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1.1 Pide que se modifique el artículo 4.7 que autoriza al Ministerio de Salud a asumir la
conducción administrativa de las direcciones regionales de salud, gerencias regionales
de salud y de las sanidades de las FFAA y PNP, a que solo sea ante un estado de
emergencia a causa de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la
nación. Además, se requiere que se añada que la intervención del Ministerio de Salud
sea en colaboración con los gobiernos regionales, de tal forma que no se vicien sus
competencias.
1.2 Establece que la prohibición para que el Ministerio de Salud (sus organismos públicos,
EsSalud, o entidades de las FFAA y PNP) pueda contratar personal bajo la modalidad
de contrato de servicios prestados por terceros o de locación de servicios, durante la
declaratoria de emergencia, vulnera la autonomía de los organismos público
responsables de implementar la política de salud del país, establecida en el artículo 118
de la Constitución Política.
1.3 El Congreso de la República no tiene iniciativa de gastos, por lo que no puede disponer
que los prestadores de servicios de salud pública de los gobiernos regionales y
EsSalud deben incorporar progresivamente nuevo personal asistencial para el periodo
2020-2024. Afirma además que ello atenta contra la autonomía de las referidas
entidades. No obstante, al advertir las necesidades de las entidades que brindan el
servicio de salud, proponen un texto sustitutorio, que añade el deber de armonizar sus
documentos con el Plan de Implementación del Ministerio de Salud.
1.4 Respecto al deber de los gobiernos regionales y EsSalud de coordinar con el MINSA la
priorización de equipamiento e infraestructura médica, el Poder Ejecutivo afirma que
ello es una responsabilidad de las entidades públicas de los diferentes niveles de
gobierno, conforme el marco normativo del Sistema Nacional de Programación
Multianual y Gestión de Inversiones. En ese sentido, el numeral 6.1 es innecesario.
1.9 Del mismo modo, observan la Novena Disposición Complementaria Final en tanto la
declaratoria de necesidad pública e interés nacional de inversiones de los
establecimientos de salud públicas del gobierno regional o local, son contrarias a la
normativa del Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones.
Por lo que no es viable dar prioridad a estudios de pre inversión de proyectos sin antes
haber analizado su viabilidad y sostenibilidad.
1.10 Desestima la Décima Disposición Complementaria Final que establece que todo
personal en condición de suplencia a plazo fijo bajo el régimen del DL 728, pasará a
contrato a plazo indeterminado en el mismo régimen. Para el Ejecutivo esta disposición
contraviene el artículo 79 de la Constitución Política.
1.11 Finalmente, en cuanto al incremento del presupuesto público del sector salud,
sugiere que se elimine la mención a un plazo específico de tres años, para que dicho
aumento pueda ser de forma progresiva en función de las posibilidades económicas del
país.
2. CONCLUSIÓN
El artículo 137 de la Constitución Política prevé que frente a circunstancias que ponen en
grave riesgo la vida de la nación es posible decretar estado de emergencia en todo el
territorio nacional. De forma concordante con la Ley de Bases de la Descentralización, el
Poder Ejecutivo tiene competencia para dictar no solo las medidas de declaratoria de
estado de excepción, sino también para determinar la política a seguir en cada sector;
respecto de los cuales los gobiernos regionales y locales tienen competencias concurrentes
o compartidas, de acuerdo con las líneas de acción planteadas a nivel central y nacional.
En ese sentido, resulta válido que mientras dure un estado de emergencia por catástrofe o
graves circunstancias que afecten la vida de la nación, sea el Ministerio de Salud quien en
su rol de rector del sistema de salud nacional, ejecute políticas de salud de forma articulada
con todos los prestadores del servicio de salud público y privados. Esta labor tendrá que
realizarse siempre de forma coordinada y con la colaboración de los gobiernos regionales y
locales, en función de las competencias que les han sido delegadas en el proceso de
descentralización.
El Congreso propone el aumento del presupuesto público del sector salud de manera
progresiva hasta llegar al 8% del PBI por el periodo de 3 años. Al respecto, el Ejecutivo
señala que debe omitirse la imposición del plazo.