Está en la página 1de 1

No es un amor platónico lo que se libra hoy aquí/

Es un amor terrenal y como tal apegado al sentimiento más


humano de bondad y gracia/
De la virtud de tales pasiones sobresale una comunión perfecta de
pareceres/ que con alegría festejamos bajo la suprema mirada de
lo absoluto
Las cosas cuando realmente son, lo son para encarnarse como
espíritu/ y esto solo acontece cuando de ellas sobreviene un
apacible encuentro con la libertad
El amor es el sentimiento de la vida/ el libre goce que no se
justifica, que sale porque sí, que no atiende a otra deuda que a la
de realizarse
En la decisión de la tita Carmen y desde hoy el tito Roque no hay
ni intereses ni obligaciones tejidas por la costumbre/ la edad como
un ave fénix los ha liberado del afligido peso de tales adefesios
En ellos, en cambio, prevalece el amor en forma de amistad
curada/ un libre contrato de pertenencia mutua/ un epílogo del que
bien sabe que lo que no da se lo quita
De su entero compromiso se extrae sosiego para sus almas y
deleite del cuerpo al convenir del carácter de cada uno de vosotros
dos, una virtud común
Con estas breves pero sentidas palabras vuestro ahijado a título
particular y todos aquí reunidos reconocemos y honramos vuestra
valerosa decisión/ tan dócil y refinada como la del sublime
homenaje con el que un sincero abrazo restituye una aflicción.
¡Larga vida a vosotros¡

Manuel A. Jiménez-Castillo

También podría gustarte