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El mundo del trabajo cambió significativamente.

No nos pagan por ir a trabajar,


sino por agregar valor y generar resultados. Nuestra carrera es nuestro
principal negocio propio. El reto es elevar nuestra empleabilidad y el valor de
nuestra marca personal. Uno no puede cambiar la cara que tiene, pero sí la
cara que pone.

 Capítulo 1: Cambio de paradigmas: lo único constante es el cambio


 Acostúmbrate a formarte el hábito de estar presentable siempre que puedas
y a responderás las necesidades de la organización, esto te llevara a repotenciar tu marca
personal.

Capítulo 2: La empleabilidad
La empleabilidad consiste en añadir valor, es decir hacer que los demás paguen más
por lo que estas ofreciendo.

Para ser empleable, tienes que ser competitivo y estar al tanto de todo lo que sucede a tu
alrededor.

Lo superlativo aquí es que al ser empleable podrás mantener o mejorar el empleo que
posees, dándote un mayor nivel de satisfacción como profesional y como persona.

También deberás considerar tu área social, interesándote en las personas y en como


podrías ayudarlos; eso repotenciara tu marca.

Capítulo 3: Mejorando tu competitividad personal


Actualmente la información está al alcance de tu mano como también de los
demás, debes de mantenerte al tanto de lo que acontece cuidando tu vida laboral y social.

 Puedes hacer una lista de tus logros, así te darás cuenta si estas aportando a la
organización.

 Mantente al tanto del acontecimiento en general, de la tecnología, de los idiomas


especialmente el inglés; muestra que eres una persona formada con valores y ética.

Exígete más a ti mismo y busca ser competitivo y único, con eso conseguirás ser un


talento de amplio valor. Pero siempre ten presente la humildad cuando te dirijas a los demás
así goces de un puesto de alto grado.

Por último, se proactivo y aprende sobre el arte de influir y tratar con los demás.

1. Enfócate en mirar hacia adelante en cuanto puedas. Perder el trabajo es muy duro y


más aún en medio de esta situación. Es importante hacer el duelo, pero trata ponerte en
acción sin más demora. Formula bien tu razón de salida y exprésala lo menos
negativamente posible.
2. No te desanimes antes de empezar. Algunos sectores han seguido operando y otros
incluso creciendo. También hemos visto muchos cambios de perfiles en organizaciones
que necesitan reinventarse con urgencia. Un 68% de recolocaciones de ejecutivos
relativas al promedio de los últimos cuatro años desde la cuarentena, data de LHH DBM
Perú, confirma que la fila detrás de esas oportunidades que existen es larga, pero quienes
se preparan a fondo las alcanzan.
3. Buscar trabajo es un trabajo en sí mismo. Prepárate a trabajar muchas horas al día
en tu proceso de recolocación. No te distraigas, no pierdas el foco, dedícate a encontrar
trabajo.
4. Define bien el valor que ofreces a quien contrate tus servicios. Empieza por definir
qué sabes hacer bien, qué te gusta hacer y tus diferenciadores. Establece tus objetivos,
trázate metas ambiciosas pero flexibles.
5. Investiga mucho, analiza el mercado a fondo. Descubre dónde están las
oportunidades. Prepara tu oferta de servicios para los sectores que hoy podrían estar
contratando: comercializadoras, servicios financieros, tecnología, logística, entre otros. Sé
muy competitivo.
6. Aprende a expresar bien tus logros y fortalezas. Describe el valor que aportaste y
cuantifica esos aportes. Pregúntate: “¿qué es lo más importante que hice en esa posición y
qué significó ese aporte?”. Enfócate en el valor que traen hoy tus habilidades, ideas o
experiencia.
7. Prepara un currículo corto. Usa tu capacidad de síntesis, incluye logros y resultados.
Haz una sola versión que no tenga errores ni vacíos. No pongas nada que no sea 100%
cierto.
8. Haz tu lista de contactos e incluye a amigos, familiares, excompañeros de trabajo,
amigos de estudios, del barrio, del gimnasio, etc. Renueva esas relaciones interesándote
genuinamente por ellos. Quienes te conocen o aprecian pueden darte información valiosa
y estarán atentos a las oportunidades escondidas, si saben lo que estás buscando. Jamás
les pidas trabajo a ellos: son los “vendedores” de tus servicios, no los compradores.
9. Expande tu red de confianza. No pienses solo en contactos “importantes” ni
menosprecies a algunos: nadie es contacto chico. No trates de impresionar sino de
generar confianza. Sé cálido, abierto y auténtico. El 82% de nuestros recolocados durante
la pandemia lo han hecho gracias a su red extendida. Recuerda que tu reputación se
mueve de boca a boca.
10. Revisa tu imagen real y virtual. Audita tus redes, sé coherente con quien eres y lo
que buscas. Practica mucho y fílmate en entrevistas virtuales. Muestra tu energía, tu
entusiasmo y ojalá tu pasión. Vende tus servicios con fe.
11. No desistas, no te rindas. El mercado laboral premia la persistencia y la
perseverancia. Y especialmente apuesta hoy por quienes son flexibles y adaptables y
sobre todo, muy resilientes y rebotan con fuerza de las caídas.

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