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CONTRATOS COMERCIALES
ARRAS
Las arras son una suma de dinero u otra cosa que uno de los contratantes entrega al otro
como garantía de la celebración o ejecución de la venta como prueba de su celebración.
Las arras es un concepto que se incluye en un contrato que consiste en dar una cosa,
generalmente dinero, como especie de prenda o garantía de cumplimiento o celebración
del contrato.
En este orden de ideas si hay desistimiento del negocio por parte de quien ha dado las
arras, las pierde, y en el caso de que quien desiste del negocio es quien las ha recibo, las
debe restituir doblemente.
Por ello, las arras se constituyen tanto en garantía de cumplimiento del contrato, como en
una posibilidad de desistir de él pagando o perdiendo las arras.
CLASES DE ARRAS
Penitenciales o de retractación:
Las arras penales, por otra parte, son aquellas que el comprador pierde o tiene que
devolver por duplicado si no cumple con sus obligaciones y no concreta la operación.
Las arras de retracto les dan la atribución a las partes de retractarse de negocio;
cualquiera de las partes puede retractarse del negocio pagando el valor acordado.
Son aquellas señaladas en el artículo 1859 del Código Civil.
• Efectos arras penitenciales:
1. Las partes dentro del plazo pactado podrán dejar sin efecto el negocio celebrado
en caso de silencio respecto del plazo será de 2 meses para dejarlo sin efecto.
2. Quien ejerce la facultad de retracto, pierde las arras, si las dio, o las entrega
doblándolas si las recibió.
3. Si las partes NO se retractan, las arras dadas deben ser restituidas a quien las
entregó o imputarse al precio si fuere el comprador quien las dio.
«Las arras de retracto, conceden a las partes el derecho legítimo a desistir de
determinados contratos, presuponen la existencia y validez del acto, al celebrarlos la
entrega de una cosa, frecuentemente dinero u otra fungible y comportan una
compensación cierta, tangible y segura a la parte no desistente.
El efecto esencial, directo e inmediato del ejercicio del derecho de desistimiento negocial,
es la terminación del contrato, sin necesidad de declaración judicial alguna, tampoco de
aceptación por la otra parte, obligada a lo pactado.»
Las arras de retracto llevan a la terminación del contrato, y esa terminación no requiere la
aceptación de la otra parte por la sencilla razón que al acordar las arras de retracto se
aceptó anticipadamente su terminación, y todo lo que hace falta para materializar la
terminación del contrato es el pago de las arras.
Como el contrato termina por previo consenso mediante las arras de retracto no procede
la cláusula penal en caso que se haya acordado, ni se puede exigir el cumplimiento del
contrato, pues este se torna inexistente por cuenta precisamente de las arras de retracto.
Arras confirmatorias
Las arras confirmatorias son aquellas cuyo objetivo es confirmar el negocio, al entregar
una suma de dinero por ese concepto, la parte deudora está confirmando a la parte
acreedora su voluntad de hacer el negocio, y en tal caso se asume que no hay lugar a la
retractación, pues la retractación y la confirmación son opuestas, son contrarias.
Si las partes quieren asegurar el cumplimiento de un negocio no puede crearse una
posibilidad para no hacerlo así sea pagando un dinero por esa posibilidad.
Clausula Penal
La cláusula penal es una cláusula que se incluye en los contratos mediante al cual se fija
una pena que debe pagar la parte que incumpla con el contrato.
Pero, si se pactan arras de retracto y no se hace uso de ellas, una vez ejecutado el
contrato puede haber una ejecución tardía o imperfecta, y para esos eventos sí es
procedente establecer una pena.
La cláusula penal no puede aplicarse si se desiste del contrato en virtud de las arras de
retracto, pero una vez las partes renuncian a la retractación es viable penalizar cualquier
incumplimiento en la ejecución del contrato.
Cuando lo que se han pactado son arras confirmatorias la cláusula penal sí procede
porque la intención de cumplir el contrato se confirma y el incumplimiento de la obligación
principal activa la obligación accesoria condicional que es la cláusula penal.
Como en el contrato se pacta un valor por arras sin especificar qué tipo de arras son, la
ley presume que se trata de arras de retracto lo que hace inviable la posibilidad de la
cláusula penal en caso de desistimiento del negocio.
Para evitar que el juez tenga que interpretar lo que las partes quisieron acordar en el
contrato, el contrato debe ser claro para que no dar espacio a las dudas o para que se
puedan hacer otras interpretaciones.
Si el contrato es redactado de una forma imprecisa da lugar a que el juez pueda
interpretar una cosa u otra.
«Cuando los contratos se celebren con arras, esto es, dando una cosa en prenda de su
celebración o de su ejecución, se entenderá que cada uno de los contratantes podrá
retractarse, perdiendo las arras el que las haya dado, o restituyéndolas dobladas el que
las haya recibido.