> SIGLO X XI
JU NI O 20 2 2
BLACK:
Tolerance stacks. Not thinking about
the elephants. Industrial drive…
Nicolas Hodges, piano. Quasar
Saxophone Quartet. Composers Slide
Quartet. KAIROS 0018006 (1 CD)
Hace unos meses una obra de la canadiense
Annesley Black (1979) nos despeinó. La estrenó
la Orquesta de la SWR y se titulaba, en un
alemán de improbable traducción, Abgefackelte
wackelkontakte. Todo era extraordinariamente
raro (y divertido) en ella; sus dos solistas
tocaban, respectivamente, el excéntrico
lupofón (pariente extraviado en la familia de
los oboes) y un mezclador sin entradas; pura
retroalimentación electroacústica vintage.
Ahora, en la colección Siemens de Kairos,
recibimos un monográfico que, no hace falta
anticiparlo, sigue señalándonos a una autora
feliz en una idea de lo experimental desde un
prisma, nos atreveríamos a decir que
distendido. Cierto es que sus premisas
compositivas conectan con lo filosófico y lo
científico, pero en la plasmación todas las
piezas aquí recogidas, para muy diversas
fuentes (acústicas y electrónicas), rezuman un
aire de puro goce ensayístico con los
materiales. Obras como las que integran la
serie Tolerance stacks exudan una espontaneidad
heredera del pop y de la muy traída estética
electrónica del error.
El cuarteto de saxofones Not thinking about
elephants (2018) escruta la resonancia y la
espacialidad, de manera similar a como lo
hacen los trombones en la abrasiva, no apta
para oídos mullidos, Industrial drive. Hay un
componente performativo que perdemos en la
audición de unas piezas que se hilan como
destellos, a veces más bien estallidos
envalentonados, con un punto de desenfreno y
un afán de épater la bourgeoisie que es hasta sano.
Y en medio de todo esto, nos quedamos
pensando, incluso fuera de juego, con la
severidad que desprende el teclado de Nicolas
Hodges en la partitura titulada, tomen nota: A
piece that is a size is recognised as not a size but a piece
(2013).
Ismael G. Cabral
RIHM:
Sphäre nach Studie. Stabat Mater.
Male über Male 2. T. Stefanovich. G.
Gerhaher. T. Zimmermann. J. Widmann.
S.O. des Bayerischen Rundfunks. Dir.:
S. Dodds. BR MUSICA VIVA 39 (1 CD)
En el año de su 70º cumpleaños, el catálogo de
Wolfgang Rihm parece inabarcable por su
extensión, con una obra que se mueve (pendula,
no tanto hablaríamos de evolución; el alemán
siempre es oscilante) del puntillismo más
acerado a una suerte de neoexpresionismo con
un sello personal absolutamente propio. Este
disco que presenta la colección Musica Viva de
BR Klassik es paradigmático del quehacer del
creador de Karlsruhe. A saber, la audición
arranca con Sphäre nach Studie (1993/2002)
amplificación instrumental de una pieza del
mismo título que documenta el perfil más
sobrio del compositor. Es una pieza subyugante
en el empleo del silencio y de la reverberación,
con la pianista Tamara Stefanovich repartiendo
juego entre los músicos del ensemble;
sonoridades siempre intrigantes que se gustan
en la individualización de los timbres.
La obra, en sus casi treinta minutos, es de
una concentración sobrecogedora cuyo poso en
la escucha aumenta en sucesivas inmersiones.
Otro perfil de Rihm nos da su Stabat Mater
(2020) para barítono (Christian Gerhaher) y
viola (Tabea Zimmermann), no poca cosa. El
tono de ambos es declamatorio, profundamente
doliente en la expresión del sufrimiento y
tormento de Jesús desde la perspectiva materna.
El recogimiento de la música y el tormento
ensimismado que expele nos sitúan en el ámbito
de la más rigurosa religiosidad.
Finalmente, el monográfico Rihm se relaja
algo más con la virtuosa y moderadamente
agitada Male über Male 2, para clarinete y
conjunto (2000/2008). Jorg Widmann y
Stefanovich tejen una trama de considerable
exigencia que serpentea en viajes de ida y vuelta
por el resto de los atriles. La segmentación en
movimientos formalmente clásicos y la
hegemonía del solista hacen la pieza algo
menos convincente que las valiosísimas
predecesoras en este álbum.
Ismael G. Cabral
> VAR IOS
AGUA
Obras de Tárrega, Sibelius, Azquinezer,
Seiferth, Mato/Castelao y
tradicionales. Zaruk.
RSV 53000 (1 CD)
Agua es el segundo CD de Zaruk (la
violonchelista Iris Azquinezer y el guitarrista
Reiner Seiferth), tras Hagadá (2016), en el cual se
adentraban en la tradición sefardí. El contenido
de esta segunda grabación es bastante más
difícil de explicar con palabras, pues se trata un
inmenso cajón de sastre en el que encontramos
de todo, con un único nexo que es
precisamente el líquido elemento: el mar, el
pozo, la fuente, las lágrimas, un río, las gotas, la
nieve... Hay improvisaciones, hay de nuevo
música sefardí, hay ritmos jazzísticos, hay fado,
hay música popular de Aragón, Murcia o
Bulgaria y, por haber, hay piezas de Francisco
Tárrega (Lágrima), de Jean Sibelius (Danza de las
náyades) y de los propios Seiferth (Aguas arriba) y
Azquinezer (Vals amniótico), que, además de
brillante violonchelista, es una notable autora
(de casta le viene al galgo: su madre era la
compositora María Escribano). La mayor parte
de los arreglos son también del dúo.
Para este viaje tan poco convencional,
Azquinezer y Seiferth se rodean de varios
aventureros de la música. Aventureros en el
buen sentido de la palabra, es decir, el de
aquellos exploradores de finales del siglo XIX y
principios del XX cuyo único objetivo en la
vida era llegar a donde no había llegado nadie
antes: a los polos, a las cumbres del Himalaya, a
cruzar sin escalas en un primario aeroplano el
Atlántico, a las profundidades de la selva
amazónica... Aquí están, junto a los dos
protagonistas, el clarinetista y saxofonista
Andreas Prittwitz, el percusionista David
Mayoral (colaborador de infinidad de grupos
especializados en música antigua) y la voz tan
inclasificable como cautivadora de María
Berasarte, capaz de cantar fados mejor que los
portugueses.
No presten mucha atención a estas torpes
palabras: lo mejor que pueden hacer es
escuchar Agua. Me agradecerán el consejo.
Eduardo Torrico
SCHERZO 57