Escocia pone su atención en el aprendizaje al aire libre

como modelo para la reapertura de colegios

Las autoridades locales están explorando cómo el uso del espacio al aire libre podría optimizar el
distanciamiento físico.
The Guardian – Domingo 10 de mayo – por Libby Brooks

Traducción por Diego Olea Yáñez

El aprendizaje al aire libre podría ofrecer un marco para la escolaridad con distanciamiento físico en toda
Escocia, según quienes ejecutan este modelo, y creen que la pandemia de coronavirus podría motivar a
los padres y profesores a acoger los beneficios de la educación al aire libre.

Mientras que la primer ministro de Escocia, Nicola Sturgeon, ha advertido que los colegios no abrirían sus
puertas hasta agosto, The Guardian entiende que las autoridades locales están explorando cómo el usar
el espacio puertas afuera optimiza el distanciamiento físico.

La ministra de la niñez en Escocia, Maree Todd, dijo: “En Escocia, hay un número creciente de
establecimientos enfocados al cuidado de niños que están completa o parcialmente al aire libre. Este
modelo podría ofrecer muchos beneficios al mantener el distanciamiento social y minimizar el riesgo de
transmisión, como parte de la transición de cuarentena a la vuelta a clases y el cuidado de niños. Mientras
que las guarderías o instalaciones de cuidado de niños especializadas en la educación al aire libre están
efectivamente equipadas para suplir las necesidades de los niños que pasan todo el día al aire libre, otros
establecimientos están considerando formas para adaptar su práctica y permitir que más tiempo se pase
fuera de la sala, en los jardines y el patio.”

La experiencia al aire libre ya es parte del “currículum para la excelencia” de Escocia, y, a su vez, muchas
municipalidades tienen ambiciosos planes para expandirse al aprendizaje al aire libre para cumplir con el
compromiso del gobierno escocés de casi duplicar el financiamiento para el cuidado de niños para este
año.

Educadores y legisladores escoceses han estado actuando sobre un terreno en el que la evidencia del
exponencial impacto positivo del aprendizaje al aire libre tiene un fuerte peso en varios ámbitos, desde
mejorar la percepción visual, la evaluación del riesgo, e incluso la resiliencia; pero ahora, los partidarios
están convencidos de que su experiencia podría ofrecer además un modelo para el retorno al colegio.

Desde que comenzó la cuarentena, un número de guarderías a lo largo del país se han convertido en
núcleos para el cuidado de niños de trabajadores esenciales. Zoe Sills, quien administra la guardería
“Earthtime Forest School”, dijo: “Cuando tienes al mundo natural a la punta de tus dedos, no necesitas
tanto de juguetes, lo que se traduce en menos superficies en las que el virus puede contagiar.” A cada
niño se le entrega una bolsa que contiene sus propios pinceles, crayones, y pegamento, y luego se les
motiva a esparcirse y encontrar su propio lugar para hacer sus manualidades.

Cameron Sprague, líder del equipo de la guardería “Fort William”, que también se convirtió en un núcleo
para el cuidado de niños, dijo: “Siempre ha pasado que el control de infecciones es más fácil de manejar
en un contexto de educación al aire libre: nunca hemos tenido el caso de que a un niño le de varicela y un
tercio del colegio se contagie.”

El espacio fuera de la sala de clases permite que el distanciamiento social suceda de forma más natural,
agregó Sprague. “El clima ha estado de nuestro lado, así que los niños pueden jugar de forma libre afuera.
Tenemos colaciones y almuerzos a su disposición1 para que no se aglomeren en el comedor, y hay lavado
de manos cada hora.”

1
Aquí se hace referencia a una tendencia en guarderías y jardines infantiles llamada rolling snacks time. El concepto
consiste en tener las colaciones a disposición de los estudiantes, quienes deciden cuándo consumirlas, en vez de
sentar a todos los niños juntos a comer, sin ellos elegir cuándo. Esto también implica que el niño se debe servir solo.
De esa forma, no habría una hora de colación fija para todos (Nota del traductor).
“Esta podría ser la razón por la que el aprendizaje al aire libre se haga tendencia, pero se trata de mucho
más que del control de infecciones. Los profesores realmente necesitan apoyo para llevar a cabo esto: no
hay muchas cosas que no se puedan enseñar al aire libre, sólo hay que pensar de forma creativa.”

Kenny Forsyth, el jefe ejecutivo del emprendimiento social Stramash, que administra guarderías en toda
las Highlands, sugiere que las respuestas a los desafíos que presenta el coronavirus ya son parte de los
establecimientos al aire libre.

“Si tienes una guardería puertas adentro, con cuatro murallas y un metro cuadrado por niño, como es
definido por la autoridad local, entonces el número de niños que pueden volver estaría limitado por el
distanciamiento social. Tú puedes manejar y controlar el riesgo de infección de mejor forma al aire libre,
y nosotros somos una mejor opción, especialmente en esta época del año. El mayor problema es que no
hay muchos de nosotros.” Forsyth estima que menos del 1% de niños en edad de ir a la guardería van a
una al aire libre que esté abierta en horario completo.

Los que aplican estas metodologías también han sido enfáticos en subrayar que el aprendizaje al aire libre
es una especialidad en si misma, que requiere entrenamiento y experticia, y no es algo que puede
trasponerse en colegios convencionales que tienen diferente cantidad de espacios al aire libre disponible.

“El esperar que el sistema nacional y su paradigma ‘puertas adentro’ repentinamente entienda cómo
otorgar una provisión al aire libre el día completo, es un desafío significativo”, dice Forsyth. “Pero sería
un resultado tremendo para el país si la educación al aire libre pase a formar parte de todos los colegios.”

Traducido de https://www.theguardian.com/uk-news/2020/may/10/scotland-eyes-outdoor-learning-as-
model-for-reopening-of-schools