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¿QUÉ ES?
Los motores de fase partida son motores de inducción que se caracterizan, fundamentalmente,
por disponer de un estator compuesto por dos bobinados (uno principal y otro auxiliar para el
arranque).
Estator. Consta de dos devanados o bobinas aisladas entre sí y conectadas para que formen dos
devanados separados, uno principal y otro auxiliar.
Rotor. Se trata de un núcleo en forma de cilindro de acero. Sobre su mismo eje se suele instalar un
ventilador para que refrigere.
Interruptor centrífugo. Su función principal es desconectar el devanado auxiliar una vez que el
motor ya se ha puesto en marcha.
En el momento del arranque el motor de fase partida es bifásico, con sus devanados desfasados
entre sí 90º para que se pueda poner en marcha. Cuando se alcanza el régimen de vueltas
necesario se desconecta el devanado de arranque y, a partir de entonces, funciona como motor
monofásico.
La desconexión del devanado auxiliar se realiza mediante los interruptores centrífugos situados en
el eje. Los devanados están conectados en paralelo a una placa de bornes y, aparte, el devanado
auxiliar se suele conectar en serie a un condensador electrolítico con la finalidad de mejorar el par
de arranque y su rendimiento. Se pone en marcha de forma manual, mediante un interruptor de
dos polos.
Los pasos básicos para realizar la inversión del giro de un motor monofásico de este tipo son los
siguientes:
Retirar la carcasa de protección del conexionado eléctrico según el manual del fabricante.
Desconectar cualquier tipo de alimentación existente tanto para evitar averías en el motor como
para no poner en riesgo la integridad del técnico.
Invertir las conexiones de uno de los devanados en la placa de bornes. Para facilitar este paso y
posibilitar una inversión de giro automatizada, estos motores disponen de una placa de bornes
con los terminales de ambos devanados. En ningún caso se deben invertir las conexiones de
alimentación, porque el motor seguiría girando en la misma dirección.
La principal desventaja de este tipo de motores es el nulo par de arranque que ofrecen. Esta
característica es la que limita su uso.
La mayoría de motores monofásicos de fase partida son motores pequeños, como por ejemplo los
de taladradoras, compresores pequeños, ventiladores, bombas de extracción de bajo rendimiento,
sierras eléctricas, etc.
Aunque los motores monofásicos con arranque por condensador están más desarrollados que los
de fase partida, son muy similares. Igual que estos, disponen de dos bobinas. Sin embargo, la
bobina auxiliar dispone de un condensador en serie que hace que el campo magnético generado
por este devanado auxiliar se adelante con respecto al generado por el bobinado principal. Gracias
a ello, se mejora el arranque, ya que se aumenta hasta 3 y 4 veces el par normal de giro. Por ello,
se suele tratar de motores sometidos a una gran carga de trabajo, como los de bombas de alta
exigencia, compresores, lavadoras industriales, etc.
Por tanto, el sentido de giro del motor es el que va desde el eje del polo hacia la espira. Si
deseamos invertir el sentido de giro es necesario desmontar el motor e invertir el conjunto del
rotor manteniendo a su vez la posición del estator. Esto solo puede llevarse a cabo siempre y
cuando el motor sea simétrico.
Este tipo de motores se utilizan cuando se requiere de poca potencia (normalmente menos de 300
W) y larga duración con bajo mantenimiento, ya que no poseen escobillas. Son motores
monofásicos de poca potencia, de bajo par y baja eficiencia.
EJEMPLOS