an .

A yarza n atural d e Ayacuc h o y


M
, ,

p a ra su secreta rio ge n eral el ca El g l dib ru en era en u

p i t á n D Ma
. n uel Ta fur l imeño , ,

q u e murió últimame n te en la clase de coro


, n el en la batalla de Huama ,

c h uco librada contra l ºs chi len os .

Deci d idamen te c ºn este gobiern o i bamos a ser lºs peruanos tan arch i
,

fe l i ces que daríamos de n tera á todas las n aci ones del u n iverso mundº .

Y esa po é ti ca locura tºm aba de día e n día tal incremento y era el se ,

c re tº tan sacra m entalme n te g u ard ad ºe n tre los sete n ta y n ueve capitane s

y t e n ie n tes comprometidºs que sólº por una casualidad


, que llamare m o s ,

p r o videncial pudo el
,
gobier n º po n er las ma n os en la masa y desbaratar
e l pastel .

Había e n el batallón que man daba el coronel D F rancisco G arc ía del .

Barco aca n tonado en Ayacuc h o u n teniente D Faustino Flores el que


, ,
.
,

s ervía en la primera compañía de la cual era capitá n D Juan Liz á rraga,


. ,

g a ll ard i si m o ma n cebo muy e n t en d i d º e,


n letras y n úmeros , gran t á ctic º
y o rde n an cista valiente com o un leó n e n el campo de batalla y asaz que
, ,

ri dº y m i m ad º por sus co m pañero s de armas Era co m o se dice el n iñ º .


, ,

b on itº del ejércitº


MV
.

TO O I
1 94 TR ADICIO NES P ER UAN AS

Tod ºs lºs º fic iales del batallón co n ex ce pc ió n de c uatro 6 ci n co es ta


, ,

ban añ liad os e n la lºg ia c on tá n d ºse el ten i en te Flores e ntre los poco s d e


,

la e x cepc ió n Y nº lº esta ba pºrque Liz á rrag a q ue era el je fe de obra e n


.
,

el c uerpo te n ia d esfavo rable con ,

c e p t º de sus prend as c omo so ld ad º

y de s us dot es como h ombre .

Fl ores q ue c omo Lizá rrag a e ra , ,

ay ac uc h an o obtu vo de su coro n e l ,

d ºs días de li c e n cia para ause n tar


se d el c uarte l ir á pas arl os en u na
qu i nta á inmed iacion es de la c i u
d ad p ara ce lebrar fies ta de fam i li a
,

p o r cumpleañ o s de u n a pri m a suya .

Vencida la licencia regres ó ,

Flºres al cua rte l encontrá n do s e ,

e n la puerta c on el capitá n Li z á rra


ga á quien aqu el d ia esta ba con fia
,

d o el ser vicio El coronel había o l .

v id ad º avisar á Liz á rraga que e l

te n ie n te se h allaba franco y d isc u l ,

p a b l e era que el capit á n t rin a se

con tra la falta en que á su j ui c i o , ,

h abia i n curridº e l s u balterno A sí .


,

ape nas vió á Flores l o


reconvin o c on d u re
za Como palabras sa .

can palabras el te ,

n ien te que nº era mudº y q ue v e ,

Rl m i c l C til l
ar s a ní a tal vez envalentonado por l o s
as a

humos alco h ólic os del día an teri o r ,

tambié n desató la si n hueso terminan dº por d es afi ar á su capit á n Est e


, .
,

orgulloso valien te y co n fama de muy diestro esgrimidor contestó


, ,

— Ah ora mismo Ve n á que te h ag a vomitar el alma y el aguardie nt e


.
,

pedazo de sabandija .

Y seguidos de algunos º ficiales se e ncami n aron los dueli stas á la Al a


meda de Santa Teresa 6 de los Caballitos que di staba pocas cuadras d el ,

cuartel de San ta Catalin a .

Flores apen as sabía manej ar la espada y s u antagonista era maestro ,

en armas 6 por tal tenidº en el ejército .


¡ Pob re Flores l decían por el camin o los que iban a presen ci ar e l

desafío Y a pu ede contarse entre las almas de la otra vida


.

.
M M
I9 6 TRA DICIO
'

. B P ER U A N AS

( qu ien
Y

in éd i tas
en c e rrá n d ºse c on

se g u ra men te
aú n h u bº
h a de
en t re
el po r ento n ces c oron el D an u el de endib uru
oc u parse de tal e pisodi o en su s

a m bº
.

e m or ia s

s larga pl á t i c a y co m b in ac ió n d e pl a
M ,

) ,

nes

A l d ía s , M
ig ui en te e n di b uru se e m barca ba para Aric a y en m e n ºs d e

M
,

u n m es y c o n la may o r c a u te la rec orrió t re s depar tam e n to s d el S u r tij e ra ,

en man o y c o rtan dº h ilos añ osam en te fué se para n dº de lºs bata ll o nes


.

á lo s capi ta n a m á s pe li g rosos pe r o s in darl es á c onºc e r e l m o t ivo d e l a


,
.

s eparación Es ta n º te n ia na da de desairo s o pu es n o se les daba d e baj a


en el ejé rcito Unos ca pi tane s f uero n envi ados al extranjero e n c ali d ad de


.
,

ag regad o s á las leg aciones ; o t ros m arc h aro n á Eu ropa a e studiar un n u e .

vo sis tema de armamento ; muchos pasaron 5 ser vir en los m in is te rios y .

ºfic i nas y p o qu í simos es to es lo s d e esc as o pres ti g io y aptitud es fu ero n


, , , ,

al gremi o de i n de fin idos d o nde siquiera se les ac udí a c on un a ració n


,

de pan .

El maris cal Cas tilla pu d º encerrar en un a cas amatas á l ºs conspirad o


res so m e te rlº
, s á juicio que h abri a s idº pe rdurable si as í convenía al g o
,

be rn an te y al boro ta r el cota rro ; pero hºmbre p rá c ti c o y po lítico sagaz , ,

pre fi rió a tajar el mal sin grave es c á n d alo limi tá ndose á im pedi r q ue ,

jóvenes de so ñ adora fan tasía si g uie ran ejerciendº d ºmi nio s obre los sol
d adºs
M
.

(1) El S r . en di buru m urió en e n e ro de 1 8 8 5 , en la de ge neral, y e n tre


c lase

o t ras o b ras , es a u to r de un Dicc ion a rio h istóric o del P erú , oc h º v ºlúm e n es e n c uarto

M
,

de q uin ie n tas pág in as c ada u n o, o bra


q u e i n m ort aliz a s u n om bre . La Rea l Ac ade m ia
E spañ ola c o n s ide ró á en di bu ru e n t re s us m ie m bros Co rres pon die n tes, en e l P erú .
La respu es ta de B olºg esi
n

F R A N C IS C O B O LO G N E S I

Eran las primeras h oras de la mañ ana del s á badº 5 de j uniº de 1 8 8 0 .

Lºs rayos del tibiº sol matinal c aian sobre las paredes azules d e una
c asita de modesta apariencia si tuada en la falda del cerro de Arica y en
,

d irección á la calle real del pue rto .

Un sold ad º del ba tallón g ran aderos de Tacna con el ri fle al br az o h a


, ,

c í a su facción de ce n ti n ela en l a puerta de la casita .

Quien h ubiera penetradº e n la pieza principal que medir í a diez me

M
,

t ros de la rgo por sei s de a n ch o h abría v is tº por tod º h u m il d í sim o mue


,

b laj e una tºsca mesa de pino ob ra rec iente del carpinte ro del
,
a n co

Cap a c; unos p o cos sillon es d esven c ij ad ºs y u n a gran banca c ºn pre ten


,

s iones de sº fá t rabajo del mismo escoplo y martillº Al fo n d º y ce rca de


, .

una ventana aú n en to rnada h abía una de esas ligeras camas de campañ a


que para nosotros sibaritas de la ciudad sería lecho de P roc usto m á s que
, , ,

mueble de reposo para el fatigadº cuerpo .


1 98 TRADICION ES P ER UA N A S

Sentadº jun to á la mesa en el me n os estrope adº de lºs sillones y os ,

g rim ie n d º e l lá piz s obre u n pla n o que delan te t en i a h al lá b as e aquell a ,

m añana un an cian o d e marcial y expa ns ivo se mbl ante de pera y bigote ,

c ano s mirada audaz y fren te d es pej ad a Ves tí a pan taló n de paño gran a
, .

co n cord oncillo de oro paletot azul co n boto nes de me tal militarm e n te


,

abro c h ad o y kepi s cº n el dis ti n tivo de jefe que e j erc e m an dº superi o r


, .

Era el coronel Fra n cisco Bo lºg n es i .

N o nos proponemos escribir la biºg ra fía del noble má rtir de A rica ;


pues por bellas que sean las p á gi n as de su existe n cia la solem ne majes ,

tad de su último d ia las em pe queñece y vulgariza En su vida de c u artel .

y de salón vemos só lº al hombre que profesaba la religió n del debe r al ,

c u m plid º caballero al sold ad º pu n donoroso pero sus postreros in s t ante s


,

n os d e sl u m b ran y admiran c om º las irradi ac i ºn es espléndidas de un s o l

q u e se h unde e n la inmensidad d e l O céano .

Un capi tá n avanzó alg unos pasos h acia la mesa y c uadrá n d ose mi l i ,

tarm en te dijo :
— Mi cor onel ha llegadº el parlam en t º del en emigo
, .

Que pase contestó Bolºgnesi y se puso de pie


— —
, .

El ofi cial salió y pocos seg undos después en t ra ba en la s ala un g allar


,

d ºjefe c h ilen º que vestía uni forme de arti llero Era el sarg en t º may o r .

D Cruz Salvo
. .

Mis respetºs se ñ or co ronel dijo i n clin á ndose cortésmente el p ar



,

,
o

lam e n tario .


G racias ,
señor mayor Dig n ese usted tomar asien t o . .

Sal v o ocupó el silló n que le cedía Bolºg n esi y és te se sentó en el ex ,

tremo del so fá vecino Hubo algunos segundos de silenciº que al fi n rom


.

pió el parlamentariº diciend o :



Señor coronel una división de seis mil h ombres se encuentra casi a
,

t iro de cañón de la plaza …

— Lo sé interrumpió c ºn v oz tranquila el je fe perua n o ; aquí somo s


— —

m il sei scie n tºs h ombres decididos asa lvar el honor de nuestras armas .

— Permita u sted señor coronel continuó Salvo que le observe q ue


,

,

el h o nor militar n o impone sacrifi cio sin fru tº; que la superioridad n u m é
rica de l os nuestros es cºmº de c uatrº contra u n o ; que las mismas orde

n an z as militares justi fi can en su caso una capitulación y que es t ºy autori ,

z ad º pa ra decirle en n omb re del general en j e fe del ej é rc i t º de Ch ile que


, ,

es a c ap i tulación se h ará en condiciones que t an tºh onren al v e n c i d º cºmo

al vencedor .
200 T R ADICIONES P ER U A NAS

e xagerarlo el s ombrío y desesperan te cuadro de actu alidad y despu és de


, ,

in form arlos sobre la misión del parlamentario les indicó su decisió n d e ,

u m r h a s t el ú l ti m o rt u c h o contandº c o n que esta decisión se rí a


q e a a ca ,

tamb i é n la de sus compañeros de arm an


El entusia s mº com o el p á nico h an sido siempre u n a chi spa eléctrica .

La palabra desali ñ ada franca tranquila y resuelta del j e fe de la plaza


, ,

h alló simp á tica resonancia en aquellos viriles corazo n es El h idalgo J o a .

qu in Incl á n y el in tré pid º Justo Arias dos viejos coroneles en quienes el ,

h ielº de lºs años n º h abía alcanzadº á e n friar el calor de la sangre ; el tan


c abal l ere sc º como in fo rtunado G uillermo More ; el circunspecto j e fe d e

d e tall Mariano Bustaman te y el impetuoso comandante R amó n Za v al a


, ,

fueron los primeros por ser también l os de mayor c ateg oria militar en
, ,

exclamar : h asta mori r! »


Y la exclamació n de ellos fu é repetida por todºs los je fes jóv enes cºm o ,

l ºs d os h ermanos Cornej o Ricardº O Don ov an Arm an d ºBlondel casi u n


'

, , ,

n iñ o c ºn la energía de un Alcides y el denodado Al fºnso Ugar te gentil


, , ,

mancebo que en la ho ra del sac rifi c iºy perdida tºd a es pe ranza de v i oto
ria clavó el acicate e n lºs fl anc os del fogoso co rcel que montaba prec ipi ,

t á n d ose c ab allº y caba lle rº desde la eminencia del Mo rro e n la in m en si


dad del mar ¡ Para tan gran corazón sepulcro tan inconmensurable !
.
,

Y todos Inc lá n Arias M ore Zavala B ustamante los Cºrnejo O Do


'

, , , , , , ,

novan y Blonde 1 en la tan sang rienta como gloriosa hecatombe de A rica


, ,

h e c atºm b e que mi pluma rehusa describir po rque se reconoce impotent e


para pi n tar cuadro de tan indescri ptible grandeza tod o s á la v ez q u e , ,

Francisco Bolºg nesi cay eron cadá veres m iran d º de frente el pabellón de
,

la patria y balbucean do e n su última ago nia el nomb re que ridº del Perú .

La ú nica satis facción que nos queda á l os que sabe m o s aquilatar el


v alor de las almas h eroicas es ver cómo lºs pueblos c onvie rten en obj e tº
,

de su cari ñ o e n tusi asta d ándoles c on el transc urso de l ºs añ os proporc iº


,

n e s g igantescas á l ºs h ombres que supier on llevar h asta el sacri fi ciº y e l


,

martirio el c u m plim ie n tº del deb er patriótico Mani festacio ne s espon tá .

neas del sen tim ien t º p ú blic o que se e xtie nden m á s all á de l a tumba no s
, ,

revelan que la superioridad se impone de t al modo que cuando se abat e ,

para siempre una existencia como la de Francisco Bolºg nesi el e spírit u ,

que se desprende del c u erp º ine rte es im á n que at rae y ca u tiva el amor
y el re s pe t º de gene raciones sin fin .

El coronel Bologn esi fu é u n o de eso s h ombres excepci on ales que llegan ,

á una edad ava n zada c ºn el corazón siempre jo ven y capaz de apasio n ar


I
R CA RD O P A L MA 201

se por todº lo n oble gen erosº y gran de Su glº riosa muerte es un i deal
, .

m o ral que v i ve y le sobrevivir á al través de lºs siglºs para ale n tarnos co n ,

e l recuerdº de su ab n egación heroica de patricio y de soldado .

N oso tros co n ocimos y tratamos á Bolºgnesi ya e n la nebulosa tard e


d e su exis te n cia ; pero para nuestro s h ij os para l ºs h ombres del mañana , ,

q u e n o alcanzaro n la buena suerte de estrechar entre sus manos la enca


ll e c id a y v igorosa diestra d el valie n te patriota su n o m bre reson ará co n ,

l a po d erosa vibració n del astro q u e se rompe en mil pedazos .

De nadie c omo de Francisco Bol ºgnesi pudo decir un p o eta

<< Si t u afán e ra subir

y alzarte h as ta el in finitº
an siando dej ar esc rito
tu n om bre e n el porv e n ir,

bien puede s e n paz dorm ir,


baj º t u se pulc ro , in e rte,
m ien tras q ue la patria , al verte ,

dec lara enºrg ullec ida


q u e s i fué h erm osa t u v ida

fué m ás h e rm osa t u m uerte

Es te motivó otro e n la pre nsa


arti c ul º ch ile na al cual dió el
, trad ic io
n i sta la contestació n que sigue :

R ESPU ESTA A U NA RECTIFICACIO N

El
M
señor coro n el del ejércitº chi leno D J de la Cruz Salvo h a tenid º
'

. .

a bie n publicar e n El ercu ri º d e Va lparaiso u n artic u lº re c tific at ori o

del q u e escribí e n el fºlletº q ue el 28 de julio dió á luz la S ociedad Ad


mi n istradora de la exposició n Es timan do lºs corteses elºgios c ºn que me
.

favorece el Sr Sa lvo paso a co n testarle si n propósitº se entiende de


.
, , , ,

sº stener polémica ; que para ella ni las múltiples atencion es que el servi
,

c iº de la Biblioteca N acio n al me impo n e ni lº d ec aíd º de mi sa lud me ,

dej an campo .

Entre la n arració n que h ace el S r Salvo de la co n fere n cia de Arica y .

la que y º h ice n o h ay otra di fere n cia sino la de que aquélla es larga y


,

m i n uciosa y la m ia lacó n ica ó sintética como cuadraba á la í n dºle lite


, ,

rari a de mi trabaj o N o v e o pues el obj e tº de la rec ti fi cación e n esa par


.
, ,

te Co n d istintas palabras e n el fondo el Sr S alvo y y o h em os esc ri tº lo


.
, , .

m i smo .

Pasemos al ú n ico pun tº serio .

N iega el Sr Salvo que e n la respuesta dada pºr el coronel Bolºgnesi al


.
202 TR ADI CION ES P ER UA N AS

jefe p arlamentario hubiera h abidº la frase qu em a rá h asta el ú lti m º car


tu ch o Muertºs en el combate casi todos los je fes perua n os que asistieron
.

á la j unta de guerr a co n excepció n de lºs comandantes Ro q ue Sanz Peñ a


, ,

Marcelino Varela y Man uel C de la Tºrre apelº al testi m o n io de éstos .


,
.

El comandante San z Pe ñ a la ha con signa d º en el b rillan te arti c u lº q u e


h a pºco publicó en Buenos Ai res .

P ºr el mes de junio de 1 8 8 0 tºda la prensa d el Perú y de Ch ile se ,

ocupó de la hi stórica frase R ecien tes estaban lºs h echos y aquella era l a
.
,

ºp or t u nidad e n que el Sr S al v o tan celoso h oy á lºs ci n co años de l a


.
, ,

c o n feren cia por salvar la verdad h istórica debió haber esc ritº la rec tifi
, ,

cación que mi pobre artículº le h a inspiradº .

En c u an t º al cali fi cati v o de vu lg a res que el señor c o ronel Salvo da a


las palabras del inmortal batallador del Morro de Arica permítame q u e ,

le n iegue competencia para tan decisivo fallº Asi como las obras del es .

p i ritu se juzgan sólº co n el espíritu así lºs arran ques del patriotis m o S e ,

aprecian c ºn el corazón y n o c on la cabe za: se sien ten y n o se discuten .

En la proclama de N elson e n Tra falgar ela Inglaterra espera que tod º


,

buen inglés cumplirá c ºn su deber » n o puede caber m á s llaneza El fa —


.

moso ¡ Qu i l m ou ru t! de Corneille en los H ora ci os es una e xclam



'

, ,
a

ción de encantadora sencillez En un soldadº de la educación de Bol og n e .

si nada m á s natural y espo n t á ne o que su respuesta : q u em a rá h a sta e l


,

u lti m o c a rtu ch o .

Y ápropósitº y pºr via de ampliaci o n quiero termi n ar re frescando la


, ,

memoria del señor coro n el Salvo c ºn la cºpia de u nas pocas líneas de la ,

p á gina 1 1 25 tomo III de la Hi stºri a d e la g u erra d el P a cifi co por Be n


, ,

j am í n Vicuña Mac k en n a volumen impreso en Ch ile a fi nes de 1 8 8 1


, .

Dice así el h istºriador ch ileno :


<<Ll e gado e l parlamentario á la p resencia del je fe de la plaza la c on fe ,

rencia fu é breve dign a y casi s olemne de u n a y otra parte En tabl óse e l


, .

siguiente diá lº g o q u e c o n se r
,
va m os en el p p
a el d esd e u n a ép ºc a m u y i n

m ed i a ta d su verifi c a c i ó n y que por estº mismo fielm en te copiamos :


, , ,

Lo oigo á usted señor dij o Bo lºg n esi con v oz completame n t e tranqui l a


,

.


Se ñ or contestó Salvo

el general e n je fe del ej é rc itº d e Ch ile dese o
,

,

so de evitar d erram am ien tº in ú til de sangre después de v en c id º en Tac n a ,

el grueso del ejé rcitº aliadº me env ia á pedir la rendición de esta plaz a
, ,

cuyos recursos en homb res víveres y municiones conoce Te ng o deb e


, , ,
.

res s ag rados y l ºs cumpliré q u em a n d ºel ú lti m o c a rtu ch o Entonces es tá .


cumplida mi mi sión dijo el parlamentario le v ant á ndose etc etc »



, .
, .

En la p á gina 1 1 27 po n e el Sr Vicuña Mac kenn a una que á la letra .


, ,

dice : (( la intimació n de A rica me fué re ferida por el mayor Salvo á lºs


pocos dias de su llegada á Santiago en j unio de 1 8 8 0 conducien dº e n el , ,
204 TRA DICION ES P ER U A N AS
q ue ve n
l oscidºs era n m on tºn eros y n o s oldados y que com º á t a l es , ,

m on tºn eros lºs co nsideraba fuera de las leyes de la gu erra


,
.

Vi c toria de soldados di sciplinados sobre m on tºn eros es victoria barata


y de la que n o h ay por qué e n or
g u ll e c e rse .

¿Los laureles de la glo ria se h i


c ie rºn acasº para ce ñir la frente

de un vu lgar vencedo r de m o n to
n eros?

Y
sin embargo esa matanz a ,

de c o bardes m on ton eros mereció


que G or os tiaga alcanzase l os e n
t orc h ad os de gene ral ¡ p remio h on ,

ros o para el je fe que vence á tro

p a s regulares y n o á turbas
,
sin
o rganización ni disciplina !

El je fe c h ileno en su parte ofi


,

cial con fi esa que c o mbatió c on


,

tra un verdadero cuerpo de ej é r


cito que maniob raba c on perfecta
,

El g eneral C ác eres
instrucción e n la tá ctica y q ue ,

estaba someti d º á la rigurosa dis


c ipl in a de cuartel Hon róse . allí el c h ile n o vencedor h onrand o á lºs sol
d ados vencidos .

Pero G orostiaga n ecesitaba disculpar ante el mu n dº su fero c idad feli


na s u insaciable sed de sangre ; v engarse del t error que tuvo al ver su s
,

ba tallones casi e n derrota y estampa la palabra m on tºn eros sin tener en


, ,

cuenta que al estampar1a empequeñece la valentía de l os su y os y su pro


, ,

p i o merecimiento .

A h ora véase que sólo l os hombres de la legendaria Esparta sabian


morir por su patria tan h eroicame n te como lºs m on tºn eros de Huam a
c h uco

El 1 4 de j u1io u n soldadº c h ileno que vagaba por una de las quebra ,

( )
1 D Raim u n dº
. Vl
a enzuela, j e fedel ej érc it º c h ileno pu blic ó e n Santiag o e n 1 8 8 5
,

un prec i os º librito sobre la c am


pañ a de H u am ac h u c o, e l c ual n os h a servidº de fue nt e
para e s te e pi s o di o La parte dialog ada la c opiam os al pie de la le tra de l o pús c ulo d e
Vl
.

a e nz u e la , para ue n º r i i t d i li m l m l
q s e c e a q u e , p
or e sp r u e n ac o n a s o , re a z a os e sere n o

v a lºr de u n c o m atri o ta
p . Esa j u st ic ia al m érit º persºn al y al se n tim ien tº patrióti c o
d e la l
n ob e v ic ti m a
,
h ec h a por plu m a l
c h ile na , h ab a m ás altº de lº ue n osot ros pu
q
d i éram os h ac erlº .
I
R CA R D O PA LM A 205

d as, oyó liger os quej i dos exh alados por un j ove n q ue yacía en tie rra .

A cércate lo dij o el caido



soy el coro nel Leo n cio P radº Pºn el
,

… .

c an o n de tu ri fl e sobre mi frente y dispara , .

El soldado sorpren did º ante ,

e s a ene rg í a de espí ritu se alej ó en ,

b u sca de sus comp añ e ros y en una ,

c am illa condujo al h erid º al cuar

tel gene ral de Hua m ach uco .

Leoncio P rad º tenía una pie r


n a h ec h a astilla s po r un balaz o .

G orostiaga dispusº que in m e


d iat am en te se pu siera al prision e
ro en capill a y en ella ( dice el es
,

ori tor c h ileno a quien seguim o s

fielmente en este relatº) estu v º


P ra d º en ta n a leg re c on versa c i ó n

c om º si se h a lla ra en su r
p p
o i º
c a m p a m en to .

Cuandº vió q ue ya se presenta


b an para fusilarlo pi dió una taza ,

d e c afé y al prob arlº dijo :


,

— Hac ia t iempº que n º gusta El l P dº c oron e ra

b a u n café tan exquisito .

Y volviéndose al o fi cial que mandaba lºs tiradores c h ilenos pregu n tó ,


¿A qué h ora emprenderé el viaje para el otrº m u n dº?
— Cuestión de min u tos contestó el º fi cial —
.


P ues bien : pid º u n a gracia y es que se m e p ermita mandar el ,

— N o h ay inconveniente .


¿Tienen capellá n las fuerzas ch i len as?

No , señ or .

He h ech o lo que h e podidº por mi patria y moriré


,

co n tento .

En seguida pidió que e n vez de d os tiradº res se colocaran cuatro y


, , ,

q u e le apuntasen d ºs al corazón y d os a la cabeza A cordada esta nueva .

gra cia dijo :


,

—Al concluir la taza de ca fé se me h ará n los pu n tos ; y al dar c ºn la


cuch ara un go lpe en el po c illº se h ará fuego ,
.

Y continuó tom an d º reposad am en te su café .

N inguna idea triste n u bl ab a su r os tro Veía sin zozobra agotarse el .

dulce li q u id o sabiendº que en el ú ltimo sorbo est aba la amargura


, .
206 T RA DICION ES P ER UA N A S

Bebió tran qui lº el último trago tocó co n e n ergía la cu c hara e n el po


,

c illº y cuatro balas d i es trame n te diri g id as lo h iciero n dº rmi r el su eñ o


,

e te rn o .

UN M A Q U IA VEL O C R IO LLO
( EPIS O DIOS CO N TEM ) P O R Á N EO S

¡ N ada ,
mi señor tradicioni s ta ! dec ía m e ayer mi amigo D Restitu t o
— —
.
,

vejete con m á s altos y baj os que la Cons titución del 6 0 y con unas t ij a ,

ras que así cortan al h il º como al sesgo déjese usted de fi lºsofí a pal a —

M
,

bre ra y até ng ase á mi regla que es la d e que con sólº pautas torci d as
,

se h acen renglo n es derech os y que la lín ea curva es la m á s corta ás .

seguro se llega rodean dº que por el atajo Esa es mi matemá tica soci al
, .

y tente pe rro .


Pero señor mío ¿está usted lºcº?
, ,


Así h ubiera muchos locos como y ºy me n os cuerdos comº usted y e l ,

m u n dº caminaría mejor ¿Cree usted señor poeta que cua n dº un próji m o


.
, ,

me i n sulta sºy yo de los tontos que se ec h an sobre él y le rompen la j e t a?


¿ Cómo h ab i a yo de inc u rrir en esa vulgaridad ? Al que nos in fi ere un m al
no h ay sino estimularlo para que persevere e n ese camino que á la larg a ,

é l tropezará y se l º llevará el demonio Yo soy de la escuela de Maq u i a .

v e lº el fl o rentino y de P aj ari tº el limeño .


S oy todº orej as S r D R estituto Cué n teme usted la h istºria de e se
, . . .

Pajarito .


Pues p á seme usted los fósforos y un trab uq u i to Empiezo . .

Pero comº n o acertaría á c ºpiar fi elme n te el relatº de mi amigo se r á ,

mejor y para m i m á s c óm od º que tºman dº de él lo subs t ancial es c ri ba ,

la cosa en mi lacónico y corrien te estilo .

Paj aritº era en 1 8 7 1 el fí sic o del batalló n


, , del cual era pri m er
je fe el coronel M G sol d ad º bravº como el león de las selvas de avin a
. .
, ,

gradº cará cter y que en la vida social trasc en dia siempre 5 cuartel . .

En ferm ó se u n a n oche un h ij o del coronel y en el con flictº de propo r ,

c ion arse en el ac tº médico que l o atendiera c reyó el padre que pod ia ,

c ontar c ºn l os servicios del físicº de su ba t allón Envió á las v ol an d as un .

soldadº á casa de Pajaritº ; pero éste n o quiso ab andº n ar el regalº de las


sá banas , y cont estó
208 T RA DI CION ES P E R UA N A S

al borrach o diciéndole : 4¡ Qué diantre de negro tan bu fón ! Toma para


,

que á mi salud empines algunas copas ) y fuí a colocarme en acech o tras ,

la esquina El negro se envalen tonó con estº y c alc u lan dº q u e si obtení a


.
,

igual provec h o por cada insolen cia que tu viera co n las personas doc en tes
en breve seri a dueño de un caudal , redobló su atrev im ien tº y desacatº
c ºn lºs trans e untes h asta que se encontró c on u n o de la c á scara amarga
, ,

el cual le aplicó tanta leña que lo h izo p edi r p i ta reg á n d ole lºs dien t e s ,

p o r el s u e l º como cue n tas de rosario A cudiero n los celadores


. llev á ndo s e ,

al n egro al h ospital co n la cabeza rota u n brazº desen c u adernad º y d ºs


,

costillas h undidas El g arrotead or fué preso á la comisaría has ta que se


.

esclareciesen las cosas Ya ve usted pues , que sin m á s g as tº que el d e


.
,

u n a este rlina y sin riesgo de andar en rec on c om ios con la justicia me v i ,

v engado en regla del u ltraje Pues bien : s i y o a h ora h ubiera levantad º


.

moño al coro nel le h abría d ad º en la yema del gusto y ya estaría el pc


, ,

bre cirujano preso en la prevención del cuartel c on sumari o a cues t as y ,

en v ísperas de que por u n a orden general ignominiosa le limpiasen e l


, ,

comedero N o capitá n yº sé lo que h ago Que crezcan los humos del c o


.
, , .

ronel que e n c amino va de tenerlos m á s que una c h imenea y ya se en


, ,

c on trará cºn la h orma de su zapato .

Meses después el 27 de julio de 1 8 7 2 Lima presenciaba u n espe c tá c u


, ,

l o horrible De un a de las vigas de la torre de la catedral e n reparaci ó n


.
,

por entonces pendía una cuerda en cuyo extremo se balanceaba el c ue r


,

p o de uno de los coroneles revolucio n ari os .

Pajaritº c onfun did º en tre la i n mensa y apiñada much e d umbre mira


, ,

ba c ºn ojos azorados al cad á ver murmuran do ,


¡ Como el borracho ! ¡ Como el ¡ Pºbre coro n el !
R O P A A P O L ILLA DA

O CT A VA Y U LT I M A S E R IE D E T R A D IC IO N E S

El m otí n o ntra Gasc a Cº n tra pereza dili g enc ia U na partida de palitroq nes
c . . .

El c aballº de San ti ag o Apó stol Los a m ore s de San A nto nio . El h i j o de .

la di c h a

fray M
N iñ ería de N ino
.

Las c lari sas de G uam a nga


Lo s q ue está n á la m ira
El patro natº de San
.

artín En q ué pararon unas fi e stas La h onradez de una ánim a ben


.
U n vi rrey c asam e n tero
arc o s Los raton es de
.
.

M .
.

dita Los pane c itos de San N ic olás De c ó m o se c asaban lºs oidores El


. . .

quitasol del arzo bi spo U na elec c ión de abade sa El i nc a Boh orques La


. . .

va plato s Dos exc o m uni ones Sim onía ¿Q u i é n lla ? A c ual m á s sa n t o

M

e s e

V
. . . .

El vi rrey li m eñ o U n inc orregible


. oltai re c hiqui tº uj e r h o m b re
. Ga . .

t an tido todº li no

Boqu i .
,

Un g eneral de antañ o
.

e te o rolº gia M
U n zapatº ac usador ¿ Loc º 6 patrio ta? La c ustodi a de
Al pie de la le tra
.
.

U na g e . .

la M
nialidad La proeza de B e ni tes
. U na m i sa de ag ui naldo
adre de Dio s La Conga Los busc ado res de entierros Los m ac uq uin os
.

R e franero li m eñ o
.

R espue sta 5 pregun to ne s


. Los j am on e s de .

de Cuspiniq ue . . Cri m en de frai . .

le s. El m édic o i ngl é s La pan to rrilla de l c o m andante


. In oc en te Gavilán . .

P ic o c on pic o y ala c on ala De gallº á g allo


M
. Tauro m aquia G allístic a . Las … .

j u sti c ias d e C i rilo L a d ag a.d e P i za rr o L a m a ldi c ió n d e ill e r . El a b o g ad º .

de lºs abogado s .

TO MV
O I
E L M O T IN C O N T R A G A S CA

Dueño ya D Pedro de la G asca de lºs veintidós buques que baj o el


.

m an d º del general Hi n ojosa componí an la esc u adra de G onzalº Pizarro ,

resolvió p ri n cipiar la campaña contra el rebelde desente n di éndose de las


,

ºbser vaciones que en ºposición a su propósi tº formularon D Diego G ar


.

c ia de Paredes y dem á s capita n es


.

El 1 0 de abril de 1 5 47 y con propiciº v ien tºabandº n aron las naves e l


fondeadero de Panam á embarc á ndose G as ca e n la capitana acompañado
, ,

del arzobispº Loayza que habia poco an tes c onseg uid ºh uir de Lima N º
, .

llegaban á la ci fra de quinientos los soldadºs y tripulantes que iban a


acometer la ardua empresa .

Dºs días de n avegación llevaba la fl ota c u and º sobrevi nieron calmas


,

tan completas que varios de lºs barcos arras tradºs por las corrientes re
, ,

troced ie ron á Taboga .

Dispers o el convoy co n vocó G asca un a j unta en la que l ºs marinos


, ,

ºp inaron q u e la estación era adversa para n avegar co n ru mbo a las c os


21 4 TRA DICIO NES P ER U AN AS

tas del Perú pues hall á n dose mal carenadas alg u n as de l as n aves se c o
,

rría el pe ligro de verlas hu ndi rse y


p o r end e co n ven ía reg resar á Pa n a ,

m á y esperar á septiembre en que co rrie n tes y brisas son favorables Los,


.

hombres de guerra por su parte añadían que en c in co 6 seis meses m á s


, , ,

c on lºs leales que acu d ie ran de N icaragua y Méjico h abrí a un a base de ,

mil soldadºs por lo menos para lan zarse á la ave n t ura con seg uridad d e l
, ,

éxito .

G asca co nsi deró q u e ap lazar por m ediº añ o las ºperacio n es era dar
tiempo para q u e lºs rebeldes cobrasen bríos y apartá ndose de la ºpi nión ,

general dijo ,

N o se h able se ñ ores de volver atrá s que de an imosos es el peli gro



, , ,
.

Sr Juan Alº n sº de Palºmi n o e n n ombre del emperador ord eno que l as


.
, ,

naos h aga n rumbo á la G orgona .

Y nº hubo m ás que proseguir n av eg an d º c on los buques que estu v ie


ron en condición de h acerlo .

Tres días m á s tarde y cas i al a n oc h ece r d esató se u n atroz temporal


, ,

del N orte Juan Cristóbal Calvete lo describe así : € El viento era tan reci o
.

y la mar tan bra v a que el riesg o de z ozobrar se h izº inminente ; y eran


las olas tan furiosas y continuas que n o h abia marinero que parase por , ,

el agua que de la m ar entraba y por la que del c ielº caía; y eran tanto s
lºs truenos rel á mpagos y rayos que la nao parec ia arder en vivas lla
, ,

m as . »

La gent e de mar casi amotinada mani festó á G asca la convenienci a


, ,

de amainar velas c on servan dº só lº la del trinquete y correr el tempora l


, ,

h asta v o lver a dar fon d º en Taboga 6 P anam á .

El clé rigo G as ca que brev iario en mano n o se separaba de la cubie rta


,

despre c i an d º el peligro de s e r arre b atad º por una ola les co n testó c on ,

energí a :

A la G orgona h e dic h o y pena de la vida al q u e toque u n trapo ,
.

A las tres de la mañana bajó el li c en c iadº á la c á mara y la marine rí a ,

se ec h ó á a flojar esc o tas para ar riar la may o r y la mesana .

Un par de minutos lle vaban e n la faena c uan d º volvió á presentarse


G asca sob re cubierta .


¡ Por la Vi rgen del Pilar ! gritó fu rios a ¡ Al tº esa maniobra ! — —


Se ñ or licenciad o c ontestó un c ont ramaestre —
saber leer en el bre ,

via ri o n o es saber en cosas de mar


, .

El m o tín nº p od i a se r m á s de c larado .

Y h a sta l ºs o fi ciales sin tºmar parte activa sim pati z aban con la ma
, ,

rin e rí a pues ningunº pus o á ra y a al in so lente


, .

P or fo rtun a las cuerdas y velas estaban tan duras y ti esas que la ma


,

n iob ra se h acía d i fic il .


216 TRA DICIO N ES P E RUA N AS

CO NT RA P ER EZA DIL IG E N CIA

CU EN TO

( A m i hij o V
it l) a

¿Co n qu e tú tambié n , go rg oj o quieres q ue papá


,
. te c uen to un c u e nto?
¿N o te bas ta y a c ºn oirm e can tu rrear :

Al n iñ o q ue e s buen º
y da su lecc ió n ,

la m am á lo lleva
á la Expºs ic ión ;
y al n iñ o q u e es m alo

y de sa p lic ad º .

taita, Dios lº vuelv e


t ue rto y j orobad º?

N o te aflij as ñ lig rani ta de oro que para ti te ngº tod º un alm ac é n


, ,
de
c u en tºs All á va u n o y q ue te aprovec ho como si fu era l ec he
.
,
.

Esta era u n a v iej ec ita que se llamaba do ñ a Qui rin a y que c uandº y o ,

era ni ñ o en los tiempos de G amarra y San ta Cruz viví a pared por medi o
, ,

de mi c asa Habitaba la dich a un c uartito q u e pºr l º li mpio parec ía u na


.

t ac ita de porcelan a Allí n º h ab ia perro ni m ic h im orrong o q ue c om etie


.

ran inco n ve n iencias para l a vis ta y el ol fatº .

Sobre u na cómoda de cedro ch arolado y b ajº urn a de c ristal veis se e l


pesebre de Belén con su San José el de las az ucenas la Virgen y el N iño
, , ,

el buey la estrella y demás accesorios art istico t rabaj º de afamadº es


, ,

cultor quiteño .

¡ Cosa mo n a el M isterio ! Al u m b rá b al º n oche y d ia u n a m a riposilla d e

ac eite colºcada e n medio d e dºs vas os c on fl ºres que dºñ a Q uiri n a cui
, ,

daba de renovar un dia si y otro también .

Pero lo que sobre tºdº atraía mis miradas i n fantiles era una t ºsc a .

h erradura de fierro tachonada con lentej u elas de oro que en el fo n dº d e ,

la u rn a se des tacaba como sirviendº de nimbo á un an gelitº m ºdetud o .

Doña Quiri n a era supersticiosa N º crei a ciertamente q u e llevar co n


.
, ,

sigo u n pedac itº de cuerda de ahºrcadº trae felicidad ; pero ten ía por ar
I
R CA R D O PA LMA 21 7

tí c u lº de fe que en casa dºnde se c onserva c ºn ven erac ión u na h errad u


ra m ular ó caballar n o penetra la peste n i falta pan ni se ap osenta la , ,

des ven tu ra .

¿ En qué fu n daba la v iej e c i ta las virtudes que a t r i bu ía á 1a he rradura ?


Yº te lo v oy a con tar Vital m í o , tal como dºña Quirina me lo c ontó
, .

Pues has de saber hijito que c u andº N u estro Señ or Jesu c risto vi vía
, ,

e n este m u nd º p ec ado r d esfac ien dº entu ertos ; redimiendo Magdalenas ,

que es buen redimir ; desen mascarando á pícarºs é hipócritas q ue no es ,

pocº t raj ín ; h ac ien d º cada milagro como una torre Ei ffel y an da anda y , ,

anda en com pañ ia de San Pedro trºpezó en su camino c on u n a h errad u,

ra moh osa y volvié n dose al apóstol q ue marchaba detrá s de su di vinº


, ,

Maestro le dij o :
,


Perico recoge eso y échalo en el morral
, .

S an P ed ro se hizo el s u eco murm urando para su tún ica : < ¡ Pu es h ºm


,

bre vaya u na ocurrencia ! Facilito es q u e yo me agac h e por u n pedazo


,

de fierro vi ejo » .

El Se ñ or que leía e n el pen sam ien tº de l ºs h umanos como e n libr º


,

abiertº leyó estº en el espíritu de su apóstºl y e n vez de reiterarle la or


, ,

de n echá n dola de jefe y decirle al muy z am ac u c o y pleb ey ote pescador


de an chovetas que por agacharse nº se le h abía de caer n ing una venera ,

prefirió inclinarse él mismo recoger la herradura y guardarla en tre la


,

manga .

En esto llegarº n lºs d os viajeros a una aldea y al pasar por la tiend a ,

de u n al béitar ó herrador dijo Cristo :


— Herman o ¿quieres c omprarme esta herradura?
,

El al bé it ar la miró y rem iró la golpeó c on la uña y con ve n cidº de


, ,

q u e á poco maja r en el yun q ue la p ieza quedaría como nueva co n testó : ,


Dºy por ella d ºs ce n tavos ¿acomoda ó n o acomoda? ,


Venga el cobre repus o lacón icamente el Señor

.

Pagó el albéitar y lºs pereg rinos prosigu ieron su march a


, .

Al extremo de la aldea salió les al encuentro un chiqui llº c ºn u n ces to


en la mano y q u e pregonaba :

¡ C ereza s ! ¡ A centavo la docena !
— Dame d os docenas dijo Cristo

.

Y los dºs ce n tavos productº de la herradura p as aro n á manos del


m uc h acho y las veinticuatro cerezas c on m á s una de y ap a se las guar
, , ,

dó el Señor entre la manga .

Hac ia á la sazón un calor de in fierno que diz que es tierra caliente v ,

de achich arrar un témpano y San Pedro que caminaba siempre tras el


, ,

maestro iba echandº lºs bofes y h ab ría dadº el oro y el moro por una
, ,

poca d e agua .
21 8 TRADICION ES P ER U AN AS
El Se ñor d e , rato metía la m an o e n la mang a y llevaba a l a
rato en ,

boca u n a c ereza; y c omº q u ie n n o qu iero la c osa al d es c u id º y c ºn c u i ,

d ad º dej aba c aer o tra que S an P edro sin hace rse el re moló n se agac h a b a
,

á re c ºger ong ullé nd ºse la en el ac to


, .

Después de apro vechad as pºr el apóstol has ta m edi a dº c ena de c o re o

z as son rióse el Se ñ o r y le dijo :


,

— Ya lº ves Pedro ; por n o h abe rte ag achado u n a v e z h as tenid º q u e


, ,

hac erlº seis Cºn tra pereza d ilig enci a


. .

Y es ta el porqué d esd e e n tºn ces u na herradura en la casa trae fe li c i

Chito ,
c hito , c hita ,

q ue aq u í e l c u e n t o fin iq ui to .

U N A P A R T IDA D E P A LIT R O Q U ES

G ran j ug adºr de b olos fu é Alonso de Palomares sºldad ºq u e vinº al


Per ú en la expedición de D Pedro Alvarado el del célebre Sált º en e
i co
.
,
,

M
j .

Es sabidº que D Francisco Pizarrº tuvo pasión por este j uego y q u e


.
,

j u n t º co n la fundación de L ima estableció e n la veci n dad del Mart ine te

un bolic h e canc h a de boc h aá adonde iba todas las tardes á pasar d ºs ,

horitas de solaz Fuese adulaci ón ó que e n realidad n o h u biera quien lº


.

aventaj ase lo ciertº es que su g loria como b oc h adºr n o tenia eclipse


,
.

Cu an d º llegaba el Iñdrqbe s tºda partida se s u spe n d ia p ara que él y


,

sus amigos en trase n en posesión del bolich e .

Hablá ron le una tarde de la dest reza de Alº nsº d e Palºmares y Piz a ,

rro q u iso co n ocerlº y jugar con él .


Dí c enm e señor soldado le dij o
, esa merced es m uch º h om

,

bre comº j ugador de pali troq u es y si le ace probaiem os fu erzas en una ,


º

partida .

— Hón ram e su se ñ o ría c ºn la propu esta contestó Palºmares ¿Y á — .


cómo h a de ser el mi n g o que interesemos ?



Fíjelo v uesa merced

.

Au n que pobre soldado continuó el ºtro n o me faltan trescientºs ,


ducados de oro en la esc arCel a ; y si a v u eseñ oría conviene in teresaremºs ,

cincº ducados por partida que quien hon ra recibe e n ser adversario del
,

señor gobern ador no pu ede h acer j nego roñoso


, .
220 TRADICION ES P ER U AN AS

ron al Perú h ac ia que lºs reali stas an d u viesen la v íspe ra de la ba ta l la


,

nad a con fi ado s e n la vi c t oria .

A Marc os Saravi a n º le c uajaba d e miedº la sal i va e n la bo c a y en l a ,

p rim era arrem etid a que fué de hacer cas tañ etear dien tes y m u elas se v i ó
, ,

e n tan seriº pe ligro que hizo fºrm al prome sa al após t ºl San tiago d e reg a

larle su caballº si c ºn vida libraba de la ba tall a .

En aquello s tiempos e l gobiern o n ºp roveí a al soldadº de caba llo m o n ,

tura ni arre o s Es t os eran propiedad del j inete y el t es oro le p agaba para


.
,

manutención de la cabalgadura la mitad d e la soldada .

Item lºs c aballos era n escasos y carí s imos El m an c arrón m á s humi l .

d e v alia mil peso s y ning ú n capi tá n 6 pe rson a de f uste montaba caball º


,

que nº estuvi ese valorizado en tres 6 cuatro mil duros .

El san tº a t e n dió las preces d el c ui tad º Marcos sac á ndol o d e la z i n gu i


zarra sin golpe n i rasguño .

Llegó pues la de pagar; y cuandº al d í a sig u iente entraron lºs v en


, ,

c edores en G uamanga f ué nues tro hombre a visitar y dar gracias al apó s,

tºl Santiago q u e de gor d a lo librara Pero h ac iasele m uy c u es ta arri ba


,
.

eso de quedarse conver tidº en in fante .

De sc ab alg ó en la puerta de la iglesia y arrodil lá n d ose a n te la e figi e ,

del patrón de España dijo : ,


San tº mío vos no h abéis menester d e caballº si n o de su precio
, , .

Y sacó de la esc arc ela en d obl illas de oro cuatrocientºs pesos que p uso
s obre el altar añadie n do : ,

— Estam º s en paz patró n que soy b u e n pag adºr , , .

Pero Santiago após tºl nº lo t u vo por tal sinº por tramposo y redoma ,

d º Lo me n os que valía el j am elg o era dºble suma y era mucha be llaq u e


.
,

ría venir1e c on reg ateºs á santº batallador y tan e n tendidº en materia


e cuestre como que nadie lº h a vistº pi nt ad º á pie sin o sobre arrogan ti
, ,

simo corcel y c ºn m and ºble ó ba n dera en mano .

Salidº de la iglesia apoy ó se Marc o s en el estri bo y cabalgó ; pero el


,

dem onc h e del anima l rebelde á freno espuela y azot e se en c apric h ó en


, , ,

n o dar paso El caballº h abia sid º siempre m an so de genio nada corbe


.
,

tead o r ni e m pac ón y por prime ra vez en su vida revelaba i ns u bordina


,

c ión y terquedad A q uellº nº pod ia ser sino obra de in flue n c ia bea


.

tifica .

A burridº S aravia ape óse regresó al altar y le d ij º al san t º


, ,

Ah pic aron az o ! N o h ay quien te la juegue y puso sobre el altar


,

c antidad de d ºb 1illas igual a la que antes dejara S uma redonda oc h o .


,

cientºs d u retes .

Cabalgó nuevamente y el dócil animal sigu i o c on su habitual paso lla ,

n o camino de la posada .
I
R CAR D O PA L MA 221

Marcos Saravia volvió el rostro hacia la iglesia murm u ran do entre ,

d i e n tes y comº quien reza

< Santiag º, patró n de Españ a ,


n o e re s san t º de c ucañ a

ni de paj a .

A cc ede s 6 h acer fav ores ;


.

m as t us c aballos pe ore s

nºs lºs ve n des sin re ba a j

LO S A M O R E S D E S A N A N T O N IO

( A la señ ora Am alia P ug a)

Gen til am ig a , lo q ue h oy te c ue n tº
se h alla en u n c ódic e am ari lle n t o ,

po r l a pº lilla roí dº e l fin ,

esc ri to e n Li m a y a h ac e añ os c ien tº.

y en buen lati n ,

por fray F u lg e n c io P erli m im


p p í n ,

m aestro de Sú m ulas , e n el c on ve n tº
de n uestro pad re San Ag ustí n .

¡ Claro ! ¿Qué v an a saber u stedes dónde está Chaupi Huaranga? -


N º lºs
h aré penar e n averiguarlo .

Ch aupi Huaranga es una alde h uel a en la c i rc u nsc ripc 10n del depar
-

t am en t º de J u n í n ; y ella fu é allá pºr los tiempos de las guerr as civiles


,

e n tre piz arristas y alm ag ristas teatro de la tradición popular que h oy


,

e c h o á correr cortes

M
.

i abuela t ie n e u n cabri to ,

d ice q ue lo m atará ,
del c ue ro h ará u n t am borc ito,
l o q ue son ará .

Matrimonio feliz si los hubo era el de An tº nio Catari y Magdalena


, ,

Huanca ambos descen dien tes de caciques


, .

El gallardº mozº de vei n ticincº años de á nimo levan tadº trabaja


, , ,
222 TRADI CIO N ES P ER U ANAS

d ºr m á s que una c olmen a y enamorad º de su muj ercita h asta la pared


del fren te .

El labor e o de una mina le proporcionaba lº pre ci so p ara v i vi r c on re


lativ a h olg ura .

Cu and º iba de p aseo po r las calle s de Jauja ó Hua n cayo n o eran pº ,

c as las hij as de Eva q u e corriendº el peli g ro d e firmar contrato para v os

t ir á las á nim as be n dit as le cantaban ,

(( Un canario pre c iosº


va por mi
¡ Q ui é n fue ra la can a ria

de ese can ario ! »

Ella ,
una linda muc h acha de vein t e primaveras muy lozan as lim ,

pia comº ºnza de oro luciente hac endosa como una hormiga y hemb ra,

muy mucho de su casa y de su marido á quien amaba c on todas las e n ,

trote las y rec on c om iºs de su alma .

La casa del matrimoniº era valgan verdades e n cuan tº á t ran q ui li


, ,

dad y ve n tura un rinconcitº del Paraiso si n la serpiente se e n tiende


, , ,
.

Cristiano s nuevos h abí an abj urado la religión de sus mayores y prac


,

tic ab an c on fervor los actos religiosos de cul to exter n o que el cristian is m o


impone Jam á s faltaban á misa e n lºs di as de p recepto ni a sermón y
.
,

p ro cesiones y muc h o menos al c on fesºn ario por Cuaresma ¿Qué se h a


, .

b ria dicho de ellºs ? ¡ O somos 6 nº somos ! Pues si lo somos v á lan ºs la fe ,

del carbo nero .

El ador n o principal de la casa era un lienzo al óleo obra de u n o d e ,

lºs grand e s ar tistas que Carlºs V ocupara en pintar cuadros para Am é ri


ca represen tandº al san tº patrono del marido Al lí estaba San An tºn i o
, .

en la fl ºresc en c ia de la juvent u d hec h o tºdº u n buen mozo con sus ojo s


, ,

de azul mari n o su carita sonrosada su so nrisa apacibl e y su cabe llera


, ,

r ubia y riza .

Por supuestº q ue n unca le faltaba la m ari posilla de acei te y Si c arecí a ,

del o bligadº ramo de fl ores era porque la frigida se rranía de Pasco n o


,

las produce .

Magdalena v iv ia tan ap asiºnada de su San Antºnio como del h om ó ,

nimo de carn e y hueso .

Como sobre la tierra no h ay felicidad completa al matrimoniº le fal ,

taba algo que esparciese aleg rí a en el h ogar y ese algo era fr uta 6 fruto ,

de bendició n que Dios no h abía tenidº á bien con ceder1es en tres años
,

de conyugal existencia .

Mag dalena en sus h oras de soledad se arrodillaba ante la imagen del


santo pidiéndola que así como a las much ach as casaderas proporcionaba
,
224 TR ADICIONES P ER UA N AS

de susexo y sin sombra de remordimi entº en el c ielº azu l de su c on c ien


cia lim pia adi v inó la borrasc osa agitación del espíri tu de su m aridº Des
,
.

de los primeros m omen tos lo h abia dadº c uenta de todº lo oc u rridº en


la casa d uran te lºs d ías de su separac ió n An tonio sabía pues que en su
.
, ,

h ogar se h abía dad º asilº a un alm ag rista h erido .

Y en esta situación anormal y congojo sa para el m atrim oni o lºs sin ,

tºm as de la matern idad se p resen taron en Magdal ena .

Y la mujer sin man cilla en el cuerpo ni e n el alm a pasaba h oras


, ,

tras horas arrodillada an te San A ntº ni o y fotºgrafiandº por decirlº así


, , ,

en sus e n trañas la imagen del bienave n turado .

So m bri o y eoj ij unto esp e rab a An to ni º el m om en tº suprem o .

M agdalen a dió a luz un niño .

Cuan dº la rec i bi d ora (matrona ú obs te tri z d e aquell ºs tiempos) anu n


c ió a Antonio l º q u e allí estimaba como fau s ta n ueva el m arid º se pre ,

c i pi tó en la alcoba de su muj e r tºmó al infante y sali ó c º


,
n él á la p u erta

para mirarlº al rayº solar .

El niñº era blan co y rubiº como San An tºnio .

El indio acometidº de furio so d elirio echó


, , correr en direc c ión al
riac huelº veci n o y arrojó en él al rec ién n acido .

Es tradiciºnal que se vió en tonc es á un hombre de tipo español lan , ,

z ars o e n la cor riente coger al n iño y subir c o n él al cerro


, .

De sde e n tºnces el viajerº co n templa e n la cumbre fronteriza á Chaupi


Huaranga una gran piedra 6 monºli to qu s a la d istan cia semeja por c om
,
.

p le t ºun S an A n t oniº c on u n niño en brazos tal como ,


e n e s ta m pas y en
lºs altares n os presenta la Ig lesia al san tº paduan o .
RICA R D O PA L MA 225

'

EL H IJ O D E LA D IC H A

Cºn ese mote fué bau tiz ad º en 1 5 47 el capit á n Lope Martín y por mi ,

fe q u e el mote nada tuvo de an to j adizo .

Cuan dº llegaro n a Tr ujillº lºs prime ros rumores de h aberse d efe c c io


n ado en Pan amá la escuadr a de G onzalº Pizar ro el capitá n Diego de Mo ,

ra que era el gobernador de la ciudad se puso e n viaje para Lima a En


, ,

de comu nicar la importan te n oticia á su caudillo En la primera jornada .

sali ósele la espada de la vai n a hiriendº al caballº que mo n taba Tú v ºlºel


, .

de M o ra por mal ísi m º ag ii ero y regresan dº a Trujillº alzó bandera por


,

el rey .

N o ti c iºso Pizarrº de que el mal ej emplº d e Mora h abí a en c o n trad º


i mi tad ores en otros de sus te n ientes en el N orte despachó contra ellºs al ,

ca pitán Juan de A costa con cien arc abuc eros y c ien jinetes En comendó .

ést e el m andº de la descubierta ó fuerza de explºración al al férez Jerón i


m o de S oria quien aprovechan dº de u n a ocasió n propicia se pasó c ºn s u
,

g e n te al enemigo .

Franciscº de Carvajal que á la sazón estaba en Lima j uró y rej uró


, ,

q u e daría garrote a c u a n tºs h ubiesen a consejadº a S oria que deserta se

d el bandº de G on z al º y ec h ó se en consecuencia a h acer averiguaci one s


,
.

De ellas res u ltó que el capitá n Lope Martin había reg alad º a So ria su c a
h allo lº que para el criteriº del Dem on i o d e lºs A n d es con stit uía prueba
,

pl e na de criminalidad P ú solº preso y dióle una h orita de plazo para que


.
,

aj u stara cuentas c ºn Dios .

D An tºniº de R ib era deudo de lºs Pizarro y perso n aje de much os res


.
,

p e tos y campanillas tuvo noticia del


, con fl icto e n que se h allaba L o pe
Marti n que era m uy su amigo y c alc u lan d º que empeñarse c on Car vajal
, ,

era perder tiempo y gastar saliva se fué di rectamente a G onzalo y t an tº , ,

le rogó que á la postre se avino a perd ºn ar Pero como la cosa u rgia y n o


,
.

daba tiempº para escribir y fi rmar ºb t uvº D Antº n iº que G onzalº le ,


.

diese sus guantes de gamuza que ya e n ºtra oportu nidad h abian servido
,

de c édula de perdó n para con el sa nguinario D Francisc o . .

En tretantº h abian t ransc u rridº cincuenta minutº s y del palaciº de ,

G o nz alº á la c á rcel h abí a m á s de dos cuadras de camino D Ant onio c o . .

rri ó y ec h a n dº casi l os bo fes llegó á la pri sión y sin f uerz as pa ra arti c u


, ,

lar palabra p resentó l ºs guantes á Carvajal .

— P aré c e m e
y m e alegro , dijo D F ra n cisco q

u e v u e sa merc e
. d h a l le ,

TO MV O I
226 T RA DICION ES P ER U AN A S
gadº t arde c on la bula Ya ese bellaco d e Lope Martín debe es tar en el
.

in fierno d an d º cuenta al diablº de sus pe rre rí as en es te mundº Pe ro en


, .

fin vé ng ase v ue sa merced conmigo y llé ve se el cuerp o del traidor y te n


, ,

ga el consuelº de darle la sepultura que n º merece .

Y e n t raron en el calabozº a tiempo que el verdugo después de dar ,

una vuelta de garrotillo que nº bastó para ma tar al preso se preparaba


, ,

á dar la segunda q u e in falib lem en te habría si d o la de apaga y v á monos


, .

Lo pe Martí n mediº e x t rang u lad o cayó sin sentidº en brazos de su


, ,

amigo .

Mientras le h acían aspirar algunas sales Carvajal le examinaba el am o ,

ratado c uellº y murmu raba :

¡ Vaya

un pescuezo pa r a duro ! Bien puede este pi c aro d es b a u ti z arse

d esde h oy y llamarse el h ij o de la di c h a .

Y salió del calaboz o c an tu rrean d º una de sus coplas fa vo rit as

am or! , tiran o a m or,

m á s q ue tiran o t raidor;

pu e s t raidor m e fu i ste , am or,

t odº te sea traidor . »

N INE R IA D E N INO

Cuandº se cometía en Lima alguna atrocidad ó crimen de esos q u e


e spe lu z n an d ec i an n uestros flem á ticos abuelºs : s¡ N iñ e rí a de N i ñ o ! »
,

A h ora c o nozc an ustedes al ni ñ o y s u ni ñ ería .

El licenciadº R odrigo N iño h ij o de u n cabilda n te de Tºledo e n Espa


, ,

ñ a fu é h o mbre en política de conducta m á s va riable que el vientº En


,
.

t u sias ta pa rtid ariº en una época del virrey Bl asco N ú ñ ez de Vela por ,

q uien a rro stró serios peligr os se le vió a poco figurar entre lo s m á s fe r


,

v orosos adeptºs de G onzalº Pizarro para a la po stre h acer gran papel ,

al ladº de G a sca F ué el tal leg u le y o m á s tejed o r que las ara ñ as S iempre


. .

estuvº en las de ganar y nunca en las de perder ; lº que prueba que el li


c en c iad º R o drigo N iño tuvº o l fatº de perrº husmead or .

N ecesitand o reg resar a Espa ñ a para recibir un may o razgo que le h a


bía c abid o en h erencia fl etó buque y G asca le encomendó que conduj ese
,

en él o c h enta piz arristas co n denadºs á galeras .

R odrigo N iñ o aceptó el encargo y como n o se le dió fuerza para c u s


,

todia de los presos exigió aéstos palabra de que n º se fu g arían en el trá n


,
228 TR A DICION ES P ER U A N AS
nombre de tej edo res á lºs que en polí tic a se m an ej an c on doblez y q ue
bail an al son q ue tocan En ese siglº de revueltas h u bo no poco s q u e
.

h uye n dº de co m promete rse en lºs ban do s es pe raban a úl ti m a h ora pa ra ,

exhi birse como partidarios de la causa que entre cien con ta ra con no , ,

venta y nue ve pro babilidades de éxi t º .

Polº de O nd eg ard º ba u tizó c on el nombre de lo s q u e está n á la m i ra


6 esos politiqueros de e n cr u cij ada que en n ues tros d ías llamamºs opor
.

tu n i sta s 6 amigos de la víspera y que de pas o s ea dicho son lºs q ue se


, ,

ad ue ñ an de las mej o res tajadas d an d º autoridad al refrá n que di ce : < Na


,

die sab e para q uién trabaja » .

Est os o po rt uni s t as son siempre el colmo en ma teri a de ad ulac mn y ,

capaces de dej ar t amañ i to al m ism ísimo poe ta A ntón de Mon tºro q ue ,

dedicó a la reina do ñ a Is abel la Ca tólica la m á s g orda li sonj a q ue ingeni o


y baj eza h umanos h an p ro d ucido pue s le dij o : ,

¿ A lta re in a s o beran a,

si fu érades an te s V
º s

q u e la fij a de S an ta A n a ,
de V os e l fij º de Diºs
re c i bie ra carn e h u m ana . »

Enviadº O n d eg ardo á Ch arcas cará cter de g o bern adºr por d ºn


c on el

Pedro de la G asca se vió en e l casº d e inves tigar el comportamien to de


,

l ºs pri n cipales ve c i n os d urante la ya vencida revolución de G onz alº Pi


za rro pa ra premiar en e llºs su lealtad y servicios á la ca us a d e l rey 6
, ,

bien para impone r castigo a lºs que resultasen con tami nadºs c on la lep ra
de la re be ld í a Si bien de e stos ú lti mos sólº encontró d ºs que e nvia r sin
.

e scr ú pulo á la h orca en cambiº tampoc o h alló á n adie dign o de o bte ne r


,

me rcede s ; que era el licenciadº juez muy exige n te en esto de aquila ta r el


m e rec im ien tº ajeno Para manga an c h a las j untas c alifi c ad ºras de nues
.

tro s tiempos en q u e resultan hasta vencedores en un c ombate prójim os


,

q u e se h allaron a cien leguas de distancia Muy cómodº es h ace r ca rida


.

d es á e x pen s as del te s orº fi scal y nº del propio .

Después de escuc h ar el alegatº de méri tºs y se rvicio s de cada vecino ,

Polº de O n d eg ardº entre ri sueñ o y grave formulaba objeci ones ; y como


, ,

n o le c on testaba n e x h i bien d º documen t ºs que comprobasen no h aber sidº

el sujetº ti biº en la de fensa de la bande ra real concluía el licenciadº con ,

est as frases :

Est á vist o mi amig o que v u esa me rced n º h a arriesgadº un cabe
, ,

ll º en fav o r del rey y que ha m il itad º ent re l ºs q u e está n á la m i ra N o .

h a sid º b ob o v u e sa me rced ; perº para m i m á s gracia me rece el enemigo ,

de c laradº que qui en está á la de viva q uien v enza Lo pagará su bolsa y .


,
I
R CAR D O PA LMA 229

asi esc arm en tará . e n o tra n o estars e á la mira si n o comprometerse


para ,

con San Miguel 6 co n el diablº

M
.

Y á tºdºs l os de la mira l os impusº una mul ta para el tesorº de Su


ajestad desde cien h as ta mil ducadºs según la posición y teneros de
, ,

l a perso n a .

Y fuero n tan tos los que resultaron pecadores de h abe r estadº a la mi


ra q u e pasó de u n m illón de pesos la suma que Pºlº de O n d eg ard º remi
,

t i ó á España c on des t ino a la real pers o na de S u


, ajestad D Felipe II M . .

U N V IRR E Y CA S A M E N T E R O

S u Excelencia D Andr é s Hu rtadº de


. Mendºza marqués de Cañ e te y ,

v irrey de estºs rein o s del Perú por S M D Felipe II fu é tesoner o en el


. . .
,

emp e ñº de realizar lº que se llamó m a tri m on i os de rea l ord en Decía .

D An drés que hombre célibe es de suyo lev an tisc o y q ue nada e n fre


.
,

na tantº co m o el matrimonio la turbulen cia de la sa n gre Un sol tero .

que vive c ºn la capa al h ombro y sin grillºs para el corazón está á tºd a ,

h ora dispuesto para aventuras y mo ti nes Si Dios n o quiso que el h ombre .

estuviera s ºlº sobre la tierra me n os debia q ue rerlº ni tolerarlo el rey


, ,

que es su representante A c asar ge nte se h a dich o


.
, .

F ué una tarde el virrey a visitar al oidº r S antill á n y rec i bió lº e n el ,

salón de la casa su sobrina doña Be atriz hembra de m uy buen ver Era , .

d ºña Beatriz u n a viudita que se aproximaba á lºs treinta recatada y ,

h ace n dosa sin h ijos ni cojijos c odi c iab le de rostrº y de cuerpo y c on


, ,

bien es que le aseguraban una renta de mil pesos al mes N º era c ré an .


,

m elº u stedes mal boc adº para un golo so


, .

A l vi rrey le f ué muy simp á tica la joven ; perº comº él no estaba y a


para tro tes ni trajine s c on Venu s se co n fo rmó c on relam erse lºs labios
,

y murmu rar: ( ¡ quién pudiera ! »


De s u conversación con do ñ a Be atriz sacó su excelencia en limpi o
q u e el c e n oj i l y las tºcas de la vi u dez la t raían fastidiada y que nº h ar i a

ascos á nuev o casamiento P ropú sose pues el marqués casar 1a de su ma


.
, ,

n º y apad rinar la boda S i bie n faltaba tºdav ia l o p rincipal que era el n o


, ,

v io y pasó se aquella noc h e cav llan d º El no que ría para s u fu tura a h ijada

.
,

un h omb re de pocº m á s ó menos sin o el m ozo m á s g allard º que h ubiera


,

en Lima en disponi bilidad para marido Y desp ués de pasar en m ien tes .

revista á los solteros ñ j óse en D Diegº López de Zúñiga joven que fri sa
,
.
,
23 0 TRA DICIO N ES P ER U AN AS
ha en la edad de Cristº que es la de l uj o y empuj e e n el varo n y muy
, ,

gentil de pe rso n a …

P ertenecía el D Diego á h idalga familia de Cas tilla y había co m pro


.

badº lº inquietº de s u cará cter c o n la activa par te que tºmara en las pa


sadas re beldías S angre re v olu c ion aria retoza ba en su cuerpo y siempre
.
,

se le veía entre los descon te n tºs que so ñ a ban cºn armar de nuev o la
gorda .

Es lá stima se d ij º el virrey que tan g allard º mancebo va y a á re


— — —

matar c n la h orca Q uiera que n o q u iera a ºjos c eg arri tas lº cas o y lo


.
, ,

salv o .

Y mandó llamar a López de Zúñiga y le d ij º


V—
u e sa merced Sr D Diego mire lo q u e h ace y déj ese de lºcu ra s ;
,
. .
,

que si lo que h a menes ter es posición y dinero y º me ocupo de cambiar ,

su suerte de mala en venturosa .

D Diego después de agradecer la prueba d e pe rsonal afe c tº que el


.
,

vi rrey le daba mani festó que realme n te h ab ia es t adº siempre q u ej oso


,

de l gobiern o p o rque éste n o premiara sus servicios a la altura de sus me


,

rec i m ie n tºs ; pues apenas se le h ab ia d adº un r e partimie n tº que le pro

d a cia mil du ro s al añ o cuandº otros q ue valí an menos que él h abían


, , ,

sid o fav o recid os con bocados sucule n tos .

El vir rey ºy ó c o n bene volencia sus quejas y le contestó : (( N ºle fal t a d el ,

tºd º razón a v uesa merced ; pero en mi mano n o e st á h ace rle se rviciº 6


c osta de l Estado que ya lo de los re parti m ientºs es mina ago tada V
.

,
u él .

vase v u esa me rced m añ ana que n os e n tenderemos y no só lº será ri c o


, , ,

sino e n vid iad o » .

Y esa noc h e volvió el virre y á v isitar a dºña Beatriz y la par t icipó que
h abía tºmadº a su cargo c asarla c on el h ombre m á s buen mozo de Li m a
y que esperaba de ella obediencia al propósi tº A n im ó se la j oven a pre .

gunta r quién era el gal á n del ro mance y cuandº supo que se t ra t aba de ,

D Diego López de Zuñiga d ió le de j ú bilº un bri n c o el co razón y premió


.
,

c o n un abrazº al viej º zurcidor de mat rimonios La viudita se diría para .

las e ntretelas de su alma como la d ºc tº ra de A vila c uandº baj o san ta


,

o bedienc ia la impu sº su s u peri o ra que nº ay u n as e:

¿ O be die n c ia y t ºrre z u os ,

m adre abade sa?


A
¡ y, q u é g g
a n a s , q u é g g
a n as

p ara Te re s a !

Cºn esº quedó m á s obligad º el m arqués á realiz ar la bod a y cuandº ,

al día siguiente puntual á la cita se presentó el d e Z úñiga s u ex c elen


, , ,
23 2 TRA DICION ES P ER U ANAS
En cuantº á dºña Be atriz parec e que las calabaz as de D Diego la h i
, .

cieron mella en el alma ; porque desdeñ an do otros parti dos que la propu
so el virrey casamentero emprendió á la muert e de su tío el oidºr viaje
, , ,

al Cuz c o do nde se metió mºnja en San ta Clara que fué el primer m onas
, ,

teriº que hubo e n el Perú c o mo que su fun dación se h iz º en 1 5 6 0 añ os


, ,

antes del de la En carn ación en Lima .


RICAR D O PA M
L A 23 3

L A S C L A R IS A S D E G U A M A N GA

( ¡ Feliz vientre de madre ! » era afines del sig lºX V I e x c l am ac i on general

en el Perú al h ablarse de do ñ a Luisa Diaz de O ré esposa del ac au dalad º


, ,

minero D An t oniº O ré españ ol


.
,

q u e en 1 5 7 1 fu é c orregidºr de
G u amanga .

El siglº aquel tendía al m o


n aq u iam º y por consiguiente
,

despe rtaba hasta envidia mujer


q u e h abía tenidº nueve h ijos ,

cu a tro varones ( Anto ni o Luis , ,

Pedro Di oni sio) y cinco h emb ras


,

( A n a ,L eon o r María I nés P u rifi


, , ,

cación ) tod os frailes y monjas


,
.

S i Espa ñ a era un gran c o n


ven to pues la gente de iglesia
,

pas aba de un m ill ºnc ej o ¿qué ,

m u ch o que los ame ri can os nos


des viviés emos po r imitar1a? Ellº
e ra ló g icº y natural Quiz á pun .

A c á 7 2 /
to de o rg u llo y moda m á s que ,
?
de d ev oc ion era el que l ºs ricos ,

empleasen sus caudales en fun D H dºA i s d U g te . ern an ra e ar

daciones mon á sticas Tener mu q int


.
bi p d L i m u o arzo s o e a

ch o s frailes y muc h as monjas en


la familia era tener ya aseguradº lugarcitº en la glºria ete rna Y luego
, .

eso de m o ri r s u o l o r de santidad llegó á ser e pidemia sobre tº d º en Lima , .

Si R oma can onizara que n o lº h a h ec h o por falta de m oned as á todos lºs


, ,

peruanos sobre cuyas virtudes y milagros h ay expediente en sus arch ivos

M
,

re g i m ie n tº numeroso formaríamos en el cielo La can onización de San t º .

Toribio segú n en d ib u ru nos costó cuarenta mil d u re t es y pocº menos


, ,

la de San ta R osa Quien lo tiene lo gasta y ¡ viva el lu j º !


.
,

Trat á nd ose de l os muc h ac h o s D A ntºniº O ré n o tuvº inconveniente ,


.

en dej arlos seguir su v ocación en la que no les fu é del todº mal ; pues el ,

segundº Luis Jerónimo de la o rden franci scana c omo sus tres h e rm a


, ,

n os alca n zó a la dignidad de obispo de Concepción y Ch ilºe Entre otros


,
.
23 4 TR ADICION ES P ER UA NAS

libros de que fu é autor conocemos el titu lad ºDesc ri pc ió n d el n u evo ºrbe


,

y un catecismº en quechua y s y m ará También entiendº que escri bió y


pub licó una V
.

i d a d e S a n to Tori bi º .

Pero c uan dº las n iñas declararon á señor padre su des eo de que las
enviase a Lim a para entrar e n el monasteriº de la Cºncepción ya que en ,

G uamanga n º h abía conventos D Anto ni o las h izo j uiciosas re flexiones


, .

a fi n de apartar1as del propó sitº ; pero las muc h a c h as no cej aron En t ºn .

ces les dijo que su opo sició n n acía de que mand á ndolas á la capital ac a ,

so n º v o lvería á verlas ; pero que pues t e n í a gran fortu n a estaba res u e l tº ,

á gastar1a fabricandº para ellas un c on v en t º e n G uamanga y c re an d ºre n


tas para la subsistencia del monasterio .

Y se pusº á la obra ; y á la vez que se edi fi caban tem plº y claustros ,

obtuvo de Madrid y R oma las licencias precisas Llegadas éstas h iz o veni r .


,

del Cuzcº á la m onja Leon or de la Trini d ad investida con el cará cter de ,

presidenta y el 1 6 de mayo de 1 5 6 8 ben dij ºse la iglesia con much a pom


,

pa y recibiero n el h á bito las niñ as entre las que á la muerte de l a madre


,

Leonor que acae ció en 1 5 92 fu é tu m á n d ºse por trienios el puestº de ab a


, ,

desa .

Duran te l os pri mer os qu ince días h ubo en la ciudad fieb re de as pi ra


c i on á m onj iº pues tºmaron el h á bitºvein tiséis jóvenes m á s d esc en dien
, ,

tes de conquistadºres y el n ú merº de beatas y criadas que se encerra ron


,

en el clau stro p asó de sesen ta .

Tal fué el orige n del monasterio de Sa n ta Clara de G uamanga y del ,

que a ñ os m á s ta rde salie ron monjas para la fundación de clarisas en Tru


j i ll o .

Así D A ntºniº O ré
. com o su esposa doña Luisa fueron sepultadºs baj º
e l altar may o r y en s u s fune rales las cinco monjas cantaron desde e l c o rº
,

el m i serere ofi ciaro n la m isa t res de los h ijos y el que llegó a obis po pro
, ,

n u n c ió la or ación fú nebre .
23 6 TRA DICION ES P ER U AN AS
e ra casadº la m ujer aspiraba á conqui s tarlo para San Marc os y la suegra
, ,

para San Mateo .

N i l os te ól ºg os estaban libres de que la con fe sada ó h ij a de espíritu se


insinuase en favo r del evangelista de sus simpatías .

¡ Qué de sgracia la m i a ! S i y o h ubiera comi dº pan en ese siglo y ad e ,

m á s sid º doctºr c ré an m e ustedes que sacaba el vientre de mal añ o Ven


,
.

día mi votº baratito Me parece que un celem in de besos n º h abría sidº


.

much o pedir .

Con v o c ó se á claustro para el 6 de septiembre y San Marcos sacó cin


c º votºs cuatro San Juan y San Lucas y tre s S an
, a teo que fué e l can
didato de l as viej as En c u an tº a San Agustin San Cipriano San tºTºmá s
,
,

M
.
, ,

y S a n Bernardo tºdos p a saron


,
de la docena como que eran s e s enta y ,

o ch o los doctºres del claustro .

N º h ab ien d º alc an z adº m ay oria nin g ún santo quedó la vo tamon para ,

repe tirse en la semana siguiente A cubiletear , se h a dich o . .

Las lime ñ as calcularon entºnces y calcularon muy j uiciosamente q u e , ,

ana rquizadas como es taban no h abia triu n fº posible para evangelista al ,

guno Dicen lºs h ombres de política que es tº del votº acumulativº para dar
.

rep resentación á las mino rías es inventº del siglo X I X Mentira y men , .
,

tira go rda digo y o El votº acumulativo es cosa rancia en el Perú pºr lo


,
.
,

menos Lo inventaron las limeñas h a tres siglos


. .

Ellas q u e rian u n evangelista y resolvie ron acumular en favor de San ,

Marcos que fué el que mej or paradº salió en la votación primera


,
.

En el seg u n dº claustro que se e fectuó el 1 6 de septiembre reti ró e l


, ,

virrey la candidatura de San Agustín y diz que en ellº cedió á in flu e n ,

cias de faldellí n de raso Los adep tos del San tº O bi spo de Hipona fu ero n
.

á re forza r las filas de l ºs tomistas be rn ardis tas y c iprian istas , .

Di v i d e et i m pera se h ab ian dic h o m is p aisanas También el ban dºde


, .

lºs evangelistas se re fºrzó c on d os 6 tres ag u sti n ian os .

La votación fué reñida muy re ñida ; pero nadie sacó la m ay oria preci,

sa R esol v ió se convocar a c laustr o para el día 20 y que la s uerte decidiera


.
, .

Llegadº el d í a ec h á ron se en la á n fora cuatr o papeletas c ºn l os n om


,

bres de San t º Tºm á s San Bernardo San Cip ri ano y San Marc os ; y u n
, ,

ni ñ o de cinco añ os de la familia del virrey f ué llevadº para h acer la e x


, ,

tracción Asi n o h abría ni s ospec h a de tramp a


.

¡ Victoria p ºr las limeñas ! L a suerte que es femenina las favoreció , ,


.

En plen o claustr o el 22 de diciembre de 1 5 7 4 fu é solemnemente pro


, ,

c lamad 0 y j u rad º el eva n gelist a del toro mat t ero como patrón de la R e a l

y Pºnti ficia Universidad de Lima .


I
R CAR D O PA L MA 23 7

L O S R A T O N ES DE F R A Y M A R T IN

Y c om ieron e n u n p lat º
ric ote g t
perro , pe y a o .

Co n este paread º termina una relac 10ri de vi rtudes y milagros que en


h oj a impresa circuló e n Lima all á por l ºs añ os de 1 8 40 con motivº de
'

. ,

c e l e brarse en n u e s tra culta y religiosa capi tal las so lemnes fiestas de bea

t i ñ c ac ión de fray Mar t ín de Porre s .

N ació este san tº varón en Lima el 9 de diciembre de 1 5 7 9 y fu é h ij º ,

n at u ral del españ ol D Juan de P ºrres . caballero de Alcá ntara en una


, ,

e s c l ava panameña Muy ni ñ o M artincito llev ó l º su padre á G uaya q uil


.
, ,

d o n de en un a escuela cuyo d é mine h acía much o u so de la cá scara de n o


,

v i l lo , aprendió á le e r y escr ibir Dos 6 tres a ñ os m á s tarde su padre re ,

g r e s ó c o n él a Lima y p ú s o lº á aprender el s o c o rri d º o fi ciº de b arbero y


san grado r en la tienda de un rapista de la ca lle de Malambo
,
.

Mal se avino Martín c ºn la navaj a y la lanceta si bien salió dies trº en ,

su manejo y op tandº por la car rera de santo que en esos tiem pos e ra
, ,

u n a pro fesión cºmo otra cualquie ra vistió á l os vein ti ú n años de edad ,

el h á bitº de lego ó d on adº en el c onventº de San tº Dom ingo dºnde mu ,

ri ó el 3 de no v iembre de 1 6 3 9 en olor de santida d .

N u est ro pa isan o Ma rtín de Por res en vida y después de muerto h izo , ,

m il agros pºr mayor Hac í a mila g ros c ºn la facilidad con que o t ros h acen
.

v e rsos U n o de su s biógrafos (no rec u erd º si es el padre Manrique ó el


.

m é dicº Valdez) dice que el prior de lºs dºminicos tuvº q u e proh ibir1e q u e
si g uiera m ilag re an d º (dispé n se n m e el verbo ) Y para probar cu á n arrai .

g a d o estaba en el sier v o de Di os el esp i ritu de o bediencia re fi e re que en ,

m o mentos de pasar fray Martín frente á un andamio c ay óse un al bañil ,

d e sde oc h o 6 diez varas de altu ra y que nuestro leg o lo detuv o á medio

M
,

c am ino g ritando : ( Espere un rato h ermanito » Y el alba ñ il se mantu vº


, .

e n el aire h asta q u e regresó fray


,
artí n c on la superior licencia .

¿B uenazo el milag r ito e h ? Pues, dºnde h ay bueno h a y mejor .

O rdenó el prior al portentoso don ad º que comprase para consumo de


'

la en fermería un pan de azúcar Quiz á n o le dió el dinero precisº para


.

proveerse de la blanca y refinada y presen tó sele fray Martín tray end º un


,

pa n de azú car m osc abada .


¿N o tiene ojo s h e,
rm a no ? d íj o l e el—
su p erior ¿N o h a v istº que p o r .

lo pri eta m á s parece c h anca c a que azúcar?


,
23 8 T RADI CIONES P ER U AN A S


No se i n comode su patern idad co n testó con cac h aza el en ferm e ro —

Con lavar a h ora mismo el pan de azúcar se remedia todo .

Y sin dar tiempo á que el prior le arg uyese m etió en el agua d e la ,

pila el pan de azúcar sac á n dºlº blancº y seco , .

¡ Ea ! n o me
,
h agan reir que tengo partidº u n labio , .

Cree r ó reventar Perº conste que yº n º le pongo al lector puñal al pc


.

c h o para que crea La libertad h a de ser libre como dijo un periºdista de


.
,

mi ti erra Y aqu i n otº que habiéndome propuesto sólº hablar de los rat o
.

nes sujetos á la j urisdicción de fray Martin el santº se me estaba ye n dº ,

al cielo Puntº c on el i n troito y al grano digo á los ratones


.
, , .

Fray Martín de Pºrres tuvo especial predilección por los pericotes , in


c óm o dos h uéspedes que n os vinieron casi j untº c ºn la c o nquista pues ,

h asta el añ o de 1 5 5 2 n o fueron esos animalejos conocidos e n el Perú Lle .

ºn de E spaña e n u n o de lºs buques que con c ar am e n t º de bacalaº


g a r g
envió á nuestros puer tos u n D G utierre obispo de Palencia N uestros i n .
,
.
.

dio s b au tizaron á l ºs rato n es con el nombre de h u c u c ha s es tº es s alid ºs , ,

d el m ar .

En lºstiempos b arberiles de Martin un peric o te era todavía casi u na ,

curiosidad ; pues relativamente la familia ratºn esc a principiaba á mul ti


plicar Quizá desde en tonces en c ariñ óse por los roe dores ; y vien dº en ellos
.

una obra del Señ or es de presumir que diría establec iend º comparación
, ,

entre su perso n a y la de esos c h iq u itines seres lº que dijo un poeta : ,

El m ism o t iem po m algas tó en mi Dios,


q u e e n h ac er u n rató n , ó alº m ás dos .

Cuandº ya n uestro logº desempeñaba e n el conventº las fu nciºne s


de en fermero lºs ratºn es c am paban como moros sin señor en celdas c o
, , , ,

ein a y refec t oriº Los gatos que se co n ociero n en el Pe rú desde 1 5 3 7 an


.
,

dab an escasos en la ciudad Comprobada n oticia h istóri ca es la de q ue .

l os primer o s gatos fueron t raídos por Mºn tenegro sol dad º español quie n , ,

vendió u n o e n el Cuzco y en seiscie n tºs pesos á D Diego de Almagro el


, , .

Viej o .

A burridos lºs frailes c on la invasió n de roedo res inventaro n di versas ,

tra m pas para c azarlos lo que rarísima vez l ºg rab an Fray Martín puso
, .

también en la enfermería una rat onera y u n raton z u el º bisºñ º atraídº , ,

p o r el t u ñ ll o del queso se dejó atrapar e n ell a Li


, b e rt ó lº el l ºgo y colocan .

d olo en la palma de la ma n o le dijo :


V
,


á y ase h erman ito y d iga á sus compañeros que nº sean mol estº s
, ,

ni n o ci v o s e n las celdas ; que se vayan a vi vir e n la h uerta y que yo c ui ,

d a ré de llevarles alimen tº cada día .


240 TRADICIONES P ER UAN AS

l enci a u na copios a vaj i lla de plata que re prese ntaba el valor de vein te ,

m il duros .

¡ Y que D io s n o me depar e á m i pº br e tr a dicio


,
n i s t a y pe rse g u idor de
polilla u n visi tan te de e se ru mbo ! ¡ Si c uan d º y o digo q ue el c iel º come t e
,

un as injusti cias que claman al

S u e x cele n cia D Pe dro Fe rn á n dez de Cas tro a pes ar del olºr de san ti
.
,

d ad e n q u e m urió porqu e c om u lg ab a lºs do m i n gos y m ºvía lºs fuelle s


,

d el órgano en la iglesia d e lºs Desam parad ºs cuya fá b ri ca dirigió y c os ,

te ó y á pesar d e lo mu c h o que l os j es u itas d el Perú ens al zaron sus virt u


,

d es era h ombre avaro ó que se eng olºsiu ab a c ºn la plata


,
.

Tra tó c ºn exqui si ta c ºrdi alidad al opulen t o minero y n o dej ó di a sin ,

in vi tarl º a c o mer que en la m esa n acen las in timidades pasan d º h oras


, ,

y h oras departien d º c ºn é l en c h á c h ara de con fianz a Pero Quiroga q ue ,

era u n tan to avisadº y soc arró n d ec ía para su c apa : ( ¿A q u é ven drá n t an


,

tas fi estas?»
Llegó el d ia en que su excelen ci a tu vo que e mprender viaje de regre so
5 Lima ; y al despedirse d el mi n ero le dió estre c h ísim o abraz o di cién dole :
. , ,


S ólo la ami stad de v u e sa merced me h a h ec h o g rata la residencia e n
Pot osí ; que mi cari ñ o por v uesa merced es de deu d º y n o de amigo .

— Y
¿ p o r dónde s o y y o par i ent e de v u e c e le n c i a ? ¿Por A d á n ó p or E v a ?
¿ P ºr la s á bana de arriba 6 p o r la s á ba n a d e a bajo ? p r e guntó D

A n t o n i o .

co n cierta son risita n o exe n ta de malicia y picardí a .


Eu la voluntad de v u esa merced est á nues tro parente sco co n te s tó —

el vi r rey Sepa v uesa merce d que la condesa mi mujer es tá encinta y



,

que h olg á ram e d e verlº s acar de pila al frutº de bendición .


Sea enh orabuena que por m i no h a de quedar y h onra reci b o e n
, ,

ello Ya enviaré mis poderes á un amigo íntimo que en Lima tengo


. .

Y D Antonio López Quiroga añadió para su capa : 4¡ Be n ditº sea Di o s !


.

¡ Y para lº que h ab i a n sidº t an tas fi estas ! ¡ A h mundo ,


mundillº ! »

O ch o días después D Antonio despach aba pa ra Lima u n correo c o n


,
.
,

pliegos rotulados á un negro cocinero de lºs frai les d e San Francis c o


, ,

quien v e stia el h á bitº de d on ad º y disfrutaba en la ciudad gran repu ta


ción de santo Como que en la crónica conventual está n apuntados m u
.

c h os de lºs milagros que h izo .

El tal López Q uirºga que e ra h ombre de arreq u i ves y gallº de mucha


,

estaca encomen daba al negro cocinero que l º representase como padri n o


,

en la ce rem onia bautismal y que entregase á la pobre comadre cien m il


,

pesos para pañ ales ó ma n tillas del mamón .


I
R CA R D O PA LM A 241

LA HO N R A DEZ DE U N A AN IMA BEN DITA

Aunque y o sea la segunda pe rsona después de nadie , n o po r esº au tº


rizo a mis lectores pa ra que duden de la veracidad del relatº que v º y a
hacerles má xime c u an d º me apoyo en la autºridad del padre Calanch a
, ,

que fué un agusti n o de manga an c h a y m á s bueno que el pan de man


t eca.

El 6 de e n ero de 1 6 28 emprendió viaje para el Purgatoriº un limeño


llam adºDiego Pérez de Arau s muy gran devo t º de San Agu stín pero q ue
, ,

lo era m á s de las muel as de Santa A polºnia .

Ya en el otro m u n dº en tróle á su á nima el remordimientº de que en


cierta noch e y empleandº nº sé si dado carrete ó caracolillo le h abia ga
, , ,

n ado á su amigo A ntonio Zapata n º diré una suma morrocotuda


,
sin o ,

l a pig ric ia de doscientos pesos .

Anima de p o co m e ollº cerebral y de muc h os escrúpulºs de monja bo


ba debió ser la del tramposo Pérez de Araus porque dió e n aparec é rsele ,

t odas las n o c h es á su acreedor Zapata quien de tan t º dar diente c on


,

diente por el terror que le causaba la visita empezó á perder carnes c o


, ,

mo aquel á quien en c anij an brujas En vano á cada aparición preguntaba


.

Zapata qué c os a se le h abia perdid º al á ni m a bendita y pºr qué la b uscaba


en casa ajena El eSpí ritu de Dieguillo n o desp egaba lºs labios para d ar
.

resp u esta .

Y Antonio se ech ó á gastar en misa s de San G regoriº y demá s su fr a


gios por el á nima de Pérez de A rans y la pic aron a ni por esas : n º dejaba
,

pasar n o ch e en blanc o 6 si n visita .

Tengo para m i que en el siglº XV II deb i o andar un t an tº descuida


da la vigilancia d e los guardianes en el Purgatºrio Só lº así me explico .

la frecuencia c on que venían a pasearse por ac á las á nimas benditas .

Es o si c o n el alba t ºdas regresaban á su d o m icilio del otro mundo sin


, ,

que h aya tradic ión de q ue un a so la h ubiera cometidº la in fºrmalidad d e


faltar a la lista de d ian a .

Cu n d ió en Li m a la notic ia de q u e el á n ima de Diego Pé rez de A ran a


era á nima viaj era y c on q u e h acer e s por estos an d urriales La viud a d e .

Pérez que era moza y de b uen ve r y m ej or palp ar se asustó tan tº c on la


,

MV
,

TO O I 16
TRAD C I ION ES P ER U AN A S
n ueva que diz que y a d esde esa n oc h e no durmió sola recelan d o que al
, ,

á nima del di fu n tº se le antojara ocupar su legítimo sitio en el lec h o m a


Hay á nimas benditas que po r m oz on ad a h an hech o cosas
tri m on ial .
peº
res A pruebo la medida precautoria adºptad a por la v iudita
. .

M
M ¡
am á ,
am á ,

º
q
m
u e

m
me
é ?
c om o el c oc o !

¿ n e c o e r
— N o te asus te s por tan poc o ,

¡ q u e e l c ºc º n º c o m o y !
a

Afortunadame n te vivia en Lima y en el mon asterio de las Descalzas , ,

una m onja m á s milagrera que la mitad y otro tanto 6 la cual expuso su ,


.

cuit a el desv en tu rad º Zapata Y la sierva de Dios le con testó que fuese .

sin zozobra q u e h embra era ella para meter e n vereda al á nima de Dieg º
,

Pérez .

Y la evocó y la ech ó u n a repasata muy en é rgica por la majadería de


andar q u itan dº e l sueño y asustan d º al pobrete de A n tón Zapata .


De parte de Dios t e m an d º— concluyó la mo nja que me digas fran —

camente á qué vienes á Lima .

Parece que el á nima de Pérez de Arau s se atortºló como una mengua


da ; porque declaró que sus idas y venid as eran motivadas por el remordi
mientº de h aberle ganado el la m a la doscientºs pesos a su amigo , ,
.


¡ Pues buen modº de paga r tienes hijita ! ¿ Eso se estila po r a ll á? ¡ Ea! ,

Lá rg ate y nº vuelvas que yo h ablaré c on tu muj e r para que ella pague


V
,

p o r ti é te
. tra n quila á tu Purgatorio y nº te re c on c om as por candi ,

deces .

Y e fectivamente El alma de Diego Pérez n o volvió á rebullirse Si h u


. .

biera perseverado en la manía de las esc apatorias el padre Calanch a que , ,

debió tener bien organizada su policía lº h abria sabidº y n os lo h ubiera ,

contadº .

La monja llamó a la alegre viudita y la intim é que pagase á Zapata ,

l os do scientºs duro s de que el d ifu n t º se h abía c on fesadº deudor Ma .

d ama quiso protestar el libramiento alegandº razon e s que probab lem e n ,

te serian de pie de banco porque la sie rva de Dios le repu sº c on toda


,

flema :

Bueno h ijita c o mo quieras Que pagues ó no pagues me es in dife
, , .
,

rente Lo q ue si te aseguro es que esta noch e tend rá s de visita á tu ma


.

rido El se encargará de convencerte


. y h asta de cobrarte cuentas atra
sadas .

A nte tal amenaza la viudita cuya conciencia n o estaria muy sobre


, ,

la perpendicular se avino á pagarle a Zapata lºs doscientos de la deu


,
244 TR A DICIONES PE R U A N AS
l bo rac ión de lºs panec ill os de San N ico lá s Alg un os ces tos enviaba dia
e a .

riam on te al c ºn ven t o y lºs pan es de spu és de be n dec idos po r el su bpri or


, ,

ó el d e ñ ni dor de l t urno se di s tribu í an e n la po rt ería ent re lºs enfer m os


, ,

m u chºs de lºs q ue oblaban un a moneda por ví a de limosna para el cul to


d el al t d el san to La pan adera po r su cuen ta ve n di a también pan ec i tos
.

h ec h izos 6 sin be ndecir que eran co ns u m idos por lºs n iño s de la ci udad
, .

Diz q u e la ven ta de é sto s le dej aban un pro vec h º sanead o de cinco peso s
por d í a .

Cada vez que am ainaba la ganan cia ó amenazaba decae r la moda d e


los pan ec ito s nues tra pana dera encont raba a man o u n milagro Voy a
, .

con tar alg un os de los que e l p adre Cala n c h a aceptó c omº tales y que ,

para m i es claro que sºn ta mbién ve rdaderos de tºda ve rdad m ilag ro s


, ,

de p rimera agua
lu na , l u ne ra ,

c in c o po lli t os

y u na te rn e ra .

En ocas ión d ij º la panadera que ese d ia n o h abia panes si n o c h u


u na ,

parse el dedo meñique ; porque un descuidº del maes tro del amasijº h abia
h ec h o que se quemasen en el h o rno y la m asa es taba car bo niz ada Los .

en fe rmos ten ian pues que qued arse sin la religiosa panacea y el v ec in
, , ,

dario andaba c ompu n gido por desventura tama ñ a Vinieron el superior


y o t ros agu s tinos á la panadería á in forma rse d el caso y doña aria c on
ai re lacrimoso les dijo :
.

,
M ,


A
¡ y padres qué
,
desdicha
, ! Po rque me crean ent ren sus paternidade s ,

conmigo y verá n la l á stim a .

Entraron lºs frailes ¡ milagro ,


hallaron en vez de car ,

bó n albºs y lindºs los pan ec i t os


, .

Por supuestº que se alborotó el cotarro y hubo hasta repique de cam


,

p an as Hagan ustedes de cuenta que y º estuve en la torre y ay udé á re


.

pi c ar al campanero
rec ot í n , rec ot á n ,

las c am pa n as de San J uan ,

u n as p id e n v i n o

M
y o t ra s
p id e n p a n .

Q una
u e m á b asele n oche la casa a dºña aría y el ala rm ad o vecindario ,

p rinci pió á arrojar ag ua sob re las llamas La panade ra dij o en tºnces : .

até n g an se v ue sam e rc e d e s » ec h ó un panecito en la h oguera y el incendio


, ,

se ex tinguió tan rá pidamente como nº lo obtend rían h oy tºd as las com


p a ñ í as de bo m be ros reunidas .

¿Vale ó nº vale este m i l a g rº? A consejo a mis enemigos que e n pr ovi ,


I
R CAR D O PA LM A 245

si ó n de un c on flictº idéntico tengan siempre en la alacena un n i c olasi to,

y que se dejen de h acer tocar la campana de alarma y de fastidiar a


b omberos y salvadores .

Y vam os adelante c ºn el re pertorio de doña María .

S u h ija do ñ a An a de U rd an i via tom ó se u n atracón que la produjo


, ,

u n cólico miserere El h ermano de la en ferm a q u e era tºdº un s e ñ or


. .
,

a bogado se plantó frente á la im agen de S an N icol á s tan revere nciado


, ,

e n la casa y sin pizca de r e verencia le dij º


,


Mira san tº glo rio so comº n o salves á mi h ermana no se vuelven á
, , ,

a ma sar tus pan e c i t ºs en ca sa .

¡ Vaya la lis u ra del mozo desvergonzado !


Pro b ablemente San N ic olá s debió am ostaz arse ante la grosera amena
z a del ab og ad i llo porque la en fe rma siguió retorcién d ose sin que las la
, ,

v ativ as ni el ag u a de c u len ó de hi er ba lu i sa le alivi a a en 10 menor


'

Segú n el padre Calanc h a el h ermanitº se dirigió entºnces a una e stam


,

pa de fray Francisc o S o lano y le o freció contribui r c on cien pesos para ,

su canonizac ión si se aven ia á h acer el milagrº de salvar a do ñ a An a


La g uer ra civi l asom ab a 1as naric es en el h ogar de la panade ra en t u sias ,

ta devota del Tolentino S u h ij º se pasaba a las banderas de San F ran cisco


. .

¡ Qué esc á nd a lo ! Ib as e a v e r cu á l santº era m á s guapo y p o día m á s .


¡ Y o no quierº n ada c o n S a n F ran c i s c o l g ritaba doña Mar i a ¡ N ada —
.

c ºn santos nuev o s ! ¡ Viva mi san t º viej o !

V en c id º por los clamores de la mad re c o nvino al fi n el h ij o en q u e la ,

suerte decidiera baj o el pa t ro c inio de cu á l de los dºs santºs h ab í a de pº


n orse la salud de doña An a y e v ita r así que en el c ielº se armase pen ,

dencia en tre los d os bienaventurados .

La suerte favoreció á San N icol á s Una n u eva lavativa en la que se .

de smenuzó un panecito ba stó para desatracar c añ erias .

Y si es te n o lo declaram o s mil agro de t om o y lomo se rá porque nº ,

entendemos jota en materia de m ilagros .

P o r s u pu es tº q u e cu racion e s de d es a h uciados po r la ci encia médica y


salvación de en ferm os c o n m edi o cuer po ya en l a sepul tu ra graci as á lºs ,

n i c ol a si tºs era el pan nu e st ro de cada d ia Hab ía que mantener en alza


, .

el c ré d itº del art ic ulo .

P reguntaba un c h ico á se ñ ora abuela



¿ P o r q u é pides á Dios todas las mañanas el pan nuestro de cada d i a?

¿ N o s e ri a me j or abuelita ,que pidieses p o ,


r juntº siquiera par a un m e s?


N o h ij o c ont estó la vieja : se pon d ria muy duro para m is q u ija
,
— —

das y á m i me gusta el pan tiern o y calentito


,
.

Esa e ra la ventaja de lºs n i c o la si tos s ob re el pan de tºdas las panade


rías de Li m a La fe h ac ia q u e sie m p re pare cies en pan tiern o
. .
246 TRA DICIO N ES P ER UA N AS
Pero el milagrº que llevó á su apogeo el aprecio popular por l ºs pan e
c illos y que h izº c ald º gordº á la panadera fué el s iguiente que val e , ,

p º r una gruesa de milagros L o h a re se rvad º para el fin por cerrar com o


.
,

se dice c ºn llave de oro


,
.

Tenía la de U rd an i via pºr a h ij ada á una c h ica de cinco añ os l lam ad a ,

Elvira h uérfana de padre y madre J u g an d º Elvira c on otro c h icuel o


,
.
,

éste le clavó una cuch illada partié n d ole la niña del oj o .

Lo de m á s n º quier o c o n tarlº yo ni me conviene Que l o cuen te po r


, .

m i el pad re Calanc h a : ( El oj o se fué vaciandº y do ñ a María n o sabi c u , ,

do qué h acerse c on su ah ij ada dió voces á San N icolá s molió un pa


, ,

ne c i tº envolvió el ºjo des h ec h o y el panecit o t o do


, j unt º y v e n d ó l o , ,
'

mient ras llegaba cirujano que e stancase la sangre ; q u e del oj o n o se trata


ba teniéndol o ya por cosa perdida Qu edóse la ni ñ a dºrmida despertó
, .
,

dentro de dºs h oras y lev an tó se buena y sana c on la misma vista q u e


,

antes y quedó una se ñ al c rist alina que cogía la niña del oj o de arriba

para abaj o y antes bien la h ermoseaba que d esñ g u rab a pareciendº en ca


,

je de at auj ia dej á ndola Di os allí para evidencia y mem oria d e l milagro


,
.

Y o vide pocº despué s á la muc h ac h a y preg u ñ t á n d o la si esa raya la i m


,

p e d í a la vista me respondió
, que en ninguna mane ra y que veía mejor c ºn

aquel ºj o que con el otro » .

Ciertº que donde h ay buen o cabe mej o r ; y d í g ol º p orque si n o mien


te e l padre presen tadº fray Alon so Man rique c ro nista de los dominicos ,

de Lim a n uestr o paisan o Martin de Pºrre s mej o ró en terci o y quintº


,

este milagro Cuenta fray Alons o que á una m ujer le pusieron s obre el
.

ojº una c ataplasma c ºn tie rra del sepulc ro del bienaventurad o lego y al ,

desp render1a se vino c ºn la cataplas ma el oj o y lo ech aron á la bas ura ,


.

¿C ree rá n ustedes que po r esº que d ó h ue ra la ventana ? ¡ Quia ! L e salió el


l a muj e r ºj o nuev o ni m á s ni m enos que si se t ra t ara de mud ar diente
,

ó mu ela .

Y Si es te n o es milagro de 1 m á s su pe rflu o d ig o que digo q u e ,

nada h e dic h o .

Lo p o sitivo es q u e do ñ a M aría l eg ó al m orir po c o m á s de cien mil du


ros en acuñada s y relucient e s m o n e d as de o ro amén de p ropiedades u r
,

bana s y de la panade rí a que era m i n a d e cortar á cinc el P e ro fuese que


, .

s u s h e re deros y de s cendi e nt e s no supie ran expl o ta r el fi l ón ó que se e


p r

c h oz n o s de d o ñ a

Li m a m á s pob re s que Car racuca


M
die ra la fe en l os m ilagros e llº es que la mina dió en ag u a y que lºs
,

arí a la To r re y U rd an i via andan h o


y p
.
o r esas cal les d e
,
248 TR A DI C I O N ES U A N AS
P ER

Así u n oidor de Lima por ej emplº h as tiad o de una solterí a


c u an d º , ,

pecaminosa ó de una viu ded h onesta que le impusiera c astidad fºrza .

da aspi raba a la media n aranja que le h ac ia falta esc ri bía a u nº de su s


, ,

compañeros ó g am ac h as de Méjico Quito 6 Chile enc arg á ndºle que l e ,

buscase esposa de te rm in an dºlas cualidades fí sicas y morales que en ell a


,

se c o dic iab an y au n estab lec iend º la ci fra a q u e la do te d eb ia as ce n der .

os dejaban la elec ción del mueble al buen g ustº y lealtad del com i
O tr
sio n ado .

Cuenta Vicuña Macken na en su Qu i n tra la q u e el oidor Alvare z d e ,

So lórzano encargó á un ami go que le arreglas e matrimonio c o n una nobl e


viuda residente en Tucum á n c on la condición de con cer tar también ,

el enlace de d ºs j óvenes sobrinos ó deudos de la dama con doña Ursul a


, ,

y d oña Lu isa h ijas de su señoría El oidor aspiraba á que en su fami li a


, .

n adie en v id iase dic h a ajena P or supuesto que ni ellos ni ellas se con o .

cían ni por re tratº que en es os t iempos h ab ria sido h asta pecadº de Inqui
sición el i maginarse la posibilidad de reproducir la semblan za h umana
h asta el in fi nito con auxilio de un rayo de luz solar Matrimonios tales
,
.

eran pu ra lo te ría .

La suerte le daba al prój i mo bue n ó mal número ni m á s ni meno s ,

como ah ora a pesar de que n º va un hombre tan á ciegas en la elección


,

de compañera .

O tro oidºr de Lima el lice n ciadº Altamiran o arregló e n 1 6 1 6 matri


, ,

monio por intermedio de un su colega de Santiago c on una aristocrá tica


, ,

joven so bre la base de que la dote sería un cargamentº de sebo ch arqui


, ,

c ord ob an es ají ,
cocos y almendras pºr valor de cincuenta mil pesos La
, .

boda se celebró en S antiago c ºn much o fausto por poder que A ltamira , ,

n º c o n fi rió el u n oidºr h abiendº fu n c io n ad º como padrinº otro m agi stra


,

d º de igual categoria .

Dote y n ovia fuero n puestºs en Lima d e c u en ta y ri esg o del suegro ,

s egún liter alm e nte reza el c on tratº matrimonial d oc u m en tº que h emos ,

leído .

El casamientº de un oidºr e ra en tºda la acepción de la frase lo que , ,

se entiende po r matrim oniº á fardo cerrado N i por m u estra c on oc í a la .

mercader ía an t es de que la despachase la ad u ana De ah i resultó el que .


,

c on raras excepciones lºs matrimoni o s de oidor en Lima anduvie ro n m a l


,

av enid os y fuero n semilleros de esc á ndalos .

Algo de e st º debió t rasl u c irse pºr Fe lipe V 6 Carlº s III porque en el ,

si g l º pasad º se derogó la real pragm á tica pro h ibitoria de que los oid º ,

re s y m iembros de su familia ca sasen c ºn pe rso n a del país de su residen

cia Quedaron sujet ºs á la fórmula ge n e ral de solicitar sólº real permiso


.
,

que nun c a fué negadº .


R ICAR D O PA LM A 249

matrimonios á fardo cerrado fue ron en el Perú comº la c apa de


Los
gala de lºs h ombres decentes N adie c on p retensión d e persona de rumbo
.

u saba en actºs de etiqueta capa cortada y cosida por sastre de es t a tierra.

L o decoro so era encargarla á España y h ubo e n ocasione s capas españ º


,

l as que resultaran capotes co mo muje res de oi d ores que re s ultaron mu


,

j e rz u e las .
25 0 TR A DI CION ES P ER U AN A S

E L Q U IT A S O L D EL A R Z O B IS P O

Hasta ayer crei fi rmemente que el sustantivo g u a ra g u a en la ac e p ,

ción de contoneo en el andar ó de per files y rodeos o ciosos en las accio


nes y en la conversación era li m eñ is m o puro nacidº en este siglo Pero
, , .

me h a h ec h o cae r de mi asno la lectura de un pasquín que all á pºr los


fines de 1 6 5 8 apareció en la puerta de lºs palacios arz ob ispal y de go h ier
n º Dice así
.

el rey españ ol

q u e n º e n t ien de de g u arag uas l


N i para ag u as parag uas,
ni ara s ol paras ol
p
¡V
.

ítº r e l rey e spañ ol ! »

¿Qué motivó este pasquí n ? ¿Cu á l el e n tripad º de sus paran om as i as ?

Es tº es l o que va á conocer el lector .

G raveentredic h º h abía entre el arzobispo de Lima D Pedro V il lag ó .

m ez sobrin o de Sa
,
nto Tprib io y el virrey conde de Alba de Liste y Villa d or
,

D Luis Enríquez de G uzm á n


. .

Como es sabidº este virrey vivió ro m piendº siempre lanzas c on la In


,

q u i si c ió n de Li m a y el metr o p o litano mereciendo que


,
el fan á tico pueblo
lº bautizase c ºn el apod º de vi rrey h erej e Dej an d º á un lad º sus qu e re
.

llas c on el San tº O ficio de las que largo h ablé en otra op or tunidad ac u


, ,

sá rºn l º ante el soberano de h aber demoradº por quince d i as la pro m u l

gación de una real cédula d e Felipe IV , p


o r la que di spu s o S u Maj estad
que la universidad de San Marcos n o c on ñ riese g radº de bac h iller li c e u ,

ciadº ó dºctor sin q u e p reviamente ñ rm ase el aspirante j u ram e n tº d e


,

defender la pu reza de la Virgen concebida sin pec ad º original N o h u b o


, .

en este retard º malicia por parte del virrey ; sin o una de esas d istrac c i o
nes ó de scuidos á que e n nuestras ofi cinas sºn dados los subalte rno s y
h asta l os p ortapliegos ; pe rº el c h isme fu é á España y aunque c ºn su a v i ,

dad en los términos v í n ole al de Alba de Liste una rep rimenda ; que n o
,

otra cosa signi ficaba el consej o de que en lo sucesivo f u ese m en os ti b i o

c h is m
De M
en su reli g i osi d a d

r
.

ad id le participó un amigo palaciego


e era de origen
su excelencia que
y ci es adivinar que si a e
arz o bI
Spal, fá l
á
n t s v i rre v
el

y
25 2 TR A DICION ES P ER U A N AS
v an taria . Si no h ubo revolución porque tºdavía n o est á bamos l ºcos
de remate .

Cu estión idéntica sob re el quitasol arz ob ispal h ubº e n el siglº p as adº


entre el ilu strísim o Sr Barroeta y el virrey Manso de Velazco Term in ó
. .

c ºn la t ra slació n de Barroeta al arzobispadº de G ranada en Espa ñ a

P o r supuesto que la querella en t re el Sr V


, .

illagómez y el conde fu é
hasta la c o rte Su Majes tad D Felipe IV
.
,

. se vió de lºs h ombres m á s apu


.

rados pa ra fallar Su s simpatías estaban en favor del vi rre y q u e nº h abía


.
,

h ec h o m á s que mantene r muy en altº l ºs fueros del patrono ; pe ro el c ar


d en al arzobispo de Tole d º de fendió en l ºs con sej os del rey la conduc ta
del Sr Villagómez c omo qui en abºga e n causa prºpia
.
,
.

¿Q u é h acer? N º dar la razón al u n o ni al o t ro declarar tablas la parti


da y eso f ué lº que h izo Felipe IV
,

.
,

P or real cédula de 1 3 de marzo de 1 6 5 8 se di spuso que ni vi rre y n i


arzobisp o usasen quitas ol en las procesiones q u e es a l o que al u d í a el ,

pasquí n .

U N A EL ECCIÓ N D E A BA DES A

P or enero de
la sociedad limeña estaba m á s arrem olin ad a q u e un
1 7 09
av i sp e ro Tratá b ase nada menos que del c a í t u l ºpara elección de ab a d e s a
.
p
e n el m on aste rio de Santa Clara ¡ Vaya si la cosa valía la pena !

Dispu tá b an se el cen t ro abacial S o r A n tonia


.

aria de l o s Llanos y S o r

Le o n o r de O m on tes actual abadesa y que aspi raba á la reelecció n A mbas


M
, ,

c o ntaban c ºn fu erzas y probabilidades iguales sie n d ºdiarias las esc an d a ,

l osas reyertas entre monjas y seglares domiciliadas en el c onvento re yer ,

tas cuyos pormenore s siempre abultados eran en la ciudad la comidilla


, ,

d e l as te rtulias case ras .

Tºdas l as familia s de Lima por falta d e di stracciones ó de asu n t º e n


,

q u e o cupar la activid ad del espí ri t u estaban a fi liadas en,


algun o de l ºs

partid o s m onacales t om an d º la c osa c on tant o 6 m á s calor que lºs p o liti


,

que ros de nue stro s republicano s tiempos c u an d º se t rata de que el b as


tó n presidencial cambie de m anos pa ra repartir g ar ro taz os .

El Cab ildº eclesi á stic o en se d e vacante á la sazó n se reu m o el 1 1 de


, ,

ene ro y por ci n co vo tºs contra t res decl aró n o sin p rotes ta de la m in o


, ,

rí a que l a m ad re Le o no r n o p o d ia ser re el e c ta Esta que cont ab a c o n l a


, .
,

p rotección d el vi rrey marq ués de Castell d os rius y d e los oid ores apeló — —
,
I
R CA R D O PAL M
A 53

a n te l a Re al Audienc ia y después d e larga c ont roversia en tre el Cabi ld º y


,

e l G obiern o dispuso és te que la elección se realiz as e el 1 2 de feb rero t er


, ,

c e r d í a de carnaval y q u e la madre O m o n t es podía se r candidata


, .

A unque re fun fu ñ ando muc h o t u vie ron que morder el aj o lºs cinco ,

c a nónigos partidario s de la m ad re Llan os ; y el día de s ignadº á l as oc h o ,

d e la ma ñ ana el Cabildº presididº por el P ro vis o r que lº e ra el maestre


, , ,

e s cuela D Franciscº Al fonsº G a rcés, se co ns ti t uyó en Santa Clara y n om


.

b ró presidenta para el ac tº de la votación á d oñ a Teodora de Urrutia


, , ,

q u e era la decana d e l monas t eri o pues contaba veintioc h o a ñ os de c o n ,

v en tu a1 .

En t retan tº la y calles plazuela


vecinas e ran un h o rmiguer o de gente
p ri n cipal y de m u c h i t an g a pr o vi s t a de matracas y co h etes v o l ad o res .

El pr o visor que n o daba po r medi o menos la victoria de la madre An


,

t o nia su protegida se puso c o mº energúmeno cuand o t erm in ad º el es


, , ,

c ru t in io re s ultó la madre Le o nor c on oc h enta y un votos y su c o mp e ti


,

d or a c ºn setenta y u n o .


Señoras dij o su señ o ría —
sin op onerme á lºs despac h os del real ,

a cuerdº po r jus t as causas que reservo en m i y en el vene rable Cabi ldº


, ,

a n u lº la elección y nombrº pre sidenta á la madre Urr u tia á la que t odas ,

l as religiosas bajo pena de e x comunió n prestar á n desde este m o m e n t º


, ,

O bedi e ncia .

All í se a rmó la go rd a .

Los tres can ó nig o s o m on t is tas les dijer on c u a t ro frescas al Provi so r y


á su s secu aces y las monjas formaron una al h a raca que e s pa ra im agin a
,

d a y no para descri ta llegandº una de las om on tistas tijera en mano á


, , ,

o b l iga r á las cont ra rias que se allanaba n á recon o cer la autoridad de la


,

p resid e nta á re fugia ,


rse en el coro altº Tod º acabó c o mo se dice á faro .
, ,

l azos y el j u ram e n t º de obediencia quedó sin prestarse


,
.

La Real A udiencia , á la que acudió en el ac tº la O m on te s q u erellá n ,

d ose de despojo dió por buena y vá lida la elección de ésta y á la vez or


, ,

d e n ó al Cab ild º que levantase la censura .

El Provisor contestó que como juez ordinario h ab ia desde enerº se , ,

g u i do en
,
secreto causa á la mad re Leono r y que
, por j ustºs motivos q u e , ,

re serva ba i n p ec tore y po r razones canónicas que expuso insistía en n o


'

d arla posesión del cargo .

Esta oposición la hallar á po r ex tensº el cu rioso lector en un l ibr o

d e esta Sa n ta Ig lesi a
c anónigo Bermúdez
M
m anusc ritº que exist e en la Bib lio teca N ac ion al t itu lad º A n ti g íl ed a d es
etropo li ta n a d e los R ey es y del que es autºr e l

.
,

— Ya estº es muc h a mec h a y n o la aguanto ex c lamó el de Cas tell ,


d o s rius y le plantó al provisor una mosquita de Mil á n que nº otr a


-
, ,
25 4 T RADICION ES P ER UAN AS
cosa era un o fi cio en que preveni a al Sr Garcés que si en término de och o .

h oras n o pon ía á la O m on tes en posesión de la abadía se alistase para se r ,

en v i ad º á Espa ñ a bajo partida de registro ; y que á lºs otros cuatr o c an ó

nig os sus camaradas en la resis tencia les limpiaría el comeder o pri v á n


, , ,

doles de temporalidades h asta que Su Majestad otra c osa dispusiese .

N ada de pa ñ os tibiºs ni e m oli en t es Al gran o que en este caso es e l .


,

all i donde duela pensó su excelencia el virrey y pensó bi en ;


, , ,

po rque á las cuatro de la tarde del 1 5 de febrero lºs c anónigos t od o s


, , ,

m á s su av ec itos que guante de á mbar h icieron recon o cer por abadesa d e


,

San ta Clara á la madre Leonor O m on te s .

Así se restableció la calma en el claustro de las c larisas d ºn d e las ,

muc h achas fes tej aro n el desenlace del re ñ idº c apitulº cantandº :

Ví tº l m d
¡ r a L a re eonor!

¡ V
í º tl ñ re i y !
se or v rre

¡ V
í ltorA d i
a i q u en c a ue t ie ne
h orm a j usta para el pie !

E L IN CA B O H O R Q U ES

Si en el presente sig lº tuvimos en A mé rica un aventu rero francés q u e


se p roclamó rey de la Arau c an í a también á mediad os del sig lºXV II h ubo
,

otro europeo que bajº el nombre de Inca H uallpa se exhibió com o des
c e n dien te en línea recta d e Manco—Capac y c on derech o al trono de Huas

c ar y A ta h ualpa A sí A ureli o I comº nuestrº Inca apó c rifº encontraron


.

partidarios entusiastas y fieles entre lºs indi os y pusieron en graves


atre n z os á l os gobiern os .

Pocos muy pocos sºn lºs datos que sobre el aventu rero del siglº XVII
,

n os suministran l os escritores de aquel tiempo y apenas si en algun o de ,

ellºs h emos b ebid º la noticia de su trá gicº fin Con escasa tela n o se h ace .

cuadro de grandes dimensiones Cºn fó rm ese pues el lector c ºn saber ,


.
, ,

que n o es much o lo que h emos sac ad ºen limpi o sobre nuestro personaje
, .

años de 1 6 5 5 se presentó en Potosí que era a la sazón el em


P ºr l ºs ,

M
pori o de la riqueza un D Pedro de B oh orques natural de G ranada en Es
.

paña á q uien llama en dib u ru h ombre tan astu tº y emprendedor como


,

un su c olom b roñ o andaluz nombradº D Francisco Clavi j o de Boh orques


, ,

.
,
25 6 T R ADI CIO N ES P ERU A N AS

La importancia d e l i m p ro visadº inca iba sub ien d º de punto y tantº ,

que alarmados el virrey el gobernadº r d e Tucum á n y la Audiencia de


,

Ch u q uisaca de spac h aron contra l ºs c ac h alq uí es una expedición c om pu es


, ,

ta de se senta arc ab u c eros cuarenta jinetes cien in fantes y d os c añ on c i


, ,

tºs pedreros A unque h ubo muc h as escaramuzas con éxitº variadº co rri ó
.
,

p oca sa n gre ; porque el g obierno quiso antes de a rriesgar b a t,


alla en fo r

ma parlamentar c on Bo h o rques ñ an dº acasº m á s en lºs recursos de la


, ,

diplomacia y de la intrig a que en el poder de las píldoras de plomo N 0 .

S é el cómo pa saron las con ferencias ; pero e l lº es que D Ped rº se avin o á .

volver á la vida civilizada y que abandonó á su s vasallos bajo el c o m


, ,

p r o m is o de r esidi r en L i m a dºnde el g o bi
, e rno le asignaría pa r a su m an u

tención y d e c e ncia soldada de capit á n .

Fuese que á los p o cos a ñ os de estar en Lima la autoridad buscara pre


textº para romper compromisos ó que en realidad se hubiera vue ltº á
,

d espertar la ambición en Boh o rques lºp ositivo es que una noche dió c o n ,

su humanidad en la c á rcel de c orte Díj ose que h ab ia lleg ad º un c h a sq u i


.

de Ch u q u iav o c ºn p liegos en lºs que se h ablaba de estar lºs c ac h alq u í es


,

al istá n d ose para un nuevº alzamientº que se ri a ge neral en el Perú y q ue , ,

Boh o rques andaba en c on c i1iá b ulos c ºn va rios caciques de lºs p u ebl os


vecinos á la capital del virreinato P or si era c iertº6 n o era cierto la Real
.
,

A udiencia resolvió cortar por lo sano h ac ie n dº desa parecer el pretext o , ,

p o r a q uellº de q u e m u e r t º el pe rrº se ac a bó la rabia S u primiendo al inc a .

se mataba l a revolució n .

Bohorqu es tuvo pues como grá ficamente escribe D Lucio que entre
, , . ,

gar el rosq u e t e al diablº .

Le dier on en 1 6 6 7 gar rote en la p laza de Lima y su cabeza e s tuvo po r ,

un añ o aire á n d ose en el arcº del Puente j u n tº c on las de ochº cacique s ,

co n siderados como sus cómplices de rebelión .

LA VA P L A T O S
La h acienda de San B orj a en l ºs al red e d ores de Lima m e dia nov en t a
, ,

y d os fanegadas de ter ren o y com o dotación de agua dis frutaba de o c h o


,

riegos y medi o l o que ciert amente e ra poquita co sa


, .

Los padre s j e su i tas prºpie tarios del f u ndo d e c ian que S an Borja ape
, ,

nas tenía agu a p ara que un patº nadase con h olgura ; pero ellos sab ian
ingeniarse para c ontar si e mpre c ºn alg un os riegos m á s á expensas de
I
R CA R D O PA L MA 25 7

las h acien d as v ecin as c ºn cuy o s dueñ os man tenían constantes litigi os


,
.

P or lºs añ o s de 1 6 5 1 el alcalde p rovincia l y juez de aguas de Lima


,

D Bartalºm é de Asañ a se propusº realizar u na visita de inspección á


.

tºdas las h acienda s del valle de S u rcº para co mo resul tad º de ella hacer , ,

nueva y e quitativa distribución de riegos H abló de su propósito al virr e y .


,

que l º era el Excm o Sr c o nde de Salvatierra y éste que ten í a a rruma


. .
, ,

dos y pºr reso lver en la R eal A u diencia m á s de veinte procesos s o b re


aguas decidió ac ompañarlº en la inspección para c on esa previa vista de
, ,

oj os fallar en conciencia las preten sione s y querellas de l os agriculto res .

Cada t res día s durante cuatrº meses su excelencia el vi rrey c ºn su


, ,

señoría el alcalde y una c omitiva de och o pe rsonas pºr l o menos amén ,

de un capitá n y soldados de esc olta dier on en salir de pal acio á l as se is ,

en pun tº de la m añan a b iz arram en te cabalgad os camino de la h aciend a


, ,

c on an t i c ipa c ión des ig n ada .

El h acendadº c on su familia y amigos recibía en la puerta de la h a


, ,

ci su da al re presentante del monarca y lº ac ompañaban todos á c aballº ,

5 rec o rrer el fu nd o dand o las explicaciones p recisas sobre l as acequias


.
, ,

tºmas y dem á s puntºs h idrá ulic os .

P o r lo regular te rm in á b ase la inspección en un par de h oras reg resan ,

do la comitiva á la casa donde ya se imag in a rá el l e c tor h aciénd osel o la


, ,

boca agua lo opíparo d el almue rzo c ºn que se refºc ilarí an tán em pin g o
,

rotad o s visitad o res .

Llegadº el turn o á San B o rj a lºs lºy olis tas n o pod i an qu e da rse atrá s
,

en es t º de ech ar la casa pºr la ventana para o frece r un almuerz o que ,

fuera de lº bueno lo mejor y m á s sabroso rem oj a do c on delicios os vinos , .

La vajilla era de reluciente plata c en d rad a ; pero c h oc ó le al vi rrey q u e


sólº á él le cambiaban plat º y cuchara y que cºn l º s dem á s comensales ,

nº se guardaba idéntica atención .

Le v antad os de la mesa n o pu d º el de Salvatierra dejar de mani festar


,

su ex trañeza por la gr ose ría y d esaseo en gente que c omo l os j esu i t as , ,

g ozaba reputación de cult a y l impia ; pe ro el administrado r de la h ac ien


da se ap res u ró á contes tar:
Hartº n os duele señor excelentísimo la falta involuntaria en que
, ,

hem o s incu rridº y c rea v u e c en c i a que sólº u n a ab soluta imposibilidad


,

nos h a i m pe d id º ca m bia r platº y cuc h ara pa ra c ada servicio .

Y
¿ q u é impo sibilid ad puede se r e sa p ad re ? ,

Se ñ o r la de que tenem os tan p oca agua que n o n os alcanza p ara


,

hace r lavar pla t o s .

El vir rey nº pu d º d ejar de s o n reí rse y p robablemente se d ij º p ara si ,

( Est o s bendi t os varones nº tienen puntad a sin nudo y c u an d º d an el ,

ala es para mejo r come rse la pec h uga »


MV
.

TO O I
25 8 TRADICION ES P ER U ANAS
Y co n cluyó el de Salvatierra

Pues por si me ocurre v o lver á almorzar e n San Borja qu 1ero evi
,

tar que lºs que me acompañe n coman en platºsucio Se ñ or j uez de aguas


.
,

asigne u sía un riego m á s á esta hacienda para servici o de la coci n a


.

Y e llº es que hasta ah ora por la cocina de San Borj a p asa una ace
, ,

quia abundante de agua bautizada co n el tradici onal n o mbre de La va


,

p la tos .
26 0 T R ADICION ES P ER U AN AS
tiempo del vi rrey conde de Ch inc h ón só lº el es pañ ol es de Esp aña era lí ,

citº establecer pulpería Item el n ú mero de ellas se limitó á una por man
.
,

zana en Lima á trein t a en A re q uipa y Cuzc o á quince en Truji llo y á


, , ,

dºce en ciudades como G uamanga Un pu lpero era pues casi un per .


, ,

son a e j .

Había el alcalde com o bandº de buena poli c ia dispuestº que después


, ,

del tºque de c ub refueg o nº h ubiese vent orrill o abier tº porque la reunión ,

de a fici onadºs al zumo de parra o casi o naba escá ndalºs y tumultos c ºn ,

zoz ob ra del pací fic o vecindario Cac h ufeiro ni pizca de casº h ac ia del ban .

d o ni de las re iteradas not ifi caciones de lºs alguaciles y manten í a abiertº ,

su estable c im ien tº h asta la h o ra q u e le venía en gana cerrar Calen t ó se .

al fi n la c h ich a á su se ñ o ría que rondaba la p oblación después de las diez


,

de la n oche y se llevó á la c á rc el al insolente pu lpero


, .

N oticiado el se ñ or obispo de la prisión del v ecino reclamó su libertad ; ,

pues la pulpería s egún su leal saber y entender go zaba de tanta inm u n i


, ,

dad como la casa epi scºpal El alcalde contestó al o fi cio del di o cesanº ne
.

g á n d o s e en ,
té rmin o s respetu o so s a acced e r y m an i fe s t an d º que
,
una ,

pulpería c o n puerta á la calle p ública estaba baj o la j urisdicción in m e


diata de la aut oridad civil sin q u e la ci rcunstancia de la pu erte c ita e x c u
,

sada ó de comunicación c on el pati o y corrales del do micili o epi s c opal


m e recie se ser atendida Y por m á s d e fe rencia á l a pe rs o na de su i lu s t rí
.

sima di spuso el alcalde que el escriban o del Cab ild º en perso n a fue se a
,

ent regar la no ta y de palabra di e ra también al obisp o o tras s ati sfactorias


,

explicaci ones .

El Sr Ló p e z Ro ld á n era c o m o h em os dic h o cará c te r fos fórico y des


.
, , ,

pués de imponerse del o fi cio d ij o muy en c oleriz ad º al esc ribano :


,


Vaya usted pedazº de canalla y d ígale á ese alcalde de m orisq ueta
, ,

que si antes de u n a h o ra n o h a puestº en libertad á mi vecin o lº ex c o ,

m u lg o c ºn e x comunión mayor Vaya uste d . .

A l ca rtu lari o le a rdió como c ant á rida e so de sin comerl º ni bebe rl o , ,

oí rse llamar nº como quiera s impl e mente canalla sino p ed a z o de canalla


, , ,

que es e l c olm o del vejamen y contestó : ,


Permítame su seño ría ilu strísim a decirle que yº n o h e dadº motivo
para que me in sul t o .


Cá ll ese pi c aro h ereje y lá rg u ese lo interrumpió el obispº alz an d º
, ,

l ºs puñ o s — a n tes que también l o e xc o m u lg ue si me c h ista .

Y el esc ribano dió medi a vuelta y escapó .

¿ Cre e rá n ustede s que el alcalde de G uama n ga D N icol á s de Boza y , .

Sol is tembló comº u n a rata y puso en la c alle al presº? Pues así cºmo
,

suena .

Lo peor es q u e tuvo l a t ºntería de escribi r á Lima in forman dº minu ,


I
R C AR D O PA L MA 26 1

ciosamente de todºá su excelencia el virrey marqués de Castellfuerte que ,

fu é un v irre y muy bragado y de mal as pu lgas .

Có m l ¡ In m u ni dad de pulpería ! ¿ Esas tenemos? P ues h ay que atar



¡ o

co rtº á ese obispo y ec h ar una repasata á ese alcalde mentecato e x c la —

mó el marq ués .

Y c on voc an dºá 1a Real A udiencia se di spu sº el enjuiciamientº del se ñ or


Lóp e z R old á n El j u ic io duró d ºs añ os y te rminó d an dº el mitrado satis
.
,

facciones al p oder civil .

Cu an d º B o za y S olís le y ó la ñ lí pic a q u e en respuesta á su in forme le , ,

enviara el de Castell fu erte murmuró : ,

¡ Me he lucido ! P al º porque bogué y palº porque n o b og ué , .

Para atren z os tampoco fueron anca de rana en los que se vió all á po r ,

l ºs añ os de 1 6 7 0 D Juan de A liaga y Sotomayor ni e tº del conquistad or


, .
,

J erón im o de A liaga .

F ué el cas o que h abien d º c on traíd º ma trimonio c ºn do ñ a Juana de


Esquivel és ta le lle v ó en dote cincuenta mil pes os sonant es amén de v a
, ,

liosas propiedades rústicas y urban as en p e rspectiva c omo h ija ú nica de


, , ,

padres ya viejos y acaudalados Después de d o ce añ os de coyund a murió


.
,

do ñ a Juana sin h aber ten id º prole y en su testamentº legó toda su fo r


'

t u na al maridº sin m á s gravamen que el de fundar una capellan ía en


, ,
.

bene ficio de una dignidad del c oro me tropolitanº de Lima c on lºs cin ,

cuenta mil pes os de la d o te .

P e ro pasaron meses y me ses sin que D Juan pensara en lº de la cape .

llan ia h asta que lºs in teresados en la fund ación acudieron al papel sellado
, ,

convencidºs de que á buenas nada alcanzarían Y vin o litigio y D Ju an .


,
.

buscó ab og ad º que tuviese bien provi s tº el almacén de la c h icana y c o ,

rri e ro n a ñ os y la capellanía sin fundarse Y n o se hab ría fu n d ad º h asta


, .

h oy d ia de la fe c h a á c on tinua r el as u n tº en manos t rapison d istas de lo


,

g u l e y o s y escribanos .

Mas el arzobispo se am ostaz ó un d ia y dijo : ( Basta de papeloriºs » ,


.

Y sin m á s fór m ulas mandó al cura de la parroquia de S an Sebasti á n


que en la misa mayor del domingº venidero fulm in ase exc omunión ma
y o r contra el tra m poso .

En esos tiemp o s una excomunión nº pesaba adarme s com o las e x c o ,

m u n i on es de h og añ o sino muc h as tºneladas Hoy las exc o muni ones se


, .

parecen á las zarzuelas en que son m o t ivo de ch acota callejera y de pro


v e c h osa pºpu l aridad para el e xcomulgado N o quitan el sue ñ o ni el ape .

tito G ente conozco que rabia pºr que le c aiga encima una excomunión
. .
26 2 TRADI CION ES P ER UAN A S
También es verdad que en esos siglºs Roma abusaba de su om nipoten ,

cia c ºn actos que h ºy ciertamente nº se atrevería á realizar por m iedº


al ridículº N o só lº elevaba á la dignidad de san t º á quien le placi a q ue
.
,

en esº poco da ñ aba á la h umanidad viviente si n o que lºs altos puestos ,

de la Iglesia lºs distribuía á su an tºj o y por adulación á l os reyes que le


h ac ían c aldºgordo P or eso en 1 6 1 9 Paulº V concedió el c apel º carde n a
.

licio y nombró arzobispo de Toled º al in fante D Fernan dº hijº de Fe .


,

lipe III niño de diez a ñ os atendiendº á los i n d i ci os que daba de vi rtud


, , ,

i ndi c i os q u e c u an d º fué h ombre resultaro n hueros Clemente X II e n el . ,

sig lº siguiente es tº es a y er por la mañan a mejoró la p ostu ra en u n niñ o


, , ,

de o ch º años el in fante D Luis Ant oni o h ijo de Felipe V tan cardenal


,
.
, ,

y arz obispo como el otro y que también desmin tió lºs indicios ¿Y quié n
,
.

e x c om u lg ó á esos Papas si m on iac os? ¿Quién? Doblem o s la h oja .

D Juan estaba á la sazón en vía de contraer segundas nupcias c on


.

do ñ a María Brav o y Maza li m eñ ita ari stºcrá tica de m u c h º re c on c om io


,

y h er m osu ra y que gastaba el lujo de tener padre de espíritu si bien ,

acudía al c on feso nario sólº por cuaresm a y eso pºr el bien pare c er Para ,
.

l o s pecad o s que ella embarc aba en la nave de su vida bastaba c on un d es ,

b alij o al añ o .

Aquel domi n go ignorante é l de que en la mañana se le h ab ia pu e s t º


,

fuera de la comunión de la Iglesia f ué a las d ºs de la tarde á h acer la ,

obligada visi ta d o minguera á la novia Una criada lo esperaba en la puer .

ta de la c alle y sin permitirle traspasar el umb ral le dijo :


,

— Dice mi amita que le h aga su merced favor de nº d esg rac iar1e s u


casa pon ien dº los pies en ella .

A quí de las apu rad i tas para D Juan A él según decía á sus amigo s ,
. .
,

se l e daba un car á mbano de l a exc o munión ; pe rº no se aven i a á renu n

ciar á sus amores Escribió y le d evolvieron la c arta sin abri rla ; man d ó
.
,

parlamen tari o s y se rech azaron las embajadas Siempre la niña erre q u e


, .

e rre en no cor resp onder ni al saludº del exc o mulgad o .

¿Q u é p ar ti d º le quedab a pues a l pob re gal á n ?,


A r ria,
r bandera rendir ,

se á discre ción ; y eso fué precisam ente lº que h iz o


Hasta En rique IVpers ona de m á s copete que los Aliaga de mi tio
.

rra dijo : (( Bien vale P arí s una misa »


,
.

Y Mariquita para D Juan v alia m á s que París


. .

Y la cap ellan í a se fundó y h ubo casorio Com o n o se e stilaban en e s e


, .

atrasado sig lºm e d al litas conmemorativas disculpará n ustedes que nº pre ,

ci se la fec h a de la ceremoni a nupcial .


26 4 TRAD ICION ES P ER U A N AS

que c onaquélla se cumplió el fallo al pie de la letra pues jamás se la pu ,

so b adaj o La de las clarisas si que vo lvió á ha c er u so de la le ng u a ac a


.
,

so porque Santo Toribio lo soli citara as í de la real cle m encia .

Re anud o mi rela to De c í a pues qu e en es o s tiemp os en que se des te


.
, ,

rrab a á las campanas comº h og a ñ o á peligrosas pers o n al id ad es pºl í ti cas


, ,

vino de España un paq u id erm º presb ite roide c ºn m ás apego al di nero


que á la camis a del cuerpo el cual pres bi te ro ide ob tuvo á po c o be ne ,

fic io parroquial en pue blº de la s ier ra que c on taba c on cinco mil in dios .

N o b as tá nd ole al cura para rellenar la h uc h a con lºs diezmos primicias , ,

bau t iz os casori os cabos de añ o misas gregori anas y demá s socali ñ as


, , , ,

in ven tó pues e ra h ombre de im ag ina tiva para es tº de t rasquilar á las


,

man sas ovejas algo que fu e para él mejor que el h allaz go de min a en
,

boy a .

El panteón del pu eblº me día poco m ás ó menos oc h en ta varas cua


dradas Div idió lº el c u ra en tres partes poniendº sobre la puerta del ma
.
,

yor c erc ad º la palabra c i elº Los otros d os troz o s de terre no e ran el u n º


.

de diez varas cuadradas c ºn car tel en que se leía la palabra p u rg a tºri o;


,

y el otro de seis varas c ºn esta insc ripción : i nf e rn o .

Siempre que era asu n tº de dar sepultura á un cad á ver lºs acongoj a ,

d os deudos d irig í ans e al cura y preg un tab an le c u á n tº lºs costa ri a el se

peli o .

— N ada h i ito si lo enterramos en el in fierno


j , ,
.

Ah ! N º ta i ta , .


Pues lo enterraremos en el purgatorio Val e diez pesos N o puede . .

ser m á s barato .


¿N o ser á mejor ta i ta cura po n e rl º de una,vez en el cielº ? ,


Eso como t ú quieras ; pero t e advie rto que el c ielº es carito Cues ta .

treinta pesos ni un cuarti llo men os


, .


¿Tan t º,
ta i fa ?


¿ Y t e parece p o ca m a m a d a esa de i r al c ielº sin c h am usc arse ni un a
pestaña en el pu rg atoriº?
Convendrá el lectºr co n migo en que el pre sb i te roid e era h omb re q u e
sabía m á s que Lepe Le pij o y su h ijo y que n o era ningún ab og adº Fe
, ,

rrá n dez de quien dice e l re fr á n que ganaba lºs pleitºs c h icos y erdi a los
, p
g randes .

¿Q u é ser tan descastado y si n entra ñ as se ri a e l q u e se h iciese remolón


para dejar al deu d º pu d rié nd ºse etern amente en el in fierno 6 rec on c º
m ié n d o se en el purgatºriº? A unque fuera pid i en dº limosna de puerta e n
puerta h abia que reunir los treinta m orlac os para que el pariente fuese
,

al cielº en tren directo .

Co m o t od º lo m alº encuentra siemp re imitadores en e s te valle de


I
R CAR D O PA L MA 265

l á grimas y pellej erí ais abundaron h asta el pasadº sig lº los curas que por
,

treinta pesos aseguraban á los di funtºs la gloria perdurable que pa ra mis ,

lecto res deseo A mén . .

N o tengo noticia de que actualmente h aya en el Perú pueblº alg uno


donde lºs curas practiquen tan escandalosa sim on í a Pero el escritor bo .

n ae re n se Florencio M á rmol en su en tre te n idº libritº Rec u erd os d e la


,

g u er ra d el P a c ií c º asegura q u e
,
en 1 8 80 co n oció e n u n o d e l o s pueblºs
del departamento de Coc h abamba (repú blica de Bolivia) p á rroco que de ,

t an indigna manera seg u ia explºtandº la ign orancia de lºs in felices


indi os .

Y San Seac ab ó que es san tº si n v ísperas n i vigilia


, .

Q U IEN E S E L L A

Cuen tan de un c orre g idor,

n ada bobo,
q ue s ie m pre q u e a l bue n se ñ or

de n u n c iaban m uerte 6 rob o,

a ta an d º al esc rib an o
j
q u le ía la q uerella ,
e

e x c la m aba: ¡ al g ran o , al gran o !


Q ié s e lla?

M
¿ u n e

A s í d i º comi enzo D anuel Bretón de lºs He rre ro s á una


+
.

d on osas let rillas ,


en la cual p obaba r po r a h q ue

¡ no h ay re m edio !

En todº h um ano litig io,


5 n o obrar Dios u n prodig io ,
.

sie m pre h ay faldas de por m edio .

De la misma m adera limo 6 lº que fuere de que Dios formara al c o


, ,

rre g i d o r pintadº pºr el gran poeta cómicº de Espa ñ a envió Su Maje s tad ,

D Felipe V á estºs sus rein os d el Per ú all á por lºs años de 1 7 1 2 al li


'

.
, ,

c en c iad º D Juan A lej o Curtav itarte c on el cargo de alcalde del c rimen


.

d e la ciudad de Lima Pa ra D Jua n A lej o c omo para el corregido r b re tº


. .
,

n i an o no se cometía crimen 6 delitº en el territoriº sujetº a su j u risd ic


,

c ión si n que causa agente ó cómplice fuera alguna h ija de Ev a


, , .

Campan ero de la Merced era por en to nces un g allego el h erman o ,


26 6 TR A DICIO N ES P ER U AN AS
Emeren c iano hombre de pºca sindé resis y q u e frisaba en los cuarenta
,

añ os el cual tenía por auxiliares para repiques y cuidado de la t ºrre 6


, .

otro s dos h erman os legos mocetones y gente de poco m á s ó men os


, .

Emerenciano gozaba rep u tació n de fraile auste ro cumplidor d e su ,

deber y devot º h asta el fanatismo N o era de esos az o tac alles que pasan
.

la mayor parte del tiempo lejos del claustro N i la maledicencia que e n .


,

t odº se ceba y para la que n o h ay fama lib re de esc u pi taj o h alló j am á s ,

pretextº para morder e n el h umilde lego mercenario N o se lo conocían .

comadre ni sobrinos como á la mayoria de lºs ministros del altar Si


, .

Emerenciano no era u n santo poquitº le faltaba ,


.

A las nueve de la mañana c ele brá b ase diariame n te la m isa solem n e ,


del co n vento y desde esa h ora h asta pocos minutºs an tes de las di ez
,

permanecía e n la torre el campanero c ºn sus dos subordinados para dar ,

el repique de anuncio y el fi nal y las campanadas rituales en el mome n tº

de la elevación .

F u é el casº que una mañana se vió al lego Em erenciano mo n tarse so


bre la balaustrada y lanzarse en el espacio Cayó desde treinta pies de .

altura s obre las piedras de la p lazuela y se d esc alab ró .

¿ A quello era un suicidio voluntario ó inv o luntario ?


¿ Su s auxiliares lº
h ab ian acaso prec ipi tad º Resolver estas p reguntas competía á la j usticia ;
?

estº es á su representante el lic en c iadº Cortav itarte


,
.

— Vay a D Juan Alej o— lo d ec ian sus amigos Alguna vez h ab iam os


, . .

de ver que f a lló su aforismo Aq u í si que n o h ay ni puede h aber quién


.

es ella .


¿ Y po r qué n o? contestaba el

alcalde Mi a f
_
or i smo n o marra ni
.

marrar puede .

— Pero ¿está usted lºc º? le arg uían ¿N o sabe uste d que para el di

.

fu n tº las mujeres estaban de m á s s obre la tierra?


¡ Quién sabe ! replicaba el juez Ya nos dirá el proceso quién es

.

ella.

Y el procesº h abló y d ij º : que la preciosa c on desita de que h a


bi tab a la casa fronteriza á la tor re ten i a por costumbre bañarse en el es
,

tan qu e c uy as paredes altamente muradas la ponian fuera del alcance de


, ,

curiosos vecinos imaginá ndose también lib re de acech adores en la tºrre


,
.

Hizo el d iab lº que una mañana el campane ro que ten ia ojos de lince al , ,

c an z ara á descubrir las e sc u l tu rales fºrmas de Venus converti d a en on .

dina y desde ese m om en t ºla castida d del lego se evap oró despe rt á ndose
, ,

en él la ad orm ida lasc ivia Si al san t º rey David c ºn ser quien fué le
.
, ,

levantó ronc h a en las ent retelas del alma la contemplación de Be tsab é


en el bañ o n o veo por qué un h u m ild ísim o lego h abía de tener blindaj e
,

para resistir y sali r incólu m e del peligro tentador Y tantº dió en d el c i .


TRA DICION ES P ER UAN A S
tamientº de su lego X para con mi lego Si vu esa paternidad no
lo mete en vereda y sigue repitiéndose la bu rlería tomaré yo medidas ,

que escarmienten á su s j u an d e d ian os y les h agan conocer la distan cia


que va de domi nicº á h ospitalario .

Qu e d ó se el j u an d e di an o ale lado y sin atinar á de fende r l ºs f ueros d e

l ºs su y os Dijo que él ign oraba lo que ocur ría ; que h aría las av e rig u ac iº
.

nes del cas o y que Si h abia culpa por p ar te d e su lego él s abria aplicarle
, ,

el condigno castigo .

De regreso al convento llamó el supe ri or al lego y lº interr ogó


,


Es la pura v erdad contestó és te la q u e h a dic h o el reve rendº pa
— —

d re prior : só lº que si me arrod il lº c u an dº encuentro al he rmano es

por v eneración al Espíritu Santo que va posadº sobre su cabeza ,


.

Transmitida la respuesta al prior de lºs recoletos y h ec h a pú blica c n


t re la gente del pueblo adquirieron los dos leg o s g ran reputació n de sa n
,

tidad Pero ella fu é m otivo para que cada comunidad s ostuviese q u e la


santidad de su log o era de m á s quila tes que la del otro .

C u l era mayor gracia ? L de llevar al E pí itu S º sobre la cab


'

¿ á ¿ a s r an t e

za ó la de tener el privilegio de v erlº? A veríg ií elº otro que n º yo q ue


, ,

aq uel que lº av erig ii e buen ave riguador será .

En los tiempos de la Rep ú blica creo que h asta 1 86 5 h ubo en Lima u n


, ,

Sr Gogoy que fu é ac au dalad º comerciante regidor del Cab ildº y gra n


.
, ,

pe rs ona en lºs albores de la indepen dencia el cual dió á la vejez en el ,

t ema de andar sin s o mbrero Era u n loco manso á quie n conocí y trat é
.
,
.

Com o el log o de la recoleta sostenía el buen Cºg oy que llevaba al Esp i


,

ritu San tº sobre la cabez a Sólo que como estº pasaba en días de impi e
.

dad republic ana de h erejes v itandos y de fran c m ason es descreídos Di os


, ,

no qui so acordar á ningú n otro próji m o la gracia de ver la palºmita .

¡ Y luego dir á n que p g


r º res am os !

EL V IR R E Y L I E NO M
Juan de Acu ñ a h idalgo bu rgalés y caballero de Calat rava fu é en los
D .
, ,

reinos del Per ú co rregidº r de Quitº y gobernadºr de Huancavelica De .

su matrimoniº c ºn una dama potosina do ñ a Margarita Beja ran o tuv o , ,

en el Perú entre otros h ijos a D Iñ igo marqués de Escal ona y á D Juan


, ,
.
, , .

de A cu ñ a y B ejarano n ac idº en Lima en 1 6 58 que es el personaje á quien


, ,

consagro este arti culo .


I
R CA R D O PA LM A 26 9

A la edad de trece años en viólº su padre á educarse en Españ a y á ,

l o s diez y seis entró e n la carre ra militar c on tan buena fº rtuna que al


c anz ó á ser capit á n general y vir rey de A ragón y allo rca
El 1 5 de oct u bre de 1 7 22 h iz o su e n trada solemne en Méj i co con el
,

M .
,

c a rá cter de vi rre y por S u Majestad D Felipe V el Excmo S r D ¡Juan .


, . . .

d e A cuña y Bej a rano marqués de Casa fuerte caballero de Santiago y c o


, ,

m en d ad ºr de Adel fa en la orden de Cal atrava .

Que el virrey limeño f u é el m á s h o nrado enérgic o laboriosº y queri

M
, ,

d o entre lºs t reinta y siete vi rre y e s q u e h asta ent onces tuvº la patria
d e G uatimoc n o sólo lo dicen Feij o o Pe ralta Al c e d º y
,
en d ib u ru sino , , ,

e l republicano é i m parci al R ive ra h is t oriad o r de l os sesenta y dºs g o ber


,

n antes y vi rreyes durante la ép o ca col o ni al .

En 1 7 3 2 dij o un d ia al rey su mini st ro de las colonias



Se ñ o r tiene v u esa m aje s tad q u e nomb ra r vir re y pa ra Méjico
V
.
,


¡Q u é ! exclamó

sorp rendidº Felipe ¿Ha mue rtº acaso mi b ii en .

m arqués de Cas afu er te?



A Dios gracias v iv o; pero h a en v i ad º su renuncia f und á ndola e n
, ,

q u e sus en fermedades l o imp osibilitan para fi rmar Parece que e s t á afe c .

t adº de pará lisis en un brazo .


¡ B ah b,
ah b ah ! ,
repuso D Felipe —
Pues lº au t ºr iz
. are m o s para e l .

u so de estampilla .

Y se expidió real cédula ac o rdan dº al ac h acoso virrey de Méj i co una


p rerrogativ a que lo ig u ala b a al sobe rano y que antes ni des pués alcanzara ,

re presentante alguno del mona rca de España é Indias .

N º ent ra e n mi propó sitº extractar lºs actos gubernativos de m i pai …

s ano sino re fe rir lacónicamen t e el po rqué su excelencia se h izº fervien te


,

d e v otº de los frailes franciscano s .

Refiere G ali n dº Villa, escrito r mej i cano q ue á los och o días de p o se ,

s ion ad o del m a ndº salió el de Cas afue rte en compa ñ ía del c apit á n de su
,

e s colta á rondar la ciudad en la noc h e .

A cababan de s o nar las d o ce cuandº oy ó su excelencia el ta ñ id o de una


,

c ampana .


¿ De dónde es e s a campana capit á n ?
,

— Del c on v en tº franciscan o de S an Cºsme excele n tísimº señor c on —


,

t estó el interrogad o .


¿Y á qué tocan l ºs frailes ?

A maitines se ñ or ,
perº nº van añ ad 1 0 el acompañ ante
.

,

re c alc an d º en las ú lti m as palab ras .

Quiso su excelencia convencerse d e h asta qué pu n tº era fund ada la


a cusación y siguió adel ante camino de l a iglesia
,
.
27 0 TRADICIO … P ERUAN AS

Detú v ose en el atrio ilumi n adº el c oro ºy ó el mon ótono rezo de


, vi ó ,

lºs re cole tos apag á ronse d es pués las luces en to n6se el m i serere y e mpe
, , ,

ze ron l ºs frail es á di sc i plinars e recio

V
.

ol v ióse e n ton ces el vi rrey h ac ia su c ompañero y l e dij º ,

, Capitá n ! ¡ Capi tá n ! N º só lº toc an y va n sin o que también se da n ,


.

Desd e ese momen to d ec larós e el de Casa fuer te prote cto r en t u si as ta de


lºs fran cisc an o s y c u an d º el 1 7 de m arzo de 1 7 3 4 des pués de o n ce añ os
, ,

y m edi o de gobiernº en Méj ico y á los sesen ta y se is de edad pas ó su os ,

p iritu á m u n d º supe rior dispusº en su testam en tºque se le sepu ltase e n


,

San Cºs me .

Lo s fra n cis can os grabaron sob re la tumb a de su be ne fac tor este so ne to

( Descan sa aq uí , n º y ac e
,
aq uel fam ºso
m arq u és ,
en g u e rra y paz esc lare c ido ,

q ue ,
e nlº m uc h o q ue fué lº m e re cidº .

n º le dej ó q u e h ace r á lº dic h ºso .

N ing unº en la cam p i ñ a m ás g lºrioso


n i e n el g obiern o fué tan aplaudidº,

no m e n os q ue brantadº q ue su fridº

M
vi nc uló e n la fat ig a s u re º

ay or q u

á q ue pudº inc i tarlo


e r
p
g ande
sº .

f ué , pues la grandeza
re g io ag radº ,

fué estudiadº de sdé n de su en tere za;

Y es q ue ret iró tanto su c uidadº


de lº g ran de , q u e t uv o por alteza
q u e dar e n tre m e n o res se pul tad º » .

Los h istori adºresmej i canºs siempre q u e se ocupan d e su virrey m ar


,

q u es de Casafuerte le dan el d ic tadº de El Gra n Gobern a d ºr j usticiero


, ,

dic tadº que basta para i n mortalizar el n ombre del vi rrey limeñ º
27 2 TRA DICIO N ES P ER U A NAS
Eran las nueve de la ma ñ ana del 1 3 de octubre de aquel añ o c u an d º
V
,

alentín entre doble fi la de alguaciles y soldados llegaba al pie de l a


, ,

ene de palº alzada en la plaza May o r Después de arrodillarse frente á la .

cruz de los a h o rcados ( cruz que como curi o sidad h istórica se conserva
h oy en uno de lºs salones de la Biblioteca N ac ion al ) y recibir del franci s
cano que lº auxiliaba para pasar el mal t rago la p ostre ra bendición
, , ,

quedó nuestrº n eg ri t º e n t reg adº al jine te de gazna tes que estaba e sa ,

mañ ana m á s b orrac h º que g u inda en a lco h ol 6 cerez a Parrin ellº y q ú e , ,

por ende h abía descuidadº ensebar la cue rda y e n s ayar la esc u rrid iz a ó
,

lazada Todo fué dar el verdugo la pescozada balancearse Valentin ro m


.
, ,

perse la soga caer de pie el racimo y empren der carrera en direcci ó n á


,

la catedral g ri t andº : ,


¡ A iglesia me llamo !
Los alguaciles se quedaron con tamaña boca abierta y si n o c urrí rse l es
segui r tras el escapado El concurso que siempre fué crecidº en espec
.
,

tá culos de esa especie gra tis y al aire libre le abria camino y alentaba en
, ,

la escapat oria .

P ºr entonces era la plaza May o r el mercado p ú blicº 6 lugar donde l os


veci n os de Lima se prove ían de lºs comestibles precisos p ara el c o tidi a
n o puc h ero y frente 5 las gradas de la catedral ocupaban pu est ºlas acei
,
.

tun e ras m a n i n era s (vendedº ras de man i) fru teras queseras fri tan g ue
, , , ,

ras y expendedºras de ch ich arrones vulgº c h ic h arron eras , .

Costumb re era que las iglesias de la ciu d ad permaneciesen abie rtas a


la h ora en que se e fectuaba el s uplicio de al g ún deli n cuente para que lo s ,

fi eles pudieran r ogar á Dios que ac o r d ara si n cero arrepen t im ie n tº y su


etern a gloria al criminal Las campanas tºdas tañí an á la vez el fúnebre
.

toque de ago nía


Valentín seguia imperturbable su carrera y pocos pasos faltá ban le
M
.

para penetra r en el S ag ra ri o á cuya iglesia pa rroquial y á la de San ar


c el º h abía q u e d adº li m i tadº el derec h o de asilo c u an d º acertó á trope ,

z ar c o n una vieja que se encaminaba á comprar c h ic h ar rones para el al

m u erz o llev an d º en la m ano un reluciente platillº de plata d es tin ad º á


, ,

recibir el manducable articulº .

Valentin no pu d º resisti r á la tentación y arreb atan dº el platillº á la ,

ale b ron ad a viej a penetró en e l santº asilo El reº s e h abía salvadº y la .


,

justicia civil nada ten ía que h acer c on él mient ras permaneciese en el


tem plº .

Co m entandº el sucesº estaba el pu eblºen el atri ºde la catedral cuan ,

dº quince minutºs después salió el re º de l a iglesia y di ri g iéndose á u n ,

grupo en que d istinguió al alcalde del crimen en pl á tica c on otro s cab a


lle ros le dijo :
,
I
R CAR D O PA LMA 27 3


Dispé n sem e su merce d que lo interrumpa ; perº lléveme á la h orca ,

p orque acabo de convencerme de que soy in c orreg ible ; y como d í a m á s

día menos en la h orca h e de venir á rematar ah orré m on os fatigas y h á


, , ,

g ase h o y lo q u e h abría de h ace rse mañana .

Nº estan d º en las facultades del alcalde complacerlo el re o v olv 10 á


,

la c á rcel y la Real A udiencia c o nmutó la pena de m uerte por la de p resi


,

d iº en Ch agres .

Y por si alguie n duda de la v e rdad h istó rica de este cortº relato sep a ,

q u e á la vist a te n go el documentº comprobatori o .


I I
TRA D C O N ES P ER UAN AS

V OL T A IR E CH IQ U IT O

Asi como el arzobispo Las Heras pro h ibió que en la procesión de Vier
nes San tº que h acían l ºs me rcenarios saliese la llºro n a así por lºs añ o s ,

de 1 8 1 7 el alcalde del Cabildº de Lima comunicó o rden 6 lºs curas d e .

las parroquias para que en las p rocesiones de Cu asim odº y Corpus n o


h ubiese t arasca diablos gigan tes papah u e v os ni otras m oj ig an g as S u
, , ,
.

señoría se adelantaba á su époc a .

Desde el año 1 8 1 6 e n esas procesiones se sa c aba a San Martín C Hig


'

, ,

gin s Coc h ra n e y demá s próceres de la indepen d encia americana en figu


,

ra de diablºs .

La disposición de n uestro cabilda n te que en puridad no era sino m e , ,

dida de buena polic í a y de orden político alborotó al devotº vecin d ari o ,


.

Ese alcalde era u n h ereje que h ería asi como q uie n dice de sopetón e l
, ,

s en tim i e n t º religi oso y desc at ºliz aba la ciudad Tal aten t ad º nº po día t o .

l erarse en c alma .

A unque n o se estilaba n t odavía las mani festaciones ó m eeti n g s popu


lares que n os vi n ieron d espués con la rep ública h ubo amago de ellº s
, ,
.

Las lime ñ as sobre tºdo se ex asperaron y c o n t ag iarºn á l os limeñ os tra


, , ,

d u c ié n dose la en fermedad en fervoroso e n tu s ia smº por la causa de la re


lig ión contra la que at en t aba el novelero alc al di llº de tres al cuartº á
V
, ,

q uien bautizar o n mis paisanas c ºn el apo d º de o l ta i re c h i q u i tº Mer e .

c idº se l o tuvo po r su atentatoria ordenanza q u e bie n valía una exc om u ,

n i ó n may o r .

A l p rinci piº t o do fu é lloverl e empeños é in fluencias para que volvies e


a tr á s de lº mandad o y dejase sali r las procesiones sin in n ova r en nada lº
,

que h abia S idº costumbre nacional durante un par de siglos Perº el al .

c alde se mantuvº tieso que tieso sin atender á s ú plicas ni muc h o menos
,

a am enazas de la gente devota Ten ia bien aj ustadas las bragas el suj e tº


. .

En c u an tº al vir rey á quien nº disgustaba la o rdenanza del edil se


, ,

lav aba las manos y dejaba h acer Eso se ha l lam ad º siempre sacar el ascua
.

p o r mano aj ena
Conve n cidos l ime ñ as y limeños de q ue el V
.

ºlta i re c h i q u i to n o era de
l os q u e c oj an una vez lanza d o s e n u n camino por á spero que éste sea
, , ,

resolvier o n di rigir t o das sus baterías sobre el virrey q ue ten ia fa m a d e ser ,

un c aballero de geniº conte m porizador y un si es n o es asustadizo Ad e .

m á s la v irrein a no si m patiz aba c ºn el alcalde ni con su mandatº , y estº


27 6 T RA DICIO NES P ER U A N AS
P or algo empieza dijo para si el V
se ,
o ll a i re c h i q u i tº Y pensó bien ,

que h a m á s de un c u artº de siglo n os vemos p rivados de procesión c o n


m ºj ig ang a ¡ Si c u an d º y o digo que est á mi tierra como para h uir de el l a !
.

Para no v er desengañ os y añ ig irm e juro y rejuro que nº c oncurriré á pro


,

cesión de Cu asim odº h asta que no tengam os siquiera papah u e vos S i .

h ace falta mi fi rma para u n recurso ante el Consej o Provincial ah í va , .

M UJ E R -
H O MBRE

N º fu é en A mérica dº ñ a Catal ina de Erau z º bautizada en la h i storia ,

colonial c on el sobrenombre d e la m on j a a lf érez la ún ica h ija de Ev a n i ,

la sola monja que cambia ra las fal das de su sexo por el traje y cos tu m
bres varoniles .

En 25 de o ctubre de 1 8 03 se comunicó de Coc h abamba á la R e al A u


d ien c ia de Lima el descubrimiento de que u n caballero con o cidº en Bu e

M
,

nos A ires y en Potosí co n el nombre de D Antonio Ita nº era tal va ró n .


,

con derech º de varoni a sino dº ñ a arí a Leºc adia Alvarez monja clari s a
, ,

del monasterio de la villa de Agreda en Españ a


Del proceso que en ex trac tº se enc u entra en la sección P a peles V
.
,

ri os de la Biblioteca de Lima to m o 6 1 3 resulta que el obi spo de Buen o s


, ,

Ai res D Manuel Az am or tuvo entre sus familiare s al joven D Antºn i o


. .

Ita ; y que en ví speras y a de con ferir1e órdenes sacerdotales escapó el as ,

p i ra n t e con destino á Pºtos i dºnde el Intend


,
e nte gobernadºr D F ra n .

ci sco de Paula Sanz le concedió un m odest º empleo .

_
X

In tim ó se Ita c ºn Martina Bilbao mestiza de vi d a pecamino sa la qu el3


, ,

dió con sus frecuentes esc á ndalos motivº p ara que la autºridad la enc e
rrase en el monasterio de Santa Mónica D Antoniº iba semanal m ente á . .

v isitarla al locutoriº y la ob s equiaba seis pesos p ara que atendiese á s u

cómoda subsistencia .

Pasad os algunos meses de reclusión y com o único expediente par a


que ésta cesase la p rºpu so el galá n matri m oni o revel á ndola su verdad e
, ,

ro sexº y recomend á ndola por supuestº gran reserva Martinica vió e l


, ,
.

c iel º abiertº c ºn la pr o puesta ; la aceptó g u s tºsí si m a y el capell á n d e l ,

m on asterio bendijo el casamiento al que sirvió de pad rino nada meno s


,

que el Intendente .

Con la protección de éste algun os c om e rciantes h a b il i taron al m ance


,

bo c on m erc aderi as por val or de m á s de dºs mil pes os ; perº á poco h iz o


I
R CA R D O PA LM A 27 7

quiebra y huyendº de l ºs acreedº res se fué con su mujer á Chuquisaca


, , ,

donde consiguió ocupació n lucrativa en las montañas de Moxos A llí n o .

desdeñ ó trabajº pºr rudº que fuese y compitió co n lºs h ombres m á s rº


,

bustos y an imosos de espíri tu Trat á ndose de e n lazar tºros bravos ó de


.

darse de garrotazos y trompadas c on cu a lqu i eri ta n o se hizº nunca ,

atrás .

Después de cincº años de ñ n g idº y pacífi co connubio y adquiridos ,

c on su trabajº y pri vaciones algunos reale j os decidieron Ita y su mujer ,

de j ar las mo n tañas y establece rse en Cochabamba decisió n que llevaron ,

á c ab o .

Ya en Cochabamba se le proporcio nó á Marti n a u n marido á la de v e


ras y ella olvidandº todºs lºs b en eñ c iºs de que era deudora al varó n de
, ,

m en tirij illas fué co n la denuncia al tenien te general D R a m ón G arcí a


,
.

Piza rro .

Ita lºg ró e n los primeros instantes asila rse e n el cºnve n tº de la Mer


c ed ; pero impuesto el comendador de la causa que originaba la persec u

ción lo en tregó al poder civil el que n omb ró u n médico cirujan o y dos


, ,

comadron as para que practicasen pro fesi onal reconocimien to d el sexo .

Cºnvencidº D A ntº n io Ita de que nunca h abia sid º varón terminó


.
,

p or esponta n earse declara n dº su verdade rº nombre de Mari a Leocadia

Alvar e z y su condició n de monja esc apada n o por amorí os carnales sino , ,

p o r espíritu aventurero comº dºña C atalina


, de E rau z o .

El p rocesº terminó co n sen tencia e n vi rtud de la cual pasó á Lima la


mo njita y baj o partida de registro fué en 1 8 04 restitu i da á su conventº
,

de España .

En cuantº á la ingrata y pér fida Martina Bilbao el nuevº m ari dº á ,

pocos meses de mat rimoniº le dió el pago digno de su villan ía .

La mató de una paliza .

Me parece que no se afligirá n ustedes por la di fun t a ni yo tampoco .

G A R A N T ID O ,
T O DO L IN O

En 1 8 22 está bamos á partir de u n confi te c on la In glaterra y c on los in


g l es e s Ellos
. proporci o n ab an f u siles a nosot ros l ºs i n surge n t es de A mérica ,

y su prensa nos tºcaba bombo Sus marinos se alistaban en nues tras fra
.

giles naves para repetir en los mares de Cºlón las proezas de Tra falgar y ,

c on la G ra n Breta ñ a aj u staba el Perú su primer empréstito dºcumentº ,


27 8 TR ADI CION ES P ER U A N AS
que c omo curi osidad h istóric a y h asta paleog rá ti c a con servamos origi n al
, ,

entre los manuscritos de la Biblioteca .

N o digo y o que en este repentino cari ñ º de In glat e rra por la in d ep e n


dencia de las que fuero n colonias de España n o entrara el amor al p rin ,

c ipio d e libe rtad siq uier fuera en dºsis in ñ n i tesim al ú h omeop á tica ; p e rº
,

lo positivo es que ese amor n o fu é d el todº desinteresadº De m os la sogui .

lla para sacar la vaqui lla que dice el re frá n


,
.

La Inglaterra aspiraba y h ac ia bien que para n ºganar nada val e m á s


, ,

roncar s obre la almo h ada al pre dominio comercial en Améric a


,

A ú n n o se h ab ia d ad ºla batalla de A yacuc h o y la independencia e s ta


ba tºdav ía en veremos cuandº y a Inglaterra nos enviaba un cónsul a c re
,

ditado ce rca del gobierno de Boliv ar Y este cón sul en realidad no f u é .


, ,

un simple agente mercantil comº lºs c on sulillos que a h ora se estilan s i n o


, ,

t ºd º un diplºm á ticº en forma c ºn lºs m ismos f uer o s prerrog ativas a tri


, , ,

b u c ion es y signi ficación que el derec h o internacional acuerda á l os pl e n i


p o t e n c i ar i o s y embajadores S ólº que
. R o d il que era un b arb aro te q u e n o
,

entend ia de papeloriºs ni de dibuj os ni garambainas h alló la manera de


, , ,

tender una c olad a al p rimer cónsul inglés aposen tá ndºle una bala d e á ,

onza en la boca del estómago y sin m á s pasaporte lº d espac h ó á pudrir


,

tier ra .

Hasta 1 8 27 puede afirmarse que en el Perú tuvo Inglaterra el m o no


poli o mercantil Los tejidos ingleses privaban Desde ese añ o el te re e m
. .

p l a z ó al c h ocolate y á la h ie rba del Pa raguay : el te que durante los ti em ,

p o s del c o l º n i aj e

se v e ndía e n las bot ic as ,


l o m is m º q ue el alc an for,

y se u saba solam e n te

e n c asos de indig es tión ,

comº d ij º n u estrº poeta cómicº Manuel Segura .

Después de ese añ o el come rcio francés p rincipió á asomar las nari ces
,

y á h ac er competencia al b ritá nic o y n os invadieron las falsi ficacion es


, ,

sob re tod º en m ateria de telas .

El c on s umo de breta ñ a i nglesa h ilº pur o era considerable y l ºs fr a n


, , ,

ceses introduj e ro n ca rgamento s de b retaña alg o don ada dandº gatº p or ,

lieb re al co m prad or biso ñ o .

Los ingleses creyeron p oner c o tº á la falsi fi cación grabandº en las ,

piezas de b retaña este me m b rete : Gara n ti d o tºd º li n o , .

¡Q ue si q uie res lucer


, o ! A ntes del añ o l os fran c h u te s se la j ugaron de
man o á l os gringos y en el Per ú entero ni para reliquia se encontraba
, ,

y a una pieza de b reta ñ a sin su co rrespondiente Ga ra n ti d o tºd o li n o ,


.
280 TR AD IC IO N ES P ER U AN AS
La celda del comendado r de la Merced era tres n och es por seman a , ,

el sitio do n de se reunía lo m á s granado la c rem a como h oy se d ice de l , , ,

sexo feo ay ac u c h an o La tertulia comen zaba a las siete sir viéndose a m e


.
,

dida que iba n llegando los amigos u n mate bien c eba d a de h ierba del P a
raguay que era el c afé de nuestros abuelos Después de media h ora d e
,
.

c h arla sobre agotados temas que la ciudad po c as novedades ofrec ia sal


, ,

vo cuando de mes e n m es llega b a el correo de Lima arm á ban se cuatro 6 ,

ci n co mesas de malilla abarrotada y u n a 6 dos partidas de chaqueta Con


, .

la primera c ampa nada de las nueve dos legos traían e n sen das sal v illas
,

de plata colmados cangil ones de chocolate y los tan afamados como ape
titosos biz c oc h u e los de Huamanga Tan luego como e n un reloj de cuc o
.

son aban las diez el comendador decía :,


Caballeros a las cuatro últimas
,
.

Y diez mi n utos m á s tarde la portería del convento se cerraba co n lla


ve y cerrojo guardando aquélla bajo la almoh ada el padre comen dador
, .

Habrá adivinado el lector que el alcalde Rozas era u n o de los tertuli os


constantes amén de que entre él y su paternidad reinaba la m á s íntima
,

con fianza Eran uña y carne como se dice


.
,
.

Pero est á visto desde que el mundo es mu n do que para desunir am i


g o s y romper lazos de a fecto el diablo s e vale siempre
,
de la mujer Y f u é .

el caso que el gen til jove n alcalde y el n o men os bizarro comen dador q ue ,

aunque fraile y co n vo to solem n e de castidad era un Ten orio co n birrete ,

se enamoraro n como d os pazg uatos de la m isma dama la c u al so n reía ,

co n el uno a la vez que g uiñaba el oj o al otro Era u n a co q ueta de en .

cargo .

Hubo de advertir R ozas alg una pre ferencia 6 ven tap ta que acordara la
h ij a de Eva al bienave n turado fraile y la co sa prod új ole escozor en los ,

en tre c ij os del alma B igolo porque de pro n to empezó a notarse frialdad


.

entre el gal á n civil y el gal á n eclesi á stico si bien aquél para no ponerse , ,

en ri dícul o rompiendo por completo relaciones con el amigo co n ti n uó ,

concurriendo de vez en cua n do a la tertulia de su rival .

Un día y como bando de buen gobierno h izo el alcalde promulgar


, ,

uno proh ibiendo que después de las diez de la n och e alma viviente ex , ,

c ept uad as la autoridad y alg uaciles de ro nda a n duviese por las call es ,
.

La tertulia te rminó desde entonce s a l as nue ve y media y ya no el c o , ,

m en d ad or sino el alcalde era quie n decía


,


Caballeros el bando es bando para todos y para m i el pri mero A
, , .

rondar me voy .

Y t odos cogían capa y sombrero camin o de la puerta .

Una de es as n oches que l o era de invi erno crudo y en que las nubes
,
I
R CA RD O PA L MA 28 1

lag rimea ban gordo y el vi en to cl amoreaba pulm oní as po c o de sonar ,

las campanadas de las doce v ióse dos bultos que aproximaron u n a esca
,

la a la puerta de la iglesia penetrando un o de el los por la ventan a del


,

coro de donde descen di ó al co n vento Recorrió con cautelosa pisada el


, .

claustro hasta llegar ala puerta de la celda del comen dador la q ue abrió
, ,

con u n llavín ó g an z ú a Ya en la sala de la celda e n ce n dió un cerillo y


. ,

en c am inó se al dor m itorio , do n de frailu n am en te ro n caba su paternidad ,

y le clavó u n a puñalada en el pech o R obusto y vigoroso era el fraile y .


,

au n qu e tan bruscamente despertado brincó de la cama con la velocidad ,

de u n pez y se aferró del asesi n o .

Así l u c h ando brazo brazo y recibiendo siete pu ñ aladas m á s el c o


,

m en d ad or sali eron al claustro que e m pez ab a á alborotarse c on los gritos


, ,

d e la víctima Cayó al fi n ésta y el matad or co n siguió e s caparse por el


.
,

coro desce ndiendo po r la escala a la calle ; pues los alelados frailes n o h a


b í an e n el primer mome n to pe n sado en perseguirlo si n o e n socor rer al ,

m oribu n do .

En el frag o r de la lucha h abía perdido el asesi n o un zapato de tercio


pelo n egro co n h ebilla de oro lo que probaba q ue el deli ncuente n o era
,

n i ngú n d estripatorron es, si n o perso n a de copete .

Ama n eció Dios y Ayacucho era un h ervidero ¡ Todo u n come n dador .

de la Merc ed asesinado ! H á gan se u stedes cargo de si te n ía 6 n o el v ec in


dario motivo legítimo para alborotarse .

A las oc h o de la mañan a el Cabildo presidido por el alcalde R o zas , ,

e s taba ya f u ncionando y ocup á n dose del as un to cuan do los frailes llega ,

ro n e n corporación , y el m ás c aracterizado d ijo :



Ilustrí si m os señores : La j usticia de Dios h a design ado la condición
s o cial d el reo Toca . la j ustici a de los h ombres descubrir el pie a que
ajusta este zapato .

Y lo puso sob re la mesa .

Como en tre los vecinos de Ayacucho no excedían de sesenta las per


s o n as co n derec h o a calzar terciopelo proveyó el Cabildo c on v o c arlas ,

para el dia siguiente afin de probar e n todas el zapato lo que h abría sido ,

actuació n entretenida .

P or lo pro n to se llamó a de c larar al zapatero de obra fina que traba


j aba el calzado del se ñ orío ay ac u c h an o y éste dij o que la prenda corres
,

p o n dí a á la h orma llamada c h a eton a


p cuarenta puntos largos que ,
es ,

pat a de todo españ ol dece n te La h orma de los criollos aristócratas se lla


.

maba la d i sf orz a da trei n ta y ocho pu n tos j usti tos


, .
28 2 TR ADICIO N ES P ER U A N AS

Conlas dec l araciones resultaban presu n tos reos trein ta españ oles por
lo menos .

El alcalde mani fes ta n do muc h o se n timie n to por el di fu n to o freció a


, , .

los frailes desplegar toda actividad y empeño h asta dar en chirou a con
el criminal ; pero ya ent re las paredes de su c asa algo de bió escarabajear
le en la co n cien cia ; porque en la noc h e empre n dió fuga cam i n o del Cu z
co pasóse a las mo n tañas de l os y u ng as y n o dió cómodo desca nso al
, ,

cuerpo hasta pisar la reg ión paraguaya .


28 4 TR A DICION ES P ER U AN AS
S in riesgo de que nos tilden de i n discretos n o sólo leeremos sino s a , ,

c arem os copia de los ve rs o s E llos f rancamente c o mo poesía


.
n o valen
,
la ,

tinta empl e ada ; pero como el autor no tuvo p retensiones de literato t o da ,

c rí tica ac erca de las inc o rrecciones de fo rma y o bsc uridad del pe nsam ien
to sería sob re inconvenie n te inj ust a D ic e n as í l o s ver s os .

el re lo su g at ill o a l seis e n sus pirar


( Al c e j y a s

ac á be m e de m atar m e llega m i fa tal s ue rt e


y .

P é i ro la v ida dic ie ndo : v en g a la m uerte


¿ ara q u q u e

e n un c on tin u o pe nar? a c á bem e de m a ta r .

A las siete y a fallece


mi vi da e n un c alabozo ,
G LOSA y á las oc h o te ne b roso

mi m al m ás h orri ble c rec e ;


Em pie za , triste re lo j , or
p q u e 6 las
.
parec e
n ue ve

á dar au m en to a m is pe nas ; q u e ha de llegar m i partida,


u s aso l a u n a e n cade nas lloran do la de spe dida
p e p
y e n t re pri sio n es las d os .
c o m o e l c isn e a cada h ora ;
La c u e rd a h ie ra v e loz pu es si n o g oz o la au rora ,

e n el m u e lle de l m art illo ¿p a ra


q !
ue
q u iero la vi d a ?

y q u e al s us urro de l g rillo , Al fin , re lo j de sg rac iado .

de n las tres en la c a m pan a ,


q ue das las d iez s in c a u te la ,

y q u e á mi su erte t iran a a las on ce e s tando e n v e la


y a

l l reí o
j su a ti l l o h abrás tus pesas doblad o ,
a ce e g .

¡ F u ne s t o re pe t idor! e n m i c árc el e n c errado


y
No m e ad m ira t u tardanza; t us c ua rtos m e h an de aterrar.

pu es á las c u a tro se can sa A las d oce h as de t oc ar


t u pri nc ipiad o fu ror . á e xe q u ias , r
p q
o u e m urió
A las c in c o c on rig or aq u e l G abriel q u e v iv ió

me ato rm e n ta m i pesar, en u n con t in uo p en a r .»

Para satis facer al curioso lector e x trac tarem os á la ligera de la Mem o


ri a del virrey A vilés y del correspo n diente artículo de en dib u ru en s u

Dicciona rio lo que bas t e a dar noticia del personaje y del motivo q u e a
,

M ,

lan ce tan sup remo como t rá gico lo llevara .

D G abriel Aguilar de ejercicio mi n ero n ació en la ciudad de los c a


. , ,

b alle ros d e l León de Hu á n u c o donde todo títe re era de san gre a z ul y de ,

acuartelada nobleza Tengo para m i que Dios . co n ser Dios hizo una , ,

c h am b on ad a de tomo y lomo en no in v estir á A dá n siquiera co n el ti tu .

lo de duque y amadama Eva con el de princesa palatina Si a Dios se le


,
.

h ubiera ocurrido ( que n o se le ocurrió y e n eso estuvo el m al ) consultar ,


I
R C AR D O PA L MA 28 5

se conmigo por Di os y este pu ñ ado de cruces que h acemos la cosa a de


, ,

re ch as N o h abría ple beyos ni desigualdades com o en l os dedos de la ma


.

n o n i andaríamos a vuel tas y to m as c on las palabras aristoc racia demo


, ,

c rac ia y c an allo c rac ia ; que n o pocas cabezas rotas h an producido y tienen

que producir q u e es lo peor des de los comienzos del mundo subl una r
, ,

hasta que h aga la gran z apate ta


D G ab riel e n lo m á s lozano de su j uvent u d h iz o un viajecito á Espa
.
, ,
.

ñ a do n de tales cosas vió palpó y apren d ió y oyó co n ta r de Robespie rre


, , ,

y de los g i ron d in os y de la re volución franc esa q u e se le puso el cere bro ,

en ebullición y como olla de grillos y se vino al Perú c on el firme prop o ,

sito de destruir el poder colonial y restablecer la monarquía ¡ n c á si c a Y .

vean ustedes si sería patriota y abnegado cuando no aspiraba a ser du eñ o ,

de la m azorca sino a poner en posesión de ella al pri mer p rójim o que le


,

c omprobara ser c h oz n o ó tataranieto de A ta h ualpa ó de su h er m ano Huas

car D G abriel era otro sastre del Campill o q u e cosía de balde y a demá s
. .
,

ponía el hilo .

Después de bus c ar y encon trar Inca que como dice la Biblia quie n , ,

c on fe busca siempre encuentra eligió el Cuzco para cen t ro de sus ope


, ,

raciones y trabajó c o n t anto tesón y cautela que en me no s de u n añ o


, ,

tuvo a filiado s a s us planes m u c h os caciques ab ogado s médicos sac erdo , , ,

tes homb res de guerra y has ta regido res del Cabildº


, .

El futu ro Inca e ra casad o c on mujer v ieja y es té ri l y mona rca sin su ,

c esión no c o nvenía por nada de e s te mundo pecado r A c ord ó s e pues q u e .


, ,

t an luego como se posesion ara del gobiern o se divorciari a ó daría pasa ,

porte a su in ú til co nj unta y tomaría por esposa á una guapa h e m bra q u e


le designaro n y q ue fué por sus buen os bigotes muy del agrado d e l so
,

berano i n ] í eri Le ll enó el oj o la mocita


. .

Las rami fi caci o nes en Puno A requipa G uamanga y otros lugares del , ,

Perú eran también vastas y ya en vísperas de prende r fueg o en la mi n a


, ,

uno de l os pri n cipales comprometidos D Mar iano Lec h uga que a m i , .


, ,

por lo de Lec h uga maldita la confianza que me h ab ría inspirado para


,

c on ñ arle no diré un secreto pero ni u n saco de alacranes h embras hizo


, , ,

el 28 de junio de 1 8 05 minu ci osa denuncia de todo al intendent e del Cuz


co conde Ruiz de Castilla quien sin pérdida d e m inuto m etió en la c a
,

po n era a Aguilar y sus m á s importantes colaborad ores enc o mendand o ,

el seguimiento de la causa al famos o Berriozabal conocido con el mote de ,

oi d or d el ta ba rd i llo .

Para m i lo no tabl e es q u e un hombre del t alento de Berri ozabal n o


h ubiera enviado á la loq u erí a aD G abriel y sus amigos sino que t om an
. .
,

do con formalidad la cau sa dictara con fec h a 3 de diciembre sentencia


M
'

condenando á muerte a Aguilar y a su compañ ero el ab ogado D a


. .
28 6 TRADICI O N ES P ER U AN AS

n uel Ubald s . cacique tres c lérigos un fraile fran ci sco u n médico y


Un , , ,

o tros individuos de poca importa n cia social fu eron tambié n se n te n ci ad o s

a pen as m e n orc a Y la se n ten ci a se c umplió en todas su s partes sin ac or


dar la men or gracia .

Después de leer el proceso encu en tro q ue Agu ilar nu n c a es tuvo m u y


,

en sus cabales ; y como por algo se h a dichº siempre que u n locº hace
cien to me explico lº co n tagioso de su lºc ura Para h o n ra suya debº co n
,
.

sign ar tambié n que en sus últimos momen tºs n º fué uno de esos v ulg a
res fan farro n es de valºr si n o el hombre que con á nimo seren o ve la
,

muerte cara a cara .

El primer Cº n greso del Per ú digni ficando la memoria de Agu ilar y


,

de su compañero U bald s los declaró por ley de 6 de j u nio de 1 8 23 be n e


,

mé ritºs a la patria .
28 8 TR A DICION ES P ER UAN A S

á ngel , h ab í a ll eg ad º provistº de cartas de recome ndación para las pri n ci


pa les famili as de Lima .

El virrey Abascal que andaba siempre muy sobre la perpen d ic u lar

M
,

con la gente n ueva supo que el platero era ín timo amigo del argen tin o
,

iralla a quie n acababa de ec h ar guante por poli tiquero y por n º sé q u é


,

connivenci as c on los revolucionarios de Buenos Aires y Ch uquisaca Dim e .

con quién andas y te diré quién eres pe nsó su excelencia, y sin m á s — —


,

in tim ó á Boqui que e n el día hiciese la maleta y se largara á Méj icº ó á . .

Ebpañ a .

regresó Boq ui se presentó al virrey y le comprobó co n d ºc u


En 1 8 1 4 , ,

m en tºs que e ra m á s godo que el v en c id º en G uadalete q ue o diaba a l ºs ,

patriotas m á s que el diablº a la cruz y por fin que era m á s realista q u e , ,

su majestad D Fern an dº el Desead º y q ue la N aranjera su m an ola fa


.
,

v o ri ta .

Esta vez traía n uestro italiano dºs cajas q u e iban a ser para él la de
Pandºra en pu n tº a di n ero y a n o llenarse
, .

La una contenía u n aparatº en pequeño invento suyo y m uy suyo , , , ,

p ara desaguar minas ; y la otra encerraba u na c us todia mara villa artís tica ,

del platero que deslum braba por la prº fusió n de rub íes brillantes zafirºs
, , , ,

esme raldas ópalos topacios y dem ás pie dras preciosas


, , .

Con su aparatº de desaguar minas no sólº embaucó a mediº Per ú sino , ,

al mismo rey que por cédula de 1 8 1 7 al ac ordarle varias gangas lo llamó


,

d esi n teresa d º vasa l lo segú n relata en d ib u ru


,

Para implantar la maquinaria en grande co nsig uió dinero y n º poco


M .
,

, , ,

del consuladº de comercio y de varios acaudalado s mineros de Huaro


c h orí En e fecto la m á q u in a principió a funcionar ; pero las bombas resul
. ,

taro n de escasa potencia , y el ag ua e n la m i n a inundada nº m erm aba


un j eme Boqui dij º ento n c es que c on aparatos de m á s p oder el é x itº era
.

i n falible y siguió en c on tran dº bobos que se le as o ciaran para el gas tº


, .

Perº su mi n a m á s produc tiva fu é la custºdia Pedía por ésta cuaren ta .

mil duros y perdía plata seg ú n él Prºpusº al arzobi spo Las Heras que
, ,
.

la comprase para la cat edral de Lima ; mas el cºro de canónigos declaró


q u e nº estaba la c u c arac h i ta Ma rtina para c in taj ºs n i abalorios .

Entretantº Boqui bajº garantía de la valiosa custodia que an daba


, ,

en tre si la vendía a los dominicos ó la compraban lºs agus t i n os clava ,

ba banderillas a lºs Cºmerciante s lleg and º a firmar dºcumen tºs po r di ,

nero recibidº hasta la suma de sesenta mil pesos .

En 1 8 21 empezaro n los acreedºres a ver clarº y demandaron á Boqui .

El consuladº de comercio co m o acreedor privilegiadº obtuvº que la cus


, ,

todia pasara a depositarse e n su tesorería y se h izo voz general que mu ,

chos de los brillan tes eran c ri s tal de Bohemia h á bilm ente pulimen tado ,
RICAR D O PA L MA 28 9

y que n º pocos de los rubíes zafiros y topacios eran vidrios de colores


, .

Estaba ya nuestrº italiano en vísperas de ir chiro u a pºr estafador ,

cuandº aconteció la escapatoria del virrey La Serna y la entrada de San


Martín en Lima .

Sólº entºnces vi n o á sabe rse que D José Boqui comensal y t ertu lio
. .
,

de La Se rna Can terac Valdés y d em ás proh om bres de la ca u sa realista


, , ,

h abi a sid º nada menos que el principal agente secretº de San Ma rtín Y .

tan importantes debiero n ser los ser vicios que prestara que el pro tectºr ,

creyó j ustº p re miarlo h aciéndole directºr de la c asa de moneda c on de c o ,

rá n d ºl º c on la orde n del Sol y lº q ue es m á s n ombrá ndolo v o cal e n la


, ,

ju n ta c alific adºra de patriotas Era preciso que Boqui lºfuese de primera


.

agua para ser dign o de aquilatar á lºs dem á s patriotas y patri o tas de
.
,

patria que n º era la suya .

Cu an d º en j unio de 1 8 23 Can terac con una fuerte divi si o n se apro


, ,

x im ó a Lima creyó prudente el gobiern o e n previsió n de u n desastre


, , ,

dada la in ferioridad numérica de la fuerza republicana embarcar en el ,

Callao la pla t a labrada y al h ajas de l os conven tos así como la celebérrima ,

c u stºd i a que el co n s uladº co n servaba e n depósito j un tº con setenta b a


, ,

rras de plata que existían en la Moneda Boqui fu é el comisionadº para .

embarcar ese tesoro (que se estimó en un m i llonc ej o largo de talle ) en ,

u n a fragata mercante por él contratada , la cual t erm inad º el embarque , ,

anocheció y n o amaneci ó en el puertº .

D José Boqui dijº al capit á n :


. buen vientº y h asta Génova ! »
En seguida di rigió una mirada a la playa é h izo u n soberan o c o rte de ,

m anga al Per ú y á lºs c á ndidos peruan os


. .

U N A G E N IA L ID A D

En el ej é rc i tº de Salaverr y había un grupo de treinta oñ c i ales poco ,

m á s ó menos excedentes y sin colºcació n en filas Eran los que en nue s


, .

tra milicia se h a bau tiz ad º con el n o mbre de ra bon es .

Los rabones sal av e rrin ºs iban en l as marc h as siempre á vanguardia .


,

y eran por consigu ie n te lºs pri m eros en l legar a lºs pueblos dºnde c o ,

m etían e storsiºn es i n fi nitas Cua n dº entraban las tropa s y a ellos se h a


.
,

bí an ad u e ñ ad º de lºs mejores alºjamientºs y m at ad º el h ambre y la sed .

Cºn frecuencia recibía Salaverry quejas de lºs vecino s por lºs abus os
Tºmº I V 19
290 T RA DICION ES P ER UAN AS

y arbitrariedades de esta ge n te h as ta que fastidiado un día llamó a l j e f e


de Estadº May or D J osé ari a Lastres y le dijo :

, .

Cor onel vea usted si e n cuentra man era de dar ocupació n a es o s t u


M ,

,
,

n antes Re ú nalos usted c al i fi q u el ºs y c on arreglº a sus aptitudes y m é ri


.
,

t os d esti n elºs .

El je fe de Estadº Mayor h izº con cien zudo espulg º y escogió vei n t e á , .

los que como supernumerari os desti n ó e n los c uerp os Quedaron nu e v e 6 .


'

diez y conside ró peligroso y desmoralizador colºcarlºs en el ej é rc i tº


,
.

A l día siguiente le pregu n tó D Felipe Santiago .


Y bien co ro n el ¿Qué
, ha dispuestº usted c o n… los
. rabone s?
— He colºcadº a veinte e n el ej é rc i tº; pero de los restan tes q ue s o n ,

u n os corrompidos fran c amente nº sé qué hacer , . .


¿ D e ve ra s n º sabe usted qué hacer con ello s?

De veras mi general ,
.

Pues h ombre fu silelºs



, , .


¡ Fusilarlos mi ge n eral l exclamó ,as us t ad º el je fe de E stadº May o

r ,

S a b i endº que S alaverry n o era h ombre de b ufºn adas .

Sí coronel fu silel ºs y fu silelºs hoy mism o La pat ria ganará d es


, , , .

h ac 1e n d ose de º fi ciales indignos de la honrosa carre ra de las armas y q u e ,

son milit ares como pu dieran ser frailes por el pre y el u ni forme y n o
, , ,

por el sentimientº del deber patriótico .


Señor que lºs mate el e n emigo y n o n osot r
, os arguyó Lastres —
.

Di o s y ayuda le costó co n seg u ir q u e Salav erry re voc ase la orden Al


fi n dijº éste :

Co rriente coronel ; pero imponga usted a esos rabones la ºbligació n
,

de tºma r un fusi l y batirse como soldados siempre que h aya cambio de ,

balas Ya que n º pueden se rvi r como ñ c iales que sirvan siquiera como
%
.
,

h omb res Camp o se les º frece para r3h bi1itarse


. .

La genialidad del je fe supremo nº se mantu v o tan en secretº que nº


llegara a noticia de los in t eresadºs Co n vencidos de que arriesgaban la .

pelleja re fo rmaron u n tan tº su conducta c om portá n dose h eroicamen te


, ,

e n Uc h umay o y Socabaya Todºs menos tres en el espacio de diez días .


, ,

murie ron com o bravos en defensa de su bandera y del caudillº que re


presentaba la causa de la volu n tad peruan a .
29 2 TR ADI CION ES P ER UA N AS
in vestían clase militar y se llamaban la g ene rals la b rig adiera la coro , ,

nela la comandanta y la capitana que a tenientes y alfé rec es no se acor


, ,

daba real licencia para co n traer matrimonio En c u antº a los mam o nes , .

según la clase militar del padre n acía el primogén i tº c ºn el tí tu lº de al ,

ferez ó de cadete y en caso s dadºs n º só lº c on el título sino h as ta con la


, , ,

paga N º era mala m a m a n d u w i a


. .

Para Larrea y su familia la milicia ten ía ante tºdº el a tractivo d el


,

relumbrón en el uni forme Im ag in á b an se que un j oven de sangre azul


.
,

rico y buen mozo tenía con sólº estas dºtes m á s de lº preciso para llegar
, , ,

en un par de a ñ itos general por lo menos 6 virrey del Per ú , , .

Cu an d º sonó la h ora en que nuestro al férez tuviera que ir a in c orpº


rarse en el regimientº a que se le destina ra la familia que h abi a emplea , ,

d o och o días en preparativos lº acompañó en crecida cabalgata h a s ta , , ,

d ºs 6 tres leguas fue ra de la ciudad .

El m i m ad º ni ñ o llevaba un cinc h o con se senta onz as de o rº para sus


g a stºs menudºs y un equipaje
, de príncipe en cuatro m u las cargadas c ºn

baú 1es de ropa vajilla de plata c en d rad a cama alm ºfrej y provi si one s de
, ,

boca amé n de d os criadºs para su ser viciº


, ¡ La mar y sus ad h erente s !
Hac ien d ºj o rnadas de can ónig o llegó al tercer día y a entrada la n o c h e , ,

al t ambº de Z u ri ta dºnde en un cuartº grand e que se rvía de sa lón co


, , ,

medor y dormitº rio en v u eltº en su capote y sobre el san tº su e lº re po


,

saba un huésped .

Mientras uno de lºs criados con dimentaba e n la cocina un sabrosº


c hu p e de h uevos y papas amarilla s el otro colºcaba en una esquina del ,

cuartº la cama alm ºfrej c ºn sá ban as de h olanda y colcha b ordada de


,

damascº filipino En seguida armó u n a mesita de campa ñ a que en el equi


.

paje venía tendió sobre ella ñ nísim o mantel pusº cubie rtºs y cºpas de
, ,

plata abrió cajas de conse rv as alineó botellas de excelentes vinos y c u an


, , ,

d º el cocine ro se presentó c on su contingente avisaron al a m i to que la ,

cena l ºesperaba .

Larrea gustaba muc h o de la sociedad y lament á ndose de t ener q u e ,

imitar a lºs c artuj ºs en lº de comer si n c h ist ar fij ó se en el huésp ed q u e ,

ro n caba cºmº fuelle de órg ano .


¡ Ea cama
,
r ada lev á ntese y h á game el
, favor de comer c o nmigo !
Pero el h uésped n o despe rtaba y Larrea tocá ndolo c on la punta del , ,

pie repitió la invitación El vi ajerº se esperez ó miró sonriendº al ac ic a


,
.
,

lado ofic iali to y levantá ndose dijo :


,


A cepto el convite Así comº así n o me vendrá mal r egalar el estómago
.
,

c on vianda como la q u e h ume a e n e sa mesa .

Larrea q u e era lºcu az y expan si vo entre bocadº y copa pusº á su


, ,
.

c o n v i d adº al co rriente de quién era El h uésp e d le daba cuerda sin que .


,
I
R CA R D O PA L MA 29 3

el j oven se preocupase de averiguar la c on d ic 10 n y n ombre de su compa


ñ e rº de cen a Al fi n sacó éste un tosco relºj de plata y viendº que eran
.
,

l as diez dijo :

Muchas gracias por su magní fica cena amiguito y que en salud se , ,

n o s co n vierta Ahora b uenas n oc h es y a dºrmir que quien viaja a ma


.
,

d ru g ar está obligadº .

Cºn el alba el h uésped se acercó a la cama al m ofrej y removiendº a —


,

Larrea le dijo :

Señor ºñ c ial arriba y que n º se le peguen las s á ban as al cue rpo
, ,
.

Bé b ase una taza de te con unas gotas de ron y ¡ a caballo ! que j u n tº s …


,

h e m os de h acer las j orn adas que faltan para reunirn os con el ejército Y .

en pago de la buena cena con q u e me ob sequió anoche voy á darle u n ,


.

consej o que le será de gran provec h º Despida criados m ande a su casa .


,

la vajilla de plata n o tenga m á s ropa que la puesta y la que en el male


,

tí n le quepa a p renda á dºrmir sobre el su el º a falta de mej or cama y


, ,

re s ig n ese a ayuna r que la vida de la milicia no es de reg al º comº la de


,

l os frailes .


¿ Y me h ace usted se ñ or m i o preg u ntó, algo a m osc ad º el jovencitº

,


el favor de decirme quién es para creerse au toriz ad º á d ar consejº q u e

n º se le h a pedidº?

¡ Hombre ! N º h a y q u e toma r el ascua p or donde quema contestó —

co n cachaza el otro Por m í d esb arrá n q u ese usted si quie re que y a h e


.

,

c u m pli d º c on darle una lección que á m i me h a en se ñ ad º la expe riencia . .

S ºy el general Valdés .

El flamant e o fi cial drº u n b rinc o que ni el d e una pulga y c on razó n , .

¡ El,
él que h
,
abía c re í d º h a b é rs e l as c ºn un h onr a dº com e rc ian t e en lanas

ó pobre diab lº por el estilº ; él que h abía ten id º la llaneza de aplicarle ,

un puntapié para despertarlo encontrarse frente a frente nada menos que ,

c on el prestigioso ge neral Valdés !


'

Y que Larrea siguió sin vacilar el sano consej o lº prueba el q ue en ,

1 8 3 8 estº es en quince a ñ os de vida militar llegó á general de la R epú


, , ,
.

plica y a ministro de Estadº bajº la administración Santacruz .

Si lºs carpinteros sastres zapateros y dem á s artesan os de mi tierra


, ,

fu eran gen t e de escarmentar en cabeza ajena a fe q u e n º sería sermón ,

p e rd i dº lº q u e voy a contar Estº de que co n tratemos c ºn un menestral


.

o b ra para día fijo y que n os burle y deje en la est acada es para h acer ,

t i rar los treinta d 1n eros y ah orcarse ó cometer una b arrabasada al m ism í


,

si m o J oh q u e fué el padre mae st ro d e la cachaza


,
.
29 4 TR AD IC IONES P ER UA NAS
Conversaba yo al lá en mis mocedades c on u n al t º p erson aje q u e ¡ i
, ,
o

g u ró muc h º en la guerra de i n depe n denci a y después en la ci v il pe rs o ,

na Cuyº nombre n º h ay para qué e char á luz y é ste me dijº un día : .


,

i n cu estio n able , amigo m í o que no hay mal q ue para bien n o ,

sea como l o prueba Voltaire e n su Op ti m i s m o ni chispa de cohete q u e


, ,

n o baste para incendiar u n a ciudad ¿P o r qué co n trari an do á mi ari s to .


,

c rá ti c a familia toda realist a e m pec in ad a tomé y o s erviciº e n l as fi l as pa


, ,

t ri otas desertando de la bandera a que había j urad ºlealtad? P or la i n fo r


,

m al id ad de un sastre y n ada m á s Era yº Capi tá n en u n o de l ºs batal lo


, .

nes —d e la divisió n q ue mandab a el general Valdés La º fi cialidad de m i .

cuerp o en su mayoría , estaba compuesta d e jóven es perte n ecien tes á fa


,
.

m ili as acaudaladas del país l º que n os permitía vestir lujosos u n i for m es


,
.

N os h all á bamos acanto n ad o s en u n a de las pri n cipales ciudades del S u r ,

y tratá base de u n próximº baile co n que la buen a s o ciedad se propo n ía


agasajar al virrey Mi coro n el m e designó entre los o ficiales del cuerpo
.

que debían concu rrir designación que acogí co n entusiasmo porque j o


, ,

ven y galante t raia e n tre m anos una av e n tu ri11a c on lin dísim a muc h a
,

c h a El baile exigía gastº de nue v o uni fo rme e c h é m e á buscar sastre y


.
,
.
,

dije al que me recomendaron comº el mejor y m á s cumplidor



» Maestro ¿para c uá n d º po d ria usted h acer un do rm an con bran de
,
.

burgo s?
dentrº de cincº 6 seis días mi capitá n , .


» Que n o sean seis días que sean oc h o ; pero e m pé ñ em e usted p a la
,

bra de h ombre y n º de sastre de que e n el octavo día me e n tregará la


, ,
.

obra .

mi capit á n Cuente usted con ella


. .

» Y para m á s comprometerlo le aboné por adelantadº la mitad del ,

p reci o .

» Y co n cluyó el octavo día y faltaban dos para el baile y el m al d e c i


, ,

dº sas tre n º daba acuerdº de su persona Después de muc h o buscarlo d i .

con él y me salió con que la obra estaba ya al rematarse que s us ay u


, ,

da n tes eran unos tun e s in fºrmales que él h abía esta d º enfermo y sin po ,

der agitarlos y p atatín y patat á n las disculpas tºdas de reglamentº e n tre


, ,

l ºs de su º ficiº ; pero que me fuese tran quil o porque antes dejaría de s a

M
,

lir el sol que él de llevarme la prenda el día del baile


, .


» ire usted mae stro que me desg rac io si usted me engañ a Si dan
, ,
.

las och º de la noc h e de ese día y n º me h a cumplidº u sted su p rome s a ,

vengo y le plan tº un balazo .

mi c apitá n tan bu fón !



» Y a ver á usted maest ro que si u sted no cumple con su p romesa
, , ,

yº nunca d ejº de cumplir las que hago .


29 6 TRADICION ES P ER U ANAS
c u n stan c i as que n o son del caso me llevaron á
. i n corporarme en el ej é rc i
to patriota .

» En C uan tº al pícaro sastre e stuvo entre la vida y la muerte alcan, ,

z an d º al ñ n á res t ablecerse El h ec h o es que si n o h ubiera existidº sobre


.

la tierra sastre menti roso y farsante n o sería y o h oy u n o de los v en c ed º ,

res en Ayacuc h o n i pºr supuestº general de la República con opción a


, ,

la presidencia que es como usted sabe el ascen so inm ediatº y legíti m º


, , ,

para l os que lucimos entorc h ados y pala roja en las charreteras » .

Después de la batalla de Zepita en que Valdés tuvº que replegarse ,

sobre Pomata dº n de encontró una división de refuerzo tomó la º fen siva


, ,

sobre el ejércitº de Santacruz forzandº a éste á una retirada desastrosa


,
.
,

pu es su frió en ella la dispersión de gran parte de su tropa .

Sucre c on una peque ñ a división acababa de llegar á A requipa donde


, ,
.
,

recibió la noticia del contraste Sú polº Valdés y a marc h as forzadas se .


,

encaminó á la ciudad del Misti


. .

En Arequipa como en el Cuzco el parti d º realista estaba po r ento n


, ,

ces en mayoría El general colºmbian o tuvo aviso de la ap roximación d e


.

Valdés c u an d º éste se encontraba ya a d ºs 6 tres leguas de distancia y ,

nº era prudente esperar e n población cuyº vecindario era h ostil la llega


da de un enemigo superior en n ú mero O rdenó pues Sucre que la divi .
, ,

sión aband onase en el ac tº Arequipa dirigiéndose a la calet a de Quilca , ,

dºnde se embarcaría para el Callao .

El últim o en abandºnar la ciudad fu é Sucre c on su Es tadº Mayor y


una peque ñ a escolta de lan ceros é h í z olº e n momentos en que llegaba a ,

A requipa l a descubierta ó vanguardia realis t a recibida c on vi tores por el ,

puebl o .

Al pasar S ucre bajo lºs balcones de u n a se ñ ora dº ñ a María del R os a ,

rio O felan goda h asta la medula de l ºs h uesos ésta le gritó arroj an d º a


, ,

la calle una cuerda



¡ Zam b i l lº S ucre ah í te mandº esa soga para que te ah orques !
,

El futuro G ran Mariscal de A yacuc h o detuvo su caballo man dó á su , .

asistente recºger la cuerda y salu dan d º c ºn el sombrero a la realista da


,

ma le contestó :
,

G raci as señora por su fin eza


M

, , .

Un neg ro esclavo de doña a ría que estaba en la puerta de la c al le


, , ,

c ogió una piedra y la lanzó certeramente sobre el pec h o del ge n eral que ,

con tinuó su march a sin serle posible castigar el ultraj e porque a tre s
, ,

cuadras de distan c ia se veían ya las banderolas de la caballería en em ig a


I
R CAR D O PA LMA 29 7

En posesión de Arequipa dispuso Valdés que para reemplazar sus b a, ,

j as, se re c l u tase ge n te del pueblº y el esclavo de la señora O f


,e l an fu é de
l ºs primeros l evados Súpol º el ama y se e n camin ó á la casa del gener al
. .

e spañol .

R ec ibió la Valdés c on exquisita cor tesía im pú sose del emp eñº que la ,

t raí a y le conte stó :


,


Será usted complacida señ ora mía y llam an dº á u n soldadº añ a
.
,

.
,

di ó : que venga en el ac tº u n ayudan te



.

Mientras éste llegaba doña María del R osario h acien dº osten tació n
, ,

de su realismo refi rió a Valdés la escen a de la cuerda y la pedrada


V
.
,


¡ Hola ! ¿ T an godo era ese n egro ? murmuró ald é s — Me alegrº de —
.

saberl o B ueno señora : mis ayudantes andan ah ora o c upad ís im os e n el


.
,

desempeño de comisiones muy urgentes y es probable que ningu n o se ,

encuen tre cerca de aquí Puede usted retirarse y vol ver a las och o de la
.

mañana que palabra le empe ñ º de en tregarle en esa h ora a su esclavo


, .

La se ñ ora fu é pu n tual a la cita el ge n e ral la brindó el braz o y la co n ,

d uj o a u n cuarte l d on &e le prese n tó el c adá v er del n egro fu siladº u n


, ,

c u artº de h ora antes .


¡ Có mo general, m u e rt º mi n egro
, ! exclamó la O fe l an —
.

— Muerto Sí señora muerto Si usted se h ubiera limitado continuó


, , , .

Valdés á pedirme su libertad se la h abría otorgadº e n el acto como es



.
, ,

tuve llanº á h ac erlº; pero usted misma me con tó después que su negro
.

intentó asesi n ar al general Sucre q ue es tan general como y o au n que , ,

militemos en distinta bandera y yo no h e apren didº á pe rdonar a cobar ,


. .

des asesinos Lo que h izº ayer con Sucre lo h aría mañana conmig o He
. .

c u m pli d º á usted mi palabra de ent regarle á su negro y puede llev á rselo


. .
, ,

que bien c as tig ad ºva para nº repetir la insolencia que c ºn un general tuvo .

¡ D ios m í o ! ¿H abr á s ro tº el molde e n que h iciste hombres ta n caball e

resc os como D J e ró n im o Valdés ? .


298 TR A DICION ES P ER U AN A S

M ET E OROLO GÍA

En 1 8 6 0 erayo asiduo concurrente a la tertulia del brigadier del ej er


citº español D Antº n io Vigil quien después de la capitulación de Ay s on
.
, ,

c h o tomó serviciº co n l º
, s republican o s y alcan zó investir la !clase de
general Era n acidº en el N orte del Perú y murió casi nonagenari o c on
.
, ,

reputación de valiente y en te n didº mi litar y de caballero h onradº a car


t a cabal .

De c í am e una n oc h e Vigil que t od º h ombre lleva en sí la intuición d e


la forma como h a de herirlo la muerte y que esa intuición se revela h as ,

ta en las palabras favoritas Y como para probá rm elo me contó lo que y o


.
, ,

a mi ma n era v oy a contar a ustedes


, .

El brigadier areq uipeñ o D J u an R uiz de So m oc u rc iº que cºmº su b


.
,

j e fe del mariscal Valdés capituló en Ayacuch o debió ser sold adº de m u


, ,

c h o ñ eq n e cua n do a pe sar de su condició n de americano llegó á i n v e s tir


, , ,
.

tan alta clase militar en diez y siete añ os de carrera p rincipiada como , ,

cadete en 1 806 Casi n º h ubo batalla n i acció n de guerra en el Al tº Perú


G uaqui Salta V
.
,

e n que nº se encont rara ilc apug iº A y ºh u m a Viluma


M

.
, , , ,

y Zepi t a f ueron campos en l ºs que dice e n d i b u ru,


ostentó su brav u ra ,
.

S us ascensos todºs n º fuero n pues h ijos del favor sino conquistadº s en


, , ,

regla .

A unque vivió desde niño e n l ºs cuarteles nadie oyó jam á s a S om oc u r ,

cio u n a de esas palabrotas ó tacos redº n dºs de que tan to abusaban (y


abu san d ig á m osl º cl aro) l ºs militares
, y especialmente lºs e spañoles , ,

m ag ii er n º vistan u n i forme Díce se que mal puede ganar batallas ge n eral


.

q u e a tiempo no s abe ec h ar un terno


Si y º fue ra el obisp o V
.

illarroel escribi ría que Som oc u rc io en tró en el


cuartel ; pero el cuartel nº ent ró en é l .

El brigadie r So m o c u rc io tení a a fi ción a la me teorolºgía y a ella pedía ,

prestadas palabras cuandº le e ra pre c iso h ablar gordº .

¿E l asistente demoraba en lustrar las bota s ? exclamaba s u —

s e ñ o rí a ¿Vienen

ó no v i enen e s as bota s? ¡ Mil rayos ! »

¿ S e h acía el as istente rem o lón para ir a desempe ñ a r un r ec ad º? P u es

nº faltaba un ¿Vas 6 te h ago ir m á s que de prisa ? ¡ G ranizo ! »

¿ El asistente nº h abía ensillado el caballº ? Pues D Juan R uiz de S º .


M
3 00 TRADI CIO N ES P ER U A N AS
iabuela decía la oració n del es muy bue a n o pued
: ( P a d re n u estro n , e
ser me or pero nº sirve para la consagración en la misa
j ; .
)
vari os de sus compañ eros de armas h e oídº re ferir que el capit á n
A
Paiva lanza en ristre era un verdadero centauro Valía él solº por u n es
, , .

c u ad ró n .

Junín ascendió a capitá n ; pero aunque concurrió de spués a otras


En
muc h as acciones de guerra realiz an dº en ellas proezas el asce n so a la
, ,

inmediata clase no llegaba Sin embargo de q uererlº y estimarlo e n m u


.

c h o sus ge n erales se resistían a elevarlo á la catego ría de je fe


,
. .

Cadetes de su regimientº llegaron a coroneles Paiva era el capit á n .

eterno Para él n o h abía m á s all á de los tres g alºn c itºs


. . .

¡ Y ta n re sig n ad º y co n tentº y cumplidor de su deber y la n ceador y ,

pródigo de su sangre !
¿ Por qué no ascendía Paiva ? P ºr bruto y porque de serlº se h abía c on ,

u i s t ad º rep u tació n piramidal Vamos á comprobarlº re fi riendº entre


q . . ,

much as h i stºrietas que de él se cuentan lo poco que en la memoria co n ,

'
V
SGI &IIIO S .

Era el general Salaverry je fe supremo de la nación peruana


en 1 83 5
y en tusiasta admirador de la bizarría de Paiva .

Cuandº S al averry asce n dió a teniente era ya Paiva capitá n Hablá , .

banse tú por tú y elevadº aqu é l al mandº de la República n o consintió


,

en que el lan cero le diese ceremon ioso tratamiento .

Paiva era su hombre de co n fianza para tºd a comisión de peligro Sa .

lavert y estaba conven cidº de que su camarada se dejaría matar mil ve


c es antes que h acerse reo de una deslealtad ó de una coba rdía
,
.

Una tarde llamó Salaverry a Paiva y le dij o :


Mira en tal parte es casi seguro que encon trará s a D Fulan o y m e

,
.

lº traes preso ; pero si por casualidad n o lo en cu en tras allí allana su casa , .

Tres h oras m á s tarde reg resó el c api tá n y dijº al je fe supremo :


La orden queda cumplida e n t ºda r e gla N o enco n tré a ese sujetº

.

dºnde me dijiste ; pero su casa la dejº tan llana como la palma de m i ma


no y se puede sembrar sal sobre el terreno N o h ay pared e n pie . .

A l lancero se le h abía ordenadº a lla n a r la c a sa y como él no e n ten ,

día de dibujos ni de ñ oreos lin guísticos cumplió al pie de la letra ,


.

Salaverry para esconder la risa q u e le retozaba vol vió la espald a


, , ,

m urmuran do
¡ Pedazo de bruto !

Tenía Salaverry sisten te u n sold adº con ocidº por el


por a apod º de

Cn cn li , regular rapista a cuya navaja ñ aba su barba el general .


I
R CA R D O PA LM A
Cuc u lí era un mozº limeño n ac idº en el mismo barriº y en el mism o ,

añ o que D Felipe Santiago Juntos h abían m atape rre adº en la in fancia y


. .

el presidente abrigaba por él fraternal cariñ o .

Cu c u lí era un tuno complet o N o sabía leer per o sabía h a c er h ablar a .


,

las c uerdas de una g u itarra bailar z am ac u ec a empinar el codº ac arre , , ,

tar los dadºs y darse de pu ñ aladas c ºn c u a lqu i eri ta que le di sputase los
favores de u n a pe lan d u sc a A bus ando del a fectº de Salave rry cometí a
.
,

b arrab asad a y media Llegaban las quejas al pre sidente y éste unas vece s
.
,

envi aba á su barberillº arrestadº a un cuarte l O lo plantaba en c epº de


.
,

— M
ballesteros 6 le arrimaba un pie de paliza
,

ira canalla l e dijo un día D Felipe de repente se me acaba la


,

paciencia se me calienta la ch ich a y te fusilo sin miserico rdi a


.
.

,

, .

El asistente levantaba l ºs h om bros como quien dice : am i qué m e ,

c uenta su frí a el castigo y rebelde á to da en mienda volvía a las , .

an dadas .

G orda muy gorda debió ser la queja que cont ra Cuculi le di e ron u n a
,

noche a Salaverry ; porq u e dirigiénd ose a P ai va dijo ,


Llévate ah ora mismº a este b ribó n al cua rtel de G ranaderos y fus i

M
l alº entre d os luces


Ya est á cumplida la o rden .
.

edia h ora después regresaba el capit á n y decía a su general


.
,

¡ Bien ! contestó lacónicamente



el je fe s upremo .

¡ Pºbre m u c h ac h o l c o ntinuó P a iva Lo f—


usi 1é en medio de d ºs fa .

roles .

Para Salaverry como para mis lectºres en tre d os lu c es signi fi caba al


, ,

rayar el alba Me t á fºra usual y cor riente Pero


.
¿ v e n i rl e con m e t af ºri ta s .

á Paiva?
.

Salave rry que no se h abía pro pu e stº sino ater ro riz ar á su asistente y
,

enviar la orden de i n dultº una hora antes de que ray ase la aurora vol te ó ,

la espalda para disimular una l á grima murmurando o tr a vez ,


¡ Pedazo de b ru t o l

Desde es te día quedó escarmentado Salaverry para no dar aPaiva en


cargo 6 comisión alguna El h ombre n o entendía de acepción fi gurada en
.

la frase Había q ue ponerle lºs puntºs sobre las ies


. .

Pocos días antes de la batalla de Socabaya h allá base un batallón d e l ,

ej ércitº de Salaverry acan tonado en Ch acllapampa Una c om pañ ia b ol i .

viana desplegada en guer rilla se pre sentó sobre una peque ñ a eminencia ;
, ,

y aunque sin ocasionar dañ o c on su s disparos de fusil provocaba á los ,


.

salaverrin os El general llegó c ºn su e scolta a Ch acllapampa descub rió


.
,

c ºn auxi lio del anteojo una divi sión enemi g a a diez cuadras de lºs g u e
3 02 TRADI CION ES P ER U AN A S

rrille ros ; y como las balas de éstºs no alcan zaban ni co n mucho al campa
men to resol vió dej ar que siguiesen gastan dº pólvora d ic tandº medidas
, ,

para el caso e n que el e n emigo acorta n dº dist an cia se resolviera 5 for


, ,
.

m aliz ar combate .


Dame unos cu an tos lanceros dijo el c apitá n Paiva y te o frezco
— —

traerte u n bolivianº la gru pa de mi caballº .

— N o es preciso le cº n testó D Felipe



. .


Pues hombre van á creer esos can grej os que n os han metidº el
, ,
.

resuello y que les te nemos miedº .

Y sºbre e ste tema sig uió Paiva m aj a d erea n d o y maj adereó tan tºq ue , ,

fas t idiado Salaver ry le dijo :


,

— Déjame en paz Haz lº que quieras An da y h azte matar


. . .

Paiva escºgió diez lan ceros de la escolta cargó reciam en te sobre la ,

guerrilla que contestó co n n utridº fuego de fusile ría ; la desco n certó y di s


,

p e rs ó p ºr completº é,
i n cli n á ndºse el capit á n sobre su c ostadº der ec h o ,

c ogió del c uellº a un o fi cial enemigo lo desarmó y lo pusº a la g rupa de


,

su caballº .

Entonces emp re n dió el reg resº al campamen to : tres la n ceros h abían


m u e rtº en esa h eroica embestida y los restan tes volvierº n heridos .

Al avistarse c o n S alaverry gritó Paiva :



Manda toca r dian a ¡ Viva el Perú !
.

Y cayó del c ab allº para n o levan tarse jamá s Tenía dºs balazos en el .

pech o y u n o en el vientre .

Salaverry le h abía dic h o : <<Anda hazte matar ; » y decir estº a quie n


,

tºdº lº en tendía al pie de la letra era co n de n arlo a muerte


,
.

Y o n º lº a fi rmo ; pero sospecho que Salaverry al separarse del cad a ,

ver murmuró conm ovidº


,


¡ Valiente bruto !
3 04 TRA DI CION ES P ER U A N AS

Se cumplirá mi gener al co ntest ó Benites saludó y se en caminó al
,

,

cu artel .

Era el c api tá n Benites un jove n limeño de veinticuatro añ os de edad ,

simpá tico de figura alegre camarada respetuosº c on sus superiores n ad a


, , ,

despótico c on los su balternos qu e ridº por los soldadºs de su escuadrón , ,

bravo inteligen te y h onrado Pe ro co m o só lº en lºs á ngeles cabe perfec


, .

ción t enía Benites el d efec tº de ser viciosame n te a ficionadº á las h ijas


, .

de Eva Habien d º faldas de por medio el c apitan c itº perdía los estrib os
.
,

del j uicio .

Ac o m pañ adº de u n sarg en tº y quince soldadºs h izo el peligroso tra ,

y e c t º del C arrizal sin encontrar ni sombra de montonero s A l pasar p o r

el tambº de la Legua dºnde era obligat orio e n aquellos tiempos para los
,

viaj eros entre el Callao y Lima detenerse a remºjar una ac ei tu n ita h izº ,

altº el piquete y el capitá n ag asaj ó á su t ropa con una botella del pis
,

u e ñ o Tº c á b al e s a cºpa por cabeza lo precis o para e nj u ag arse la boc a y


q .
,

re frescar1a .

En el corredºr del tambo h abía un grupo de mozos c a rc u n d a s que e n ,

compañía de media docena de n i ñ as de esas del h onor desgraciadº es t a


ban pasando un día de c amp o y de j olgorio A Benites se le despertó el .

ape ti tº por una de las muc h ac h as echó un tragº c on ella y sus con c u r bi ,

tá c ea s y siguió a cumplir la comi sión


,
.

De regreso a las tres de la tarde c ºn cuatr o mulas que e n zurrones


, ,

de c uerº conducían lºs treinta mil cautivos volvió á d etenerse en el tam ,

b o para obsequiar otra botella a lºs s oldadºs .

La p a rra n da estaba en su apogeo S e z a m a cu eq u ea ba de lo lindº c o n .


,

arpa guitarra y cajó n Hombres y mujeres rodearon al capitá n y la


,
.
,

h embra que le llenaba el oj o dijo



B ájate negro de oro n egrº lindo tºma una cºpa y ven a ec h ar un
, , ,

c a c h ete conmigo .

N o s é que abunde n los puritanos que desaí re n á u n a bue n a moza El . .

que se crea h ombre con entra ñ as p ara resistir a la tentación que levante ,

el dedo .

Calculó Benite s que bien podía pasa r u n cuartº de h ora en la j arana ,

y en cincº mi n utºs de tro te largº re u nirse c on sus soldadºs antes de que


llegaran a Bellavista De sc abalg ó y dijº .

Siga usted mi sargentº c o n la fuerz a que ya les daré alcance


, , , .

Y empezaro n a m en u d ear las cºpa s y h ubo lo de


Cºn us ted mi am or se va .

Corre spo ndido se rá.

Vg
.

en a u n a c opa de allá .

¡ Alza , m i v da !
i —
¡ Ya e st á !
I
R CAR D O PA LMA 3 055

y el capitá n t ºmó pareja y b ailó una , z am ac u e c a por lº fino con lo de

dale fueg o 6 la lata , .

re in a de Li m a ,

si n o q u ie re s q ue te e c he

m i g atº e n c im a ;
dale fueg o ala lata ,
c og ºllº ve rde ,
y c ui date del pe rro ,
q u e e l pe rrº m u e rde .

Estaba en lo mej o r y
borrascoso de la fuga , cuandº ¡ pin ! ¡ pin
m ás ,
'

¡ S anta Si se ñ or balazos , .

Be n ites saltó sobre el caballº y partió a e scape tendidº .

Cincº 6 seis cuadras m á s adelante del tambo pri n cipiaba el Carrizal

M
,
'

y de la espesura del monte habían salid º de improvisº cuarenta mon t o


n eros capitan e ados pºr u n dofeo ban didº que era el espantº del v ec in

M
,

dario de Lima y Callao .


¡ R endirse q u,e aquí est á u n d of eo/ gritó el facineroso á la vez —
, .

que su gente h acía una descarga ec h an d º al suelº a tres lanceros .

Fuese el pá n ic o de la sorpresa ó el terror que inspiraba el n omb re d e l


bandºl ero ellº es que el sargentº la bro en dirección a Bellavis ta , y los
,
'

soldados retrocedieron e n fuga para Lima Salió le s al encuentro el c a .

p i t á n lºs
,
ap o s t ro fó retem ló sus br í os y a la cabeza de dºce lance ros
p , ,

llegó al que fue ra sitiº de la sorp resa en momentºs en que ya los la ,

drones internab an en el monte las c odi c iad as mulas conduc tºra s del
dinero .

En c am iz ad a sangrienta fu é la luch a Si bie n en ésta Benites perd i o


,

otros dºs h ombres m ató perso n almente de u n pistºletazo á u n d ºfeo


,

y lºs lanceros aj ustaron la cuen ta á otros quince bandidºs Los dem á s .


.

.
M ,

hallaron salvación en el monte nº si n que siete cayeran prisioneros , .

En tre tan tº el sa rgentº había lleg adº de spavorido á Bellavi s ta y pre .

sen t á d ºse a Salaverry que paseaba la pla z a v ien d º h acer ejerciciº al b a


,

tallón < Victoria » .

El sargentº era u n palangana fan farró n DIJO que el capitá n h ab í a .

aban donadº la trºpa ; que él tuvo que diri g i r el co m bate cont ra m ás de


cien montºne ros bien armadºs y mejor cabalgados ; que c on su lanz a
despach ó media dºcen a de enemigos y que abr umadº por el nú mero , ,

aunque sin recibi r rasguño h abía tenid º que venir a dar parte para que
,

sin pérdida de m in u tº se enviara siquie ra un regimie n tº a re sca tar la

plata .

Salave rry lº ºyó sin interrumpi rlo y c u an d º h ubº terminadº su re ,

TO MV
O I
3 06 T R ADICIO N ES P ER U AN AS
lato que parecía in termi n able dij o dirig ié n dºse al coron el del ( V
, ,ic ,

toria: )
— Cuatro n úm eros d e la primera com añ í a y u n c ab o
p .

Y ci n co hombres salieron de las filas .

Cua t ro t iros a ese cobarde .

Y el sarge n tº fu é a ver a Dios .

Salaverry volteó la espalda y entró en la casa d º n de fun cio n aba el Es


t ado May or .


Dos pliegos d e papel de ºfic iº d ij o dirig ié n d ºse a un amanuen se

,
.

— Listo s mi ge n eral co n tes tó és t e


,

.


Sié n tes e us t ed y escriba .

Salaverry pasean d º l a h abitac ión d ictó


, ,

O R DEN G EN ERA L El j ef e su p rem o ha d i sp u estº q u e el capi tá n B e


.

n i tes sea f u si la d o p or i n d ig n ºy c oba rd e .


Déme pluma u na .

P asó la el ama n ue n se y Salaverry ñ rm ó , .

— Tºm e us ted el otro pliego y escrib a .

Y vol vió a p asear y a dictar :


O R DEN G E EN R A L El j ef e sup rem o qu e
— .
, c on esp i ri tu j u sti c i ero c as

ti g a tºd º a c to d esh on roso pa ra la n oble c a rrera de la s a rm as , sa be ta m


bi én p rem i a r a lºs m i li ta res q u e la en a ltec en p ºr su va lor; y en ta l cºn
c epto, a ten d i en do al h eroi c o c om p orta m i en tº d el c ap i tá n Ben i tes, lo
a sc i en d e, en n om bre d e la n ac i ó n , a sa rg en to m a y or f
e ec ti vo .

Y vol vió a tºmar la pluma y a fi rmar

M
.

En seguida salió a la p laza y empez ó a pasear delante de la puer ta ,

del Es tadº ay or Luego sacó c ºn impaciencia el reloj y consu ltó la h o ra


. .

Faltaban diez minutos para las cinc o .

Beni tes era como h e m os dich o muy queridº en el ejército y apena!

M
, , ,

dictada la primera orden gen eral u n º de sus compañ eros el capi tá n d ºn , ,

Pedro Balta q ue estaba e n u n cuartº vecino a la sala del Es tadº ay ºr


, ,

se deslizó po r el callejó n de la casa mon t ó á caballº y se fué al cam in º , .

a ten t ar si era posible d ar avisº a su amigo de l a triste s uer t e que le es


, ,

peraba A penas h abía galopado pocas cuadras cuandº divisó a Beni tes
.
,

c on sus soldadº s que á l as a n cas de la cabalgadura traían l os prisio


,

nero s .

Bal t a lº pusº al corriente de lº que ocurría y te rm inó dicié n dºle ,


Sá l vate h ermano , .

El c apit á n Benites quedó por un mome n tº pensativo Lu eg o se re .

animó y dijº

A Roma por tºdº co m pañero y volviéndºse a la t rºpa añ ad i ó
,

,

¡ Pie á tie rra !


3 08 I ION ES
TRA D C P ER U A N A S

viej a Un a vez lº insté en la te rtulia íntima del presiden te D J osé Bal t a


. ,
.
,

para que me contara la h eroica aventura y c ºn u n a modestia que h ºy


,

admiro reh usó h ace rl o Poniéndome la man o sobre el h ombro me con


, .
,

te stó

Joven h ay viej os á quienes entristece h ablar del pasadº y y º sºy
, . ,

u n o de ellºs Que le cuen t e esº


. c u an d º y º nº esté aquí
U N A M IS A D E A G U IN A L D O

( A l g e n e ral Lu c i º VMill
. an s a, e n Buen os Aire s )

de abril y may o ! ¡ Cu an deliciosas es la excl amación


favorita de la juventud de h og añ o .

En lºs tiempos de mi mocedad la m añana predilecta era la del ,

ag u inaldº de diciembre Y c on razón ; p orque aparte de que en ese mes


.
,

la temperatu ra de Lima es casi idéntica a la de abril y may o ni exc es º ,

de calºr ni excesº de frí o l as matinales mi sas de ag uinaldº t raían al es


,

í ri t u un alg o y h asta u n muc h o de poético


p ,
.

A las siete de la mañana cada parr oquia era lugar de cita de c u an tº


,

Dios crió de buen o y sabr oso en pu n tº a bellº sexo limeño , .

De m i sé d e ci r que en mi parroquia era de los mozos m á s puntu ales


, ,

a la m isa de agui n ald o atraídº por el im á n de unos ºjos negros azules


, , ,

verd es 6 pardos que en materia de ojos siemp re fu í generalizad or y nun


, ,

ca atiné a di ferenci ar de colº res Tºdos l os ojos me gustaban en ca ra de


.

buena moz a y ¡ qué de m on c h e ! tºdaví a me gu s tan que músico viej o nun


, , ,

ca pi erde e l co mp á s .

La misa de aguinaldº en buen ro mance no es del todº cantada ni del


, ,

tºdº rezada Las monj as la llaman misa c on d i sc a n te que es para e ll as


.
,

c omo decir misa a d ef esi era .

U n a orquesta criolla c on cantºres y c antoras de la h e bra h acía oir to


, ,
3 10 TR ADICIO NES P ER U A N AS
d os
M
los ai res pºpulares en boga como h oy lo es tá n el trío de lºs R a ta s
ó la canción de la en eg ilda en la Gra n V ia
Lº reli g ioso ó sag rad º n º exclu ia á lo mundanal ó prº fano
,

En las mi sas de agui naldº de mi tiempo la jarana e ra com ple ta Habí a ,


.

h as t a baile Un g rupo de pa l ta s bai laba el m a i c i l lo c an tan dº al N iñ o Dio s ,

v e rso s c o mo es to s :

Arre bo rri q uí to ,
,

v am os 5 Be lé n
. .

q u e ha n ac idº u n n iñ o

para n u e st ro bie n .

A rre , bºrriq ui t º,
va m os Be lé n ,
q ue m añ an a es fies ta
y el lun e s tam bié n .

Al final de la mis a tocaba la orquesta el h imno patri o ó la march a


bélica de Uc h umayo ó un vals ó rompía c ºn una e s t repi to sa z am ac u e c a
, ,

otro b ai1ec ito de la laya .

¡ Esas misas de ag u i n al d º sí que eran cosa rica y n o s o sas comº l as de ,

ah ora ! Ya no h ay pitºs canarios flautines z am poñ as matracas bandu


, , , ,

rri as ,zambo mbas c an tic iº ni bailoteo n r los much ach os rebu zn an ni


, , ,

cantan como gallo ni mujen como buey ni ladran c o mo perro ni n ada


, , , ,

ni nada Las misas de aguinaldº de ah ora son un d esengañ o no son n i


.
,

so mb ra de lº que fueron P ºr eso y para n o e n t riste c e rm e c o n recue rdºs


.
,

añ ej º s n u nca v ºy a ellas
, .

De t iem pos q ue y a e st án lej os


aú n m e c a u ti va e l

A
¡ y h ij as
, ! Cosas de l uj o

h e m os v is t º ac á los v iej os .

El ínter ó auxiliar del cu ra de mi parroquia e ra (¡ Dios le tenga e n g lº


ri a ! ) todº lº que se entiende por un m isac an tan o ó clé rigo de misa y olla ,

gran parran d ista y que n º po día e scuc h ar aires de z am ac u ec a sin que el


,

cuerpo le pidiese jarana y se le evap o rara el s eso


A la moda estaba por en t ºnces ent re la gente aleg re de mi tie rra una , ,

z am ac u e c a llamada el se ve n d e nombre motivadº por el estribillº de la


,

letra cantable La p rime ra vez que j u n tº c o n el i te m i sa est h iz o la or


.

q ue s ta oir el se ven d e necesit ó el clérig o de Dios y a y uda pa ra d o m ina rse


,

v v ence r la ten t ación

M
.

Ya en la sac ri stía hizo llamar al directº r de o rque sta y le dij º


,


ira c o m padre Sietec ueros te p roh íb o fo rm al m ente que v u elvas a
, ,
3 12 TR A D C I IO N ES P ER U A N AS

LO S J A M O N ES D E L A M A D R E D E D IO S

(
¡ Vaya u n títulº para irre v e re n t e l » d íj ºm e leyend º po r encima de m i , ,

h ombro mi m ujer ; y á fe que mi conj u nta tend ría razón de sobra si n o


, .
,

fuera frase pºpular ent re lºs lime ñ o s viejos el decir por supuestº si n , ,

pizca de intención an t irrelig iºsa siempre que se t rata de susc ripción ó ,

colecta de m onedas para alguna aventura 6 empresa de inverosímil resul


tadº : s ald remos c o n los j am o n es de la M ad re de Dios ! »

Y com o la frase tien e h istoria casi contemporá nea ahí va sin muc h o s , ,

d 1 n g olºn d an g ºs ,

y el q u e h ag a a plic ac iones

c on s u pa n se las c om a,

que y o me lavº l as man os comº Pilatºs


, .

La batalla de Zepita dada al 25 de ag ostº de 1 8 23 fu é partida ta


, ,

b las porque así españ oles com o peruanos se adjudicaro n la victºria LO


, .

c iertº es que si las trºpas del general S antac ruz quedar on dueñas del

campo las del gene ra l Valdés se retirar on en orden y c om o obedeciend º


,

á un plan estratégico que les permitió a l os poc o s días tºmar la º fe n siva


. , ,

c ºn tal vig o r que desmo ralizad as las fuerzas patriotas apenas pudº lle

M
, ,

gar Sant ac ru z al pue rtº de Ilº c on och o cientºs in fantes que reembarcó ,

en la fragata ºn tea g u d o y goleta Ca rm en y ce rca de trescientºs h ú sa ,

re s de l a legión peruana al mandº de l o s c o mandantes A ramburu y Sou

M
l ange Estºs trescientºs hombres de caballería c on el c oronel D José
.

aría de la Fuente y Me sí a marqués de S an Miguel de Híjar títulº


c readº po r Fe l ipe IV
,

en 1 6 46 se embarcaron en la fragata ch ilena a c


,

,
.

M
,

ken n a que antes se l lamó la Ca rlota d e Bi l ba o


,
.

A un q ue l a ñ ºtill a p rincipió navegan dº c on rumb o a Arica dºnde cal


c ul ab a Santacruz que debía ya encontra rse la división au x1 1iar que al
m an d º d e l general Pintº n ºs enviaban de Ch ile a p o co s urg ie ron a h or ,

d º tale s c ontrove rsias que para p o ne r remate a ellas h ub o q u e enderez ar


,

pro a al Callao cesando los buques de navegar en conserva


, .

Ch ilºe c on el br igadie r D Antºniº Quintanilla , permanecía fiel al rey


, .
I
R CA R D O PA LMA 3 13

de Españ a y acab aba de expedirse por el ten az brigadier patente de c or


,

sº al capit á n Mitc h ell propietariº del P u i g bergantín muy velero artill a


, ,

dº con catºrce cañones de a diez y och o El P u i g cambió nombre por el


de Gen era l V
M
.

a ld és .

La a c ken n a tuvo malºs vien tºs y en alta mar fu é sin c o mbate cap , , ,

t urad a por el corsari o El mar q ués de San Miguel c on tºdºs l os je fes y


.

ºficiales y veinte s oldadºs que se rvían a éstos en condició n de asistentes


fuero n trasb o rd ad ºs al V
,

a ld és y ambas naves to rn aron proa al A rc h ipié


,

lago

M
.

A fin es de n ovi embre y encontrá ndºse á la al tura de Ch ilºe u n a furio ,

sa tormenta vinº a separarlas La a c ken n a y la Gen ovesa buque mer


.
,

cante apresado en la travesía lograron al fin au n que c on gruesa avería


anclar en Chilºe pero del V
, , ,

a l d es nadie volvió á tener noticia N ºquedaba


'

. .
,

dud a de que se h abía sume rgidº en los abism o s del mar .

En abril de 1 8 24 se recibió en Lima comunicación º fi cial c on firm at º


ria de la cat á strº fe lº que fu é motivo de grandísimº duel o pues el mar
, ,

q u é s de S an Miguel y v eintioc h o de la víctimas eran j óve n es l ime ñ os ,

entr o ncados con las famili as m á s aristocrá ticas y acaudaladas .

Las exequias en el templº de San Fran cisc o fu eron po mposas ; y la


, ,

oración fú nebre que impre sa h e leídº es una j ºyita co m o pieza de lite


, , ,

ratura l ac rimosa .

Y pas aron año s h asta seis 6 siete pues n o estºy seg uro de si fu é ,

e n 1 8 3 0 ó 1 8 3 1 cuandº fo ndeó en el Ca llao c on procedencia de Ch ilºe y


,

c on cargamentº de m ade ras la barca A lc a n c e de la que era capit á n un ,

andaluz apellidad o Loro Hon raba su apellidº pºr lo faran d ulero y ch ar


.

latan .

Este t rajº la noticia de que en la isla de la Madre de Dios una de las ,

u e f o rman el A rc h ipiélag o existían pobladº res que n º podían ser sino


q ,

lºs n á u fragos del añ o 18 23 Cº n tó que l os h abía vistº desde dºs millas


.
,

de distancia formandº un grup o como de cuarenta personas ; que e ran


,

h o mbres blanc os y c on barba c recida ; que cambió se ñ ales con ellºs y que ,

aunque despach ó un bote éste n o pu d º e n contrar varadero por hacer la


, ,

eñ ºl e rí a de la costa imposible el de sembarco A ñ adió que l os marine ros


p .

alcanza ro n á percibi r g ritos angustiosos como de gen te que en buen cas


.
,

tell an o demanda socorro .

Como es corrie n te la charla p o pulac h era se e n cargó de abul tar m á s


,

la n o ticia inv en tan d º pormen o res tºdº lº q u e prod uj º gran conmoción


, ,

social .
3 14 T RA DICION ES P ER U A N AS
La m arq uesa de Sierra Bella y el conde de la Vega del Ren co n greg a
ro n a tºdºs lºs títulº s emparentadºs con el marqués de San Miguel d e

H íjar y formaron un bolsillº q u e as cendió diez y ochº mil p esos para


, , ,

org anizar expedición que fuese en bu sca de los n á u fragos .

El pu eblº también quiso co n t ribuir a tan humanitari o comº pa t ri ó ti


cº proyecto y para ellº se colºcó un dºmingo en la plazuela de l ºs Des
,

am paradºs lº que nu estros an tepasadºs llamaban u n a m esa y que n º ,

era sino un tabladillo de u n metro de altura en el que se veía u na salv i ,

l la de plata desti nada a recibir el óbolo de la caridad p ú blica Toda li .

mosna mayor de dºs reales e ra correspo ndida c on un poco de m i x tura ,

un j ug u etitº de b risc adº un níspero manzanita otra fruta clavetead a


, ,

con cane la

M
.

En esta vez para m á s avivar la comp asión e x hi bió se sobre el tablad i


, ,

l lº u n gran lienzo e n el que el c h urri gueresco pincel de D Pedro an .

tilla el pinto r de los carteles de teatro y tºros e n esa época prese n taba
, ,

lºs n á u fragos v es tidos de pieles y co n l uenga barba sºbre rocas es carpa ,

d as y batidas por oleaje espum oso Escena del Robinsó n Crusoe . .

La mesa de los Desamparadºs produ j º ci n co mil pesos que unid o s al ,

bolsillº de los deudos y á una colecta de cuatro mil d uros e n cabezada


. ,

p o r las comunidades religiosas diero n un tº tal de veintisiete


,
mil pe s os .

Item l os come rciantes hicie ron en víve res y rºpa un d o nativo que se e s
,

timó en seis mil pesos .

Pero sien d º pu n tº seriº el co rrer aven turas en mares tenidos por muy
borrascosos y casi igno tos por entºn ces nadie quisº embarcarse para ir en ,

busca de los compatrio tas y tºdº el m un d º convino e n con fi ar la e m pre


,

sa al c api tá n Loro quien zarpó en su b u que con rumbo á la Madre d e


,
.

Di o s y sin dejar en tierra a los veintisiete mil m orlac os y no pasajeros .

Y c or rió un añ o espera que espe ra y a l cabº de él supose que el Lo rº


, ,

h abía re m ontado el v u elº h a s ta Cá diz después de vender la na v e en ,

Valparaí so .

La barca A lc a n c e, con nuevo capit á n regresó al Callao trayendº , ,

¿ los n á u fragos de la Madre de Dios? preguntará el lectºr


a , .

¡ Quia ! Lº que traj o señor m í o fué un ca rga m entº de sabrosos j am o


, ,

nes de Ch ilºe .
3 16 T RA DICION ES P ER U AN AS

G uerra Constaba
. de un reg imientº de caballería m i l i n fan tes y c atºrce ,

caño nes Resistir con probabilidad de é x itº parec ía im pºsib le


.
, ,
.

El coronel Balta p en só en di rigirse sobre Huaraz dºnde contaba c ºn ,

par tidarios acti vos y co n elementºs para aumentar su diminuta fuerza ;


pero l os c h ic lay anos se obstina ron en que n º partiese Es taban decididºs .

a triu n far ó suc um bir con su caudillº Y hubo bo mbardeo y cambiº dia .

riº de balas durante un mes y lºs c h ic lay an ºs se batiero n siempre c ºn


,

bizarría Ah ora vam os á la Cºnga


. .

Callos tra í a ya e n los oídºs de oi r cantar e n las z am ac u ec as de Ch epé n


y G uadalupe
<< V
i va e l sol , viv a la luna,
v iv a la flºr de l pic ante ,
vi va la m uj e r q ue tie ne
un baltis ta por am ante : »

c op la que fran camente me pareció siempre sosa


, , .

En la primera n ºc h e que pasé en Ch iclayº tuve en mi cará cter de se ,

c re tario general casi ministrº de Es tadº (y nº gas té p rosa c ré an m el º


, ) , ,

que acompañ ar á hacer visitas al futuro presidente con stitucional d e la


.

R epú blica En to das las casas hab í a j olg ori º y se bailaba y cantaba Pºcº
.
,
.

de piano y mucho de guitarra ; nada de vals polcas d an c i tas ni c uad ri , ,

llas ; baile de la tierra baile c riollº nacional puri tº


, ,
.

¿Habría muc h o champagne jerez oporto y cerveza? ¡ Quite usted all á


, , ,

h omb re ! ¿Eramos ac as o franceses españoles portugueses ó alem an es ? Chi


, ,

c h a y m osc o rro ñ o del legítimo .

A quella noc h e nació la Cº n ga Se cantaba .

<< De los c orone les

¿ c u á l es e l m ej or?
El c oron el Balt a
se lle va l a flºr » .

Yluegº ve n ía la fu g a que era una delicia del sextº cielº de Mahoma


,

por la g racia y soltura de las parejas ; y en coro acompa ñ adº de palmadas


ten íamos lº de
Ah ora sí la Cºng a,

se ñ ºra M
ah ora ! )

an ong a ,

y n o s e c o m po n ga

q ue se desm on dºng a .
I
R CA R D O PA LM A 17

¡ Vamos ! Quie n nº vió bailar la C ºnga nº h a vistº cosa buena y sabro


sa . A quellº era la resu rrección de l a carne como dijo un arzºbispo , .

Llegó la noc h e del 6 de e n ero n oc h e decisi va p ara la c ausa de fendid a ,

por l os c h i c l ay an ºs .

las once tºda la fuerza sitia


A
dºra emprendía el ataque sob re la
plaza Los cie n to cincue n ta solda
.

d os baltistas cuyº númerº n o h a ,

bí a sidº posible aumentar po r fal


ta de fusiles se parape taron en la ,

t o rre .

Entretantº el pueblº que só lº ,

p oseía escopetas de caza algunos ,

reuó l uers y poquísimos fusiles c o m ,

batía de una manera especial e s ,

pec ial í si m a .

sitiador embistió por t res de


El
las avenid as que conducían á la .

plaza y al p asar por las calles lºs


, ,

v ecinos desde las ve n tanas de las

casas can taban :

Ah ora sí la Co n g a ,

¡ Pi l
M ba lazo
— n un
,

se ñ ora an on g a,

¡ P í n l , ot ro balazo .
El coron el D Jºsé
. B al ta

P ºr tºdas partes n º se oí a si n o la Cºn ga . Ch iclayº e ra una Con


u ri a
g e .

el tradicio n ista aunque la curiosidad me impel ia á subir de rat º


Yo , ,
.

en ra t º a la tºrre en breve la lluvia de c on ñ tes de plºmo me oblig aba a


,

d escende r .

La distribución d e fulminantes ( que aú n n º usaban los ejércit os


del P erú las c á psulas de l os modernos ri fles ) me estaba en c om en
d ada .

Eran nuestrº tes o r o y y º los e sc atim ab a En nuestrº parque nº h ab ía


, .

m á s q u e diez mil cartuc h os y pocº menos de o c h o mil fulmi n antes N o .

es tá bamos pues para derroc h es


, ,
.

A las cinc o de la maña n a bajó el coronel Balta á pedirme pe rson al m e n


3 18 TRA DI CION ES P ER U ANAS

t e fulmi n antes p orque minutos an tes le h abía h echo avisar que la provi
,

sión de ellos quedaba agotada .

Sobre la espaciosa mesa que ser vía de parque v eí an se pocos c ente na


res de ca rtuch os y unos cuantºs fulminantes diseminados que por fºrtu ,

n a h abían rodadº al romperse la cajita de cartón que los contenía El co .

ronel Balta los recºgió con la avidez del mendigo q u e an da tras la limos
n a los guardó en el bolsillº del pantalón y a tºda prisa regresó ala tºm
, , .

Al partir le p regunté :

¿Y cómo va el combate ?

¿ No ºy e usted la Cºn g a? y se alejó — .

Cºntestar a mi pregunta c on otra pregunta era de j arm e á ºb s


c uras .

En la preocupación natural de mi eepírit u n º me h a bí a fij ad º e n q ue ,

se can taban dos nu evas coplas

Vg en a la vi c tori a ,
la a u rora ray ó

y c an ta m i g allº
e l c oc oroc ó .

Ah ora sí la Cºn ga
ah ora ! )

Qu é dic e del gall º


¿
el c oc ºroc ó ?

Dic e v iva Balta,


Corn ej º c orrió .

Ah ºra sí la Con g a …

La fuerza sitiadora h abía penetradº en la plaza por tres pu n tos ; pero


tan poc o concie rtº h ubo en el ataque q u e los de un extremo tºmaron en , ,

la lobreguez de la noch e por enemig os a lºs de la esqui n a ºpuesta


,
.

Lo s nue st ros después de tres h oras de fuego nutridº s ºbre la plaz a


, ,

fºrzad os á economizar l os fulminantes re ci bieron o rden de h acer cada


.
,

soldadº un tiro de cincº en cinco minutos Los asal tantes se m atab an en .

tre ellos .

A las seis de la mañana la der rot a de éstºs e ra compl e ta Y aq u í pon .

g o pun t o : p rimero porque como ya lo h e dic h o nº me propº


, ,
n g o h istº ,

riat ; y segundº p orque lº que pudiera escribir nº ten dría la meno r c ºn


,

c o m i tan c i a c on la Cºn g a .
3 20 T RA DI C ION ES P ER UA N A S

LO S B U S CA D O R ES D E E N T IE R R O S

Locura q ue n º ti en e cura es la de ec h arsebuscar lº que un o n º h a


á
.

guardadº ; y ella desde lºs tiempos de la conquista ha si dº e pidémica en


, ,

el Perú .

En los días de Pizarro n o se h ablaba sinº de caudales extraídºs de las


h u a c a s ó cemente rios de indios po r aventureros a fºrtunadºs ; de te s oros
e scondid o s por lo s emisarios de A tah ualpa que n º llegaron a Cajamarca
,

c ºn la ºp o rtunid ad p recisa y de pro yectºs para desaguar el Titicaca ó la


,

laguna d e Urc o s si tios dºnde se sup o nía estar criandº mo h º la maciz a


,

cadena de orº c on que diz que se rodeó la plaza del Cuzcº en las fiesta s
c on que fu é fe s tejad o el nacimiento de un inca .

Empezaba a calmar esta fi e b re c u an dº vino areno va rla el reg al º que


,

u n c h i m u ó caciq u e de Tru j illº hizº a un e spañol de la h uaca llamad a

P ej e c h i co 6 de Tºledº Entºnce s revivió también la conseja de que a in


.

mediaciones de Ca sma 6 Santa estaban enterradºs un centenar de llama s


cargadºs de oro para el re scate del inca , especie que en 1 8 90 h a vueltº a
resucitar o rganiz á nd o se sociedad por acciones para acomete r la av e n t u
,

ra,
la vez q ue se formaba en Lima otra compañ ía para desc ubrir los
tesoros de la cacica Catalin a Huanca Por supuesto h an sacadº h asta
.
,

lº que el negrº del s ermón :

q u e n i V e ra - Cru z es c ru z,

ni S n t Dom i ng o es san tº,


a o —

ni P ue rt o —Ric o es tan ric o

c om o lo n de t an t º
po ra n .

Cu an d º la persec uc m n de los p o rtug u eses en la época del vi rrey m ar


q u é s d e Mance ra,se dij o que l os h ostilizados m iner o s pa ra bu rla r l a c º

dicia de la Inq uisición h abían enterradº bar ras de plata en Cast ro virrey
na en Ic a y otras provincias Muc h º se las h a buscadº sob re t odº las q ue
.

Se S up one existir en los siti os denominadºs Poruma y Mesa de agalla


nes ; pe ro mien t ras m á s se las bu sca menos se las encuentra P arece que
,

.
M
,

h ay un demoniº cu y a mi sión sobre la tierra es c uidar de lºs tes oro s ocul


tos y ex traviar a los buscadºres Dícese que much os h an vistº a tal d í a
.

blej º y h asta conversadº con él


,
.
L MA I
R CAR D32 O PA

Vino la expul sión de los j esui tas y a tºdº el m un d º se le cl avó en t re ,

c ej a y ceja la idea de que en las bóveda s ó s ub t e rrá ne os de sus c on v e n t º s

d ej a ba n e l o ro y e l m o ro en te rrad ºs Ign or ab an sin duda l os que estº .


, ,

p pro alaban q u e l ºs j es u í ta s nunca tuvieron l a plata ociosa y que apena s ,

reu n ían alguna cantidad decente la de s tin ab an a lucrativas o peraci one s


m ercan tiles ó a la adquisición de fundº s r ú s ticos N º h ace u n cuartº d e .

S iglº que con anuencia mi n isterial se organizó en Lima una soci e dad
, ,

p a ra buscar t esoros e n S an Pedro y en un tumbo de dadº e s tuvo que


,

d errumbasen la mo n umen tal iglesia Y der rum bada habría q u e d ad º por .

l ºs siglºs de lºs siglos .

Todavía h ay muc h a ge n te que cree en los e n tierros de los j esu i tas .

La época de la independencia f ué fecunda en h istºrieta s s ob re entie


t ros Tºdº español que h uyendº de lo s p at riota s y de los pat ri o terºs se
.

e mbarcaba para Espa ñ a de fijº que para la ºpinión popular dejaba en t e


,

rrad ºs e n un c u artº ó en el co rral de la c asa al h ajas y plata la b rada ó ,

e sco n didas e n las vigas del tec h o muc h as onz as pelu c on as .

En el castillº del Callao sin ir m á s lej os rarº es el añ º en que la au


, ,

t ºri d ad n º acuerda d os 6 tres licencias para sacar caudales enterrad ºs por


l o s compa ñ e ros de R od il Y lo particular es que tºdº solici tante p osee un
.

d errotero c on el que á ºjos cerradºs puede dete rminar el sitiº del tap a d º
.
,

d errotero que 6 se lo h an remitidº de España 6 de un modº casua l vin º ,

a sus man os Los busca dores son c asi siempre pobres de s olemnidad y
.
,

n un ca dejan de encontrar sociº capitalista A la postre éste se ab u rre de .


,

s ist s de continuar ceban do la l á mpara y el dueño del derroterº se ec h a ,

á buscar otro bºbº cuya codicia explºtar


. …

En l ºs pre si diºs de España h ay industriosos consagrado s a fo rjar de


rro te ros De repente le llega a un veci n o de Lima comº caída de las nu
.
,

b es carta de Cá diz 6 de Ba rcelo na en la q u e tras u n a h istºri eta m á s ó


, ,

m e n os ver osímil le h ablan de próximº envío de derrotero N º falta quie


, .

n es muerdan el anzuelo y remitan a lgunos d u re tes para g ra ti ñ c ar al


,

ama n uense que h a de delinear el planº 6 der ro tero Esº sí l os ind u st ri o .


,

s os son gente de c onciencia y cumple n si e mp re c on remitirlo .

A fortunadamente h an s idº tantºs l os c h asqueados , que la industri a


,

p residiaria es mina que va d an d º en agua .

Hombres h e c on oc id º que sacri fi caban no sólº lo superfl uo sin o lo ,

p reciso pa ra halla r entier ros Hasta 1 8 8 0 vivía en Lima un ingenierº i ta


, .

liano Salini descubridºr de riqu ísimas canteras de má rm ol entre Ch ilca


, ,

y Lu rín Es te ben d itº Sr Salini que pudº en riquecerse explotan do las


. .
,

c anteras p re fería pasar meses en la queb rada de Ch u ñ erº


,
s b u sc an d º un

tapadº sin m á s guía que una t radición pºpular e n tre los in d ios d e
,

L u ri n .

TO MIV O
3 22 TRA DIC ION ES P E RU A NAS

Los b uscadºres de entie rros son co m o lºs mineros : ge n te de inq u ebran


t able fe .

Los en tierros dºmésticos en Lima pri n cipalmente empiezan co n gol , ,

pes m iste riosos a media n o ch e due n des ó aparición de anim as bendi tas ,

ó de fuegos fatuos Cuan dº l º ú l ti m o acon tece salen a campañ a las va ri


.
,

tas imanadas ya que n º se encuent ra ni por u n ºj º de la cara un zaho rí


,

ó una b ruja ; y si algo llega á descub rirse es la osamen ta de u n perrº (1 .

o tr o anima l N º diré y º que en t re cien c asos nº se c ue n te u n º e n q ue la


.

fºr tuna h ay a sidº propicia á l os buscadºres de lo que o tro gu ardó ; pero ,

precisa m ente la noticia de que un prójimo sacó el p remiº gordº en la lo


,

te ri a h ace que tºdºs nos ech emos a co m prar bille tes


, .

— Aquí nº se p uede vivir En e s ta cas a p en a n y mis h ij as est á n al .


,

p riva rse de un sustº Me mudº ma ñ ana mismo dec ian nuest ras abuel as
.

.


N o h ij a n º h aga usted ese d isparate contestaba la pers ona aqui e n
, ,

s e h acía la c on ñ d en c ia A g u á n te se u s ted q u e es t a noc h e vendré co n u n


.

,

sujeto que e ntiende en esº del manejo de las varitas y puede que saq u e ,

mos el entie rro Yº haré los gastos Pºr s up uesto que la mi tad de lº q u e
. .
,

se saque es para m i .


Eso no co m padre Le daré a usted la cuarta par te
, . .


N o sea usted cicatera c o mad re , .

Y se en frascaba n en disputa sobre el c á n tarº rotº de la lec h era de la


fá bula A la larga se aven í an en l as condiciones
. .

Pºr la n oche llevaba el compadre otro ca m arada provistº de lamp a ,

barretas b o tellas de m osc ºrrºñ º pan queso aceitunas y salc h ic h as re


, , , , ,

facción precisa para quie n Se p ropone pasar la n oc h e en vela ; esperab a n


a que n o se moviese ya paj a en la veci n dad y d ese n lad rilla por aqu í , ,

b ar re te a por all á trabajaban h a s ta la madrugada y la casa qued aba e n


.
, ,

p ie ba j o su palabra de h o n o r; e s tº es c o n l ºs cimientºs movedizos L a ,


.

vieja y las muchachas se o cupa ban en relle nar lºs h oyos á la vez q u e ,
.

h acían los h onores á la bucó lica y a l pisq ueñ o c on g ra tu l á m i n i


. .

La desenga ñ ada familia se mudaba i n mediatamente de j andº la casa i n ,

h abitable y al prºpietariº ti rá ndose una oreja de rabia por lºs desperfectºs .

Pºr mucha que hubiera sidº la cautela empleada la vecindad h abía ,

sentidº algún ruid º; y al ver l os escombros anadie quedaba á pice de dud a ,

de que un tapadº , y gordo h abía salidº a luz , .


¡ Qué dice ust e d de la dic h a de doñ a Fula n a ! ¡ Quinie n tas ºnz as de oro ,

cada una c omo un ºj º de buey decía una vecina —


.


Mojados tiene usted los papeles dºña Custºdia No h an sidº q ui ,
.

n ien t as sino mil


,
— interrumpía o tra .
32 TR A DICION ES P ER U A N AS
ob tener v entaj as antes de h acer la revelación Príncipe c o nvin o en ceder .

le la mitad del entie rro ; pero U rd aniv ia no fiaba en palabras que arrastra
el v ientº y le exigió fºr m alizar la p romesa delante del gobernadºr P rí n
, .

cipe no t uv o i nconveniente para acceder .

Pero fué el cas o que también al go be rnadºr se le despe rtó la gazuza y ,

d ij º que a la autori dad tocaba h acer ant es una ins pe cción ocular y per ,

c i b ir lºs quin t ºs que seg ú n la ley tantº s a rtículº cuantºs de la Re c ºpi la


,

ción de Indias c orrespon dían al rey U rd an ivia y Pr íncipe que n º espe


, .
,

raban tal an tí fºna se quedaro n tamañitos ; pero ¿qué h ace r?


,

El go be rnadºr c on sus alguaciles y toda la gen te ociosa del pueblº se


encaminó a la h uaca Súpolº Sosa V
, ,

. e rg aray y les salió al encuentro S os .

t uvo q ue el tapadº era suyo y muy suyo por ser él quien tuvo la s uer t e
, ,

d e descu brirlº c o m o lo pro baban sus calz ones y que en cuantº a lºs
, ,

q uintºs del rey nº era n ingú n cicatero tramposo para nº pagarlos y con
, ,

la rgueza Argu y ó Príncipe que el te rreno era suyo y muy suyo y que n o
.
, ,

c o n sentía m e rodeos e n su propiedad .

El go bernador ec h á ndola de autºridad dij º que siendº el pun t º c o n


, ,

ten c ioso ah í e staba él para toma r pose s ión del tes oro en nombre del rey
, .

Los interes adº s lo amena z aron entºnces c on papel selladº y co n ocu


rrir h as t a la R eal A udiencia si la cosa apuraba El gobernadºr les contes .
o

tó : € Protesten ustedes h as ta la pared del frente ; perº yo saco el t eso ro » .

Y lº hab ría h ec h o como lº decía s i lºs vecinos tºdos armadºs de garro te


, , ,

n º se opusieran amenaz á ndolo con paliza vi va y e fec tiv a amenaza m á s ,

poderosa y convincente que mil resmas de pape l selladº .

Entonces resolvió el gobernadºr que lºs calzones quedasen en el sitiº


h asta que la justicia fallara y que nadie fuera osadº bajº pena de carce
, ,

leria y multa a remover el terreno ,


Y h ubo pleitº que duró tres años ; y V
,

e rg aray y Príncipe pa ra dar de ,

come r al abogadº al procu rador al escribano y de m á s j auría tribunalicia


, , ,

se des h icie ron de sus c h ac ras c on pactº de retroventa ; e s tº es para ras c a ,


.

tar 1as con el tesorº que cada cual creía pe rten ec erle
El fallº de la j u sticia f ué á la p ostre que Sosa V
.

. e rg aray era due ñ º de

sus calzones y q u e p odía l le vá rselºs ; pero q ue Príncipe era dueño de la


h uaca ó cerrillo y á rbitrº de d ej arlº en pie 6 convertirlº en ado bes
, .

P o r s u pue s tº que celebró la victºria c ºn una pa ch a rn a n c a en la cu al


, ,

gastó sus ú ltim os reales y aú n quedó debiendº ,


.

¿ Y s a có el teso ro ? ¡ Cla rinete ! ¡ Va y a si l o sacó !


En la h uaca nº h alló ni si q uie ra obje tºs c u ri osos de ce rá mica in c á si c a ,

sino va ria s m omias de g enti les .


MA C U Q U 1 N O S D E C U S P IN IQ U E

A no ser po lº largo del mote d e buena gana h ab ría bautizadº este


r ,

ar t iculº c on el títulº : De c óm o el tra d i c i on i sta q u e p a sa la vi da a trag os


, ,

reg a l a a l lec tor d osc i en tos m i l


p esos .
¿Que

es ñ l fa? L ean
— u s tedes y se
convenc erá n de que nº c h ilin drin eo

Ha bí a por lºs añ os de 1 7 6 7 e n la plaza de San P ed ro de Ll o c de l a ,

jurisdicción del partidº de Lambay eque un tambº que se rvía de alberg u e


,

a l ºs que vi aj aban por la c osta a baj o que pa ra tal objetº l o mandó e s ta


,

blecer c l vi rrey conde de S u pe ru n d a ; tambo que dic h o sea de pas o sirvió


, ,

añ os despué s de escu ela de p rimer as let ras y h ºy es cu artel de p olicía .

A dic h o t amb o ll eg aron al cae r de l a tarde de un día de s e ptiemb re


del añ o apu n tadº oc h º 6 diez portugueses con cuarenta mulas ca rgadas
,

de zu rrone s de plata .

Depo sitados é stº s en un cua rtº de la posada fu e ron las mulas á fo rra
,

jear en un al fal far situadº a d os cuadras de distancia y los conduc to res ,

se ec h aron a pasear A c erc á ron sele s algunos vecin os cu rios os trab aron
.
,

pl á tica c on ellºs y sac aro n e n li m piº que su viaj e era al pu ertº de Paita
, ,

d o nde en u n o de lºs galeones ll ega d os de Pa n am á para zarpar en o ctubre ,


32 TR ADI CION ES P ER U A N AS
con destino a la famosa feria de Portobelo se prºponían embarcar d os ,

cien tºs mil pesos remitidºs pºr el españ ol D Juan de la Cruz Cu í va


,
.
,

ac au dalad º mercader de Lima .

Ya entrada la n o c h e llegó a matacaballo un prºpiº c on proceden c ia


de Trujillº entregó pliegos al que aparecía como capataz de lºs arrie ro s
, ,

ley ó los éste t u vº b re v í si m a conversació n c on su gen te y sin pé rdida de


, ,

m in u tº volvie ron a aparejar las mulas y emprendie ron la ma rc h a c on e l


te soro de j andº a los h onradºs vecin os de San Pedrº de Lloc en un mar
,

de c onje turas y c av ilac io nes sob re la causa de tan súbita partida .

Mo tivº de comentarios era ta m bién la circunstancia de que e n vez de


seguir su itinerariº pa ra el N orte tomaron los viaje ros rumb o al Este , ,

hasta llegar a la quebrada de Cu spin iq ue Cºmo si se lºs h ubie ra t rag ad º .

la tierra n º se volvió a te n er m á s noticia de esos señores


,
.

De sci fre m os tantº e n igma .

Los t ale s p o rtugueses e ran nada me n os que je s uí tas de sota n a c orta ,

comº j esui ta de la misma esto fa era su pat rón el come rciante D J uan d e ,
.

la Cruz Cui va .

Lleg ad º a Truj i llº el e x pre sº que e l virrey Amat h iz º a esa ci ud a d ,

como á otr o s pu n t o s del vi rrein atº com u nicandº órd e nes para la apreh e n
.
,

sión y expulsión d e los h i j os d e Lº y ola n o faltó quie n se ape rci bie ra de


,

lº q u e ocurría y que se enca rga ra de t ran s mitir en e l acto la n o ticia a los


,

expedici o na rios s o bre Paita He aqu í el por qué remon tar o n el v u elº c on
.

tanta p risa .

Pas aron los añ os y la tradición sólº d ec ia q ue u nos port u g uese s na


,

bí an enter radº m u c h as carga s de pl ata en una de las sinuo sidades de la


q u e b rada de C u s pi n i q u e y que ab andºnandº
,
las mulas t ºmar on las de ,

Villadi ego Y c ºrrie ron t re s cuart os de siglo y y a la t radició n est aba h asta
.
,

olvidada cu andº resuci tó en 1 8 42


, .

N u estrº amigo el dipu tadº José Ma ría G onz á lez qu e tu v o la am abili ,

dad de prºp orci onarnos lºs apuntes que h oy n ºs si rv e n para bo rronear


estas p á gin as h a rela tadº en su cu riosº li britº La p rovi n c i a d e P a c a s
,

m a y o c u a ren ta a ñ os a trá s los pormenores del comb ate de Troc h e en


,

tre las fue rz as respectivamen t e m andadas pºr los co ronel e s Liz arz ab u ru
y Tº rric o e n que fueron ven c idºs los soldad os del últim o
, .

U n o de los di sp e rsos tºmó por la cadena de cerr os y d ióse de pie s a


*

oj o s c o n el e n t ierrº de Cu spin i q u e Lo con t emp ló y palpó ; e rº ni s u :ini


.

p
m o aba tid o n i su cue rp o e xtenu ad o po r h amb re de t res día s est aban
para regoc ij o Ap en as si se e c h ó al bolsillº al g un os puñ ados de pe sos y
.
,
3 28 T R A DIC ION ES P ER U A N AS
fu ertes españo le s de lºs llamados de cruz 6 m ac u q u in os m andadºs re
, ,

cog e r por real o rden de 3 0 de ab ril de 1 7 8 5 el i n diº los f und ia re d uc ién


,

d e los a pa st a 6 barra s que vendía a lºs come rciantes de Truj illº


, .

Dos años des pu é s de e s tar exp lºtandº el t e soro de Cuspin iq ue v inol s ,

al indiº mo rtal en fer m edad y ca si e n agon ias llamó al cura juez de paz
, , ,

e scribanº y siete vecinos notables y ante ellºs declaró que legaba á su


,

m ujer t ºdºs l os bie n es de que era p o seedºr que n o l ºs h abía ad q u iridº


,

d e mala mane ra n i con daño del p róji m o y que Dios se l os h abía d ad º


, ,

s in é l pe d í rse lo s porque tal fu é su so b era n a voluntad

M
.
,

Y no añadió palab ra y ni con gar fi o s le h ab ría n arran c ad º su secret º


, .

u e rtº e l indi o o b liga ro n a la viuda a am pliar la decla ració n y ella


, ,

( 11 10 que no sabía m á s sino q u e el di fu n to c uan d º n ecesitaba din ero lo


, ,

tra í a de la quebrada de Cuspin iq u e e n moneda de cruz .

Era por entºnces cu ra de la parroquia de la Trinidad el doctºr d ºn


Lu i s Tºr re s actualmente vicariº en San Pedro de Lloc quie n h a test ifi
, ,

c adº a nuest rº amigo G onz á lez la aute n ticidad de lº relatadº en es te pá


rra fo , ag re g an d º q ue le h izº al fi n ad º entierro mayo r y c on cruz alta y

que la viuda le pagó lºs derech os en m ac u q uin os de Cuspini q ue .

Los vecinos de la Trinidad calculandº por lºs bienes que dej ó el i n


,

d io a segu ran q ue nº p asaría de dºce a q uince mil pesos el to tal de lo


,

m er m adº po r e l feliz descubridor del tesoro de Cuspin iq ue El restº es tá .

i ntactº .

Co n q u e así lectores mío s buen á n i m o y a Cu spi n iq u e que d ºsc ie n


, ,

tos mil dure té s nº son para desdeñados en lºs días que v iv rm os .


R ICA R D O PAL M A

R E F RA N ER O L IM E R O

SO Y CA M
A N EJO , Y N O CE JO

Siemp re h e oído deci r en mi tierra trat á ndºse de personas testarudas


,

ó re h ac í as pa ra ceder en una disputa : ( B ájele us ted que ese h ombre es ,

m á s terco que un c am an ej o » .

Si en to d o s lºs pue blºs del mundº h ay gente tes t aruda ¿po r qué h a de ,

a dj u d ica rse á l o s c a m an ej os el mo n opoliº de la t erquedad? Ellº a lgún o ri


.

gen h a de tene r la e specie d íj e m e un día y ec h é m e a averi gu arlo y h e


, , ,

a q u í lº q u e me contó una vieja m á s ale l u y ad a que misa greg o riana si ,

b i e n el c u en tº n o es o riginal pue s Enrique G as par dice que en cada n a


,
f

ción se aplica a los v ecinos de pueblº de terminadº .

Te n ia N ue stro S e ñ or , cuandº pereg rin ab a pºr este valle de l á grimas ,

n o sé qué asu n tillo po r arregla r c ºn el Cabildº de Caman á y pian piano , ,

m o n t adºs s obre la c ru z de lºs calzone s ó sea en el rucio de nuestrº padre


,

San F ranci s c o él y S an Pedro emp rendie ro n la caminata sin ac o rdarse


, ,

d e publicar antes en El Com erci o a v isi tº pid iendº ó rdenes a lºs amigo s .

Hallá b an se ya si una leg ua de Caman á cua n dº del fo ndº de un olivar


.
,

sa i ó un labrieg o que tº m ó la misma dirección que nues t r os d o s viajer o s .

Sa n Ped ro que era muy ca m ba la ch ero y amig o d e me t er let ra le dijº


, ,


¿ A dónde bueno amigº ?,

— A Ca m an á contestó el pat á n y m u r m uró entre dien t es z ¿quié n se rá



,

.

est e t í o tan cu ri o sº?


— Agregue usted si Di os q u i ere y evitará el q u e le tilden de irreligi oso
, .


arg u y ó San P ed ro .


¡ H o mb re ! exc

l amó el pal u rdo mir andº de ar
, riba abajº al apóstol .

¡ Es t á bamos f resc os ! Quie ra ó n º quie ra D i o s a C am an á v oy , .

Pues n o irá s por h oy dij o el Salv adº r t e rciando en la qu erella



.

Y e n men os tie m pº del que gastó en decir lº con v i rtió al p at á n en ,

sap o que fu é a z ab u l lirs e en u n a l ag uni t a c e nag osa vecina al oliv ar


,
.

Y n u es tros d os pe regrin o s cont inuaron s u marc h a c o m o si tal c osa .

P arece que el as un tillº m u ni c ipal q u e lºs llevara a Cam an á fu é de


m á s f ic i! a rreglº que nu estras q u ej u m b res c ontr a las emp resas del G as y
3 30 T RA DI CION ES P ER U AN A S
del Agua : porque al día s iguien te e m prendieron viaje de regreso y al ,

pasar j untº a la laguna p oblada de ran as ac ord óse S an Pedrº del pobre ,

d iab lº cas tigado la víspera y le dij º al Señ o r : ,

— Maes tro ya debe es ta r a rre pen tido el pecad or


, .


Lo verem os contestó Jesús —
.

Y ec h andº una bendición s o b re la laguna rec o bró el sapº la figura de ,

h ombre y ec h ó a andar caminº de la villa .

San Pedro creyé n d o le escarmentado volvió a in ter rogarlo


, ,


¿ Adónde bueno amig o? ,


A Caman a volvió a contestar lacónicame n t e el t ran sfi gurad o di

,

c ien dº para sus a d en t ros z Va a un cu i sº m j d º!



¡ y r o a a e r


N o sea usted cabeza dura mi amigo Tenga cria n za y a ñ ada s i Di os
, .

u i ere n º sea q u e se re pita lº de aye r


q ,
.

Vo lvió el patá n a medir de arriba abaj º al apóstºl y contestó : ,


Soy c am an ej º y nº c ej º A Cam an á ó al c h a rco
, . .

Son rió se el Señor an te t e rqueda d tamaña y le dej ó seg u ir t ranquil a


men te su camino Y desde entºnce s fué aforismº lº de que ( la gente c a
.

manej a es gente que n º cej a » .

L A D EL S U Ú N I C O H IJ O

Nº pocas veces h emos oído en boca de la gente de bronce estas pala


bras : (<Te clav o tal pu ñ alada que n o llegas al su n i c u ij o » frase ala q u e nº ,

enc ontrá bamo s n o dire m os en t ri pad º pe ro ni sen tid º co m ú n P ara n os


, , .

otros era u n o de tant os g az ap os ó de spapu c h os del h abla popular .

Tambi é n p ara si g ni fi car que alguno h a bía m u e rtº con igno m ini osa
,

muerte oí amos d e cir : < Le ll egó la del su n i c uij o » y qued á bamos tan a
, ,

ob scu ras como un ciego ; y así h abríamos seguidº aunque Dios n ºs acor ,

da ra
m ás añ os de los q ue c uen ta

y d e los q u e v i virá,
e n t re m is paisan os la ,

Con s tit uc ió n del ses e n ta

M
.

P e r o cata que ay er una dº ñ a ariquita c ontemporá n ea y costu rera ,

de Bo dil com o que diz que le pegaba lºs botones de los ca lzoncillºs me
, ,

dió explicación clara y c orrecta de la frase que en ve rdad n º puede s er ,

m á s exp re siva J u z g u en ustede s .

All á en l os pa t ria rcale s tiemp os del rey nue stro am o y señor cuandº
.
,
332 TR A DI CION ES P ER U AN AS
boca la c ruz que á la frente c o rrespo n día El capell á n t uvo que g u iar1e la .

mano para ayudarla á persig n arse en regla .

A mi t ad de co n fesión insi n uó el padre :



Me h an dic h o hij a mía que tienes alg unos te ne res y si es tº fu ese
, , ,

ciertº har ías bien en h acer tes t amen to .

La pobre mujer le miró c ºn sorpres a y d l ,


¿Qué h e de te n er padre ? ¿ N o h a vis tº usted que
,
n º tengo ni car a e n

q ué pe rsig n arm e?
Y nació la frase que populariz á nd ºse llegó a ser re frá n lime ñ o
,
.

Y a pro pósitº de cara N o quierº perder la ºportunid ad para h ablar d e


.

un refrá n n u m ism á tic º que usab an las abuelitas c u an d º querían po n d e


rar el n ú merº de n avidades que un a persona carga a cu es tas Deci r d e .

una mujer por ejemplº : F u tu n a n o ti en e y a c a ra n i sello era declarar1a


, ,

m oneda antigua fea y gastada ,


.

S ER VI R P A RA LO QU E SE v A B EN ITO

Que n o h ay hombre tan i n útil q u e no sir v a para algo es para m i v er ,

dad de tºmº y l omo El q u i d está en ocuparlo para aquellº que Dios q u i


.

sº que fuera apro piadº En apoyo de mi tesis va la hi stº ria de Benito


. .

Así se llamaba u n in de z u e lo m o ce t ón de diez y oc h o años que e n la, ,

serranía de Yauli donde el fríº es casi c o mº el de S iberia dragoneaba d e


, ,

p g
o n o del señor cura que era un reS pe t ab i lí sim o anciano Pero e l demo
, .

n io del muc h ac h º era u n a verdadera calamidad po r lº bru to lº i n ú ti l y ,

lº n eg adº para todº Jam ás h izo cosa á derech as y n i siquiera aprendió a


.
,

p e rs ig n arse po,
r muc h º q u e su pa t rón se empeñara en e n se ñ arlo .

N unca freg ó platos sin quebrar me di a dºcena y no pa saba dí a sin ,

propo rcionar al c u ra d os 6 tres sofoc on es y berrinc h es de esos que ata ,

bard illarían la san g re h asta á los peces del mar .

Y sin embarg o el se ñ or cura estaba cada d í a m á s c ontentº y satisfe


,

c h º de este pedazo de bestia que n o de carne h uman a ; lo que tr aía m a


,

rav illad o s á l ºs felig reses Su merced n o podía vivir sin el Cac asen o de l
.

i m bécil pon g o .

U n a noch e le mandó encender el cerill o y por p ocº arden la c asa cu ,

rial y el pueblº entero Ent o nces el alcalde y l ºs vecinos car act e riza dºs
.

se apersonaron ante el c u ra para obligarlo á que d espidiese de su serv icio


a ese bor rico que ellºs se encarga rí an de al ej arle del pueblº
, .

El seño r cu ra al imponer se de la legítima exige n cia del vecindario


, ,
R ICA R D O PA L M A 333

casi se ech ó á llorar te rm in an d º po r d ecir que renunciarí a el c u ratº si


,

se ob s tinaban en separ arl o de su criad o .


Pero señor cura le pregun tó a lg o c o nmovidº el alcalde ¿por q ué
,

ti e ne us ted ta n tº cari ñ o si e se animal ? ¿Pa ra qué le si rve?


.

A l o í r esta pregun ta se rea c cionó el cu ra y contestó con energía



¿ Que pa ra qué me sir v e ? ¿Q u ieren ustedes s aberlº ? P u es me sirve para
qu emarme la sangre y c omº es ta tierra es tan fr ía entrº en cal or y me
, ,

ah orro el gas tar en aguardiente y el e m borrac h arm e y el d ar mal , ,

ej emplº .

Los vecinos se retiraron sa tis fecha su curiosidad de saber que Be n i tº


,

s e r v ía p ara quema r sangre .

Y desde entºnces f ué refr á n pºpular lime ñ o esta frase : t U s ted sirve


m i amigo para ,
l o que servía Benitº
… . .

EL S ER M ÓN D E LA S A M AR ITAN A

Cuandº un m aridº empezaba a ec h ar


una repasata á la s e ñ o ra porque
e l sa n c oc h a d o (que en Lima es el san t º que m á s devotº s tiene) estaba

s oso madama le inte rrump í a diciéndºle : sY a me viene usted c on el ser


,

m ó n de l a Samaritana Cá lle se usted y tengam os la fi es ta en paz »


. .

Cuandº una lime ñ a contaba á sus amigas que a otra íde m le h abía
c ha n ta d o cuat ro frescas no lo hacía si n re m ata r c o n e s ta fra s e : ( Hij a s le
, ,

p r0 diq u é el sermón de la S amaritana .

Con fi e so que tantº oía all á en m is mocedades e stº del se r


,
món de la ,

S amari tana en boca de l as lime ñ as del tiempo del rey que pic óse mi cu ,

ri osid ad abrí la Biblia y e c h é m e á buscar el se rm on c i t º tan cacareado


,
.

Qué h abía de enc ontra rle si el tal se rmón nº se p redicó en Judea si n o


¡ , ,

e n mi tier ra ! Y van a saber ustedes el c u á n dº y el p o rqué .

Erase un c ab al lerº muy caballe ro llamadº D F ranci sc o de Tºledo , .


,

cl avero en la o rden de Alc á ntara y por m á s señas virre y en estos reino s ,

d e l Perú por su majestad D Fel ipe II S u excelencia q ue á pes ar de ser. .


,

h o mb re muy b e at o como que c o mu lg aba cada oc h o días sentía cºn fre


, ,

c u encia su b í rsel e la m ost aza á las n arices supº un día que el padre S a ,

n ah ria de l º s d o minic o s de Li m a y q u e e ra el predicadºr á la m oda t e


, ,

n í a la llaneza y bellaque rí a de sati riza r e n el púlpitº á los h omb res del

g o bierno y au n c ri ticaba sin pa rarse en repulgos disposicion es ad m ini s


, , ,

t rati v as .

Ya muc h o s ºñ c iosos h abí an p reve n id 0 al pa d re Sanabri a que se ab s _

t u vi ese d e in d ire c tas directas que pod ri an co s tarle caro ; perº el o rgul lºs º
3 34 T RA DICI O N ES P ER UAN A S

fraile contestaba : € Lás rim a es q ue el vi rrey n o me oiga que e n sus barbas


.
,

le diría ve rdades que le amargasen » .

Un dºmingo de Cuaresma del añ º de 1 5 7 6 fu ese de tapadillº el vi


rre y a Santº Domingo curioso de oir el ta n celebradº picº de oro El te
, .

ma del sermón del día era Jesús y la Samaritan a


'
.

Aq u e lla tard e y en momentºs de subir al púlpito otr o fraile se acerc ó


, ,

al predicadºr y le dijo :

Mucha cautela compañ ero que el virrey está en el cºro
, , .

— S í ? Pues m e alegro porqu e va a divertirse


¿ ,
.

Pasó el exordio y pasaro n lºs flo reos y e n tró s u paternidad en el m eº ,

llº del tema y al comentar el bíblicº sucedidº dij o : ( A la Samaritan a


,

N uestro Salvadºr le pidió de beber comº h oy lºs co n quis tadores q u e g a ,

n aro n esta tie rra para España piden pan para sí y para sus h ijos al re , ,

presentante del rey Déles algo su excele n cia y q u e nº sea t odº para l ºs
.
,

fav oritºs palaciegos ; y si nº lº hi ciere así en j usti c ia y reparac ión de in ,

m erec i dº agravio pro n o s tico que las barras de plata que el virrey va a
,

enviar á Cá diz para su casa y familia se las tragará el mar si n mise ri ,

cord ia
Y c o ntinuó ec h andº bomba .

D Fra n ciscº de Tºled o á quien t ildab an de nepotis m o porque l as


.
, ,

mej o res bre ve s y lºs bocados m á s suculentos de esta tie rra lºs repartía
en tre sus allegadºs y amig o s se mordió el bel fo y tragó saliv a Pero ,

cu andº el padre Sa na bria bajó del púlpito dijº al oídº al o fi cial que lº ,

aco m pañ aba :



Cu an d º e n cuen tre usted por la calle a ese fraile taimado lléve lo ,

p r eso á pa l acio
.

A l día siguiente el domi n ic o estaba delante del vi rre y q uien le d ij º

M
,

son ri end º

e alegrº de ve rlo pad re porque llega a tiempo p ara embar c arlo
, ,

m añana bajº partida de registrº en el galeón q u e z ar pa c ºn las barrit as


de plata que mandº 6 m i fam ilia Vaya su paternidad á predicar en ES
. .

p a ñ a el sermó n de la Samaritana .

Y no h ubo vuelta de h oja Fué el fraile a bordº sin que v alieran em


.
,

p e ñ o s á li b r arl º; y para c o lmo de desdic h a suy a al d e semba rcar en Pan a ,


.

m á a t ac ó lº una fiebre maligna q u e lº ll evó sin m uch o s per fi les al mundº


,

d e d ºnde n o se vuelve .

t º se las trag ó el mar Quiz á . M


En cuantº a las barras de pla t a el cronista Meléndez dice que e n e fe c
eléndez que e ra también dominico lº es
t a m pa así por espíritu de cuerpo y para que no quedase por mal ra
,

, ,

p
feta su compañerº de claus tr o .

Tal es el orige n del re frá n .


336 T RA DICIO N ES P ER UA N AS
Co n q ue ,
lectºras mías y a q u e c o nocen ustedes la h istoria del re frá n
, ,

les pidº g racia p ara que nº me lo recen por esta mi manía de desen te rra r
an tig u all as .

R ES P U E ST A A D O S P R E G U N T O N ES

Un re frá n e spa ñ ol di c e : A c e ri g u elº V a rg a s que fu é un ave riguador ,

famoso de tºdº lo que nº le impor taba ni o frecía conve n iencia N o dej a .

de ser an d róm in a para m i esº de que en mi tier ra c u an d º es asuntº de ,

fruslerí as se diga e q uipará n d o m e con el Va rga s de h a t res siglºs : < Hºm


,

bre eso h a de saberlº Ri c ard º Palma » Cºmº si yº en c ada pelº d e l h ig o


,
.

te esc ondiera una h i s torie ta En esta sema n a he recibidº d os esq u eli tas
.

r
p g
e u n t ºn as á las que ,
comº h om b re c o r t é s v o y a d a r r e spuesta sin
g as

tar much a tinta ni an d arm e po r caballe te s de tejadº Para eso estamo s .

lºs viejos : pa ra sa tis facer á cu ri osos de vid as ajenas y de cosas que n º


valen un pepino .

Pºco desp ués de la c a pitu la c 10 n de Ro d il eje rcía el general R iv ad e ,

neyra las funci o nes de g ob ern adºr y autºridad maritima del Callao En .

ob e d ec im ie n t º a orden superior h izº s u se ñ oría promu lgar b an d º pro b i


,

biendo bajo pena de ar restº mult a y c o mi so la venta de pólvo ra por lºs


, , ,

par ticulares Quien necesi tara pólvora debía o curr ir si Lima y com prarl a
.

e n l a fá brica ó estanc o previa aquie scencia d e l i n t e n d e n te de p olicí a


,

La pr o h ibición comº era con siguient e des pertó el espíri t u de contra


, ,

bandº y del mismo p olv o rín de la fº rtaleza Ch alaca desa parecían poq u i
,

tº a poqu itº quintales de pólvo ra que era comprada á bajº preciº por ,

lºs pu lperos .

Su cedió q u e una no c h e á p oco m á s de las siete llegaron dos soldadºs


, ,

á una pu lpe ría admini st rada por u n ital ian o llamadº Domenicº y p a sie
ron s o b re el mostrador dos moc h ilas repletas de pólv o ra Co nvinier on .

c ºn el pu l perº en el preci o que éste h abía de pagarles por cada lib ra y ,

despu é s de ent ornar la pu erta se pusieron á pesar en la balanza el artíc u


l o Pagó el compradºr d espid ié rºn se los vendedºre s y n º se h abrían ale
.
, ,

j ado v e in t e va ras cuandº se ºy ó t e rrible detºnació n y la p u lpería se des ,

lºm ó P r sú m e se q u e al Ir a g u ard ar la p ólvora c ay ó sobre ella e l candil


p . e , .
I
R CA R D O PA L M A 337

Ape n as si se encontraron fragmentos del cuerpo de Domenico ; y c o


m o la cat á st ro fe fu é de gran resonancia parauna población cuyo v e c in
d a riº en ese año por consecuencia del reciente asedio h amb runa y
, ,

e p i demia n o excedía de cincº mil almas la v o z popular dió a la calle el


, ,

n o mbre de calle del Qu em a d o .

Queda satis fechº un c urioso Vamos al o tro . .

M ás di fícil dejar c on tentº al que en la crónica de El Com erc i o me


es

h a preg u n tad º el porqu é c u an d º d ºs prójimos pagan á medias u n billete


d e loterí a se dice que h an ec h adº suert e en ba c a con b de b urro Sin d º
, , .

c u m en tº en que apoyarme v oy a repetir únicamente lo que o f de boca


,

d e v iejos La v erdad quede e n su sitio que yo ni entro ni salgo n i na d a


.
, ,

m e va ni viene c on que la explicación cuadre ó n º cuadre .

P ºr l ºs años de 1 7 8 0 se estableció en Lima la primera lºtería públic a ,

e n la q u e parece n º se jugó muy limpi o pues tuv o el gobi e rno que s u s ,

p en der la lice n cia Creo que en .l ºs tie m pos de A v ilés se restableció la


l ºtería c ºn mejor reglamen tación .

Baj º el gobierno de Abascal se concedió á D G aspar R icº y A ngul o .


,

q u e fu é un culebrón de encargo la administ ració n y dirección de l ºt


,e

rí as Los billetes (de lº


. s q u e existen ejemplares en la Bibli o teca N acio n al )

e ran impresos y en tama ñ o la mitad de l º s actuales S obre el nú m erº .

l eis se vi va el rey .

Est e D G aspar Ricº y An gulº q u e murió en el Callao de escorbu to


.
,

d u rante el sitio siendº redactºr de El Deposi ta ri o p apeluc h o i n mun d º


, ,

c on tra los patriotas estableció su o ficina de lºte ría en la calle del A rzo
,

b ispo En la puerta y sob re una tabla h izº pin tar una cabeza de fami lia
.

b ovina con es ta inscripción : A la f ortu n a p or lºs c u ern os .

Siendº del gé n ero femeni n o la fºrtuna es c laro que la cabe z a pintada ,

e ra de vaca y n º de tºro R obustece esta opinión la cºpla popular que


.

estºy seguro co n ocen muchos de mis lectºres

F ºrtu na n o vi n ing una

c ual la de e s te c aballe ro ,

p q
or ue lº h izo su te rnero
la vaca de la fort u n a .

Los billetes valían como lºs de aho ra un real y c u an d º ent re dºs


, , ,

pe rsonas se trataba de co m pra rlº á medias decían : (( u n cuerno par a ti y ,

otro para m i » .

En 1 8 1 7 el sue rtero D J e ró n im o Ch á v ez que era la catego ría del gre

MV
,
.

TO O I 22
338 TRADI CION ES P ER U A N AS
m iº y á quie n l ºs limeños llamaban Cham ba el d i c h oso qu isº si n tetizar
,

l a apuntación q ue sus compañeros escribía n en el registro é inventó la ,

palabra bac a co n b larga en con t randº quizá roma 6 si n punta la palabra


,

va c a Los su e rt ero s (y n º sorteros como alg uien h a soste nidº q u e debe


.

decirse) n º está n obligadºs a corrección ortog rá fica .

¿ Cu á l ortºgra fía debe prevalecer ? T engo p ara mí que la adoptad a pºr


lºs su erterºs : primero porque ellos son lºs dueños é i n ventores de la
,

acepción dada a la palabra ; segu ndo porque sólº a ellos interesa osori
,

bir1a así 6 asá ; tercero porque l os que nº ve n demos suertes no debem o s


,

legislar c omº los c ong resan tes sobre materia en que somos del todº al
, ,

tºdº ignorantes y últimamen te por que en todº c aso la palabra ba c a nº


, ,

p asa de ser un l i m e ñ ism o y si


,
c on el tiempº y las aguas llegase a alcan
zar la h onra de figurar en el Diccionariº de la A cademia que sea co n e l ,

t raje con que la vistie ro n l ºs que la dieron vida .


3 40 T RA DICIO N ES P ER UA N AS

O
Lo
M
positivo es que el incóg n itº fué un norteamericano agente de
Hig g i n s y San artín y c uyº nom b re era Pablº Jeremías
'
,
.
,

Cú m plen ospara conclui r o cuparn o s del triste térmi n o que en 1 8 22


, ,

t uvº es te inco n trastable apóstºl de la democracia como lo ll ama M a ri d


,

tegui en sus A n ota c i on es á la Histºria del Pe rú por Paz Sold á n Copiem os .

á Mari á teg ui : (( De orden de Monteagudº f ué fu siladº J e rem í s e Lima


e n la plazuela de Santa A n a sin proceso ni audiencia ni f %
,

, ,
a lló
, e j u ez

competente Esa a tentato ria ejecución tuvo lugar sin á ln áth y de u n º


.
,

modº que m ostraba que IPS auto res nº querían que de ella se h ablas e .

Sólº tra t aron de d esh a€¿ rsé déº


l

u n h o mbre estim adº com o en é rgic º ene


migo de los planes de monarqu ia Del asesinatº de D P ab lº Jeremías ni


. .

s iquiera se publicó el menor a n un c iº en la G aceta Ese a t en t ad º contri


.

h u y ó en m u c h º a h acer i m po pular á M onteag u do ac arre á r d ºlo la de s t i


,

t ución y el destierro » .
Ú
Tal fu é el tr á gi cº fi n del m éd i c o i n g lés que nº p o cos dºlores de cabe
,

z a di era a l virrey del P e rú .


I
R CA R D O PAL M
A 3 4]

L A P A N T O R R ILLA D E L C O M A N D A N T E ( )
1

FR A GM EN TO D E CA R A T D EL TER CER J EF E D EL ( I M P E RIA L A LEJA N DR O »


AL S E G U N DO C O M A N DAN T E D E L B A T A LL ON < G E R O N A !!

Cu z c o 3 d e d i c i em bre d e 1 8 22
,
.

Mi queridº paisan º y compañero : A provec h o para escri bi rte la op e r a

t u nidad de ir el capit á n D Pedro Uriondo con pliegos del virrey para e l


.

g e neral V aldés .

Uriondo es el malagueñ º m á s entretenidº que madre andaluza h a


e c h adº al mundº Te lº recomiendº m uy much o Tiene la manía de pro
. .

p o ner apues t as po r tºdº y s obre tºdo y l º particula r e s que siempre,


l as

gana Por Di os h ermano nº vayas á inc u rri r en la debilidad de aceptar


.
, ,
.

l e apuesta alguna y haz esta pre venci ón c ari tati v a á tus a migos Uri o nd o
, .

s e j acta de que jam á s h a perdidº apuesta y dice verdad Conque así , .


,

a b re el ojo y nº t e dej es at rapar .

Siempre tu y º
J U A N ECH ER R Y

GU N DO C OM AN D AN T E DE L <<G ER O N A »
M
CA R TA D E L S E
A SU A M IG O D E L 41 P E R IA L A L EJA N D R O »

S a m a 28 d e d i c iem bre d e 1 8 22
, .

Mi in olvidable camarada y pariente : Te escri bo s o bre un tambo r en ,

m ome n tos de alistarse el batallón para emprender marc h a a Tacna d o n ,

de tengo por seguro que vamos á c op a r al gauc h º Martínez an tes de q u e


s e junte c on las trºp as de Alvaradº á quien después nos prºp o n e m os
,

h acer bailar el z ºron g o El diablº se va á lleva r de esta h ec h a á l os in s u r


.

g entes Ya es
. tiempo de que cargue Satan á s c o n lº suyo y de que las ,

( )
1 El F ig aro de P arí s m e h a g an adº de m an o loc alizando en Fran c ia el tem a
d e la t radic ion c illa q u e v a e l lec tºr á c on oc er Hág olºc on s tar h onradam e n te , re i vi ndi
.

c a n dº sólºla n ac ion alidad del asun to .


3 42 T R A DICION ES P ER U AN AS
ch arreteras del coronel luzcan sobre los hombros de este tu i nvariabl e
amigo .

Te d ºy las gracias por h aberme prºp o rcionadº la amistad del capit á n


Uriondo Es un muc h ac h o que vale en orº lo que pesa y en los poc os días
.
,

q u e lº h emos tenidº en el cuartel general h a sidº la ni ñ a bonita de la


ºfi cialida d ¡ Y lº bien que canta el diantre del mozo ! ¡ Y vaya si sabe h a
cer h ablar á las cuerdas de una guitarra !
Mañ a n a saldrá de regresº para el Cuzco c on comunicaciones del g e
n eral para el vi rrey .

Sie n tº deci rte que sus l aurel e s como ganadºr de apuestas van m ar, ,

c h itos Sostuvo esta mañana que el ai re de vacilación q ue tengo al andar


.

depend í a n o del balazo que me plantaron en el Altº Perú cuandº lº de


, ,

G uaq u i sinº de un lunar gruesº comº un grano de arroz que seg ú n él


, , ,

afi rmaba como si me lo h ubiera v istº y palpado debía y º tener en la


, ,

parte baja de la pie rna iz quie rda Agregó c on un aplºmo digno del físico
.
,

de mi batallón que ese lunar era cabeza de vena y que an d an d º los


,

tiempos si n º me lº h acía quemar c on pied ra in fernal me sobrevendrían


, ,

ataq ues mortales al corazón Yo que conozcº los alifafes de mi ag uj c rea d º


.
,

cuerpo y que nº soy lunarejo solté el trapo a reir P ic óse un tantº Urion
,
.

do y apostó seis onz as á que me convencía de la existencia del lunar


,
.

Ac eptar1e equivalía a robarle la plata y me negué ; pero in sis tie n d º é l ,

terc amente en su a firmación te rciaron el capit á n Murrieta que fué al fé


, ,

rez de cosacos desmontados en el Callao ; nuestro pais ano G ºytis olº q u e

M
,

es ah ora capitá n de la quinta ; el teniente Silg adº q u e fué de h ú sares y ,

sirve h ºy en dragone s ; el padre ariel u z que est á de capell á n de t ro pa y

ot ros o ficiales dicié n dº m e tºdos : &V


, ,

,
am ºs Cºmanda n te ganese esas p e , ,

lu c on as que le caen de las nubes » .

Ponte en mi caso ¿Qué h ab rías tú h ec h º? Lo que yº h ice seg uram e n


.
,

te Ense ñ ar la piern a desnuda para que tºdºs viesen que en ella n o h ab ía


.

ni s o mbra de lunar Uriondo se pusº m á s roj º que cama rón sancoc h ado
. .

y tuvo que con fesar que se h abía equivocadº Y me pasó las seis onz as .
,

que se me hizº cargo de c onciencia aceptar ; pero que al fin tuve q u e


gu ardarlas pues él insistió en declarar que las h abía perd idºen toda regl a
, .

Contra tu consejo tuve la debilidad ( que de tal la cali ficaste ) de ac e p


,

tar1e una apuesta á tu conmigo des venturado malague ñ o qued á ndo m e , ,

m á s que el pro vecho de las seis amarill as la gloria de h aber sidº el pri ,

mero en vencer al que tú considerabas invencible .

Tocan en este momentº llamada y tropa Dios te guarde de una bal a .

t ra id ora y á ,
l º m esm o .

DO M I N G O ECH IZ A R RAG A
3 44 T R ADICIO N ES P ER U A N AS
daga existía en La Paz y allí fué entrarlos á lºs c u z q u eñ os ñ eb rec ill a por
,

r ecobrar lº q u e la incuria peruana daba por perdidº y muy perdidº Los .

vecinos h icieron de estº pu n tº de h onri lla y el gobierno tuvo que com


,

placerlos g es tion an d º privada y au n d iplºm á t ic am en te La cosa empezó.

á ponerse fe a y h ubo periodista tan faltº de se se ra que por tan fútil


, ,

m o tivº quería que n os dej á ramos de papeloriºs y declar ás emos l a g uerra


á B olivia .

P ºr dicha para el nomb re americano la sensatez nº abandonó á lo s


,

g obern antes ¡ cosa ra ra ! Y en 1 8 5 6 cuandº ya nadie hablaba de la moh o


, ,

sa daga los b o livianos la devolvie ron al Cabildº d e l Cuzco reliqu ia q u e


, ,

t e mº se evapore de un día á ot rº para figurar c on lucimiento en algú n


museo de Europa pues sé que los cabil dantes actuales dan tanta impor
,

tancia á la prenda cºmo al pañ al en que al nacer los envolviera la c o


, ,

m adrona .
IN O CEN TE G A VIL A N

Era In o cente Z á rate all á pºr lºs años de 1 8 20 un j oven truj i ll an o crio
,

llo legí timo bravo como el que m á s y alegre como una z am ac u ec a De


,
.

se m peñ ab a el empleo de mayo rdomo en una h acienda del valle de A te ,

llamada Melgarej o .

Entus iasta partidario de San Martín y de la causa por éste represen


tada Z á rate prestó servicios importantes ya como conductor de comuni
, ,

c aciones ya comº amparad or y guía de los pa t riotas que fugaban de Lima


,

para incorp o rarse en las filas del ej é rc itº libertador .

De nunciado al virrey La Serna envió la autoridad un o fi cial c ºn sol


,

dados á la h acienda de Melgarejo c on orden de tomar vivo 6 m u ertº al


i n surge n te may ordomo ; pero éste lo sospechó ó recibió aviso op ortu n o ,

porque á tiempo se puso a foj as .

Forz ad º ya á vi vir á saltº de mata organizó c ºn peones de las h ac ien


,

das entre los que era muy popular una partida de montoneros y decla
, , ,

róse capitá n de ellos S u s camaradas l o bautizaron c on el apo d º de Ga vi


.

idu que él aceptó de buen grado y á fe que la tal ave de rapi ñ a c u car
, , ,

n ada en un h ombre dió á lºs realistas muc h os malos ratos Quie ro re ferir
, .

ú ni c amente la aventura que sirvió de base á la fama de Ga vi lá n .


3 46 TR ADI CION ES P ER U A N AS

Celebrad º armisticio ent re el virrey y San Martín para dar comien zº


a las negociaciones de Punch auca lºs españoles enviaron s u caballada á ,

pastar en lºs potre ros de la h acienda de Mayorazg o encomendando el ,

c uid adº de el la a u n piquete de diez soldado s bajo e l mandº de un sar

gento .

U n a noc h e c uan dº los g uardianes estaban sumergidos en profun dísi


,

mo sueño llegó cautelosamente Ga vi lá n c on su partida y lºs despertó


, ,

después de tenerlos desarmadºs y en la imposibilidad de oponer la menor


resistencia En seguida unº de lºs montoneros que era ra ista sacó n a
.
p , ,

vaja y dem á s c h iri m bolos y a feitó á lºs prisioneros la patilla derecha y


,

el mostac h o izquierdo dej á n dºlos luego en libe rtad para ir á dar avisº a
,

sus je fes de q u e la caballada del ej é rc it º se había h ec h o h umo .

Calculaba Gav i lá n y calculó bien que ninguno de lºs soldado s iri s a


, ,

Lima a ex h i birse en tan ridícula fi g u ra y que por lo menos perderían un ,

par de horas en buscar y e n co n trar navaja para quedarse sin pe los en la


cara A él le interesaba ganar siquie ra ci n co 6 seis h oras de ventaja sobre
.

el escuadrón que era probable enviasen lºs españoles para intentar el


re scate de la caballada .

El general Monet por m an d atº del virrey se presentó d os días des


, ,

pués á San Martín y le expuso que s u gobiern o estimaba el robo de la


,

caballada como violación del armisticio aj ustado El je fe p atriota lo satis .

fi z o m an i fes tá n d ole que en la desaparición de las cabalgaduras n o había n


,

t e n id º arte ni parte las trºpas re g ulares y que ello h abía sid º acto es

M
,

p o n t á n e o de vecinos de la ciudad sob re l ºs que lºs repub l ica,n os no ejer


c ían jurisdicción alguna Agregó San artí n que é l no h abía ac ept ad º
.

esos caballos para su ej ército y que Ga vi lá n lºs había lle vadº al interior
, ,

en d o nde según no ticias h abía ven d id º much os y aun regaladº algunos


, ,
.

Monet quiso con ocer á Z á rate po rque le h abía h ec h o g racia lo del af ei


te y San Martín le o freció que h aría buscar al montonero pues se h alla
, ,

b a con su partida á quince leguas de distancia .

Tres 6 cuatro días m á s ta rde recibió el general español una esq u e lita
e n q u e le participaba San Ma rtín que Inocente Ga vi lá n h ab ia lleg ad º al

c ampamento .

Entre el capitá n de guerrilleros y el general Monet h ubo este c o rtº


diá l ºg o :
¿

Por qué ha ro b ad º usted la caballada del rey ?
Pues pºr eso

, porque era del rey

… .


Est á usted vendiendº los caballos á vil precio Véndame l os que le .

q u edan y le ser á n bien pagadºs .

—A unque me o frecie ra el general mil pesos por caballo n eq u á qu a m ,


.

Está bien Ya lo fusilaré á usted alg ú n día


— . .
3 48 T RA DIC ION ES P ER UAN A S

P IC O C O N P IC O Y A L A C O N A LA

Cu an dº en lºsmatrimonios mal avenidos ó d esc om peg in ad ºs algun º ,

de lºs cónyuges solicitaba c o nsej o de nuestros abuelos éstos que p e ca , ,

ban de sensatos nunca pronunciaban fallo por aq uellº de ( Para d ºs s aba


, ,

n as d os ) N u est ros padres lºs h ombres de la independencia que n o eran


,
.
, ,

menos j uiciosos que su s progenitores dieron jubilación y cesantía á esos ,

refran ej os su s tituyénd o los c ºn este : ( Pico c o n pico y ala c ºn ala » re frá n


, ,

in ven tad º pºr el gen eralísimo D J osé de San Martín . .

¡ Cómo ! ¿ Qué cosa? P u es así como suena ; siga v u e sa me rced le y e n d º y


lo sabrá .

¡ Fueg o y m ás fu eg o !
Des pu é s de u n m e te y saca
no h ay vu elve lu eg o .

N ada h a h ec h o m á s
antip á ticas á suegras y cu ñ adas que el prurit º de
entrometerse en las acciones todas del m arid º de la h ija ó h ermana E l .

que se casa si aspira á la paz doméstica tiene que resignarse á ser v íc ti


, ,

ma de la parentela plaga mil veces peor que las tan cacareadas de Eg ip


,

to y dejarse zarandear por ella como niño en cuna Y ¡ ay de él si se su


, .

blava y protesta porque entonces la c onj unta h ac ien dº causa común


'
, ,

c ºn las arpí as l o p ond rá en condición de buscar la libertad y la dic h a


,

en el cañón de u na pi stola Casos se han visto Y lo que digo de ell as lo


. .

aplico también cristianamente se entiende á ellos suegros y cuñados


, , , ,

Felizmente y para gloria del sacramento c on tratº 6 lo q ue fuere n o , ,

escas e an lºs marido s q ue metiéndose en sus calzones saben poner á ray a


, ,

gente entrometida en lº que nº le va n i v iene conv eniencia y que me ,

trae á la pluma cierta h istorieta de lºs precios o s tiempos de la Inquisi


ción que pues viene a pelo relataré al galºpe
, , , .

Fué ellº que un pobre diab lº se e nc apric h ó en negar el misteri o de la


Trinidad d an d º m o tivo para que el Santº O fi cio se encaprichara también
,

en ac h ic h arrarlo Los teólºgos consultores m á s repu tados gastaron saliva


.

y tiempo por c o n v en c erlº pero él siempre erre que erre e n que no le entraba
en la mollera esº de que tres fueran un o y un o tres Al fin un mozo car .
,

cu n da prº fano en sumas teológicas si bien catedrá tico en parran das se


, , ,

abocó c ºn el co n t umaz h ereje y después de discurrir á su manera sob re e l


,

p eliagudo tema terminó p regunt


, á nd o le :
I
R CA R D O PA L M
A 3 49


Díga m e h ermano ¿Le
,
paga u sted acasº la comida á alguna de las
.

tres personas de la Santísima Trinidad? ¿Le cuesta á usted siquiera un


m ac u q u in o la r o pa limpia y l ºs zapatos q u e gastan ?
— N o por cierto contestó el p reso —
.

— P u es ent onces h o mbre de Di os ¿qué le va á usted ni qué le viene


, ,

c ºn que sean tre s 6 sean treinta? ¿A usted qué le impo rta q u e engu llan

como tres y calcen como u n o? ¿Q uién lo me t e á sudar li ebre ajena? All á


e s o s c u idad º s para qui e n las mantiene y saca provec h o de mantene rlas .

— Hombre n o h abía caído e n la cuenta : tiene u ste d razón muc h a razón


, ,
.

Y el reº llamó á los inqui sid o res se con fesó cr eyente y libró del t os tón
, ,
.

Ah ora bien : el general í s im o D José de San Martín prez y gloria del


.
,

gremio de maridos era imperturbable en el propósitº de esquivar la gue


,

rra civil en el h ogar soportan dº c ºn patriarcal cach aza las im pe rtin en


,

c ias de u n cuñado Era el tal u n comandan te Escalada que de c uenta de


.

h ermano de dº ñ a R emedios la costilla h ab ia d ad º en la fl o r de aspirar


, ,

á ej e rcer dominio sobre el pariente político .

¿T ra tá b ase de u n ac t º dip l om á tico de una disposición gu b ernativa,


ó
de operaciones mili t ares? Pues era segu ro q u e el c o manda nte sin que na ,

die le pid iera voto le di ría al cu ñ ad o : (( Homb re José


, Me pare c e que ,

á ese c on su lillº debes darle de patadas Déjate de contemplaci o nes y .


,

pégale cuatro tiros al god o Ful an o Mañan a mismo presé n tales batalla á .

lºs matu r rangos c h apet ones y c ascales las liend res » .

San Ma rtín se mo rd í a la p u nta de la leng u a y dejaba c h a rlar al entro


metido ; pe ro un día c olm óse 1e la medida é in terru m pie nd ºal c u ñ ad ºdijo ,


¡ A l t º ah í Sr E
, scalada
. ! P i co c on p i c o y a la c on a la Y o no me
c asó c ºn usted sino c ºn su h e rmana
, .

San tº remedio Desde ese día el c u ñ ad º no v o lv 1 0 á g e ru n d iar á San


.

Martín y la frase fué tan a fo rtu nada que se t ornó re frá n .

LA S J U ST IC IA S D E C IR ILO

Era su se ñ o ría D Cirilº Sorog astú a su b deleg ad º de Ch a c h ap oy as


.
, ,

tºdº lo que se entie n de pºr una autoridad su i g en eri s y pºr un juez tip o
'

único en estº de administrar justicia Algo así com o Sanch o en la íns u la . .

All á en los tiempos en que el virrey Amat vendía l ºs cargos públic o s al


m ej ºr post o r o c u rriól e aD Cirilo gallego m á s b u rd ºque golpe de mart illº
, .
, ,

s obre el yunque comprar un empleo q u e diera importancia á su pe rs ona


,
3 50 T RA DICIO N ES P ER U A N AS
Había c uan d º vi n º al Per ú p ri n cipiad o pºr trabaj ar como mayoral en
u n a mi n a y á fuerza de economía y pe rseverancia lºg ró reunir un capi
,

tal de cinco m i l duros que c on ma ñ a y suerte alcanzó a d ec u plar Cirilº


,
.

se convirtió en D Cirilo y con este c ambio de posición brotaron en s u


.
,

al ma van i dosos h u m i llos .

Cu and º t o mó posesión del cargo D Cirilo que a duras pe nas dele , .


,

t re ab a le tra de imprenta y fi rmaba c ºn g u rru patos ilegibles compren di ó ,

que necesitaba los servicios de un secretario para el despach o y contrató ,

p o r veinte pesos al mes para e l ejercicio del pu e s tº a un ti n terillo ó pic a

p leito s del lugar .

Era el D Ci rilº h ombre desasead o y en cuya cabeza nunca h abía ser


.

v id º peine pues se alisaba los cabel los c on lºs dedos El secretari o le


, .

aconsej ó que pºr el bien parecer y dec oro de la autºridad llamase á u n


rapis ta y pusiera barba y cr á ne o bajo su domi n io R esig n ó se D Cirilo y . .
,

seg ún él decía pasó e n una h ora que duró el a feite las penas tºdas del
,

pu rgatorio Limpio ya de pelos c onsti tu y óse en su salón á ad m i nistrar


.
,

j usticia .

P re sen t á rºn le un lad rón de bestias en despoblado d eli tº de ab 1j eato , ,

q u e dicen l o s crimi n ali s tas El tal declaró que pasandº po r una hacie n da se
.

enamo raron de él lºs cuadrúped os ech á nd ose á seguirlº de buena v ol un ,

tad El d ueño as egu raba lo contrario y entre u n o que afi rmaba y ot ro


.
,

que n egaba h allá base el j uez pe rplej o para pro n u n ciar su fallº : ( Aquí
,

h ay u n ladrón ó un calumniador á quien penar » d íj o se D Cirilº ( ¿Cu ál , . .

de los dos h abla verdad ? A h ora lo s abre m os » .

Y v olviéndose á l ºs del litigi o les d ij o : ,


P á rense fren te a la pared y escupan lo m á s al tº que puedan .

O bedecier on l os contrincantes y la saliva d e l ladrón cayó d os p ulg a ,


das m á s arriba que la del acusado r .


¡ Ah ,píca ro calumniado r ! ¿Esc upe torcido y quiere que le crean y ,

tener j u stic ia? gritó furioso el juez Merece usted que ah o ra mism o lº

.

mande escop etea r .


Con perdón de us ia in terru m pw el ag uac il , en el pu eb lº no h ay
— —

esc o pet as .


Que lo afeiten y lo peinen da lo mismo , .

Dió le c uenta el sec retario de que u n a da m a se querellaba por esc ritº


de que otra h ija de Ev a la h ab ía l lam ad º m uj er y nº señ ora sien d º ella , ,

la ag raviada seño ra y muy se ñ o ra en tºdas su s cosas


, .


A ver sec retario ponga us ted la pro videncia que voy á dictarle
, ,

<<P ruebe la rec u rre n t e c on re c o n oc i m ie n t º de médicº y matrona que no


, ,

e s mujer y fecho pro ve e rá se


,

El secretario pasó á le erie un recurso que principiaba así : ( El infras


3 52 TRA DICION ES P ER UAN AS

¡ Paciencia ! me d i
j

e C u an dº men o s
. l—a busque salta rá la li e b re , .

Y así sucedió En el verano de 1 8 7 0 con v ersaba y o una tarde en el


.
,

malecón de Ch orrillos c ºn un viejo militar que alcanzó las presillas de


,

capi t á n de caballería en la batalla de Ju ní n c u an d º pasó cerca de n ºs ,

otros una elegante bañi sta q ue c o ntestó c on so n risa amable al salu dº de


,

sombrero que la di rigió mi amigo .


¡ Buen jamón mi c o r onel,! d 1j y
e o —
.

N 0 tanto mi amigo p orque es so ltera y j uiciosa Ah í donde la v o


, , .

usted tan bien pintada y llena de peri follos pasa de los treinta y cinc o , ,

y es casi s eguro que se quedar á para vestir santos E s de las que sin m e .
,

re c er1a llevan la maldición de Miller


, .


¿ C ómo es e s o de la maldición ? C u é n te m e l o c o ronel si lo sabe , , .

Vaya vaya vaya ! ¿Y us ted lo ignora?


, ,


Po rque l o ignoro lo pregunto .

Y mi am igo después de retorcer el canoso m ostac h o d º

M
, ,


Há de saber u sted que c u an d º las fuerzas patriotas que mandab a
iller q u e era un g ri n g o muy afic ion ad ºá oir el silb id º de las bal as t u
, ,

v ieron que abandonar A requipa el general f ué de lºs ú ltimos en montar ,

á caballo y lº h izo c u an d º ya una ava n zad a de l ºs españ oles penetrab a


,

en la ciudad Si lºs areq uipeñ os fueron patriotas tibios en cambio las


.
,

are q u ipe ñ as eran en su mayorí a se entiende m á s god as que D Pelay o


, , ,
. .

Ib a Miller á medio galope por una de las calles centrales c u an d º de un ,

balcón le ech aron e n cima un ch aparrón de liq u id ºy no perfumado Mi ller .

detuvo el caballo lanzó el m á s furioso ¡ God d a m ! que en toda su vida


,

pro firiera y miró al balcón donde riendº á carcaj ada loca estaban tres
, , ,

damas de lo m á s enc o petado de Arequipa Eran tres h erman as poco favo .

rec id as por la naturaleza c o n dotes de h ermosu ra y sin m á s gracia q u e ,

la del bautism o ; en suma t res muc h ac h as feas Pero c omo á las mujeres
, .

les entra la ºpin ió n política por el co razó n las tres hermanas q u e tenían , ,

su respectivo c u yo galancete ó novio en las tropas del virrey La Serna


, ,

eran tan encarniz adas enemigas de l ºs insurgentes que creyero n h acer ,

ac t º me rito riº e n pro de su causa perfumando c ºn á cidº ú rico al presti

g i oso gen e ral patri ota .

Miller contestó ala carcajada quitá nd ose el sombrero no para saludar , ,

sino para sacudirlo y luego espoleó el caballo dic ien d º antes a las s u cias
, ,

h ermanas c ºn la d ema que caracteriza á todº buen inglés :


,


¡ Permita Dios que siempre duerman s o las !
Y la maldición fu é co m o de gitano ; p orque las tres h erm anas mu rie
ro n c u an d º Dios lo dispu so sin haber probadº las dulzuras del h imeneo
, .
R CARD I O P AL MA

EL A B O G A D O D E L O S A B O G A D O S

Cuentan que el Señ or no miraba c ºn poca ni muc h a simpatía á lºs


l e g u le y os prevención que justi ficaba el que siempre que uno de éstos to
,

c aba á las puertas del cielo n o ex h i bía pasaporte tan en regla que autori
,

z ase al portero para d arle ent rada .

Una mañana c on el alba dieron un aldabonazo S an Pe dro brincó del


, , .

1ec h o y asom an d º la cabeza pºr el ventanillo vió que el que llamaba era
, ,

u n viejecito acompañadº de un gato .


¡ Va y a un madrugad o r ! mu rmuró el apóstol u—n ta n t º m al h u m o ra

do …

¿ Qué se o frece ?

Ent ra r claro est á — contestó el de a fuera
,
.

¿ Y quié n es usted h ermanito para gastar


,
esos bríos ? ,

Ib o c iudadano romano pa ra lº que usted guste m and ar


, ,
.


Est á bien P á seme sus papeles . .

El viej o l leva ba és tos en un c an u tº de h oja de lata que entregó al


s an tº de las llaves el c u al cerró el ventanill o y desapareció
, .

S an Pedro se encaminó á la o ficina donde f uncionaban los santos á


q u ie n es estaba e n c o m e n d a d º el examen de p asaportes y hallaron t an co ,

rre c tº el del nuevº aspirante que autºrizaro n al portero para abrirle de ,

p a r e n pa r la pu e rta .


Pase y sea bien venido duo —
.

Y el viejecito sin m á s esperar penetró en la por tería seg u id º del gato


, , , ,

q u e n o era m au l la d o r sino de bue n ge nio, .

Fría m u y fría estaba la mañ ana y el n uevo h uésped que entró en la


, , ,

po r tería para darse u n a mano de cepi llo y sacudi r el polvo del cami n o se ,

sentó j u n tº á la c h imenea con el animalitº á sus pies para re focila rse co n


el c alºrc illº San Pedro que siemp re fué persona a tenta menos c uan dº
.
, ,

la cólera se le s ube al campan ario que entºnces h asta corta orej as le , ,

b ri ndó u n m atec í tº de hierba del P araguay que e n l as alturas n o se c on ,

sigue un pu ñ aditº de te ni para re m edio .

Mientras así se calentaba interior y exterior m ente entró el v ej ez ue lº ,

en conversación con su me rced .


¿ Y qué tal va en esta p o rte ría?
— Así así contestó modestamente San Pedro ; como tod ºpu estº pú
— —
,

blico tien e sus gangas y sus mermas


, .

— Si no está usted c on ten tºy ambiciona destino superior dígamel o c ºn

MV
,

TO O I 23
3 54 TR A D C I ION ES P ER UAN AS
franqueza, que y o sabré corresponder a la amabilidad c ºn que me h a re
c ib id º trabajandº y empeñ á ndome para que lº ascienda n

¡
,

N o no
, ! se apre s—
uró á interrumpir el apósto l
muy co nsideradº y adul ado que vivo en mi p o rtería No la cambi aría ni
uy c º ntento y
.

M .

p o r u n cal i fato .

¡ Bueno bueno ! Haga usted cuenta que n ada h e dic h o ¿Perº está

, .

u sted seguro de que no habrá q u ie n p retenda h u a rip a m p ea rle la porte

ría? ¿Tiene usted tí tulº en forma e n papel timbrado c ºn las tomas de ra ,

z ó n que la ley previene y h a pag adº e n te s o rería los derec h os de tí tu lº?


,

Aquí San Pedro se rascó la calva Jam á s se le h abía oc urridº que e n .

la propiedad del puestº estaba como peg ad º c ºn sa liva por carencia de ,

d o c u m e n tº comprobatorio y así lo con fesó , .

— Pues mi amigo si n o anda usted vivo lo h u ari pa mp ea n e n la h ora


, , ,

q u e me n os lo pie n se F e li c í t e s
.e de mi venida Déme papel sell ado del s e .
,

llo de pobre de solemnidad pluma y tintero y en tres suspiros le embo


, ,

rro n o un re c u rsi tº re c lam an d º la expedición del títulº ; y por u n otrosi

pediremos también q u e se le declare la an t ig ii edad en el empleo para ,

que ej erc i te su acción c u an dº fastidiado de la portería q ue tºdº cabe e n ,

lo posible le venga en an tºj o j u bilarse


,
.

Y San P edro cinco mi n utos después pusº el recurso en ma nos del O m


, ,

n ipo te n t e .


¿Qué es esto P e d rº? ¿Papel s e
,
l l ad º tenemos? ¡ Qué t í t u l º ni qué g u

rru m in a ! Co n mi palabra te bas t a y te sobra .

Y el Señor h izo añicos el papel y dijo son rie n d º ,

De seguro que te desc uid aste c on la p uerta y tenemos ya ab og ad º ,

en casa ¡ Pues bonita va á p oners e la gl ori a !


.

Y desde ese día lºs abogadºs de la tierra tuvieron en el c ielº a u n o


de la pro fesión ; estº es u n valedºr y patrón en San Ibo el san tº que l a
, ,

Iglesia n ºs p inta c o n un gato á l ºs pi e s c o mo diciéndonos que al q u e ,

en pleitos se mete lo men os malº que puede s ucederle es salir arañ ad o


, .

Ello es que hasta el pu eblº romano a l sab er que al fi n h abía c on se ,

g u idº u n abºgadº entrar en la corte cel estial n o dejó de escandalizars e ; ,

pues en las fiestas de la can onización de San Ibo can taro n lºs granuj as

¿ Ad v oc a tus et sa n c tu s?

Res m ira n da p opul o!


3 56 TRA DICION ES P ER U A N AS

¡ Ldel palcº n ú mero 1 5 !
as

Sac aré la c ara por el las y soltaba est a estro fa

Ya e l
<< es truendº de bronc as c aden as , » e tc .


¡ La d el n úmero 9!
— Sacaré la cara por ell a —
y n os aguan tá bamos aq u ellº de

e P or dºq uier San M artín inflam adº» . e tc .

H asta q ue u n chusco n ada men os que el festivº poeta Juan Vic en t e


,

Cam acho aprov ec h an dº d e una p ausa gritó co n tºda la


, d e su s
, ,

por e n to n ces robu,


s tos pulmones .

< Salim ºe del Le ón de Iberia


¿ n º saldre m os del Leó n de H oy os?»
¡ Tapó n !

FIN DEL TO M O C U ARTO Y Ú LTI M


O
CO RR ECCIÓ N DE ERR ATA S

LA S M
A M
S S U B STA N CIA LE S QU E S E H A N D E SLIZ AD O EN Los TR ES P R I ER O S TO M OS

D E E STA O B R A S O N LA S S IG U IE N TES

TO M O P RIM ERO

Líne a L éase
l
v il a inglesa silla inglesa
pon erm e u n afec to im ponerm e u n afe c t º

c apas enc ope tadas casas en c ope tadas

m acabá legí tim o m ac u bá legí tim º


la riq uieza ac á pite
de doñ a Juana y de doñ a doñ a J uan a y doñ a
Laurim a, Huara Lauri am a , Huau ra
Don Franc isc o de Chá vez De Franc isc o de Ch ávez
c inc o m il q uilates
_
c inc º m il q u intale s

la hºrca y presidio
en t re . entre h ºrc a y pre sidio .

poc o de an dar 6 poc o andar


.

batallón de N um anc ia batallón N u m anc ia

TO M O S EGU N DO

Ed uardº
u n a anda

q u e destrozar
lºs c uer os
p
despre ciar
l
c aba l ero

mis m as palabras
m azas
re facc ión

c ºn vento

dieron
3 58 CO RR ECCION DE ER R A AS T
Linea Léas e

lugar m aternº h ogar m ate rnº


riq ueza m aterial riq ueza m ineral
m isa de ºc h º lista de ºc h º

TO M O TERCERO

Carm eneca Carmenes


hierrº 5 hierro
. h ierro c on t ra hierrº
de peor c ondic ión en r c ondic ión
pe o

m andºreg iº m andatº re gio


c am ino de la tierra c am ino de la sierra
n e l ac to n e l ac tº
pe ro e preso e

La audie nc ia verifi c ó La audienc ia efec tuó


Tarapac á
déj ame de serm ºnes déj ese de serm ones

h ec hºde Ló pez dic h o de Ló pez


n ºe xim io h u m anista de exim io h um anista
c op i stas c apistas

de Cantó n de can tó n

c apitán del l
c uarte capitán de c uarto!
í N DICE

O C T A VA S E R IE
P AG IN A S

Despedida .

T R A D IC IO N E S

í
El m ot n c ontra asc a G .

Cºn tra pe re za d ilig e n c ia .

U na partida d e palitrºq ue s
b
.

El c a allº d e San tiag o A pó stºl .

Los am ores de San A ntºnio


h h
.

El ij º d e la d ic a .

N iñ e ri a d e n iñ o .

Los q ue est n l a m iraá á


y
U n v irre c asam en tero .

Las c larisas de H uam ang a

M M
.

El patro natº de San arc os


y
.

Los ratºn es de fra artin .

En q u é pararon u n as fi estas
h
La onrad ez de u na n i m a en d ita á b .

Los panec itºs d e San N Ic ºlás


De c ó m o se c asa an los oid ºres b
q b
.

El uitasol d el arzo ispo


U na e lec c ió n de a ad esa b
B h q
.

El In c a o or ues . .

L a vaplat os .

Dos e x c o m un iones .

Si m onía
é
.

¿ Qu i n e s ella? .

A c ual m á s san tº
El virre lim eñ o y .

U n in c orreg ib le
V hq
.

ol tai re c i u itº
M uj er o m re h b .

G aran t id o , t od º l ino .

U n z apat º ac usadºr .

L oc º 6 patriot a
q
.

La c ustºd ia de Bo ui .

U n a g en ial idad .

U n g e neral d e an tañ o
M
.

e teorol º g ia
. / A l pie d e l a le tra
La proe za d e Bem tez
U n a m i sa d e ag ui nal d º
Lo s j am on es de l a adre de IO S M D
La Cºn g a
b
.

Lo s u sc adºres de e n t ie rros .

Los m ac u q u in os d e Cuspiniq u e .

R e fran ero li m e ñ o .

á
R espuest a d os preg untones .

El m éd ic o in g lés .

La pan tºrrilla d e l c om an dan t e

¿
.

La d ag a d e P izarro
In oc e n t e G av il n á
P l CO c o n i c º ala c on al a y
M
p .

Las j u st ic i as de Cirilº .

La m ald ic ió n d e i l l er .

E l ab o g ad º d e lºs a og ad ºs b
y
.

L e ó n d e H º os .

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